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-No voy a dejarte solo, ahora somos tú y yo.- dije sonriéndole levemente. Claro que me preocupaba todo esto, pero era algo que tenía que hacerse. Asentí cuando dijo que olvidáramos ese tema mientras comíamos, era lo mejor, ya luego podríamos decidir que hacer. Noté la forma en la que Hide parecía disfrutar en verdad de su comida, lo cual me pareció algo bastante lindo, por lo que no pude evitar sonreí. Verle sonreír era de las cosas que más me gustaban. Reí levemente al ver como extendía su tenedor, ofreciéndome una porción de su comida, para luego aceptarla. -Son mejores de lo que recordaba.- admití, aunque no estaba seguro si era debido a que realmente habían mejorado o simplemente era debido a que en la compañía de Hide todo me parecía mejor. Le di un sorbo a mi té antes de comenzar a comer. Luego de probar mi comida tenía una respuesta: aunque la comida era buena estaba seguro que la presencia de Hide la mejoraba. -Esto me hace sentir nostaligico.- admití. Me traia agradables recuerdos el poder estar con Hide en este lugar. -
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Todos nuestros gemidos y jadeos llegaban a morir en nuestro beso, el cual solo se volvía más apasionado con cada segundo que pasaba. Todo Stefan era una droga de la cual me había vuelto adicto y lo peor de todo era que cada vez le necesitaba más. Al escucharle lo único que pude hacer fue sonreír. Eso era justo lo que quería. No me detuve ni bajé el ritmo. -Córrete entonces.- Ansiaba el verle sumido en el placer y para mi suerte no tuve que esperar demasiado. -Joder, Stefan...- no lograba conectar más palabras, la sensación era increíble. Solté un gemido al sentir la forma en la que sus paredes palpitaban mientras todo su cuerpo se estremecía debido al orgasmo, y su esencia nos manchaba a ambos. No tardé demasiado en correrme también.
Ambos teníamos la respiración agitada, por lo que luego de salir de él me tumbé a su lado, no sin antes soltarle. Tomé una de sus muñecas al notar un pequeño enrojecimiento en una de ella, seguramente debido a las esposas. —Espero que eso no haya sido demasiado para ti. — dije masajeando su piel, de seguro no era la cosa más cómoda del mundo el estar atado y mi meta no era el lastimarle o algo por el estilo. -
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La verdad era que no había pensado en eso. Estaba algo nervioso, debía admitirlo. Me gustaba creer que mis padres no se opondrían y que todo saldría bien, pero no podía asegurarlo al cien por ciento y eso me causaba bastante ansiedad. Esperaba y quería no tener que discutir con mis padres, porque sabía que si se negaban no iba a separarme de Hide. Además era consiente que para Hide también sería algo duro. Le sonreí tratando de calmarle y de calmarme a la vez, pues sabía que si Hide se preocuparía más si me veía ansioso. -Podemos ir a cualquiera primero, la que nos quede en el camino o lo que te haga sentir más cómodo, solo no te preocupes ¿sí? Todo saldrá bien.- dije tomando su mano. No iba a permitir que nada de esto le hiciera sentir mal. Era complicado, sí, pero valía la pena pasar por todo esto. A los pocos minutos llegó nuestra comida. —Todo estará bien, lo prometo. — dije luego de que la chica se marchara. -
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Me encogí de hombros al notar la mirada de Mark. -Estoy de acuerdo con ellos.- admití. -Tienes una voz bastante... peculiar.- dijo Charlotte mientras apoyaba su cabeza en mi hombro. -Y eso es bueno.- agregué dedicándole una pequeña sonrisa.
La noche fue avanzando con normalidad. Claro que esta vez todo era de alguna manera más entretenido, la presencia de las chicas alegraba el ambiente, pero para mí pesar no podía pasar suficiente tiempo con Mark, lo cual empezaba a molestarme un poco. Las pocas veces que lograba sentarme a su lado y trataba de hablar con él nos interrumpían. Ya fuera Charlotte metiéndose en la conversación o Rachel integrándole a una de las pláticas que mantenía con los demás no habíamos podido hablar demasiado durante la noche. Buscaba la oportunidad de lograr escabullirme con Mark pero no encontraba el momento.
Tras levantarme para ir en busca de otra cerveza, aprovechando que Lotti no se encontraba cerca, me di cuenta que estas se habían acabado. Fue entonces que se me prendió el foco. -Se acabaron las cervezas, iré por más. ¿Mark, vienes conmigo?- pregunté, pero antes que él pudiera responder Rachel habló. -Él es tu invitado, Aiden, no puedes hacerle ir a comprar cervezas. Es bastante descortés. Además estábamos en medio de una conversación bastante interesante.- No iba a negar que ella tenía razón, pero esta era la única oportunidad que se me presentaba. -Amor, ve con Aiden.- le pidió Rachel a Erick, pues de mis otros compañeros era el único que se encontraba casi tan sobrio como yo. -Vamos hombre. Ya sabes quién se pone insoportable si no tiene su bebida.- dijo refiriéndose a Matt. Le dediqué una mirada a Mark antes de ser arrastrado por Erick.SPOILER (click to view)Siento por no haber dejado a Mark responder, pero pensé que sería bueno adelantar un poco las cosas... ya sabes llegar a la pelea xD
Se me ocurrió que luego de la pelea Aiden se marchara pues algo que Lotti dijo le molestó y que entonces Matt decidiera llevarse a Mark para que le ayudara a buscarle/calmarle. Quizás sería la forma en la que Matt le haría conocer a Mark que reconocer lo que hay entre él y Aiden. No se qué te parece la idea...
pd: no conocía la canción, pero es justo lo que me gusta. Yo tambien tengo gustos raros.
ppd: los 50 son hermosos. Tengo un pequeño trauma con esa decada xD -
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La voz del mayor le tomó por sorpresa. Entre tantas personas y la iluminación intermitente del club no había notado la presencia de este. -Supongo que tienes razón. - dijo dándole un trago a su bebida. Tomando en cuenta que en el tiempo que habia estado con George no bebía más que tragos bastante suaves este era un cambio. Al escuchar la pregunta que le hacía el otro hombre no respondió de inmediato. Muchos podían decir que le estaba yendo bien, lo cual no sería una mentira. Las puertas al éxito empezaban a abrirse ante el menor, y aunque eso fuera algo bueno a no se sentía ni remotamente satisfecho con el rumbo que su vida estaba tomando.
Aun con el hecho de tener al alcance de su mano lo que él deseaba no encontraba eso como motivo suficiente para responder que estaba conforme. A pesar de tener un poco más de "independencia" él sabía que no era completamente libre, de alguna forma siempre estaba atado. Obviamente debido al estrato en el que se encontraba se esperaba mucho de él. Habían exigencias que desde niño le enseñaron a cumplir y sabía que el no hacerlo traía consecuencias bastante graves. Para los demás esos pensamientos podían ser ridículos, pero el menor había llegado a un punto en donde su jaula de oro empezaba a aburrirle.
La pintura le ayudaba, era su pasión más grande, pero temía que si se descuidaba esta empezaría a ser absorbida por todo aquello de lo que quería escapar. Los únicos momentos en los que se había logrado liberar de ese sentimiento de vacío habían sido los pasados en compañía de George. De alguna forma ese hombre logró abrirle los ojos y eso había hecho su despedida aún más difícil. El menor estaba seguro que George no entendía ni el 50% del por qué él había tomado la decisión de alejarse. No había sido por ayudar a el estatus de su familia, ni por protegerse de las habladurías de las personas pertenecientes a los círculos más importantes. La verdadera razón por la que se había alejado era para evitar que el mayor se viera envuelto en conflictos por su culpa.
Luego que William le confesara a su familia la relación que mantenía con el otro hombre las cosas tomaron un rumbo que él no esperaba. Su padre nunca fue violento o amenazante. Era serio, sí, pero también había sido un padre presente. Sin embargo al enterarse de la existencia de George este, aun sin decirlo directamente, le habia dejado claro que no sería él quien saliera perjudicado. Todas sus amenazas disfrazadas de preocupación por su hijo menor iban dirigidas al mayor. Estaba claro que el resultado no sería nada agradable. En círculos como en el que habia crecido las cosas no eran tan brillantes como la gente creía. El llegar era relativamente fácil, pero el mantenerse era otra historia, una que podía llegar a ser bastante turbia. Noah no sabía hasta qué punto era capaz de llegar su padre para mantener las cosas en “orden”, pero no pensaba arriesgarse. Debido a eso él había jugado la única carta que le quedaba para evitar que George se viera comprometido. Incluso si George tenía la manera de defenderse no saldría sin recibir algún golpe y él menor no se perdonaría si eso sucedía. Por lo que alejarse había sido lo más lógico.
Una sonrisa leve se formó en su rostro mientras le deba el último trago a la bebida que tenía en sus manos. —Podría decirse que bastante bien, gracias. — respondió sin dirigir su mirada al mayor. —Al parecer a ti también te está yendo bien. Eso me alegra. — Esta vez sus labios dibujaron una sonrisa honesta. Tenía claro que la situación del mayor era mejor. Había visto algunos de los trabajos en los que el otro había participado y sabía que entre el público el peli azul estaba empezando a ganar reconocimiento. — ¿Sigues tocando el piano? — preguntó con curiosidad, una casi infantil. No había podido detenerse. Aun recordaba a la perfección aquella melodía. — Me hubiera gustado escuchar más.- murmuró para sí, lamentándose de no haber logrado disfrutar por más tiempo de aquellas hermosas piezas creadas por el mayor. A pesar de ello tampoco estaba bien que se lamentara pues, sin importar la situación, había sido él quien se había alejado. -Otro, por favor.- pidió a la bartender. Se había prometido el no tomar demasiado, pero deseaba calmar aunque fuera un poco la ansiedad que le atormentaba.
Edited by ~Mz_UndertheRose~ - 30/3/2016, 02:10 -
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Pocos minutos tuvieron que esperar para que el auto apareciera. -¿Estás seguro que quieres ir? No luces como tú mismo. ¿Algo pasó?- Alice le preguntó cuándo ambos estuvieron dentro del auto. En esos dos años se habían llegado a conocer bastante bien, por lo que no era sorpresa que la chica notara que su actitud. El encuentro con George habia llegado a mover su mundo, el cual tanto le había costado estabilizar, y era al parecer eso se notaba en su rostro. -No, no ha pasado nada. Simplemente estoy cansado. Sabes que no me gustan este tipo de actividades, pero no puedo librarme de la fiesta.- Respondió con una sonrisa para calmar a la muchacha. En el auto Noah se deshizo de la corbata y el saco. Solamente serían estorbosos. Finalmente el auto les dejó fuera del club donde era la celebración. -Ni siquiera en esto se escatima los gastos.- susurró la chica a Noah mientras el hombre de seguridad revisaba la lista con el nombre de los invitados, para finalmente dejarles pasar. Era lógico ¿no? el otro artista también provenía de una familia bien acomodada por lo que el dinero no era una preocupación.
En el lugar ya se encontraba un buen grupo de personas, por lo que su primer intento de ubicar a George no funcionó. Un mix de una canción popular se escuchaba a todo volumen en el lugar, por lo que para hablar era necesario el acercarse. -Al parecer será entretenido.- Alice estaba más acostumbrada a esos ambientes que él, por lo que se mostraba más relajada que el menor. Aun a pesar de su apariencia no era tan tranquila como todos pensaban. Inclusive en menos de cinco minutos se encontró con un grupo de conocidos a los cual fue a saludar. -Espérame en la barra en lo que me libro de ellos.- le susurró al mismo tiempo que alborotaba los cabellos del menor. -Pide algo y relájate Noah. Después de todo nos iremos temprano, así que aprovecha.- dijo mientras era arrastrada por otras dos muchachas. Este caminó hasta la barra y tomó asiento en una de las butacas vacías. -Un whisky con soda.- pidió al bar tender. En esos últimos años Alice le había hecho probar todo tipo de tragos posibles en un intento de relajarle. Ella pensaba que era necesario para que el peli plateado dejara de comportarse tan serio y se divirtiera como un chico normal, lo cual no había funcionado como la chica había querido, pero por lo menos el menor había descubierto otras cuantas bebidas que agregar a su lista de preferidas. -
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No iba a negar que esa noticiera era una sorpresa, pero yo mismo había pensado en esa posibilidad. Es decir ¿qué otra cosa podía poner a Holmes en tal estado? Estaba claro que debía ser algo que fuera personal para él y no habia nada más personal en la vida de Holmes que el profesor. La otra sorpresa que recibí fue que se enteró gracias a mis suposiciones. Al parecer no me había equivocado del todo, pero también era claro que yo no tenía la habilidad de Holmes, pero en los años que llevábamos juntos más de algo había aprendido.
Saber que de nuevo Moriarty tenía su vista puesta en nosotros me preocupaba. Sabía que era peligroso y no podíamos tomar esto a la ligera. Su último comentario me molestó. En esto estábamos involucrados ambos. -Si mal no recuerdo ambos estamos metidos en esto.- dije viéndole fijamente. -Le aclaré que no seguía participando en sus nuevos casos, pero este no solo es uno antiguo... la vida de mi esposa corre en peligro y la estará hasta que no se termine todo esto.- estaba decidido a terminar con todo este juego del gato y el ratón, pero en el fondo empezaba a pensar que Mary solo era una excusa. Simplemente no quería ser dejado de lado de nuevo. -
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No había duda que esta era una de las mejores sensaciones del mundo. No dude en complacerle, mis manos recorrian su cuerpo, mientras me aseguraba que cada embestida diera en el lugar correcto. Tras escucharlo lo último que dijo le sonreí. -Ese es el plan, encanto.- Verle extasiado de placer, con sus ojos nublados por la lujuria y el saber que disfrutaba lograba hacer que le desearle aún más. Me acerque a su rostro y le bese con pasión mientras una de mis manos se dirigía a su eje para empezar a masturbarle. Stefan no era el único que estaba a punto de correrse. La forma en la que su cuerpo se abría para recibirme y la imagen que él me brindaba en ese momento bastaban para ponerme a mil. —Tan jodidamente bueno. — solté junto con un gruñido mientras un agradable hormigueo se formaba en mi bajo vientre. -
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Era cierto lo que Hide decía. Muchas cosas seguían como las recordaba, pero también se notaba el paso del tiempo en otras. -Siempre te gustaron los pancakes de este lugar.- dije sonriendo levemente al escucharle. El lugar me evocaba recuerdos bastante agradables, incluso me empezaba a sentir algo melancólico. Cuando me había marchado mi ciudad natal no me habia hecho falta, pero al parecer en el fondo aun seguía teniéndole cariño a este tipo de lugares. Luego de unos minutos la mesera se acercó para preguntarnos si estábamos ya listos para ordenar. Le indiqué a la chica lo que comeríamos. Era lo que siempre pedíamos al venir a este lugar, por lo que no tuve problema en pedir por ambos. -Si se te antoja algo más puedes pedirlo.- le dije a Hide con una leve sonrisa. SPOILER (click to view)Lamento la respuesta tan plana, mi cerebro esta seco. -
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Al menor por lo general no solía interesarle los comentarios que la gente tuviera acerca de su trabajo. En la industria habrían personas a quienes le encantaría y otros que se dedicarían únicamente a criticarle, pero la opinión del otro era algo que realmente le interesaba saber. El momento en que George le aclaró que no podían seguir con la conversación cierta preocupación le embargó, más que nada por el miedo a que George no quisiera encontrarse con él, pero al aclararse la situación cierta esperanza surgió de nuevo en él. Aun podrían encontrase por lo menos una última vez.
El mayor se marchó sin que él pudiera decirle nada, solamente le observó cómo su persona se perdía entre la multitud. Tras un par de minutos se encontró con su acompañante, a la cual le indico que si asistiría a la fiesta. Era algo extraño en su persona, pero si se trataba del otro hombre él se encontraba perdido. Desde un principio lo había estado y aun tras dos años la situación seguí siendo la misma. Ambos chicos se retiraron luego de despedirse de algunos de sus conocidos y esperaron fuera a que su auto apareciera. —Y la repentina idea de asistir a la fiesta… ¿de dónde viene? — preguntó la chica con curiosidad. El menos se encogió de hombros. —Simplemente pensé que sería descortés no asistir. — respondió sin interés, aunque en el fondo la ansiedad le carcomía. -
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Eran buenos tiempos los que me evocaba esa canción. Los veranos en los que visitábamos una de las bahías cercanas y nos subíamos al bote de los padres de Matt a apreciar el atardecer. Eran recuerdos que atesoraba, pero eran eso recuerdos. Ahora tenía personas en mi vida con las que estaba creando vivencias igual de hermosas. Al terminar dejé las cosas sobre la mesa, pero antes de que pudiera sentarme al lado de Mark de nuevo me vi obligado a sentarme al otro lado de Lotti.
Cuando Mark se levantó para ir al baño Lotti se acomodó mejor y regresó a charlar conmigo. El comentario que le hizo a Rachel me molestó un poco. ¿Cuándo algo era demasiado escandaloso para ella? No sabía que era lo que le hacía comportarse así. Con lo que llevábamos de la noche había notado que no le agradaba Matt, lo cual era extraño, pues él se había comportado bastante amable con ella. Supuse que tal vez era algo extraño para ella, pero debería estar acostumbrada ¿no? Matt y yo tampoco éramos personas normales, nunca lo habíamos sido y ella no mostraba problemas con ella.
-¿Conoces la canción?- preguntó Lotti al verme tararearla. Asentí. No es que lo escuchara muy seguido pero me gustaba un par de canciones y esa era una de ellas. Cuando terminó de cantar Mark todos estábamos en silencio. -Vaya secreto el que te tenías guardado, chico.- dijo Matt con una sonrisa. Era cierto. Mark tenía una buena voz, le faltaba técnica lo cual era lógico, pero no estaba mal tampoco. Muchas veces no era importante tener una súper voz, solo era necesario el saber utilizarla.
Aproveche para lograr que Lotti se moviera para dejarle espacio a Mark a mi lado. Lo cual le hizo hacer una mueca a la muchacha.SPOILER (click to view)La canción es fantástica. Es justo lo que me gusta escuchar. La voz de ese hombre es tan asgdasfdh.
Yo también quiero una pelea. Quizás podríamos hacer que Mark y Lotti comenzaran una discusión y que luego Aiden se metiera para defender a Mark, lo cual solo molestaría mas a Charlotte y Aiden terminaría bastante molesto y terminarían gritándose o algo así. ¡¡Quiero drama!!
Pd: Tengo una idea que quiero proponerte pero quiero esperar. -
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El menor dio unas cortas palabras de agradecimiento a los asistentes y se retiró dejándole el espacio libre a su compañero. Una parte de él se encontraba celosa de aquel otro artista que había retratado al mayor. Desde un principio sintió la necesidad de retratar al otro en una pintura y saber que alguien más lo había logrado antes de él le molestaba, pero no había nada que pudiera hacer, ya estaba hecho. Mientras se terminaba de hablar su mente se encontraba en otro lado. Solo podía pensar en el mayor. Tantos recuerdos le abrumaban, pero debía mantener la compostura. Sin poder evitarlo se encontró buscando al mayor con la mirada. Tenía la esperanza que este se hubiera quedado y que quizás entonces pudieran tener una oportunidad de hablar. Casi habia perdido la esperanza cuando le encontró al fondo del salón. Su pulso se aceleraba al saber que este seguía presente.
Al terminar toda esa parafernalia, la cual encontraba inútil, fue alcanzado por el encargado de la galería. Al parecer había personas interesadas en comprar algunas de sus piezas. Como artista era algo bueno, pues sabía que eso le ayudaría a ganar libertad económica, pero no se encontraba de ánimos para hablar de dinero. Aun así actuó como todo un caballero y habló con las damas interesadas. Se mantuvo serio y tras llegar a un acuerdo se marchó dando una excusa bastante creíble. Sabía que tenía cosas más importantes que hacer que soportar las indirectas nada directas de esas muchachas adineradas. No es que no le parecieran bellas, porque sin dudas lo era, o le molestara el saber que se interesaba por él, simplemente no le interesaba.
Alice se dirigió a él preguntándole si asistiría a la vista que se daría después de cerrada la galería. Por su parte el preferiría no ir. Ese tipo de ambientes seguían sin ser lo suyo. Ya suficiente había tenido que soportar con toda la presentación y felicitaciones. -No estoy completamente seguro, preferiria marcharme al terminar, pero dame unos minutos, necesito pensarlo. - respondió. Alice le conocía y sabía que no le emocionaba la idea, pero el menor debía averiguar algo primero. Si George aceptaba la invitación del otro chico iría. Era una oportunidad que sabía debía aprovechar, por lo menos para darle un cierre a esa relación que había terminado tan abruptamente.
Noah buscó a George y cuando le ubico se dirigió a él. El menor suspiró para armarse de valor. -¿Que te ha parecido hasta ahora la exposición? ¿Te ha gustado?- preguntó mientras observaba una de las obras hermosas obras colgadas en la blanca pared. Era más cómodo para el iniciando la conversación con un tema que le era conocido. -
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Una sorpresa más grande fue el ver con quien había tropezado. En un principio el mayor no se dio cuenta de su presencia, pues se encontraba ocupado ayudando a una joven cuyo vestido se habia visto comprometido debido a su tropiezo. Era obvio que George seguía teniendo ese encanto que le caracterizaba. Finalmente la muchacha se marchó, no sin antes darle su número al otro hombre. Lo cual le molestó, pero era estúpido que se sintiera así. Ellos ya no eran nada, pero aunque sabía eso no podía evitar sentirse de esa manera. Pensó en escapar antes de que George se diera cuenta de su presencia, pero no pudo, simplemente se quedó observando al mayor, hasta que este fijó su mirada sobre él.
George no había cambiado en nada. Siempre tan atractivo y manteniendo su porte. El menor podía sentir como su corazón se aceleraba al encontrase con esos orbes que tanta fascinación le causaban. Al escuchar al otro simplemente asintió. Era como si su habilidad del habla se hubiera visto comprometida. En el fondo él sabía que no se encontraba bien, el encontrarse a George causaba en él muchas más emociones de las que él podía controlar. Bastante le habia costado mantenerse alejado luego de su separación, pero con el tiempo simplemente había sellado todo eso. Inclusive habia pensado que todo había sido olvidado, pero no era así.
-Así es... Dos años ya.- susurró, más para sí, evitando la mirada del mayor. Se estaba conteniendo tanto que le dolía. Solo quería volver a sentir esos fuertes brazos rodeándole, esas expertas manos recorriendo su cuerpo y volver a probar el sabor de esos labios. Antes que alguno de los dos pudiera decir algo más Alice se acercó y los interrumpió. -Buenas noches. Disculpe que los interrumpa.- saludo de manera educada al mayor y luego dirigió su mirada al menor. -Noah te están esperando para dar el discurso de inauguración.- Noah le dirigió una mirada a George antes de hablar. -Fue... bueno verte, si me disculpas.- estaba listo para marcharse, pero antes de avanzar se giró, pero evitó la mirada del mayor. -Tú crees... que podrías...- le costaba expresarse, por lo que al final se rindió.
Negó con la cabeza y le dedico una leve y cordial sonrisa al otro hombre. -Por favor disfruta de la exposición.- Escoltó a Alice antes de tomar su lugar. Las palabras que verdaderamente había deseado expresarle a George se agrupaban en su garganta, causando dolor. Él solo quería pedirle que le esperara, tal como él le habia esperado la noche que se conocieron. Había tanto que deseaba hablar con él, pero quizás lo mejor era que ese encuentro se quedara solo como una mera coincidencia. -
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Los padres de Charlotte y mi madre eran amigos cercanos por lo que desde niños éramos bastante cercanos, pero hacia unos cuantos años ella se habia marchado con su padre a Francia y no había sabido nada de ella, por lo que era una sorpresa bastante grata verla. Caminamos a la sala y tomamos asiento en el sofá, pero Lotti ocupó el lugar al lado de Mark. Cuando Mark le saludo y escuché la respuesta de Lotti le sonreí disculpándome por la reacción de ella. Charlotte era alguien que no era buena relacionándose con personas nuevas, aunque parecía distante solo era algo tímida, pero cuando se le conocía era bastante agradable. Había esperado pasar tiempo con Mark, pero Lotti me contaba cómo había sido su vida durante estos años sin vernos y me preguntaba acerca de la mía. Al parecer Alissa y Charlotte eran compañeras y de esa forma se habían conocido. Mientras hablaba con ella estaba pendiente de Mark, pero al notar que se estaba llevando bien con las otras chicas me tranquilice, ya luego podría estar con él. Tampoco es que fuera a dejar que Lotti me distrajera demasiado, Mark era mi prioridad.
Cuando estábamos todos en la sala Matt se puso de pie y llamó nuestra atención. -Para comenzar con esta noche necesitamos realizar el primer sacrificio. ¿Algún voluntario?- Matt exageraba, pero todos yo y los chicos sabíamos que era solamente para que no le hice ramos pasar de primero, después de todo esto era su idea. Todos nos quedamos en silencio y los chicos y yo sonreímos. -Ya que eres el anfitrión principal deberías ser tú ¿no?- dije dedicándole una sonrisa a Matt, pero antes que este pudiera responder Lotti se puso de pie y tomó mi mano. -Vamos nosotros Aiden... Como en los viejos tiempos.- dijo sonriendo y tomando ambos micrófonos. Estaba dudando de esto, no era que me molestara estar con ella, pero con quien realmente quería pasar mi tiempo era con Mark.
-Vamos, Aiden.- Animó Alissa. Busqué la mirada de Matt para que me ayudara a salir de esto, pero sabía que si Alissa estaba de por medio no iba a salirme con la mía. Mi amigo era débil ante su novia. Suspiré resignado y dejé que me arrastrara. Ella buscó en la computadora la canción que quería y solo sonrió al estar frente a mí. -Veamos si no has acumulado polvo en tu francés.- La canción comenzó y la letra se proyectaba tanto en la pantalla como en la televisión, donde los demás podían entender lo que esta decía. Al comenzar la canción la reconocí inmediatamente. Esta me traía muy buenos recuerdos.SPOILER (click to view)Me siento mal dándole celos a Mark, pero al parecer Charlotte lo disfruta.
La canción que pensé para este par se llama Je te donne (Yo te doy). Pienso que sería algo que le gustaría a Aiden y le haría sentir más cómodo, lo que a su vez preocuparía a Mark.
La letra traducida xD
Él:
Puedo darte una voz, alimentada con ritmo y alma,
el corazón de un chico galés que ha perdido su hogar,
armonizarlo, dejar que suenen las palabras,
transportar tus pensamientos en las canciones que cantamos
Ella:
Te doy mis notas, te doy mis palabras,
cuando tu voz se las lleva a tu propio ritmo
un hombro frágil y sólido a la vez,
lo que imagino y lo que creo.
Estribillo:
Te doy todas mis diferencias,
todos estos defectos que son tanta suerte,
nunca seremos estándares,
buena gente como debe ser,
te doy lo que tengo, lo que valgo.
Él:
Puedo darte la fuerza de mi orgullo ancestral
el pozo al que ir cuando estoy herido por dentro
sin importar la sensación o el camino,
me ayuda a seguir un día más.
Ella:
Te doy nuestras dudas y nuestra indecible esperanza,
las preguntas que han dejado los caminos en la historia,
nuestras hijas son castañas y hablamos un poco alto,
y el humor y el amor son nuestros tesoros
Estribillo:
Te doy todas mis diferencias,
todos estos defectos que son tanta suerte,
nunca seremos estándares,
buena gente como debe ser,
te doy lo que tengo, lo que valgo.
Te doy, doy, doy, lo que soy
Ambos:
Puedo darte una voz, alimentada con ritmo y alma,
Te doy mis notas, te doy mi voz
Las canciones que me encantan, y las historias que he contado
Lo que imagino y lo que creo
Puedo hacerte sentir bien incluso cuando estoy triste
Las razones que me guían y esta estúpida esperanza
Mi fuerza es una plataforma a la que te puedes subir
Un hombro frágil y fuerte al mismo tiempo
Yo te doy, yo te doy
todo lo que valgo, lo que soy
mis dones, mis defectos,
mis oportunidades más hermosas, mis diferencias
Yo te doy, yo te doy
todo lo que valgo, lo que soy
mis dones, mis defectos,
mis oportunidades más hermosas, mis diferencias
Yo te doy, yo te doy
Yo te doy, yo te doy -
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Noah se miró en el espejo una última vez antes de salir de casa. Esa noche iba a ser la inauguración de la exposición que compartía con otro de los chicos de su clase. El menor iba vestido con un conjunto azul oscuro, una camisa de vestir blanca y una corbata del mismo color de sus ojos. -Noah... ¿estás listo?- una voz femenina sonó fuera de su habitación antes de que la puerta fuera abierta. Una chica de piel clara y cabello caoba rojizo, enfundada en un hermoso vestido verde, se adentró en la habitación. -Te dije que te quedaría bien.- dijo poniéndose de pie al lado del muchacho con una sonrisa. -El auto nos está esperando.- Ambos salieron del lujoso edificio de apartamentos y se subieron al auto de color negro que les esperaba abajo. Durante todo el viaje el menor se dedicó a observar por la ventana.
Luego que sus padres se enteraran de la "mala relación" que llevaba con George, y le obligaran a alejarse de él, muchas cosas habían cambiado. Ya no vivía en casa de sus padres. Luego de varias discusiones ambas partes acordaron que lo mejor era que él se "independizara", claro que sus padres seguían dándole cada mes una jugosa suma de dinero. Esa era la manera en la que ellos calmaban su conciencia y por su parte al menor no le molestaba. Seguía asistiendo a la universidad pero ahora compartía piso con Alice. Ellos se habían conocido tras la separación del menor con George y se habían vuelto amigos muy cercanos. La chica era estudiante de literatura en su misma universidad y provenía de una buena familia, por lo que sus padres no objetaron mucho cuando les propuso compartir piso con ella. Seguramente a ambas familias les convenía que la gente pensara que ambos eran pareja, aunque entre ellos no existiera nada más que una amistad.
Al llegar a la galería ayudó a su acompañante a salir del auto y ambos entraron al lugar. Un mesero les recibió, ofreciéndoles una variedad de bebidas, siendo vino la elección del menor. El lugar se encontraba relativamente lleno. Varios de los invitados eran personas importantes de la industria del arte, por lo que esta noche era una muy buena oportunidad para los jóvenes artistas. Noah recorrió toda la galería antes de dirigirse a la zona más importante de la noche. El menor se encontraba ansioso y una parte de él quería marcharse, pero para eso estaba Alice. La chica era lo único que le impedía escapar del lugar. A pessr de haber logrado abrirse un círculo de amigos, Noah seguía siendo bastante retraído.
Alice se separó de su persona al llegar al área donde se encontraban expuestas sus pinturas. Muchos de los invitados querían saludarle, después de todo era uno de los artistas que exponían y las personas buscaban felicitarle. Aunque muchas lo hacían únicamente para tratar de sacar algún chisme. Algo típico en círculos como ese. Cuando logró escapar de ellos se dedicó a buscar a Alice con la mirada, pero antes de encontrar a la muchacha su mirada se fijó en algo que le hizo congelarse en su lugar. Los recuerdos le bombardearon al instante. El vitral que brillaba en el fondo del cuadro, esos ojos que tenían grabados en la memoria y la sonrisa que aun lograba acelerar su pulso. Su cabeza se había quedado en blanco, por lo que no se dio cuenta que al querer retroceder se había topado con alguien. —Lo siento. — dijo mientras se daba vuelta para disculparse de manera correcta.
Edited by ~Mz_UndertheRose~ - 27/3/2016, 18:27
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