BAJAS PASIONES Harry/Draco +17

¿El amor pude nacer apartir del deseo? FINALIZADO

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  1. 290589-kaname
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    Capitulo 41
    Cumpliendo con el destino (Parte 2)



    Fred
    Desde lo alto del edificio donde se encontraba el ministerio, observé a un grupo particularmente atractivo de Daimons asechando las salidas de la institución para capturar a cualquier mago distraído que se dejase ver.
    Cuando los Daimons se habían percatado que el alma de los magos y la de los Katagaria y Arcadianos eran similares tanto en proveerles de vida como de energía mágica, los rubios habían preferido capturar obviamente a las presas más débiles. Entonces he aquí mi trabajo, cuidando de los niños, como les decía Harry. Se suponía que debía evitar cualquier ataque de Daimons cerca del ministerio, impidiendo que los magos descubrieran que existían cosas peores que Voldemort rondando por las calles. Pero yo no creía eso, para mí, ese mago oscuro era el causante de muchas desgracias, más que los Daimons que en este momento estaba vigilando.
    Un mago, que tenia el rostro cubierto, salió de la caseta telefónica que estaba en la entrada del ministerio. Hacía un poco de frio en las calles por lo que el mago se tapaba con su gruesa gabardina mientras se adentraba en el terreno de los cazadores.
    Los Daimons pudieron sentir su presencia porque los cuatro pusieron toda su atención al desprevenido hombre. Entonces, me pregunte; ¿como reaccionaria este mago ante el grupo de rubios y esculturales Daimons? Casi nadie era capas de resistir sus encantos y mucho menos cuando estos cuatro venían vertidos con tan poca ropa.
    Cuando el hombre se hacerco a ellos, los rubios comensaron a llamarlo, insitandolo a que fuera con ellos hasta el callejón. El mago parecía dudar, pero tal y como me lo imaginaba, al final, él fue con ellos. “Bien, hora del trabajo”, pensé.
    Me aparecí justo en frente del callejón, al principio no pude distinguir nada ya que las sombras eran profundas, pero después pude ver el forcejeo, la lucha entre ambos bandos. Corrí hacia ellos con una cuchilla de doble filo en cada mano, se suponía que esto tenia que hacerlo los cazadores oscuros pero también se suponía ellos tenían prohibido interceder con el mundo mágico.
    Justo cuando alcance al primer Daimon que estaba atacando al mago me di cuenta que algo estaba mal.
    Lo primero que note fue que el hombre al que según yo estaba salvando, me miraba como diciendo “Caíste imbécil”. Y entonces fue cuando me percate que uno de los rubios traia un Bleiser, el arma eléctrica. La desacarga me llegó como si fuese un disparo directo. ¡Dios como pude ser tan estúpido! ¿Cómo es que nunca me imagine que los magos y los Daimos pudieran trabajar juntos? Si sobrevivía a esto, definitivamente la credibilidad que tenia de la humanidad se vendría a bajo, al igual que este estúpido trabajo.
    Sentí mi cuerpo cambiar dolorosamente de león a hombre repetidas veces, no se cuanto tiempo duro esto pero para cuando deje de convulsionarme y pude enfocar a la perfección mi vista, vi que ya no había Daimons, solo el mago que curiosamente estaba muy quieto y en el piso. El parecía, más bien, estaba muerto.
    - Me sorprende que después de todos estos años aún no aprendas que no se debe confiar en los humanos.
    Una vos desde la oscuridad hiso que mi corazón palpitara con fuerza, esa vos era con la que había soñado interminables noches de sufrimiento y angustia, el dueño de esa vos había sido el causante de que mi vida fuera un infierno.
    - George… -apenas si pude susurrar.
    - Hermano –me saludó y comenzó a hacercarce a mí.
    Cuando George salió hacia la luz de la calle, casi me da un infarto. Mi hermano estaba vestido totalmente de cuero negro, -terriblemente parecido al vestuario de un cazador oscuro, pero él no pertenecía a esos cazadores gracias a dios- su cabellera pelirroja colgaba en una cola de caballo sobre su espalda y mientras caminaba, una oleada de lujuria recorrió mi cuerpo. Había algo en él, oscuro y primitivo pero endemoniadamente sexy que me hiso saltar de la impresión. George ya no parecía el jovencito tierno de siempre, ahora su cuerpo era esbelto pero musculoso, como para besar y morder cada centímetro de ese lindo cuerpecito.
    Me obligué a mi mismo parar esos sentimientos, ya no éramos unos adolecentes y tampoco éramos ya las mismas personas. Además de que había muchas heridas que no se podía curar.
    El verlo ahí, al fin, parado enfrente de mi, me recordó todas las veces que trate de comunicarme con el, todas las veces que le suplique que volviera y como George se reusaba a contestarme. Solo en una ocasión recibí su contestación diciéndome que lo dejara en paz, que él ahora tenía una vida y que ya no quería saber más del pasado. Y cuando decía pasado, se refería obviamente a mí.
    Yo sabía que todo esto era mi culpa, que de no haber sido por mis inseguridades y mi afán de mostrarme ante la sociedad como un ser normal, había destruido lo que en su momento George sintió por mí. Y que haber querido después demostrarle cuanto lo amaba y lo arrepentido que estaba, solo sirvió para que él se alejara completamente y se emparejara con Katty.
    Pero ya nada de eso importaba, todo era pasado y como tal debía quedarse así. No podía darme el lujo de seguir enamorado de alguien que definitivamente jamás me volvería a corresponder. No quería volver a esos años de depresión y auto desprecio que casi me mató. De ahora en adelante tenia que ver a George como lo que era: mi hermano.
    - Si, -le conteste –algunas cosas nunca cambian. -Al levantarme del suelo, me di cuenta con horror que estaba completamente desnudo ante la mirada inquisitiva de George, y no solo eso, si no que la evidencia de mi excitación se podía observar con mi eje semi erecto. Sin decir nada me vestí con mis propios poderes, solo con unos pantalones simples de mezclilla y una playera negra.
    - Ya me di cuenta…
    Mi cara se torno roja ante semejante afirmación. Pero preferí no contestar y serenarme.
    - Entonces… ¿a que se debe que hayas decidido visitar a los desafortunados? –pregunté tratando de cambiar de tema.
    - Creo que diez años de independencia y juerga son más que suficientes para retornar con la familia.
    - Oh, gracias por recordarnos y ponernos hasta ahora al principio de tus prioridades.
    - Fred, no empieces si…
    - Como sea –le interrumpí –si deseas ver a mamá y a los otros ve, a la madriguera, ellos estarán contentos de que al fin te dignaste a aparecer. De seguro estarán ansiosos por escuchar de tu nueva vida con ese Katagaria que conociste y como dejaste todo lo doloroso atrás.
    Con el semblante más digno que pude hacer, recogí mis dagas del piso y me dirigí al fresco de la calle.
    No estaba seguro de saber como me sentía. Por un lado estaba inmensamente feliz de que George hubiera regresado pero por otro lado no esta seguro de querer escuchar sobre su nueva vida con Derek, el Katagaria pantera que actualmente era su pareja.
    Muchas veces yo también quise buscarme a alguien con quien compartir mi vida, pero el tan solo pensar que alguien que no fuera George me tocara- aunque de hecho nunca me había tocado- era perturbador he incorrecto. Por consecuencia a estas alturas de mi edad, aun no había experimentado el sexo. ¡Dios mío! A veces me sentía demediado patético y más estúpido por comportarme como lo había hecho hacia algunos momentos.
    Justo cuando me traslade a mi apartamento, sentí una presencia siguiéndome, cuando me gire a atacar a mi perseguidor, él desconocido me desarmo con suma facilidad y me tiro al piso, haciendo que quedara de cara en el suelo. Luche con todas mis fuerzas para zafarme de él pero fue inútil, mi agresor era más fuerte de lo que me había imaginado.
    - ¿Solamente será esto?- preguntó mi agresor.
    - ¿George?
    - Si, ¿quien más seria capaz de seguirte hasta aquí?
    Trate de soltarme de mi hermano pero su brazo de hierro estaba sujetándome muy firmemente.
    - Suéltame –pedí.
    - No, estoy arto de esta mierda, estoy arto de que siempre huyas, arto de que nunca te esfuerces. Primero fue con Katty, tú no hiciste nada para separarme de ella y ahora con Derek. Además, siempre preferiste solo mandarme cartas que ir a buscarme. ¿Tan poco significo para ti? ¿Qué acaso no puedes brindarme ni un minuto de tu tiempo?
    Sus palabras me dejaron como el hielo, él tenía razón, yo nunca me esforcé, yo nunca hice nada. Todo siempre lo daba por perdido. Pero lo peor de todo era que nunca entendí como se sentía George.
    - Soy un idiota, lo se.
    - No, no lo sabes, y eso es lo peor de todo. Me impresionó que te creyeras que tenia una pareja, con eso me demuestras lo poco que te interesas en mi.
    - ¡Eso no es verdad! Yo te amo y…
    Me mordí la lengua en cuanto dije esas palabras.
    - ¿A si? ¿Me amas?-preguntó George con vos aséptica- Entonces demuéstramelo.
    - ¿Qué? ¿Cómo? –me oí a mi mismo preguntar.
    - Se mío Fred.
    Sus palabras enviaron una ola de calor a través de todo mi ser, sacudiéndome como nunca antes. ¿Esto seria un sueño? No, no lo creía, si fuera un sueño, el estar tirado en el suelo siendo sometido no seria tremendamente incomodo.
    Antes de que pudiera decir algo, George me dio la vuelta y amarro mis manos por encima de mi cabeza. Sus manos vagaron por mi cuerpo haciendo que todo despertara en mi, y cuando decía todo, relámete me refería a todo.
    - Dime lo que quieres Fred –susurró en mi oído.
    No estaba seguro de poder responder después de las olas de placer que recorrían mi cuerpo, así que me sorprendí cuando mi boca dijo; tómame, follame duro.
    George desabrocho mis pantalones y me los quito completamente junto con mis calzoncillos. Sus manos se posicionaron de mi eje ya duro como una roca y cuando comenzó a masturbarme creí que moriría.
    Su boca caliente fue una tortura cuando, después de desaparecer la ropa entre nosotros, tomo uno de mis pezones y lo succionó lentamente. Yo ni siquiera sabia si podía hablar de todo lo que al fin estaba experimentando. Cada terminal nerviosa de mi cuerpo parecía altamente sensible al contacto y desee sentir más de eso, más de George. Levante mis caderas rítmicamente para envestir la mano que me complacía y fui recompensado con el cuerpo cálido de mi amado sobre mi, separándome las piernas y restregando su eje contra el mío.
    Gemí descaradamente cuando un dedo frio y lleno de lubricante traspaso mi esfínter preparándome para lo que venia.
    - Bésame… -roge con desesperación, quería probarlo, quería que él fuera mío y yo de él. Esta vez sin prejuicios, esta vez sin murallas. Solo el y yo, para siempre.
    Sus labios tocaron los míos dulcemente, para a continuación asaltarme completamente. Su lengua me recorría, me llenaba y excitaba de una forma que lo creí imposible. Él era delicioso…muy…
    El dedo se retiro de mí y sentí la cabeza del miembro de mi hermano justo en la entrada presionando. Fred se adentro poco a poco y sin hacerme daño hasta el fondo.
    - Desátame… -jadee.
    Mágicamente mis manos se soltaron, yo también podía hacerlo pero por alguna razón pedir permiso era más erótico. Al sentirme libre, acaricie la espalda de George hasta llegar a su trasero y hacer que se introdujera más en mi.
    - Oh, diosdiosdiosdios…
    - No soy dios, pero gracias –me dijo, y ambos comenzamos a reír.
    Fred comenzó a envestirme lentamente y con cada estocada él llegaba a mi punto sensible haciendo que me derritiera de placer.
    - Oh, sisiss
    - Córrete para mi Fred –el escuchar esas palabras, causo que mi orgasmo viniera antes de lo que yo quería. Sentí esas palpitaciones en la base de mi saco y subir hasta el hinchado pene palpitante y extenderse por todo mi cuerpo.
    George tomo mis piernas y las puso en sus hombros para seguir con la tarea con más velocidad, causando que mi orgasmo se alargara. Al poco rato el cuerpo de mi amante se convulsiono en su propio placer y sentí como su semilla me llenaba al completo.
    - Eso fue…increíble –me oí decir cuando George se acomodo en mi para descansar de su placer.
    - Si, lo fue. De ahora en adelante siempre estaremos juntos, pase lo que pase.
    - Hasta el infinito y más haya.
    Ambos comenzamos a reír por la frase, pero nunca en mi vida me había sentido tan pleno y dichoso como hoy.
     
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  2. karigutis
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    Esto si que se veia venir, menos mal que George fue el que dio el primer paso porque Fred se estaba quedando por tanto temor. Y pensando en estos dos me acorde de tu otro fic donde hablas de ellos, espero pronto la actu ^^
     
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  3. Hachiko_ari
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    Porque todos aqui son malvados y crueles? es que no saben que sus fics son nuestra droga?............contyyyyyyyy :=SHOROO: :=SHOROO:
     
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  4. 290589-kaname
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    Hola, siento que haya descuidado esta historia horriblemente. Pero ya estoy escribiendo el siguente capitulo y su final. Gracias a todos por haber seguido este fic desde sus inicios en el otro foro.

    Gracias, Gracias, Gracias.

    Feliz año Nuevo.
     
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  5. 290589-kaname
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    Capítulo 42
    Cumpliendo con el destino (Parte 3)



    Harry

    - Existe un ser llamado Azura, -comenzó Jaden dándose la vuelta para que pudiera verlo a los ojos. –Ella, Azura, fue el primer ser creado por “La fuente”, la madre de toda vida existente en cualquiera de nuestros mundos. Azura es la oscuridad, pero también es la personificación misma de la maldad. Ahora ella quiere revelarse contra nuestra madre. En estos momentos Azura esta reclutando cualquier ser que pueda hacer frente a los dioses. Temo que también quiera reclutarte a ti.
    La expresión en mi rostro debió desilusionar al demonio, era más que obvio que no le creía nada, bueno, no era que no le creyera, era solo que todo seme hacia tan inverosímil. Suspire audiblemente y dirigí mi vista hacia el océano. A pesar de que él me estuviese diciendo la verdad, yo no tenia ganas de luchar. Estaba cansado de todo. Lo único que quería era descansar en paz y encontrarme nuevamente con Draco en la muerte. Aunque dudaba mucho que el destino me diera ese placer.
    - Está bien, -prosiguió Jaden- no me creas a mi, créele a él. Jaden señalo con su mano atrás de mí, apremiando con su mirada para que me diera la vuelta. Me pregunte que otro loco venia a convencerme de que salvara a la humanidad, pero justo cuando mis ojos se cruzaron con los del desconocido, mi alma se me fue a los pies. Sentí como si un camión me atravesara justo en medio y me partiera por la mitad. De no haber sido por Jaden, que me sujeto, hubiera caído al suelo de la imprecion.
    - ¡Sirius! –grite, pero debido a la emoción comencé a sofocarme.
    - Harry Potter –Me saludo.
    Sin pensarlo dos veces me fui sobre él, atrapándolo en un fuerte abrazo. De mis ojos cayeron lagrimas, pequeñas gotas saladas que pensé que nunca más saldrían de mis ojos. Sirius me devolvió el abrazo pero… algo estaba mal, ya que el parecía frio y si vida. Me separe de él algunos metros y contemple lo que ahora era mi padrino.
    Sirius vestía totalmente de negro, camisa negra, pantalones de cuero negro y una larga capa negra también. (¿Qué tenia todo el mundo con el cuero?) Note que sus ojos eran más azules de lo que yo recordaba, su cabello lo tenía mas largo, pasando sus hombros a mitad de su espalda. Pero lo que más me sorprendió fue el hecho de que su rostro se veía joven, no más de unos veinticinco.
    - Sirius, pero que… -trate de preguntar que era lo que estaba pasando pero Jaden me interrumpió en ese momento.
    - El ahora es un Oneroi. –declaró el demonio.
    ¿Un Oneroi? ¿Un Dios del sueño? La perplejidad de mi rostro debió hacer que las preguntas se vieran reflejadas en mis ojos.
    - Después de morir, -dijo Sirius – Jaden fue a mí para convertirme en un Oneroi, a petición de Savitar.
    - ¿Savitar? –pregunte incrédulo, ¿Acaso no había dicho Jaden que Savitar era yo? Y amenos de que tuviera alguna laguna mental, yo no recordaba haberle pedido al demonio que convirtiera a Sirius en un Oneroi.- Yo jamás te pedí que lo hicieras. –declare entonces.
    - No, tu no lo hiciste, pero el Savitar del futuro si. –dijo Jaden.
    - ¿Por qué haría yo eso? –pregunte, ya estaba fastidiando de el tal Savitar.
    - Eso yo no lo se –declaró el demonio.
    - Eso no importa en estos momentos – interrumpió Sirius –lo que importa es que te necesitamos. Esta vez no se trata de vencer a un simple humano como Voldemort, en esta ocasión tenemos que vencer a un ser que no solo quiere matar muggles, sino que pretende destruirlo todo.
    A pesar de que esta noticia la recibía de los labios de Sirius, aun esto seme hacia absurdo. Sirius me tomo de los hombros y me miro directamente a los ojos.
    - Tenemos la posibilidad de rescribir nuestro pasado Harry. –dijo Sirius. –¿Era acaso ilucion lo que veía en sus ojos?
    - ¿Nuestro pasado? –pregunte.
    - Antes de que descubrieras que eras un Kattagaria, podrías tener una vida normal, como debió ser desde el principio.
    Sacudí de mis hombros el contacto con las manos de mi padrino. Esto era más de lo que podía soportar y aun así no entendía nada.
    - No entiendo nada –confesé entonces.
    - Harry, -comenzó Sirius –originalmente tu no debías ser Savitar, fue una trampa de Artemisa para que el asesino de dioses tuviera una debilidad.
    - ¿Una debilidad? –me oí repetir.
    - Si, a Draco.
    - ¿No crees que eso ya no importa? Draco esta muerto. –solté furiso.
    Sirius respiro profundamente y negó con la cabeza. Haciendo que un nudo se formara en mi pecho.
    - No, te equivocas –susurro Sirius. –Draco esta vivo y lo más seguro es que en estos momentos él quiera matarte.

    Neck

    Al pensar en lo que había visto, mi cabeza comenzó a arder. Me dolía como nunca antes los había hecho alguna herida de batalla. Tome mi cabeza con las manos y trate de usar algo de mi poder para parar el dolor, pero este no cedía.
    Conmocionado, trate de buscar evidencia en esa casa de mi pasado. Tenia que saber si Draco Malfoy era yo realmente. Tenia que descubrir si los recuerdos que estaban incrustados en mi mente eran míos o de alguien más. Busque en la habitación donde me encontraba encontrado fotografías de Draco y de Harry. Había otras con un joven pelirrojo. Pero había una que hiso que me formara un nudo en la garganta. Estaba Draco con un señor de cabello platinado. Ese hombre lo conocía, si, lo había visto antes. Ese hombre era el Regis Kattagaria dragón.
    ¿Harry conocería al señor Lucius Malfoy? “Espera Malfoy” mi cabeza comenzó a dar mas vueltas, había algo, pero no podía saber que era. Sin pensarlo una vez más, me acerque al orbe y lo tome nuevamente en mis manos.

    Harry

    Antes de que pudiera preguntar cualquier cosa que me diera una pista sobre el paradero de Draco, me encontré nuevamente en mi casa. Sirius solo me había susurrado que pronto nos pondríamos en contacto pero jamás me dijo cuando y donde. Me llene de una profunda desesperación al saber que Draco estaba vivo. Tenia que encontrarlo, tenía que explicarle lo que había pasado y pedirle perdón.
    Unos ruidos en mi habitación privada captaron mi atención. ¿Pero que rayos? Corri hacia el santuario privado que había hecho a honor de Draco y abri la puerta. Lo que encontré me dejo helado. Neck había destrosado todo, incluyendo la pintura de Draco.
    - ¡¿Pero que jodidos has hecho?! –me abalance sobre hombre.
    Neck dirigió sus ojos gris azulado hacia mí y me miro con un odio y desprecio que hiso que me quedara en mi sitio. De la funda de cuero que colgaba en su cintura saco un cuchillo de unos treinta centímetros de lardo y me señalo con ella.
    - Estas muerto Harry Potter –dijo, antes de correr hacia mi con la intención de matarme.
    Me hice a un lado antes de que el cuchillo alcanzara mi corazón. No es que tuviera miedo de que me la clavara, después de todo yo era algo así como un inmortal, lo que temía era que descubrieran este secreto y me quitaran del puesto de Regis.
    - ¿Qué demonios te pasa? –pregunte esquivando otra estocada.
    - ¿Qué que me pasa? ¿Cuántos jodidos años han pasado y ya te olvidaste de mi? ¡Artemisa! –gritó mirando hacia el techo –Reclamo mi venganza hacia Harry Potter,-dijo, con una vos cargada de ira- el hombre que me asesino…
    Mi corazón casi se detiene al escuchar a Neck, en un instante recordé lo que me había dicho mi padrino:
    “Draco esta vivo y lo más seguro es que en estos momentos él quiera matarte. “
    - ¿Draco? –pregunte vacilante. ¿Cómo no me había dado cuenta?
    - Hola amorcito. –Antes de que pudiera reaccionar, Draco levanto el cuchillo y lo enterró profundamente en mi pecho.

     
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  6. karigutis
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    oh mi dios, oh mi dios, OH MI DIOS!!!!!!!

    La espera valio la pena pero mira donde lo dejaste, ahora me comere las uñas que ya no me quedan!!!!!!!
    Aunque se supone que Draco no lo llega a matar, pero igual queda en un suspenso total, bueno lo unico que quiero es que Harry y Draco esten juntos.

    Estare esperando con ganas el siguiente capitulo. Bye
     
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  7. Yoshino-kun
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    ONEGAAAAAAAAI!!!!!! KONTINÚALO!!!!!!!!! A pesar de ke kasi nunka me paso por estos fics ahora me he vuelto adikta a ellos!!! por favor kontinúala!!!!!! espero kon ansias lo ke sigue!!! Por favoooooor!!!!!!!
    Muchos saludos
     
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  8. rey_lin
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    por favor actualiza pronto me muero por saber que le pasara a harry despues de que draco lo hirio ojala no sea nada grave y despues puedan arreglar sus problemas
     
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  9. 290589-kaname
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    Hola, mmmm como decirlo, soy un amiga de kaname, desafortunadamente ella tuvo un accidente y no estara en el foro por lo menos otra semana, esta en recuperacion.
     
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  10. Acheron_kattalakis
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    ok recuperate
     
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  11. 290589-kaname
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    Hola, ya se que me tardo horrores con este fic, pero ya por fin les traigo la conti.


    Capítulo 43
    Preludio del fin



    Harry

    ¡Maldición! Nunca hubiese pensado que el ser apuñalado doliera tanto. No es que no me lo mereciera, Draco realmente tenia sus motivos para querer asesinarme. En estos momentos realmente agradecía ser inmortal.
    Caí al piso estrepitosamente. La mirada que Draco me dirigía esta repleta de odio, era mas que evidente que esperaba que muriera. Lastina amorcito, habrá Harry para rato.
    Lentamente y con mucho cuidado saque la daga de mi pecho.
    - Buena jugada –dije, dolorido por la herida. Afortunadamente en cualquier momento se cerraría y dejaría de doler. –es una lastima que sea inmortal.
    Draco abrió los ojos totalmente conmocionado al ver que no moría. Después se abalanzo hacia mí con una espada que traía sobre la cintura para volver a apuñalarme. Que me apuñalara una vez, bien… me había tomado desprevenido pero dos…
    Antes de que el siquiera lograra tocarme le tome de las manos y lo tire al piso con una llave. Draco soltó la espada y trato de reincorporarse pero coloque todo mi cuerpo sobre el suyo para inmovilizarlo.
    - ¡Suéltame maldito bastardo! –gritó Draco.
    Era extraño, no me importaba que me odiara, que me mirara con desprecio, he incluso que quisiera matarme. Nada podía empañar la alegría de saber que él vivía. Mi alma podría seguir en paz sabiendo que realmente no había matado a Draco, bueno, no del todo.
    Mire sus ojos, eran tan diferentes a los que recordaba. Pero su mirada no había cambiando. Era él pero con los rasgos de un hombre hecho y derecho. Moría por probar sus labios, por besar su cuerpo, por enterrarme en él y hacerle rogar por clemencia. Ahg, dudaba mucho que fuera bien venido en ese momento. Primero tenia que explicarle todo, bueno, primero tenia que hacer que me escuchara.
    - Te soltare si prometes escucharme. ¡Medición Draco! Necesito que te calmes. –grite al notar como se retorcía.
    - ¿Para que? ¿Quieres volver a matarme? – sus palabras me golpearon como un cuchillo.
    - No quiero lastimarte.
    - Si claro, eso ya lo había escuchado antes y mira como acabe.
    Sabia que el tenia razón, pero también sabia que si yo o lo hubiera hecho mas personas de las que murieron ese día, tampoco estarían aquí.
    - Yo confie en ti –dijo con voz apasionada- pensé que te darias cuenta que esa persona no era yo y me salvarías. Pero tú preferiste creer que era un maldito maton.
    - ¡Y que querías que hiciera! –mi temeprameto exploto –dejar que siguieras matando a otras personas. Yo no sabia que estabas siendo controlado. El obre de los dragones superaba a cualquier mago que estuviera ahí, de haber estado en mi lugar, ¿Qué habrías hecho?
    - Te habría ayudado. Yo sabría…
    No era cierto, podía sentir en sus pensamientos que el mentía. Nadie hubiera sabido. El también me habría acecinado si yo comenzara a matar a las personas que él amara.
    - Eso ya no importa –dije quedamente. –lo que a mi me importa es que estas aquí, conmigo.
    - Déjame ir –dijo con una vos fría.
    Bueno, ¿Qué podría pasar? ¿Apuñalarme de nuevo?
    Solté sus manos lentamente y el se alejo de mi al instante como si mi simple contacto le quemara.
    - No descansare hasta verte muerto.
    Suspire ante semejante comentario.
    - Suerte con ello, ya que soy inmortal.
    - Si, claro… -no me creyó.
    Draco me dedico una segunda mirada, para al final salir del cuarto he irse de la casa.

    Draco

    Una rabia incontrolable se estaba apoderando de mi cuerpo. Los recuerdos, los deseos y sentimientos dentro de mí se estaban reacomodando en mi pecho con tal fuerza que creí que explotaría.
    Yo era Draco Malfoy.
    Mi niñez, mis padres, mis amigos. Todo parecía que estaba volviendo.
    Podía recordar claramente como Harry sin ni una pisca de remordimiento me había prácticamente empalado. ¿Cómo pude haber confiado en el?
    Recordaba claramente como le había dicho a Voldemort que Harry lo mataría y al final saldría victorioso.
    Que gran fraude.
    De seguro Voldemort se a de estar retorciendo de la risa por mi estúpida confianza.
    Quise recordar más de aquel día pero no pude, había un velo que hacia que mis recuerdos fueran borrosos.
    - Asheron –convoqué al líder de los cazadores oscuros.
    Sentí un aura mortal y peligros detrás de mí. Al voltear, pude ver que el hombre me sonreía pícaramente, como si el lo supiera todo.
    - Tu lo sabias –reclamé- tu sabias que yo era Draco Malfoy.
    - Si lo sabía.
    - ¿Por qué me borraste la memoria? ¿Por qué no permitiste que lo acecinara como el perro que es?
    El hombre congelo su rostro para acontuación mostrarme una mueca.
    - Ese fue tu deseo.
    - Si claro…- primero el infierno se congelaría antes de que yo renunciara a la idea de matar al estúpido de Potter -yo tengo derecho a mi venganza. Lo quiero muerto.
    - En otras sircunstancias te diría que si. Savitar habeces es todo un dolor en el culo, pero como él es inmortal creo que seria bastante complicado asecinarlo.
    - ¿Savitar? –A caso Ash estaba loco. ¿Quién le había dicho que yo quería matar a Savitar? Lo más seguro era que ese hombre me descuartizaria antes siquiera de acercarme a él. – yo estoy hablando de Harry Potter.
    Ash me miro con incredulidad y burla.
    - Es lo mismo. Harry y Savitar son la misma persona.
    Esas palabras me dejaron en completo shock. Savitar era el líder de los Katagaria y Arcadianos. Nadie se metia con él. Se decía que en una ocasión, Savitar había matado a todos los katagia punas del planeta solo por el simple hecho de que el líder de los katagaria lo miro feo.
    - ¿No te sientes afortunado de que él te ame lo suficiente para no haber freído tu peludo culo por atacarlo? – Ash prácticamente se estaba muriendo de la risa.
    ¡Por Merlín! No sabía si esas palabras me reconfortaban de algún modo o me tiraban al piso.
    La verdad, yo en Harry no le veía lo Savitar para nada.
    Quise decirle algo más pero Ash repentinamente se quedo quieto y totalmente en alerta. Miraba en dirección a la casa de Harry con aprensión.
    - ¿Qué pasa? –pregunte. No era normal en Ash comportarse de esa forma.
    - Savitar…
    Algo en su tono no me gusto nada. Sentí como un hundimiento en mi pecho. Como un presentimiento.
    - ¿Me dirás que diablos pasa?
    - Savitar esta siendo atacado ahora mismo por Azura. Al parecer no le gusto nada que lo rechazaran.
    Quise preguntarle un poco más pero Ash salió corriendo en dirección a la casa de Harry. Corrí junto con él hasta llegar.
    La puerta de la casa estaba abierta de par en par y en el piso había mucha sangre.
    ¡Harry!
    Mi corazón comenzó a martillear de agonía. ¿Cómo podía estar sintiendo esto cuando yo también quería tener en mis manos el corazón sángrate de ese bastardo?
    Se escucharon ruidos de lucha en el mismo cuarto donde lo había dejado la última vez. ¿Qué rayos pasaba aquí?
    Ash se abalanzo sobre la puerta para encontrar en su camino a cuatro Daimons.
    Pensé que la lucha estallaría en cualquier momento pero en ves de eso los Daimos fueron freídos al instante.
    Al llegar al cuarto donde estaba Harry, literalmente me quede horrorizado.
    Harry estaba luchando encarnizadamente con un hombre alto de piel azulada. Los movimientos de ambos hombres eran mortales y embravecidos. Pero lo que mas me paralizo fue la mirada asesina de Harry. Su expresión y rasgos faciales eran tan diferentes a lo que yo recordaba. Harry se había convertido en un hombre hecho y derecho. Con un cuerpo de infarto.
    Neck, deja de pensar en estupideces. El no es sincero y te asesino. No puedes olvidar que él fuel el causante de que te convirtieras en un cazador oscuro.
    Pero aun así hay algo que no me deja en paz. ¿Qué pasa con migo?
    Harry callo a piso y se agarro el pecho.
    De no haber sido hipnotizado por la espectacular lucha, habría notado que Harry estaba sangrado en el mismo lugar en donde lo había apuñalado.
    ¿Qué acaso no había dicho que era inmortal?
    Fue entonces cuando Azura noto nuestra presencia.
    Aquel hombre me miró. Había algo en su rostro que hacia que me quedara paralizado. No podía moverme por más que lo intentara.
    - Gracias Draco, -dijo el hombre –por haberme facilitado la captura de Savitar.
    Ash intento abalanzarse sobre Azura pero este fue mas rápido y lo derribo con un fuerte golpe en el estomago.
    Harry intento levantarse pero al parecer el dolor de la herida lo tenía inmovilizado.
    Azura se serco a Harry y en menos de un segundo ambos habían desaparecido.
     
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  12. rociioo
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    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡ me encanta :=duouou: por favorr¡¡¡¡ estoy k no kepo en míi de la emoción
    necesito la contyyy urgente¡¡¡¡¡
    no me puedes dejar con la intriga :=SHOROO:
    me encata la historia en serio, ojala k draco se de cuenta ya de sus sentimientos :=KITTIYN:
    bsss
     
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  13. Lunatica77
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    Cuando hay mas!
    lo necesito!
     
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  14. chihiro_asdf
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    oooooo voy a llorar...crei qe este fic estaba olvidado
    ...fue uno de los primeros fics yaoi (si es qe no fue el primero) qe lei
    lo deje xq crei qe te habias aburrido y no lo habias continuado
    ...pero aqi me lo encontre mientras vagaba por internet...
    por curiosidad lo busqe y me costo un poco encontrarlo xq no me acordaba del nombre
    ...pero aqi estaba y como con cuatro capos demas...y yo qe qede con el alma en un hilo con lo ultimo qe lei
    ahora mismo me pongo de cabeza a leerlo (eso si, voy a tener qe hacerlo todo otra vez para recordarlo,
    al fin y al cabo hace tiempo qe lo deje de leer)...muchas gracias por el fic, para serte sincera, siempre crei qe este es el mejor qe he leido
    (y eso qe desde entonces ya he leido muuuchos) y aun lo sostengo...no te olvides de las lectoras (como yo) qe esperan por un nuevo capitulo
    cuidate y espero qe estes bien...xaop

    Pd: solo me inscribi en el foro por este fic (lo se, tal vez suene psicopata...lo siento si te asusto)
     
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  15. 290589-kaname
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    Hola chihiro_asdf: Gracias por los cumplidos, se que me he tardado un poco en actualizar, jejejej primero fue por la escuela y ahora por el trabajo. Ya casi no me paso por aqui.
    Yo jamas dejaria un fic incompleto, puede que me tarde pero le sigo. jejeje. Fue una lastima que se serrara el otro foro donde lo inicie, pue que por eso se dificulto un poco la busqueda. Ho bueno, me parece que mi fic fue publicado en otra parte porq una vez me pidieron permiso para publicarla pero la verdad es que ya ni me acuerdo en donde jejejeje.
    Bueno te cuidad mucho y nos estamos viendo jejeje.

    Hola Lunatica77: Siento la tardanza pero ya esta aqui el capi.


    Hola rociio: No te desesperes que ya esta aqui la conti, sorry sorry por tardar.




    Capítulo 44
    Preludio del fin (Parte 2)



    Neck

    Lo irreal de lo que estaba pasando me dejo paralizado. Uno de los demonios mayores del reino de Asmodea se había llevado a Harry. ¿Por qué? ¿Para que? ¡Que rayos estaba pasando!
    Ash estaba maldiciendo a todos los dioses mientras veía el lugar en donde Harry había desaparecido.
    - ¡Sirius! –gritó.
    Una extraña neblina comenzó a aparecer en la habitación para a continuación, surgir un hombre alto de cabellos negros y ojos muy azules. El extraño me miro con odio puro, era un sentimiento tan profundo que recorrió toda mi piel y me hiso estremecer.
    - ¿Qué pasa? –preguntó el hombre con una vos ronca y sensual.
    - Azura se llevo a Harry –reveló Ash.
    - ¡Demonios! –grito Sirius embravecido- ¿Así de fácil? Savitar no es precisamente un niño pequeño y debilucho, ¿Cómo es que se lo llevo? ¿No habrá aceptado la proposición de Azura, siento?
    - No, Dios. Como si no conocieras a Harry. Lo que pasa es que el…estaba herido.
    - ¿Herido? ¿Esto es una broma?
    Ash negó con la cabeza y a continuación comenzó a buscar algo sobre el piso. Al final, encontró la daga con la que había apuñalado a Harry.
    - Mira esto, -dijo –una daga Atlante…
    - ¿Una daga Atlante? –interrumpí, eso era imposible. Todas las dagas que tenia para cazar a los Daimons me las había dado Ash. Además que yo supiera las dagas Atlantes eran exclusivas de los dioses ya que con ellas podían matarse entre ellos.
    - ¿La reconoces? –preguntó el hombre llamado Sirius.
    - Por supuesto, es mía. Esa daga me la dio Ash.
    El líder de los cazadores oscuros me miro totalmente perplejo.
    - ¿Cuándo? –su vos se había hecho amenazante.
    - La semana pasada. Se me hiso un poco extraño que me dieras armas personalmente pero…
    - Eso es imposible –me interrumpió Ash. –Al parecer Azura ha estado vigilando tanto al Harry de ahora como a Draco. ¡Demonios! Esto no es bueno.
    - Tenemos que reunir a los demás, ya es hora de que Azura reciba su merecido. –declaró Sirius con renovadas esperanzas.
    Al ver aquella expresión es su rostro, un hilo de mi memoria regreso a mi mente.
    Ese hombre era ¡Sirius Black! Uno de los partidarios de Voldemort.
    Di un paso atrás y saque uno de mis cuchillos.
    - Tranquilo –dijo Ash –no es quien tú crees. Este hombre es en realidad el padrino de Harry.
    - Pues yo recuerdo algo totalmente diferente.
    - Es porque aun no has recuperado toda la memoria.
    - Déjalo –interrumpió Sirius –tal vez después de todo necesita que alguien le saque toda la mierda a ese pequeño bastardo.
    - Oh, -el tono de vos de Ash comenzó a ponerse sarcástico – ¿lo que he escuchado son sentimientos?
    - Callate.
    - Al parecer llege tarde a la fiesta –dijo una vos detrás de mí. Al voltear, vi a lo que le llaman la pesadilla de los demonios: Jaden.
    - Jaden –saludo Ash.
    - Crei poder llegar a tiempo, ¡Dios! Savitar va a matarme. –dijo apresadumbrado. – pero que conste que esta vez yo no tuve la culpa, fueron ellos por tratar de arreglar el pasado.
    En ese momento no pude sentirme menos que un estorbo. Ellos hablaban de cosas que no entendía y lo peor de todo era que ellos reconocían a Harry como un ser importante y temible.
    Pero mientras ellos discutían, mi cuerpo no podía reprimir un extraño sentimiento de ansiedad, como si todos mis sentidos se enfocaran en una cosa: encontrar a Harry. ¡Por Dios! ¿Qué estaba mal en mí? ¿No se suponía que lo quería ver muerto? ¿Por qué mi corazón quería traicionarme de esta manera?
    - Sirius –llamó Ash –será mejor que traigas a la caballería y…dile a Savitar lo que paso. -El hombre asintió y después desapareció.
    - ¿Decirle a Savitar? –No entendía nada, ¿Cómo le iban a decir a Savitar si él había sido secuestrado?
    - Sera mejor que lo veas con tus propios ojos –dijo Jaden. –Esto te va a encantar.
    Pero Jaden estaba totalmente equivocado.
    La habitación comenzó a ponerse fría y un aura diabólica se manifestó ante nosotros. Justo en el centro del cuarto apareció un hombre alto, de cabellos negros. Estaba vestido con pantalones de cuero negro y chaqueta de piel. Su rostro era de facciones finas pero masculinas y sus ojos…sus ojos eran verdes del color de la esmeralda. Esto no podía estar pasando él era Harry pero…parecía un poco mayor. ¡Dios! Creo que me he vuelto loco. Nada parecía tener sentido, nada.
    Mire los ojos de aquel hombre tan conocido y desconocido a la vez. Su sonrisa me dejo sin aliento. Sentí como si su esencia me abrazara como el fuego, había algo en el que hacia que mi instinto dijera ¡Peligro! Pero no podía dejarlo de ver.
    - No se suponía que esto pasaría –dijo entonces con una voz sensual. Todo mi cuerpo reaccionó ante su tono de vos. Casi me lance a sus brazos para proclamar que me hiciera suyo.
    Savitar me miró y sonrió como si supiera lo que estaba pensando.
    - Claro que no –sentenció Jaden –pero tú tuviste la culpa por llevar a ya sabes quien al pasado.
    Harry, o más bien, Savitar resopló ante el comentario.
    - Él tenía que ver con sus propios ojos la verdad.
    - Bueno, -interrumpió Ash –espero que haya valido la pena.
    Savitar solo sonrió pero no contesto nada.
    - ¿Harry? –me aventure a preguntar. Incluso me sorprendí al no soltar la pregunta con hostilidad, más bien fue con anhelo.
    Aquel hombre se me acerco lentamente y tomo una de mis manos para besarla. Su caricia fue tierna y amable, tanto que lleno mi pecho de calor.
    - Yo no soy tu Harry, Draco. Yo soy una persona diferente. Se supone que esto no pasaría. Tu Harry no tenia que pasar por esto, fue una trampa.
    - No entiendo.
    - El pasado se ha modificado… -¿Estaba escuchando mal o realmente escuche mi propia vos?
    Gire para ver quien había hablado. Cuando puse mis ojos sobre el desconocido casi me caigo de la impresión. ¡Él era yo!
    - En el lugar que estas tú, yo estuve, con la diferencia que la daga no era Atlante y mi Harry si se recupero al instante.
    Mis ojos siguieron a mi otro yo con recelo. ¿Estaba soñando?
    - Harry me hiso ver el pasado y fue entonces cuando me decidí cambiarlo. Pero nada de lo que hice pudo cámbialo. De hecho lo empeoro.
    - Lo que Draco hiso cambio el futuro de donde nosotros veníamos –continuo Harry. – nosotros no tenemos un futuro a donde volver. Por eso nos quedamos en tú presente esperando que nuevamente se volviera a cumplir nuestro destino. Pero al parecer Azura sabia como se desarrollarían las cosas y ahora tiene a tú Harry prisionero.
    - Draco –me llamó mi otro yo –ha llegado la hora que decidas lo que quieres hacer. Busca en tu mente y trata de recordar todo lo que paso. Ponte en el lugar de Harry y piensa en lo que hubieras hecho en su lugar al ver como matabas a Ron, a Sirius y a Katty.
    Sentí como una energía se apoderaba de mí y entraba en mi mente. Todos los recuerdos se volvieron más claros que nunca he incluso pude sentir los sentimientos de Harry…mi Harry.
    - Tenemos que encontrar a Harry –dije entonces.
    Savitar y mi otro yo me miraron con felicidad.
    - El entendió más rápido que tu –se burlo Savitar de mi otro yo.
    - Cállate –sentenció el otro Draco –después de esto dormirás en el suelo.
    Al mirarlos me di cuenta de que tal vez Harry y Yo realmente teníamos un futuro juntos.
    - ¡La caballería ha llegado! –dijeron al unisimo una voses.
    Al mirar a los recién llegados no pude reprimir el entusiasmo. Hermione, Neville, Nott y los gemelos Weasley estaba ahí, incluso Sirius.
    - Draco –me saludo Nott –sabia que tarde o temprano nos rencontrariamos.
    - Mas te vale que esta ves hagas las cosa bien Malfoy –dijo uno de los gemelos. Sus ojos parecían recelosos pero no me atacaron, tal vez ya me habían perdonado por lo que había hecho en el pasado.
    - Lo hare –les asegure.
    - Hermione – llamó Nott – aquí se encuentra el poder de uno de los orves, puedo sentirlo.
    - Yo también lo sentí. –dijo la castaña.
    Para asombro mio, Nott se trasformo en luz y comenzó a rondar la habitación. Al cabo de unos segundos dio con el orbe, pero este ya estaba roto.
    - Mejor asi –dijo la castaña.
    - ¿Nott? –llame la atención de mi antiguo compañero de clase. ¿Desde cuando Nott podía hacer ese tipo de cosas?
    - Te explicare después. Lo prometo.
    Asentí con la cabeza y me dirigí a Ash.
    - Entonces… ¿Cómo llegamos a Asmodea?
    Ash sonrió pícaramente.
    - Estaba esperando a que me preguntaras.
     
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