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Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Hola de nuevo mis lectores. En este cap intenté ser lo más... "cuidadoso" en cada aspecto de lo que leerán a continuación. Espero les guste porque demoré bastante al escribirlo x_x ya sabrán a que me refiero. Abrazos y palmaditas en el hombro para todos. Nos vemos Capítulo 20
-Quédate conmigo- aquellas palabras rodeaban la mente del rubio, siendo abrazado por su esposo, el cual lo sostenía fuertemente en aquella extensa cama para ambos. Estar tras las rejas por tres días consecutivos le había hecho extrañar a su ojiazul hasta el espacio exterior. Tan solo 1 semana había pasado desde cuando salió y seguían estando cariñosos, incluyendo que apenas el notario le dio la libertad fue a casa a abrazar a sus hijos y tener un sesión de “te-extra-ah” en su cuarto. No querían separarse pero debían levantarse, arreglarse y atender a los leoncitos de la casa.
Ellos estaban allí, uno balbuceando “pa-pa” todo el tiempo y el otro intentando quitarse el calcetín de su piececito izquierdo, era divertido ver como el peligris lo intentaba, una y otra y otra vez hasta que al final se rindió frunciendo el ceño y metiéndose a la boca su pulgar. El castaño llegó allí, automáticamente ambos voltearon la mirada hacia él, levantando los bracitos para que éste los cargase pero era algo imposible, ellos eran dos y el uno pero siempre se las apañaba para tomarlos por igual
-Se van a quedar con papi Tk, ¿sip?- los coloca junto al rubio, el cual los acoge entre sus brazos –papá Tai irá a preparar el desayuno- el ojiverde gatea hasta este y lo mira dulcemente, abre los brazos y balbucea. El mayor entendiendo lo toma y se lo lleva. Irán juntos a hacer todo a excepción del pequeño que solamente observa desde su sillita, succionando su chupón y golpeando la parte delantera del tablero en son de querer su leche o por lo menos que lo cargaran. El tarro de aquel polvo estaba siendo abierto, luego dos cucharadas en la botella para que se torne blanca, batirla hasta que en unos minutos estaba lista
-Venga- lo tomó en brazos y le metió la mamila a la boca para que este por fin pueda desayunar pero no duró mucho estando con su padre, fue colocado en su silla hasta que el castaño pueda terminar con lo que seguía. Con sus pequeñas manitas sostenía la botella, mirando cada acción, huevos friéndose, pedacitos de varios ingredientes caían al agua hirviendo tiñéndola de un color especial, arroz saliendo de otra olla y muchas cosas más. Su padre no era un experto, al contrario, era un novato pero sabía cómo preparar un buen desayuno japonés por lo menos algo sencillo
-Aquí tienes, siéntate- el rubio sonríe ligeramente y se inclina, su esposo le había traído un charol con el desayuno y al parecer uno casi completo, el peligris era alimentado de igual manera, una botella llena de leche aunque este no comiera tanto y solo se bebía la mitad del contenido. Lo veía comer, cada cucharada que llevaba a su boca, se ensuciaba la boca y no se daba cuenta. Pasó su dedo índice por su mejilla quitándole el grano de arroz y metiéndoselo a su misma boca, haciendo sonrojar al ojiazul, sus hijos estaban en esa cama, cada uno con su lechecita, succionándola y mirándolos, moviendo sus piececitos desnudos
-Tk- levantó la mirada al escuchar su nombre –te amo- un sonrojo adornó sus mejillas, ese era él, ese era quien había escogido pasar el resto de su vida, Yagami Taichi, ese que es cariñoso, amoroso y que lo demuestra siempre que puede, detallista, protector y celoso, buen padre y buen esposo.
Se preguntaba que hubiera sido de su vida si ese viaje nunca se hubiera dado… ¿nunca se hubiera decidido a decirle que le amaba? lo que hubiera pasado es que se hubiera convertido en uno de esos que sufren por mucho tiempo por no haber sido correspondidos.
Lo amaba, desde mucho tiempo, no solo porque vivió aventuras junto a él sino por quien era, se había enamorado de él completamente, de pies a cabeza.
Todo momento, cada vez que estaba enfermo, ese castaño estaba junto a él, cada vez que no podía estudiar, ese castaño lo confortaba con un beso y un – ¡lo lograrás!- ese que se había arrodillado delante de él y por muy cursi que fuera dijo el juramento de amor eterno con un anillo de oro.
Había trabajado por mucho tiempo, de medio tiempo en almacenes, en todo lo que podía con tal de ahorrar el dinero suficiente para comprar esas sortijas.
No sólo eso sino que dividía el dinero que ganaba para ayudar a sus padres y el resto seguía ahorrando, se dormía en las clases pero consiguió graduarse y encontró refugio en la literatura, extraño en él ya que los deportes lo jalaban más pero no, decidió convertirse en un empleado de Golden Books y con el tiempo le fue asignado un alto puesto, sus superiores confiaban en él y casi nunca había fallado en sus planes.
Le ayudaba a pagar la universidad, los servicios básicos y todo lo que concierne para cuidar a dos niños. Ambos se ayudaban, ambos se amaban, ambos estaban en esa misión y un “te amo” es la recarga para cada uno de ellos, por eso… amaba a ese castaño.
Aún recordaba la luna de miel, esa que le hizo temblar de los nervios al recordar lo que seguía pero… que va, perdió su castidad a los once años y con él, esa noche no fue solo sexo, fue entrega completa de sus almas, el placer los hacía ver estrellas, alcanzar el cielo y palpar las nubes. Los próximos días fueron de completa felicidad, vivir en su nueva casa, y… aunque se habían casado a una edad no muy favorable lograban nivelar todo, pequeñas discusiones pero todo era esfuerzo y algo de dinero de sus bolsillos. Una mujer los hizo feliz también, ella tan pendiente y protectora.
“Deben cuidarse y quererse el uno al otro, no porque uno sea más alto no quiere decir que solo él debe cuidar siempre al más bajo, ambos deben proteger lo que existe entre ustedes… el amor” sus sabias palabras, su fiel existencia con ellos, todo.
Tenían madres pero ella era una más, su segunda mamá, murió pero seguía junto a ellos. Es entonces cuando aquel rubio se da cuenta que si nunca hubiera ido a ese viaje… nunca hubiera sido tan feliz como ahora
-Yo también, te amo- ¿un beso? los pequeñajos los miraban, uno balbuceando lo que podía y el otro pateando la mesita suavemente con su piecito derecho
-Pa-pa- dijeron al mismo tiempo, hora de sacarle los gases y un cambio de ropa, la mañana comenzaba y necesitaban disfrutar cada segundo para aprovecharlo al máximo.
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-Y así es como obtienes unes estos dos cuadros, la forma de los bocados son expresiones y el boceto debe estar conectado con ellos- un castaño anotaba cada paso en su libreta, que mejor maestro que su superior, Willis, no era tan bueno enseñando pero hacía su intento
-Y… si el personaje accidentalmente sufre un cambio de emociones… ¿se colocan sus pensamientos fuera del bocado?- estaba demasiado concentrado en sus movimientos, palabras, mirada, sus manos llegaron a tocarse y…
-S-sí, es lo usual aunque se pueden escoger otras técnicas- se sonrojó completamente al sentir pesada su mano, debía sacarla de allí y rápido –la lección acaba por hoy, Alex, yo… quería saber si estás libre para mañana domingo. - ¿qué más podía pedir? un chico muy guapo lo estaba invitando a salir y estaba libre para ese día pero con solo recordar quien era él realmente pues
-No, tengo… tarea, ya sabes, limpiar mi departamento, investigar, todo eso…- soltó una risita nerviosa al ver que la mirada del mayor no parecía muy convencida
-No te preocupes, puedo ayudarte y además… me gustaría estar contigo- le sonrió abiertamente arrancándole otro sonrojo. No es que no le agradara pero… Willis no era el tipo de personas con la que debía quedarse solo por mucho tiempo, podrían pasar cosas de las que podría arrepentirse
-No, estaré muy ocupado y… saldré con una amiga a la biblioteca, tengo mucha tarea- debía inventarse todo y ser serio para mostrar todo convincente
-Entiendo… será para otra, bueno, me debo ir, nos vemos- lo dejó solo en ese salón, donde lo único que lo rodean son estantes de libros y hojas por doquier. Si lo rechazó es porque no quería estar con él pero… ¿por qué sentía tal decepción? no estaba siendo sincero conmigo mismo y es que por años había logrado ocultar la mayoría de sus emociones pero él… él único ser humano que conseguía sacarle su acorazado exterior, ¡lo amaba! pero… el pasado no se olvida tan fácilmente, debía olvidarse de él pero la palabra “olvido” no es lo que busca definitivamente.
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No es divertido tener que visitar a tus suegros y que estos tengan que oír ruidos raros provenientes del baño. El y el rubio habían decidido darse una fría ducha pero como que no estaba entrando el “frío” completamente
-S-sigue - estaba acostumbrado a tener un esposo caliente y arriesgado pero tenían límites, debían respetar la casa de sus padres y eso era le pero el rubio poco le importaba, le había seducido hasta más no poder, rozando su hombría una y otra vez contra la suya, luego agarrar fuertemente sus glúteos y rozar su miembro entre estos. –No debemos hacer esto aquí- decía todo el tiempo pero se iba en puros gemidos, estaba siendo masturbado y no iba a decir que no le gustaba, le encantaba pero…
-Chicos, ¿está todo bien allí dentro?-
-Sí papá, ya salimos- contestó el mayor en aprobación, pero era la mentira más “piadosa” que pudo decir. No saldrían hasta que ese rubio estuviera saciado completamente. Metía a su boca el miembro del pelirrojo el cual exprimía el jabón entre sus manos, con todas sus fuerzas para evitar no hacer ruidos innecesarios
-Mat-t por favor, p-para ya, por favor- estaba por venirse, el mayor estaba pasándole la lengua repetidas veces jugueteándole “allí”, el agua caía y eso hacía duradero la resistencia de ambos. La parte superior estaba toda roja, el rubio había chupado hasta dejarle hinchado de placer pero eso no era todo. Se levantó para sobajear su miembro entre los glúteos del pelirrojo el cual no hacía más que gemir dejándose hacer, una y otra y otra vez le masajeaba su entrada con el miembro completamente excitado, más y más, continuaba tocándole sus tetillas, duras y enrojecidas. Nunca creyó pedirlo pero le estaba matando de ansias esas caricias
-¡Mételo ya!- el rubio abrió los ojos, sonriendo al haber logrado su objetivo, separó con sus dedos la carne que estorbaba el paso de su miembro hacia el interior de su pelirrojo, y penetrándolo completamente de un solo golpe arrancándole un gritito agudo haciendo que se tape la boca –no te mue-vas aún, no te vayas a mover- era casi gracioso ver el cómo decía tal petición, parecía que hasta le rogaba y era que el agua caliente había hecho que sus miembros tomaran más tamaño. El rubio fue lentamente, a paso de tortuga, comprendía que no había preparado esa parte y que el agua hacía el acto un poco más doloroso así que muy suave, con tanto cuidado que con la sexta y séptima estocada se sintió libre de aumentar la velocidad. Estocada por estocada, sentía al ojiazul muy adentro suyo, habían cambiado de posición y se encontraba cabalgando encima de él, no podía venirse por el agua pero el rubio si podría hacerlo.
Cada una de los vocales y letras del abecedario fueron pronunciadas, entre gemidos, ya no tenía fuerzas para soportar lo que “eso” estaba haciendo en su interior, unas estocadas más fuertes, más y más y más hasta que ya no pudo y consiguió soltar todo, lo mismo el mayor.
-Agh, que sabroso ha sido hacerlo aquí- se separó del menor con cuidado y lavándose a sí mismo. El chico no dijo nada, parecía sujetarse la parte de atrás y su rostro ardió completamente al sentir algo caliente deslizarse entre sus piernas, era…
- ¡¿Por qué dejaste que se quedara adentro?!- gritó de sobremanera al pasarse los dedos entre los pies
-Lo siento- lo besa apasionadamente. Unos minutos después estaban afuera, observando el cómo los mayores los miraban extrañamente. Habían escuchado todo y la excusa había sido… “no pudimos contenernos”…
Edited by Angel-Hope - 3/8/2013, 18:01 -
Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Hola de nuevo a todos. Ahora me siento... más ligero, ¿razón? descubrí que la persona de la que yo estaba enamorado no me convenía y además que se la pasaba jugando conmigo. Yo me tomo muy enserio el amor pero si se ponen a tomarme en broma... encontrarán a alguien que no es un ángel. Agradezco sus coments y su seguimiento, los aprecio bastante, abrazos y palmaditas en los hombros. Capítulo 19
Empezar una nueva vida era complicado, más cuando la ley te persigue, lo primero que se te viene a la cabeza es cambiarte de identidad, de casa, de todo. Ese había sido el plan de cierta pelinaranja. Le tomó alrededor de 2 horas comprar un pasaje en el aeropuerto y agradeció que no la hayan puesto en la lista de personas fugándose de la justicia. Dentro de ese avión, pensaba todas las cosas que haría en aquel país, debía desaparecer del mapa y convertirse en otra persona. New York sería una excelente adquisición y una nueva oportunidad de vida. No era la primera vez que viajaba pero al parecer la dolorosa gravedad le estaba haciendo perder la paciencia. Se colocó los audífonos y con el dedo en la pantalla de su asiento escuchaba música. Esos niños ciertamente serán felices junto a Tk y… al que tanto amaba. Ese rubio parecía ser miserable si no estaba al lado de aquel castaño, lo amaba y mucho, eso se notaba en sus ojos así que… ¿por qué arruinarle su felicidad? eso sería muy egoísta así que mejor que se queden juntos antes que separarlos.
Aún recordaba cuando a su buzón llegó la invitación de la boda, no deseaba ir pero lo tomó del lado bueno ya que si los veía casándose podría olvidarse de una vez por todas lo que sentía. Sintió retorcérsele las entrañas al oír la alarma de su celular recordándole que debía despertarse y asistir a tal lugar. Se puso lo mejor que tuvo en su armario y salió directo a su auto. Debía terminar decirle adiós a sus sentimientos para siempre pero era duro, nunca había hecho nada que lo lastime y se dejó cegar por el “¿y si no me acepta?” pero esa duda creció hasta que la pareja se fuera a ese viaje, se enamoren y crecieran más. La duda terminó cuando escuchó que Tai le había propuesto matrimonio al rubio. Muchas de las personas presentes eran conocidos y amigos de la pareja. Al divisar a cierta castaña a su lado, la abrazó fuertemente y empezar hablar del futuro venidero que se acerca para los chicos. El castaño llegó junto a Matt, ambos luciendo un traje de color negro y una rosa en el bolsillo delantero del saco.
-Estoy nervioso- dijo el muchacho abrazando a su compañero después de haber saludado a gran parte de los invitados
-Vamos, hermano, ajústate los pantalones, valiente- lo observaba detenidamente. Ella se imaginaba cruzando aquella alfombra con un magnífico vestido donde al final la esperaba él, tomándole de la mano y que el resto lo decida el tiempo. Más bien su oportunidad había terminado hace mucho tiempo atrás. Había pasado media hora, veía como el castaño estaba preocupado, hace ya rato que el rubio debió haber llegado pero no lo hacía. Comprendió que él estaba más pendiente de su chico que de otra cosa, una daga más para su corazón.
Fue cuando un auto rojo se estacionó en la entrada y la puerta se abrió, la Sra. Takaishi salía tomada del brazo de su hijo luciendo un vestido azul mientras el chico llevaba puesto un traje color blanco y una rosa en el bolsillo del saco, del mismo color del que llevaba su hermano. Caminaba lentamente, con cierto paso nervioso hasta donde se encontraba el castaño quien le tomó del brazo para empezar la ceremonia con las palabras del juez.
- ¿Por qué Tk lleva un traje de color blanco?-
-Si lo hubieras visto, tan nervioso estaba que cuando iba a tomar un jugo de frutilla se derramó encima y ya no había tiempo de limpiar la mancha. – Contestó la madre del chico –fui lo más rápido posible a alquilar un traje y el color que tenían era blanco, pero es igual, así reconocen quien es la novia. –se carcajeó junto a ella, fingiendo estar feliz y ocultando su tristeza.
-Si hay alguien o algo que tiene en contra para que la pareja presente se una, que hable ahora o calle para siempre. – todos se miraron entre sí pero nada sucedió, lo que permitió quince minutos más para que el juez diga donde tenían que firmar para que al final… sellaran todo con un beso. Ella aplaudió, una lágrima se deslizó por sus mejillas, sonreía pero era de completa tristeza. Las madres de los muchachos lloraban alegremente, con sus pañuelos a la mano, los padres abrazándolos y los hermanos dando sus palabras de aliento
-Espero que sean muy felices, espero que llegues a soportar cuan desordenado es mi hermano, los quiero mucho. – la chica habló al rubio mientras el ojos chocolate gruñó
-Oe, Tai, ya te sabes por demás lo que voy a decir, solamente puedo… decirte que… cuides a mi hermano, es de los que dice poder protegerse por sí mismo pero no puede, se feliz junto a él y espero que me den sobrinos. – le codeó sonriéndole malévolamente carcajeándose junto a él. Una mujer llegó después, de cabellos castaños y ojos verdes, tenía una gran barriga lo que demostraba que ella estaba embarazada
-Bueno, se casaron los novios y ahora… a bailar se ha dicho. – todos afirmaron en unísono al escuchar la música, ella se acercó a la pareja besándolos en la mejilla –ah, mis muchachos, por fin los veo casados, espero que sean muy felices y que se sepan comportar, actúen en conjunto y que no hagan sus shows “eróticos” de algunas veces, eso va para ti Tai, y tú Tk, deja de ser algo egoísta y modesto, pórtate bien con tu esposo porque si no… a ambos les caigo encima. – los abrazó fuertemente
-Así será, Sra. Kinomoto. – dijeron ambos al mismo tiempo, se tomaron de las manos para encabezar la primera pieza del baile. Un peliazul cerca de allí sostenía un bolso, el de su esposa para ser exactos la cual estaba concentrada conversando con las madres de los novios. Cada uno bailando, los ritmos eran distintos, los novios, Matt y su pelirrojo y así con el tiempo fueron intercambiando de pareja. La pelinaranja, tomando su cartera, se dirigió hacia los novios
-Tai, Tk, sé que no nos hemos comunicado tan a menudo como lo hacíamos antes pero… espero sean muy felices, ámense el uno al otro, su amiga, Sora, les desea lo mejor para ustedes, felicidad, prosperidad, salud y éxito en todo. – se limpió una lágrima que se deslizaba una vez más –Tk, haz feliz a Tai y nunca lo abandones. – los besó y abrazó a ambos, despidiéndose y caminando hacia su auto. El lugar de la boda se había dado en un gran jardín, unas carpas protegían la comida del sol, y afuera una serie de carros de muchos colores. Haló la palanca y pisó el arranque para irse de allí.
Ese fue su recuerdo más triste y más feliz, aún podía recordar igualmente la cara de felicidad de aquella mujer, la Sra. Kinomoto, dueña de casi todo lo que había allí en ese lugar, excepto por las personas. Muy querida por todos y protectora de la parejita, nunca nadie llegó a imaginar que moriría en aquel parto. El castaño y el rubio no tenían experiencia alguna en ayudar a una mujer dentro de un “quirófano” pero aun así los bebés sobrevivieron, pasando a las manos de ellos. Ella se los dejó totalmente confiada, de que sus hijos estarían muy bien bajo los cuidados de sus “hijos” (Taichi y Takeru). Ellos cumplen su promesa, aman a esos niños como suyos, les dieron sus propios apellidos y les están dando todo lo que una criatura se desarrolle sana y fuerte. Observó por la ventana del avión las nubes, blancas, el cielo azul, era hora de comenzar una nueva vida, un nuevo destino que esperaba por ella, cerró sus ojos dejándole a sus sueños los siguientes planes que tendría.
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Los pequeños se habían despertado, miraban todo lo que les rodeaba, daban pataditas y jugaban con sus manitas. El ojiverde se intentaba voltear pero no podía, quizá otra posición lo haría sentir mejor y además… su tripita le estaba pidiendo comida. Su hermanito estaba igual aunque este estaba muy entretenido, metiéndose a la boca la mano, hecha puñito. Gruñó levemente al ver que su papi no le prestaba atención, seguía dormido y tenía hambre
_Pa-pa_ balbuceó, mirando para todos lados en busca de su padre, pero no asomó. Empezó a enojarse, tenía hambre y quería comer, él no estaría satisfecho con meterse la mano a la boca. Emitió un fuerte llanto, lo suficiente como para despertar al rubio, frotándose los ojos e intentando alcanzar la teta que estaba encima de la mesita
-Ya está, coman y llénense bien, vamos a ir a ver a su padre, estoy seguro que él estará feliz de ver a sus campeones- ellos lo miraban divertido, sosteniendo aquella botella con sus manitas tan pequeñas, él los observaba tiernamente, se acercó y los besó continuamente para luego levantarse y preparar todo para ir a la delegación.
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-Tranquilo hombre, ya saldrás pronto, el notario estará aquí mañana por la mañana- el rubio lo miraba desde afuera de las rejas, su cuñado estaba fastidiado, con los cabellos alborotados y con el ceño fruncido
-Para ti es fácil decirlo, estoy aquí en este maldito lugar en vez de estar buscando a mis hijos, tú por lo menos tienes a Izzy a tu lado, a mí me hace falta mi rubiecito. –
-No vives sin mi hermanito, eso es bueno, estoy seguro que serías más feliz si tuvieran una segunda luna de miel. –
-Me agradaría eso pero aquí no hago nada, apesto y estoy muy sucio. – dijo chasqueando la lengua
-Aguanta, eres hombre, aguanta un poco más si quieres salir de aquí, no te preocupes por la editorial, Joe está tomando el control y demás, los pequeñajos están siendo buscados por la… - miró a los lados – la inservible guardia de esta delegación. – el castaño volteó la mirada a un lado, se rascó con iras la cabeza maldiciendo una y otra vez el estar encerrado allí.
-Tai- su esposo había llegado, su voz, su luz, su todo, estaba ahí al frente de él, una lágrima cayó de su ojo izquierdo, había pasado un día pero… para ellos era como que si hubieran pasado años, desde la reja, estiró ligeramente los labios para besarle apasionadamente
- ¿Por qué demonios no viniste ayer?- se separaron –te extrañé como no tienes idea, a media noche mi aliado se levantó.-frunció el ceño – me excité pensando en ti. – el rubio se sonrojó fuertemente
-Vaya manera romántica de expresarte. – el otro ojiazul dijo soltando una risita malévola
-Los niños, los encontré, nuestros hijos están a salvo. – ambos, el castaño y el otro ojiazul abrieron los ojos, sorprendidos; ni corto ni perezoso decidió preguntar por sus campeones, con eso que oyó se sintió lo suficientemente fuerte como para aguantar un día más allí y salir –en la madrugada, me levanté por una incesante bulla en la puerta y ahí estaban, en una canasta. – estiró los labios para besar a su castaño el cual se apegó a las rejas, sacando sus manos para juntar al rubio a sí mismo y besarlo apasionadamente, un beso bien sazonado, con lengua y un hilito de saliva. Un poco más y hacían el amor entre las rejas pero la felicidad tan inmensa era que les podía. Ansioso, el castaño lo estaba, un día más y podría ver a sus hijos, besarlos, abrazarlos y tenerlos entre sus brazos. Agradeció al cielo por todo. Estiró una vez más para besar a su chico, una y otra y otra vez más... -
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Quizá algunos se molesten conmigo pero... el nuevo proyecto es un nuevo fic, lamento ser así pero no podría con 3 fics a la vez. Es algo que no puedo manejar por ahora pero espero me disculpen. De no ser así... haganmelo saber 
por favor. A cada uno de ustedes que leen mi fic, espero me disculpen por dejarlos así. -
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Hola, lamento la tardanza con este fic pero no he podido con este. Lamento decirles que este será el capítulo final, espero perdonen mi tiempo fuera con este fic pero no he podido, en serio. Apenas con el otro, me pidieron un nuevo proyecto y en fin, este fic fue dedicado para un "amigo" y al parecer podría disfrutar este final ._. Espero sigan leyendo mi otro fic "Nuestro Futuro". Abrazos para todos. Bye. 10.- Recompensas
¿Cuál es el punto de intentar hablar con alguien si todo el tiempo te está esquivando? ninguno, menos cuando es una persona muy especial para ti. El caso era de cierto pelinegro, apenas llegaban los recesos buscaba a un castaño el cual cada que lo sentía cerca desaparecía al instante. Había pasado un mes y medio desde que le confesó lo que sentía por él, fue bastante claro al decirle me gustas con un beso en sus labios y volvérselo a repetir en la mañana, antes de que se marchase, volvió a besarlo. Estaba decidido a olvidar su pasado con tal de tenerlo entre sus brazos, amarlo y cuidarlo mientras sus sentimientos sean duraderos pero el menor aún no contestaba la declaración. Pidió tiempo, tiempo le estaban dando pero era terco ya que aún recordaba lo que había pasado antes.
Aquel pelinegro le había revuelto sus emociones en pocos días y eso le trajo inestabilidad consigo mismo. No podía y simplemente no podía aceptar que ese muchacho esperaba por él. Lo evadía, con tan solo saber que se estaba acercando corría lo más rápido posible hasta perderse de vista. Fue en aquel día, antes del festival de otoño el pelinegro se había decidido en tomar la iniciativa y conquistar al menor, agradeció que hubiera una feria y se metió a la biblioteca a escribir en una de las máquinas con gran rapidez. Inmediatamente lo imprimió y lo metió en un sobre. De ahí esperó las clases, una por una, miraba a la ventana, tenía que entregar ese sobre a como dé lugar
-Minamoto, lea por favor el siguiente párrafo- el hombre lo miró seriamente y el mencionado despierta de su trance abriendo el libro y cayéndosele al suelo
-Lo siento maestro, n-no estaba prestando atención-
-Fue exactamente por eso que lo llamé a leer, tenga la amabilidad de salir de mi clase- el chico ni se inmutó siquiera, guardó el sobre en su bolsillo y fingió arrepentimiento. Apenas oyó la puerta cerrarse, caminó sin hacer ruido alguno hasta el segundo piso, lo cual le tocó bajar escaleras y todo eso. Estaba en la hora de Ciencias, llamó a la puerta y la maestra sale, recibe el sobre y el muchacho desaparece rápidamente.
-Tommy, esto es tuyo- el chico se levanta de la silla y prosigue a tomar la correspondencia asomándose por la puerta para ver si alcanzaba a ver a su remitente pero no lo logró, regresó a su puesto y rasgó la parte de arriba del sobre, sacando la hoja donde coloridas letras y de muchos tamaños decía:
“Te espero en el 434, en el cuarto piso, después de clases, no demores
Por favor, esto es muy importante”
Por un momento pensó que podría ser Kouichi pero como el sobre no tenía destinatario podría estar equivocado así que estaría bien ir. El pelinegro corrió lo más rápido posible hasta su salón, en la prisa resbala un escalón y se golpea el tobillo. Maldijo al dolor y cojeando llegó donde en cuestión de segundos el timbre sonó. Esperó y siguió esperando, el día se la había hecho largo. En el receso, fue al rectorado y pidió marcadores acrílicos para pizarra. Los guardó en su bolsillo y prosiguió hacia su salón. La feria estaba afuera, cada salón estaba haciendo exposiciones como casa abierta y el suyo ya había expuesto.
Durante la hora de Lengua Extranjera, se dedicó a decorar una pequeña caja de cartón dándole ciertos detalles, dentro y fuera de ella. Al fin, había conseguido terminar y las clases igual. Una vez no habiendo nadie cerca, sacó los marcadores de su bolsillo y se puso manos a la obra.
Un castaño caminaba suavemente, sin prisa, no querría apurarse, es más, esperaba que algo sucediese como en señal de que lo que sea que le esté esperando en aquel salón se cancelara pero no fue así, estaba acercándose hasta el lugar planteado hasta que unos muchachos más grandes que él lo miraban de pies a cabeza
-Hey niño, ¿estás perdido?- le dijo el más grande de los tres que estaban cerca de los casilleros
-No, n-no estoy perdido- empezaba a retroceder paso por paso. El más alto hizo una señal con la mano y los otros dos lo rodearon –por favor, n-no me hagan daño-
- ¿Miedo? tranquilo, la pasarás muy bien con nosotros- lo tomó de los hombros para luego tocar sus labios, los de atrás se acercaron con una mirada malévola, uno tocando sus brazos y el otro tocando sus partes íntimas. Completamente aterrorizado, tomó un gran respiro para gritar lo más alto que pudo
- ¡Ayuda!- el pelinegro estaba empezando a impacientarse, reconoció la voz y corrió hacia donde la había escuchado
- ¡Suéltalo!- se lanza al combate dando una fuerte embestida al mayor el cual cayendo al suelo mueve la mano y los otros dos empiezan a golpearlo. El castaño no sabía qué hacer, empezó a buscar a alguien en los salones cercanos hasta que se metió a uno, donde su mirada se congeló, su corazón palpitaba aceleradamente, sus manos se pusieron muy frías. En la pizarra se encontraba un gran corazón y en su interior decía: “Te amo Tommy” mientras que en la parte inferior estaba escrito el nombre de la persona responsable.
Sus piernas no respondían, sus mejillas se habían tornado del todo rojas, despertó de su trance y una sonrisa adornaba su rostro. Corrió lo más rápido posible y recordó que su amigo estaba en peligro, tomó la flauta que tenía en su mochila y se dirigió allá pero… se escondió. El profesor de gimnasia los estaba reprendiendo, sacándolos de ahí y dejando al chico allí. El pelinegro se había defendido, no pudo evitar algunos golpes pero por lo menos no estaba en malas condiciones. Se volteó y ahí lo vio, parado, con una que otra lágrima cayendo, una sonrisa y un gran sonrojo. Se limpió el pequeño hilito de sangre que manchaba su labio inferior, se acercó lentamente y lo aferró a sus brazos lo más fuerte que pudo
- ¿No estás lastimado? ¿Te hicieron daño?-
-No, estoy bien pero… eso… en la pizarra… ¿qué significa?- el ojiazul se sonrojó, recordó lo que había escrito y sonrió. Se arrodilló y tomó la mano del menor
-Tommy Himi, yo, Kouichi Minamoto, con toda la formalidad y respeto, hago mi juramento… prometo amarte y protegerte, hacerte olvidar y sanar esas heridas de las que yo también he sufrido, estar a tu lado aún si rechazas lo que voy a pedirte… ¿quieres ser mi novio?- abrió una cajita donde se encontraba un anillo de hierro, brillante para ser una común y corriente y abajo; una notita que decía: “te amo con todas mis fuerzas”. El castaño tomó el anillo y se lo colocó, justamente donde un anillo de compromiso debería de ir y… observando al muchacho que tenía sus ojos cerrados, temblando ligeramente y apretando los labios, cogió la flauta y lo golpeó suavemente
- ¡Auch!- se tocaba la parte donde recibió el golpe
- ¿Ves este dedo?-
-Eso significa que…-
-Acepto, Kouichi, acepto ser tu novio…- el pelinegro sonrió enormemente, se levantó y tomándolo de la cintura lo besó dulcemente decidiendo soltarlo hasta que necesiten el aire para respirar.
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Un castaño, sentado en el piso de su habitación, la primera vez que tenía sexo con su pelinegro, había hecho una y un millón cosas en esa cama. Sin notarlo tanto pero al parecer sentía algo raro desde que Kouji le advirtió que lo lastimaba. Esa vez que estuvieron a punto de hacerlo pero se detuvo al ver como una lágrima se deslizó por su mejilla. De ahí se sintió miserable, lo peor del mundo, un parásito más. Con toda la culpa del mundo, rodeando por su cabeza, día tras día, noche tras noche, su consciencia no lo dejaba tranquilo, tenía pesadillas. Habiendo decidido poner un stop al problema, compró un ramo de “no me olvides” unas flores azules y queriendo enviarlas se arrepintió en medio camino. Un compañero de su colegio lo había llamado e invitado a pasar la tarde con él de la que al siguiente día retornó a su casa. Una noche de sexo y locura con aquel muchacho. Era igual, un condón más que botaba a la basura pero al ocultarse el sol, volvió a su mente el recuerdo del pelinegro. Lo había olvidado por completo, incluso lo había citado en el cine para pasarla junto a él.
Otra vez, había fallado en sus promesas. Pasó una semana más y seguía encontrándose con su compañero de donde salía el día siguiente. Fue entonces cuando decidió una vez más citar al pelinegro en el cine, se aseguró de cumplirlo y llevarlo a todos los lugares posibles. El chico no parecía afectado por haber sido plantado esa vez, parecía feliz. Aquella felicidad se contagió para el castaño, si, una emoción rara. Salieron por 3 días consecutivos a varios lugares, comieron en un restaurante y de ahí al parque de diversiones. El cuarto día, el pelinegro fue a casa del castaño por invitación. La madre del mayor no estaba en casa y aprovechó para declararse al ojiazul. Un beso, no esperó respuesta, solamente empezó a besarlo, acariciarlo y tocarlo.
Lo desnudó y de ahí el calor de sus cuerpos y las sensaciones los llevaron a más. Estocadas, gemidos, rasguños, pequeños gritos y el crujido final dio el final del acto. Unas horas después, el castaño despierta mirando a su lado y se sorprendió al no ver al muchacho junto a él, buscó por todos lados pero no vio a nadie más. Su madre aún no regresaba, volvió a su cuarto y sin darse cuenta un papel encima de la almohada que decía:
“Espero que hayas disfrutado conmigo y con nuestro compañero, le pagué mis mesadas de cada semana para que se acueste contigo, eres muy bueno en la cama, igualmente, esto no es amor… es sólo placer”
Cayó sentado al suelo, respirando pesadamente, una mano hacia su cabeza y una lágrima deslizándose por su mejilla pronunciando amargamente
-Eso no fue amor… fue sólo placer-…
End -
Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Hola mis queridos lectores, intentaba hacer un buen lemon pero soy remalo haciéndolos. Espero que les agrade el capítulo porque a mi me fascinó escribir algunas partecitas, tendrán una sorpresa para después. Los quiero a todos, abrazos y palmaditas en el hombro para todos. Nos vemos en el siguiente cap. Capítulo 18
¿Qué es lo que haces cuando llegas a casa a altas horas de la noche? esa pregunta se hacía un rubio, había sido dejado en la puerta de su casa.
Abrió e ingresó, lanzando las llaves hasta el mueble más cercano, deslizando su cuerpo lentamente tras de la puerta hasta que cayó al suelo, abrazando sus rodillas.
Dibujó una sonrisa, una muy fingida sonrisa pero no duró mi medio segundo, una lágrima había caído y se sorprendió. No debía llorar, no debía hacerlo pero la circunstancia era realmente dolorosa. Todos los días, llegaba de la universidad y corría al cuarto de los pequeños los cuales o estaban comiendo o estaban jugando con sus sonajas, agitándolas o metiéndoselas a la boca. Su esposo estaría tomando un baño o preparando la cena, se lanzaría a él y lo llenaría de tantos besos como sea posible. Le dolía, le dolía realmente, no quería acostarse solo, en esa fría y enorme cama, se tiró suavemente sin cambiarse de ropa, quitándose los zapatos, las medias y la camiseta quedando más ligero. Colocó un brazo sobre la cara tapándose los ojos. Sin movimiento voluntario, su mano acariciaba a lado, fue cuando se dio cuenta que su cuerpo por si solo estaba buscando el calor del castaño, ese que todos los días lo llenaba de besos, lo aferraba a sus brazos y lo hacía sentir tan suyo. Ese que cada vez que tenía “entusiasmo” lo provocaba para darle besos y al final terminar haciéndolo gemir de completo placer. Se volteó para mirar ese lado, tomó la almohada y la abrazó fuertemente, se había quedado impregnado el olor del mayor, único, fuerte y seductor. No podía más, tendría que traer a su esposo lo más rápido posible, así sea que le tenga que pedir a los de la delegación que lo pongan en la misma celda que el castaño, no importaba con tal de estar a su lado, sentir sus caricias, sentir sus besos, ver esas galantes sonrisas que le regalaba. Levantó la mirada y estaba una pañalera, eso lo puso peor. Sus hijos, aquellos que les fueron encomendados para cuidarlos con su vida, esos que contenían sus mismos apellidos, Yagami Takaishi, no podría quedarse a dormir en esa cama. No podía, era imposible, tendría que hacer algo, llamar a alguien, eso era
T: Izzy, lamento llamar a esta hora, ¿podrías pasarme a mi hermano?
I: L-lo siento, M-Matt está dormido
T: Uhm, ya entiendo por qué…
I: ¿P-pasa algo?
T: Necesito a mi Tai, lo necesito
I: ¿Lo n-necesitas?
T: Demonios, ¿es tan difícil entender? amo a ese castaño, lo quiero aquí a mi lado, junto a mis pequeños, los extraño, los e-extraño.
El teléfono cayó al colchón rebotando unos centímetros, empezó a llorar, lo hizo y con muchas ganas. No podía ser feliz si los 3 varones de esa casa no estaban, los necesitaba, a su esposo, a sus hijos, a su felicidad…
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La pelota rebotó una y otra vez, golpeando la pared una y otra vez mientras regresaba a la mano del lanzador. Su rostro se había hecho pesado, tenía sueño pero no podía cerrar los ojos, le mataba la preocupación, no debía llorar, no ahora. Debía mantenerse en pie, pero… esa cama de hierro, esa almohada fría, sus manos, ¡sus manos! estaban en busca de algo, no, de alguien, se movían solas, su mano izquierda, su derecha, la pelota paró de rebotar. Reposó la cabeza en la pared, imaginaba a alguien, de ojos azules, de cabello rubio, ese alguien que le hacía completamente feliz y que era el más infeliz sino estaba a su lado. La imagen del chico se le vino observando sus brazos, algo manchados por un poco del hierro de las rejas. Imaginó después a los pequeños, sus hijos, sus campeones, se imaginaba junto a ellos, junto a su familia. ¿Era mucho pedir? quería estar con ellos, los necesitaba, no quería estar allí, quería estar en su casa, en su cama, con su esposo a su lado y tener pendiente que sus hijos dormían en la cuna. Quería besarlo, abrazarlo, hacerle el amor, sentir su tacto y su respiración agitada, amaba a ese rubio, no importaba cuantas veces el trabajo le quitara tiempo para estar con él, le confortaba saber que tenían un poco de la tarde y la noche entera para amarlo. Quería ver el sol salir, esperaba con ansias a su rubiecito y de su boca salió
-Te amo, Tk-
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Suspiró levemente, miró hacia el costado y se sintió mucho más tranquila. Esos niños habían llorado sin parar, llamaban, intentaban hablar, intentaban moverse y salir corriendo en busca de alguien. El de ojos verdes, había estado balbuceando “pa-pa” miraba continuamente a los lados, se intentaba voltear, no tenía hambre, ya había sido alimentado pero no quería nada, el solamente quería ver a sus padres no a una pelinaranja que casi no le hacía nada de cariños y peor los otros sujetos que lucían refeos. En su cabecita tenía el recuerdo de un castaño, un rubio y sus cuidados, nada más, no pedía absolutamente nada más. Su hermano estaba igual, a diferencia que ese había llorado y llorado hasta que se cansó y se quedó dormido. No podían pasar así, la mujer se llevó la mano a la cabeza, esos niños no podrían pasar una noche más allí, podrían enfermarse, les podría pasar algo de tanto llorar, apenas se levantaban y pedían comida, limpieza y… cariño. Ella intentaba darle mimos pero ellos no la querían, no la conocían, querían a sus padres y a nadie más. La consciencia le remordía lentamente, sin dejar de darle vueltas al asunto. Esperó a que esos sujetos se fueran, vistió a los niños y compró una canasta amarilla, lo suficientemente grande para acondicionarla con pañales de tela blancos, puso cinco, abriéndolos y luego colocando una sabanita. Llenó los dos biberones hasta su límite y puso en la boca de las criaturas dos chupones, para que así estos no se despierten y tengan algo que chupar. Se maquilló, se colocó una peluca y se vistió de manera informal. Colocó una colchita encima de ellos, les puso gorros, mediecitas y el pijama, faltaba poco para que sean las 5:49 am pero debía salir rápido de allí. Si no se apuraba, podría estar en serios problemas y los compinches podrían cogerla, metió a los niños en el carro y amarró la manigueta de la canasta con el cinturón de seguridad. Fue un largo camino y no quería encontrarse ninguna patrulla ya que desde que las criaturas desaparecieron estaban en todos lados. Faltaba tan solo media hora de camino y pudo ver por el espejo que un carro por unos 8 metros de distancia los seguía
-Mierda, se dieron cuenta- era hora de acelerar unos cuantas rayas más, debía entregar esos niños y debía hacerlo rápidamente. Era lo suficientemente buena conduciendo pero no era tan buena desviando, era hora de la acción. Se concentró en los próximos caminos que podría tomar y tomó un atajo, ahora una patrulla estaba a la esquina. ¿Qué carajos podría hacer en esos instantes? Compró un espacio para estacionar el auto, tomó la canasta y se colocó una manta en la cabeza. Empezó a caminar rápidamente ya que en la canasta los enanos empezaban a dar pataditas. Se escondió entre unas cajas para que los hombres que la buscaban no la encontraran. Se metería en grandes problemas, severos y necesitaba esconderse después de entregar a esos niños. No querría lastimarlos dejándolos sin sus padres, eso le dolía en el alma y su consciencia no la dejaría en paz. Uno de los pequeños dentro de la canasta empezó a balbucear, parecía que se había quitado el chupón. Arrulló suavemente hasta que se tranquilizó y observó una vez más hasta estar segura que se habían ido. Debía llevar a esos niños a su casa rápidamente antes de ser encontrada y también porque no eran horas para que ellos estén despiertos. Corrió abrazando fuertemente la canasta y se metió tras de unos basureros, miró una vez más a los lados y corrió hacia la puerta, la tocó lo más fuerte posible hasta que un muchacho la abrió, con una colcha cubriendo sus hombros y descalzo. No vio a nada más que solo a una canasta, bostezó y creyendo que era algo de basura iba a cerrar hasta cuando esta se movía por si sola. Sorprendido se agacha y la descubre dejando ver a las criaturas, las cuales empezaban a sonreír dulcemente. El rubio tomó la canasta y la metió adentro, sacó a los pequeños y los llevó a su cuarto. De sus ojos los cuales estaban rojos caían lágrimas, pero de felicidad, sus pequeños habían vuelto, los abrazó suavemente y los besó sin parar, uno en la cabecita, piecitos, manitas y en todo el resto del cuerpo. Ellos empezaban a dar pataditas, felices de ver a su papi pero después de unos minutos balbuceaban entre ellos “pa-pa” lo cual significaban que buscaban al mayor. El rubio los acomodó junto a él, arropados, besándolos de nuevo y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. Lo último que faltaba era sacar a su esposo de donde estaba y volvería a ser feliz.
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-M-me duele… d-despacio por favor, me duele…-
-Tranquilo, falta poco, se está abriendo lentamente-
- ¡D-despacio!- el pelirrojo estaba de espaldas, su esposo le masajeaba lentamente la espalda, le dolía bastante y eso era porque el rubio no se pudo esperar. Entraron al auto y el ojiazul no soportaba el dolor en la entrepierna, se desabrochó el pantalón y bajó la manigueta del asiento
- ¿Q-Qué haces?-
-Lo siento pero… - se acerca a su oído y le susurra –voy a hacerte el amor- el menor se puso muy rojo, con eso que le dijo quedó helado, el asiento se dio para atrás lentamente mientras sentía como una lluvia de besos le caían encima. Su ropa fue despojada dejándolo solamente en medias, sus piernas fueron desplazadas y de ahí… un pequeño grito salió de su boca. El auto se movía, el peliazul llevando la cartera de su esposa se metió a su carro sin ver lo que pasaba porque aunque no veía, podía escuchar los brutales gemidos que emitía. La castaña miraba curiosa, quería acercarse y ver más de cerca pero no pudo, su esposo la jaló y la metió adentro para irse a casa. No querría tener que atender sus hemorragias nasales. El auto aún seguía moviéndose, las piernas del pelirrojo enlazadas a la espalda del ojiazul mientras este lo tenía agarrado de la cintura y moviéndose de arriba hacia abajo, lo besaba, desde su cuello hasta su pecho donde mordía delicadamente los botones rojos de su compañero. Una y otra y otra vez lo cambiaba de posición hasta que ya no pudieron más y el gemido final había salido. Se puso la camisa y se quedó en boxers, miró hacia atrás dulcemente observando el cómo su esposo estaba rendido, le puso la camiseta que cargaba como manta hasta que llegaron a casa y cerrando el garaje, lo sacó en brazos para llevarlo a dormir más cómodo en su habitación. Agradecía tener casa propia y un garaje que se cerraba y no dejaba paso a nadie. Una vez acomodándolo en la cama regresó hacia al carro para tomar las prendas que quedaban. Al siguiente día, el pelirrojo amaneció con un fuerte dolor de espalda y unos hincones en la cadera.
-Es la última vez que hacemos el amor en el auto-
- ¡No! a mí me gustó, aún recuerdo como gemías desquiciadamente mi nombre, incluso pedías más y más-
- ¡Calla! no digas más y sigue masajeándome- -
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Lamento leer esto, tan solo espero que todo se arregle en tu casa, tus lectores aquí te queremos bastante y es verdad, por experiencia propia, los sentimientos a veces te pasman y te afectan en muchas formas. Espero volverte a leer pronto, te mando muchos abrazos y besitos para que te mejores lo más pronto posible y vuelvas a sonreír. Bendiciones y cuidate. -
Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Lamento la demora, quería actualizar antes pero he hecho one-shots como loco, todo por una personita que me está haciendo sentir raro e////e tampoco he podido actualizar mi otro fic que está retrasado con 3 capitulos, o dos. Prometo actualizarlos mañana ya que no me tocan vacunas o que otra cosa más, abrazos y palmaditas en el hombro para todos. Capítulo 17
-¿No saber qué hacer? estás en un cuarto, con rejas al frente de ti, paredes color gris que no confortan ni la más mínima esperanza de salir, preocupándote el doble, no solo por las cosas que tienes que hacer sino por a quienes quieres. El caso del castaño era algo crítico pero una de las soluciones ya había sido escogida: pagar la fianza. Lo que él ganaba en la editorial y con lo que apoyarían los demás sería suficiente para sacarlo de allí pero de lo que no estaba enterado era que en su casa no había nadie, razón por la que sus hijos habían sido raptados. Una castaña se acerca a la delegación, decidida a colocar una denuncia por falsificación de sus documentos y toma de identidad oculta sin su consentimiento, una vez terminado el papeleo se dirigió hacia su cuñado el cual estaba pálido, actitud seria, el pelirrojo se había retirado dejándole a cargo, surgió un problema en la empresa y necesitaban la ayuda de un experto en máquinas
“Tengamos esperanzas, todo saldrá bien” la castaña abraza fuertemente al rubio el cual solo corresponde, una duda había estado en su cabeza desde que los bebés habían desaparecido ¿quién querría hacerles daño? fue interrumpido al sentir unas gotas de agua resbalando sobre su cabeza, al parecer su cuñada le vertía un poco de líquido, quizá eso conseguiría calmarlo por unos minutos.
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¿Cuál era la idea de buscar a los pequeños en el auto de un policía? era aburrido y el que manejaba era un muchacho, al parecer le designaron la zona este de Odaiba pero justo en medio camino el carro se le daña un fusible, el rubio estaba furioso, no pudieron haberle dado a otra persona pero no, prefirieron darle a ese chico
_Lo siento, Sr. Yagami, le prometo que repararé esto lo más rápido posible_
_Ya le dije que no me llame así, ese es el apellido de mi… (suspira) mi apellido es Takaishi_
_Lo siento una vez más_ no podría ponerse peor, tuvieron que regresar caminando, como no estaban tan lejos llegaron rápido, tomaron otro carro y siguieron con la búsqueda. Toda la tarde había sido tomada exactamente para buscar a los pequeños, se detuvieron en un restaurante para comprar la merienda y bajarse en un parque
[Ningún resultado, mi teniente]
[Reanudaremos la búsqueda por la mañana, el otro escuadrón seguirá buscando en otras zonas]
[Sí, señor] el rubio lo miraba curioso, el cómo utilizaba el aparatito ese que terminaba con un ruido raro, tal como (grjg) mientras se llevaba un pedazo de pollo a la boca
_Interesante como manejas esa cosa, Rin_ de tantas discusiones que habían tenido en el día habían terminado dándose algo de confianza a diferencia del muchacho que aún no podía cogerla, era demasiado difícil para el
_Bueno, es algo aburrido si lo ve de otro lado, siempre tiene que cargarlo y escuchar esa aburrida voz_ el chico se sonrojó por una sonrisa venida del rubio, tenía manchado un lado de la mejilla con salsa de tomate, era valiente en muchas ocasiones así que tomó la servilleta y la pasó delicadamente, limpiando la piel del ojiazul
Tk P.O.V
Sentí algo, un recuerdo se vino a mi mente, claramente podía ver a Tai frente a mí, limpiándome con la servilleta, ese toque que es ajeno a él; aparté la mano de Rin con una sonrisa, sus ojos son miel y su cabello es negro. Ciertamente atractivo pero… tengo un anillo en mi cuarto dedo, estoy felizmente casado como indica mi identificación y con el mejor esposo del mundo, tengo dos chiquitines por cuidar que… han sido secuestrados, recordar eso me trae a la realidad, la triste realidad en la que… no me rendiré, ellos me necesitan y la esperanza nunca se apaga si con fe la avivas y no me rendiré hasta encontrar a mis pequeños.
El ojimiel lo observaba, detenidamente, cada rasgo del rubio, delineando su rostro, sus ojos, su cabello, su piel, un impulso ciego, colocó el plato que tenía entre las piernas en el suelo y luego… besó al ojiazul, el cual abrió los ojos y por solo 4 segundos correspondió para después quitárselo de encima con poner ambas manos en el pecho del chico y empujarlo lo más fuerte que pudo. Se sintió raro, algo entró dentro de su organismo, un sentimiento, realmente extrañaba a su castaño, realmente lo extrañaba.
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Colocar protección en la editorial no es algo fácil, al contrario, hay tantos ordenadores y tantos datos que se pueden perder, un ataque había sido recibido, punto de emisión desconocido, daños en el sistema de almacenaje desconocido, solamente se sabía que un virus amenazó la base de datos principal, el rubio no era tan bueno con las máquinas, su trabajo era editar cada storyboard que le era asignado, el resto de trabajo dependía de las órdenes de sus superiores. El pelirrojo empezaba a tener malestares al estar sentado en aquella silla dura, ¿cuál era el chiste? ¿cómo es que Matt podía mantenerse trabajando allí durante casi un día completo? imposible, era para tener ampollas en el trasero, difícilmente podías moverte porque si lo hacías te dolía más.
-Izzy, quiero ir a casa, mañana tenemos que ir a la delegación temprano- el pelirrojo siguió tecleando, mirando cada historial reciente en la editorial, el encargado de eso era Joe pero este no es experto en protección, le concierne a Cody pero este no parece haber prestado atención a los últimos mensajes que había llegado. El rubio, ignorado completamente le tocó hacer lo que mejor podía hacer para llamar la atención de su esposo; se inclinó lentamente y lamió el cuello de este el cual a tal acción se puso rojo, sus dedos empezaron a temblar y se desconcentró
-Matt, ¿p-puedes esperar? podremos hacer lo que quieras pero falta poco para terminar, así que toma asiento-
-Podría esperar pero… sólo si yo me siento donde tú estás y luego tú te sientas en mis piernas, te haría sentir mejor-
-¡¿Eh?!- se sonrojó completamente - ¿cómo podría hacerme sentir mejor estando sentado en tus piernas?-
-Sencillo- se aflojó la corbata –te mueves a cada minuto buscando comodidad, siéntate en mis piernas, lograrás terminar mucho más rápido. –
-Bien- el pelirrojo aceptó con un gesto de “disgusto”, dejó que el mayor tomara el mando de la silla y luego se sentó allí, donde se puso más rojo que los tallarines cuando les echan demasiado achiote, algo había allí que no lo dejaría trabajar bien durante los próximos 30 minutos.
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La mujer le besó la frente del muchacho, con mucho cariño, una lágrima rodó por su mejilla, no podía aceptar que su pequeño esté tras las rejas, el otro solo se dejó mimar, su esposo no había vuelto y no sabía por qué, no se había fijado que su madre lloraba, le alzó el rostro y le hizo la pregunta –Mamá, ¿qué sucede?- la mujer retrocede unos pasos y toma aire
-Primero, toma un bocado de aire-
-Listo, dime mamá, me estás asustando-
-Los pequeños han sido secuestrados- la mujer baja el rostro completamente para escuchar un ruidito de las rejas, una risita y un… fuerte grito.
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Lo divertido de hacer mangas yaoi es que puedes dibujar chicos teniendo sexo salvaje, eso es lo que pensaba una castaña, su esposo intentaba tomar una taza de chocolate mientras ella iba por su bolso, un aura brillante es lo que siempre la rodea, casi siempre opaca los problemas pensando positivo hasta que en la oficina de seguridad, una sonrisa macabra, un hilito de sangre y un pequeño ruidito detrás de la puerta. Un rubio desabotonando la camisa de un pelirrojo mientras este gemía descontroladamente, intentaba teclear pero con cada gemido era un dedo por tecla, su pantalón había sido desabrochado y una mano estaba moviéndose en la entrepierna del menor. La chica estaba toda roja, con una sonrisa de lado a lado, hasta que un peliazul la toma del cuello y golpea suavemente la pared
-Ehm, Matt, podrás seguir comiéndote a Izzy en tu casa pero déjame cerrar ya- el pelirrojo se lleva ambos manos en medio de sus piernas, tapando a otra mano más grande que la de él, rojo igual que su cabello, un rubio asiente en silencio y se levanta, sujetándose el pantalón que estaba por rodársele mientras una castaña cae el suelo con ojos de corazones
-Hombre, que mujer para más rara- el peliazul se lleva una mano a la frente, cargando a la chica en brazos y cerrando el lugar. -
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Whoa! podré morir en paz xD me gustó bastante y pido disculpa por haber demorado en comentar, es que... he tenido problemas "amorosos" pero es casi imposible decirle a una persona que NO. Anyway, me gustó la imagen, estuvo genialoza aunque... hubieras dibujado la escenita que vio Hiroko dentro de ese carro 7////7 Espero el próximo con ansias. Besos, abrazos y... cuidate. -
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¡Super! como siempre. Me quedé algo intrigado por lo del "otro favor"pero está bien. Aunque me hice una idea muy... rara. Estuve esperando y siempre pendiente de todo, ya sabes como soy :3 Esperaré ansioso el next chapter y... ya quiero ver la ansiada noche de pasión 
besos, abrazos y cuidate n_n -
Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Lamento la pequeña demora que tuve, como saben, los capítulos de mente avanzada para los pequeños han terminado. Continuaremos como estábamos antes aunque disfruté escribiendo cada parte de su pequeño romance, estoy seguro que tendrán una sorpresa para después pero eso será sólo para después. Saludos y abrazos para todos, una palmada en los hombros igualmente. Nos vemos... Capítulo 16
¿Qué es lo que se hace en una situación de emergencia? generalmente se observa a la familia del afectado peleando, llorando, gritándose entre ellos o haciendo cualquier tontería. Pero… las familias Yagami [Ishida -Takaishi] no eran así, tenían un problema y uno muy grande. Tai estaba preso. ¿Por qué? después de haber terminado con las revisiones de los storyboards, el castaño pasó por la casa, aún era temprano, para ser exactos (2:30 pm), decidió salir al supermercado con los dos chiquitines, los cuales jugaban con un sonajero dentro de su cochecito, a su lado estaban los biberones ya vacíos y un chupón. El rubio no estaba en su hogar, más bien en un paseo de la universidad, hacia un antiguo museo cerca de Odaiba. El castaño observaba la lista, tenía muchas cosas por comprar e incluso dejó a los pequeños en la guardería más cercana ya que tendría que hacer muchas cosas allí dentro. Tomó una gran bolsa de arroz, paquetes de fideos, platitos de vegetales cortados, una cesta llena de productos específicamente para preparar un estofado. Tarros de leche, un paquete súper grande de pañales y mamilas1 para los biberones. El carro estaba lleno de todo, se dirigió a la caja y deslizó la tarjeta para poder pagar. Dejó las bolsas en la cajuela del coche y fue a ver a sus niños. Antes de regresar a su casa, pasó por el baby store para comprarle otras mudas de ropas para los pequeños. Pensó en comprarles unos trajecitos muy lindos pero… se quedó fascinado con dos mamelucos2, ideales para salir a pasear o simplemente usarlos como pijama. Eran un conjunto bellísimo, una camisita de mangas cortas, un pantalón, medias y el gorro. Sin dejar ir la oportunidad, llamó a la muchacha encargada y le pidió el modelo para probarlo en sus hijos, los cuales parecían unos príncipes usándolo. Pasó en la sección de aseo y tomó un frasco de paños húmedos ya que había olvidado comprarlos, también se quedó mirando los andadores3 para cuando los enanos crecieran. Fue directo a la caja, entregó la tarjeta para pagar y se agachó a ver a los pequeños los cuales le miraban divertidos, haciendo juego con sus piecitos que movían sin parar. Tomó las compras y justo al salir del lugar, el sensor hace un sonido estruendoso…
“Deténgase” el castaño lo miró asombrado, sacando la factura y bajando las bolsas
“Oiga, acabé de pagar todo lo que compré”
“Para asegurarnos, permítame chequear sus cosas” el hombre le dio la orden de ponerse firme, con los brazos en el aire, las piernas semi-abiertas y los paquetes en el suelo mientras pasaba un detector, justo en el bolsillo de la chaqueta, un foquito rojo se enciende y el hombre mete la mano extrayendo dos bolsitas con el lock de la tienda, el cual se saca solamente cuando se va a pagar. El castaño abre los ojos y se queda mirando las bolsas
“Yo no tomé eso, mis hijos son varones y no tengo una niña como para comprarle esa clase de accesorios” refiriéndose a lo que contenía cada bolsa, el guardia hace una seña y vienen otros guardias
“Queda detenido por robo de accesorios pertenecientes a la tienda”
“Pero si acabo de decirle que no tengo niña, además tengo una factura como para comprobar que todo lo que está en los paquetes he comprado” el guardia saca las esposas y entrega los accesorios a la muchacha
“Por lo menos déjeme llamar a alguien que me ayude con mi abogado” el hombre le autoriza retrocediendo un paso mientras el castaño marca los números
T: Aló, Tai, ¿qué sucede?
Ta: Amor, estoy en graves problemas, voy a ser detenido por unos supuesto robo de accesorios de oro para niña que se encontraban en el bolsillo de mi chaqueta
T: Pero si eso es imposible, tú nunca has robado además en casa no hay ninguna niña como para llevarle eso, ¿dónde están los pequeños? ¿dónde estás tú?
Ta: En el baby store de Odaiba, no te preocupes amor, sigue con tus cosas
T: ¡¿Cómo quieres que me quede tranquilo sabiendo que te van a llevar preso?! (sniff) ¡¿cómo?!
Ta: No llores, amor, todo va a estar bien así que calma, consigue un abogado y avisa a mis padres, tranquilo, ¿sí?, todo va a estar bien…
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Nunca sabes lo que puede suceder, un caso típico es cuando cierras los ojos por unos instantes y te pones a pensar en algo, ¿qué puede pasar durante ese tiempo en que estás meditando? fácil, pueden robarte, asesinarte o simplemente realizar un movimiento ultra rápido. La muchacha del almacén había sido comprada, apenas el castaño había sido trasladado a la delegación, ella recibió un buen pago por su servicio. Cierta mujer le dio un cheque, ¿por qué? cuando el papá de los niños les probaba la ropa, ella se colocó una gorra y simuló poner una muda de ropa adicional, estiró la mano y colocó dos bolsitas de color rojo, dentro de ellas habían dos pares de aretes, un anillo, un collar con un dije redondo y un pendiente. Todo esto era de oro, y al ser pasado por la máquina detectora esta reacciona ya que el lock no había sido retirado. El plan perfecto para meter en problemas a cualquier persona con la seguridad. La chica salió, marcó un número en específico y tomó un destino
“Tai fue llevado a la delegación, realiza el segundo movimiento”
“Excelente, tu encárgate del tercero, que nadie sospeche de ti, hazte pasar por una de las tías y retira a los niños”
“No te preocupes, estaré con ellos en unos instantes” siguió conduciendo en su auto. Le tomó alrededor de 18 minutos llegar a la estación de seguridad, se puso dos gotas de cierto medicamento en los ojos y entró “buenas tardes, vengo a retirar a mis sobrinos, mi hermano fue arrestado y… (sniff) para que no se preocupe, vine a verlos”
“¿Podría darme algún tipo de documento que pruebe que existe relación entre ustedes con los pequeños Yagami Takaishi?” saca dos hojas de su bolso y el guardia la hace pasar. Los bebés se habían quedado dormidos plácidamente dentro de su coche, sus biberones necesitaban llenarse, ya casi faltaba poco para que despierten y hagan pucheros, reclamando ser alimentados. La mujer toma el coche y finge limpiarse las lágrimas, hace un ademán de despedida al oficial y mete a los bebés al carro.
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¿Has visto lo que pasa con las palmeras cuando el viento sopla muy fuerte? generalmente sus hojas se tuercen hacia atrás y se agitan fuertemente en dirección donde va el viento. Eso le sucedía al cabello de cierto rubio que corría desesperadamente. Aún estaban investigando pero como la clase no había terminado, no pudo molestar a Alex para que le diese un aventón hasta la delegación, no obstante le tocaba ir a la casa de sus suegros los cuales no estaban enterados de nada. Maldiciendo el no haber conseguido el suficiente dinero para comprarse su propio auto pero eso era casi imposible, su esposo le tenía muy bien dicho que no tenía que esforzarse tanto en la universidad y trabajando medio tiempo, esto que también cuidaba de los enanos, ya que muy bien, el castaño podía hacerse cargo del dinero pero el rubio era terco. Golpeó la puerta inclinándose y colocando sus manos en las rodillas
“Sra. Yagami (agitado) Tai… está… está” la mujer lo mira asustada, yendo a la cocina y dándole un vaso con fresca agua
“Gracias, Tai está en la delegación, lo arrestaron porque supuestamente robó unas cosas para niñas en el almac-cén” el rubio había tomado a la mujer en brazos ya que se había desmayado, seguramente nunca debió decirle a ella primera. Tomó el teléfono y marcó a su suegro el cual apenas enterado salió directo para donde hablaron. Kari apareció prometiendo cuidar de su madre, bajándole el ataque de nervios que tenía. No era tan emocionante que le digan “su hijo está preso.”
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¿Qué es lo que haces cuando alguien está estérico? siempre tienes que tomarlo de los hombros y sacudirlo llamándolo por su nombre hasta que reaccione pero… ciertamente Tk no era de eso. Matt solamente tuvo que hacerlo de la mejor manera que ha podido hacer desde que eran niños, lo abrazó y lo apretó fuertemente dejándolo sin respirar hasta que este pudiera reclamar por aire
“¿Mejor?”
“S-sí, pero… ¡¿cómo puede ser posible que hayan entregado a mis pequeños a cualquier persona?!”
“Lo sentimos, Sr. Yagami, aquella mujer se reportó como familiar de los bebés, incluso traía estos papeles” el rubio toma aquellas hojas, exprimiéndolas brutalmente
“¡Estos miserables papeles son de Kari, han sido falsificados y ustedes entregaron a mis hijos a una extraña! ciertamente… no sé, no sé qué pasará pero…” se agacha en el suelo colocando las manos en su rostro. El pelirrojo se le acerca levantándole y abrazándolo de nuevo, mientras el otro rubio se acerca al guardia
“Ahora no es momento de pelear, es mejor que mi cuñado no se entere de esto, mientras tanto el abogado estará aquí, ahora es cuando ustedes deben enviar a sus incompetentes guardias a buscar a mis sobrinos, le juro que podría levantar cargos en contra de esta delegación” el hombre tragó saliva, haciendo un aviso con el teléfono. “Izzy, cuida de Tk por ahora, la editorial estará de locura sino hay un mando que controle todo, cancelaré todo por hoy hasta que equilibremos las cosas” el rubio besa a su pelirrojo caminando directo a la salida y a su siguiente destino.
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Cierta muchacha cargaba tres tarros de leche, los empacaba en el auto mientras un hombre dentro atendía a uno de los pequeños mientras otro arreglaba la ropa del segundo pequeño
“Tendrás que ocultarte por un tiempo, te avisaré cuando puedas volver, cuando Yagami salga de donde está, estará loco por encontrar a esos niños, mientras yo aprovecho alargando el plan”
“Hecho, espero resultados de todo esto” cierra la puerta mientras el carro empieza a botar humo del motor y comienza a correr…
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Mamila (1): Parte principal de un biberón
Mameluco (2): Conjunto de ropa en un bebé de una sola pieza que cubre hasta los pies. -
Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Lamento haberlos dejado esperando en estos días, iba a actualizar mucho antes pero mi cabeza estaba concentrada en los Regents, los exámenes del estado de New York, aparte de que son difíciles, no puedes ni mirar a los lados, poco falta que te prohiban respirar, anyway, perdón una vez más, besos y abrazos para mi ahora papá Javier Alejandro (J.A), te quiero papá, somos amigos pero bueno, nos vemos en el next chapter... 5.- El primer sueño de muchos sueños
Sin darme cuenta, habían pasado tres segundos, solo tres, aún seguíamos en aquella posición tan comprometedora, mi brazo izquierdo rodeando su cuello y mi brazo derecho sobre su cintura, apenas había sido culpa de la caída, me dije a mi mismo que esto estaba mal, es decir… ¿estoy aprovechando el momento en el que casi cae para besarlo? no es justo, me gustan los desafíos, entonces debo desafiarme, eso es lo que me han enseñado mis padres, papá Tai me lo dice todo el tiempo “si tomas el modo fácil te aburrirás en el intento pero si lo tomas en el modo difícil, al final… estarás agradecido de haberlo superado.” Me atreví a besarlo en la frente, soltándole
“Te quiero, Yuki” se levantó y tomó los platos para ir a lavarlos “estaré en mi habitación, por si acaso” nunca había estado a tal cercanía con él, quizá de niños, cuando apenas solo quería ir a jugar pelota con mi papá, y esto que si podía ya que papá Tk siempre estaba o revisando ciertos trabajos de la universidad o simplemente no podía, papá Tai es diferente, no importaba cuanto trabajo tuviese, siempre estaba disponible para mí aunque para hacer locuras, aunque… era inevitable que al final del día, su habitación estuviese llena de gemidos. Mis padres, me han hablado acerca de mi madre, nos han llevado a conocer nuestros orígenes y al único familiar que tenemos de nuestra mamá que es una hermana de ella, quiero mucho a todos mis familiares, mi abuelo es algo estricto, mi abuela no es estricta, siempre me dice que me parezco a mi padre en muchas formas, sin mencionar el cabello que muchas veces he intentado dejarlo crecer para lucir igual que mi papá cuando era niño, pero al final… termino pidiéndole que me lleve a la peluquería para que se me arregle y se me deje como el estilo que cargo. Me aburrí de jugar videojuegos y me tiré a la cama, pensando en lo que haría, de pronto levanté mi mano derecha y observé aquella cicatriz que tenía en la muñeca derecha, fue de una riña que tuve con un imbécil de mi colegio, nunca me he dejado ver la cara, mis nudillos han sido duros desde hace mucho tiempo, papá Tai me enseñó a defenderme, el no estará siempre cuidándome así que aprendí, pero cada vez que tenía peleas… la condenada inspectora terminaba llamando a mi papá Tk, lo hacía porque sabía que él me regañaba pero papá Tai siempre me daba una pequeña palmada en el hombro diciéndome “no te dejes de nadie, tienes dos puños y con esos puedes golpear a quien sea que quiera tratarte mal.” Yuki es de naturaleza distinta, siempre le ha interesado la literatura, igual que papá Tk, siempre con una esperanza, todas sus metas están marcadas con muchas esperanzas; es tan pacífico que… si llegan a decirle una ofensa, sonríe y dice “me esforzaré por cambiarlo”, pero cuando llega a casa se encierra en su cuarto y se pone a llorar. Eso es lo que quisiera quitar del mundo, la maldad, si tan solo pudiera hacerlo… sería feliz, nadie lastimaría a mi pequeño ángel pero como no puedo… me limito a defenderlo de quien quiera hacerle daño. Miré al reloj y ya eran las 10:28 pm, no había escuchado a mi hermano y eso me preocupó, salí a buscarlo a su habitación pero como no estaba bajé a la cocina y a la sala, ahora si estaba raro, regresé a mi cuarto para ponerme los zapatos ya que andaba con medias y siempre terminaban sucias; fui al último lugar donde podría estar: el estudio. Ese lugar es el que más aborrezco, tiene demasiados libros, me gusta leer pero no en exceso, eso hace que mis neuronas se tuesten, pero él no… todo el tiempo está leyendo
“Me hiciste a-as...” quería continuar pero estaba dormido, habían 3 mangas en el escritorio y 2 libros de literatura antigua, lo tomé en brazos y lo llevé a su habitación. Desde pequeños, papá Tai arregló una habitación para ambos, casi nunca entro a su recámara pero… me vi obligado a entrar y dejarlo en su cama. Fue la excusa perfecta para quedarme a dormir junto a él, me puse una pantaloneta y me cambié las medias, dormí sin camiseta, toda la noche, estuve acariciándolo, su rostro, sus manos, su cabello, sus pómulos que son ligeramente rosas, me vi tentado a robarle un beso pero no… si quiero un beso de él tengo que… conquistarlo. Lo acurruqué a mi pecho y me quedé dormido, el teléfono estaba sonando una hora más tarde pero dejé que siga sonando el condenado aparato, no quería que nadie me interrumpa, solo era mi amado hermano… y yo.
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Cuando no tienes nada que hacer, tu mente te obliga a hacer tonterías, una de las que se me ocurrió fue algo tonta pero decidí cambiarla, a mi pelirrojo no le gustan las bromas pesadas, es decir… toda mi vida me he hecho bromas con Tai, pero con Izzy es algo complicado, todo es por la computadora, casi siempre está con ese maldito device y ya he deseado ser una notebook, así estaría siendo cuidado por él, lo bueno es que… me toca cargarlo a la cama, cuando duerme tiene un semblante tan hermoso, aunque no sea tan cariñoso pues cuando duerme sabe decir “Matt, te amo” es cuando aprovecho para darle besos llenos de pasión. He deseado tener un hijo, no es que Izzy me lo vaya a dar, un hijo no siempre es el que se concibe sino aquel que le puedas dar todo el calor y amor de un hogar, ese es mi concepto, espero que apenas salga de vacaciones, pensaré en el papeleo para la adopción. Me duché y tomé un trago de ron, tiene un saborcito medio fuerte pero es el que me gusta, regresé a la cama con calor pero un calor interno, fue en ese momento que vi hacia mi pantaloneta y me di cuenta que sin querer había tenido una erección. ¿Qué demonios iba hacer? sino la atendía iba darme dolor, no me gusta usar la autosatisfacción porque tengo un lindo esposo al que puedo hacerle cosas románticas y pervertidas, volteé hacia un lado y… mi entrepierna estaba más despierta que nunca, es decir… en mi cama tenía a un lindo universitario con carita de: “estoy listo para la acción” ¡oh yeah! le quité los lentes suavemente y… parecía mucho más tierno, tenía que resistir la tentación y la solución fue ponerme una camiseta y zapatos para salir a caminar un rato. Justo en el camino, chicas ultra sensuales aparecen y yo ya babeaba pero no, tenía que seguir con mi marcha hasta que mi aliado se calme. Me senté en un banquillo del parque y compré una botella de jugo, estuve observando el lugar pero… mis ojos no podrían seguir viendo lo que veían, una muchacha con unas …, más me iba para ver sus piernas pero… no quería otra reacción de parte de mis pantalones, me levanté y me fui a dar una caminata hasta el centro de Odaiba, hubieron muchas tentaciones como para no regresar a casa pero a las 11:48 pm llegué, me di un baño adicional para ir a mi cama, abrí la puerta y mi pelirrojo estaba abrazando mi camisa, al parecer se había dado cuenta de mi ausencia, me acerqué, lo abrace y le di un beso para quedarme a su lado.
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Muy bien podría estar descansando en mi casa pero no, estoy en esta maldita clínica viendo como una que otra enfermera pasa para revisar mi suero, nunca debí haber comido esa porquería pero lo hice, mi rubio está que se cae del sueño pero está aquí, pendiente de mí, dejamos a los babys junto a Kari para que los cuidara, ella siempre está dispuesta a cuidarlos, sabe cómo preparar los biberones y darles su aseo, me duele dejarlos solos, yo que siempre adoro darle mimos a mis campeones pero nada. Es tan aburrido ver cómo cambian de suero cada vez que se me termina
“Tk, deberías regresar a casa”
“Descansa tú, tengo que estar pendiente del suero y de la medicina” como siempre termino regañado, nunca hace lo que yo le digo pero… me gusta que este siempre pendiente de mí, eso es lo que hace que me enamore más de él, sus ojos tan azules, sus rasgos tan lindos, su cabello… sus manos, amo a ese rubio pero aquí es imposible pedirle que suba a esta camilla y hacer el amor, ah, me falta su cariño ahora, ¡quiero regresar a mi casa!
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Terminé de hacer las últimas ediciones de todos los storyboards que me fueron asignados, todos estos trabajos fueron de Mimí, es súper buena en esto solo que hay que animarla de vez en cuando ya que siempre termina con una dolor de cabeza pero eso no le quita lo bien que hace su trabajo, estoy en mi escritorio, son las 2:36 am, Alex me llamó hace rato y no le pude contestar, sé que se preocupa por mí aunque no quiera admitirlo. No es cariñoso, no es amoroso, no es abierto conmigo pero nos tenemos la suficiente confianza como para ser amigos, por eso… marcaré la meta de querer reconquistarlo, pero por ahora… a cerrar mis ojos.
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“Descuida hermano, se portaron como unos angelitos” correspondí su abrazo, lo siento, no resistí estar más en su lugar y apenas dieron las 7:30 am, le dije a Tk que viniéramos a casa, necesitaba tocar a mis campeones pero veo que los han atendido muy bien “dejé la leche calentándose, cuídense” le dije gracias a lo lejos y de vuelta a las tareas de siempre, como mi condición puede decaer de nuevo, se me recomendó descansar pero un Yagami siempre sabe que la palabra [descanso] no existe
“Ve tranquilo, estaré cuidando a los enanos”
“Bueno, bueno, no vayas a comer cosas que te hagan daño, no vayas a estar mucho tiempo en la ducha, no vayas a estar viendo mucha televisión, no vayas a…” le di un enorme beso, sirvió para dejarlo callado y hacerle saber cuánto lo amo, ahora… a cuidar a mis chiquitines y… “a descansar”
Edited by Angel-Hope - 22/6/2013, 23:33 -
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¡Sugoi! etto... me sonrojé mucho en la parte de... -quiero que embaraces a mi hijo- o////////////o y me reí mucho en la parte de la escopeta, hubiera dado un disparo al techo para ver como Nowaki empieza a temblar, ¡¿lemon?! sí, yo quiero, yo quiero etto... ¿que de Hiroko y Naoki? ¿ellas también? p-pero... ¿cómo? sería extrañamente extraño, de cualquier manera que lo pongas sería divertido y hermoso, nos vemos, cuidate, besos y abrazos...
PD: Si Hiroki podía quedar embarazado... entonces hace tiempo debió haberlo hecho 7w7 -
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¡Me encantó! como siempre, estuvo super bueno aunque cortito pero... lograste que me sonrojara jeje, es normal en mí que veas sonrojarme a cada rato con esta clase de historias tan sugois, saludos y espero el "Mis padres yaoistas" me imagino que el papá se pondrá con ojos de corazones al ver el yuri entre Hiroko y Naoki, la mamá pondrá ojos de corazones con Hiroki y Nowaki. Anyway, ¿viene el Mpreg? eso es lo que siempre me sonroja a montones jeje, besos y abrazos a la distancia, cuídate.
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Nuestro futuro (Continuación de "Viaje inesperado") Tai x Tk, Matt x Izzy, Willis x ??? - -»¦«- Fanfics yaoi Digimon -»¦«-.
Kon'nichiwa a todos, quise actualizar ayer pero me puse negativo conmigo mismo, ya lo había escrito pero... me aseguré de darle sazón xD, saludos y como algunos no quisieron el golpe en los hombros, es decir... no es un golpe sino como una palmada, de cualquier manera, abrazos para todos, especiales para J.A, nos leemos en el siguiente y... cuidense... 4.- Un día de adolescentes
Yusei P.O.V
Argggg, que buen sueño, hacía tiempo que no dormía así desde que estaba en mi cuna, al menos eso recuerdo, no saben lo divertido y… vergonzoso que fue ayer, nuestros padres tuvieron que salir a una entrevista en la editorial y me dejaron con mi hermano, es decir… mi papá Tai sabe que me gusta mi hermano y lo peor de todo es que le dice a mi papá Tk “Quedan solos por hoy, confiamos en que estarán tranquilos” por eso te amo papá…
Flashback
Era la casa, la refrigeradora, los videojuegos y mi hermano para mí solito. Apenas escuché el sonido de la chapa cerrarse, salté y me dije a mi mismo –Hoy es tu día, aprovéchalo- ¿cómo no aprovecharlo?- tenía que hace todo lo que no he podido hacer, ambos tenemos 14 años, papi Tk nos pone a estudiar y papá Tai igual, es mi oportunidad. Lo primero que hice fue correr a mi habitación, abrí la puerta y ahí estaba, descansando como un hermoso angelito, con esa carita, ese cuerpecito que… quise lanzarme a él y hacerlo mío pero teniendo en cuenta que no le he confesado mis sentimientos pues… no podría hacerlo; de pequeños éramos el uno para el otro solo que… ahora que hemos crecido es distinto, no es por nada pero mi primo, el hijo de mi tío Matt y mi tío Izzy es lindo, la hija de Mrs.1 Tachikawa y Mr. Joe es linda, de vez en cuando nos molestamos pero nada que ver, quise ser su novio pero cuando le dije que me gustaba me abofeteó, quizá fue porque lo hice inapropiadamente. En fin, aunque haya bonitas personas que conozca, mi corazón solo le pertenece a mi hermano pero… hay un pero y es que… mi hermano anda en las nubes por el hijo de Mr. Whitewood2 y Mr. Rojas, ese chico es… un no sé, me da rabia, me da de todo saber de él, somos rivales, en el curso los maestros intentan amigarnos pero ya saben que pierden el tiempo haciéndolo, cuando hay algo que no me agrada, no me agrada. Solo porque tiene hermosos ojos azules ya se cree que es un príncipe, es decir… me da ganas de coger a mi hermano, acercarme a él y decirle - ¿Sabías? tengo ojos verdes- soy un príncipe también, recordé ese tipo y me empezó a hervir la sangre. Me senté en el cojín y me puse a jugar los games, todos los días juego con Yuki pero recordé que él prefiere pasar el tiempo con su… Eduard, ¿qué no recuerda que éramos novios desde la cuna? Estuve jugando un buen rato y pues hice rápido lo que dijo papá Tk que haga, lavar los platos y ordenar los libros que están fuera de su estante, tenía sueño y calor entonces decidí que me daría una ducha. Tomé la toalla y la ropa que me pondría, hacía un calor del diablo, ¿quién no querría bañarse en esta temporada del año? el aire acondicionado estaba descompuesto, mi papá lo iba a mandar arreglar cuando pueda; caminé directo al baño, me quité la ropa y la puse en el lavamanos, abrí la puerta de la ducha y… quise morir en ese momento, ¡era mi hermano! estaba ahí, en la tina, bueno siempre toma sus baños de burbujas pero ¡no me fijé que había entrado allí!, yo todo fresco entrando, desnudo, abro la puerta de la ducha y… estuve parado por 1 minuto allí, tuve la necesidad de taparme con ambas manos y de escuchar la dulce voz de Yuki
_ ¡¿Por qué entras así?! ¡¿que no viste que yo estaba aquí?!
_Primero, ¿cómo voy a entrar a la ducha? tengo que entrar desnudo si quiero bañarme, segundo, somos hombres y desde muy pequeños nos hemos bañado juntos, tercero, no me di cuenta que estabas aquí, cuarto, voy a bañarme contigo, no me importa cuán sonrojado estés, te guste o no_ la mera verdad es que no sé porque se me dio por entrar, cerrar la puerta y sentarme a su lado en la bañera, el rubor en sus mejillas era intenso pero… somos hermanos, no debería pasar nada. Eso fue lo que creí hasta que a mi entrepierna se le dio la gana de despertar allí, ¡allí! justo cuando estaba dándome un baño con mi hermano, el cual estaba rojito, si veía que yo estaba “excitado” podría ponerse más rojo. Di gracias que la espuma del agua cubría nuestros cuerpos, hice de todo pero con Yuki cerca era imposible, me sonrojaba yo también pero no tanto, dije que el jabón se me había caído para meter la mano en el agua e intentar masajearme, ¡nada! pensé – ¿por qué decides despertar repentinamente?- es decir… estuvimos en aquel baño durante 1 hora y media pero… mi “aliado” no bajaba para nada, la única solución era: tomar a mi hermano y hacerle “eso” allí mismo, no había otra solución pero se me ocurrió algo, ¡matemáticas! me puse a pensar en 5 horribles problemas de álgebra, con muchos signos y 2 problemas de hipotenusa con fórmulas adyacentes, fue lo suficientemente aburrido como para hacer que mi problemita se resuelva. Antes de salir escuché su voz
_Onii-chan, perdóname por haberte gritado, sólo que no te esperaba_ oír su dulce vocecita pidiéndome disculpas era deleitante, su semblante sonrojado, su cabello mojado y su piel sedosa, es decir… quise arrinconarlo, ponerme sobre él y hacerle saber cuánto lo amaba pero me contuve
_No te preocupes, fue mi culpa, además… no hicimos nada de lo que pudimos habernos arrepentido, te espero en la cocina, te serviré para comer juntos, mi Yuki_ salí de inmediato y… de nuevo conseguí una erección, estaba más calmado ahora pero excitado por sus palabras y su tierno rostro, es decir… mis padres no están, tranquilamente puedo hacérselo en aquel baño de espuma, nadie nos oiría, cerraría la puerta y seríamos él y yo, satisfaciéndonos el uno al otro. Se me metió esa idea y ganas no me faltaron, incluso me imaginaba allí dentro junto a él, observando como gemía de placer, pidiéndome más y más… pensar eso hizo que intentara masturbarme pero no lo hice. Me puse ropa fresca, fui a la cocina y dejé la comida servida, me senté en la silla, listo para comer junto a mi… hermano, él vino con una ligera sonrisa, escuché que hablaba con Whitewood, ese tipo cada vez me cae peor. Nos sentamos uno al lado del otro, nuestros padres cocinaron lo que mejor saben hacer, eso me pone de buen humor, había escuchado del cómo se habían enamorado pero… papá Tk siempre se sonroja al hablar de ello pero con papá Tai tengo más confianza, me cuenta todo libremente y siempre me abraza, aún recuerdo del cómo le dije acerca de lo de mi hermano. Lo invité a jugar play conmigo, ese día estuvimos durante 4 horas pegados al televisor, aunque era mi padre pues era bueno con la palanca, casi me gana pero en un gran final, una técnica bien jugada, hecha por mí, usé el Mega Terra Force y le gané
_Eres bueno hijo_
_Gracias papá, quería hablar contigo de algo, fue por esto que yo quise que vinieras a jugar conmigo aunque todos los sábados y domingos jugamos juntos_
_Bueno, tu sabes que aparte de ser tu padre soy tu amigo, nos tenemos confianza así que puedes comenzar_
_No quiero que te enojes pero… primero prométeme que no te enojarás_
_Lo prometo, vamos, cuéntame_
_Es acerca de la persona que me gusta_
_Vaya, sabía que te gustaba alguien, dime quien es la afortunada_ puso un rostro muy chistoso y pues me reí un poco, tomé aire y…
_No es ella, es él y… la persona que me gusta es… Yuki_ vi como sus ojos se agrandaron y tosió, tomó aire y… _antes de que digas algo te explicaré, mi hermano y yo… desde pequeños hemos jugado a… es decir… yo… de pequeños nos dábamos besos y… (el mayor se asombra) ¡espera! eran besos pero en el cachete, me daba algo de vergüenza pero siempre me daba besitos en la mejilla aunque yo quería dárselos en la boca, para dormir, lo abrazaba fuertemente y… le decía “falta poco, para casarnos”, era tan feliz en ese tiempo pero lo que no me gustaba era cuando íbamos a la escuela y después que crecimos para ir al colegio, ya no pasábamos tanto tiempo como antes, ese… Eduard, se interpuso en mi camino y creo que a mi hermano le gusta y… pues… yo… tu… ayuda…_ quise llorar, es decir… yo esperaba un golpe de mi padre pero tan sólo sentí sus grandes brazos alrededor mío, me sentí reconfortado, mi héroe abrazándome como siempre
_Sabes, a tu edad pensaba lo mismo, me enamoré de Tk a los 14 y pues… apenas nos hicimos novios yo quería estar con él todo el tiempo, tenía entendido que podía defenderse sólo pero había uno en específico que me fastidiaba, fue por eso que casi siempre me daba de golpes y me terminaban castigando pero… tú ya piensas en un futuro muy… ahmm, en casarte, es una responsabilidad muy grande y necesitas terminar tus estudios, recuerda que tan solo tienes 14, dale espacio a tu hermano, date una oportunidad para conocer bien al hijo de Willis, es un buen muchacho y no creo que te esté haciendo competencia de ninguna manera, lo sé porque he visto cómo se tratan, una cosa más, no te vayas a apresurar al… es decir, cuando sientas que eso, es decir… ¿está bien si hablamos un poquito… ahmm tu entiendes?_ asentí para ver como tomó un respiro de alivio y… allí donde me sentí sonrojado _ cuando te sientas excitado y encuentres tu miembro despierto, no recurras a nada acelerado, me refiero que si… pongamos de ejemplo que estás solo en casa con tu hermano, por a o b motivo pasó algo y… te encuentres con deseo, no vayas más allá, el sexo, tienes mucho por conocer aún, te lo dice tu padre por experiencia propia_
_ ¿A qué edad tuviste tu primera vez?_
_Pues… a los 14 años_
_ ¡Vaya papá! y esto que te contuviste_ lo miré divertido para verlo como se sonroja
_Lo siento, tu papi Tk estaba con indecisión y yo no quería eso, fui directo y ya sabes que no me gustan los rodeos entonces… nos comimos el pastel antes del recreo_
_Jaja, eres un caso papá_
_Lo dice quien ha escrito 35 cartas de amor con destinatario: el niño de la nieve_
_ ¿De dónde las sacaste?_
_De tu escritorio, te quedaste dormido y te llevé a dormir, ¿cuándo se las darás?_
_No lo sé, es difícil hacerlo_
_Tengo una pregunta, ¿tanto te gusta tu hermano? no sabía que en tu mente lo tenías como el niño de la nieve_
_Etto… es porque… él ya tiene a su Eduard_
_Vamos Yusei, vamos a dárselas ahora mismo_
_ ¡No, papá! no, no me siento preparado, te prometo que se las daré pero regrésamelas, por favor_ se lo pedí intentando hacer la misma cara que hace papá Tk cuando quiere un beso de mi papá Tai, tan sólo él se echó a reír y me acarició el cabello. Así fue como le conté a mi padre y mírenme ahora, estoy siguiendo sus consejos, no quiero perder el control de la situación. Terminamos de comer y… pues Yuki se levanta para servirse jugo, su pie se engancha con la silla y casi cae de no ser por mis reflejos, evitamos la caída pero… nos encontrábamos en una posición romántica como describen muchas historias. Mis brazos rodeando su cuello, una mano en su espalda y la otra en su brazo, no lo resistí, empecé a acercarme, lentamente, fui cerrando mis ojos, el hacía lo mismo, más cerca, más cerca y…
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Referencias
1- (Mrs.) Abreviación usada para distinguir entre una mujer casada de una soltera, en el hombre es (Mr.), sea o no sea casado, su abreviación no cambia.
2- Whitewood, como Willis tiene apellido desconocido estaría bien si le doy un apellido dentro de mi fic, espero les agrade.Hice que el tiempo avance un poco pero tendrán sorpresas después, les dejo misterio jeje, cuidense
Edited by Angel-Hope - 22/6/2013, 23:33 -
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Muchas gracias a todos los que me leen y me esperan constantemente, tengo examen final de Living Environment para mañana y pues... tengo que levantarme de madrugada para estudiar, se acercan los Regents, no importa, saludos y abrazos para todos, besos para J.A, see you in the next chapter... 9.- Explorando entre profundidades
Tommy P.O.V
No, no puedo, no sé, es decir… él, yo, no puedo, tan solo recordar lo que me hizo Takuya, no puedo ser yo mismo y no sé por qué, yo sé porque me siento tan confundido y es… tu mejor amigo del que has estado enamorado por mucho tiempo jugó con tus sentimientos y ahora, otro de tus mejores amigos, te confiesa lo que siente por ti y…
Flashback
Estaba poniéndome mi gorro, apenas coloqué mi reloj en la muñeca izquierda, el timbre sonó, le pedí a mi hermano que abriera la puerta, iba a pegar los adhesivos de mis zapatos cuando de pronto... alzo la mirada y era…
_K-Kouichi, ¿cómo es que llegaste?_
_Te ves muy lindo, me gustas mucho más_ al decir eso, mi semblante enrojeció demasiado, estaba listo, solamente me faltaba decirle a mi mamá que ya me iba
_Mamá, mi hermano ya se va con su novio_ le dije a mi hermano que no dijera esas cosas, cada vez que él hace bromas como esas, mi mamá sale corriendo y viene a mí con ojos de corazones, mi papá ya se ha acostumbrado a su rara forma de ver la vida como un yaoi, me despedí de todos y nos dirigimos al parque de diversiones. Allí hice muchas cosas ultra divertidas, nos subimos en varios juegos pero menos en los de adultos, es decir… no tengo 15 aún para subirme, además Kouichi fue muy dulce conmigo incluso en el cine, vimos dos películas, una era de Ice Age 4 y la otra era de terror, esa me dio mucho miedo, tanto que… en las peores partes buscaba esconder mi rostro en el brazo de Kouichi, el me abrazó y… antes del final… él… m-me besó, ¡me besó! fue como un beso de 2 minutos y me separé rápidamente, no sé por qué 3 chicas gritaron Kyaaaa y se desmayaron, eran como mi mamá, de cualquier manera me avergoncé demasiado e hice como que si nada hubiera pasado, antes de regresar a la casa, justo al atardecer… fuimos a otro parque, alquilamos un bote y nos pusimos a remar, habían varias personas alrededor disfrutando del lago, seguimos remando hasta que… no sé por qué pero… mi mano izquierda le dio un calambre y solté el remo, inmediatamente me daba masajes en la parte que dolía y… solté el otro remo. Kouichi se preocupó por mí y fue a ver que me pasaba pero… en eso que se acercaba a mí… soltó los dos remos suyos. ¡Qué mala suerte! no sabía qué hacer, nos habíamos alejado demasiado, no había nadie más, solamente nosotros dando vueltas en el mismo lugar, habían patitos pero ellos no podían ayudarnos, ¿qué hacer? ¿qué podría pasar? Estuvimos 3 horas sentados en aquel bote, pensamos que quizá alguien por allí pasaría pero nada, yo quería llorar, todo fue mi culpa, ¡todo!, bajé mi rostro y… escuché un ¡splash! en el agua, no podía creerlo, ¡Kouichi se lanzó al agua!, en esa agua fría, con un brazo tomó parte del bote y con el otro nadaba, era demasiado esfuerzo físico, ¡demasiado! Me sentí tan raro que… queriendo apoyarlo, metí mis manos al agua y sentí claramente como el frío corría por mis venas, tomé valor, es decir… fui aquel que portaba el espíritu del guerrero del hielo, debería soportar todo el frío posible pero… no podía, no me importó, continué dándole con las manos hasta que llegamos a la orilla, Kouichi cayó al césped muy cansado, mis manos estaban muy rojas, mi respiración estaba cortada, no podía ni hablar, solamente… tenía mucho sueño, me sentí aturdido, me sentí agotado, tanto que coloqué mi cabeza encima del pecho de Kouichi. No sé cuánto tiempo estuvimos así, no sé pero… hubiese querido pasar toda la eternidad así, era tan cálido, me reconfortaba, me sentía como si estuviera durmiendo en una nube. Despertamos a las 9:45 pm, habíamos dormido casi toda la tarde, me sentí muy asustado, no podía ir a casa ya que el bus que va para allá ya no estaba pasando, el tren tampoco estaba pasando, ¿qué haría?
_Tommy, vamos a mi casa, estarás cómodo y mi mamá es muy buena_
_ ¿A-a tu casa?_
_Sí, mi hermano duerme en su habitación y yo en la mía, mi cama es muy grande y…_
_ ¿D-dormir c-contigo? ¿en la misma cama?_
_Sí, ¿no sería divertido?_
_N-no sé, creo que mejor voy a mi casa, puedo caminar_
_Yo no muerdo, solamente te abrazaré y te mantendré caliente_ cuando dijo eso, sentí que mi corazón iba a estallar, estaba muy sonrojado, no era que tuviese miedo que me haga algo, era… no sabía cómo explicarlo. Acepté y desde ahí caminaba muy nervioso, todo el tiempo me sonreía pero yo sonrojado, nervioso y completamente… extraño. Fueron 15 minutos de camino, al llegar allí su mamá me recibió muy contenta y llamó a mi casa para que yo me quedara, me facilitó ropa que… me quedó grande pero con tal de estar cómodo estaría bien. La ducha fue de lo mejor pero… llegó la hora de dormir. Él abrió la puerta y yo le seguía a paso de tortuga. Apenas él se lanzó a la cama, yo observaba el interior, es decir… ¿iba a dormir con pantaloncillos?
_Etto, Kouichi, mejor dame un futón para dormir_
_No, ven, duerme conmigo, todo estará bien_ el que me haya dicho eso no me calmaba en lo absoluto, más bien me alteró más, no vi el momento en que cerró la puerta, me tomó de la mano y me acostó en la cama, creí que hasta ese día me mantenía puro pero… tan solo se puso a mi lado y me abrazó fuertemente, me sentí como un estúpido al haber pensado que quizá me iba a hacer algo malo, tan sólo me acomodé en su pecho desnudo y dejé que el sueño fluya pero… no tenía sueño, era porque había dormido toda la tarde, ahora… ¿qué haría? en ese momento me encontraba en sus brazos y sería hiriente que le dijera que se separe de mí, más bien... fingí que hacía mucho calor y agitaba mis manos
_Tommy, ¿no te agrada mi compañía?_
_N-no es eso, solo que… me haces sentir extraño_
_ ¿Sabes? te ves mucho más tierno que con el gorro puesto_ no sé por qué lo dijo, hizo que me sonrojara mucho _Tommy, me gustas, me gustas mucho_ yo… me sentía a morir en ese instante, no supe que decir, no supe que pensar, no supe que hacer, es decir… dijo que yo le gustaba, ¡yo! un niño que… fue lastimado, un niño con cara de tonto, un niño que no sabe amar
_K-Kouichi, no sé qué responder_ me puse tan nervioso que… no vi cuando se acercó a mí y… volvió a besarme, quedé hipnotizado, este beso era más lleno, más profundo, más apasionado, quise más pero… no podía, creí que iba aprovechar el momento para hacerme suyo mas no lo hizo, tan solo me dijo
_Esperaré todo lo que sea para que tu corazón sea completamente mío, ahora un último beso_ volvió a besarme dulcemente, dejé que sus labios dominaran los míos pero apenas terminamos volvió a abrazarme y me dijo _hasta mañana, mi angelito_
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Takuya P.O.V
Decidí comprar una caja de bombones pero… ¿no es esto cursi? es decir… Kouji es un hombre, no podría regalarle eso en son de disculpa, que tal… no, eso, no, no sé qué regalarle pero… es difícil decidir entre tantas cosas. Dejémoselo a la suerte, iré a la máquina de peluches y conseguiré el mejor de todos, el más bonito, quiero que Kouji sonría, quiero… su sonrisa llena de luz, aquella que ilumina mi corazón.
Edited by Angel-Hope - 28/5/2013, 22:27
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