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Sandarafan
.User deleted
realmente impresionante 
eres impresionate
conti.
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Hoola nwn Feliz año nuevo~ <3 Ok sé que lo prometí para el 25 xD peroooo la cosa se fue alargando hasta que se convirtio en esto x'D
Agarranse! que este cap tiene casi de todo *Q* jojojo
Muuuuchas gracias por sus comentarios, enserio los agradesco mucho mucho *o* ahora no tengo mucho tiempo de contestarlos pero enserio, me hacen muy feliz!! :'DDDD
Bueno... entonces a leer! >:DDDD
Nos leemos en las notas finales nwn
Capítulo 13.- El Regalo Perfecto
Jueves 22 de Diciembre
Aquella era una mañana cálida a comparación de los anteriores días. Yahiko se encontraba sentado en unas de las mesitas de un famoso y muy lujoso restaurante de la ciudad. Aquel día iba vestido como todo un empresario, traje, corbata y el cabello perfectamente arreglado hacia atrás; quería encajar bien en ese lugar. Daba ligeros sorbos a una taza de café en lo que esperaba a su acompañante. Su rostro permanecía serio y sin expresión alguna. El día anterior había recibido una llamada citándolo en ese lugar y advirtiéndole que fuera puntual. Su pierna inquita delataba su ansiedad, hacia tantos años—diez para ser preciso— que no sabía de ese hombre, un vil criminal de que alguna vez en su vida llego a pedirle un favor, un hombre que a pesar de haber cometido muchos crímenes seguía por las calles, libre, gracias a sus influencias.
Dio otro sorbo a su bebida terminando por completo del contenido, suspiro y le hizo una seña al mesero para que le sirviera más.
Tal y como se había acordado llegó puntual, no por la amenaza sino más bien por su buena costumbre. Deslizó la manga de su fina camisa y observó su reloj, ya habían pasado veinte minutos y seguía esperando.
— ¿Amegakure Yahiko no? —Lo sobresalto un poco una voz tras él. Se giró un poco para distinguir a quien le llamaba, sonrió de lado al ver al reconocerlo, era un maestro en la universidad, uno al que recientemente le había pedido un favor, a él y a otros de sus colegas.
— Ah, eres tú—Dijo Yahiko. No era la persona que esperaba pero eso no le importo mucho, hizo una seña con la mano incitándolo a sentarse, había cosas que quería tratar con él.
— ¿Esperas a alguien? —El hombre deslizó hacia atrás la silla y se sentó, se veía que rondaba los 40, en su cara había un curioso bigote pequeño y tenía la peculiaridad de sus escasas cejas. Nadie lo conocía por su nombre más bien era conocido por su sobrenombre Nindaime Mizukage
—Sí, no creí encontrarte por aquí, ¿disfrutas de la buena paga que te di? Por cierto, supe que no te fue muy bien —Dijo Yahiko mientras sonreía de lado. El hombre frente a él soltó una pequeña carcajada y se llevó la mano a la mandíbula frotándola despacio recordando la intensidad con la que lo habían golpeado
—Si me hubieras advertido que ese muchachito era tan violento habría moderado mis palabras, tenía la mano pesada…
—Creo que debí advertírtelo, pero ciertamente Gaara es un poco impredecible, esperaba que se soltara a llorar en medio de todos, hubiera sido divertido—entrelazó sus manos bajo su nariz ocultando una sonrisa— no pensé que se hubiera atrevido a golpearte frente a todos, debiste de pasarte un poco con tus palabras
—No es divertido—dijo el hombre frunciendo el ceño
—El dinero que te di fue más que suficiente, no puedes quejarte, es una lástima que no lo haya visto en persona—aún seguía esa sonrisa en el rostro de Yahiko, pero después de un momento cambió drásticamente como si hubiera recordado algo importante
— ¿Por qué nos pediste algo como eso? —Inquirió curioso el mayor inclinándose sobre la mesa apoyado de sus codos— ¿Qué te hizo ese muchachito? —Yahiko le dirigió una fugaz mirada afilada el otro retrocedió al instante
—Solo quería intentar algo… pero creo que no funciono del todo así que me alegra verte porque necesito un contacto tuyo que de preferencia sea muy discreto—Sonrió ampliamente — y que viva lejos de aquí
—Si por contacto te refieres a alguien allegado a la música, hay una persona, vive en Sunna, fue mi alumno hace un par de años, es muy joven ¿Es lo que buscas?
—Es justo lo que busco, ¿puedes darme su número? —El Sensei de entrego una pequeña tarjeta de presentación.
—Disculpa ya tengo que irme, las cosas en la universidad no terminan ni en vacaciones—Se levantó de su asiento y de despidió de Yahiko con un apretón de manos. Yahiko miró detenidamente el pequeño trozo de papel, su mirada ensombreció
—Con que Sai —Leyó el nombre que se situaba en la parte posterior de la tarjeta. El mesero le llevo su segunda taza de café, su dedo índice daba ligeros golpecitos a la mesa y en su rostro apareció una extraña sonrisa. Sacó su teléfono y con su mano derecha empezó a marcar el número que había en la tarjeta, después de tres timbres alguien contesto del otro lado de la línea.
Sábado 25 de Diciembre
“Diario siento que esta navidad será muy distintas a las anteriores, esta vez ya no estaré solo”
El cielo permanecía parcialmente gris y seguía haciendo bastante frio, pero no le desagradaba del todo. Aquel día, Naruto había llegado bastante tarde a trabajar pero se topó con la grata sorpresa de que solo trabajaría unas horas; su jefe como acto de bondad les dejo el resto del día libre a todos sus empleados, era Navidad después de todo.
Naruto caminaba tranquilamente en medio de un paisaje urbano, no quiso ir de inmediato a casa, ese día tuvo ganas de pasear por la cuidad, además recién le había pagado un buen bono navideño y quería comprarse algo para él y lo demás lo usaría para surtir su despensa. Hacía mucho que no se daba un pequeño gusto.
Paseo por el centro comercial por horas, entró a las diversas tiendas a sus alrededores descanso un poco solo para comer algo y luego siguió visitando tiendas, se detuvo cuando paso por una tienda de electrónica, sus ojos brillaron de sobremanera cuando sobre el aparador vio una perfecta cámara semi-profesional, de inmediato le pidió al encargado que se la mostrara, cuando la sostuvo en sus manos se sintió soñado, reviso cada función de la cámara con mucha emoción tanto que el mismo tendero se contagió de esa alegría que irradiaba, pero después miró instintivamente su cartera, nunca llegaría a tener algo como eso con lo poco que ganaba. Dejo el aparato en las manos del vendedor y metió sus manos en los bolsillos de su abrigo, se encogió de hombros mientras sonreía de medio lado
— Tenemos facilidades con los pagos muchacho— Dijo amablemente el hombre tras el mostrador de cristal. Naruto negó con la cabeza
— Será para la otra— Dijo antes de salir resignado.
El blondo de nuevo se encamino a otra tienda para intentar olvidar la estupenda sensación de haber tenido aquella maravilla en sus manos. Algo como eso sería su regalo perfecto.
Su día continuo así hasta que oscureció, eran cerca de las 7:30 de la noche ya estaba un poco aburrido de solo dar vueltas y vueltas. Ahora se dirigía a dar un segundo recorrido por las tiendas cercanas al centro comercial, después todo aun le faltaban varias por visitar. Sin que se lo propusiera su mente empezó a hacer un recuento de los días pasados, la semana anterior había estado llena de eventos y no pudo evitar soltar un profundo suspiro.
Seguía sintiéndose mal por la forma en que Sasuke y él se habían despedido una semana atrás después del gran avance que habían logrado y más porque no había tenido la oportunidad de reencontrarse con él. Suspiro. Quería decirle por lo menos “lo siento”, fue un gesto muy lindo el que Sasuke había tenido con él y de eso no se dio cuenta hasta que pensó las cosas días después, no había sido su intención tratarlo así pero su actitud había terminado por hártalo y además también quería varias explicaciones.
Aun persistía en él una sensación que negaba abandonar su pecho pero intuía esa necesidad de verlo solo para pedirle disculpas. Dio un suspiro más largo y siguió caminando mientras los recuerdos venían uno a uno.
Tres días antes, Gaara lo había citado en el almacén de la cafetería, ahí entre arrumacos y besos la puerta tras ellos fue abierta dejando entrar a un furioso Yahiko, su reacción al saber su ahora estrecha relación con Gaara no había sido la mejor y no pudo evitar el despido del pelirrojo. Se sentía culpable por eso pero por más que había insistido no hizo cambiar de parecer a Yahiko, incluso se llevó una fuerte reprimenda y unas duras palabras que lo deprimieron un poco: “Me decepcionas”… aquello realmente lo había hecho sentir muy mal ya un no podía ver a los ojos al su jefe.
Se detuvo frente una tienda de ropa y para pasar un poco el rato entro en ella. Caminó hasta la zona donde había ropa para hombres. No quiso complicarse mucho las cosas y escogió un par de jeans y fue a medírselos a los cubículos que estaban del otro extremo de la tienda. Terminó eligiendo uno de color negro que se entallaba exquisitamente en sus piernas dándole una forma espectacular, no era vanidoso pero quería dejar atrás ese aire forastero que tenía y cambiarlo por uno más moderno; seguido de eso busco un par de camisas y playeras para después volver a medírselos. Primero se midió una camisa blanca, se deshizo de su playera negra que llevaba y después ahí frente al amplio espejo frente a él observo un rato su cuerpo, era delgado, su musculatura no era muy marcada pero no se veía escuálido, odiaba un poco sus caderas se llegaban a ver un poco anchas para la proporción que tenía su cuerpo, su vientre era muy plano sin ningún rastro de vello, lo palpó un poco con su mano derecha, esa tal vez era la zona más delicada de su cuerpo, después fue subiendo la mano pasando por sus blando abdomen e hizo un gesto de desaprobación, tal vez había ganado un poco de peso, siguió subiendo hasta pasar por sus marcadas clavículas y finalmente notó esas pequeñas marcas que sobresalían en su cuello, eran pequeñas y ya habían adquirido un tono rojizo, eran la razón por que llevaba aun la bufanda que Sasuke le había prestado, recordaba muy bien como habían sido hechas, tragó saliva y su cara enrojeció de golpe habían sido hecha la noche que paso con Gaara: la noche anterior.
Esa noche Gaara lo había invitado a pasar la noche del 24 de diciembre en su casa ya que en su “familia” se reunían únicamente para cenar el día 25 para después pasar a su habitual rutina. Naruto de inmediato acepto. Gaara fue caballerosamente por él a su departamento por la tarde, compraron cosas para hacer ellos mismos la cena pero después de darse cuenta que eran pésimos cocineros se resignaron y pidieron pizzas a domicilio. Ambos se sentaron sobre un par de futones sobre el suelo. Todo iba bien, música agradable, platicas emocionantes hasta que el pelirrojo quiso darle un giro a todo y saco varias latas de cerveza y otros licores de unas gavetas de la cocina. Naruto de inmediato se puso nervioso, no tenía buenos recuerdos sobre el alcohol.
— ¿Qué pasa? —Gaara no termino de dar el primer sorbo a la lata de cerveza— ¿Nunca has tomado una? —Naruto negó con la cabeza se acercó un poco
—Bueno un poco, pero fue en la fiesta a la que me invitaron —se llevó la mano a la barbilla pensativo—no recuerdo que era, aunque ahora recuerdo que mamá decía que nada de alcohol hasta los 21—dio un buen bocado a su rebanada de pizza con extra pepperoni
—Bueno tal vez deberías hacerlo así, la cerveza no es para primerizos—Naruto inflo sus mejillas y lo miró con falso enojo— ¿Quieres probarla? —le ofreció
—Siempre he tenido curiosidad de probarla— se apresuró a tomarla, Gaara se inclinó hacia él y le dio paso la lata, dudoso, Naruto dio un pequeño sorbo arrepintiéndose al instante, se frotó la boca frenéticamente y haciendo gestos graciosos — ¿Por qué rayos te gusta esto? — Quiso quitarse el mal sabor de boca dándole otro mordisco a su pizza —sabe… amargo— El pelirrojo en su lugar se doblegaba de risa
—Bueno, para mi tiene buen sabor—retomo aire— ¿quieres probar otra cosa? Debo presumir que soy excelente bar-man—giño un ojo. Naruto asintió con la cabeza
—Pero… algo que no tenga mucho alcohol, creo que no tengo buena tolerancia y no quisiera hacer un desastre en tu casa—dijo apenado. Gaara de inmediato se levantó y camino despacio hasta la mesita donde había diversas botellas. Vio al pelirrojo haciendo casi maniobras con varias botellas y sus contenidos y después sirvió en una vaso grande algo que se fue volviendo azul. — ¿Qué es eso? —Gaara se acercaba a él con un vaso en mano en la otra su preciada cerveza
—Se llama Marea azul, es vodka, es tal vez uno de mis favoritos, sabe bastante bien con bebidas dulces y como a ti te gustan, supongo que esto no era la excepción— Gaara le entrego el vaso—esta bebida es muy ligera y si te pones ebrio con esto… es porque estas cosas no se hicieron para ti— Retomo su lugar sobre el suelo pero esta vez se acercó un poco más al blondo, alzo lata en señal de un brindis— Feliz navidad…
Naruto miro su reloj para comprobar lo que había dicho el pelirrojo; efectivamente ya eran las 12:00 en punto, sabía que esa sería otra noche que no pasaría en su departamento pero poco le importó, mientras estuviera con Gaara nada importaba y es que en esos escasos días se habían vuelto tan cercanos que se sorprendía de lo mucho que se parecían y las cosas que tenían en común
—Feliz navidad—Brindó junto con él con una bella sonrisa adornando su rostro y dio el primer sorbo esperando un sabor igual de amargo que el de la cerveza pero no fue así, el sabor de la famosa Marea Azul era delicioso apenas y podía sentir el sabor del vodka en su garganta.
Entre besos casuales, alcohol y risas les paso el tiempo volando, cuando se dieron cuenta ya eran cerca de las 4:30 de la mañana, pero aun así ninguno mostraba rastros de cansancio ni nada por el estilo.
—Naruto… ¿al fin me lo contaras? —La voz de Gaara sonaba áspera siempre pero cuando terminó esa oración se oía aún más. El rubio ahora estaba entre sus brazos con la espalda recargada sobre el pecho de Gaara. — ¿Porque ese día Sasuke estaba contigo y dijo: Anoche prometí llevarte a casa?— intentó imitar la voz de Sasuke pero la hizo sonar muy boba. El rubio dio un largo suspiro y su mirada se perdió un poco— ¿A qué se refería con eso?
—Bueno… es que es una larga historia— Ya iba por su décima Marea Azul y eso se notaba un poco en su forma de hablar. —
—Tenemos mucho tiempo y estoy deseoso de saberla, quiero saber todo de ti— dio un corto beso la mejilla del blondo. Naruto mientras trataba de como contarle para no tener que entrar en detalles que fueran innecesarios.
—Es que la noche anterior Sasuke me secuestro…— después de que dijo eso se dio una palmada en la frente, ese no había sido la mejor forma de empezar, sintió como el cuerpo de Gaara se tensaba tras él
— ¿Qué hizo qué? —Estrujo sus puños
—No hizo nada malo, bueno si pero fue porque era necesario ¿entiendes?
— ¿Necesario? —Dijo incrédulo
—Mira, todo es algo confuso ¿sí? ¿Recuerdas que te mencione sobre mi hermano?—Gaara asintió y se apoyó sobre la cabeza del rubio, este le fue explicando de poco en poco, omitiendo cosas de la vida del moreno como su desintegrada familia el hecho que ese día prácticamente despertó en brazos de Sasuke. Únicamente menciono la relación de su hermano con Itachi — En fin Sasuke me buscó para aclarar las cosas, peleamos y me llevo con él a esa vieja escuela
—Te secuestro— le aclaró Gaara
—Si pero ¿ahora entiendes que fue necesario? —El pelirrojo ya no dijo nada y lo dejo proseguir— Después de eso moría de hambre y me prometió llevarme a comer algo, yo solo le dije que estaba bien con llevarme a casa…y así pasaron las cosas. Al menos tengo de nuevo una foto de mi hermano conmigo— sonrió dulcemente— le estaré agradecido por eso siempre. —Esas palabras hicieron molestar un poco a su compañero
— ¿Agradecido? — dijo casi indignado— En primera, si no hubiera hurtado eso en tu departamento, no te hubiera hecho pasar esa mala noche—El rubio ya no dijo nada solo suspiro dándole la razón— Aun no llegamos a la parte donde me explicas porque estaba contigo en el festival, desde el escenario pude ver que te entrego tu mochila
—Bueno es que cuando despertamos, el guardia nos descubrió y fuimos a parar a la cárcel y allí pasamos el resto del día— se estremeció de solo recordar cómo le habían coqueteado tan descaradamente en esa celda— hasta que él arreglo todo y logramos salir de ahí, es por eso que llegue tarde al festival. Olvide mi mochila dentro del auto de Sasuke y el me la regreso y eso fue todo…
—Ya veo… ¿Sabes? No me gustaría que siguieras viendo a Sasuke
— ¿Por qué?..
—Él solo te causa problemas
—Lo siento pero él es mi amigo, aunque tal vez no me vea de esa manera pero yo sí y no me alejare de él solo porque a ti te molesta un poco— El rubio intentó incorporarse de su lugar, pero Gaara no se lo permitió y lo estrecho aún más contra su cuerpo
—Está bien, tranquilo, no me gustaría que nos molestáramos por algo que tenga que ver con él— Besó de nuevo la mejilla trigueña de Naruto, no iba a tener caso intentar persuadirlo, se veía muy decidido y aunado a eso era bastante terco— Es solo que me pongo celoso que hables tan bien de él— Las hábiles manos del pelirrojo lograron girarlo hacia él, ahora sus rostros estaban frente a frente. En el rostro de Naruto había un tierno sonrojo por culpa del licor y toque que terminaba por enternecer al pelirrojo eran sus ojos parcialmente entrecerrados, era una combinación muy peligrosa para el auto control de Gaara
— ¿Celos? —Se acomodó entre las piernas del pelirrojo y entrelazo sus largos dedos tras el blanco cuello de Gaara
— Si, pero eso no importa— .Susurro antes de atrapar sus labios y besarlo. El rubio ya tenía un poco más de practica pero aun así le costaba trabajo responder debidamente a uno beso así de intenso. Gaara iba colando sus manos en busca de más contacto, esto hizo sobresaltar al rubio que de inmediato detuvo sus manos. El contario lo miro con reproche y de nuevo devoró sus labios y fue bajando a su cuello repartiendo besos y lamiendo despacio, después de un rato vio orgulloso las marcas que iban apareciendo, pero a Naruto le iba poniendo cada vez más nervioso el rumbo que estaba tomando esa situación.
—Espera… — colocó sus brazos como un escudo y se alejó aun poco de Gaara para tomar aire— Debería irme a casa, esto no está bien—
— Quédate aquí — Los ojos aguamarina tenían un brillo especial que doblegaba la voluntad de Naruto— ¿Tienes miedo? —susurró en su oído en in intento de persuadirlo.
—No tengo miedo… es solo que, nunca esperé estar de esta forma con un chico, no tengo prejuicios… pero es muy rápido, aun no me hago a la idea de muchas cosas, hasta hace poco nunca había besado a nadie
—Está bien, sabré ser paciente—Naruto suspiró aliviado— Pero pasaras aquí la noche—Naruto iba a reprochar pero Gaara no lo dejo continuar— descuida prometo no hacerte nada—No le quedo de otra más que aceptar. Gaara apagó la música a control remoto y tomo la mano de su compañero y lo llevó a su habitación. Estando ahí se metieron juntos en la cama y ya ahí solo se dedicaron a verse a los ojos.
—Gaara— hablo tímidamente— Sé que es estúpido preguntarte esto pero… justo ahora ¿Qué somos? — Gaara lo incito a entrelazar sus manos
—Nunca me han gustado los términos novio, novia… ¿te parece bien, que ahora seamos pareja? — apartó con delicadeza los mechones rubios que cubrían su frente.
—Me encanta… —Los besos cortos y tiernos se prolongaron hasta el sueño los venció medio ahora después.
Se abofeteo mentalmente y terminó de ponerse la camisa. Su rostro estaba muy rojo, esa había sido la causa de su retraso en el trabajo.
Paso delicadamente sus dedos ejerciendo un poco de presión sobre las marcas, eran solo tres pero la primera era grande y no podía ser cubierta fácilmente con alguna playera, solo esperaba que pronto desaparecieran.
Terminó de probarse las playeras y se decidió por una playera con mangas largas de color naranja con detalles rojos y negros con una figura en el pecho serigrafiada. Se puso su ropa asegurándose que la bufanda no delatara las marcas de su cuello. Pagó en efectivo y salió feliz de la tienda. Se encontró con que afuera había empezado a nevar, pero no con la misma intensidad de días pasados más bien era nieve muy fina. Se frotó los hombros para darse calor, cubrió su cabeza con la capucha de su abrigo y de nuevo se encaminó buscando algo interesante.
Los días pasados para Sasuke no habían sido del todo gratos. Aun persistían en él aquellos incomodos celos. Seguía furioso, no con Naruto ni con Gaara, más bien con el mismo por haber reaccionado así, todo su autocontrol se había hecho humo a la más mínima provocación, se había expuesto, les dio a conocer sus sentimientos sin que ellos lo notarán, aunque estaba seguro que por lo menos Gaara si se había dado cuenta, él era más perspicaz que el rubio.
Aquella noche cuando llegó casa, ignoró los regaños y reclamos de su padre y fue directo a encerrarse a su habitación en la que arrojó y rompió cosas contra el suelo. Dejó caer su cuerpo en un rincón de su habitación y se quedó mirando a la nada con las luces apagadas.
Una parte de su mente le decía que todo estaba bien, que no estaba enamorándose, que solo era otro trofeo que Gaara le había arrebatado en una más de sus competencias y que después pasaría la frustración de no tenerlo, como cada vez que él le arrebataba algo… Pero sabía que no podía engañarse, lo que sintió cuando vio a Naruto preferir irse con Gaara realmente lo había hecho sentir mal. Tomó en sus manos la nueva fotografía que había obtenido y la miro por un rato más, la giró y de nuevo leyó esa maldita frase que hacía que su mente fuera un caos “Cualquiera se puede enamorar de un tonto…” cerró los ojos intentando tranquilizarse un poco.
—Y por qué tiene que ser tenía que ser tan… Dobe—Era un hecho que no podía negar, lo que empezaba a sentir por Naruto no era una simple amistad, era algo más complicado al que fue creciendo y lo notó hasta fue tarde; sentía la necesidad de verlo y compartir por lo menos una de esas platicas tontas que eran tan comunes entre ellos. No estaba enamorado de eso estaba casi seguro pero al paso que iba, no tardaría mucho en estarlo.
Justo ahora quería algo…una pequeña afirmación, si sus sentimientos iban en la dirección correcta, quería comprobarse a sí mismo si lo que sentía era real.
—Un beso… ¿con eso bastará?—susurró para sí mismo imaginando el suave contacto— Soy un caso perdido…—Echó su cabeza hacía atrás y paso horas mirando el techo.
Naruto siguió así por unos 10 minutos. Y se detuvo frente a un establecimiento del que no estaba muy seguro que era pues no tenía ningún nombre afuera, era de dos pisos; tras el cristal se veían muchas personas tomando café, otras leyendo y unas cuantas más usando su laptop en mesitas que estaban regadas a lo largo, todo el día le había dado un poco de curiosidad ese local y entro.
Una simpática campanilla anuncio su entrada, al avanzar fue invadido por un exquisito olor a café expresso y cacupiccino, estaba tan acostumbrado a esos aromas que ya le parecían inconfundibles. En el lugar había música agradable y un ambiente juvenil que de cierto modo le recodó al Shinra.
Con una sonrisa paseo su vista por todo el lugar, al entrar a la derecha habían un par de chicas en una caja registradora, a su izquierda varias mesitas y tipos vestidos de formas muy raras leyendo libros de considerables grosores, llego a pensar que era una biblioteca porque al final de las mesas habían varios estantes repletos de libros y aun lado de estos unas escaleras de madera que conducían al segundo piso en el solo alcanzo a ver más estantes de libros, su curiosidad le hizo caminar hasta las escaleras pero un mostrador le llamo mucho la atención y se detuvo ahí.
Había muchas revistas de todo tipo, algunas recientes, otras ya se veían gastadas. Leyó el letrero bajo las revistas y decía “donaciones” le pareció muy curioso detalle, así que se puso a ojear varias. Se agacho para estar a la altura del mostrador y su vista recorrió el estante de arriba abajo por los títulos de las revistas, sus ojos se iluminaron cuando vio un ejemplar con muchas fotografías, sin dudar la tomó en sus manos le echó un vistazo rápido, alcanzó a leer algo sobre consejos para novatos y no pudo evitar abrazar y besar la revista mientras sonreía bobamente. Pero otra cosa llamó su atención y con un tierno sonrojo sobre sus mejillas se aseguró que nadie lo estuviera mirando, rápidamente tomo otra revista que decía con tipografía clara y sin adornos: Bi Modern’s.
En la portada habían tres modelos; en el centro había un chico musculoso, a la derecha una guapa modelo castaña y a la izquierda otro chico pero de una complexión más pequeña y fina, los tres estaban tomados de la mano, pero eso no había llamado su atención si no que más bien un subtítulo que decía: “Consejos para tu primera vez [ChicoxChico]”.
A medida que leía su cara alcanzaba un tono rojizo cada vez más intenso “La lubricación es la parte más importante, esto asegurará placer de la pareja…”. Tragó saliva, no podía dejar de leer. Palideció mientras los párrafos iban indicándole lo que era debido hacer en ese momento “cuando el pasivo esté listo y completamente dilatado después de los tres dedos deberán…” Naruto casi gritó cuando leyó lo que seguía, nunca había imaginado la complejidad del sexo, más bien nunca había pasado por su atolondrada cabeza la idea de tener sexo y mucho menos con otro chico. En algún momento de su adolescencia había pensado que moriría virgen
—Vaya quien diría que sabes leer— Tras él y justo sobre su oreja escucho la seria voz de Sasuke con ese toque de burla con la que siempre le hablaba. Enrojeció al sentir ese calorcito sobre su nuca. Cerró de golpe la revista y se incorporó de inmediato.
— ¡Sasuke!... ¡teme claro que sé leer! —Ocultó sobre su espalda aquel ejemplar tan comprometedor, Naruto solo esperaba que Sasuke no hubiera alcanzado a leer nada. Una vez que se repuso del susto se animó hablar. — ¿Qué haces aquí? — dijo con voz tímida. Pero no pareció que lo hubieran escuchado pues Sasuke solo lo silenció mientras miraba alrededor y tomaba su mano guiándolo hacia el piso de arriba, en ningún momento el rubio se negó, lo siguió sin decir nada. Sasuke iba delante de él pero aun sostenía firmemente su mano, Naruto se quedó viendo sus manos casi entrelazadas con ternura, había un contraste de temperaturas, la mano de Sasuke estaba muy helada, en cambio la de él estaba muy cálida.
— ¿Qué hacemos aquí? — miró a su alrededor, no había nada más que estantes llenos de libros. Sobre cada estante había un letrero colgando del techo con nombres de varios géneros.
— ¿Ah esto? — Sasuke señalo hacía atrás con su pulgar — Subí hacer unos arreglos aquí arriba
— ¿Aquí trabajas? ¿Enserio desde cuándo? —Disimuladamente arrojó lejos la revista esperando que Sasuke no lo descubriera y también dejo en el suelo la bolsa de papel de sus recientes compras.
—Hace un par de días— Apoyó sus brazos contra el pequeño barandal con su vista fija sobre varios de los jóvenes que se encontraban debajo de ellos. —Tras él escuchó una pequeña risilla
—Es el lugar ideal para ti— Naruto se encontró contento por tener una conversación decente con Sasuke, suspiro aliviado.
— Míralos… es deprimente verlos, ese montón de inútiles haciéndose los interesantes por tener un libro en las manos— chasqueo la lengua— apuesto que no saben la diferencia entre una alegoría y una metáfora…—Naruto camino hasta estar junto al moreno y miro sin mucho interés hacia abajo
—Bueno creo que ni yo sé eso
—Es porque eres tú— Lo miró con una sonrisa de medio lado. Se enderezó y camino hasta que se fue perdiendo entre los enormes estantes. Naruto lo siguió con la mirada notó algo distinto en él.
—Sí,… —Dijo mientras caminaba tras él sin entender aun lo que le había dicho Sasuke— ¡Oye! ¿Que se supone que significa eso? — Al final del corto pasillo se encontró con el moreno sobre un pequeño banco de tres escalones.
—Guarda silencio— Le silenció mientras sus manos estaban ocupadas removiendo varios libros. — ¿Qué haces a esta hora en la calle? Es la noche de navidad. —Dudó un poco en iniciar una conversación y en cuanto terminó de hablar sintió que había tocado un tema muy delicado y se maldijo internamente pero no podía evitarlo, aunque exteriormente no se viera estaba sumamente nerviosos al tenerlo tan cerca.
—Hace mucho que no celebro estas fiestas—sonrió melancólico encogiéndose de hombros—No quería estar en casa solo, desde muy temprano he estado divagando por las calles—rio bobamente frotando su nuca— además, creo que puedo preguntar lo mismo
—Yo tampoco quería estar en casa solo, mi padre enfureció conmigo porque no quise ir con él a la famosa cena que hacen todos sus estúpidos colegas—Naruto pensó en lo triste que sería tener una familia así, pero admiraba la forma en que Sasuke afrontaba esa situación. —Debiste verlo, se puso fúrico cuando supo que trabajo en una librería—Sasuke no apartaba su vista del estante. Tomaba los libros y revisaba el lomo para saber si estaba en el lugar correcto.
—Ya imagino— se estremeció de solo imaginar el gélido rostro del mayor de los Uchihas. — ¿Y por qué estás trabajando? Alguien como tú no necesita de eso
—Decidí irme de casa— Dijo sin más y sin mucha emoción en su voz. Naruto realmente se sorprendió por ello
— ¿Por qué?
—Quiero liberarme de las ataduras de mi apellido— se encogió de hombros mirándolo fugazmente
—Es difícil vivir solo… pero creo que lo harás bien
Por varios minutos nadie dijo nada. Naruto solo se dedicaba a observar la aburrida tarea de Sasuke, buscó donde sentarse pero al no hallar la gran cosa dispuso del suelo de madera- Sintió que era el momento adecuado para hablar sobre Gaara y todo lo que había pasada la semana anterior; después de unos minutos que fueron una eternidad en su mente se animó a hablar.
—Sasuke…—Dijo tímidamente llamando la atención, este se giró y vio enternecido el gesto del blondo. Era fácil adivinar qué le diría
— ¿Si? —Se volvió a verlo aun sobre el banquillo. Habló tranquilo para darle confianza— ¿Qué pasa?...
— Yo… — Bajo su cabeza y cerró fuertemente los ojos —quería decirte que lo siento…
—Está bien te perdono—Se giró a verlo extrañado por esa respuesta, esperaba un comentario sarcástico o algo por el estilo, una vez que vio el gesto sospechosos en Sasuke supo que no sería tan fácil. — pero con una condición
— ¿Cuál? — Se fue incorporando hasta quedar frente a él mirándolo con cierta duda.
—Tendrás que esperarme hasta que termine mi turno— Sentenció cruzado de brazos
— ¿Por qué?
—Esa es la condición, además —dudó un poco en continuar—hay… algo que quiero darte
— ¿En serio?... —Enarcó la ceja con cierta desconfianza pero de inmediato empezó a dar saltos alrededor de Sasuke moviendo sus brazos frenéticamente— ¿Qué? ¿Qué? ¿Un regalo? —En sus ojos había un infantil brillo
—Es una sorpresa—Volvió a sus deberes y tomo una pila de libros caminando al siguiente pasillo. Podía sentir sus manos temblar y no precisamente por el peso de los libros,
— ¿Podrías darme una pequeña pista? — Naruto que se encontraba realmente entusiasmado lo siguió de cerca, Sasuke ya se había empezado a fastidiar de la insistencia y de sus parloteos pero respiro hondo antes de continuar
—Será algo que te va a encantar —Se detuvo haciendo que Naruto chocara sobre su espalda—y tal vez quieras repetir— Lo miró con la sonrisa más arrogante que podía expresar, esto provoco más incertidumbre pero a la vez cierta duda, Sasuke no era el tipo de persona que daba un regalo solo por ganas
—De acuerdo. —Dijo cruzándose de brazos no del todo convencido. Siguió caminando tras Sasuke pero esta vez con una distancia moderada. Sasuke se giró hacia él dejo caer sobre sus brazos una pila de libros— ¿Oye que es esto? — se giró a verlo esperando una explicación
—No te vas a quedar sin hacer nada, ayuda con estos libros y ponlos en los otros estantes— con el dedo pulgar señalo tras él— fíjate en número del lomo, vienen los números y la sección a la que pertenecen— tomo un libró y le señalo donde estaba el folio
—Pero esto es tú trabajo— Renegó con un gesto zorruno
—Pero es una condición más para que te perdone, Dobe — sonrió y colocó tres libros más sobre la pila que tenía sobre sus brazos
—Teme…—Suspiró resignado y comenzó su grata labor. Camino hasta pasarse al siguiente pasillo. Tal y como le había indicado Sasuke, revisó el lomo de cada libro antes de poner todo en su lugar. Su expresión solo denotaba aburrimiento, continuo así haciendo movimientos en automático hasta que vio un error en los números, iba a removerlo pero en cuanto su dedo índice atrajo hacia abajo el libro de pasta dura se encontró con el rostro de Sasuke del otro lado del mueble, ambos había hecho lo mismo, se miraron un momento sorprendidos, Sasuke lo veía muy intensamente, tanto que se sintió pequeño e intimidado. Ya casi había olvidado esa sensación que le dejaba el moreno cuando sus miradas se conectaban así. Retrocedió un poco asustado de su reacción. Sasuke no desaprovecho la situación para molestarlo un poco.
—Que… ¿me tienes miedo? — sonrió divertido
—Ha, ¡claro que no, teme!.. —Recobró la compostura y contesto como lo haría usualmente. Empujó el libro sobre el espació que quedaba cubriéndolo por completo—Sasuke…— Dijo en voz baja.
— ¿Qué pasa? —Pudo sentir que estaba frente por las pequeñas hendeduras podía observar su silueta y por la intensidad de su voz sintió como si estuvieran muy cerca
— ¿Puedo preguntarte algo? —Recibió una respuesta afirmativa— La otra noche, ¿porque regresaste por mí? — Esa duda lo había dejado sin dormir varios días.
—Gaara suele comportase como un demente cuando algo le molesta— Contestó con voz seria— yo… solo quería asegurarme que no se desquitara contigo —En su cara había un ligero sonrojo cuando termino de hablar. Naruto, del otro lado abrió sus ojos con mucha sorpresa
— ¿Me cuidaste? — Removió el libro de nuevo buscando su mirada por el espacio vació
—Cualquiera lo hubiera hecho…—Se encogió de hombros— además yo solo quería cumplir lo que había prometido, no es para que te emociones tanto
— ¿Quién lo diría? A veces puedes ser agradable— sonrió abiertamente. Sasuke enarcó la ceja y ahora fue él que cubrió el espació vació.
—No puedo decir lo mismo—Escuchó un bufido del otro lado del estante y lo hizo sonreír. Pero ahora era turno de preguntar algo a Sasuke, algo le carcomía por dentro y que necesitaba saber —Por cierto… —no era difícil para él tratar de sonar serio y natural— Tú y Gaara, ¿ahora están juntos, no? — Del otro lado Naruto se sobresaltó, tanto que dejo caer los libros sobre el suelo haciendo un gran estruendo
— ¿Cómo lo sabes? — Su corazón empezó a latir fuerte
—Vi todo lo que paso esa noche— Naruto había hecho una afirmación con esas palabras. Permaneció sin moverse y su flequillo cubría aun poco la decepción que había en su rostro, agradeció que Naruto no pudiera verlo en esos instantes, pues no pudo evitarlo.
—Sí… —En cuanto escuchó eso cerró sus ojos y estrujo sus puños
—Bueno era de esperarse— Dijo lo más calmado que pudo.
Ambos continuaron con sus tareas, hasta que finalmente terminaron. Después de esa conversación, las demás fueron amenas, como era costumbre en ellos. El lugar poco a poco se fue quedando vació hasta que solo quedaron ellos dos y las chicas en la caja registradora, ellas le avisaron a Sasuke que le tocaba asegurarse que las puertas estuvieran cerradas, ambas chicas salieron. Naruto esperó sentado mientras aparecía Sasuke. Se recostó sobre el sillón negro y balanceaba sus pies como un niño, después de no parar en todo el día ya se encontraba un cansando, cerró sus ojos un momento apoyando su cabeza en el hombro.
Sasuke terminó de asegurarse que el establecimiento estuviera perfectamente cerrado, una vez que estuvo perfecto, fue a encontrarse con Naruto. Abrió la puerta y se encontró con la figura enternecedora del rubio, se acercó sin hacer mucho ruido y se puso a su altura mirándolo detenidamente su piel era trigueña pero se veía pálida al vez producto que no una muy nutrida alimentación, su cabello estaba siempre desarreglado, tenía marcas de ojeras y esas marcas extrañas en sus mejillas le daban un toque salvaje—<< ¿Qué demonios es lo que veo en ti...?>> — se hizo esa pregunta en su cabeza, además era torpe, molestamente optimista. Y como si Naruto lo hubiera escuchado, entre sueños sonrió. Sasuke suspiró mientras sonreía — Definitivamente soy un caso perdido…— Frotó su cabello un poco y lo sacudió por los hombros—Dobe despierta
Después de despertarlo, Sasuke se aseguró que Naruto se ajustara bien la bufanda, este temió que descubriera las marcas de su cuello por lo que termino ese trabajo el solo pese a los regaños de Sasuke.
Naruto solo miró atento como Sasuke terminaba de asegurar la última cerradura. Ya eran cerca de las 8:30 de la noche y aun nevaba un poco, de vez en cuando se veían varías ventiscas que arrastraban nieve formando círculos en aire, la calle se veía tan desierta a comparación de cómo estaba hacia unas horas, era la noche de navidad después de todo y seguramente todos estaban en sus casas en familia esperando una deliciosa cena, incluso a Gaara, él le había comentado algo de la cena en familia en navidad y aunque él le insistió para que estuviera ahí esa noche, se negó rotundamente, no quería arruinar una tradición familiar, se sintió muy nostálgico después de pensarlo a él solo le esperaba una fría habitación y una noche viendo películas por tv.
Sus pensamientos se hicieron humo cuando vio a Sasuke dirigirse hacia él con una sonrisa extraña en el rostro.
—Cierra los ojos—Dijo sin esperar a que el otro decir algo. Sus manos estaban en sus bolsillos y las removía un poco
— ¿Para qué?
—Solo ciérralos, ¿quieres tu regalo o no? —Naruto susurró un “de acuerdo, cerró sus ojos y se puso en una posición erguida. Cuando Sasuke se aseguró que no hiciera trampas dijo: —Estira tu mano y no abras los ojos hasta que yo la suelte. — Aun con ciertas dudas accedió a la extraña petición y estiró su mano con la palma hacia arriba. Sasuke iba a tomar su mano pero este la quito
— ¿Me vas a escupir? —Quiso asegurarse que no le haría una jugarreta
—Es una tentadora oferta… pero no—Hizo un gran esfuerzo por no escucharse nervioso. Lo miró fijamente y se mordió lo labios, realmente estaba deseando ese contacto—No te muevas— Tomo delicadamente su mano— recuerda no los abras hasta que suelte tu mano. Naruto asintió despacio, su corazón latía muy rápido.
— ¿Sasuke?.... — sintió su respiración demasiado cerca y lo hizo estremecer un poco. Sasuke estaba más que dispuesto a besarlo, solo un palmo de distancia lo separaba pero no se atrevió ¿qué pasaría si lo odiaba por hacerlo? ¿Y si prefería a Gaara? Odio su inseguridad, estrujo sus puños y se alejó un poco. Respiro hondo antes de hablar.
—Ábrelos— Le indicó y de inmediato obedeció. Miró su mano que ahora el mismo Sasuke había cerrado, la abrió se encontró con dos pedazos de papel rectangulares, con las manos temblorosas los acercó para leerlos. Eran dos boletos de color rojo y había una foto de un apetitoso platillo y una leyenda que decía “Ramen Ichiraku” y tenían un folio, en letras pequeñas también traían la fecha de validez. —Sé que sueles comer esa basura de Ramen instantáneo, así que quería darte la oportunidad que comieras uno que no sepa a cartón…
— ¡Teme! —Sus ojos se iluminaron contemplando lo papeles, sonrió agradecido y abrazo del cuello a Sasuke hasta casi asfixiarlo— ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!... espera no tengo uno para ti…— Miro a su al redor buscando que darle como presente. —Ya sé. ¡Ven conmigo!, dijiste que tus papás no están en casa
—No es necesario… yo—Negó con las manos frenando un poco el destellante entusiasmo del rubio
—Me parece justo compartirlo, anda vamos, no seas amargado— Jaló de la manga de su abrigo en un intento de persuasión.
—No creo que este abierto— Se encogió de hombros
— ¡Voy a pedir uno de cerdo y uno de res y uno de cerdo otra vez! ¡Y luego otra vez! —caminaba alrededor de Sasuke moviendo frenéticamente sus brazos y de vez en cuando besando los boletos y dando giros sobre un pie
— ¿¡Oye me escuchando!? — Dijo ya un poco hastiado de todo su parloteo
—Esta será la mejor navidad—Naruto se colocó frente a él con toda la intención de abrazarlo, pero Sasuke lo detuvo sosteniéndolo por los hombros, Naruto se quedó estático mientras veía a Sasuke acercarse más y más hasta que finalmente sus labios se vieron unidos.
Soltó sus hombros y sujeto su rostro acariciando delicadamente los mechones de cabello de su nuca. Naruto lo había llevado al límite, verlo tan cerca y con esa sonrisa que lograba remover todo, fue suficiente como dejar atrás sus inseguridades, si lo odiaba después de eso, no importaba, pediría disculpas las veces que fuera necesario. Sasuke le besaba ansioso, aprovecharía cada segundo de esos labios para no olvidar esa sensación. Supo que ya no había vuelta atrás, estaba empezando a enamorarse y no supo desde cuando nació todo, pero ahora que conocía el placer entre esos labios no lo iba a dejar ir tan fácil, ahora Gaara tenía competencia, una verdadera y peligrosa competencia.
Naruto no cabía en la impresión. Una sensación abrasadora recorrió su cuerpo, cerró los ojos y cayó ante ese satisfactorio beso, al principio no supo que hacer, intentó alejarse pero su cuerpo se negó a obedecerle y se quedó ahí tratando de corresponder. Sintió que la mano restante de Sasuke lo acercaban más y ya no opuso resistencia dejándose llevar completamente. Dejó de sentirlo pero no pudo abrir sus ojos y solo sintió como Sasuke respiraba frenéticamente sobre su oído. Creía por un segundo que diría algo pero no escucho nada y recibió un tierno beso en su mejilla.
Abrió los ojos solo para encontrarse solo en la calle. No muy lejos pudo observar la silueta de Sasuke alejándose con las manos en los bolsillos hasta que al final lo perdió de vista. Creyó por un segundo que pudo haber sido su imaginación, pero ese calorcito en sus labios no mentía; Sasuke lo había besado y él había respondido con la misma intensidad. No podía pensar en otra cosa que ese calor que se extendía por su cuerpo y lo hacía sentirse confundido, culpable y finalmente muy feliz.
Una fuerte ventisca helada le hizo regresar a la realidad ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Perdió la cuenta a los cinco minutos.
Caminó en dirección contraria al rumbo que había tomado Sasuke, y sin ser muy consciente de sus pasos se dirigió a su departamento. Camino hasta el elevador sin prestarle mucha atención al anciano que lo saludaba en la entrada. Las puertas se abrieron y siguió hasta que entró al departamento. Una vez dentro recargó su espalda sobre la puerta y reprimió varios suspiros. Algo le decía que revisara los bolsillos y así lo hizo; descubriendo una nota, rápidamente encendió las luces y se apresuró a leerla
“Yo no podré escribirte una canción… pero puedo escribir miles y miles de palabras inspiradas en ti.”
— ¿Por qué siempre te las arreglas para dejar algo en mis bolsillos? — Se llevó la mano al pecho y se dejó caer sobre el suelo, sus ojos estaban acuosos y sentía que en cualquier momento se soltaría a llorar. Tenía que pensar muchas cosas.
Continuara~
NOTAS FINALES:
¿¿Y?? ¿Les gusto? amé esto ultimo ;o; no sé que haría si alguien me dijera algo así >o< Les dije que Sasuke sería mucho muy tierno con Naruto, y solo es el incio ewé jojojo y pues al fin un puto beso!! *o* y no se preocupen Naruto le correspondera como tal ;D
y que me dicen de Yahiko?? ¬w¬ y de Sai??? Se pondra bueno todo esto nwn
Bueno, el siguiente cap les doy la oportunidad de escoger: Capítulo Extra con Deidara o~ Capítulo normal pero ya incluye la presencia de Sai y Kakashi :O
nwn espero sus comentarios y sus votos xD
Hasta el siguiente capitulo
Bye~Bye~. -
Robin Redbird .
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*w*
Capitulo con deidara, con sai o como sea pero que sea pronto!!!!
*_*. -
Sandarafan .
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holis holis no importa que capitulo escribas,ambos estaran super geniales como los anteriores
contii
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yasmin_ivonne .
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Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa 
lamento no haber dado mi opinión antes pero quería leer todo o que habías publicado esta genial , continua por favor , amo con desenvuelves la historia , las personalidades que les has dado a cada uno de los personajes ahora a quien odio es a Pain por ser así con Gaara , este ultimo capitulo hizo que estuviera atenta al 100% de todo por dios ya quiero ver que pasa
Ya quiero leer el siguiente capitulo :3
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Meillike .
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HAHAHAHAHAHHAHAAH demasiadooo lindooo tu fic! lo lei todo en un solo dia! Es excelenteeee!!
No me alegro que gara haya sido el del primer beso, pero me gusto que sasuke por fin lo besaraaa! es lo mejor
quiero la conty pronto!!
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karell momsen .
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Soy nueva lectora
Ohhh rayos creo que llorare
Estubo genial
Conty.....
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Tsutsune-San .
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Espero conti pronto onegai!! . -
garde_kurai_uchija .
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Búas ah muero por saber que fue de la vida de Deidara, pero creo que prefiero ver como entra así en acción xDD
Ya lo había leído anteriormente en la otra página pero me quede mucho más atrás, me alegra retomarlo aquí. -
brii-chan .
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*Aplaude y llora de la emoción* Oye nueva lectora:3 amo mucho tú fic, soy muy fan de los fics que realmente se nota el esfuerzo de la persona, realmente espero con ansias el siguiente capitulo:3 Realmente me encantaría que el capitulo siguiente ya aparecerán Kakashi y mi sexi Sai*---* pero no importa de que trate el siguiente capitulo siempre me sorprenderas y me harás realmente feliz:'3 . -
Meillike .
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DONE ESTA LA CONTINUACIOON?? desde Febrero no actualizas -.- que abuso panaa!
quiero contiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. -
691396 .
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WOWWW!!!! ¡Me encanto! las partes finales.... no sé que decir.
Pon el capitulo extra, quiero saber que pasa con deidara.
Por favor continua pronto, si no lo haces yo no lo haré XD.. -
Hana-chan64 .
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awwwwww kawaiii sasu-chan por fin le dio el beso a naru fue tan kawaiiii ya espero con ansias el proximo cap
nat-sempai gambarone-ttebayo
por tu esfuerzo hana-chan te dara uno de sus preciados dulces (le da un chocolate)
nos leemos luego-lulu
besos chocolatosos y un abrazote de koala =^w^=
matta-ne. -
Meillike .
User deleted
Y donde carajos quedo la continuación de este fic?? 
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Porfa continualo amo esta historia .
Cronicas de una cafetería |(SasuNaru & ItaDei) [R-18] Rape +Mpreg ¡CAPÍTULO 15! |
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