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Solté una leve risilla al escucharle decir que ahora el que no iba a poder dormir sería yo. Vaya que Akio se equivocaba, si bien la luz era molesta solo tenía que girar la cabeza para poder empezar a conciliar el sueño. Akio subestimaba lo mucho que él lograba tranquilizarme. Pasaron unos minutos en los cuales me quedé en silencio, con los ojos cerrados, tratando de quedarme dormido, cuando sentí el almohadazo. Al parecer no podría dormir por más que quisiera mientras Akio no durmiera también. Al escuchar su pregunta levanté mi rostro un poco para poder verle. -Desde que alguien piensa que es divertido tomar por sorpresa a las personas mientras estas tratan de dormir. - No pude evitar el poner los ojos en blanco al escuchar que le ponía que le mordieran. Por alguna razón eso no me sorprendía para nada. -Empiezo a preguntarme que es lo que no te pone. - Honestamente prefería saber ese tipo de cosas. Aunque una parte de mi sabía que debía irme con cuidado, no iba a negar que en verdad disfrutaba el molestarle. Creo que al final me gustaba jugar con fuego, pero tampoco quería terminar quemándome yo solo.
Terminé por bajarme de encima de él para acostarme a su lado. -Dado que no me vas a dejar dormir ¿tienes algo en mente que quieras hacer? - Era consiente que tenía que arreglar cosas aun, pero por el momento no me apetecía hacer nada de eso. -Y ten cuidado con lo que dices... morder no es lo único que se hacer. - le advertí porque conociéndole había como mínimo un 80% de que decidiera salir con algo nada apropiado. -
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Apoyé mi cabeza en su pecho y me acomodé para volver a dormir. Estaba en negación por el momento, no quería pensar en nada, solo quería tener una mañana tranquila y no tener que preocuparme de nada. Estaba empezando a adormilarme de nuevo al sentir como Akio jugaba con mi cabello, era una sensación bastante relajante, pero de pronto le sentí moverse. Iba a quejarme, en primer lugar, porque él era el que quería dormir desde un principio y segundo porque yo estaba muy cómodo como para que él se moviera, pero antes de siquiera poder decir algo le tenía besándome, cosa que me descolocó por un par de segundos y me hizo soltar un pequeño gemido debido a la sorpresa. Al recomponerme mordí su lengua con un poco de fuerza como castigo por haberme tomado por sorpresa, pero el beso no me molestaba en lo absoluto. Al final terminé correspondiendo su beso hasta que tuve que separarme para tomar aire.
-Creo que tenemos que repasar tu concepto de dormir. - le molesté mientras le hacía quedar de espaldas para luego acostarme sobre su pecho y acomodarme para regresar a dormir. -Tú eras quien insistía en dormir... así que compórtate y no molestes a quienes intentamos descansar. - Sabia que al meterme con él las cosas podía regresárseme, pero yo solo quería tener una mañana en paz para poder dormir con él. -
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No había podido ponerme al día con los dos últimos capítulos y tengo que admitir que mi corazón no puede con tanto. Si estuviera en el lugar de Castiel no dudo que actuaría de la misma manera. ¿Qué padre no busca el evitarle cualquier tipo de sufrimiento a su hijo?, y más si es un sufrimiento que has tenido que experimentar en carne propia. Ahora me quedo con más ganas de saber qué pasará con Chris y su familia, pero en especial quiero ver que evolución tendrá Castiel.
Saludos. -
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Dejé de acariciar la mano de Akio cuando este empezó a removerse de manera incomoda. Finalmente terminamos por acomodarnos de otra manera, pues al parecer el brazo de Akio había quedado en una mala posición durante la noche. Negué con la cabeza al escucharle - ¿Quién fue el que dijo que durmiéramos así? - Akio parecía dispuesto a volver a dormir, aun cuando la luz que entraba por la ventaja dejaba claro que debía ser casi el medio día. - ¿Realmente quieres seguir durmiendo? - pregunté negando levemente con la cabeza. No me sorprendía nada, en parte era igual que él, me gustaba dormir, pero yo tenía mis límites y dormir hasta el medio día era uno de esos.
Iba a acomodarme a su lado, solo para poder ver si en verdad se volvía a quedar dormido cuando escuché el tono de teléfono. Pensé en ignorarlo, en primer lugar, porque el que no quisiera seguir durmiendo no quepa decir que deseaba abandonar la cama, pero cuando la llamada terminó este volvió a sonar. Gemí por la frustración de tener que levantarme, pero finalmente me dirigí a responder el teléfono. Tal como lo sospechaba era mi abogado preguntando en donde estaba, pues aun teníamos que solucionar donde viviría a partir de ahora, pero en estos momentos no me apetecía nada de eso en estos momentos, por lo que no le dejé hablar mucho más antes de cortar la llamada y apagar mi teléfono. Regresé a la cama y me dejé caer al lado de Akio. -Mejor si regresemos a dormir. - Prefería quedarme durmiendo a tener que ir a verle la cara a esas personas. Necesitaba unos días lejos, ya había pasado varias semanas tratando de "arreglar las cosas" con su "ayuda". Necesitaba un descanso de firmar papeles y tomar decisiones. -
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Una sonrisa se formó en mis labios al escucharle. Aunque se me ocurrían muchas formas de seguir molestándole decidí que no era la mejor idea. Aún tenía presente su amenaza de antes y no quería arriesgarme. Además, estaba empezando a sentirme adormilado. Así ya bastante que no me sentía tan relajado y quería aprovechar eso. Nos quedamos en silencio, y me acomodé una última vez para hundir mi rostro en su pecho y así rodearme de su aroma. Sentía las caricias de Akio, y eso junto con su respiración acompasada me acompañó hasta que me quedé profundamente dormido.
No soñé nada, o por lo menos no lo tenía presente, pero sin duda habia sido una de las mejores noches de sueño que había tenido en mi vida. Luego de unas semanas tan estresantes esta me habia caído a la perfección. Me desperté a la mañana siguiente, aunque por el sol que entraba por la ventana suponía que ya era avanzado el día, quizás las diez u once de la mañana. Aun me encontraba en los brazos de Akio. No me moví, no quería arriesgarme a despertarle. Aunque no podía ver su rostro podía sentir lo relajado que él se encontraba y eso me gustaba. No fue hasta entonces que noté que mi mano estaba tomado con la suya. De seguro uno lo habia hecho mientras dormía, por lo que casi de manera inconsciente me dediqué a acariciar su mano. Había partes que eran bastante suaves, mientas otras eran más ásperas, lo cual reconocí casi de inmediato. Estaba seguro que era resultado de las peleas en las que él se había metido... otras cosas más que agregar a la lista de lo que teníamos en común. -
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Solté una pequeña carcajada ante sus palabras. -El asunto que tenemos es solo entre tú y yo, encanto... ellos no tienen importancia. - dije esquivando su ataque u acercándome más a él, listo para cualquier cosa el que me lanzara. Me lamí el labio inferior, de forma lujuriosa, mientras le miraba. - ¿Por qué no jugamos un rato?, mi ángel. - pregunté acentuando el mí en la oración. Si alguien iba a encargarse de ese ángel iba a ser yo, de una u otra forma. -Todavía tenemos cosas pendientes. - Toqué mi anillo y de este salió mi querida espada. -No creas que te dejaré marcharte tan fácilmente... hay bastante tiempo para ti y para mí. - Mientras le entretenía pensaba divertirme bastante. -
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Tras separarnos Akio se reacomodo en la cama, dejándome en la posición perfecta para escuchar su corazón y respiración. Por alguna razón encontraba esa posición bastante relajante. Sin duda alguna no me molestaría quedarme así por siempre. Nuevamente le escuché murmurar algo, pero su voz era tan baja que solo logré atrapar pequeños fragmentos, los cuales hicieron sentido tras sus siguientes palabras. Iba a decirle que no sería necesario que, que no volvería a irme, cuando sentí su mordida en mi oído. La sensación causo que me recorriera un escalofrió. No estaba acostumbrado a las cosas así, por lo que todo eso me hacía retorcerme levemente. -Eso no era necesario. - dije lo suficientemente alto para que me escuchara. -Solo tengo un problema con lo que dijiste antes... acerca de atraparme. - comencé. "No creo que vaya a ser necesario" fue mi primer pensamiento, pero eso sonaba demasiado cursi. -No creo que puedas alcanzarme si decido escapar... corro muy rápido ¿sabes? -
Terminé por acomodarme en su abrazo. Sus piernas se encontraban entrelazadas con las mías, y aunque de seguro nos daría calor en la noche no me importó. -Al final si te resignaste...- le molesté, era divertido meterse con él. Tras quejarse de mi entrando en su cama, ahora era el quien me tenía "atrapado". Aproveché mi posición para depositar un pequeño beso en la base de su cuello. -Descasa. - dije volviéndome a acomodar en entre su pecho.
Edited by ~Mz_UndertheRose~ - 4/7/2016, 10:39 -
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Avanzamos dentro del lugar, pero llegó un momento en que me detuve. Podía sentir como nuestros numero bajaban rápidamente, pero a le vez logré escuchar el sonido del altear de los ángeles. Al estar tanto tiempo en batalla conocía el sonido de mis adversarios a la perfección. No podían sorprenderme si no eran silenciosos. El guardián era fácil de rastrear, la gran energía que guardaba dejaba un rastro, además el recolector podía sentir el aroma de las almas cerca, por lo que no estábamos en mal camino.
-Sigan adelante. - les indiqué mientras me preparaba. Aquel ángel se encontraba cerca, podía sentirlo. Lo distraería mientras el resto se encargada de los niños. Mi única motivación para haber venido era el terminar los autos pendientes que teníamos aquel ángel y yo. Cuando sentí su presencia lo suficientemente cerca lancé un ataque para llamar su atención. Mi misión era retenerle y hacerle perder tiempo, por lo que mi ataque era para desorientarle de una buena vez. -
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Pude notar que Akio se acercaba a mí, pero gracias mi comentario terminó riendo, a lo cual yo sonreí, pero cuando vi esa sonrisa tosida supe que probablemente me había metido en problemas. Antes sus palabras y acciones no pueden hacer nada más que sentir como la sangre subía hacia mis mejillas. —Idiota... — fue lo único que pude murmurar aun con el sonrojo en mi rostro. Algo me decía que Akio no bromeaba, así que pospuse la respuesta que quería darle. Aun así, tarde o temprano se la regresaría, me aseguraría que me las pagara por hacerme sonrojar de esa manera.
Sentí su mano de nuevo en mi mejilla, pero esta vez terminó por acercarse para apoderarse de mis labios. Al principio correspondí su beso, disfrutando de la sensación, dejando que él marcara el ritmo que quería. Cuando sentí como enredaba sus dedos entre mi cabello le permití que profundizara el beso. Inclusive me permite el llevar mi mano a su rostro y luego a su cabello. En verdad me gustaba la sensación de su cabello bajo mis dedos. Cuando nos separamos cerré los ojos al sentirle tan cerca. Sabía que mi sonrojo aumentaría se me atrevía a verle. Aun no entendía como Akio había llegado a afectarme de tal manera. Estaba seguro que debía lucir como una de esas chicas de la televisión o los mangas shojo, quienes se sonrojaban por un simple beso. —Idiota. — volví a susurrar, sin saber si se lo decía a él o a mí mismo, pero antes de permitirle decir algo fui yo quien le beso. Era la única forma que se me ocurría para evitar que soltara uno de sus típicos comentarios. -
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Era agradable el sentir la leve caricia de Akio mientras caminábamos a la habitación, la encontraba reconfortante. No hablamos en todo el trayecto, pero no fue nada incomodo, me bastaba con sentir su mano junto a la mía, sonaba extraño, pero así era. Cuando finalmente llegamos a la habitación entré y dejé que Akio cerrara la puerta de esta. Me llamó la atención ver que Akio sacaba algunas cosas de su bolsillo y al fijarme bien me di cuenta que eran mías. -Ah... gracias. - dije tras escucharle. Seguramente las habia dejado al momento de dirigirme al salón de música, lo cual no me sorprendía, cuando salí de la habitación lo único que podía pensar era en que necesitaba algo de música. Finalmente, Akio se marchó en dirección a su cama.
Le vi tumbarse y murmurar algo, pero, aunque estaba tentado en ir y acostarme a su lado no lo hice, en cambio me quedé observándole, aunque en realidad estaba absorto en mis pensamientos. La idea de regresar a la habitación me gustaba bastante, era la primera vez que podía decir que me sentía cómodo, no recordaba cuando fue la última vez que me sentí así en casa... o mejor dicho en casa de mi padre. El gesto de Akio me saco de mis pensamientos y terminé por aceptar su invitación para tumbarme a su lado. Me removí un poco hasta que encontré una posición que me parecía cómoda. -Entonces... ¿te has resignado a compartir tu cama conmigo? - pregunté únicamente para meterme un poco con él.SPOILER (click to view)Yo solo conozco a mi mejor amigo, sabe que no puedo decir que no cuando hace eso, especialmente por las cosquillas xD. Akio es una cosita, me encanta, por qué no puedo tener uno así. -
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Tal como lo habíamos esperado nuestra presencia no pasó desapercibida, pero eso no nos preocupaba, después de todo éramos un buen grupo en contra de ¿qué? ¿un solo ángel y aquel ser que le ayudaba? Esta era una misión impuesta por el mismo rey demonio, así que muchos de los mejores nos encontrábamos aquí. Mientras aquel ángel se entretuviera tratando de "bajar" nuestro número el grupo principal avanzaríamos. Aquellos que se quedaban atrás eran una mera distracción, muchos eran sirvientes de los cual el rey quería deshacerse, por lo que no importaba si los perdíamos.
-A partir de aquí debemos de movernos rápido. - Instruí a los que me seguían. Nos empezábamos a acercar más al edificio y con eso debíamos esconder nuestra presencia, no podíamos dar un paso en falso, de lo contrario alertaríamos a ese ángel. -Cuando lleguemos al fondo un grupo se adelantará para abrir espacio a los recolectores, mientras tanto el resto nos divertiremos un poco con ese ángel. - me relamí los labios ante esa idea. No podía esperar para divertirme de nuevo, pero esta vez las cosas no terminarian como la vez anterior.SPOILER (click to view)Holis! Acerca de lo que habíamos hablado ayer pensaba que tal vez los demonios lograran acercarse a las almas de los niños, entonces al escuchar el "llanto" de su pequeño ambos detendrían la pelea en la que se encontraban y se verían atraídos a protegerlo. Incluso podría ser que más adelante debido a esto Kirian fuera desterrado y herido por el rey demonio y Sora le curaría o algo... entonces desde ahí podrían comenzar a desenvolverse en su "relación". -
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Una leve sonrisa se formó en mi rostro, al mismo tiempo que dejaba escapar una ricilla, aun con mi rostro apoyado en su pecho. -Aprendí del mejor. - dije sin moverme, no me apetecía hacerlo. Cuando sentí en mi mejilla el roce de su nariz no pude evitar retorcerme un poco. -Esta fría y hace cosquillas. - me quejé, pero no era algo que me molestara, al contrario, encontraba la sensación bastante agradable. -Vamos. - dije empezando a caminar hacia la habitación, no sin antes extender mi mano para tomar la suya, la cual se encontraba fría.
Ahora que lo pensaba no era la primera vez que notaba que las manos de Akio siempre se encontraban un poco más frías que las mías. Mi madre, cuando era niño, solía decir que “todas las personas de manos frías son amables.” Nunca había pensado que eso fuera cierto, pero al igual que mi madre, las manos de Akio siempre se encontraban frías. Quizás eran imaginaciones mías o tal vez algo de cierto tenían esas viejas supersticiones.SPOILER (click to view)Encontré curioso el gesto de Akio de acariciar la mejilla de Jem con su nariz... mi mejor amigo hacia lo mismo cuando quería pedirme algo y yo me negaba. xD -
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Ver a Akio de esa forma era algo que jamás creí llegar a ver, él siempre lucia tan fuerte y el escucharle bastaba para que no quiera moverme. Me quedé ahí, abrazándole, escondiendo mi rostro en su pecho. Su última frase me hizo soltar un leve suspiro. -Ambos somos patéticos. - pensé, o por lo menos así teníamos que lucir ante la vista de cualquiera, pero eso no me importaba. No mientras estuviera con él.
Aun cuando existía la posibilidad de que esto no saliera bien quería arriesgarme. Le necesitaba, de eso no tenía duda y eso me bastaba. -Aun si quisiera irme no podría. -admití en un susurro. -Te necesito... te necesito a mi lado. - apreté el abrazo antes de separarme un poco para poder verle. - ¿Qué dirían los demás si vieran al gran Akio así? - pregunté dándole un pequeño golpe en el hombro, mientras pasaba una de mis manos por mis ojos, borrando la humedad de estos. Le sonreí levemente antes de volver a sus brazos. Esto era lo único que necesitaba. No importaba que pasara, siempre y cuando pudiera estar entre los brazos de Akio sabía que todo estaría bien.SPOILER (click to view)Lamento la respuesta tan corta… quería algo más profundo, pero mi cerebro no ayuda.
Akio es una cosita... necesito uno en mi vida. -
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Lo que dijo me atravesó de forma dolorosa, pero no eran las palabras, era el escuchar la forma en la que los decía lo que me lastimaba, podía sentir lo difícil que era esto para él y aun así no sabía cómo responderle. Le vi alejarse y acercarse a la puerta, pero, aunque una voz en mi cabeza pedía que me levantara y le pidiera que no se fuera no pude hacerlo. Escuché el golpe tras la puerta y aun así no pude levantarme, me quedé sentado hasta que escuché pasos que se alejaban.
Las lágrimas amenazaban con salir de nuevo y lo único que quería hacer era gritar de la frustración, porque esto era mi culpa, todo era mi maldita culpa. - ¿Pero no querías esto?,que hubiera distancia entre ustedes. - me recriminaba mentalmente, mientras cerraba con fuerza la tapa del piano y apoyaba mi cabeza sobre esta. Trataba de convencerme que era mejor así, ahora podía dejar esto atrás y concentrarme en lo que verdaderamente era importante... pero ¿qué era lo verdaderamente importante?
En todas las imágenes que se presentaban en mi cabeza Akio estaba presente, por lo que traté de eliminarlo de ahí. -No le necesitaba, estaría mejor así. - me repetía una y otra vez, pero me era imposible. Muchas de las cosas que se me presentaban para el futuro habían sido por él, más importante él me había dado un futuro, el cual de no haberle conocido muy probablemente no se me hubiese presentado y ahora si trataba de plantearme cualquier escenario, cualquier cosa donde Akio no estuviera siquiera presente, encontraba todo como irrelevante. Todo volvía a tomar los tonos apagados en los que había estado inmerso. - ¿Pero esto era lo que querías no? - De nuevo empezaba a recriminarme, pero...
No, esto no era lo que quería...
Me levanté de golpe y salí de la habitación a toda prisa. Corrí por el pasillo buscándole, salí del edificio siguiendo principalmente el camino que llevaba a la habitación, hasta que logré divisarle. Corría lo más rápido que podía, pero sentía que no le alcanzaba, que mientras más trataba de acercarme a él más lejos él se encontraba... y fue ahí que las lágrimas comenzaron a salir de nuevo. No quería perderle, no quería que se alejara. Quería su actitud orgullosa, su forma de molestarme, su sonrisa, su aroma. Le abracé por la espalda, hundiendo mi rostro en su camisa. -Tengo miedo...- admití. -Tengo miedo de necesitarte más de lo que me necesitas...- De que signifiques más para mi de lo que significo para ti...
Edited by ~Mz_UndertheRose~ - 27/6/2016, 01:40 -
.SPOILER (click to view)Me parece perfecto, esperaré lo que sea necesario para seguir leyendo el fic. Yo tambien necesito un descanzo, no puedo con mi vida... xD
Podía sentir como las lágrimas empezaban a formarse, pero no me permití llorar, cerré los ojos tratando de contenerlas. La última vez que me había llorado había sido con la muerte de mi madre, pero en momentos como estos, en los cuales la extrañaba más que nada, en momentos en los cuales necesitaba su consejo pues no podía confiar en mí mismo, me era bastante difícil el no derramarlas.
La última nota se desvanecía en el aire cuando sentí como unos brazos me rodeaban desde atrás. Mi primera reacción fue tensarme y tratar de soltarme, pero luego reconocí a Akio. No me era necesario voltearme para saber que era el, mi cuerpo reconocía su calidez y la forma en la que sus brazos me envolvían. Cuando habló no supe que hacer, me quedé en silencio procesando sus palabras, cuando se trataba de Akio nunca podía pensar lo suficientemente claro. Cada célula de mi cuerpo quería quedarse con él, ansiaba el poder sentirle cerca, pero a la vez no sabía si esa era la mejor decisión. Pude sentir como una lagrima se deslizaba por mi mejilla y luego todas las demás que habia tratado de contener.
Agradecía que en la posición que estábamos no podía verle y el tampoco a mí, porque si había alíen que no quería que me viera así era él. -No puedo...- susurré bajando la cabeza para esconderla en mis manos. Me limpie las mejillas, pero aun así no levanté la vista, porque sabía que si lo miraba todo estaría perdido. -No me pidas eso, por favor. - Tenía miedo, mucho miedo de que si me quedaba tarde o temprano terminaríamos haciéndonos daño y si eso pasaba estaba completamente seguro que quien recibiría los peores golpes sería yo. Éramos demasiado parecidos como para esperar que algo bueno surgiera de esto. Ni siquiera entendía por qué Akio me pedía que me quedara. La única razón por la que se me ocurría era por lastima, él habia cambiado luego de lo sucedido con mi padre y no le comprendía, lo único que pensaba era que no quería nada de él que fuera motivado por lastima. Llegué a disfrutar de mi tiempo con Akio porque no me sentía débil con él, aun cuando fuera un capullo y un cabezota, pero ahora con quien me sentía más vulnerable era con él.
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