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Era un evento que podría considerarse de suma relevancia para su familia, para el futuro de sus hijos y demás asuntos engorrosos y, aún así, Adler se había negado a participar en la coordinación del mismo, tan solo dejando que su asistente supervisara pero al fin y al cabo había recargado todo en Emmet. Conocía lo suficiente de su anterior alfa para saber que el rubio vivió una semana atareada, planeando un evento y su propio trabajo. Sí, debía ser eso y la culpabilidad que podía sentir de empujarlo a esos extremos lo que le llevaron a cambiar su expresión de fastidio y de ensayada sonrisa para el momento en que galardoneaban a Shen como futuro heredero, por una preocupación. No ha tenido la oportunidad de colocar el pendiente en la corbata del mayor, aquel pasador dorado que solía colocarle en casi todos los eventos porque bromeaba en que su alfa solo sabía vestir de luto y, seis años después, seguía igual. Sigue el aroma de Emmet, como su omega enlazado aquello no era difícil, intercepta al asistente diciendo que él se encargaría, no da espacio para que replique.
Todavía tienes la misma mala costumbre de saltarte comidas y trabajar en exceso. Extiende el enjuague y el cambio de chaqueta que le han dado para el contrario. Pensó en mantener su distancia pero notar la debilidad en el otro hace que él mismo tenga que ayudarle a limpiarse y cambiar. Shen solía vomitar cuando estaba nervioso... Murmuró recordando ese detalle de su hijo, claro ahora que más bien era apático no lo hacía pero en el pasado cuando era solo un bebé era propenso a sobre estresarse.
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Lo que pensó sería una aburrida noche se ilumina cuando descubre la identidad de su prometido, todavía desconocía el parentesco entre ambos pero no importaba mucho los detalles, ni siente gran interés cuando se refieren a él como el futuro heredo principal y demás cargos que sonaban aburridos y sobrecargados para su gusto. Es Cain, su nuevo conocido también sería su esposo y eso facilitaba mucas cosas, era lo más conveniente. Mantiene las pequeñas manos unidas durante la ceremonia y cuando era bombardeado por saludos y demás siente al menor tomarlo como escudo. Exhibiría un puchero de no ser porque ahora era su responsabilidad cuidar de él también. Sus habilidades sociales no eran tan buenas como las de Yuu que podía responder cualquier cosa y no cohibirse, pero puede dar respuestas ensayadas y sonreír con facilidad. Después de un rato decide que es suficiente así que se excusa junto al contrario que lleva de su mano para disfrutar del evento, toma uno de los dulces de la mesa de postres y se lo extiende al menor. Come. Alimentar a su pareja debía ser parte de sus obligaciones.
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Había saludado con emoción al futuro esposo de su hermano, se abstuvo de comentarlo pero los ojos del rubio idénticos a los de Shen eran bastante bonitos, igual los del alfa adulto que los acompañó, quiso acercarse al señor pero este parecía no estar bien, Adler siempre le decía que no era bueno molestar a alguien. Caminó aburrido, sus hermanos eran el alma de la fiesta así que pasaba desapercibido, estaba caminando con el centro de mesa que había tomado y un macaron en su mano cuando se encontró con un niño que también había sido dejado en soledad. Se acercó de inmediato observando con interés al menor que parecía llorar. ¿Tienes hambre? ¿Dónde están tus papis? Cuestiona mientras lo toca con una de sus manos, es la primera vez que ve a un niño llorar que no sea él mismo. -
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La mueca de disgusto que exhibe en su rostro ha sido demasiado recurrente esta semana. Su guardaespaldas ha bromeado incluso al respecto cuestionando si estaba viendo nuevamente un drama frustrante, que un omega rudo como él viera aquellas series de amor era sin duda algo de risa, bufa, si tuviera esa expresión porque está molesto de que dos protagonistas no se comuniquen y haya malentendidos que retrasen el romance, todo sería más sencillo en su vida. Es una semana corta en la que intensifica el entrenamiento que hacía en las noches, parte de su rabia se cierne sobre el saco de boxeo y las mancuernas que levanta. Cuando no está trabajando o llevando su cuero a extremos en su gimnasio personal, escucha a sus hijos, como Shen tímidamente comenta que le gustaba mucho su nuevo compañero y Yuuki habla acerca de que también quiere conocerlo.
Tal así, que se encuentra en el día del evento, por obvias razones no trabajará. Adler que segundos antes dormitaba en su cama con el pelirrojo que se escabulló en la noche y Shen que fue forzado por su hermanito a seguirlo, se encuentra siendo despertado y arrastrado por sus asistentes de imagen fuera de la cama. Está más dormido que despierto mientras le colocan una mascarilla y asean, normalmente lo hacía él solo pero ese era un evento en que ocupaba estar mejor que de costumbre.
Bostezó mientras se inclinó a dar los toques finales a la camisa de sus dos hijos, sus retoños se veían adorables en esos mini trajes, ambos con un corbatín, elástico y los pantalones de tela con pulcras calcetas blancas, los vestía como niños no iba a cometer el mismo error de sus padres de encajar rígida tela en los infantes.
Yuuki,, no vayas a hablar con extraños y no tires nada al suelo. Breves recordatorios que lo hacían parecer madre, al mirar a Shen solo podía elogiar a su retoño. Solo tienes que estar al lado de tu prometido durante la presentación, no te alejes mucho después. Menciona para incorporarse y acomodar su propia ropa. Su cabello había sido peinado de lado y estilizado y sujetado con una baja coleta, lo único diferente era el pendiente de oro largo en una de sus orejas y el leve maquillaje para completar sus ojos dorados, su traje estaba a juego con el color del de sus hijos, suspira cuando debe entrar en compañía de Emmet y los otros niños, si solo hubiera sido Cain lo comprendería, pero el pequeño hermano de este le indicaban que su ex lo superó bastante bien.
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Es una semana corta en la que el instituto es más divertido de lo que pensó, antes pensaba que solo podría divertirse cuando Yuu ingresara también, se alegraba de haber conocido a Cain. En su mochila llevaba los libros que tenía para enseñarle al rubio, sus gustos eran similares así que compartir opiniones era entretenido. En los recesos lo llevaba fuera para leer con calma y las clases las hacían en pareja, incluso en la lección de deporte elegía al otro para los estiramientos. Me hubiera gustado que fueras mi prometido. Comentó un día antes, su madre nunca le dijo la identidad de su pareja, pero antes del rubio nunca pensó que le gustara otra persona.
En el evento estaba algo deprimido, más callado de lo normal incluso cuando Yuu parloteaba feliz a su lado. -
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Era habitual que el otro siempre tuviera la última palabra cuando discutían, incluso en la guerra fría que había mantenido por años con su ex Emmet seguía respondiendo sus insultos sin mucho problema, atribuye la razón de que en el fondo realmente no quería herirlo,todavía se consideraba un tonto por mantener los sentimientos que tenía... Fuera del edificio rasca con fuerza su cuello, es más fácil culpar a esa marca que lo ata como omega del mayor de que siga anhelando sus encuentros por más que diga odiarlo. Siente un dolor de cabeza y aunque pensó ir directo a su mansión ordena desviar el camino para recoger a su hijo, es cerca de la hora de la salida del instituto. Cuando nació Shen y su bebé dio el primer vistazo al mundo en brazos de una desconsolada madre como él que había sido abandonado recientemente, el vibrante escarlata del menor casi le provoca perder la conciencia, todo hubiera sido más sencillo si su retoño heredaba el rubio de su padre biológico, hay incontables rubios en el mundo y él prefería mentir diciendo que se había preñado de cualquiera sin importancia, más Shen había heredado el rasgo que delataba su amor furtivo de adolescente. Si existía una familia con la que se llevaba peor que con la de Emmet, esa era la de la fallecida esposa del contrario, por obvios motivos, pero más porque todavía recuerda los recalcos sarcásticos sobre él y su hijo había intentado atar a un alfa como si fuera un plebeyo cuando tener un hijo ilegítimo no importaba en su mundo.
Baja del auto y es fácilmente reconocido por su retoño que camino a sus piernas, la mirada del pequeño hacia otra dirección provoca que también lo siga. No saludes a alfas desconocidos Su tono es más severo de que lo pensó, nota como los hombros de Shen se encogen y la atención del niño vuelve a centrarse sobre él, la culpa le carcome, quizá tenía sentido que su hijo tuviera sensibilidad hacia su padre y medio hermano, Shen nunca había logrado llevar una relación paternal con su padrastro. Lo siento, cariño... Vamos, tu hermano está esperando Murmuró, para tomar al niño y volver al auto, no sin antes dedicarle una mala mirada al mayor. En casa ni siquiera sabe cómo dar la noticia, decide que el momento es el adecuado cuando Yuuki está en medio, el ambiente se relajaba con el pelirrojo colocando series infantiles que Shen nunca había visto de niño y bailando al son de esos personajes extraños para niños, no puede creer que su pequeño le guste ver a un dinosaurio hablar y ser amigo de un pastor alemán. Shen... se decidió tu prometido Contrario a lo que espera la reacción del niño es sencilla, cierto, su hijo era idéntico a su padre biológico en esa carencia de emociones, lo mismo había sido cuando le informó que tendría un hermanito.
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Es la primera vez en que piensa que el tiempo ha pasado demasiado a prisa en la escuela, por algún motivo quería mantenerse cerca del rubio más de lo necesario, tanto era que pensó pedir a su madre si podrían invitarlo a casa. Él sabía bien que se podía hacer aquello, muchos de sus compañeros lo han invitado anteriormente deseando formar lazos con su familia, rechazaba aquello porque presentía que eran más los adultos obligando a los demás. Iba a sugerir la idea cuando reconoce al alfa que abraza a su amigo como el mismo de las fotografías de su madre, sus ojos brillan por algún motivo y no puede despegar la vista de la escena aunque tiene al moreno frente a él. Siente el impulso de levantar su pequeña mano para corresponder la despedida cuando la voz dura de Adler llama su atención, nunca antes había escuchado ese tono en su madre así que su reacción es más exagerada de la que pensó, ¿sería influencia de esa persona? Pensaba que debían llevarse bien si su madre todavía conservaba las fotografías. Decide reservarse comentar sobre querer invitar al niño y cuando estaba junto a su hermano le dan una nueva noticia. Escucha a Yuu repetir la palabra emocionado mientras gira la cintura con el hula hula y asiente, es joven pero sabe que aquello era lo esperable. No es problema Comenta cuando siente la mirada preocupada del moreno sobre él, no sabe por qué lo mira de esa forma pero a él no le molesta tener un prometido o casarse, quizá solo le hubiera gustado haber podido elegir a alguien como el rubio que conoció hoy, Cain y él podrían entenderse. -
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Una parte de él le molesta como el otro no era capaz de disimular, para el moreno no le hacía más que pensar que era hipocresía, si verdaderamente le amara no lo hubiera abandonado en primer lugar. Él había utilizado todo lo que podía para asegurarse de que sería el esposo de Emmet cuando joven, romper el voto de castidad antes del matrimonio y ofrecer su cuello no había sido solo impulso, lo había contemplado desde que mucho antes. Específicamente, desde la vez en que "secuestró", como lo habían catalogado los padres del rubio, al mayor para disfrutar de un día en el río, no tenía más que 13 años cuando decidió que la reunión social era demasiado aburrida y su alfa necesitaba recibir sol y jugar más que escribir fórmulas y sentarse todo el día. Luego de forzarlo a hacer clavados poco seguros en una liana de dudosa fortaleza para el peso de ambos y sumergido al rubio más de lo debido, ambos se habían acostado a la orilla dejando secar la ropa de diseñador que yacía destrozada en las rocas, también había sido la ocasión en que compartieron su primer beso y él decidió internamente que nadie más podría ser su pareja. Lamentablemente no había sido mutuo. Frunce las cejas ante sus palabras, le parecía tan irónico... Shen tenía todo el derecho de ser el heredero porque, para empezar, era el primogénito de ambos, ahora lo estaba haciendo por otros motivos, no recuerda en qué momento se torció tanto el ajeno.
Suenas seguro, los alfas de tu familia no son de confianza... Todavía no sabían el género de sus retoños pero aquella frase iba dedicada al rubio, con resentimiento. Tomó la pluma y firmó con rabia, la tinta se hunde en cada trazo y el final que decora su nombre es un parchón negro. Antes de devolver el papel su vista se queda prendada en los nombres de los comprometidos ¿Cómo se sentiría su hijo cuando le diera la noticia? Si es necesario algo más mi asistente se encargará, ha sido una horrible reunión Al moreno nunca le ha importado expresar sus opiniones, eso lo volvía un omega popular como rebelde pero también ocasionaba problemas. No puede pasar un segundo más respirando el aroma de su alfa, su cuerpo parece añorar aquella esencia y los constantes recuerdos le invaden.
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Le toma por sorpresa lo mucho que puede hablar el rubio, Shen siente casi como si fuese Yuu y no el mismo niño apático al que le dirigió palabra. Por fortuna la conversación era interesante y el ajeno encontró los puntos de vista parecidos a los de él, pensó intervenir para explicarle que él también encontraba relevante la teoría del libro, más el timbre del salón interviene y debe volver a su sitio. El trabajo en parejas que solía hacer con cualquier compañero que se le acercara encuentra conveniente que sea con el otro, ambos han terminado con rapidez el ejercicio, no había sido nada complicado si él no se ha saltado años todavía es porque no lo encontraba tan relevante, su padrastro tampoco había apoyado mucho su vida académica. Sus cejas se relajan cuando el otro vuelve al tema que dejaron a medias. Responde que le había llamado la atención la interpretación sobre la química magnética y que su interés principal iba a los bucles, más no descartaba el interés sobre el resto de temas que se abordan, tan solo cuestiona una de las fórmulas sobre la división subatómica del autor. Quiso continuar pero el tiempo para el trabajo cesó y debieron volver a sus asientos iniciales. Fue divertido... Expresó en un susurro antes de separarse. Al finalizar las clases debe esperar a su chófer para volver a su hogar. -
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Después de despedirse de su hijo acude al trabajo, el día anterior se había retirado temprano así que en cuanto pone pie en su empresa no es de extrañar que le siga su asistente mientras le desglosa la agenda de ese día. De aquel no tratarse de un asunto tan íntimo como el compromiso de su primogénito, el moreno hubiera enviado a alguno de sus asistentes a reunirse con Emmet. Llevaba seis años evitando estar a solas con esa persona e incluso estar en los mismos eventos, desearía que siguiera de esa manera pero el otro lo estaba empujando a un abismo del que no podía huir. Adler no se percató en qué momento su vida se había convertido en una disputa entre ambos, mientras él huía el ajeno enredaba su telaraña cuidadosamente hasta dejarle sin escape. Al llegar a la oficina sonríe ante el hecho de que no quedaban señales de su rabieta del día anterior, los cristales fueron reemplazados y la alfombra no tenía señas, todo hubiera marchado bien de no ser por el nuevo arreglo ¿cómo rayos hacía el rubio para burlar a su seguridad para enviarle flores todos los días? Gruñó mientras tomaba la nota y depositaba las flores en la papelera de un azote.
Las horas que normalmente transcurren a un tiempo normal se han diluido con rapidez, Adler no se percata en qué momento pasa de terminar de revisar los documentos sobre la nueva maquinaría y los cálculos de su equipo de científicos para estar dirigiéndose a la junta con el rubio. Se ajustó la corbata y de su bolsillo retiró las medicinas para inhibir el efecto de la marca sobre él.
Irónicamente, el nombre de la empresa del alfa figuraba en el frasco. Tus medicinas son una basura, siempre me hacen sentir fatal Escupe cuando ingresa, ha pedido a su guardaespaldas esperar fuera porque no sabe qué barbaridades podría soltarle el mayor. Además, físicamente confiaba en que era más fuerte que el rubio que desde niño se dedicó a leer y escribir números, otra de las grandes diferencias. Aún así, agradece el efecto porque es capaz de mantener mediamente la calma ante la causa de sus calamidades, el embarazo de Yuuki fue complicado a puntos en qué pensó que perdería la vida, solo por estar preñado de un alfa que no era su enlace. Guarda sus manos en sus bolsillos, tiemblan levemente porque ver el rostro del alfa luego de tantos años provoca más emociones en él de las que le gustaría.
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Su madre conserva en la intimidad de su oficina fotografías de un hombre que él no conoce, claro que sabe quién es porque en su mundo era difícil ignorar a la cabeza de las principales farmacéuticas, más él nunca ha escuchado al moreno hablar sobre mantener contacto íntimo con él. En esas su madre es tan joven como si tuviera su edad y la más reciente es de cuando tenía 16, de todas formas, el color de ojos de ese hombre desconocido era igual del niño frente a él, Shen no asume que sea el mismo suyo pero sí reconoce la cercanía. Si Adler no ha expresado la verdad sobre su progenitor, su vida es más sencilla si solo ignora ese hecho. Asintió ante las palabras del niño, le hubiera gustado que Yuuki tuviera su mismo tono para que igualara el hermoso cabello encendido de su hermanito, más era un rasgo que solo se extendía a él. Shen Corresponde en la presentación y da un vistazo al libro que leía el rubio, de su bolso saca el mismo ejemplar. También lo veía Su expresión se relaja, su hermano no tiene sus mismos gustos así que es entretenido ver a alguien que sí. No sabe como describir el sentimiento de cercanía que siente ante esa persona que acaba de conocer, pero no le disgusta. -
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Después de un día tan estresante como el anterior, Adler piensa que por fin podría relajarse, remotos se vuelven esos pensamientos cuando en la mañana siguiente se encuentra las noticias del fallecimiento de la esposa del rubio. Un accidente que le hace recordar al mismo que sufrió su esposo hacía un par de meses. Levanta la mano para que endulcen su café con un shot de vodka, el rubio que conocía carecía de concepciones éticas así que sus sospechas no deben ir desencaminadas, más... qué más daba, cuando se enteró del segundo hijo del rubio se sintió peor, su fallecido esposo que nunca lo había visto llorar no pudo hacer más que cuestionar que ocurría con él, Adler podría ser un joven de 22 años todavía, pero la madurez que tuvo que forzar hacía creer a cualquiera que era un adulto como cualquier otro. No envía ningún pésame al rubio, no es de extrañar que no lo haga porque la mayoría sabía su enemistad personal con esa familia, más que aparentaban en negocios no se extendía a llegar al punto de enviarse civilizadamente mensajes como aquellos.
Justo cuando piensa que las cosas iban a calmarse y podría olvidar la descabellada idea de presentar a Shen a su medio hermano, la apariencia del pequeño en la escuela de su hijo es algo que no pasa desapercibido. Maldice la suerte que le conduce al día en que decide acompañar a su pequeño a la escuela antes de irse al trabajo. Cariño, espero que tú seas algo más normal... Comenta al pequeño que no parece comprender sus palabras y se despide besando la frente del contrario. La vida era terrible para él cuando cree que puede salir adelante...
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Su madre a veces le decía cosas incomprensibles para él, desde que adquirió consciencia sabe que su padre no era el hombre que se casó con el moreno, más no cuestiona más allá de eso, supone que no sería correcto para el omega que parecía atormentado del recuerdo. Lo sabe por la expresión del moreno cada que lo ve, supone que el color de sus ojos debe ser el rasgo de su padre biológico. Se despide de su madre con un asentimiento y se retira al salón con pasos lentos, prefería a su propia familia que asistir a esos lugares rodeado de tantas personas, le molestaban todos los demás niños que no fueran Yuuki. En la clase presentan a un nuevo alumno pero él no presta atención, está más concentrado en la ventana y la clase de deportes que puede observar y hubiera seguido así, de no ser porque al levantarse de su asiento en el receso da un vistazo rápido al nuevo. El color de sus ojos claramente llama su atención, idéntico al propio. Son hermosos Comenta, amaba ese tono, por eso le gustaba tanto el cabello de Yuuki también. -
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Su familia era reconocida en Italia y parte de Europa, su padre se había establecido en la producción de equipo médico y revolucionado con la producción en masa para laboratorios y con otra línea para producción de bajo costo que reservaba para países con menos poder económico. Así había logrado establecerse en medio de otras familias de renombre, era un rico relativamente nuevo y él como único hijo y omega había sido educado para tal papel. Por lo tal, por más que amaba al alfa que le marcó rechazó tan rotundamente la idea de mantener la relación de amantes, su familia siempre le educó con valores católicos toscanos y la idea de que un omega como él había nacido para ser la esposa legítima, no aceptar una posición de menor valor para ningún alfa. Emmet era extraño, desde que lo conoció cuando era joven le había parecido más una persona peculiar, lo que se transformó en amor a primera vista había pasado a un desenfreno entre ambos cuando desarrolló sus hormonas adolescentes. Las charlas de sus padres sobre matrimonio arreglado no le asustaban, confiaba en que si ambos estaban juntos no habría forma de separarlos nunca. Si debe mencionar una vez en que se sintió tan confiado en su vida como cuando accedió a pasar su celo con el rubio sin su collar, Adler respondería que no tenía otra ocasión, fue la primera y última vez que había confiado todo su ser a alguien.
La concepción de Shen fue consecuencia de ese encuentro y no se sintió avergonzado cuando entregó la prueba positiva a sus padres y a su amado. Quizá por eso le había golpeado tan fuerte ser abandonado al final y peor aún, que le suplicara mantener una relación clandestina de amantes. Lo habría golpeado de no ser porque el avanzado estado de embarazo se lo impedía. Emmet se había casado primero, él lo hizo un par de meses después cuando se recuperó del parto de Shen. Su esposo fue un alfa mayor que él, como todo matrimonio político sin amor, no tuvo mayores complicaciones, tan solo el rechazo del alfa a la presencia de Shen y eso fue bastante llevable porque el mayor era civilizado... De todas formas, se sintió aliviado cuando nació Yuuki y el alfa relajó la hostilidad hacia Shen obteniendo un heredero. Luego de fusionar sus negocios con los del fallecido esposo adquirió mayor poder. Se sentía aliviado porque deseaba que sus hijos heredaran por igual.
Durante todos esos seis años había ignorado a su anterior alfa, no soportaba verlo sin querer darle una paliza o llorar, sus celos eran especialmente tortuosos al haber sido marcado su cuerpo pedía desgarradoramente la presencia de ese alfa.
Respiró hondo, estuvo a punto de reventar la ventana de su auto con el puño. No quiero escuchar esas idioteces de un alfa casado Le repugnaba bastante esa idea, casi más que la de unir a sus hijos claramente emparentados. Y lo peor era aquello, no poder negarse. Si bien él había adquirido la influencia suficiente para ser adecuado para la familia del rubio, este seguía ejerciendo poder especialmente sobre los líderes más antiguos, maldecía la ventaja que tenía una familia ancestral como aquella por lo que entendía los parientes del rubio habían sido aristócratas incluso. Las odio, no envíes nada más La voz del ajeno le da escalofríos, electricidad recorre su cuerpo solo con escucharlo y aquello le hace odiarlo más. El fugaz recuerdo de la vez en que visitaron un jardín de jóvenes se cruza por su cabeza, recuerda como le había comentado al mayor lo mucho que amaba esa flor y el aroma a sol que irradiaba de estas, irónicamente ahora eran un amargo trozo de su memoria.
Aunque logres hacer esta locura no volveré jamás contigo Decidió cortar, tanto porque seguir escuchando la voz de Emmet era una tortura para su corazón, como porque no tenía más que decirle que no fueran insultos. Se masajeó la frente con el índice y suspiró, Shen había nacido con su cabello castaño oscuro y la indistinguible mirada de su familia paterna, ese rasgo le atormentaba constantemente, pero amaba a su retoño. Cuando llega a su hogar se encuentra con que ambos niños han vuelto de la escuela, un vistazo al reloj le hace darse cuenta que no era tan temprano como creía. Shen... Llama al niño que leía mientras soportaba obedientemente como su hermanito menor de 3 años peinaba su cabello con listones, su Yuu era tan animado que se pregunta si eso lo habrá heredado de él o su esposo. La mirada carmesí enfocada en él le provoca culpa, decide solo saludar a sus hijos en vez de informarle la cita que tendría con su futura pareja de matrimonio. -
.SPOILER (click to view)
Dream not of love, to think it like
What waking love may prove to be,
For I dreamed so and broke my heart,
When my false lover slighted me.
-John Clare
Adler & Emmet
De joven no era de carácter tan corto, quiere pensar no llegaba a la ebullición con lo mínimo como en ese instante. Adler que minutos antes había estado distraído con su nuevo cubo de colores para matar el aburrido tiempo de la oficina, como dueño podía darse esos pequeños lujos, ahora no se encontraba nada orgulloso de haber destrozado no solo el arreglo floral que le entregaron, sino volcado la mesita central y la decoración de cristal en el proceso. Desde que se separaron llegaban sin falta, arreglos, regalos, souvenirs de viajes de negocio... Aquel alfa se las ingeniaba para enviar algo distinto cada día y lograrlo en seis años era toda una habilidad, el moreno casi que se sentía maravillado... claro, de no ser por la forma en que habían terminado. Pisoteó con fuerza los girasoles en el suelo y tomó el teléfono de la oficina, milagrosamente había sobrevivido a su rabieta. Necesito limpieza, también un catálogo de decoraciones Podría acabar de destruir todo lo digno de llamarse adorno en su lugar de trabajo, pero el moreno sabía que mañana si llegaban de nuevo la misma "sorpresa" necesitaría nuevas decoraciones para desahogar su rabia. El tiempo ya no le sería productivo así que decide abandonar la empresa por ese día. Cuando sale era saludado por sus subordinados y demás pasantes, un omega como él era reconocido en todos sitios, especialmente luego de haber arrebatado varios negocios de su fallecido esposo, Adler no tenía nada personal, tal vez sí, con el difunto alfa, tan solo no podía tolerar que este brindara el trato de hijo ilegítimo a Shen, por más que este no fuera su hijo, la forma en que le prohibía asistir a eventos sociales como familia y que hubiera planeado dejar todo a Yuuki el moreno no pensaba tolerarlo. Sabotear a su propia pareja no era algo que le hubiera gustado hacer, pero inevitable.
Dentro del ascensor suspira, su suerte para los alfas nunca fue buena y es precisamente cuando se lamenta de eso que siente la marca en su cuello arder con fuerza, suelta una maldición por lo bajo mientras extrae de su bolsillo la medicina de ese día. Con su alfa fallecido hubiera dejado de consumir estas, de no ser porque no deseaba a nadie revelar el dueño de esa marca, su aroma era inconfundible en el pequeño mundo de élite en el que vivían. Evitarlo era cada vez más duro, ahora se excusaba en el luto para faltar a eventos importantes, más, no podía ser así. No cuando la carta en el arreglo de ese día casi le hace vomitar. Es recibido por su guardaespaldas y chófer en el estacionamiento, mismo que le abre la puerta. En la intimidad de la limusina sube el vidrio para quedar separado del otro, avisa que hará una llamada importante.
... Eres un maldito demente Es lo primero que dice cuando responden la línea, normalmente no tendría el número de esa persona de no ser porque él se lo había brindado muy acertadamente junto a la nota en que sus hijos debían casarse. Sabes muy bien de quién es hijo Shen Era lo que le había alarmado, tenía sentido porque Yuuki estaba muy joven todavía para incluirlo en esas pláticas arregladas y no parecer desesperados. -
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Por instantes cree que se equivocó y le preguntó a su mamá qué debería comer. Abel le ha respondido como hace Shen habitualmente, incluso cree que el rubio le habla en un tono más adulto que el del pelinegro. Asintió en silencio y no lo contradijo, realmente no era quisquilloso y desde que se había empeñado en que debería cuidar a su madre había dejado de rechazar las verduras como antes. No puede decir que le gusten, solo las come. Sí, voy a entrenar . Comenta que planea ingresar a algún equipo de deporte una vez ingrese a la primaria, necesitaba ser fuerte para que su padre dejara de intimidarlos y cualquier otro alfa. Observó como se levantó su madre y la siguió con la mirada. Si viviéramos juntos, mi mamá también sería la tuya. Exclama, el método más efectivo para estar junto al otro era ese o esperar a ser un adulto para lo que faltaban muchos años.
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Que devuelva el contacto le toma por sorpresa, en su asiento ha dado un leve respingo y contenido la respiración, era vergonzoso sonrojarse por algo tan simple cuando estaba acostumbrado a que su pareja sometiera su cuerpo a las acciones más vulgares y horribles. Sin duda era diferente cuando se sentía atraído a un alfa. Le sorprende ser llevado pero no se queja, su hijo parece a salvo junto al otro niño, ya que se encontraban en la zona se sirvió también de la ensalada y eligió algunos tomates que le gustaban al menor. Las palabras del ajeno casi le provocan soltar el plato, principalmente porque no entendía el hecho de que le dijera esa información. Entiendo... No había pensado en consolarlo porque él mismo no tenía idea de lo que sería divorciarse, Cain había soltado los datos a su antojo y él deseaba hacerlo también, en teoría el rubio debía encontrarse soltero ahora así que puede tener más libertad. Mi celo es en dos semanas, quiero pasarlo contigo. A pesar de encontrarse a solas prefirió susurrarlo acercándose a este, todavía vestía su uniforme así que no quería crear inconvenientes al otro si los escuchaban.
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Espera a que el otro termine sus consultas para volver a colarse a la oficina, esta vez con unas píldoras y jugo para el ajeno. ¿Terminaste? Él aprovechó para dormir un rato y empujar algunos doctores que odia fingiendo accidentes. -
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Escuchaba todo lo que le decía el mayor y obedecía, el único defecto que le han señalado algunos profesores es que era demasiado obediente de forma parcial con los omegas y eso podría meterlo en problemas a futuro. Claro que Hao no comprendía el por qué. Al llegar vuelve a bajar y camina de la mano del rubio y la de Shen mientras se adentraban, toma asiento al lado de Abel antes que nadie. Es un lugar amplio. Reconoce, ellos no iban a comer fuera con su padre, el pelinegro cocinaba casi siempre y solo muy ocasional iban a locales de comida rápida. ¿Qué vas a pedir? Lo quiero también. Deseaba saber lo que comía el otro.
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Es un viaje tranquilo y lo disfruta, lo único que puede lamentar es que no estaba en posición de tomar la mano del otro o en ninguna, por lo que recuerda Cain estaba casado y no se veía disposición de tenerlo como amante a él. Pensaba que eso era tanto positivo como negativo, sabía que Qjang estaba casado y él nunca lo estaría porque el alfa nunca le ha mencionado formalizar de esa manera, pero cuando fantasea en tener una relación normal con alguien le gusta imaginar que contrae matrimonio con un alfa que le guste, odiaría que esa persona le engañara especialmente con un omega joven. Prefiere apartar esos pensamientos mientras ojea el menú, de sentó al lado del mayor porque su retoño estaba obsesionado con permanecer al lado del niño.
A diferencia del contrario ordena poco, no comía mucho y tenía preferencia por la comida picante así que enfatiza en que desea que lo fuera bastante cuando encarga su platillo. Frente a él los niños no tenían problemas en conversar, lamentablemente ese no era su caso. Bajo la intimidad de la mesa aprovecha para tomar la mano del mayor. Segundos antes se había convencido de su rechazo y, sin embargo, estaba de nuevo sin poder controlar ese impulso. Siente como su corazón se acelera con solo ese contacto.
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La risa que suelta es divertida cuando el ajeno dice preferir alguien trabajador. Adler pensaba que eso era abstracto porque desde que inició su misión no había hecho más que acosar sus objetivos y hablar poco con la víctima que desconfiaba de él y el hijo de este que le miraba mal por ser alfa, encontraba gracioso la ferocidad del niño diciéndole que se alejara de su madre. Tendré que continuar trabajando... Suspiró como si aquello fuese una desgracia y volvió a reír. Tampoco le agradaba la idea de dejar de verlo todos los días o de no volver a tener la oportunidad de tener sexo en la oficina, pero para empezar él ni siquiera era doctor así que no tenía sentido seguir en el hospital una vez terminara, no cree que le contraten como conserje.
Más que comer... Quiero hacerlo en la cama. Corresponde al beso y lo observa retirarse, admirando con interés la forma en que se fuerza al caminar derecho. -
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Asintió obediente ante la primera interrogante, podría no estar tan enterado de qué significaban algunas cosas en el mundo adulto de pareja, pero al menos sabía lo básico y dentro de eso estaba tener el contacto de la persona que estaría con él. Debo poder contactar a mi omega Responde , su sonrisa se mantiene cuando lo felicita, observó el contacto en su pantalla y no sabe qué dirían sus compañeros si alguna vez ese contacto, sería gracioso decirles que ya tenía a su destinado desde esa edad y que ya no necesitaba preocuparse por buscar pareja. Guardó los stickers, él solo tenía otros infantiles que se abstuvo de enviar porque no sabe si combinarían con el gusto del rubio. La idea de ir a comer le parece genial e internamente debe felicitar que su doctor sea un alfa competente, pero un alfa al fin y al cabo y eso no le gustaba tanto. Sujetó la mano de Abel y ocupó el asiento trasero, ante las palabras de Abel añadió también. Despacio porque van mi omega y mi mami Le aclaró al otro a fin de que se abrochaba el cinturón como le han enseñado.
Es la primera vez que salimos con alguien no sea mi padre Le comenta al mayor con emoción.
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Realmente no tiene mucho que pensar sobre la relación de los mismos, Hao parecía serio con decir que iba a ser la pareja del contrario y eso no le parecía un problema, mientras el menor no estuviera siendo asediado por un adulto como había ocurrido con él, realmente no veía por qué debería inmiscuirse en quién decidía llamar su pequeño alfa como una pareja. Además, tenía la suerte de que podía ver al padre del otro, asintió ante la exclamación, era bueno que su retoño tuviera más amigos. La invitación sobre la comida le sorprende y da un rápido vistazo a la emoción de su hijo que ha escuchado también, pensó en negarse si era dentro del hospital por obvias razones, pero de nuevo el alfa era rápido para tranquilizarlo, cada segundo se convencía más en que era este quien le gustaba, instintivamente su mano se dirige a su collar cuya contraseña ni siquiera él sabía, por algún motivo le daba cosquilleo cuando estaba en presencia del mayor. De acuerdo De todas maneras no podía negarse cuando Hao estaba prácticamente jalando su uniforme para que fueran. Dentro del auto se sintió extraño, las únicas veces que viaja en vehículos así es cuando tomaba un taxi o cuando era en el de su pareja.
Ya que los menores se han pronunciado él también le aclara que despacio porque llevaba a su hijo a su futuro yerno. Como es callado solo escucha la conversación de los menores de fondo y decide sacar su móvil para contarle a su amigo su progreso y de paso responder algunos mensajes de su alfa sin mucho interés.
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La sugerencia del ajeno sobre hacerlo en su casa sonaba mejor, se imagina que la casa del omega debería ser mejor que la suya que tenía todo desordenado y era un sitio pequeño, como no pasaba mucho en un hogar no veía necesidad de rentar un apartamento grande o de comprar una casa cuando ni siquiera tenía hijos o pareja, pasaría igual de solo que el actual. Se cruzó de brazos sin entrar a la ducha o pasar de los vestidores, el lugar era público y ni él podría burlar un escándalo o sanción si lo denunciaban por tener sexo o invadir las duchas, revisó su teléfono enarcando una ceja con interés cuando las noticias del menor saliendo del hospital en compañía del rubio le son mencionadas, esto solo se lo comentó su colega que también llevaba el caso. El rubio tardó menos de lo que imaginó. Sí, siempre he querido ser el novio trofeo de alguien Besó su mano cuando se aproximó, le ayuda a vestirse porque verlo desnudo demasiado tiempo ocasionaría otra erección en él.
Si termino mi misión encubierto sería complicado vernos, visitarte a la casa es mejor Aclaró, si el alfa era serio lo más probable es que no le falta mucho a su misión, cuando Qjang cayera lo harían sus cómplices, estaba seguro de que este no podía ser el único ped3r4sta en el hospital o conocido del otro, si Shen había dado a luz debió tener doctores poco éticos que lo ayudaron. -
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La mano que estaba sosteniendo la pierna de su madre se suelta cuando el aroma que reconoce como el de Abel estaba ahí, piensa en que hizo bien en insistirle a su madre y corre hacia él, niega con la cabeza cuando le cuestiona por su salud, no estaba enfermo. Quería verte, no tengo tu número y mis citas no son todos los días Es una lástima, si Abel estuviera en su misma guardería podría verlo siempre o incluso si fuera su vecino... Lo que más le gustaría sería poder vivir con el otro, más aquello es algo que solo se cumpliría cuando fueran adultos. Saca de su mochila su celular. Aquí está Le entrega su móvil para que se apunte, en este solo tiene el número de su madre y de algunos compañeros, a fuerza tiene el de su padre porque fue él el que se lo compró.
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Agradece a la secretaria por su tiempo cuando se da cuenta que cumplieron el propósito y su hijo ha encontrado al menor, era la primera vez que Hao pedía por algo así que sintió que debía cumplirlo, pensó en ocultarse en algún sitio donde Qjang no pudiera encontrarlo, pero la voz de su doctor interrumpe sus pensamientos mientras se encontraba revisando la pantalla de su z flip 5 con desinterés, tenía un mensaje de su único amigo y algunos de su pareja, no entendía como un doctor encontraba tiempo para enviarle tantos cuando se supone estaba trabajando. Alisó su uniforme cuando se volteó a ver al alfa. Hao quería ver a su hijo de nuevo, lo traje porque insistió. Respondió, ahora que estaba frente a él sentía esa necesidad de volver a abrazarlo, debía controlarse.
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Sonríe descarado ante el reclamo silencioso del platinado, encontraba divertido que se quejara por algo que él había advertido y es que no pensó en ser cuidadoso en un inicio, el mayor no se había percatado pero existían más marcas y otras que lo más probable es que terminarían con un tono violeta al día siguiente. Se lo prometió y lo cumplió, había hecho un desastre del omega tal y como este quería. No tengo enfermedades Aclara, porque pensó que a la edad del contrario le preocuparía más eso y no un embarazo, no pensaba de Emmet como viejo cuando este podría pasar de su edad debido a lo joven que se veía. Sin embargo, pensaba que los omegas preferían los embarazos cuando estaban jóvenes y perdían la fertilidad más rápido. Ver una copia miniatura tuya no estaría mal tampoco, con suerte y no tendrán que arrestarlo por acoso Bromeó al respecto, la idea de tener hijos le gustaba aunque era consciente de que debían tener una relación estable y formal por el bien de un hijo y no lo tenían todavía.
Rodeó su cintura para levantarlo, verlo caminar con piernas temblorosas por la oficina le generaba algo de ansiedad, podría tropezar en cualquier momento. Te llevaré al baño, qué clase de idiota sería si solo follo a alguien hasta dejarlo como estás y luego solo me voy Comentó ofendido, no era tan irresponsable como su apariencia indicaba, de hecho se consideraba un alfa bastante decente. Lo mejor sería una cama también, tendríamos más espacio Durante el coito tuvo que apoyar una pierna en el piso para sostenerse e impulsar con más fuerza, sin duda un sofá tenía su encanto erótico, pero no resultaba lo más cómodo. -
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A la mañana siguiente no resiste y le pide a su madre que lo lleve al hospital porque deseaba hablar de nuevo con el omega, se percató de que no pidió el número de teléfono del otro y aunque su propio móvil sea uno infantil, puede usarlo para estar en contacto con el otro. Quiero hoy... Será rápido Insiste cuando su madre le indica que ese día no tenía cita. Era la primera vez que era de esa forma así que Shen se encuentra cediendo a sus caprichos, pronto se levanta para alistarse más rápido que de costumbre, espera que Abel esté en el hospital ese día. Al llegar es el primero en caminar a la sala de espera y la cafetería, no podía entrar al consultorio del doctor si había otro paciente, se sostiene de la pierna de su madre mientras el omega pregunta por el niño a la recepcionista.
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Siente que realmente no sabe ser madre, cuando Hao se comporta de forma madura y considerada no tiene dificultades, pero cuando el pequeño actúa como un niño verdaderamente se encuentra perdido, lo experimentó ayer cuando no quiso obedecer inmediatamente y se encuentra de nuevo hoy con el hecho de que el alfa quiera ir al hospital aunque no tengan citas porque desea hablar de nuevo con el hijo de su doctor. No sabe qué tan en serio es una promesa de niños de enlazarse, pero al menos se percata de que su retoño se encuentra totalmente inmerso en eso. Al verlo a los ojos no puede negarse, en el fondo él también quería ver de nuevo al alfa mayor si tenía suerte, debería conformarse con verlo porque no parecía ser mutuo como creyó luego de ser besado. Asintió al menor y le indica que se prepare, deberían hacerlo rápido ya que no puede llegar tarde nuevo. En el hospital se dirige a la mujer que siempre le recibe, puede verla confundida porque no tienen cita ese día y no la culpa, también supone que una madre tan joven como él debía ser lo suficientemente recordable para que la beta estuviera al tanto de su horario y nombre sin decirlo. En efecto, la cita era la otra semana, le responde que no viene por una consulta. Hao necesita hablar con el hijo del doctor. Su retoño le jala el uniforme para recordarle el nombre del omega. Abel, ¿se encuentra? Jamás creyó encontrarse en una situación así, al menos espera que Qjang no se entere de su presencia ahí.
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El mordisco del ajeno no era una molestia, lo consideró adorable incluso cuando las gotas que se deslizaron de la herida desembocaron en la piel del otro, una manera más para apoderarse de él. El interior es cálido, se encuentra cediendo al placer de la primera vez en que ya no controla el movimiento de sus caderas intentando ser considerado, Emmet había dado su aprobación y él solo podía ceder ante las demandas del omega que le llama con tanto deseo. Siente su piel contra la ajena, el sudor sirviendo de lubricante para que su pecho se friccione contra el otro en cada nuevo movimiento, la forma en que su cuerpo instintivamente decide no retirar del todo su falo en cada embestida, sino arremeter segundos antes de que salga para aprovechar cada segundo dentro.
Lo ha escuchado correrse, más no es suficiente para él, es solo cuando su propia descarga acaba dentro del mayor que puede decir ha recobrado la conciencia sobre sí, es incluso vergonzoso abrir los ojos para darse cuenta que ha mordido el hombro ajeno con fuerza en un instinto por haberse enlazado.
Debajo de él el estado del omega era un desastre, puede sentir algo de culpa incluso. Emmet... Le llama, su voz es agitada. Deberías volver a tu hogar por hoy. No cree que sea capaz de trabajar en ese estado. Le hubiera gustar seguir pero en un lugar como aquel hacer demasiado tiempo era un lujo. Su mismo teléfono se encuentra vibrando en el suelo. Por supuesto que se encuentra preocupado por el omega y procede a ayudarle a vestirse. Se ofrece a cargarlo a un baño o al auto. -
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No son sólo sus feromonas, en la oficina se encuentran las del mayor, nunca antes le había pasado que el aroma de otro omega le gustara de esa forma. El aroma dulce y distinto de Emmet era mejor que los anteriores, alteraba sus sentidos y lo inducía a la necesidad primitiva que se encontraba demostrando cuando exhibió una despierta erección entre sus piernas. Sus dientes se encargaron de hacer el desastre que deseaba, con los dedos recorre cada una de las marcas que ha impreso, estaban perfectas a su parecer, la piel contraria debía existir para eso. Sin embargo, esa no es la única zona que desea ultrajar de esa forma, desciende desde su posición para hacer lo mismo en la entrepierna ajena, mordiendo justo debajo del ombligo, el falo que encontró de paso lo introdujo en su boca mientras los dedos buscaban la entrada, estaba siendo rápido, pero no podía contenerse, sus propias mejillas se encuentran de color escarlata y su visión nublada.
El detalle de la ausencia de condón no pasa por su cabeza, ni cuanto eleva la pelvis del ajeno para dejar su entrada a la altura de su boca, solo los dedos no iban a ser suficiente para prepararlo, introdujo su lengua, su tamaño podría tener dificultades al forzarse. La próxima vez... Intentaré ser más amable . Murmuró contra el oído contrario cuando lo consideró listo, su respiración agitada delabata que posponerlo más era imposible. Adler empujó y ofreció su propia piel para que mordiera, podía ser una oficina privada pero seguían dentro del hospital, no quería rumores después.
La introducción es lenta, Emmet parecía no estar acostumbrado y hacerlo de otra forma podría lastimarlo lo cual no estaba dentro de sus gustos, quería hacerlo gemir de placer y no de dolor. Me moveré. Avisó, había advertido que no sería suave, pero se encuentra cuidando la dureza de sus primeras embestidas para el contrario. -
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Cuando le acompañó ese mañana al consultorio no pensó que terminaría de esa manera, una parte de él intuyó que podrían subir de tono cuando el omega ocupó sus regazos, más no pensó que terminaría sacando los pantalones de este cuando solo el contacto de un dedo no era suficiente. Desde que inició su misión encubierta hace un par de meses no había tenido contacto sexual con nadie, eso no debería ser problema para alguien normal, pero Adler era un alfa intenso sin haber encontrado un omega que lo enlace. ¿Sería eso lo que provocaba su deseo actual? Lo había ignorado al conocerlo, había sido permisivo hasta cierta forma con los abrazos sorpresivos y toques, incluso no hizo nada cuando notó que sus objetos personales y su propio cubo de basura era registrado. Le atribuía eso a que no lo consideraba mayor peligro, ahora que lo tenía con él se daba cuenta que era otra emoción.
El ajeno daba visto bueno a sus acciones así que no se detuvo, el collar que tiene en su cuello retiene sus feromonas porque como alfa eran muy fuertes para las personas normales. Lo siento. Se disculpa antes de levantarse de golpe y colocar al ajeno contra el sofá, su pelvis la presiona para mantenerlo debajo de él, su entrepierna se encuentra despertando por gusto propio. Se retiró la incómoda bata y la camisa, el sonido de su botella de vodka contra el suelo interrumpió el silencio de la oficina, segundos después lo hacía él proporcionando un beso húmedo.
"Tan esperable" recuerda esas palabras de una de sus amantes cuando lo hicieron, Adler era todo lo que su apariencia indicaba, un alfa brusco y dominante, podía sentirse algo avergonzado cuando estaba mostrando eso al rubio bajo él, liberando sus feromonas y arrebatando las prendas del mayor. Al exponer la piel su primera víctima es el impoluto pecho del contrario, desea marcarlo con sus mordidas y lo hace, la culpa debería ser del omega que le provocó.
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