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| | -Miles es feliz y se nota que lo criaste muy bien- Aunque también se había dado cuenta de lo mucho que quería su hermano que descansara un poco. Esperó un momento hasta que perdió al halcón de vista y regresó tomando la mano del pelinegro. -¡vamos!- Miró sorprendido a su esposo -¿tu mejor amigo? ¿No era Hangstron?- cuestionó pues sinceramente eso era lo que pensaba. -vamos por comida- sonrió. Comenzó a mover su brazo junto con el de Reine con ánimo mientras caminaban. -¿quién es tu amigo? ¿Cómo se llama? |
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| | -nos vemos Miles...- se despidió y sujetó la mano de Reine. Suspiró cuando salieron -me cansé de tanto reír, son muy graciosos los dos- comenzó a platicar con el pelinegro mientras se encaminaba a dejar la carta para sus padres. -su relación como hermanos es asombrosa... |
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| Bastian torció la boca levemente. -Reine...- susurró sintiendo ese beso en sus manos. Si se había dado cuenta de cuan ocupado estaba, incluso desde antes de conocerlo, cuando esperaba que apareciera en la puerta del ducado para poder conocerlo y no lo hizo sino hasta el día de su boda.
-Gracias por ayudarme...- fue lo que pudo decir, sonriendo a Miles -me alegra que sigas con apetito, eso quiere decir que te estás recuperando bastante bien...Reine ¿acabaste tus labores? ¿Podemos ir a la halconería? Quiero mandarles la carta a mis padres para que sepan que iré después de la ceremonia |
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| El peliblanco se dejó abrazar por su esposo, entrecerrando su ojito al recibir el beso, claramente cómodo con la situación.
-podría bailar contigo toda la noche pero alguien decidió caerse de su caballo- sacó la lengua a Miles, riendo enseguida.
Se acomodó para seguir escuchando a los hermanos discutir riendo cada vez que escuchaba sus respuestas. Hasta que con la acción de Reine sintió de nuevo esas extrañas cosquillas y se sonrojó. Se aclaró la garganta -Bueno, para mi ambas son hermosas y tendrán que bailar si quieren hacerlo conmigo- dijo casi como ultimátum. |
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| Fue una sorpresa para el peliblanco escuchar a su esposo tómese de esa forma con su hermano. Incluso agradeció no tener té porque habría sido bastante descortés botarlo por la risa, pero fue algo que sinceramente adoró. Las risas siguieron con la respuesta de Miles sobre su hermano.
Divertido Bastian negó -no no, bailas con él aunque este gorda y fea primero, después conmigo- dijo todavía entre risas.
Se acercó a Reine y besó su mejilla -aunque yo no creo que seas fea, si el no quiere yo si bailo contigo, aunque me la pasé pisándote~ |
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| | -no quiero librarme de ti, al contrario- bebió un sorbo de té con inocencia disfrutándolo realmente hasta terminar. Limpió sus labios con la servilleta de seda y sonrió a Miles -¡eso es! Aunque no te fuerces demasiado...no me gustaría que la herida pudiera empeorar, solo debes bailar un par de veces nada más- aseguró |
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| | -yo también te extrañaré- le mostró al menor de los hermanos una linda sonrisa. Parecía que su convivencia llevaba años, más allá de las semanas que tenía conociéndolo. Observo a Reine y asintió -si crees que es lo mejor está bien, entonces iré al ducado después de la ceremonia- terminó con las galletas y tomó otras dos para acompañarlas con lo que quedaba del té. |
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| | -oh, bueno, son lugares demasiado hermosos, así que está bien- aseguró al tiempo que tomaba unas de las galletas y las llevaba a su boca. Escuchó a su cuñado y no tuvo que pensarlo demasiado. Bajó la mirada observando su taza -Mañana volveré al ducado, así podré estar de regreso para la ceremonia, por eso me apuré mucho en terminar lo de los establos- alzó la mirada para sonreír a Miles -¿me vas a extrañar?-preguntó un ya to divertido, porque ya sabía que su esposo iría con él así que probablemente así sería. |
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| -no me digas señor, por favor, somos casi de la misma edad- pidió, mientras se dejaba guiar -¡muchas gracias!- se despidió animadamente moviendo su mano de un lado a otro.
Al entrar quedó asombrado con el lugar, estaba por demás hermoso. -increíble...- susurró, internándose, jalando de la mano de Reine para que este fuera a donde él quería. Fue de punto en punto admirando todo el balcón hasta llegar a mesa y sonreír a Miles como saludo. -¿por qué tomaremos aquí el té? ¿Hoy es algo especial?- preguntó volteando a ver a Reine, a quien no había soltado, incluso en esos momentos a punto de tomar asiento. |
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| | ¡Muchas gracias Magi, eres la mejor- Se despidió corriendo para terminar de entregar las cosas a algunas personas y apresurarse a llegar al té. Tenía que medir mejor sus tiempos porque estaba siempre corriendo justo a la hora del té con su esposo y su cuñado. Fue a encontrarse al lugar, sin embargo no estaba ni Reine ni Miles. -Bueno, quizá Miles no venga porque sigue lastimado...andar en muletas debe ser muy incómodo- se dijo a sí mismo, recrgando su brazo en la mesa y en la mano su mandíbula, tan solo esperando a que los hermanos llegaran. |
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| Sebastian iba de un lado a otro, presentando lo que necesitaba. Tomó muestras de las madres así como de los insectos que encontró e hizo lo que su esposo le pidió. Las macetas eran bastante pesadas así que recibió un poco de ayuda.
Mientras el tiempo pasaba no solo con sus labores en los establos sino en las otras zonas, pensaba en lo que Miles le había pedido, en lo que hizo con Reine al amanecer e incluso en como iba a reaccionar su familia a su regreso. Quería verlos pero ahora también debía estar en el reino para la ceremonia y eran muchas cosas que pensar.
-Entonces Magi, esto es lo que necesitamos ¿puedes dejárselo a Jermeik mañana? Necesito que quede listo para antes de la llegada de los invitados y yo iré a mi casa... a casa de mis papás- se corrigió -para hacer unas cosas que Reine me pidió, así que no estaré para supervisarlo, por eso necesito tu ayuda con esto... |
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| Sebastian se puso de pie y se acercó a Miles una vez su esposo se fue. Se recargó en la mesa y sonrió -si es una lástima que te lastimaras, yo no soy muy bueno bailando pero me gustaría poder hacerlo contigo como en la boda, me sentí más seguro cuando me dijiste que lo estaba haciendo bien- se separó para ponerse en marcha -ve a descansar para que mejores pronto...y si necesitas algo sólo llámame- se despidió.
Salió apresurado hacia los establos para buscar al joven que había trabajado con él en un principio. Quería decirle las indicaciones que había visto con su marido sobre cómo arreglar la madera. |
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| -confío en que Jermeik haga las cosas apropiadamente, me estuvo ayudando desde e la principio- Sonrió porque estaba seguro que no podría ir con él y escuchar que así lo haría le hizo bastante feliz. -oh, de verdad me alegra mucho- se estiró apoyándose de los hombros del pelinegro para besarle. Se separó cuando escuchó a Miles acercarse.
-claro que dormimos, podemos hacernos tiempo para todo- aseguró con una sonrisa, mirando a Miles entendiendo el sentido de su pregunta.
Comenzó a comer después de que Magi pusiera la comida, bebiendo su jugo y comiendo la fruta fresca, hambriento por todo el ejercicio. |
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| La piel de Sebastián se erizó con el beso en su nuca y se demostró con el muy ligero sonrojo que provocó en él. Asintió sujetando con un poco más de fuerza la mano de Reine -Puedo intentarlo, con la ayuda de Jermeik...aunque sea dejar las instrucciones certeras pero...- llegaron al comedor y fue a sentarse en su lugar -¿no irás conmigo?- Bueno, sabía que tenía que ver lo de la fiesta y sus labores eran muy importantes -El ducado es parte de tu reino desde el momento que nos casamos ¿que quieres que investigue?
Saludó a Magi y espero para poder comer lo que cocinaban para ellos. |
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| -Gracias- se despidió con la mano y con una sonrisa, como si lo de la habitación no hubiera pasado. -si, vamos- se tomó de la mano de Reine hasta llegar a la ducha. Se quitó la ropa y se bañó rápidamente porque quería ir a desayunar con Miles y con Reine y con su rezago de la mañana ya era algo tarde y debían estar esperándolos tanto Miles como Magi.
Al terminar se acomodó su cabello y su fina ropa y volvió a sujetarse de la mano de su esposo -terminando el desayuno iré a hacer lo de las caballerizas ¿si? |
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