Posts written by Misagi_ryuk

  1. .
    Hey, hola Nekito¡¡, como estás?¡ :3

    Mira que sorpresa mirarte por estos rumbos jejeje,
    déjame felicitarte por tu fic, es precioso y muy conmovedor
    me ha encantado como describiste al protagonista y los
    sentimientos, una historia corta y muy significativa.

    Espero verte pronto por acá con otro fic¡
    Besos, hasta entonces¡¡

    Misagi * *
  2. .
    Hola hola, ¿cómo están? :D

    Si, lo sé, volvía desparecer por muuucho tiempo u.uU, de verdad que había estado ocupada, he tenido unas semanas bastante apresuradas, se me había juntado mucho trabajo en la escuela y pues…necesitaba terminar <.<, realmente lo siento…pues bueno, estoy de regreso, les he traído un cap un poco mas largo, esperando que les guste aunque sea un poquito…porque a mi costo mucho escribirlo¡¡¡ xD…creerán que se me fue la costumbre y no me acordaba de mi propio estilo :P, les doy las gracias, como siempre, por leer y comentar, mi se los agradece de todo corazón… muchas gracias por no abandonarme…perdón por no contestar los comentarios como se debe seguro que lo haré en el sig cap¡. Besitos especiales de manzana verde para : Anne onodera takano y Melyoan…. Muchas gracias, las quiero un montón¡¡¡



    Capítulo 46: “La flor del placer”




    Todo había quedado en silencio. Lo único que se escuchaba era el fresco viento de medio día que inundaba el patio principal del palacio de los Kamijou. Hiroki no podía hacer más que alternar su ansiosa mirada entre su madre y su padre. La bella mujer enfrente de ellos parecía a punto de estallar, entre tantos sentimientos dentro de ella…Hiroki lo podía intuir por que no deshacía su sonrisa temblorosa y sus ojos enjugados; Neji Kamijou era otra cosa…su rostro estoico hizo que Hiroki perdiera un poco el valor…y temiera, aunque fuera estúpido, por Nowaki.

    Nowaki, en cambio, estaba más preocupado porque Hiroki no fuera a sentirse mal, y aquella visita fuera a resultar “problemática”, aunque que la mirada fría-curiosa del hombre mayor, idéntico a su Hiro-san, estuviera fija en él le ponía un poco nervioso, pues de repente había recordado lo que le había dicho el oji-avellana: “mi padre es mucho más sobreprotector que Mikoto y Masamune juntos”

    Hiroki vio a la tensa mujer morderse el labio inferior con nerviosismo y dirigirle una espléndida sonrisa antes de dirigirse como pudo hacia él. Y no pudo evitar correr a su encuentro soltando la mano de su sonriente novio. El castaño dio un pequeño gemido gustoso cuando sintió la calidez de los brazos maternos que lo envolvían en ese momento y que tanto había extrañado. Hipeó un par de veces, sin embargó no pudo evitar soltarse a llorar ávidamente contra el hombro de su progenitora.

    -Hiro-chan…mi bebé, ¿Qué pasa?- preguntaba con ternura la mujer acariciando las hebras castañas de su “niño” consolándolo. Hiroki se apresuró a negar rápidamente…no era el momento…no aún.

    -nada…solo te extrañé mucho…a los dos- susurró bajito, fijando su mirada en la seria de su progenitor. Neji soltó un enorme suspiro y mostró una mirada consentidora pero algo dura aun, Hiroki soltó con pena a su madre y se apresuró a abrazar también a su sobreprotector padre, quien lo estrechó fuertemente en sus brazos…Hiroki angustiadamente percibió que su padre tenía miedo de “perderle”…Neji-sama no era ingenuo…sin embargo, aun así resopló antes de hablar cansina y pesadamente con su gruesa voz un poco suavizada al ir dirigida a su precioso doncel…

    -¿qué pasa Hiroki?

    Los ojos avellana del más joven se fijaron en los idénticos del mayor. El hombre rubio vio tantos sentimientos en los ojos de su doncel temiendo interpretar más de uno. Observó la mueca nerviosa y preocupada de su hijo combinada con ese puchero de súplica que hace tanto que no veía en él, tan parecido a cuando de infante le pedía que lo llevará a pasear al bosque que rodeaba al reino. No pudo evitar fruncir el ceño.

    -papá…mamá…- Hiroki habló alternando su mirada a las atentas de su padre- teng…no- su atención ahora viajó fugazmente a los ojos serenos azules que le miraban apenas un par de pasos atrás- tenemos que hablar-

    -…-sus padres estaban expectantes al ver como el castaño le extendí la mano al varón que le acompañaba y este lo tomaba con una serenidad increíble, logrando tranquilizar a su “pequeño”. Mitsuki-sama con los ojos muy abiertos y Neji-sama con su ceño fruncido más visible imposible.

    -mamá, papá…-intervino Hiroki al ver la mirada fría de su padre. Respiró hondo antes de proseguir, ahora que tenía la atención de todos. Primer pasó: presentaciones- él es Kusama Nowaki, Nowaki...mis padres, Mitsuki y Neji Kamijou-

    El oji-azul reverenció levemente con la cabeza en signo d de respeto.

    -un placer, majestades

    - el placer es nuestro- La reina correspondió con rapidez el saludo y la reverencia con una tenue sonrisa, Neji lo hizo casi por protocolo, quizás recordando que el “varón” que acompañaba a su hijo pertenecía a los usuarios de la magia, pues no encontraría otra respuesta para el escudo en el carruaje en el que llegaron.

    -Hiroki…- estaba por hablar el rey algo serio y el oji-vellana lo percibió por lo se apresuró a interrumpirle…

    -por favor, quisiera que platicáramos adentro- exclamó el doncel. Muy a pesar su padre asintió y junto a su mujer empezaron a dirigirse hacia adentro.

    -bien, pasemos entonces-

    De reojo la mujer pudo ver como su amado doncel apretaba la mano del varón a su lado y todo sonrojado le sostenía al joven la intensa mirada de apoyo. Sonrió…seguro lo que dirían sería algo interesante…y por su cuenta corría que Neji no lo arruinara…no es que el hombre fuera un tempano de hielo…sino que ella le conocía desde hace mucho…y sabía que era bastante cabezón.

    ******************************************

    -yo…yo no sé cómo…ayúdame…-

    Akihiko abrió ampliamente sus orbes violetas y pasando dificultosamente saliva sintiendo de repente la garganta reseca y su corazón martillar loco contra su pecho no hizo más que abrir y cerrar la boca cual pez fuera del agua.

    -n-no bromees con eso…- pidió casi en forma de súplica, mientras intentaba por todos los medios despegar los pies del suelo y salir corriendo al baño o a la ventana…por la cercanía, la idea de lanzarse por la ventana justo ahora no resultaba tan descabellada…pero simplemente no pudo mover ningún músculo. Su mirada era imposible de despegarse del sudoroso y tembloroso muchachito, que con el rostro agachado, parecía incapaz de controlar las reacciones de su cuerpo y los suaves gimoteos que salían de sus labios…

    -n-no estoy bromeando…¿c-crees que…te pediría algo así…?, yo nunca he sentido esto…-exclamó voz temblorosa y con su rostro sonrojado…y hasta entonces el peliplata pudo ver su rostro consternado, lloroso y avergonzado –tengo m-miedo U-sagi-san…n-no puedo controlar mi corazón…late muy rápido…-trató de explicarse-…tengo calor…

    Si Misaki sentía miedo…Akihiko experimentó pánico…¡Que alguien le dijera que iba a hacer ante la tentación que representaba Misaki, la persona que amaba, para él justo ahora…por favor!

    -Misaki…

    Y sin proponérselo su nombre salió aterciopelada desde su garganta…

    -Usagi-san…p-por favor

    Y esa voz suplicante derrumbó las murallas de su resistencia…

    -…-

    *****************************************************************

    A la punta del enorme comedor, como era costumbre, se encontraba el rey de brazos cruzados y recargado totalmente en el respaldo sin dejar de intercalar su mirada en los más jóvenes a su lado izquierdo, mientras a su lado derecho Mitsuki miraba divertida a su marido tomando tranquilamente de su copa de vino. Hace unos segundos la bella mujer había intervenido y demando (obligó) a los presentes a discutir aquella interesante plática durante el almuerzo. Nadie pudo negarse.

    -bien, ya estamos aquí. Quiero saber que pasa- demandó el rubio hombre.

    -cariño, deja que se expliquen por favor- tranquilizó la mujer sonriéndoles levemente a ambos, Hiroki se sonrojó tenuemente haciendo un puchero mientras desviaba la mirada hacia un lado…intuía que su madre estaba enterándose de todo casi sin que el dijera nada… ¿pero que podría hacer?, suponía que era el “poder-especial” de una madre. Bufó.

    -De acuerdo, solo, por favor. Quisiera pedirles que no me interrumpan hasta el final por favor- pidió seriamente y luego miró a su padre específicamente - por favor padre…-

    -no te prometo nada- contestó, al aparecer malhumorado, Hiroki lo miró con un puchero, pero dejándolo pesar soltó un suspiro y continuó.

    -bueno, primero, seguramente ustedes sabrán quienes fueron los elegidos para acompañar a Misaki, es decir, el chico de la “profecía” ¿no es así?- preguntó Hiroki. Los dos mayores asintieron tratando de concentrare al fin en la seria platica que se avecinaba.

    -claro, Asuka mando una carta algunos días después de su partida- aclaró Mitsuki

    -sabíamos que irían además de ti, Masamune, el capitán Yoo y este chico de Sumi…-Neji hizo pose de recordar hasta que al parecer dio resultado- Keiichi…ella solo nos comentó que ustedes tenían que ir a consultar su “misión” con el mago Mino-san- aclaró el rey dando pauta para que su hijo procediera con aquello.

    -bueno realmente lo que nos dijo Mino-san ese día fue que nuestra viaje no iba a ser solo un rescate…-Hiroki volteó a ver a Nowaki quien se había mantenido un poco al margen y asintió- sino también la incentivación de una guerra-

    -¡¿una guerra?!- exclamó exaltada la mujer, llevándose ambas manos a la altura de su pecho -¡cariño!-

    -¿una guerra de qué tipo?, ¿con seres mágicos?...¿pero cómo ,por qué?- preguntó consternado el rey exigiendo respuestas. Fue hasta entonces que Nowaki participó en la conversación.

    -permítame explicar a mí eso Neji-san- exclamó Nowaki ambos mayores asintieron rápidamente, el hombre reacio , por supuesto- desde siempre se han visto en constante discusiones los dos grandes grupos de usuarios de la magia: los que utilizan magia negra y los que como yo, usamos la magia blanca; y como es normal, cada “liderato” apoyó, no siempre de manera legal, a su bando…- Hiroki volteaba a ver de reojo al oji-azul y a sus padres, quienes curiosos intentaba captar todo lo que decía su tritón. El castaño pensó que Nowaki realmente se estaba esforzando por contar todo aquello de la manera más sencilla posible- La llegada de “la legión de Usami” que se enfrentaría a Aikawa, la bruja que había aterrorizado varios reinos enteros y autoproclamada la líder de los brujos, significó una oportunidad para que los usuarios de la magia “blancos” la quitaran del poder. Una guerra en la que no solo se jugaría el rescate exitoso del príncipe de Usami, sino también la libertad de muchos usuarios de la magia…inocentes-

    Los reyes mantenían los ojos muy abiertos.

    -¿usuarios de la magia inocentes?...- repitió el hombre con cara de confusión

    -¿una guerra así, Hiro-chan?, ¿fueron allí?,¡¿Qué ha pasado con el resto?!- preguntaba la castaña. Los jóvenes se regresaron a ver nuevamente. Neji estaba formalmente desesperado de esos intercambios de mirada que no le resolvían nada…

    -bien- Hiroki suspiró por milésima vez- la misión que nos dictó Mino-san consistía en pasar 5 pruebas…-

    Brevemente el castaño contó todo lo que vivieron desde la visita a Mino hasta el momento en el que llegaron al manantial de Ayami. Hiroki podía intuir que es lo se vendría ahora, su padre había pasado de su rostro estoico a uno bastante sorprendido y hasta preocupado, aunque eso no garantizaba que justo en unos segundos más fuera a “arder Troya”… y su madre… bueno ella estaba completamente sorprendida y nerviosa.

    -En la segunda prueba me quedé yo- recomenzó Hiroki- tenía como misión ayudar al pueblo de Ayami a recuperar su libertad, rompiendo una maldición que les había puesto Aikawa, mediante algunas pruebas de destreza general- mencionó lentamente, como esperando que sus padres, en especial su padre, digirieran con calma la información- El trato que se hizo en ese entonces fue, que una vez liberados el pueblo de magos tritones ellos podrían intervenir en la guerra que se daría al final del camino- sus padres mantuvieron la calma por un rato-…Ahí conocí a Nowaki- murmuró. Vio que su padre no hablaría…así que continuó- él estuvo muy cerca de mi…ayudando me tanto como para acostumbrarme a vivir bajo el agua, como su pueblo, tanto como con información acerca de la maldición y de magia en general…y…-“ho…no”…Hiroki desvió un momento la mirada mientras sentía sus mejillas sonrojarse un poco. Juraría que sus padres tenían sus ojos fijos en él- …bueno, con un poco de trabajo finalizamos las pruebas y pudimos liberar a Ayami- lo dijo tan de corrido que sintió que ni el mismo se había escuchado-…sin embargo-

    Ok…el castaño con vergüenza admitió para sí mismo que explotaría en cualquier momento si emitía una sola palabra más. Regresó a ver a Nowaki quien le dedicaba una pequeña sonrisa, mientras que lentamente acercaba su mano a la suya hasta unirse en un fuerte apretón del apoyo más incondicional. Hiroki asintió levemente mientras trataba por todos los medios de mantenerles la mirada a sus intrigados padres y rezar a todos los dioses habidos y por haber…

    -sin embargo…-había repetido Nowaki para continuar con el “relato”- …me enamoré perdidamente de su hijo en el trayecto- el silencio duró bastante en el que podía jurar que su madre se había convertido en una bella estatua sorprendida y su padre estaba a punto de desaparecer con la mirada a su amado tritón. Por el bien de todos, continuó- No negaré que costó mucho trabajo el que pudiéramos aceptar nuestros sentimientos aun cuando estábamos conscientes de los problemas que nos rodeaban. La guerra que se había prometido monumental acabó exitosa para los usuarios de la magia blanca, y el resto de los chicos ya viajan de regreso a Usami. Hiro-san y yo decidimos hacer el viaje justo ahora para platicar directamente con ustedes todos estos asuntos-

    Y aquel silencio se extendió de nuevo. Fue hasta entonces que los ojos avellana del rey se fijaron en la pequeña sortija que lucía su hijo en una de sus dedos de la mano que se mantenía sobre el comedor. Frunció el ceño.

    -¿debo entender que me pedirás también la mano de Hiroki?- gruñó casi ente dientes.

    -si fuera posible lo haría, majestad, pero…-Nowaki contestaba franco

    -¿sabes que está comprometido ya?- exclamó frío.

    -¡Neji!- intervino Mitsuki. Nowaki enserió el rostro. Hiroki dejó de respirar

    -lo sé, y por eso estamos aquí, justo una semana antes de la cita que tiene con el Consejo y con su sobrino Haruhiko- exclamó igual el pelinegro. Los reyes abrieron mucho los ojos…les sorprendía que estuviera enterado de todo, voltearon a ver a un sonrojado y tembloroso Hiroki que parecía que su fuera derretir en cualquier momento…Mitsuki se preocupó seriamente por él…

    -cariñ…-

    -¿no crees que él estaría mejor con un príncipe?- preguntó el rey nuevamente mostrando un rostro serio y cruzándose de brazos…”¿independientemente de que es mago?...¡Neji, estás diciendo estupideces!” estaba a punto de gritar la mujer.

    -creo que estará mejor con alguien que lo ame- exclamó con el rostro más serio que pudo tener en su vida el apuesto tritón.

    Todos se callaron de nuevo.

    -¿y crees mi hijo te ama?

    -¡NEJI!- reprimió de nuevo la mujer levantándose de su asiento y mirando mal a su marido, de reojo vio temblar a su hijo con la cabeza gacha y se acercó a él.

    -no solo lo creo, lo sé- defendió el oji-azul. El rubio hombre frunció más el ceño.

    -Hiroki debe de ver por su reino- volvió a hablar Neji - ¡ y tú debes saber que es lo mejor para él!- gritó el mayor levantándose de un tirón y azotando fuertemente un puño en la elegante mesa. Más que rápido Nowaki también se había puesto en pie…

    -y mi deber es ver por Hiro-san…yo siempre querré lo mejor para él. Y casarse con alguien que no ama no lo es-

    -¡¿cómo te atrev…-el gritó de Neji quedó interrumpido por un estruendo increíblemente mayor. Todos regresaron a ver al pálido castaño que tembloroso y con el ceño fruncido se levantó de la silla tan rápido que la tiró hacia atrás en el proceso, azotando ambos puños contra la mesa y con una mirada furiosa gritó.

    -¡YA BASTA!-

    Aquella sala se había quedado en silencio de nuevo. Nowaki al fin le había regresado a ver y vio con preocupación lo agotado y mal que se veía…

    -Hiro…-

    -¡ESTOY EMBARAZADO!

    Y aunque fue un silencio mucho más pequeño , este había sido el impacto total, el momento cúspide de toda su jodida vida…intuyó que su madre se desmayaría… y a su padre no le faltaba mucho…

    -¡Nos vamos Nowaki!-

    Hiroki solo había visto que su tritón había alcanzado a alegarse del comedor para poder acercarse a él, cuando sintió que todo el mundo le daba vueltas…”¡GENIAL, otro desmayado!” pensó... todo se empezó a nublar y las voces dejaron de escucharse… “demonios…Nowaki”

    -¡Hiro-san!...¡HIRO-SAN!...

    ***********************************************************

    -¡N-No me veas!-

    -no lo haré…-

    -¡me estás viendo!-

    -¡no es cierto!-

    Después de aquella petición tan extraña, unos cuantos gritos por parte de Misaki, de intentos por explicaciones vergonzosas y poco “claras” por parte de kihiko y por una cantidad excesiva de sonrojos por ambas partes, se pretendió llevar a la “práctica” aquello, y como resultado se había obtenido esta inusual escena: el tembloroso y avergonzado Misaki se encontraba sentado, con las piernas flexionadas, en una de la esquinas de la cama mientras agitado intentaba mover su mano sobre su miembro, claro sin saber el pobre, que dicho malestar sería un poco “más intenso de lo común”…cortesía de la preciosa flor Raku. Akihiko, mientras tanto, había sido obligado a darle la espalda.

    -¡n-no funciona!- exclamaba entre chillidos desesperados el menor.

    -seguro que no lo estás haciendo bien…-aseguró el pji-plateado, cuestionándose seriamente como es que aún no se había ido a encerrar al baño, si estaba seguro que su respiración ahora mismo estaba tan agitada como la del doncel.

    -¡¿y qué pensabas?!…nunca lo he hecho…-murmuró avergonzado lo último el castaño. Akihiko había tenido tiempo para sorprenderse un poco…¿eso podría ser verdad?...aquella situación estaba sobrepasando sus límites y la sorpresiva “ingenuidad” que descubrió en el oji-esmeralda no le ayudaban. Inconscientemente recordó aquella noche, en la mansión Kirishima, aquella noche en la que había visto a su precioso doncel con aquel disfraz de conejo tan sensual, sin ser capaz de reprimirse ese poco decente recuerdo, rememoró en especial lo llamativas y sexis que se veían esas delgadas piernas con nada más cubiertas con la fina tela de la media…sintió una punzada en su miembro…”¡joder, no ahora!”…y entontes su cordura se fue al carajo...

    Lentamente regresó a ver hacia atrás…emitió un gemido suave al encontrarse con la tierna figura del doncel, de espaldas, intentando darse placer por primera vez…

    Inconscientemente sus pasos empezaron a dirigirse hacia allí…



    Misaki gimoteaba frustrado, mientras mantenía su mano sujetado temblorosamente su miembro…¡qué demonios le pasaba!, ¡si nunca le había pasado esto, ¿por qué carajo le pasaba justa ahora, y justo allí?!...con frustración emitió un suspiro, más el calor que inundaba su cuerpo se incrementaban poco a poco y sentía que ya no era capaz de hablar sin soltar un vergonzoso gemido en el proceso, estaba punto de reanudar sus vanos intentos por aliviar su “intranquilidad” cuando casi grita exaltado al sentir un tibio aliento en su oreja izquierda.

    -…Misaki, déjame ayudarte-

    La voz del príncipe resonó en su cabeza con fuerza y exaltado y excitado no pudo hacer más que gemir y a alterarse…aún más cuando el toque de sus fríos dedos acariciaba lentamente su cintura desnuda por debajo de la holgada camisa de dormir hizo estremecer de placer su piel

    -n-no…me…toques Usagi-san…- gimió suplicando tirando la cabeza hacia atrás, encontrándose con el duro pecho del príncipe, quien se había acomodado plácidamente de rodillas detrás de él- aaah…por favor…-

    -tranquilízate, te dije que lo estabas haciendo mal…déjame enseñarte- susurró de nuevo contra su sensible oído.

    -p-pero…no…yo- el menor trataba de negarse por todos los medios posibles, por qué… ¡demonios, debía hacerlo!…la vergüenza se apoderaba de él nuevamente al comprender mejor la situación en la que estaba. Su cuerpo vibraba ante las caricias del guapo varón detrás de él que ahora pretendía hacer el papel de “maestro”…

    -shhh…tranquilo- murmuraba el mayor. Misaki gimoteó al sentir como la palma del varón se paseaba tranquila y lentamente por su estómago y después comenzó a descender hasta posarse sobre su mano en su totalidad, aquello por simple expectación mandó corrientes de placer a su cerebro…quizás anticipando lo que pasaría- debes apretar más aquí…sujétalo firmemente…-murmuraba el mayor mientras ejemplificaba sus “expertos” pasos presionando un poco más sobre la mano del doncel y enseguida comenzar a subir y bajar a un ritmo desesperantemente lento , el castaño no hacía más que gemir, intentando tragarse las toneladas y toneladas de vergüenza que sentía.

    -aha…no…Usagi-san…espera- exclamaba quedito el menor, tratando de quitar los brazos del mayor sobre su cuerpo, más porque en el fondo sabía que estaba disfrutando de eso, se removía inquieto inconscientemente tratando de acelerar el ritmo que “las manos” tenían sobre su miembro…su agitación no disminuyó al sentir la otra mano del príncipe acariciando suavemente su cintura, por lo que puso una mano suya sobre está intentando frenarle, fallidamente. Poco a poco la mano que se movía sobre la suya y a la vez sobre su inflamado pene se movía más rápido y con más insistencia, igual que sus gemidos, que aunque a toda costa trataba de reprimir, no dejaban de salir ahogados de su garganta- aaahh…no..no..usa..usagi..sann…-

    Y con un gritillo agudo, cuando menos se lo espero, sintió como el calor acumulado en su vientre recorrió con rapidez su miembro hasta explotar en un dulce placer de su primer orgasmo. Avergonzado apreció como tanto como su mano, como la de Akihiko y parte de las sabanas quedaron manchadas de esa extraña sustancia para el…y tartamudeando pretendió disculparse, mas con miedo sintió como la excitación volvía a su cuerpo…y sintió miedo…empezando a derramar finas lagrimas mientras se sentía agotado de cansancio…

    -Usagi-san…-le llamó

    -tranquilo…tsk…-exclamó el mayor al percatarse de lo qu sucedía con el menor….él ya lo empezaba a sospechar, pero ahora estaba seguro…era esa jodida flor purpura. Un afrodisiaco – no te preocupes Misaki…este será más rápido…-intentaba consolarle…el menor gimoteaba ya completamente recargando su espalda en su pecho.

    -m-me da…vergüenza…no sé si seré capaz de mirarte después de esto…Usagi-san- murmuró todo colorado el menor. El oji-violeta sonrió, recargando su frente en el hombro tibio del castaño.

    -no digas…eso…no debes avergonzarte conmigo…en todo caso, yo también me siento avergonzado- confesó el mayor sinceramente. Misaki se sorprendió por eso- no se si te hecho enojar por actuar tan…confiadamente- exclamó el mayor- ¿te has enfadado conmigo?- murmuró contra el cuello del menor, con una sonrisa percibió cuando el menor negó con la cabeza nerviosamente-Misaki…te amo…- exclamó quedito contra el oído del menor, este tembló visiblemente, gimoteando de nueva cuenta…

    -¡no digas eso ahora!- exclamó todo avergonzado el oji-verde. Usami soltó una pequeña risita.

    -Misaki…-

    -¿qué?-

    -¿me dejas ayudarte de nuevo?-

    -¿m-me estás viendo?- preguntó en un pucherito avergonzado

    -no- murmuró entre risas el mayor

    Antes de que el castaño pudiera contestar el cuerpo del menor fue sacudido por una feroz arremetida de placer al sentir, la ahora tibia, mano del príncipe tocar directamente su miembro, sacudiéndolo con fuerza, con un intenso calor recorriéndole hasta la última raíz de su cabello Misaki se limitó a gemir y a intentar sostenerse de algún lugar para no derretirse como vil malvavisco bajo el sol en los brazos del plateado, por lo que una de sus manos fue a parar sobre la del Usami que, como antes, tenía sujeta su cintura y la otra mano fue a situarse justo en el muslo del mayor, quien exhaló fuertemente al sentirlo. Esta vez como lo había predicho Akihiko todo fue más rápido, pero también más intenso…

    -aaah…Usa..Usagi-saan-

    En un movimiento inconsciente Misaki volteó hacía atrás encontrándose con el rostro agitado y excitado del mayor y no pudo evitar sonrojarse, aun mas cuando éste le sonrió de lado y asaltó sus labios sin ningún reparo, Misaki gimió entre sus labios y respondió el agitado beso como pudo.

    Y en una arcada impresionante, que hizo que sus cuerpos se juntaran sin dejar un diminuto espacio, el menor volvió a correrse, esta vez mas agotado que nunca, se recostó en el pecho del mayor, quien en un arranque de pasión le había besado con fuerza el cuello…más ahora lo que importaba más al oji-violeta era separar de su cuerpo al oji-verde, pues no era tan santo como para no reaccionar ni un poco al tener el esponjoso trasero de su doncel sobre su regazo…

    -vamos Misaki…tienes que…-

    Pero se rindió al ver que el menor había caído dormido en sus brazos. Bien, las cosas iban a proceder exactamente así…por su bien…Misaki a la cama y el a un jodido y largo rato en el baño. Regresó a ver a su precioso doncel acostado en la cama, respirando tranquilamente con sus mejillas sonrojadas…sonrió. Ni locos, seguro, contarían aquello a alguien, ese sería su pequeño secretito…

    Dio media vuelta y se encerró en el baño…

    ………………………………………………………………………….

    En el mismo castillo, pero unas cuantas habitaciones más lejos, se encontraban un azabache y un rubio. El menor se había despertado hace un rato alegando que no tenía más sueño, aunque realmente era la curiosidad y no precisamente el cansancio la que lo guiaba. Pues no había hecho más que darle vuelta a la extraña flor púrpura que era, al parecer, adorada, en ese lugar…y con el pretexto de que les habían dicho que se sintieran “como en casa”, Shinobu se levantó de la cama calzándose las suaves sandalias que habían preparada para él y se dispuso a salir de la habitación, dejando a su atractivo novio durmiendo a pierna suelta profundamente en la cama…

    Cerró suavemente la puerta de la habitación y comenzó a recorrer los oscuros pasillos del enorme castillo. Eran aproximadamente las 4 de la mañana cuando Shinobu se encontró ante la majestuosa entrada de la habitación que buscaba con tanto esmero: La biblioteca. Entró sigilosamente, y encendiendo un candelabro cercano empezó a buscar lo que quería. Empezó por algunos libros de biología y botánica, pero no encontró dato alguno. Frustrado empezó a caminar en círculos, hasta que su vista se fijó en un libro que no había visto, el cual estaba en uno los escritorios que adornaba la enorme sala, se acercó a éste, y apreció rápidamente el detallado forrado verde, al leer la contraportada se dio cuenta que era el inventario de las flores que había en ese lugar, sonrió casi pícaramente al saber que había encontrado lo que buscaba…

    -haber…r…r…ra…ri…¡riku!...aquí está- exclamó llena de algarabía, se sentó en el suelo despreocupadamente mientras empezaba a leer lo básico…características, creencias, lugar de procedencia…hasta que llegó a la sección de “propiedades”….sus ojos grises se abrieron mucho al leer ese pequeña y resaltada palabra, subrayada con una tinta diferente…

    *Propiedades: antiinflamatorio, leve analgésico, potente afrodisiaco

    - ho…ho…creo que Ritsu no debió ponerlos juntos- exclamó con una sorprendida expresión en su rostro y una risita nerviosa…

    .
    .
    .

    Continuará…
  3. .
    Si ya hay conti¡¡¡ :3

    Pero que tierno te ha quedado todo¡¡¡ :D
    ya quiero saber lo que sigue¡¡¡

    Besos

    Misagi * *
  4. .
    Hola Nekito linda¡¡ hace tanto que no había podido leerte :D
    Me alegra que te hayas tomado el tiempo de leer este fic y
    que te haya gustado :P, y gracias también por darte una vuelta
    por casi todos mis escritos jajajaja, tus comentarios me han
    dejado bastante contenta y me hace recordar cuando los escribí :P.

    Me alegra también que te gustara la nota de mi perfil, jejej no es mía
    pero si que me encanta¡¡ :D. Pues yo también quisiera leerte pronto,
    ya sea un fic mío o en uno tuyo¡ :D. Por ahora estoy algo ocupada con
    mi fic Abracadabra ahí en la sección de otras parejas de Junjou, pero
    yo espero estar subiendo muy pronto otro fic a originales :3 y uno que otro
    one-shot....

    Hasta entonces¡¡ :3
    besitos de manzana¡¡¡

    Misagi * *
  5. .
    rayos¡¡¡, no había tenido oportunidad de leerte antes¡ y
    después se me paso, así que te comento hasta ahora...
    Wow me quedé fascinada, un gran regreso senpai :D.
    Me encanta como va la historia y como avanzan las cosas con cada
    pareja...¡Que lindo mis románticos!, Misaki es tan lindo¡¡¡¡ :3

    Ya quiero saber que pasará con los demás, ¿de que rayos conoce Akihiko
    a Takahiro¡¡

    Espero puedas actualizar pronto...
    Hasta pronto Apailana. Besos

    Misagi * *
  6. .
    Etto…hola :3?....

    Lo sé. Me volví a tardar media vida en actualizar u.uU, lo siento. De verdad que intentaba escribir, pero a cada rato recordaba que tenía cosas que hacer <,< , entre ellas preparar mis clases xD. Bueno con el primer aviso de que, como les había comentado, este mes estuve con mi práctica docente y ya finalicé :P, voy a extrañar a mis pequeños demonios :D; con la segunda noticia de que empezaré a escribir nuevamente ( o tratar u///u U) de manera regular, por favor me envuelto bastante irresponsable¡¡¡¡ <.<. De antemano muchas gracias por leer y comentar, me agra que les guste por donde va al historia, cada vez me siento más cerca del final u.u, aunque sé que me falta todavía un poco :P. Con otra noticia, que más sería una consulta hacia ustedes…bueno, lo que pasa es que conocidos míos, que por asares del destino (clarooo… <.<) descubrieron que escribía este “tipo” de literatura me pidieron que hiciera one-shots de JR, yo honestamente les contaba que NO servía para one-shot porque simplemente no podía escribir poco xDDDD….¿ustedes que piensan? :P……..

    Bueno, pasando de eso, agradezco mucho que estén atentos en mi fic, y perdón la demora de nuevo u///u, espero les guste la conty, y perdonen un poco a Misaki xDDD….espero nos leamos pronto. Respondo comentarios, no sin antes dejarle s mucho besitos de fresa a TODOS mis lectores :3


    Melyoan: Hola Mely,¿Cómo estás?, me alegra estar de vuelta :P, me alegra que te guste cómo va el fic, ya se que Misaki es un poco desesperante¡¡¡ jajaja, pero ya verás lo que pasará en este cap. Keiichi también está a un paso de dar un gran salto en cuanto a su memoria…tendrás que esperar un poco para eso, y por que estoy muy feliz y por qué quería complacer a muchos que piden a Hiroki en escena, te traigo más de él :P. ¡Es verdad! Esa desdichada inspiración es bien molesta xD, siempre me pasa, tengo inspiración….no tengo tiempo. Tengo tiempo ….no tengo inspiración xD…asi no se puede jajaja xD. Espero puedas decidir pronto como continuaras tu fic, en lo personal me fascinaría también que siguiera el drama, creo que me hecho masoquista a estos fics xDD. Suerte y te mando toda la inspiración que no puedo ocupar yo debido a mi falta de tiempo :D. Espero te guste la conty…Besitos de mango para tu¡¡

    Anne onodera takano: Hola¡¡¡¡,gracias por comentar, Me alegra que te haya gustado el capítulo, ya verás como sigue el asunto de Misaki y Akihiko en el capítulo xD, espero te guste. El avance de Keiichi es importante¡¡¡, pronto verás también que sucederá con él… Mucha gracias por tus buenos deseos con mi práctica…me fue muy bien, fue bastante entretenido y la experiencia me encantó…creo que no me arrepentí ni un poco de considerar la docencia en un futuro xD….Nos leemos pronto¡ besitos de manzana¡.





    Capítulo 45:”El palacio púrpura: ¡cuidado con la flor Raku!”


    Caminaron cerca de una hora por el solitario camino que indicaba aquél sendero para desviarse hacia lo que sería su “posada”, con la luz lunar de la noche como única resplandor. Masamune creía que no pasaban de las nueve de la noche. Miró otra vez hacia atrás, emitió un bufido observando a Akihiko y Misaki. Hace unos minutos, que el oji-verde había comenzado a jadear de cansancio y tropezarse, el oji-violeta lo había acercado a él sin decirle absolutamente nada y le recargado su cabeza en su hombro, sin regresar a mirarlo. Misaki había atinado a nada más que agarrarse al brazo del mayor y recargar su cabeza en el hombro, totalmente avergonzado y bastante apesadumbrado…

    Así mismo era como estaban ahora. Todos habían intercambiado miradas extrañadas, sin embargo nadie había hablado algo al respecto.

    -¡miren allá!- anunció Shinobu. Todos observaron lo señalado despertando de sus respectivos pensamientos. Por fin habían logrado visualizar algo entre tanto solitario camino. Aquél lugar en donde creían podrían ser socorridos y dejarles pasar la noche…¡y vaya lugar!...si no era un casa cualquiera…¡era un palacio!

    -¿de verdad creen que nos quieran recibir?- preguntaba un dudoso Misaki entre bostezos y jadeos de cansancio. Masamune solo miraba con curiosidad y cierto recato la extraña estructura que era llamada “palacio”. Un tumulto de torres altísimas coronadas con cúpulas finísimas recubiertas de azulejos, portones enormes, y un lago que, más bien, parecía artificial, rodeaba el castillo por completo. Y por si fuera poco, todo estaba en color púrpura con detalles en blanco y gris. Si, definitivamente extraño…Él solo esperaba que no vivieran otra locura como en el castillo de los Kirishima.

    -habrá que intentarlo…-murmuró Onodera levantando un poco los hombros. Todos se dirigían hacia allá cautelosos casi arrastrando los pies del cansancio, aun seguían algo húmedos debido a la pequeña “ducha” que habían tomado contra su voluntad en el lago de las sirenas de Meire, lo único que querían en ese momento era un baño y un lugar donde dormir…

    Shinobu sin embargo, no prestó mucha atención al extraño palacio púrpura, sino que se distrajo observando las pequeñas flores y extrañas hierbas que empezaban a crecer en torno al palacio, y cuanto más se acercaban, las flores más abundantes de volvían alrededor…miraba algunas de colorees opacos y grisáceos, otras brillantes naranjas, rojas , enormes, hierbas con olores fuertes y muchas más…El rubio entornó sus ojos con algo de sorpresa al reconocer algunas, ahora agradecía las clases de botánica que le había dado Risako…aunque admitía que había muchas que nunca había visto en su vida…

    -son plantas medicinales…- exclamó más para sí, que para el resto. Onodera lo vio curioso.

    -¿todas lo son?-

    -al menos la mayoría que conozco, si- murmuró

    - esto es extraño- murmuró Miyagi siguiendo al resto, atravesaron la entrada principal sin ningún problema, algo sorprendidos de que nadie le custodiara, hasta llegar a los jardines principales, en donde se extendía en un gran circulo justo en frente de ellos un plantío de absolutamente un solo tipo florecilla color púrpura, con 5 pétalos largos que caían con gracia alrededor de la abombada corola. Los chicos identificaron que era la misma flor que se encontraba en el escudo de armas que habían visto antes en la entrada…y curiosamente parecía ser el mismo color purpúreo que compartía con la fachada del castillo. Los chicos pensaron que debería era una flor muy importante para los dueños de aquél palacio.

    Shinobu se había acercado en demasía explorando la pequeña y abombada flor extraña, estaba a punto de tocar uno de los morados pétalos con el dedo índice, cuando escucharon una exaltada voz, que hizo que la mayoría diera un exagerado brinquito por el susto.

    -¡no la toques!...te lo ruego, por favor-

    .
    .
    .

    Casi simultáneamente, todos habían girado al cabeza para observar mejor a su interlocutor que no habían sentido llegar. Se fijaron en el pulcro y bello doncel de sonrisa enigmática y extrañamente atrayente frente a ellos. Un doncel que difícilmente pasaba la treintena, de traviesa mirada azulina oscura, jovial sonrisa y cabellos rebeldes y castaños. Iba ataviado en un precioso y elegante traje blanco con detalles púrpuras.

    -y-yo…lo siento- había murmurado Shinobu despertando a todos de aquella ensoñación al ver al chico; abrió desmesuradamente sus ojos al reparar en la pequeña pero refinada y preciosa corona que portaba entre sus desordenados mechones, agregando…-alteza…- hizo énfasis inclinando un poco la cabeza. El resto le imitó levemente al cerciorarse del descubrimiento previo del rubio.

    - no te preocupes, pero… ¡por favor, no me hagan venias!, ¡las detesto!- exclamó con un gesto despreocupado moviendo continuamente su mano, mientras parecía escudriñar minuciosamente a todos los muchachos allí, renovando otra sonrisa- ¡vaya!....al final si vinieron, ¡así que son ustedes!-

    Todos lo miraron extrañados y luego entre ellos.

    -... ¡Me refiero a los libertadores de Usami!, ¡Aquellos humanos que han presenciado la batalla entre usuarios de la magia!- aclaró. Los chicos asintieron todavía algo dispersos.

    -si…siento mucho las molestias…su alteza- empezaba Ritsu colocándose hasta el frente de todos- pero nosotros…-

    Pero fue interrumpido….

    -¡por supuesto!...no se preocupen por nada. Sé por qué están aquí. Síganme- ordenó aun con su ánimo “permanente”, los chicos no hicieron más que seguir los apresurados pasos del hermoso y extraño doncel - La última vez que Yoshino vino a visitarme me había contado tanto como pudo sobre este acontecimiento que estaba por suceder y de la ayuda que necesitarían para regresar…créanme que no hay ningún problema. Son bienvenidos a mi reino- sonrió.

    -G-gracias…-murmuraron todos embelesados al ver el recibidor del espléndido palacio todo en combinaciones de colores exquisitos tales como el hueso, mármol, coral y…como no…púrpura. Había incontables vasijas y jarrones de muchas formas, colore y tamaños, las cuales contenían flores de todos los tipos, tan hermosas como extrañas…

    -es…maravilloso- expresó como pudo Misaki, separándose levemente del Usami, quien había servido de su apoyo.

    -me alegra que les guste, siéntanse en la confianza de considerarla su casa, por favor, la servidumbre les indicará donde estarán sus habitaciones, nos reuniremos en una hora para la cena y…¡ho que descuido!...por cierto- volteó hacía atrás, encarando levemente a los chicos, cuando les dio la espalda para empezar a subir las escaleras, y les dedicó un última sonrisa…-mi nombre es Isaka…Ryuichiro Isaka, un placer recibirlos en nuestro reino, Riku-

    ************************************************

    El sol brillaba en todo esplendor a esas horas de la mañana en las orillas del río bajo el cual estaba cimentado Ayami. El agua estaba tan tranquila y clara como de costumbre. Los preparativos para la partida del príncipe del reino y el príncipe consorte habían comenzado desde muy temprano.

    -¿me puedes recordar de nuevo por qué es que vamos a ir en carruaje aun cuando con tu magia podríamos llegar más rápido?- preguntó con un pucherito, entre fastidiado y ansioso un castaño de ojos avellana a un oji-noche quien le sonreía devotamente mientras terminaba de hablar con el cochero, quien a su vez hablaba con Hisa-san.

    -precisamente por eso, Hiro-san, estás muy estresado, el viaje nos servirá para meditar un poco- exclamó Nowaki abrazando desde atrás a su enfurruñado y sonrojado amor- además queremos llegar de la forma más “normal” a tu reino, ‘no?, ¿ acaso no crees que si apareces así como así en el patio del palacio no le causarás un buen susto a alguien?- preguntó travieso.

    -umm- había murmurado resignado el oji-avellena rendido, mas no por eso lo externó demasiado.

    -calma, cariño, además debes recordar que no viajas solo Hiro-chan- habló por primera vez Hisa, quien, los acompañaba en su forma humana, cortesía de Nowaki, justo fuera del río, donde a unos escasos metros se encontraba un precioso carruaje. La dulce mujer le tomaba de las manos mientras hablaba, y Hiroki se sonrojó de vergüenza al no tomar en cuanta ese pequeño “detalle”- no querremos que por algún movimiento brusco, dígase la “transportación”, vayas a sentirte mal, es mejor todo con calma- exclamó tiernamente la peli-azul, mientras colocaba su mano suavemente sobre el vientre del castaño.

    -si, lo siento Hisa-san- exclamó Hiroki sintiendo algo egoísta y también bastante agradecido, pues la familia de Nowaki, próximamente también suya si todo iba bien, lo trataban muy bien, y sin problemas había aprendido a quererles mucho. Sus ojos comenzaron a humedecerse…- rayos…creo que estoy un poco nervioso - maldijo en voz baja, tratando de sonreír aun con lágrimas en los ojos que intentaba quitarse rápidamente

    -tranquilo cariño todo saldrá bien, y nosotros estaremos esperando su regreso, ¿no es así Suki?- preguntó la monarca al pequeño niño que tonteaba de un lado a otro, pero que en el instante asintió fervientemente y se abrazó a la próximamente no tan estrecha cintura del oji-avellana.

    -¡claro!, nosotros esperaremos cuando lleguen Hiro- niisan- exclamó. Hiroki asintió y le sonrió tiernamente acariciando los cabellos azabaches del pequeño doncel.


    El tiempo había pasado volando, y rápidamente había legado ese esperado día en que partirían a Kamijou. Hiroki no lo admitiría nuca abiertamente, pero se sentía nervioso y hasta algo temeroso de las posibles consecuencias que trajeran todo aquello, sin embargo el hecho de que fuera su amado tritón el que le acompañara le tranquilizaba…y mucho.

    Hace escasos días, y con su casi, mes y medio de embarazo, Hiroki había experimentado otra tanda de “malestares”. La ansiedad y la sensibilidad emocional ya casi los había asimilado, al menos ya no era adicto a ponerse llorar por los rosales del jardín de su madre a cada rato, pero sí que hacía sus berrinches al consentidor príncipe oji-azul. Los mareos y las náuseas eran escasísimos, y el estar acostumbrado a pasar del agua a tierra firme continuamente seguro tuvo algo que ver. Con lo que hizo un berrinche más grande fue con su constante apetito y antojos. Bien. Admitía que resultaba prácticamente imposible conseguir la comida a la que estaba acostumbrado a comer en su reino, mucho más si es a una hora “cuestionable”, y la cual por obvias razones no había en el reino marino; pero definitivamente no tuvo como justificar lo que sucedió hace dos días exactamente…cuando después de una grandiosa cena en la que no escatimó en probar “un poco” de TODO, y una vez en la habitación que compartían, frente al espejo de cuerpo completo el castaño frunció el ceño mirando su reflejo, mientras su manos viajaban a su apenas inflamada barriga…”¿me querrás cuando esté gordo?”… y como era natural, después de que Nowaki lo había mirado con los ojos sorprendidos y muy abiertos, tan solo se había echado a reír, cosa que le costó una reprimenda y un coscorrón, sin embargo las disculpas y consuelos llegaron después…”Hiro-san…no estarás gordo, estarás embarazado. Para mi eres y serás la criatura más hermosa del mundo”…y aquél asunto quedó zanjado y concluido con un apasionado encuentro…

    Bien… ¿no parecían hacerlo tan mal, ¿no?, como sea, Hiroki tan solo esperaba que todo saliera bien…últimamente estaba tan paranoico que su mente automáticamente fabricaba posibles soluciones a un sinfín de problemas que se le vinieron a le cabeza…¡ya!...Si Nowaki decía que todo estaría es porque así sería…

    -Hiro-san… ¿nos vamos ya?-

    Los ojos avellana volvieron al jovial y bello príncipe que le extendía la mano para ayudarlo a subir al carruaje…sonrió y sintió tomando su mano…”¡valor Hiroki”

    **********************************************************

    En ese momento todos se encontraban sentados alrededor del ridículamente enorme comedor. Hace algunas horas…tan pronto su anfitrión, que había dicho llamarse Isaka, salió del salón, algunos sirvientes habían salido de algún lugar para dirigirlos a sus correspondientes habitaciones. Como era de esperarse Shinobu no quiso quedarse en otra habitación en la que no estuviera su amado capitán y Mune y Ritsu no discutieron mucho tampoco al compartir habitación, sin embargo el silencio que se extendió entre en Misaki y Akihiko había dejado mucho que pensar en los otros cuatro muchachos, pues esto dos habían atendido nada más que a mirarse…Misaki se quedó callado y bajó la cabeza, quien sabe si avergonzado…por lo que sutilmente Ritsu había intervenido de nuevo…”creo que sería bueno que te quedaras con él para cuidarle…” fue lo único que había murmurado a su peli-plateado amigo, quien asintió. Misaki no dijo absolutamente nada, y así se había dado por terminada la problemática. Tan pronto se asearon y vistieron con ropas, extrañamente de manera previa preparada, bajaron para reunirse con los demás…

    A la cabeza de aquel magnifico comedor se encontraba, como se había presentado ya, el rey y señor de tan esplendoroso palacio: un hombre alto, de mirada avellana seria pero cálida y cabellos castaños, complexión robusta y de porte elegante. A su lado derecho estaba Isaka-san y al izquierdo Masamune. A un lado de Isaka Shinobu y posteriormente Miyagi; después de Masamune estaban Ritsu, seguido de Misaki y por último Akihiko. Y así como estaban, trataban de entablar alguna extraña conversación en lo que esperaban por la servida de la cena.

    -Cuando Yoshino nos platicó de la posibilidad de que necesitaran ayuda para regresar a su destino…debido a ciertas complicaciones- empezó una conversación Isaka- no pensamos realmente que fueran a necesitar de nuestra ayuda, por eso nos complace bastante tenerles como invitados en nuestro palacio, ¿no es así cariño?- exclamó algo eufórico sin borrar su eterna sonrisa del rostro, Kaoru Asahina, que era el nombre del apuesto varón a su lado asintió rápidamente.

    -así es. Es grato poder sentirse participes de esta gran misión que han emprendido- comentó el rey- por lo que sí están aquí supongo que fue por que han tenido complicaciones… ¿o me equivoco?- habló diplomático.

    -no está del todo equivocado majestad- respondió Masamune- y muchas gracias por el recibimiento en su hogar, nuevamente, nosotros también estamos agradecidos con toda la ayuda que hemos recibido durante nuestro viaje- expresó, haciendo que sus compañeros asintieran a eso.

    -ha sucedido que hemos enfrentado un momento un tanto complicado en Meire y nos vimos obligados a aprovecharnos de su amabilidad- expresó algo apenado Ritsu.

    -no son para nada molestias, se lo aseguro. Hace tanto que llevamos una estrecha relación con el mundo mágico que ya nada nos parece desconocido u imposible- exclamó quitado de la pena Ryuichiro agitando su mano en signo de poca importancia.

    Los 6 “invitados” se preguntaban seriamente a qué se refería ese sujeto, sin embargo fue Shinobu el más curioso.

    -¿y de qué relación habla, Ryuichiro-sama?- preguntó interesado el rubio. El doncel, que más bien parecía para nada inhibido en cualquier cosa respondió sin problema alguno con una enorme sonrisa en el rostro.

    -bueno, cómo pudiste notar, mi reino está cimentado en un valle bastante especial, en el que crecen una incontable variedad de especies de hierbas medicinales y de todo tipo, muchas de ellas endémicas, por lo que nos hemos tomado al labor de protegerlas- explicó. Los chicos asentían atentos a la explicación-Este valle, es conocido como “RIKU”, referente al nombre de la planta púrpura que vieron antes allá afuera. Dado que este es el único lugar en donde se encuentra esta especie- recordó.

    -¿y qué clase de planta es esa?- preguntó curioso Misaki. Isaka apenas emitió un pequeño guiño de sorpresa para evitar la respuesta algo nervioso.

    -haa…es una planta… interesante…umm…pero nada…”peligroso”…no te preocupes- dijo muy rápido y siguió narrando, dejando algo extrañados por la burda excusa de aquella pregunta finalmente lo pasaron por alto al escuchar hablar al pulcro rey.

    -El nombre del reino como pueden ver, fue elegido también, en honor a esta flor- hablaba Kaoru- Desde hace mucho tiempo este valle ha sido ampliamente conocido, especialmente por magos con naturaleza en la herbolaria y elfos verdes pertenecientes a los bosques del sur; siendo su especialidad la botánica medicinal no podían dejar de venir a abastecerse hasta acá, es por eso que Ryu mencionaba la estrecha relación que mantenemos que ciertos magos, hadas y elfos- explicaba el hombre.

    -vaya…eso es asombroso- mencionaba con sinceridad Ritsu, con que se trataba de eso. Todos escuchaban atentos.

    -si, prácticamente la economía de este pequeño reino que no pasa de cien habitantes, se mantiene con la comercialización de las plantas medicinales que crecen al rededor del reino, se podría decir que es la mayor y casi única forma de comercio aquí. Como pudieron apreciar, estamos en una zona bastante retirada del resto-

    - eso pudimos notar, pasaría totalmente desapercibido de no saber dónde ir- exclamó Misaki.

    -de eso se trata pequeño…como pudieron comprobar, la seguridad aquí no es muy necesaria tampoco, aun cuando podría creerse que por ser una zona especial para la comunidad mágica intentarían atacar la villa, no es así, suponemos que es porque realmente temen que este lugar esté bajo su protección- exclamó con cierto retintín Isaka.

    -¡¿y lo está?!- preguntó por primera vez Miyagi sorprendido.

    -de cierta manera…- exclamó de forma enigmática el doncel. Todos lo vieron curiosos y después entre ellos…

    Un pequeño silencio se extendió en la sala hasta que fue interrumpido por Asahina, al mismo tiempo que una decena de sirvientas perfectamente uniformadas desfilaban con un sinfín de manjares de toda clase. Los pobres chicos, cansados y fastidiados de comer “cualquier cosa” que pudieran encontrar en el camino, casi babean ante tal festín…

    -por favor, tengan la gentileza de comer todo lo que deseen- exclamó con leve ademan de su manos. Ni flojos ni perezosos todos atendieron la “orden”. A los pocos segundos una segunda tanda de mandaderas aparecieron con tarros y finas copas llenas de diferentes bebidas cada una…extrañamente todas y cada una de ellas desprendía un olor exquisito por lo que no dudaron en elegir la que más le convenció y deleitar su paladar con tal finura…

    -¿qué te ha parecido, lindo chibi-tan?- preguntó gentilmente Isaka-san removiendo un poco el líquido en su copa, mientras miraba a Misaki beber de una copa dorada una bebida en su totalidad…púrpura.

    -está deliciosa…-mencionó el castaño, deteniendo su rápida ingesta de alimentos para responder y seguido continuar con ello.

    -me alegro…- sonrió traviesamente. Kaoru le sonrió de lado a su marido.

    …………………………………………………….

    No más de un par de horas bastaron para que todos saciaran su hambre y hasta su gula, y a regañadientes del mismo Ryuichiro-sama, subieron a sus dormitorios a descansar por fin, de tan ajetreado día. Cuatro de los muchachos habían caído dormidos, cual piedras en el río apenas al tocar la cama, sin embargo en cierta habitación aún se preparaban para dormir…

    Akihiko se encontraba acomodando sus cosas en una esquina de la habitación y sacaba de aquél enorme armario dispuesto en su habitación algo de ropa para dormir, se disponía a entrar al cuarto de baño cuando escuchó llamándole la voz Misaki, y no pudo evitar sonreír…vaya que extrañaba sus conversaciones…

    -Usagi-san…- fue como un murmullo, pero lo escuchó, y como tal se acercó hasta donde estaba su adorado castañito sentado a la orilla de la cama y se arrodilló ante el tembloroso muchachito de cabeza gacha.

    -¿sucede algo?- preguntó suavemente el varón con una sonrisa intentando ver el rostro de su ensoñación levantando su barbilla con su mano, viendo lo sonrojado de sus mejillas, contuvo apenas un suspiro de pura ternura, reprimiéndose después por tanta “cursilería”

    -yo….yo lo…siento-murmuró bastante cohibido.

    Akihiko no podía negar que lo había sorprendido, y aunque aquello le había quitado un pequeño peso del pecho, no consentía que fuera algo obligatorio u obligatorio…inconscientemente dejó escapar un pequeño suspiro de alivio…

    -no deberías…-

    -Usagi-san…-le interrumpió el menor. Akihiko volvió a callar sorprendió al notar que el castaño seguiría hablando aun con su mirada gacha y sin dejar de temblar- por favor…- la mirada curiosa del príncipe calló sobre el nervioso doncel- ¡por favor no te rindas conmigo!- Una perfecta “o” era dibujada por los labios del mayor, más cuando los ojos verdes acuosos y avergonzados se dignaron a mirarle-…solo espérame un poco más…-sintió las tibias manos del menor en su rostro, más exactamente sobre sus ojos, evitándole seguir con la tierna vista, más su sorpresa no disminuyó al sentir nuevamente los cálidos labios del menor sobre los suyos, apenas fue superado su letargo movió casi imperceptiblemente sus labios contra los otros. Lentamente tomó entre sus grandes manos las del menor para retirarlas de sus ojos y observar con detenimiento el rostro sonrojado y lloroso del menor, quien avergonzado le dirigía una profunda mirada esmeralda…se separó del menor y lo abrazó aa su pecho.

    -no me rendiré…Misaki…-

    Sintió al pequeño temblar entre sus brazos y asentir…después relajado…podía sentir, con satisfacción, el acelerado corazón de su oji-esmeralda bombeando enloquecido contra el suyo…y no pudo evitar aflorar en su rostro una sonrisa idiota…

    -Usagi-san, tengo sueño…- murmuró el menor contra su pecho.

    -descansa Misaki , yo cuidaré de ti- exclamó el peli plateado y con su ánimo renovado por, al parecer, la única persona que ahora podía hacerlo, retomó su camino al cuarto de servicio, no sin antes darle un vistazo al hermoso tumulto de cobijas reposando a un lado de la cama. Sonrió.

    ***************************************************

    Aquél viaje no tardaría más de un día, él lo sabía…pero…¡¿Por qué demonios era ahora tan poco tiempo?¡

    Hiroki movió nerviosamente sus manos, mientras miraba con la vista perdida a través de la ventanilla del elegante y cómodo carruaje en el que iban. Sabía que el tiempo que tardaría en llegar a su hogar iba a hacer ridículamente mas corto que el que se tardaron en llegar aquella ocasión en la que habían empezado la misión, ¿la razón?, simple: ahora no tenía un camino específico que recorrer con muchas pruebas y demás visitas en busca de ayuda…

    El atardecer a punto de caer por completo para dar paso a la oscura y tranquila noche le indicó, una vez más, que faltaba poco tiempo para ese gran “re-encuentro” con su familia. Le recordaba que mañana sería el día en que llegarían a Kamijuo.

    Sintió la mano de su tritón tocar la suya y su vista se fijó prontamente en la de su pareja…

    -no te preocupes más…todo estará bien…-

    El castaño asintió. Nowaki le sonrió acomodándose frente a él tomó delicadamente su labios, situación que no pudo quedar así, pues poco se convirtió en una caricia más acalorada, hasta dejar las suaves mejillas de su amor coloradas, y a este mismo sentado sobre su regazo, totalmente avergonzada, seguramente, por dejarse llevar de nuevo…

    Nowaki con una sonrisa pícara miró a su avergonzado amor, decidiendo que le gustaba mucho más verlo así que verlo preocupado…

    *********************************************************

    Era aproximadamente la una de la madrugada, cuando un apuesto príncipe abrió los ojos violetas, enrojecidos de sueño. Frunció un poco el ceño al verse despierto. Se quedó completamente quieto, al escuchar que realmente no “soñaba” con lo que escuchaba y volteó a ver a un lado suyo, donde debía reposar su Misaki, sonrió bobamente al recordar lo que había pasado hace algunas horas, más se vieron interrumpidos sus pensamientos al reparar mucho mejor en el menor…

    -mmm…aaah…- unos leves sonidos se escuchaban provenientes del precioso doncel, al igual que leves movimientos se percibían atreves de las pesadas cobijas. Akihiko lo miró curioso, y luego algo preocupado, cuando al levantarse para ponerse al frente del más joven, notó que estaba bastante sonrojado y agitado, además de que empezaba a transpirar…puso el dorso de su mano contra la suave piel de la frente del otro más que rápido para comprobar sus sospechas, que como temía parecían ser ciertas…el menor estaba ardiendo en fiebre…

    -Misaki, despierta- intentó preocupado moviéndole suavemente, debatiéndose si debía llamar a alguno de los chicos u ocuparse él. Quito dos de las gruesas sábanas tratando de descubrir un poco al menor para dejarlo respirar mejor…se sorprendió con el gemido de satisfacción que exclamó el menor inconsciente, y como posteriormente había tratado de quitarse a base de patadas la sábana traslucida que seguía mala acomodada sobre su cuerpo…

    -M-Misaki…-había tratado otra vez el mayor, pero no había logrado mucho, más que otros sonidos salieran murmurados de los labios rosados del muchacho…

    -aaah…mm…aah-

    Akihiko lo miró nuevamente…y por fin reparó en lo que pasaba… ¡demonios!…Misaki no tenía fiebre…

    El castaño claramente seguía dormido. Inconsciente de que emitía suaves gemidos que le ponían la piel de gallina a su ya no tan adormilado “compañero de habitación”, inconsciente de que se movía lánguidamente de un lado a otro friccionando “cierta” aparte de su cuerpo contra el mullido colchón en el que estaba, inconsciente de que el fascinado/asustado peli-plata no podía dejar de ver los redondos globos de sus caderas moverse suavemente ,aun cubiertos por la fina sábana, como sus manos se apretaban fuertemente en las sábanas que cubrían, inconsciente de que Akihiko ya respiraba igual o más agitado que él…y que el apesadumbrado oji-violeta para evitar tocar esa perlada piel ,estaba tentado a encerrarse en el baño todo lo que quedaba de la jodida noche o aventarse por la ventana…lo que fuera más rápido…

    Pero como no todo sería fácil para el joven príncipe, se quedó en su lugar cuando escuchó el lastimero gemido del menor llamarle…tragó saliva…

    -Usagi-san…-

    Akihiko había reparado en que el menor se había despertado y todo agitado, sin más que con la “fabulosa” idea de apretujar el tumulto de sabanas, “ahí”, contra su piernas…le habló todos colorado… y él estaba a punto de imitar ese color…

    -¿q-q-que…sucede…Misa…ki?.- exclamó como pudo al ver al despeinado y sonrojado doncel con las piernas temblorosas hablarle. Y como autómata retrocedió un paso a la tentación…

    -m-me siento…extraño- murmuró algo incómodo y con un puchero…

    ¡POR KAMI!...¡el también!...¡por favor que alguien le diga que tanta inocencia no existía en el jodido mundo!

    -yo…esto…solo…tienes que…he…ya sabes…- exclamó recalcando lo obvio, nerviosamente el mayor. Misaki le miró como si le hubiera salido una segunda cabeza… y después abrió mucho los ojos sonrojándose como nunca lo había hecho en su vida, pero convencido de que decía la verdad y estaba desesperado por dejar de sentir “aquello”. Akihiko comprendió que estaba muerto…

    -yo…yo no sé cómo…ayúdame…-

    **************************************************************

    Había sido la hora más larga de su vida.

    Cuando Nowaki le informó que podrían llegar aproximadamente en una hora a Kamijou su corazoncito empezó a saltar en el pecho, y aunque se convencía que necesitaba estar bien para su bebé y Nowaki no podía dejar de sentir nervios. Al fin el precioso carruaje con cortinillas traslucidas que penas cubrían el interior, empezó a perfilarse n la entrada de aquél próspero reino. Hiroki sentado desde su lugar se permitió observar un poco su pueblo, todos parecían concentrados en sus cosas como siempre, sin embargo cada persona que le veía no podía evitar sorprenderse al ver el precioso carruaje desfilar por esas calles y se hacían a un lado, reverenciando, suponía el castaño, el escudo de los usuarios de la magia que estaba expuesto al frente de tan elegante coche.

    -¿estás bien?- preguntó Nowaki tomando su mano. Hiroki no pudo evitar sonreír y asintió.

    -si…creo que mamá se desmayará…y después papá- exclamó con una risa nerviosa Hiroki. Nowaki le imitó. Muy pronto se vieron frente a los grandes portones de la entrada principal al palacio, y como era normal, sin intercambiar una sola palabra les dejaron entrar rápidamente. Hiroki pudo ver a un desesperado hombrecito, que identificó como uno de los guardias de los portones, entró como loco corriendo al interior del palacio, suponía a avisar a sus padres sobre el carruaje y la visita de un posible “mago”…

    El carruaje se detuvo en la entrada. Se revolvió su estómago.

    Muy pronto escuchó varias pisadas apresuradas de varias personas. Perdió la respiración al ver a sus padres más que exaltados observando fijamente hacia el carruaje.

    -¿listo?- escuchó vagamente que le preguntó Nowaki. El negó. El tritón le sonrió- calma…saldré yo primero- Hiroki no pudo hacer nada más que asentir. Los segundos pasaron lentos…lentísimos….hasta que vio la mano que le extendía su novio para ayudarlo a bajar…la tomó, bajó las escalerillas más tembloroso que un nervioso conejo en invierno, con el rostro gacho, y después de un enorme suspiro levantó la mirada, para encontrarse con los rostros exageradamente sorprendidos de sus padres…

    -¿Hiro…chan?- murmuró su madre. Fijó la mirada en su padre quien tenía un rostro indescifrable. Sonrió un poco…o al menos lo intentó. Apretó la mano que no lo soltaba…y al fin habló…

    -h-hola mamá…hola papá…-

    .

    .

    .


    Continuará…
  7. .
    Hey¡, hola de nuevo¡ :D
    me ha encantado el cap, Asami es un amorrr¡¡¡ xD
    noooo, amo a feilong también *¬*..... xD, pero no
    me gustaría que fuera su hijo¡¡ .-.

    espero con ansias la conty¡¡¡
    besos¡¡¡

    Misagi * *
  8. .
    Hola hola¡¡¡
    que bien que ya hay conty¡¡¡ :3
    jajaja cosita, Nathan no creció :P
    noo noo, óyeme ,qué fue eso que vio T.T??¡¡
    ya quiero saber....
    Espero ansiosa tu conty, hasta entonces¡¡¡ :)

    Misagi * *
  9. .
    Awww¡¡¡ que tierno¡ :3

    Hola¡¡¡, perdón por no comentar antes, había estado un poco
    ocupada (desorganizada <.<U) en la Uni .-.
    El capitulo estuvo lindísimo¡¡¡, me encantó ese primer beso¡¡¡ *.*
    espero ver mas de esos 2 y la conty¡¡¡

    Besos de durazno¡¡¡
    Misagi * *
  10. .
    Hola, ¿Cómo están todos?, espero que bien …. Jejeje bueno, poco apoco con mi intento de recuperar mis actualizaciones periódicas, los siento mucho de verdad, pero les cuento que estoy entrando a una etapa bien interesante/complicada para mi en mi escuela <.<, verán tengo que realizar una práctica docente así que… tengo que hacer una planeación e ir a dar clases xD, esta experiencia me durará aproximadamente un mes, espero poder buscarme un tiempecito para seguir escribiendo este disparatado fic :P. D antemano muchas gracias por leer y dejarme un comentario a quienes lo hacen, tengan por seguro que los leo y me inspiran un montón¡¡ Y pues bueno, ya les traigo un capitulo, algo extraño para mi gusto, siento desplazar a algunas parejas un poco, pero ya tendrán su oportunidad :P, espero que les guste, (y no odien a Misaki .-. xD)…Mi los quiere mucho¡¡¡. Besos de limón con azúcar para todos¡¡, respondo comentario¡¡

    Melyoan: ¡Hola Mely!, me alegra que te haya gustado la conty y el recuerdo de Hiroki, si, las ninfas le hicieron ver aquello Misaki como un futuro próximo, ya verás lo que hará Akihiko. Espero te guste la conty amiga, por cierto, espero también las actus de tud fics T.T, mira que también los extraño bastante, jejeje, nos leemos pronto¡ besitos de fresa¡¡¡

    Anne onodera takano: hola¡, gracias por comentar, me alegra que te haya gustado el recuerdo de Hiroki , si¡, Misaki logró salvar a Akihiko, a costa de arriesgar su vida¡¡, Ya verás lo que pasará con estos dos…espero te guste la conty, besos¡¡


    Misagi * *






    Capítulo 44: "Rescate"

    Cálido. Tan cálido.

    Después de haber perdido las esperanzas, cuando esas criaturas lo sumergieron hasta el fondo, perdió la conciencia. “Eso era bueno”, pensó…al menos no sentiría cuando ellas devoraran su corazón. Después de la pérdida de la conciencia, vino la pérdida de la noción del tiempo. Seguido de la de las sensaciones, ¿qué había pasado?, ¿ya se había acabado?, ¿Por qué el dolor que lo torturaba en su pecho se había acabado entonces?...

    ¡Usagi-san!

    “¡Misaki!”, reaccionó él de inmediato, su lindo oji-verde le llamaba…se desesperó por encontrar su voz, pero no lo lograba, y se sintió tan culpable…tan miserable, ¿cómo pudo ser manipulado tan fácilmente por esas sirenas tan horrorosas?…¿Qué iba a hacer si los demás salían heridos?, ¿y si los otros varones también estaban en su situación?, ¿y Misaki?...¡¿y si su lindo Misaki resultaba herido?!... aquella preocupación lo embargó por completo…su Misaki…¡¿y si esas malditas le habían hecho algo?!

    Aquellos pensamientos, si es que se podían llamar así, fueron interrumpidos por una cálida sensación que recorrió su cuerpo en menos de un segundo, sintió como aquella agradable llama incendiarle el pecho, seguido para dirigirse desde las plantas de sus pies hasta las palmas de sus manos. Y el pecho le dolió…haciendo encorvarse levemente ante la introducción forzosa del oxígeno que su cuerpo necesitaba. Eso debía ser una señal de que seguramente seguía vivo. Lucho y lucho por dar una señal…y más cuando sintió como unas tibias manos mantenían aferrado su cuerpo…Quería abrir los ojos, ¡de verdad que sí!...pero estaba tan cansado…

    Y de pronto no sintió más esa calidez…sintió tanto vacío que puso todo de él para abrir los ojos…

    Sus ojos se abrieron cansados y con horror, solo para ver como los verdes de su doncel se cerraban. Tardó varios segundos en notar la palidez anormal en la esa piel sonrosada que tanto amaba y otros tantos para intentar salvar a su doncel salvador, en todas sus letras, ¡él le había salvado! ; sujetó por la cintura a Misaki y alcanzando a duras penas la daga dorada que resbalaba de sus manos nadó cuanto pudo hacia arriba, tratando de alejar a las insulsas mujeres que patéticamente trataban de seguir atrayéndolo con sus “encantos” con su engañoso disfraz, pero el ya no tenía ojos para alguien que no fuera Misaki, nadó cuanto pudo solo deseando desesperadamente que su amor estuviera bien…

    ……………………………………………………………….

    El sonido de un desesperado chapoteo en el agua y un agotado intento por exhalar algo de oxigeno fue lo que les regresó el alma y la misma respiración a los que esperaban fuera del lago.

    -¡AKIHIKO!- gritó desesperado y con lágrimas en los ojos Ritsu, separándose momentáneamente de Masamune, quien acababa de recobrar el conocimiento, poniéndose lentamente de pie , para observar mejor aquél drama. Y como si fuera la señal para llegar a la meta en alguna clase de carrera, todos corrieron como posesos hacia donde había distinguido al peli-gris trayendo a cuestas a un pálido Misaki.

    -¡Misaki!, mocoso loco- exclamó Shinobu corriendo. Tardaron muy poco en darse cuenta, que las sirenas intentaban, aun, por todos los medios impedir que el maltrecho varón llegara a la orilla del lago.

    -No nos dejaran acercarnos más- refunfuñó Miyagi, al ver como las horrendas harpías se aglomeraban enfrente de Akihiko y Misaki para evitar que los ayudaran. Los donceles fruncieron el ceño, irritados.

    -la espada…- recordó Masamune como si fuera la idea del siglo, mirando hacia unos metros más allá de la orilla del lago, pues entre tanto habían dejado bolsos y armas lejos de la “acción”.

    -¡bien pensado!- gritó Ritsu y entre tropiezos corrió hacia la olvidada espada roja de la “reencarnación” de Bishamon, más antes de que pudiera tocarla, esta empezó a emanar un brillo deslumbrante y sintieron miedo por la advertencia de Ijuuin-san de que la espada desaparecería, pero se llevaron una gran sorpresa al observar que la reluciente espada se había convertido en un bello arco de color rojo sangre y una flecha… ¡claro!…justo lo que necesitaban.

    -¿quién tiene mejor puntería?- preguntó Shinobu, despertando del asombro al resto.

    -lo mío no es el arco- expuso primero Miyagi

    -nunca he tenido la necesidad de usar uno- obvió Ritsu levantando sus hombros. Masamune miró a Shinobu y este negó repetidamente a la pregunta muda del príncipe, quien tomó el arco en sus manos y se preparó tensando la flecha, chasqueó la lengua al no poder fijar bien la mira en su “blanco”, las sirenas se movían demasiado…

    -¿dónde estás cuando se te necesita Hiroki?- murmuró recordando al doncel con mejor puntería que conocía- me inquieta la idea de que solamente haya una oportunidad- murmuró Mune, al pensar que solo había una sola flecha…

    Meditó en medio de un respiro, cerrando sus ojos momentáneamente, dejando de escuchar los desesperados gritos de todos allí, exigiéndole que se diera prisa, y al final…la soltó. La flecha salió disparada…

    *ZIIIIIIUM*

    La flecha había perforado un costado de una de las sirenas que tenían sujeto a Akihiko, sin embargo no fue eso lo que sorprendió a todos los presentes, sino más bien, esa clase de sello rojo que había aparecido extendiéndose sobre la superficie del agua, apenas la punta de esta mágica flecha la tocó. Asombrados apreciaron como los verdosos seres se retorcían encolerizadas y gimiendo de dolor, marchándose a las profundidades de su lago.

    “¡vaya!…al parecer Ijuuin-san no mentía con lo de estar de nuestro lado…ha preparado un buen truco para esta situación”…pensó Masamune, dejándose caer de rodillas al fin relajándose un poco…

    -¡Akihiko, Misaki!- Ritsu volvió a correr hacia los dos chicos. Miyagi había tomado a Misaki y le había cargado en brazos para llevarlo a recostarlo en el suelo en algún lugar despejado, mientras Ritsu servía de apoyo para el maltratado oji-violeta, que apenas se podía poder en pie.

    -¡¿pero qué rayos pasó allá abajo?!....pensamos que…- exclamaba alterado el rubio mientras se dejó caer a un lado de Misaki observando con preocupación su extremadamente pálida piel, y con rapidez acercó su cabeza al pecho del castaño, cerrando los ojos con fuerza, concentrándose para escuchar el pecho del castaño, más la desesperación comenzaba a ganarle- …Rit-su…¡Ritsu!...¡Misaki no respira!-

    El oji-verde se acercó con rapidez, no tanta como Akihiko quien casi cae de cara al intentar llegar lo más antes posible a lado de su amor.

    -¡Misaki despierta!, ¡vamos Misaki!, ¡MISAKI!- gritaba el oji-violeta, con el rostro demacrado e inundado de tristeza, Mune lo sujetó por los hombros, para que dejara de aplastar inconscientemente al oji-verde. Los demás chicos miraban la escena agobiados y consternados…

    -¡calma hombre, así no estás mejorando las cosas!- le riñó Masamune, Akihiko se separó del cuerpo del doncel y le miraba con atención desde lejos- déjame ver qué puedo hacer…pero ten calma por favor…Ritsu dame permiso…-

    El ojiverde asintió rápidamente con lágrimas en los ojos, haciéndose a un lado y permitiendo que su novio pudiera revisar al otro…

    -bien Misaki, tu puedes, vuelve con nosotros por favor- murmuraba el príncipe de mirada almendrada y preocupada, mientras daba sincronizados apretones con ambas manos al pecho del inconsciente Misaki. Los segundos pasaban y la desesperanza invadía cada vez más a los presentes que atentos observaban con tristeza como el cuerpo rígido del “salvador de Usami” no respondía a los intentos de ser salvado…

    -Misaki…¿Por qué lo hiciste?...¡¿no tenías que haberlo h echo?!- exclamaba encabronado con todo y con todos el peli-plata, retorciéndose en los brazos de su amigo Ritsu, quien le abrazaba con fuerza, quien sabe si para tranquilizar al varón o a sí mismo…- me ha dado el aire que le quedaba, le vi perder la conciencia cuando yo la recuperé…-murmuró más bien para sí que para el resto, mas eso no impidió que todos miraran sorprendidos al Usami y seguido a Misaki.

    -¿h-hizo qué?...-murmuró Shinobu sorprendido acariciando la frente del menor…” ¿de verdad le quieres, no es así?...” se preguntó mentalmente el menor con una sonrisa tierna mirando al desmayado muchacho...

    Segundos interminables pasaban…

    -¡MISAKI ABRE LOS OJOS AHORA MISMO!- gritó Akihiko con sentimientos desbordándose de cada poro de su cuerpo, soltándose al fin de Ritsu y tomando la mano de su doncel, al mismo tiempo de juntaba su frente con la del inconsciente…

    Shinobu abrió desorbitadamente sus orbes plateados….

    *************************************************************

    -¿Cuándo será la ejecución, madre?- preguntaba Yura a su madre, quien con seriedad absoluta recorría con lentitud por toda la habitación, Yura permanecía sentado en una de las sillas que estaban alrededor de la gran mesa de reuniones, Haruhiko se mantenía de pie recargado en el respaldo de una de las sillas escuchando con atención aquella discusión, correspondiente a la sentencia que habían fijado a Sousuke.

    - será en una semana- contestó la tensa mujer.

    -será antes que el asunto del Consejo en Usami- recordó Haruhiko.

    -así parece- respondió la mujer- no sé si vaya a poder estar presente- murmuró la mujer de ojos mieles. Yura frunció el ceño.

    -madre, ¡ese monstruo no merece ni tu lástima!-

    -lo sé, pero desearía mejor no ir- exclamó ella, su hijo frunció el ceño nuevamente.

    -¿y dónde será?- interrumpió por el bien de aquello Haruhiko, hijo y madre regresaron a verle.

    -En Kimo- respondió vacilante Yura- al parecer los altos mandos del reino de donde es originario decidieron hacerse cargo, ya sabes por “los malos ratos” que hizo pasar a Sumi- exclamó ente dientes, con los brazos cruzados el príncipe heredero y sin deshacer la mueca de desagrado- como sea, de alguna forma ellos se arreglaron con el resto de los reinos con los que Sousuke adquirió deudas. Tendrá una ejecución bastante “especial”…- concluyó Haruhiko lo miró con titubeo y luego con pericia.

    -¿te refieres a los cargos, no?- comentó Haruhiko más que preguntar, Yura asintió- ¿cuáles enfrentará?- preguntó sutilmente.

    -traición, usurpación, robo, intento de violación a un menor de edad- pronunció el oji-gris furioso recordando la desagradable escena de Sousuke tratando de aprovecharse de su pequeño Kioshi- …entre otros, ese desgraciado tendrá tantos cargos que ni siquiera los ha de recordar- exclamó irritado.

    -baya…-silbó por lo bajo Haruhiko- se lo tiene merecido- susurró cruzado de brazos, Yura asintió reacio; Haruhiko mientras se separaban al fin del respalda de la silla en el que estaba recargado y caminaba lentamente hacia la ventana de la habitación para observar mejor la vista que tenía ese lugar hacia el jardín principal. Sonrió un poco al ver desde allí como su precioso doncel: Keiichi, jugaba junto a su hermanito, en compañía de aquél par de cachorros que les había regalado Manami. Sacudió un poco la cabeza y regresó a ver hacia donde estaban los otros dos - …supongo tendrán que partir los dos- indago Haruhiko refiriéndose tanto a Kaede como a Yura. Este último asintió.

    -No quisiera que mi madre vaya sola- justificó rápidamente - tan pronto aquello termine regresaremos- aseguró.

    -no quisiera dejar a mis pequeños justos ahora que ya están mucho mejor- exclamaba la reina compungida , sin embargo también una sonrisa adornaba su precioso rostro, mientras se acercaba hasta donde estaba Haruhiko para mirar también a sus “pequeños” correteando – y sé que ha sido en gran parte gracias a ti- exclamó mirándolo.

    -no diga eso Kaede-san, yo solo he estado junto a Keiichi por que le amo, el solo ha salido adelante porque es fuerte- declaró con unas sonrisa, obtenido la mirada rápida de la reina.

    -a mí no contradigas- reprendió con un puchero fingido- yo conozco a mi niño, nunca ha estado más triste que cuando te fuiste de su lado, pero también, jamás ha sonreído tanto como cuando está contigo- confesó con los ojos llorosos y tomando la mano de su casi “yerno”- gracias por amarlo y cuidarlo. Gracias por no rendirte con él-

    -Kaede-san…-murmuró sorprendido- jamás lo haré…se lo prometo- exclamó conmovido. Yura le sonrió de lejos…así debías ser desde el principio.

    -me alegra…- respondió sonriente la mujer- sé que mientas estés aquí, me puedo ir tranquila cariño-

    -se lo agradezco…-

    TOC TOC

    El sonido de toques en la puerta hizo que los tres en la habitación regresaran a ver hacia allí, pues casi inmediatamente se abrió la puerta revelando a los dos donceles.

    -¡oigan los estábamos buscando!- exclamó risueño el pequeño Kioshi, Yura no resistió y tuvo que cargarlo en brazos besando la regordeta mejilla de su azabache favorito.

    -¿y se puede saber para qué?- preguntaba juguetón el príncipe.

    -¡nii-chan ha recordado algo!- se apresuró a decir Kioshi, captando la atención de todos y revolviéndose en los brazos de su hermano para que le pusiera en el suelo.

    -¡¿de verdad?, cariño, eso es fabuloso!- comentó la reina acercándose a abrazar a su muchacho ,besando también su mejilla.

    -me alegro hermanito- exclamó sonriente Yura.

    -es fantástico amor- felicitó también Haruhiko encerrando en un gran abrazo a su novio, este enfurruñado y sonrojado trataba de deshacerse del meloso abrazo frente a su familia.

    -no es para tanto…quizás ni es tan importante, es más ni si quiero lo entiendo...-murmuró algo desanimado.

    -no importa, seguro después todo cobrará sentido, pro ahora recordar ya es un gran paso- explicó Kaede, todos asintieron a eso- …¿y de que se trata cariño?-

    -mi cabeza sigue recordando una y otra vez el nombre de “Misaki”, y después algunas imágenes vienen a mi, parecen desordenadas…pero hay muchas que no entiendo…- explicaba confuso. Todos escuchaban atentos. Especialmente Haruhiko, quien por su tía Aduka sabía un poco más sobre la “misión”, sin embargo, junto con el médico se había acordado que por nada del mundo se le mencionara sobre esa “excursión” al castaño, hasta que recordara por sí mismo, dado que era muy probable que si le decía algo fuera a recordar de golpe “aquello” que lo había dejado en tan mal estado; por lo que sencillamente solo podían esperar a que mejorara la memoria de Keiichi…

    -¿Cómo cuáles?- preguntó Yura después de aquél lago silencio

    -recuerdo un rostro…era un doncel…parecía joven, castaño y de ojos avellana…- Haruhiko sonrió…ese debía ser Hiroki.

    -¿no recuerdas su nombre?- preguntó Haruhiko, el doncel negó- de acuerdo, no te preocupes, ¿Qué más recuerdas?-

    -bueno recuerdo…un mapa, un mapa amarillento con varios puntos…pero por alguna razón estaba incompleto…no sé- trata de explicar con el ceño fruncido.- ¡ha!, ¡y también una espada!...era roja y muy bella- explicó casi emocionado.

    -¿un mapa incompleto?- repitió Yura

    -¿y una espada roja?- recordó ahora Haruhiko

    -bueno…supongo que después encontraremos lógica a esto cariño, por ahora no te desesperes, todo irá bien- reconfortó la mujer, el doncel asintió.

    Aquellas escenas se habían vuelto mucho más constantes de lo que esperaba cualquiera y aquello era bastante prometedor, todos sentían que de verdad Keiichi podría lograr recuperar su memoria del todo, fuera como fuera o se llevar el tiempo que se tuviera que llevar, todos apoyarán al doncel oji-miel hasta el cansancio; mientras tanto le evitarían recaídas innecesarias con todos esos problemas, que muy a su pesar aún seguían “ocultos” para el bello doncel, claro, empezando por Sousuke.


    **********************************************************

    Segundos interminables pasaban…

    -¡MISAKI ABRE LOS OJOS AHORA MISMO!- gritó Akihiko con sentimientos desbordándose de cada poro de su cuerpo, soltándose al fin de Ritsu y tomando la mano de su doncel, al mismo tiempo de juntaba su frente con la del inconsciente…

    Shinobu abrió desorbitadamente sus orbes plateados

    …….

    El cuerpo empapado y pálido se arqueó violentamente , mientras su boca se abría para coger todo el aire que podía, el contacto de la piel helada del oji-verde con la frente ya algo tibia del desesperada príncipe peliplata hizo que su cuerpo se estremeciera…y que conscientemente se abrazara a ese cuerpo que abatido pedía por su vida…

    -U…usa..gi-san…-

    -¡Misaki!- gritó el oji-violeta estrechando cálida y exasperadamente el frágil cuerpo de ese chico, sintiendo que un gran peso se liberaba de su alma misma. Masamune soltó un suspiro tan grande que temió devorarse el bosque entero, mientras se dejó caer de espaldas en el suelo, Shinobu chilló de gusto, dejándose abrazar también por su aliviado novio y Ritsu se aventó hacia el cuerpo de Misaki para darle un gran abrazo.

    -¡maldita sea!...creímos que…que…- Ritsu abalaba con un nudo en la garganta, tanto que no pudo seguir pronunciando aquello- que bueno que estás bien…-

    El desorientado castaño solo parpadeaba un poco acostumbrándose a la casi extinta luz, mientras los distorsionados sonidos que escuchaba comenzaban a cobrar sentido, su garganta ardía y con vergüenza, admitió también que su cuerpo seguía estremecido por el intenso abrazo que le había regalado el peliplata…y a pesar de estar escuchando, levemente, todo lo que el resto decía, sus ojos no se despegaban del agitado, sonriente y empapado peliplata. Misaki lo miraba satisfecho de que estuviera vivo y Akihiko lo miraba con tanta devoción que no alcanzaba comprender…

    “siento que “querer” se queda corto a esto que siento…Misaki…temo…presiento que me estoy enamorando de ti…”

    Logró sacudir la cabeza repetidamente, cogiendo al fin algo de color en sus mejillas. No. Era imposible…Era improbable…Sin embargo…

    -Misaki…-

    La voz de Akihiko volvió a inundar sus sentidos y le fue imposible dejar de corresponder la intensa y preocupada mirada que le dedicaba el mayor. Quería pensar que no era lo que se imaginaba que era…por qué entonces estaría perdido…realmente perdido. Sim embargo frunció el ceño, sin saber realmente que sentir al respecto, pues la imagen de las sirenas, bajo el agua, medio desmayado y entregándose a la muerte no le agrado. Un tumulto de sentimientos confusos lo invadieron, y como pudo y tambaleándose se puso de pie.

    -…tú…por tu culpa… casi…-jadeó algo agotado. Akihiko lo miraba curioso, mientras observaba como, sonrojado, le señalaba acusador con su dedo índice. Todos lo miraban sorprendidos - hugh…-se preocuparon un poco al verlo inclinarse un poco sujetarse su estómago y aún más cuando salió corriendo de allí. Mune indagó rápidamente que era debido al agua que había tragado.

    -déjame ir a mi…necesito hablar con él, por favor- casi rogó el peli-plata antes de que cualquiera intentara seguir al castaño. Ritsu asintió rápidamente y el sonriente peliplata corrió lo más rápido que pudo para darle alcance al doncel…

    ……

    Después de dar repetidas y tremendas arcadas no logró vomitar absolutamente nada, sentía el estómago revuelto y el cuerpo totalmente debilitado y entumecido…¡con un demonio si hasta sus piernas le temblaban como fideos!, limpió los lagrimones que se juntaron bajo sus verdosos ojos y se recargó de espaldas en el gruesísimo tronco de un árbol…tratando de recuperar el aire, la postura y quizás un poco de su alma…se encontraba deshecho…pero vivo…vaya que era ganancia, ¡a estas alturas , parecía que sobrevivir se convertiría en su más grande hazaña!

    -¿estás mejor?-

    No pudo evitar pegar un saltito de sorpresa

    -¡baka!... ¡me has asustado!- le reclamó con un puchero, sin embargo no fue caz de sostenerle la mirada a aquél caballero de orbes amatistas…y solo la desvió hacia un lado. Misaki permaneció sonrojado y quietecito en su lugar sin mover ningún músculo, como si el otro no le fuera a ver con hacer eso, solo sintiendo los acelerados latidos de su corazón.

    -no me has respondido aun- recordó el mayor acercándose algunos pasos más al doncel, quien hasta entonces levantó un poco su mirada para encontrarla con la del varón.

    -e-estoy… bien- pronunció odiándose por haber tartamudeado. Ambos se quedaron en silencio por un muy largo tiempo, mismo que fue Akihiko quien rompió.

    -parece que allá estabas a punto de reclamarme algo que parecía muy importante- exclamó con una sonrisilla burlona muy suya, que hizo que el menor frunciera le ceño muy sonrojado, mientras se cruzaba de bazos.

    -¡pues que esperabas, claro que es tu culpa!...tu…tu…¿¡para que te dejas capturar por las sirenas?- reclamaba con un hermoso puchero- esas harpías tramposas empezaron a resonar su cascabel , ¡y ahí van ustedes como babosos a seguirlas!- el menor cada vez se tensaba y se sonrojaba más, acelerándose al hablar, haciendo un tierno puchero en sus brazos, mientras hacía puños sus manos -luego nosotros estábamos tan preocupados, no podíamos detenerlos, y luego tú y te aventaste al lago, mientras ellas intentaban por todos los medios ahogarme, pero no podía dejarlas…tenía que salvarte…porque después de todo este viaje es por ti…además cuando te vi…y yo pensé que…yo sentí…yo sentí que…-

    El menor al fin se detuvo. No se dio cuenta de que estaba llorando hasta que escuchó un sollozo proveniente de él. Su mirada verde y avergonzada se clavó en la de la persona que estaba frente a él…esos ojos violetas que estaban bastante abiertos, claro signo de que estaba sorprendido. Espero una burla, una risa, ¡cualquier reacción de ese apuesto hombre!...sin embargo…

    -¡Misaki!-

    Cuando menos se lo esperó su cuerpo estaba totalmente aplastado entre el enorme tronco del árbol y el cuerpo del peliplateado, quien le abrazaba con tanto ímpetu y energía que sintió que se derretiría ahí mismo; el olor…y el calor que emanaba ese varón le comenzaba a marear y sintió que sus piernas no lo aguantarían y caería irremediablemente al suelo. El aliento del príncipe en su cuello no ayudaba demasiado. Sintió el corazón de ese ser que le profesaba un amor tan puro e incondicional, lo sintió inquieto en su pecho, vibrando contra el suyo, que estaba igual o más agitado…y no resistió la necesidad de corresponder el necesitado abrazo…enterró los dedos de sus manos en el brillante cabello paleado y húmedo del príncipe…quien al contacto levantó su mirada, encontrándose con la contraria…

    Esmeralda y violeta

    Una sorpresa tras otra. De un momento a otro perdió de vista los preciosos ojos amatistas para encontrase con los delgados y suaves labios del menor asaltando los suyos. Misaki gimió por la sorpresa, cerrando los ojos al momento, sin soltar los mechones plateados. Sintió su corazón bombear como nunca. ¡Akihiko le estaba besando, otra vez!, ¡y el no lo había detenido!, se iba a morir, seguro que esa paz y felicidad que curiosamente sentía que desbordaba en su interior lo iba a matar. Y de pronto le pareció que morir así no era mala idea.

    -Misaki…dime que sientes algo por mí, ya no me lo puedes negar, no ahora- pidió…No. Demandó el oji-violeta tratando de buscar la mirada extasiada del menor.

    La grave y sedosa voz del príncipe deleitó sus oídos y su fuerte pecho contra el suyo elevó su temperatura y su pulso…y eso no estaba bien,¡ Kami-sama!, ¡nada estaba bien allí!, sintió el tibio aliento es su oreja izquierda, y no pudo evitarlo…

    -haaa…-gimió quedito. La pequeña separación entre sus labios fue la invitación perfecta que esperaba el mayor para meter lentamente su lengua en la boca contraria, acariciando lánguidamente todo esa dulce cavidad, casi con timidez… Misaki se derritió en los brazos del mayor. El castaño movía muy lentamente su lengua sin atreverse a nada más que a acariciar ocasionalmente la contraria…

    -di que me quieres…-insistió de nuevo el mayor, besando esta vez la barbilla y las mejillas del sonrojado doncel y dejando al fin en paz la boca del mareado y atontado castaño, que ladeaba extasiado el rosto de un lado a otro…

    -¡No!...-gritó en un gemido bastante descompuesto y apenado

    -sabes…ya no te creo- respondió atrevido el otro, mostrando una pequeña sonrisa de lado en sus finos labios- ¿y tu cómo crees que yo me siento?...vienes a salvarme de un destino cruel, me dedicabas esa mirada y una sonrisa que, probablemente de forma inconsciente, estabas seguro que me iba a atrapar…y me he enamorado de ti, perdidamente -susurró contra los labios contrarios, que rojos, por el anterior beso temblaron nerviosos- Misaki….te amo-

    -yo…yo no quise…-se excusó el menor tratando de seguir con bastante dificultad aquella conversación, mientras tenia a escasos centímetros el rostro alucinante del mayor.

    -probablemente…pero aun así, pretendo que te hagas responsable- “amenazó” coquetamente- tú estás jugando conmigo…- exclamó haciendo un gracioso puchero…Misaki iba negar aquello , mas Akihiko no le dejó hablar- ¿Crees que después de que me gané tu confianza, de que me salvaste por segunda vez y de celarme frente a ninfas y sirenas te iba a dejar libre?-

    La sonrisa ladina del mayor hizo que Misaki se coloreara desde el cuello hasta las puntas de sus orejas. El príncipe rio ante aquello, una reacción bastante tierna.

    -yo…-

    Akihiko se acercó muy lentamente para susurrar algo al ido del tembloroso muchacho…

    -¿o ya olvidaste que mientras no confiaras en mí, me convertiría en conejo?...-

    Misaki juró que ya no se acordaba de eso, ¡cómo era posible!

    -yo…Usagi-san…-

    -Misaki, dímelo…-murmuró el mayor, recargando su rostro en el tibio pecho del doncel; Misaki lo miró y le enterneció la figura de ese hombre abatido…mucho más porque sabía que ese nudo en su garganta tenía desesperadamente la respuesta que el mayor buscaba…pero que desgraciadamente no podía pronunciar…

    -no…-sollozó. Hay no. Iba a llorar de nuevo.

    -Misaki…-

    -yo no puedo…-

    -por favor…-

    -yo…lo siento…-

    Akihiko pretendía separarse del cuerpo del doncel, más éste egoísta volvió a enterrar sus dedos entre los sedosos mechones plateados…sintió pequeñas gotas calidas en su pecho. Sorprendido abrió muchos los ojos. Y se sintió como un terrible monstruo.

    -Usagi-san…yo-

    .
    .
    .

    -¡Chicos, vamos ya es tarde!-

    La voz de Shinobu deshizo aquella atmosfera extraña en la que se habían hundido ambos. Mas no fueron capaces de separarse a tiempo y cuando los otros cuatro aparecieron los encontraron tal y como estaban…Misaki aferrando a su pecho a un apesadumbrado peliplata.

    -¿qué…?- la pregunta de un sorprendido Ritsu quedó inconclusa por la sorpresa. El resto estaba igual o más sorprendidos.

    -gracias por salvarme Misaki…-murmuró Akihiko tan quedo que probablemente no había persona que pudiera haberle escuchado, pero Misaki sí –ya podemos seguir Ritsu- se dirigió ahora la mago oji-verde, y se separó del castaño acercándose al resto, con el rostro gacho. Misaki sintió que le perdía…y por más que quiso retenerlo junto a él, por siempre, no lo hizo…y a pasos vacilantes se acercó al grupo. Y en un desconcertante y confuso silencio todos siguieron con su camino.

    Un Akihiko que no quiso hablar ni con Ritsu, Un Misaki que ignoraba olímpicamente las intenciones de Shinobu por hacerle plática y no miraba más que al peliplata, un Miyagi dirigiendo un constante mirada curiosa que pasaba del Akihiko a Misaki y un Masamune harto de la incógnita de la situación. Eso es lo que había.

    -Nos quedaremos aquí por ahora- anunció Masamune de repente deteniéndose entre algunos árboles frondosos, o eso parecía- no es bueno caminar de noche, podríamos perdernos- exclamó obviando la oscuridad y la enorme una que los alumbraba ahora.

    -pero tampoco podemos quedarnos en un lugar desconocido a la intemperie- opinó Miyagi

    -¿y qué hay de este lugar?- preguntó Shinobu poniéndose de puntillas para ver mejor el mapa que Mune tenía en sus manos- el mapa marca una desviación, parece una posada, si está aquí, debe de ser buena, ¿no?-

    Todos lo voltearon a ver y seguido entre ellos.

    -bien…solo porque de verdad es necesario- opinó Masamune

    -además Akihiko y Misaki necesitan descansar, todos, de hecho…ha sido un día muy largo- exclamó Ritsu, mirando de reojo a los nombrados, quienes apenas se miraron un segundo y desviaron su mirada… ¡le comía a la ansiedad por saber que había pasado con ellos!...pero se arreglaría, Akihiko lo haría por los dos…¿no?...

    -¿pone algún nombre del lugar?- preguntó Shinobu curioso.

    -no, solo es “un algo” parecido a una casa en color morado…ya veremos cuando estemos allá…- respondió Masamune, siguiendo el mapa y desviándose del camino marcado hacia la izquierda para ir a la “dichosa posada”…

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    Continuará…
  11. .
    Hola senpai¡

    Gracias por traer la conty tan pronto¡
    wowo cuánto apoyo hay en esa banda, órale,
    que sorpresa con Chris arrinconando a Diego...
    pensé que haría algo <.< ; en fin ya me come
    la ansiedad por saber la historia "completa de
    esos dos¡¡
    Espero tu conty Lauri, nos leemos¡¡ :3

    Besitos de cereza

    Misagi * *
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    Wow, que bien que ya son amigos¡
    pero vaya que forma de hacer amigos xD, pero
    al parecer es efectiva jajaja, xD, gracias por la actualización
    me ha gustado bastante¡, jaja tienes razón, un comentario
    es como nuestra paga para nosotros los fanfickers xD,
    espero leerte pronto, hasta entonces¡¡¡

    saludos

    Misagi * *
  13. .
    Hola hola¡¡¡, como estas?¡

    Hace tanto tiempo que no te leo¡¡ perdón por perderme el ultimo cap
    de verdad que me has dejado intrigada, ya estoy desenado leer el siguiente cap¡
    espero con ansias tu conty...

    besitos
    Misagi * *
  14. .
    Hola, ¿Cómo estás?

    oye, me acabo de leer tu fic y me ha fascinado
    la temática que llevas me gusta, además de que
    esta parejita me encanta¡¡ :P, debo admitir que casi
    no leo fics por acá, pero me alegra haberlo hecho xD

    Espero tu continuación, hasta pronto¡¡

    Misagi * *
  15. .
    Lauri-sempai¡, hace tanto que no te leo¡ :P
    Hola :D

    Me ha gustado bastante el inicio de tu historia, es muy
    intrigante, ya quiero saber que sigue, sabes que me encanta
    tu forma de escribir, espero puedas continuarla pronto, hasta
    entonces¡¡¡

    Besitos de chocolate¡¡¡
    Misagi * *
1676 replies since 18/3/2012
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