Posts written by Erisx

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    -Comprendo... Me gustaría ayudar un poco aunque no pueda ser mucho porque no vaya a ver bien.

    Sé que nos son muchas las cosas que puedo hacer pero los días que se fuera me gustaría el poder ayudarlo que estuviera en mis manos. Esta era la primera vez que de verdad quería ayudar, que quería no estar tan apartado de los demás. Sé que me va a costar acostumbrarme del todo pero espero poder.

    No tardé mucho en acomodar las cosas de la casa y ponerme algo de abrigo para poder estar calentito cuando saliera, además el ver a Aurelius colocarse la bufanda me puso contento de alguna manera. Debo de ser un tonto por sentirme contento por algo como eso, ¿verdad? Estaba raro desde que me enteré de lo que se rumorea sobre nosotros.

    El aire fuera de la casa era fresco pero estaba tan oscuro que agradecí a Aurelius que me dejase el tomar su brazo. Me muevo muy bien en la oscuridad pero en estos momentos había tanta que no porque mi vista no era para nada buena así que el exceso de ambas era perjudicial para mi.

    -Gracias, ya la noche es muy cerrada y con tanta oscuridad no me manejo bien.

    Le expliqué mientras caminábamos, con tranquilidad y cuidado. El pueblo se veía muy bonito con la luz de la luna iluminando aunque estaba tan oscuro que sin Aurelius no podría moverme con libertad.

    -Se ve bonito, por el día no podría ver algo así porque me quedaría ciego por completo. Gracias por ayudarme Aurelius.

    Le agradecía que me ayudase de esa manera porque de verdad que sin él no podría estar haciendo esas cosas. Yo solo seguía los pasos de ambos para ir a la casa del señor Alexander.

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    Jajajajaj, pobrecito Aurelius, esta todo nervioso xD

    Ahora sí que si, a hablar con el papa de tu nene :3
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    Cuando respondió eso simplemente hice un pucherito. Yo me estaba refiriendo a qué podía hacer subiendo a la iglesia no a quedarme aquí. Este alfa de verdad que es un despistado e iba a decirle algo pero cuando me hizo esa pregunta quité el puchero y solo pude pestañear con suavidad mirando a Aurelius a la cara. ¿Ir a casa de su padre? Quizás sería un gran atrevimiento de mi parte aceptar pero creo que no sería algo malo si es él quien me ha invitado a ir.

    -Si, claro, puedo ir sin problema.

    No comprendía del todo qué podría hacer yo allí pero supongo que era para aclarar el rumor de que nosotros dos no somos pareja. Alexander se escuchó bastante feliz pero nosotros no somos eso que dicen por lo que es normal decirle la verdad. Estoy seguro de que en algún momento Aurelius encontrará un omega al que ame.

    -Si me permitís recoger las cosas en cuanto acabemos. Serán solo cinco minutos.

    Y así lo hice. Terminamos de cenar tranquilos y, en cuanto todo quedó limpio, lo limpie con cuidado y dejé secando los bártulos para poder irnos. Ahhh, estaba nervioso de verdad porque era volver a encontrarme con el señor de estas tierras pero era importante el dejar las cosas claras porque se podría malinterpretarnos.

    -Recuerda ponerte la bufanda, Aurelius, ha enfriado.

    Le medio reñí ya que hoy estaba muy despistado y supongo que es normal, le debe de resultar asqueroso y muy incomodo el que lo emparejen conmigo. Una cosa es que me esté ayudando y seamos amigos pero es que ahora lo están emparejando con alguien a quien no ama ni amará. Yo por mi parte me puse algo de abrigo y, una vez estuve listo, me acerqué a Aurelius y di un suave tirón a su manga.

    -¿Te molesta si te cojo del brazo? No sé con exactitud dónde queda la casa de tu padre y a estas horas puede que me cueste un poco ver el camino.

    Yo me movía mejor en la oscuridad pero eso no quiere decir que sin un poco de luz pueda ver por dónde voy, por este motivo no dudé en preguntarle si le incomodaba.


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    Jajajajaja, no pasa nada, a todos nos ocurre que se manda solo D:

    Jijijiji, ya viene el momento de la conversación con el papa xD
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    Ahora que estaba Albert podía empezar a servir la comida. Empecé a calentarla mientras les dejaba hablando, así también podía tranquilizarme un poco porque, de verdad que me sentía demasiado acelerado y avergonzado. No sabía que dábamos esa imagen de pareja y... Ahhh, es demasiado vergonzoso. Yo jamás pensé en algo como el tener pareja y sí, sé que al tener mi edad y ser un omega debería de tenerlo en la mente pero no era así en lo más mínimo.

    No tardé en exceso en calentar todo así que comencé a colocar la mesa para las tres. Era agradable tener a Albert con nosotros para cenar ya que es alguien muy alegre y anima fácilmente a la gente, no como yo que soy demasiado negativo la mayoría del tiempo aún si no lo quiero. Sé que debería tener más confianza, por lo que me dice soy un omega guapo y con cualidades pero es todo demasiado complicado.

    -Ya esta la comida.

    Con tranquilidad serví la comida y dejé la cacera a un lado por si alguien quería servirse más. Es agradable el convivir con más gente de esta manera, ahora podía percatarme de la soledad en la que realmente vivía y eso me dejaba mucho en lo que pensar. Sé que en algún momento tendré que regresar a casa pero me gustaría alargar un poco más esta convivencia porque es posible que después vuelva a la soledad y oscuridad de esas cuatro paredes.

    -Espero que os guste.

    Estaba pensando que quizás, con los pescados que sobrasen mañana y los cuales pusiera a guardar para el invierno, podría hacer arroz, con verduras y pescado. Es algo que se come calentito y a esta época del año viene muy bien.

    Comencé a comer con tranquilidad, teniendo cuidado de no quemarme. Solo en estos momentos del día es que puedo sentirme tranquilo al mirar y es extraño pero de verdad Aurelius se ha acostumbrado rápido a mi forma de ver y hemos entremezclado bien nuestras vidas. Hay veces que me sorprendo mucho por cómo nos llevamos los dos de bien.

    -Aurelius, mañana no tengo que dar clases así que, ¿qué hago?

    Hasta el momento siempre me había quedado a su lado cuando vamos a la iglesia pero creo que sería bueno que les ayudase un poco. Sé que no soy el que mejor vista tiene pero me daba un poco de pena el no ayudar como hacen todos.

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    Entonces estamos a la par, yo soy igual xD
    Jajajajaj, sip, al principio serán ambos vergonzosos hasta que, finalmente, uno de el primer paso :3

    Ohhhh, me encanta la idea, que cuenten un poco ambos cómo se sienten y que Albert "riña" a Aurelius en plan "si es que deberías de saber lo qué significa lo que nos dices" mientras que cuando se dirige a Erin diga cosas como "siento que tengas un alfa tan despistado" hasta su padre en plan "siento que mi hijo sea así de tonto" jajajajaja
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    -No pasa nada, pensé que te sentaría bien, se acerca el invierno y, bueno... Es mi manera de cuidarte.

    Hice un puchero y voltee el rostro. Él desde que nos encontramos cara a cara me está protegiendo y cuidando, no había nada de malo en que yo también lo hiciera, ¿verdad? Quería cuidarlo de alguna manera y devolver todo lo qué ha hecho por mi y no encuentro una mejor manera que esta... Por lo menos eso creo.

    Escuché esa historia y, sinceramente, mis mejillas se pusieron tan rojas que se propagó al resto de mi cara. ¿Qué yo era ese omega? Bueno, si pensaba todo de manera fría era posible, no sería algo raro puesto que bueno... Todo lo pasado podía tomarse así y yo... Hay Dios, que verguenza, y yo pensando en quién era.

    -Pe-Pero yo estoy casi ciego y... Tampoco es que haya tenido buena fama hasta ahora...

    Si, bueno, lo que se me ocurrió expresar solo eran defectos míos y no me percaté de que en ningún momento dije que no me gustase o algo así. La verdad es que no me veía a mi mismo al lado de él puesto que dudaba de que yo pudiera gustarle y, no solo eso, de que su padre no podría aceptar a alguien como yo aunque parecía no ser así. Me sentía completamente apenado, el rojo en mi rostro no disminuía y la pena era mayor hasta que la puerta se abrió y entró Albert lo que me hizo volver a respirar y tratar de que la pena se me pasase.

    -Hola Albert, hoy toca guiso de conejo y, mañana, ya cocinaré el pescado que conseguimos pescar.

    Debía de relajarme puesto que era algo que no era por nosotros, quiero decir, la gente lo malinterpretó, no somos alfa y omega, tampoco creía que le gustase a Aurelius de esa manera. Por ejemplo, él nunca trató de hacer nada, tampoco me hizo saber que le gustaba así que dudaba que algo como el rumor que se había extendido pudiera darse alguna vez.

    -Espero que tengáis hambre.

    Por suerte mi corazón comenzaba a calmarse y dejar de latir tan rápido.

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    No pasa nada, yo no lo especifiqué bien, perdón porque hayas tenido que poner que estaba muy despistado. Por cierto, espero que a Aurelius no le de algo por ver a Erin tan avergonzado y rojito, es muy tierno mi nene cuando quiere xD
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    Claro que no me importaba lo que dijera, tampoco es que lo tomase muy en cuenta pero tampoco es que me cayese mal por alguna cosa en particular, sinceramente, solo me parecía un nene mimado aunque eso me hacía saber que Lucifer será un buen padre para los hijos que tenga con mi hermano. Me hace gracia saber eso, que de los dos el más temeroso sería mi hermano.

    Note con claridad que me miraba y, bueno, ¿qué puedo decir? Estoy bueno, soy una tentación andante, además de que mis dotes son muchas, muy variadas y eso es un secreto. Yo tengo mi mida sexual muy secreta, nunca se sabría quién me ha tenido entre sus piernas gritando por mi pero, ¿qué puedo decir? Él se nota a quién tiene de amante y no es que lo vea algo malo, simplemente que algo me dice que este pequeño no ha recibido una buena sesión de sexo.

    Que me acorralase me hizo mostrar una sonrisa socarrona puesto que, hasta donde tenía entendido este enano me odiaba con todo su ser. Él no lo sabe pero con lo que hizo ya la entrada a este sitio estaba cerrada y es que le iba a hacer gritar de placer y no solo será uno, yo también estoy estresado....

    -Vaya... ¿Qué pensaría tu papá de que me provoques así?

    Ya para ese momento mis colmillos eran más grandes y tenía mi brazo alrededor de su cintura. Con un simple movimiento hice que sus piernas me rodearan la cintura y caminé hasta una de las mesas de trabajando, haciendo que su trasero quedase ahí acomodado.

    -No saldrás de aquí hasta que yo lo decida, pequeño Tyron.

    Y, sin dudarlo, lo besé mientras acomodaba sus brazos alrededor de mi cuello, dejando que los apartase de mi torso. Tiene un bonito cuerpo así que no veo mal tener sexo con él pero a mi no me gustaba cualquiera. Con un simple chasquido de dedos sus muñecas quedaron atadas con unos grilletes desde esa posición y lo eche hacía atrás, haciendo que quedase recostado y yo lo mirase con mi roja mirada.

    -¿Quieres que te la meta Tyron?

    Porque ni de coña sería yo el pasivo.




    -Sandalfón.

    Los demonios suelen ser problemáticos pero ese pequeño que acababa de llegar acompañado y al que ayudé cuando lo atacó Saint lo era mucho más. Si no recuerdo mal se llama Leviatán, me pregunto si sabrá que ese nombre viene de los leviatanes, seres asquerosos que viven en la profundidad del océano de "fuego" del infierno. Eran seres ponzoñosos cuando tomaban forma de hombre, seducían con bellas palabras solo para llevarse todo de ti o poseer a la persona. Su verdadera forma era de bestias espantosas y enormes dependientes del mar para vivir.

    -Sandalfón, he de seguir con mi trabajo.

    Cassiel se despidió de mi al poco de que se fuera el compañero de ese pequeño demonio y, de la nada, me exigió que lo llevara a desayunar. Su forma de hablar me hizo alzar una ceja pero, después, solo asentí. Claro, tenía curiosidad de por qué lo ayudé. Sinceramente no me paré mucho a ayudarlo, quizás llamó mi atención que alguien tan pequeño hiciera frente a un jinete del apocalipsis pero creo que esta respuesta no lo gustará.

    Le acompañé hasta el salón donde solían hacer las comidas todos juntos y nos sentamos. Para ese momento los sirvientes del castillo ya habían dejado una gran variedad de platos para comer.

    -Eres alguien exigente, Leviatán. Te ayudé porque me llamaste la atención, tienes valor y te enfrentaste a Saint.

    Los demonios tienen algo innato para la guerra pero los arcángeles también somos bueno en ello. Nadie podría con nosotros si estamos luchando con toda nuestra fuerza.

    -Además, tampoco necesitaba una invitación, ¿no crees?

    Y aproveché que ya estábamos sentados y, para que no me reclamara, coloqué una uva en sus labios para que la comiera.

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    Jajajajaja, entonces se llevarán bien, Sandalfón es serio pero será mimoso con su pareja aunque este lo riña xD

    Entonces en eso quedamos, creo que será también algo interesante y que dará tiempo a todos a estar preparados xD

    Por cierto, espero que a Tyron no le moleste que después le vaya a doler el trasero. De los tres hermanos él no ha conocido lo que se llama delicadeza, además, le hará gemir hasta quedarse afónico para que, después, no quiera buscar a nadie más que no sea él para tenerlo entre sus piernas xDDDDDD
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    Solo pude mirar de reojo a Aurelius el cual parecía que no notó que le puse alrededor la bufanda que había hecho. Yo no suelo hacer colores tan oscuros así que sí, desde el primer momento había sido solo para él. Ya llegaba el frío y quería darle algo para que no lo sintiera tanto.

    Fue un camino a casa cómodo, disfrutando de su compañía y, sinceramente, no quería que acabase tan pronto. Hoy me sentía extraño, además esos comentarios me habían hecho pensar que, quizás, me estaba excediendo pero no parecía ser el caso.

    Ya en casa pude respirar tranquilo y quitarme esa venda para poder verlo. Sonreí sin poderlo evitar puesto que le sentaba muy bien la bufanda, tal y como había pensado.

    -Son raras porque, aunque no sé cómo explicar muchas cosas, ellas parece que lo entienden.

    Hice un pucherito tierno mientras deshacía esa coleta y dejaba caer mi cabello. Me sentía un poco cansado pero bastante contento mientras me sentaba en una silla y colocaba mis brazos en la mesa. Hoy había vivido muchos momentos intensos y estaba agotado.

    -Gracias por quedarte ahí. No sabía si me estaba explicando bien o sí me iban a entender lo que quería decir pero salió bien.

    Su presencia me había tranquilizado mucho, más que el estar con Albert y, me preguntaba, ¿por qué sería? Cómo fuere en estos momentos había algo de lo que hablar. No sé si es que seré demasiado inocente y no me daré cuenta de las cosas o es que, como mi vista es reducida, no me percato de cuando está con su omega.
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    Le miraba muy bien sin comprender y ahora que podía ver como era debido alcé una ceja no muy convencido. ¿De verdad estaba todo bien? No podía estar del todo seguro pero desde que nos conocemos él me ha estado ayudando por lo que, ¿por qué me mentiría? No estaba seguro de nada pero, quizás se deba a que tampoco quería cambiar las cosas, algo muy raro en mi porque siempre me gustó la soledad.

    -¿Seguro que no molesto?

    Seguía teniendo dudas así que, supongo, que era normal que me sintiera así de inseguro pero simplemente continué nuestro camino hasta la que era el aula donde ya nos esperaban todas las madres. Me sentía aliviado de tenerle ayudándome puesto que, bueno, yo solo no me sentía demasiado cómodo y animado a ello.

    -Vale, hablaremos en tu casa.

    Poco más se podía decir en estos momentos, ¿verdad? Yo tampoco quería hablar algo así aquí, a nadie le interesaba nuestras cosas, además de que quien estoy ocupando su casa soy yo, aunque.... Que dijera que no había problema en que me quedase más tiempo en su casa me hizo sentir mejor y más tranquilo en cierta manera.

    Mientras que él se quedaba seguí explicando cómo tenían que hacer las costuras y dar las puntadas. Sinceramente lo hacían muy bien, todas estaban muy emocionadas y sonrientes, podía fijarme en eso ya que, al estar sin la venda, podía ver un poco sus sonrisas. Yo también estaba haciendo ante ellas esa bufanda, la cual, por algún motivo, elegí que fuera de color negro.

    -Muchas gracias, de verdad, por lo del día de hoy.

    -Si, muchas gracias. Desde luego que tu alfa será muy feliz contigo.

    -¿Eh? Ah, gracias...

    Esa frase había sido muy rara puesto puesto que yo no tenía un alfa de pareja. Las vi irse riendo un poco, quizás por mi expresión de que no entendía pero ya la clase de hoy había terminado y pude ver la bufanda en mis manos. Era calentita y, sinceramente, suavecita, quizás....

    -Son raras pero amables. Deberíamos irnos ya aunque...- con cuidado puse la bufanda alrededor de su cuerpo, sin decir nada, y solo me volví a poner mi venda tapándome los ojos -Podemos irnos ya.

    No mencioné lo de la bufanda pero creo que no es un mal regalo, ¿no? Además él siempre está de negro así que conjuntará bien con su ropa diaria... Solo es una muestra de agradecimiento, ¿verdad? Aunque siento un poco calientes mis mejillas.
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    Sentía que estaba dado un poco de lado porque, claro, yo vivía con el alfa pero no conocía a ese o esa omega de la que tanto se hablaba y no solo eso, ¡habría hasta niños! Recababa en mi mente tanta información como podía pero de verdad que no recordaba que en ningún momento se hubiera separado de mi. ¿En las noches quizás? No puesto que notaría claramente si se levantaba o me dejaba solo así que eso tampoco era. ¿Qué podría ser? No tenía la más mínima idea, de verdad.

    Me metí tanto en los pensamientos que no me di cuenta de que ya podíamos irnos hasta que sentí el toque de Aurelius. Ya lo conocía bien puesto que él lo hacía para que yo supiera dónde estaba y yo pudiera agarrarme a él así que así lo hice. Con cuidado tomé su brazo para comenzar a caminar, tocaba volver al lugar donde estaba dando la clase.

    Caminábamos con tranquilidad aunque, sinceramente, quería preguntarle algo así que aprovechando la cercanía lo miré. Estando dentro de ese lugar no me afectaba la luz del exterior así que podía ver con nitidez su silueta.

    -Aurelius, yo... Me pregunto si te estoy metiendo en problemas con tu omega. Como te vas a casar y tener hijos... Quizás a esa persona no le gusta que esté viviendo contigo.

    Claro que yo no estaba enterado de que "esa persona" era yo. Tampoco nadie nos iba a escuchar puesto que estábamos el uno al lado del otro y, por lo que podía escuchar, las mujeres iban delante de nosotros. Sinceramente espero que por mi no esté teniendo problemas con nadie aunque de verdad que me siento extraño y tampoco sé por qué. Quizás no me había planteado el irme, se hacía muy natural nuestra convivencia, además de cómoda, no había pensado siquiera en volver a mi casa, incluso la mayoría de mis cosas estaban en su casa... ¿Quizás me he excedido?

    -No me gustaría causarte problemas, en todo momento has cuidado de mí.

    Era normal que me sintiera preocupado, ¿verdad? Quizás había sido un iluso y yo mismo había dejado de pensar en algo extremadamente importante que es el hecho de que en algún momento tendré que volver a mi casa y él seguir en la suya. Sinceramente, estaba hecho un lío total en estos momentos y ahora tenía que recuperarme de ese estado puesto que me tocaba seguir enseñando a las madres a tejer esas bufandas primero para poder seguir con cosas más complicadas.

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    He puesto que Erin tenga ahora dudas de si debe seguir en casa de tu nene para que sea el propio Aurelius el que le diga que puede quedarse y que le explique la situación. Cuando Erin comprenda lo qué está pasando se va a morir de la pena el pobre xD
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    -Lo haré lo mejor posible.

    Al parecer todos creían que podría hacerlo y eso me hacía sonreír puesto que yo tenía alguna que otra duda sobre ello. Será mi primera vez haciendo algo así por lo que esperaba que se me diera bien esto de ser profesor de alguien.

    -Lleva raro desde que llegamos pero no sé por qué. Esta mañana todo estaba bien, hasta me ayudó a elegir qué haré con el pescado- le expliqué con calma ante su pregunta una vez Aurelius ya no estaba a nuestro lado. Yo también le notaba algo raro pero quizás solo eran cosas de alfas o algo así -Gracias, si pudieras ayudarme un poco con las clases sería de mucha ayuda.

    Como Albert había dicho durante el día me era complicado todo debido a la luz que podría dañar mis ojos por lo que no dudé en pedirle ayuda. También al saber que vendría el señor Alexander necesitaría ayuda para salir cuando este llegara. Sé que Aurelius me ayudaría si mandaba a pedirle ayuda o, incluso, cualquiera de las madres, pero también quería que estuviera presente porque él mismo me preguntó sobre cómo coser.

    La clase al final llegó y todos teníamos nuestros materiales. Yo estaba más que acostumbrado así que, tomé las agujas e hilos y comencé a tejer. El hilo era gordo, al igual que no eran agujas finas, si no para hacer gancho. Este era el mejor estilo para hacer bufandas y sí, no era algo como mis kimonos, pero por algo tenía que empezar y era mejor que fueran cosas sencillas que hacer antes de meterme en algo más complejo y que no puedan hacerlo.

    Poco a poco las iba guiando pero, en ese momento, nos avisaron de que había llegado el señor Alexander por lo que, con ayuda de Albert, salí de la habitación y fuimos hasta donde estaban todos. Me sorprendió que el hombre me saludase pero esa voz si que me suena y ya sabía de donde. Él una vez compró una de mis prendas de caballero cuando me podía dedicar a ello porque la luz no me molestaba tanto, era casi un crío.

    -Hola señor... Su hijo me ayudó en un accidente así que he estado bien gracias a él. Me alegra volver a coincidir con usted y espero que el traje que compró aquella bien le gustase.

    Ya no recordaba si era de hombre o mujer por lo que no tengo claro para quién era pero sí que le agradecía que de todos, me compró a mi.

    Escuchar al señor hablar sobre la boda de Aurelius me hacía darme cuenta que, quizás, mi tiempo a su lado debía llegar a su fin. Tampoco podía permanecer viviendo en su casa si se iba a casar con alguien pero no dije nada, no era algo que pudiera hacer. Claro, yo no sabía los rumores que estaban esparcidos por todo el lugar así que ni idea de que "la novia" sería yo.

    Lo único que sí me preguntaba es quién sería la pareja de Aurelius, ya llevamos bastantes semanas juntos y no le he visto hablar con nadie de más, es más, su tiempo libre estamos juntos... Ahora que lo pienso realmente todo el día estamos juntos y aún no conocí a esa persona.
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    -Ten más cuidadoso, no puedo verlo pero seguro te dejaste la mejilla marcada.

    Le medio regañé puesto que debía de ser más cuidadoso, había escuchado claramente su quejido de dolor... Desde luego los alfas hay veces que no tienen explicación para lo qué hacen pero bueno, poco se puede hacer.

    -Si, ¿crees que se me de bien enseñar? Nunca he tratado de hacerlo.

    Hice una leve mueca con los labios, en forma de puchero puesto que solo el pensar en enseñar era nuevo para mí. Yo nunca he tenido a nadie que pasase mucho tiempo a mi lado por lo que, el que se diera que yo aceptase el enseñar a quien fuere, era algo más que raro. Era como ver caminar a una pata a un perrito.

    -Buenos días Albert.

    Albert siempre aparece de esa manera, es increíble la energía que tiene para estar todo el día en continuo movimiento y, encima, ayudarme en las noches a vender la comida. Es alguien que se me hace agradable a la hora de conversar y... ¿Un amigo? Nunca he tenido algo parecido así que no sabía si era así pero algo me dice que si no digo esa palabra el omega se enfadará conmigo.

    -Gracias por ayudarme tanto.

    Sonreí con tranquilidad aunque lo siguiente que dijo me quedé un momento pensativo... Alexander... ¿Ese no era el nombre del padre de Aurelius? Nunca lo he conocido así que no estaba seguro pero por cómo estaban reaccionando creo que es él.

    -Claro, cualquier cosa te aviso mandando a una de las madres. Espero ser un profesor cualificado.

    Normalmente estando aquí me centraba en las actividades que la mayoría hacían pero cuando insistieron tanto las madres en que les enseñase no pude decir que no y, finalmente, se crearon estas clases en las que hoy sería el primer dia.
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    -Bueno, si estás descansando bien últimamente eso es bueno, ¿no? Aunque pases un poco más de tiempo en la cama y te levantes perezoso.

    Aurelius, cuando lo miras bien, tiene un semblante bastante serio por lo que no es fácil imaginarse que es alguien tan cercano y agradable, menos aún que pueda avergonzarse. Sin duda es un alfa diferentes a otros que he podido ver o con los que he podido hablar puesto que al final hay muchos que solo usan su posición de alfas para aprovecharse y hacer daño a los omegas.

    -Vale, entonces quizás podría hacer de ambos dependiendo de cuántos se traigan.

    Hay que aprovechar el otoño porque no iba a ser fácil traer pescado en los días que haya tormentas así que era mejor comer ahora que yo me encargaría de guardar algunos pescados que no se echen a perder. Con hierbas y aceites, si lo dejamos en un buen sitio y, además, lo envolvemos se podrá usar durante todo el invierno. El sabor es diferente pero no es nada desagradable, eso sí, ya ese pescado es mejor hacerlo en guiso.

    Subir la montaña por esos escalones no diré que no se me complicaba pero Aurelius tenía la suficiente paciencia como para ayudarme a subir todos estos. No es que fuera cansado o algo así pero si daba un mal paso podría hacernos daño a ambos así que era mejor ir algo más lentos pero seguros. No tardamos mucho en llegar arriba asi que suspiré aliviado mientras que descansaba un poco. No es que tenga mala forma física pero no estoy acostumbrado aún a andar tanto y menos en cuesta.

    Estaba terminando de descansar cuando sentí el movimiento de la mano de Aurelius y escuché que se había dado una bofetada lo que me hizo mirarlo y, a pesar de la venda, sí que podía distinguirlo fácilmente. De esta manera subí mi mano, acercando esta a su mejilla y le di una suave caricia.

    -Sé más cuidadoso, seguro ahora la tienes roja.

    No sabía qué había pasado, por qué lo hizo, así que yo achaqué esto a que le había intentado picar algún mosquito y se pasó de fuerza a la hora de espantarlo.

    -Ya estoy mejor, ¿vamos?

    Con cuidado volví a tomar su mano y es que no podía orientarme del todo bien cuando hay luz a mi alrededor. Desde que llegué a su casa mi vida había cambiado muchísimo aunque supongo que en algún momento tendré que volver a mi vida normal.

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    Jajajajajaj, ya me lo imagino diciéndole a Aurelius que ahora que tiene pareja que dónde están sus nietos, que ya se está tardando jajajaja

    Jajajajajaja, siiii, tiene que ir el papá de Aurelius, será encantador y muy gracioso jajajaj
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    Este demonio me agobiaba pero prometí que le haría el arma y yo no iba a faltar a mi palabra. Puedo ser alguien en exceso complicado, puedo parecer más un demonio que un arcángel pero yo nunca faltaré a algo en lo que doy mi palabra aunque tenga algo que ver con este niño malcriado. No sé por qué me pusieron a mi a hacer de niñera pero tendré que dar el esfuerzo y hacerlo.

    -Sé lo valioso que es. Ese metal es del que esta hecho mi arma... Bien.

    Me acerqué hasta él y tomé el metal y se lo di en mano para que este absorbiera parte del poder del demonio. No iba a dejarle sin energías ni nada por el estilo así que no había nada que temer y tampoco estaba haciendo una mala reacción porque estuviera mi poder también. Este chico tendrá suerte, no va a tener arma más fiable que esa para ayudarlo a protegerse y hacerle ganar poder.

    -Es importante que le des poder a ese metal. Es de gran pureza y el material más raro en el infierno así que, si se hace bien, para mañana podré empezar a trabajarlo.

    Miré los metales que ya estaban listos para ser trabajados y, sin dudar, con mis poderes los hice levitar y entrar al magma donde se pusieron al rojo vivo y, nuevamente, hice que el material levitase en el aire hasta ponerlo en dos cuencos de hierro infernar. En cuanto tocaron el material su forma se deshizo y es que solo se mantenían por el hecho de que estaba usando mis poderes.

    Aunque él estuviera aquí me quite la parte de arriba de la ropa, dejando mi torso, brazos y espalda al descubierto. Me moví con suavidad, tronando mis músculos. Bien, ¿qué podía hacer de forma cotidiana para el demonio de la avaricia y para el arcángel sanador? Creo que ya lo sé.

    -También te diré algo interesante... Las armas que yo forjo pueden cambiar de apariencia, por ejemplo... Un cuervo que, al atacarle, con un solo pensamiento tuyo se transforme en una espada, una lanza, dagas... Y tras matar a tu enemigo vuelva a la forma de un cuervo.

    Yo y mis creaciones simplemente somos únicos y, supongo, que Lucifer me tiene entretenido por si Saint se atreve siquiera a intentar reclutarme. Lo siento mucho pero yo nunca aceptaría puesto que, le acepte o no, yo no haré sufrir a mis hermanos.

    -¿Quieres ver cómo es dar "vida" a armas?




    -Sandalfón.

    No me gustaba el haber llegado ya cuando todo estaba dicho. Sé que voy a ser tío, que debería de estar agradecido por ello pero de verdad que estaba demasiado ido. Me sentía... No sé cómo decirlo pero de verdad que estaba con tantas dudas en estos momentos pero sí tengo claro una cosa, mantendré a mi familia a salvo y si va a llegar un pequeño o pequeña iba a ser feliz. Miré a Cassiel mientras terminaba de volver a asegurarse de que el castillo era seguro, además habían vuelto Tyron e Iss. Iss puede ser muy bocazas pero es el mejor herrero de cualquiera de los planos por eso es que es el ideal para que haga nuestras armas. Yo tengo la mía pero es cierto que le pedí que me hiciera una también para tener un arma con la que combatir bien en el infierno, además de que los talismanes que él mismo creó para que los ángeles tuviéramos nuestras fuerzas aquí son útiles. No son infinitos, apenas alcanza para los arcángeles que estamos aquí pero no necesitamos más ángeles aquí. Ya todos tienen sus tareas.

    -Sandalfón, ¿crees que podemos vencer? Saint es realmente alguien a quien tener en cuenta.

    -Ninguna guerra se puede dar al ciento por ciento por vencida pero estoy seguro de que daremos cuenta de ellos, además... Por lo que me contó mi hermano Aeris esta más irascible de lo normal por el embarazo y eso que apenas empieza. Si esto se crudece creo que es capaz de acabar con todos los humanos y volver a iniciar la creación pero con diferentes normas.

    Siempre se cree que el más radical es Iss pero él se ve venir a leguas, en cambio Aeris es mucho más complicado. Como fuere ahora teníamos compañía. Llegó ese demonio con el que me tocó hacer equipo, Leviatán, y con quien va Cassiel, supongo que hoy también tocará hacer las rutas pertinentes.

    -Buenos días, por el momento el día se presenta tranquilo.

    Yo ya había hecho un reconocimiento del lugar hace un rato y parecía estar todo tranquilo pero no podíamos estar seguros.

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    Ohhhh, así que Levi también quiere tener una pareja <3 Que no se preocupe que Sandalfón le dará muuuuucho amor :3

    Tenía una preguntita, ¿qué te parece si cuando volvamos con Saint y mi nene pongamos que mi chico ha estado inconsciente por el desbarajuste que hizo Iss? Así no ponemos que su relación haya estado avanzando en este tiempo.
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    Ver a Aurelius despertar siempre me causaba un poco de gracia. Quién me iba a decir a mi que el alfa era todo un perezoso en las mañanas aunque era agradable pasar tiempo con él. Siempre me da conversación y aunque parece que es muy serio tampoco lo es tanto. Es raro pero las cosas se daban como si hubiéramos vivido juntos toda la vida.

    -Por las mañanas ya sabes que no puedo guiarme solo así que terminaba haciendo todo en la noche. La verdad es que son agradables conmigo y tampoco pude negarme a enseñarlas. Ya sabes lo intensas que se ponen cuando quieren algo.

    Al parecer, desde que llegué allí, al comienzo me miraban con recelo pero una de ellas me preguntó sobre las ropas que solía llevar, que dónde las compraba. Cuando supieron todas que es que las hacía yo y hubo alguna que otra que hizo publico que me pedían prendas de ropas hechas por mi, ya no me soltaron. Son intensas pero agradables y desde casi el primer día siempre decían a los niños pequeños que nada de hacerme ninguna travesura. Los niños son inquietos y niños al fin y al cabo.

    -Vaya, hoy estas bastante perezoso.

    Esta vez sí que me di la oportunidad de reír mientras tomaba las cosas que usamos cada uno y las lavaba. En todo el tiempo que llevaba aquí me pude dar cuenta de las pocas cosas que tiene Aurelius a pesar de ser hijo de quien es.

    -Voy.

    Con cuidado acomodé mi venda en los ojos y, después, lo acompañé tomando su brazo. Es cierto que en otoño el sol no era tan fuerte, y siempre estaba nublado pero, a pesar de ello, necesitaba llevar esa venda que mitigaba aún más la luz.

    -Para mañana tenemos pescado. Albert me dijo que las cestas que puse en el rio con él ya estaban llenas así que tendremos pescado frito o en guiso.

    Aunque fuera más tardado en hacer siempre sería mejor en guiso, además de un día para el otro el sabor aumentaba mucho y estaba más rico pero también podía ser un problema si nos hartábamos de los guisos por ello quería saber qué prefería. Además, Albert y yo nos llevamos bien por lo que le enseñé cómo eran mis trampas ya que estoy acostumbrado a cazar y le enseñé la del rio para los pescados y pusimos una más para él y sus hermanos. Cuando uno tiene muchas bocas que alimentar el poder obtener algo de esa forma siempre es un alivio para el bolsillo. Después yo miraría los que estaban en buenas condiciones y tendrían para comer varios días.

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    Jajajajajaja, muchas gracias por el consentimiento :3

    Es bonito ver como han pasado de estar queriendo devolver los favores el uno al otro y casi hasta discutir, a vivir con tranquilidad e incluso gastarse pequeñas bromas jijijiji

    Y ahora aparecerá el papá de tu chico queriendo conocer al lindo omega que ha robado el corazón a su retoño jajajajaja
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    -Iss.

    Sentí ganas de reír al ver que Anri, al percatarse de mi presencia, se puso más tímido y es que es normal. Ellos aún no están casados y al ser hijos de líderes tienen que comportarse, yo eso lo entiendo también y, quizás, hay momentos en los que me hubiera gustado no ser el próximo líder de mi manada. Aún me pregunto si no hubiera habido tanta presión si seguiría siendo pareja de Nyx... Como fuere ya no hay nada que se pueda hacer.

    -Al ser el próximo líder, para mi desgracia, he tenido demasiadas obligaciones. Me hubiera gustado ir con ustedes pero siendo pareja también creo que sería el acorde disonante.

    Reí nuevamente un poco puesto que ellos son pareja y yo sería el mal tercio si iba con ellos en sus salidas, aún así eso no quiere decir que no me guste Anri como amigo. Siempre me pareció un omega curioso y muy acorde con mi hermano el cual, se crea o no se crea, también puede ser en exceso tímido pero con este omega creo que esta bastante bien, es él mismo.

    -Nuestra madre nos habló de ellas y siento curiosidad. Ya sabes que en nuestra zona no hay algo como eso y cuando supe de su existencia tuve muchas ganas... ¿Es verdad lo que dicen de que deja la piel super suave?

    Realmente, aunque fuera el próximo líder y mi personalidad muchas veces fuera un asco, soy hablador con las personas que me caen bien. Recuerdo que cuando estaba con Nyx era capaz de hablar horas seguidas pero esa es otra historia. Una pasada además.

    Les vi abrazarse y como Anri le susurraba algo a mi hermano así que yo solo fui a la cocina con las bolsas y empecé a sacar las cosas y colocar lo que no sería usado en esta noche para la cena. No negaré que algo de hambre tengo, el viaje fue agotador y eso requiere energías por lo que el hambre era normal que estuviera ahí. Además de yo, para ser omega, soy demasiado glotón.

    -¿Yo también podré cocinar parejita?




    -Ikki.

    Yo también había extrañado a mi lobito así que mi colita no se quedaba quieta. Me sentía tan emocionado en estos momentos que simplemente no podía contener mi emoción. Ojalá ya nos casemos aunque, seré sincero, también quería extender esto para que nuestros hermanos se reconcilien de una vez por eso, cuando Anri me habló y mi hermano fue a dejar las cosas en la cocina, sonreí y besé sus labios de nuevo. Nunca me cansaré de hacerlo.

    -Hagamos eso, amor, convenzamos a Nyx de venir con nosotros además... Me gustaría que en las termas me ayudases a una cosita amor.

    Yo bien sabía que las termas estarían separadas pero que, al fina, estaban juntas pero separadas por unas paredes hechas con tablas por un lateral y abiertas para ver el cielo así que, si nosotros hablábamos Nyx se enteraría.

    -Nuestros hermanos mayores son tontos mi vida...

    Volví a susurrar contra su orejita, acicalándola un breve momento, antes de tener que ir a la cocina donde me puse el delantal que me daba mi compañero. Haríamos una rica cena, incluso Iss quiso ayudar y le dejé que hiciera la masa del postre donde me di cuenta que, consciente o inconscientemente, echó menos azúcar de la que nos gustaría a un omega, es decir, pensando en el alfa de la casa, lo que me hizo reír con suavidad mientras acercaba un poco más a Anri a mi. Estaba feliz por estar a su lado y preocupado por nuestros tontos hermanos.

    -Ya están los postres.

    Miré ese bizcocho hecho por mi hermano el cual no olía a mucho azúcar pero, ciertamente, mi hermano que tonto no es, en dos tercios de la tarta echó una capa por encima de mermelada que sabía que nos iba a gustar a todos.

    Con toda la cena dispuesta Anri fue a por Nyx y yo solo miraba la expresión de mi hermano. Estaba serio, se le veía impasible pero yo sé de sobra que él está nervioso.

    -¿Nervioso?

    Con esa simple pregunta vi la cola de mi hermano alzarse un poco de la impresión y sabía que me respondería pero los pasos de los otros dos lobos sonaron lo que provocó que tanto yo como Iss mirásemos a la puerta y ahí estaban. Por mi parte no dudé en sonreír y mirar a mi amado lobito pero en cuanto a nuestros hermanos... Yo me percaté de que Nyx miró directamente a mi hermano y mi hermano lo miró a él, haciendo que las miradas de ambos lobos se encontrasen. Supongo que no hay mayor felicidad para ellos que volver a verse por mucho que quieran ocultarlo.

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    Jajajajajaj, sip. Me gusta la idea de que los dos se queden mirándose sin saber qué decir, se me hace lindo :3
    Por cierto, no pude evitar meter lo de que mi niño tiene ese detalle con Nyx. Si es intencional o no eso me lo guardo :P

    No pasa nada por eso, mi niño, en cuanto todos "duerman", se colará y va a ir a dormir junto a su adorado lobito hermocho :3

    Ohhhh, yo quiero que vaya, siiii. Ya puedes ver que Ikki quiere "tender una trampa" a los dos mayores. Planea que, como son termas al aire libre, estén las de alfas y omegas una al lado de otras, solo separadas por esa pared de madera que decía. Así que, cualquier cosa que digan Nyx escuchará y estaba pensando que claro, tengan el momento de omegas y digan cosas tipo "Iss, que blanca tienes la piel y que suave", "estas mucho más guapo" o incluso que de forma "inocente" Ikki le comente a Anri lo qué pasó en el mercado con los alfas y tooooooodo eso mientras escucha Nyx. ¿Qué opinas? xD
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    Ciertamente tuve ganas de reír al ver cómo reaccionó Aurelius pero era normal, después de todo él es como yo, vivimos solos y cuando alguien duerme en tu casa, por lo menos en mi caso, se me hace extraño.

    -Entonces prepararé algo- me gustaba mucho cocinar así que no tenía problemas en cocinar para los tres así que, cuando habló sobre traer alguna cosa que necesitase sonreí -Pues veras...

    Ese día le pedí que trajera unas cuantas cosas de mi casa y, de ese día, ya habían pasado más de tres semanas, casi cuatro. Parecía que nos habíamos acostumbrado bien el uno al otro, tampoco habíamos hablado sobre cuándo volvería a mi hogar, incluso había ido un par de veces con ayuda de Aurelius a la montaña. Era extraño pero el aire de allí me gustaba, se sentía muy bien y no me dañaba para nada en la vista a pesar de que salía durante el día. También me había acostumbrado a hacer la comida para ambos y, para mi suerte, no había escuchado nada sobre que liberarían a esos alfas aunque también se seguía buscando el si tenían más alfas que colaboraban en ese tipo de cosas.

    Solté un suave suspiro mirándome al espejo, creo que lo único que no me gusta de ir a la montaña es que tengo que dejar el kimono y ponerme una camisa y unos pantalones ya que bastante complicaciones tengo para subir aunque me ayude Aurelius como para llevar esa ropa que podría pisar al subir las escaleras. Me hice una coleta larga y caminé a la cocina donde ya estaba casi hecho el estofado. Como solíamos pasar bastante del día fuera dejaba hecho esa comida, incluso Albert me ayudaba bastante por las noches a vender lo que dejaba hecho y compartía las ganancias con él.

    -Aurelius, ya está el desayuno.

    En mi brazo derecho había un listón largo que usaba para ponerme en los ojos y atado para que el sol no me diera a los ojos fuera de la casa. Ciertamente olía bien y parecía que no le desagradaba lo que cocinaba y eso era agradable. Lo único que si que podía decir es que me sorprendió el saber que Aurelius y Albert no eran pareja, recuerdo cuando le pregunté al omega sobre si le molestaba que estuviera en la casa de su pareja y él se comenzó a reír tanto de mi que parecía moriría de risa y, claro, yo me avergoncé.

    -Llevaré hoy lo que uso para coser, dijeron unas madres que querían aprender alguna cosa de las que sé hacer.

    Ahora que estaba con él no solía coger trabajos de costura por lo que no tenía problemas en ayudar y, aunque estuviéramos al aire libre no me molestaba ayudar en lo que pudiera.

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    Si, hay veces que por algún motivo como que te quedas bloqueado pero poco a poco voy avanzando en la respuesta. La he borrado entera para ver si salgo del bloqueo.

    Pues, si te parece bien, ya he dado el pequeño avance. Al final puse lo de casi cuatro semanas para que se hayan acostumbrado bien el uno al otro, espero no te moleste :)
39287 replies since 3/4/2012
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