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La Costa del Norte Trifecos KIRISHIMA X YOKOZAWA Finalizado - -»¦«- Fanfics de Kirishima x Yokozawa -»¦«-.QUOTEHola, gracias y bueno mas o menos no se trata de un sueño de Kirishima... son una serie de eventos desafortunados... Espero que lo disfruten.
btalkrajo
Continuacion
Kirishima se encapricho y logro ponerse ropa de Yokozawa, por alguna razón desconocida disfrutaba de que ellos usaran la misma ropa. Yokozawa no había estado en esa casa hacia bastante, y cuando estuvo no tuvo tiempo de tirar nada así que en su recamara aun había fotos suyas y de Masamune. Habían sido verdaderamente cercanos en la universidad, y aunque en las fotos ambos salían serios, podía transmitirse que así se sentían bien.
- Entonces tú y el siempre tenían la misma cara aburrida eh?
- Es un rostro como cualquier otro
- ¿Porque no hay fotos mías?
- Porque no las he colocado, no venía hace mucho, además no vas a ponerte celoso por una fotografía
- Hum, no. Pero quiero ver fotos mías entre tus cosas
- Revisa mi ordenador - dicho esto Yokozawa abrió los ojos aterrorizado, pero Kirishima seguía inspeccionando en su casa y no había hecho caso de sus palabras
- Deberías tener almenas una mía.
Yokozawa tenía una en especial, de la cual jamás había mencionado nada, un domingo por la mañana en que Hiyori le envió un mensaje muy temprano, él había preguntado si ya estaban listos para desayunar y ella respondió con una fotografía de Kirishima completamente dormido. La imagen era la prueba de que ella estaba caminando sola por la casa, pero Yokozawa había guardado ese archivo para mirarlo de vez en cuando. El mayor problema de su relación con Kirishima era lo absurdamente adolecente que llegaba a comportarse, no podía tomarse de buena gana una foto con Zen, pero acariciaba la pantalla de su ordenados cuando veía las fotos del rubio, de esas tenía muchas, pero había sido capricho de Kirishima que descargo una carpeta entera de una salida que tuvieron con Hiyori, había fotos de todo tipo pero entre ellas unas cuantas de Kirishima, y esas eran las que Yokozawa miraba por un rato cuando tenía mucho trabajo… el amor era una guerra que él veía cada vez más perdida. Tomando en cuenta que luego Hiyori le había proporcionado una serie amplia de fotografías de su padre, mucho más interesantes que las que Kirishima había guardado.
Yokozawa empujo a Kirishima hasta que este se tendió sobre la cama, Yokozawa se tendió a su lado.
- Estas tratando de…
- Por una vez cállate Kirishima
- Vale… pero nos traerán la cena, no es tiempo para que te quedes dormido
- Esta habitación lleva diez o quince años acomodada de esta manera, mis padres no movieron nada yo no recuerdo cuando la moví pero antes mi cama estaba debajo de la ventana. Me gustaba ver el cielo antes de dormir y despertar con el sol…
- Yokozawa… esto…
- Ya llego, vamos, te encantara el arroz de calamar que preparan aquí, es como el que yo hago pero con la tinta aún más fresca
- Claro
Kirishima era muy serio al declarar que no dejara que Yokozawa lo abandonara, pero de ahí a forzar algo había una distancia enorme, estaba seguro de poder refutar cualquier argumento y toda discusión que pudieran tener… pero si no había una discusión y la determinación de Yokozawa era fija… ¿que podría hacer entonces?
“Tal vez solo debo tomar todo lo bueno de esta despedida”
Quizá no volvería a ver los ojos de Yokozawa cargados de deseo ni podría cogerlo de la mano al caminar por la playa, un beso suave en su mejilla sería una duda más adelante, tal vez esos gestos suave no sucedieron, tal habían sucedido antes y él no los había notado. Kirishima escucho el llamado del otro pero sentado en esa cama se sintió reducido, como si se hiciera pequeño, como si se hiciera viejo. Sabía que debía juntar valor y enfrentar lo que sucedía, pero eso no era tan fácil como creía. Y encima tenía miedo.
II
Yokozawa Takafumi aprovechando una de las pocas fiestas nacionales y que coincidía con un lunes decidió viajar a su viejo hogar acompañado de Kirishima Zen, dado que la pequeña Hiyori había ido de viaje a ver a sus abuelos internos, los dos hombres tomaron carretera y llegaron a un pueblo pesquero donde Yokozawa había crecido hasta entras en la secundaria. Mirando una fotografía de su madre Yokozawa sintió nostalgia de ella, pese a ser una mujer ejecutiva y muy seria con su carrera había sido a la par una madre cariñosa y un apoyo firme en cada edición, por eso le dolía saber que era incapaz de darle a ella o a su padre el futuro que deseaban para él.
Había sucedido un miércoles a medio día, ella había al fin conectado el tan afamado WhatsApp a su teléfono y encantado con él había escrito a su hijo, la buena noticia y el hecho de estar un poco más feliz ese día había hecho de Yokozawa un “oso amigable” y así cuando ella gentil le paso una fotografía de su Risotto de Calamar el respondió con una foto del aventó que Hiyori Kirishima e había preparado de manera especial. “Lo hizo Hiyori-chan para mi” su madre había mirado el cursi alimento y en lugar de presionar sobre información acerca de la tal Hiyori, pregunto si estaba delicioso, tal vez influía en ella las viejas costumbres japonesas, una de las cuales decía que si la comida tenía un sabor nunca antes imagino y a la vez imposible de describir, entonces estabas comiendo amor. “Me recuerda a la abuela” ¡Cerca!
Animados por ese hecho habían ido a Tokio para saludar a su hijo, pidiéndole que invitara a su amiga Hiyori para agradecerle, Yokozawa había accedido, pero Kirishima Zen le hizo notar lo extraño y perturbador que sería que el presentara solo a una niña de esa edad, tomando la lógica del sujeto Yokozawa lo invito a él también, para su sorpresa Kirishima había sido completamente maduro y natural al conocer a sus padres.
Hiyori los había encantado con sus modales y con su trato delicado, y la inicial decepción de descubrir que se trataba de una niña y no así de una mujer fue remplazada por la alegría de ver que su hijo parecía uy cercano a estos nuevos amigos. “Me alegra que apoyes a Kirishima-san, no es fácil ser padre soltero” dicho se había despedido.
La imagen que Kirishima había presentado era la de dos colaboradores cercanos en el trabajo, y aunque los padres de Yokozawa tuvieron a bien que eran cercanos, no sospechaban lo muy cercanos que eran, pero si los había impactado saber que Sorata ahora era cuidado diariamente por la niña. No mencionaron que Yokozawa había cuidado de ese gato desde hacía bastantes años, y en su lugar celebraron que Yokozawa no se convertiría en “La loca solterona de los gatos”
- ¿En qué estás pensando?
Kirishima Zen había entrado sin que se diese la menor cuenta y ahí está, detrás de el con un extraño semblante de preocupación, pero Yokozawa entendía que por muy liberal y salvaje que Zen llegara a ser, estar en la casa de los padres de Yokozawa debía limitar un poco su comportamiento.
- ¿Solo la miraba, es muy bella verdad?
- Mi mama es más bonita
- No, no es cierto, la mía es más bonita
- Podemos discutir y al final seguiremos igual, son nuestras madres, de hecho siempre serán hermosas, mira esta foto es de…
- Una pariente
- Es muy bella
- Hiyori es más bonita
- Dicen que los padres siempre ven a sus hijas como las más bellas, pero tomando en cuenta que no eres el padre de Hiyori eso solo significa que… ¡Mi hija es la más hermosa!!
Comieron y bebieron mientras la noche se hacía oscura y no sintieron ninguno de los truenos que la tormenta hacia estallar, concentrados como estaban en amarse habían arrastrado un colchón al medio del salón y unas mantas para dormir ahí, Kirishima había comenzado su labor de descanso besando la espalda de Yokozawa, y esta vez Yokozawa se había tendido cómodo a recibir los besos del otro, Kirishima tenía la mirada ensombrecida por el miedo, pero se había prometido a sí mismo no romperse a pedazos, ya que sabía que no lograría nada con eso.
- Sé que es una pregunta absurda Yokozawa… pero… ¿la persona a la que llevaste antes al puerto, era Takano verdad?
- Eh… hum… en realidad no, fue una chica del pueblo a la que invite seguro de poder decirle lo mucho que me gustaba, pero antes de que yo lo hiciera rompió a llorar y me dijo que amaba a otro…
- ¿Estabas enamorado de ella?
- No lo recuerdo, tal vez no, porque en realidad su rechazo no me molesto.
- No pienses que soy un tonto por esto, pero no puedo imaginar que te rechazaran, yo no lo hubiera hecho… yo no lo haría
Yokozawa apretó su cara contra el cojín avergonzado, sobre el amor no podía hacerse nada y él amaba a Kirishima.
Luego de un tiempo en silencio y confiando en como la respiración de Kirishima se había relajado Yokozawa se movió despacio mientras recostaba su cabeza en el hombro del hombre y con miedo dejo que su brazo rodeara a Kirishima, temía que el mayor hiciera alguna burla estúpida sobre sus actos, pero en verdad quería dormir acurrucado en Kirishima, trato de acallar los ruidosos latidos de su corazón acelerado, pero no pudo hasta que la mano de Kirishima se movió correspondiendo el agarre. Kirishima no estaba dormido, estaba concentrado en no delatar que no podría dormir una noche como esa, llegaría la mañana y en algún instante de ese día Yokozawa daría un paso al costado. Pensó a saber que lucharía para no perderlo, sentía que era una de las injusticias más grandes en el mundo el no poder caminar de la mano en cualquier calle y a diario.
No podía asegurar si era su talento para descifrar a la gente o si es que Yokozawa era un libro abierto. Pero Kirishima sabia – y en esa herida jamás hurgaba – que Yokozawa sufría por como su relación era escondida, no era la primera vez que los dedos de Takafumi rozaban los suyos, pero era imposible que caminaran de la mano en un supermercado o mientras estaban de compras…
***Es tan injusto que sufras por eso…
Tal vez se trataba de un dolor que Yokozawa ya no toleraba pero aun así… perderlo… perderlo o herirlo… no importaba como o con que siempre habría una herida en el camino
¿Quieres saber mas? -
La Costa del Norte Trifecos KIRISHIMA X YOKOZAWA Finalizado - -»¦«- Fanfics de Kirishima x Yokozawa -»¦«-.
Muchas gracias por comenzar este camino conmigo y no, no habrá muertes aquí. es una historia ¿bonita? no se, pero igual espero que lleguen conmigo al final... sin matar a nadie.
btalkrajoQUOTEContinuacionn...
- Eh no hagas el vago y metete en la ducha
- No quiero, hace frio y prefiero quedarme en casa
- Tsk!!
Kirishima que estaba tendido boca abajo y extendido por todo el sillón, sintió sobre su cuerpo entero el peso de Yokozawa y trago audiblemente ante la sorpresa, esta vez se mordió la lengua y el dolor físico se repitió, estaba despierto, o había caído en un universo paralelo mientras conducía.
- Vamos… lo prometiste, hay algunos lugares que de verdad quiero que veas… es importante para mi…
Ante esas palabras Kirishima iría así comenzara un tifón de grado 888, es decir que el fin del mundo sería nada, aunque claro, tenía condiciones antes de ceder.
- Báñate conmigo…
- Eso es chantaje, además yo ya me bañe
- Báñate de nuevo, ven – tomando su mano lo llevo hasta el baño de la casa, un lugar igual de pequeño que el resto de las habitaciones Yokozawa se quitó la camiseta mientras el abría la llave del agua. Kirishima se le quedo mirando por un momento mientras dudaba entre que hacer Yokozawa termino que quitarse la ropa.
- Qué diablos, ¿Por qué soy el único desnudo aquí?
La presión de la ducha era realmente buena y Yokozawa se metió para sentir el agua caliente caer sobre su piel, Kirishima lo observo mientras se quitaba la ropa. Cuando entro a la regadera Yokozawa Takafumi no pudo evitar fijar sus ojos en el miembro absurdamente erecto de Kirishima, por experiencia propia sabia lo doloroso que podía ser estar de ese modo y sin decir ni una palabra tomo entre sus manos el miembro de Zen, no era la primera vez que lo tocaba, aunque definitivamente era la primera vez que su boca reaccionaba a la imagen, Yokozawa sentía que se le hacía agua la boca mientras miraba y masajeaba el miembro de Kirishima bajo el agua, de momento a momento el hombre soltaba un suspiro o algo similar a un gemido.
- Nnno – atino a decir Kirishima mientras Yokozawa lamia su pene, no era como negarse, era más bien la sensación extraña de estar en los zapatos del otro, aunque no tenía inconvenientes en que Yokozawa tratase de derribarlo, la actitud serena de Yokozawa lo enloquecía. – hummfff
Mientras la boca de Yokozawa hacia un trabajo impecable los dedos de Kirishima le iban acariciando el cabello empapado, bajo el agua caliente y la habitación llena de vapor se besaron y acariciaron hasta alcanzar el clímax, Kirishima se dejó ir más allá de todo lo deseado en la boca de su amante, podía sentir la succión de la garganta de Yokozawa al tragar y ese espasmo le recorrió la espina dorsal como una descarga eléctrica.
- Volviste a hacerlo - reclamo Yokozawa al tiempo de ponerse de pie, Kirishima no tuvo más que dar unos pocos masajes al ya hinchado miembro de su compañero, sintiendo como el cuerpo de Yokozawa se doblaba en el placer que le brindaba no contuvo ningún deseo al momento de acariciarlo.
Kirishima se vistió sin ninguna prisa, no quería salir a esa ciudad fría donde estaría tan lejos del cuerpo de Yokozawa, pero visto lo dicho, Yokozawa parecía febril de deseos, cuando el rubio lo encontró Yokozawa ya estaba completamente vestido para salir al frio de la playa. Ver una expresión tan feliz en el rostro generalmente serio de Takafumi ánimo a Kirishima a colocarse la chaqueta, pronto serían las diez de la mañana y luego del tiempo en la ducha se sentía más dispuesto a caminar.
- Espera, hace frio y si no te abrigas te resfriaras, Tsk.
- Te preocupas por mi eh?
- Claro que lo hago, no quiero que después estés llorando por un resfriado
- Eso es que me quieres
- Bastante
Kirishima volvió a quedarse sin palabras, pero esta vez su corazón comenzó a bombear nervioso, si tenía motivos para desconfiar empezaban con la felicidad que Yokozawa le brindaba a manos llenas, aunque terco y obstinado Yokozawa había devuelto a su casa el calor de un hogar, le causaba una alegría impactante cada acción del sujeto, incluso en momento alarmantes de discusión jamás habían llegado a decirse algo hiriente y los celos parecían ir en zigzag entre ambos. Kirishima temía que alguien más llamara la atención de Yokozawa, las cosas no eran tan firmes como él quería aparentar, tenía miedo, algunas noches no podía conciliar el sueño por no saber si Yokozawa estaría dormido o despierto, tampoco era feliz por lo terriblemente despistado que podía resultar a la hora de llamar la atención, cualquiera diría que se burlaba de él, pero la verdad era que Yokozawa tardaba mucho en notar la forma en que otros le veían.
Mientras Kirishima miraba hacia el mar en silencio Yokozawa Takafumi comenzó a revisar los alrededores, no había nadie en apariencia salvo claro, las personas en la carretera. Con este clima no era normal ver gente caminando en la playa. Yokozawa tenía el corazón latiendo en anhelos infantiles, aquellas cosas que parecían habérsele negado por muchos años, había tenido novias claro, pero nunca al punto de estar muy enamorado y cuando al fin se enamoró ese amor no fue correspondido. Deslizo sus dedos con suavidad entre la mano de Kirishima, pero el hombre no volteo a mirarlo y atrapo sus dedos en un agarre fuerte entrelazado, caminar por la playa con el viento marino cogidos como adolecentes le hacía enormemente feliz.
- ¿Qué tal la capital? -pregunto un anciano cuando entraron al bar
- Bastante bien, he traído a un amigo a conocer el pueblo
- Bienvenido forastero, les traeré algo para picar mientras pasa la lluvia, vaya, te vez más guapo Takafumi-kun, cuando vas a darle la alegría de un nieto a tus padres
- Tal vez pronto
Kirishima parpadeo y cerró los puños antes la declaración, lo más acostumbrado hubiera sido que Yokozawa agachara la cara y tratara de alejar el tema. Sin dar una respuesta.
Kirishima y su hija Hiyori, solo habían visto tres veces a los padres de Yokozawa, habían cenado almorzado y despachado a los padres de chico sin dar ninguna respuesta fija a la pregunta serena sobre sus relaciones sentimentales, ahora sin embargo había sido tan ligero al responder… Kirishima comenzó a sentirse inquieto, pero si mostraba sus miedos y dudas terminaría por arruinar el ánimo de Yokozawa.
- Prueba esto, está buenísimo
- Dame
- No
- Hazlo
- ¡Rayos! – Yokozawa levanto el tenedor y lo llevo a la boca del rubio, aunque la verdad ninguna de las tres personas en el bar había volteado a mirarlos.
Kirishima se tragó la comida pero no le encontró ningún sabor, algo estaba tan fuera de lugar que sentía ganas de llorar.
El frio golpeaba realmente en el puerto y pese al ánimo de Yokozawa no habían logrado ver gran cosa, Kirishima Zen creía que había recorrido todo el pueblo mientras que su compañero se quejaba de no haber podido ver nada en toda la mañana, eso era probablemente culpa del clima, había comenzado a llover con fuerza y ellos tuvieron que refugiarse en el izakaya del pueblo para resguardarse.
- Espera,
Yokozawa levanto su teléfono celular y capturo una fotografía de ambos, de inmediato la envió a Hiyori, como prueba de que no se habían quedado haciendo el vago en casa. Hiyo había ido de visita a casa de sus abuelos maternos y mientras ellos viajaron al pueblo de Yokozawa, Sorata había sido dejado al cuidado de Tamaño Masamune, Yokozawa sin embargo confiaba poco en el cuidado de su amigo, este era solicito a darle golosinas a un gato ya de por si goloso.
- Es lindo
- Te dije que la vista era maravillosa, esta es mi época preferida, vez como parece que el cielo estuviera pintado
- No me emociona mucho el gris
- Cierto
La sonrisa de Yokozawa se torció en tristeza, de algún modo sentía que su vida y la de Kirishima tenían un muro invisible, el hombre era no solo atractivo, educado y un buen padre y empleado, además irradiaba una luz y calma que – pese a lo irritante que podía llegar a ser – hacia más suave cualquier situación. En cambio Yokozawa se reconocía a sí mismo como alguien intimidante, desde joven había sido bastante serio y no solía sonreír con facilidad, se esforzaba mucho pero parecía que la gente nunca llegaba a confiar del todo el yen, también cometía el terrible e irreversible error de decir todo lo que cruzaba por su cabeza. Su corazón se enrosco triste ante la panorámica, Kirishima era todo luz y sonrisas y él era una escala de grises y mal genio.
- Bien, Yokozawa dijiste que este lugar era importante… ¿Cuál es el motivo?
Tragando se puso de pie para mirar a Kirishima, el motivo era quizá el más ridículo existente y sin embargo desde que se tomaron de la mano en la playa parecía que debía suceder, pero, ¿Cómo hacerlo? Yokozawa jugueteo con sus dedos antes de atreverse a mirar al rubio.
- … so
- ¿Que?
- M…. is…. So
- ¿Que?
- ¡Maldita sea dame un beso!!
Que Kirishima se fingiera sordo en momentos como ese lo sacaban de sus casillas, para una ocasión donde Yokozawa ponía el mantel Kirishima fingía no descubrir la cena servida.
- No
- Eh?
- Me trajiste aquí por algo, y tu jamás me has pedido un beso a medio día en plena calle cuando cualquiera que pase podría vernos
- No hay nadie, - respondió confuso, pero aun así dio una mirada alrededor- nadie viene a este lado en esta época, es el mejor lugar para leer y también para… yo… creía que este sería el mejor lugar siempre para confesar mis sentimientos, pero cuando comenzaba a salir con alguna chica, algo me detenía y me negaba a traerla, una vez traje a alguien pero las cosas no fueron como yo hubiera deseado… y ahora sé porque - los hombros de Yokozawa se relajaron y mientras una de sus manos se apoyaba en el hombro de Kirishima, la otro atrapo la bufanda del rubio y lo beso, el primer beso fue algo torpe y simple, pero Kirishima como experto besado se aseguró de devolver el beso con la pasión que el momento necesitaba. – te amo…
Llegaron a la casa de Yokozawa cuando la tarde caía, estaban mojado y agotados por la caminata, pero Kirishima y Yokozawa sonreían.
Yokozawa había pasado gran parte de su infancia en la casa completamente solo, sus padres ambos eran personas de negocios y trabajaban todo el día, le regalaban libros y luego dinero para que el comprase los que quisiera, y aunque no era como si se tratase de algo sumamente impresionante, en la pared de su vieja casa estaba empotrado un libro donde su madre había apilado todos los libros que Yokozawa había comprado con los años y otros tantos que pertenecían a ellos mismo. Kirishima miro el estante donde se podían encontrar viejas - y un tanto maltrechas - obras de manga antiguo, series que el mismo había leído en su juventud y uno que otro título que aún se emitía después de veinte años. La madre de Yokozawa había tomado el gusto de leer mientras viajaba en el tren al trabajo, su oficina estaba a una hora de la casa y usaba ese tiempo para leer siempre que conseguía un asiento.
Yokozawa se observó a sí mismo en el pasado, cuando cerraba la puerta y tomaba asiento en el sillón para leer, aunque le daba algo de vergüenza no ser un lector tan experto y especializado como Kirishima y nunca haber retenido las obras como lo hacía Takano, aun así, le habían hecho compañía y le ayudaron a pasar las largas horas de soledad.
- Que es lo que ronda por tu cabeza, has estado ausente desde hace rato
- Solo recuerdos, cuando entre en la adolescencia dormí en el sillón por dos meses, mis padres no se opusieron y yo ya ni recuerdo cual fue el motivo
- Si quieres podemos quedarnos en el sillón - Kirishima se movió para caer tal como en la mañana extendido - te dejare escoger arriba o abajo
Yokozawa le clavo una mirada fría.
- Estás loco si crees que hare algo como eso, cualquiera de nosotros terminará en el suelo y temo ser el único que duerma mal
- No dije nada sobre dormir
Ante el lascivo comentario Kirishima esperaba alguna reacción pero ninguna como la que obtuvo, Yokozawa en dos pasos cubrió la distancia que les separaba dejando a la altura del rostro de Kirishima la evilla de su cinturón. Y el rubio no midió ningún complejo al momento de besar por encima de la ropa el miembro sensible del otro.
- Espe… ahhh!!!
- Yokozawa… no esperes piedad luego de meterte en la cueva del lobo
Justo en el momento en que Kirishima se había dispuesto a morder a Yokozawa el teléfono comenzó a sonar y aunque trataron de ignorarlo fue una llamada insistente. Y ya a medio desnudar Yokozawa contesto.
- Aquí Yokozawa
- Buenas noches, es usted Yokozawa Takafumi
- Si - vacilando un poco se sentó para escuchar
- Hablamos de aquí de Que Delicia, perdone le llamamos en la tarde pero no logramos dar con usted, queríamos saber si pasara a recoger sus pedidos
- ¿Pedidos?
- Si, su señora madre encargo que le preparásemos tanto el almuerzo como la cena por tres días, si gusta también puede pasar por el restaurante.
- Hum… puede adicionar una orden y enviármela
- Tengo tres porciones de Cerdo Agridulce con arroz de calamar. ¿Desea una orden adicional?
- ¡Tres! No, no… hum déjeme y le doy mi dirección
- La tenemos registrada, sus padres comen frecuentemente con nosotros, si me confirma que estará ahí, enviaremos su cena a las ocho. ¿Le parece bien?
- Perfecto, gracias
- Hasta luego
Yokozawa se había librado de hacer la comida, aun cuando estaba en la universidad su madre trabajaba los días que él iba de visita y llamadas como esa, en vez de molestarlo porque su madre no lo atendiera le hacían sentir lo especial que era para ellos. Un punzada choco contra su pecho, Los Kirishima ahora se hacían cargo de él… aunque desde luego lo tenían cocinando para ellos, Yokozawa pensó que él podría hacer eso que hacia su madre una o dos veces por los Kirishima, ambos parecían ser afectos a la comida y seguro se alegrarían si eran sorprendidos por un almuerzo inesperado que él hubiera preparado.
- ¿Quién era?
- Mi madre... no, mi madre encargo en un restaurante que me trajesen el almuerzo y la cena, estarán aquí sobre las ocho
- Wou! Eso sí es bueno, cuando voy de visita mi madre me hace romper los platos
- Ella te pide que los laves, eres tú el que los rompe a lo tonto
- Como sea… son las seis y treinta así que… ¿dónde estábamos?
Yokozawa aún tenía los pantalones abiertos pero contra el Kirishima estaba completamente vestido.
- ¿Estamos ansiosos? - respondió empujando su vergüenza a los talones, sabía que terminaría pagando muy caro su atrevimiento pero llegados al punto, pagaría de todos modos. Encendió su iPhone y la música comenzó a sonar, Yokozawa tomo asiento en el único sillón individual de la sala y miro a un perplejo Kirishima
- No pienses huir con música
- No te hace nada brindarme un show privado
Kirishima Zen contrario a sentir el éxtasis natural de los ojos ardientes de Yokozawa, sintió que el miedo le presionaba la columna vertebral. Sabía que algo gordo le caería encima, pero se unió a su política de cruzar los puentes solo cuando estuvieran frente a él y se quitó el suéter que le revolvió su aun húmedo cabello y fijo los ojos en Yokozawa.
Los ojos de Yokozawa siguieron cada movimiento, desde el primer botón de la camisa blanca fueron bajando con los dedos de Kirishima, a música dejo de sonar en algún momento, todo era silencio y lo único que lo rompía era el latido frenético de su corazón
Fue una maravilla que la vieja mesa de café hubiera sido desterrada de la sala, Kirishima extendió la manta que había en una silla sobre la alfombra y mientras acariciaba el cuerpo de Yokozawa lo motivo a rendirse y recostarse.
- Por favor se gentil…
- Lo seré
- Es mi primera vez…
La carcajada estallo en medio de la sala, Kirishima sentía que podía llorar de la risa, O tal vez solo sentía ganas de llorar, aun ahí, desnudo junto a Yokozawa, aun en el momento en que un gemido dulce de “Hummff” escapaba de los labios fervientemente cerrados de su amante, tal vez Kirishima sabía lo que vendrá antes de que nadie se lo dijera y le dolía. Después de tantas uniones el cuerpo de Yokozawa aún permanecía estrecho para él, y una vez entraba lo presionaba a no salir. ¡Gloria Pura!!
Sujetaba con fuerza la cadera mientras observaba cada musculo en la espalda de Yokozawa contraerse, como una declaración de lo que le provocaba o la manera en que el otro lo disfrutaba, tenían todo en común. El uno para el otro en definitiva. Entonces ¿porque? El placer nublaba su mente, el sudor le cubría la piel y mientras más fuertes eran sus estocadas, el otro parecía más dispuesto a recibirlo, podía sentir como el cuerpo de Yokozawa ayudaba a la unión mientras ambos con las rodillas en el suelo se unían y separaban en el calor de una noche fría “”Ya… no…. hmmmffff” sentir el orgasmo de Yokozawa le hizo perder el control, era demasiado excitante “Hummmggg”
- ¡Dios!! ¡Estuvo bueno!!
- Te corriste dentro… si quedo embarazado tendrás que casarte conmigo
- Nadie se embaraza la primera vez
Volvieron a reírse mientras las manos de Yokozawa lo llamaban para envolverlo y besarlo. Rara vez hablaban de ellos, daban por sentadas muchas cosas, pero aún más extrañas y contadas solían ser las ocasiones donde se trataban con tanta familiaridad y se reían de ese modo.
- Porque me miras Yokozawa?
- Te amo
Aunque Yokozawa sonreía y cerraba los ojos en claro símbolo de felicidad, Kirishima sintió que la puñalada desgarraba un órgano vital.
- Y yo a ti.
- Tenemos que vestirnos… ¿tenemos que bañarnos otras vez?
- No, pero quiero una sesión más - diciendo esto choco con su miembro el muslo de Yokozawa
- Guarda algo para la noche… no somos tan jóvenes
- Habla por ti, puedo estar así toda la noche contigo
- No te hagas ilusiones Baka!!
Quieres saber mas? -
La Costa del Norte Trifecos KIRISHIMA X YOKOZAWA Finalizado - -»¦«- Fanfics de Kirishima x Yokozawa -»¦«-.QUOTEHola... yo soy Btalkrajo y a veces escribo y en ocasiones alguien entra y me lee... gracias por tu lectura, espero que este fic sea de tu gusto. Los personajes con La Trifeca y la historia es una idea mía con trama Romance.
LA COSTA DEL NORTE
I
Yokozawa Takafumi se encontró mirando el techo de su habitación, la de su infancia y juventud, su casa estaba situada en el provincia de xxxxxx y solo tenía que asomarse a la ventana para ver el mar, había crecido en medio de esa briza marina y tal vez por eso no era un fanático de la carne roja como mucha gente de Tokio, sino más bien era aficionado a los mariscos y al pez, abrió la ventana y un viento le azoto la cara, sus padres habían salido de viaje al extranjero por un crucero y Hiyori había viajado a la casa de sus abuelos maternos.
Si él tenía que visitar la casa de su infancia, debía hacerlo con Kirishima - Kirishima Zen había jurado perseguirlo si se atrevía a querer dejarlo de lado – la dictadora decisión del rubio había sin duda aplacado los nervios que Yokozawa había experimentado ante la idea de invitarlo. Eran cerca de las siete de la mañana del sábado, ellos habían llegado cerca a la una de la madrugada y cada uno había tomado una habitación. Por suerte Kirishima había decidido manejar las seis horas de viaje, con lo que llego agotado, el lunes era un día festivo y por ello se animaron a salir de viaje.
Pero Yokozawa estaba en su casa, a salvo de cualquier mirada y además sentía un éxtasis que no recordaba, ahora esta casa estaba casi siempre cerrada, porque sus padres habían acumulado una buena suma de millas en sus años de mayor trabajo, las cuales utilizaban ahora para viajar y conocer todo cuanto pudieran. Pese a que no era un día especialmente frio, Kirishima se sorprendió de ver a Yokozawa con pantalones cortos y una camiseta, se veía más joven que en la ciudad donde vestía de trajes.
- ¡Eh… no mires!! – Yokozawa protesto al ver al rubio a la puerta de la cocina
- Perdona pero yo nunca te he prohibido revisar mi cocina - respondió riendo el otro, aunque era bastante obvio que Yokozawa tenía la intención de sorprenderlo con el desayuno
- Lo arruinaste
- ¿Cómo pude hacerlo?
Kirishima se quedó en silencio ante la sonrisa relajada que el otro le dio.
- Solo creí que sería lindo… mira, hice panqueques
- ¿Tenemos miel?
- Idiota, esto se come con crema y chocolate. Pásame la crema del refrigerador y ah… demonios…
Yokozawa solía hacer dibujos en la taza para Hiyori, pero ahora la niña estaba del otro lado del país, llena de calor entre un campo de frutas.
- ¿Te gusta?
- ¿Neko? – Kirishima sentía extraño a Yokozawa, pero se quedó quieto en la silla mientras el otro lo envolvía en sus brazos desde detrás, y un escalofrió lo recorrido completo cuando la mano izquierda de Yokozawa le acaricio el cabello.
- Quería que fuera un zorro, así como tu
- Parece un gato
- Debe ser la costumbre
Kirishima sintió que se le agitaba el pecho cuando la nariz de Yokozawa le roso la mejilla y acto seguido abrió los ojos como platos al sentir un beso en esta.
Cuando Yokozawa se volvió para colocar la crema sobre los panqueques Kirishima aprovecho y se dio un fuerte pellizco, seguro del dolor se percató de que no estaba dormido. La pequeña casa costera tenía dos plantas y la cocina estaba unida a la sala y sabe directo a la puerta de calle, por dentro tenia muebles algo antiguos y grandes ventanas que dejaban ver hacia la playa, Kirishima pensó que en verano ese lugar tenía que ser una pasada completa, pero la playa no era utilizada para la recreación pues era un puerto pesquero, Yokozawa aseguraba que solo había que viajar una hora para llegar a aguas más claras. Volviendo a mirar su taza encontró que el gato había desaparecido por completo y Yokozawa tenía un aire demasiado calmado.
- No crees que este es un desayuno poco nutritivo- decía mientras el otro cortaba un pedazo lleno de chocolate derretido
- No es como si comiésemos así cada día, además si no lo quieres no hay problemas, solo dámelo y te hare otra cosa
- Ni loco te doy esto, esto que vez me lo ha preparado mi amante - dijo de forma sugerente, pero en vez de encontrar la típica respuesta agria se encontró con un leve sonrojo y no se atrevió a burlarse.
- ¿Y es buen cocinero?
- No quiero ser imparcial ni que digan que soy un vendido, pero si fuerza juez en un concurso, le haría ganar…
Kirishima solía soltar un montón de mierdas vergonzosas y disfrutaba en grande de las reacciones fuera de lugar de Yokozawa, el tipo parecía incapaz de recibir un elogio como era debido, solo que ahora parecía más que complacido con las palabras, Yokozawa había soltado una carcajada y nada más, sin ruidos o protestas, pronto serían las nueve de la mañana y aprovechando un descuido Kirishima se dejó caer en el sillón con intención de echar por tierra la caminata que Yokozawa había programado durante el viaje.
Si para una vez en la vida tenia al ^oso salvaje de Marukawa^ con un humor relativamente dócil, no quería desperdiciarlo saliendo a la calle donde no podría tocarle ni un cabello.
Continuara....
Edited by btalkrajo - 31/10/2016, 22:53 -
.QUOTEAntihistory
El caso de la verdad sepultada
- Entonces ¿el tenia llaves de su casa?
Es la tercera vez que me preguntan lo mismo, hablando y mirándome como si lo que yo dijera fuera una estupidez, riendo desde arriba de mi… repugnante.
- Si
- Y el solía prepara su comida
- Si
- Diría que su relación era cercana entonces
Enarca la ceja como riéndose de mí, igual que el médico que me examino por la mañana, los dos me miran como si lo que yo digo fuera menos que una tontería, sin prestar atención a mis palabras y a mi sentir… como si no les importara lo mínimo.
- Responda por favor
- Lo consideraba mi amigo
- Bueno… que clase de amistad sostenían
- Ya lo he dicho… me violaron
- Bueno, es un término fuerte… ¿no podría ser que usted solo está molesto con su ex.-amante?
- No es mi… no me cree verdad
- Bueno, por el examen forense es claro que usted sostuvo relaciones con un hombre… pero el examen no determina ninguna violencia
- ¡¿no determina?! – siento como mis manos tiemblan ante lo cruel de sus palabras, las lágrimas caen por mi rostro, no me toman con seriedad, actúan como si no importase lo que sucedió… lo que él me hizo – el abuso de mi oficial…
- Y… ¿está seguro de querer continuar con la acusación?
- Perdone…
- Esto sería muy conflictivo, la prensa se interesa por estos hechos… luego tendría que haber un careo, mire, si rompieron no es necesario ni justo que usted denuncie a su ex.-pareja por violación…
- ¡No estoy haciendo esto como una venganza…!!
- Entonces porque no vino de inmediato
- ¿alguna vez lo han violado oficial?
- No
- Pues entonces no tiene ni la mínima idea de lo que significa, de como uno se siente y lo duro y difícil que resulta hablar de esto… yo…
- Solo le soy honesto, es difícil y será un camino muy largo para demostrar que no miente, según sus propias declaraciones el sujeto en cuestión contaba con llave de su vivienda, había dormido ahí en más de una ocasión, se encargaba de la comida y en ocasiones de la limpieza, pero desde hace una semana usted no supo más de él y decidió denunciar el supuesto abuso, tomando en cuenta que el mismo sucedió hace dos meses y según sus propias declaraciones usted no ha cambiado la cerradura de su casa… créeme muchacho, no queremos perder el tiempo con pelea de maricones… si quieres vengarte este no es el camino.
Me equivoque de camino al venir a buscar ayuda… la policía era el sitio equivocado para tratar de ponerle fin… la cerradura… no la he cambiado, porque no quería responder cuando mis dibujantes me preguntaran el motivo, no quería ni deseo que nadie lo sepa, pero es como si todos lo supieran, como si cada hombre y mujer en la ciudad me viera y supiera lo que sucedió, lo que deje que me hiciera… yo luche… aun puedo sentir su mano golpeando mi rostro y dicen que no hubo violencia, aun escucho mis suplicas mientras su mano cubría mi boca y dicen que no hubo violencia, puedo sentir el jadeo de su ser sobre el mío quebrando mi cuerpo y dicen que no hubo violencia…
Me dicen que lo provoque, que yo lo permití… y ahora también me dicen que lo acuso con mentiras… ¿Cuál es la verdad?
¿Soy yo quien está mal?
Tal vez si… tal vez solo debería quedarme callado… lo único que conseguí fueron miradas que me acusaban y palabras duras… ningún consuelo… y en realidad todo lo que buscaba era un hombro donde llorar, un persona que me dijera que las cosas mejoraran… que esto pasara… que pasara…
Sorry mil por la ausencia, casi no tengo perdón y si lees esto quiero que sepas que agradezco tu lectura.
Retomare el fic y otros que deje en suspenso… gracias de antemano por tu comentario.
Btalkrajo -
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Vaya aunque ya lo saben muchas gracias por haberme acompañado en esta historia -
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Muchas gracias jajja lo saque de la novela pero lo aplique en el fic jajaj.... aunque se viene el drama, cambie un par de ideas de la novela para aplicarlo a Yokozawa espero que te guste -
.QUOTEContinuación
Los medicamentos me hicieron dormir más de la cuenta, pero logro ponerme en la cama vacía, el aroma de Kirishima aun esta en las sabanas, impregnado también en mi… la voz de Hiyori llega desde la cocina, su voz de campanilla me despierta por completo.
- No te levantes… lo vez – dice mirándola a ella - te dije que si hacías ruido se despertaría
- Vaya… creí que nada lo despertaría,
Hiyo sorprendida de verme despierto me sonríe, Kirishima coloca la bandeja sobre mí, y mi corazón siente ese cálido sentimiento que solo ellos pueden entregarme, nada ni nadie más seria capaz de hacerme sentir siquiera algo similar.
- ¿Cómo te sientes?
- Bien, desperté mucho mejor
- Me alegra mucho que estés mejor… pues ahora a deleitarte con mi desayuno especial
- ¿tú lo cocinaste?
- Si – dice orgulloso
- No tengo hambre… en serio que no
- Te dije que le daría miedo tu comida, pero no te preocupes Oniichan, yo supervise todo y no le puso nada extraño a tu desayuno, puedes comer…
Nos reímos y por alguna razón es de lejos el mejor desayuno que he probado en mucho tiempo.
Le quiero, desde que se presentó en club y destrozo mi hasta entonces perfecta doble vida, ahora soy casi incapaz de separar una parte de las otras dos, él es parte de cada lugar y eso me aturde, no sé si es mío o es que acaso ahora yo le pertenezco, no como un objeto que puedes dejar cuando quieres, me refiero a pertenecer realmente a confiar ciegamente a que tu lealtad solo brinde respuestas ante sus preguntas, siento que trata de hacer las cosas bien y falla, quiere protegerme y me hiere, pero no me duele. No me duele porque sus palabras no concuerdan con la forma en que sus ojos marrones me observan, por como infantil pelea conmigo por la almohada por cómo me sonríe… ahora mismo se ha convertido en punto central desde donde gira mi vida. Más de una cosa en mi ha cambiado absolutamente desde que le tengo a mi lado, desde el primer beso en la calle, mientras Iokawa nos seguía, desde el día en que decidí que no me importaría ser su amante si él lo permitía, jure que nunca molestaría a su esposa, que no me interpondría en su familia… simplemente no podía negarme a estar entre sus brazos.
- Estoy seguro de que ahora estas mucho más enamorado de mí que antes
- No digas tonterías, en todo caso a quien amo es a Hiyo por haberte supervisado
- Lo siento papá, aun te queda un camino largo para igualarnos en la cocina - ella me sonríe con ternura - verdad que nosotros somos muy buenos cocineros Oniichan
- Si, lo somos Hiyo…
- Ahora que estamos cuidándote te recuperaras, - el sonido del teléfono mueve a Kirishima de nuestro lado, sale para responder la llamada y noto el brillo singular de los ojos de Hiyo
- ¿estuviste llorando?
- Si… pero papa ya me explico que estarás bien con nuestros cuidados
- Porque llorabas
- Pues… han… escuche a papa llorar en la cocina, y después tu llegaste ayer muy pálido… y como no despertabas tuve miedo de que estuvieras muy enfermo…
- Tu padre lloraba…
- Si… pero él dice que era porque no sabe hacer el desayuno, pero yo sé que está muy preocupado por ti… - sus enormes ojos me miran ansiosos de una respuesta
- Vaya que es un idiota, claro que estoy bien Hiyo… tu padre solo es exagerado, me puse un poco mal y mira, me trajo aquí para vigilar que me mejore y estoy bien, llegue pálido porque hacia frio. No dejes que él te asuste…
- ¿En verdad estas bien?
- Si… toca mi frente, no tengo fiebre, y mira mi ojos, no están rojos
- Si estas enfermo debes decírmelo, yo puedo cuidarte Oniichan
- Porque me cuidas es que no estoy enfermo Hiyo
El sonrojo cubre su rostro y sin decir una palabra se voltea a acariciar a Sora, mientras escuchamos a Kirishima discutir con alguien, creo que se trata de trabajo, no es tan simple como el cree el ausentarse, yo llamare luego para saber cómo van las cosas, pero por ahora me limito a desayunar.
**vvv**
Me toca descansar por unos días de los ensayos para El Club, Ishi y los chicos no saben porque, solo les dije que tuve un problema físico, se preocuparon un poco pero los tranquilice lo más que pude mientras gano tiempo para reponerme y planeo alguna coreografía nueva, el trabajo sigue tan fuerte como siempre y puedo realizarlo con normalidad si disminuyo las horas de mis rondas por unas semanas, pondré al día mis archivos… no están del todo descompuestos, pero no está de más darles una revisión profunda. Además como me estoy quedando en casa de Kirishima puedo pasar más tiempo con el… pero con Hiyo alrededor resulta casi imposible tener algo de intimidad.
- En qué piensas Yokozawa-san
- No te incumbe Henmi
- Vaya, hoy no estas de humor cierto… igual quiero preguntarte una cosa
- Si es de trabajo
- Casi
- ¿de qué se trata Henmi?
- Pues… ¿tienes novia?
Sacudo tratando de comprender la pregunta, es personal y desde luego no atino a decir nada con respecto a ello. Henmi me observa expectante mientras espera a que le diga algo al respecto.
Si dijera que no, no sería una absoluta mentira… pero si digo que estoy soltero y llega a los oídos de Kirishima es muy posible que comience a fastidiarme con los celos… aunque increíble Kirishima parece incluso más celoso que yo… y a diferencia mía no tiene ningún inconveniente en dejar claro que está molesto o no por cualquier cosa, mientras yo me contengo de reclamarle cuando sale con alguna autora el me reclama abiertamente que salga a beber con la gente de las librerías, observo a Henmi antes de responder
- Esa es una pregunta demasiado personal, ¿Por qué me lo preguntas?
- Kaede y Hary de Administración me preguntaron, ambas quieren invitarte a beber algo, pero para dar el salto quieren estar seguras de que no van tras un hombre comprometido
- ¿Quiénes son ellas?
Por más que intento no logro recordar los rostros relacionados a esos nombres, nunca antes de acercarme a Kirishima había tenido que lidiar tan seguido con cosas como esta, antes tenía que rechazar a alguien una o dos veces por año, ahora tengo que hacerlo casi por mes. No es que me haya convertido en alguien vanidoso, pero en la oficina generalmente he sido siempre alguien que tiende a parecer aterrador, supongo que eso también ha cambiado en mí, soy mucho más fácil de tratar, incluso ahora…
- ¿Cuándo vas a dejar de traerme recados molestos?
- Yo solo soy el mensajero. Entonces que les digo Yokozawa-san… ¿crees que esta vez pueda decirles algo bueno?
- Lo siento salgo con alguien…
- Es algo serio
- Definitivamente
- ¿Entonces estás enamorado?
- Porque me… hostigas con preguntas…. ¿Qué hacen mirándome?
- ¡Lo sabíamos!
Mis compañeros hacen un alboroto inadecuado para una situación tan privada como esta, me piden detalles, citas, nombres… fotos… ¿desde cuándo son tan entrometidos?
- Es genial Yokozawa - dice mi jefe con una sonrisa – sabíamos que había algo por cómo has ido cambiando en este tiempo, pero es
bueno siempre que tengas la cabeza en su lugar…
- Jefe yo…
- Pospón la boda, debo perder unos kilos pero puedes ir haciendo los preparativos
- ¡No voy a casarme!
- Claro que si… tienes toda la cara de querer hacerlo, de otro modo no te pondrías eso
Apunta a mi corbata y yo la observo, es solo una corbata que Kirishima me presto el día de… ¡Desgraciado lo voy a MATARRRR! ¡Una corbata de osos, ¿Cómo puede atreverse a tanto?!
Por un momento estoy tentado a quitármela, no había notado el diseño y no lo hubiera hecho si mi jefe no lo señalaba y ahora queda en claro porque esas chicas reían en el metro o porque las de recepción halagaron tanto la maldita corbata, pero mirándola de nuevo… me gusta tener algo de Kirishima conmigo…
Continuara…
Hola!
Muchas gracias por su lectura espero que hayan disfrutado el cap, como verán ahora esta narrado desde la perspectiva de Yokozawa y conoceremos un poco de sus sentimientos con respecto al baile, jajaj espero que salga bien. -
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Hola... Yo soy Btalkrajo y a veces escribo y a veces como ahora me tardo un huevo en actualizar, primero dire el porque, como algunos de ustedes saben he estado pasando por cosas un poco deprimentes en el sentido personal, y como cualquiera escribo en base a lo que siento y no quiero que este fic, este en especial se vea manchado por eso, por lo que cuando pasa algo que me molesta o me hace pensar tonterías lo dejo de lado hasta que este mejor, ya lo se que me tarde pero la buena noticia es que no abandone el fic como algunos pensaban... bien dicho esto quiero agradecerles por esperar y por apoyarme a continuar. espero que les guste. BtalkrajoQUOTE
Jardín salvaje
Continuación
- No es un embarazo propiamente dicho, es más bien una condición en que El feto por las enzimas que produce, estas le permiten implantarse en diversos tipos de tejidos y, por tanto, un embrión implantado en otras partes que no sean un útero puede causar grandes daños a los tejidos en sus esfuerzos por alcanzar un suministro suficiente de sangre. Un embarazo ectópico es una emergencia médica y, si no se trata adecuadamente, puede poner en peligro la vida del paciente, por esto se requiere una cirugía para su extracción, esto debe hacerse antes de que pueda causar un daño al tejido en el cuerpo de Yokozawa-san
El medico es atento y educado al explicarme como es que Yokozawa quedo “embarazado” me alegraría y mucho tener otro hijo, pero me frustra haber colocado su salud en peligro.
- Como le comentaba, la cirugía será bastante limpia y Yokozawa-san solo necesitara un día de baja
- Ok
Es todo lo que atino a decir, mientras una enfermera entra para Yokozawa la acompañe a rellenar la ficha para programar el día, antes de ponerme de pie el doctor Eiri me hace una seña para que no salga.
Su mirada es franca, es un verdadero profesional que ha sabido manejar el hecho de que dos hombres se vean en esta situación.
- Kirishima-san, existe una razón para que ordenara a Yokozawa-san su presencia en esta cita
- Me lo imaginaba… esto es peligroso, me refiero… bueno no lo sé, nunca en mi vida había creído esto posible es como sacado de una historia bastante tenebrosa
- Físicamente no es riesgoso, aunque usted no lo crea he visto varios casos de esto
- Todos hombres
- Algunos en mujeres – sonríe - la intimidad de cada individuo debe y merece ser disfrutada y respetada… me temo que es algo mucho más emocional, Yokozawa-san reacciono de una manera, llamémosla esperanzada con respecto al hecho de procrear… trate de comprender lo que diré, para Yokozawa-san esta no es un cirugía de rigor… es un aborto…
- No lo entiendo
- Mentalmente, ahmm, Yokozawa-san experimenta las contradicciones morales acerca de matar a su hijo y necesito que usted se comprometa a ayudarlo a pasar este trance, no es posible que él tenga a su bebe, porque ese bebe morirá al no poder recibir el alimento y causara un infección…
- Un embarazo de alto riesgo – digo
- Llamémoslo así
- Pero… el seguramente comprende que es imposible que…
- Por eso lo llame, como seres humanos tenemos esperanzas más allá del entendimiento, el seguramente acaricio la idea de que esto podría ser real y me temo que no…
Me quedo con sus palabras, porque parece lamentar que los sueños de Yokozawa se queden en las nubes, talvez porque es injusto, Yokozawa tiene un instinto maternal que viene desde lo más profundo de su corazón.
- Le sucede algo Kirishima-san
- Pues más o menos… ayer por la noche rompí con el antes de que me dijera esto… ¿Qué debo hacer?
- Ya veo… lamento haberle pedido que viniera…
- Voy a apoyarlo… se lo aseguro
- Kirishima-san, si pedí su presencia es porque en verdad deseo minimizar el golpe emocional post-cirugía pero en estas circunstancias lo más adecuado es que usted se aleje de el por completo, le aseguro que mi paciente no necesita ni de su culpa ni de su lastima, le pido mantenerse firme en la decisión que haya tomado, porque el proceso de recuperación para Yokozawa será largo y merece sobrellevarlo sin nada que lo confunda o le afecte
Me quedo en silencio, no puedo excusarme y decir que lo hago porque quiero que sea feliz, porque me importa su felicidad mucho más que la mía… solo agacho la cabeza
- Puedo hacerle una pregunta personal Kirishima.san
- Sí, no hay problema
- ¿Por qué romper con Yokozawa? Digo… por cómo se miran, no tiene sentido
- El merece algo mucho mejor que yo
- Bueno Kirishima-san, un vaso de agua fresca no es igual en invierno que en verano… no se ha planteado que usted es quien merece algo mejor, algo estable… algo como lo que él puede darle, yo en sus zapatos seria egoísta
- Porque me lo dice…
- Porque alguien tiene que decírselo
SEGUNDA PARTE
Se terminó dices con la sonrisa más bonita que he visto en toda mi vida, la sonrisa del adiós que me dejas en esta fría oscuridad, no eres una mala persona por no sentir lo mismo que yo, agacho la mirada sabiendo que nuestra historia llego al final, como suelen terminar todas las historias, ya sean larga o sean cortas, ya si el final llega con un punto o si se pierde en páginas sin continuación… cuando termina solo acabo… pero aun si entiendo eso ¿Por qué terminamos tu y yo? Me pregunto mientras piso la colilla de mi cigarrillo, puedo ver en tus ojos que lo dices en serio, que lo dices con todas las opciones sopesadas y se, aunque la verdad es triste saberlo. Que me quieres pero ya no me amas.
Caminamos tranquilos, no se tu pero lo mío es solo una máscara, estoy fingiendo que comprendo lo que dices, ya sabes… eso de que lo nuestro se acaba, digo yo que si fueras un poquito menos egoísta sabrías que te miento, que no comprendo nada y que esto de hacerme el fuerte es más por no sonar absurdo admitiendo que… ¿Qué es lo que debería admitir exactamente? Me duele y me quiebra pero sigo completo y voy de frente a tu lado en acera, seremos amigos, nos llamaremos de vez en cuando, saldremos una noche de esas y sin embargo… lo dices con el corazón de plomo, como si fuésemos dos extraños.
- Me alegra que hayamos podido conversar de esto
- Desde luego… fue lo mejor
- Entonces… te veo después
- Deja que te lleve a casa
- No… está bien Kirishima-san, es mejor que tome un taxi… ohm… mañana no iré a trabajar me tomare el día a cuenta de vacaciones…
Tu rostro refleja un dolor que me duele, pero que puedo decir sobre esto… era imposible, soy un adulto y sé que no había manera de que sucediera, pero también soy un humano y no puedo menos que tener esperanzas y las tuve, por un par de días… de que tú y yo fuésemos familia.
- No, te llevare yo Yokozawa por favor…
- Estoy bien, no me ha dolido
Una leve cirugía que se ha llevado mi sueño para poner mis pies en la tierra y si es posible enterrarlos un poco. Aun así te hablo animado, al final que tú y yo hemos roto… o más bien… tú nos has quebrado.
- Sube al auto por favor
- Vale, pero si vas a llevarme deja que te diga… tengo planeado ir por algo de comer, me dicho el medico que…
… que no vea esto como un aborto, era completamente imposible que el embrión culminara la gestación, mi cuerpo no es capaz de mantener otro, me ha dicho que no llore por lo imposible…
Espero a que Zen termine, cuando le dije que estaba embarazado abrió la boca y casi llegue a creer que se le había desencajado la quijada, pero después lo primero que hizo fue besarme…
¿Qué somos ahora?
No he pensado en ello el día de hoy, llegamos al médico tomaron la cita y una hora después entre a cirugía, media hora después estábamos de salida… no hemos hablado de lo nuestro, solo hablamos de esto, de si me sentía bien o me sentía mal, si tenía nauseas, si comprábamos algo en la farmacia… no hablamos de si aún tenemos un lazo o si ese lazo ha sido completamente desgarrado….
Sus ojos esperan algo de mí, más de lo que el mismo puede darme y lo que yo no puedo negarle.
- Lo superaremos Kirishima…
- Yo… no tenía derecho de hacerte pasar por esto…
- No sabíamos que podía suceder, no lo creía posible ni cuando me lo explicaron
- Pero…
- Si hubiéramos esperado más tiempo me hubiera hecho daño… no eres tu Zen, se trata solo de algo que sucedió, no somos ni tu ni yo.
- ¡No lo hagas! – gruñe mirando al volante – no me consueles… esa es mi labor, soy yo quien debe cuidarte, lo hago mal… todo el tiempo lo hago mal y más que hacerte feliz te hago daño, arruino todo y mira esto… si no hubieras ido al médico, si hubieras dejado pasar el malestar… ¿Qué te hubiera podido suceder?
- No sucedió… otro en tus zapatos se habría reído de mí y me habría ignorado yo mismo creí que era una broma del médico, Kirishima hiciste las cosas de la mejor manera posible
- Y ahora… porque no siento que hubiera hecho algo bien
Le amo, aun si me deja, aun si tiene miedo… aun si no me ama…
- Estas aquí Zen… y eso es lo que necesito
**xx**
- Bienvenidos
- ¿Qué haces despierta Hiyori?
- Esperándolos… Oniichan, que bueno verte… ¿te quedaras a dormir?
- Se quedara una temporada Hiyo…
- Me quedare cariño. Estoy un poco delicado y mañana no iré a trabajar…
Cuando me siento Sorata aparece desde detrás, pocas veces se comporta de una manera mimosa y esta es una, acaricia su cabeza contra mi rostro y lo coloco en mis rodillas, Hiyori lo cuida mucho mejor que yo.
- ¡Que hay cuidare a Oniichan!
La voz de Hiyori me saca de mi ensoñamiento, y ella sonríe con ternura al voltearse…
- Escribiré a Yuuki-chan para que me traiga los deberes, ella es una gran amiga y lo hará
- Bien ahora dale un beso y vete a dormir
- ¿Qué ha sido todo esto?
- Nos tomaremos el día… los tres tendremos un día familiar mañana
- Es jueves Kirishima, Hiyori no puede ausentarse a clases de esta manera, ella debe ir a estudiar
- Es una estudiante brillante, y… no… no voy a discutir por esto, vámonos a la cama, solo quiero dormir
Abro los ojos, no hay más camas que las dos que ellos ocupan… ¿Dónde se supone…?
- No hemos hablado de eso
- ¿hablado de qué?
- De nosotros…
- Y no volveremos a hacerlo Yokozawa
Mi pecho golpea con dolor ante lo frio de sus palabras, me ha traído como amigo, como la persona que comparte conmigo está perdida… respiro con dificultad mientras sus manos sujetan las mías.
- No voy a entregarte Yokozawa, aun si hay más personas capaces de hacerte feliz, aun si otros pueden darte más de lo que yo nunca podre o si sientes que lo nuestro es asfixiante Yokozawa… yo no te entregare, porque no puedo pensar en tu felicidad, debo pensar en la mía y mi felicidad…
- Basta por favor… - me arde la cara ante lo cursi de sus palabras
- Mi felicidad eres tú…
Continuara… -
.QUOTE
Basado en la serie de la BBC
Sherlock Holmes
Un secreto navideño
Luego de subir al Blog el último caso resuelto por Sherlock, John se detuvo a releerlo y a tamborilear sobre la mesa, acababan de subir de la cena de navidad y Sherlock estaría recostado en su cama, mientras que él se ahogaba en sus pensamientos absurdos y además inadecuados, pero aun así presentes con fuerza dentro de su ser,
La mujer.
Ella era el muro que se alzaba entre ellos, si verdaderamente estaba muerta y era eso lo que tenía a Sherlock sumido en esos silencios largos o si el escondía alguna información era lo que John desconocía, carente de toda importancia porque ella no era más que una sombra o un fugaz soplo de placer, la sensación de odio que tenía por La Mujer era otra cosa, algo real y desconocido por completo, algo que nunca había sentido y sentado frente al árbol de navidad comprendía, la odiaba por haberse interpuesto entre ellos de aquella repugnante manera, colapsando a Sherlock y desafiando los pocos y simples sueños de John, de haber sido diferente, la hubiese asesinado, solo la idea de que eso hiriese a Sherlock lo había detenido.
- Estoy enamorado de ti
- No, no lo estas, sientes una admiración comprensible pero a la vez atemorizante y la confundes con amor así como confundías tu recuerdo de la herida de bala con una discapacidad
Sacudió su mente, entonces lo debería abordar de otra manera
- Quiero hacerte el amor
- Hacer el amor… ¿Cómo se hace eso? Que materiales se requieren y cual el proceso químico para completar la función de creación, John creo que no has pensado en lo que dices
Tendría que ser más directo
- John ponte la ropa y sal de mi cama
Demasiado directo tampoco funcionaria
- Quiero saber si la amas…
No, la sola idea de una respuesta de martillaba como un yunque a una alcachofa. Esa repugnante mujer lo había quebrado todo entre ellos. De ahora en adelante ella ensombrecería todo lo que ellos tuvieran porque ahora no eran solo ellos dos.
- Creía que irías a ver a esa mujer Shelley
- Amber
John reacciono a la presencia sentada en la pequeña sala que tenían.
- ¿Por qué estás aquí?
- Es mi casa y estoy bebiendo chocolate… la pregunta real es ¿Por qué estas tu?
- No quiero que hagas trampa y veas tu obsequio antes de la hora
- Es tarde, vi la etiqueta que tiraste en la basura, resaltaba bastante un sitio muy caro por cierto y luego fue fácil descubrir mi obsequio. De todos modos fingiré emoción
- No quiero que finjas
- Entonces debiste comprar el reloj, la pipa no me va
- El reloj costaba el doble, demonios Sherlock es de mal gusto husmear en estas cosas, ahora siento que debo salir a comprar otra cosa
- No creo que sea tan importante, al fin de cuentas yo no te he comprado nada
- Gracias
- Lo ves, te he sorprendido pero no pareces feliz, creo que debí haber pensado mejor en ello, como sea ya es tarde y tengo sueño.
Se pone pie, la bata lleva el lazo suelto y se ven los pantalones y la camiseta que usa por dentro, las pantuflas hacen juego con su azul, John no sabe si la tela es seda o satén pero le gusta la sensación entre sus dedos. La primera vez fue solo un impulso absurdo pero ahora tiene forma y sabe que si acaricia esa tela es por él, por sentir a Sherlock
- Estoy cansado, vamos a dormir
John se detiene mirando los dedos largos y finos que han tomado sus dedos y observa la barbilla especial de Sherlock y los risos de su cabello sobre su frente.
- No sientes que hace más frio este noche que otras
- …
- Quédate quieto, te ayudare a quitarte el suéter,
- Esto no está bien
- No es inadecuado o indecoroso, somos hombres y amigos, tenemos la calefacción destrozada y el lógico y comprensible que busquemos pasar la noche de manera cálida
- Te ríes de mi Sherlock
- Muchas veces pero esta no es una de ellas
Se detienen a mirarse, piel a piel con cicatrices de batallas perdidas y ganadas, con la simpleza de dos hombres cargando lo sus boxes oscuros. Sherlock se mete en la cama, y John lo sigue sin hacer ningún comentario.
- No puedo hacerlo John, y si intentas que lo haga sentiré que me estas forzando y te odiare por ello
- Jamás te forzaría a nada
- Me has forzado a muchas cosas, pero aún no estoy listo para esto
- No me digas que tu…
- Jamás he sentido la necesidad de hacerlo, encuentro placer en muchas cosas diferentes y creo que eso lo has llegado a comprender, pero eres mucho más primitivo y es por eso que sales con esa chica… Susy
- Shelley
- Antes habías dicho Amber
- Da lo mismo
- Un día no lo hará John. Y esto es todo lo que yo puedo ofrecer sin alterar nuestra amistad
- Quiero algo Sherlock y te aseguro que no afectara en nada nuestra amistad, y que comprenderé perfectamente si estas en contra de realizarlo…
- Quieres besarme
- ¿Cómo demonios lo sabes?
- Me has estado mirando la boca durante la cena y has paseado bajo el muérdago absurdamente, John, no quiero perderte…
- Tu no Sherlock… jamás me perderás
El beso fue suave y dulce, tal como John lo había imaginado, su boca se compenetraba a la perfección con la Sherlock, y aunque el deseo sexual estaba ahí, presente en esa cama suave el amor lo estaba aún más y luego de besarlo le soltó y se quedó dormido sintiendo el aroma del champú de Sherlock, ese sería su regalo de navidad y era un secreto de navidad.
Mantuvo los ojos cerrado cuando sintió los dedos de Sherlock acariciarle el cabello, sintió los suaves besos que este le daba en los labios y al fin cuando los brazos de Sherlock le envolvieron le oyó decir.
- Feliz navidad John
- Feliz navidad Sherlock
No dijeron nada más y dejaron que la nieve cayera afuera, lejos de ellos, ellos estaban dentro, juntos y a salvo, porque no lo sabían y no lo creerían si alguien más se los dijera, pero no hay nada más poderoso que un beso de amor verdadero en noche buena.
Feliz Navida Alex -
.QUOTEAntihistory
Es caso del sentimiento vacío
Después de cruzarse con Kirishima en los pasillos Kisa Shouta regreso a su habitual puesto de trabajo, aunque ya había transcurrido más de una año desde aquella fiesta de navidad, no podía decir que lo hubiese superado o que ya no le mortificara ver a ese sujeto. Se sentó a revivir una vez más lo sucedido aquella estúpida y repugnante noche.
Marukawa daba la fiesta para los artistas, escritores y mangakas venían a reunirse con editores y miembros importantes de otros departamentos. Kisa llevaba meses interesado en Kirishima Zen pero no se atrevía a acercársele, Kirishima no solo era el Jefe de editores, además era el prometido de una de las más celebres Mangakas de Marukawa. Oazaki era una mujer dulce y amable que brillaba cuando entraba en escena. Y aquella noche ahí ella había estado casi toda la noche pegada a su novio, aunque Zen siempre era frio con ella. Cuando bajo para retirarse tropezó con Kirishima que regresaba de dejar a su novia en casa, volvía para continuar la fiesta con altos cargos de la empresa. Entonces lo invito a quedarse y Kisa-san acepto, un poco por el alcohol y otro poco porque se trataba de Kirishima y no se atrevía a rechazarlo.
Pero lo lamentaba, lamentaba lo que sucedió en la madrugada cuando pudo haber sido de un modo distinto, tal vez eso era lo que le dolía. Él estaba dispuesto a dormir con Kirishima Zen, el sujeto tenía el rostro perfecto para que Shouta quedara rendido, por eso lo había invitado a su departamento, pero lo que sucedió después no lo deseaba ni lo esperaba. La violencia, el maltrato y el dolor eran cosas que ya de por si lo asqueaban, pero no podía evitarse, solo había sucedido. Trato de olvidarlo y de creer que las cosas solo habían ido mal, pero Kirishima se había encargado de dejarle muy en claro que las cosas habían sucedido tal como las deseaba, le había hecho lo mismo una semana después. El médico le dio dos días de impedimento y nada más. Trato de presentar una queja pues la violación había sucedido dentro de la empresa en esa ocasión y encontró a Asahina Kaoru sonriente extendiéndole una denuncia formal por acoso.
- Si tu denuncias a Kirishima-san por violación, nosotros de denunciaremos a ti por acoso, Kisa todo el mundo sabe que eres un maricon, dirán que tú mismo te lo buscaste y las cosas quedaran en la nada para ti, nosotros pediremos una indemnización por este hecho, te despediremos y haremos lo posible porque no trabajes más como editor…
- ¿Qué quiere que haga?
- Que no lo exageres, no te violaron, tuviste sexo en la oficina lo que amerita un memo por conducta, pero lo vamos a dejar pasar - dijo Asahina con una sonrisa – entiendo que Zen fue algo rudo contigo, pero eso fue todo, no es tan grave… digo… ya lo has hecho con otros empleados, por favor no trates de perjudicar a alguien de su rango
- El abuso de mí…
- Eso dices tú, él dice otra cosa y en todo caso no es asunto mío, los líos de braguetas son de cada uno, solo te lo dejo en claro si vas y lo denuncias vamos a tomar acciones, de otro modo solo hazte a la idea y déjalo de lado, digo tienes reputación de ser discreto.
Y al salir como un escalofrió jamás antes sentido sintió las mano de Asahina acariciar su nalga derecha y despedirlo. Amaba su trabajo y les debía su respaldo a sus autores así que decidió hacer caso, y no volvió a suceder. Kirishima pasaba por su lado como si nunca le hubiese hecho nada malo aunque de vez en cuando soltaba esa estúpida carcajada de autosuficiencia.
Lo odia.
- Hola - contesta con desanimo, pero al oír la voz desde el otro lado una dócil felicidad le cambia el genio y sonríe
- Kisa-san… ¿es mal momento?
- Claro que no Yukina, dime lo que necesitas
- Veras… hum… es vergonzoso, pero debo pagar el curso para pintura moderna y aun no recibo la quincena… esto… solo sería un préstamo
- Claro que sí, pero… porque no usas la tarjeta de crédito que te di
- Es que tuve que pagar el alquiler y me quede sin fondos, si es una molestia yo puedo
- No, no es ninguna, déjame un momento te mandare un mensaje cuando haya hecho la transferencia.
- Por eso te amo Kisa-san, eres el mejor.
Yukina es lo mejor que le ha pasado en la vida, aunque el chico es bastante costoso. Pero eso es lo de menos, Yukina es un artista y Kisa lo está apoyando, ¿acaso no se trata de eso el amor? De estar uno al lado del otro en las buenas y en las malas…
Envía un texto cuando ha hecho la transferencia para que Yukina pueda pagarse ese curso.
Aunque se ven poco por la agenda de trabajo que el lleva la relación con Yukina siempre le sube el ánimo, solo escuchar su cálida voz lo hace sentir mejor. Eso es estar enamorado. El dinero viene y va y él no tiene gustos caros ni gastos altos así que puede sin ningún inconveniente apoyar los sueños de Yukina.
- Todo es una pantalla – dijo el joven – es solo que aún no me atrevo a admitirlo con mi familia y amigos…
Kisa se queda pensando en eso, Yukina es joven y por eso trata de comprender que le cueste admitir que mantiene una relación con un hombre, aun así le molesta que Yukina use a esa chica como una barba frente al público, aunque ella parece tener en claro que no pasa nada realmente con Yukina.
Chinatsu es una chica animada pero demasiado infantil y caprichosa para su gusto, es amiga cercana de Yukina y la única que sabe que ellos dos son pareja.
- A veces él debe decir cosas feas, a muchos en la universidad no les agradan los homosexuales, no es que Yukina sea homofóbico, eso es impensable
- Aun así no me gusta las cosas que dice
Pero ahí quedo todo, Yukina solía soltar muchos comentarios tipo odio-gay que a Kisa a veces le dolían mucho y otras le causaban mucha risa. Pero ahí estaba otra vez, dándole dinero a Yukina y eso era lo que le dolía, sentir que no era verdad esa relación que tenían sino solo un trato donde el pagaba por compañía. No le importa en lo mínimo darle dinero a Yukina, lo que duele es pensar que está pagando por su compañía y eso es algo con lo que lucha cada día sin llegar a ningún puerto. El sentimiento de que no hay sentimientos.
Hola mil gracias y mil disculpas he estado fuera mas de la cuenta, pero ya saben lo que dura la resaca de año nuevo... jajjja bueno, espero que todo este bonito para ustedes, que tuvieran una feliz navidad y esas cosas, yo aun tengo paneton que es el pan dulce de navidad con fruta abrillantada... lo amo me encanta, espero que no se pudra pronto... ajajjajaj gracias por leer.
btalkrajo -
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Hola. Sorry por la demora pero aqui estamos de regreso con esta historia que me encanta en lo personal porque siempre he creido que algunas cosas no iban bien, al comienzo yo odiaba a Kirishima y amaba a Hatori, luego lei Chiaki no baai y odie a Hatoi y desde aho no lo quiero y lei Yokozawa no bai y no es como que ame a Kirishima pero me cae bien. pero como dije al comienoz le odiaba por ser un idiota. aso que les mostrare mis ideas sobre ello y espero les guste.
Lic.82 No puedo anticiparte nada porque seria espoilear mis ideas que aun no estan escritas jejeje, pero cuando conocimos a Yasuda descubrimos que es un mejor personaje que Kirishima y que de inmediato siente interes por Yoko, asi que, ya iremos desarrollando eso. y si, yo tambien odio a Onodera, no solo por haber lastimado a Yokozawa sino por su boludes, las cosas son o no son para mi y me pudre los que van a medias. y por eso no me agrada.
Uakihiko Que gusto leerte, me alegra mucho tenerte por aqui y espero que lo disfrutes. pese a lo contrario que sea a la historia original
Soraruru. Muchas gracias, amo los mensajes largos que expresan el sentir. De hecho en este cap veras algo mas de Kirishima, y si es bastante menos bonito el mundo, elmundo en si diria yo, las cosas no son color de rosa como en los libros y las peliculas. entonces debemos pensar que Kirishima tiene planes sobre Yokozawa, incluso Asahina hace referencia a esto, y claro para que todas las historias se entremesclen debemos abordarlas. y para dar inicio a una de las partes era importante dar cavida a Kirishima. espero que disfrutes este cap.
Moonyta Que genial leerte, es lo maximo tenerte aca y espero que esta retorcida historia con tintes dramaticos te mantenga pegada a la pantalla mientras lees y despierte sensaciones nuevas o almenos agradables. por favor sigue acompañandome.
Chica Fujoshi Aca un pequeño toque de la Erotica.QUOTEAntihistory
El caso de la conciencia del criminal
Kirishima Zen llego tan puntual como todos los días. Como siempre las chicas de recepción lo saludaron amenas y encantadas, sus compañeros le sonreían por lo bajo, sabia a la perfección que su presencia intimidaba, no por nada era el jefe de editores de Marukawa, aunque su asignación principal era Japun – la cara fuerte de la empresa – todos los demás editores estaban por debajo de él, sentía una plena satisfacción por ello.
Se lo había ganado a pulso, no había sido nada fácil destrozar a Esquare Enix para luego pasar a Marukawa como una pieza clave y fuerte. Lo suficientemente fuerte como para que ni Isaka ni Asahina hubiesen dado crédito a aquel escabroso asunto de hacia un par de años.
Kisa Shouta tropezó con Kirishima y tal como acostumbraba cuando lo veía volteo la cara y paso irritado. Para Zen eso era bastante gracioso, ¿Quién había mandado a Shouta a tener aquella cara de niño? Soltó una risa mientras el editor cruzaba y pensó en Yokozawa Takafumi, si al igual que Kisa trataba de denunciarlo se toparía con la misma pared, le darían a escoger entre quedarse callado o perder el empleo, sería su decisión y más aún cuando se rumoreaba que Yokozawa era gay, nadie le haría caso bajo ninguna circunstancia.
- Que tal te fue – Asahina entro a la oficina de Japun sonriente
- Perfecto, hable con Athena y están encantados con comprarnos el comic para la producción de un Anime, pero quieren dar firma solo por una temporada
- Da igual. Oye ¿supiste lo de Yokozawa?
Un hormigueo le recorrió la espalda, confiaba en que Asahina estaría de su lado, pero lo irritaba pensar que Yokozawa hubiera decidido denunciar el chantaje.
- ¿Qué pasa con el oso?
- Su hermana murió en el incidente del miércoles, pidió baja para hacerse cargo del asunto, me jode porque viene la feria de géneros y era nuestra pieza fuerte.
- No te preocupes yo puedo echarle una mano
- Me salvarías, le diré que coordine contigo, algunos se están poniendo moños, hazme un favor y ponlos en su sitio la feria no es un favor que nos hacen es parte de su trabajo.
- Lo haré lo no hay lio. Oye y que paso con lo de Isaka
- Resulto que era verdad, la chica es menor de edad y sus padres… jajaja… querían que se casara con ella, ¿lo puedes creer? Me reí de ellos, vamos a emitir un cheque y a firmar un acuerdo de silencio, correremos con los gastos del legrado y ya esta
- Lo malo de las mujeres es que se embarazan
- La muy tonta creyó que conseguiría atraparlo y nada… Bien, me voy te dejo esos dos asuntos.
- Será un placer doblegar a Yokozawa
- Un placer… o… ¿la oportunidad que has venido esperando?
II
Al fin era lunes y Yokozawa estaría de regreso en la oficina de Marukawa, planificando un encuentro intimo había solicitado la sala de reuniones pequeña, justo la que estaba en el área de diseño de animación, un piso casi desierto por estos días y un lugar donde el podría fastidiar cuanto quisiera a Yokozawa, al fin que el sujeto resultaba un juguete de primer nivel.
- Kirishima-san bienvenido, disculpe pero lo están esperando los señores de servicios infantiles
- ¿Quiénes?
- Ellos
Al voltearse encontró a dos mujeres sentadas con dos cafés delante esperándole, esto era algo inesperado y además molesto. Aun así puso su mejor semblante y entro para dialogar con ellas. Tenía una idea de lo que venían a hablar con él, pero no le interesaba en lo mínimo, para el Sakura no era más que un recuerdo distante de una época molesta en su vida. Al final que la había enamorada con el fin que conseguir a un joven Yokozawa, lo que había resultado inútil ya que el chico no vivía en Tokio y después…
Ambas mujeres le miraban fijamente mientras el observaba las fotografía de Hiyori, la niña sin duda alguna se le parecía de sobremanera.
- No tenía idea…
Y era cierto, luego de haber hecho a Sakura a la calle aquella noche jamás había tratado de dar con ella, dos años más tarde cuando Yokozawa se unió a la empresa supo que ella había regresado a su ciudad natal pero nada más, ni pregunto por la niña ni menciono que él era el padre, algunas veces se preguntó si acaso Yokozawa lo sabría y por eso le evitaba con tanto celo.
- Discúlpenme… yo… nunca supe nada mas de ella, la busque pero su familia me dijo que se había mudado al extranjero, incluso creí que la criatura había muerto.
- Entendemos que para usted pueda ser chocante, dado que no estaba casado con la señora el registro de la niña se hizo con el apellido de ella, pero en vista de su fallecimiento nos vemos en la necesidad de buscarlo para ver su disposición a la crianza de la menor
- Inmediatamente, sé que para ella esta es una situación espantosa, pero es mi hija y no tendrá mejor lugar que junto a mí para vivir
- En este momento la niña se encuentra con su tío materno, pero vista la disposición de usted veremos que puedan encontrarse si le parece bien esta misma tarde
- Sí, me parece excelente
- Me alegra verlo emocionado, muchos padres no reaccionan como usted ante hijos que no han conocido. Desde luego necesitaremos que esta tarde se someta a una prueba de ADN para verificar la información
- No tengo dudas de que sea hija mía, pese a que Sakura me abandonara y me negara el derecho de conocer y criar a mi hija, quiero ver esto como una oportunidad
- Nos alegra bastante, lo esperamos entonces hoy a las tres de la tarde
- Estará ahí
III
Yokozawa sostenía sobre sus piernas a la pequeña niña de cabello largo, Kirishima noto que el pelo de Hiyori alcanzaba sin problemas su cintura, algo que siempre había detestado era el cabello largo. Pero la manera en que Yokozawa la sujetaba le hizo sabes que, esa niña seria la clave para proseguir con sus planes y mucho mejor que un video, era tener un rehén.
- Yokozawa-san, deje que le presente al señor Kirishima-san que ha venido para hacer la prueba de paternidad sobre la menor.
- ¡¿Qué es lo que está diciendo?!
- Por favor cálmese, Kirishima-san aparece en los registros como el padre de la menor y nosotros debemos cumplir
- El padre de la menor soy yo, que la he cuidado desde que nació, le he cambiado los pañales y soy toda la familia que le queda, usted está loca si cree que voy a ceder a soltarla para entregarla a un ser tan repugnante como este
- Yokozawa cálmate, entiendo que no me aceptes porque no he estado con ella, pero comprende que eso ha sido por Sakura, ella me negó el conocer a mi hija
- Tenía todos los motivos para negártelo y yo para impedirlo
- Por favor detente, no ves que esto no le hace bien a Hiyo, bajemos la voz y seamos civilizados, mi nombre es Kirishima Zen y soy tu padre
La niña apenas se le miro y volvió a abrazarse de su tío con los ojos llorosos.
- Onniichan quiero ir a casa – balbuceo entre lloriqueos
Zen sintió un profundo asco por una niña tan débil, pero a su vez una satisfacción plena, los ojos de Yokozawa delataban lo aterrorizado que estaba. La ley estaría de parte suya y Yokozawa lo sabía, era el padre biológico, no tenía dudas de eso. Además su ausencia no había sido voluntaria y tenía pruebas de que Sakura se había encargado de impedirle estar con su hija.
Sospecho que su padre podría ser de gran ayuda en un caso como este y además, igual tenía dos habitaciones vacías en su casa que serían útiles para encerrar a Hiyori. La niña ya estaba crecida y eso le ahorraría dificultades, además pensó que seguro sería útil para preparar la cena y limpiar la casa. Entonces cuando ella se calmó el saco de su billetera una ecografía.
- Esta eres tu Hiyo, es la única fotografía que he tenido de ti y es de cuando estabas aun en el vientre de tu madre, la he tenido conmigo durante todos estos años, esperando a conocerte, yo te he amado durante todo este tiempo y sé que no es fácil estar conmigo, pero quiero que sepas que yo quiero estar contigo…
La niña sujeto la ecografía entre sus dedos, no era más que unas manchas blancas y negras, Yokozawa endureció aún más su entrecejo y las mujeres de protección infantil quedaron rendidas a sus pies bajo aquellas palabras, las que le ayudarían a conseguir el derecho sobre la niña y por ende, sobre Yokozawa.
La menor no lloro cuando le tomaron la muestra de sangre y Kirishima apenas si parpadeo, el único que parecía enfermo era Yokozawa, estaba pálido y aunque ilógico parecía haber perdido peso y ganado años en unos días.
- Lamento lo de tu hermana Yokozawa
- Sé que no te interesa, pero ahora al menos se quién es el sujeto que le hizo daño
- Ella me abandono
- La echaste a la calle embarazada, se la verdad Kirishima, Sakura me la conto una y otra y otra vez a lo largo de estos años, lo único que no me dijo fue el nombre del bastardo pero ya sé que eres tu
- ¿estas enfadado?
- Mi hermana murió y me amenazan con quitarme a Hiyori y luego tu…
- Hey, respira… no han salido las pruebas si es negativo la niña es tuya y si no yo no la quiero, pero no voy a decir eso frente a la gente de servicios infantiles. Relájate y ven mañana a trabajar, tú y yo debemos conversar.
- Est… Humff
Kirishima soltó una risa cuando Yokozawa se apartó mordiéndole el labio, lo había besado de manera sorpresiva y el oso de Marukawa le miraba atemorizado.
- Qué demonios…
- Ven mañana a trabajar Yokozawa. Todo puede ser negociado
Dejo al vendedor quieto contra la pared y salió de regreso a la oficina. Sabía que el resultado daría positivo, sabía que obtendría la custodia de Hiyori y sabía que Yokozawa haría cualquier cosa por recuperar a la menor.
- Hola papa, necesito tu ayuda con urgencia, mama te dijo algo con respecto a lo que me informaron esta mañana
- Sí, me dijo que esa chica murió y que quieren que te hagas cargo de la niña, ¿quieres que dejen de molestarte?
- No papa, quiero la custodia.
- No es mi jurisdicción
- Pero estoy seguro de que puedes ayudarme, quiero que me la entreguen lo antes posible
- ¿estás seguro de eso? Tu nunca quisiste a esa niña
- Vamos papa, es un encanto ya verás que tú y mama adoraran a tu nieta
- Primero que salga la prueba de ADN y después veremos qué hacer. Algo te traes entre manos, dime que no es nada ilegal
- No lo es papa, lo juro.
- Que opina Oazaki de esto
- Aun no se lo digo, se lo diré esta noche, pero ella tendrá que entenderlo, si vamos a casarnos más le vale aceptarme y a mi hija
gracias por leer. -
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Hola Mundo
Si lo siento muchsimisimo por la demora, se que me paso un monton, pero a fin de año me tienen de cabeza con el trabajo y es el motivo de que este sea el cap final de la segunda parte, me esforzare en avanzar para retomar la tercera con fuerza. recordemos, al comienzo Kiri y Yoko se establecen y ahora aparecen Kayama y Yukina como un problema, en la tercera capaz pase algo mas grave que requiera poner a estos dos lado a lado para defender lo suyo. ahora Kirishima es fragil con los que ama porque es de las personas que lo han perdido todo (Sakura murio) pero... ojo, eso no implica que no sea de armas tomar para proteger a lo suyo y voy anticipando que tendremos de eso en tres semanas - capaz menos - cuando regresemos con la parte tres. porque... ah... si lean el cap para enterarse.
El jardín salvaje
Continuación
Me detengo a evaluarlo por un momento, dos aretes en la oreja izquierda, alto delgado y de rasgos abrumadoramente cautivantes, el tipo de chico que le gustaría a toda mujer y porque no, a todo hombre también. Es alto y de complexión delgada y me mira sereno midiéndome de un modo inútil, yo mantengo la sonrisa serena, no he reaccionado a sus palabras porque ha cometido el error de su juventud… venir a retarme
Quiere pelear y ganar, intimidarme con su aspecto o tal vez es un grito de su miedo a ser rechazado por nuestro amado, porque no puedo creer menos que el también este enamorado. Y yo tengo que hacerme a la idea clara de que será un problema molesto para mí el tener que enfrentarlo, es más joven, con mayor futuro y me lleva la ventaja de conocer el pasado que yo me he negado a consultar y compartir. Yokozawa me lo ha reclamado antes, nunca le cuento anda de Sakura y siempre le interrumpo cuando trata de contarme algo de su pasado, ayer no estaba listo para enfrentar que el tuviera un pasado, para sentir miedo por la espalda pero ahora me gustaría conocer cada detalle de la vida que ha vivido y del tiempo antes de mi…
- Es complicado – contesto cuando nos traen el café - y el que opina de esto. ¿sabe que estas aquí?
- Seguramente le molestara que lo hiciera, no le gusta que la gente aun si somos tu o yo hablen de él…
- Te fue bien. Me refiero a tu beca, oí poco esa noche, pero entendí que habías ido a un curso a NY, ¿te fue bien?
- Si, tendré una presentación dentro de unas semanas aquí, será algo casi increíble, antes creía que solo era un sueño
- Supongo que el comprende que siguieras tu camino, no es del tipo egoísta
- Estoy enamorado de Yokozawa
- ¡Genial ya somos dos! - no puedo sentir compasión por el - solo que tu eres pasado y yo soy ahora, sobre quien será el mañana no tengo idea, podrías ser tu o yo o tal vez incluso Takano
- Masamune no, yo se lo quite.
Y estas palabras me cortan, como si clavaran en lo hondo de mis miedos, en la idea que siempre tuve acerca de ellos, de cómo se veían cuando están juntos o como se miran cuando los encontraba a solas, la sensación de peligro que Yokozawa nunca redujo porque nunca le reclame.
- Entonces Usami Akihiko
- Historia mucho más antigua aun, además Misaki mataría a Yokozawa antes de suicidarse
Misaki, el chico bajito de ojos verdes, aquella noche reacciono violento
- Pues podríamos seguir con la lista de antes
- Todos son cosa del pasado, ninguno es relevante
- Tú también eres pasado Yukina-kun, parece que no lo has notado pero al igual que ellos eres historia antigua…
- A diferencia de ellos yo bailo Kirishima-san y el se enamoro de mí, no fue solo un capricho o una ilusión realmente se enamoró de mí, y no lo deje, durante todo este año hemos estado en contacto, nos escribíamos y nos llamábamos, cuando dejo de responder comencé a llamar más y le avise que regresaría y que todo volvería a estar bien. Yokozawa no te menciono hasta esa noche
- Tampoco a ti, ni una sola vez
- Entonces…
- No. No somos rivales Yukina, aceptarte como rival significaría que tienes una oportunidad y no tienes ninguna, rescata tu orgullo y sal de su vida.
Dejo que la lluvia me empape, no tengo prisa en esconderme y llego a casa. Borro sin leer los mensajes que Yokozawa ha dejado, deseo encontrarlo haciendo la cena y a la vez deseo borrarlo de mi cabeza, sé que sería más feliz sin mí pero… también es muy feliz conmigo.
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Entro y las luces reflejan su cuerpo recién salido de la ducha, como un recuerdo vago de su piel bajo mi piel y el sabor de cada beso, se queda quieto mientras beso su barbilla, la humedad de la ducha recorre su piel, su pelo mojado cae por su frente y sus dedos sujetan mi rostro para que el beso demore en llegar.
- Ijuuin te necesito…
Muerdo suavemente su garganta, yo también tengo un pasado. Yo también tengo alguien de ayer que nunca se va… deja caer la toalla al suelo y yo me quito la ropa para caer sobre el en la cama.
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Lunes otra vez, sobre la ciudad, la gente que vez vive en soledad…
Repito el inicio de la canción mientras entro en la oficina y lo descubro sentado en mi escritorio, no hay nadie más que el a las ocho de la mañana y parece entretenido con su teléfono.
- ¿Qué haces?
- Candy Crush
Me quedo algo sorprendido, Yokozawa tiene esa habilidad de sorprenderme. Sonrió y dejo mi saco en mi locker regreso y sigue ahí.
- Yokozawa…
- Tengo que ir a hacer unas rondas, pero aún es temprano ¿quieres que desayunemos juntos?
- No – dejo que mi negativa flote en el aire y el asiente pensativo y molesto, con la mirada llameante de la frustración que le genera mi forma de actuar.
- Esto…
- No es el lugar para discutirlo y tu mejor que nadie lo sabes, eres el primero en no querer que mesclemos las cosas, así que por favor hablemos luego
- no es necesario Zen, no es la primera vez que me haces algo como esto, tratas de romper conmigo o tratas de acusarme de hacer algo que no hago. Soy intachable Zen y tu actúas como si no quisiera confiar en mí.
- No se trata de eso, se trata de que no es el lugar, además creo que necesitas tiempo para revaluar lo que quieres y considero que
- ¡Pura mierda! Dilo con las letras correctas, encontraste una puerta para huir y la estas tomando…
- En realidad… - me detengo, algo me detiene y no digo lo que debería decir, lo que hice y que estuvo mal – creo que estarías mejor
con el…
- Hay algo que debo decirte…
Se detiene cuando entran mis colegas y lo saludan con ánimo, de un tiempo a esta parte Yokozawa es cercano a todos ellos, les agrada y nuestros departamentos se han unido por nosotros, antes ni lo hubiera imaginado pero ahora ya estamos bien…
- Hablaremos en casa
- Es mejor hora
- Kirishima… piensa bien en lo que vas a decirme
- Tal vez tu deberías pensar en lo que no me has dicho Yokozawa
Lo veo sonreír y girar sobre sus talones con una sonrisa cálida mientras noto que Katou lo sigue con la mirada, algo está completamente mal si Katou levanta de ese modo sus ojos para perseguirlo. Rabia Rechino los dientes de rabia mientras dejo caer mi cuerpo sobre la silla. Estoy cansado.
Reviso mis pendientes y contesto los correos que me han enviado, agendo las actividades para la próxima reunión y escucho dos propuestas de mi departamento para esto. Al fin con un minuto de calma bajo por una soda.
- Kirishima-san
- Hola Henmi, ¿Cómo estás?
- Bien, muchas gracias… ya ha almorzado… lo digo porque… eh… bueno fui a comprar a la tienda que está a una calle de aquí y hoy estaban de oferta… no lo sabía y me dieron el doble de comida, si no hubiera comido podríamos comer juntos…
Hay pollos no. Lo veo en sus ojos, lo veo en la mirada que tiene y en vano intento de comer conmigo, no existe nadie en la oficina que no sepa que los lunes la tienda de Gonda-ne vende los bocadillos a mitad de precio. Lo sabemos todos. Y aun notando la manera en que me mira o el modo en que la conversación se hace personal sin mencionar nunca el trabajo, al menos Henmi no parece del tipo de los que ofrecen algo, es un chico bastante más inocente que otros.
- Es muy cómico eso – digo y reímos, aunque la verdad no preste mucha atención a su anécdota
- Hum… hablando de eso… Kirishima-san, veo que no lleva más su anillo de bodas, eso quiere decir que ha conocido a alguien tal vez
Me miro la mano para descubrir que en efecto, no llevo puesto mi anillo pero no recuerdo cuando es que me lo he quitado o donde lo pude haber dejado.
- En realidad solo creí que era tiempo de abrirme, no sé si llegue a conocer a alguien
- Tal vez… hum… bueno… tal vez encuentra alguien digno de usted
- ¿Digno?
- Si… digo, usted es bastante genial y es muy atractivo, sería difícil tratar de conquistarlo… la mujer que lo haga será muy afortunada…
- ¿Qué opinas de mí y de Yokozawa? Las chicas de Zafiro nos han convertido en pareja desde hace un tiempo
- Bueno ellas suelen fantasear, aunque en realidad fue sorprendente que usted de repente se hiciera amigo de Yokozawa-san, son muy diferentes
- No me has respondido Henmi, o es que te molesta la idea de dos hombres que…
Y la mirada confirma mis sospechas, la manera en que me observa.
- No me molesta Kirishima-san, uno no elige de quien se enamora, aun si es un amor absurdo que nunca se cumplirá… uno simplemente se enamora.
- ¿te has enamorado Henmi?
- Si – sus ojos evitan mi mirada de pronto, es algo incomoda esta situación – pero creo que está bien enamorarse y no ser correspondido, es mejor que no enamorarse jamás
- Porque no serias correspondido, eres un buen chico, tienes un buen trabajo y no eres feo, ¿Qué tendrías de malo?
- Pues no solo se trata de uno, uno puede ser todo lo bueno que quiera, pero a la otra persona debe gustarle, de otro modo sin importar lo bueno que seas nunca serás correspondido, claro uno puede tratar de que lo amen… pero a veces es mejor amar desde lejos a ser rechazado y…
- Deberías arriesgarte Henmi, si te quedas en el camino nunca sabrás como es el rio, lánzate y descúbrelo, es lo que pienso. Gracias por la comida, ahora me toca regresa al trabajo
Pero no me dice nada, no sé si acabo de darle esperanzas sobre algo o ha sido un mal consejo de parte mía, pero es lo que pensaba en ese momento. Siempre he pensado así…
De momento es mejor llegar al rio y descubrir cómo es perderlo, como es renunciar al amor, de igual manera me queda claro que Yokozawa y yo nunca llegaremos lejos, Hiyo sufrirá si descubre lo que en verdad pasa entre nosotros y no tengo derecho a ponerla en una situación difícil, la he estado dejando de lado por él, aunque debo admitir que Yokozawa la ha tomado como parte prioritaria de su vida… ¿soy imbécil? Siento que no está bien rendirme al primer soplo de viento frio pero a la vez considero que el merece algo mejor que noches de escapada, merece una relación real y en la que pueda sentirse libre todo el tiempo, alguien que pueda darle el cien por ciento a cada momento.
Tal vez no lo estoy haciendo bien, pero no creo estarlo haciendo mal… y sin embargo deseo con cada fibra de mi ser que el asesine estos miedos, que me rescate de este estado de ansiedad y me elija, quiero que el me escoja. Pero… no sé qué sucederá.
**Que ya lo sé que aquí se termina La más bella historia de toda mi vida Será por el tiempo Será por esperar A que pasara algo que no iba a pasar Que si fue culpa mía o fue culpa tuya Que si no se cuida el amor se esfuma Como nos vestimos por la piel de la duda Como nos inventamos más de una aventura Que si te vas te vayas de una vez Y no digas nada no quiero saber Que te extraña de eso ya lo se Y junto a las estrellas soñaré Con volverte a ver aquí Doy mi vida junto a mi Porque no quiero que te vayas Hazlo yaaaa!! Que fue de las promesas que nos dimos Si nos conquistó el batallón del olvido Si te vas llévate contigo esta voz Que no tiene sentido cantarle a este amor Hay estas tu frente a la puerta Y yo como un tonto te llevo las maletas Y no digo nada para no despertar A mi orgullo que ha pactado con la soledad Nooooo nonoono Que si te vas te vayas de una vez Y no digas nada no quiero saber Que te extraña de eso ya lo sé Y junto a las estrellas soñaré Con volverte a ver aquí Doy mi vida junto a mi Porque no quiero que te vayas Hazlo yaaaa**
- Lo dices en serio – Yokozawa se recarga contra el balcón, la noche esta fría y Hiyo está en casa de mi madre, para que él y yo podamos terminar y él pueda llevarse las cosas que ha ido trayendo – no es una broma o algo así Kirishima
- No jugaría con esto. En verdad creo que estarás mejor con Yukina, parece un buen chico y además te quiere mucho y tú le quieres
- Claro que le quiero, es una persona importante de mi vida, pero no del modo que estas creyendo… si me quede con él fue porque estaba llorando, no quería sacarlo así de casa y creí que lo comprenderías.
- Y eso hago Yokozawa, de todos modos vamos a fracasar, es mejor terminarlo ahora, ahora que no hay nadie herido, ahora que todo lo que tuvimos fue bueno, aun quiero ser parte de tu vida y me conformare con ser tu amigo, te lo juro
- Si vamos a fracasar Kirishima deja que fracasemos, no es hoy, tal vez será en un mes o un año pero no lo adelantes
- No lo entiendes… sé que voy a perderte… y ahora sé que puedo soportarlo, pero no sé si pueda hacerlo después así que es mejor romper ahora Yokozawa y es mi decisión final, no voy a discutir esto
- Te dije que tenía algo importante para decirte
- Y te dije que no interesa lo que sea, lo nuestro ha terminado
Lo veo, sus ojos cobalto se fijan en mí con rabia, no está plenamente molesto pero parece irritado, como si lo que yo dijera fuera algo absurdo y sin sentido. Pero no hay una lágrima, una nota de tristeza, ni un deje de melancolía en su forma de reaccionar.
- Vete Yokozawa es lo mejor para ambos
- Antes de irme voy a decirte algo que cambiara tu decisión de romper conmigo
- Nada la cambiara, es definitiva
- Pues… estoy embarazado
Fin de la segunda parte, nos leemos en quince días.
nota... busque pero no di con la imagen de la prueba de embarazo abuuu -
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De hecho sí y espero tanto sorprenderte como animarte en dos caps más podrás leer mi plan sobre ellos. Solo quiero que sufran -
.QUOTEAntihistory
El caso del amor en secreto.
Takano Masamune miraba en silencio la escena en templo, Hiyori sostenía la mano de su tío mientras ambos miraban al suelo y escuchaban las plegarias por la que se había marchado en silencio. Sin dejar ni un solo beso sin dejar una sola palabra de amor. Masamune sin embargo sabía que de haber podido Sakura les hubiera pedido que de ahora en adelante se cuidaran el uno al otro y ahí mientras oraba, Takano Masamune le prometía que él les cuidaría. Aun si Yokozawa jamás se enamoraba de él y siempre le tenía solo como un amigo, Masamune le amaría en silencio, sin exigir nada a cambio y dando todo lo que pudiera dar, porque era Yokozawa.
Si hubiera podido le hubiera gustado encontrar las palabras exactas para cambiar aquella expresión de dolor pleno de su rostro, pero no podía hacer eso. La muerte de un ser amado no puede ser consolada, es un duelo demasiado íntimo.
- Mi más sentido pésame…
Takano observa a la figura delante de Yokozawa, lo conoce aunque no comprende que este frente a su amigo, es Usami Akihiko y junto a él un chico de cabello castaño abraza con ternura a Hiyori.
- Gracias por venir…
Y el silencio regresa a su rostro sereno, la mirada caída y es como la escultura de un oso agonizante, aun se ve fuerte, aun impone, aun ruge violento y en cambio da lástima, provoca un llanto en quien lo mira y el silencio sigue en la habitación, como si todos comprendieran que ninguna palabra dará consuelo. Como si todos supieran que no hay rescate posible de un dolor como el de haber perdido al ser amado.
Takano sabe cómo pocos lo mucho que Yokozawa amaba a su hermana, la forma en que la admiraba y como cada acción tenía la esperanza de que ella estuviera orgullosa, pero no es solo eso, hay algo más, más adentro… algo le ha calado, lo supo cuando lo encontró en el estacionamiento desesperado pero ahora preguntar por ello no tiene cabida, ahora debe respetar su duelo.
Pero por más que trata no logra sacudirse el miedo.
- Lograste venir - dice al descubrir a Ritsu Onodera contra la pared con un cigarrillo en la mano - Gracias por hacerlo
- No he podido decirle nada… Yokozawa-san se ve tan frágil
- Todos somos frágiles cuando algo duele como esto le está doliendo a el
- Takano-san
Los ojos verdes que lo miran lo miran con un anhelo interior y sereno que es real y suave como una caricia pero firme como el concreto
- … Takano-san debe cuidarlo… Onega… estoy convencido de que tu podrás ayudar a Yokozawa a superar esto, puede que no necesites que te lo pida, pero por favor… promete que lo protegerás
Takano sonríe y despeina el cabello del castaño, aun con aquella actitud irritante Onodera aún mantenía el corazón de un buen chico.
- Lo prometo. Lo quiero
Aquello estaba de más, pero era mejor que Onodera lo tuviera siempre en cuenta, por si almacenaba alguna esperanza sobre él o por si albergaba alguna sobre Yokozawa.
***---***---***
- Creo que no es necesario Takano, Hiyo y yo podemos quedarnos en mi casa sin ningún problema.
- Estaremos mucho mejor los cuatro, además quiero pasar tiempo con Sorata también, no olvides que originalmente es mi gato
Takano logro convencerlos de irse con él, aun si su casa era más pequeña, Onodera se llevaba bien con Yokozawa y parecía haberle caído bien a Hiyori, aun así la niña tenía el semblante oscuro y sobre el peso que ya Yokozawa cargaba este era un adicional doloroso.
Espero dos días mientras Yokozawa y Hiyori se acomodaban a su nueva vida, la vida que no aceptaba más personas que ellos dos, Takano lo sentía en cada mirada, en cada sonrisa desganada, ellos dos construían ladrillo a ladrillo un muro donde nadie más entrara, Takano tenía le esperanza honesta de que le invitaran a poner los ladrillos con ellos y quedarse dentro.
- Crees que lo conozca - dijo ella al fin – mama siempre decía cosas tan bonitas de papá que tengo muchas ganas de conocerlo… no tengo ninguna foto… ¿crees que se parezca a mí?
- Hiyo…
- Las señoras dijeron
- Deben ponerse en contacto con él, pero en verdad no tienes por qué temer, estaremos bien, los tres Sora tu y yo estaremos bien
Masamune mantuvo el silencio, aquellas palabras no lo invitaban a entrar, él era un espectador de afuera que por ahora debía mantenerse al margen, los protegería porque los amaba con su corazón a cada latido, pero si lo decía sus sentimientos dejarían de ser puros y solo serían egoístas, si el amor nacía en el corazón de Yokozawa sería tan feliz, inmensamente feliz. Pero si no, de todos modos le amaría.
- La cita es el lunes - dijo Yokozawa recargando su cabeza en su hombro – Sakura nunca le dijo la verdad sobre su padre, no quería manchar la imagen de Hiyori…. Y ahora cuando se vean…
- Tal vez…
- ¿Qué… me dirás que puede haber cambiado?
- No, tal vez él no esté en la ciudad, tal vez se negué a verla, tal vez ellos mismos vean que es una mala idea… Yokozawa no te derrumbes, no son tan idiotas como para separarla de ti… no hay nadie mejo r que tu para llevar a Hiyori.
- Tengo miedo Masamune… no puedo proteger a Hiyo de la verdad, ella tarde o temprano sabra la clase de hombre que es su padre… y yo, al fin voy a conocer el nombre y el rostro del infeliz que tanto lastimo a mi hermana.
Takano se mordio el labio mientras Yokozawa se recargaba en el, hacia algunos años había descubierto quien era el padre de Hiyori, solo porque encontró a Sakura llorando y descubrió al hombre que la hacia llorar burlándose de esas lagrimas, pero le juro no decir nunca que se trataba de Kirishima Zen… Yokozawa ya le odiaba sin saber nada… descubrirlo seria como polvora para la furia que tenia almacenada contra el hombre que golpeo, humillo y abandono a su hermana embarazada.
¿Qué pasaría cuando Yokozawa lo descubriera?
HOLA. se que es bastante corto, porque es el caso de Takano. ahora primero... Soraruru...muchisimas gracias por tus palabras y por la comprension de la situacion porque las cosas no son solo miel sobre hojuelas y la situacion de los personajes se vera envuelta en cosas crudas, lo mejor que pueda demostrarlo. espero cumplir con la espectativa. me encanto leerte. eres genial.
Y bueno Chica Fujoshi aca esta la conti y no te preocupes veremos a Chiaki sufrir bastante mas.
Lic no pidas que sea rapido pero ya tendremos hard entre Yokozaw ay cofyosudacof pero paciencia para ese momento, no puedo prometer que sea romantico, ya que Yasuda es amigo de Kirishima.
Uakihiko tienes toda la razon Kirishima es un Patany tendra que lamentarlo... o tal vez no... ya hemos visto a los malos ganar antes
Iruse Chan espero continuar por el camino del mal en esta historia.
btalkrajo -
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Si, ahora tenemos a un Yukina que aunque tiene una expresion muy dulce pero al final muestra su decicion ante recuperar a Yokozawa y ahora Kirishima esta en la situacion de tener que enfrentar a la persona que se parece a el, con la ventaja de la madurez y la desventaja del miedo... y que Yukina baila.
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