El Colegio Mixto (varias parejas)

-Eres un aguafiestas -se quejó Hamano-. Venga, venga, Shindou, dime como fue esta semana ¿Fue el paraíso? ¿Cómo es pasar un celo? -preguntó Hamano con entusiasmo.

El capitan le miró con sus ojos carmesí llenos de un brillo asesino.

-Muérete -fue su respuesta a Hamano en tono frio y educado.

-Venga todos sabemos que capitán alfa del club de futbol desapareció a la misma vez que tú. ¿Pasaste tu celo con él? –Ranmaru apretó sus puños cabreado, a punto de levantarse y darle a ese estúpido-. Bueno, yo no soy un sempai ni un alfa, pero seguro puedo hacer un buen trabajo si me eliges a mí para tu próximo celo -se ofreció. Ranmaru pegó con su mano abierta en su escritorio, levantándose molesto, pero no tuvo tiempo a hacer nada cuando el beta fue levantando por la solapa de la camisa y estrellado contra la pared. Todos miraban impresionados a Shindou Takuto, el siempre amable y correcto capitán de futbol y músico mientras sostenía al beta contra la pared con fuerza y un aura asesina le rodeaba.

-¿Qué piensan hacer?-les preguntó serio a los dos jóvenes- Dudo que hayan usado alguna protección -les dijo-, así que ahora Ranmaru bien puede estar esperando a tu hijo, Takuto -le dijo serio, los dos jóvenes se miraron impresionados y tragando saliva, no habían pensado en eso.

-Vuelve a hablar o tan siquiera a mirar a mi prometido y estás muerto -le aseguró. Uno de los omegas que se había sentido ofendido por la primera pregunta que le había hecho el beta a Ranmaru había ido a buscar a Shindou pensando que estos eran novios y así había llegado Shindou al salón y no sólo el, Hamano, Wolfein y Kita lo habían seguido por curiosidad. Por otro lado el anuncio que Shindou acababa de hacer les había caído como una bomba a todos.

-Takuto -le habló Ranmaru serio-, suéltalo, él no merece ni la pena ni el tiempo -le dijo extendiendo su mano y poniéndola sobre el hombro de Shindou tratando de ocultar un incómodo sonrojo. Shindou miró con desprecio al beta antes de empujarlo un lado y soltarlo volviéndose hacia Ranmaru.

Shindou se sentía agotado, demasiado, nunca en su vida había estado tan cansado, nunca en su vida había dormido tan poco, era como si Ranmaru no necesitara dormir y todo lo que necesitara fuera follar y él no podía hacer más que cubrirlo, era muy placentero, pero también muy agotador, en ese momento sentía que sus bolas y su pene se le iban a caer, aun así cuando levantó sus ojos y vio a Ranmaru sobre el cabalgándolo con la carita cubierta por el placer, su cansancio se esfumo mientras sacaba fuerzas de flaqueza y tomándolo de las caderas se movía con fuerza dentro de él.

-Capitán -gemía Ranmaru con una vos preciosa a oídos del alfa.

-Ranmaru, mi hermoso Ranmaru -susurró el alfa subiendo una de sus manos a lo largo de toda la espina dorsal de Ranmaru hasta enredarla en sus largos cabellos rosas y atraer su rostro hacia abajo para besarlo, la boca de Ranmaru se abrió mansamente para él respondiendo a su beso con ansiedad y placer. Así se corrieron juntos besándose mientras Ranmaru hacia erupción entre ambos y Shindou se corría dentro de él, quedándose anudado a Ranmaru, sintiendo su nudo afianzarse dentro del omega sin permitirle salirse. Ranmaru gimió de placer, era obvio lo mucho que al omega le gustaba el nudo y a Shindou también le gustaba sentir esa funda caliente alrededor de su nudo.

Ranmaru le sonrió y Shindou le correspondió al gesto acariciando su cabello, su cuello, su espalda las redondeadas y bonitas nalgas que habían sido su hogar toda esa semana. Ranmaru pasó sus manos por el pecho de Takuto juguetona-mente y recostó su cabeza en el pecho del mayor, cerrando sus ojos y quedándose al poco rato dormido. El nudo aun duraría un par de minutos así que Shindou aprovechó el corto tiempo de descanso para cerrar sus ojos y descansar un poco también, aun dentro de Ranmaru.

Lo que ninguno de los dos sabía al ser este su primer celo juntos es que al fin podían descansar, la temporada de calor había llegado a su final. En realidad se dieron cuenta, cuando la noche cayó y Shindou se levantó porque sus tripas rugían, si él tenía hambre Ranmaru también debía tenerla, así que su instinto alfa le despertó, tenía que alimentar a su omega, fue cuando noto con sorpresa que la noche había caído, debía de haber dormido al menos un buen par de horas, algo que no había hecho en toda esa semana de forma decente, apenas dormía un rato a intervalos irregulares, antes de ser despertado para más sexo. Miró sobre su pecho y encontró a Ranmaru durmiendo pacíficamente sobre él, su nudo se había deshinchado y en algún momento mientras dormían se había salido de Ranmaru, pero aún permanecían en la misma posición, con el omega durmiendo sobre él.

Ranmaru aun olía delicioso, pero su olor volvía a ser “normal”, entonces el alfa entendió que la temporada de calor se había acabado.