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Pues nada vengo a ver si lloro o no lloro durante un ratito, hoy ha sido todo rápido y corto, pero las cosas tristes no me van, las odio bastante, espero que igual te guste el review 
Aix… Nao sigue siendo demasiado bueno, la verdad… pero esto ahora es más bien cruel… porque a pesar de todo es como si tú mismo te negaras a creer lo que ha pasado… lo has dejado, ¿no? Pues ahora necesita su tiempo… Aunque, ¿verle así de deprimido no te hace pensar en que quizás te estés equivocando? No sé, Nao, sé que es bueno que hagas esto porque así Yuki de la ostia que se pega, seguro que madura, las ostias de la vida son las mejores consejeras… y yo me he dado algunas y creo que me falta aún alguna más…
A ver, Yuki, no, puedes hacer otras cosas, no solo mirar… Podrías intentar aclarar las cosas aprovechando que no lloras, que será difícil, sí, obviamente, porque una conversación como esta es difícil de tener, pero creo que sería un momento, aunque quizás no adecuado del todo, puede que sea el mejor momento antes de que se vaya…
Que tampoco es mucho, a ver construir construir… lo que se dice construir… digamos que tampoco mata, porqué básicamente habéis construido un muro de ansiedad, peleas y, a pesar de tener buenos momentos y detalles, en general no ha sido la relación más adecuada para ninguno de los dos. Demasiado dolor. Y desde que estamos en esta casa, mi novio y yo tenemos una relación parecida en cuanto a inadecuada…
Una cosa es respetar una decisión y otra es simplemente rendirte de buenas a primeras, puedes respetarla pero también puedes luchar un poco, no creo que sea tan complicado, solo tienes que explicarle lo que sientes… Pero es que siempre dejas que todo lo hagan los demás, no es bueno eso, debes poner de tu parte también… Mierda, voy a disculparme con Mike, que decir estas cosas cuando yo estoy evitando pedir disculpas me parece algo hipócrita…
Que también digo una cosa, Nao, quizás un abrazo no es lo mejor que puedes pedir a tu “exnovio” cuando está llorando en la cama porqué lo has dejado… la verdad… yo en este capítulo no estoy muy de acuerdo contigo en algunas cosas, lo siento…
Vale, fin del capítulo demasiado triste para comentar mucho más, admito que no me lo he leído todo, digamos que me he saltado toda la descripción y me he leído un poco los diálogos por encima… Sinceramente yo creo que las madres piensan que van a volver a estar juntos, que ha sido una pelea y que en algún momento se les pasará… aunque son bastante jóvenes yo creo que se ama muchísimo, más de lo que yo he amado en toda mi vida,
Solo diré que siempre hay una vida después de una relación, nunca es el fin del mundo el hecho de que te dejen o el hecho de dejar a alguien, todo puede mejorar y todo pasa con el tiempo, o como mínimo se aprende a convivir con eso y se puede regresar a la vida normal. Quizás no tan rápido como yo que no duro ni dos días triste, pase lo que pase, porque me parece un desperdicio del tiempo que puedo invertir en leer… peeero… se puede regresar a la vida normal… a veces pienso que mi verdadero amor son los libros, pero yo no soy normal,
Bueno, en algo tiene razón, tenía a la mejor persona y la ha perdido por cobarde, pero tampoco es bueno autoflagelarse sin hacer nada para remediarlo, Nao está sufriendo al igual que tú, y él no se lo merece, si o piensas un poco y realmente lo amas, tendrías que coger el valor necesario para luchar y hacerlo feliz… pero debes pensar y entender algunas cosas que no sean “tu persona”…
Pues mira si no habías llegado a la conclusión por ti mismo, tu familia te lo acaba de decir… Nao sufre tanto como tú… YUKI HAZ ALGO… porque mira que llegas a ser suertudo… yo intento deprimirme y encerrarme a mi habitación y me madre me da una bofetada que se me pasa la depresión del golpe, al menos en tu casa se preocupan por ti, que en la mía me dicen “Eso no tiene importancia, hay que ir a comprar, vístete que es tarde” y ya puedo estar llorando o lo que sea que no hay compasión alguna…
Y aquí viene otro momento triste… Yuki tío, eres lamentable a más no poder, me parece muy bien que no quieras que él sufra y que quieras que sea feliz y todo eso, peeeero… ¿Qué tal si intentas pensar en recuperarlo y hacerle feliz, tú? Sé que decirlo es más fácil que hacerlo y quizás no soy el mejor ejemplo, porque a pesar de todo no soy tan fría y he tenido mis momentos… y un poco lo entiendo, de verdad, pero sigo diciendo que en tú caso es más fácil porqué Nao te ama con todo su ser y eso facilita mucho las cosas en este sentido…
Y sabes que no está bien, o lo sabrías si realmente tu mente hiciera caso de lo que escuchas porqué lo estaban comentando, deja de ser egoísta y piensa un poco más en Nao, por favor, si lo haces todo irá mejor, y sobre lo de la llamada de Hideki, ahora sí que no era el mejor momento, aquí por una vez te doy la razón, así por teléfono, después de que te hayan dejado no es el mejor momento para hablar con una persona que se te ha declarado sobre otra persona… aunque Hideki creo yo que ya ha avanzado hacia el futuro en estos momentos, él sí que no pierde el tiempo,
Bueno, review algo corto, pero cosas tristes en días como hoy… mejor no, jeje
Espero la conti!!! -
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Buenas Kai!!
bueno, intento contar un poco como va el mundo del omegaverse porque yo antes de investigar leí algunos fics que on lo explican y no entendía nada, así que... yo preferí explicar un poco que tampoco me cuesta nada,
Pues sí, en las familias adineradas es bastante normal que pasen cosas así, es más importante el estatus y el orgullo, el honor y estas mierdas que la propia familia, algo que siempre he odiado, la verdad, por eso nunca he tenido mucho apego al dinero, solo el justo, porque entiendo que es importante para vivir pero no quiero que mi vida este gobernada por el dinero...
Dentro de lo que cabe Kazuo es bastante bueno con Naoki, es decir, no es normal seguir los impulsos de violar a alguien, pero al ser un omega en celo y un alpha, eso lo hace más normal en este mundo paralelo... el no marcarlo y el llevarlo consigo para hacerse cargo de él son unos detalles bastante bonitos de su parte, y también el ir a dormir con él cuando este se aterra por la oscuridad... algo comprensible después de haber pasado aproximadamente unos dos días en un callejón con los ojos vendados en la más profunda oscuridad...
La madre es super adorable, en serio, me encanta Kana, es algo así como un amor plátonico para mí, me sabe mal por lo que ha pasado pero haber criado a su hijo alpha ella sola demuestra que tiene mucha fuerza y mucho valor, y tiene muy buen corazón
Naoki... ha vivido una vida, que no es la mejor a pesar de haber tenido todo el dinero que uno pudiese soñar, también ha visto muchas cosas que no debería de haber visto y le han enseñado cosas que no son correctas para la sociedad, pero que es como se crian los prepotentes alphas de esa parte adinerada de la jerarquía...
Y yo creo que a pesar de que ahora tendrá menos dinero, en un futuro encontrará algo mejor que el dinero, y es el amor y la felicidad... pero todo a su debido tiempo
Y ahora ya sí el tercer capítulo jeje
-------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 3
Habían pasado varios días y todo seguía igual, Naoki seguía sin hablar demasiado pero ya se encontraba mejor. Ya podía levantarse de la cama y de hecho lo hacía bastante temprano y se ponía ha limpiar y hacer tareas varias de la casa. No le había pedido que hiciera nada. Lo que sí quería saber era el tema de los estudios, para saber que hacer. Era menor de edad aún iba a secundaria y lo suyo sería que estudiara. O esa era mi idea, cierto que los omega de por si no podían llegar muy lejos, cosas de la sociedad, pero era bueno al menos tener unos estudios. Debería hablar de eso con mi madre y con Naoki. Este seguía sin hablar pero podría decir si quería ir a la escuela o no, como mínimo eso podría decírmelo, ¿no?
En estos momentos estaba regresando de la universidad. Naoki había aprendido a quedarse solo por las mañanas, yo iba a la universidad y mi madre trabajaba. Tenía un horario bastante malo, en cierto modo, porque trabajaba en la hora de comidas del mediodía pero también en la hora de las cenas por la noche. Eso eran muchas horas y en un horario que excepto en sus días de fiesta estaba poco en casa. Para desayunar y por la tarde. Por suerte tenía dos días de descanso a la semana. Hoy en principio era uno de esos días, pero le habían pedido si podía ir esa noche a ayudar, por falta de personal. En cuanto llegase a casa intentaría hablar con ella sobre el tema, ya que no entraba a trabajar hasta dentro de unas horas.
—Kazuo, ¿Dónde vas con tanta prisa? —me interceptó uno de mis amigos y compañeros de botellón de la otra vez— desde que ese día te fuiste a toda prisa que no has vuelto a pasar tiempo con nosotros.
—No he tenido tiempo, he estado ocupado durante toda la semana.
—Estamos a jueves, mañana vamos a salir de parranda, ¿te vienes?
—No creo que pueda, tengo que hacer cosas aún.
—Joder, tio, no puedes ser así de amargado, aún somos jóvenes.
—Ya, pero no puedo salir por el momento, lo siento —fue mi respuesta ante su exagerada reacción, a veces se me hacía un poco pesado.
—Sin ti no es lo mismo.
—No creo que sea para tanto, y ahora tengo algo de prisa.
—Kazuo... —dijo cuando me lo quité de encima y me fui de allí dejándolo con los otros chicos.
Era un buen momento para huir y regresar a casa con Naoki, tenía ganas de verlo aunque quizás él no tenía tantas de verme a mi. Al parecer le gustaba más pasar tiempo con ella que conmigo. Algo que estaba bien, había notado que con ella el chico se sentía más tranquilo que conmigo. Seguía llamandome con el "-sama" detrás del nombre, hablando poco y de manera asustadiza y tímida, y temblaba cuando me acercaba a él. Era algo realmente extraño, y aunque me parecía lindo hasta cierto punto me preocupaba un poco que solo le pasara conmigo. ¿Tanto lo había asustado? ¿Recordaba la violación y era por eso que estaba así conmigo? Quizás tendría que disculparme con él.
—Llegué —dije al entrar por la puerta de casa.
—Hola, hijo, bienvenido, ¿Tienes hambre? —me preguntó mi madre desde la cocina.
—Ho-hola, Kazuo-sama —me saludó el menor que había venido a recibirme a la puerta.
Le acaricié la cabeza como se me había hecho costumbre y él se sonrojó un poco entre temblores por el tacto. Naoki cogió mi mochila y yo me quité la chaqueta y la colgué en los colgadores que había al lado de la puerta. Le había dicho varias veces que no era necesario que hiciera eso pero él lo hacía igual. A pesar de ser tan dócil cuando le decía que hiciese algo, era muy rebelde cuando le decía que no lo hiciese. Se esforzaba demasiado a mi parecer.
—La verdad es que sí, no he comido nada en la universidad, como he terminado pronto he pensado en comer en casa —le respondí a mi madre cuando entré en la cocina.
—Bien, ahora te preparo un plato.
—Gracias, voy a cambiarme.
Me fui a mi habitación para cambiarme de ropa y ponerme cómodo. Llegó un mensaje a mi movil. Era el mismo chico de antes que me decía la hora y el lugar de la quedada aunque le acababa de decir que no iría. Que chico más pesado por el amor de dios. Cuando íbamos de fiesta siempre lo tenía pegado a mí como una lapa. No es que fuera mal tío pero a mí me agobiaba un poco. Vi como Naoki llegaba a la cocina y ponía los cubiertos en la mesa para mí. Era tan diligente... Pero no entendía muy bien porqué lo hacía. Según mi teoría él me tenía miedo porqué lo había violado, pero por contra siempre estaba haciendo cosas para cuidar de mí. Debía admitir que no entendía nada.
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Me sentía bien, ya me había recuperado por completo, así que desde hacía un par de días me había propuesto ser el "omega" perfecto para mi alpha. Estaba recordando lo que siempre me decía mi padre. Sus palabras iban resonando en mi mente y hacían mucho eco. Lo había repetido demasiadas veces. "Los omegas deben hacer cualquier cosa para hacer feliz a su alpha, tanto de necesidades del día a día como sexuales; para eso existen los omegas y para eso debéis usarlos. Si no cumplen castigadlos, hasta la muerte, si es necesario". Se suponía que yo tenía que ser el alpha que tuviese omegas a su servicio pero por cosas del destino era omega, así que iba a complacer a mí amo todo lo que estuviese en mis manos.
Le ayudaba con la mochila cuando llegaba de la universidad, le preparaba la mesa, limpiaba la casa para que siempre la tuviese limpia, le preparaba la comida cuando no estaba su madre, le hacía la cama y arreglaba su habitación mientras no estaba... hacía todo lo posible para que Kazuo no tuviera ninguna queja de mí. Y no la tenía, pero tampoco pedía nada. No me decía que quería que hiciese, al contrario, me solía decir que no quería que hiciera esas cosas, pero entonces ¿Qué se suponía que debía hacer? Estaba muy confundido. A pesar de que me decía que no lo hiciese yo seguía haciéndolo. Él me miraba con el ceño fruncido pero no me decía nada más.
—Naoki —escuché que me llamaba mi amo, lo miré esperando una orden o algo que pudiese hacer por él— ¿Quieres ir a la escuela de nuevo? —me preguntó sorprendiéndome.
—¿A la escuela?
Por lo que sabía los alpha no gastaban su dinero en que los omega estudiaran y menos aún, si eso les haría perder tiempo de trabajar en su única misión: "complacerlos a ellos". Ladeé la cabeza confundido y su madre se acercó a él para meterse en la conversación esperando mi respuesta. ¿Qué debía responder? ¿Era algún tipo de pregunta trampa? Negué con la cabeza y vi como los ojos de Kazuo se decepcionaban un poco antes de suspirar.
—¿Estás seguro? Me has dicho que solo tienes 15 años, aún estás en la escolarización obligatoria, si en un futuro quieres trabajar es un requisito importante.
—Pe-pero...
—¿Tuviste problemas en tu antigua escuela?
—No.
—¿Entonces?
—No sé si alguien como yo merece que gasten su dinero...
Kazuo en esos momentos pareció un poco enfadado. Me sorprendió. No lo había visto enfadado en todo el tiempo desde que había llegado a esta casa. Así que me asusté un poco en cuanto se fue la sorpresa. Se puso de pie y me miró con ojos furiosos. Su madre se acercó más y le puso una mano en el hombro de Kazuo quien la miró y suspiró de nuevo. Pareció que se calmaba pero no pude evitar que mis ojos se aguaran y en cuanto me di cuenta ya tenía unas lágrimas recorriendo mis mejillas.
—No llores, pequeño —me dijo Kana acercándose a mí para abrazarme.
—Lo siento, Naoki, no quería hacerte llorar —se disculpó Kazuo mirándome algo triste— es que me molesta que te infravalores tanto a ti mismo.
—Kazuo-sama... —me volvió a mirar con el ceño fruncido y yo miré hacia el suelo de nuevo.
Era muy complicada la situación, quería decirle que no era necesario que se disculpara conmigo, pero si volvía a decir algo como eso, ¿Se enfadaría de nuevo? Todo era muy extraño allí. Kana parecía ser la que mandaba en la casa, pero Kazuo era alpha y Kana era omega. Yo era omega y a pesar de mis esfuerzos, no sabía porqué, parecía que no encajaba en esa relación alpha-omega. ¿Estaba haciendo algo mal?
—L-lo siento, Ka-Kazuo-sama...
—Kazuo, ¿Qué le has hecho para que te llame "-sama" y te tenga tanto miedo?
—No lo sé, madre, en serio...
—Pues ya puedes pedirle perdón por lo que sea, porque no me gusta esta relación tan extraña.
—Pero si es él quien empezó a llamarme con el "-sama" aunque le dije que no lo hiciera... A parte lo único que recuerdo haberle hecho fue lo de la violación del primer día que ya te conté...
—¿Y no te has disculpado todavía? Dijiste que ibas a tomar la responsabilidad...
De repente Kana había empezado a echarle la bronca a Kazuo-sama y ni siquiera entendía porqué. Parecía que era mi culpa por algo, pero la bronca se la estaba llamando mi amo. Instintivamente sin saber muy bien porqué me puse delante de Kana, para evitar que siguiera gritándole al pelirrojo. Este parecía en apuros y se le veía nervioso delante de esa omega que parecía ser la alpha de la casa.
—L-lo siento, señora Kana, e-es mi culpa... —me disculpé intentando que se calmara.
—Naoki —mi amo puso su mano en mi hombro y yo me tensé un poco por el contacto.
Mi cuerpo empezó a temblar y los latidos de mi cuerpo se hicieron más fuertes. Llevé mis manos a mi pecho y lo apreté un poco, intentando calmar el dolor de esos fuertes latidos. Gemí bajito por el dolor y empecé a notar como me empezaba a subir la temperatura corporal. Mi miembro se puso algo duro y empecé a humedecerme tanto delante como atrás. Detrás de mí, pude notar como Kazuo también experimentaba una reacción a mi cambio. Me había acercado a él con intenciones de algo, podía notar como se estaba excitando a la par que yo. Y justamente en ese momento noté un pinchazo en la pierna que me sacó un pequeño gritito de dolor.
—Kazuo aléjate de él.
Kana me cogió del brazo y con algo de dificultad me alejó de su hijo. Me llevó a mi habitación y me tumbó a la cama. Luego cerró la puerta y se quedó junto a mí acariciándome la cabeza como hacía su hijo. Su mano era cálida pero no era lo mismo. No era la mano de Kazuo, y justamente era esa la mano que yo anhelaba. Me susurró cosas suaves consiguiendo que me fuese calmando poco a poco. Y esas sensaciones que había sentido fueron desapareciendo.
—Señora Kana...
—No me llames señora, llámame madre —fue su respuesta antes de sonreír— te he inyectado un supresor para evitar los efectos del celo. De todos modos tendrías que quedarte aquí hasta que se pase, sino el idiota de mí hijo te acabará violando de nuevo.
—¿E-eso es malo? ¿N-no es para eso para lo q-que sirve un omega?
—¿Para que lo violen? —preguntó ella sorprendida— por supuesto que no. Los omegas sirven para dar vida, al igual que las mujeres, y deben de cuidarse porqué sin ellos se acabaría la espécie.
Las palabras de Kana me sorprendieron muchísimo y me hicieron pensar mucho. ¿Eso quería decir que no había jerarquías en esa casa? Esto me hizo sonrojar bastante, no podía negar que eso hizo que yo me avergonzara por las cosas que había hecho. Ahora entendía porqué me miraba tan raro Kazuo cuando hacía según que cosas. El miedo y el aprendizaje me habían llevado a hacer cosas que no debía y que seguramente hicieron que Kazuo pensara que era raro.
—Naoki, no salgas de esta habitación hasta que vuelva de trabajar.
—¿Y la cena?
—Kazuo sabe cocinar, se la preparará él mismo. Tú y yo comeremos por separado y hablaremos.
Asentí con la cabeza, con algo de miedo. La gran madre del hogar quería comer conmigo para hablar. Ella salió de la habitación y me dejó con estos extraños pensamientos. Había estado comportándome raro delante de Kazuo. Y resultaba que tampoco era mi amo y no tenía que tratarlo con respeto, sólo normal. Me tapé con las sábanas muy avergonzado por mi comportamiento. No sabía que en otros sitios las relaciones subgénero eran diferentes a como yo las había aprendido. ¿Cómo podría volver a mirarlo a la cara sin morirme de la vergüenza? Ahora le tendría miedo pero otros motivos. Pero primero tocaba enfrentarme a su madre.
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Después de comer mientras hablábamos sobre la escuela con Naoki, sentí emociones algo complicadas de entender. No podía cuando el menor se ponía en plan "alguien como yo no merece" y cosas así. En alguna conversación anteriormente ya me había dicho algo así y me daba mucha rabia cuando lo hacía. Él era una persona como cualquier otra, ¿Por qué infravalorarse de ese modo?. Tenía complejo de inferioridad pero a un grado que no había conocido en nadie más. No sabía muy bien como abordar el tema y por culpa de mis sentimientos acabé dejándome llevar y lo asusté.
Cuando lo vi llorando el sentimiento de culpa me invadio por completo y no pude más que disculparme con él. Como no, él asintió, pero seguía llorando y cuando me llamó "-sama" mi madre no pudo más y me gritó como nunca me había gritado en muchos años. Desde una travesura que había hecho y por la cual le había preocupado mucho. Ese día su bronca fue peor, pero esta se asemejaba y encima me echaba la bronca por algo que yo ni siquiera sabía porqué pasaba. No sabía muy bien como defenderme o que decirle a mi madre al respeto.
Lo peor fue que cuando estaba pensando en simplemente rendirme ante su aplastante lógica que no podía seguir en esos momentos, Naoki salió en mi defensa. Un gesto muy adorable en realidad, pero que hizo que mi madre me miraba un poco mal antes de callarse. Ahora parecía que lo usaba de escudo. Y yo no le había dicho en ningún momento que viniese en mi ayuda. Suspiré bajito y le puse una mano en el hombro del moreno para decirle que no era necesario, cuando su cuerpo empezó a soltar un olor... un olor muy dulce... tan tentador...
Lo cogí para acercarlo a mí y estaba excitándome a la vez que quería morderlo. Mi mente estaba algo nublada en esos momentos. Sus feromonas me estaban llamando y me estaban diciendo que marcase a ese omega en celo que tenía delante. Pero mi madre lo impidió. Fue por el supresor se lo inyectó y lo alejó de mí a tiempo. Me resistí a soltarlo. No quería, quería hacerlo mío en todos los sentidos. Me dolió cuando mi madre lo alejó pero solo me apoyé en la pared. Tenía la respiración agitada y el miembro más duro que un poste. Mi excitación estaba por encima de los niveles normales. La primera vez que vi a Naoki me pasó una cosa similar. Se me bloqueó el sentido común hasta que ya quedamos satisfechos y él inconsciente.
—Naoki —suspiré mientras me dejaba caer por la pared sentándome en el suelo.
No podía hacer nada en esos momentos, mi madre seguía en casa y sería muy vergonzoso que ella me pillara en esos momentos. Solo esperé a relajarme un poco y me quedé quieto donde estaba. No podía moverme mucho en esa situación. La excitación era demasiada. Cuando esta me bajó un poco y me planteaba levantarme para ir a otro sitio más cómodo llegó mi madre y me miró con unos ojos que no supe interpretar.
—Hijo, tenemos que hablar.
—Dime.
—Tienes prohibido ponerle un dedo encima a Naoki hasta que hayamos hablado.
—Entendido.
—Ni en la cabeza ni en el hombro, nada.
—Pero, madre...
—Es lo mejor para Naoki, te gusta él ¿verdad? Entonces, hazme caso.
—Bien, lo haré. Voy a encerrarme en la habitación durante un rato.
Me levanté y me fui hacia la habitación que me pertenecía desde que tenía uso de razón. Me tumbé en la cama y me quedé mirando el techo. No podía acercarme a Naoki ni tocarlo hasta que mi madre me lo dijera. Ella sabría porqué... quizás había visto algo que yo no. Podía ser, era omega y era muy empática. Suspiré y me puse de lado, aún estaba excitado y duro. Llevé mi mano a mis pantalones y pensando en el chico moreno me masturbé y me corrí en mi mano. Tendría que cambiarme después de esto, pero era lo que menos me preocupaba en estos momentos. Mis pensamientos una vez relajado se fueron de nuevo a mis preocupaciones. ¿De qué tendríamos hablar? ¿Cuando lo haríamos? ¿Quién lo haría? Era algo que no sabría hasta que mi madre se decidiera a poner en marcha su plan.
Continuará...
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Espero que esta continuación haya quedado bien y que no defraude la evolución de los personajes... que a veces me sale un poco rápido y precipitado....
Edited by Tem-chan - 1/8/2020, 22:38 -
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Bueeeenaaaas!!! Pues nada aquí vengo, a escribir este review, diviértete leyéndolo,
Yuki ¿que esperabas? La mirada de Nao lo dice todo… ¿como se te ocurre? ¿No has tenido tiempo en el resto del camino de decirle que se vaya o que Nao y tu sois pareja como era el plan inicial? Eres más idiota de lo que pareces… Pobre Nao…
Como iba a empezar bien la cosa con Nao si le llevas a Hideki y encima aun no sabe de vuestra relación? Si es que eres muy inútil para estas cosas, tenías a Hideki a huevo para decírselo todo de camino al restaurante… yo habría aprovechado ese momento… aunque yo lo habría dicho antes…
En una cosa tienes razón, hay amigos que no pueden entender que te guste una persona del mismo sexo, a mi me ha pasado, Sofía lo sabe porque justamente pasó un día que ella iba conmigo… Una amiga mía se fue al baño a llorar y yo la seguí para ver que le pasaba y me dijo “que yo no la entendía, que ella no podía verme como su mejor amiga, aunque le cayese bien, porqué era una enferma mental que iba en contra de Dios, por ser bisexual” aunque luego se me puso a llorar y me contó lo que le pasaba para que la consolase… Así que no es que no sepa lo que es eso, pero no por eso he dejado de decir mi condición, soy bisexual quien pueda entenderlo bien y quien no también. También en casa he tenido mis problemas por ello, aunque bueno, tampoco me importa mucho…
Yuki eres idiota… IDIOTA! MÁS QUE IDIOTA! ¿Porqué te preocupa que se entere de que le llamas peluche si igualmente se lo ibas a decir? ¿Y que mejor momento que este cuando Nao puede darte apoyo? Quizás al ser una cena en un restaurante (Sigo preguntándome de donde sacan el dinero) el día de tu cumpleaños pues no apetece pero… ahora que tienes la determinación, sería un momento perfecto, y de paso quizás te lo sacabas de encima y podías seguir la cena con Nao, a solas… pero bueno, que tu mismo te buscas lo que continua en el futuro, en serio… Solo me sabe mal por Nao que lo pasa peor que tú, y eso ya es decir…
Nao es un santo, no se le puede pedir más de lo que ha hecho, en serio, y todo para acabar llorando en su cama… Joder, me da mucha pena el pobre peluche, la verdad… Viendo lo cansado que está Yuki va en su ayuda… cosa que no se merece ya que en parte es su culpa el estar tan agotado e “incomodo” en el día de su cumpleaños… Que mal hace las cosas este chico… Él si se merece el estar llorando, sinceramente…
Sobre eso del monologo sin interlocutor, a mi también se me da bastante bien eso de ir hablando porqué cosas sin sentido, lo hacía a menudo en el colegio, cuando la única persona que me escuchaba era un chico que no hablaba casi nada porque era súper tímido, así que hablaba toda la hora del patio yo sola mientras él solo sonreía… tiempo más tarde alguien me dijo que yo le gustaba al chico y él me dijo algo parecido por facebook… pero… quedó así, simplemente… como el chico que escuchaba mis monologos,
En serio se pelean por cual es el sabor de helado que más le gusta a Yuki… Entiendo que es porque los dos quieren saber más que el otro de Yuki ya que estan “peleando” por él… una pelea estúpida ya que Yuki es de Nao, y solo sería necesario decírselo a Hideki…
Eso sí, la siguiente parte cuando Nao come helado de la cuchara de Yuki es algo graciosa, aunque los celos de Hideki resaltan un montón con la excusa de lo poco higiénico que es eso… Después de los morreos que se dan ya que más da compartir cuchara que vaso, claro que eso Hideki no lo sabe porque Yuki aun no le ha dicho nada… Me alegro de que al menos Nao se haya reído un poco durante este rato, después de la mierda de noche que ha tenido, se lo merece…
Y ahora pelea por quien paga, quien coño se pelea por pagar… pero entiendo que es porque quieren hacerle el regalo a Yuki, solo que yo no pagaría la parte de Hideki, la verdad… no tiene logica, que el pobre Nao tenga que pagar también lo del invitado pesado que nadie ha invitado… sinceramente… pobre Nao… ¿Y como coño se le ocurre a Yuki decirle a Nao que podría comportarse si ya se esta comportando de lo mejor después de todo lo que le has hecho? Yuki, lo tuyo es delito de cárcel, normal que al final Nao te deje… te lo mereces…
Yuki es tonto, y Hideki… no tiene lógica, es fácil, si no te vas a mover de allí, no te muevas, Yuki, solo tienes que irte con Nao, de acuerdo, Hideki se pondrá triste pero… es él quien se está portando como un idiota… Por el amor de Dios, que a mí me sabría mal dejarlo allí solo, de acuerdo, que depende de quien fuese no lo dejaría, pues también pero… sinceramente intentaría hacerlo lo mejor para que nadie se mate en medio de la calle.
Hideki realmente se está portando como un gilipollas, sabe que está perdiendo ante Nao y solo le queda la opción de ser un idiota… Quiere conseguir que Yuki lo escoja por encima de Nao y ¡¿CÓMO SE ATREVE EL GILIPOLLAS A INSULTAR AL PELUCHITO?! Ahora mismo si que me dan ganas de darle un puñetazo, la verdad… Nao no manipula a Yuki, si hace todo lo que Yuki le pide y más, pobrecito… Yo de Yuki le partía la cara por decir algo así de mi novio, la verdad… detendría a mi novio para poder matar yo a quien fuese…
Pobre Nao, en serio… y encima lo echa y le dice que regrese a casa y se queda con Hideki… yo en serio, que no podría… la verdad… Sigo diciendo que Nao es un santo, y me da mucha pena, y lo peor es que aún no hemos llegado a la parte más triste de la historia, suerte que lo que describes es el sufrimiento de Yuki que me da un poco más igual, porque si fuese el de Nao me deprimiría bastante y no queremos que llore… o bueno, yo no quiero llorar,
Bueno, otra declaración… tampoco entiendo mucho que le ven a Yuki, pero sobre gustos no hay nada escrito, la verdad, hay gente que tiene más éxito que otra, Hideki ha explotado, pero yo creo que también es tonto de su parte pensar que Yuki podía entender algo si ha quedado claro des del principio que es un poco lento y tontito… siempre necesita ayuda para entender las cosas, así que no veo porque Hideki se enfada porque el otro no lo entiende… Y como no… el famoso ¡YA HABLAREMOS EN OTRO MOMENTO! By Yuki… Es increíble este hombre en serio, o como dice Leiko, este crío, porque de verdad que es más bien un crío… Y así le va…
Primera reflexión acertada por parte de Yuki “Es culpa mía. Debí aclararlo hace tiempo.” Pero la vuelve a cagar, no puede aceptar que su vida ahora es también de Nao, al igual que la de Nao es suya… Cuando se tiene pareja las vidas van juntas, en cosas puede que no, pero en este tema sí, porque es sobre la relación de los dos… Pobre Nao, tío, él mismo lo dice, y tiene toda la razón, el pobre no hace más que apoyar a Yuki y este solo le echa la bronca y casi parece que se pone más de parte de los otros que de él… Nao ha aguantado mucho y es normal que esté harto de todo, vamos Nao, haz lo que tengas que hacer, aunque te va a doler muchísimo.. Es un paso duro de hacer, pero si no lo haces, esta relación no avanzara…
Nao… dios, que manera de cortar más dolorosa y larga, en serio… si lo decías más rápido te juro que iba a ser menos doloroso, tanta disculpa y tanto darle vueltas para hacerlo más triste… Un poco retorcido y masoquista, Nao, en serio… Entiendo un poco tu manera de pensar pero no del todo, porque de acuerdo Yuki es lento, tonto y miedoso, pero en cierto modo ha demostrado que te quiere en algunos puntos así que tanto como decir que realmente no te ama y que solo lo has arrastrado porque él se dio cuenta de tus sentimientos, cuando él no se da cuenta de nada, nunca…
Hideki quizás peca porque tiene esperanza en que Yuki se entere de algo, pero tú pecas porque das por hecho de que él entiende las cosas… es un poco… extraño… no entiendo mucho eso y me da a pensar que realmente ninguno de los dos conoce realmente a Yuki… pero no por eso vuestro amor es menos válido, simplemente creo que Hideki no ama tanto a Yuki como Nao, no porqué prefiera a Nao, sino porqué mientras Nao intenta hacer feliz a Yuki, Hideki se dedica a portarse como un crío sin fijarse en si eso duele o no a Yuki, no presta la atención necesaria a la persona que según él ama… Ese es mi análisis… como me gusta analizar,
Y claro como no, Yuki, tenía que rematar a Nao, con un TE ODIO…. Porqué que más puedes decir cuando otra persona se siente culpable porque te ha obligado a tener una relación con ella, desconfía de tus sentimientos y te deja… Sobre todo después de una noche de mierda… Con todos los sentimientos a flor de piel, lo mejor que se puede hacer es decir que odias a la persona que amas… Claro que sí… Obviamente es ironía… Es lo peor que puedes hacer, pero con el carácter de Yuki, no se podía esperar nada más… supongo… Madre mía como lo complican todo estos niños, sobre todo Yuki… Pero bueno, esto es lo bueno de la vida, después de una buena ostia, como esta, maduras en la vida, y aprendes cosas que de otra forma no lo harías, Yo siempre lo digo una buena ostia es lo mejor que puedes recibir en tu vida,
Yuki… que manera de llorar, y aquí todas las personas de la casa despiertas… yo no monté un lio como ese cuando me dejó mi novio… me tiré en mi cama a llorar y ya está… simplemente… mis padres y mi hermano ni se enteraron, en realidad… Y toma los cojones, llega Nao y lo dice tan tranquilo como si hablase del tiempo… eso es tener huevos, la verdad…
Hay que decir que Yuki no tiene ni voz ni voto en la mayoría de los casos… pero tampoco es que él ponga de su parte para ello… a ver, quizás un poco lo intenta pero… si quieres que alguien te escuche hay muchas maneras de hacerlo… Y Yuki no sabe lograr que le escuchen… Al final tanto Hideki como Nao, acaban decidiendo por él, en algún momento sin que él pueda decir nada…
De todos modos, creo que todo se puede hablar antes de tomar una mala decisión y últimamente eso de hablar… es algo complicado… Es verdad que puede ser complicado hablar, de según que cosas pero es que a Yuki le cuesta hablar de cualquier cosa importante, solo se pone a la defensiva, ataca para “defenderse” de un ataque que no existe y tampoco acaba aclarando nada… Es una personalidad infantil, pero lo dicho, esta ostia le irá de puta madre, aunque sea dolorosa… Y Nao aún quiere consolarlo… que adorable que es aunque a la vez eso le hace un poco cruel…
Pero… ¿Cómo se pueden tener conversaciones en las que nadie entiende a la otra parte? Nao y Yuki al final tienen una conversación donde no dicen casi nada a la vez que dicen cosas pero no entienden a la otra parte… A ver, Nao decide por ti, pero Yuki tío… resístete un poco deja las cosas claras, es que solo dices “Que lo ha decidido él sin contar contigo” pero tampoco le dices que es lo que sientes tú… simplemente le dices eso y ya… sin más… Me parece un poco tonto de su parte la verdad… es que así como vais a aclarar las cosas… Y Nao simplemente a su rollo pensando que es lo mejor, también como si lo demás no importara… Que falta de comunicación…
Y ahora vienen los capítulos de depresión total, algo que no entiendo porque nunca me ha pasado, yo no me suelo deprimir durante más de un día… Pero yo soy yo, y los niños son los niños… Ellos se deprimen fuerte… cosa que creo que no vale la pena, es mejor luchar que deprimirse aunque creo que yo soy más de resignarme y seguir con mi vida,
Bueno, te dejo el review ya por aquí, que es una página más que en el review de ayer,
Acuérdate de avisarme, tanto si me comentas mi fic como si cuelgas los siguientes capítulos, jejeje
Deeeew!! -
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Yey! Aquí vengo con el comentario de estos capítulos, muchas gracias por avisarme esta vez, lo agradezco en serio
Yuki no le dirá que no al peluche, sobre eso de dormir con él y Mike tampoco me lo diría tal cual, pero sé que Mike sufriría con lo caluroso que es y agradece las camas separadas en verano, aunque en invierno si se me pega como una lapa,
Lo sé, y a mi también me gusta, aunque me es difícil porque normalmente no escribo mucho sexo, he hecho algunos sukes y unos de ellos se peleaban en los juegos previos para ver quien dominaría ese día, aunque era una pelea en juego, y se lo pasaban bien,
Ya lo sé, supongo que como yo no tengo guerras con mi hermano no puedo entenderlo, nos molestamos y peleamos un poco, nos insultamos y esas cosas, pero muchas veces simplemente hablamos relajadamente y nos reímos un montón cuando hablamos de tonterías… hacemos un poco de todo,
Y empiezo ya con los capítulos, que hasta ahora solo he respondido a tu respuesta de mi review anterior,
Buuuuuueeeeenooooooo…. Oh Dios, por las vacaciones de Navidad, que momento más… interesante, Por el momento Yuki a pesar de ser un egoista ha notado en su mente, que el paso también es en parte cosa de los dos, al menos un poco… ya que dice que se lo debe a Nao. A ver si es verdad, y por fin consigue dar el paso que le queda, ahora que Hideki y Shiho, estan un poco más tranquilos es un buen momento, jejeje
Oooh, por Dios, que monada que es Nao… es… todo un peluche adorable, en serio.. Es que ya tiene el regalo de Navidad y el de cumpleaños, como se lo curra, y encima no descuida los estudios ni el club, tiene tiempo de todo, estando en la universidad no es facil, la verdad… a mi me costaba un poco coordinar, el gim, las clases de baile, las clases de la universidad, hacer los trabajos y salir a comprar con mi madre… pero hay gente que puede con todo y más, Realmente creo que Nao es mi ídolo, sobre todo en esta segunda temporada, jajajajaja
Yuki, por otro lado, como dice Leiko, es bastante crío, la verdad, que eso no es malo, pero debería de madurar un pelín para según que momentos… Ahora se nos impacienta por un regalo que tampoco le queda tanto por recibir, hay que tener algo más de paciencia, aunque en cierto modo eso es un poco adorable,
Yuki tiene mucha suerte con los padres, la verdad, yo le cuento algo a ellos y siempre me dicen que hay que tener paciencia o que calladita estoy más mona, o que no es tan grave… pero consejos lo que son consejos, como que… no… y menos útiles, lo bueno es que yo tengo mucha gente a mi alrededor que puede darme consejos más útiles que los de mis padres, Algo que me hace mucha gracia de los padres de Yuki es que con mi novio y conmigo, nuestros hijos van a hacer lo contrario, porqué Mike se monta unas paranoias él solito… que si le cuentas algún problema él te saca 5 más que ni te habías planteado, Es un dramas… quizás hasta peor que la madre de Yuki que se altera un poco, la voz de la lógica es el padre, y al igual que yo a veces está un poco loco…
Si este padre no fuera filosofo, me identificaría aún más con él, siempre leyendo algo y haciendo preguntas como respuesta… es una táctica que a veces uso para que los demás lleguen a sus propias conclusiones, la primera vez que una de mis mejores amigas (tengo 3) me contó un problema suyo, le hice esta técnica y funcionó de puta madre, Hacer preguntas muchas veces es la clave, pero depende de la inteligencia de la persona a quien ayudas…. Que hay personas que se pierden más, y otras que agradecen la técnica, yo soy de las que me pierdo cuando hacen las preguntas, al menos si… trata de sentimientos, porque no los entiendo mucho, jejeje
Aix, que sabio es el padre, lástima que Yuki sea tan tonto y no sepa hacer las cosas como debería… o decirlas tan siquiera… soy muy pesada con el tema, pero sin comunicación no hay relación estable y creo que aquí falla un poco bastante la comunicación… Es un problema habitual en el mundo, el tema de la comunicación es algo que suele fallar a menudo, y es un problema muy grave…
La compra del regalo de Nao, es un momento muy divertido y adorable a la vez, me encanta, pendiente negro, como mi novio que también lleva uno, y con cajita y todo, pues sí que parece un anillo sí, algo que realmente haría muy feliz a Nao, diga lo que diga Leiko, pero quizás es un poco pronto para un anillo… primero debería decir a sus amigos que le gusta Nao y que son novios, y ya luego el anillo, paso a paso,
Y ahora voy a por el siguiente capítulo, jajjajajaaja que empieza con una bronca de mi parte para Yuki… así nunca vas a encontrar el momento, primero pregunta, si va bien o no… yo a veces lo intento aunque me dicen que no les apetece yo insisto un poco, es que sino nunca se hablan las cosas y la cosa… acaba… pues acabando vaya mierda de juego de palabras…
Nao… no te disculpes, es culpa de Yuki, debería de haberte esperado para comer contigo… yo esperaría, como mínimo, sabiendo que estas ocupado y él no hace nada pues es lo mínimo, en mi opinión, pero detalles, Y si, cena juntos, ojalá… porque… Dios solo de recordarlo me pongo de malhumor, pero lo dejaré para cuando salga la escena,
Que recuerdos me trae esa escena, la verdad… pequeñas lagrimitas se me juntan en mis ojos, pero no voy a llorar que sino luego Mike me monta el drama de porque lloro de repente, pero trae lindos recuerdos de años atrás… que es mejor dejar de lado, y centrarnos en el fic, NAO! Te queremos, en serio, eres lo más, realmente creo que Yuki de momento no te merece, peeero con el tiempo, lo hará, madurara, Tienes unos detalles preciosos, poner el despertador a las 12 por si te dormías poder ser el primero en felicitarlo, que tierno! Yuki tiene que valorar estos detalles y ser feliz por ello, jeje ME NIEGO A LLORAR así que mejor paso la escena,
NAAAAOOOO!! Que guai que es este chico, pero debo admitir que me gusta cuando más o menos Yuki se le sirve en bandeja a Nao, es muy cuqui, y eso hace feliz a Nao, que también se lo merece, pobrecito después de todo necesita algo como esto de parte de su novio,
Yo emparejo a Kai y Kenta, no mentiré… no sé si es tu intención o no, pero mi mente lo hace… aunque mi mente empareja a cualquiera sea quien sea y sea del sexo que sea, realmente podría emparejar también a Hanako y Shiho, a pesar de que Shiho siempre va detrás de chicos, puede que haga un giro inesperado en su vida, jajajajajaja
Yuki es tonto de remate, sabiendo que Hideki siempre llega antes de la hora, tendrías que haber salido y llegado antes de la hora, a este le gusta llegar media hora antes, pues ya sabes, llegas media hora antes lo arreglas todo y fin… pero no, tienes que llegar a la hora y fastidiarte así el día de tu cumpleaños, porque ya me dirás tú, que tiene de divertido pasar tu cumpleaños rallado pensando en cuando tendrás el momento para hablar con tu amigo… Pues nada… sinceramente…
Y desaprovecha la oportunidad, si todos son tus amigos lo mejor es decirlo tal cual… así ya lo saben todos y te ahorras repetirte, no sé, y si alguien no te apoya quizás algún otro sí… si no lo dices es que no son tan amigos, hasta yo soy capaz de decir las cosas a mis amigos cuando estamos en grupo… y eso que en grupo soy muy callada…
Y… YUKI ¿SE PUEDE SER MÁS INÚTIL? Dale un puto grito a este pesado y dile que se calle para poder hablar tú… como odio cuando la gente no es clara, y como odio las personas que se autoinvitan… que entiendo un poco a Hideki, quizás pero eso no significa que esté de acuerdo con lo que hace… y tampoco estoy de acuerdo con Yuki porque no sabe poner los puntos sobre las íes, es un calzonazos… en serio… y no para de cagarla…
Efectivamente si yo fuese Nao te mataría, pero él… bueno no te matará del todo, pero por culpa de esto ambos vais a sufrir… y yo también, la verdad, porque la parte que viene… sinceramente… me apetece releerla, todo sea por el review, ¿Porque tú? Por idiota… madre mía, si es que… no se puede ser más tonto que tú…
Y bueno, llevo desde las 12:30 y son las 13:33 escribiendo esto… aproximadamente,
Voy a dejar ya el review por aquí, creo que ya es suficientemente largo… espero los próximos capítulos, pero recuerda, avísame cuando los cuelgues,
Deeew!! -
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Capítulo 2
Al día siguiente me levanté algo cansado, no había dormido del todo bien. En cambio Naoki había dormido toda la noche de tirón. Por suerte no tenía clase, era fin de semana así que podría descansar durante el día. Y de paso, intentaría conocer un poco más al chico. Estaba lleno de curiosidad por saber de él. La verdad, no era muy frecuente encontrarte a un chico tirado en la calle de esa forma. Mientras pensaba en mis preguntas miré al moreno quien en esos momentos tenía un rostro angelical. Dormía plácidamente acurrucado entre mis brazos. Se veía realmente tierno. Le acaricié suavemente la cabeza y él se movió un poco pero no abrió los ojos.
Seguí observando ese rostro tan tranquilo en estos momentos. Desde que había despertado que sólo lo había visto serio y algo triste, aunque me había regalado un par de sonrisas muy bonitas, no parecían muy sinceras. Podía entender que después de lo que había pasado, fuese lo que fuese, le costase sonreír, estaba en su derecho, y tampoco hablaba demasiado. Por su grito de la noche anterior y su desesperación en la voz cuando me dijo que me quedara con él, parecía tener un trauma. ¿Quizás sería bueno llevarlo al psicólogo y hablar con un experto? Tenía que hablarlo con mi madre, pero no podría hasta que el chico me soltase. Me preocupaba que entrara de nuevo en pánico si se despertaba y se encontraba solo.
Pensé mejor en lo ocurrido la noche anterior. Él no había gritado hasta que apagamos la luz, las otras veces habían dejado la luz encendida, en gran parte porque nosotros íbamos entrando y saliendo para comprobar si necesitaba que le cambiásemos la toallita de la cabeza y esas cosas. Quizás si me alejaba despacio y no apagaba la luz no se asustaría tanto. Decidí intentarlo, me estaba muriendo de hambre. Poco a poco aparté su mano de ropa, y me fui apartando dejándolo completamente tumbado en la cama. Toqué su frente, por suerte seguía sin tener fiebre, esa era buena señal.
—Buenos días Kazuo —me saludó mi madre en cuanto salí de la habitación.
—Buenos días —bostecé y me acerqué a la mesa, para ver que había de desayuno.
—¿Cómo está Naoki? —preguntó un poco preocupada.
—Sigue durmiendo, aunque al menos no tiene fiebre.
—Eso es bueno —sonrió y me dejó un plato de comida delante de mí, yo asentí y me puse a comer rápidamente.
Que rica estaba la comida de mi madre. Cuando acabase de comer le comentaría lo que había estado pensando. Ya que no había dormido mucho había tenido tiempo de darle muchas vueltas a lo ocurrido y a posibles teorías de lo que podría haberle pasado durante ese tiempo al pobre chico. Yo había dado por hecho que había sido su primer celo, pero ¿Y si no era así y lo habían violado anteriormente? No lo habían marcado eso lo tenía claro, porqué no tenía ninguna mordida en su cuello. Aún no tenía claro como había conseguido no marcarlo pero gracias a Dios lo había podido evitar. La falta de comida en mi plato me alejó de mis pensamientos. Que triste era ver el plato vacío cuando estabas disfrutando de la comida.
—Mama —la llamé pensando que era un buen momento para hablar con ella— creo que Naoki tiene un trauma, no sé que le ha pasado pero quizás le iría bien un poco de atención psicológica.
—He estado pensando y he llegado a la misma conclusión, pero no tenemos dinero para pagarle un profesional.
Tenía razón, los psicólogos buenos eran caros. No era algo que cualquiera pudiese pagar. Bajé la cabeza pensativo, debía de haber algún modo de ayudarlo. Había psicólogos de la seguridad social, eran gratis pero no sabía hasta que punto eran buenos o fiables. Nunca había ido a ninguno. Conocía a una compañera de la universidad que iba al psicólogo que esta misma proporcionaba pero no era de mucha ayuda según sus palabras. No daba soluciones ni ayuda para encontrarlas. Escuchaba lo que ella decía y luego le recetaba pastillas. Simplemente. No me gustaba esa manera de hacer.
—¿Y si trabajo? —pregunté de repente a mi madre quien me miró sorprendida.
—¿Y tus estudios? Estás a mitad de carrera, no estarás pensando en dejarla ¿no? He trabajado mucho para que puedas entrar en ella.
—Lo sé, madre, no pienso dejarla, pero puedo trabajar por las tardes o los fines de semana. Eso ayudaría.
—¿Y quien cuidará de Naoki mientras yo estoy trabajando? Acaba de llegar y no sabemos que le ha podido pasar, quizás deberíamos estar por él ni que sea los primeros días.
Cómo se notaba que mi madre era omega. Siempre preocupándose por cosas que los demás ni siquiera habíamos tenido en cuenta. Pero tenía razón. La noche anterior había sentido miedo al encontrarse solo en la habitación, quizás sería peor si lo dejábamos solo en casa y podría darle otra crisis al estar solo. Me puse en lo peor pensando en que quizás hiciera algo peligroso para su salud o cualquier otra cosa. Asentí con la cabeza. Entonces, ¿Qué podíamos hacer? De momento pasaría estos días con él, el máximo tiempo posible.
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Me desperté y me encontré solo en la habitación. Había luz en ella. Miré a mi alrededor viendo como entraba la luz del sol por la ventana algo abierta. Las formas de los rayos del sol se amoldaban a la forma de los muebles. Era curioso lo mucho que me relajaba esa luz. Me levanté cómo pude de la cama. Mi cuerpo ya aguantaba mi peso así que me acerqué a la ventana y noté los rayos del sol en mi cuerpo. Se sentían tan cálidos y tan bien. Podría pasarme horas allí después de haber pasado tanto tiempo en ese callejón oscuro donde la luz del sol no llegaba. Ahora que lo pensaba no sabía que día era ni cuanto tiempo había estado allí tirado. Para mí habían sido años, pero estaba seguro de que si hubiese sido tanto tiempo ya estaría muerto.
Cuando me giré un poco a seguir viendo los rayos del sol me di cuenta de que en una de las paredes había un espejo. Se me veía a mí en ese reflejo. Mi rostro estaba algo pálido, mi cabello despeinado, mis ojos apagados y con pequeñas ojeras. Llevaba un jersey que me iba algo grande, no era el mismo que llevaba ese día cuando me echaron de casa. Me miré a mi mismo viendo que también llevaba unos pantalones que me llegaban hasta las rodillas. No me iba muy bien de cintura pero aguantaba en mis caderas. No me había dado cuenta de eso. Me asusté cuando vi movimiento a mi lado, me giré y encontré al chico pelirrojo del día anterior. Él había venido a consolarme cuando me había dado el ataque de pánico. Bajé mi rostro y temblé.
—Perdóneme, Kazuo-sama.
—¿Eh? —preguntó el otro chico confundido aunque luego se me acercó y acarició mi cabeza— No sé que tengo que perdonar pero está bien —me subió el rostro con su mano y cuando conectamos miradas me sonrió— ¿Cómo te encuentras?
Lo miré y sonrojé un poco cuando me sonrió de esa manera. No entendía porque en vez de enfadarse conmigo me sonreía pero no me atrevía a preguntar. Asentí con la cabeza un poco, lo que me dejaba la mano de Kazuo y él puso su mano en mi frente. Yo me sentía mejor que el día anterior. Pero me sentía muy nervioso. Me dolía el cuerpo pero podía moverme. Y no notaba la cabeza tan dolorosa o cansada… De todos modos notaba mi cuerpo un poco pesado, en general.
—No tienes tanta fiebre pero deberías descansar un poco más.
Me cogió de la mano y me llevó hacia la cama donde me sentó. Yo lo miré curioso y él se fue un momento de la habitación. Me quedé allí pensando en que hacer, así que me tumbé en la cama y me tapé. Quizás era eso lo que esperaba que hiciese. En pocos minutos lo vi entrar de nuevo a la habitación cargado con algo de comida. Me senté lentamente, pero a pesar de todo me sentí un poco mareado. El mareo pasó en cuanto cerré un poco los ojos y me quedé quieto.
—Come esto junto con la medicina, te irá bien.
Asentí con la cabeza y obedecí a lo que me dijo el chico pelirrojo. Según lo que había visto él debía ser mi nuevo amo, aunque no entendía muy bien porqué me trataba tan bien. Por lo general se les trataba bastante mal a los omega. Eran los esclavos de las familias, tanto para hacer quehaceres como sexualmente hablando. Básicamente no tenían derechos. Me habían enseñado que yo tendría que hacer lo mismo en el futuro, como alpha que debía ser. No contaban con que mi test saldría como omega.
—¿Está bueno? —me preguntó el extraño alpha que me había acogido, a lo que asentí de nuevo dejando un poco de lado mis pensamientos— lo ha preparado mi madre, es muy buena cocinera.
Miré un momento al chico quien parecía bastante amable y feliz, y volví a bajar la cabeza un poco sonrojado. No entendía nada de lo que pasaba. Si era su madre debía de ser la alpha de la familia, por lo tanto debería de tener a varios omegas que le cocinaran, entonces ¿Por qué cocinaba ella? Más dudas venían a mi mente en ese preciso momento. Algo extraño pasaba en dicha casa pero acababa de conocer a la familia y no quería preguntar y que se enfadaran conmigo. No tenía muy clara cual era mi posición. Sólo seguí comiendo hasta que no quedó nada y después me tomé la medicina con el agua. No sabía para qué era pero si me iba a ir bien, ¿Por qué no tomarla?
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Naoki ya se había levantado de la cama, estaba realmente hermoso bajo los rayos del sol, y mi ropa, a pesar de irle grande, lo hacía ver adorable. Tuve que controlar mis instintos por no hacer nada más aparte de palmearle la cabeza y levantar su mentón. Y más por su forma de verse, parecía un chihuahua asustado pero demasiado tierno. Se había disculpado por algo que no entendía y había dicho con mi nombre con un título honorífico que no tenía mucho sentido para mí. En esos momentos decidí no darle muchas vueltas, quería asegurarme de que se encontraba bien. Lo dejé en la cama y él se tumbó en ella mientras iba a por la comida. Sonreí un poco al verlo y él se levantó para comer. Era un chico muy dócil y callado. Me preocupaba que eso fuese por el trauma, así que intenté darle un poco de conversación. Él sólo me miraba y asentía con la cabeza.
—Naoki ¿Cuántos años tienes? —le pregunté esperando obtener una respuesta de sus labios.
—Quince —fue su respuesta seca sin más.
—¿Vas a secundaria entonces? —él asintió sin decir nada más.
Era muy complicado hablar con él, sólo respondía si eran preguntas que no podía responder con un movimiento de cabeza. Me empezaba a preguntar que tipo de vida había llevado hasta ese momento. ¿Habría sido así desde pequeño? ¿Habría sufrido abusos o algo que lo traumatizara? No sabía si algún día lograría obtener respuestas para esas preguntas, y menos teniendo en cuenta que no hablaba más que lo justo. No iba a rendirme tan fácil, quería saber cosas sobre él y aunque fuese lentamente lo iba a lograr.
—¿Ayer fue tu primer celo —volvió a asentir con la cabeza— ¿Qué hacías allí tirado?
—Mi familia me dejó allí.
—¿Por qué te hicieron una cosa tan cruel? —pregunté algo enojado por hacerle algo así.
—Por ser omega.
Su respuesta me dejó impactado. Era consciente que muchos omegas eran discriminados y que la sociedad aún no era justa con ellos, pero tirar un hijo por ser omega era demasiado. Esa respuesta no me había sentado bien y el menor lo había notado. Porqué se había encogido un poco en la cama como si tuviese miedo de algo. Me levanté y cogí las cosas de su comida. Era mejor llevarlas a lavar y dejar que él pudiese tumbarse en la cama.
—Ahora vuelvo —fue lo único que le dije, y él, como no, me respondió con un asentimiento de cabeza.
Salí de la habitación con la bandeja en la mano y me la llevé a la cocina, dejé los platos y el vaso en el fregadero con agua, y volví a la habitación, más tarde lo limpiaría. Me calmé un poco mientras hacía todo esto, me fue bien para despejar mi mente, el pobre no tenía la culpa, y ya se notaba lo suficientemente mal por eso. No quería que se sintiera peor por mi culpa. Al entrar en la habitación le sonreí tiernamente y me volví a sentar a su lado. Él se había vuelto a tumbar en la cama y me miraba tímidamente.
—¿Te doy miedo? —él negó con la cabeza suavemente pero no estaba seguro de si realmente era cierto—. Puedes hablar conmigo, Naoki, quiero saber cosas de ti.
—¿U-usted? —preguntó él con la voz suave sin dejar de mirarme.
—¿Yo que? —me confundía el chico, cuando hablaba con tan pocas palabras— no es necesario que me hables de usted, puedes tutearme —pero el negó la cabeza rápidamente— bueno, como quieras…
No entendía porque el niño quería llamarme de usted pero esperaba poder cambiar eso con el tiempo. Quería que se sintiera cómodo y si eso ayudaba… no podía negárselo por el momento. Pero aún no sabía que esperaba de mí. Su pregunta era poco clara así que esperaba que me diese una explicación más amplia. Mientras esperaba miré esos ojos que estaban abiertos y me miraban. Realmente si parecía que me tuviese algo de miedo, ese marrón tan bonito de sus ojos me hacía notar que no se sentía muy seguro en esos momentos.
—¿Quieres saber algo de mí? —le pregunté viendo como este apartaba un poco la mirada de mí, él asintió— dímelo con palabras.
—Qui-quiero saber co-cosas de ti…
—Está bien, a ver me llamo Kazuo Yukimura, tengo 19 años soy alpha, estoy en el segundo año de la carrera de derecho, quiero ser abogado —hice una pequeña pausa y luego seguí— vivo con mi madre Kana Yukimura, tiene 37 años y es omega, trabaja de camarera, en un bar para omegas, cuando no está en celo.
—¿O-omega?
—Sí, un día un alpha la violó y quedó encinta. Tenía 18 años cuando le pasó y decidió cuidarme ella sola. Cómo ese alpha la marcó tiene algunos problemas con su celo, pero hace lo que puede para cuidarme lo mejor posible.
Esta vez Naoki se quedó callado. Lo vi pensativo. No sabía que le pasaba. Por sus expresiones todo lo que le decía le sorprendía más a cada momento, como si todo eso fuese imposible o no pudiese creerlo. Me empezaba a preguntar sobre qué tipo de mundo habría visto él antes de llegar aquí. Pero suponía que él tenía tantas dudas sobre mí mundo, como yo tenía del suyo. Por malo que fuese mi padre cuando violó a mi madre, para mí era peor lo que le habían hecho a Naoki de lanzarlo en un callejón por ser omega.
—K-Kazuo-sama, ¿Usted que e-espera de m-mí?
—¿Esperar? Que te recuperes, por el momento. Luego tendremos que ver que hacer.
—Me-me recuperaré pro-pronto, e-entonces…
Sonreí por sus palabras y asentí un poco enternecido por ellas. El chico era realmente adorable. Sólo quería que dejase de tener miedo y pudiese decir las cosas sin ponerse a temblar o tartamudear. Parecía que tuviese miedo de que le pegase si me decía lo que pasaba por su mente. ¿Tan mala era su familia? Mala tenía que ser para hacer eso a su propio hijo, pero ¿Cómo le habrían criado para que viviese con ese miedo en el cuerpo? ¿Le habrían dado estudios? ¿Amor? ¿Los cuidados necesarios? Eran demasiadas preguntas.
—Esperaré por ello —fue lo último que le dije antes de acariciar su cabeza y dirigirme a la puerta de la habitación— descansa un rato más, luego volveré a verte.
Naoki de nuevo asintió con la cabeza y yo salí dejando la puerta ajustada. Al parecer con la puerta así no se asustaba o al menos no tenía el ataque de pánico, me preguntaba que pasaría esa noche. Por el momento me dirigí a la cocina y me puse a lavar los platos mientras pensaba en eso. No me molestaría para nada seguir durmiendo con él, pero ¿Sería lo ideal? No tenía ni idea de que opinaba el menor y tampoco parecía tener ganas de explicármelo. Suspiré dejando los platos limpios en su sitio y dejando el trapo a un lado. Fui al sofá y me senté para descansar un poco. Puse la televisión y acabé tumbado en el sofá, con los ojos cerrados. Segundos después me dormí escuchando una película de fondo.
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El chico me hizo varias preguntas, al parecer tenía interés en mí. A diferencia de otros omegas que ya estaban en una tienda para vender y de quien te daban más o menos una referencia antes de dártelo él acababa de encontrarme. Quizás quería saber si estaba enfermo o algo por el estilo. Respondí con algo de miedo y con el mínimo de palabras posibles. No quería equivocarme y decir algo que pudiese ser motivo para echarme de la casa. Volver a la calle no era algo que deseara, esa cama era muy cómoda, igual que lo era la de mi casa. Al llegar a un punto de la conversación se fue dejándome solo en la habitación. No sabía muy bien si sentirme aliviado o triste por ello. Me tumbé pensando en eso y esperé que regresara.
Estaba empezando a quedarme un poco dormido cuando él regresó y se sentó a mi lado. Abrí mis ojos y lo miré tímidamente. Después de preguntarme si tenía miedo se ofreció a hablar conmigo. ¿En serio? Estaba siendo demasiado amable conmigo. Con algo de miedo pregunté sobre él y me respondió con algo que no esperaba. Me dijo que no era necesario que le hablar de usted, algo a lo que me negué, y también que su madre era omega. No era raro que un alpha naciera de un o una omega, pero si lo era que siguiese viviendo con este. Por lo general los padres alpha cogían al niño y lo cuidaban ellos des del primer momento. Nadie debía saber que el niño o niña había nacido de un omega. Era algo que delante de los ojos de otros alpha les haría inferior.
Quise preguntar más pero no quería ser impertinente. Mi amo estaba siendo muy bueno conmigo, muy amable y hasta me había dicho que no era necesario que le hablase de usted. A pesar de todo no quería forzar a ese chico tan amable el ser malo conmigo. Sabía que podían pasar cosas de este tipo y me daba un poco de miedo que esta pequeña felicidad desapareciera por culpa de decir o hacer algo de más. Quizás llamarlo felicidad era exagerar pero era mejor eso que nada. Y en esos momentos me sentía relativamente feliz, tenía miedo de perder lo que tenía en estos momentos. Pensándolo bien… ¿Qué era lo que tenía?
—Kazuo… —susurré dándome la vuelta en la cama, me tapé el rostro con las sábanas notando el sonrojo en mis mejillas.
Era algo muy extraño lo que sentía por ese chico de cabello rojizo. Era la primera vez que lo veía, pero me sentía extraño, como si lo conociera de toda la vida, no sabía explicarlo. Quizás mi miedo venía de estos sentimientos que no lograba comprender. Pero por algún motivo la idea de perderlo me atemorizaba tanto que prefería mostrarme reservado y sumiso por si lo contrario lo molestaba y me echaba de su lado. Cuando noté que la puerta se abría de nuevo me giré para mirar hacia allí y al verlo me incorporé un poco rápido, lo que hizo que me notara bastante mareado.
—¿Estás bien? —me preguntó acercándose a mí, a lo que yo asentí levemente notando más mareo— es mejor que te quedes tumbado.
Poco a poco me ayudó a recostarme en la cama y se sentó a mi lado. Me acarició la cabeza y yo cerré los ojos por este contacto. Sus manos se sentían muy bien. Su tacto era muy cálido y me hacía poner un poco nervioso, pero era un nerviosismo que no me molestaba. Seguía preguntándome que era este sentimiento y por una parte pensaba que me gustaría que él sintiese lo mismo, pero otra parte pensaba que eso sería imposible y que era pedir demasiado para alguien como yo. Ese simplemente pensamiento dolió. Pero era así, solo era un simple omega, un esclavo sexual nada más no podía desear que alguien me amase o quisiera ser mi pareja. A lo único que podía aspirar era a ser su esclavo y que tuviese sexo conmigo, aunque en estos momentos no parecía tener mucho interés en eso.
—Kazuo-sama…
—Dime —me respondió aunque pareció un poco incómodo, cosa que me preocupo.
—Na-Nada —fue mi respuesta al notar su incomodidad por mi llamada.
¿Habría traspasado los límites sin saberlo? Lo miré un poco de reojo y vi que estaba confundido pero no dijo nada más. Me encogí un poco en las sábanas y él me acarició la cabeza. Al menos no parecía molesto. Empezaba a acostumbrarme y a encontrar el gusto a sus caricias en la cabeza. Por lo que había notado lo hacía muy a menudo pero tampoco iba a quejarme por ello. Estaba bastante contento de que hiciera eso.
—Ha llegado mi madre —me dijo de repente apartando su mano de la cabeza— voy a ver si ha podido comprar una medicina que he pedido para ti.
Asentí con la cabeza y él se fue de la habitación dejándome solo con mis pensamientos. ¿Había pedido una medicina para mí? ¿Sería la que les daban a los omegas para que entraran en celo antes de tiempo y que fuese más fácil tener sexo con los alpha? ¿Sería que al fin y al cabo Kazuo si quería tener relaciones sexuales conmigo? Por algún motivo me emocioné por ese hecho pero me sentí triste, a la vez. En tan sólo un día había descubierto más sentimientos confusos que en toda mi vida y eso era un caos en mí mente. La cual agotada de tanto pensar acabó cayendo en la profundidad del mundo onírico. No sabía que hora era pero para mí era la hora perfecta para dormir.
Continuará... -
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Peeeeerooooo bueno, como ha pasado esto? Porque nadie me avisa de estas cosas? Quería comentar los capítulos uno a uno, pero ahora... estás ya por más de la mitad de los capítulos... PORQUE NO ME AVISÁIS? CON LO QUE ME CUESTA ENTRAR AL FORO, LO PEDÍ EXPLICITAMENTE.... AVISADME CUANDO HAYA MÁS CAPÍTULOS... PERO... NOOOOOOOO... *LLORO*
Después de la rabieta empiezo con el review de verdad, a ver de lo que recuerde de cuando me lo leí del tirón, que menuda viciada, me tuviste despierta hasta las 5 de la madrugada Pero hace ya un tiempo y bueno, se me olvidan cosas, aunque solía tener muy buena memoria por las cosas que leí, la edad no perdona, al lío.
La mudanza, Nao, súper feliz pero algo nervioso, lo entiendo más que nunca, sobre todo ahora que estoy en casa de mis suegros, el problema es que mis suegros son mucho más raros que los de Nao... y que yo no soy como Nao y soy especialista liándola, de hecho creo que ya me quieren un poco menos, desde lo de ayer... pero detalles, A Nao, lo quieren mucho los padres de Yuki y eso es una suerte... Y duermen juntos, como no, las camas separadas estan sobrevaloradas, menos en verano, que se agradece tenerlas, que puto calor hace aquí... joder... No apetece dormir con alguien encima,
Yuki uke, ole! esperaba este momento, Primero lo fue Nao y ahora lo es Yuki, es fabuloso, jajajaja, ante estos momentos, las películas a tomar viento, jajajajajaja, que facil es calentar a tu novio, ¿Verdad Yuki? Pero al igual que es fácil calentar, és fácil que te calienten, jajajjajaja ya lo veras,
Como la llía Yuki con el tema de Leiko, le gusta mucho molestar a la hermana, eso... pobre hermana, como hermana mayor que soy no estoy de acuerdo en como Yuki la molesta... Pero Nao tampoco, es demasiado bueno, en serio, un bonachón de los mejores, pero cuando toca sabe poner los puntos sobre las íes y eso es bueno, como con Hideki, porque está claro que este está enamorado de Yuki, en realidad al principio del fic pensaba que Yuki y Hideki acabarían juntos, pero después apareció Nao y todo cambió, jejeje
Lo que no me gusta son esos celos de Hideki, pobre Nao, tio, lo que tiene que aguantar por culpa de Hideki, madre mía... mira que al principio no me caía bien y al final tampoco, pero en el punto del fic donde estamos me parece de lo más cansino que hay, la verdad... Acabé teniéndole algo de manía, y rezando para que no saliera más durante el fic, porque dios mío que pesado... y pobre Nao, nuevamente, las cosas que le dice... y encima Yuki tampoco lo apoya de ninguna de las maneras, no me gusta esto de que necesite tanto tiempo y no cuente con Nao, entiendo que en parte es su vida, pero también es la vida de Nao, y no tiene porque aguantar a Hideki o a Shiho, aunque entonces no habría fic...
Shiho, aquí viene otra, claro como Yuki la dejó ahora va detrás de Nao, pobre Nao, en serio... es que me da mucha penita, hasta se encierra en el vestuario durante horas para que Shiho lo dejé en paz y todo para que al final Yuki le eche la bronca... Yuki entiendo que se pone celoso porque Nao tiene éxito con las chicas y Shiho coquetea con él, pero es su culpa por no dejar clara la relación que tienen y hacer que el pobre Nao finja ser solo su amigo... AAAh, que ganas de que explote todo... aunque a la vez no quiero...
Nao merece un premio al chico con más paciencia del mundo, tiene más paciencia que mi novio conmigo, algo difícil pero Nao lo consigue, Y me da algo de pena por ello, no mentiré, que ganas de que llegué ya el siguiente capítulo, pero por favor: MANDADME UN WATS PORFA!! que yo ni me acordaba del foro, ya...
Sé que me he dejado muchísimas cosas interesantes pero quiero ver si escribo un poco y llevo como media hora escribiendo esto,
Nos vemos en el próximo capítulo si todo va bien -
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Capítulo 1
Estaba atado con los ojos vendados. Todo era oscuro a mi alrededor pero notaba el movimiento debajo de mí. Me estaban llevando, posiblemente en coche, conociendo a mí familia. Me resigné. No me esperaba esto pero después de ver los resultados del día anterior sabía que algo iba a pasar a mi alrededor, un cambio importante. Cuando vi que era un omega, siendo parte de una familia de alphas que odian a los omega, imaginaba que algo harían al respeto. Al parecer su idea había sido simular un secuestro para llevarme lejos de la casa principal antes de que alguien lo supiera. Llevaba una mordaza en la boca para que no pudiese hablar aunque no tenía nada que decir. Sólo esperé hasta que al cabo de, lo que para mí fue, mucho rato dejaron el coche parado y me levantaron. Gemí un poco por el susto pero no me removí. Me quedé quieto por si acaso. Probablemente sería menos doloroso.
—¿Donde lo dejamos? —preguntó la voz de mi hermano mayor.
—En cualquier sitio estará bien, la cosa es que lo encuentre alguien y se lo lleve…
—Estamos en un barrio…
—Eso no importa, es omega al fin y al cabo, si sobrevive ya será mucho, suerte tiene que no lo matamos.
La conversación entre mis dos hermanos mayores y mi padre. No tenía ni idea de si mi madre estaría allí, pero no había dicho nada en caso de estar con ellos. En cierto sitio me dejaron tumbado. Olía a horrores el sitio así que no sabía muy bien donde me habían llevado, pero era o un basurero o un callejón donde la gente iba de botellón y se meaba por allí.
—Adiós Naoki —fueron las últimas palabras de mi hermano mayor.
—Espero que no mueras —fue lo único que añadió mi otro hermano.
—Vamos chicos, que se hace tarde —mi padre ni siquiera me dio unas últimas palabras y se fueron los tres.
En cuento me dejaron allí y supe que estaba solo unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos. Mi familia acababa de abandonarme allí, atado, amordazado y con los ojos vendados y querían que sobreviviera… al menos mis hermanos o uno de ellos. Lo veía difícil, para que mentir. Pero no me parecía raro eso. Tenían que deshacerse de la oveja negra de la familia. Si la gente se enteraba de que había un omega en la familia sería un deshonor para ellos. Dejé que el tiempo pasara intentando pensar lo mínimo posible y dejando de llorar al cabo de un rato. Sólo tenía que esperar a que pasaran los días y mi cuerpo no pudiese aguantar más, hasta morir.
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Estaba con unos amigos de botellón, habíamos salido de las clases de la universidad y como beber en las discotecas es muy caro, solíamos comprar el alcohol en una tienda barata y nos la bebíamos por allí. Al estar prohibido hacer botellones en las calles solíamos meternos en callejones laterales donde la policía no podía encontrarnos tan fácilmente. Cerca de allí había un cruce de callejones bastante solitario así que allí solíamos ir los fines de semana por la noche para beber y fumar lo que fuese que tuviésemos a mano.
—Hmmm… —escuché de repente, haciendo que me girara para mirar hacia todos lados.
No vi nada así que no le di mucha importancia, seguí bebiendo con mis compañeros de fiesta. Todo estaba muy oscuro pero no nos molestaba, lo peor era ese olor tan horroroso que hacía allí. Cuando llevábamos ya bastantes copas, empecé a notar un poco de olor dulce, muy atrayente. Mis amigos estaban bien, yo era el único alpha entre ellos, los demás eran todos beta. Entonces, estaba seguro que ellos no notarían ese olor. Parecía el olor de uno de los omega en celo, que a veces podía notar en la universidad. Pero no podía ser que hubiese uno por esa zona. Me levanté algo mareado por el alcohol, pero aún tenía todas mis facultades en buen estado. Quizás no en las más optimas pero no estaba tan mal, todavía.
—¿Dónde vas?
—A mear, ahora vuelvo —fue lo único que respondí notando todo mi cuerpo arder por ese aroma tan dulce y tan seductora.
Me cuerpo se estaba poniendo caliente y me estaba excitando cada vez más. Seguí el olor y en un rincón oscuro bastante oscuro, encontré a un chico atado y amordazado, temblando. Lo estaba iluminando con la linterna de mi móvil y podía ver como estaba todo sonrojado y lloroso. Iba vestido pero tampoco llevaba mucha ropa. Unos pantalones cortos y una sudadera. Era todo lo que llevaba. Me quedé un poco sorprendido por eso. No era normal encontrarse con un chico en esas condiciones y claramente en celo tirado en la calle. Mis instintos me decían que tenía que violarlo en ese mismo momento y realmente era algo que deseaba hacer. Me acerqué a él y lo desaté lo mínimo para poder quitarle los pantalones.
—Hmmm… —gimió el chico haciéndome pensar que quizás era él quien había gemido anteriormente.
Se removió un poco por mi tacto pero no dijo mucho, tampoco podía. Simplemente se dejó hacer. Me acerqué a su miembro que estaba más que despierto y con ganas de fiesta, y le hice una buena mamada bebiendo el sabor de este. Era amargo como era de esperar. Después de eso metí mis dedos y vi que estaba muy mojado y dilatado. Era cosa del celo pero no me importó sólo me saqué mi pantalón y lo metí. Mi miembro se sentía tan caliente y húmedo como lo imaginaba y se sentía genial. Lo embestí con deseo y sin poder evitarlo algo brusco. Esas feromonas me pedían que lo follara una y otra vez. Algo que sin más hice. En algún momento de la noche ambos quedamos satisfechos. Me aparté de su lado agotado. Y lo miré. Parecía que se había desmayado.
—¿Qué hace un niño como él aquí? —me pregunté quizás un poco tarde.
Le puse de nuevo el pantalón y le quité las cuerdas, la mordaza y la venda de los ojos. Quizás eso tendría que haberlo hecho antes pero las feromonas no me lo habían permitido. Estaba cegado por el celo del omega. La culpa invadió mi mente después de ver la condición del chico. Me acerqué más a él y le acaricié el rostro, después de lo que había hecho tenía que hacerme cargo de él. Me fui de allí y me junté de nuevo con mis amigos.
—Si que has tardado, chaval —me dijo uno de mis amigos cuando regresé.
—Lo siento, me tengo que ir, ha surgido algo inesperado.
Dicho esto cogí mi chaqueta que había dejado junto a las demás y me fui corriendo de allí dejando a mis amigos siguiendo con la fiesta. En cuanto encontré de nuevo al chico lo envolví con mi chaqueta y lo cogí en brazos para llevarlo hasta mi casa. Era peligroso para él dejarlo allí sólo y, después de que lo había violado tenía como mínimo que tomar la responsabilidad de mis actos y cuidar de él.
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Cuando desperté estaba en un sitio desconocido para mí. Intenté incorporarme, pero noté que no podía. Me daba vueltas la cabeza y me dolía el cuerpo. Me quedé quieto sin saber muy bien que hacer o si hablar. No tenía ni idea de donde estaba ni de quien era dicho sitio. ¿Quién me habría recogido? ¿Sería buena persona o mala? Realmente ahora mismo eso era lo que menos me importaba. Mi destino hasta hacía poco era morir en un callejón, en estos momentos solo tenía un pensamiento en mente ¿Habría mejorado este destino o habría sido mejor morir en dicho callejón? No tuve tiempo de pensar más cuando todo volvió a ponerse negro a mi alrededor y perdí al consciencia de nuevo.
—¿Quién es este chico, Kazuo? —escuché una voz femenina muy lejana.
—Mi futura pareja si él quiere —me sorprendió escuchar eso, quizás estaba soñando.
—No lo entiendo, hijo.
—He hecho algo horrible, madre, lo he violado aprovechando la excusa del celo…
—¿Es un omega?
—Sí.
Hubo un silencio en el que tragué un poco de saliva. Me notaba más despierto que antes así que ya podía entender la conversación como tal. Estaba seguro de que esa mujer me echaría por ser omega, como había hecho mi familia. Sí el chico decía que lo había hecho por mi celo, debía de ser un alpha. Por la comodidad de mi cuerpo parecía que estaba en una cama, me habían tapado con una manta y notaba un poco de calorcito, se agradecía después de pasar tanto frío en la calle.
Recordaba el frío, el olor y la humedad de ese sitio y después unos latidos en mi corazón que empezaron a hacerse cada vez más fuerte. Empecé a temblar y no de frío precisamente sino justamente por lo contrario, por un inmenso calor que había llegado a mi cuerpo. Me había empezado a humedecer. Era mi primer celo y estaba tirado en un callejón, atado, amordazado y con los ojos vendados. Gemí pero la mordaza impedía que saliera nada más que un ruido algo apagado.
En ese momento había llegado un chico que después de olfatearme había hecho lo que las feromonas habían propuesto. Me había violado hasta que había quedado inconsciente y eso era lo último que recordaba hasta este momento. Decidí seguir con los ojos cerrados para poder escuchar un poco más. Estaba algo curioso por saber que pasaría conmigo a partir de ese momento.
—¿Lo has marcado?
—No, conseguí reprimir esa parte del impulso, no sé si él quiere…
—De todos modos si lo hiciste con él debes tomar la responsabilidad, le has dado algo para evitar embarazos.
—No, aún no.
—Creo que aún hay tiempo, ambos sois jóvenes para tener un hijo, podéis esperar más adelante.
La conversación era hasta afectuosa, parecía que no me iban a echar de esa casa. Estaba algo nervioso pero decidí abrir los ojos y ver que era lo que pasaba. En cuanto los abrí dos rostros aparecieron ante mí. Uno de ellos era pelirrojo con los ojos verdes, y la mujer a pesar de tener los mismos ojos que el chico, era rubia. Ambos me miraban contentos de que despertara. Notaba preocupación en sus miradas algo que en cierto modo me hizo poner más nervioso.
—¿Cómo estás? No te muevas mucho que tienes fiebre.
—¿Fi-Fiebre? —pregunté sorprendido por eso.
—Sí, cuando te encontré estabas tirado en un callejón, te traje a casa y tenías fiebre… —me dijo el chico pelirrojo, quien de seguro era el chico que había tenido sexo conmigo en ese callejón.
—Gra-gracias por traerme —le agradecí con una pequeña sonrisa, parecía buena persona.
Por la conversación parecía que a pesar de todo iban a cuidar de mí. Quizás había tenido suerte al encontrarlo a él y quizás era mejor hacer un esfuerzo por ser bueno con ellos. Si la cosa iba mal siempre podría huir en algún momento. Me habían quitado las cuerdas y todo lo demás. Ahora podría moverme libremente y buscar mi propia vida si estaba solo. Al menos debía agradecerles por eso.
—N-no se merece —respondió el pelirrojo algo sonrojado.
Vi como desviaba la mirada, al parecer estaba un poco nervioso él también. No lo entendía muy bien aún, pero mejor no decir nada sobre eso todavía. Acercó su mano a mi cabeza y me quitó la toalla húmeda que tenía en mi frente. Al hacerlo uno de sus dedos tocó mi frente y noté como una corriente eléctrica pasaba por todo mi cuerpo. Me sonrojé un poco y lo miré algo nervioso. Él estaba igual que yo, quizás había sentido lo mismo que yo. La vez anterior no había podido notar nada, quizás por el fiebre y el celo… No lo sabía pero notar esto me hizo temblar de nuevo. Casi parecía que fuese a entrar en celo.
—Descansa aquí, en un rato te traeré algo de comida —el chico volvió a ponerme la toalla que estaba fresquita de nuevo y se levantó para salir de la habitación junto a la mujer.
Me quedé viendo la puerta pero ellos simplemente habían desaparecido dejándome sólo allí. Estaba pensando en lo que había escuchado, según había entendido ese chico llamado Kazuo lo quería hacer su pareja y su madre no había dicho que no. Le había dicho que tenía que tomar su responsabilidad por violarme. ¿Eso significaba que me habían aceptado a pesar de ser un omega? No entendía muy bien que pasaba pero mis ojos se notaran aguados de nuevo. En poco tiempo estaba llorando más que nunca, pero me habían abandonado y me habían recogido en ese tiempo y quizás eso ayudaba a llorar.
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Se había despertado así que junto a mi madre fuimos a preparar algo de comida para él y a buscar una pastilla de las de mi madre para evitar el embarazo. Así al comer podría tomar la medicina. No sabíamos cuanto tiempo llevaba allí tirado pero se le veía desnutrido y quizás le podría sentar mal que su primera comida fuese una pastilla. Su estómago podía no estar preparado. No sabíamos mucho del tema ninguno de los dos, pero coincidimos que sería mejor así por si acaso.
—Mama, no sé muy bien que hacer ahora mismo.
—Eres muy joven, es normal —respondió esta simplemente.
—¿Entonces?
—Creo que deberíais empezar por conoceros. Por lo que me has dicho no tiene donde ir así que podemos dejarlo vivir aquí de mientras.
—¿Y si no nos gustamos?
—Ya lo veremos en ese momento, pero tenemos que ayudarlo… Lo has violado, y por su edad quizás fuese su primer celo.
—Tienes razón, tengo que hacer todo lo posible para gustarle y responsabilizarme…
—Tampoco tienes que forzarlo, sólo deja que fluya, si no os gustáis podemos como mínimo ayudarlo a encontrar a su futura pareja.
Asentí por sus palabras, me parecía muy lógico todo lo que decía. Mi madre solía decir cosas muy sabias a pesar de ser tan joven. Suponía que era porqué había vivido muchas cosas en su corta vida. Ella también era omega y quedo embarazada al ser violada por un alpha. A pesar de todo tuvo al hijo, y aquí estábamos los dos. Yo nací alpha al igual que mi padre, pero ella simplemente me quiso igual sin decir nada al respeto. Ahora que había cometido el mismo error que mi padre quería responsabilizarme. Así que cogí la comida y me dirigí a la habitación para que el chico pudiese comer. Cuando se encontrase mejor hablaría con él.
—¿Qué tal te encuentras? Te traigo algo de comida y un poco de medicina.
—Gracias —respondió incorporándose un poco lentamente.
Cuando acabó le dejé la bandeja en su regazo y él miró la comida. Poco a poco empezó a comer pero parecía que le costaba un poco. Yo pensaba que comería más rápido al ser que de seguro estaría hambriento pero se estaba tomando su tiempo. Eso estaba bien, tampoco había prisa y su cuerpo agradecería que comiese despacio. Poco a poco se lo acabó todo. Pude aprovechar para mirarlo fijamente. Era moreno y de ojos castaños, unos colores bastante normales pero que se veían bastante bien en él. Era guapo, debía admitir que no me parecía feo, aunque estaba demasiado delgado. Era preocupante eso.
—¿Está bueno? —le pregunté esperando una respuesta de su parte a lo que asintió— ¿Quieres más?
—N-no, gracias —respondió mirando el plato.
—Tómate la medicina.
El chico asintió y se la tomó sin rechistar. Tenía muchas preguntas sobre como había acabado tirado en ese callejón. También me preguntaba quien lo habría atado de esa forma. Casi parecía que lo habían tirado allí a la espera de que muriese en la oscuridad del callejón. Y quizás habría pasado eso si no hubiese entrado en celo justo en ese momento. Había tenido suerte de que estuviese un alpha por allí. Al menos por una parte, porqué a cambio de seguir con vida había sido violado en su primer celo. No sabía que opinión tendría al respeto pero él sólo había dado las gracias por las atenciones. No había dicho mucho más tampoco.
—¿Cómo te llamas? —le pregunté finalmente— yo soy Kazuo, encantado de conocerte.
—Naoki —fue la única palabra que dijo, dando a entender que era su nombre.
—Mi madre se llama Kana y vivimos los dos solos. Si no te importa, a partir de hoy puedes vivir con nosotros.
Él me miró con unos ojos muy abiertos, parecía sorprendido o quizás algo aterrado. No sabía descifrar esa mirada. A pesar de todo se calmó un poco y asintió con una pequeña sonrisa. Al menos sonreía. Me costaba entender como podía ser que pudiese sonreír en un momento como aquel después de todo lo que había vivido pero me parecía una sonrisa muy hermosa así que le sonreí de vuelta. Puse mi mano en su frente y noté esa pequeña corriente que sentía cada vez que lo tocaba. Creía entender el porqué pero no quería pensar mucho en eso.
—Te ha bajado un poco la fiebre, me alegro por ello, de todos modos deberías descansar un poco más —el asintió y poco a poco se tumbó de nuevo en la cama— buenas noches.
Tenía muchas ganas de darle un beso en la frente. Estaba seguro que no se resistiría, el chico estaba siendo muy dócil, pero quizás una acción como esa lo asustaría. Acababa de pasar por una experiencia traumática y quizás ese motivo estaba siendo tan calmado. No lo conocía de antes eso estaba claro, era un desconocido para mí hasta esta misma noche cuando lo había encontrado. De todos modos tenía claro que el pobre no lo había pasado bien y no quería asustarlo de más. Cerré la luz de la habitación y salí cerrando la puerta para dejarle descansar un poco.
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Estuve pensando hasta que llegó el chico con la comida, se presentó y me pidió que me presentara. Sólo dije mi nombre y después me tomé la pastilla y me fui a descansar como me había dicho Kazuo. Ya sabía su nombre y él de su madre. También sabía quien vivía en esa casa y me aliviaba saber que solo eran ellos dos. Cerré mis ojos para dormir, me notaba un poco inquieto. Los abrí de nuevo y solo vi oscuridad. Mi cuerpo empezó a temblar pero no tenía fiebre, tampoco estaba en celo. Mi mente empezó a recordar esos horribles momentos que había pasado a oscuras en ese callejón. Sin ver nada, sin saber que pasaba ni las horas que pasaban. Solo notando la humedad, el frío, el dolor en el cuerpo por esa posición, la presión de las cuerdas en mi cuerpo al moverme. Todo en la oscuridad del vendaje. No podía gritar, no podía hablar, no podía moverme apenas, no podía ver nada.
Me encogí muy inquieto por esos recuerdos, intentaba dejar de temblar pero no podía, el miedo me estaba superando. No podía quedarme más tiempo allí, no en esa profunda oscuridad, necesitaba la luz, ver algo. Ver a alguien. Necesitaba a alguien que me dijera que todo estaba bien que nadie volvería a hacerme daño. Intenté levantarme pero caí de rodillas al suelo en cuanto salí de la cama. Me encontraba allí sentado, temblando, en el frío suelo en la oscuridad más absoluta. No pude resistirlo más.
—NOOOOOOOOOOOOOOO —grité todo lo que dieron mis pulmones, notando como nuevas lágrimas caían por mis mejillas desde mis ojos.
Casi al momento vi como se abría la puerta y entraron dos personas que a penas conocían. Encendieron la luz y respiré tranquilo. En cuanto me vieron sentado en el suelo de esa manera se acercaron a mí y Kazuo me abrazó. Me dejé abrazar. Era muy cálido y se sentía bien. No quería que me soltase así que poco a poco levanté mis brazos y me cogí a su ropa con fuerza sin dejar de llorar.
—Naoki, tranquilo, yo estoy contigo —me dijo su voz suave cerca de mi oreja haciendo que un pequeño escalofrío recorriera mi cuerpo.
Asentí de nuevo pensando que estaba bien. Cierto que conocía al chico de hacía poco pero sus brazos me daban seguridad, me decían que todo iba a estar bien. No quería ser egoísta pero no podía hacer otra cosa en estos momentos. Sentía que podría romperme en cualquier momento, aunque quizás ya me había roto y aún no era del todo consciente de ello. Simplemente me aferré a él y hablé.
—No me dejes solo.
Después de decir estas palabras volví a llorar haciendo que Kazuo no tuviese más remedio que quedarse conmigo toda la noche. Noté como se movía y se separaba un poco de mí para ayudarme a meterme en la cama de nuevo. Ante mi atenta mirada vi como su madre nos cerraba la puerta y él se tumbó a mi lado en la cama. Yo me acerqué a él y lo abracé. Estiró su brazo para apagar la luz de nuevo pero me negué a eso. No quería quedarme de nuevo en la oscuridad, así que él simplemente no apagó la luz y así me quedé dormido en sus brazos.
Continuará...
Edited by Tem-chan - 12/9/2023, 13:35 -
Karmaland, ¿Un Lugar Tranquilo? (Capitulo 7 -FANFIC NO FINALIZADO) - -»¦«- Fanfics yaoi Youtubers -»¦«-.
Capítulo 7
Fargan estaba algo solo esos días, su compañero de fechorías estaba algo ocupado esos días. Así que estaba en casa algo aburrido en estos momentos. Había hecho algunas cosas pero no era lo mismo que estando acompañado. Echaba de menos salir con Willy. Eran amigos desde hacía mucho tiempo y se llevaban muy bien, solían salir mucho los dos juntos, pero últimamente no podía. Se había dedicado a trabajar y a ir a dar una vuelta y poner alguna mina o trampa por algún sitio a la espera de que alguien cayera.
—Que aburridos son estos días.
Estaba en unos de esos momentos donde paseaba pensando en que maldad podía hacer por el mundo cuando vio algo que le molestó. Alexby estaba de nuevo con la chica del otro día y parecían bastante felices y sonrientes. Eso molestó un poco a Fargan, y no entendía del todo porqué. Los siguió con la mirada. Al parecer iban a dar una vuelta por el río. Eso le gustó, porque según la dirección que cogiesen quizás se llevarían una sorpresa.
Los siguió esperando que realmente cayesen a su trampa. No estaba hecha para eso, pero ya que estaban sería algo interesante de ver. Fue a su casa. Desde su casa podría ver tranquilamente lo que pasaba por esa zona y podría disfrutar del espectáculo sin ser visto. El búho a veces podía ser un poco macabro. Llegó a su casa y buscó la ventana por donde miraría la escena cómodamente.
Alexby ajeno a todo eso, iba hablando con Aleia y le explicaba las cosas que había por los alrededores, mientras remaba tranquilamente. Aleia parecía interesada en lo que le decía el chico de la máscara y reía con sus bromas. Parecía que todo iba bien cuando de repente, notó como algo la golpeaba. También golpearon a Alexby quien empezó a quejarse por lo que sucedía.
—¿Pero que? Que está pasando….
—Alexby.
—Lo sé Aleia, eso duele. Salgamos de aquí.
Alexby dirigió la barca hacia tierra firme pero las torretas de Fargan no paraban de golpearlos. Y en un último grito Aleia quedó inconsciente y ensangrentada. Alexby se asustó por eso y en cuanto llegó intentó ponerla a salvo y ver como estaba pero al parecer ya estaba muerta.
Cierto búho miraba eso desde la ventana de su casa. Tenía sentimientos contradictorios, estaba feliz por la muerte de esa chica pero el rostro afligido de Alexby le dolía. Era algo extraño, nunca había tenido esa mezcla de sentimientos. Una llamada interrumpió sus pensamientos. Se giró para ver quien era, vio el número del chico desaparecido, descolgó y este le invitó a ir a su casa. No tenía nada mejor que hacer así que accedió.
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Cierto chico de cabello banco con boina verde estaba dicho chico junto con una chica que técnicamente era su hija adoptiva. Habían vivido un tiempo en casa de Vegetta los tres, y ahora estaban ellos dos juntos, ya que habían quedado que durante unos días él se quedaría con la niña por un viaje que tenía que hacer Vegetta y unas cosas que Willy tenía que hacer en su casa. En esos momentos el de cabello blanco estaba solo con su hijastra. La chica castaña oscuro habló un poco con él y cuando él le pidió matrimonio aceptó y se casaron. A pesar de la diferencia de edad justamente en esos momentos decidieron tener una fiesta sin gorrito en la cama de Willy, y después de dar varios giros tuvo una hija que hizo muy feliz al de pelo blanco.
—Tengo a una hija. Es pelirroja y tiene unos ojos azules.
Era lo que quería des del principio simplemente quería tener una hija. El matrimonio con Aurora fue solo para poder tener el hijo legalmente. Después de eso solo dejó a Aurora en la cama y se llevó a la niña. Tendría que buscar que hacer porqué el divorcio era más complicado. Posiblemente para poder hacerlo tendría que matar a la chica castaña, algo que no quería hacer. En el fondo le tenía cierto aprecio. La había cuidado desde pequeña junto a Vegetta, y no quería matarla. No tenía muy claro que hacer en esos momentos. De momento iba a criar a Boreal, el cual fue el nombre que le puso a la niña en honor a su madre.
—No sé como se lo diré a Vegetta, en caso de que tenga que decírselo —se dijo a su mismo restándole importancia, ya que tampoco tenía mucho interés en decir de eso a nadie, si no era estrictamente necesario.
Lo que pensara Lolito le daba un poco más igual, pero Vegetta se enfadaría con él si supiera lo que había hecho y eso le importaba un poco más. A pesar de todo lo había hecho así que según personas ajenas, tampoco le debía importar tanto si simplemente lo había hecho ignorando lo que este pensara o dijera en un futuro. Algo muy típico de Willy. Ya se encontraría las cosas en el futuro y se las arreglaría en su momento.
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En la casa del chico más bueno de Karmaland, estaba dicho chico, haciendo cambios que nadie creería de él. Su decoración cada vez era más terrorífica. Tenía esqueletos humanos, lava y otras decoraciones que parecían de Halloween o de una casa del terror. Los ojos rojos del propietario de la casa brillaban viendo los cambios que hacía. En su opinión estaba quedando un patio perfecto. Al salir había un pasillo de escaleras rodeadas por lava. Había puesto una puerta bastante macabra y muchas torretas para poder matar a quien fuera que se acercase a su casa.
—LUZUUUUUU —fue lo primero que escuchó en cuanto descolgó al teléfono.
Sí, sería Evil Luzu pero si Alexby le llamaba no tenía porque no responder. El pobre chico tenía ya sus propias desgracias. Lo había abandonado la novia, al cabo de un tiempo le había rechazado Fargan y se sentía muy solo y triste. Podía entender que se sintiese así, por tanto iba a hacer de hermano mayor con el chico. Él no tenía la culpa de su cambio a Evil Luzu.
—¿Qué pasa, Alexby? ¿Por qué lloras?
—Luzu —repitió con voz llorosa— las torretas de Fargan han matado a Aleia…
—¿Cómo? —preguntó Luzu sorprendido por eso— Pero…
—Era nuestra segunda cita, todo iba bien, yo no sabía que había torretas allí…
—Pero Alexby, si aún no os conocíais y ya se te ha muerto… ¿Seguro que no eres gafe?
—No lo sé, Luzu, no lo sé… Mi destino es quedarme sólo para siempre, estoy seguro —le respondió Alexby volviendo a llorar.
—A ver, Alexby, tampoco digas eso, pero no entiendo como lo haces…
—Es el destino, Luzu, voy a quedarme solo.
—Podemos ver si encuentras a alguien más —dijo Luzu intentando animar al pobre chico.
—No quiero a nadie más, Luzu, voy a morir solo.
—Alexby…
—No, Luzu, así está bien, cuelgo —dijo el menor llorando antes de colgar dejando a Luzu algo preocupado por su amigo.
Al parecer el menor solo había llamado para compartir su pena pero eso había dejado al castaño un poco preocupado. Realmente Alexby estaba teniendo muy mala suerte en el tema de los amores. Quizás tendría que ir a ver a su amigo, no creía que hiciese ninguna burrada, pero mejor asegurar. Salió de su casa con la idea de ir a la casa de Alexby, pero al llegar a bajo de sus escaleras vio a Auron y cambió su objetivo. Cogió su arco y le disparó un par de flechas sorprendiendo al chico de los tatuajes quien buscó de donde venían los flechazos y se encontró con Luzu delante de él.
—¿Luzu? —le preguntó sorprendido— ¿Pero que haces Luzu?
—Hola, Auron.
—Hola, Luzu, pero ¿Por qué este ataque?
—Te estaba saludando, Auron.
—Estás raro, ¿Estás bien?
—Mejor que nunca.
—¿Por qué no me lo acabo de creer? —le preguntó Auron viendo como Luzu sonreía de una forma muy diferente a la tierna y amable sonrisa de siempre— ¿Luzu?
—Espera por mí, te tendré un regalo muy pronto —le empezó a decir Luzu como si Auron no hubiese preguntado nada— Recuérdalo, la venganza se sirve fría —añadió antes de irse de allí dejando sólo al otro chico.
Continuará... -
Karmaland, ¿Un Lugar Tranquilo? (Capitulo 7 -FANFIC NO FINALIZADO) - -»¦«- Fanfics yaoi Youtubers -»¦«-.
Capítulo 6
Habían pasado varios días y estaba cierto chico Rubio un poco triste, había quedado con una amiga suya, llamada Nieves. Desde ese día en que fueron a pescar que no había visto a su amigo moreno. Y aunque le costase aceptarlo en público debía admitir que lo echaba de menos. Pero no, él no le iría detrás, que fuese él quien viniese, aunque en estos momentos parecía que a este no le importaba y no iría nunca.
—No lo entiendo —le dijo a la chica hablándole un poco lento para que esta le entendiera—. Él no me ha dicho nada en estos días, antes solíamos quedar más…
La chica sólo le miró con ojos tristes pero no dijo nada. Entendía que su amigo estaba triste pero no sabía que decir al respeto. La única idea que se le ocurría era dar una vuelta, quizás eso le animaría aunque fuese un poco. Así que le sugirió ir a dar un paseo. El rubio aceptó y dieron una vuelta por el pueblo de Karmaland, el único sitio que había realmente.
—Quizás tenga razón y deba buscarme una monja.
—¿Monja?
—Sí, dijo Vegetta, que pronto vendrán nuevas personas. Chicas y chicos para repoblar el pueblo, ahora que está reconstruido. Y que también vendrán monjas para servir a la iglesia.
—Oh.
—Y me dijo que me buscase una monja.
—¿Friendzone? —le preguntó algo triste pensando en la pena de su amigo.
—¿QUÉ? —exclamó sonrojado Rubius por como lo había dicho— No, no, a mi no me gusta Vegetta, así que está bien así.
—Pero estás triste…
—Eso es porque somos amigos. Solo amigos.
Nieves se quedó callada y asintió. Llegaron a la cafetería y decidieron tomar algo allí, algo dulce quizás animaría el estado anímico de Rubius. O eso pensaba, hasta que en cierto momento vio los ojos de su amigo muy abiertos. Con curiosidad miró hacia donde miraba el chico y vio a dos hombres con una chica. Ladeó la cabeza y volvió a mirar a su amigo.
—¿Tu amigo?
—E-está con Willy…
—¿Willy? —preguntó mirando al otro chico, reconocía al amigo de Vegetta pero no conocía al chico de la boina verde.
—¿Quién es esa chica que va con ellos?
—Hija…
—¿Cómo? No, no, no puede ser que tengan una hija —le respondió Rubius algo alterado por ello— No puede ser…
Pero quizás sí, quizás por eso Vegetta le había comentado lo de la monja. Porqué no tenía ningún interés en él… Todo tenía lógica en el cerebro de Rubius. No pudo evitar sentir cosas que no quería sentir, pero los celos, la ira, la rabia y la tristeza que sentía en esos momentos eran inevitables. Demasiadas emociones juntas en tan solo unos segundos. Los otros dos chicos se perdieron fuera de su alcance de visión y Rubius dirigió la mirada a su comida, se le había pasado el hambre en esos momentos. Y no entendía porqué si solo eran amigos. La confusión llegó a su mente dejándolo algo pensativo hasta que Nieves habló.
—Te amo —le dijo Nieves justo en esos momentos haciendo que los ojos de su amigo se abrieran de par en par.
—¿Cómo?
—Te amo, Rubius.
—Oh —respondió algo tímido de repente por esas palabras de la muchacha— gracias —le sonrió agradecido por las palabras y la chica le devolvió la sonrisa inocentemente.
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En una casa muy extraña a las fueras del pueblo estaba un chico de tatuajes junto con una chica que vivía con él. Y que en esos momentos le estaba gritando, como de costumbre. Auron estaba un poco harto de todo esto, esa chica no le dejaba vivir en paz. Siempre tenía que estar gritando, enfadada o montando un drama. Su otro compañero de piso era más tranquilo y se llevaba mucho mejor con él.
—Auron, ¿Qué ha pasado con nuestro hijo? —le preguntaba la mujer viéndole fijamente.
—No lo sé, cuando me fui lo dejé en casa pero ya no está.
—No me mientas ¿Qué has hecho con él?
—Nada, te digo, además que más te da si igualmente tampoco has hecho nada por él.
—Es mi hijo.
—Pero solo lo he cuidado yo. Seguro que está con su esposo.
—¿Su esposo? Pero si es muy joven, no me digas que lo has vendido.
—Pero que dices, ¿Estás loca? Como voy a vender a nuestro hijo… Se casó por amor.
—¿A sí? Dime con quien.
—Esto… con… con Lolito —respondió con una gota en la sien sabiendo de sobras lo que pensaba su mujer del peli-naranja.
—¡Con ese psicópata! ¿Cómo lo pudiste permitir? —le gritó de nuevo esta vez muy enfadada.
—Se está reformando, ya no es así.
—Los psicópatas siempre son psicópatas, parece mentira que no lo sepas siendo psicólogo, vaya hombres más inútil…
—Eh, eh, sin faltar el respeto que yo a ti no te he insultado.
—No quiero saber nada más de ti, me voy con Adam —fue lo siguiente que dijo la mujer yéndose de allí dejando a Auron solo en la habitación.
—Pero que carácter… —fue lo que dijo en cuanto se quedó sólo— me llevaba mejor con Luzu que con ella… LUZU ES MI VERDADERO AMOR.
Dicho esto decidió que quizás sería una buena idea ir a ver a su amigo, hacía tiempo que no lo veía y lo echaba un poco de menos. Luzu había sido el primero en ayudarlo y gracias a él había conseguido a Frederick. Se dirigió a casa de su vecino pero empezó a notar que había algo raro en el ambiente. Al empezar a subir por las escaleras vio que todo estaba lleno de roca y lava, el calor era insoportable. No pudo llegar a la puerta que unas torretas empezaron a atacarlo y tuvo que retroceder.
—¿Pero que coño…? —exclamó Auron alejándose de allí sorprendido por lo que veía— ¿Esto lo ha hecho Luzu?
Se quedó mirando esos cambios, su casa no se veía tan alegre como antes, sino que ahora parecía muy oscura. La lava le daban un toque que parecía dar similitud al infierno, o eso era lo que pensaba Auron en esos momentos. No quería imaginar como sería el jardín que antes era tan alegre y lleno de animales que a veces robaba cuando necesitaba. Luzu le había dado permiso para coger los que necesitara. Ahora ya no lo tenía tan claro.
—¿Qué te ha pasado, Luzu, mi niño? —preguntó al aire antes de volver hacia su casa.
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Willy estaba contento estos días, había notado que su plan funcionaba. Gracias a Aurora parecía que estaba recuperando el tiempo que pasaba con Vegetta. Justamente en estos momentos el moreno le acompañaba a su casa para dejar a la niña, esta pasaría unos días junto con él, aunque tenía sus dudas. Dudas que se manifestaron en voz alta.
—¿Estás seguro, Willy?
—Sí, no va a pasar nada, la cuidaré bien.
—Ya es una mujer.
—Lo sé, pero yo tengo novia.
—¿Desde cuando tienes novia? —preguntó ahora sorprendido Vegetta haciendo sonreír a Willy.
—¿No te lo había dicho?
—No, no me habías dicho nada.
—No me lo creo, seguro que te lo dije —comentó Willy con una pequeña sonrisa por esa reacción de Vegetta, su plan funcionaba ni que fuese un poco.
—No me lo dijiste y no cambies de tema, ¿Desde cuando?
—Hace unos días.
Vegetta lo miró pensando en si eso sería cierto o no, pero Willy le contó que se llamaba Kristina y le dijo algunas cosas que hizo que Vegetta confiara en él. Al final dejaron a Aurora en la casa de Willy y Vegetta se despidió de los dos. El peli-blanco se despidió contento, sabía que pronto volvería a ver al moreno ni que fuese para hablar sobre la hija que tenían en común, tenía que agradecerle a Lolito por dejársela. Gracias a ello Vegetta no había visto a Rubius en días y por contra había pasado tiempo con él. Se sentía orgulloso de su plan improvisado; había sido todo un éxito.
Continuará…
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En este capítulo soy consciente de que he hecho cambios en las conversaciones y escenas según mi conveniencia, no siempre lo que pasa en Karmaland tiene una lógica cronológica que me permita seguir el argumento tal cual, y tengo que cambiar cosas, pero espero que quede interesante de todos modos. -
Karmaland, ¿Un Lugar Tranquilo? (Capitulo 7 -FANFIC NO FINALIZADO) - -»¦«- Fanfics yaoi Youtubers -»¦«-.
Capítulo 5
Era otro día soleado en Karmaland, Alexby había salido de su casa dispuesto a encontrarse con su cita. Lana, una amiga de Luzu, le dijo que conocía a una chica que podría congeniar con él. Y ese era el día de la “cita a ciegas”. Sabía su nombre, se llamaba Aleia, pero aún no la conocía como tal. Luzu y Lana se habían tomado la molestia de preparar esta cita y estaba algo nervioso, aunque no podía quitarse a cierto chico búho de la cabeza.
Al llegar al centro del pueblo encontró a una chica que vestía con relativamente poca ropa, la suficiente para tapar lo justo que se debe tapar. Alexby se acercó a ella y después de las presentaciones empezaron con su cita. Fueron a dar la vuelta por el pueblo, visitaron la iglesia, dieron un paseo y fueron a ver el lago y luego Alexby le enseñó su casa y la puesta de sol. Después de eso la acompañó a su casa, así podía aprovechar para pasar más tiempo con ella. La chica lo agradeció, al parecer había tenido un agradable día junto al chico del tanga. Aleia era una chica poco habladora pero había mantenido una conversación agradable por Alexby y sentía que la cosa podía funcionar. Les pareció buena idea tener una segunda cita, así que decidieron un día que a ambos les iba bien y se despidieron.
—¿Lo has visto? —dijo un chico con máscara de búho a otro chico que estaba a su lado.
—¿El qué?
—Alexby… está con una chica…
—¿A sí? Pero no es la que tenía antes ¿no? —preguntó el chico de la boina verde mirando hacia allí.
—Hace tiempo que esa chica lo dejó.
—¿En serio? No tenía ni idea… Pero, ¿no se te había declarado y lo habías rechazado?
—De eso si te acuerdas, eh, ¿rata?
—De lo importante.
Fargan siguió mirando a su compañero de trabajo quien al parecer había ido a verse con esa chica después de plegar del trabajo. El búho le había dicho de ir a hacer maldades y Alexby le había respondido que no podía porque tenía cosas que hacer. Esas cosas era ir a una cita con una chica. Eso no le gustó mucho a Fargan. No sabía porqué, pero le había molestado un poco. El más bajo estaba rehaciendo su vida después de lo que había pasado, era lógico, al fin y al cabo él estaba con Dulce, aunque pasaba más tiempo con Alexby y en cierto modo le tenía un tipo de cariño diferente. Willy lo miró pensativo y también algo molesto. Fargan le daba demasiada importancia a su compañero de trabajo.
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Al día siguiente en una casita de abueleta, estaba cierto chico de cabello naranja, sonriendo feliz. Había llamado a Raulito para tener una cita con él. Primera cita como recién casados. Lolito le había dado ya el anillo al hijo de Auron y ya estaban casados según las leyes de Karmaland. Tenían casi 600 corazones, que demostraban el intenso amor que se tenían. En esos momentos estaban los dos juntos y solos, en la casa de este. Estaban en un momento pasional, se estaban dejando llevar por sus instintos más bajos y de repente, como le había pasado a Auron había aparecido una bebé en manos de Lolito.
—Raulito, hemos tenido una hija —gritó este emocionado viendo a su esposo— nuestro amor ha dado sus frutos.
—Te amo —fue la respuesta de Raulito quien lo miraba con ojos alegres.
—Yo también te amo, Raulito.
Pasados los momentos de emoción que habían tenido al tener a su primera hija, Lolito se preocupó por una cosa. Su mano derecha no tenía porqué saber lo que había pasado, pero ¿Y si en algún momento veía a la niña? Se suponía que no podía quedar con Raulito sin el consentimiento de su padre. Habían aprovechado un momento en el que Auron no estaba en casa para hacer una escapada furtiva los dos juntos y a raíz de eso ahora tenían una hija. ¿Cómo se lo iban a explicar? Seguro que su mano derecha se enfadaría así que tenían que pensar en alguna cosa.
—¿Qué hacemos Raulito? Auron no puede enterarse.
—La podemos esconder…
—¿Pero dónde?
Lolito no tenía mucha idea de que hacer en esos momentos, así que pensó que quizás lo mejor sería darla en adopción, de todos modos él no estaba preparado aún para tener una hija. Y sería la mejor manera de esconderla. Auron no sospecharía si le decían que era hija de otra pareja. ¿Pero con quien podía hablar? En esos momentos le vino a su cabeza la persona ideal. Seguro que él podría hacerse cargo de la niña y la cuidaría como se merecía. Lo llamó.
—Yeeepa.
—“Hola Lolito”
—Escucha necesito un favor, ¿podrías ayudarme?
—“¿De qué se trata?”
—Necesito que cuides de mi hija.
—“¿Cómo? ¿Tú hija?” —exclamó la voz al otro lado de la línea— “Ven a mi casa ahora mismo”
—Ya voy.
Dicho esto colgaron y Lolito le explicó la situación a Raulito quien regresó a su casa para hacer ver que nada había pasado. Lolito se encargaría de todo lo demás. El menor estaba algo preocupado, era muy joven para cuidar de una niña, y aunque su esposo ya tenía una edad avanzada y podría cuidar de ella, estaba contento con la decisión de darla en adopción. Eso era mucho mejor para los dos y para su relación, o eso pensaba Raulito.
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En cierto castillo estaba Vegetta junto con uno de sus mejores amigos, Willy, quien había ido de visita sorpresa. Ambos estaban hablando tranquilamente cuando alguien llamó a Vegetta. Después de escuchar la conversación el de la boina verde estaba bastante curioso. Había escuchado la palabra hija y eso le había resultado bastante interesante.
—¿Que ha pasado? ¿Lolito tiene una hija?
—Pues sí, eso parece. Y quiere que se la cuide.
—¿Porqué? —preguntó el de la boina.
—No lo sé, cuando venga nos lo dirá, ya está de camino.
—Pues me quedo.
Vegetta y Willy siguieron con sus cosas hasta que llegó Lolito con la bebé en sus brazos. Ambos lo miraron confirmando que la conversación anterior no era una broma, sino que era algo real. Al verlo llegar con la niña, ambos se sorprendieron un poco y tuvieron el mismo pensamiento “quiero cuidarla”, aunque probablemente lo pensaron por motivos diferentes.
—Se llama Aurora, y le queda nada para crecer —dijo Lolito después de los saludos— pero yo no puedo cuidarla.
—¿Y eso por qué? —preguntó Willy.
—A ver, Aurora es mi hija con Raulito, que es el hijo de Auron y si Auron se entera de que he tenido una hija con Raulito se va enfadar —explicó Lolito como si tal cosa.
—¿Cómo, cómo, cómo? ¿Qué es la nieta de Auron? —exclamó Vegetta más sorprendido todavía— ay, la virgen.
—Sí, y por eso necesito a alguien que la adopte.
—Si quieres puedo ocuparme yo —se ofreció Willy con un tono de voz que hizo desconfiar a Lolito.
—No me fio mucho de ti, Willy.
—¿Porqué? —respondió este algo indignado.
—Seguro que si la cuidas tú, para mañana ya tengo un nieto.
—Entonces… ¿Quieres que cuide de Aurora para que Auron no sospeche? —intervino Vegetta.
—Exacto.
—Podemos cuidarla juntos, Vegetta, será nuestra hija.
Willy vio en eso una manera de aproximarse de nuevo a su amigo Vegetta, últimamente se estaban distanciando un poco. El moreno solía ir siempre con ese rubio que ocupaba todo el tiempo de su amigo, y ahora, al tener una niña que cuidar juntos seguro que podría tener a Vegetta un poco para él. Después de una larga charla acabaron convirtiéndose en los padres adoptivos de Aurora, y le construyeron una habitación para ella.
Continuará... -
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Capítulo 4
Unos días más tarde en la ciudad de Karmaland, estaba cierto chico de cabello castaño oscuro peinado hacia arriba algo asustado. Llevaba algo en sus brazos que no esperaba. No se sentía preparado para eso, y realmente le preocupaba así que había buscado un poco de ayuda en uno de sus compañeros del pueblo, con el que había pasado más tiempo en estos últimos días. Un chico peli-naranja que al llegar se puso a reír al ver su rostro.
—¿Qué es eso, tío? —le preguntó el chico aún riendo.
—¡Es mi hijo! —exclamó Auron— Estuve con Mónica el otro día y de repente apareció esto.
—¿Cómo que de repente? Los niños no se hacen solos.
—Ya, ya, lo sé, pero es que de repente, ella se puso a dar vueltas como un helicóptero y me apareció esto en la mano.
—Así de la nada —se rió Lolito como si no hubiese un mañana.
—Mira ya crece —exclamó Auron viendo como el niño en sus brazos empezaba a andar— Raulito ha crecido.
Lolito se quedó mirando a Raulito con unos ojos que asustaron un poco a Auron, realmente parecía haberse quedado embobado. No sabía que pasaba pero Lolito le daba miedo en esos momentos. Y por otro lado el de pelo naranja estaba sintiendo unas emociones que había pensado que no volvería a sentir.
—Auron, estoy enamorado de tu hijo.
—Es guapo, ¿verdad? —respondió Auron haciendo broma por las palabras de su amigo.
—Esto es el destino.
—Lolito, esto es muy turbio, ¿eh? Me voy a llevar a mi hijo.
—No intentes frenar esto… —dijo Lolito mientras se llevaba al menor— es el amor, no luches contra el amor.
—¡EH! ¡OYE! —gritó Auron mientras veía al de cabello naranja salir corriendo con el niño en sus brazos— devuélveme a mi hijo.
—Es el amor de mi vida.
—Ni se te ocurra… ¡Lolito!
—Es el destino… Auron…
—¿Y Mangel? —preguntó Auron mientras corría detrás de Lolito.
—No está aquí.
—Es cosa del pasado.
—Pero volverá…
Mientras gritaban seguían corriendo por todo el territorio. Lolito con el niño en brazos y Auron detrás yendo a por su hijo. Cuando llegaron a casa de Lolito, este escondió el niño. Era un secuestro en toda regla, pero tenía más corazones con ese niño que con cualquier persona de ese pueblo. Y a pesar de tener a Mangel, podía tener un amor mientras este estaba fuera. Realmente el chico que vestía de militar pasaba mucho tiempo fuera y se sentía sólo en la ausencia de este.
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Mientras tanto en otro lugar de Karmaland, más concretamente no muy lejos de allí estaban tres chicos pescando. No había nada más interesante en ese mundo que tirar la caña y ver que aparece.. o quizás sí, la conversación mientras esperas que piquen. Y en estos momentos la conversación era bastante interesante.
—Hay que ir a buscar mujeres —dijo Vegetta como si hablase del tiempo.
—¿Mujeres?
—O hombres, cada uno lo que quiera —comenta Luzu
—¿Y podemos ir a por cualquier persona? —preguntó Rubius interesado mientras miraba a Vegetta de reojo, algo coqueto.
—Claro, quizás encuentres a una monja.
—Ah... sí, una monja está bien —respondió algo decepcionado Rubius bajando la mirada hacia el agua.
—Y casarte con ella —añadió Vegetta como si nada.
Al ver la escena Luzu se echó a reír. Quizás no era lo más adecuado en esos momentos, porqué indirectamente Vegetta acababa de dejar a Rubiu en la friendzone, inconscientemente y sin enterarse de nada, pero justamente por ese motivo era una escena muy graciosa. La voz de Rubius que en un principio era esperanzada e ilusionada, se había ido apagando de tal forma que hizo que Luzu tuviera aún más ganas de reír, aunque simplemente se reía por lo que había pasado y cómo.
—Rubius sad —dijo Luzu entre risas
—¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado?—preguntó Vegetta sin entender el tono del rubio y la risa del otro moreno— que no me he enterado.
—Nada, nada —respondió Rubius aún un poco triste.
—¿Qué ha pasado? No me he enterado, no me he enterado.
Una risa nerviosa por parte del rubio se unió a la risa de Luzu, realmente a Rubius no le había hecho gracia la situación pero era mejor eso que llorar. Sin embargo Luzu no podía parar de reírse por la escena y por la preocupación de Vegetta, quien realmente no se estaba enterando de nada de lo que pasaba. Rubius intentó distraerse con otra cosa después de vivir este momento tan vergonzoso y más delante de un tercero que se estaba riendo. Luzu sí se había enterado de todo.
—¿Qué ha pasado? —volvió a preguntar Vegetta algo curioso.
—Nada, no sé porqué me estoy riendo tanto hoy —respondió Luzu intentando calmar su risa— voy a marcharme allí a la esquina.
Hizo el amago de ir a la esquina mirando hacia otro lado, y justamente en esos momentos se le fue la risa de golpe. Vio a Auron persiguiendo a Lolito por la playa junto a un niño. Decidió que quería saber que era lo que pasaba, así que se despidió de esos dos chicos que estaban junto a él y se fue sin más dilación. ¿Por qué Auron siempre acababa estando con ese chico tóxico? Los siguió y escuchó parte de la conversación.
—Lolito, devuélveme a mi hijo —exigió Auron.
—No, es el amor de mi vida.
—Lolito, es un niño…
—Eso no importa, yo lo amo y él me ama.
—¿Cómo que te ama?
—Tengo más corazones con él que con las personas del pueblo. Tengo 300 corazones.
—No puede ser, acaba de nacer…
—Pero nos amamos.
Auron no sabía que decir ya, estaba más que sorprendido. El niño acababa de crecer hacía muy pocos minutos y ya estaba en una extraña relación con ese hombre. De acuerdo que éste era el alcalde, podría cuidar del niño perfectamente, pero era sabido por todos que en otros momentos Lolito no había sido la mejor persona del mundo. A pesar de todo no tenía nada en contra del peli-naranja, se había reformado, había ido a terapia y eran buenos amigos, solo que Raulito era su hijo. Y un hijo siempre es alguien importante.
—Lolito eres mi alcalde. Tenemos una amistad infranqueable, no sé porque hoy estás empeñado en llevarme a la ruina.
—Quiero ser parte de tu familia.
—¿Y crees que la mejor manera es casarte con mi hijo?
—No puedes parar el amor, Auron, es el amor de mi vida y yo soy el suyo, entiéndelo.
—Es un niño…
—Bueno, ya no tanto ha crecido, míralo. Ya es todo un hombre, es un guerrero, es mi guerrero.
Luzu estaba flipando con la conversación. Auron había tenido un hijo, ¿Con quien? ¿Por qué? No podía negar que en estos momentos estaba muy celoso. Celoso de la mujer que le había dado un hijo a SU Auroncito. Vale, no era suyo realmente, pero de todos modos no quería que nadie más se quedara con él y una furcia ya le había dado un hijo. En esos momentos algo extraño pasó en la mente de Luzu, todo se volvió extrañamente oscuro en su mente y corazón y empezó a sentir cosas que no había sentido antes. Se pasó la mano por su cabello y se peinó su flequillo tapando uno de sus hermosos ojos, que en este momento ya no eran azules sino rojos. Los celos habían traído a un nuevo Luzu.
—Cuando sepa quien es, la mataré…
Continuará... -
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Capítulo 3
En el siguiente día de descanso de Alexby del trabajo, como había quedado, se vio con Luzu y juntos fueron al pueblo. Sus casas estaban a las afueras del pueblo pero no muy lejos, era fácil llegar. Al llegar se dirigieron a la pastelería que había en él, y Alexby se pidió una enorme palmerita de chocolate. Luzu se pidió un café, no iba a comer nada para mantener la línea. A diferencia de Alexby que no engordaba él tenía que hacer ejercicio para estar siempre tan bien como ahora. No podía permitirse ese tipo de lujos.
―Qué suerte tienes alexbitas de tener este metabolismo.
―Pero si yo no te he dicho nada sobre tus rutinas ―le respondió Alexby medio quejándose, medio riéndose.
―¿Qué podemos hacer más tarde?
A pesar de que le había dicho de quedar, no había pensado en un plan, había tenido cosas que hacer esos días. Aunque no fuese alcalde ser político no era fácil y tenía que hacer de oposición del actual. Por suerte se lo había podido montar para tener ese día libre. Su plan era ayudar a Alexby a conocer a una chica, pero no sabía cómo hacerlo. Por el momento estaban comiendo algo.
―¿Vamos a ver si hay algo nuevo en la tienda?
―No creo que hayan cambiado de artículos tan pronto ―dijo Alexby con la boca llena, después de tragar añadió― pero no hay mucho más para hacer en el pueblo.
―También es verdad. Aunque hay un casino con billar, podríamos ir a jugar.
Era por la tarde, así que tampoco era tan descabellado, pronto empezaría a llenarse con más gente y podría ser divertido. Quizás iba a alguna chica por allí con quien encajara el chico. Todo era probar. Alexby estuvo de acuerdo y fueron hacia allí. Entraron y pidieron un refresco cada uno, no eran mucho de alcohol, ninguno de los dos. Después fueron hacia el billar que había a un lado de la sala, apoyaron los vasos en una mesa cercana y empezaron a jugar. No se trataba de ser el mejor sino de pasarlo bien y divertirse. Así que tampoco importaba mucho perder o ganar.
―¡MI NIÑAAAAAAA¡ ―se escuchaba gritar en otra parte de la ciudad, más concretamente en la estación de tren― no te vaaaayaaaas
―¡MI NIÑAAAAAAA¡ ―se escuchaba gritar en otra parte de la ciudad, más concretamente en la estación de tren― no te vaaaayaaaas.
Un chico de cabello anaranjado, y largo, atado en una trenza en un costado de su cabeza estaba medio llorando porque cierto hombre con una cinta en la cabeza, que siempre llevaba un cigarro en la boca, se iba. Mangel tenía que regresar a su trabajo como espía de Karmaland en una misión.
―Tengo que ir a trabajar, mi niña ―le respondía el otro con voz suave intentando calmar al otro, aunque se estaba divirtiendo un poco.
―Te vas lejísimo de mí, te voy a echar de menos.
―No te vayas con otro, ¿eh?
―Yo jamás haría eso.
La noche anterior habían tenido un momento íntimo a modo de despedida, pero Lolito no podía evitar montar un espectáculo en esos momentos. Por una parte a Mangel le parecía divertido ver de ese modo a su prometido. Mangel le había pedido si quería casarse con él pero aún no se habían casado. En ese momento llegó el tren que debía coger el moreno para empezar su viaje, y Lolito con un pañuelo blanco para secarse las lágrimas le despidió. Se dieron un último beso y Mangel se subió a dicho tren para irse. El de cabello naranja en cuanto el tren desapareció de su vista se fue de la estación.
En vez de ir a su casa, llamó a Auron para saber si podía acompañarle en sus penas. Este le dijo que ya había acabado su última sesión del día y que en unos minutos podría ir hacia el pueblo. Tenía que ordenar el papeleo de ese día, pero tampoco había tenido tantas visitas así que en breves lo tendría listo. Lolito lo esperó en la plaza del pueblo. Se distrajo mirando cosas en su móvil, y al cabo de un rato llegó el chico de tatuajes. Se levantó y lo llamó.
―Eh, Auron, aquí.
―Lolito, hombre, ¿Qué tal? ―preguntó este en un saludo.
―Triste, Mangel se ha ido lejísimos de mí.
―¿Y eso? ¿Te ha dejado? ¿Quieres una consulta?
―No, se ha ido por trabajo.
―Ah, bueno, pero entonces, volverá ¿no?
―Se supone.
Después de hablar un poco más decidieron ir al casino que estaba abierto ya, para tomar alguna cosa y pasar el rato. Al llegar, vieron que estaban allí Luzu y Alexby. Auron pidió un zumito y Lolito una cerveza y fueron junto al par. Alexby al verlos le dio un codazo a su amigo quien al girarse se encontró frente a frente, bueno, tuvo que bajar un poco la mirada para ello, junto a Auron quien le sonreía algo seductor.
―Yeeepa.
―Hola, bombón ―le saludó dejando a Luzu sin palabras por unos momentos― ¿Qué haces por aquí?
Luzu se sonrojó un poco y rio nervioso ante eso. Alexby estaba tratando de aguantarse la risa y los comentarios ante eso. Era muy gracioso ver a su amigo tan nervioso por dos palabras del contrario. Iba a decir algo, pero Luzu siempre estaba allí para ayudarlo y pensó que quizás no era el momento, ya lo molestaría más en privado.
―Hola Auron ―lo saludó primero que todo, siempre haciendo gala de su buena educación.
―Estamos jugando al billar para distraernos ―añadió el más bajo, quien había pasado algo desapercibido durante ese rato.
―Eso, ¿Queréis jugar? ―preguntó Luzu recuperándose ya de las palabras de Auron.
―Claro, ¿Hacemos parejas? ―preguntó Lolito interesado.
―Auron con Luzu, Lolito conmigo ―respondió rápidamente Alexby muy divertido por ello.
―A mí me parece bien ―dijo Auron dándole una sonrisa al castaño que lo miraba algo nervioso.
―Pero yo quería ir con Auron ―comentó Lolito.
―Si quieres...
―Rechace denegado ―lloriqueó un poco Alexby haciendo que los mayores al final aceptaran su propuesta.
Quizás las cosas no iban como esperaba Luzu, ya que su idea era ayudar a Alexby a encontrar a una chica que le hiciese olvidar a su compañero de trabajo, que siempre llevaba una máscara de búho; y en vez de eso, era el menor quien lo estaba ayudando a él para que quedara emparejado con Auron.
Quizás las cosas no iban como esperaba Luzu, ya que su idea era ayudar a Alexby a encontrar a una chica que le hiciese olvidar a su compañero de trabajo, que siempre llevaba una máscara de búho; y en vez de eso, era el menor quien lo estaba ayudan...
En otro local, estaban Willy y Fargan, arreglando el sitio. El peliblanco estaba a punto de abrir su propio negocio en la ciudad. Hasta el momento se había dedicado a picar en las minas, pero ahora había decidido que ya era momento de dedicarse a otra cosa. Todos habían empezado así hasta que encontraron su profesión. Le había pedido al chico búho que lo ayudara a limpiar en su día libre, a cambio de algo que ya decidirían. Por eso estaban los dos juntos en ese momento. Ya casi lo tenían listo y eso era bueno, porqué pronto iba a abrirse. Esperaba que sus amigos fuesen a la inauguración aunque aún no había avisado de cuando sería.
―¿Entonces vas a trabajar aquí?
―Sí, y también tiene un sitio secreto, solo para nosotros.
―Lo tienes todo planeado, ¿eh? ―le comentó Fargan a su amigo.
―Por supuesto, este es el propósito de este local.
―Ya veo. Entonces habrá que ir con cuidado de que nadie descubra el secreto.
―Correcto. Os lo enseñaré cuando estemos todos reunidos.
―Entiendo. Pues yo creo que esto ya está.
―Pues sí, la verdad es que ha quedado muy bien.
Ambos chicos sonrieron y decidieron dejarlo por hoy e ir a sus casas a descansar, aunque Willy quería pasar primero por un sitio. Se despidió de su amigo y se fue a la gran mansión que había a las afueras. Tenía un asunto que tratar con cierto ricachón, que parecía estar alejándose de él. No lo reconocía en público pero no estaba muy feliz con la situación, así que quería hablar con él. Justo cuando llegaba a la mansión vio al chico en cuestión junto con otro, eso no le gusto. Siempre tenía que estar Rubius de por medio. Este se había convertido en el preferido de Vegetta y de verdad que eso le ponía algo celoso.
Se le habían quitado las ganas de hablar con el moreno y más después de escuchar que tenían una conversación bastante animada. Vio como algunos de los comentarios de este, ponían nervioso y algo molesto al chico de la sudadera de osito. Realmente le molestaba verlos juntos. Finalmente entre risas se despidieron. Rubius se fue para su casa y Vegetta entró a la suya.
Al poco rato, la puerta de la planta baja de la mansión, que daba a un gran jardín había explotado. Y cierto peli-blanco se iba del lugar, algo más feliz después de ese acto. Había aplacado parte de su malestar con esa explosión.
Continuará... -
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Gracias cari 
es mi misión, convertir a mis conocidos en fujoshis/fudanshis segun el sexo de cada cual jajajajajaja
Te abrí las puertas de un nuevo mundo muy interesante, verdad?
Al final con el cuento no he escrito nada en estos dias, lo he intentado pero no hay manera como lo tengo todo en mi pc y mi pc esta en casa mi abuela me cuesta saber que escribir... Que palo...
De todos modos no creo haber hecho mucho aparte de hacerte leer algun fic y algun manga yaoi me alegro de haberlo hecho -
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Hola Kai, me encanta el nombre de Kai, así que si me lo permites te llamaré así, jeje
No te preocupes por las tragedias, a mi personalmente no me gustan mucho, que haya un poco no está mal pero cuando es mucha me agobia, suficientes tragedias tiene la vida de por si, Me gusta eso de dejar las tragedias para el invierno si implica una segunda parte, jajajaja, en mi fic Yuri he llegado a tres temporadas, Lo que tiene la vida, jejeje
Entiendo eso, yo he hecho algunas parejas sukes, en algunos fics, sinceramente, o he puesto al tímido como seme y estas cosas... en algunos momentos, tampoco me gustan mucho los clichés, aunque a veces depende de la personalidad del personaje que salgan semes, ukes o sukes... la verdad, me dejo llevar bastante por lo que los personajes me dicen, jeje
Espero impaciente el momento en el que Nao le de duro a Yuki, sinceramente, jajajaja
Yo no pongo quotes que me da pereza, así que... te toca pensar que te respondo, peeero... yo no le dije que me gustaba hasta muchos años más tarde... y fue después de que yo empezara a salir con un chico que casualmente era el mismo que le gustaba a ella, pero yo no tenía ni idea... y tuvimos nuestros momentos dificiles en general, por un "triangulo" amoroso, pero que ya se solucionó y ella y yo somos como hermanas.
Para fic, es que no sería ni yaoi ni yuri, a no ser que cambie los sexos de algunos personajes, que podría hacerlo, total, tanto yo como mi amiga tenemos un nombre masculino para estos casos, jajajajajaja
El amor es algo muy abstracto y complejo pero como me ha dicho hoy mi madre: si quieres pasar tiempo con él es que le quieres.
Eso me vale y de sobras, la verdad...
Pues debería de haberle hecho, no solo un poco de masturbación, realmente esperaba que Nao con la emoción se lo follase en las rocas, peeero, a veces es mejor ir más lento y seguro,
Jajajajajaja Mare-chan es así, siempre compartiendo cosas que pueden hacer felices a la gente, y sabe que me gustan estos fics, porque yo lo inicié en el mundo de los fics yaoi, y porqué me conoce demasiado bien, jajajaja
Por otro lado Mare, creo que exageras un poco con eso de que yo sea la razón de ello, yo te metí en el mundillo, pero he estado muuuy desconectada desde que perdí a mi luz en esta página, la verdad... creo que necesito encontrar una motivación para no perderme... no dejo el yaoi, obviamente, pero desde que Misu se fue... no es lo mismo para mi aquí, así que... lo siento, de todos modos muchas gracias por ir diciendome las cosas que encuentras que pueden interesarme, en serio te lo agradeces, que por cierto Ya haces propaganda de mis fics también? En verdad si no lo haces no importa que para la mierda que escribo últimamente... no es ni necesario,
He editado el fic en cuanto me he levantado para escribir un poco más sobre el fic que me había quedado muy cutre el review, y de todos modos podía haber dicho más -
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Bueeeenas!! Ole, me he leído el fic de un tirón, más o menos, porque he pasado el día con mi novio pero he ido leyendo a ratos, total, que en el día de hoy me lo he leído entero,
Pues comentar... Que... Básicamente me ha encantado, joder como me conoce Mare-chan fue ella quien me recomendó que te lea porque escribes historias de las que me gustan y acertó, la verdad... Me he quedado leyendo tumbada en la cama con mi novio y me he viciado tanto a leer este fic, que el pobre se ha puesto a jugar en el móvil porque no le hacía ni puto caso por el vicio
Que decir, Yuki es lento de cojones, pero yo soy igual de lenta o mas, la verdad... Al menos si es mi caso, que nunca me doy cuenta de cuando le gusto a alguien, solo que a mi cuando alguien me gusta, tampoco me molesta decirlo si veo la oportunidad
Eso si, a Nao se le nota un montón des del principio que ama a Yuki, y debo decir que me encanta el rubito, es súper adorable!!!!! Realmente me sorprende que el seme fuese Yuki, en mi mente los he dejado como sukes a ambos, que es lo mas normal para mi, en este caso
La hermana es la ostia, es tsundere, en mi opinión, yo soy algo asi a veces con mi hermano, y también tengo mi red informativa para enterarme de cosas sobre él, lo que tienen las hermanas mayores, que a su manera cuidan de los menores jajajajajaja
La parte de la herida en el pie de Yuki es encantadora, Nao se porta de una manera admirable, y me parece súper tierno, es normal que Yuki se enamoré de él, cómo no hacerlo… Sería básicamente un delito, Pero al final Yuki también tiene su momento adorable cuando abraza a Nao para hacerlo entrar en calor, realmente me ha encantado la pareja
Descubrir que te gusta tu mejor amigo es jodido, porqué ¿Cómo se lo dices? Más o menos lo sé, por experiencia pero en este caso yo simplemente probé con indirectas para ver que tal respondió y me mandó a la friendzone, así que… Simplemente somos amigas y ya, no todas las historias tienen un final feliz, quizás algún día escriba sobre esa parte de mi vida,
Los celos, como no, son lo que mueve a las personas en última instancia, aunque yo no entiendo muy bien eso, yo he podido reprimir bastante bien los pocos celos que he sentido en mi vida, al menos desde que soy mayor, cuando era una niña no cuenta, allí nadie sabe controlarse por lo normal, pero al tema, la gente podría primero investigar en vez de simplemente dar por hecho que las suposiciones…
Pobre Nao, después de todo y Yuki lo trata de esa manera, por eso no estoy de acuerdo con los celos, pero el rubito no se rinde, si Yuki lo va a odiar como mínimo quiere saber porqué, y al final recibe lo que quiere, una declaración, besos y un poco de lemon, ueeeeeeeeee!!! Felicidades Nao!!
Todo es bello y bonito hasta que toca el momento de hablar con los padres, ostia con la reacción del padre, realmente me dejó tan confusa a mí como a los personajes, no podía entender nada de lo que pasaba, y cuando trajo a Nao pensé que cómo mínimo daría alguna charla sobre algo, y solo dice que ya lo sabía… Esto, esta parte ha sido muy rara, para mí, pero cada persona es un mundo, y reacciona como quiere. Al final todo son lágrimas y final feliz, me alegro y me encanta!!
A ver por ser yo, es muuuy corto el comentario y mas por lo mucho que me ha gustado la historia, pero estoy muertisima, es super tarde y del vicio me olvide que me tocaba tomar la medicina así que lo haré ahora y me iré a dormir
Sorry, si estuviese en el pc lo haría mucho mejor y más largo, TT
Solo añadir que si haces una segunda parte, te juro que me la leeré, pero necesitaré que alguien me avise para que no se me pase
Ya quiero leer sobre su futuro y allí comentaré mejor y mas seguido jajajajaja
Mare-chan!!! avísame porfa si hay algo nuevo, pliiiiis!!! Siempre pidiendo, madre mía, ten amigas para esto jajajajaja pero es que sino no me entero de nada
Merci por este hermoso fic, en un futuro intentare leer los otros que tienes y a ver si yo me inspiro y escribo algo... Que últimamente tengo ideas pero no las escribo porque me complico mucho la vida, realmente leerte me han dado ganas de hacer un fic nuevo, de originales aunque colgué uno hace poco jajajajajajaja
Bueno, hasta otra!! nanit!!
Edited by Tem-chan - 26/6/2020, 10:20
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