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| | El ver sus reacciones era sin duda una de las cosas que más disfrutaba. -Lamento haber tardado tanto...- dije tras escucharle, aunque realmente había hablado sin pensarlo, pues en el fondo si era una disculpa por haber tenido que irme. Una parte de mí se preguntaba que hubiera sucedido si no hubiera tenido que marcharme. Habia sido demasiado tiempo, pero en lo único que pensaba era en recuperar todo ese tiempo perdido. El sentir como su cuerpo se movía y sus palabras lograron sacarme de mis pensamientos. Era tiempo de dejar de pensar en cómo hubiera sido y disfrutar de la cercanía de Stefan. Le sonreí lascivo. -Como tú quieras, cariño.- dije retirándome lentamente de su interior hasta dejar dentro solo la punta de mi miembro para luego entrar en él de un solo movimiento. Aun a pesar de haber sido dilatado lo suficiente por las balas su interior me apretaba de manera deliciosa. Todo Stefan estaba hecho para volverme loco. Me estiré para dejar una mordida en la suave piel de su cuello, justo bajo su oído. -Ahora gime para mi.- susurré acelerando mis movimientos, buscando obtener más de esos sonidos, los cuales eran música para mí. |
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| Luego de hacer check-out salimos del hotel hacia el auto. -Me parece buena idea.- dije tras meter las cosas de Hide en la parte de atrás. Abrí la puerta del auto para Hide y luego tome mi lugar frente al volante. Había una cafetería muy buena a un par de calles y al ser relativamente temprano no había muchos autos, por lo que llegar no fue problema. Tomé la mano de Hide cuando estuvimos fuera del auto y entramos al local. Este no había cambiado demasiado ahora que lo pensaba. Siendo un adolecente había pasado varias tardes aquí, ya hubiera sido con Hide o con alguna chica con la que estuviera saliendo en ese tiempo.
El lugar estaba casi vacío, un hombre tomaba una taza de café en la mesa del fondo y un par de chicas se encontraban junto a la ventana cotilleando. -¿Te parece que nos sentemos ahí?- pregunté señalando una de las mesas que se encontraban fuera, en el jardín interior del local. -Es un día muy agradable como para quedarnos dentro.- Por otro lado quería algo de privacidad para estar con Hide y sabía que al estar fuera de la vista el se sentiría más cómodo. |
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| Poco después un gemido escapa de los labios del menor al correrse. Mientras se recupera de su orgasmo, el menor, ve como Eleonore se marcha de la habitación luego de vestirse, sin más. En el fondo le alegraba un poco, pues George era quien verdaderamente le importaba.
Sintió como el otro se acomodaba a su lado y al escuchar la pregunta que le hacía, Noah, no logro evitar sonrojarse levemente. Al menor le parecía que George podía llegar a ser bastante dulce algunas veces. -No es urgente que llegue a casa...- musitó algo apenado mientras se acercaba al cuerpo del mayor. Muy probablemente era bastante tarde y de seguro William estaría preocupado. Habia quedado en avisarle cuando se iría a casa, pero no quería regresar todavía. -¿Podemos quedarnos así un poco más? ¿Por favor?- preguntó levantando la mirada. Al día siguiente tenía clases, eso era algo a tomar en cuenta, no podía permitirse faltar. Pero no importaba si se quedaba con el mayor otro poco, ya luego regresaría a casa. |
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| Cuando me dijo que había ganado me sorprendí. No esperaba obtener una respuesta por parte de Holmes, nunca había conseguido algo al insistirle, él podía ser cabezota, pero al parecer las cosas habían cambiado. Ninguno observaba al otro, era como si ambos estuviéramos dolidos, pero eso no tendría sentido.
Caminé tras de él y al llegar a casa nos encerré en el despacho principal. No quería que Mary o el ama de llaves nos interrumpieran. Si algo estaba pasando lo mejor era no decir nada, por lo menos por el momento, de lo contrario podría crearse una situación poco favorable. -Entonces... ¿qué es lo que sucede Holmes?- pregunté mientras me apoyaba contra la puerta de madera, asegurándome que esta estuviera cerrada con llave. No saldríamos de aquí hasta solucionar este asunto.
Lamento la respuesta tan corta, pero voy de salida y no quería irme sin responder. |
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| Aun cuando sabía que podía llegar a reaccionar así me estremecí al escuchar el tono frío de su voz. ¿Que había estado esperando? Era Akio después de todo. Bajé la mirada y estaba listo para marcharme, pero antes que me diera cuanta Akio me estaba ayudando. Me dejé llevar. Al parecer no iba a poder librarme de esto, pero quizás era lo mejor.
Al llegar en la puerta se encontraba Mei y tres policías, los cuales al vernos se acercaron y nos hicieron entrar. Al parecer ella ya habia comenzado a explicar un poco lo que había pasado. Uno de los policías al ver a Akio se acercó lanzándole una mirada sospechosa. Era lógico ¿no? Akio no tenía la pinta de ser alguien inocente. Antes que alguno de los policías pudiera decir algo o hacer algo en contra de Akio les dediqué una mirada fría. Aun adolorido tenía que comportarme, era la única forma de pagarle a Akio lo que habia hecho. -Es conmigo con quien deben hablar, no con él...- mi voz era seria y por primera vez agradecía todo lo que había tenido que aprender.
-Es cierto que debemos hablar con usted jovencito, pero según el testimonio de esta mujer ese chico también está involucrado y lo mejor sería llevarlo a la comisaria para interrogarle.- Era obvio que estaban juzgando a Akio por su apariencia y eso me molestaba bastante. -Si está involucrado es porque quiso ayudarme. Al quien deberían llevarse es mi padre, no a él... Él solo trataba de ayudarme.- No podía dejar que Akio se metiera en problemas, no me lo perdonaría.
-Sí, pero ese chico atacó a un hombre hasta dejarlo inconsciente...- dijo el policía lanzándome una mirada molesta. Estaba más que claro que las cosas no estaban saliendo como él lo habia pensado. -¡Atacó a ese hombre para ayudarme!- dije alzando la voz, casi gritando, soltándome de Akio. Me puse frente al oficial y me quité la playera que llevaba. Era la primera vez que le mostraba a alguien, de manera voluntaria, mis cicatrices y moretones. -Este chico solo quería evitar que mi padre siguiera haciéndome esto.- dije señalando las cicatrices que marcaban mi piel. -Y fui yo quien golpeo a mi padre en la nunca para pararle, de lo contrario es muy probable que no tendría la oportunidad de estarle diciendo eso. ¡Así que en lugar de estar sacando conclusiones haga su trabajo y llévese al verdadero culpable de todo esto!- Al terminar de decir eso tuve que sostenerme de la pared. Sentía que estaba a punto de desvanecerme en cualquier momento, pero debía evitar que Akio se viera perjudicado por mi culpa, por mi inhabilidad de defenderme. |
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| | -Tienes la habilidad de sacar mi vena pervertida.- respondí. Sabía que era una pregunta difícil de contestar. Para él no teníamos ni una semana de conocernos, pero era algo que necesitaba saber. Sonreí más ampliamente al escuchar que podía continuar. -Darme tanta libertad me hará no tomar responsabilidad de mis actos.- Recorrí su cuerpo lleno de lujuria una última vez antes de sujetar sus muñecas a la cabecera de la cama con las esposas. El verle así bastaba para encender mi libido al máximo. Aunque deseaba saborear sus dulces labios habia algo que se me antojaba más apetitoso. Deslice mi lengua por su cuerpo hasta llegar a su miembro, el cual ya empezaba a gotear líquido pre seminal. Recorrí su miembro palpitante con mi lengua, disfrutando de su sabor. No me molestaba para nada, al contrario era como un afrodisiaco para mí. Terminé de deshacerme de mi ropa y abrí sus piernas para observar como su entrada se encontraba ya dilatada por las balas vibradoras. -Espero que estés preparado para no dormir.- Retire estas lentamente y aproveché lo dilatado y húmeda que se encontraba su entrada para adentrarme en él, soltando un gruñido al sentir su interior abrazar mi miembro, el cual rogaba por acción. |
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| | -Está bien, si mal no recuerdo hay una pequeña cafetería a un par de calles.- dije al escuchar que no tenía ninguna preferencia en especial. Al momento de salir al pasillo sentí como soltaba mi mano. No me molestó, entendía por qué lo hacía, sabía que había pasado por mucho, pero una de las cosas que quería lograr era que Hide no tuviera que pasar por nada parecido de nuevo. Le quité la maleta para llevarla yo y tomé su mano, entrelazando mis dedos con los suyos. -Si nos ve alguien conocido qué importa.- dije llevando su mano a mis labios para depositar un beso en ella. -Ellos deberán hacerse a la idea, Hide.- busque su mirada y sonreí. -Después de todo nada de lo que las personas digan me hará cambiar de opinión.- La única persona que quería y necesitaba a mi lado era Hide. -Vamos, se nos hará tarde.- No solté su mano en ningún momento, ni al momento de subir al elevador o cuando llegamos a la recepción. Si, era consciente de las miradas que recibíamos, pero había aprendido a que no valía la pena el preocuparme por ello. |
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| De alguna forma Mark tenia razón al decir que me habia salvado la campana, me sentía aliviado que las muchachas hubieran llegado justo en ese momento. No me molestaba hablar de mis anteriores "relaciones", pero habia temas respecto a eso que prefería evitar. Seguí a Mark y a los otros chicos para recibir a las muchachas. No me habia equivocado al saber que no solo venia el trio de siempre, pero al parecer la cuarta chica habia entrado a la cocina y no la tenía al alcance de la vista.
Al escuchar a Mar presentarse me tomé la tarea de presentarle. -Ellas son Rachel y Sarah.- dije señalando primero a la chica de cabello oscuro y luego a la rubia de ojos azules, quienes se encontraban al lado de sus respectivas parejas. Ambas le saludaron cordialmente, eran buenas chicas por lo que sabía que aceptarían a Mark rápidamente. Justo iba a saludar iba a preguntarle a Mark si quería algo más aparte de la soda cuando la cuarta chica salió de la cocina en compañía de Alissa y Matt, quien parecía conocerla pues hablaba muy cómodamente con ella.
-Pero si es Aiden Saint-John. ¿Por qué no vienes a saludarme como se debe? ou ne vous souvenez pas de moi? (¿o no me recuerdas?)- Estaba algo confundo al escuchar la última frase en francés, pero fue entonces cuando todo encajó. -¿Lotti?- dije reconociendo a la chica rubia y de ojos verdes que estaba frente a mí. Esa era una verdadera sorpresa. -Muy bien chico listo, aun me recuerdas.- dijo sonriendo. Los chicos y las chicas lucían sorprendidos, excepto Matt. -¿Se conocen?- preguntó Sarah y yo asentí. -Lotti, digo Charlotte, es una amiga de la infancia.- aclaré y ella asintió. -Conocí a este par en la academia de música cuando éramos unos niños.- dijo refiriéndose a Matt y a mí.
-Ahora que las cosas se aclararon por que no nos sentamos y comenzamos con esto. Estoy envejeciendo de estar aquí parado.- dijo Matt interrumpiendo el silencio que se habia formado.
Hola cariño mío. Sabes que no tienes por qué disculparte. Si se trata de ti esperare un año si es necesario. Me tomé la libertad de hacer a la chica una conocida de Aiden. De esa manera tienen más cosas de que hablar y así Mark puede ponerse algo celoso. ¿Te parece? Sino puedo cambiarlo. Además habla francés, igual que mi lindo nene. También busque una imagen para Charlotte, no sé si tenías ya algo en mente, pero esta es la manera en la que evito hacer mi tarea del demonio xD Si algo no te parece dimelo.  |
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| No sabía cuál sería la respuesta de Holmes ante mis palabras. Solo esperaba que él no se hubiera dado cuenta que realmente le habia estado siguiendo, era mejor si él no se enteraba de eso. -¿Yo? ¿Por qué habría de ocultarle nada? No es que oculte nada, es que simplemente no tengo la necesidad de contárselo- Al escuchar esas palabras hice uso de todo mi autocontrol para mantener la compostura. Agradecí que el siguiera caminando, pues aunque trataba de demostrar un exterior frio y calmado esas últimas palabras me habían golpeado bastante duro... Holmes ya no era necesario el contarme lo que sucedía con él, porque era obvio que algo estaba sucediendo.
De alguna forma esas palabras confirmaban mi mayor temor: él ya no me necesitaba. Ese pensamiento bastaba para helar mi sangre. Era cierto que al casarme con Mary habia decidido acabar con nuestra asociación. Era lo más lógico. Holmes y yo nos habíamos expuesto a demasiados peligros y mi deber como esposo era alejar a Mary de todo lo que pudiera dañarla, pero aun así el pensar en que él no me necesitaba era algo bastante difícil para mí. Holmes era la única persona a la que le confiaría mi vida y tiempo atrás sabía que ese parecer era reciproco, pero ahora parecía que ya no era así.
-Era lo mejor.- dije caminando tras de él, asegurándome cuidadosamente de sonar tranquilo, con él debía tener cuidado para que no sospechara nada de lo que me atormentaba. -No puedo arriesgarme a exponer a Mary y tampoco puedo atormentarla con preocupaciones.- Sabía que si algo me pasaba ella sufriría demasiado y debía evitar eso. -A diferencia de cuando nos conocimos, señor Holmes... ella es mi hogar ahora.- Ese pensamiento me ayudaba a sobre llevar las cosas. Mary era mi primera y más importante prioridad. Mientras ella estuviera bien y segura yo sería feliz... o eso quería pensar. -Es por eso que necesito asegurarme que nada este sucediendo. Necesito saber si hay algo de lo cual debo protegerla... pero no creo que usted comprenda el sentimiento.- Quizás estaba presionado mucho, pero necesitaba asegurarme que nada atentara contra la seguridad de mi familia. |
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| Noté como Akio rechazaba la ayuda de la otra chica, pero me distraje al escuchar como Mei me insistía que era necesario hablar acerca de lo que había pasado. Aun sabiendo que debía hacerlo, tanto para explicar el por qué mi padre se encontraba inconsciente como para excusar a Akio y que este no se metiera en más problemas, no me sentía listo para hacerlo. Sabía que no podría hacerlo si me encontraba solo. Temía que después de todas las cosas fueran a terminar igual.
Al buscar de nuevo a Akio no le encontré en la habitación. Aprovechando que los demás se habían retirado de la habitación para ir a ver a mi padre, me puse de pie con un poco de dificultad y decidí ir en busca de Akio. Tenía muchas preguntas que quería hacerle, pero más que nada quería agradecerle. Akio siempre se encargaba de sacarme de todos los problemas en los que me metía y esta vez en especial sabía que había salvado mi vida. Si él no hubiera llegado muy probablemente las cosas habrían acabado muy mal.
Me escabullí de la casa. Mi caminar era lento, el cuerpo me dolía y me sentía bastante mareado, suponía que era debido a que me faltaba el aliento. A pesar de todo eso seguí caminando, tratando de acelerar el paso. Justo crucé la esquina cuando las patrullas se dirigían a mi casa. Era cuestión de tiempo para que notaran mi ausencia, por lo que decidí correr. Necesitaba encontrarle, no podía dejar las cosas así. Aunque estaba dolido por lo que habia sucedido en el fondo algo me motivaba a buscarle.
Finalmente le vi y trate de correr aún más rápido para darle alcance, pero con cada paso que daba él parecía alejarse más, el dolor en mi pecho era demasiado, pero en estos momentos no sabía qué tipo de dolor era. Con la poca fuerza que me quedaba llegue hasta él, aferrándome a su espalda para estabilizarme y recuperar el aliento. -Por favor, Akio, espera...- pedí hundiendo mi rostro en su camiseta. No sabía de qué manera reaccionaria, pero aunque fuera una última vez debía agradecerle, luego lo mejor sería continuar como si nuestros caminos nunca se hubiera cruzados... si eso era lo mejor. |
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| Antes de que pudiera reaccionar sentí en golpe en el estómago, cosa que me distrajo por un par de segundos. Tome la cuchilla que se escondía en mi bastón listo para utilizarla, pero justo a tiempo noté que era Holmes el que me tenía contra la pared. Al parecer él estaba tan sorprendido como yo, pero supongo que era lógico. Quería responderle que no habia hecho nada cuando nos dirigíamos a la estación, ni estando en esta, pero eso sería admitir que lo estaba siguiendo y eso no me ayudaría para nada.
Cuando comenzó a caminar de nuevo le seguí. -Déjeme decirle que se equivoca. Yo no le he seguido. Simplemente salí a realizar unas averiguaciones por la ciudad y resulta que tomamos el mismo rumbo.- No era del todo una mentira. Había salido para averiguar que se traía él entre manos. -Usted ha de estar algo paranoico si cree que le están siguiendo. Usted mismo me aseguro que no había nada de qué preocuparme. ¿Me ha ocultado algo señor Holmes?-
Si se me ocurre algo te lo diré… suerte con los trabajos |
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| No te preocupes, yo creo que me he pasado con el dramatismo, pero no sabía que hacer con Jem, pues es algo tontito.
PD: Jjajaja soy adivina XD...
Los golpes seguían viniendo y con ellos el dolor que me era tan familiar, pero que esta vez era mucho peor. Por lo general mi padre se tranquilizaba bastante más rápido, pero esta vez continuaba y continuaba. Estaba llegando al punto en que realmente me estaba asustando. Con uno de los golpes de mi padre terminé en el piso y antes que pudiera ponerme de pie mi padre aprovechó para seguir haciéndome daño. Podía notar en su rostro furia, no parecía arrepentirse de lo que hacía.
Llegado un punto dejé de pelear, era mucho más sencillo de esa manera. Justo antes de recibir otro golpe la puerta del despacho se abrió de repente. Antes que pudiera hacer algo la persona que había entrado se acercó a mi padre para empezar a lanzar golpes en su dirección. Mis ojos se abrieron en sorpresa al ver quien era. -¿Akio...?- susurré mientras le veía lanzar y recibir puñetazos. No entendía que pasaba. ¿Cómo Akio había llegado aquí? ¿Por qué estaba haciendo eso? Mi padre terminó dándole un buen golpe a Akio y luego otro, casi logrando que callera al suelo. Debía hacer algo, buscar ayuda. Tenía miedo que algo le pasara. Akio no conocía a mi padre, no tenía ni la menor idea de lo que ese hombre era capaz. Logré ponerme de pie y tomé lo primero que encontré. No podía permitir que mi padre le lastimara, si algo pasaba iba a ser mi culpa. Aprovechando un descuido de mi padre rompàen su nuca uno de los floreros que decoraban la habitación. Mi padre cayó al suelo, medio inconsciente y yo caàde rodillas con él. Me dolía todo el cuerpo y seguramente tenia alguna costilla lastimada. -Joven James...- levante la mirada y me encontré con varios de los trabajadores de mi padre en la puerta. -Pedimos ayuda, no tardaran en venir...- dijo la mujer ayudándome a ponerme de pie.
Asentàante las palabras de Mei y me deje recostar en un sofá. Los otros sirvientes estaban pendientes de mi padre. Como si fueran a contenerle en caso que recuperara la conciencia. Busque a Akio con la mirada, nadie parecía estar ayudándole. Quise ponerme de pie pero cuando lo hice la habitación me dio vueltas. -Tranquilo joven James. Me aseguraré que su amigo este bien.- dijo una de las otras trabajadoras. Quería preguntarle por que había venido. No entendía pero empezaba a sentirme adormilado. Mi cuerpo parecía querer descansar, después de todo había sido un día bastante cargado.
Edited by ~Mz_UndertheRose~ - 21/3/2016, 09:11 |
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| Al regresar lo primero que hice fue repo portar la presencia de ese ángel. Guardé para mí los detalles. Mi misión solo era el reconocer el terreno y esa parte había sido hecha, lo demás no les importaba a los otros. No terminaba de entender que era lo que había pasado, pero tampoco iba a atormentarme. Cuando volviera a encontrarme con ese ángel, porque no iba a dejar las cosas de esa manera, no tendríamos el mismo resultado.
Finalmente regresé al mundo humano y me senté en la copa de un árbol para observar a los humanos pasear por la calle. Sus vidas me parecían aburridas, pero aun así no podía evitar interesarme en ellos. |
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| -Mei, retírese y dígale al resto que no quiero ser interrumpido. James y yo tenemos que arreglar ciertas cosas.- dijo mi padre fríamente sin siquiera molestarse en ver al ama de llaves. La mujer se quedó en su lugar sin saber qué hacer. El ambiente era tenso y yo debía usar todo mi auto control para no empezar a temblar. Había olvidado por completo la frialdad en los ojos de mi padre. Solo el sentir su mirada sobre mi lograba ponerme mucho más ansioso de lo que ya estaba. -¿No me escuchó? retirese- cuando mi padre subió un poco más la voz la mujer se alejó. Mi padre comenzó a caminar a su despacho y yo le seguí. Por lo general era ahí donde había sufrido más de los maltratos de mi padre. Las paredes no dejaban pasar mis gritos, además que todos los sirvientes tenían extremadamente prohibido el entrar en ese lugar a menos que mi padre se los permitiese.
Al entrar cerré la puerta y me quedé ahí esperando a que el comenzara. Para mi sorpresa lo primero que hizo mi padre no fue golpearme, fue reírse, como si esto fuera un tipo de broma. -Vaya, así que primero decides marcharte y ahora regresas. ¿Sabes los problemas que me has dado? ¿Lo que he tenido que hacer para que la gente no se enterara que te habías marchado? ¿Acaso quería dejarme mal? ¿Crees que puedes hacer lo que se te venga en gana y luego regresar como si nada hubiera pasado?- La voz de mi padre sonaba molesta, pero la tranquilidad que él estaba manteniendo solo me hacía preocuparme más. Quería que él iniciara lo más pronto posible para poder terminar ya con esto. No dije nada, en primer lugar porque ya me había resignado y no importaba nada de lo que dijera. Y en segundo porque sabía que así se molestaría más. Tal como lo esperé el no recibir respuesta de mi parte le molestó.
Mi padre me tomó del cabello y me hizo verle. -Respóndeme cuando te hablo.- Desvié la mirada y volví a quedarme callado. Fue ahí que vino el primer golpe, justo en el lado izquierdo del rostro. El sabor a sangre en mi boca era seña que tenía el labio abierto. Mi padre no se habia contenido, estaba molesto y ahora recibiría mi castigo... Esperé recibir el otro, solo deseaba poder terminar con esto, pues sabía que una vez que mi padre se hubiera calmado me dejaría subir y me encerraría en mi habitación. Él no iba a arriesgar su reputación, volveríamos a fingir que éramos una familia funcional.
No se que pensar de mi respuesta... Si quieres que cambie algo dilo.  |
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| Desde cierta la distancia vi como Holmes compraba unos cuantos boletos y los guardaba en su abrigo. Reconocí, gracias a los boletos, que el tren marcharía en dirección a Londres. Cuando Holmes salió de la estación también lo hice yo, siguiéndole por las calles, manteniendo mi distancia pero no suficiente para perderlo de vista. Mientras le seguía trataba de pensar en los motivos por los cual Holmes quería que nos marcháramos. No sería por gentileza suya, alguna razón debía de haber. Lo primero y más factible era que Holmes hubiera averiguado algo más sobre lo que habia llegado a comentarle. Aquella noticia habia llamado mi atención, pero los sentidos de Holmes eran mucho más agudos que los míos, por lo que yo podía haber perdido alguna pista. Si esa era la razón había una pregunta que trataba de responder. Si él sabía algo más ¿por qué no me lo decía? Si Holmes actuaba extraño era por algo y sabía que lo único que podía ponerlo así era Moriarty. Lo cual significaba peligro. Si ese era el caso por qué demonios no me decía nada. ¿Acaso ya no le era de utilidad a Holmes?
Salí de mis pensamientos al verle girar en una calle secundaria, por lo que tratando de parecer lo más normal hice lo mismo, esperando no perderle entre las personas.
Acerca de lo del tren... dejame pensar en algo. No prometo que sea tan bueno como tus ideas pero veré si se me ocurre algo. |
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5725 replies since 12/9/2011
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