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Intentaba no parpadear mucho mientras Kibum acariciaba su cabello ya que sentía como sus ojitos se cerraban por el sueño, sumado a que no estaba durmiendo bien, últimamente no tenía mucha energía por toda la que gastaba en sus deberes y no quería acabar dormido. Se suponía que también saldría luego a cenar con Jonghyun pero dada su situación ya no sabía si al final lo harían ya que ninguno parecía estar poniendo de su parte para hacer como si la mini pelea de la cocina no hubiera existido. Miró de reojo al mayor por si este no le miraba y se dio cuenta como volvía a estar perdido en el techo luego de escuchar el alago hacia Piuyi. A veces le gustaría saber en que pensaba tanto o que era lo que rondaba en su cabeza para sumergir al mayor en ese estado. Aunque podía presumir que junto a Key era quien más sabía de Jonghyun de todas las personas cercanas a este, el cachorro continuaba siendo un misterio, cuando no quería hablar de algo, solo ignoraba la conversación hasta que uno cedía en preguntarle ya que no obtendría una respuesta y luego estaba el hecho de lo bien que sabía guardarse todo para él. No le había sorprendido para nada escuchar por su parte que había tenido algunos problemas con la ley en el pasado y por su conducta, y que por ello y cuando comenzaron a salir, había dejado de beber hasta emborracharse cuando salían de fiesta con algún grupo de amigos, simplemente solos, o con el grupo habitual que lo formaban las personas que estaban ahora mismo en ese salón a excepción de Minki que andaba trabajando. El mayor había dicho que no quería compremeterle de ninguna manera con una parte mala de él y siempre lo había conseguido, algo que le había hecho sentir sumamente conmovido.
Salió de sus pensamientos cuando el tenedor con un trocito de plátano estuvo frente a sus ojos y levantó la vista hacia Kibum para intentar intuir que era lo que pretendía hacer o si solo se trataba de alguna burla, más la sonrisa de este en su rostro le hizo quitar todo mal pensamiento de su cabeza y algo avergonzado abrió su boca y metió el pedazo de fruta en esta masticándolo de forma lenta y sonriente para hacer feliz a su hyung. En estos días había intentado no pensar en lo que había sucedido y que aún le hacía sentir algo culpable, más le alegraba que ninguno de los dos comentara nada sobre el tema y siguieran tratándose como siempre. A veces si le miraba mucho a los ojos recordaba todo con mayor intensidad produciendo que su interior se calentara de una manera en la que no sabía muy bien como explicar, así que evitaba perderse mucho en su mirada.
A ese pedazo de fruta le siguieron muchos más a los que no fue capaz de negarse hasta que los de chocolate comenzaron a empalagarle mucho por lo que negó ante uno nuevo al cabo de un rato y apartó el bol de sus piernas y el tenedor de manos del otro.
-Estoy lleno hyung. -dijo haciendo un pequeño puchero bajando su mano hasta su estómago el cual acaricio sin que fuera completamente falso ya que los pinchazos estaban ahí de nuevo.
Casi pudo chillar en cuanto escuchó a Jinki siguiéndole el juego ante la mención de lo bien que se veía. Le encantaba recibir palabras bonitas de quien fuera al igual que darlas, pero que se las dijeran la ponía en un estado de euforia permanente que la hacía muy feliz. Iba a incorporarse para sentarse encima de las piernas de su novio, pero este se adelantó y pronto la había cargado y ocupado el lugar que ella ya pretendía ocupar. Pasó una de sus manos por su torso subiéndola hasta depositarla en su hombro mientras asentía a sus palabras, las cuales Minho ya sabía que eran ciertas, Aprovechó para dejar un besito en su cuello cuando el menor se acercó a hablar en su oído y pronto la sonrisa traviesa que decoraba la boca ajena decoró la suya y al separarse se mordió el labio inferior. Ignorando las palabras de Kibum, aunque no pudo evitar mirarle y soltar una pequeña risita se acercó de manera igual de ''discreta'' a su novio pegando sus labios a su oreja.
-¿Y por qué no ahora? -le preguntó en un susurro, más pudo notar a su lado como Jonghyun se removía un poco, seguramente incómodo como la mayoría de las personas se ponían cuando ambos eran mimosos el uno con el otro. -No llevo ropa interior... -dejó caer y bajando su mano hasta el pequeño pantalón que cargaba abrió un poco sus piernas y tiró de este dejando que se marcara su zona íntima mientras pasaba su brazo libre por detrás de los hombros de Minho para que notara que tampoco llevaba sostén.
-Bueeeeeno, este es mi límite. Voy a fumar. -dijo Jonghyun incorporándose rápidamente antes de que esos dos se pusieran como mandriles a hacer cocihinadas a su lado y sacó su paquete de cigarros para irse al balcón como ya acostumbraba a echar su vicio. -
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No pudo evitar sonreír ante los elogios que ambos le dieron y agachó la cabeza un poco avergonzado con una pequeña sonrisita en sus labios. Levantando de forma leve la mirada observó a Jonghyun al otro lado de la habitación, que permanecía callado mientras los otros dos hablaban y miraba hacia el techo como si fuera lo más interesante del mundo. Apartó la vista ya que no quería que sus miradas se encontraran ahora, no sabría como mirarle luego de la discusión. Al levantar la cabeza la foto de Puiyi llegó a su visión, más las manos de Kibum fueron rápidas lo cual agradeció, aunque a Jonghyun no le caía mal Puiyi, más su relación no había sido mucha, dudaba mucho que le gustase que viese a otra persona desnuda, a él tampoco le gustaría y más dado el hecho de que ambos eran bisexuales, o al menos Jonghyun ya que este mismo le había contado que había tenido compañeras de cama incluso más que hombres. No pudo evitar reír sintiéndose muy avergonzado, y admiró un poco más a la chica ya que ella parecía no tener ningún tipo de problema con su cuerpo, encantándole exhibirlo allí donde iba y sintiéndose orgullosa.
-Te la he traído Bummie~ Tu ya tienes el pelo muy bonito, pero verás lo bien que huele, yo solo la usé una vez. -le dijo al chico. Sabía que esos dos habían comenzado a ser amigos, luego de conocerse en una discoteca volviéndose bastante cercanos desde casi el primer momento. A Puiyi le encantaba hacerle regalos a Kibum, sobre todo caros e inaccesibles para muchos ya que había marcas que la patrocinaban por su cuenta de instagram y le regalaba cosas muchas veces. Era bonito ver la manera tan bonita en la que ambos se trataban ya que parecían haber sido amigos de toda la vida. -No le llames así, no le gusta. -dijo entre risas mirando a Minho al cual sonrió y se incorporó mirándose un espejo para observar como le había quedado el pelo, el cual estaba tan bien como ya se había esperado. Se acercó rápidamente a los tres chicos y se colocó de rodillas delante de Minho moviendo su cabeza a cada lado para que el menor lo apreciase por completo. -¿Qué tal estoy? -le preguntó. -Bummie es tan genial, no ha dejado ni un mechoncito fuera. ¿Jjong que te parece? -le preguntó al más bajito de todos que bajó la mirada de aquello tan interesante que parecía haber en el techo, solo esperando que no fuera un insecto y la observó solo unos segundos antes de sonreírla.
-Muy preciosa. -escuchar el alago la hizo sonreír como siempre y luego miró a Jinki y alzó ambos ojos esperando escuchar también las mismas palabras.
Se colocó delante de Key pensando en que peinado le vendría mejor, más no estaba seguro, solía simplemente recogerlo en una colita o peinárselo hacia atrás para que no fuera un estorbo y no estaba seguro de querer uno tan femenino. Sentir las manos del mayor sobre su cabello le hizo relajarse medio cerrando sus ojos mientras agarraba el bol de fruta, el cual tomó aunque no cogió ninguna.
-Sorpréndeme. -dijo bajando su vista hacia este observando el chocolate con algo de disgusto por lo que agarró un trozo de manzana sin este condimento y lo metió en su boca masticándolo despacio sintiendo el sabor y tragándolo de manera seguida. Su estómago rugió un poquitín, así que lentamente comenzó a comer más lentamente notando como empezaba a dolerle un poquito, pero lo ignoro, cuanto más tiempo pasaba sin comer, al volver a hacerlo sentía algunos pinchacitos que se le pasaban rápido. Casi sentía que su cuerpo se revelaba contra él como indícandole un límite hasta el que debería hacerlo en base a esos pinchacitos por lo que pronto dejó de hacerlo sin soltar el bol, se había dado cuenta de que muchos no le decían nada sobre la comida si la tenía en sus manos. -
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Se había dormido antes de que Jonghyun volviera y su noche fue bastante intranquila, llena de sueños extraños en los que Kibum era el protagonista en situaciones que nunca se hubiera imaginado tener al mayor, así que cuando despierto su cabeza tenía más que reciente todo lo que había sucedido recriminandoselo con dureza al mismo tiempo que avergonzandole por tener que enfrentarse a el. ¿Que iba a decirle? Ambos se habían visto y Kibum era super defensor de hablar de todo tipo de cosas que pudieran causar un problema y eso entraba en esa categoría, ¿Verdad? Un nudo en su pecho le atravesó, ya que a pesar de todo no había un arrepentimiento verdadero por lo que había sucedido, lo cual aunque tampoco sabía como había pasado y lo había permitido, el calor en su pecho que sentía desde la noche anterior no desaparecía. Sintió que chillaba por dentro cuando el pensamiento de que tal vez Key se lo había dicho a Jinki vino a su cabeza y movió sus piernas de manera intranquila golpeando sin querer a Jonghyun el cual pego un pequeño brinco en la cama.
-Perdon, perdón, -se disculpo con este rápidamente el cual se volvió a acomodar en la cama girando un poco su cabeza para mirarle con cara de sueño. Jonghyun padecía de insomnio durante años, a veces le pasaba que incluso no podía dormir en toda la noche, así que haberle despertado significaba que este ya no podría conciliar el sueño.
-No pasa nada, ya es de día... -suspiro este llevando una mano a su cabello devolviéndolo para colocarse los mechones mientras se incorporaba.
-¿Has dormido mucho? -le pregunto viendo cómo negaba con los ojos cerrados manteniéndose sentado en la cama por lo que dejando el tema de Kibum para luego se acercó por su espalda y rodeo su cuello con sus brazos asomándose por encima de uno de sus hombros para darle un beso en la mejilla y seguidamente picar su costado con uno de sus dedos causando un espasmo de cosquillas en Jonghyun que le hizo soltar una risa.
-Quieto... Es muy temprano. -le pidió este girando su cabeza lo suficiente para besar sus labios y seguidamente se separaron. -Huele muy bien, Key habrá preparado el desayuno. ¿Vamos? -este le extendió una mano mientras se incorporaba y asintió tomándola imitando sus pasos hasta que estuvo de pie dándose cuenta de cómo estaba vestido, así que lo más probable es que Jonghyun se hubiera ocupado de el anoche.
-Espera, me has puesto la ropa interior al revés. -solto una risa junto al mayor el cual menciono que no había sido fácil hacerlo a oscuras y seguidamente se adelantó.
Después de colocarse la ropa y prepararse mentalmente habia marchado a la cocina con el corazón en un puño, pero intentando aparentar tranquilidad. Fue recibido por una atmósfera normalmente tensa, como la que siempre rodeaba a su hermano y a su novio y un Kibum completamente normal. Se sorprendió y tuvo algo se reparo en hablar primero con este, pero luego la conversación fue tan amena y normal como siempre. Sin duda no sabía cómo tomarse aquello, pero que no hubiera consecuencias, ni miradas o conversaciones incómodas le gustaba, por supuesto aún estaba el hecho de que tal vez todo lo había imaginado, pero ya no pensaría más en el tema.
Así había sido durante toda la semana, aquel hecho lo había dado apartando de su mente y se había concentrado en su día a día de manera casual. Las clases habían estado cada vez más estresantes y sus tiempos se reducían, lo habían puesto en un grupo para hacer un trabajo entre todos, pero no sabía como había sucedido que la mayor parte del trabajo había recaído en el, y no había sabido cómo decir que no. Aunque con las personas que tenía confianza era muy abierto, con las que no le era muy difícil socializar al punto de quedarse callado durante espacios de tiempo prolongados, así que cuando todos le miraron diciéndole que él se encargaría de todo ya que no decidía nada, no había tenido más remedio que aceptar con una sonrisa de la que luego había escuchado algunas burlas.
Así que con una semana bastante difícil y un novio algo distante por todo el tiempo que pasaba trabajando entre semanas su humor había caído en picado por lo que cuando tomo aquella bolsa de golosinas para comer algo, recordando que no lo había hecho en todo el día por los deberes en los que había estado enfrascado, y Jonghyun insistió en que le prepararía mejor un sándwich recriminandole de nuevo su alimentación, había estallado.
-¡Deja que coma lo que quiera! -le medio grito conteniendo se viendo como el chico se sorprendía y luego fruncía el ceño.
-Solo me preocupo por ti, seguro que no has comido nada en todo el día y lo primero que abres es una maldita bolsa de mierdas.
-¡No necesito que te preocupes por mí, solo que me dejes tranquilo!
Se marchó de la cocina tirando la bolsa de golosinas sin comer en la encimera sabiendo que estaba actuando mal más sin querer tampoco pensar en ello, y una vez en el salón fue abordado por Kibum. Realmente quería separarse un ratito de Jonghyun así que no tardó en aceptar y se acercó junto a Kibum a Puiyi, la amiga íntima de este, mientras Jonghyun tomaba asiento y en silencio junto a Minho y Jinki. Aún recordaba que la primera vez que la había visto, le había parecido la mujer más hermosa sobre la tierra y es que sin duda era perfecta, su cuerpo y su rostro eran perfectos, al igual que Kibum, lo cual le acomplejaba ya que él solía engordar rápido y nunca había sido muy guapo.
-Sientate aquí TAE. -le dijo la chica apartando un cojín del sofá, bien cerca de ellos y así hizo. -Tienes el pelo muy bonito, el acondicionador te está sentando muy bien. -tenia muchos conocimientos de estética, peluquería y cuidado de la piel ya que era su pasión y un pequeño modo de vida, y podía notar lo brillante que ahora estaba. -Eso me recuerda... -saco su teléfono rápidamente y abrió su Instagram y la última foto que había subida mostrándose la a Kibum. -En esta tengo esa mascarilla tan cara que me regalaron, mi cabello quedó muy sedoso, ¿A que si? -le pregunto, la foto era igual de reveladora que todas las que tenía subidas y por supuesto su cabello no era para nada el punto de refería de la foto, si no su bonito trasero que descansaba encima de uno de sus peluches. -
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Pudo observar el momento en el que el otro se marchaba y fue entonces que nuevamente cerró sus ojos, cansado y exhausto luego del orgasmo sufrido. Aunque el sexo siempre había sido muy bueno con Jonghyun, esta corrida se había sentido diferente, no sabía muy bien como explicarlo, pero todo su cuerpo aún temblaba con intensidad incluso ahora que se encontraba bocabajo en la cama con Jonhyun jadeante encima de él, su miembro aún dentro de su culo resbaladizo y al mismo tiempo suave. Tragó saliva limpiándose la restante de sus labios contra la cama mientras intentaba recuperar la respiración.
-Has sido tan genial... me has apretado de manera deliciosa pequeño... -abrió sus ojos sin querer respnderle a sus halagos, no se sentía completamente bien con lo que había sucedido, ahora que el placer se estaba dispersando se daba cuenta de lo que había hecho y sabía que no era lo correcto. Se había corrido y dejado que Jonghyun lo follara mientras Kibum los espiaba, habiéndose percatado de esa mirada e incluso conectando la suya a la ajena. Era una persona terrible sin duda. Sintió los besitos de Jonghyun en sus hombros, sabiendo muy bien que significaban estos y no sentía que se los mereciera. -¿Podemos hacerlo otra vez? -escuchó la pregunta a la que la mayoría de las veces se negaba, ya que el mayor siempre lo dejaba agotado y esta vez no fue la excepción. Sabía que para Jonghyun era difícil satisfacerse por completo, sabía que el hombre disfrutaba, pero su aguante era el doble, si no el triple o más que el suyo, como un animal en celo.
-Estoy muy cansado... -y no se sentía mentalmente bien tampoco, pero el principal motivo era que su cuerpo apenas si tenía energía para colocarse en la cama, por lo que empezó a moverse muy lentamente. -Lo siento hyung. -se disculpó con este mientras lo miraba cara a cara sintiendo como el miembro del contrario salía de su interior debido a la postura y vio como este negaba.
-No te preocupes... has estado increíble... y creo que me he pasado un poco de la cuenta. -vio como Jonghyun se apartaba y ambos se fijaron en el miembro del cachorro con leves rastros de sangre decorando su polla. -Hacía tiempo que no pasaba... me apretaste tanto que... me dejé un poco ir... lo siento. -volvió a negar ya que no le importaba aquello y extendió sus brazos permitiendo que el mayor se refugiara en ellos momentáneamente.
-Está bien... ha sido genial... -susurró cerrando sus ojos mientras terminaba de colocarse bocarriba y acariciar la ancha espalda de su hyung mientras duraba el abrazo. Tal vez en otra ocasión le hubiera discutido, pero no era capaz, no dejaba de pensar en los felinos ojos de Kibum espiando, aquellos ojos preciosos y calientes. ¿Lo había mirado con deseo? O tal vez solo todo se lo había imaginado. Ya no sabía que pensar y su cerebro ya no daba para mucho más.
-Voy a ducharme... y a fumar un cigarro... -anunció el mayor que ya había recuperado el aire y se separaba de manera seguida de él. Asintió sin muchas ganas y agarrando las sábanas iba a empezar a limpiarse cuando el otro detuvo su mano. -Traeré algo húmedo ahora para limpiarte... duerme si quieres... -le sonrió de forma tierna y le devolvió la sonrisa sin poder evitarlo asintiendo de manera leve antes de ponerse de lado y cerrar sus ojos escuchando el sonido de la cama al chirriar por los movimientos de Jonghyun. Por un segundo pensó en que este se daría cuenta del detalle de la puerta, pero el mayor salió sin más palabras y fue entonces que llevó sus manos a su rostro. No sabía con que cara iba a mirar mañana a su hyung, o que iba a decirle para que semejante situación fuera olvidada. Se había corrido viendo la cara del novio de su hermano mientras este espiaba y no solo eso, el chico lo había visto desnudo y en una escena muy íntima. Realmente no quería que llegase el día siguiente y tener que enfrentar semejante escena, más lo que más sin duda le hacía sentir extraño, era el hecho de lo mucho que había disfrutado con ello y la manera tan rápida en la que aún latía su corazón. -
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Se estaba convirtiendo en una masa de jadeos y gemidos, que salían disparados chocando contras las paredes de la habitación que para su suerte eran bastante robustas. Se encontraba en el séptimo cielo del placer a pesar de pequeño toque de dolor que nunca se iba. Jonghyun siempre había sido un amante excepcional, había perdido su virginidad con él, así que desde el comienzo se había amoldado a este en esa postura, incluso al creer tontamente al comienzo de su relación que tal vez por la diferencia de alturas él sería quien llevase la voz cantante en la cama, más su novio se había encargado por completo de hacerle ver que no, y estaba más que de acuerdo con ello. Se mordió el labio inferior sintiendo como las penetraciones eran cada vez más rápidas y bajó su mano hasta su miembro listo para acabar masturbándose cuando cierto detalle de la habitación captó su atención sin quererlo y se detuvo. Pudo darse cuenta de como la puerta no había sido cerrada del todo, lo cual era un error que raramente cometía, nadie quería ser pillado en plena faena por un familiar cotilla y mucho menos por un hermano obsesivo que odiaba a su pareja, estaba seguro de que Jinki pondría el grito en el cielo si los veía en tal escena. Maldijo con mucho esfuerzo a Jonghyun ya que cada embestida le hacía olvidar por una milésima de segundo el problema.
-Ahh... hyung... -soltó parecido a un gemido sin poder quitar los ojos de la puerta, cuando otro detalle pasó en medio de su visión y se fijó en la silueta de alguien fisgando por la pequeña rendija que quedaba. Casi le dio un ataque y movió su mano hacia atrás para avisar al mayor, más pronto sintió un agarre fuerte en su brazo y como parte de su cuerpo era levantado y las penetraciones subían de nivel haciéndole chillar por la mezcla de ambas sensaciones. Aún así su vista no se apartó de la rendija y subió rápidamente sus ojos hasta que el rostro de Kibum apareció en su visión. Se atragantó un poco con la saliva también a causa del placer. ¿Qué hacía su hyung mirándoles? Y lo más importante, ¿por qué no estaba poniendo más de su parte para detener aquello? Estaba claro que Jonghyun ni siquiera se había fijado, lo conocía, aunque Kibum fuera su amigo si se enterase de que alguien los estaba viendo se enfadaría mucho, siempre había sido muy celoso. Y a él tampoco le gustaba aquello, ¿entonces por qué continuaba permitiéndolo? Los ojos de Kibum estaban bien clavados en él, podía verlo y aquello calentaba más su cuerpo, muchísimo más, pudo sentir cierta importancia por que no se estuviera fijando en Jonghyun, quien claramente de los dos era más atractivo, y aunque nunca nadie aparte de su novio le había visto en semejante situación, pronto se dio cuenta de que le gustaba como lo hacía Kibum. Sintiéndose algo desinhibido comenzó a aumentar el volumen de sus gemidos apretando más su interior, lo cual Jonghyun pareció tomar como una especie de señal para aumentar la rapidez y cerró sus ojos perdiendo por unos segundos el contacto visual con el mayor. -No tan... -un poco más de saliva se escapó de sus labios e intentó liberarse del agarre del otro, más no fue capaz de seguir cuando Jonghyun tomó sus dos brazos y empezó a follar su culo con toda la fuerza que era capaz. Normalmente el mayor se controlaba, pero en cuanto veía como él se iba dejando cada vez más, el autocontrol de este se perdía y la visión de Key había provocado justo aquello.
-Me queda muy poco... -escuchó el jadeo por parte de su novio y abriendo de nuevo sus ojos volvió a observar hacia la puerta. A él también le quedaba tan poco y aunque normalmente ya no podía correrse cuando el dolor superaba el placer como en esos momentos, con solo saber que los ojos de Kibum le observaban acabó disparando su semen con fuerza de su miembro unos segundos antes de sentir como Jonghyun también se venía en su interior, con su vista también puesta en los rasgos finos del novio de su hermano. -
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Habían discutido sobre la comida hasta que estuvieron enfrente de la moto, deteniéndose solo al ponerse los cascos y por qué cuando estuvieran en marcha les sería difícil continuar haciéndolo debido a que el tenía que estar atento al tráfico. Odiaba los hábitos alimenticios de Taemin, pero lo que más odiaba era que su estúpido hermano a veces no le pusiera más atención. A medida que su relación se desarrolla a el menor había ido perdiendo cada más peso a causa del estrés de la universidad y su ya de por sí mala alimentación. Estaba muy asustado por qué Taemin comenzará a tener problemas alimentarios que desarrollarán en una grave enfermedad y más cuando el menor le preguntaba a veces que era lo que pensaba de su cuerpo, en esos momentos tenía que pensar lo suficientemente rápido en una buena respuesta para que primero, el chico no malentendiera que tardase y segundo para que quedará satisfecho con esta. Así y poco a poco había ido llevado a Taemin cada vez más a cenar o a comer, con la excusa de citas, que tampoco es como si no fueran de verdad, para que se alimentará correctamente, tratando de elegir sitios con comidas con un alto de nivel de proteínas para que estás le dieran la energía que a veces le faltaba.
Un vez en el local habían compartido una rica y para su gusto gran hamburguesa para cada uno con todos los complementos que se les podía añadir mientras mantenían una charla tranquila y amena, aunque también tenían sus discusiones, igual eran bastantes las veces en las que simplemente hablaban como una pareja normal. Aunque le apetecía, no bebió ni gota, no quería volver a la casa del menor en transporte público dejando a su moto aquí tirada, por lo que ambos tomaron un refresco que dejó bastante hiperactivo a Taemin y volvieron tomándose su tiempo para todo, tanto para cenar, como para hacer el camino de vuelta disfrutando de las luces de la ciudad y de la compañía del otro.
Ya algo tarde en el apartamento del menor, habían entrado con cuidado percatándose por los zapatos de la entrada de que Jinki y Kibum ya estaban en casa así que se movieron directamente al cuarto de Taemin entre risas y besos robados, ambos mirándose con hambre a pesar de que estaba bien saciados, pero por supuesto era otro tipo de hambre, más animal y más voraz que la normal. Una vez en la habitación y mientras el menor cerraba la puerta se acercó por su espalda agarrando sus caderas y tiro de el.
-Espers... La puerta... -escucho la vocecita del menor que fingía luchar contra su agarre mientras fregoteaba sus caderas hacia atrás buscando la atención de cierta parte de su anatomía que estaba más que deseoso de ofrecerle.
-Esta cerrada... -sus manos subieron por debajo de su camiseta desenganchado está de sus pantalones mientras guiaba sus labios hasta su cuello el cual lamió resistiéndose mucho a clavar sus dientes, si algo había aprendido de todas las veces que había tenido sexo con el chiquillo, es que el dolor no le gustaba y el no estaba dispuesto a darselo de ningún modo. Lo empujó contra la cama, aún con toda su ropa puesta más mal colocada y levanto sus caderas manteniéndolo a cuatro patas, sus manos volviendo a recorrer cada centímetro de piel del contrario al mismo tiempo que se deshacían del exceso de capas que esta llevaba puesta. Quería follarlo, deseaba hundirse en su interior y hacer llorar a su miembro en lo más profundo por lo que no permitiría que Taemin tomara la iniciativa con algún otro calentamiento. Una vez que tuvo al chico sin la parte de arriba, no tardó mucho en hacer lo mismo con su pantalón y ropa interior, besando sus nalgas a medida que retiraba sus prendas.
-Empiezas por el final... -escucho la risita del menor a la cual acompaño librándose de los pantalones sin que Taemin tuviera que moverse mucho y se echó hacia atrás observando la escena. Vio su perfecto agujero que se movía por el placer, sus bolas y su miembro el cual apenas había recibido atención pero ya estaba duro y no fue capaz de no relamerse mientras sus manos ahora se encargaban de su propia rama.
Tardó más de lo que esperaba, pero una vez tal y como nació, al igual que el pequeño, se acercó hasta su parte trasera y hundió su rostro entre las nalgas del contrario. Los gemidos de Taemin no se hicieron esperar al igual que las contracciones que su bonita entrada hacían en su boca. Dejo caer una importante cantidad de saliva en su suave interior, su propio pene completamente loco por saciarse y continuo con su beso, profundo y salvaje hasta que la tierna voz del menor llegó a sus oídos.
-Ya... Hyung... Te necesito... Jonghyun... -rara vez le llamaba por su nombre debido a sus costumbres tan enraecidas, así que oírlo en esos momentos era como un canto de sirenas para sus oídos y ni corto ni perezoso satisfaría sus ruegos más que deseoso, por lo que colocandose detrás de él, acomodo su pene contra la cavidad del contrario y rozo la punta intensamente, disfrutando de la friccion y mojando su agujero del líquido preseminal hasta que esté empezó a intentar "tragarlo" momento en el que se permitió introducirlo haciendo acopio de todo autocontrol para no ir muy rápido desde el principio, hasta que su pelvis y sus nalgas se encontraron, como tantas otras veces.
-Tan grande... -gimio apretando su culo con algo de fuerza contra el miembro que lo invadía notando como sus brazos perdían fuerza y en cuestión de pocos segundos mientras se iba acostumbrando, dejo caer su pecho contra el colchón pegandolo a este junto a su barbilla mientras notaba como algo de baba se le escapaba de las comisuras de sus labios. Dolia un poco, pero cada vez el placer die iba apoderando más rápido de él y está no era la excepción. No tuvo ni que pedírselo, al cabo de pocos segundos empezó a recibir las duras penetraciones del otro y fue entonces que cerró sus ojos sintiendo como el dolor aumentaba a causa de los movimientos, pero de nuevo este comenzó a diluirse hasta casi desaparecer, ya que siempre le quedaba un poco debido a la rudeza del mayor, que se había forzado a acostumbrarse y pronto se vio gimiendo acompañando el movimiento del contrario salvo de manera opuesta autopenetrandose en esa polla que siempre sabía volverle loco. -
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Sabía que seguramente ahora Taemin tenía el pecho hinchado por todas las palabras bonitas que estaba recibiendo junto a los halagos. Le gustaba mucho ver al menor alegre por ello, nadie se merecía ser tratado mal, pero de hacerlo Taemin no sería de estos. El chico era el muchacho más bueno que había conocido, al igual que dulce e ingenuo, no tenía ni una pizca de maldad por ello le seguía sorprendido que Jinki fuese como era.
-¿De verdad lo estoy? -Taemin no debería tener ninguna duda por lo que llevo una mano hasta su mejilla acariciandola y asintió. -Por supuesto. Vamos. -se incorporó agarrando el vaso de gaseosa de Taemin mientras éste se incorporaba observando como seguidamente abrazaba a Kibum.
-Gracias hyung... -se separó de este y ahora le tocó a Jinki al cual apretó un poquito más. -Vendre tarde. -le reveló quedando bien en claro el hecho de que no le estaba pidiendo permiso, solo avisándole.
-Adios Bum. - se acercó para darle un abrazo rápido a su amigo y se separó no sin antes revolver su inmaculado pelo y dirigirle una mirada burlesca. Observando como Taemin se llevaba la bolsa de golosinas mientras iban caminando hacia la habitación de este a por los cascos de la moto frunció el ceño. -Espero que no solo te hayas pasado este día comiendo esas mierdas... -le dijo molesto observando como este le fruncía el ceño con la mirada culpable bien expuesta en sus ojos.
Una vez con los cascos en su poder y sin ningún empedimento más para quedarse en ese lugar salieron empezando una nueva y pequeña discusion sobre los hábitos alimenticios del menor. -
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Sonriendo más que contento levanto su mano para también chocarla con la palma del mayor y luego le sonrió encantadoramente a su novio el cual le devolvió una leve sonrisa seguido de un susurro que casi pareció un soplido en el que escucho lo precioso que era. Un tierno sonrojo se apoderó de sus mejillas sintiendo como su corazón iba a mil por horas cuando Kibum los abrazó y levanto los suyos propios correspondiendo. El aroma de Key se impuso al de Jonghyun y por los pocos segundos que duró el abrazo cerro sus ojos permitiendo impregnarse por completo de su olor. Cuando el chico se separó sintió como si una parte de su mismo cuerpo se separara junto a un pequeño vacío que lo incómodo, más no tuvo mucho tiempo de pensar en ello cuando el otro le aviso para que ya lo peinara y se olvidó rápidamente de ello tomando asiento en el suelo delante de Kibum para que le fuera más fácil acceder a su cabello. Se alegro de hacerlo rápidamente y que su hermano no hubiera visto donde estaba sentado, seguramente su boca habría sido abierta libremente a decir cualquier burrada a su novio y este acabaría marchándose. Observó por el rabillo del ojo a su novio notando la incomodidad de este y alzando su mano la apoyo en la rodilla de Jonghyun sonriéndole, la sonrisa siéndole rápidamente de vuelta por lo que no pudo evitar enternecer se. Aún recordaba las veces en las que Jinki había echado hacia atrás los acercamientos de su novio, le había dolido todos y cada uno, ya que Jonghyun siempre se había esforzado mucho por caer bien a Jinki, hasta que de un momento a otro había dejado de intentarlo y empezado a tratarse de esa manera tan fea y tensa que duraba hasta ahora.
-Dejame bien bonito hyung. -menciono a su hermano cuando esté mando a Jinki de nuevo a por otra cosa y observo como Jonghyun servia un vaso de limonada que le pasaba al igual que le abría su bolsa de dulces. -Puedes beberte si quieres mi cerveza hyung. -no es como si no quisiera beber delante de su hermano, lo cual era cierto, si no por que tan ien ya iba a beber luego con Jonghyun.
-No, tengo que conducir la moto... - le recordó y rápidamente cayó en la cuenta ya que cuando iban de bares siempre tomaban un taxi o el transporte público ya que Jonghyun se negaba en redondo a conducir si había tomado antes. -Cuando terminen de ponerte más bonito nos vamos. -le aviso este y no podía estar más de acuerdo así que asintio varias veces con la cabeza.
Edited by Taem - 28/9/2020, 22:10 -
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Sabía que el menor ya tenía todo un repertorio de convecimientos preparados por si se negaba, pero siempre estaba preparado para estos. Raramente hacía algo que le hiciese sentir incómodo si esto no era por Taemin, aunque incluso con él aún había ciertos aspectos de su personalidad que se negaba a cambiar. Suspiró con pesadez ante lo primero, aunque no se llevaba del todo mal con Minki, había chocado con este en algunas ocasiones y junto a Jinki no tenía ganas de estar defendiéndose de dos blancos más que agresivos como la bocota de diva del menor y la salvaje del más mayor.
-Eso hyung, será divertido ir todos, también hablaré con Jinki para que no diga nada indebido, se que últimamente te lo ha estado poniendo más difícil así que le detendré rápido si lo hace. -volvió a suspirar ya que Key había metido al menor en su juego. No tenía ganas de tomar el dramático papel de rechazar una salida por una pata mala, pero sentía que la hora de una pelea física contra ese tipo estaba más que asegurada, y no quería arriesgarse a que el otro aprovechara la situación para que le denunciara, llevaría las de perder en cuanto vieran su historial y tal vez hasta perdía su relación con Taemin por la paliza que le diese al mayor, ya una vez había estado muy a punto de llegar a los golpes con este, cuando trató mal a Kibum por accidente y prefería no arriesgarse a un nuevo encontronazo.
-No os hará caso. ¿Por qué lo va a hacer esta vez y no las otras? Ya he tomado mi decisión. -comentó volviéndose a negar mientras llevaba su mano a la pierna del pequeño y empezaba pasarla por esta con cuidado y mimo distrayéndose un poco en sus propios pensamientos. -Podemos ir otro día los tres si queréis. -cedió al final. Si él podía enviar a Taemin solo, Key podía zafarse un día de su imbécil novio. -Pero ir los cuatro no va a ser divertido para ninguno y lo sabéis. -escuchó un suspiro de su novio que le lanzó una mirada como la de un gatito lastimero y pinchó su nariz con su dedo.
-Pero hyung... yo quería que fuéramos todos. Te prometo que lo convenceré para que no hable de más, y si lo hace nos iremos, Te lo prometo, no pondré ninguna pega a que nos vayamos ante el primer mal comentario. -lo miró con desconfianza durante un par de segundos, pero nuevamente esa mirada de gatito angustioso fue dirigida a él y suspirando al cabo de pocos segundos terminó asintiendo.
-Un mal comentario del tipo que sea y me voy. ¿De acuerdo? -le indicó al chico el cual asintió varias veces y de forma seguida para luego mirar con orgullo a Kibum. -
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No pudo evitar sonreír internamente al ver como el menor se libraba de su novio, más este no parecía estar tampoco molesto en hacerlo. A veces se preguntaba como podía haber estado tan enamorado de ese chico. Tal vez por que no le conocía bien en esa época, simplemente se había idealizado de las hermosas sonrisas que el otro desprendía a todos a su alrededor, dejándose llevar también por el hecho de ser un adolescente. Ahora le horrorizaba en parte el haber sentido tanto por él. Por supuesto no era algo que Jinki conociera, ni siquiera Key quien siempre había sido su mejor amigo y por supuesto Taemin, ya podía escuchar las risas o las burlas por parte del primero si este lo supiera, la decepción y la traición que Key sentiría al saberlo, ya que incluso había seguido enamorado de Jinki durante muchos años después de que crecieran, aunque ni siquiera lo hubiera visto, y también cuando ambos habían comenzado a salir. Enterarse había sido algo que le afectó hasta el punto de que ni siquiera había querido ''conocer'' a este cuando Key se lo propuso y se había alejado de su amigo durante bastante tiempo con excusas de trabajo, que no eran completamente mentira aislándose en si mismo. Y Taemin, su dulce y pequeño Taemin, el que en cierta parte había hecho que saliera más de su burbuja y había sido su primera relación estable, lo más probable es que lo acabase dejando, no podría afrontar que hubiera estado enamorado de su hermano, ambos tenían ese nivel de intimidad como para conocerse hasta ese punto., o al menos eso era lo que él pensaba, y no quería perderlo, a pesar de las discusiones y todo, le quería.
Sonrió al menor con cariño, el chico siempre había sido un estuche de monerías y lo apreciaba mucho, cuando no había podido contar con nadie, Kibum siempre había estado ahí, así que a veces se sentía mal por todas las cosas que le había ocultado esos años, pero dado que ahora cada uno era feliz con su pareja, ya no lo veía un secreto tan importante, si no uno que podía seguir ocultando.
-Me alegro... ya te queda poco y ha sido algo que te ha costado por lo que estoy orgulloso de ti. -entrelazó sus dedos aprovechando que el otro jugaba con su mano mientras llevaba la otra a su abdomen. -Si vinieras el gimnasio conmigo también lo estarías tu. -comentó ya que cada vez que se estresaba o algo mal iba en su vida siempre se descargaba de esa manera, y esos últimos meses habían sido algo estresantes.
Ignoró la pregunta de como le habían ido a él las cosas, era un tema en el que no quería ahondar, pero tampoco mentir al menor por lo que enarcó una ceja ante su proposición de que salieran los cuatro juntos en una cita doble.
-Deberías preguntar si también aceptan a gatas melindrosas~ -contratacó con el hecho de haber sido llamado perrito para luego levantar la vista hacia la cocina y negar con la cabeza. -Un restaurante no es un sitio al que suela ir, es un poco caro para mi... además, ¿una cita doble? Tu chico ni siquiera soporta estar diez segundos a mi lado sin meterse conmigo, ¿realmente quieres montar una escena en un sitio caro y bonito? -negó con la cabeza rápidamente ya que aunque él tuviera pinta de malandro como a Jinki le gustaba llamarlo, esas cosas no iban con él. -Id vosotros tres mejor, las cosas entre tu y Taemin ya están al nivel de una buena amistad, así que deberíais aprovechar, yo le pago su comida. -comentó escuchando como la puerta del cuarto de su novio se abría y levantó la cabeza viéndolo acercarse ya arregladito y con su camiseta en la mano la cual no tardó en ponerse luego de que este se la pasara. Dio un par de palmadas a su lado para que el pequeño se sentara, más vio como este prefería sentarse encima suyo y pasó una de sus manos por su cadera acariciándola.
-¿De qué habláis? -preguntó este acercándose para darle un besito en la mejilla.
-Te vas a un restaurante caro con tu hermano y Kibum. -observó la sorpresa en su rostro y vio como este le miraba a él y luego a Kibum.
-¿En serio? ¿y tu no vienes? -escuchó su pregunta y miró hacia otro lado negando con la cabeza. -¿Por qué?
-Ya sabes que no son los sitios a los que suelo ir, así que con ellos te lo pasarás mejor. -
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Lo que pasó en el cuarto de baño fue igual de bueno que siempre. El mayor sabía cómo tocarlo, como acariciarlo y hacerle delirar de placer, aunque para su gusto tenían sexo demasiadas veces y luego de conversaciones muy poco sanas, no quería quejarse sobre este, no sentía que el sexo fuera un motivo de queja y mucho menos cuando ambos se sentían tan bien.
Saliendo de la ducha ya limpio dejo que Jonghyun terminará de ducharse mientras él se secaba y vestía, colocándose la camiseta de su novio para ir a la habitación, ya que era larga a pesar de que Jonghyun era más bajo que el y así terminaria de vestirse. Se sentía de mucho mejor humor y hasta sentia que habían peleado por algo bobo, así que se pondría bien guapo y se marcharía a su cita con su pareja.
-Voy a vestirme. -le aviso a Jong el cual asintió mientras el agua caía encima de él por lo que se dedicó unos minutos más a observar como el agua caía encima de él antes de salir. Seguramente el mayor querría repetir luego de que volvieran a su casa o a la de Jonghyun, algo con lo que no sabía si estaba muy de acuerdo por lo que ya vería si se deja a convencer o no. Caminó descalzo por el pasillo y se asomó al salón sin mirar a la pareja por si habían tomado su ejemplo y estaban en una situación delicada.
-Hyung luego vengo a que me peines de nuevo, use tu producto. -le dijo con una pequeña sonrisa antes de apresurarse a su cuarto.
Termino de ducharse y salió agarrando las toallas aún un poco humedas que había dejado Taemin. Aunque el sexo había sido delicioso, hoy como muchas otras veces no se sentía del todo saciado, lo cual no era lo mismo que satisfecho, el pequeño lo volvía loco, se estiraba de formas que ninguna de sus anteriores parejas lo había hecho y era muy permisivo a la hora de innovar en la cama, pero al contrario que el, tenía un límite, por supuesto no se creía que pudiera aguantar por siempre, pero aún hoy en día no conocía hasta cuánto podía aguantar a la hora de tener sexo. Colocandose el pantalón luego de la ropa interior se seco el cabello con la toalla y se puso frente al espejo. Tal vez nunca lo sabria, a pesar de las discusiones no estaba en sus planes buscar otra pareja con quién experimentae sus dudas, ni forzar a Taemin más de la cuenta, por lo que pronto busco olvidarse del tema y ya listo, al menos de cintura para abajo ya que su novio tenía su camiseta salió del baño pensando si dirigirse hacia la habitación del otro, sin ganas de enzarzarse en alguna discusión con Jinki, más estaba cansado de no poder pasar tiempo con su amigo cuando esté estaba delante por lo que ni corto ni perezoso fue directamente al sofá libre y tomó asiento en este sonriendo a Key.
-¿Que tal Bummie? -le pregunto dispuesto a ignorar a Jinki a pesar de su situación de desnudo, se todos modos Key no estaba viendo nada que no hubiera visto ya. -
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Sonrió a su amigo con cariño y le devolvió el abrazo y el beso sintiendo que lo necesitaba antes de entrar ahí y chasqueó la lengua ante la mención de Jinki. Sabía que tanto el como su hermano discutían bastante, pero no entendía por qué ese chico tenía esa actitud, incluso al principio de conocerse se había dado cuenta de que no le caía bien al hermano mayor, solo había tenido que ver el primer vistazo que le había echado, esa mirada tan prepotente y de incredulidad por qué estuviera saliendo con Taemin, cuando se habían hablado, el otro no había sido nada amable, nisiquiera cuando el lo había sido, por lo que luego tampoco se había esforzado en mantenerse amigable a medida que su relación se prolongaba.
-El empezó... Si no le parto la cara es por Taemin, pero como vuelva a hacer otro comentario de mierda, vas a tener que ir a verle al hospital. -ya le aviso para luego seguidamente seguir su camino a la cocina y entrar.
Aunque estaba intentando relajarse dejándose llevar por la dulce voz de Kibum, que al igual que la de su hermano tenía cierto tono tranquilizador que le encantaba, pero cuántos más pasos escuchaba de Jonghyun llegaba a el todos los mensajes de retraso del mayor, que si salía más tarde de trabajar, que si se había quedado dormido, que si estaba echando gasolina. ¿Por qué esas cosas solo le pasaban cuando iba a verlo a el? Le molestaba, le molestaba mucho ya que a veces parecía he solamente el ponía empeño en esa relación. El siempre llegaba puntual y nunca había cancelado una cita, ¿No se merecía lo mismo?
Sonrió a Kibum agradeciéndole sus ánimos más no le devolvió el gesto. Sabía que Jonghyun le quería, de no ser así ya habría cortado toda relación con este pero odiaba que no hubiera igualdad de condiciones en cuestión al trato que de daban. Levanto la cabeza cuando los pasos estuvieron en la cocina y chasqueando la lengua volvió a su boceto rayando unas líneas que ya estaban pulidas, más necesitaba mantener sus manos ocupadas en algo.
-¿Por qué aún no te has vestido? - escuchar esa pregunta le indigno tanto como ya lo estaba y rápidamente golpeó la mesa con las palmas de sus manos incorporandose.
-Oh claro, yo tengo que esperarte arreglado para la hora que al señor se le antoja venir, ¿No? Es la tercera vez está semana que retrasas todos nuestros planes, no puedes esperar que haga siempre lo que tú quieras o esperas. -le levanto la voz sin poder evitarlo sintiéndose frustrado, mucho a decir verdad.
-Pero ya estoy aquí, he llegado, ¿No es eso lo importante? ¿Por qué te empeñas en discutir cuándo podríamos estar ya saliendo? No es como si estuviera jugando, estoy trabajando. Cuando te llevó a comer por ahí nunca te quejas.
-¿Estas insinuando que soy algún tipo de aprovechado? ¡Pero como te atreves! -apreto los puños mirándole con auténtico enfado y se giró hacia la mesa. -¿Sabes que te digo? Que puedes irte tu solo, ya no salgo a ningún sitio. ¡Eres un imbécil! -queria echarse a llorar pero no pensaba darle ese gustó, se sentía sumamente ofendido por el otro y ya no tenía ganas de salir a ningún lado.
Suspiro con mucha pesadez al ver a Taemin en ese estado y llevo su mano hasta su cabello echándose este hacía atrás pero a veces no sabía tener más tacto, decía las cosas como las pensaba, pero no de una manera correcta, si no errónea, sabía que debía cambiar eso, pero le era irremediable, cuando se sentía atacado el también atacaba. Se quedó varios segundos en silencio observándole, notando como la espalda del contrario temblaba mientras parecía fingir hacer algo. Se acercó lentamente hacia el colocándose en su espalda y observo el dibujo, como el menor lo repasaba aunque ya parecía estar acabado. Pronto recordó algo que este le había contado por mensaje, que ya había encontrado la escena perfecta para el cuadro que pintaría y no tenía que ser muy listo para darse cuenta que era esa.
-Esta muy bien hecho... -dijo bajito y con cuidado notando como los hombros de Taemin se tensaban y destensaban por un segundo. -Ah esa zona fuimos a correr una vez, ¿No? -cuando se quedaba a dormir en esta casa solían salir a correr juntos y el parque era su zona favorita. De igual manera este quedaba cerca de su propio apartamento y había pasado algunas veces pro ese lugar.
-Si. Esta mañana me pareció perfecto. -comento el menor mientras levantaba el boceto y se lo enseñaba mejor, tomándose el atrevimiento agarró la hoja y observo de más cerca el dibujo viendo lo hermoso que era a pesar de tantas líneas desiguales a causa de ser solo una especie de prototipo.
-Lo es... -le devolvió la hoja y sin poder evitarlo paso sus manos por la zona de sus hombros y seguidamente lo abrazo. -Pero tú eres más perfecto, deberías dibujarte a ti mismo desnudo, yo te puntuaria con un diez. -sintio como el cuerpo del menor temblaba a causa de la risa y vio su rostro girándose hacia el.
-Pero tú no eres quien debe puntuarme... -vio su hermoso puchero y se agachó para besar sus labios. -¿Tregua? -le pregunto este y asintió sonriendo.
-Tregua. - se apartó observando como el otro se incorporaba y en cuanto lo estuvo lo abrazó con fuerza.
-Eres un tonto... Un tonto muy guapo... -vio como reía y se acercó hasta sus labios besándole con intensidad. No tardó mucho en pasar sus brazos por la pequeña cintura del menor y lo pegó más a el rozando su pelvis contra la del contrario.
-Vamos a tu habitación... -susurro separándose de sus labios unos segundos.
-No... Tengo que ducharme... y el baño está más cerca. -una sonrisa igual de pícara que la que el menor estaba mostrando se fijó en su cara y pasando sus manos por los muslos del chico le insto a que se subierá encima de él,lo cual no tardó en hacer y tuvo a Taemin enganchado como un monito por lo que camino en dirección al baño. -
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No pudo evitar sonreír más que orgulloso ya que le encantaba que algo tan bonito como el arte se le diera bien. Había sido también uno de los motivos por el que Jonghyun y él se habían unido, en su primer año, había ido a visitar un museo junto a su clase. Les habían explicado que cuando estuvieran un poco más adelantados en la carrera, las obras que pintaran desde que empezaron hasta llegar a la mitad se expondrían a modo de galería para que ellos vieran su progreso y así lentamente ir entrando al mundillo del arte y eso había sido algo que le había fascinado mucho, no todos llegaban a triunfar y muchos dependían de esa oportunidad, junto a la que se concedía también al final con las obras de la siguiente mitad, así que desde el primer momento se había esforzado. Recordaba que se había separado un poco de la clase y se había quedado algo embobado mirando una pintura, en aquel entonces su novio trabajaba como guardia de seguridad ahí y al ver su cara de espantado al darse cuenta de que estaba solo, le había ayudado a volver con el grupo, no sin antes burlarse completamente de él, así que no había sido un primer encuentro muy bonito, por eso se sorprendió a si mismo al volver a los pocos días a ese museo para ver a alguien muy diferente que a esas bellas pinturas, y así poco a poco las cosas habían ido escalando hasta la relación que tenían ahora.
-Si. -respondió a la pregunta de su hyung sin mencionar el motivo del baño grande, solamente encongiéndose de hombros como queriendo decir que se trataba de una de las manías raras de Jonghyun, de lo cual no estaba muy desencaminado -Y no, ese me va a escuchar, pero bien. -dijo más que decidido. Al principio no discutían tanto como ahora, pero en esos momentos y por cualquier motivo ya se estaban gritando de todo, una vez incluso a él mismo se le había ido la mano y le había tirado una lámpara al más bajito, ambos habían estado tan sorprendidos, que rápidamente se detuvieron y él se disculpó enseguida. Había sido la discusión más mala que habían tenido y hasta ahora se habían controlado para no volver a descontrolarse como aquella vez. -¿Qué tal he quedado? -preguntó a su hyung para aligerar el ambiente hasta que el mayor apareciera y empezaran a discutir. -Aunque es una pena, aún tengo que ducharme....
Se había dado toda la prisa que había podido para salir de su apartamento cuanto antes luego de volver del trabajo y cambiarse a la velocidad de la luz, ya le había avisado a Taemin de que llegaría tarde, pero sabía que aún así el chico le recriminaría el no llegar a su hora a pesar de haberle dicho. Ya era tan normal que discutieran que ya se esperaba una discusión nada más el apareciera por la puerta, ya que al menos no le gustaba hacerlo por llamada o mensaje, ambos tenían que estar cara a cara para ello y aunque no le molestaba la manera en la que su relación era, tampoco le molestaba completamente, quería al menor.
Aparcó su moto y agarrando los dos cascos se bajó caminando hacia el edificio. Vio como el portero le abría la puerta sorprendiéndose por ello, ya que el tipo tan amargado como era solía pedir permiso antes al piso en cuestión al que iba, aunque ya le hubiera visto mil veces, y fue entonces que se percató de uno de los grandes problemas que tenía su novio sin lugar a dudas, su hermano. No pudo evitar rodar los ojos. No quería hablar con él, es más ni siquiera pensaba molestarse en saludarlo ya que, ¿para que saludar a alguien que solo te odiaba? Era una pérdida de tiempo y saliva por lo que empezó a subir las escaleras dándose cuenta con disgusto de que ese tipo se ponía a su lado para hacerlo. Frunció la nariz sin reparo y cuando el otro sacó su mierda por la boca a punto estuvo de gruñir, más se contuvo. La pelea le esperaba arriba, no en medio de las escaleras.
-Qué le vamos a hacer, soy un chico afortunado. Seguro que el destino está esperando que muera atropellándote a ti ''por accidente'' -se adelantó un poco aligerando el paso ya que no quería seguir hablando con ese tipo y llegando hasta el piso en cuestión, se acercó a la cerradura táctil de la puerta y puso rápidamente el número, entrando, cerrando y poniendo el seguro que iba por dentro para que aunque el chico pusiera el número de seguridad no pudiera entrar. Solo era un motivo para fastidiarle ya que podría usar las llaves o llamar al timbre-Hola. -saludó de manera seguida dejando los cascos de la moto en la habitación del menor a medida que iba adentrándose.
-Pfff. -escuchó ya el resoplido de Taemin desde algún lugar de la casa, asegurándole una buena discusión en cuanto estuvieran cara a cara.
Rodó sus oídos para luego fruncir su entrecejo preparándose para lo que le esperaba y llego a la cocina escuchando justo en ese momento el sonido del timbre proveniente seguro de Jinki.
-No abráis, es un vendedor me lo he encontrado por la escalera. -mintio de manera descarada para asegurarse de que ese pollo descabezado se quedaba un rato más fuera.
Edited by Taem - 27/9/2020, 15:30 -
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Frunció el ceño soltando un resoplido ante su mención. No pensaba acariciarle detrás de las orejas, pensaba tirarle de estas hasta que admitiera que siempre retrasaba sus planes, ya habían sido demasiadas veces esa semana y en teoría esa noche iba a ser importante, iba a contarle que había pasado todos sus exámenes con una nota aceptable, lo suficiente como para no tener que estudiar para ningún recuperatorio, pero como no, el mayor se empeñaba también hoy en llegar tarde.
-Es que no tengo ganas de comer otra cosa. -su alimentación no era muy buena y nunca lo había sido, siempre había tenido algunos complejos con su cuerpo, pero su hermano siempre se había encargado de que al menos hiciera las comidas principales, más ahora que este estaba más distraído y él estresado por sus clases, había vuelto un poco a sus malas costumbres, incluso Jonghyun se enfadaba y solía darle sopapos en la nuca cuando veía que simplemente se había tragado un paquete de chocolatinas en todo el día. Aquello le hizo enternecerse pero trató de olvidarlo todo ya que quería seguir enfadado. -Pfff Jonghyun a un restaurante, parece que no lo conoces... solo irá si puede fumar. -comentó mientras continuaba con el dibujo el cual ya iba tomando forma. -Y si el baño es lo suficientemente grande. -mencionó en alto sin darse cuenta ya que el mayor parecía tener un fetiche con probar los cuartos de baños de ciertos clubs para hacer cosas indecentes en ellos. Movió su mano casi de forma involuntaria buscando otra golosina que no encontró y puso morritos de patito durante un segundo hasta que escuchó lo de su cabello y soltó una pequeña risita ya que Kibum era demasiado presumido a veces. -Es que aún no acabo el mío y el empaque es tan bonito que me da pena abrirlo al ser un regalo tuyo, quiero conservarlo por mucho tiempo antes de gastarlo. -es mas estaba seguro de que el producto se le acabaría y el guardaría el botecito por el simple hecho de sentir tristeza a la hora de tirarlo, además estaba seguro de que era caro, el mayor solo usaba lo mejor de lo mejor. -Podemos ir tu, yo y Jinki, podriamos llamar a Minho, pero desde que tiene novia se la vive entre sus piernas. -literalmente hablando, ya había ido un par de ocasiones a verle y este le había abierto con poca o ninguna, en una ocasión, ropa puesta, e incluso ella le había abierto enseñando lo que no debía enseñar a cualquiera. -Jonghyun ya me ha prohibido que vaya a verlo sin él. -dijo riéndose mientras agregaba un par de detalles antes de poner del derecho el dibujo enseñándole el boceto de un paisaje. -Es para una de mis clases, ¿Qué te parece? -le preguntó. Era una zona del parque de la ciudad donde había ido a correr esa mañana, había grabado la imagen en su cabeza para reproducirla más tarde y hasta ahora no le salía. -Aunque solo es un boceto. Es la nota final... -bostezó de manera seguida recibiendo casi de manera inmediata un mensaje de Jonghyun el cual le avisaba que ya estaba subiendo las escaleras y esperaba que estuviera listo. -Tsk se quejó tirando el teléfono a un lado de la mesa. -
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Llevaba veinte minutos sentado en la pequeña mesa de la cocina peleándose con un dibujo que no le salía como quería. Cuatro envoltorios de chocolatinas descansaban a un lado suyo junto a un vaso grande de gaseosa ya casi terminada. Sabía que en cualquier otro momento aquello le saldría estupendamente, pero ahora estaba demasiado enfadado como para conseguirlo a la primera, de nueva cuenta Jonghyun llegaba tarde y esta vez ni siquiera le llamaba para avisarle, simplemente le enviaba un escueto mensaje en el que le avisaba de la nueva hora y que esperaba que ya estuviera preparado para cuando llegase. Encima que era el otro quien cambiaba la hora, le venía con exigencias, así que no, no iba a estar preparado y aunque él no tardaba mucho en vestirse, pensaba hasta ducharse cuando viniera para fastidiarle más. A veces se sentía preocupado por si la relación que ambos tenían era sana, pero siempre se habían tratado así, ya hasta casi era una competición por quien formaba más peleas a la semana y quería mucho al mayor, por lo que sus preocupaciones se iban muy rápido.
Comenzó a tachar la hoja hasta hundir la puntita rompiendo el bolígrafo al fallar por sexta vez cuando escuchó una voz suave y ligeramente chillona salir desde algún lado de la cocina. Girándose con el ceño fruncido se encontró con Kibum y su expresión cambió a una sonrisa nada más verlo. Kibum era el novio de su hermano mayor y era una pareja ideal, no discutían, no se hablaban mal y raramente se enfadaban así que admiraba mucho la relación de ambos, además Kibum era un chico dulce y atento, tal vez a veces algo borde cuando no ibas conjuntado y tenía sus momentos de diva, pero le encantaba, la pareja que formaba con su hermano era todo lo que él siempre había aspirado a tener con Jonghyun, pero ese jodido perro tonto era todo lo contrario a que su hermano y Kibum eran, y aunque no dudaba de sus sentimientos a veces parecía que tenía que ganarse el cariño del otro.
-Hola hyung. -lo saludó contento volviendo a mirar hacia su papel tachado el cual hizo una bolita y apartó junto al bolígrafo ya roto, cogiendo otro de los miles que siempre guardaba. Enarcó una ceja ante su pregunta y estaba a punto de negarse, ya que debía lavarlo, cuando el otro se tomó su silencio como una afirmación, así que solo le dejó hacer. Kibum pasaba últimamente tanto tiempo aquí que no dudaba que en cualquier momento Jinki le pidiera mudarse y se permitió fantasear sobre que Jonghyun se lo pedía a él, pero si ya peleaban viviendo por separado, seguramente se matarían haciéndolo juntos. Sonrió a su hyung ante sus bonitas palabras. Su hermano siempre había sido un terrón de azúcar dulce y empalagoso, era el hombre más tierno y bueno que jamás había conocido y lo quería y admiraba mucho. -Si, más gaseosa y golosinas. Gracias hyung-le pidió al chico intentando no mover mucho la cabeza para que el otro continuara peinándolo. Pronto escuchó como la puerta se cerraba y se quedaba a solas con el mayor. -En un rato, tarde como siempre. -respondió apretando su móvil y esbozando un pequeño puchero mientras sacaba su móvil viendo si había recibido un nuevo mensaje del mayor, pero no había sido así. -Es un imbécil, ya es la tercera vez esta semana que retrasa nuestros encuentros y no me molestaría, ya que se que es por trabajo, si luego no se enfadara cuando se lo hago yo. -arrugó su entrecejo volviendo a su dibujo el cual no tardó en volver a fallar. -Pero bueno, ¿Qué tal con Jinki? Me ha dicho que vais a ir a ese bonito restaurante nuevo que han abierto. -comentó con una pequeña sonrisa ya que su hermano se lo había comentado. Le gustaría que Jonghyun también lo llevara a ese tipo de sitios, pero el mayor solamente iba a bares, los cuales le molestaban por que solían estar llenos de humos y gente mala, más si continuaba yendo era por el magnífico sexo que el mayor y él solían practicar en aquellos baños y cuando ambos estaban bien desinhibidos, más aquello era mejor no mencionarlo en alto, si Kibum se lo comentaba a Jinki este pondría el grito en el cielo al saber a que sitios iba o se dejaba llevar por Jonghyun y a Jinki ya le caía lo suficientemente mal Jonghyun como para dejar que se llevaran peor.
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