El Colegio Mixto (varias parejas)

Omegaverso- Alfas y Omegas siempre han estado en escuelas separadas pero ahora el Raimon se convirtió en un colegio mixto, ¿sobrevivirán alfas y omegas juntos?

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  1. Fidio_Aldena
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    Limón-Yo soy muy baja (casi una Shinsuke de la vida) y si los chicos son crueles mido un metro cincuenta y tengo 23 T.T jaja lo de Mina/Kura ya vendr es inevitable con lo Tsundare que es ese moreno XD
    Bloody_no_Kissu-Si Mahoro me quedo algo Ooc XD
    glay-zaid-Si Mahoro es medio troll XD
    Lucy-chan fan yaoi-Yo soy mas pro del MikadoxMiyabino pero quise intentar algo nuevo por que se que a una amiga le gusta Ouji ^^
    Hitomi Fubuki-na no fuistes la ultimaa ^^ Estoy contigo Miyabino es super tierno *O*
    Yumigumi-chan-Hola ^^ me alegro muchisimo de que te este gustando la historia espero la sigas disfrutando ^_~ Las mujeres alfas se diferencian de las betas y omegas en sus poderes, los alfas tienen una serie de poderes que se iran viendo a lo largo del fic (poderes sacados del Manga Sex Pistol cuanta originalidad XD) ademas de eso son dominantes una alfa buscara reproducirse siempre con un Beta al que pueda dominar ya sea hombre o mujer, pero jamas con otro alfa, sus caracteres dominantes y sus poderes se suelen repeler. ^^
    ·Retsune·-Ryuzaki es uno de los defensas de Teikoku aqui te dejo unaa foto XD
    SPOILER (click to view)
    Ryuzaki_zpsf944dd35


    Capítulo 8: Encuentros de tres y dos


    Shuuya Goenji entró a la habitación de su hijo menor por unos minutos sin llamar para avisarle que estuviera listo y lo encontró en la cama besuqueándose con su novio. Los dos jóvenes omegas se sobresaltaron en la cama.

    -¡Papa, toca la puerta!-le grito Taiyou.

    Shuu Tezka el “novio” de Taiyou sólo sonrió tan tranquilo como siempre, mientras Shuuya suspiraba, no lo entendía. Sólo los dejaba porque pensaba que era algo temporal de su hijo, definitivamente dos omegas no podían estar juntos por el simple hecho de que dos omegas juntos no eran capaces de cubrir el celo del otro. Ambos sentirían la necesidad de ser llenados en la temporada de calor, en caso de que no tuvieran el celo a la misma ves, el que no lo tuviera no tenía en realidad la suficiente resistencia para cubrir el celo del otro, el celo de un omega no era algo sencillo y en caso de que ambos tuvieran el celo a la misma vez sentirían la necesidad de ser pasivos ambos, ninguno iba a querer ser dominante. Pensaba que era algo temporal que se les pasaría a ambos chiquillos cuando conocieran a un alfa que les gustara, sólo era una etapa se decía.

    -La fiesta es a las ocho, más les vale estar listo -sonrió saliendo de la habitación.

    Shuu estaba invitado por que llevarlo fue la única forma de convencer a Taiyou de que lo acompañara a la reunión ya que Shiro no podía ir con el ni Yukimura tampoco. ¡Lo que daría por que sus hijos fueran más dóciles! Pensó suspirando, pero realmente no cambiaría a sus cabezotas hijos por nada del mundo. Así era más divertido, con Taiyou y Yukimura, su vida nunca era aburrida, sus hijos era demasiado impredecibles incluso para él, y muy talentosos.

    -Ve y báñate -le jaló Shuu fuera de la cama dándole una suave empujoncito hacia al baño con su pacifica e imperturbable sonrisa-, yo me vestiré aquí -le dijo poniéndose cómodo en el cuarto de su novio como si fuera el suyo. Él ya había venido bañado de su casa y había traído su ropa para vestirse en la casa Goenji pues había ido temprano para estar un rato con Taiyou, habían comido juntos, jugado un rato con la wii y habían estado besándose un rato antes de que Shuuya los interrumpiera.

    A las ocho los dos chicos estuvieron listos y puntuales entrando con Shuuya Goenji a la fiesta de sociedad, una fiesta dada por el consejo, que Taiyou sabía, que su padre y otros usaban para hacer negocios. Taiyou y Shuu se fueron rápidamente hacia un lado para pasar desapercibidos cuando Goenji empezó a hablar con algunos conocidos, se hicieron con un par de vasos de refresco y se sentaron cómodamente en unos sofás a un lado para platicar esperando que la fiesta pasara rápido.

    -¡Taiyou!

    -Midori -saludó Taiyou asintiendo serio hacia la preciosa chica de cabello largo que se acercó a ellos al reconocer al pelinaranjo. Pronto comenzaron a hablar y Taiyou le presentó a su amiga del extranjero su novio, Shuu Tezka. Shuu se unió a la conversación después de la presentación, Midori era una chica muy simpática y al parecer había sido delantera del equipo de futbol femenino de su colegio cuando estudiaba.

    Midori Seto de soltera ahora Midori Nishiki era la esposa de Ryoma Nishiki, el ahijado de Shuuya Goenji.

    -Es un alivio verlos, me estaba muriendo de aburrimiento -les comento Midori en tono cómplice.

    -No esperaba verte en Japón -comentó Taiyou.

    -Ryoma tuvo que venir por negocios y me tocó acompañarle… no puedo dejar que otro u otra omega trate de quitarme a mi esposo -bromeó la chica de cabello largo.

    -¿Estas casada? -Shuu se impresionó, la chica le había parecido de la misma edad de Taiyou. En realidad casi lo eran, pero Midori era tres años mayor y ya había terminado la escuela superior y se había casado por amor y decisión propia con Ryoma Nishiki, nada más salir de esta para consternación de su padre.

    -Sí, soy Midori Nishiki, estoy casado con el primo de Taiyou… o algo así -sonrió divertida–. Ahí está mi esposo -sonrió haciendo un gesto con la mano hacia un hombre alto y moreno, su esposo que se acercó con otro chico, alto, de piel pálida cabello azul y un coqueto lunar bajo el ojo, lo reconocieron enseguida. Yuichi Tsurugi, uno de los delanteros del equipo alfa de Raimon.

    -Déjenme presentarlos, Ryoma amor este es Tezka Shuu, un amigo de Taiyou. Taiyou, Tezka este es Yuichi Tsurugi, el heredero de la familia Tsurugi, su padre es una eminencia en la medicina y Yuichi es un amigo de Ryoma -presentó Midori a los ahí presente.

    -Ya nos conocemos -comentó Taiyou tranquilamente. Midori los miró con curiosidad.

    -Él es uno de los delanteros del equipo de futbol del nuevo instituto al que vamos a ir -le explicó Shuu a Midori viendo su curiosidad y el desinterés de Yuichi y de Taiyou por darle detalles a la curiosa chica.

    -Oh, entonces ya son amigos -sonrió Midori cuando de pronto una canción empezó a sonar- ¡Oh es nuestra canción, Ryoma, bailemos, bailemos! -tomó la mano de su esposo arrastrándolo a la pista de baile y dejando a Taiyou, Shuu y Yuichi solos.

    -Hola -sonrió Shuu rompiendo el silencio. Yuichi y Taiyou le correspondieron saludando al otro con un idéntico asentimiento de cabeza con expresiones serias, cosa que hiso reír a Shuu en voz baja-. Oh cielos, que mucho se parecieron cuando hicieron eso -se burló de ambos, después de todo Shuu era Shuu.

    Yuichi miró al omega desconcertado y Taiyou suspiró.

    -No le hagas caso, ya te acostumbraras a él -le comentó Taiyou a Tsurugi. Que sólo miró a los dos omegas como si les faltara algún tipo de tornillo en la cabeza, sobre todo al pelinegro, Shuu Tezka, que de pronto le miraba con sus hermosos ojos y miraba de Taiyou a él y de él a Taiyou como si planeara algo… algo que su instinto le decía no sería bueno para él.

    Sería mejor mantenerse apartado de ese dúo de omegas y no tratarlos más de lo estrictamente necesario, es decir en el club de futbol, o eso pensaba Yuichi, poco sabía que su abuelo estaba en ese momento haciendo negocios con Shuuya Goenji y que por tanto desde ahora los Tsurugi y los Goenji pasarían mucho tiempo juntos y algo que Yuichi aprendería pronto era que donde estaba Taiyou, siempre estaba Shuu.

    ***

    Yamato Senguuji y Hakuryuu Bailong* caminaban en silencio uno al lado del otro, ambos cómodos después de haber estado practicando el uno contra el otro gran parte de la noche. Siempre estaban cómodos juntos, desde la escuela primaria cuando se habían juntado después de quedar en la misma clase y se habían unido a la vez al equipo de futbol hacía mucho tiempo ya. Siendo sincero consigo mismo a Hakuryuu Bailong le gustaba Yamato Senguuji, pero sabía que la sociedad nunca vería bien que dos alfas estuvieran juntos, además de que una parte dentro de él le decía que a la larga, si iniciara algo con su amigo, terminarían odiándose por mucho que se gustaran, por mucho que cuando estaban con el otro se sintiera mejor que con nadie más, ambos tenían en si el instinto de dominar y renunciar a ese instinto… no era sencillo.

    Yamato también pensaba lo mismo. Sí encontraba lindos a muchos omegas, pero ninguno le hacía sentir de la forma en que lo hacía Hakuryuu. Cuando estaba con Hakuryuu, era simplemente natural, podían hablar de todo o simplemente permanecer uno junto al otro en silencio sintiéndose bien en la compañía del otro. Yamato daría todo por que Hakuryuu fuera un omega, si fuera así sabía que nunca dejaría ir a su amigo de su lado, pero ambos eran alfa, si sólo trataran de iniciar una relación amorosa, esta estaría destinada al fracaso antes del comienzo y no por el que dirían los demás; eso a Yamato le importaba un cacahuate. Su propia naturaleza lo llevaría a tratar de dominar a Hakuryuu. También puede que por el bien de la relación, por un tiempo, uno se dejara dominar por el otro, pero al final del día eran lo que eran, alfas, la lucha por el poder al final los llevaría a destruirse. Sí, más valía ser mejores amigos que iniciar algo que al final los podría convertir incluso en enemigos.

    Ambos caminaban envuelto en sus pensamientos, cuando escucharon unos gemidos de dolor venir de un callejón a su derecha. Era de noche así que no podían distinguir bien, pero era obvio lo que pasaba, un hombre grande estaba golpeando a uno más pequeño que trataba de defenderse. Antes de que Yamato pudiera reaccionar Hakuryuu estaba caminando dentro del callejón para defender al más pequeño, así era Hakuryuu, siempre defendía al más débil. Yamato admiraba eso de él, así que lo siguió rápidamente para ayudarle.

    -Cállate, maldita perra, ya le pagué a tu madre por ti, así que sólo tienes que abrirte de piernas -gruñía el hombre.

    -Suéltame, suéltame, no quiero -el más pequeño trataba de defenderse.

    Incluso Yamato que solía guardar la calma mucho mejor que Hakuryuu vio rojo. Hakuryuu se arrojó sobre el hombre golpeándolo con fuerza y Yamato fue a ayudar al más pequeño reconociéndolo al instante cuando al fin lo pudo ver bien, Makoto Kurosaki del instituto omega Teikoku. Al ver que el chico tenía el labio roto y la camisa rasgada por un lado, Yamato sintió el instinto asesino de todo alfa dentro de él, se volteó y de pronto entre Hakuryuu y él estaban dándole una paliza al otro hombre, hasta que pronto oyeron las sirenas de la policía, ambos querían seguir golpeando al tipo hasta matarlo, pero sintieron las manitas de Makoto cerrarse sobre las suyas y jalarlos, obligándolos a correr. Marcharon una corta distancia entre callejones hasta que el omega se detuvo aguantándose las costillas, era obvio que le dolía el esfuerzo. Hakuryuu se adelantó y se inclinó, era obvio lo que quería que el omega subiera a su espalda. Makoto se sonrojó y desvió la mirada. Yamato le dio un suave empujón hacia adelante.

    -Estás seguro -le dijo el moreno amablemente. Makoto dudó, pero al final asintió y subió a la espalda del chico con el cabello blanco.

    -Vamos a mi casa, ahí tengo un botiquín -le dijo Hakuryuu a Makoto informándole a donde lo llevaba para no asustarlo. Hakuryuu vivía solo en un pequeño apartamento, dado que sus padres Vivian en Tokio, Yamato vivía con todo su familia lo que sería más incómodo para el omega cuando preguntaran por sus heridas. Pronto estuvieron en el pequeño apartamento de Hakuryuu que por cierto pagaban los papás de este y Yamato se puso a hacerle un té al chico, mientras Hakuryuu buscaba el botiquín para currarlo, lo hicieron todo en silencio.

    -¿Podrías levantarte la camisa? -le pidió Hakuryuu - Es para revisarte la herida del costado, vi cómo te lo sostuviste y que te dolía -se apresuró a aclararle. Makoto se sonrojó en silencio, pero obedeció y Hakuryuu se apresuró a ponerle crema y vendarlo-. No parece haber nada roto -le dijo-, pero no soy profesional. Lo mejor será ir a la clínica del papá de Yuichi y Kyousuke si te parece. -le propuso.

    -No, por favor -les pidió al fin en un bajo murmullo a los dos alfas.

    -Pero estás herido -le dio Yamato.

    -Ellos van a preguntar si vamos a una clínica -susurró asustado.

    -Makoto Kurosaki ¿verdad? -le preguntó Yamato, el omega asintió- Makoto-san, trataron de violarte, tienes que denunciarlos -le dijo serio.

    -No, no puedo -negó con la cabeza.

    -¿Por qué? -le preguntó Hakuryuu, pero Makoto se mantuvo en terco silencio.

    -Ese hombre… mencionó a tu madre -dijo Yamato sospechando de que iba la cosa. El omega se tensó y las lágrimas cayeron de sus ojos rojos mientras bajaba la cabeza, provocando que su cabello lacio y largo le cubriera el rostro

    -Ella es mi madre -susurro como si eso excusará todo.

    -¿Te vendió? -preguntó Hakuryuu recién dándose cuenta de lo que Yamato ya había notado hacía rato.

    -¿Desde cuándo lo hace? -le preguntó Yamato serio dejando en shock a Hakuryuu. El omega cerró los puños sobre su regazo mientras sus hombros se estremecían por el silencioso llanto.

    -Yamato -exclamó Hakuryuu, estaban presionando demasiado al chico. Se levantó y se sentó junto a Makoto pasándole un brazo torpe por los hombros-. Tranquilo, si no quieres hablar no hables, estas a salvo aquí y ahora –le prometió.

    Yamato se inclinó y tomó las manos de Makoto abriendo sus puños, los cuales tenían los nudillos amoratados por tratar de defenderse.

    -Lo siento -se disculpó el moreno.

    Makoto escondió su cara en el pecho de Hakuryuu y apretó las manos de Yamato, no se atrevía a mirar a los dos alfas, pero se sentía seguro entre ellos, esos chicos no parecían quererle hacer daño.

    -Empezó cuando cumplí los quince -susurró tan bajito que los dos alfas tenían que esforzarse para escucharlo- y ya tengo diecisiete. Ella está bien por mucho tiempo y me cuida, pero entonces hay veces… ella me grita y me pega, es como si se volviera otra persona y sale, luego llegan esos hombres, ellos dicen que le pagaron a ella, y me hacen esas cosas tan desagradables -sollozó más fuerte-. Ella no es mala, es mi mamá -sollozó-, sólo está enferma. -la defendió con desesperación, así de grande era el amor de un hijo por una madre. Hakuryuu y Senguuji se miraron sin saber qué hacer–. No puedo denunciarla, no puedo pedir ayuda -susurró-. No quiero que la encierren… y no quiero acabar en custodia del estado, no quiero ser un omega en poder del gobierno -susurró asustado.

    -Te protegeremos -le dijo Yamato de pronto-, no importa de qué o quién. -le dijo tomando su barbilla-. Hakuryuu y yo te vamos a proteger. -le juró.

    Hakuryuu asintió con una sonrisa mientras Yamato se sentaba al otro lado de Makoto.

    -No dejaremos que nadie te vuelva hacer daño, ni siquiera tu mamá -le juró Yamato.

    -¿Por qué? -Makoto bajó su mirada sin querer ver a ninguno de los dos- Estoy sucio, ¿Por qué lo harían? No tengo ya ningún valor para un alfa.

    -No digas eso -le ordenó Yamato molesto-, ser virgen o no serlo es sólo una idiotez sin importancia, tú vales por quien eres, no por si eres virgen o dejas de serlo. Además no lo hacemos como alfa, lo hacemos como amigos -le dijo con firmeza. Makoto se abrazo tratando de ahogar sus sollozos.

    -No quiero que nadie lo sepa -suplicó.

    -Quédate aquí -le pidió Hakuryuu-. Vivo solo, quédate aquí con nosotros, Yamato y yo te protegeremos -le volvió a prometer-. No le diremos a nadie si tú no quieres, pero no permitiremos que vuelva a suceder -le aseguró. Makoto lo miró confundido a ambos, con los ojos rojos.

    -¿Pero qué pasara con mi mamá? Soy menor de edad, me hará regresar -susurró.

    -Nosotros nos encargaremos de eso -le dijo Yamato serio-, pero sólo si tú lo quieres -aseguró.

    -¿Le harán daño? -preguntó con miedo. Él amaba a su madre a pesar de todo.

    -No, sólo porque eso te haría sufrir. -aseguró Hakuryuu-, pero no permitiremos que te vuelva a hacer daño. ¿Confiaras en nosotros? -le preguntó.

    Makoto los miró a los dos con miedo, pero eran las primeras personas que sabían lo que le pasaba, la no tenía el valor para contárselo a sus amigos omegas, le daba demasiado vergüenza. Además se sentía seguro entre ellos. Lentamente el de ojos rojos asintió decidiendo confiar en los dos alfas frente a él.

    ***

    -¿Un prometido? ¿Un matrimonio arreglado? Tengo diecisiete años, no hay ni puñetera forma que me vaya a casar a mi edad -protestaba Yukimura Goenji, mirando a Shiro Fubuki de Goenji su papi omega con reproche. Shiro se masajeo las sienes antes de terminar de arreglar el kimono de su hijo tenían esa discusión desde hacía días, por eso el se había abstenido de acompañar a su esposo al evento de la noche anterior y habían dejado que solo fuera Taiyou sin obligar a ir a Yukimura para darle espacio a su hijo para que se aclimatara a la idea, pero Yukimura era después de todo un Goenji… era decir todo un cabezota. Ni Shiro ni Shuuya eran partidarios de un matrimonio arreglado y tampoco lo era la familia del otro chico, pero el contrato era vinculante firmado por los abuelos de ambas familias para unir los primogénitos de ambas familias, si sus hijos se negaran ambos acabarían en prisión. Cosa que con lo cabezota que eran los chicos seguro harían, por lo que a los padres no les había quedado otra opción que usar su minoría de edad para autorizar ellos el casamiento.

    Si bien era cierto que pronto Yukimura solo estaba a un años y varios meses de cumplir los 18, aun tenia 16 y pronto comenzaría su pen-último año en la escuela superior así que un tenía que hacer lo que sus padres dijeran. Así que ahí estaba el, con un quimono que le pesaba y le asfixiaba, esperando a un completo desconocido con quien su familia pretendía que se casara en un futuro, de preferencia no demasiado lejos, pues se podían aguantar y mucho porque Yukimura Goenji no tenían ni el más mínimo deseo de casarse, al menos por los próximos veinte años de preferencia.

    -Sonríe y sé amable -le ordenó Shuuya al ver la cara de amargado que traía su hijo entrando a tiempo ya vestido y saludando a su esposo con un beso en los labios.

    Yukimura le fulminó con la mirada como si su padre fuera un mal bromista. ¿Sonreír? ¿Ser amable? Ni de coña, haría que su “prometido” saliera corriendo hacia el otro lado nada más verlo, si el muy idiota creía que el era un omega con el que se podía limpiar los pies ya podría buscarse otro felpudo. En eso la puerta se abrió y entró su supuesto prometido. Diecisiete años, casi dieciocho, cabello y ojos castaños, alto, delgado pero fuerto y sonrisa retorcida. Shirosaki Katsuya, Yukimura lo reconoció de inmediato, no había forma que olvidara al portero suplente del equipo alfa del Raimon.

    -¿Tú? -exclamó Yukimura olvidando todos sus modales y señalando Shirosaki con un dedo.

    -¿Tú? -exclamó Shirosaki a la misma vez señalándolo también.

    -¿Se conocen? -preguntaron los cuatro padres ahí reunidos.

    -¡No pienso casarme con él! -dijeron los dos jóvenes excelentemente combinados.

    -¡Ni quien se quiera casar contigo, idiota! -se gritaron entre sí a la vez.

    -Vaya, esto si podría funcionar, si hasta están compenetrados -sonrieron los Katsuya.

    -Sí -sonrieron los Goenji siendo fulminados por sus retoños.

    Continuará…


    *Bailong es el nombre que los españoles dieron a Hakuryuu y dado que Haku-chan no tiene apellido decidí utilizar ese de apellido ^^ Lo mismo con Shuu, Tezka es el nombre que le dieron los españoles así que lo use como apellido dado que tampoco tiene.

    Por otro lado originalmente estaba pautado para ser un HakuxShu, un YamatoxMakot y ShirosakixYukimura, se que ahora no lo parece pero eso es por que en la vida real no siempre terminamos con quien nos enamoramos por primera ves, ahora les gusta otra persona mas adelante se supone que se enamoren de quien deben... claro que si no me da una de las mías y monto tríos raros XD

    Ahora pasando al capitulo. Que les pareció el encuentro de Yuichi con Shuu y Taiyou?
    La aparición especial del matrimonio Nishiki?
    La historia de Makoto? Que arian ustedes en su lugar o en el de los dos alfas?
    El encuentro de Yukimura y Shirosaki? Se esperaban lo del matrimonio concertado?
     
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181 replies since 11/4/2013, 18:07   30338 views
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