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por un segundo me quede mirando su espalda solamente con una ceja alzada y luego me apresure a seguirle hasta quedar a su altura mirandole y mirando a mi alrededor mientras el tomaba las cosas que yo queria, me quede mirando su manera de coger los objetos, por estupido que parezca, el modo de mover las manos, era algo que me atraia de las personas, definia en muchos sentidos su personalidad, o al menos eso pensaba yo, por unos momentos me quede atrapado en mis propios pensamientos, parpadee un poco a la hora de verle, mientras captaba de manera extraña sus palabras.
sonrei a modo de disculpa, no tenia ni idea de que marcas vendian alli.
-confio en tu criterio ¡que me recomiendas? -
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"idiota" fue lo primero que pensé ante su tono cortante mientras mi sonrisa se mantenía eterna allí en los labios, y ladee un poco la cabeza mientras nuestras manos se unían en el saludo, su mano era mas grande que la mía y me sentía como un niño, separaron casi enseguida al tiempo que el me preguntaba por lo que o deseaba.
y el maldito usted ... casi me pareció oír el tic tac de un reloj mientras me decía a mi mismo que aquello era normal, que no debía sentirme afectado... "por eso nunca salgo de compras"... ademas según había leído la cultura de Japón era bastante respetuosa, así que debía ser eso...
-por favor no me trates de usted, me hace sentir viejo y aun no supero los veinte -rei relajadamente mientras le miraba a los ojos, para lo cual tenia que mirar un poco arriba, era alto para ser japones y me llevaba un poco, solo un poco de altura - y bueno, quería un set de pinceles -explique- especializado en oleo por favor- eleve una mano mientras al tiempo que hablaba enumeraba con los dedos - y también tres lienzos 50x50 y dos cuadros 40x40 dos 40x60 , tambien quiero un set de pintura y otro de acuarela .... - segui enumerando lo que necesitaba - creo que eso es todo -"por el momento, hasta que note que olvide algo y sufra una catarsis" pensé mientras mi sonrisa se hacia mas suave y seguia observando sus rasgos... -
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Estaba explicándole al joven lo que deseaba cuando apareció otro joven, inconscientemente me volví a verle y por un momento la sorpresa fue demasiado grande para mí, y por un momento no entendí porque, si era el joven de la pasada noche, si el hijo de la cantante y si el dueño de aquellos ojos que me habían calmado en medio de mi pánico, en la soledad de mi habitación, si él era todo eso y muy probablemente más, porque de repente me quede atrapado en sus ojos y tuve que hace un esfuerzo sobrehumano para quitarle los ojos de encima al tiempo que mis labios le dedicaban una sonrisa amigable en respuesta su silencioso saludo, le escuche decir que se llevaría algo y mire los artículos que cargaba, ¿pintaría? Era obvio, por su actual apariencia debía pintar, la marca de pintura en su rostro me llamo la atención y sonreí divertido mientras estudiaba sus facciones, que a pesar del desastre de su apariencia se anunciaban atractivos y ciertamente encantadores, hasta que escuche que él me mostraría lo que necesitaba, por alguna extraña razón mi corazón latió.
Le sonreí agradecido de que me guiara y me acerque a él mientras el pelirrojo se alejaba hacia quien sabe donde
-bueno…. Creo que nos vimos anoche, así que… hola de nuevo–comente con tono ligero mientras mi expresión asumía aquella sonrisa eterna y serena que siempre llevaba en el rostro- por cierto soy Ángelo, encantado – sonreí presentándome y extendiendo una mano a modo de saludo hacia el … por alguna razón mi cuerpo reaccionaba antes que mi mente, al tiempo que me preguntaba que me pasaba…. Solo tenía la sensación de que debía hablar con el… como si cada instante tuviese una intención más profunda… -
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El eco me devolvió el sonido de mi voz y por un momento dude entre entra mas o salir de allí, la tienda parecía más grande de lo que en un principio yo había supuesto, pero no hubo tiempo, un joven avanzo del fondo hacia mi dirección y suspire aliviado mientras le sonreía.
-buenas tardes –logre decir con voz serena mientras le observaba con cierta curiosidad, después de todo es realmente extraño ver a alguien pelirrojo, y para colmo tan alto, me veía en la necesidad de levantar la cabeza para verle la cara, pero pude admirar en silencio su estructura, y su rostro, que era atractivo de un modo diferente, observe sus rasgos con cierta curiosidad, al tiempo que le oía preguntarme que deseaba.
-quiero un set completo de pinceles por favor *conteste con voz clara mientras enumeraba los elementos que necesitaba -
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como no tenia mucha idea de la ciudad, la idea de ir a auto me resulto ridícula, me perdería si no me la pasaba viendo el GPS, y no quería hacer eso, por lo que simplemente llevaba el teléfono y la billetera, un taxi me llevo a un lugar que según me dijo el taxista: tenia lo que yo deseaba, parecía ser que la calle entera tenia tiendas de suplementos de arte cosa que personalmente me alivio y camine entre ella eligiendo algunas cosas para comprar, ingrese a paso lento a una tienda mientras observaba los materiales expuestos en silencio absoluto eligiendo con lentitud los colores que llevaría y que medidas de lienzo y cuadros deseaba, pase con cierta lentitud mis dedos sobre unos pinceles admirando su forma y textura con cierta reverencia, me sorprendí al notar que el establecimiento parecía en silencio y camine hacia la parte de atrás buscando con la mirada al dependiente.
-¿hola? -eleve un poco mi voz..... -
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cuando la mañana llego me sentí burdamente cansado a la hora de abrir los ojos, y cuando apreté la almohada pude notar que estaba levemente húmeda, aquello me despertó causando que me levantara a prisa recordando mi arrebato de anoche, sentí las mejillas arder y una grave sensación de incomodidad atrapo mi cuerpo, me sentí absurdo y negué con la cabeza mientras me preparaba para mi día.
una vez listo, tras haberme bañado y vestido, baje al comedor notando que ya estaban desayunando.
-siento la tardanza, buenos días -me las arregle para saludar y luego sentarme al lado de mi prima que apenas habia contestado mi saludo y se quejaba vivamente acerca de algo, apenas preste atencion.
-no entiendo porque no puedo! - se quejo sacudiendo las manos y golpeando la mesa con frustracion, los tres que la acompañábamos la miramos con reproche, a veces me preguntaba como se las arreglaba para actuar asi y no ser asesinada por sus furibundos familiares, muchos la considerábamos un caso perdido- a Ángelo le conseguís siempre citas con esos dizque artistas -eleve una ceja- y yo solo quiero conocer un
-fotografo que no tenemos entre nuestros contactos -dijo acidamente mi tio, supuse que aquello se debia al mismo que habia ocupado su conversacion en el avion.
-¿que fotógrafo? -de hecho si lo pensaba yo jamas habia escuchado de él antes de que ella lo nombrara.
ella se volvio a mi con cierta expresion indescifrable y solto el nombre.
-Mizuki Watanabe - luego nos miro, por nuestras expresiones era obvia nuestra ignorancia - es increible! -grito para luego retirarse del comedor, sonrei a modo de disculpa -estais seguros que no podemos conseguir la cita -pregunte meintras internamente recordaba que Watanabe era el apellido de la cantante de anoche.
-con un poco de teimpo quizas, querido que haras hoy? -pregunto con cierta indiferencia mi tia, sonrei mientras miraba mi plato.
-ya que nos quedaremos un tiempo, creo que ire a conocer el centro de la ciudad -aquello obviamente implicaba visitar todas las teindas de arte que hubiera mas a mano para comparar material, material qu no podia pedir directo a casa, nuestro temporal "hogar" no era tan discreto como la mansion y no tenia un estudio en el que desfogarme, ademas deseaba aprovechar mis vacaciones de la universidad para volver a pintar, me sentía inquieto y lleno de energia y lo mejr era canalizarla -probablemente invite a April si no esta demasiado molesta -otro modo de decir me hare cargo de ela, lo que implicaba comprar ropa....
-bien -la voz de mi tio que ahora miraba su smaphone - llegare tarde a la reunion, con permiso -y se fue sin mirarnos apens y sin besar a mi tia, recordaba que cuando niño lo hacia a menudo, logre sonreir una vez mas de manera tranquila
-que tengas un buen dia tio -mire a mi tia que miraba el plato, mi sonrisa seguia alli, y ella tenia una expresion serena.
-yo me encargare de april -me enseño un folleto y unos documentos- es la exposicion que iba hacerse en kanto, ha habido un par de lios con la aduana y otros puntos, por lo que se hara aqui, en unos tres dias, no pude comunicartelo antes pero asi sera.
-no creo que vaya demasiada gente si lo haceis tan pronto -comente con cierto desinteres, hacia muchoq ue esas exposiciones me causaban algo de tension, me parecia que siempre alguien podria decir que estaba degenerando en mi arte y eso me daba cierto panico qu lograba sobrellevar esforzandome al maximo.
-te sorprenderia las maravillas que puede lograr internet -comento ligera - iras a comprar material -asenti brevemente -bien, sera mejroq ue salgas pronto Angelo, April bajara enseguida y no sabe guardar secretos -su mirada ahora era turbia, asenti mientras preparaba mi despedida. -
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tras rezar mi panico menguo, cosa que me alivio en gran medida
Sentía que me había quitado un peso de encima aunque en el fondo supiera que me mentía a mi mismo, mi panco nunca terminaría de irse, y yo estaba metido hasta el fondo en ello, mi sentimiento de odio a mi mismo se había transfigurado en una sensación de querer matar a todos, y mis pinturas lo demostraban volviéndose cada vez más crudas, y luego volviendo a mostrar una excesiva belleza de color, yo mismo notaba que muy a pesar de que muchas veces me sentía contento. Sin embargo cuando me confrontaba con realidades como la de aquella noche, con aquella alegría sincera y sin mascaras, algo pugnaba por salir de mi, me odiaba y odiaba al mundo, odiaba la personalidad que yo mismo había cread para el mundo y sin embargo… no me imaginaba abandonándola… suspire y me acoste en la cama, cubriéndome con el edredón y hundiendo mi cabeza entre las almohadas, cerre los ojos deseoso de dormir, cerre los ojos avergonzado de mi mismo, me hundí en el sueño, y dormi…
Dormir era la respuesta a todo, pensé en el ultimo momento y las hojas desperdigadas por la habitación fueron la ultima cosa que vi antes de caer dormido. -
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mis dedos apretaban con cierta fuerza el lapiz mientras lo pasaban por encima de la hoja logrando el rostro de la dama con perfecta simetría, mis labios temblaban sintiendo que el lugar donde estaba mi corazón se hallaba vacio y mi boca estaba reseca, me sentia ahogado, sobrepasado en la sensacion de agotamiento y frustracion por retratar en aquellas hojas desparramadas el estado de excitacion, decepcion, frustracion, y soberano desentendimiento de la realidad que se apoyaba en mi y me obligaba a ver la misma como por encima de una pantalla en blanco que proyectaba frente a mi lo que ocurria, la sensacion de no pertenecer al mundo y por vez primera desear pertenecer, el lapiz se rompio y me senti airado mientras mi cuerpo temblaba, escuche las campanas del reloj, dando una hora que no distingui ni conte, poco o nada me interesaba la hora, en la actual hoja observe con detenimiento un rostro atractivo y notable, mi memoria habia logrado darle forma a sus ojos, y mis manos temblaron mientras la hora seguia dandose, me pregunte, y no por vez primera, si no estaria volviendome loco mientras mi cuerpo dejaba poco a poco de temblar... mire las imágenes de las hojas a mi alrededor y temble de nuevo....
minutos despues estaba ahogado en mi propio llanto... un panico olvidado me atacaba profundamente mientras escuchaba en mi mente la risa que habia oido detras de la puerta del camerino y mi propio vacio interior se llenaba de dudas existencialistas que habia creido enterrar hace tiempo, me sentía vacio y envidiaba lo que habai oido y visto aquella noche, la emoción, la vida, la libertad y la intencion de vivir a plenitud...la sensación de felicidad que yo no poseía, desee destruir las hojas a mi alrededor, pero no lo hice, repentinamente el llanto se convirtió en una risa histérica, mientras mi mente agradecia mentalmente que la mansión fuera insonorizada...
mis labios temblaron una vez logre calmarme y mis manos asian con fuerza una almohada que estaba cerca mio, mis dedos apretaron su suavidad y en mi propio panico logre formar una sonrisa vacia mientras rezaba en silencio por mi cordura, por mi, por mi propio cansacio y por la sensacion de estar ahogandome en mi propia mentira, rezaba por morir pronto o por salvarme al menos de mi mismo...
extrañamente mientras pensaba todo eso y mantenia mis ojos cerrados, aquellos ojos que habia dibujado me miraban desde mi mente. -
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pasada una hora de haber terminado el convierto de opera, con los saludos formales ya dichos y demás mis tios y yo regresamos a la mansion Von Koller internamente me pregunte que razones habria para tener una mansion en Japón si nuestros negocios allí eran, aunque grandes, no lo suficiente como para exigir la presencia de un representante allí, de hecho, podría jurar que ... entonces observe a mi tio, con su expresión serena, fría y tan llena de arrogancia, aunque en las ultimas fechas me había interesado mas por los negocios familiares, podía notar sin muchas dudas que era él quien mas se ocupaba de unos negocios que deberia ver de forma indiferente y sin embargo observaba a menudo co notable atencion, aparte los ojos incomodo ante la direccion de mis pensamientos, la minima idea de que mi tio mantuviera una relacion extramatrimonial, larga, me asqueaba, la idea de las amantes era natural, pero la idea de una relacion arga era otra cosa, y yo no podia dejar de pensar que si aquello fuera asi, mi tia no lo habria permitido jamas... era una ofensa demasiado grande... negue rapidamente diciendome a mi mismo que estaba siendo un idiota que seguramente la opera habia encendido mi imaginacion y suspire mirando por la ventana, entonces deseoso de pensar en otra cosa , volvi a recordar a la cantante, pense e su precios voz , la imagen plasmada a fuego en mi mente en un momento aparecio y luego se difumino, inevitablemente y antes de que yo pudiera notarlo otra imagen aparecio en mi mente, la de aquel joven, que ahora sabia, era el hijo de la cantante, abri sorprendido los ojos ante la claridad d mi recuerdo,
"no sabia que tenia tan buena memoria" murmure mientras llegabamos a nuestra residencia y bajabamos de la limosina, incomodo observe a mis tios despedirme a descanzar y me apresure a ir a mi habitacion, mientras aquellos ojos que apenas habia visto unos segundos, parecian querer grabarse en mi mente, inquieto cerre la puerta de mi habitación y coji laiz y papel, comenzando a realizar unos bocetos, centrandome en aquellos ojos y tambien en la ultima escena de la opera, mis dedos temblaban y mi corazon latia sin razon aparente.... -
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mis labios temblaron brevemente al ver como sonreia, formando al tiempo una sonrisa a modo de respuesta, pero fue una sonrisa apenas visible estoy seguro porque yo mismo me senti afectado , me encontraba confundido, puesto que no era esa la forma en la que pretendia ingresar al camerino de una cantante, agache la cabeza levemente al tiempo que aquel joven pasaba al lado mio, y observe las rosas que habia dejado caer al suelo, mis mejillas ardieron de vergüenza, al tiempo que me agachaba rapidamente para recoger el ramo, la puerta se cerro detras mio, y me encontre frnte a la cantante, era un mujer hermosa, de edad madura y preciosos ojos, sonrei inevitablemente observando admirado aquellos ojos, al haber vivido siempre en una familia que controla sus emociones y hasta su mas minima expresion pocas veces habia observado una mirada tan suave, encantadora y sincera, me senti plenamente comodo en su presencia repentinamente.
-wanatabe-san -saludo cordiamente mi guia y sonrio- el joven Saint Velle deseaba verla, es sobrino de nuestro ultimo mecenas -silenciosamente al lado suyo mire al hombre que la acompañaba - el señor es su esposo -me dijo tranquilament, su presentacion habia sid fria y ciertamente me habia incomodado un poco, me pregunte si el hombre estaría molesto por la escena del principio, sonrei a modo de disculpa a la pareja.
-espero no molestar -suspire suavemente mientras avanzaba frente a la dama- buenas noches señora, deseaba verla -comente- y decirle personalmente que su voz es la mas bella que he oido en mi vida, -logre decir mientras ella me recibia las flores...
un cuarto de hora despues salia del camerino a paso lento, habia logrado tener una breve conversacion con ella y logrado saber cuando se presentaria de nuevo, prometiendo ir a oirla nuevamente... a lo lejos vi a mi familia conversar con un caballero de apariencia seria y avance hacia ellos. -
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el caballero abrió la puerta , de manera veloz y ciertamente no habría habido problema en ello de no ser por un pequeño detalle: el ruido de un golpe, inevitablemente mi sonrisa vacilo y se perdió en un gesto sorprendido mientras frente mio, observaba en el suelo al que al parecer había recibido el golpe de la puerta, el ramo de rosas cayo de mis manos en un gesto cuasi dramático que no pude controlar por la sorpresa, no pude evitar reaccionar antes incuso de que mi mente captara que habia ocurrido, la vista de la sangre en su rostro, aclaraba un poco las cosas que variaban en mi mente ...
-perdone -la z del hombre que me habia guiado repentinamente me llego de muy lejos y tambien las disculpas que habia empezado a expresar, cuando me encontre a la altura de aquel joven desconocido .
-disculpe -murmure mientras le extendia un pañuelo de seda con cierta inquietud - ¿se encuentra bien? -pregunta estupida sin duda , sin embargo en medio de mi incomodidad, mi aprehension por la presencia de la sangre, sin duda no podia tener mejores palabras que esas. -
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mis brazos asieron con mayor fuerza la delgada, no estrecha sino delgada, cintura de Wonka al mismo tiempo que una de ella comenzo a subir por su espalda, llegando a la mitad de la misma, donde se poso con cierta naturalizada, mientras la otra seguía en la cintura, , logrando ambas su cometido, mantenerle unido a mi mientras nuestros labios se devoraban mutuamente, nuestras lenguas jugaban y se entrelazaban en medio del beso, y nuestras respiraciones se entremezclaban entre ellas de manera natural, sentia una fuerte descarga de adrenalina quizas en mi organismo, no sabia muy bien como describir aquello, le habia besado apenas dos, no tres veces en este día y con cada beso sentia que podia pasarme la vida (y porque no, la muerte) volviéndome adicto a sus labios, mantuve mis ojos cerrados en el beso concentrandome en la forma de sus labios, pasando la lengua por sus dientes y luego siguiendo aquella lucha/juego entre ambos cuando note otro detalle, en medio del beso el comenzo a emitir leves y suaves gemidos, abrí levemente los ojos, topandome con aquel, a pesar de todo, precioso rostro que habia admirado desde el primer momento, aunque no tanto como sus ojos, una sonrisa pugno por formarse en mis labios, a esar de que aun nos besabamos, el escucharle emitir tan dulces sonidos definitivamente aumentaba mi libido y tambien la sensacion de ternura que sentia al oirle, mas la sensacion de ansedad que me provocaba el beso, bien podia ser que sufria un remolino de emociones internas, asi un poco mas su cuerpo antes de separame a fin de respirar un poco.
-me vuelves loco -logre decir durante un segundo en medio de mi agitacion antes de volver a besarle en los labios. -
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tras encontrarme al maestro del teatro, el dueño es decir, me tome la liberta de pedirle que me permitiera felicitar a la cantante, acepto tras darme una hojeada a mi y a mi ramo, cosa que me sorprendió e incomodo a partes iguales, me las arregle para seguir mostrando una sonrisa cortes y educada, al caminar al camerino, a un par de metros logre oír una canción, cantada no por una sino por tres voces, sorprendido reconocí la voz de la dama, pero no las otras dos voces masculinas, entreabrí los labios, oyendo el que a mi parecer era de las mejores convinaciones musicales hasta ahora, mire al hombre que me llevaba y este sonrió.
-al parecer wanatabe-san esta con su familia -me removí un poco, sintiéndome un tanto incomodo.
-¿no molestare? -pregunte lentamente y mirando a quien me acompañaba.
-no se preocupe, wanatabe san esta acostumbrada y su familia también- dijo mientras tocaba la puerta del camerino, al vernos completamente solos en aquel lugar me hizo pensar que aquello era cierto de un modo extraño, poseia una voz que me hacia pensar que debia ser muy famosa y reconocida, al mismo tiempo la ausencia de admiradores me hacia pensar que quizas el teatro la protegia celosamente de algun trastornado obseso .... sonrei incomodo de mis propios pensamientos y lo olvide, observando como la puerta se abria. la cancion se habia detenido, y me parecia oir risas al otro lado de la puerta. -
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mis manos se asieron con fuerza al borde del asiento en el que me hallaba, cuando oi a la cantante me senti encendido, su voz, bella como pocas que habia oido, me llegaba de un modo sorprendente, era hermosa y al cantar en aquel bellisimo idioma, me dejaba casi sin fuerza, me incline un poco, observando por los gemelos su precioso rostro mientras las escenas pasaban, el dolor fue grande, y algunas lagrimas asomaron a los ojos de lady Alessa lo mismo que a los mios, el sentimiento que pude notar en su voz llegaba hasta todos los presentes, era una voz preciosa pero la emocion que era capaz de darle a su voz, era el verdadero encanto que yo veia, ella lograba hacer sentir lo quesu desgraciado personaje sentia y yo lo sentia, aunque no por primera vez si con mayor fuerzaque en otras ocasiones, y me dolia como si el dolor fuera propio, las lagrimas pasearon de mis ojos al resto de mi rostro, bañando calidamente por mis mejillas, me senti ahogado, por primera vez, en mucho tiempo, senti de verdad una verdadera necesidad de volver a hundir mis manos hasta el fondo de mi alma y gritar mi dolor, mis dedos se hundieron en el borde de mi butaca y mientras mis ojos brillaban, tambien sonrei, prbablemente por la imagen que se formaba en mi mente, un cuadro personal, un cuadro hermoso y unico, que sin duda pronto veria la luz de la admiracion profana, mis labios temblaron al ver como la daga se hundia en el presto pecho, y el caballero estadounidense entraba en la escena topandose con el drama, el telon cayo, y sin poderlo evitar me pare de inmediato, aplaudiendo a la escena, completamente encantado con la escena.
podia oir tambien a mi lado a los demas presentes aplaudir, inevitablemente cogi el ramo de rosas, y tras la breve presentacion de los actores y cantantes, sonrei a modo de disculpa a los demas para luego dirigir mis pasos al que yo creia era el camerino de la dama..... -
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llegamos al teatro a las 7:45 cosa extraña, normalmente llegamos con media hora de adelanto, a fin de ver a alguna posible amistad, sin embargo con la violenta llegada y apenas tener tiempo de coger algo notable, elegante y digno de la pasarela de modelos que es siempre un teatro de opera, tal como esperaba mi prima decidio quedarse en la mansion y mis tios y yo terminamos en un elegante y silencioso palco del teatro observando con cierto interes el escenario, observe atento por algunos segundos al resto del publico, mediante los gemelos que siempre llevaba conmigo, observando que la mayoria de presentes eran obviamente japoneses, sin embargo habia un par de extrangeros, cosa notable, quizás no habia muchos por aqui, mas alla de ello me sentia exitado por oir a la dama que cantaria aquel dia, unabreve conversacion antes de llegar al palco, con un conocido de mi tio, me habia hecho saber que la cantante de esta noche erareconocida y yo esperaba algo realmente bueno, volvi a mirar el escenario con cierta ansiedad, y como respondiendo a mi muda excitacion y ansiedad las cortinas del mismo comenzaron a elevarse, el espectaculo comenzaba
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