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Lo observó incorporarse con algo de dificultad y sintió cierta culpa, debió controlarse mejor. Se abstuvo de comentar la razón de cubrirse cuando la noche anterior había logrado verlo todo y se levantó después, observando como este se peinaba. Tomó uno de sus propios mechones, su cabello había crecido varios metros, el día de ayer Shen había invertido tiempo peinando este con cuidado pero hoy el zorro ya no estaba ahí. ¿Debería peinar el mío? Desde que tiene memoria el espíritu se ha encargado de todo por él, desde asearlo hasta tareas tan sencillas como peinar su cabello y elegir su vestuario, mas ahora no sería así. A diferencia de Emmet su cabello tiene un aspecto más rebelde y no el liso brillante que ve en el mayor. Frunció las cejas para considerar que sería mucho trabajo y prefirió esperar por la bañera.
Cedí a Shen, es el primer regalo para mi hijo Exclamó, pensó en qué debería hacer ahora que sería el cabeza de la familia y determinó que un regalo para su primogénito no estaría mal, ya sabía que era lo único que el otro deseaba.
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No es la primera vez que escucha un relato como ese, siendo que inició como un sirviente de bajo nivel se había codeado con los demás trabajadores de la casa desde antes. Comprendió que tanto él como el zorro habían llegado el mismo día, con la diferencia de que Shen ocupaba un rango especial y había venido acompañado de su amo. Conforme crecía su conocimiento se percataba de que el espíritu recibía tratos diferentes a los de un sirviente normal en su posición, para empezar, el hecho de que conservaba a su hijo todavía era extraño según entendía las maldiciones en su posición no podían criar a sus hijos y eran llevados con los demás para que pudieran seguir trabajando con normalidad. También notaba que el zorro podía relacionarse con Alexander que era el cabeza en cuanto a personal y su amo era bastante permisivo, otro factor es que ahora que era la nana exclusiva de Caín tampoco se veía obligado a limpiar la habitación del joven amo ni mucho menos nada en la mansión. No así, el zorro le agradaba bastante así que nunca se había detenido a pensar como era injusto ese trato, el nivel de Shen era el de un espíritu superior así que pensaba que también se debía a eso. Es raro, no entiendo por qué no les agrada Murmuró con un mohín cuando quedaron de nuevo en soledad mientras se inclinaba a deshacer las partículas carmín de la alfombra con su poder, el único conveniente es que solo podía limpiar mas no poseía el poder del fuego para secar la alfombra que dejó empapada, Alex se encargaba de transportar el cuerpo.
Recordó que también a su pareja tampoco le gustaba el zorro. Es muy extraño, tampoco a ti te gusta Cuanto más lo pensaba menos comprendía la situación.
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La energía del niño se estabiliza más rápido de lo que espera, con su mano libre se encarga de revisar la temperatura del agua y al estar satisfecho cierra la llave para continuar con la tarea del baño. La habilidad de entender las pocas palabras del amo más joven era un factor que tenían pocos en la mansión, confiaba que exceptuando a Emmet como madre, él era el siguiente que mejor comprendía al menor. Entendía que el contrario se había enfadado por algo que lo relacionaba, se sentó mientras empezaba a desvestirlo, la pijama en que lo había cambiado anoche se encontraba sucia con salpicaduras de sangre. Caín-sama Exclamó con su afirmación, escuchar que quién podría ser el hechicero más fuerte nacido en siglos quisiera protegerlo le llenaba de ternura, especialmente porque veía adorable al niño tan encariñado con él. Siempre estaré bien Respondió, si el otro decía protegerlo no había motivos porque le pasara nada. Unió su frente a la del menor y luego continuó con su tarea de llevarlo a la bañera, también había llenado con aceites de baño el agua.
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Pronto se encuentra olvidando el incidente de la mañana y el temor que sintió, Hao era un niño todavía así que una vez se sintió seguro volvía a la tranquilidad, especialmente si se encontraba en los brazos del mayor. Lentamente separó su cabeza que mantuvo escondida entre el pecho del otro y asintió Sí La máscara que vestía se encontraba dispareja después de esos movimientos. Tan solo escuchar la palabra jugar su sonrisa volvió y se separó del contrario, a diferencia de él Abel sí podía tener juguetes, corrió a tomar su peluche favorito del cuarto del mayor y regresó para sujetar su mano. Quiero desayunar pancakes No era consciente como sus mismas acciones también potenciaban la crítica a su madre, actuaba como si estuviese al mismo nivel de Abel y no el sirviente de este. -
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La noche anterior no había podido dormir por estabilizar su ritual, así que una vez hubo consumado esa primera vez se encontró a sí mismo bajo el cansancio. Escuchó las palabras del mayor sin comprender realmente lo que estaba agradeciendo, no cree haber hecho nada que lo amerite y si era por el enlace no consideraba necesario sus gracias porque había sido algo mutuo. Emmet continuaba siendo un enigma aún cuando él había crecido, elevó su mano y volvió apreciar las facciones contrarias, en su forma anterior lo veía adulto, pero ahora que había crecido consideraba que el otro podría aparentar su misma edad. Delgado y pálido, el sorprendía como una persona así podía tener una técnica maldita tan cruel como la de someter la voluntad de los demás espíritus, recuerda al pelirrojo que había sido objeto de ella frente a sus ojos. Pronto volvió a quedarse dormido después de explorar el cuerpo contrario y cuando la mañana llega mantiene la misma posición aferrando sus brazos al albino en un abrazo.
Se movió tan solo cuando sintió al contrario hacerlo, tenía el sueño muy ligero. ... Te ves hermoso recién levantado Expresó, era su primera vez observando su silueta así, pero estaba convencido de que no podía verse mal de ninguna manera. Recordaba que si bien era su luna de miel no tenían tanto tiempo. Se incorporó en la cama. ¿Quieres regresar? Cuestionó, el otro siempre parecía preocupado por asuntos.
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La decepción le invade cuando su curiosidad no fue saciada, si bien había experimentado intento de abusos por parte de las demás omegas en la aldea, especialmente cuando estaba muy joven porque así sería más fácil moldearlo, el pelirrojo no comprendía del todo lo que ello significaba. Para Yuuki era algo que involucraba toques sin su consentimiento y no le gustaba , pero con Alex pensaba que podía ser diferente. Sus labios volvieron a mostrar un mohín cuando el ajeno no deseó instruirlo, mas pronto se encontró cediendo al sueño. Aquel había sido un día cansado, desde forzarse a convivir con todos esos aromas y percatarse como su relación en realidad no era una relación, las emociones de un espíritu como él habían tenido muchos altibajos en un solo día. De igual forma se encontró dormido hasta que el peligro alertó su descanso. Despertó de golpe, a su lado se percató de que Alex también y como este se valió de su técnica para llegar pronto, en esos momentos maldecía lo poco conveniente de la suya. Fue el último en llegar a la escena y estaba confundido, no así no era sensato provocar más al menor. Se acercó para ayudar a Alex mientras veía al pequeño desaparecer en brazos del zorro que le llevaba a la bañera. No es normal que Caín-sama despierte de mal humor En verdad sí lo era si quien entraba no era el zorro, mas no que asesinara tan temprano.
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Su día siempre empieza más temprano que sus amos, despierta con los primeros rayos de sol y acude al baño donde se encarga de su aseo con movimientos apresurados pero expertos, tan pronto sale se viste con su uniforme habitual y peinar su cabello, orejas y cola es lo que más rato le toma, quiere verse presentable en todo momento. Antes de despertar a sus amos debe acudir por su propio hijo, Hao ha aprendido a levantarse por su cuenta y asearse también, cuando ingresa encuentra al pequeño peinando torpemente su pelaje así que le ayuda, alcanzando la máscara de este porque su retoño poseía una timidez extraña, no parecía sentirse cómodo con los demás que le miraban a no ser que se tratara del hermano de Emmet. Terminó de alistarlo e iba dispuesto a despertar al amo más joven cuando la explosión de energía le alertó. Había sido repentino y tan fuerte que sus piernas se balancearon y se apoyó contra la pared. Vio a su hijo cohibirse y le indicó que fuera con el niño, tan pronto pudo moverse de nuevo corrió al cuarto del albino menor, encontrarse a Alex ahí no le sorprende pero sí el cadáver. Por unos instantes analiza su misma situación, el pequeño parecía quererlo obsesivamente, pero no sabe si eso sería así siempre o si su destino algún día se vería como el del sirviente en la alcoba. Se aproximó de inmediato luego de apartar esos pensamientos.
Caín-sama Su voz es suave, puede verlo estresado y molesto así que lo aproxima a él liberando el aroma a cerezo de sus feromonas, en un tono maternal como lo hacía con Hao y había hecho con Adler. Lo tomó en brazos para llevarlo al baño y evitar que continuara viendo la escena. ... ¿Ocurrió algo? Susurró al fin mientras abría la llave del agua para rellenar la bañera con una mano libre, la otra continuaba abrazando al niño contra su pecho.
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La tolerancia que posee es mayor que la de su madre, por lo que no debería afectarle, mas el miedo le inunda y tan pronto escucha las palabras de Shen solo puede pensar en correr hacia donde estaba Abel. Tan pronto sus cortas piernas le permitieron llegar a la habitación la abrió de golpe sin pensar que ese era un lugar de su amo. Abel... Se abalanzó contra el mayor, la energía comenzaba a calmarse pero el impacto seguía en él. -
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Siente que está llegando al clímax cuando el ajeno lo detiene, no han hablado sus sentimientos con tanta plenitud por lo que pensaba que el contrario todavía no daría el visto bueno para enlazarse, tampoco podía culparlo. Para empezar, Emmet había llegado a su país y era tratado como un extranjero todavía, razón por la que le impusieron un esposo como él. Es grande su sorpresa cuando el ajeno se encuentra exhibiendo el delgado cuello para él, ha salido de su interior y por lo tal procede a colocarse de nuevo en posición. No te arrepentirás Exclamó para ingresar nuevamente, una de sus manos se encuentra delineando la curvatura desde la nuca al inicio de su cabeza, la piel es delgada y tersa, si presiona los dedos puede sentir la yugular también. Emmet... Le avisó segundos antes de morderlo cuando llegó a su primer orgasmo. Es ese momento que le invaden diferentes sensaciones, la de la sangre inundando su boca con un sabor metálico, así como la carne que ha destrozado sin piedad con sus dientes y la de su primera carga formando un rut. La unión provoca que parte de su energía maldita se imprima en el cuerpo del mayor, así como sus propias feromonas se encuentran cubriendo la esencia del contrario.
Jadeó al soltarse, la sensación de la mordida sigue en sus papilas, delineó con su lengua la marca de sus colmillos, nunca creyó que vería desde esa postura a una persona tan fuerte como lo era el otro hechicero. En parte encontraba encantador como había cedido su cuerpo.
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El beso se vuelve en algo más intenso de lo que observó en el altar, no sabe muy bien como reaccionar en un inicio. Desde que ingresó en la mansión ocupó su tiempo en aprender a controlar su ritual y en incrementar la potencia de su técnica que nunca había utilizado para realizar misiones. Desconocía los detalles de lo que implicaba unirse sexualmente o a qué se refería el contrario cuando mencionaba lo de no poder controlarse, enfocó su mirada en el otro, Alex le parece atractivo en todo momento, pero ese en específico tiene un destello diferente. ¿Cómo es entre alfas? Cuestionó al fin, sus piernas se encuentran separadas alrededor de su cuerpo. Nunca lo hice con nadie, odiaba que me tocaran en mi aldea -
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Desde que consumó su ritual sus brazos se encontraban dibujados con líneas blancas, muy finas que formaban algunas incantaciones a medias porque no las activaba. La manera cariñosa en que es recibido por su esposo le alienta, desde que empezaron a convivir recordaba al albino de esa forma, correspondiendo a sus avances infantiles con seriedad, ahora por fin lograba demostrarle que era serio. Unió sus labios y a medida que la energía entre ellos crecía, lo hacía la intensidad de su beso. No recuerda del todo cada acción que realizó pero cuando consideró que el agua interrumpía su deseo por sentir plenamente el cuerpo de su esposo, se levantó tomando el cuerpo contrario para colocarlo a un lado. ¿Duele...? Murmuró cuando sus dientes imprimieron una mordida en el hombro contrario, al no haber hablado de consumar tampoco lo habían hecho sobre formar el lazo entre ellos. Los movimientos que emplea para prepara al contrario son torpes, a su vez intentan ser lo más cuidadosos posibles, por desgracia no podía serlo.
De nuevo, siente que su pareja merece la comidad de la cama en vez de las frías baldosas del baño para su primer encuentro. Lo levantó hacia la alcoba donde perdió su virginidad al fin. Las embestidas de una cadera como la suya estaban cargadas de fuerza y emoción al ser su primera vez probando el placer de un interior, especialmente de un cuerpo por el que tenía sentimientos como lo era el del otro. Contrario a sus expectativas no puede ser tan suave como planeó y mientras acaricia con rudeza los suaves muslos del otro que rodean su cuerpo, su boca continúa marcando la impoluta piel contraria.
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Frunce las cejas ante lo que siente la forma contraria de burlarse de él, tal vez había sido muy apresurado creer que Alex era su pareja desde que el contrario le aceptó por no gustarle los omegas. Sus prendas más gruesas también caen al suelo dejando solo la seda blanca fina del yukata que usaba por debajo. No está convencido del otro, pero acepta el acercamiento, encuentra satisfacción en percatarse que el aroma del albino está volviendo a la normalidad y ya no se encuentra adulterado por otras esencias de omega. Se acercó aspirando el aroma. También me gustas Correspondió, la confesión de había desprendido tan suave de sus labios que no comprendía como no la había dicho antes. Acercó su rostro lo suficiente para unir sus labios en un casto beso, sentía curiosidad por hacerlo desde que observó a sus amos. -
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Ha observado con curiosidad los movimientos de su esposo, es la primera vez que observa a un omega desprenderse de la ropa y, sobre todo, un juego de lencería. Tan pronto invade su espacio en la bañera se aproxima con curiosidad, le sorprende que el otro no haya tomado baños acompañado siendo que estuvo casado previo a él. Toma su mano para delinear los hombros del contrario, Emmet le parecía tan grande y diferente a él en el pasado, pero ahora lo ve con más normalidad. Era un bonito conjunto Mencionó, combinaba bien con las prendas del otro. Siendo el adolescente inexperto que es solo puede acariciar el cuerpo del otro, investigando las diferencias entre sus cuerpos, hasta finalmente abrazarlo en ese espacio íntimo. Todavía no me acostumbro Tan solo el día anterior tenía las pequeñas extremidades de un niño. No así, la cercanía de sus cuerpos y el aroma del otro que siempre le ha gustado provocaba calor en él. Su entrepierna empezaba a despertar. Esto... es más vergonzoso de lo que imaginé Murmuró contra su piel en lo que escondía su cabeza entre el cuello del mayor, no entendía como alguien podía experimentar esas situaciones sin sentir pena. Ahora ni siquiera estaba seguro de salir del agua.
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No comprendía la risa del contrario mientras él seguía en la confusión de todo lo que pasaba. Trataba de asimilar que la relación que creyó tener por tres años en realidad no era así, ¿era diferente? Había observado a los amos de la casa y ellos tampoco parecían hablar de las cosas que decía Alex, Yuuki pasa por alto la existencia de un compromiso previo o la manera en que funcionan las uniones reales con los demás. Forma un mohín con los labios y se incorpora de igual manera cuando el otro le tiende la mano. En la mansión siente la presencia de los amos más jóvenes y los dos zorros. Eres cruel... Respondió ante la manera en que el otro le trataba, pero terminaba accediendo así que se adentró en la habitación del otro, sus emociones se activaban de una forma diferente cuando estaba con el alfa, de igual forma la fluctuación de su energía maldita revelaba la inexperiencia del espíritu, nunca había experimentado el amor. No puedes simplemente irte con otros Reclamó de nuevo y se retiró los zapatos así como los adornos de su cabello. -
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Tal como su esposo anunció, había sido una larga noche. Ellos habían sido retenidos un par de horas más hasta que por fin pudieron retirarse a la mansión designada para su luna de miel. Se retira los pesados adornos de su cabeza y el traje cae al suelo, es su primera vez sin sirvientes ahí por la intimidad que debían compartir. No había escuchado la respuesta del mayor al respecto así que no sabía si debía hacerlo o no. Baño Menciona primero para avanzar desde la habitación al lugar continuo donde la bañera estaba lista para ellos, es el primero en remojarse. Todavía no se acostumbra a que su cuerpo era más grande por lo que salpica de más el agua al arrojarse. Ven Pide al contrario asomando solo su cabeza sobre el agua.
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No puede creerle cuando lo escucha la primera vez, era imposible que no fuesen pareja si pasaban tanto tiempo juntos… incluso recuerda como le ha comentado al otro su desprecio por otros omegas y Alex le ha consolado diciéndole que no debía preocuparse de eso con él ¿no eran así las parejas? Sus cejas se fruncen, en su pueblo no existían matrimonios así que no tiene ningún conocimiento al respecto sobre eso. Claro que lo he dicho Reclama ante las palabras del ajeno, quizás no expresamente pero está seguro de haberle mencionado más de una vez lo bien que se veía, era lógico que se trataba de gustar. Sabes bien que no me gustan los omegas… pensé que ya habíamos accedido a estar juntos Murmuró al fin, ahora encuentra sentido en el hecho de que Alex nunca hubiera sostenido manos con él y pasado a contactos más íntimos como ha visto ese día con sus amos compartiendo una unión de labios en el altar. En ese sentido Yuuki era un niño sin conocimiento de relaciones.
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El moreno había sido posesivo con él en el pasado, con la diferencia que sentía los berrinches del contrario como los de un niño discutiendo por su objeto favorito, en el caso de Caín lo siente algo diferente. Su instinto le dice que llevar la contraria no era sensato, aunque Adler nunca le había dicho algo así, el hecho de que lo hiciera un ser como el albino menor no parecía un juego. Ya lo sé, Caín-sama Después de la boda había sido cedido al albino menor porque el adulto no necesitaría una nana por más tiempo a diferencia del pequeño niño obsesionado con él. Acarició la cabeza del menor para apaciguar su carácter y en la mansión le llevó a la habitación donde ayudó a cambiarlo y lo acostó. Es hora de descansar Lo arropó y con su mano daba leves toques para incitarlo a dormir.
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No siente el paso del tiempo hasta que se encuentra en su propia cama y escucha de nuevo la voz del albino decirle que descanse. Asintió adormilado mientras su mano acarició torpemente al otro. Buenas… Abel balbuceó para dormirse de nuevo, su vida era muy simple y giraba en torno al mayor, quería estar siempre ahí. -
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En el pasado el ajeno siempre ocultaba su rostro para él, entendía que era porque no deseaba lastimarlo siendo que su ritual estaba inestable en su cuerpo, mas nunca le gustó el hecho de no poder apreciarlo directamente. Tan pronto se retiró el velo elevó sus manos y acarició sus mejillas, delineando la forma de su rostro. Ya lo sé Mencionó, incluso sus padres habían tenido que formarse para felicitarlo porque otras familias de más influencia se adelantaron al hecho, todavía los esperaban. Entiende que se debe a la forma en que deseaban explotar su nuevo cuerpo para diferentes misiones. Las palabras del ajeno le provocaron ruborizarse, anteriormente en su cuerpo nunca había pensado nada así por obvias razones, pero en el actual no debería ser inconveniente. ¿Quieres? Nunca lo he hecho Mencionó, quizás no sería un buen compañero sexual para al otro al carecer de experiencia. Se aproximó y escondió su rostro entre el cuello del otro, le relajaba el aroma de este antes de volver a la recepción.
La hora indicada para que los menores se retirar llega y como ordenó su pareja ve a Shen llevarse a los niños en un carruaje, siente algo de envidia.
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Las palabras del otro le sorprenden por su dureza, Alex nunca le había hablado así mas que en la ocasión cuando recién se conocieron. Bajó su cabeza con tristeza y pensó si debería de verdad darle su espacio, le entristecía como el otro había arruinado su aroma favorito por unos instantes. Pero Alex… Estaba preocupado por él, ha notado como este no disfrutaba de la presencia del zorro así que debe ser su error mencionarlo, pensó en aproximarse para relajarlo con su cuerpo frío y sin embargo las últimas palabras del otro le confunden honestamente. Abrió la boca sin saber qué articular y sus cejas arqueadas, nunca la habían hablado pero asumió que Alex estaba con él, el alfa comprendía su odio hacia los demás omegas y lo aceptaba así. ¿P-por qué me serías infiel? Su voz ha salido más rota de lo que imaginó. Si son hijos, y-yo también puedo… el amo no me ha dicho nada las lágrimas que salen de sus ojos tan pronto se escurren del mentón se congelan en pequeños copos de nieve.
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La emoción de antes y sus labores le habían distraído, pero ahora que tomaba al niño en brazos y lo acurrucaba contra él se percataba de las miradas de otras personas. Aparentemente su buena tolerancia a la energía maldita le convertía en un prospecto adecuado para la reproducción, especialmente por la buena relación con el monstruo menor de la familia. No es la primera vez que el menor hace lo que desea con él así que no encuentra molestia en la forma en que juega con su cabello o como desacomoda los adornos que utiliza. La hora de irse llega más pronto de lo que imaginó y se siente emocionado porque deseaba huir de todas esas miradas, se sentía ofendido porque no hacía mucho que había tenido a Hao y era la nueva nodriza de Caín. Nos vamos Murmuró a este y se levantó para aproximarse a su hijo y a su otro amo. Ya es la hora, Abel-sama Caminó hacia el carruaje, podía ver a su hijo cabecear y ser alzado por el niño. Honestamente sentía alivio en la forma en que cuidaba de su hijo y podía relajarse.
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Asintió emocionado y tan pronto terminó de comer recostó su cabeza contra el menor. Sentía los ojos pesados del cansancio de ese día y siendo un bebé su horario de sueño estaba cerca. La voz amable de su madre mencionarles que ya podían irse le hace levantarse pero termina por pedir a Abel que lo cargue entre sus cabeceos en el camino, se aferró al pequeño cuerpo de este mientras se quedaba dormido. -
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El traje de bodas tradicional de su familia llevaba blanco principalmente al igual que su prometido, con la particularidad de tener un tigre en hilo de oro en la espalda del kimono. La ceremonia es lenta y cuando por fin puede ver al contrario se siente verdaderamente feliz, la altura de niño ya no era un incordio en lo que puede retirar el velo y unir sus labios sin pena como señal de unión. Todavía necesito crecer un poco más Comentó con diversión en lo que separaba su rostro y mostraban a los invitados su unión. En la recepción se encuentra siendo objeto de múltiples felicitaciones y demás conversaciones mientras su pareja ha vuelto a tener el velo a su lado.
Cuando considera ha sido suficiente se excusa con la necesidad de algo de espacio para llevarse al ajeno. Pensé que moriría Hace mohín cuando están a solas.
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Ha controlado su expresión durante la ceremonia y cumplido con su papel, pero cuando la recepción empieza se toma la libertad de desaparecer a un lugar más tranquilo. Es en el jardín cuando pensó en tratar de recobrarse que la sensación de Alex cerca llama su atención. Le sorprender verlo débil, siempre creyó que al ser el mayor el otro era más fuerte, perfecto en todo… se aproximó a intentar a ayudarlo pero el aroma del otro le hace cortar sus pasos. Se cubre con la manga del kimono que viste. L-Lo siento… hueles a omega El aroma del otro siempre le ha gustado mucho, mas ahora que se encuentra mezclado con otros no puede decir lo mismo. ¿Llamo a Shen…? Solo puede pensar en un sirviente lo suficientemente seguro y ese es el pelinegro. Elevó su mano para crear un témpano pequeño de hielo cerca de la frente del contrario y ayudarlo a relajarse un poco.
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Se encuentra tan feliz desde que inició la ceremonia que su rostro se encuentra surcado por una pequeña sonrisa. Sus ojos brillaron con emoción en la unión de los contrarios y cuando su amo fue anunciado como la cabeza unió sus manos orgulloso, había cuidado tantos años de Adler que verlo así se sentía como un gran logro para él. En la recepción le sorprende ser encontrado por el menor primero, se disponía a buscarlo en ese instante. Su expresión se mantiene con felicidad en lo que toma al bebé en brazos y lo sostiene contra sí. Caín-sama, lo ha hecho muy bien Felicita el esfuerzo del menor por contenerse así que se dirige a uno de los sitios más tranquilos de la fiesta junto a los otros menores para poder relajarse.
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Le gustaba mucho estar con el mayor, era su persona favorita en esa casa porque podía jugar con él y el otro siempre lo cuidaba. Se mantiene siguiendo sus instrucciones durante la ceremonia y cuando por fin pueden relajarse un poco más, por suerte también comer. Soltó una risita infantil cuando le limpia y agradece Gracias~ Abel también come Tomó de su propio plato para colocarlo en el ajeno e invitarlo de nuevo, era una costumbre que realizaba desde bebé cuando le llevaba sus papillas al mayor y compartía los biberones que preparaba Shen. -
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Las manos son suaves, lo acarician con delicadeza y la despedida le provoca sonreír, siente alivio de saber que a partir de ese día podría experimentar la sensación de los labios del mayor contra los propios, han evitado esos contactos por su forma infantil. Baja y detrás de él camina Shen, su sirviente es el último en despedirse cuando ingresa al sótano. Está oscuro, pero puede divisar los sellos en las paredes y un par de cadenas, avanza al medio donde toma asiento en posición de loto antes de empezar a concentrar su energía.
Vagos recuerdos, la sensación de una energía mayor posicionarse en su interior y la terrible ignición que invade su carne. No puede desmayarse hasta completarlo, así que la noche la ha pasado en vela hasta la madrugada en que por fin asimiló los cambios. Sus extremidades han crecido de tirón así que el traje de su cumpleaños yace destrozado en el suelo, se encuentra bañado en sudor cuando divisa la pequeña silueta de su sirviente entrar acompañado del pelirrojo para ser llevado a su habitación.
Contaba con pocas horas para prepararse, se encuentra adormilado mientras siente las manos hábiles de Shen y otros sirvientes limpiar su cuerpo. Ha evitado verse al espejo por temor, pero cuando la voz suave del zorro le indica que está listo decide romper la espera. Su cabello ha crecido varios metros, ahora comprende por qué tardaron en cepillarlo. Hubiese apreciado su figura tan desconocida para él de no ser porque el omega lo apresura de que es momento de irse.
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No comprendía la actitud del albino cuando lo veía deprimido, Alex era la persona más cercana a él así que veía extraña la posición de este. Como este se retira primero es abordado por el omega, cree que la técnica del otro alfa es más útil pero ese había decidido seguir a la cabeza. No bien cumplió su labor debió volver a la habitación para cambiarse por el traje que le prepararon. De igual forma viste maquillaje y su traje es más tradicional en colores fríos por su naturaleza. Al ser un sirviente de menor rango se traslada en un carruaje por aparte con la demás servidumbre. Es su primera vez en un lugar con tantas personas, especialmente olfatea diferentes omegas por lo que se siente bastante mal, trata de controlar su semblante.
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Han sido diferentes tareas de las que tuvo que encargarse, pasó la noche en vela al igual que su amo, frente a las escaleras que daban al sótano mientras lo esperaba en silencio. No bien detectó que este estaba listo llamó de inmediato al pelirrojo para correr a prepararlo. Fue el primero en ver la imagen del crecido Adler y le felicitó con emoción, sintió algo similar a como sería ver a su hijo crecer. Es el último en poder prepararse así que lo hace con rapidez, se asea en minutos y procede a peinarse y terminar de estilizar su maquillaje para verse perfecto para ese día, como fiel sirviente de Adler su rango era similar al de Alex, debe estar a su lado durante la ceremonia. E la primera mañana en mucho tiempo que no acude al pequeño albino, espera que Caín haya sido bien preparado por los demás.
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Había dormido solo en la noche porque su madre no se encontraba con él. Entendía que también un gran evento ese día así que se levanta tan pronto su madre le indica y se prepara torpemente con ayuda de otros sirvientes porque Shen estaba ocupado. Antes de preguntar donde debía ir es cargado y llevado al carruaje donde le recibe Abel, sonrió con felicidad ante ese hecho. Abel, me alisté solo Reporta con orgullo al contrario, era lógico que recibió ayuda, pero había hecho la gran mayoría solo. Guarda silencio cuando el amo más joven entra y saluda como le indicó su madre. -
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Ha pasado tantos años en tranquilidad que la molestia existencia de esos seres había sido eliminada de sus recuerdos, al menos hasta que son traídos a colación por los labios de su prometido. Meditó, se preguntaba a sí mismo si una vez lograra estabilizar su ritual podría asesinarlos a todos, no veía esas presencias como más que incordios imponiendo ese tipo de reglas todo el tiempo. Terminó por aceptar sus palabras y bajó junto a sus pareja para ser recibido por el resto de integrantes. Sentar sirvientes en la mesa familiar era algo no visto en un país tan tradicional, pero había sido claro cuando lo solicitó. Agradezco sus felicitaciones Elevó su copa de bebida, la celebración sería íntima porque la boda estaba programada al día siguiente. Así puede disfrutar de una comida en familia antes de tener que bajar a estabilizar su ritual, había recibido solo instrucciones de antepasados pero no había nadie que pudiera ayudarlo por la rareza de su técnica.
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Tan pronto la presencia del patriarca está en el salón le reverencia como le ha enseñado el albino. En la cena no sabe si considerar como algo positivo o negativo estar al lado del zorro, lo que siente por el omega es curiosidad y cierto anhelo cuando lo ve tan dedicado a sus tareas, incluso ahora que la expresión normalmente inexpresiva de Shen se vio rota por el desprecio del menor, no puede hacer más que preguntarse cómo el zorro podía actuar con tanta familiaridad con un monstruo como ese. Correspondió a la celebración y pasó algunos de los bocadillos para el pelinegro, rara vez lo veía comer. Es tofu frito Sonrió, recordaba como ese era uno de los platillos favoritos de esa especie. De igual forma hizo lo mismo alcanzando a Alex uno de los tentempiés. A veces me pregunto si llegaré vivo al día en que el amo tenga sus propios hijos La mirada de Caín era penetrante incluso si controlaba su energía maldita.
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La expresión normalmente tranquila se rompe y su propia energía maldita fluctúa en confusión, realmente no sabe qué había hecho que pudo enfadar tanto al menor de la casa. El regaño de Abel le interrumpe y muestra una reverencia ante sus palabras, si corregía a su hijo en ese aspecto era porque deseaba que Hao pudiera adaptarse a la posición que les correspondía, mas no podía contradecir los deseos de las personas con mayor autoridad. La llegada de Adler le interrumpe y se encuentra deseando un feliz cumpleaños por tercera vez en ese día, estaba muy emocionado por su amo que por fin podría heredar propiamente el ritual familiar. En la mesa es separado así que no encuentra posibilidad de seguir tratando por complacer a Caín, no así le anima las atenciones de la yuki-onna a su lado. Pensaba que al ser ambos espíritus emblemáticos de la región podían llevarse bien. Gracias, es mi favorito No suele hablar mucho. A su lado se encontraba Hao también, así que imita las acciones ayudando a su hijo pequeño con la comida.
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Su sonrisa se mantiene cuando el otro le otorga permiso, como niño todavía no lograba entender la necesidad de los títulos, pero le hacía feliz que el albino diera el sí para llamarlo naturalmente. Se separa al iniciar la comida y educadamente felicita por fin al cumpleañero real. En la mesa intenta comer lo más silencioso posible con la ayuda de Shen que se encarga de servirle trozos pequeños para ayudar a sus pocas habilidades motoras de infante. Al estar lejos debe saludar disimuladamente a Abel cada que hacen contacto visual con su mano por lo bajo de la mesa. -
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Con el tiempo ha encontrado ciertas ventajas en su forma de niño, especialmente cuando visitaba el mundo humano, no así, extrañamente también había funcionado para aproximarse a su prometido. Por primera vez en mucho tiempo no le molestaba su pequeña estatura, gracias a esa apariencia había podido conversar y conocer con más calma al mayor, no sabe si lo mismo hubiese ocurrido si él no tuviera ese aspecto. De hecho, se encontraba algo nervioso al respecto con el cambio que tendría. ¿Prefieres verme así? Tengo miedo y si… ¿Me convierto en un adulto feo? Se elevó y tomó asiento en el regazo del albino, la sensación le era similar a cuando Shen lo cargaba, con la diferencia que su corazón late diferente en presencia de Emmet. Su vista se expandió ante la sorpresa con el presente, a pesar de que habían conversado mucho, nunca tocó el tema de tomar el poder porque no deseaba verse como un oportunista arrebatándole a su omega la posición. Levantó el rostro haciendo contacto visual a través de los lentes del ajeno. ¿Estás seguro? Realmente pienso que eres un excelente cabeza Exclamó con sus cejas levemente arqueadas y su mano libre acarició los mechones del largo cabello del otro.
No comprendía del todo las decisiones de Emmet, el omega le daba mucho. Se encuentra a sí mismo besando la mejilla del mayor cuando ve que este no va a cambiar de opinión al respecto. Co-cabeza, prefiero hacerlo juntos No pensaba ceder mucho al respecto.
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Son ocasiones como esas que empieza a dudar de que el ajeno realmente lo considere su amigo, con la fuerza y el control que estaba ganando el pequeño monstruo de la casa día a día, era cuestión de tiempo para que perfeccionara su técnica lo suficiente para hacer trizas a un inocente espíritu como él sin la menor oportunidad de moverse. No sé si Caín-sama realmente está obsesionado o no, pero es mejor no tocar los juguetes de alguien más Al avanzar al salón estaban reunidos los niños más terroríficos de la familia, su corazón solo late de ternura cuando observa al hijo del zorro que era el único niño normal. Abel-sama, Cain-sama Reverenció y también acarició la cabeza del zorro menor que empezaba a hablar sobre el cumpleaños. La advertencia del integrante más joven provoca que su interior se hiele, irónicamente, no sabe cómo explicar a ese par que él no deseaba hacer nada con el zorro, aunque duda que el niño vaya a comprender algo al respecto. Prefiere optar por su estrategia de siempre y se refugia detrás de Alex.
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Encuentra que comprender al pequeño amo que cuida es más difícil de lo que imaginó, no entiende por qué el ajeno se ha molestado con él o qué ha sido lo que incordia al menor del clan. Lo único diferente que ha hecho ese día es vestirse más elegante con un kimono corto tradicional y no su uniforme de criada de siempre. Se ha levantado con mayor antelación de lo normal para peinar su cabello y orejas, así como estilizar su cola que mantenía erguida con la elegancia que le inculcaron los demás sirvientes, podía esconderlas cuando quisiera, mas no había recibido órdenes de hacerlo nunca a no ser que visiten el mundo humano. Se aproxima de nuevo al niño que le ha dejado solo, aquello era una escena habitual siempre que no sabía si había enfadado al albino. ¿Hambre? ¿Asiento? y palmeó su regazo si es que el menor deseaba usarlo de silla nuevamente, su rostro seguía inexpresivo pero su energía maldita se alteraba levemente cuando ocurrían esas ocasiones de no saber cómo complacer a su amo más joven.
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Escuchó con atención las palabras del ajeno, la voz de Abel le gustaba mucho, igual que la de su madre. Shen le había explicado lo mismo en la mañana cuando le deseó feliz cumpleaños, pero seguía repitiendo el error porque no veía lo malo… pero si Abel lo decía debía obedecer. Asintió y cuando iba a responder sintió la mano de Alex despeinar. ¡Alex! ¡Feliz…. No, Abel dice que solo una persona cumpleaños y tomó la mano del albino, iba a continuar hablando pero la sutil mirada de Shen llamó su atención y pronto se llevó una mano a la boca. Abel-sama… Solía hablarle con mucha familiaridad a su amo ahora que todavía era un niño. -
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El tiempo transcurría más rápido de lo que pensó y por fin se acercaba el día de poder consumar su ritual así como de la boda. Shen se había encargado de preparar el sótano para que él pudiera completar la ceremonia en soledad, en parte por eso había agradecido al rubio que pospusiera la boda un día más, así podría presentarse al altar con una apariencia más digna y no la de un niño siendo casado. Sería su último cumpleaños con esa apariencia y ya no veía la hora de verse diferente, no así su sirviente había insistido en arreglarlo de más por la importante ocasión, aunque Shen se había concentrado más en cuidar del integrante más joven, todavía seguía fielmente su tarea de servirlo. Le arregló la corbata y la camisa blanca mientras terminó de arreglar su cabello, al verse al espejo podía ver la concentración del zorro y su sonrisa leve mientras trenzaba una parte de su cabello. Tan pronto terminó bajó para ir a la oficina de su prometido, este le daría un regalo. Es vergonzoso cuando prestan tanta atención a mi cumpleaños Comentó en lo que cruzaba la puerta y se acercaba al escritorio, con los años había perdido la vergüenza así que pedía ser alzado por el albino sin pena alguna estirando sus brazos.
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Con el tiempo logró adaptarse a la situación en que se encontraba, Alex había jugado un papel crucial en el proceso pero logró adaptarse e incluso, apaciguar al pequeño ser de la casa. El tiempo que pasaba con el albino era considerable en comparación a otros, realmente ninguna persona en ese lugar necesitaba protección, mas ellos se enfocaban en otras tareas, él se especializaba en congelar objetos y usar su técnica para completar las tareas que encargaba la cabeza de l familia. El tiempo que pasaba con el zorro era todavía más escaso, principalmente sentía curiosidad por ese ser, no había conocido a su madre así que estar cerca de una como ese le llamaba la atención, no cree sentir nada romántico por el otro tampoco, no así le agradaba la presencia tranquila del zorro que desempeñaba tareas tan tediosas como asistir la vestimenta de esos dos alfas y acompañar constantemente al menor de la familia. Habló brevemente con el mayor cuando este salió de la alcoba del moreno que terminó de preparar y al voltear no le sorprende la mirada de Alex. ¿Acaso quieres que Cain-sama me acabe? Hizo un puchero, no le gustaba la mirada del otro cuando lo veía con Shen.
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Han sido tres años en los que se ha encargado de realizar tareas de niñera, tanto para su propio hijo como para los dos amos que tiene. Caín demandaba más de su tiempo, le sorprendía lo posesivo que podía ser un niño tan pequeño pero atribuye eso al hecho del irritable carácter del menor y no sentirse muy cómodo con nadie más además de él y su madre. Previamente también había tenido que explicarle que debía alistar al moreno antes y por suerte Emmet también había intercedido a su favor. Tan pronto termina se encuentra saliendo para buscar al menor, aunque se dedica a conversar un poco con el pelirrojo, le sorprendía el buen humor constante de este así que se encontraba compartiendo esos momentos. Cuando vuelve con el albino menor lo ve preparado para la ocasión y le dedica una reverencia antes de aproximarse. Caín-sama Responde y se acerca para cargarlo al salón, previamente también ayudado al vestuario de su hijo así que ha sido una mañana muy atareada para él.
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Conforme había crecido se encontró adquiriendo más consciencia de sus labores y de la cercanía hacia Abel, no es capaz de explicar el motivo por el cual se siente tan atraído al otro, pero al menos sabe que realmente le gustaba estar con él, no podía hilar pensamientos tan complicados siendo un espíritu muy joven todavía. Esa mañana después de estar listo corrió a buscar al contrario, vistió la máscara que su madre le obsequió porque realmente le daba timidez cuando otras personas ajenas a su familia íntima le miraban, tan pronto encontró al menor en la sala saltó sobre él. ¡Abel! ¡Feliz cumpleaños! El del cumpleaños era Adler pero no ha visto al moreno todavía, Hao está convencido de que se debe decir eso a todos. -
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No le sorprende que todavía no fuese mutuo, cree que lo raro sería que sí siendo que él todavía se ve como un niño pequeño. A pesar de eso, no se siente desanimado porque el otro tiene razón y todavía les quedaba mucho tiempo juntos. La cercanía en el contacto le provoca sonrojarse, pero se mantiene serio y toma un postre más para continuar, su cuerpo se encuentra consumiendo una gran cantidad de energía constantemente por su ritual así que reponía esa necesidad de abastecerse comiendo casi siempre. Mi ritual se completará a mis dieciocho Comentó, no le ha hablado mucho acerca de él así que le menciona que su forma volverá a la normalidad una vez lo haga. Aunque no sabe cómo se verá adulto espera verse más grande que el otro por lo menos.
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Supone que para algunos alfas aquel debería ser un premio o algo sin mucha importancia, pero él se rehusaba a engendrar a las personas que lo habían atormentado de pequeño y mucho más a quiénes ni siquiera consideraba cercanas, era una pesadilla como constantemente rebuscaban sus sábanas en busca de eyaculación para considerarlo apto. Sonríe ante lo que menciona el otro, debe admitir que tampoco sentía nada negativo respecto al zorro y en cuanto a Emmet solo por encerrarlo es que no le agradaba. Creo que solo odio a los de mi especie Mencionó luego de meditar un tanto, rellenó la copa del contrario y elevó la propia en señal de brindis. Soy Yuuki Se presentó en señal de amistad, quizás porque el otro era alfa como decía es que no le desagradaba.
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Su expresión se suavizó al notar como el otro pedía ser cargado, Caín podía ser una entidad monstruosa para muchos, pero en ese estado actual solo era un bebé, incluso lo veía adorable. Lo tomó en brazos y lo acurrucó sobre su pecho. Muy bien, vas a crecer pronto Mencionaba en voz baja, era una nana que cantaba para su hijo y cantó para el moreno de pequeño, tradición de su especie velar por el crecimiento sano de los niños.
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Despegó su boca del biberón y exclamó algunas incoherencias con su boca, realmente solo quería responder a lo que el otro decía, le gustaba la voz de Abel y era feliz cuando le hablaba, aunque normalmente lo hacía para decirle raro. -
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El puchero que formó en sus labios interrumpe la tarea de terminar su propio dulce, no le gustaban esa clase de cumplidos porque lo hacían sentirse como un niño y aunque actuaba como uno, realmente no lo era. No lo soy Responde ante el otro y sus mejillas se ruborizan por el contacto, fuera de su sirviente y en raras ocasiones su madre, nadie le había tocado con tanta intimidad. Terminó el dulce y tomó la mano del otro, había leído varias novelas cuando el aburrimiento le mataba en su casa y en todas las escenas románticas había una escena así. De todas formas, a pesar de lo intimidante que podía ser el ritual del otro y lo peligroso de todos los miembros ahí, realmente estaba cómodo, no había visto una persona más hermosa que Emmet y aunque anulara el compromiso nada le aseguraba casarse con alguien más joven o diferente. También se había sentido feliz cuando el otro lo recibió con seriedad al bajar del carruaje, pensó que se molestaría o se burlaría de su forma de niño pero el otro no había comentado nada.
Me gustas Confesó, los otros estaban en su propio mundo así que podía tener algo de libertad al hablar, tampoco sentía que estaba diciendo algo raro si iban a casarse sería lo normal.
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Aceptó la bebida mientras meditaba un poco, sabe que las palabras del otro eran correctas pero todavía no había aceptado del todo su actual posición, debía empezar a actuar con respeto o al menos imitar todo lo que hacía Alexander que era algo así como su mentor. Removió la bebida inclinando el vaso antes de beberla, sabe que lo hizo fue muy arriesgado, no así consideró era la mejor opción en el momento. ¿Nunca has ido a una aldea de yuki-onna? Murmuró, en el reflejo del cristalino sake podía ver a él mismo y no le gustaba, le recordaba a su madre. Son mujeres principalmente, un hombre nace nada siglo y es raro Rellenó su vaso vacío. Básicamente mi papel era perpetuar la especie y por eso iban a usarme, toda la aldea Frunce las cejas, recuerda el asco en su cuerpo. Aunque el tiempo se devolviera volvería a hacer lo mismo, odio los omegas
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Al ver la decisión de Caín en sus movimientos se levantó solo un poco para dejar el biberón a su hijo con la mezcla de leche y vainilla que le agradaba a Hao, así como un par de bocadillos para el niño que lo acompañaba y volvió a su sitio. Veía que el albino menor había logrado avanzar unos 10 metros, aplaudió suavemente. Muy bien, Caín-sama es muy fuerte Es la tercera vez que se encuentra felicitando a un bebé por gatear y no le molesta.
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Era un incordio no poder hablar, pero le agradaba el niño a pesar de la aura peligrosa de este. Tomó el biberón que le tendió su madre con ambas manos y se sentó en el regazo del menor para comer, alrededor estaban todos los juguetes que le había regalado al otro. -
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Todavía no tenía permiso para completar misiones por su cuenta, precisamente porque su ritual estaba muy inestable en su cuerpo que todavía no lo había asimilado por completo. Principalmente se había dedicado a realizar papeleo y documentos, Shen había colocado una pila de libros en su silla para elevarlo a la altura del escritorio de adulto que había solicitado para la tarea. No así, veía aburrido realizar solo eso y tener cero contactos con los demás. El lugar seleccionado por el otro es agradable, ve a su sirviente extender diferentes mantas, una para ellos, otra para el hermano de su prometido y el bebé, la tercera para Caín y él que se mantenía cerca y entregó una cuarta a las maldiciones que los había acompañado. De la canasta se encargó de sacar un par de postres una vez se sentó al lado de Emmet. Es mi favorito Extendió un dumpling de frijol dulce al otro, la canasta estaba principalmente repleta de dulces y tan solo un par de emparedados y bebidas para asimilar más un picnic.
Se sentó cruzando las piernas, mas cuando estaba comiendo de su propia selección se percató que estaba algo lejos, se arrastró un tanto para estar sentado al lado del mayor.
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Se sintió tentado a aceptar el ofrecimiento del otro para liberarlo de su miseria, por desgracia todavía tenía voluntad de vivir. En los días que pasa en ese lugar se dedica a recorrer la mansión, no podía alejarse de su amo sin el permiso de este de todas maneras. Encontrar que los sirvientes son en su mayoría espíritus de bajo nivel y fáciles de manipular es aburrido, aunque entendía la practicidad le hubiera gustado interactuar más ahora que adquirió un nuevo entorno. El único ser con el que pretendió hablar fue el zorro, lo cual fue poco fructífero porque estuvo a punto de morir no haber detectado las cuchillas en el aire. Cuando Alex volvió por él se encontraba tirado en su habitación con un par de libros para matar su aburrimiento, por desgracia, ahora se encontraba en una montaña acompañando al ser que lo encerró, un monstruo y otro par de personajes. Ya lo sé, pero no es sensato acercarse a él tampoco Respondió y fue el que aceptó la manta que les tendía el zorro para extenderla, venían a un picnic y no podían ser los únicos que arruinaran esa imagen, se sentó con una rodilla en alto donde apoyó su mentón.
Tampoco se ve que le agrades tanto Se ríe, no cree que el otro albino esté en posición de darle un sermón.
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En la manta que extendió para ellos descargó al bebé del cargador para permitirle acostarse, Caín estaba aprendiendo a gatear así que dejaba un espacio libre para que el bebé se moviera a gusto, el moreno le había indicado que no era necesario servirlos, así que solo podía estar a la espera de una nueva orden mientras cuidaba del niño.
Su Hao seguía encantado con el otro niño, desde su posición podía verlo sonreír y tomar sus propios juguetes para jugar con el mayor, como era un bebé no podía responder pero se veía bastante feliz cuando el otro le dirigía la palabra.
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