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katsumi_roronoa
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T-T QUE LLORO POR ACE... CIELOS.. MARCO... COMO SUFRE... PERO ESO SE PUEDE ESPERAR ES UNA BODA ARREGLADA ES NORMAL QUE ESTO SUCEDA.. PERO.. TT-TT PERO.... T^T... MARCO ACE TE AMA Y TU TAMB.. HAZTA LE DIJISTE.. "DESNUDATE".. o3o ESO ME DA UNA IDEA.. ¬w¬...
KATSUMI: ¬¬ DESNUDATE!!
ZORO: DX NO JODAS...!!!
KATSUMI: +w+ UNA PALABRA, PERO QUE RESULTA MORTAL Y EXITANTE...
ZORO: MIRA QUE YO NO SOY ACE!! DX... ¬¬ ADEMAS... ¬¬U... NO ME MOLESTES.. -3-
KATSUMI: ¬¬" QUE NO FUERA MIHAWK EN ESTE FIC.. PORQUE... --censurado--
ZORO: O///O PERO QUE DICES MUJER.. NO ME JODAS DX.. ¬¬ ME VOY A BAÑAR... D//x
JAJAJAJA ZORO, TE PRENDES MUY RAPIDO.. XDDD.. MIHAWK MIRA QUE ZORITO TE ESPERA JAJAJAJAJA
CIELOS JUSACE-SAN.. MIRA QUE DESPUES DE ESTO.. ESPERO LA CONTI...
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El café debe ser negro como el infierno, fuerte como la muerte y
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jeje Pues, sos culpable de pervertir mi perspectiva (como si no tuviera ya una mente yaoistaXD) y no puedo menos que retozar en la dicha. Pero, por sobretodo, porque me complace que mi presencia sea de tu agrado^^ Por otro lado, me he detenido en un detalle que me puso de buen humor, no porque estuviera de malas, sino porque se trata de una situación del todo graciosaXD (porque lo realmente escalofriante sucede cuando Teach...fiuuu-tiembla,tiembla- Escalofriante pareja, escalofriante...)
"- No – dijo Garp – no me apetece…seguramente sería una experiencia extraordinaria pero… estoy demasiado cansado…"
Coincido plenamente con Garp, sería una experiencia EXTRAORDINARIA, sobretodo por lo EXTRA y anómalo; digo, hay pocas damas que te perturben de esa manera. Cambiando radicalmente de tema (porque de lo espantoso pasamos a locondenadamente erótico,...ejem, quiero decir, bonito^^), citaré lo siguiente:
"...por unos instantes Ace le pareció la persona más hermosa que había encima de la tierra y lo deseó."
Digan lo que quieran, pero el yaoi es pura poesía (?)
XD Ya te he expresado una vez cuánto disfruté con esa escena.
Para mí es un gusto pasarme por aquí, podés pensar en tonteras (XD), pero eso no cambiará mi parecer (mirá qué desvergonzada la chica diciéndole a la gente lo que puede hacer como si tuviera algún poder de decirles lo que no pueden hacer¬¬XD) Después de todo, me divierto leyéndote, lo disfruto.
Saludos!^^
Edited by SunaRen - 31/8/2011, 04:40. -
Sylvers Jusace .
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Bueno, corri corriendo subo el capi, k oy empezo mi ermana el colegio y andamos de culo XD y por cierto Ren XD XD XD desde luego que extra y anomala era la situacion XD pero tu ya sabes pk Catalina lo hizo^^ Katsumi, az algo con Zorete pk sino la cuenta de l agua de tu casa subira como la espuma XD creo que todas aveis amado la escena MarAce como yo la ame cuando la escribi XD
Sinceramente, estoy deseando k leais este capitulo, pk despues del "Ahoa empieza todo" del anterior.... me gustara saber k opinais de este XD en fin, tal y como dije, aora empieza todo y por lo tanto... la trama se me ace mas grande y mas chunga XD os pongo el capi y despues comento yo XD
Shogun Capitulo 7
La noticia de que había un matrimonio entre la familia Barbablanca y la familia Monkey se extendió como la pólvora, por todo Edo y los pueblos de las afueras de este. En uno de esos pueblos, gobernaba un Daimyio que empezaba a ser conocido, su nombre era Marshall D Teach. Era un hombre gordo, de pelo moreno y rizado, nariz sumamente extraña y alargada, boca desdentada, ojos de iris pequeños y fríos como el hielo, y una barba negra. Vestía con un quimono negro, a juego con todo él, y desprendía un aura de maldad y odio hacia todo y todos.
- Padre ¿Deseabas vernos? – preguntó un joven con voz tranquila
Teach se giró hacia sus tres hijos. El primero, un joven musculoso de dieciocho años, pelirrojo con el pelo puntiagudo y unos fríos ojos negros vestía con un quimono rojo con dragones verdes. El segundo, un muchacho de diecisiete años delgado, moreno, ojos negros ojerosos y mirada ausente, con una perilla morena, vestía un quimono amarillo con motivos de árboles, y el tercero era una jovencita de dieciséis años, de pelo largo y rosado, y ojos lilas, bajo el ojo derecho tenía un pequeño pendiente en forma de luna, vestía un quimono negro con mariposas rosadas.
- Si, mi querido Law – dijo Teach. El pelirrojo apretó los puños intentando controlar su ira ante la palabra querido – quería preguntaros… ¿Habéis oído que tenemos una boda en Edo? – preguntó con voz calmada
- Si, lo hemos oído – respondió el pelirrojo bruscamente.
Teach negó con la cabeza
- Kidd… olvidas llamarme padre… ¿Quieres que te recuerde que soy tu padre? Creo que a tu musculosa espalda no le quedarán mal un par de cicatrices más…
Law miró a Kidd con ojos suplicantes, el pelirrojo lo vio y apretando la mandíbula, contestó.
- Lo hemos oído… padre.
- Así mejor… - dijo Teach volviéndose otra vez hacía la ventana - ¿Y sabéis que es lo que significa para nosotros ese compromiso? – preguntó
Ninguno de los tres contestó.
- Sois un poco estupidos hijos míos… - dijo Teach decepcionado - ¿Os tengo que recordar lo que os he dicho miles de veces?
La joven abrió los ojos asustada
- Eso significa un obstáculo para tus propósitos – y antes de que Teach pudiera darse cuenta añadió – padre…
- Muy bien Bonney… eres mi niña lista… no como los zopencos de tus hermanos…
Kidd apretó tanto los puños que se clavó las uñas. Law lo notó y, disimuladamente, atrapó la mano del pelirrojo con la suya, haciendo que abriera la mano y dejara de hacerse daño.
- Esa unión es fatal para mi propósito… el Daimyo Barbablanca es un Shinpan… y la familia Monkey, aunque sea un Tozama goza con la gracia del difunto Shogun Roger… si esas dos familias se unen, pueden optar perfectamente al puesto de regentes mientras se decide quien será el próximo Shogun… gobernar, y lo que es peor… alguno de sus hijos puede llegar a ser Shogun… y ese es mi objetivo… el shogunado.
Los tres jóvenes escuchaban sin decir una sola palabra. Teach se volvió hacía ellos y caminó hasta llegar enfrente de los tres. Los miró uno por uno y preguntó
- ¿Sabéis que debemos hacer?
Como ninguno de los tres dijo nada otra vez, Teach alzó una mano y abofeteó a Law, que era el que estaba en medio, tirándolo al suelo. Bonney se escandalizó y se agachó lo más deprisa que pudo para ayudar a Law, quien estaba sentado en el suelo con una mano en la mejilla. Kidd estalló.
- ¡¡¡Maldito hijo de perra!!!
Se abalanzó sobre Teach y alzó el puño para propinarle un golpe en su horrenda cara. Los guardias personales de Teach se agruparon junto a Kidd y su señor tapando completamente la escena.
- ¡¡Kidd!! – gritó Law incorporándose de golpe e intentando llegar hasta los guardias.
Bonney lo cogió del brazo y lo miró con preocupación. Law tenía el miedo pintado en el rostro, y no dejaba de mirar al grupo de guardias.
- ¡¡¡No vuelvas a tocar a Law maldito desgraciado!!! – gritaba Kidd con su voz cargada de odio.
Los soldados se echaron para atrás teniendo retenido a Kidd por los brazos. Law hizo el intento de ir junto a Kidd, pero Bonney lo apretó contra ella impidiéndole ir.
- Bonney por favor… déjame ir – dijo Law con voz dura
- No… lo siento… - dijo la pelirosa con lágrimas en los ojos.
Teach se levantó y con voz suave pero cargada de ira dijo.
- Ya sabéis lo que tenéis que hacer chicos
- ¡Si, señor!
- ¡¡NOO!! – vociferó Law - ¡¡No por favor no!!
Los soldados sacaron de la habitación a Kidd, quien seguía gritando juramentos e insultos. Law temblaba de ira y se mordía el labio inferior para no descontrolarse, ansiaba matar a Teach, y ahora más.
- Bueno... volviendo a lo nuestro… ¿Sabéis que debemos hacer? – preguntó Teach de nuevo.
- Debemos impedir que la ceremonia se lleve a cabo – dijo Bonney con la cara escondida en el hombro de Law y apretando el brazo de este.
- Exacto… debéis impedirla, y debéis hacerme Shogun, para eso sois mis hijos.
Law puso cara de asco “Nosotros no somos tus hijos maldito desgraciado” pensó con ira, notó como su brazo temblaba y miro a Bonney, la joven temblaba violentamente aferrada a él mientras intentaba controlar el llanto.
- Borra esa expresión de tu cara, Law – dijo Teach con desprecio
- Si, padre – dijo Law.
- Bien… ¿Quiere alguno de vosotros dos empezar la tarea?
Ninguno de los dos dijo nada. De repente, en una habitación cercana a donde estaban ellos, se empezaron a escuchar unos gritos desgarradores. A Law se le encogió el corazón mientras escuchaba los gritos de Kidd y rezaba por que acabara la tortura del pelirrojo.
En una sala del castillo de Barbablanca, los dos prometidos se encontraban sentados el uno frente al otro, mirando los dos a los tatamis del suelo. Los habían dejado solos para que pudieran estar un rato juntos y que se fueran conociendo, pero ninguno de los dos sabía que hacer. Ace alzó la cabeza y miró a Bay, esta se miraba las rodillas. El moreno intentaba desesperadamente buscar algún tema de conversación, pero no encontraba nada de nada. Miró la peineta que llevaba en los cabellos y dijo por decir.
- Te queda muy bien
- ¿El que? – preguntó Bay alzando la cabeza
- La peineta – respondió Ace
- Ah… gracias – dijo Bay tímidamente mirándose las rodillas otra vez.
Y se hizo el silencio de nuevo entre los dos. Bay suspiró y entonces alzó la cabeza de nuevo y dijo.
- Si me permites… quisiera hacer una cosa.
Ace se sobresaltó cuando Bay le habló pero respondió
- Si si claro… haz lo que quieras…
- Mira… lo hago por que considero que… cuanto antes nos acostumbremos mejor…
El moreno no entendía que era lo que se proponía Bay. Vio como esta se removía inquieta y luego se acercaba a él a cuatro patas.
- Disculpa si te molesta, pero… hemos de empezar… aunque no queramos…
- ¿Qué? – preguntó Ace confuso.
Bay se echó hacía delante cerrando los ojos y junto sus labios con los de Ace, sorprendiendo al moreno, que no supo como reaccionar.
- Lo siento – dijo Bay con expresión triste – pero hemos de acostumbrarnos.
“Tiene razón” pensó Ace. Puso una mano en la mejilla de Bay y después fue él quien junto sus labios con los de Bay.
Fuera, apoyado en la pared y mirando por un resquicio de la puerta, Marco miraba a los dos prometidos besarse mientras unos sentimientos extraños lo inundaban y un dolor lacerante le taladraba el pecho.
Fuera, en el jardín de la entrada, se encontraban Luffy, Zoro, y Mihawk junto a Nami, Vivi y Sakazuki. Todos estaban esperando a que Garp y Ace bajaran para poder irse a su castillo. Sakazuki seguía hablando con Mihawk y Zoro se sentía cada vez más enfadado, desde que había aparecido ese hombre samurai con fama, Mihawk no le hacía nada de caso y se sentía celoso de Sakazuki. Aunque no podía decir nada de él, que no se atrevía a dirigirle la palabra por miedo a como reaccionaria él mismo, así que solo se dedicaba a mirar a Mihawk sin decirle nada. De repente Mihawk sonrió con media sonrisa y Zoro sintió que el mundo se le caía a los pies, su maestro acababa de sonreírle a un completo desconocido, eso lo enfadó y como vio que Luffy estaba con las dos damas de compañía se fue de allí para calmarse un poco. No lo soportaba… no soportaba ver como Mihawk le sonreía a otro y que nunca lo hubiera sonreído a él… “¿Qué he de hacer? ¿Qué tengo que hacer para que me sonría?” pensaba desesperado.
Mihawk miró por enésima vez donde estaba el peliverde, pero ese viaje se sorprendió al no encontrarlo, así que cortando el torrente de palabras de Sakazuki dijo.
- Disculpa, he de decirle unas cosas a mi alumno.
- Si, esta bien – respondió Sakazuki con voz neutra.
Mihawk se separó del resto de su familia, no sin antes comprobar que Luffy estaba protegido por Nami y Vivi, y se fue en busca de Zoro. Hacía años y años que lo conocía, y estaba seguro de que el joven se encontraría bajo la sombra de algún árbol o entre algunos matorrales, cada vez que se enfadaba se escondía en algún rincón y esperaba a que se calmara, y Mihawk ya se conocía los lugares donde se solía esconder Zoro, aunque estuvieran en un castillo diferente. Se internó en el jardín y empezó a buscar por los matorrales, al estar en un castillo que no era el suyo y donde había muchísima más gente que no conocía, Zoro necesitaría irse a un lugar donde absolutamente nadie buscara o frecuentara. Finalmente lo encontró, y tal y como él mismo había pensado, estaba escondido entre dos matorrales al pie de un árbol llorón, se acercó a los matorrales y se encontró a Zoro con la cara escondida entre los brazos y los puños apretados. Cuando este escuchó los pasos de Mihawk dijo tajantemente y sin levantar la cabeza.
- Seas quien seas largo de aquí
El moreno se quedó plantado donde estaba y esas palabras le sentaron como un baño de agua fría, pero contestó con voz dolida.
- Así no se le habla a tu maestro, Zoro.
Al escuchar la voz de Mihawk, Zoro alzó la cabeza y vio a su maestro de pie, justo a su lado, sus ojos negros se encontraron con los ojos amarillos del moreno y se quedó sin respiración mientras un leve sonrojo aparecía por sus mejillas. Se levantó lo más deprisa que pudo e hizo una inclinación torpe.
- L-lo lamento – dijo muerto de vergüenza.
- No importa – contestó Mihawk - ¿Por qué te has ido?
Zoro miro los ojos dorados de su maestro y se vio incapaz de contestarle, desvió la mirada intentando buscar alguna excusa y finalmente dijo.
- Quería mirar el jardín, y estaba cansado de esperar.
- Un guardaespaldas debe tener paciencia y esperar cuanto sea necesario – respondió Mihawk
- Si, maestro
- Y ahora dime la verdad
- ¿Cómo? – preguntó Zoro sorprendido, pensaba que su mentira había colado.
- Zoro… - suspiró Mihawk – te conozco desde hace diez años, podría decirse que eres la persona que mejor conozco… así que no puedes mentirme.
El peliverde se quedó de piedra, aunque las últimas palabras de su maestro disiparon en gran parte su enfado. Bajó la vista y dejándose llevar por lo que sentía preguntó en voz baja.
- ¿Por qué nunca me sonríe maestro?
Mihawk abrió los ojos sorprendido ante su pregunta, entonces su mirada se dulcificó y cogiendo a Zoro por la barbilla para que lo mirara le contestó sin pensar
- Por que a ti te reservo mi mejor sonrisa
El menor se sonrojó a más no poder y haciéndole caso por primera vez a sus sentimientos, le echó los brazos al cuello a Mihawk y se abrazó contra él, apoyando su mejilla en el hombro del mayor e inhalando su aroma varonil. Mihawk se quedó paralizado y no supo que hacer, era la primera vez que tenía contacto cuerpo a cuerpo con su alumno sin que estuvieran luchando. Confuso, abrazó por la cintura a Zoro, y notó por primera vez el cuerpo del menor. Se sonrojó al comprobar que en realidad, no era tan grande ni tan fuerte como aparentaba serlo, alzó la mano hasta la nuca de Zoro y después la fue bajando acariciando la espalda del peliverde con la yema de los dedos, sintiendo cada músculo y la calidez del pequeño. A Zoro le recorrió un escalofrió de placer, y alzó un poco la cabeza cerrando los ojos, así, Mihawk notaba el cálido aliento del peliverde en su cuello, por eso aferró con fuerza el quimono de Zoro, para no perder el control, después, con la mano que seguía en la cintura, apretó el cuerpo de Zoro contra el suyo. Mihawk no se reconocía a él mismo, ahora mismo ardía en deseos de abrazar todavía más fuerte a su alumno, de bajar sus labios por el cuello de este, inspirando el dulce olor que lo turbaba, de ver y de sentir cada parte del cálido cuerpo de Zoro y de saber cuan suaves y finos podían ser sus cabellos. Soltó el quimono y volvió a subir la mano hasta la nuca de Zoro, después, lentamente, enredó sus dedos en el pelo verde del pequeño, eran más suaves de lo que pensaba. Los latidos del peliverde eran apresurados, y al notar la mano de Mihawk en su cabeza, lo miró a los ojos de manera interrogativa, el moreno no respondió, solamente se dedicó a dejarse llevar por eso que se llamaban sentimientos dulces y cerró los ojos acercando sus labios a los de Zoro, este, al ver la intención de su maestro, cerró también los ojos y esperó. Segundos después, notó como el dulce aliento de su maestro se mezclaba con el suyo y en un susurró dijo.
- Mihawk…
El moreno se dio cuenta de lo que estaba a punto de hacer, abrió los ojos sorprendido y se echó para atrás soltando a Zoro. Los dos se quedaron mirando, confusos, con el corazón acelerado, y sin saber que hacer. “¡¿Es que eres estúpido?!” se preguntó Mihawk a si mismo “¿En que narices estas pensando? Es tu alumno… vuelve a ser tu mismo y déjate de idioteces”
- E-esto… - empezó Zoro por intentar decir algo.
- ¡¡Mihawk!! ¡¡Zoro!!
Una voz familiar los devolvió a la realidad, segundos después, Luffy apareció y sonrió cuando los vio, llegó hasta ellos y se abrazó al brazo de Mihawk.
- El abuelo y Ace ya han llegado, nos vamos ya – dijo con voz cantarina y alegre.
- Ahora vamos señorito Luffy – dijo Mihawk con voz neutra.
- Vale – respondió Luffy y se fue con los demás
Mihawk miró a Zoro con sus ojos dorados, que no revelaban emoción alguna y dijo de la misma manera
- Volvamos
Zoro sintió como su corazón se encogía bruscamente, algo acababa de pasar entre él y Mihawk y este hacía como si no hubiera pasado nada de nada. Alzó con orgullo la cabeza y tragó saliva para deshacer el nudo que sentía en la garganta.
- Si, maestro
En la entrada del castillo, la familia Monkey estaba subida ya en sus respectivos caballos, Barbablanca, Sacchi, Bay, Marco, Haruta y los guardaespaldas habían salido a despedirlos. Todos menos Barbablanca los despidieron con una inclinación, y la familia Monkey con la mano, aunque solo lo hicieran Garp, Ace, Luffy, Nami y Vivi.
Ese viaje de vuelta iba a durar los dos días planeados, aunque no iban a parar a descansar en la misma posada que la última vez y menos desde lo que sucedió con Catalina en el viaje de ida, aunque pareciera que no, Garp quedó traumatizado con la visión del cuerpo de Catalina, y no estaba dispuesto a repetir.
Cuando salieron del castillo, Ace echó la vista atrás y buscó a Marco con la mirada, y cuando lo encontró se sorprendió al ver una expresión triste en su rostro. Sintió deseos de bajarse y correr hacía él, preguntarle que le pasaba y ayudarle, pero eso era algo que estaba fuera de su alcance. De reojo vio a Bay, al lado de Marco, y cuando su mirada se cruzó con la de ella, esta lo saludó con la mano y una sonrisa encantadora. Ace le devolvió el saludo con una sonrisilla forzada, todavía recordaba los besos en la habitación y se sentía fatal, tanto por besar a una persona que no amaba y por que encima esta era la hermana de Marco, la persona que quería y no podía tener.
A lado del moreno, Zoro cabalgaba sin molestarse a mirar hacía atrás, donde se encontraban Mihawk y Sakazuki, hablando como prácticamente todo el rato estaban. En su mente se repetían una y otra vez cada escena del jardín, su nariz había memorizado perfectamente el olor de Mihawk, y en sus labios todavía podía sentir el cálido aliento de su maestro. Se sentía confuso y enfadado, enfadado con Mihawk, por confundirlo de esa manera, enfadado con Sakazuki por monopolizarlo y enfadado consigo mismo por permitirse tener un desliz con sus sentimientos.
El día fue pasando y el sol fue recorriendo el cielo hasta llegar al atardecer, y de pronto divisaron el pueblo donde pasaron la noche, Garp sintió un escalofrío y miró hacía los lados, llevaba todo el camino haciéndolo, como si temiera que fuera a pasar algo o esperara cualquier cosa “¿Dónde estará?” pensó preocupado. Siguieron cabalgando a paso lento hacía el pueblo, el corazón del anciano latía apresuradamente a causa de sus nervios y, de repente, una figura montada a caballo avanzaba en dirección a ellos. Garp paró el caballo y los demás también, Mihawk y Sakazuki callaron de golpe y todos ellos miraron a la persona que venía. Nami y Vivi estaban ligeramente pálidas y sus corazones latían con fuerza, y Ace y Luffy se miraron al reconocer la capa con capucha que la figura llevaba puesta.
El individuo cabalgaba a paso lento con la mirada fija en sus manos, sabía que lo estaban mirando. Sintió como su garganta se secaba y sus manos temblaban ligeramente, tenía los nervios a flor de piel y quería salir corriendo, pero no podía desobedecer las órdenes de su señor Garp. Cuando llegó donde estaba la familia, paró su caballo y alzó la cabeza. Tragó saliva, levantó una mano, la llevó a su capucha y la retiró, dejando su rostro al descubierto. Garp, Nami y Vivi sonrieron, Sakazuki frunció el entrecejo, Mihawk y Zoro se mostraron impasibles y Luffy y Ace contuvieron el aliento. La persona que había ante ellos era un hombre de unos veinticinco años, ojos marrones acaramelados y tres cicatrices le surcaban el ojo izquierdo, un cabello rojizo como la sangre se movía ligeramente con el aire, y una barbita corta rodeaba unos labios finos que sonreían con temor.
Contentos??? XD XD y si, la gran mayoria de vosotros aveis acertado, el encapuchado es Shanks, y me da una rabia no aberos liado... aunk alguno si k lo a echo XD bien, tmb teneis en este capitulo a Kidd y Law, la pareja k faltaba por salir, aora, lo k kerais pensar de su relacion me interesa saberlo XD y tmb teneis al malo malisimo, como no XD Teach claro esta era obvio conociendome XD Cursilada el MiZo k me a salido, pero bueno si a mi marida le gusta estara bien pk el MiZo es dedicado especialmente a ella^^ y... creo k ya esta todo lo k keria decir..... k leches!!! k me jodio y me costo un huevo la escena del Ace/Bay!!!! y k espero aver plasmado a Law y Kidd correctamente,
Sus kiero!!! y gracias por leer
. -
lLaila .
User deleted
Gran capitulo, sobretodo la parte de Mihawk y Zoro *-* (¿¿Cursilada?? pues a mi me gusta asi que llamame cursi ¬¬). Asqueroso Teach tan feo y tan repelente... y encima hizo a Law y a Kidd (y Bonney) sufrir D:
Normal que Garp se quedase traumatizado con la imagen de Catalina XD y Shanks apareció, a saber que pasa...
Continualo ^^. -
OnepieceRekee66 .
User deleted
¡Maldito Teach! ¿Cómo se atreve a pegar a un chico tan mono como Law? Pobrecito... TT ¡Pero suerte que estaba el machote de Kidd por ahí para defender a su queridísimo amante! Lástima que por ese acto de amor Kidd haya sido torturado por orden del cabronazo de Kurohige... Cuando pones que se escuchaban los gritos de Kidd me ha entrado un escalofrío... Te ha quedado genial esta parte (no se nota nada que me ha encantado...).
El MiZo ha sido muy sugestivo... Mmmmmm... *¬* Me he muerto cuando Zoro ha suspirado el nombre de su maestro, ha sido taaaaan sexy!
¡Por fin, Shanks! Todos esperábamos que el famoso encapuchado apareciese, y lo ha hecho montado en su caballo! XD Pon la conti pronto, que lo que viene ahora es bestial!
Nos vemos!
. -
wendy-chan .
User deleted
konichiwa!!!
perdon por comentar cuando el fic ya va tan avanzado pero es que mi computadora estaba en coma pero ya volvio a la vida, bueno a comentar se ha dicho:
me encanta la parejita de Ace y Marco, Ace tan mono por que le va a hablar y se pone nervioso
, pero por favor dime que tendra un buen final con eso de la boda forzada, cambiando de tema, me gusto el MiZo, tambien me gusto que metieras al personaje de haruta, y... no puedo creer que diga esto...a Catalina pero no por que sea buena ni nada de eso, solo que desde mi perspectiva yo diria algo asi como:
-eso Catalina!!! insinuatele a Garp como castigo por obligar a Ace a casarse
esperare pacientemente (bueno lo intentare XD) hasta la proxima conti
matane!!!
. -
Crocodile Yoruki .
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Aqui estoy Sensei!!!! gomen por no comentar en tanto tiempo T_T de verdad gomen!!!! Sigue sin hacerme la mas minima gracia que el imbecil bola de grasa de Teach trate asi a Law, Kidd y Bonney!!!!! ese tipo de verdad que lo deteseto!!!! como se le ocurra volver a ponerle una mano encima a Law se enfrentara a la ira de Yoruki!!!! Espero la contii Sensei ^^ que ese fic de verdad me gusta mucho!!! Yanne!!! . -
Do_chan .
User deleted
Hola ^^!!
Primero de todo e de decirte que me encanta tu fic, esta muy bien escrito y se disfruta mucho leyendolo. No es la primera vez que me encuentro con el, es decir, me lo encontre un dia de casualidad en otro lugar, pero como solo habia dos capitulos no pude leer mucho -.- y ahora curioseando por aqui me lo encuentro tan adelantado... Que me siento feliz ^o^!! Realmente me encanta.
Espero leer la continuacion pronto ^o^ Sobretodo ahora que a aparecido nuestro encapuchado andante ( gritos de emocion)! Y ademas quiero saber que pasara con Ace y Marco ( soy una gran fan de ellos)!
Nos leemos ^^. -
Sylvers Jusace .
User deleted
Buenas^^ vuelvo de nuevo con el capitulo 8, aqui os lo dejo, debajo de los comentarios^^
Ilaila: Vaya gracias por decirme que no te parece cursi^^ ya tenia yo miedo de encursilar a estos dos XD Teach es de lo peorcito que hay y en este fic se notara muuucho mas que en Llamas de amor..... ains.... que cruel que soy
Reke: Teach va a ser muy puñetero, ya lo vereis, y sufrireis bastante con el, este tio logra sacar la peor parte de mi XD y no me desagrada, principalmente pk veo que soy capaz de plasmar diferentes personajes XD y por cierto, eres una sadica XD
Wendy-chan: bueno no puedo decirte si tendra un buen final o no y menos con lo de la boda pk ay se centra la trama al menos en la primera parte del fic XD digo primera parte pk en el guin que tengo echo se me a estructurado el fic en dos partes XD Bueno... tu vision de Catalina Garp por venganza me a traumado un poco XD esk a Catalina no la trago mucho XD y Haruta me encanta^^
Yoru: la ira de Yoruki no!!! que me imagino como debe ser y no me gusta nada XD pero..... vas a sufrir, y se que tienes mi correo y me va sa matar por el XD ya veras como lo aras XD me alegra que me digas que el fic te gusta, de verdad que me esfuerzo con el^^
Do-chan: Olas!! Bienvenida a Shogun^^ vaya XD veo que ya tuviste un encontronazo con Shogun de antes XD me alegro que decidieras leerlo^^ y... bueno aora e avanzado bastante y casi llego a donde lo deje en el viejo foro, pero te aviso que este fic es muy largo XD espero que no te aburras^^ Yo tmb soy una gran fan de MarAce^^ es mi favorita XD
Y ahora.....
Shogun Capitulo 8
El pelirrojo de las tres cicatrices sonreía temblorosamente, al fin el temido momento había llegado, y su rostro había salido a la luz. Miró las caras que lo observaban, la mayoría de ellos eran de sorpresa o de indiferencia, aunque para su alegría tres de ellos sonreían, “Mis adoradas niñas” pensó sonriéndoles a Nami y Vivi “Estáis haciendo un buen trabajo” Luego, sus ojos castaños se posaron en el menor de los Monkey, este lo observaba con la boca ligeramente entreabierta y un pequeño brillo en los ojos, inmediatamente se acordó del día en que este chocó con él y sonrió al recordarlo.
Bajó de su caballo negro y se acercó al anciano Garp, se reverenció cortésmente y dijo un algo más confiado.
- Señor Garp… no le he encontrado en su castillo, por lo tanto he venido expresamente a buscarle. Lamento mi tardanza.
Luffy reconoció la voz, era la del mismo hombre con el que había chocado y le dijo “No” bordemente.
- Hombre… que alegría verte Shanks… - dijo Garp bajando de su montura y abrazando efusivamente al pelirrojo.
“Shanks…” pensó Luffy mirando al hombre con curiosidad, “Así que este es el famoso amigo del abuelo” pensó Ace mirando también al recién llegado.
- … bueno bueno, vayamos a mi castillo, ¿Te quedaras con nosotros verdad? – preguntó el anciano
- Su invitación es muy generosa señor. Si usted me lo permite me quedaré gustosamente
Toda la conversación estaba ensayada premeditadamente para hacer creer a los niños, y ahora a Sakazuki, que el encuentro era casual y que en realidad Garp esperaba a Shanks en el castillo.
Al caer la noche, llegaron al pueblo, procurando no acercarse a la posada de Catalina, sin embargo, esta apareció súbitamente entre dos casas con un cántaro para el agua.
- ¡Oh! – dijo con sorpresa - ¡Señor Garp! – y se reverenció – No esperaba volver a verlo por aquí tan pronto…
- Jeje…Catalina… - dijo el anciano con una sonrisa nerviosa
Shanks sonrió disimuladamente al recordar lo que sus dos compañeras le habían dicho “La posadera, Catalina, se ha insinuado al señor Garp”
- ¿Vienen a pasar otra noche en mi humilde posada? – preguntó con emoción.
- Nosotros… no es que fuéramos a…
- ¡¡Estupendo!! – dijo la mujer efusivamente – siempre es un honor para mí tener a personas tan importantes como ustedes – se reverenció y cogiendo las riendas del caballo de Garp, lo guió hasta su pasada.
El anciano miró de soslayo a Shanks, este, sonreía divertido mientras lo seguía con su caballo negro. Catalina se giró y le preguntó a Shanks
- ¿Y usted quien es honorable joven?
- ¿Yo? – preguntó el pelirrojo – solo soy un humilde sirviente del señor Garp.
- ¿Y cual es su nombre hermoso joven?
Shanks sonrió encantadoramente, y contestó con amabilidad.
- Mi nombre carece de importancia, humilde señora.
Catalina sonrió y luego volvió a mirar al frente. Así llegaron a la posada y un par de criados recogieron a los caballos. Entraron de nuevo en la posada y Catalina les dijo con voz cantarina.
- Ahora mismo ordenaré que les preparen la cena – luego, dirigiéndose a Shanks dijo – señor… ¿Le importaría compartir habitación con el honorable Sakazuki?
Shanks se quedó mirando a Sakazuki, este estaba de brazos cruzados y lo miraba de reojo con una mirada indiferente. Por el rabillo del ojo vio las expresiones preocupadas de Nami y Vivi.
- Será un placer – aceptó sonriendo cálidamente.
- Entonces les prepararé las habitaciones.
Catalina desapareció y unas sirvientas los llamaron para cenar. La cena fue igual de abundante y llena de adulaciones que la anterior, Ace estuvo por irse a mitad de la cena. Odiaba profundamente que lo alabaran tanto. Shanks conversaba animadamente con el anciano, quien se sentía cómodo y relajado gracias a su presencia, Mihawk y Zoro cenaban en silencio, al igual que Sakazuki, quien no quitaba ojo de todos los movimientos o las palabras que dijera Shanks, y Nami y Vivi conversaban alegremente, mientras que, a ratos, se cogían de la mano por debajo de la mesa, ahora que su otro señor estaba con ellas, se sentían visiblemente aliviadas. Durante toda la cena, Catalina estuvo ofreciéndole tacitas de sake caliente a Shanks, quien las aceptaba gustosamente, Ace y Luffy miraban asombrados como bebía una tacita tras otra sin que el alcohol se le subiera la cabeza. El pelirrojo vio sus caras y les sonrió, luego les alargó una tacita
- ¿Queréis un poco? – ofreció
- No gracias – dijo Ace educadamente y sonriendo
- Yo si – dijo Luffy curioso por probar el sake
- Tu no Luffy, eres muy joven para beber – dijo Garp
El joven puso morros y Shanks le sonrió. Después de la cena, cada uno se fue a sus respectivas habitaciones para descansar, sin embargo, algunas personas no podían conciliar el sueño.
Pasada la medianoche, Shanks escuchó la puerta de su cuarto abrirse y después cerrarse, esperó unos pocos segundos y después se incorporó, el futon de Sakazuki estaba vacío, frunció el entrecejo y se levantó y, sigiloso como solo él sabía serlo, salió de la habitación, dispuesto a seguir a Sakazuki, pero antes fue a la habitación de al lado y picó en el shoji.
- ¿Si? – preguntó Vivi abriendo ligeramente el shoji
- Vigilad, Sakazuki ha salido, yo voy a ver donde va, si escucháis que anda por aquí y hace algo extraño, dad un grito.
- Esta bien – respondió Vivi con voz firme
El pelirrojo sonrió y se dirigió por donde había visto que se había ido Sakazuki. Por el camino que llevaba, iba a ir a parar al comedor, de donde se veía luz, se acercó lentamente y miró por el resquicio de la puerta, dentro, estaba Sakazuki junto a Catalina, esta le servía algo de beber mostrándose atenta y cariñosa mientras le hablaba. Sakazuki se mostraba impasible, como siempre. Shanks frunció el entrecejo y agudizó el oído, los dos estaban en la otra punta del comedor, alejados de la puerta y parecía que no hablaban en voz muy alta.
- ¿Shanks?
Su nombre lo sobresaltó y se giró rápidamente para ver quien lo había llamado mientras que una de sus manos volaba hacía la manga derecha para sacar el cuchillo que llevaba en ella. La persona que lo había llamado era el menor de los Monkey, quien lo miraba con curiosidad. Dentro del comedor, Catalina y Sakazuki habían callado y miraban hacía la puerta, “Mierda” pensó Shanks
- ¿Qué haces a…? – intentó preguntar el pequeño
La mano de Shanks le tapó la boca y lo atrajo hacía él, Luffy se revolvía entre sus brazos y emitía pequeños quejidos de protesta. Miró hacía dentro del comedor y vio como Sakazuki se dirigía a la puerta donde ellos estaban. Shanks se sintió presa del pánico pero conservó la calma, buscó un lugar donde esconderse y encontró una puerta al fondo del pasillo a la izquierda.
- Ni se te ocurra gritar – dijo Shanks con voz tajante
Se cargó a Luffy al hombro quien soltó un gritito de sorpresa y corrió hacía la puerta, cuando la abrió se encontró ante si un armario lleno de mantas y trastos de limpieza. Miró hacía la puerta del comedor y vio como la puerta se abría iluminando un poco más el oscuro pasillo, así que no dudó en meter a Luffy dentro y entrar él mismo cerrando la puerta del armario. El pelirrojo pegó un oído en la puerta para escuchar hacia donde iba Sakazuki si es que se movía de la puerta, pero…
- ¡¿Por qué has hecho eso?! – dijo Luffy en voz alta. Shanks lo miró horrorizado - ¡¿Se puede saber quien e…?!
Se calló al notar como los labios de Shanks se posaban bruscamente sobre los suyos.
- Cierra la boca por favor – dijo Shanks en un susurro.
Luffy estaba tan sorprendido que no dijo nada. El pelirrojo volvió a poner la oreja sobre la puerta y se tensó cuando escuchó los pasos de Sakazuki. Se volvió rápidamente hacía el pequeño y lo abrazó contra él, sacando la daga de su manga, esperando que Sakazuki abriera el armario. Luffy estaba asustado, sus ojos acababan de ver la pequeña daga que Shanks sostenía en la mano y notaba los latidos apresurados del pelirrojo en la palma de su mano derecha, además de su respiración levemente acelerada.
Los pasos de Sakazuki se pararon frente al armario, Shanks se preparó para atacar en cuanto este abriera el armario, pero Luffy estiró un brazo y cogió la punta de una manta que colgaba y tiró hacía ellos, la manta cayó sobre ellos y Shanks soltó la daga para coger la manta y cubrirse los dos, como el armario estaba desordenado, una manta caída no destacaría demasiado. Justo en ese momento, Sakazuki abrió la puerta del armario y miró dentro, un ruido sordo lo hizo retroceder cuando algunas mantas cayeron al suelo.
- Mierda… - se escuchó decir a Sakazuki.
Luffy y Shanks ni se atrevían a respirar, aunque el pequeño no se enterara de lo que pasaba, sabía que se estaban escondiendo de algo y que sería malo que los pillaran. De repente notaron como Sakazuki tiraba de mala manera las mantas caídas justo donde estaban ellos y como este cerraba la puerta del armario, sus pasos sonaron de nuevo, pero este viaje alejándose hacía el comedor. Shanks suspiró aliviado y recogió la daga, guardándosela en la manga de nuevo, entonces retiró las mantas de encima de ellos dos, sacó una pequeña cerilla y la encendió, una pequeña luz anaranjada y rojiza los iluminó a los dos. Luffy vio como Shanks lo miraba y fruncía el entrecejo.
- ¿Qué crees que hacías? – preguntó el mayor con voz dura y apenas audible
- I-iba a buscar algo de beber… - contestó Luffy con inseguridad, no sabía si con ese hombre estaba a salvo o en peligro, y su daga lo asustaba.
- Baja la voz – ordenó - ¿Por qué ibas solo? ¿No tienes a tu guardaespaldas?
- Zoro esta dormido – contestó Luffy en voz baja.
Shanks soltó un gruñido de enfado
- Escucha – dijo ligeramente molesto – ni se te ocurra volver a hacer lo que acabas de hacer. No salgas solo jamás, y menos ahora, y sobretodo… si ves a alguien actuando de manera extraña, huye.
- ¿Eres malo? – preguntó Luffy asustado
- No, no lo soy – respondió Shanks. Luego añadió – para ti no soy malo.
- ¿Entonces que hacías? – preguntó Luffy más relajado.
El pelirrojo no supo que contestarle, Luffy era el nieto de su señor y, al igual que a este y a Ace, debía proteger a Luffy.
- Nada importante - se limitó a decir.
Los dos se quedaron en silencio y entonces Luffy recordó cuando Shanks se había inclinado hacía él y lo había besado para hacerlo callar, se llevó una mano a los labios y se sonrojó.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Shanks
- Esto… m-me has robado mi primer beso… -contestó Luffy con timidez y vergüenza.
El pelirrojo se quedó sorprendido
- Lo siento – dijo sinceramente
La cerilla se consumió y Shanks encendió otra. Tras unos minutos Luffy preguntó
- ¿Y ahora que hacemos?
- Hemos de esperar a que se tranquilice todo y volver a nuestras habitaciones antes de que se den cuenta de nuestra ausencia – respondió Shanks secamente
Luffy asintió y de repente se sintió cansado, los parpados le pesaban y el sueño amenazaba con alcanzarlo, pero debía mantenerse despierto para poder volver a su habitación, sin embargo en esa lucha iba perdiendo por goleada. Shanks se dio cuenta y con la mano libre agarró el quimono de Luffy sobresaltándolo y lo atrajo hacía él. El menor comprendió lo que quería hacer Shanks y apoyó su cabeza en su pecho cerrando los ojos. La cerilla volvió a consumirse, sin embargo este viaje, Shanks no encendió otra, cogió una manta y se la echó por encima al pequeño.
- ¿Para que has venido? – preguntó Luffy más dormido que despierto
- Para protegeros – respondió Shanks.
Luffy suspiró, se acurrucó más contra Shanks y segundos después se quedó dormido.
Kidd abrió los ojos con pesadez, le dolía todo el cuerpo y se sentía débil y cansado, algo que realmente odiaba. Cuando logró enfocar la mirada, vio a Law a su lado, parecía que estaba haciendo algo con las manos. Se incorporó de golpe y sintió como las heridas de la espalda le dolían y ese molesto mareo que tanto odiaba. Se apoyó en un codo y vio su torso vendado. Law se dio cuenta que Kidd estaba medio incorporado y le dijo
- Vuelve a tumbarte otra vez
Su voz había sonado tajante y dura, y de inmediato lamento haber hablado así, Kidd lo miraba con sus penetrantes ojos negros de manera indiferente y casi molesta. Law suspiró, alzó una mano y vio un pañuelo blanco que inmediatamente pasó por la cara de Kidd, secándole el sudor. El mayor atrapó la muñeca de Law y de un movimiento hizo que este soltara el pañuelo, luego, apoyó la mano del moreno en su mejilla, cerró los ojos y se dedicó a disfrutar del contacto.
- Kidd… no vuelvas a enfrentarte jamás a ese hombre…
- Haré lo que me de la gana – respondió Kidd – no voy a tolerar que nos pisoteé a los tres, a ti, a Bonney y a mí.
- Y yo no quiero tolerar que te maltrate de esa manera – respondió Law duramente – me duele verte así
El mayor abrió los ojos y miró a Law con una sonrisa socarrona. Se incorporó y juntó sus labios con los del moreno en un suave beso.
- ¿Y eso por que? – preguntó picaronamente
- Ya sabes por que – respondió Law sonrojándose levemente
- Pero quiero oírlo – dijo Kidd lamiendo la mejilla de Law
- Por que… pues por que te amo – respondió el moreno
Kidd sonrió orgulloso y posó sus labios sobre los de Law de manera posesiva, el moreno entreabrió los labios y el pelirrojo aprovechó para atacar la boca de Law de manera salvaje y apasionada mientras, de un tirón, atraía a Law hacía su cuerpo, este le rodeó el cuello con sus brazos mientras respondía al juego de lengua de Kidd de la misma manera. Cuando se separaron por falta de oxigeno, Kidd cogió la barbilla de Law y la echó suavemente hacía atrás dejando el cuello del pequeño a su alcance.
- Kidd… - dijo Law
Este no contestó, sino que pasó a besar, lamer y mordisquear el cuello del moreno con afán. Law enredó los dedos en el pelo rojo de Kidd y cerró los ojos soltando pequeños gemidos de placer, pero cuando notó que Kidd empezaba a abrirle la parte delantera del quimono, se apartó bruscamente del pelirrojo y lo miró con seriedad.
- No, ahora no
- ¿Por qué no? – preguntó Kidd intentando besarlo de nuevo
- Estas herido
- Esto no es nada – gruñó el pelirrojo
- Kidd – dijo Law cortante.
El nombrado miró los ojos serios de Law y tras unos segundos soltó un bufido y se tumbó en la cama sin apartar la vista de Law.
- Así mejor – dijo Law
Se quedaron callados mientras Law seguía limpiándole las heridas del cuerpo a Kidd, y tras unos minutos, Kidd preguntó
- ¿Dónde esta Bonney?
Law empalideció y contestó con voz indiferente.
- Ha salido
- ¿Ese maldito desgraciado la ha hecho salir? – preguntó Kidd alzando la voz
- No grites – dijo Law secamente – pueden oírte.
- ¡Me da igual que me oigan! – gritó Kidd - ¡Que venga que me enfrentaré a…!
Kidd quedó callado por un apasionado beso por parte de Law, Kidd se sorprendió cuando el moreno apoyó la frente en su hombro y dijo con voz quebrada.
- Se que eres orgulloso Kidd… yo también lo soy pero… deja el orgullo de lado con ese hombre… ya sabes lo que es capaz de hacer…
- Pero…
- Ni peros ni nada Kidd. Trágate tu orgullo, si no es por ti, hazlo entonces por mi.
El pelirojo se quedó sin decir nada, solamente abrazó a Law contra él mientras maldecía a Teach por haber echo de sus vidas, un verdadero infierno “Sin embargo… he de agradecerle el echo de haberme permitido conocer a Law…” pensó con mirada ausente mientras apretaba el cuerpo de Law contra el suyo, era la única manera de saber que Law estaba con él y a salvo de Teach.
Bajo la luna y las estrellas, una muchacha de pelo rosado cabalgaba en su caballo marrón con manchas blancas. En su expresión no se podía detectar alguna emoción, nada de la preocupación que había demostrado ante su “Hermano” mayor o el miedo que le infundaba su “Padre” Ahora era la marioneta Bonney, la Bonney que tenía que obedecer a su padre sin rechistar si no quería acabar como su hermano más mayor, Kidd, o peor aún, que alguno de los dos pagara por su desobediencia, y para ella, eso, no tenía perdón.
Llegó al límite de un pueblo grande cercano al castillo donde vivía y entre los árboles vio una pareja besarse, se le encogió el corazón y pensó en su hermano Law “Lo que daría yo por estar así con Law…” pensó mientras sentía como su pecho le dolía “Pero él esta con Kidd y es feliz, por lo tanto yo también lo soy”. Espoleó su caballo, ahora debía dejar de lado todos sus sentimientos, mostrarse vacía y sin emociones para poder llevar a cabo las órdenes de su padre mientras recordaba los días felices de su infancia, cuando era libre y podía ser ella misma sin temer a nada ni a nadie, ahora, esos días habían desaparecido y debía llevar la vida que le había impuesto su padre, quisiera o no.
La echabais de menos?? XD pues ahi la teneis XD Catalina contraataca!!! XD XD XD (o lo decia o me moria XD) y bueno.... k kereis k os diga, la escena del armario me a matado XD k lanzadete es Shanks no??XD y... de nuevo Kidd y Law.... los expreso bien??? k soy primeriza!!! XD y Bonney.... la verdad esk sufro con ella,
Asta el siguiente capitulo!!!! Sus kiero y gracias por leerme!!!!. -
wendy-chan .
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Catalina contrataca jajaja perdon por dejarte traumada con mi otro comentario es que soy de mente un poco retorcidaextraña ^^
me gusta la pareja de KiddxLaw y ya veo acercandose por ahi otro ShanskXLu
pobre Bonney en verdad que sufre todo por culpa de ese maldito Teach
Sigue asi Jus
matane
. -
MARlyokopiece .
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Hola jusace-sama!!!
Otra vez me dejas con las ganas de LuffyShanks TT Catalina como siempre tan "atractiva con teach" (¡que asco joder!)
Que ganas tengo de que Marco le haga decir a Ace: Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh (si, es un orgasmo)
Espero la cont!
PS: ¿En el otro foro en que capitulo se quedo?
. -
Do_chan .
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Hola nuevamente ^o^!!
Me ha encantado la escena de LawKid ( en mi lista es mi segunda pareja favorita ^^), son monisimos, aunque an aumentado las ganas de cargarme a Teach, ese tipo cada vez me cae peor, y para postres Bonney tiene que ir por orden de esa cosa, vete a saber donde...
Espero ver pronto, mas Shanksluffy que me e quedado un poco con las ganas ^^ y sobretodo queiro ver muchisimo MarcoAce, que para mi son lo mejor del mundo... Espero que no seas muy mala y no me los hagas sufrir mas de lo necesario ( que yo sufro con ellos T.T) XD
Nos leemos ^^. -
Sylvers Jusace .
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Wendy-chan: aqui vamos a sufrir todos con Teach XD no solo los personajes, me estoy encargando de acerlo bastante retorcido y malvado XD la verdad es que si, tu mente es un poco rara XD pero mejor asi^^ mas original eres^^
Mari: anda que no te queda para el Ahhh!! XD antes viene otro Ahhh!!!! de otros XD y yo siempre intento dejaros con las ganas de mas muajajajajaja!!!
Do-chan^buenas de nuevo^^ me alegro que de momento te vaya gustando el KiddLaw, es la primera vez que trabajo con ellos y me daba miedo no expresar bien sus personalidades ^^UU Yo..... no suelo ser muy mala, pero..... aqui sufrira hasta el que no lee XD en Fanfiction esta catalogado como Drama XD asi que..... aún así, espero que te guste
Y ahora el capitulo^^ aviso que este es el penúltimi que subí en el antiguo foro^^ el siguiente es el 10, donde nos quedemos^^
Shogun Capitulo 9
En el castillo del Daimyo Marshall D Teach reinaba un ambiente relajado y feliz, creado por el mismo Teach, quien miraba por la ventana hacía su pequeño pueblo. Consistía en un grupito de casas destartaladas y unos pocos campos de arroz que cultivaban sus aldeanos. Estos, subsistían como podían, pagando una elevada tasa de impuestos consistente en el sesenta por ciento de la cosecha, tan solo porque Teach necesitaba un buen ejercito de soldados, así que si tenía con que pagar, podía tener un buen numero de soldados “El sacrificio de este pueblo será mi pasaporte al Shogunado” pensó con crueldad “Eso… y la fiel obediencia de mis hijos por supuesto, ellos se encargaran de eliminar a los estorbos de esas dos familias y el pueblo me proporciona el medio con que pagar…” Observó más detenidamente su pueblo, los aldeanos vivían en casas de madera, algunas de ellas agujereadas por el carcoma o florecidas por la humedad del río que pasaba por al lado, llevaban quimonos harapientos y de baja calidad y estaban mal alimentados, la mortandad de las personas era elevada, la natividad también, pero los niños morían al poco de haber nacido por falta de alimento o de frío. Después observó la habitación en la cual estaba, no era muy impresionante, los muebles eran sencillos pero con un mínimo de lujo, la mitad de la estancia estaba vacía y las pinturas de la pared no es que fueran muy llamativas “Ya vendrá el tiempo en que seré Shogun y viviré en un verdadero castillo” pensó sonriendo “La rueda del destino ha empezado a girar, y yo soy quien dirige su curso… de momento todo me ha ido bien, y me aseguraré de que todo siga así”. Volvió la vista a los campos y recordó su pasado, cuando de pequeño trabajaba en ellos de sol a sol, cuando solamente era un campesino humilde de una familia agricultora. Sacudió la cabeza molesto consigo mismo, “Eso es el pasado, no el presente. Ahora soy un Daimyo que empieza a tener nombre, no un maldito campesino”
- Mi señor… - dijo una voz.
Teach se giró y vio ante él su punto débil, lo único aparte del Shogunado que le hacía latir el corazón. Su adorada y amada amante, con su cabello negro en dos coletas bajas, su delgado cuerpo, sus gruesos labios, su extraña nariz y sus pequeños ojos fríos y negros. Se acercó a ella y la abrazó contra su cuerpo
- Mi amada Catalina… te he echado de menos.
- Yo también mi señor Nurururururu… - rió Catalina.
- Sigues tan hermosa como siempre
- No merezco tantos halagos mi señor – respondió Catalina sonrojándose.
Marshall se inclinó y besó los labios gruesos de la mujer, después, se separó y cogiéndole las manos preguntó cálidamente.
- ¿Tienes nuevas noticias para mí?
- Si – respondió Catalina con ojos brillosos – aparte de que Sakazuki se ha unido a la familia… también a ingresado un muchacho joven.
Teach frunció el entrecejo
- ¿Cómo que un muchacho joven? ¿Averiguaste su nombre?
- No señor, solo se que es un joven pelirrojo, ojos castaños y tres cicatrices en el ojo izquierdo.
- No es una cara muy común, ¿Por qué no habremos oído hablar de él antes?
- No lo se mi señor.
El moreno soltó las manos de Catalina y se fue de nuevo a la ventana, ella lo siguió y se abrazó a su espalda. Permanecieron así, cada uno sumido en sus propios pensamientos “He de averiguar quien es ese pelirrojo, quizás él pueda decírmelo…” pensó Teach con mirada sombría.
La familia Monkey llegó al castillo sin ningún incidente ni nada por el estilo. Shanks y Luffy consiguieron salir del armario sin que nadie los descubriera, sin embargo, cuando Shanks regresó a la habitación, después de haber dejado a Luffy en la suya, descubrió que Sakazuki estaba en su futon, de espaldas a él y supo perfectamente que este se había dado cuenta de su ausencia, lo que no sabía era hasta que punto se imaginaba algo Sakazuki y eso lo preocupaba. Pero por el momento Sakazuki no daba indicios de haberse dado cuenta de nada, aunque Shanks sabía perfectamente que lo disimulaba muy bien.
El pelirrojo se encontraba deambulando por el jardín bajo la luz del sol, mientras miraba el cielo azul y despejado pensando en lo sucedido la noche anterior “Si el pequeño no se hubiera metido por en medio hubiera podido sacar algo de esos dos, estoy seguro” pensó molesto. La luz del sol le daba en el rostro, y le calentaba, sobretodo las tres cicatrices, donde su piel era más sensible. Estiró la mano para tocarse la cicatriz mientras cerraba los ojos, los gritos, la sangre y el dolor regresaron a su mente como un torbellino implacable. Frunció el entrecejo a causa del dolor de sus propios recuerdos.
- ¿Señor?
Esa dulce y joven voz lo sacó de sus pensamientos, y lo hizo abrir los ojos. Frente a él se encontraba la joven Vivi mirándolo con preocupación.
- ¿Esta bien? - preguntó la chica
- Si si – respondió Shanks – estoy bien, no te preocupes – sonrió.
La chica lo miró unos segundos y luego dijo con una sonrisa.
- ¿Por qué no se viene con nosotros señor? Así no estará solo.
Shanks no dijo nada, no estaba acostumbrado a estar rodeado de gente y no sabía como actuar. Sin embargo, Vivi lo tomó de la mano y lo llevó al pie del árbol donde estaban todos: Ace, Nami, Mihawk, Zoro y Luffy. Shanks se fijo en este último, estaba peleándose con su hermano mayor, aunque la riña no es que fuera seria, Nami los regañaba y Mihawk y Zoro miraban a los dos jóvenes con expresión indiferente. Cuando él y Vivi llegaron, esta se sentó junto a Nami sonriendo y Shanks se sentó a su lado, entonces vio como la mirada de Mihawk se posaba sobre la suya y le sonrió anchamente. Zoro se dio cuenta y miró al pelirrojo con curiosidad y resentimiento. Todavía le dolía lo que había sucedido en el jardín del castillo de Barbablanca y desde entonces no se había vuelto a quedar solo con Mihawk. Desde ese día había decidido olvidar esos sentimientos, sacarlos de su corazón y enterrarlos para siempre. Sin embargo era una tarea muy difícil para él, era la primera vez que sentía esos sentimientos tan confusos y no sabía como ignorarlos, pues siempre estaban presentes, y Mihawk también. Había veces en las que se tranquilizaba cuando Luffy iba a algún sitio y él tenía que acompañarlo, sin embargo siempre le pasaba lo mismo, no dejaba de pensar en él. Y ahora… ese hombre que acababa de llegar le sonreía “¿Todo el mundo tiene derecho a intimar con él o que?” pensó molesto, él lo conocía desde hacía diez años y no se había atrevido a acercarse tanto a él, aunque la que sucedió la última vez en el jardín superaba con creces lo que él entendía por acercamiento. Se sonrojó al recordar el aliento de Mihawk sobre sus labios, sus manos en su cintura o enredados en su cabello corto… la firmeza y la calidez del cuerpo de su maestro… y se sintió fatal. Todo eso lo había tenido al alcance de la mano y lo había perdido en un segundo, ahora o bien tenía que olvidarse de todo o suspiraba por ello en secreto, su orgullo le aconsejaba lo primero, y su corazón lo segundo. Le echó una mirada a Mihawk y se encontró con sus ojos dorados, lo estaba mirando. El peliverde se sobresaltó ligeramente “¿Qué estará pensando? ¿Se acordará de lo de ayer? ¿Qué pensará de mí? ¿Le tendría que comentar algo? ¿O mejor no digo nada?” Todas esas y más preguntas se formaban una y otra vez en la mente de Zoro y por más que quisiera no encontraba respuesta alguna para ellas. Una mano lo cogió de la barbilla haciendo que mirara al frente, sus ojos negros se encontraron con los acaramelados ojos de Shanks.
- Vaya… ¿y tu quien eres? – preguntó aunque se imaginaba la respuesta
- Soy Zoro – contestó este
- ¿Zoro? ¿Solo eso? – preguntó Shanks con la cara muy cerca de la del peliverde
- Si – gruñó
- Ah…
Shanks miraba, o más bien examinaba con ojo clínico, a Zoro, le giraba suavemente la cara, le alzaba la barbilla buscando alguna marca o cicatriz, y luego empezó mirarle el cuerpo “Este es el niño llamado Zoro… el señor Garp me pidió que buscara alguna pista sobre la familia de este crío, haber si puedo ganarme su confianza y que me cuente algo…” Zoro se removió inquieto y apartó la mano de Shanks de un manotazo. Todos miraban a los dos con curiosidad, aunque en los ojos de dos de ellos podía verse algo más que curiosidad, los ojos dorados de Mihawk destilaban rabia y celos ante la proximidad del pelirrojo ante Zoro y en los ojos negros de Luffy había timidez por los sucesos de la noche anterior, se llevó discretamente una mano a los labios y se los tocó desviando la mirada del pelirrojo
- ¿Qué haces mirándome tanto? – preguntó tajantemente
- Esto… - Shanks se quedó en blanco – es que me gusta tu pelo verde y tienes una mandíbula muy bonita… y tu cuello es muy… inmaculado… por eso miraba haber si tenías una mancha o alguna cicatriz.
- Tengo una – dijo Zoro fríamente
- ¿A si? – preguntó Shanks esperanzado - ¿Dónde?
Zoro se abrió la parte delantera del quimono y se la quitó, dejando al descubierto todo su torso, una cicatriz le surcaba el pecho desde debajo del hombro izquierdo hasta la cadera derecha. Shanks se la quedó mirando y, alzando una mano, recorrió con los dedos la cicatriz de Zoro en una suave caricia. Mihawk apretó la mandíbula, no sabía el motivo, pero odiaba que alguien tocara a su alumno y más que le recorriera el pecho de esa manera o lo mirara como si fuera a violarlo.
- ¿Cómo te la hiciste? – preguntó Shanks mirándola
- No lo recuerdo – contestó Zoro colocándose bien el quimono y cerrándolo – era muy pequeño cuando me la hice.
“¿Posiblemente en el momento en que quedó tan malherido?” pensó el pelirrojo recordando la descripción que Garp le había echo años atrás.
- ¿Podrías dejar de mirarlo como si fueras a comértelo no crees? – preguntó Mihawk de repente con voz helada.
Todos lo miraron sorprendidos. Zoro se sonrojó ante las palabras de Mihawk y Shanks sonrió infantilmente
- Lo siento – dijo
Entonces sus ojos se cruzaron con los de Luffy, quien se sobresaltó y se pegó ligeramente a su hermano, el pelirrojo se extrañó de esa reacción pero no hizo caso. Luffy se volvió para hablar con Ace sobre alguna tontería que se le ocurriera, cualquier excusa era buena para que Shanks no viera lo nervioso que estaba ante su presencia. Sin embargo, aunque estaba hablando con Ace, solo conseguía balbucear de vez en cuando y perder el hilo de la conversación.
- ¿Luffy estas bien? – preguntó Ace preocupado
- S-si claro que lo estoy… - contestó este
- Es que pareces ausente – respondió Ace
- No… estoy sentado frente a ti
- ¡¡Jajajajajajajajajajajaja!! – empezó a reír Ace.
“¿Qué he dicho ya?” pensó el menor confundido. Suspiró y miro de reojo hacía donde estaba Shanks, este estaba hablando con Nami y Vivi, parecía que se llevaban muy bien. Entonces recordó ese inesperado beso, aunque solamente fuera para cerrarle la boca había sido un beso, su primer beso. Encima se había quedado dormido apoyado en el cuerpo de este, solamente se había dormido en brazos de su abuelo o de Ace y cuando era pequeño, ahora, el haberse dormido en brazos de un completo desconocido lo hacía sentirse terriblemente avergonzado. Lo malo era que, tanto el beso como el cuerpo de Shanks le habían gustado.
El pelirrojo volvió a girarse hacía Zoro y a preguntarle cosas como “¿Te sabes tu apellido?” o “¿Cuántos años tienes?” y Luffy sintió como la noche pasada se hacía cada vez más lejana a medida que Shanks demostraba un gran interés por Zoro.
- ¿Y te acuerdas del día en que llegaste a esta familia? – preguntó Shanks sonriendo
- No – respondió Zoro, en su voz había un deje de enfado.
Mihawk notó el tono de molestia de Zoro, y su paciencia llegó al límite. Se levantó y preguntó con voz demasiado fría y dura
- Señorito Ace, Señorito Luffy ¿No tenían ustedes clase hoy?
- Esto… si… - respondió Ace, él había estado esperando que nadie se acordara.
- Pues andando – dijo secamente. Después miró a Zoro y le dijo – vamos
El peliverde se sonrojó, eran la primera palabra que le dirigía desde el “incidente” en el castillo de Barbablanca.
- Si maestro – respondió con energía
Así, los cuatro pusieron rumbo a la sala de estudio donde estaría Dadan esperándolos. Shanks también se levantó y se dispuso a seguirlos con la intención de preguntar más cosas pero Mihawk se plantó enfrente de su camino y le dijo duramente.
- Los señoritos van a hacer clase
- Me gustaría ver como toman esas clases – dijo Shanks sonriendo
- Lo lamento
Y se dio media vuelta llevándose con él a Zoro, Ace y Luffy. Shanks se quedó de pie mirando como se iban, Nami y Vivi se acercaron a él.
- ¿Señor? ¿Qué quiere que hagamos?
Shanks respondió sin mirarlas
- Cogeos un rato libre, yo iré a vigilar a Sakazuki.
- Si, señor – dijeron las dos con una reverencia.
Las dos jóvenes se fueron cogidas de la mano hacía algún rincón del jardín donde poder estar solas y demostrarse cuanto se amaban. Shanks se fue en busca de Sakazuki, aunque no tuviera ni la más mínima idea de donde podría estar, desde que había llegado al castillo, había hablado con Garp y había desaparecido. Estuvo rondando por los pasillos del castillo, escuchando y pensando donde estaría, intentando ponerse en la piel de Sakazuki e intentar pensar como él, pero este era tan… insensible y parecía carecer de emociones, así que su intento resultó fallido. Tras dar varias vueltas, llegó a la cocina, donde se escuchaban a unos hombres hablar. Se pegó a la pared y escuchó, por las voces reconoció a Borsalino y a Kuzan, los dos comandantes de la primera y la segunda legión de soldados del señor Garp. Cuando una tercera voz habló, reconoció la de Sakazuki y su corazón se sobresaltó “Ahí estas…” pensó.
- Pues me alegro mucho de tener a un nuevo compañero en nuestras filas – dijo Kuzan
- Siempre esta bien contar con alguien más… ¿no crees? Y si es un nuevo comandante mejor… - dijo Borsalino arrastrando las vocales finales dándole un aire estupido.
- Muchas gracias – dijo Sakazuki – será un honor poder luchar a vuestro lado si se da el caso
“Así que el señor Garp lo ha puesto como Comandante…” pensó Shanks “¿Habrá echo bien?” se preguntó.
La tarde dejó paso al atardecer y esta a la noche. Bonney se recogió su larga cabellera en una coleta, se soltó el quimono negro y lo dejó deslizar por su cuerpo. Debajo de este llevaba un pantalón ajustado negro, una camisa negra también ajustada con unas mangas de rejilla, y una tela roja enrollada a la cintura. Llevaba unas botas negras sin suela que pudiera hacer ruido y una mascara que le tapaba la mitad de la cara. Caminó a paso lento hasta llegar a la muralla del castillo y lanzó un gancho preparado, según la información que había recibido, en cada punta de la muralla habría un guarda así que cuando llegó a la parte alta de la muralla se dirigió rápida y silenciosamente a una de las casetas, Cogió una piedrecita y la tiró enfrente de ella. El guardia escuchó el ruido de la piedrecita, desenvainó el sable y salió de la caseta. Bonney se había puesto en pie, pegada completamente a la pared y cuando el guarda salió, sacó una daga corta de la bota, la colocó en el cuello del soldado y lo degolló con suavidad. El hombre lanzó un gritó ahogado y la cálida sangre empezó a brotar de su cuello, Bonney lo miró con un sentimiento de culpa y asco hacía su persona, desde que estaba con Teach había tenido que empezar a hacer todo eso, y lo aborrecía mortalmente.
Se subió al tejado de la caseta del guardia y desde allí miro el castillo, algunos guardas hacían la ronda por el jardín, tenía que ser extremadamente cuidadosa. Saltó de nuevo a la muralla y luego bajó con una cuerda hasta el jardín, se escondió detrás de unos matorrales y se quedó en silencio. Había un guarda rondando cerca de ella, dudó en si matarlo o no, odiaba las muertes inútiles. Esperó hasta que se hubo ido y se subió a la copa de un árbol, sacó un gancho y lo lanzo contra la pared del castillo, cuando recogió el hilo, este la llevó hasta uno de los tejados del castillo, cayendo suavemente en las tejas. Esperó a ver si había causado alguna alteración en la noche, pero al ver que no sonaban voces de alarma y que nadie la había visto se movió en busca de la habitación del señorito de la casa. Subió silenciosamente al tejado de la planta de arriba y luego al de la siguiente, se deslizó por las tejas hasta la cuarta ventana del lado este del castillo y esperó. En la habitación había luz, así que no podía hacer nada de nada. Cuando la luz se hubo apagado estuvo quieta unos minutos más y luego sacó la daga de su bota, la misma con la que había degollado al guarda, se acercó a la ventana empuñando la daga y justo cuando iba a abrir la ventana, esta se abrió asustándola. Contuvo la respiración y se apoyó totalmente en la pared para que no la vieran, aún así ella pudo distinguir a una persona apoyada en la ventana, el aire de la noche removía ligeramente sus cabellos y la luz de la luna revelaba que era moreno y que tenía pecas en las mejillas “Es él” pensó Bonney “Concuerda con la descripción de Catalina…”
- Marco… - susurró Ace mirando las estrellas
Bonney sintió una punzada de empatía por él. ¿Cuántas veces había echo eso ella pero pronunciando el nombre de Law? Sacudió la cabeza y aferró con fuerza la daga, solo tenía que dar un salto adelante, taparle la boca al crío y degollarlo como había echo con el guarda. Se puso en posición para saltar colocando la daga de manera que pudiera hacer un corte rápido y limpio y…
Aunk no os lo creais aki acaba el capitulo, y.. kisiera disculparme, creo k ago demasiados parrafos... sorpresa con Catalina?? O os lo imaginabais ya? XD sino, me alegro de aberos sorprendido si es k lo abeis echo XD Pobrecita bonney... lo k le ag pasar ala pobre... y ya vemos por ahi un Mihi celoso XD
Bueno me voy callando ya, os quiero y muchisimas gracias por leer^^
. -
wendy-chan .
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TeachxCatalina de tan solo imaginarmelo me da.... que pareja mas horrible
me gusto la parte donde shanks se acerca demasiado a zoro y pone celoso a Mihawk
jeje ya me lo imagino y tan serio que se ve en publico
y...no !no puede ser! Boney no le hagas daño a Ace!!
Jus no me dejes con la duda
que va a pasar, que va a pasar
nos leeremos en la proxima conti
no puedo esperar
bye-bye. -
mariamor_126 .
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ufff que te puedo decir,ME ENCANTO DE VERDAD!!!, me dejaste con el corazon a mil cuando shanks besa a luffy y con emorragia cuando shanks le toca el pecho a zoro y mihawk se pone celoso, jeje bueno la verdad estoy muy enganchada con el fics y me dejaste en suspenso, que le va a pasar a ace?... y lawxkidd y bonixlaw,no se mas que decir a escepcion que...
ESPERO CON ANSIAS EL CONTI
Y QUE NO PIENSO DESCANSAR HASTA LEER EL FINAL
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Shogun MarAce (entre otras) Nc-17(MarcoxAce MihawkxZoro ShanksxLuffy KiddxLaw) |
