Posts written by Misaki Heartfilia

  1. .
    El tuto no se ve, está muy chico. Arreglenlo por fa
  2. .
    kyaaaaaaaaaa!!!!!! soy tan feliz, de verdad que amo este fic
    que bueno que naru volvio, el teme en verdad que lo necesitaba
    estare esperando ansiosa el final
    saludos
  3. .
    Hola, muchas gracias por su apoyo. Ahora he venido para responderles n.n

    Sandarafan: bueno, este fic originalmente era un one-shot, pero no me quedé conforme con acabarlo así, y pensé, en que aun habían cosas que faltaban por saber, y pues, claro, el final feliz ^^. Me alegra que te haya gustado

    karell momsen: sé que lloraste, yo me emocioné mucho, sobre todo en la parte en la que Sasu le pide matrimonio a Naru jaja me pegué varios !kyaaa!. Que bueno que te encantara

    Tsuki Hime: tienes razón, ambos sufrieron mucho por estar lejos del otro, y como ya vimos, al final triunfó el amor. Y de nada, me gustó escribir el final

    misaki23: pues sí, al teme lo mandaron obligado, pero es que si no lo hacían, no se iba a armar de valor. Tienes razón, faltó Tsunade, pero ella sí que lo mata XD, pero igual sus suegros se encargaron de él
    Gaara costó para que entendiera, pero al menos entendió, y esperemos que le haya ido bien ^^
    Sí, va haber boda jeje, supongo que queda a la imaginación u.u y obvio que yo tenía que ser la terapeuta jajaja. Ya sabes que tengo más fics, espero verte por ahí

    Y ya saben que nos estamos viendo en mis otros fics que son:

    -El dueño de mi corazón
    -Mi pasado me persigue
    -Buscando al esposo ideal
    -Promesa de matrimonio
    -Secretos de una noche de verano
    -Amor en el tiempo

    bye bye :=WIJIS: :=WIJIS: :=DANCING:
  4. .
    que penita por sasuke, ojala itachi logre convencer a naru de que vaya a ver a sasuke

    espero conty, y no te preocupes, se te entiende, tomate tu tiempo n.n
  5. .
    narutito ya cayo por completo ante el teme, que lindo
    pido conty y que por favor no te tardes tanto (mira quien lo dice n.n)
  6. .
    ese minato a veces exagera, que va a saber el si naru ama o no a sasuke, eso lo debe saber mejor que nadie naru jeje
    pobre teme, se mete en muchos problemas por culpa del dobe, pero buen, asi es el amor, todo lo aguanta n.n
    conty
  7. .
    sasu ya sabe jeje
    y hagoromo solo le metia el dedo en la boca a naru jeje
    conty
  8. .
    Heart-san: hola, aquí, después de tanto tiempo, por fin traje el final de este fic y me sorprendí porque es la primera vez que escribo un capi de mas de 7000 palabras y superé mi antigua marca de 5000 jeje

    Bueno, pero se lo merecia ya que traté de dejar todo muy claro y que ojalá y les guste aunque debo ser honesta, y decir que este capi, estaba listo el lunes y publicado en AY ese día y pasó que se me olvidó ponerlo aquí jeje :=¬¬: :=ummse: :=ummse:
    Ahora sus respuestas

    yamíSora: yo también he tenido ganas de llorar con este fic. Ojalá y a Sasu le vaya bien, y lo que hará Gaara, ya veremos

    Ryuuzetsu: pues sí, nadie se esperaba la vista de la plasta, digo Sakura ¬¬, y hay que tener cuidado con Gaara, en serio. Y más ánimo para Sasu

    Tsuki Hime: sí, se equivocó y pagó. Ojalá y le vaya bien con Naru (que creo, es lo que todos esperan)

    Yuki Zoldyck: Karin es una gran ayuda, su amiga, para que no te hagas ideas equivocas, y pues con Kushina, será la primera jeje. Naruto, yo creo que se alegrará

    karell momsen: aquí ya está el final. Espero y te guste n.n

    ITA<3AlMa_Fye-san: hay que darle suerte a Sasuke jeje y de Gaara no hay que fiarse

    Disfruten ^^


    UN LARGO CAMINO PARA LLEGAR A ESTO PARTE 2/2

    Sasuke y Karin comenzaron a caminar ya cada paso que daban Sasuke soltaba una pequeña risilla al ver a su compañera tropezar puesto que llevaba zapatos de tacón y en Uzushiogakure no había ni acera ni calle, sino, una camino de tierra el cual en las condiciones de Karin no servía para caminar.

    — Quieres dejar de burlarte de mí y mejor ayúdame

    —Bueno —la sujeta por un brazo y ésta camina mejor—, pero nadie te dijo que vinieras con esos zapatos

    —Ni que yo fuera adivina que aquí sólo habían caminos de tierra y piedras. Ni tú lo sabias

    Sasuke puso una extraña mueca. A decir verdad él sabía bien poco acerca de Uzushiogakure puesto que Naruto rara vez le habló de él. De lo único que recordaba que Naruto le había hablado con entusiasmo fue acerca de un festival que se llevaba a cabo por el aniversario del pueblo y al cual habían pensado ir poco antes de que “eso” pasara y al que lamentablemente no habían podido asistir debido a que Naruto no podía tomarse vacaciones en su trabajo y después de que él se había hecho tantas ilusiones ya que podría conocer de dónde venía su rubio y de paso, conocer a sus suegros a los cuales sólo conocía mediante fotos que Naruto le había mostrado.

    Karin miró atentamente el rostro de Sasuke. Pensó en que había dicho algo malo con lo último pero…

    —Tienes razón —dijo Sasuke—, la verdad se bien poco, es más, ni siquiera sé con exactitud la dirección de la casa de Naruto así que tendremos que preguntar

    —Está bien

    Tras recorrer un largo trecho directamente, por fin encuentran a un anciano el cual se encontraba haciendo un poco de jardinería. Agradecieron ya que en todo el trayecto no habían encontrado a nadie y eso se les había hecho muy extraño.

    —Disculpe —fue Karin quien habló—, estamos buscando la casa de los Namikaze, ¿usted sabe dónde queda?

    —Oh, ustedes han de ser de fuera ¿no? —ambos asienten— pues no están muy lejos. Es una casa que tiene un pequeño local junto el cual se llama Rasengan, sólo tienen que seguir por esa corrida —señala la corrida de enfrente— unas casas más allá

    —Gracias —dijeron Sasuke y Karin.

    —Supongo que serán parientes de ellos y que vendrán por el festival

    — ¿Festival? —preguntó Karin.

    — ¿Qué no lo sabían? —Karin niega— hoy se celebra el festival por el aniversario, justo ahora se brindará una gran fiesta en la plaza del pueblo

    —Ah, ya veo. No teníamos idea

    —Deberían de ir a darse una vuelta. Es muy divertido aunque principalmente es una fiesta para las parejas

    —Gracias, ya luego veremos si vamos

    —Gracias por la información —finalizó Sasuke.

    —De nada —el anciano volvió a lo que estaba haciendo y los dos jóvenes siguieron su camino.

    — ¿Tu sabias lo de ese festival?

    —Sí. Con Naruto planeábamos ir el año pasado pero al final no pudimos

    —Ya veo. Ah mira, debe ser esa —señaló Karin a una casa grande que tenía un local junto con la palabra “Rasengan” escrita en letras celestes.

    Ambos se encontraban delante de la puerta mientras que Karin miraba con nerviosismo a Sasuke.

    —Bien, esta es tu última oportunidad apara retractarte. En cuanto toques ese timbre, no habrá vuelta atrás.

    —Lo sé y estoy muy decidido —toca el timbre y luego de unos segundos abre una mujer pelirroja y de ojos azules con una sonrisa.

    —Sí, ¿diga? —preguntó de forma muy amable.

    —Yo…—Sasuke sintió como un nudo se le formaba en la garganta por lo que las palabras no le salían. Karin notó eso así que decidió hablar ella.

    —Nosotros estamos buscando a Naruto Namikaze

    —Eh, ¿son amigos de la ciudad?

    —Bueno nosotros…

    —Yo necesito hablar con él —dijo por fin Sasuke—, es importante

    — ¿Quién eres?

    —Yo… mi nombre es Sasuke Uchiha —dijo. Y la pelirroja abrió los ojos como platos, asombrada de que aquella persona estuviera ahí.

    —Tú… eras el novio de mi hijo, el que lo engañó ¿no es así? —Sasuke asiente y al segundo siente un golpe de lleno en el rostro.



    ***************************************



    Gaara y Naruto habían llegado por fin al lugar de la celebración la cual se llevaría a cabo en la plaza de la ciudad. Alrededor, había muchos locales tanto de comida, como puestos de juegos con premios. Naruto, de forma animada, le pidió a Gaara ir a uno de esos a lo que este accedió, todo con tal de tener a su Naruto feliz esa noche haría lo que fuera por lo que se dirigieron a un puesto en donde tenías que tirar unos dardos a un tiro al blanco y te ganabas un peluche.

    —Y bien ¿Cuál quieres? —le preguntó Gaara a Naruto mientras éste miraba detenidamente todos los peluches hasta que vio uno que lo dejó un tanto sorprendido. El peluche era uno pequeño con la forma de un zorrito de nueve colas, un Kyubi—, ¿Qué pasa? —le volvió a preguntar al ver la extraña cara que el rubio había puesto, pero éste no contestó, solo se quedó, ahí, mirando ese zorrito pequeño que era igual al que él tenía, igual al que le había regalado Sasuke, cuando cumplieron un año de novios, solo que ese era enorme aparte de que había sido la única cosa por parte de Sasuke de la cual él no se había podido deshacer.

    Se escuchó el timbre de una casa y una joven de cabello azulado, ojos color perla, vestida con un vestido completo de color morado fue a abrir la puerta, grande fue su impresión, de ver ahí a su querido amigo rubio, pero más fue la impresión, de ver al enorme peluche que cargaba consigo ya que sabía que aquel peluche era el más adorado e importante para él, puesto que había sido un regalo especial de Sasuke.

    —Naruto-kun, ¿Qué haces aquí? Pasa —se hace a un lado dándole el pase a Naruto para que entrara.

    —Hinata yo… te quería pedir un favor

    —Dime

    —Pues, quería saber si tú, te podrías quedar con este peluche

    — ¿Por qué?

    —Tú sabes lo que Sasuke me hizo ¿no es así? —la chica asintió con la cabeza— es por eso que yo comencé a deshacerme de todas las cosas que él me dio, para olvidar pero por alguna razón me es imposible tirar este peluche a la basura, no puedo así que por eso te quería pedir si lo podías guardar, por un tiempo ya que yo no me hayo capaz de llevármelo a Uzushiogakure

    — ¿Estás seguro?

    —Sí, por lo menos hasta que, me encuentre con el valor suficiente de poder tirarlo

    Hinata miró con tristeza a su amigo, ya que le dolía verlo sufrir de esa manera, y aun no podía entender por qué demonios Sasuke le había hecho eso tan horrible. Ella había sido testigo del gran amor que se tenían esos dos y era doloroso saber que de un día para otro se haya acabado.

    —Está bien, yo cuidaré de Kyu-chan por ti

    —Gracias Hinata —se lo entregó, por lo menos hasta que él pudiera hacer algo… pero no pudo. Ocho meses después, Naruto se contactó por e-mail con Hinata y le pidió que le enviara a Kyu-chan, y así lo hizo. Tenía pensado hacerlo pedazos y tirarlos para acabar con esto definitivamente pero en cuanto recibió al peluche de nuevo… no pudo, trató pero no pudo, así que decidió ponerlo en un rincón de su cuarto y cuando su madre le preguntó sobre el zorrito, éste le mintió diciéndole que era un regalo de parte de sus amigos de la ciudad. Y ahí, aún continuaba el zorrito de peluche, recordándole su cruel y triste realidad.




    —Naruto —le llamó Gaara al ver que se había quedado quieto y sin decir ni una sola palabra.

    —Ah, mejor vamos a comer

    — ¿No vas a querer un peluche?

    —No, me di cuenta que ya estoy un poco grande para andarme emocionando con peluches —puso una sonrisa fingida que igual convenció a Gaara—, mejor vamos a comer ramen

    —Está bien. Será lo que tú digas —Gaara le sonrió, dispuesto a complacer esa noche todos los caprichos de su rubio… y los suyos, por supuesto.

    —Vamos Gaara, vi un puesto de ramen allá al final

    —Claro

    Gaara de forma feliz, acompañó a Naruto al puesto de ramen en donde sabía, no le saldría nada barato.



    ********************



    Mientras, en la casa de los Namikaze-Uzumaki se podía ver a una molesta pelirroja con un puño fuertemente apretado y delante de ella a Sasuke, quien tenía una pequeña partidura en el labio. Junto a él, se encontraba Karin, quien al ver que Sasuke había sido golpeado y tirado al suelo por el golpe, de inmediato se agachó para ayudarle.

    —Sasuke ¿estás bien? Oh, dios, tu labio

    —No es nada, es poco en comparación con lo que me merezco

    — ¿Cómo puedes decir eso? Tú ya bastante has sufrido y…

    —Por eso mismo digo que esto no es nada —se levanta junto con su amiga y le dirige una mirada a la pelirroja—. Señora Namikaze, entiendo que esté molesta. Francamente me hubiese gustado poder conocerla en otras circunstancias pero lamentablemente no fue así

    —Pues claro, si tú engañaste a mi hijo, le hiciste daño y todavía tienes el descaro de aparecerte por aquí a buscarlo

    —Lo sé pero… siento que hay cosas que no quedaron claras

    —Vete, mi hijo no está y aunque estuviera tampoco te dejaría verlo

    —Por favor…

    —Además, él ya está haciendo su vida nuevamente

    — ¿Qué?

    —Eso, justamente ahora salió con un joven muy amable, con su novio —añadió mintiendo, pero es que no quería que su hijo sufriera de nuevo, no, y si ella podía evitarle eso, lo haría, aunque fuera mintiendo.

    —Entiendo —dijo Sasuke con clara tristeza que conmovió un poco a Kushina—. Creo que esto no fue una buena idea desde un principio

    —Pero Sasuke, después de que llegamos hasta aquí te vas a ir así, como si nada —dijo Karin con claro enfado—. Ah, no, yo no me voy de aquí hasta haber visto a Naruto Namikaze y tú tampoco. Punto final —se cruzó de brazos mientras que tanto, Kushina, como Sasuke, se quedaron viéndola como si se hubiera vuelto loca—. Y que conste señora, que no me pienso mover de aquí

    —Disculpa, pero ¿Quién eres tú para decidir eso? —preguntó Kushina indignada por la insolencia de aquella joven.

    —Soy la amiga de Sasuke —dijo tajante.

    —No me digas —dijo con claro sarcasmo Kushina—, de seguro tú has de ser la amante…

    —No —la interrumpió Sasuke—, Karin tan solo es una amiga que me vino a apoyar y ella tiene toda la razón, no me moveré de aquí hasta haber hablado con Naruto

    — ¿Qué acaso no tienes vergüenza?, ¿Qué tanto más daño le quieres causar a mi hijo?, ¿o no te bastó con lo que le has hecho?

    —No me moveré de aquí —dijo seguro, dándole a entender a Kushina que ya no lo intimidaba con sus palabras.

    Kushina no sabía qué hacer. A pesar de que Naruto había vuelto a casa para intentar olvidar, ella había notado que su hijo aun sufría, y mucho. A ella le hubiera encantado conocer a Sasuke, a aquel hombre que estaba haciendo tan feliz a su Naru, y se había ilusionado mucho, cuando Naruto le había comentado en una carta que probablemente irían a ver el festival del año anterior, y se desilusionó mucho cuando después le había dicho que no iban a poder ir por cuestiones de trabajo.

    Meditó unos instantes notando que sus visitantes tenían toda la intención de quedarse. Por lo que decidió dejarles, después de todo, dudaba que Naruto volviera tan pronto y tarde o temprano, se cansarían, y se irían.

    —Hagan lo que quieran —murmuró y cerró la puerta.

    —Ya ves que todo salió bien

    —Sí, gracias Karin, sin tu ayuda no hubiera podido lograrlo

    —Nah, y todavía te falta la parte más difícil

    —Lo sé —y miró hacia aquel cielo que se estaba llenando de estrellas.

    ********************

    Ya había pasado alrededor de una hora que Naruto y Gaara habían llegado al festival. Habían comido ramen, habían ido a jugar a unos juegos en donde Gaara le ganó un peluche de un pandita y habían comprado unas cosas. Ahora, se encontraban en un puesto y uno de los empleados se acercó a preguntarles si querían algo a lo que Gaara contestó que cerveza, mientras que Naruto pidió un jugo de naranja. Al rato el mesero le trajo sus pedidos.

    — ¿En serio no quieres un poco de cerveza? —le preguntó Gaara.

    —No, no bebo —fue la pequeña respuesta de Naruto quien comenzó a beber de su jugo chupando la bombillita.

    — ¿Y por qué no?

    —Pues… —Naruto meditó un poco su respuesta pensando en si estaba bien o no, el decirle a Gaara por qué— porque me pongo raro

    — ¿A qué te refieres?

    —A que me comporto como no debería

    —Ah —Gaara dio por “terminado” el asunto volviendo a beber de su cerveza porque realmente en su mente estaba planeando como demonios hacer beber a Naruto, para así, de esa forma, tomar ventaja del comportamiento del rubio, a su favor. Mientras que Naruto, seguía bebiendo de su jugo y recordando un poco, lo acontecimientos que ocurrían, cuando bebía. Por lo poco que recordaba, solía suceder en esas ocasiones en las que iba con Sasuke a las discotecas y se descontrolaba por completo. No sabía si dar gracias a dios el hecho de que Sasuke, siempre estuviera con él cuando eso pasaba, porque lo único que recordaba, era que despertaba al otro día, desnudo, en la cama del moreno y con una gran resaca—. Naruto —le habló Gaara sacándolo de sus recuerdos—, te ves muy aburrido ahí, tomando solo de ese jugo, anda, bebe un poco

    —No, gracias

    —Pero estás conmigo. No te va a pasar nada

    —No, en serio —Naruto estaba comenzando a sospechar que algo andaba mal.

    — ¿Hay algo que no me has dicho?

    —No, y sabes que —se levanta—, me siento un poco cansado así que creo que me iré a casa

    — ¿Por qué? Aún es temprano

    —Sí pero, prefiero irme y disculpa, no tienes por qué acompañarme. Tu puedes quedarte y seguir disfrutando del festival…

    —Claro que no. Prometí a Kushina-san acompañarte y eso es lo que haré

    —Bueno

    —Vamos —deja el dinero y ambos salen del local.

    En el camino de vuelta a la casa de Naruto, ninguno de los dos decía nada, el ambiente estaba tenso de alguna manera y Gaara maldecía internamente ya que el rubio le había dado la excusa perfecta para llegar a él. El plan era bien simple, hacer que Naruto comenzara a beber poco a poco hasta embriagarlo, y así confesarle su amor para que el rubio lo aceptara y después, bueno, eso estaba más que claro, pero su plan se había ido por el caño ante la negación del rubio de beber. Tal parece que Naruto sabía lo que hacía cuando bebía, y entonces Gaara supuso, que el ex de Naruto, era el más beneficiado.

    —Maldito —masculló entre dientes, ahora lo único que le quedaba era jugarse su última carta—. Naruto —éste le voltea a ver—, yo… tú sabes bien lo que yo siento por ti

    —Sí pero…

    —Por favor, déjame hablar —Naruto guarda silencio—. Yo, en serio que te amo Naruto, quiero pasar el resto de mis días junto a ti, quiero poder amarte, hacerte feliz y hay veces en las que siento que este amor me está quemando y que ya no puedo más, que debo tenerte a mi lado, que eres algo necesario para mi vida, así que te pido que por favor, aceptes ser mi novio, sino yo creo que voy a morir, por favor Naruto

    Naruto estaba atónito. Nunca había recibido una declaración así, de ese tipo, ni siquiera Sasuke le había hecho una así. “Sasuke”, recordó, era tonto el hecho de no poder dejar de pensar en él, ya que a cada cosa, el moreno aparecía en su mente, y se dijo de que él no sería capaz de engañar a Gaara, ni mucho menos a sí mismo, y se dio cuenta de que su corazón, le pertenecía, y siempre le iba a pertenecer a Sasuke y que por eso, jamás le podría corresponder a Gaara.

    —Lo siento Gaara, en verdad que lo siento, qué más quisiera yo poder corresponderte pero no puedo, mi corazón es y será siempre de Sasuke y si me tengo que quedar para siempre solo con un amor que ya no fue, lo haré, pero no me puedo permitir engañarte porque sé, que aunque te dijera que sí, nunca voy a llegar a amarte de esa forma. Lo siento —y finalizó. Subió el rostro, ya que cuando habló había sido incapaz de mirar a Gaara a la cara, pero ahora quería saber la expresión del pelirrojo esperando ver una de tristeza pero en vez de eso, vio la expresión de furia del otro.

    —Ese malnacido no te supo valorar y tú dices que aun así lo vas a seguir amando. Yo puedo ser tu felicidad ¡porque no puedes entender eso! —Gritó asustando un poco a Naruto quien retrocedió un par de pasos, e iba a hacerlo más pero Gaara le sujetó por un brazo— Yo te amaré Naruto, te voy a adorar el resto de mi vida y más allá de la muerte, ¿Por qué no puedes corresponderme?

    —Porque en el corazón no se manda —contestó de manera temblorosa.

    —Exacto, no se manda y yo no me voy a permitir perderte, serás mío quieras o no

    —Pero que dices, suéltame —comenzó a forcejear pero Gaara tiró de su brazo con brusquedad para atraerlo más a él y lo cogió de la cintura para plantarle un beso mientras que Naruto forcejeaba inútilmente, ya que Gaara era mucho más fuerte que él, aun así, recordó el consejo de su madre y le dio un rodillazo en las partes bajas, lo que obligó a Gaara a soltarle y caer al suelo, arrodillado por el dolor—. Eres un maldito ¡¿Cómo pudiste?! —le tira el osito de panda que Gaara le había dado y grita furioso— ¡No te quiero volver a ver nunca más! —para después salir corriendo a toda prisa siendo visto por Gaara quien solo se quedó ahí viendo cómo se iba su gran amor… para siempre.



    ********************

    En la entrada de la casa de los Namikaze-Uzumaki, Sasuke y Karin aún se encontraban ahí, aunque Karin temblaba de vez en cuando por el frio de la noche veraniega y, dado que ya daban las diez de la noche, Sasuke pensó en que Karin no tenía por qué quedarse ahí con él.

    —Karin

    — ¿Qué?

    —Porque mejor no vas a una posada, creo que hay una más adelante

    —Pero…

    —Pero nada, no tienes por qué quedarte. Puedo arreglármelas solo

    — ¿Estás seguro?

    —Sí. Ve

    —Está bien, aunque te aseguro de que lo único que haré será estar impaciente

    —Haz lo que quieras —le dijo a modo de broma.

    —Ok. Suerte

    —Gracias

    Karin cogió su bolso y bajó los tres peldaños que tenía la entrada mientras que Sasuke la veía desaparecer y cuando la perdió de vista, apoyó los brazos en el barandal de la entrada, ya que esta contenía un pequeño pasillo de madera con barandales, así, como al estilo antiguo. Y ahí se quedó, esperando…



    ********************

    Naruto seguía corriendo mientras las lágrimas caían sin detenerse de sus ojos. Estaba confuso y dolido, ya que jamás creyó que Gaara le haría algo así. Ahora no sabía qué hacer, no podía dejar de llorar y no quería llegar así a su casa para que su madre le viera así pero, no tenía ningún otro lugar al cual ir. Se detuvo al lado de un árbol y ahí recostó la espalda. Estuvo así por unos minutos, con los ojos cerrados, aun llorando, hasta que escuchó unos ruidos lo que lo obligó a abrir los ojos y secarse algunas lágrimas viendo que aquel ruido era proveniente de los juegos artificiales que se mostraban en el oscuro cielo.

    —Sasuke —susurró volviendo a llorar, pero esta vez, mas desconsoladamente—, te extraño —se tapó la cara intentando reprimir con ambas manos las lágrimas pero no podía, lo extrañaba, extrañaba que le besara, que le abrazara y que le dijera todas aquellas tiernas palabras de amor, así, como también, los detalles que siempre tenía para él.

    Naruto siguió llorando mientras los juegos artificiales seguían iluminando el cielo nocturno de Uzushiogakure. Ahora lloraba, pero no por lo que le había hecho Gaara, sino que lloraba porque era infeliz con la vida que llevaba, le faltaba su complemento, su felicidad, le faltaba Sasuke.



    ********************

    Sasuke estaba apoyado sobre un pilar que sujetaba el techo de la entrada mirando los juegos artificiales. Le hubiera encantado tanto haberlos podido ver, con su Naruto a su lado mientras le abrazaba, y sabía que si no hubiera pasado lo que pasó, esa situación se podría estar dando ahora. Lastimosamente, las cosas no son siempre como uno quiere por lo que se quedó ahí, mirando solo los juegos artificiales, aunque no contaba de que él era observado desde adentro de la casa por Kushina, quien se había asomado por la ventana para corroborar si esos dos seguían ahí afuera, y se dio cuenta que el tal Sasuke, seguía ahí, y que claramente, no se iba a ir hasta que hablara con su hijo, así que, resignada, prefirió dejar las cosas en manos de su hijo, ya que este era un asunto que solo él y su ex, debían arreglar.



    ********************

    Ya habían pasado alrededor de 15 minutos desde que los juegos artificiales habían cesado y Naruto se encontraba ya un poco más tranquilo. Se limpió bien los ojos y comenzó a avanzar hacia su casa, después de todo, aun temía que Gaara apareciera y le hiciera algo. Tras caminar un poco, divisó a lo lejos su casa, se aproximó, y notó de que alguien estaba parado afuera, apoyado en uno de los pilares. Se sorprendió. No, no podía ser él… esa silueta, no. Se acercó casi corriendo y sintió como nuevamente se le aguaban los ojos, pero esta vez de felicidad ya que en el fondo, muy en fondo, había esperado todo ese tiempo por ese momento, por el momento de ver a Sasuke nuevamente.

    Llegó cerca de los escalones de la entrada y dijo:

    —Sasuke —vio que éste se estremeció y que le volteó a ver. Sasuke entonces vio a su rubio, después de tanto tiempo. No sabía que decir, pero aun así habló.

    —Naruto —bajó los escalones y con todo el valor del mundo se colocó frente a Naruto, quien lo miraba con mirada expectante y analítica.

    — ¿Qu-qué haces aquí? —logró apenas articular el rubio.

    —Yo… he venido a buscarte para hablar contigo, porque ya no puedo más con esto. Te extrañó Naruto. En todo este tiempo me di cuenta de que no puedo tener una vida sin ti, que significas demasiado en mi vida y que… nunca debí hacer lo que te hice porque alguien tan bueno como tú, que lo único que hizo fue amarme y soportarme no se lo merecía —soltó todo lo que se había guardado por todo ese tiempo mientras observaba como el rubio procesaba la información y cuando lo vio más relajado, continuó—. Sé que ahora ya no tengo oportunidad contigo y tampoco quiero entrometerme entre tú y tu novio y…

    —Espera —habló por fin Naruto— ¿a ti quien te dijo que yo tenía un novio-dattebayo?

    Sasuke sonrió un poco al escuchar de nuevo esa muletilla típica de su rubio y que a él tanto le gustaba, pero volvió al tema y le contestó.

    —Tu madre. Ella me dijo que tú habías salido con tu novio

    —Eso no es cierto, yo no tengo novio es más, no he salido con nadie en este tiempo —Naruto vio la cara de Sasuke que mostraba entre una expresión perpleja y de felicidad junta además de que notó que había estado hablando de mas así que prefirió callar. De repente notó que Sasuke se le acercaba y que había acercado su mano para acariciarle la mejilla, caricia a la cual Naruto se entregó, ya que cuando eran novios, Sasuke solía decirle de que tenía una piel muy suave y que por eso le gustaba acariciarle.

    —Estuviste llorando ¿cierto? —le preguntó de repente.

    —Yo…

    —No tienes por qué decirlo —dejó de acariciarle.

    —Sasuke dime ¿Por qué decidiste venir ahora?

    —Bien —suspiró—, ciertamente no he estado muy bien que digamos en todo este tiempo —ahí Naruto recordó lo que le había dicho Sakura al respecto sobre el estado de Sasuke—, pero… un día



    — ¡Dale duro maldita sea! —se oyó una voz femenina gritar.

    —Ok, a la cuenta de tres lo hacemos —dijo un joven de cabello celeste y de ojos morados.

    —Sí —respondió un joven de cabello naranja y ojos color marrón.

    —Uno, dos y… tres —y de un sólido empujón de ambos, derribaron la puerta y la mujer fue la primera en entrar.

    —Hey Karin, no te adelantes

    —Tú cállate Suigetsu. Juugo, ven ayudarme a levantar a Sasuke —le pidió, mientras intentaba levantar a Sasuke quien estaba inconsciente (o más bien alcoholizado) en el suelo así que Juugo la ayudó y ambos lo subieron a un sofá cercano—. Suigetsu, ve a buscar un poco de agua

    —Ok —y se va a lo que al parecer es la cocina.

    —Esto es peor de lo que Sakura nos contó

    —Sí, jamás creí ver a Sasuke así, de esta manera tan deprimente

    —Oye Sasuke —le habló Karin una y otra vez pero nada hasta que…— despierta maldita sea —lo comenzó a zarandear y ahí comenzó a despertarse.

    —Pero que… —divisó a su amiga Karin, y creyó que estaba alucinando ya que no la veía hace años y era imposible que estuviera ahí. Karin, al ver que todavía no reaccionaba del todo, le dio una enorme cachetada que resonó en todo el lugar.

    —Pero que mierda te pasó Sasuke, das pena ¿sabes? —Le regañó Karin— Levántate y afronta las cosas

    —Traje el agua —apareció Suigetsu y Sasuke notó que estaban sus amigos, Suigetsu, Karin y Juugo.

    — ¿Qué hacen aquí? —preguntó cuándo se incorporó y se sentó en el sofá recibiendo el vaso con agua de Suigetsu.

    —Con Suigetsu llegamos hace un par de días de Amegakure y nos encontramos con Juugo y Sakura quienes estaban desesperados y nos contaron todo lo ocurrido

    —Debes pensar que soy un maldito

    —Sí, y te aseguro que me estoy aguantando las ganas de darte otra cachetada, aunque claro, Sakura no salió librada

    —Si hubieras visto como le dejó la cara, y eso que apenas y fue una cachetada —dijo Suigetsu.

    — ¿Y qué? Se lo merecía

    —Aun así, a pesar de todo, Suigetsu y Karin me dijeron que lo mejor que podíamos hacer era sacarte del agujero en el que te metiste y te encerraste a ti mismo —dijo Juugo.

    —Y aquí estamos —dijo Karin—, para sacarte y llevarte a Uzushiogakure para que vayas a buscar a tu amor

    — ¿Qué?

    —Eso, que iras a Uzushiogakure y que aclararas todo esto definitivamente

    —No puedo…

    —Iras, porque yo te llevaré, y ya está decidido

    Sasuke decidió no apelar más, ya que cuando a Karin se le metía algo en la cabeza, no había quien se la sacara, además de que tenía toda la razón por lo que una semana después, emprendieron marcha a Uzushiogakure que era en donde se encontraban ahora.




    —Y así es como acabé aquí —le dijo Sasuke luego de relatarle lo ocurrido a Naruto, aunque claro omitiendo algunas partes.

    —Entonces, fue gracias a tus amigos que viniste aquí

    —Así es, ellos eran lo único que tenía. Después de lo ocurrido, los amigos que teníamos, me voltearon la espalda, y no los culpo, ya que tenían toda la razón del mundo para odiarme, y fue ahí cuando me quedé sin nadie prácticamente

    A Naruto no le gustó que Sasuke le dijera eso. Se supone que los amigos están para apoyar, y obvio, lo apoyaron a él y no a Sasuke, y nadie se puso en el lugar de él para saber cómo se sentía, y eso debió haber sido realmente duro para Sasuke.

    —Sasuke ¿a qué has venido exactamente?

    Era una muy buena pregunta, ya que ni él mismo Sasuke lo sabía con exactitud. No, si lo sabía, él había venido a pedirle una nueva oportunidad, a humillarse si era necesario, y lo haría.

    —En un principio, no lo sabía con claridad pero ahora, me di cuenta de a lo que vine realmente. Vine para… pedirte que me des una nueva oportunidad

    —Sasuke yo… te he extrañado tanto —Sasuke sintió que una gran alegría le embargaba al oír esas palabras—, me has hecho mucha falta y… a pesar de que he tratado por todos los medios olvidarme de ti, no he podido, porque tú, sigues aquí, muy dentro de mi corazón y te niegas a salir así que… —dio un gran suspiro— te daré una oportunidad

    Sasuke sintió unas enormes ganas de llorar. No lo podía creer, su rubio le estaba dando una oportunidad, algo que jamás pensó, podría tener, y él se esforzaría por tener a Naruto de nuevo a su lado.

    —Gracias —soltó unas pequeñas lágrimas que sorprendieron a Naruto, por lo que se acercó y se las secó.

    —Vas a tener que esforzarte mucho teme —Sasuke sonrió por escuchar de nuevo aquel apodo.

    —Lo haré dobe, porque tú eres el amor de mi vida y no pienso volver a perderte

    Naruto le regaló una sonrisa y Sasuke le abrazó, a lo que Naruto correspondió el abrazo, y alzó su rostro ya que él era más bajito que Sasuke (le llegaba hasta la parte inferior de la nariz de Sasuke) y Sasuke entendió por lo que agachó un poco su cabeza juntando sus labios con los de su rubio en un tierno beso, en el cual ellos sentían que no existía nadie más que ellos, así era como se sentían cada vez que se besaban. Después de un rato, tuvieron que separarse por falta de oxígeno y de repente oyeron un pequeño gritito chillón reprimido proveniente de un árbol que estaba un poco más allá.

    — ¿Quién anda ahí? —preguntó Sasuke y entonces alguien salió del árbol.

    —Jeje —se rió Karin nerviosa al verse descubierta—, yo lo siento, en serio, no quería interrumpir

    —Karin ¿no que te habías ido? —preguntó Sasuke con el ceño fruncido.

    —Bueno, pasó que… estaba a medio camino y pues… decidí volver

    — ¿Por qué?

    —Ah, tú debes ser Naruto —Sasuke sintió una pequeña molestia al ver que Karin cambiaba el tema—. Mucho gusto. Me llamo Karin Seidou —le tomó las manos y Naruto recordó que era uno de los nombres del relato de Sasuke.

    —Soy Naruto, tú eres amiga de Sasuke ¿no es así? —Karin asintió.

    —Karin, no desvíes el tema y… ¿ese es mi abrigo?

    —Es que tenía frio —se excusó.

    —Ok, pero contesta ¿Por qué regresaste?

    —Porque ah… bueno… —comenzó a acomodarse los lentes una y otra vez de forma nerviosa— quería conocer a Naruto Namikaze y porque… me gusta el yaoi —soltó por fin.

    — ¿En serio? —Karin asintió varias veces con la cabeza— Bueno, supongo que escuchaste todo

    —Sí y me alegra mucho por ti —sonrió.

    —Gracias. Sabes que te debo mucho de esto a ti

    —No es para tanto, así que, Naruto-kun, espero y puedas ver lo gran persona que es Sasuke

    —Lo haré, pero ¿Por qué mejor no entramos? Está helando

    —Dudo que tu madre nos acepte —dijo Karin.

    —Lo hará. Anda, vamos

    —Está bien

    Así, los tres se dirigen a la casa, en la cual entraron cuando Naruto abrió la puerta, todo esto siendo visto por un pelirrojo quien miraba con tristeza lo ocurrido. Gaara supuso de inmediato que aquel joven azabache que estaba con Naruto era el tal Sasuke. Simplemente era cosa de ver la manera en la que vestía, para darse cuenta que era alguien de la ciudad. Vaya que tenía mala suerte, justo el día en que había tratado a Naruto de esa forma, aparecía el ex para consolarlo, pero… tal vez era lo mejor. Naruto no era y nunca iba a ser para él, por más que tratara, nunca se iba a ganar su corazón, como el rubio le había dicho. Ya no había nada que hacer, suspiró y pensó.

    “Te deseo toda la felicidad del mundo, Naruto, y ojalá y hayas tomado una buena decisión al volver con él” —miró al pequeño peluche con forma de panda y lo dejó sentado en la entrada del Rasengan para luego marcharse para siempre.





    ********************

    Luego de entrar a la casa de Naruto, los tres tuvieron que enfrentarse a la furia de Kushina, y luego, tras ruegos, suplicas y perdones, lograron disuadir a Kushina, y esta aceptó a que se quedaran en la casa ya que esta era lo suficientemente grande y poseía cuatro cuartos, así que no habría problema, y fue ahí, entonces que Karin y Sasuke se acordaron de que habían dejado sus bolsos tirados afuera, por lo que rápidamente, salieron a buscarlo, mientras que Naruto y Kushina, solo pensaban en lo despistados que eran. Al otro día, temprano, llegó un hombre alto, y rubio, muy parecido a Naruto, era Minato Namikaze, quien, como todo padre sobreprotector con su hijo, no dudó en estamparle un buen golpe a Sasuke, el cual, solo se salvó gracias a las suplicas de Naruto a su padre, quien aludía, que no quería quedarse viudo tan joven. Ese mismo día, Naruto salió a abrir el local y en la entrada vio al peluche de panda, que Gaara le había ganado el día anterior, lo cogió y vio que tenía pegada una nota en la espalda que decía:

    “Perdón y sé feliz, Naruto”



    A lo que Naruto solo sonrió y perdonó de corazón a Gaara, puesto que él entendía a la perfección, que se sentía, no poder estar con la persona que se ama, además, desde ese día, no supo más de Gaara.

    Una semana después, Sasuke, Naruto y Karin, decidieron que ya era hora de ir a Konoha. Por supuesto, Kushina se había negado rotundamente a que su retoño se fuera nuevamente, pero Naruto la había convencido, diciéndole que él quería trabajar en lo que había estudiado, y que en Uzushiogakure, no podría hacerlo, cosa en lo que Kushina al final concordó. Ahora, lo difícil, fue convencer a Minato quien decía que no dejaría que su hijito se fuera con alguien como Sasuke y todas esas cosas, pero Naruto le dijo, que él sabía cuidarse bien solo y que los vendrían a ver, siempre que pudieran, eso, y una mirada de perrito a medio morir, terminaron por convencer al rubio mayor.

    Luego de volver a Konoha, Naruto se reunió con sus amigos, Hinata, Neji, Ino, Shikamaru y Chouji, y les explicó todo lo ocurrido, y les pidió que por favor, intentaran hacer las paces con Sasuke, de que a éste también le había dolido perder su amistad a lo que los demás chicos, asintieron. A los pocos días, Sasuke y Naruto recibieron una invitación, la cual era para la boda de Suigetsu y Karin que se celebraría el mes próximo. La boda resultó ser de lo más preciosa, con una ceremonia civil primero, y luego la religiosa y entonces Sasuke vio, que Naruto estaba muy feliz y emocionado. Tal vez en un futuro le pediría matrimonio, pero primero, debía de hacer que su rubio le aceptara como novio de nuevo, cosa que iba resultando de lo más bien, ya que Naruto había aceptado, irse a vivir con él, como debieron haber hecho hace mucho, aunque, Naruto le exigió que fuera en departamento nuevo ya que, no quería volver a aquel departamento en el que había sufrido la peor realidad y Sasuke estuvo de acuerdo. Tras buscar, encontraron uno muy cómodo, con dos habitaciones, dos baños, una amplia cocina al igual que el living, y Sasuke no dudó en comprarlo, a regañadientes de lo que Naruto le dijera y le protestara, pero Sasuke lo persuadió, diciéndole, que era un regalo especial y que no aceptaría un no por respuesta. Así que, terminaron por irse a su nuevo departamento. Aun así, sabían que no les sería fácil volver a su relación así, como si nada, por lo que Karin les recomendó que visitaran a una terapeuta, experta en relaciones de pareja, amiga suya y que los recibiría con mucho gusto. La terapeuta era una mujer más o menos, de la edad de ambos, de cabello castaño largo, y ojos color marrón, su nombre, Misaki Heartfilia, quien resultó de mucha ayuda, y que por una extraña razón, siempre que les veía llegar, esbozaba una sonrisa y una mirada extraña, como si estuviera muy feliz de verles, a lo que Sasuke pensó, en que esa mujer tenía los mismos gustos por el yaoi que Karin, y que por eso los recibía tan bien, a pesar de ser una pareja de chicos. Luego de un mes de terapias, salidas, detalles, y todo tipo de artimañas de parte de Sasuke, Naruto aceptó volver a ser su novio, y claro, lo celebraron a lo grande, olvidándose por completo aquella noche, de dormir.

    Dos meses después de que reiniciaran su relación, ambos estaban sentados en un sofá abrazados, comiendo papas fritas y tomando bebida mientras miraban una película romántica que estaban pasando en la tele. Cuando la película terminó, fueron con las noticias en donde presentarían a una nueva lectora de noticias. Grande fue la sorpresa de ambos, cuando vieron a Sakura en la tele y Sasuke recordó, que Sakura le había dicho que había estudiado periodismo y que su sueño era llegar a ser una conductora de noticias. Se alegró mucho por ella aunque miró a Naruto quien miraba con atención a la tele.

    —Qué bueno que le esté yendo bien-ttebayo —le dijo con una sonrisa a Sasuke, quien asintió y abrazó más a Naruto a lo que éste se acurrucó mejor en sus brazos. Desde luego, Sasuke no se sorprendió de la actitud del rubio, ya que éste era buena persona y mucho menos rencorosa, y estaba claro, que aunque no lo dijera, muy en el fondo, ya había perdonado a Sakura.

    Ya habían pasado dos años. Ambos novios ahora trabajaban juntos en Sharingan corps, la empresa que dirigía el padre de Sasuke, Fugaku, ya que éste pensó, en que era mejor tener a su adorado yerno cerca, para que su hijo no volviera a meter la pata. Solo bastaba con recordar la vez que Sasuke llevó a Naruto nuevamente a casa de sus padres, y el como Mikoto, la madre de Sasuke, no había querido soltar a Naruto en un buen rato, pasando lo mismo, con Fugaku, y con Itachi. También, de vez en cuando iban a Uzushiogakure a visitar a Minato y a Kushina, y habían ido a los dos festivales siguientes, a los cuales, prometieron ir cada año sin falta.

    Un día, Naruto estaba recostado sobre la gran cama que compartían ambos, tomando una siesta y abrazando a Kyubi, cuando de la nada, Sasuke apareció y se tiró encima del rubio, despertándolo, pero cuando éste se disponía a reprochar, Sasuke le tendió una rosa roja, que hizo desaparecer de inmediato, todo el enojo a Naruto.

    —Teme

    —Naru, más te vale ahora que te levantes, y te pongas tu mejor ropa porque vamos a ir a cenar a un lugar especial

    — ¿A dónde?

    —Es una sorpresa. Te quiero listo en media hora

    — ¡¿Qué?!

    —Rápido

    —Ok, ya entendí

    Luego de que Naruto se duchara y se debatiera entre que ropa se iba a poner, por fin salieron del departamento. Sasuke vistiendo un traje elegante negro, con camisa y corbata roja y Naruto con un traje plomo, de camisa, y sin corbata. Se subieron al auto, pero Sasuke le dijo, que se tenía que vendar los ojos, que sino, se arruinaría su sorpresa, a lo que Naruto a regañadientes, aceptó. Después de andar un rato conduciendo, Sasuke por fin se detuvo, se bajó del auto, y ayudó a Naruto a bajarse y lo guió con sumo cuidado.

    —Bien, ya te puedes quitar la venda —Naruto se la quitó, y apreció la belleza del lugar. Sasuke lo había llevado a una cabaña que quedaba en los montes de Konoha, y lo había guiado, hacia un balcón que brindaba una vista espectacular y bella de Konoha, al igual que del cielo nocturno. También, vio que había una mesa, con velas, platos, copas y una botella de champaña.

    —Sasuke ¿Qué es todo esto? —preguntó volteándose hacia Sasuke, quien de repente se puso de rodillas delante de él, y le cogió una mano.

    —Naruto, en realidad no soy muy bueno expresándome con palabras, y tal vez no sea el mejor tipo del mundo, pero aun así, quiero que sepas que te amo mucho y que… —hizo una pausa y con la mano libre que tenía, sacó de una de los bolsillos de su chaqueta una pequeña caja roja de terciopelo la cual abrió— quisiera saber, si aceptas casarte conmigo

    Naruto puso una gran sonrisa. No podía creer lo que estaba escuchando y de repente notó que había empezado a llorar, pero de alegría pero decidió contestar.

    —Sí, si acepto casarme contigo —Sasuke sonrió, y en cuanto se levantó, Naruto le abrazó de forma efusiva durante un rato, hasta que Sasuke lo separó para colocarle un bello anillo de plata con zafiros incrustado, anillos claramente pensado, en los ojos azules de Naruto.

    —Juro, que te haré feliz Naruto —y besó su mano para luego atraerlo y darle un tierno beso en la boca.

    Y de esta manera, finaliza esta difícil historia de amor, que a pesar de las dificultades y problemas que debieron enfrentar esta pareja, al final, triunfó el amor como el gran vencedor, y esto queda como un aprendizaje para que uno piense muy bien antes de hacer las cosas, que un acto puede traer terribles consecuencias y que no resalte la frase “deberías haber dicho no”.

    FIN


    Heart-san: y así, llegamos por fin al final de este fic, supongo que yo desde un principio pensé en terminarla SasuNaru, pero es que, amo a esa pareja, para mí no existe otra, en serio, aparte de que soy muy romántica y pues, que mejor que acabar el fic cantando un poquito esta canción que yo amo mucho

    It's strange to think the songs we used to sing

    The smiles, the flowers, everything: is gone

    Y pues yo me despido y que espero y les haya gustado este final y obvio, me den su opinión

    ya que como vieron, hubo una pequeña aparición de su servidora jeje y vimos como Karin fue una gran ayuda con esos dos

    Esta vez me despido con bye bye y nos seguimos viendo con mis otros fics n.n

    www.facebook.com/misaki.heartfilia
  9. .
    una pregunta, cuando vas a matar a kurama? porque sino, lo hago yo -con kusanagi en mano- muajajaja

    conty
  10. .
    Me parece interesante. Solo te daré unos consejos:

    -No uses la opción de tamaño para el fic, porque se ve muy grande y eso, como decirlo, molesta a los ojos
    -Uso de comas y puntos y de algunas palabras mal escritas. No siempre se utilizan las comas para cada cosa, por ejemplo en esta parte

    CITAZIONE
    Aun recuerdo la primera vez que te vi, llamaste mi atención con tan solo jugar con un pequeño cubo ordenando los colores, cada vez que te equivocaba levantaba tu cabeza hacia arriba haciendo movimiento de negación, yo solo te observaba, cada vez que me dirijias tu mirada azulina solo volteaba asía otro lado como si nada.

    CITAZIONE
    Aun recuerdo la primera vez que te vi. Llamaste mi atención con tan solo jugar con un pequeño cubo ordenando los colores, cada vez que te equivocabas, levantabas tu cabeza hacia arriba, haciendo un movimiento de negación, yo solo te observaba y cada vez que me dirigías tu mirada azulina, yo solo volteaba hacia otro lado, como si nada.

    Ves, así queda mejor. Y ya que pediste consejos, yo te los di. Espero y no te lo tomes a mal, es solo para ayudarte a mejorar (inner: ya que a mí nadie me ayudó y tuve que aprender sola u.u)

    saludos n.n
  11. .
    Misa: me ha gustado, como no lo lei antes
    Sasu: por despistada, porque mas
    Misa: jeje ¬¬ solo digo que estarian buenos unos extras, no fic, como te digo, unos extras para que cuentes que paso despues -pensamientos pervertidos-
    Sasu: concuerdo con la loca esta, queremos mas lemon
    Misa: eso, jeje, saludos :=PAMDAXX:
  12. .
    y que, yahiko cree que itachi es idiota, jajaja, nada de lo que diga va a funcionar
    pido conty
  13. .
    se ve que la historia es muy interesante, anda, sube la conty, que aqui espero :=duouou: :=yeahyie:
  14. .
    y mi lemon, lo debes
    espero que sasu no sea malo con naru
    y naru por que demonios no aviso a la policia, aunque bueno, de ser asi, no habria historia :=ummse:
    pido conty, y pronto :=duouou: :=duouou:
  15. .
    yo sabia que naru era doncel
    y a sasu ya lo van a advertir
    conty
664 replies since 29/7/2012
.