| Hola chic@s he vuelto con la continuación y final de esta historia, realmente pido perdón por la larga espera, no saben cuánto me pesa haber tardado tanto. Muchas gracias por todos y cada uno de sus comentarios, son muy valiosos para mí. Bueno sin más les dejo el capi
Esa noche Misaki reflexionó mucho sobre su situación; quería poner en orden su vida, su relación con Akihiko no parecía tener futuro por la reacción del peliplata con respecto al embarazo de Misaki. A la mañana siguiente Misaki recogió sus cosas y luego de colocarlas en su auto, se subió y trató de encenderlo pero hizo mucho ruido y con ello despertó a Akihiko, éste al ver a Misaki en su carro corrió a hablar con él: U: Misaki ¿qué estás haciendo? M: no te das cuenta –dijo mientras seguía intentando arrancar el auto- U: si pero no creí que huirías M: -se giró a verlo- mira Akihiko, esto no funcionará y no sólo es el hecho de que estoy embarazado… lo mejor es que no nos volvamos a ver – y justo en ese momento el motor del auto se prendió y sin más Misaki se fue dejando a Akihiko sorprendido- Pasó una semana y Misaki no resistió la tentación de ver a Akihiko, así que fue al mercado donde el ojilila trabajaba, cuando llegó no se acercó pues él simplemente no estaba. Pasó otra semana más y Misaki estaba ya resignado así que el fin de semana desde muy temprano se la pasó viendo películas; ya en la tarde sonó el timbre, el castaño se levantó a abrir la puerta y fue una gran sorpresa el ver que quién tocó fue Akihiko: U: hola… puedo pasar –le dijo viéndolo directamente a los ojos- M: por supuesto U: -cuando ya estaban ambos sentados- Misaki sé que dijiste que lo nuestro no funcionaría pero yo quiero creer que sí… yo no te rechace, simplemente me impactó la noticia de tu embarazo y… tú tienes razón… tú querías eso, un hijo… por desgracia yo llegué tarde aunque no tan tarde, yo te amo y no creo que tu hijo sea un impedimento para que estemos juntos… yo puedo ser el padre de tu hijo M: -enternecido por las palabras del peliplata, suspiró- Akihiko… no sé qué decirte, tengo miedo de que en algún momento me dejes o me hagas daño… U: no te lastimaré, no podría hacerlo porque lastimarte significa lastimarme a mí mismo… estoy seguro de que si ambos ponemos empeño esto funcionará… ¿me darás una oportunidad? M: -lo pensó un segundo, muy en el fondo sabía que Akihiko tenía razón así que no dudo más y respondió- de acuerdo… te daré una oportunidad y me daré una oportunidad U: -sonrió- gracias… prometo no defraudarte M: eso espero… ¿quieres comer algo?, hay una pasta que me sale deliciosa U: no gracias… no quiero ese tipo de comida M: ¿te me estás insinuando? U: si… será que… -dejó la frase a medias dando a entender sus intenciones- M: eres un pervertido… apenas nos reconciliamos U: y esa no es buena forma de reconciliarnos por completo M: no lo sé Akihiko dejó de hablar y se acercó a Misaki, el ojiverde sólo le sonrió y se dejó llevar por el amor que sentía por aquel chico. El peliplata tomó la mano de Misaki y le dio un tierno beso para después guiarlo a la habitación. Ahí despojó de toda prenda al castaño e hizo lo mismo con su ropa. Akihiko quería demostrarle a Misaki que no mentía así que sus caricias fueron delicadas, sus manos se pasearon por cada tramo de piel, incitando a Misaki a caer a en el desenfreno de la pasión. Esa noche se entregaron en cuerpo y alma, se prometieron amor eterno pero ellos deberían afrontar las dificultades de la vida y demostrarle cuán grande era su amor. La semana siguiente asistieron al chequeo mensual que Misaki debía hacerse en su embarazo. Al llegar a la clínica, el doctor los atendió con cordialidad y mientras examinaba a Misaki inició la conversación pues veía a Akihiko muy tensó: Dr.: ¿y cómo se conocieron? U: dejemos la conversación para más tarde por favor –dijo mientras veía cómo el doctor examinaba manualmente a Misaki- Dr.: de acuerdo –sin querer dejó ver su guante con sangre lo que asustó a Akihiko- sangrado leve, es muy normal, ahora Misaki vamos a hacer la ecografía U: -con temor- ¿le va a frotar el vientre? Dr.: no, tenemos que hacerlo por dentro pues todavía es muy temprano para ir por el vientre… con suerte veremos un latido –luego de decir eso, en la pantalla apareció el feto- listo, Misaki si te fijas ahí estamos viendo su palpitar –de repente se dio cuenta de algo especial- M: ese es su corazón Dr.: si pero hay otra palpitación M: ¿Qué quiere decir? ¿Tiene dos corazones? Dr.: no, vas a tener gemelos Misaki y Akihiko se quedaron anonadados, y tal fue la sorpresa que Akihiko se desmayó. Cuando el peliplata se recuperó se despidieron del doctor y se dirigieron a un parque; Misaki estaba nervioso por la reacción de Akihiko: M: Akihiko ¿vas a abandonarme? Porque es incluso más de lo que yo esperaba U: -más que enojado estaba desesperado- mira Misaki estamos trabajando nuestra relación y de repente vamos a tener dos hijos M: lo entiendo pero sé que podemos superarlo U: debo pensar… necesito estar solo –y diciendo esto se adentró al parque, dejando a Misaki solo- Cuando el ojilila se percató que había llegado a la zona de juegos infantiles se preguntó si en realidad le gustaban los niños, de repente se acercó un hombre de cabello negro un poco mayor que él: X: oye tú –dijo viendo al peliplata- saca tus manos de los bolsillos y vete pedófilo U: ¿por qué me insulta? X: está en un parque infantil con las manos en los bolsillos, si no tienes hijos es mejor te vayas U: tengo hijos… apenas salimos del chequeo… del que hacen por dentro X: aaa… haberlo dicho antes, ven toma asiento –sacó de uno de los bolsos que llevaba dos jugos- toma, sírvete U: gracias… mucho gusto soy Usami Akihiko My: el gusto es mío, mi nombre es Miyagi You U: tienes hijos My: sí, tengo 3 hijos… dos están jugando en la resbaladera y el otro está en la arena –señalo a cada uno de sus pequeños; el mayor tenía el cabello negro y ojos grises, el segundo tenía cabello y ojos negros y la última era una pequeña rubia de ojos grises- U: ¿qué no se está comiendo la arena? My: -suspiró- si pero ya para cuando tienes tres eso deja de preocuparte Así comenzaron a platicar por un largo tiempo, en donde Miyagi le decía, según su experiencia, todo lo que pasaría durante el embarazo y después de este; también hablaron de sus parejas y así es como Akihiko se enteró de que la “madre” de los 3 pequeños que conoció también era un doncel. Mientras tanto Misaki fue a pedir ayuda en el grupo de padres solteros y orgullosos, al principio sus nervios no le dejaron hablar pero cuando logró explicar sus dudas, la presidenta le dijo que no le podían ayudar pues ellos no tenían pareja y como Misaki ya no sería padre soltero, votaron para ver si se quedaba o no en el grupo. La mayoría optó porque ya no perteneciera al grupo. Misaki se despidió y se fue triste, llegó a la calle principal e hizo parar un taxi, se subió y otra persona igual lo hizo; Misaki se asustó pero luego vio que era Akihiko y sonrió: M: ¿qué haces aquí? U: -le mostró un funda con comida y la marca de “El Español” grabada; sonrió- Misaki sé que no fue muy buena mi reacción al salir del chequeo pero no te voy a perder por nada del mundo… además este local –señaló la funda- es muy bueno M: si es muy bueno U: -le dio la dirección al chofer del taxi y le dio un apasionado beso a Misaki- Han pasado ya casi cinco meses desde que Misaki se hizo la inseminación y una notable curva en su vientre se formaba y dejaba ver cuánto ha crecido su bebé. Po esos días Akihiko recibió una invitación para la reunión de pequeños empresarios dedicados al campo alimenticio. El peliplata le pidió a Misaki que lo acompañara, éste aceptó pero hubo un problema, con su vientre crecido ya no le quedaban sus trajes y el único que le quedaba no era del gusto de Akihiko así que hicieron toda una proeza para Misaki estuviera listo. Cuando llegaron todos les quedaron viendo pues destacaban por su gran belleza, uno de los organizadores que también era chef se acercó a saludarlos y les ofreció que probarán la sección de mariscos entre los cuales se ofrecían erizos de mar, Misaki no soporto y salió corriendo hacia el baño pues las náuseas le ganaron. En lo que estaba en el baño, Misaki se estaba colocando n poco de crema en su rostro pero se le calló la tapa y al agacharse para recogerla, su pantalón se rompió. Akihiko fue a ver porque se estaba tardando tanto y se dio cuenta del problema así que fue a despedirse y se retiraron. Al llegar al departamento, Akihiko vio con deseo a Misaki, así que se acercó y le dio un beso tan profundo que dejó a Misaki sin aliento: U: esta noche no pienso dejarte dormir M: en serio U: si… sólo espérame un momento M: de acuerdo –le dio un beso y se fue al cuarto- Akihiko fue a lavarse los dientes y para cuando fue al dormitorio encontró a Misaki completamente dormido. Los días seguían su curso normal y Akihiko frecuentaba el parque para hablar con Miyagi y desahogar toda su frustración. U: no sé qué hacer Miyagi… se la pasa durmiendo todo el tiempo, antes teníamos sexo todo los días y ahora me reemplazó por una almohada My: eso pasa Akihiko y ni creas que le vas a ganar a la almohada, mi esposo también se compró uno, le puso dos ojos y en la noche cuando intentaba acercarme, la almohada me veía como diciendo “no lo creo amigo”. Pero eso no es tan problemático, en el futuro aparecerán otros problemas en especial en lo económico U: porque dices eso My: la educación en estos tiempos es cada vez más cara y lo peor es que tú vas a tener gemelos Ese comentario dejó pensando a Akihiko sobre su futuro. Misaki por otro lado estaba junto a su abuela comprando cosas para sus bebés, entre estas cosas estaban la cochecito y los biberones, mientras escogían un biberón adecuado apareció Aoi junto a la presidenta del grupo de padres solteros, ellas le aconsejaron que es preferible el seno materno pero que sino usara un biberón de vidrio, además le invitaron a presenciar el parto de Aoi. Luego de hacer todas las compras, Misaki fue a su departamento, Akihiko le abrió la puerta y al ver las compras que el castaño hizo exclamó sorprendido: U: Misaki, los bebés aún no nacen pero ya todo ha cambiado M: -enojado- pues si eso es lo que crees puedes irte U: por favor ya deja de decir eso… me haces pensar que no me quieres a tu lado M: -se acercó a abrazarlo- no es eso… es que tengo miedo, ya no te enojes U: de acuerdo Ya en la noche mientras Akihiko leía, Misaki se le insinuó pero el ojilila rompió el ambiente excusando que estaba cansado. En la madrugada, Misaki se despertó y se dio cuenta de que Akihiko no estaba a su lado; se levantó y lo vio en la cocina haciendo el desayuno: M: Akihiko ¿qué estás haciendo? U: Misaki… ¿quieres desayunar? M: no… todavía no amanece… ¿qué te pasa? U: nada… es que estaba consultando… sabes cuan cara es la educación en estos tiempos… quiero darles todo a los bebés pero mi negocio apenas está empezando y no sé si podré con los gastos M: no te preocupes… tengo ahorros, así que no te preocupes por eso ahora… ven vamos a dormir U: ésta bien Cuando llegaron al cuarto, Akihiko cogió la almohada de Misaki y la arrojó al basurero que había en la calle. Después se miraron con ternura, amor y deseo, deseo de estar juntos amándose toda lo que quedaba de la noche. Akihiko le dio un dulce y tierno beso a Misaki, que correspondió de manera tímida. Esto no hizo más que despertar el instinto de cada uno y poco a poco comenzaron con las caricias. Akihiko fue desvistiendo a Misaki con ternura mientras éste también le comenzaba a quitar la camiseta a su seme por supuesto que se encontraba sonrojado por lo que estaba haciendo al poco tiempo ambos se encontraban desnudos, Akihio empezó a besar a su castaño con mucha pasión introduciendo su lengua en aquella dulce cavidad, para de esta forma comenzar una danza con sus lenguas que los enloquecía, cuando se quedaron sin aire se separaron, sin perder tiempo Akihiko comenzó a besar, lamer y morder el cuello de su lindo uke con delicadeza, dejando así marcas que se verían al siguiente día. Misaki poco a poco comenzaba a gemir por las caricias recibidas, incitando a su seme a más, así que Akihiko se dirigió lentamente al pecho del castaño el cual por el embarazo estaba creciendo un poco, atendió cada pezón. Misaki gemía con más frecuencia y más fuerte cada vez: M: ahh, Akihi...ko ahhh -suspiró- U: Misaki –su voz salió ronca de la excitación logrando sonrojar aún más a su ojiverde. Luego de besar y atender cada pezón, Akihiko volvió a adueñarse de aquellos adictivos labios para después acercarse al oído del castaño y: M: ahhh.......annnghhh...ah.ahhh U: -con mucha pasión y excitación en su voz, dijo: Te amo Misaki, te deseo tanto porque tú solamente serás mío Después de decir esto volvió a descender con besos, a cada instante se acercaba a la entrepierna de su novio, el cual no paraba de gemir a deleite del seme, al llegar a esa parte sensible del castaño comenzó a masturbarla, luego empezó a lamer de arriba abajo causando así que el placer aumentara. M: ahhhh....ahhh...si....siguee....así...Akihiko Al alentarlo Akihiko sonrió y tomó el miembro del castaño y se lo metió a la boca lo que causó que dicho castaño arqueara la espalda y gimiera más fuerte. Akihiko comenzó a hacerle la mejor felación que haya recibido Misaki, ambos disfrutaban del acto y al poco tiempo y sin previo aviso Misaki se corrió en la boca del peliplata, quien al sentir la esencia de su amado se la trago como si del mejor manjar se tratase. M: lo siento -lo dijo muy agitado y sonrojado- U: no te preocupes, sabes exquisito -al decir esto le dio un beso muy apasionado para luego colocar tres dedos frente a los labios de Misaki- El uke entendió la orden y lamió los dedos dejándolos completamente húmedos, entonces Akihiko dirigió sus dedos a la apretada entrada del menor, introdujo un dedo que provocó un espasmo y un gemido agudo por parte del uke, el cual fue silenciado por el beso que se daban en ese momento, dicho dedo comenzó a hacer círculos dilatando la estrechez del castaño, al poco tiempo se sumó otro dedo y otro dedo que empezaron a salir y entrar con vehemencia. La pareja se mantenía en éxtasis total y desbordaban tanta pasión y placer que no aguantaron mucho pues querían estar uno dentro del otro, Misaki cegado por el placer que era más fuerte por sus hormonas alborotadas comentó: M: -rompiendo el beso que se estaban dando- Akihiko... ahh...ya no aguantó más... por favor quiero sentirte dentro. El joven escritor estaba más que sorprendido por lo dicho por el castaño así que no lo torturo más y poco a poco comenzó a ingresar con delicadeza en el cuerpo del castaño, el cual al sentirlo completamente dentro sin poder evitarlo dio un grito de placer y dolor, a la vez que su cuerpo se tensaba; Akihiko se dio cuenta y mientras esperaba a que el castaño se acostumbrará a la intromisión lo tomó del mentón y le besó logrando la relajación completa en Misaki. Unos pocos minutos después con un movimiento de caderas, Misaki dio la señal de avance, entonces Akihiko comenzó con las embestidas que de lentas y suaves se transformaron en salvajes y profundas eso si nunca perdió la delicadeza con la que trataba a su uke, luego de varias caricias, besos, gemidos y embestidas ambos llegaron al orgasmo más perfecto que hayan tenido y se vinieron al mismo tiempo. Ambos luego de hacer el amor sintieron como los gemelos pateaban, era la primera vez que lo hacían y la pareja estaba muy feliz, así completamente dichosos se durmieron. Al día siguiente Akihiko fue a cambiar el cochecito de bebé puesto que era muy grande. El tiempo pasaba a veces rápido y otras veces lento, por lo tanto el vientre de Misaki cada vez se hacía más grande, los chequeos mensuales indicaban que sus bebés estaban creciendo normalmente y muy sanos. Un día Misaki se estaba contemplando en un espejo de cuerpo completo, en eso llegó Akihiko y vio cómo su joven novio se escondió mientras pensaba “Misaki ya he visto tu cuerpo por completo no puedes ocultarme nada”: U: Misaki ¿qué estabas haciendo? M: nada –pero se dio cuenta de que no era necesario mentir- he subido de peso U: eso es normal mi amor, estás embarazado… además te ves cada día más hermoso M: en serio –sonrió- no me estás mintiendo verdad U: para nada… y dime ¿dónde crees que están tus kilitos? M: -sonrió por el diminutivo que usó el peliplata- creo que esta en mi trasero U: en serio… y pensar qué nunca lo conocí M: mentiroso A la mañana siguiente Misaki se despertó temprano y le entró un poco de nostalgia así que busco la cajita donde tenía sus recuerdos más preciados mientras veía unas fotos encontró una donde se veía su trasero y zarandeo a Akihiko para mostrársela junto con sus otras fotos, fue así como Misaki le enseñó todo de él a Akihiko. Cuando Misaki iba ya por los ocho meses y medio, recibió la llamada del grupo de padres solteros pues Aoi estaba por dar a luz. El castaño aceptó ir a ver y dar ánimos a Aoi, como ya no podía andar solo Akihiko lo acompañó. Llegaron al lugar donde siempre se realizaban las reuniones del grupo y tanto Aoi como la presidenta los recibieron. Misaki y Akihiko se quedaron por un momento pero cuando trataron de despedirse no les permitieron irse pues la presidenta quería que Misaki presenciara el parto. Misaki y Akihiko vieron casi todo el parto y para cuando terminó Misaki se desmayó, cuando se recuperó, se despidieron y salieron totalmente en shock: M: siempre me han dicho que es algo hermoso pero yo me asusté U: yo también quedé impactado… no quiero volver a ver eso nunca más M: -se detuvo y preguntó- ¿pero quieres ver a nuestros hijos nacer verdad? U: no lo sé Mientras conversaban se dirigieron al mercado pues Akihiko quería ver una que otra cosa y además debía hablar con su empleado, en eso apareció la chica que vendía pastelillos. La joven se sorprendió de ver a Misaki embarazado pero Akihiko le dijo que no eran sus hijos y el miedo de Misaki volvió: M: ¿cómo que no son tus hijos? U: no quise decir eso… estoy impactado de ver a una mujer parir y… M: ¿qué?... no, no es eso… tú no quieres a mis hijos y no es el parto ni el dinero sencillamente no te importa porque como no son tuyos algún día me vas a abandonar U: ¿por qué te empeñas en repetir que me voy a ir? M: porque eso quieres U: cuando vas a entender que te amo y que nada me va a separar de ti M: mientes… sabes qué, me voy… desde un principio supe que esto no tenía sentido U: Misaki… espera Pero el castaño no lo espero, porque su miedo supero el amor que sentía y por el cual en ese momento se sentía miserable. Esa noche, ya que era sábado, Misaki invitó a Aikawa a su departamento pues quería desahogarse: A: Misaki, no te entiendo… tienes a un joven maravilloso que te ama pero tu miedo es más grande M: no es verdad, él no quiere hijos… eso fue lo que dijo A: no eso fue lo que escuchaste de la chica de los pastelillos M: pero aun así… es lo piensa A: ahora entiendo porque compraste esperma… es el novio perfecto pues nunca te va a fallar M: dejemos esta plática… quiero dormir pero él tiró la almohada que me regalaste A: tú y tu abuela son iguales… no aceptan el amor y en ustedes siempre vencerá la duda M: ya deja de decir eso, vas a dormir conmigo sí o no A: está bien, vamos Al día siguiente, Misaki recibió la visita de su abuela: M: abuela, ¿cómo estás?... me alegro tanto por tu visita Abuela (Ab): hola mi niño… yo también estoy feliz de verte M: ¿a qué debo tú visita? Ab: Misaki te tengo una gran noticia –en eso apareció Aikawa- oh Aikawa, que bueno que estás aquí así también te avisó M: ¿de qué hablas? Ab: me voy a casar A & M: ¡qué! Ab: si… se acuerdan que llevó más de 20 años comprometida M: si abuela Ab: pues por fin me di cuenta de que ese hombre me ama y al verte tan feliz me hizo tomar esta gran decisión… pero donde esta Akihiko M: se fue A: mentira… tú y tu miedo lo echaron de aquí Ab: pero… ¿qué sucedió? M: dijo que no quería hijos A: mentiroso, él no dijo eso M: ya deja eso Aikawa Ab: mi niño… sé qué aprendiste de mí a ser fuerte pero ese miedo es injustificado pues nadie es perfecto y tú debes aceptarlo con todos sus defectos M: ya dejen de hablar de eso… no quiero seguir con el tema – y diciendo eso se encerró en su cuarto donde lloró por largo tiempo- A la semana siguiente se realizaba la boda, Misaki se encargó de arreglar a su abuela y justo cuando iban a salir, llegó la chica que había quedado en hacer el cochecito de bebé. Esto aclaró el pensamiento de Misaki y eliminó su duda, estaba totalmente convencido de que Akihiko no lo iba a abandonar. Como no podían desviarse del camino, Misaki no tuvo otra opción que acompañar a su abuela en su boda, a lo que iba a salir junto a Aikawa se le rompió la fuente. Megumi, Kei, Aikawa, la abuela de Misaki y su esposo acompañaron a Misaki a la clínica pero hicieron una parada extra pues se dirigieron al mercado: M: Akihiko –con poco aliento- U: Misaki –sorprendido- ¿qué hace aquí? M: -con respiración entrecortada- soy un tonto… discúlpame, el cochecito es hermoso… sabes cuando dicen que las contracciones duelen, es verdad duele mucho U: estás en labor… -en eso Aikawa llevó a Misaki de nuevo al auto pues sino el parto se podría complicar- Misaki M: -dirigiéndose al chofer- por favor vamos rápido a la clínica U: Misaki… me vienes a pedir perdón sólo por un cochecito… que hay de todas las cosas que hicimos, los chequeos, la elección de nombres… eso no cuenta M: lo siento fui tan estúpido U: mira Misaki –le muestra el centavo que recogió de la vez que lo conoció- yo cogí el centavo que tu volteaste y me trajo la mejor suerte del mundo pues te tenía pero yo no puedo con tu duda no sin tu ayuda, debemos trabajar juntos, debemos pacientes… uno con el otro. Te pido que no dudes de mi amor porque yo te amo como no he amado a nadie… yo siempre estaré contigo y tú ¿estarás conmigo? M: -enternecido- si... Akihiko, voy a estar contigo Llegaron a la clínica, allí llevaron a Misaki a la sala de parto; por pedido del castaño permitieron el ingreso de Akihiko. El parto fue duro pero valió la pena pues nacieron dos bellas niñas. Una de ellas tenía el cabello castaño y los ojos violetas mientras la otra bebé tenía el pelo plateado y los ojos también violetas como su hermana. Akihiko vio que eran preciosas, tenían los rasgos de Misaki pero por extraño que parezca también se parecían a él, entonces recordó que él había donado esperma para la misma clínica donde se hacía atender el castaño. Misaki también se sorprendió de que se parecieran a Akihiko así que luego de conversar, decidieron realizar unas pruebas de ADN. Misaki pasó tres días en la clínica pues el parto le dejó exhausto, al tercer día cuando estaba recogiendo sus cosas pues ya le dieron de alta, les llegó el resultado del examen y pudieron comprobar que en efecto el peliplata era el verdadero padre de aquellas hermosas niñas. Esta noticia los hizo muy felices. Pasaron dos meses y Akihiko pudo abrir la tienda de sus sueños, en la inauguración estaban varios conocidos tanto del ojilila como de Misaki. Akihiko tenía una sorpresa para su novio: U: bueno muchas gracias a todos por su presencia, estoy muy feliz de compartir esto con ustedes pero debo aclarar que sin Misaki no lo hubiera logrado ya que él ha sido mi mayor fuerza… pidó un brindis por mi novio Todos: salud M. gracias –un poco apenado- U: Misaki… puedes acercarte por favor M: claro U: -tomando de la mano al ojiverde- mi amor ya que nos gusta hacer todo al revés y luego de tener dos bellas hijas… quiero hacer lo que comúnmente se hace –sacó un anillo adornado con diamantes*- M: -emocionado- no puede ser U: -sonrió- ¿quieres casarte conmigo Misaki? M: -lo pensó un momento pero en realidad no debía pensarlo puesto que era el hombre que amaba y el padre de sus hijas- claro que acepto U: -colocó el anillo en el dedo de Misaki- te amo M: yo también te amo Y mientras ellos se daban un beso que sellaba su compromiso, los demás aplaudían su unión. Es así como la vida de Misaki cambio en tan solo nueve meses donde no sólo cumplió su sueño sino también encontró al amor de su vida
Bueno espero que les hay gustado, les pido mil disculpas por el atraso *el enlace del anillo que escogí http://image.dhgate.com/albu_342412479_00-...-engagement.jpg Bueno con esto me despido, Espero sus comentarios, consejos, críticas, etc. Todo será bien recibido Nos vemos
Edited by mintblue - 3/8/2013, 01:11 |
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