El chico de cabellos plateados, se convenció a sí mismo que lo que estaba pasando con él y su cuerpo era una mala pasada de la pubertad, porque esos cambios radicales, la voz y bellos por todos lados hacían que la anatomía ajena le pareciera algo llamativo. Sí, ese sujeto lo era. Al momento en que tus padres quieren tocar ese tema tan especial –las abejas y las flores- sabes que estás jodido, porque solo deseas que ese hombre de cabellos crema te meta su aguijón en tu flor. Sí, Shirou sabía que era una bella florecilla naciendo en un campo de insectos que matarían por sus pétalos.

¡Sexo salvaje, sexo salvaje! Pensó. De pronto se sintió el sano en esa futura relación, porque él, Goenji había llevado su obsesión por Fubuki del otro lado.

-No... Solo... Bueno...- No sabia muy bien como comentarle el problema de mi hermano, y me daba miedo la forma en la cual podria reaccionar.

-¿Acaso te gusto pequeño?- Dijo en tono burlon, lo que a mi no me parecio para nada gracioso.

-No, solo queria saber si quieres salir con mi hermano.-

-¿Eh? Asi que le gusto al bonito...- Parecia interesado, hasta miedo me dio porque estaba pensando en algo.

Llegue a casa un poco mas tarde que de costumbre, limpiar los salones no era cosa facil, la gente llegaba a ser tan sucia que coraje me dio.- Ya llegue Shirou...- Lo primero que hice al llegar fue desparramarme en el sofa.

-¿Que te dijo?- Pregunto alterado.

-Si, estoy bien gracias por preguntar, solo me patearon el trasero y me bajaron puntos en las materias...-

-Lo siento Atsuya, ¿Como...?

-Ya dejalo asi, me dijo que estaba bien, que saldria contigo, te vera mañana en el parque.-

-Estoy bien... Muy bien...- No podia negar que Temuri-san era muy...

-...Lindo.-

-¿Que?- Me levante un poco sin comprender por que decia esas cosas.- Pero que...-

-Lo siento, es solo que me paresiste muy lindo, tu y tu hermano a pesar de parecer iguales no lo son, cada uno es lindo a su modo.- Me ruborice un poco mas fuerte de lo habitual con aquello que me dijo.- Eres un pequeño tomate Atsuya.-

-N-NO.... y usted Temuri-san tambien es muy lindo... Bueno n-no me mal entienda, su aptitud es genial y-y tambien genial.... ¿Ya dije genial?-

-Como tres veces.- Empezo a reir divertido, seguramente por mis palabras, pero no era mi culpa, el me ponia muy nervioso

-Oye yo ya termine mi helado ¿Me das del tuyo?- Pregunto Fudo sonriendole de manera divertida.

-Claro.- Le extendio el cono pero Fudo lo unico que hizo fue negar con la cabeza.

-No, yo quiero tomarlo.- Tomo de los hombros a Shirou y le beso introduciendo un poco mas su lengua en la boca del lobito, el cual feliz de la vida correspondio, y hasta se sorprendio de la agradable sensacion que se sentia con ese beso, simplemente se dejo llevar

-Se le cayo cuando veniamos del parque, o bueno... Cuando el se fue del parque, me dejo solo en una banca y jamas regreso.... Se fue tras Kidou.-

-¿Kidou tambien estaba alli?-

-Si, solo nos vio y siguio caminando, entonces Fudo dijo que lo esperara solo un momento y ya....

AtsuTerumi: ¿¡que?! por favor, yo no te engañaria con el ni a balazos, yo te fui fiel por mucho tiempo y lo seguire siendo, aunque si te engañaria con afuro
bueno dejando de lado la broma, hace mucho que no comentas malvada, pero te tengo una sorpresa a futuro, aparecera un bello algodon que dije que no apareceria y tambien un dios asechador de angelitos, eso es todo l spoiler que te puedo dar y si, es ese mismo puente, ese puente tiene tanta importancia para mi

Lo llamaba por su nombre, le decía cosas vulgares y se había atrevido a tocarle en algunas ocasiones, él lo había ocultado de sus amigos, no era nada serio se decía, quizás solo estaba molestándolo y se cansaría, un día lo encaro diciéndole que no lo quería –no me importa– le respondió y así siguió.
-¡déjame en paz!
-no te enojes lindura, yo sé que me deseas –hozo decir acercándose más –veras que conmigo te lo vas pasar bien.
-alguien como tú no me interesa –Fubuki contuvo su enojo, pero pronto explotaría –tú no… -entonces lo recordó: cada vez que alguien intente algo contigo, recházalo, hazle saber que no está en tu nivel, que eres mucho para ellos, no permitas que te vean débil –no…
-está asustado preciosura –susurro demasiado cerca –nosotros…
Por primera vez en su vida su mano fue utilizada para golpear, solo una bofetada, al parecer demasiado fuerte, tanto que le había dolido la mano y el chico no se veía nada contento.
-¡¿Qué mier…?!
-no te atrevas a acercarte –hablo temeroso, pero luego adquirió fuerza en la voz – ¡quién te crees que eres! nunca más te atrevas siquiera a estar cerca de mí, me das asco –y entonces le pateo en la entrepierna –tu-tu no estas a ni nivel y nunca lo vas a estar –termino de decir y se alejó importándole poco que el otro estuviera tirado en el piso.

-¡ya me cansaste! –furioso se fue contra él y lo empujo, importándole poco el dolor de su tobillo -¡me tienes harto!
-¡Kazemaru!
-¡¿Cómo te atreves?! –furioso Fubuki se puso a la defensiva también arremetió contra el, haciéndolo chocar contra la pared -¡malditos traidores!
-¡Fubuki!
-¿¡qué demonios te hicimos?! ¿¡Qué problema tienes con nosotros?! ¡Conmigo! –se acerco como pudo y le tomo del cuello de la camiseta.
-¡los odio! –Lo empujo e hizo caer a Kazemaru -¡me arrepiento de ser amigos de ustedes dos!
-¡Kazemaru, Fubuki, deténganse! –Midorikawa el único observaba la escena se trato de interponer entre los dos, le dolía ver como se hacían daño –Fubuki, por favor…
-y yo me arrepiento de haberte conocido.
-¿Kazemaru que estás diciendo?
-no quiero volverlos a ver…nunca más.
-¿están bromeando? ¡Por favor chicos! ¡No pueden hacer esto! –pero ninguno de los dos dijo algo mas, el peli verde vio triste a ambos chicos y trato de decir algo mas pero Fubuki le miro fríamente antes de marcharse, esa fue la última vez que los tres intercambiarían palabras juntos.

¿te molestan?
-no, es solo que parece que llamo la atención…dicen que soy bonito, no sé.
-lo eres Shirou, lo eres, no me extrañaría que en unos días recibas declaraciones de amor y esas cosas.
-de-declaraciones –el peli plata sintió el rostro cálido y las mejillas rojas –no creo que-que sea para tanto.
-Shirou puede que ahora no lo entiendas, pero tú eres hermoso, muy hermoso –elogio sonrojando más a el otro –la belleza es tu don, y muchas personas irán tras de ti, pero debes tener cuidado –advirtió–debes ser fuerte y saber defenderte, muchos irán con malas intenciones, no permitas que te vean débil…de hecho deberías mostrarte inalcanzable.

-Hijo, yo creo que deberías disculparte con Shuuya...te evitarías el golpe que te quiere dar...y hacen linda pareja...ademas el fue el que te quito tu...-

-YA ENTENDÍ MAMA!!! Estamos entre vecinos eso no lo tiene que saber nadie!!- Grito ya ruborizado el pobre chico-

-Kazemaru~ - Grito alegremente cierto peli-rojo corriendo hasta el- Eres el mejor de este mundo....Te besaría!! Pero no me gustas....Pero si me gustaras lo haría! eres lo mas bello que me paso en la vida- Tal vez tirarse encima del muchacho no fue una buena idea pero el humor de Hiroto estaba a mil en alegría tanto que al caer encima del pobre peli-azul le abrazo protector amente- Te amo!...Pero no en esa forma... pero te amo~ Kazemaru no se como agradecerte- Si alguien viera esa escena no sabría si lo esta abrazando o lo esta matando enterándolo entre sus brazos obstruyendo las vías respiratorias-

Fubuki al ser empujado callo en brazos de Endo y sus caras por medio centímetro separados pero una vez ambos cayeron al suelo esa poca distancia desapareció quedando en un beso el cual fue intensificado porque otra persona los volvió a empujar, por accidente claro.

- Shirou – dijo el menor de los Fubuki – Te recuerdo que está prohibido que entren animales.



- ¡Entonces cómo entro él! – Exclamó señalando al tulipán, quien escupió su bebida encima del pelo crema - ¡¿Cómo es posible que dejen entrar a un alíen pero a un tierno, indefenso y adorable osito de no más de dos metros de altura le impidan el paso?! – Se preguntó con enojo - ¡Eso es favoritismo!

Se formó ese susurro nuevamente y de repente las luces cambiaron y empezó a sonar música… Como si esto fuese una ¿Discoteca? Vi como mis compañeros salieron al escenario, bailaban entre aquellas barras metálicas, como strippers. Poco a poco la música aumentaba el ritmo y, se iban sacando la poca ropa que tenían, quedando desnudos ante los espectadores. Se iban desabrochando todos los botones, como si cada uno fuese el reflejo del otro. Una vez que solo quedaban los calzoncillos empezaron a bailar al ritmo de la música, meneando su trasero ante todos y ya, se quitaron lo poco que los cubrían, quedando totalmente expuestos… Gritos se empezaron a oír
— ¡Woah! ¡Qué culazos!—Gritó un chico al final de la sala

Hibiki se dirigió al otro chico quien vestía muy ajustado, de cuero negro y tenía un arnés en su miembro— Este se llama Terumi, es un ángel masoquista—Comentó riendo, llevando su mano a su miembro, masturbándolo. Provocó que gimiera, por lo qué todos los espectadores se emocionaron y comenzaron a reír…y seguramente excitarse—¿Cuánto me pagarían por esta ricurita?—Preguntó interesado, se empezaron a gritar diversos precios, hasta que uno le convenció—¡Vendido!—Exclamó. Era increíble que alguien pudiese pagar tanto por una persona…—

—Se acercó a mí y entonces me dio una fuerte nalgada
— ¡Ah!— Me quejé cerrando mis ojos fuertemente, me la dio muy fuerte…Noté como sobaba mi culo, acariciándolo
— ¿Escuchan esa hermosa voz? Imagínenselo gimiendo bajo alguno de ustedes. Además tiene una piel tersa—Me dio otra nalgada

Te agachaste y me cargaste cuidadosamente, te apañaste para cerrar la puerta y empezaste a caminar, llegamos a una especia de pasillo, me cargaste solo con una mano y abriste la cerradura de otra puerta que al parecer daba con la casa.

¿Por qué era tan amable conmigo? ¿No se supone que me había comprado para solo sexo? Me senté en uno de los sillones, era bastante cómodo por lo que poco a poco me fui adormeciendo hasta…caer dormido

-Luchar -contesto a su retorica pregunta.

-¿Eh? Nagumo -dijo Tsunami -Todo crees que se soluciona con peleas, no tiene sentido. -renegando.

-Tampoco se solucionara con lamentos -con la mirada firme -En la eternidad, lo unico que no podemos hacer, es morir, ¿que puedes perder? -sonriente.

-Tienes razon -mirando sus rosas, se acerco a tocar una, la mas hermosa, la que mas destacaba de todo su jardin, una rosa de un intenso color rojo.

Desde los grandes ventanales, Aphrodi observaba con atencion el comportamiento de sus compañeros, era extraño, para él.
Termino los amuletos que le encargo su lider, Mamoru, para su mejor resguardo, creo unas pociones que le vendra bien en un futuro lejano.

-Que cosas -pensando en voz alta -En pocos años mueres, y revives para terminar una guerra de clanes.

-Siempre te puedes ir -apareciendo en su puerta Goenji.

-No, gracias. Ser eterno y joven tiene sus ventajas,