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Nanao no podía evitar el alejarse de Chiga y es que aún recordaba el peso de las palabras ajenas que se clavaron como estacas en su corazón. Era un dolor que no quería tener que soportar al menos no volver a sentirlo, porque ya había tenido suficiente de todo eso, así que no deseaba volver a caer en lo mismo, seguir en ese ciclo vicioso del cual parecía formar parte y solamente quedaba dolor. Aunque lo que Nanao no entendía era el motivo por el cual Chiga seguía molestándolo cuando le había rechazado.
¿Para qué insistir? ¿Acaso era tan cruel como para hacer eso?
Pronto vio algo que no esperó cuando finalmente se atrevió a mirar de reojo a Chiga y es que se veía realmente triste, aunque su expresión pareciera decir otra cosa. De pronto todo fue cubierto de silenció, aún cuando seguía lloviendo sobre ellos.
Era inevitable reaccionar ante aquel beso, porque para ese punto, él tenía claro que Chiga removía en su interior mucho más de lo que pensaba. Sin dudar cuando lo levanto, se aferró a Chiga, sintiendo esas dulces caricias, no, era mucho más que simples caricias y Nanao pudo darse cuenta de ello. Se estremeció al momento de sentir la forma en que dejaba besos en su cuello, andaba sensible y no lo podía evitar o más bien, no quería evitarlo.
Le escucho en silenció y nuevamente se estremeció por las palabras ajenas, después de todo, había entendido que quizás fue quien se equivocó al interpretar mal las palabras ajenas. Desde que conoció a Chiga, penso que sería un hombre cruel y despiadado, pero se había equivocado, ese hombre era más considerado de lo que pensaba.
Sin dudar, tomo el rostro de Chiga para dejar una suave caricia sobre sus mejillas. Realmente le hizo feliz que Chiga repitiera dos veces que no le iba a dejar, además de que podía esperarlo. Ahora fue él quien inició un beso hacia Chiga.
-Yo quiero esperar por ti...-dijo primero -. Quiero esperar por el hombre que me hace feliz...
Y había mucha verdad en sus palabras, aunque no lo dijera seguido, estar con Chiga realmente le hacía muy feliz, porque ese hombre lo llenaba de formas que hasta él mismo ni sabía cómo. Además, también estaba el asunto más importante, Chiga había dicho que prefería estar con él que en el ejército, palabras aunque parecían simples, era muy importante para Nanao.
-Yo..
Nanao iba a decir algo, pero fue interrumpido cuando un estornudo se le escapó. Podía ser muy encantador el momento, pero mojarse en la lluvia estaba pasando factura en ese instante. Nanao dejo un dulce beso sobre los labios de Chiga, disfrutando de tener aquel contactó con el mayor.
-Regresemos... Y tengamos nuestra noche de bodas... -Fue lo que dijo -. Disfrutemos del otro hasta que nuestro cuerpo se caliente.
Nanao siguió aferrado a Chiga, porque claramente iba a hacer que el mayor lo llevará cargado de regreso a aquella habitación donde estuvieron hasta ahora. Con las cosas claras, por supuesto que no dudaría en pasar o más bien disfrutar de aquel encantador hombre que se aferraba a él.
Mientras era llevado por el mayor, Nanao no dudaba ni un poco en atrapar los labios ajenos, aún si se le hacía más difícil el camino de regreso, no le importaba, porque ahora que todo estaba claro, entonces no tenía necesidad de contenerse.
No, Nanao no se contendría a partir de ese momento, porque sabía que era correspondido con Chiga y ese era un sentimiento que sin lugar a dudas sentía por primera vez con Chiga y nadie más. -
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Chiga siguió intentando alcanzar a Nanao, pero esta se negó en todas las oportunidades, quizás por tratar de evitarlo es que no se daba cuenta que estaba siendo acorralado, porque si seguía así, iba a terminar en un punto donde no podría alejarse más de Chiga. Además de todo eso, la lluvia estaba siendo ensordecedora, demasiado fuerte para su gusto, pero quizás era lo mejor porque así Nanao no escucharía aquellas palabras que Chiga quizás le iba a decir.
Se sobresalto cuando Chiga le volvió a tomar y evidentemente busco safarse, pero fue completamente inútil hacerlo, no sabía si era su propio deseo oculto de seguir con Chiga o qué, pero no podía soltar de aquel agarre, por eso termino siendo llevado por Chiga a un lugar más apartado, donde no seguirían mojándose con la lluvia, aunque seguía siendo molesta por el ruido que causaba. Antes de que pudiera decir algo, sus labios eran atrapados y estuvo a punto de caer, pero tuvo más resistencia, negándose a aquel beso lo mejor que pudo, aunque era completamente inútil hacerlo en ese punto.
-Por favor déjame ir... No tengo nada que decirte...
Nanao no estaba mirando a Chiga para nada, aún cuando lo tenía acorralado, sabía que lo mejor era no moverse mucho, porque de hacerlo, volvería a caer en la tentación, pues la atracción de sus cuerpo indudablemente era mayor que su propia voluntad. Siguió enojado e iba a apartar a Chiga, pero este nuevamente lo impidió, soltando aquellas palabras. ¿Acaso se iba a hacer el loco luego de lo que dijo? No podía creer el descaro que podía tener Chiga en esos momentos. Todo estaba siendo humillante en su opinión.
Su enojo comenzó a crecer, puesto que creía que Chiga se estaba burlando de él con ese comportamiento inocente. ¿Tanto así quería humillarlo? Al parecer no era suficiente el burlarse de sus sentimientos. En medio de su rabia, Nanao termino dándole un manotazo en el mentón a Chiga.
-¡¿Qué demonios te pasa?!-grito -. ¡¿Acaso quieres seguir burlandote de mi?! ¡Fuiste tú quien dijo claramente que no era necesario esperarte! Eso mismo es lo que trato de hacer y tú no me dejas...
Nanao al final terminó diciendo el motivo por el cual estaba actuando así, aún cuando tuvo la oportunidad de salir corriendo de ese lugar (porque golpeo a Chiga), no lo hizo, puesto que aún tenía cosas por decir, ya que se encontraba muy enojado con ese hombre que parecía solamente quería burlarse de él.
-¡Esta bien! No me quedaré contigo esperándote... Si eso es lo que quieres, desaparece de tu vida por completo-dijo o más bien, grito -. Espero hayas disfrutado de la compañía de este mocoso idiota...
Ya en ese punto, su voz había tenido un ligero quiebre, puesto que en ese momento lo que más deseaba era llorar, pero no lo haría, no se humillaria más de lo que se encontraba frente a Chiga. Se mantendría sereno y seguro de él mismo, porque no lo vería derrotado, no le daría el gusto de hacerlo. Nanao estaba revelando con sus comentarios un hecho importante y es que estaba dejando en claro lo que él había entendido de las palabras ajenas, después de todo, nada de eso lo había dicho realmente Chiga, solo había sido lo que Nanao entendía de lo poco que le dijo.
-Así que... Solo deja que me vaya...
No quería seguir ahí, le dolía el pecho fuertemente y no se sentía cómodo de esa forma. Había pasado mucho tiempo desde que algo como eso pasaba y por eso es que quería deshacerse de esos sentimientos. Claro está que la lluvia ya no los estaba mojando directamente, pero en ese punto, las gotas caían por el cuerpo de Nanao y su ropa estaba completamente transparente por estar toda mojadas. Nanao no se daba cuenta de su estado, ni que así se notaba completamente las marcas dejadas por el hombre que tenía en frente en esos momentos.
Estaba siendo terco y no quería oír a Chiga para nada, porque tristemente cuando se tiene un dolor en el corazón, la mente se pone terca y no escucha razón. Luego de decir lo que quiso, no dudo en volver a intentar escaparse del agarre de Chiga, pero en esta oportunidad, sintió como fue golpeado contra la pared, antes de sentir que sus labios eran nuevamente tomados.
Chiga no tuvo piedad nuevamente en darle esos besos que sabía que le gustaban. Antes de poder darse cuenta, estaba correspondiendo a esos besos. Diablos... ¿En qué momento fue tomado por el mayor y le rodeó con sus brazos? Su cuerpo estaba tan acostumbrado al toque de Chiga que pasaba desapercibido muchas de sus acciones. Aún luego de ese beso que le robó el aliento, iba a decir algo nuevamente, pero sus labios fueron prisioneros, siendo sentenciados a cadena perpetua.
-N-no... No me beses...-dijo junto a una inútil resistencia -. Eso es cruel... -
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En su camino hacia la parada, de pronto sintió que estaba comenzando a llover, como si él cielo se apiadara de él y llorará en su honor, estaba lloviendo, pero no le importó mojarse en la lluvia... ¿Qué es lo peor que podía pasar? En ese punto le valla reverenda mierda todo, así que no le prestó atención más allá de darse cuenta de que había comenzado a llover. Nanao iba pensando sobre qué decirle de excusa a su tío por lo cual había vuelto temprano a la casa cuando había dicho que estaría afuera. Y es que Nanao no tenía otro lugar al cual ir, toda esa situación le hizo darse cuenta que no tenía a nadie con quién contar para esos momentos y quizás eso aumentó la tristeza que ya tenía.
Lo que Nanao si que no esperó es que Chiga le siguiera, porque en su mente, al haber sido rechazado, no había motivos para que lo siguiera, aún si en el fondo, deseaba que lo hiciera. Si reacción fue inmediata, al momento de sentir el agarre de Chiga (el cual reconoció sin verlo), Nanao rechazo esa mano, rompiendo el agarre que Chiga había iniciado. ¿Por qué estaba ahí? Debería estar dormido, al menos es lo que Nanao pensaba, se había esforzado en darle un lindo cierre a lo que sea que tuvieron, entonces... ¿Por qué Chiga estaba ahí?
Lo único seguro es que Nanao lo miro con la misma mirada fiera que cuando se conocieron. Estaba empapado para ese punto y Chiga lo había detenido antes de entrar al techo de la parada, así que seguían estando bajo la lluvia.
-¿Qué es lo que quieres?
Fue lo que dijo y a diferencia de las veces pasadas, Nanao fue cortante. ¿Qué es lo que quería Chiga? ¿Acaso pensaba que siguieran jugando? No, no iba a aceptar, porque en un punto, Nanao había dejado de "jugar" y realmente se lo estaba tomando en serio. Tal vez era su culpa por haberse tomado en serio algo que era solamente momentáneo, al menos toda esa película se la estaba montando en la cabeza Nanao.
-Yo no tengo nada que hablar contigo... Todo ha quedado perfectamente claro, así que no tienes que seguir...
Nada del dulce Nanao que le había mostrado estaba en ese momento, se veía en su comportamiento y que Nanao retrocedía cada que notaba que Chiga se quería acercar a él. Estaba indudablemente a la defensiva en esos momentos y es que lo que había pasado a ojos de Nanao, se podía tomar perfectamente como cuando te rompen el corazón, estaba herido, así que usaba una actitud arrogante para ocultar el dolor que en realidad estaba sintiendo. Porque a pesar de que sus "esperar" eran en esencia lo mismo, para uno tenía más peso que para él otro, mientras Chiga lo odiaba, para Nanao era lo más valioso que tenía, así que decirle que no lo esperaba, era como si le estuviera dando una patada... Era similar a decirle "no eres importante así que no lo hagas".
La sola idea de que Chiga solamente estaba jugando con él (aún si al inicio fue así), no le agradaba, más bien la detestaba, podía aceptar muchas cosas, pero no un rechazo de parte de Chiga. Tal vez a eso había venido, a rechazarlo directamente para que no quedará ninguna opción o esperanza. Nanao llevo ambas manos a sus orejas para cubrirlas, no quería escucharlo, no deseaba oír esa clase de cosas.
-¡No te escucharé! Ya has dicho suficiente, así que no es necesario... ¡No tienes por qué decirlo! Yo ya entendí todo...
El mismo Nanao ni siquiera se daba cuenta de que Chiga quizás lo conocía más de lo que su propio tío lo hacía, porque recordaba cosas que ni él mismo Nanao lo hacía. Aquello lo había gritado, puesto que la lluvia comenzó a ser más fuerte, haciendo difícil que el sonido llegará a su destino, por eso es que grito, para que asi Chiga le escuchará bien y dejara el asunto hasta ese punto, no le dijera más nada o se burlara por haber sido tan inocente.
Evidentemente Chiga no era nada de eso, pero Nanao estaba dolido y agregado a eso estaba la forma poco convencional en que se conocieron y fue desarrollándose su relación, cualquiera podria concluir fácilmente que estaban jugando con él si tenían en cuenta la forma en que su relación comenzó a escalar.
-Yo... ¡Me iré a casa! -
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"Desde la primera vez, he sido tu esclavo, preso de este dulce veneno que lentamente me quita la vida"
━━━━━━✧♛ Mi ficha ♛✧━━━━━━SPOILER (click to view)Nombre: Vlaid
Edad: 100 años siendo demonio (48 años en su primera vida)
Raza: Demonios
Sexo: Vive en abstinencia.
Título: Rey Demonio
Apariencia:
Extras:
-Siempre que se le acaba el poder mágico, termina convirtiéndose en un niño pequeño.
-Por alguna razón, no puede cambiar su apariencia física.
-Tiene recuerdos de su primera vida siendo el pilar de una banda de mafiosos.
-Utiliza su joven apariencia para engañar a la gente, es su actividad favorita para jugar.
-Actúa lindo, pero en realidad, es el mismo demonio, por nada tiene el título de rey demonio.
-Tiene un conjunto de tres lunares, tanto en su vida anterior como en la nueva, el primero es debajo de su labio, el segundo es en la parte interna de su muslo y el último... cuando separan su trasero, ahí podrán verlo.
-En su vida pasada era conocido por el nombre de Jean, pero ha decidido descartar ese nombre en su nueva vida.
-La apariencia de su futuro hijo:
━━━━━━✧♛✧━━━━━━
Otra vez... Vlaid se encontraba completamente aburrido, debido a que ese estúpido rey seguía mandando gente inútil que terminaba cayendo en cada una de sus trampas, así que todo se estaba volviendo aburrido. Sin agregar que muchos de ellos terminaban siendo esclavos de ese tonto rey. Aun se preguntaba cómo alguien semejante tenía una corona sobre su cabeza, aunque no podía opinar mucho, ya que él también era rey, aunque a diferencia de los humanos, los demonios no dudaban en ocultar su peor lado.
Vlaid no dudo en derramar sangre para llegar a esa cómoda posición, aunque para él, era como un juego, porque estaba acostumbrado. Cuando recordó su vida pasada, se dio cuenta que había reencarnado luego de haber muerto en un tiroteo mientras realizaba una misión para la mafia. Al darse cuenta que se le estaba dando una nueva oportunidad de vida, decidió que cambiaría por completo... pero su nueva vida, porque él siguió siendo igual de maldito que su vida pasada.
Es así como un simple demonio de bajo rango tratado como la peor basura, ahora era temido por todo el mundo. En esa nueva vida, Vlaid podía dejar de lado el arrepentimiento humano, porque los demonios no eran humanos, así que podía torturarlos hasta el cansancio. En cuanto a los humanos, no era diferente de donde él venía, así que luego de torturarlos, terminaba desechándolos. Era bien conocida su crueldad y no era de menos con todas las cosas que hizo.
Mientras miraba desde su castillo al horizonte, se pudo dar cuenta de una luz que fue directo hacia el cielo. Esos malditos humanos nuevamente estaban invocando a un héroe... ¿Acaso no se cansaban? Vlaid suspiro resignado, tendría que lidiar con otro idiota.
Lo que Vlaid jamás se iba a imaginar que la llegada de ese nuevo héroe, cambiaría por completo la vida como la llevaba hasta ahora. -
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Todo estaba marchando tan bien, pero de pronto algo cambió, algo que hizo que el ambiente se tornará diferente a como estuvo antes, Nanao pudo sentirlo completamente, así que no supo cómo reaccionar ante lo que ocurrió. Después de todo, para Nanao significaba algo diferente lo de esperar, al menos es lo que creía, pero en el fondo, no difería mucho de lo que el mismo Chiga pensaba. Aunque tristemente a Nanao lo único que le quedaba era eso... Esperar. Todo el tiempo había sido eso, por eso cuando Chiga le dijo directamente que no tenía que esperar por él, fue un shock bastante grande.
Era como si le estuviera diciendo algo completamente diferente a lo que el mismo Chiga quería dar a entender. Decirle que no esperara, era como decirle que no quería nada de él, más o menos eran lo mismo para Nanao, por esa razón es que no reaccionó a nada de lo que siguió que hizo Chiga, ni se inmutó cuando le giro para limpiarle las lágrimas. Estaba helado, porque Nanao concluyó erróneamente que Chiga no lo quería, después de todo, le había dicho que no lo esperará nunca. Nanao había dejado de escuchar a Chiga luego de eso, porque esas palabras no eran solamente un trauma para Chiga, sino también para Nanao.
El verlo buscar en las gavetas empeoró la situación, después de todo, Chiga había prometido que no bebería, aún así, sabía que estaba buscando alcohol. ¿Tanto lo odiaba como para romper sus promesas? Quería entender la situación, pero Chiga no estaba siendo nada claro, solamente se apartó de él luego de decirle que no esperara por él... ¿Entonces qué iba a hacer?
Si no esperaba por Chiga, entonces... ¿Qué iba a hacer?
Si era bueno y esperaba, entonces finalmente volverían y no le dejaría atrás, no le dejarían solo nuevamente. Estaba bien, Nanao decidio que obedeceria las palabras de Chiga y no lo esperaría. Así que decidió que haría de esa noche la última, si Chiga ahora lo odiaba por haberle dicho que esperara y este se negó, entonces se llevaría un bonito recuerdo para el final.
Por eso mismo es que Nanao se levantó de la cama y fue donde Chiga para tomar su mano y obligarlo a regresar a la cama, en dónde lo obligó a acostarse. Lo normal sería que fuese en la almohada, pero Nanao lo que hizo fue aceptarlo en su regazo. Chiga podía quejarse, pero no le importa para nada y lo que hizo fue comenzar a acariciar el cabello ajeno mientras tarareaba una canción que pronto comenzó a tener letra. Así estuvo un largo rato. ¿Por qué lo hizo? Bueno, pensó que ese sería un buen final para ellos, al menos es lo que pensó Nanao, después de todo, se notaba lo alterado que estaba, quizás porque no sabia realmente cómo decirle a él que le había comenzado a odiar.
Aún si había empezado a odiarlo como para decirle que no esperara, entonces le daría como regaló de despedida algo que no hacía para nadie que era el cantar. Normalmente no lo hacía, porque le recordaba a cuando su madre lo hacía cuando pequeño y que en un punto dejó de hacer. Él tampoco cantaba mucho que se dijera, pero el cantar le daba un toque de tranquilidad, la misma que esperaba darle a Chiga en esos momentos. Cómo regaló de despedida.
Nanao se quedó de esa forma hasta que Chiga logrará quedarse dormido, no es que fuese su propósito original o quizás si lo era. Ya que si Chiga se quedaba dormido, él podría fácilmente moverse después de eso. Le costó hacerlo, pero cuando lo logro, no dudo en acomodar a Chiga bien en la cama y pensaba irse así sin más, pero optó por antes de partir dejar un suave beso en al mejilla de Chiga.
Se sentía increíblemente rechazado en ese momento, pero tendría que vivir con ello, puesto que algo que lo forzaron a aprender era a sobrellevar el dolor que sentía. A diferencia de lo que se podría pensar, de que se enojaría o actuaría agresivo, no hizo nada de eso, porque en la realidad, cuando algo realmente le afectaba, terminaba actuando completamente diferente. Por eso mismo es que se marchó de aquella habitación sin siquiera decirle algo a Chiga o preguntar lo que había pasado realmente y es que Nanao se apresuró a sacar conclusiones erróneas.
Aún cuando había dejado en claro que quería pasar el resto de la noche con Chiga, este le había dicho algo que marcaba un punto importante para Nanao. Ni siquiera había podido estar con él antes de que el sol saliera, se dió cuenta al mirar el cielo que seguía estando oscuro. Por eso mismo es que siempre llevaba una máscara de niño bueno, porque al menos así, no saldría lastimado su verdadero yo. Estaba triste, de eso no había dudas, pero no podía hacer nada, después de todo, Nanao no quería volver a experimentar estar en un lugar donde no lo querían.
Al parecer, su único lugar seguro, aunque no le gustará, sería solamente su tío. Se tendría que resignar a eso sin lugar a dudas.
Quien diría que las personas que terminarían ayudando a Chiga, serían esas que se estaban metiendo con él cuando le llevaron a Nanao. Porque estás vieron al chico salir solo y pensaron en bromear (algo común en ese sitio), pero solo lo dejaron ir al notar que no se veía nada bien. Quizás por eso mismo, es que una de ellas fue a la habitación, dónde al ver que Chiga estaba dormido, no dudo en darle una fuerte cachetada para despertarlo.
-¡Oye! ¿Qué se supone que estás haciendo?
La mujer le gritó de inmediato cuando lo vio despertar.SPOILER (click to view)Quería armar un gran drama, me arrepentí al final...
Por cierto, está es la canción que canta Nanao: -
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Nanao no discutió con Chiga sobre si realmente era o no masoquista, porque todo estaba dicho por su parte. Podía ser todo lo masoquista que quisiera mientras solo fuera con él y nadie más, no iba a permitir que otros vieran lados de Chiga que serían solo exclusivos de él. Lo posesivo de Nanao solamente iba creciendo mientras más interacción tenía con Chiga y es que era inevitable cuando este lo complacía tan bien, no solamente a nivel sexual, sino emocional, aunque claro, todavía no se daba cuenta que lo satisfacía a nivel emocional también, pero cuando lo hiciera, Nanao sería como una garrapata con Chiga, no dejándolo solo para nada. A pesar de todo lo retorcido que podía ser, en el fondo, era como un niño amando.
Ellos podían pasar de tener sexo súper salvaje y agresivo a tener sexo delicado y lleno de paciencia, porque más que las embestidas salvajes que antes le dió, le gustaba sentirlo que se daba su tiempo para moverse dentro de él. Además, sentía que con cada embestida se hacía más grande o al menos esa era su percepción. Luego de sentir la mordida a su mano, Nanao no pudo evitar posae sus labios en aquella marca que dejó Chiga, como si tratara de decir que cada marca que le hiciera Chiga era especial para él y es que eso era un hecho, solo que a Nanao le faltaría un poco más para admitirlo.
Le parecía tierno que a cada marca que le hacía a Chiga, este correspondía dejando una nueva marca sobre su cuerpo, más que la marca el sentimiento de "corresponder" era lo que más lo emocionaba, porque lo sentía como una forma de decirle que Chiga correspondería a cada una de sus acciones o palabras. Ese pensamiento le gustaba demasiado, por eso, como respuesta, Nanao tenía ligeros espasmos de placer.
-A Nao Nao le gusta ser decorado por su esposo...-dijo -. Así que su esposo puede cogerse a Nao Nao tanto como él quiera...
Y le gustaba saber que Chiga estaba fascinado con él, que no fuese solamente algo en una dirección, porque si Chiga le soltaba algo como que solamente lo hacía para placer sexual, realmente le iba a afectar mucho. Aún si todo empezó principalmente por el sexo cuando Chiga se lo cogio la primera vez, en ese punto, no era solamente el sexo, era mucho más que eso. Después de todo, Nanao no quería que alguien más lo llenará o hiciera un desastre de él, con el único que nacía ese sentimiento era Chiga y nadie más. Verlo lamerse la mano solamente incremento su excitación, ya que se imagino a Chiga haciéndole una felacion y eso le gusto, quería que Chiga saboreara cada rincón de su cuerpo.
Pese a todo la excitación que cargaba encima, no quería que terminará, porque era caer en consciencia de su realidad, de aquello que indudablemente los separa y no se trataba precisamente de su tío o que ambos estaban siendo unos malditos infieles. Nada de eso tenía peso cuando recordaba que Chiga también era militar y tenía que hacer esas misiones peligrosas. A Nanao no le gustaba para nada estar en una casa completamente solo, dónde su única compañía es la oscuridad, porque le recordaba al pasado, uno que ni siquiera su tío lo sabía. Nanao no era adictos a las pastillas por culpa de su tío, ya era adicto a estás desde antes de comenzar a vivir juntos. En realidad, Nanao tenía muchos traumas los cuales tenía que curar y eran la principal causa de que fuese tan retorcido.
Chiga quizás no era consciente del peso de sus palabras en Nanao, porque no es como si su tío no se las hubiera dicho, pero estás se habían vuelto ya como una especie de castigo para el otro hombre, porque ya solo lo decía por decir y no porque realmente pensará en ello. Prueba de ello era que Nanao había insistido desde mucho antes que dejara el ejército, pero su tío le dió largas al asunto. Sabía que a su tío le gustaba ser militar, pero él no quería vivir con esa ansiedad, también estaba consciente que era egoísta al hacerle esa petición, pero... Había una razón profunda para eso.
Así que cuando Chiga se lo dijo y se dió cuenta que era en serio y no lo decía solo para complacerlo a él, sintió un sentimiento bastante fuerte que causó que no pudiera controlar sus lágrimas, así que un par de ellas se escaparon de sus ojos y corrieron por sus mejillas. Nanao llevo una mano al rostro de Chiga, girandose levemente para poder verlo directamente.
-Nanao esperara siempre a Chigasaki...
Y quizás estaba haciendo una promesa demasiado grande, pero en ese momento es lo que sentía su corazón. Nanao quería esperar por ese hombre, porque sabía que iba a volver con él siempre, que le iba a dar aquello que tanto esperaba. Había aprendido su lección y no le pedirá a Chiga que deje de ser militar, lo único que hará será esperarlo pacientemente. Rezará si es necesario para que Chiga vuelva con él todo el tiempo. Esperara hasta que sea Chiga quien decida dejar de ser militar, porque no quiere volver a cometer el mismo error que con su tío. Lo que Nanao no se daba cuenta es que esas consideraciones que estaba teniendo con Chiga era lo que marcaba la diferencia... De a quién SI amaba y quién solamente tenía una dependencia dañina.
-Así que... El esposo de Nao Nao tiene que dejar a Nao Nao full de él para poder esperarlo...
Que Nanao pidiera tanto que Chiga se corriera dentro de él no era simple capricho, era como su forma de llevarse algo de Chiga con él, de tenerlo siempre con él. También estaba el asunto de que no usará condón, porque lo sentía más, la sensación de su pene en su interior se sentía mucho más cuando lo penetraba sin condón, Nanao podía recordar mejor su forma en su interior cuando lo hacía. No eran simples casualidades o que Nanao lo ignorara, estaba bastante consciente de cada una de estas cosas, solamente lo dejaba pasar porque así, su cuerpo recordaba perfectamente el calor ajeno.
-Si Nao Nao pudiera... Querría quedar embarazado cada que su esposo este libre para así llevarse una parte de él...-dijo muy en serio -. El esposo de Nao Nao tendría que hacerse responsable de muchos niños...
Y si había algo que envidiaba de las mujeres era precisamente eso, podrían tener una parte de Chiga que él no iba a tener jamás, porque no eran mentira sus palabras, si por él fuera, haría que Chiga se lo cogiera hasta quedar en estado todo el tiempo, así podría disfrutar de tener esa parte de Chiga con él mientras esperaba, la espera no sería tan solitaria si eso fuese posible, pero tristemente Nanao no podía darle hijos a Chiga. Y quizás era mejor, porque entonces Nanao tendría que repartir su atención en Chiga y los hijos, igual para Chiga y siendo honesto, no quería que un mocoso le robara la atención de su marido. Nanao era celoso hasta de los hijos imaginarios, pero así de grande estaba siendo el amor que le tenía a Chiga sin darse cuenta.
-Así que... El esposo de Nao Nao tiene que correrse dentro de él hasta que su semen quede fijo en su interior...-comento -. Así Nao Nao tendrá una parte de su esposo...
Nanao comenzó a mover las caderas que habían quedado fijas, que aunque le gustaba mucho tener el pene de Chiga dentro de él y estaba seguro que podría pasar horas de esa forma, quería continuar con sus acciones y sentir nuevamente el semen caliente y espeso llenar su interior, volver a tener el vientre hinchado de tanto semen de Chiga. Al comenzar a moverse, sus gemidos volvieron a activarse, aunque está vez, por la posición que estaban, Nanao se dedicó explícitamente a gemir suavemente en el odio de su esposo, no solamente eso, comenzó a decir palabras afines de lo mucho que le gustaba todo eso. Sabía que a Chiga le gustaba eso y por eso es que lo estaba haciendo, para darle lo que más le gustaba al hombre que lo estaba haciendo su esposa.
-Su esposo tiene que cogerse a Nao Nao cada que vuelva... -
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A Nanao también le emocionaba el poder ir a juego con Chiga, después de todo, esas acciones que parecían ridículas, eran lo que para otros hacía entender que eran pareja, si no existía un mínimo de esas intenciones, para nadie serían vistos como pareja y eso es precisamente lo que pasaba con su tío. Este no actuaba ni un poco como su amante y ahora que probaba los labios del pecado, se daba cuenta que ni buenos besos recibió de su tío. Lo trataba completamente como niño, solo dándole besos superficiales, no se veían diferente a esos padres que le daban besos en la boca a sus hijos, sin algo sentimental de por medio. Quizás esa era la razón por la cual se emocionaba más con la idea de ir con Chiga, porque sabía que este no se iba a contener o peor aún, iba a tratarlo como un niño.
Sin saberlo, ambos se daban precisamente lo que necesitaban y no era placer sexual, sino el sentirse amado. Chiga trataba a Nanao como él quería, mientras que Nanao le daba el calor de un hogar que es lo que anhelaba el mayor. Ambos se complementaban tan bien que cualquiera podría asustarse.
-Solo puedes ser masoquista con Nao Nao... ¿Entendido?
Fue lo que soltó, porque se daba cuenta que una parte de Chiga seguramente era masoquista, porque no necesitaba de mucho para que el mismo Nanao se diera cuenta que le faltaba un tornillo. ¡Quería tener una relación con su tío! Cualquier persona normal ya lo tacharía de loco. Por nada dicen que la inteligencia a veces venía con un toque de locura, porque indudablemente Nanao era inteligente y quizás por eso, tenía más de un cable cruzado. Era capaz de eso y mucho más, es más, Nanao seguro sería bueno para volverse un asesino si es que llegaba a entrar a ese mundo.
Si había una cosa que se había dado cuenta, es que no importaba qué tan loco se mostrara, en ves de que Chiga sintiera miedo y repulsión, parecía emocionarse más. Definitivamente en el fondo, Nanao confirmaba cada vez más que Chiga le robaba el corazón. Estaba seguro que podría asesinar a alguien delante de Chiga y este lo único que diría sería dónde enterrar el cuerpo.
Nanao dejo pasar lo de que moviera su mano, porque Chiga sabía la forma en que se excitaba con que tocará su trasero. Seguramente su trasero llegaría a estar más firme si Chiga seguía manoseandolo tanto. El placer continuo un poco más y era inevitable, porque ambos no solamente se deseaban sexualmente, sino que se complementaban, así como Nanao no estaría satisfecho, sabía que Chiga tampoco lo estaría, después de todo, ambos tenían el mismo nivel de perversión. A Nanao le hubiese gustado disfrutar un poco más de tener el semen de Chiga dentro, pero honestamente, quería más seguir sintiéndolo dentro de él que el semen. Si Nanao realmente fuese sido mujer, hace rato que ya hubiesen gestado un niño.
Jadeo de forma algo larga al sentir nuevamente a Chiga invadir su interior. No importaba cuántas veces lo hiciera, en su opinión siempre se sentía bien, por nada durante ese mes que estuvieron juntos, Nanao dejó que Chiga se lo cogiera tanto como quisiera, así que sin lugar a dudas hubo "asaltos", donde el otro lo cogía de forma "inesperada", porque en todas esas oportunidades, claro que Nanao lo provocó.
Nanao jadeo porque en esa posición se sentía completamente atrapado por Chiga y la idea no le molestaba. La sensación de ser prisionero de ese hombre era algo que no odio, porque esa sensación también se podía tomar como protección. Si lo pensaba así, entonces sería como si en el mundo, no hubiese nadie más que ellos dos. No dudo en comenzar a jadear al sentir las acciones ajenas, Chiga no necesitaba de moverse dentro de él para hacerlo gemir de placer.
Sin poder evitarlo, Nanao acercó aquellas manos enlazadas, su plan original era dejar un beso, pero terminó mordiendo la mano de Chiga. No podía evitarlo, cuando deseaba ser cariñoso, terminaba haciendo todo lo contrario y es que en su opinión, una mordida dudaría más tiempo que un beso que se perdería apenas apartará sus labios. Dejó de pensar en algo más cuando sintió a Chiga más pegado a su cuerpo, era una sensación diferente a la otra, había una cercanía misteriosa que le hacía sentirse sensible. Tanto así, que antes de darse cuenta, Nanao se vino solamente con esos besos que tuvieron. ¿Podían culparlo? Realmente se sentía bien cuando estaba resguardado por completo por Chiga.
Para cuándo Chiga metió sus manos, estaba viscoso en su parte baja, pero aún con eso, si erección seguía más activa que el mismo día y es que no sería raro si Chiga volvia a moverse dentro de él. Sus gemidos no se hacían esperar, pero a diferencia de las otras rondas, Nanao gemia en tono bajo y es que, no necesitaba gemir alto para que Chiga lo escuchará, ademas, hacia el momento mucho mas íntimo, asi que decidió gemir bajo, aunque el movimiento lento de Chiga solo hacia que sus gemidos fuesen bajos pero largos.
-Nao Nao tiene que ser insaciable... Para satisfacer a su esposo goloso...
Nanao también comenzó a mover sus caderas en dirección de Chiga, para que llegara mucho más profundo (si es que para ese punto seguia siendo posible), sintiendo el sonido fuerte de sus caderas chocar con fuerza. No pudo evitarlo, porque no deseaba ser escándaloso en ese momento, así que aprovechando la posición, comenzó a dejar marcar por el cuello de Chiga, antes de finalmente dar con sus labios y comenzar a besarle. Nanao deslizó una de sus manos hacia la ajena que se encontraba en su vientre. Se sentía bien, hasta podría decir que especial tener su mano junto a la de Chiga en su vientre, es como si indirectamente ese fuese su forma de decir que querían formar una familia junto al otro.
-Nao Nao quiere que su esposo lo envuelva...-comento -. Y se lo coga en toda la habitación...
Fue lo que soltó en tono bajo mientras repartía besos por el mentón ajeno y cuello. Indudablemente, Chiga no era en único que no deseaba volver al menos por esa noche, porque después tendrían que volver a la realidad y no hablaba precisamente de su tío, sino más bien del hecho de que Chiga seguía siendo un militar al igual que su tío. Así que no sería raro que terminara siendo obligado a ir a una peligrosa misión.
-Nao Nao quiere el semen de su esposo...-dijo con una pausa -. Pero también quiere que su esposo vuelva siempre con él...
Una cosa que no venía cargado de sexualidad y que en el fondo, era su mayor miedo, el volver a quedarse completamente solo. La verdad es que no era mentira en que Chiga lo complacía en todos los sentidos, porque sacando las veces que lo provocó para tener sexo, era cierto que cada que despertó durante ese mes, podía ver el rostro de Chiga, o sea que este siempre se quedaba con él y la pasaba con él. Chiga no solamente se pegó a él para coger, sino que también lo estaba en otros momentos, lo cual hacía marcar una enorme diferencia.
Sí, su tío estaba con él, pero siempre sentía esa línea como una pared invisible. Mientras que con Chiga no existía esa pared, siempre estaba con él, aún si era solamente para manosearle el trasero, pero dormía junto a él, se bañaban juntos. Por nada, Nanao se daba cuenta que Chiga le daba la atención que tanto anhelaba.
-Si su esposo no vuelve con Nao Nao, entonces Nao Nao los quemara a todos... -
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David no dejaba de preocuparse por él aun en la situación en la que estaban, ese era una de las cosas que más le gustaban de ese hombre. El mejor que pudo cruzarse en su camino para tener una vida más plena, definitivamente sin David, posiblemente Erin no estaría en ese mundo para contar la perdida de su hijo. Jamás se cansaría de ese maravilloso hombre que tenía como compañero, esperaba poder mejorar para que así David pudiera marcarlo y fuesen oficialmente parejas.
Sabía lo mucho que David se esforzaba por él, haciendo que comiera bien, es más, cuando estaba embarazado, se le metió en la cabeza que tenía que comer balanceado y por eso le tuvo una dieta estricta durante todo ese tiempo, no se podía quejar, porque sabía que todo eso lo hacia por el cariño y amor que le tenía. Erin sonrió ante la petición de David.
-Sabes muy bien que lo haré aun si no me lo pides.
Fue lo que dijo, porque siempre que se sentaba en el regazo de David era casi un hecho que le iba a dar de comer, porque le gustaba hacerlo, así como David le nacía ser cariñoso con él, sucedía lo mismo para el caso de Erin, él también le nacía ser dulce con David. Se acomodaron en el patio, realmente que observar un poco de naturaleza le estaba ayudando bastante a subir el estado de animo, sabía que eso había sido una perdida para los dos, por eso coloco su mano sobre la ajena cuando esta se posó en su vientre.
Estaba bien, estaban juntos y podrían superar esa perdida, después de todo, Erin no se había rendido con el darle una gran familia a David, una con muchos niños que corretearan de un lado a otro, que cuando fueran adultos llenaran la casa con nietos y más familia, que se volviera una familia tan grande que fuese problemáticas todas las reuniones. Se sentía bien que David besara su nuca, era como un gesto intimo que le hacia sentir el doble de seguro.
-¿De viaje?
Soltó dudoso cuando David lo propuso, principalmente porque no deseaba que alguno de los dos se viera afectado en su trabajo por irse así no más a viajar, además que el dinero iba a ser necesario en su momento, sobre todo porque apenas acaban de terminar de pagar esa casa. Eran muchas cosas que estaban en contra y Erin lo sabía muy bien, pero realmente le entristecía estar en una casa tan grande donde solamente estaban ellos dos.
-Está bien, vayamos de viaje... -dijo con una sonrisa -. ¿A dónde podemos ir?
Luego de eso, se giró, más que todo para alcanzar la comida y colocarla sobre sus piernas y que fuese más fácil acceder a ella para comenzar a repartirla entre ambos, disfrutando mucho de poder darle de comer a David, pero también de seguir disfrutando de esa deliciosa comida que siempre preparaba el amor de su vida.
-Quiero ir a un lugar donde haya mucha naturaleza... -
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Le hacia una extrema ilusión el poder tener ese viaje con Chiga, así que sin lugar a dudas Nanao iba a comenzar a preparar todo para ese día, aún si no sabía exactamente en qué momento irían a dicho viaje. Pero le emocionaba enormemente la idea de poder ir de la mano junto a Chiga, actuar como toda una pareja enamorada. Nanao todo este tiempo ha visto eso en otros, pero él nunca lo ha llegado a hacer, más bien, sabe muy bien que es un objeto sexual, pero nadie ha llenado ese lado emocional que también deseaba querer ser cubierto.
Ante lo del yukata se sorprendió de que Chiga quisiera verlo en Yukata, pero eso le dio una nueva idea para realizar. Si Chiga quería verlo de esa forma, entonces no habría más opción que el hecho de que ambos fuesen a escoger, después de todo, él también quería escoger un yukata para Chiga.
-Entonces... Vayamos a escoger Yukatas... -dijo de pronto -. Pueden ser los de pareja...
Le hizo ilusión el ir con un juego de pareja en la ropa, además, para qué mentir... Nanao quería mostrarle a Chiga el cómo se veía con diferentes tipos de yukatas. Aunque no lo dijera abiertamente o a veces se quejara, Nanao siempre escuchaba las peticiones de Chiga y trataba de complacerlo lo mejor que podía. Quizás por eso es que durante ese mes que estuvieron juntos, le permitía hacer lo que quisiera, no solamente eso, Nanao cubrió todas las necesidades de Chiga, no solo sexuales.
No es que Nanao hubiese dejado su lado travieso, era solamente que estaba cubriendo su necesidad de recibir algo más allá de sexual, cuando eso fuese cubierto, volvería a ser el mismo de siempre, un pequeño diablillo. Por eso es que poco después, volvió a tomar el control, siendo él quien se movía sobre Chiga. Nanao infló sus mejillas un poco ante las palabras de Chiga, sabiendo que este estaba siendo malo al decirle aquello, puesto que era más que evidente que lo estaba haciendo sentir muy bien.
-Si Nao Nao no se sintiera bien... No estaría dejando que su esposo se lo cogiera...
Fue lo que soltó en un puchero que hizo, después de todo, Nanao no se dejaría tocar si no lo quisiera, ya lo había demostrado en el baño cuando apartó a Chiga en aquella ocasión, si realmente quisiera, podía solamente irse por su cuenta, pero estaba ahí. Aun cuando su tío se encontraba descansando en casa, él estaba ahí, con ese hombre de mierda (dicho por el mismo Chiga). Nanao sentía un calor en su vientre al tener la mano de Chiga en este, es como si su interior se pusiera más caliente (si es que era posible en ese punto), no, era más que eso, seguramente en ese punto, con un solo toque de Chiga, su cuerpo se derretiría cual mantequilla.
Ante las palabras siguiente, la mirada de Nanao no era precisamente dulce, para nada. Si tuviera que tener algo para comparar la clase de mirada que tenía, era la de un militar que estaba listo para acabar con cualquier vida a su alrededor si eso ayudaba a cumplir la misión. Una mirada fría y calculadora. Después de todo, Nanao no lo permitiría.
-Te mataré primera y luego me suicidaré si tan siquiera llegas a pensarlo...
Aun en medio de todo ese placer, Nanao tenía las cosas claras, por eso no dudo en decirle aquello, para nada en broma. Lo peor de todo es que para ese punto, Chiga no se tomaría en broma sus palabras, más si las hablaba en ese tono tan seco y cortante. Nanao era capaz de acabar con las personas de ser necesario, así que era mejor que Chiga no buscara ese lado de él. Así como se tomaba en serio lo de ser la esposa, se tomaba muy en serio de que no dejaría ir a Chiga.
Claro que todo eso se calmo y Nanao volvió a una expresión llena de lujuria cuando Chiga comenzó a frotar su vientre, se sentía endemoniadamente bien el que le tocara en dicha zona. En ese punto, estaba seguro que se correría si Chiga le lamía el vientre, para la próxima, probaría si lograría llegar al orgasmo solamente con que Chiga le lama el vientre. Su cuerpo temblaba de placer, después de todo, Chiga comenzó a jugar con sus pezones, ese lugar se volvería sensible al punto de que podría correrse solo con eso, anotaría en su cabeza eso también, quería ver si podría venirse solamente con sus pezones.
Gruño cuando dejó de sentir la mano de Chiga en su vientre, pero no le quedó más para la queja ya que Chiga pronto comenzó a jugar con su trasero, en serio que no entendía el gusto de Chiga por su trasero. Aunque si solamente se atrevía a tocar su trasero de esa forma, realmente no le importaba mucho. Iba a darle una respuesta, pero antes de poder hacerlo, nuevamente un gemido marcaba su orgasmo, aunque a diferencia de la vez pasada, esta vez no se corrió, porque lo que Nanao tuvo fue un orgasmo sexo.
Estaba tan lleno, pero tanto, que su vientre se veía como si tuviera semanas de embarazo, abultado por lo lleno que se encontraba de semen. Aún así, Nanao no se había venido, así que aun se encontraba excitado, más bien, su pene estaba mojando un poco ansioso por correrse. Fue él quien nuevamente se movió, sacando el pene de Chiga de su interior, pero no fue muy lejos, fue hasta la orilla de la cama donde se levanto, quedando de pie sobre la cama.
-El tener el semen de su esposo hace ver a Nao Nao como si estuviera embarazado...
Al estar en aquella posición, se vio perfectamente el momento en que el semen comenzó a escaparse de su ano, más aún cuando Nanao hizo presión, comenzando a salir una gran cantidad de semen que una parte caía a la cama y otra se deslizaba por todas sus piernas. Nanao trato de sacar el mayor semen posible de su interior, porque no iban a poder seguir si tenía todo su interior lleno, cuando sintió que su vientre se vio reducido, dejó escapar un ligero suspiro.
Nanao no había tenido pudor en mostrar semejante escena delante de Chiga y es que no le importaba "rebajarse" de tal manera. Luego de eso, volvió a la cama, pero se acostó boca abajo al lado de Chiga, para usar una mano y así separar su trasero dejando expuesto su ano. Cualquiera pensaría que se encontraría rojo o irritado, pero no era así... ¿Cómo estarlo? Quizás ese mes que estuvieron juntos lo estaría, pero en ese punto no, cuando solamente llevaban dos rondas.
-Nao Nao quiere que su esposo se recuerde con él... Mientras se lo sigue cogiendo...
El ano de Nanao comenzó a mojarse más al poder sentir la mirada de Chiga sobre este, después de todo, en ese punto, su cuerpo era más de Chiga que de él mismo, Chiga podría pasar el resto de la noche con su pene dentro de él y Nanao no tendría problema con ello, más bien, es lo que más esperaba que sucediera, que se lo cogiera hasta el amanecer.
-Nao Nao le dará besitos a su esposo... así que ven...
Sin dudar Nanao estiro una de sus manos en dirección de Chiga, esperando a que se acomodara para así poder complacerlo con su petición de que le diera besitos, porque si es lo que quería, Nanao se los iban a dar mientras el pene ajeno volvía a moverse dentro de él. Simplemente no lo podía evitar, Nanao tenía mucho deseo sexual acumulado, uno que ni siquiera en todo ese mes que estuvieron cogiendo, se calmó y es que no solamente estaba llenando todo ese tiempo sin complacerse, sino que estaba naciendo nuevo placer y era el de disfrutar ser cogido por Chiga.
En ese punto, más que buscar una satisfacción de hace tiempo, Nanao buscaba era tener sexo con Chiga. Sabía de primera mano que así como él, ese hombre no estaría satisfecho tan rápido, por eso es que hizo de todo para volver a tener una ronda más, las tendrían mientras ambos siguieran teniendo ese fuego encendido. Además, la habitación era bastante amplia, así que Chiga se lo podría coger en todos lados, después de la cama, había un bonito sofá en el cual podrían seguir sus rondas.
-Nao Nao quiere más semen de su esposo... -
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Siendo sincero cuando Alek estuvo finalmente delante de él en el escenario, estuvo a punto de acercarse a este y actuar de forma principesca cuando se dio cuenta que no se encontraban solo, así que tuvo que contener las ganas que tuvo de verse más genial delante del otro hombre. Era imposible que no lo hiciera cuando cualquier persona en su sano juicio quiere lucirse delante de la persona que le llama la atención, más aún Naim, que se encontraba en un torpe primer amor, solamente que no analizaba su propia situación para darse cuenta de ello.
Por eso era más cuidadoso, por eso complacía tanto a Alek y es que este se había convertido indudablemente en su primer amor, porque Naim hasta ahora no se había enamorado de nadie. Una sola vez conoció a alguien amable, pero le causo una herida tan grande que simplemente se cerro a los demás para que no fuesen lastimados por sus padres o hermanos. Pensar en esas cosas, le hizo recordar su propia situación, no quería ser la causa de que la sonrisa en el rostro de Alek se viese borrada.
Dejó sus pensamientos cuando un tercero regaño a Alek, aunque Naim no había hecho nada, sintió que el regaño también fue para él quien había estado algo disperso, aunque eso no le impidió actuar perfectamente, porque Naim sabía divagar en su mente y aún así, ser un ser humano funcional. Por nada sus hermanos le tenían un apodo bastante cruel y es que era conocido como un "robot", puesto que no tenía emociones (al menos no se mostraban en su cara) y además era perfecto en casi todo, parecía algo inhumano.
Asintió con la cabeza a las palabras de Alek, para sin más, luego de que la "directora" soltara un acción, comenzar entonces la escena de cuando llega al castillo. Naim se preparó y actuó tal cual se esperaba, quizás más de lo normal, porque se trataba de Alek a quien lo estaba cortejando, al menos podría usar la excusa de estar actuando para poder tener un momento romántico con Alek sin necesidad de estar en secreto. Por eso, sobre todo las escenas juntos donde actuaban, Naim ponía más empeño en ellas.
-¡Corte! -escuchó decir a la directora -. Realmente... Es mejor descansar... Ustedes realmente dan esa sensación de "pareja"...
Aunque mucho no le gustara la idea, no podían negar que en el escenario, se veía de forma tan natural, que cualquiera pensaría que ambos tenían algo. Más de una chica apoyó lo dicho por la directora, seguramente iban a ganar en el festival cultura si Alek y Naim seguían actuando así, porque indudablemente atrapaban por completo todas las miradas. Y ese era el principal problema del porque Naim era tan necio de no mostrarse en público y es que iban a llamar la atención quieran o no.
-Si seguimos así seguramente ganaremos... -dijo antes de dejar unas palmadas en la espalda de Alek -. Lo has hecho bien Alek, realmente parecían toda una pareja...
Luego de eso, comenzaron a concentrarse más en las cosas que todavía faltaban por terminar. Naim le iba a decir algo a Alek, pero antes de poder hacerlo, fue arrastrado por las chicas de vestuario, quienes también arrastraron a Alek hacia una zona más apartada, usando unas especies de cortina para hacer un "improvisado" vestidor para ambos hombres.
-Ya Naim se probó el vestuario, ahora será Alek quien se lo pruebe...
Dijo una de ellas. Naim se sentía como el propio muñeco siendo vestido y desvestido de esa forma. -
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Si, era raro que lo que Nanao quisiera fuese algo completamente ajeno a lo sexual, pero a pesar de eso, en realidad su deseo si tenía un toque sexual. Después de todo, "fingir" ser una esposa siempre había incluído la parte sexual, después de todo, Nanao no solamente quería ser tratada como una esposa de forma superficial, sino completamente y eso incluía el sexo. Después de todo, aunque aquello había empezado obviamente como una broma y en el fondo Nanao lo sabía, pero es que... Chiga lo complacía tanto y tan bien, que en realidad no le importaba volverse de verdad su esposa. Nanao ni siquiera se daba cuenta de semejante pensamiento que marcaba algo que no quería darse cuenta... Chiga SI le había robado el corazón, no solo su virginidad.
Nanao estaba consciente que su petición tenía incluído el que fuese en un lugar lejos de ahí, dónde nadie los conociera para así poder disfrutar del otro tanto como quisieran, por eso solo asintió con la cabeza para dar a entender que estaba de acuerdo con lo dicho por el otro.
-Nao Nao quiere...-dijo -. También ser cogido por su esposó en una habitación como esa...
Y fue honesto, algo que hasta ahora se había contenido, en realidad, desde hace rato que Nanao llevaba siendo honesto con Chiga, solo que para que el otro se diera cuenta, primero el mismo Nanao tenía que hacerlo. Porque es que no había necesidad de meterse realmente en el papel de esposa que fingía cuando tenían sexo, eso solo debió quedarse en un extraño juego sexual, pero en el fondo, Nanao comenzaba a verdaderamente creerse la esposa de Chiga. Se supone que tenía que pensar así de su tío, querer ser la esposa de este, no debía de cambiar tan rápido, pero si había algo que no podría negar, es que ese loco y salvaje hombre, lo complacía completamente, algo que sabía su tío no hacía.
A pesar de todos sus intentos, ese hombre solo lo veía como sobrino y él casarse seguramente era para complacerle el capricho a él y no realmente porque quisiera hacerlo. Y es que se daba cuenta de ello, ahora que realmente descubría lo que se sentía el ser deseado por un hombre. Ese tipo de miradas llenas de morbo y deseo es algo que su tío jamás tenia hacía él.
No, eso definitivamente no era algo solo meramente sexual, eso era un hecho y es que ambos estaban actuando de formas que no habrían pensado que existiría la posibilidad de hacerlo. No solamente Nanao estaba entrando completamente en su rol, sino que también Chiga lo estaba haciendo, ambos estaban ya en el rango de amantes en ese punto, solamente faltaba salir a cita y cosas así, y si Chiga lo llevaba a las aguas terminales, eso podría considerarse su primera cita. A Nanao realmente le encantaba ser abrazado por Chiga, claro está, en ambos sentidos.
-Nanao adora ser la esposa de Chigasaki...
Y hubo algo que quizás marcaba la diferencia, Nanao usaba ese sobrenombre cursi todo el tiempo, pero en ese momento, lo que uso fue correctamente su nombre y eso marcaba una enorme diferencia. Usar su nombre correctamente daba un peso mas profundo a sus palabras, el doble que cuando usaba el nombre completo de Chiga. Usar su nombre era como hacer real la situación, llevarla a un plano completamente diferente, pero no le importaba eso, porque en ese punto, hablaba muy en serio con todo lo que estaba diciéndole y haciendo. A Nanao le gustaba mucho ser la esposa de Chiga aún si sabía que existía la posibilidad de que su vida se volviera una mierda por eso.
Jadeo, pero en ningún momento dejo de aferrarse a Chiga, después de todo, había sido su petición el cambiar de sitio y primero penso que Chiga se iba a negar, pero estuvo equivocado, este lo complacio completamente. Lo llevo a otra habitación y a diferencia del frenesí anterior, había una suave diferencia, Nanao no sabía la razón, pero no le importaba, lo seguro es que ese latir de corazón lo estaba dejando sordo.
Sentir a Chiga nuevamente dentro de él, impidiendo que el semen se escapar le hizo feliz. Aunque en parte, esa felicidad fue por todo lo anterior que hizo Chiga. Finalmente podía sentir toda su piel, verlo completamente descubierto, le gustaba poder finalmente tener completamente ese contacto piel con piel. Estaba realmente extasiado de todo lo que estaba sucediendo, sintiendo ese beso que solo aumentó el ritmo de su corazón.
Aún así, Nanao no pudo quedarse quieto, sabía que Chiga le había dicho que se aferrara a él, pero Nanao no se contuvo empujando a Chiga para que quedará acostado por completo en la cama y se acomodo sobre él o mejor dicho, volvió a penetrarse completamente en aquella posición. Tomó las manos de Chiga y las dirigió a su vientre, dónde se sentía el bulto sobresaliente. Si seguían así, Nanao no iba a poder ocultar el aumento de su vientre, entre el semen y el pene de Chiga, iba a hincharse más.
-Nao Nao se va a aferrar a su esposo...-dijo -. Así que su esposo tiene que sentir todo el tiempo la forma en que llena a Nao Nao...
Nanao quería que Chiga dejara puesta su mano en aquella zona donde podía sentirse el la punta del pene del mayor. Luego de eso se inclinó un poco para comenzar con el vaiven. No dudo para nada en montar a Chiga de forma salvaje, subiendo y bajando sus caderas a un ritmo acelerado, sacando el pene de Chiga para volver a meterlo por completo. Lo hizo de eso forma para que Chiga perfectamente pudiera sentir como su pene llenaba todo su interior. El semen ajeno ayudaba bastante, aunque también hizo que sus partes bajas sobaran mucho más que lo que normalmente lo harían, después de todo, el sonido viscoso era demasiado notorio.
Nanao no se contuvo, aunque en ese punto no lo haría, gimiendo son dudar alto y fuerte para que Chiga lo escuchará bien, para que sus lascivos sonidos llenarán toda la habitación y vaya que si lo hacían, porque sin lugar a dudas, cualquiera que pasara cerca de esa habitación, iba a tener una maldita erección por la forma en que Nanao gemia, haciendo ver lo bien que se sentía con todo eso. Realmente que Nanao lo estaba disfrutando y sintiendo por completo la forma en que Chiga llenaba su interior.
-Nao Nao quiere pasar toda la noche aferrado a su esposo...-dijo entre jadeos y gemidos -. Nao Nao no quiere dejar de ser la mujer de Chiga...
Nanao sin dejar su acción en sus caderas, se inclinó para lamer todo el torso de Chiga, disfrutando aún si al hacerlo, tomaba parte del sudor de ese hombre. Repitió la acción, jugando un poco con los pezones ajenos, al menos hasta que eso hizo sentir solitario a los propios. Como sabía que Chiga tenía las manos ocupadas, ya que no quería que dejara de tener una mano en su vientre, se incorporó para comenzar a jugar con sus pezones, tirando de ellos, aunque pronto dejó escapar un ligero gruñido.
-Los pezones de Nao Nao no se sienten bien si no son los dientes de su esposo quienes tiran de ellos...
Y aunque no lo dijera directamente, esa era una clara petición de que deseaba que Chiga centrará su boca en volver a jugar con sus pezones, que llegara a hincharlos tanto como lo hacía con su vientre. Evidentemente Nanao no quedaría satisfecho con una sola ronda, puesto que deseaba más y aunque Chiga había dicho que no quería, él si deseaba que todos los vieran cogiendo, no porque quisiera exhibirse, sino para que todos supieran que a partir de ese momento Chiga solo iba a coger con él y nadie más. Ese hombre al cual llamaba su esposo solo podía ser de él y nadie más. No lo permitiría, Nanao no permitiría jamás que Chiga viera a alguien más...
Si una cosa tenía clara Nanao, es que iba a hacer de todo pasa evitar que alguien mas tuviera a Chiga, si era posible, iba a arruinarle todas sus posibilidades con cualquiera que quisiera tenerlo, iba a hacer que todos lo odiara para que así no tuviera a más nadie. Sabía que sus pensamientos se se estaban retorciendo, pero le podía valer mierda, él ya habia centrado TODA su atención en ese hombre.
-Nadie... Nadie más que Nao Nao puede... Puede conocer lo sexy que se ve su esposo...-dijo deslizando una mano al rostro de Chiga -. Está expresión solo puede ser de Nao Nao...
Nadie más tendría el derecho de poder volver a ver la expresión de Chiga, nadie sin excepción, solamente él tenía el derecho. Nanao no lo sabía, pero en realidad si estaba siendo el único viendo esa expresión en Chiga, después de todo, no solamente Nanao había encontrado con lo cual lo hacía sentir lleno (de formas distintas), sino que Chiga también había encontrado alguien quien cumpliera todos sus requisitos (al menos al inicio en lo sexual únicamente). Decir que ambos estaban hechos el uno para el otro era una verdad que más adelante finalmente aceptarían.
-A Nao Nao le encanta... Lo adora... Lo disfruta... Le fascina...
Nanao comenzó a gemir, pero no solamente sonidos, sino que sus gemidos se convirtieron en fases, donde plasmaba lo increíblemente bien que se sentía el meter el pene de Chiga dentro de él todo el tiempo, el que el mayor lo reclamara suyo en cada embestida que se producía, tanto era asi, que no solamente era el semen antes dejado por Chiga, sino que su ano estaba completamente mojado y goteando. Lo normal sería que para ese punto le doliera, pero no, luego de semejante cogida que le dió Chiga la primera vez, su cuerpo esta vez estaba completamente adaptado a Chiga, a su forma y su tamaño.
Seguramente su ano no volvería a ser el mismo, Pero no le importaba, puesto que sabía que Chiga lo seguiría cogiendo y haciendo "su mujer" a partir de ahora. Definitivamente, Nanao había dejado de pensar en lo demás y solo se centraba en ser "la mujer" de Chiga. -
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Siendo sincero, Nanao fracaso en intentar no mostrar cierta satisfacción cuando escucho a Chiga. Saber que no quería compartirlo con nadie, más que enojarle, le hizo feliz y se evidenció ante la sonrisa que trato de disimular que se posó en sus labios. Era una sensación la cual no le podía dar nombre o explicación, porque se sentía feliz de que Chiga dijera que no quería compartirlo con nadie, pero a la vez, si que quería dejar en claro que nadie más podía tener a Chiga, era una contrariedad que al final planteaba lo mismo y era tener para él solo toda la atención de Chiga.
Nanao quedó pensativo... ¿Una recompensa? Normalmente su tío se las daba, pero eran solamente cosas como llevarlo a comer o hacer un viaje familiar, nada más allá que eso. Y no tenía problema con eso, pero Nanao quería mucho más que algo solamente familiar.
-Nao Nao quiere ir a las aguas termales...-dijo -. Pero quiere ir como la esposa...
Podía quizás no tener sentido para los demás, pero Nanao siempre le afecto que al final en todos lados lo presentarán como "familia" o peor aún solo "sobrino", no quería nada de eso, deseaba ser llamado por lo que realmente quería ser y eso era lo que hasta ahora le decía a Chiga. Nanao quería ser presentada como la esposa, después de todo, la esposa es la que está siempre más cerca de su esposo y eso es lo que quería Nanao, ir a las aguas terminales y que no dijeran que era un viaje familiar, sino uno de amantes.
-Nao Nao es una esposa celosa...-dijo -. Pero Nao Nao solo siente celos por su esposo...
Nanao se había dado cuenta que más que sentir miedo por lo que estaba pasando, Chiga parecía disfrutar que estuviera celoso y que no lo quisiera compartir con nadie más. Esa obsesión no iba en una sola dirección, porque Nanao indudablemente también era posesivo como Chiga, quizás más que este. Y es que la necesidad de Nanao de amor, terminó tosiendose en el camino, transformandose en una obsesión insana que ha tratado de ocultar todo este tiempo, puesto que no quería ser odiado por su tío el único que creía sería capaz de amarlo, pero había conseguido a alguien quien aún sabiendo todo lo retorcido que era, seguía complaciendolo todo lo que quería.
Quizás una parte de que él odiada a primeras a Chiga es que inconscientemente sabía la clase de final que iba a tener con ese hombre.
No se contenía para nada, dejaba que Chiga se lo cogiera a placer, que entrara y saliera de su ano todo lo que le viniera en gana, no le importaba si Chiga hacía un desastre de él, mas bien, este ya con anterioridad lo había hecho y más que odiarlo, solo lo disfruto. A diferencia de esa vez, Nanao estaba siendo más abierto en cuanto a lo bien que le hacía sentir tener a Chiga dándole como cajón que no cierra. Nanao llevo sus manos al cuello ajeno, dejando una suave caricia, no sonaba para nada mal ponerle un collar con su nombre a ese hombre.
Se sorprendió del beso en su mano, igual que los collares, pero no sé quejo, más bien, tenía una sonrisa sobre sus labios. Cuando cambió de posición, no dudo en aferrarse a Chiga, clavando sus uñas en aquellos anchos hombros. Gimiendo ahora en la oreja de su compañero, para que escuchará de primera mano todo el placer que le daba.
Un alto y agudo gemido fue lo que marcó el momento en que terminó llegando al orgasmo, porque era imposible no hacerlo cuando sentía finalmente el semen de Chiga llenar su vientre hasta hincharlo. Se había corrido tan profundo y sentía tan espeso el semen ajeno, que siguió jadeando un poco más, completamente aferrado de Chiga. Cuando finalmente recupero algo de aliento, llevo sus manos al rostro ajeno, escuchando las palabras de Chiga, mas que enojarse, dejó un dulce beso sobre aquellos labios fieros.
-Entonces el esposo de Nao Nao tiene que cogerse a Nao Nao el resto de la noche para olvidarse de todos...-dijo -.Nao Nao quiere pasar la noche... Como ese día que Nao Nao se convirtió en la esposa de Chiga...
Nanao siguió dando un par de besos a Chiga, sin moverse de su posición, disfrutando de seguir estando de aquella forma en dónde seguía sintiendo a Chiga dentro de él. Definitivamente, aún si llegaba a existir una mínima posibilidad de que Nanao estuviera sexualmente con su tío, seguramente este no lograría sentir la satisfacción que sentía cuando cogía con Chiga. Porque ese hombre lo satisfacía de una forma que sobrepasaba lo sexual.
Apartó un par de mechones de Chiga que se pegaban por el sudor, sin dejar de repartir un par de besos. Estaba pegajosos, sentía el semen de Chiga comenzar a querer escapar de su interior y sus abdomen estaban llenos de su semen, aún así, Nanao seguía prestando una cierta atención a Chiga, pues estaba siendo cariñoso.
-Pero Nao Nao quiere hacerlo correctamente en una cama...-dijo finalmente -. Quiere ser cogido por su esposo correctamente...
En realidad, no es que hubiese precisamente una forma correcta, solamente quería hacerlo en una cama porque eso es lo que en su retorcida mente era más de "amantes". Igualmente, Nanao le había dicho a su tío que se había ido a quedar a casa de un amigo, asi que podría volver a la mañana siguiente sin problemas. Nanao quería volver a dormir junto a ese hombre (no tanto de forma sexual), sentir el calor de su piel a primera hora de la mañana.
Sacando todo lo retorcido que podía llegar a ser Nanao, en el fondo, en realidad era alguien realmente cariñoso que le gustaba expresar su sentir a través de acciones. Seguramente esa sería la primera vez de muchas dónde complacería todos los caprichos o mejor dicho, fetiches de Chiga, después de todo, él tenía una lencería blanca que le iba a mostrar la próxima vez que estuvieran juntos. -
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-Nao Nao será feliz si su esposo muestra su amor delante de todos...
Y sin darse cuenta, Nao había reemplazado la palabra "cariño" por algo mucho más profundo y es que a pesar de que no se daba cuenta, eso era un camino de no retorno. En ese punto, Nanao ha comenzaba tener sentimientos por Chiga, solo que duraría en negación un poco más, pero el hecho de haberlo ido a buscar en vez de disfrutar su tiempo con su tío, ya decía mucho, pero para que el mismo Nanao se diera cuenta, faltaría mucho más. Chiga no estaba equivocada, realmente que adoraba mucho cuando Chiga le llamaba esposa, porque para él ser esposa de alguien significaba que eran familia y eso es lo que tanto ha anhelado Nanao, una familia donde él sea el centro de atención total y eso es precisamente lo que le daba Chiga.
Nanao era consciente que Chiga centraba su atención únicamente en él, porque de no ser así, no seguiría su ridículo juego de llamarlo su esposa. En realidad la creencia de Chiga de Nanao ponerse un GPS no estaría tan errada, porque Nanao si era capaz de hacer eso, después de todo, lo hacía con su tío, solo que a diferencia de su tío, Chiga si era consciente de ese lado de Nanao, sabía que Nanao era capaz de eso y aún así, seguía dejando que lo hiciera.
Se había dado cuenta que Chiga disfruto de su baile, así que lo anotaría en su mente para hacerlo más adelante, después de todo, era tarea de una esposa el complacer a su marido. Podía notar que Chiga disfrutaba de que le hiciera la felacion, así que por eso se esforzó más en complacerlo, quería hacer feliz a Chiga... Sin darse cuenta, Nanao estaba pensando en cosas más profundas, porque no era solamente complacerlo sexualmente, sino de manera emocional.
-E-eso... Eso fue porque mi esposo fue malo con Nao Nao, si mi esposo es bueno, Nao Nao no lo volverá a hacer...
No mentía con lo que dijo, eso lo hizo por algo que Chiga había hecho, si este se mantenía tranquilo entonces ese tipo de cosas no pasarían. Después de todo, Nanao disfrutaba de hacerle un oral a Chiga, aún si no lo decía en voz alta. Aunque pronto eso no fue suficiente y por eso cambio de acción, porque quería volver a ser uno solo con su esposo.
Nanao bufo cuando vio que Chiga solo se dedicó a quitarle la ropa y jugar con ella, se notaba que estaba a punto de hacerle un berrinche cuando finalmente vió que le prestaba atención más allá de una nalgada. Se veía en su expresión lo ansioso que se encontraba por finalmente lograr su objetivo de que Chiga lo hiciera suyo.
-Ah.. ah...¡Me encanta! ¡A Nao Nao le encanta tener el pene de su esposo abriéndose en su interior!
Fue lo que Nanao comenzó a decir antes de que Chiga se inclinara para besarled disfrutando, aunque más bien se diría devorando los labios de Chiga, porque no lo dejo ir en ese primer beso y siguió atrapando sus labios, jugando con la lengua de Chiga y sacando la propia para que el mayor pudiera jugar en su cavidad bucal a placer. No solo eso, movía lo mejor que podía sus caderas para también aportar al movimiento, escuchando perfectamente como la mesa sobre la que estaba se movía produciendo un alto sonido.
-Los perros... Los perros cogen con la perra hasta que la dejan embarazada... ¿El esposo de Nao Nao va a hacer lo mismo para Nao Nao?
Nanao soltó aquello entre jadeos y gemidos, pues que si no estaba besando a Chiga, Nanao no dudaba en gemir cual animal en celo, porque sabía muy bien que a Chiga le encantaba cuando gemia por sus acciones. También paso sus manos por el cabello de Chiga, se veía desordenado, así que instintivamente Nanao comenzó a acomodarlo, porque le gustaba ver a Chiga bien arreglado, en realidad, a Nanao le gustaba hacer ese tipo de cosas por los demás.
Aunque luego de pensarlo un poco, Nanao agitó su cabeza en negación, antes de darse cuenta, estaba haciendo un puchero, no era mentira lo que pensaba Chiga de que la expresión de Nanao cambiaba mucho en poco tiempo. Después de todo, aún con todo el placer que tenía encima, su expresión seguía cambiando.
-No... No quiero que Chiga sea un perro...-dijo de pronto -. Los perros andan con cualquiera, Nao Nao no quiere que SU esposo ande con otros... Nao Nao quiere que su esposo sea solo para él...
Y su puchero paso a convertirse en algo más, pues contrajo su ano para apretar mucho más ese pene que se abría dentro de él, haciendo el movimiento más difícil para Chiga. Nanao tenía un talento natural, puesto que a pesar de que quien le quitó la virginidad fue Chiga, tenía una habilidad para adaptarse rápido. Luego de darse cuenta que tenía "prisionero" el pene de Chiga, dejó escapar una ligera risa, llevando sus manos al rostro de Chiga, dejando una suave caricia con su dedo pulgar.
-El pene del esposo de Nao Nao... Solo puede llenar el interior de Nao Nao...-dijo antes de tomar una mano de Chiga y dirigirla a su vientre -. La semilla de Chigasaki solo lo puede tener Nao Nao...
Y Nanao solamente usaba el nombre completo del otro cuando hablaba muy en serio, no perdonaría si Chiga se atrevía a tan siquiera pensar en coger con alguien más. Chiga era solamente de él. Esa posesividad que mostraba Nanao era la misma que tenía con su tío, no, era mucho mayor que la que alguna vez tuvo con su tío y esa ligera diferencia no la llegaba a notar Nanao. -
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Aaron se sobresaltó cuando recibió la nalgada, pero solo lo hizo porque no esperaba que sucediera, porque no lo había odiado, en ese punto dudaba enormemente que llegara realmente a odiar algo que hiciera Caín. Después de todo, no era equivocado el pensamiento de Caín de que aquello se sentía como en celo y es que en parte, Aarón estaba despertando su celo, así que en hecho de que actuara asi no era nada extraño. En el celo normalmente se apareaban hasta que hubiese indicios de quedar en estado, así que, que Aaron quisiera seguir apareándose no era para nada extraño. Además, aún seguía esa sensación de sentir un ardor en su interior, como si algo le faltará y posiblemente era así.
-N-no.... Pero la idea de que seas malo conmigo... No me desagrada...
Aaron fue sincero, porque sabía que Caín era incapaz de hacerle algo realmente malo, pero eso no quitaba que le excitaba el imaginarse a Caín siendo "malo" con él mientras tenían sexo. Prueba de ello era que en vez de odiar las nalgadas, lo disfruto y es que jadeo de placer con cada nalgada recibida. ¿Por qué se sentía tan bien ser nalgeado por Caín? No lo sabía, pero eso solo aumentaba su excitación.
Por eso es que no pudo evitar dejarse llevar y disfrutar más de lo que Caín estaba haciendo, prueba de ello lo comprobó Caín mientras jugaba con su ano a placer. Aunque disfrutaba de lo que Caín hacia, no era suficiente, la lengua o dedos de Caín no llegaban a la zona dentro de él que sentía le picaba, era una comezón que parecía no querer dejarlo y no se daba tampoco en la parte externa, porque Aarón se rascó el vientre y no logro calmar nada.
Iba a contestar, pero cuando vio a Caín posicionarse, la emoción fue mayor. Aarón termino haciendo algo inesperado y es que gruñó por lo bajo cuando Caín no le cumplió la petición de una vez, sintiéndose molesto porque Caín estaba jugando con él. Aunque claro está, pronto dejó escapar un largo y agudo gemido al sentirlo nuevamente dentro de él.
Eso... Eso era lo que quería. La picazón dentro de él pareció calmarse cuando tuvo dentro de él el pene de Caín. Ni siquiera procesaba que su cuerpo había recibido toda la longitud de Caín, quien al ser un lobo, no era precisamente pequeño. Aaron llevo una mano al bulto que se formaba en su vientre por el pene de Caín.
-D-dentro... Se siente bien sentir a Caín dentro de mi...
Tenía una sonrisa sobre sus labios cuando llevo su mirada a Caín, se notaba la excitación que tenía encima Aaron, no solamente porque su respiración estaba agitada sino también por la clase de expresión que estaba teniendo en esos momentos.
Siendo sincero Aaron no estaba pensando más allá de ser cogido por Cain, así que en realidad, ni se acordaba de esa dichosa reunión a la cual tenían que asistir. Igualmente, en la mente de Aaron había una mezcla de cosas que para cualquier persona no eran normales, después de todo, pensó que aún si iban, fácilmente podría restregarle en la cara que solamente él era dueño de Caín, aunque eso no tenía sentido, ya que los humanos no percibían esas cosas, eso era un pensamiento más de lobos que de humanos, pero el mismo Aaron no se daba cuenta.
-S-si... Puedes cogerme todo lo que quieras... -dijo -. Yo soy tu puta... Así que cogeme hasta que estes satisfecho... P-puedes, puedes cogerme donde sea...
Precisamente "puta" no era la palabra que Aarón quería decir, pero es que la verdadera palabra que le vino a la mente, no le pareció lógico. Porque Aarón pensó en decir que era su hembra, pero la lógica hizo acto de presencia en ese momento y por eso termino cambiando la palabra, después de todo, no tenía sentido que se viera como la hembra de Caín cuando él era un hombre.
-Y-yo... Yo quiero ir...-dijo con una pausa -. Quiero ir y dejarles claro que yo soy la puta de Caín.... Que solamente Caín puede cogerme...
Nadie más, porque soy solo tu puta...
No sabía si estaba dando a entender su mensaje y es que cuando entrara en razón él mismo se daría cuenta que no estaba teniendo ninguna lógica, pero en esos momentos para Aarón tenía sentido, puesto que quería dejar en claro que solamente Caín podía tocarlo y en consecuencia, Caín solo iba a quererlo a él y a nadie más, al menos es lo que Aarón quería pensar. Cuando se dio cuenta que Caín podía querer cogerse a alguien más, en la montaña rusa de emociones de Aarón, las lágrimas se le escaparon, le desagradaba la idea de que Caín tuviera sexo con alguien más.
-Y-yo... Yo soy tu puta... Así que... Con nadie más...
Soltó Aarón entre sollozos, porque no quería que Caín hiciera lo mismo que estaba haciendo con él con alguien más. Aunque él se entregará por completo a Caín siendo su "puta"(hembra), no significaba que Caín iba a ser su único "cliente"(macho), así que la idea no le agrado. Aún mientras hacía todo un drama solo, su cuerpo comenzó a moverse, comenzando a sentir el pene de Caín moverse dentro de él. -
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Al entrar al lugar, pudo escuchar la opinión de ambas mujeres al respecto de lo que tenía que hacer en ese tiempo que no estaría Baldur. Entendía que ambas tenían gran parte de verdad, porque a pesar de que su dama había acertado en que él era más de resolver todo de manera intelectual, también estaba de acuerdo en que debía de aprender a defenderse, así que no estaba para nada mal el consejo de Astrid.
-Ambas tienen razón, así que necesitaré de las dos para poder equilibrar las dos cosas.
No dudo en decirles, después de todo, esas dos mujeres serían su mayor apoyo mientras no se encontraba Baldur en el reino.
La noche de la partida fue realmente tranquila, pero las cosas no se pondrían fácil para Jijo con aquellos que estaban demasiado arraigados a las tradiciones y que se pusieron del lado de Aslaug de inmediato. La gente realmente que no sabía ocultar sus intenciones o al menos ese fue un talento que siempre lograba darse cuenta Jijo.
De esa noche, a veces Jijo se preguntaba cómo habían pasado tantos días...
De pronto se encontró en una situación que no sabía realmente cómo catalogar, porque por un lado realizo todo su trabajo pendiente, hasta el de su amado Baldur quien pareció querer mantener desplazado el papeleo, al parecer su pronto esposo era un poco flojo para la cuestión de papeleo. Los que quizás se encontraron felices de que finalmente no tuvieran que hacer trabajo de más, eran los encargados de todos esos papeles.
Su rutina era dormir junto a la princesa, levantarse, desayunar con sus hijos, luego se encontraba atrapado por una pequeña habitación que hacia de oficina, en la tarde tenía reuniones con los nobles que quedaron y querían dar sus opiniones respecto a lo que se iba a hacer, por las tardes luego del almuerzo, tenía las visitas al pueblo y las zonas que eran discutidas en la mañana para llegar a una decisión, al regresar tenía clases de defensa con Astrid. Así de ocupado se encontró al menos hasta que finalmente todo el papeleo estuvo al día.
Cuando Baldur volviera, le haría sentarse al menos más de una vez para hacer su parte. La única ventaja de todo eso, es que gran parte de los que al inicio comenzaron odiándolo por no estar de acuerdo con que fuese un cristiano, más de uno terminó yéndose de su lado. Si eran doce viejos tradicionales, que al comienzo apoyaban a Aslaug, pronto se vieron reducidos y ahora iban de alguna forma empatados, mientras la mitad comenzó a ponerse de su lado, había otros más duro que una piedra.
Para bien o para mal, el alrededor de Jijo comenzó a cambiar, causando que para el infiltrado se le hiciera más difícil el poder conseguir el momento adecuado para poder llevarse a Jijo. Aunque la espera finalmente había valido la pena, porque luego de tanto trabajo, finalmente le habían dado un día de descanso a Jijo, quien decidió pasarla con la princesa.
-¿Dónde estará la princesa más linda de todas?
Jijo se encontraba jugando con la princesa a las escondidas, al menos hasta que sintió un frio recorrerle, así que miro a su dama quien estaba solamente ahí parada viéndolos.
-Esta haciendo frío... ¿Puedes ir por unos abrigos?
-Mi señor, no puedo dejarle solo, además, es el cambio de turno...
-Estaré bien, me encuentro en el palacio, no pasará nada porque vayas y vengas... Además, la princesa se ha vuelto buena ocultándose, así que esto llevara rato, no quiero que se enferme.
Jijo trataba de convencer a su dama de que se encontraba a salvo, porque nada le había pasado hasta ahora, así que por eso Jijo se relajó, además que ahora habían menos personas que quisieran hacerle daño, por eso quizás se confió. Aslaug se había mantenido a ralla y ya no buscaba tanto problema con él, así que suponía que la mujer se había rendido, sin saber realmente lo que estaba pasando entre manos.
-Está bien, no salga del jardín. ¿Entendido?
-Está bien.
A veces Jijo pensaba que su dama parecía más su madre que su dama. Suspiro, para sin dudar, volver a concentrarse en buscar a la princesa, después de todo, estaban jugando al escondite. Sin siquiera saberlo, la princesa debido a que estaba emocionada de jugar con Jijo, salió de los jardines donde estaban buscando para encontrar un buen escondite y eso quizás sería lo que causaría que el infiltrado finalmente diera con su anhelada oportunidad.
La inocencia de la princesa, iba a ser el desencadenante para una pronta guerra.SPOILER (click to view)Esta bien, a veces con el trabajo pasan esas cosas.
Adelante hasta el punto donde van a secuestrar a Jijo... No sé si tenías algo más planeado antes de eso, si es así, modifico la respuesta.
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