No eres mi mascota, eres mi gran amor (NaruSasu-Fic de pocos capítulos) ¡Capítulo 4 subido!

Naruto y Kiba entran a una subasta donde se ofrecen mascotas, personas con orejas y cola. Cuando ve al pequeño neko llamado Sasuke, no puede evitar el deceo de protegerlo. Así que compra al minino.

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  1. Izanami Kuro
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    ahsdfgsagh Es hermoso, quiero leer más, continua pronto por favor.
     
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  2. touka-chan
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    Esta genial este fic!!!
    espero que muyyyyy pronto lo actualices
    quiero saber que es lo que va a pasar!
    :=KITTIYN:
     
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  3. Ar Leen Kiara
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    :=duouou: :=FROGGSEY: :=dgdgdf: :=singins: conti conti conti please :=deeaaah: :=arribarriba: :=KITTIYN:

    Enviado por ForumFree App

     
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  4. Humpnie Humbert
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    escribes hermoso, debes de continuar... mi dios adoro este fic

    Espero conty enserio

    Matta nee
     
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  5. Aleiram27
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    Me Encanto me Hizo llorar, no Hace mucho adopte a una Gata, y me hizo pensar en lo que vivio, Ya tengo un perro, Siempre a tenido una via comoda, y ahora tiene una amiga.

    Me Encanto espero la Conti con Emocion.

    Besos Desde Venezuela
     
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  6. «tati-chan»
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    solo kiero decir que ADORE esta GRAN HISTORIA en verdad me llego al corazon!!!! porfis porfis CONTY!!!!! CONTY!!!! :=NEKKIN: :=NEKKIN: :=NEKKIN: :=NEKKIN: :=NEKKIN: :=NEKKIN: :=NEKKIN:
     
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  7. Hatomi
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    noooooooooooooo D: queria la continuacion
     
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  8. MIKO RANGER
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    O por dios quiero conty esta hermoso


    Me conmovió me llego hasta el kokoro



    Conty


    XD zayonara bye
     
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  9. yuukihermosa
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    Aaaaaaa super lindo el Cap por favor conty conty conty.... :=fgdfgd: :=PENSDF: :=BUABUA: :=BIENODOE: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=AKAKAKAKAK:
     
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  10. pri_sasukelove20
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    Capítulo 4: Amor de padre



    —¿Está rico?-preguntó sonriendo de oreja a oreja.



    —¡Sí, papá!



    Sasuke y Gaara respondieron al unísono mientras degustaban toda clase de dulces servidos en bandeja con su té negro. Naruto había optado por un café, y mientras desayunaba con ellos también estaba pendiente de los papeles que tenía que firmar para la empresa de su padre. Namikaze Minato vivía viajando a países extranjeros, tenía miles de compromisos, era un hombre importante en la sociedad japonesa y tenía sus contactos afuera. Por ello era raro que pasaran momentos “padre e hijo”, su tiempo era escaso y lo aprovechaba para sus hobbys.



    La mayoría del tiempo solamente se veían en el trabajo. Su progenitor llegaba a quedarse incluso hasta el otro día, era un hombre muy comprometido con sus tareas, era responsable pero solo por ello. No lo era en el ámbito familiar. Tanto era la distancia que Minato dormía en un mansión cerca de la empresa, Naruto era el dueño de la más grande, el hogar donde había crecido y donde había pasado los mejores momentos con su difunta madre.



    Observó a los pequeños nekos comer atropelladamente, se les veía muy felices. Como si nunca hubieran comido algo así de dulce y empalagoso, exactamente lo era. Era tal cual lo imaginaba. Desde anoche algo había cambiado entre ellos, algo que ahora lo veía como una bendición.



    —Papá, ¿Qué haces?



    Confianza.



    Gaara había terminado por satisfacer su apetito, pero Sasuke engullendo emocionado.



    —Trabajo, Gaara. Me ocupo del papeleo de mi viejo. Suelo ser incluso su reemplazo cuando sale de Japón, su mano derecha y el que está dando órdenes a todos los vagos que tiene como empleados-suspiró.



    —Impresionante…-respondió sorprendido.



    —Sí tu lo dices-sonrió, rascándose la nuca avergonzado—Hoy tengo mucho por hacer, quiero ponerles mi apellido, ir a la empresa, hablar con Kakashi, retirar dinero del banco…Dios-se sintió mareado al recordar todo el itinerario—Ser adulto apesta, quisiera volver a ser un ignorante y jugar con mis autitos de carrera.



    —¿Te vas a ir…? ¿Nos dejaras solo?



    —Sasuke…-el blondo le miró con ternura ante el gesto sombrío y triste del azabache, de alguna manera, él le despertaba un lado paternal que no sabía que existía en él. Un lado que quería protegerlo, a él y a Gaara—Me iré sí, pero no será por mucho, lo prometo-sonrió. Se puso de pie acomodándose el traje y la corbata, tomó la pila de hojas y las metió en un maletín negro.



    —Señorito, la limusina ya está aquí-anunció Iruka entrando al enorme comedor.



    —Hoy no iré en la limo, manejaré mi propio auto.



    —Pero-



    —Iruka-puso una mano en su hombro—Sabes que no me gusta mucho depender de los demás. Tengo piernas y brazos y pienso usarlos-sonrió—Además, Shika se ocupara de mis hijos-miró a sus pequeños que tenían la orejas paradas oyendo toda la conversación.



    —Tráelo adentro así hablo con él.



    —Como ordene-inclinó la cabeza y salió con destino al exterior.



    —Mis niños, sus habitaciones están bastantes vacías y quiero comprarles todo lo que les haga falta para llenar el vació.



    —Pues a mí me gusta mi cuarto-opinó Sasuke.



    —A mí igual, papá.



    Cuanta ternura podían despertar esos niños en él. Tan humildes con un corazón puro.



    —¿Saben lo que es una computadora? ¿Una play station 3? ¿Cámara de fotos? ¿Pantalla LCD?



    El seño de ambos se frunció mostrando confusión en sus rostros, buscando en sus memorias algo parecido a lo descripto.



    —Yo sé de la computadora, sé como es, pero nunca he manejado una-soltó el mayor de los nekos. Naruto no podía creer que Sasuke ya comenzara a hablar con normalidad sin ponerme nervioso o tímido, tan solo una noche y todo había cambiado.



    —A eso me refiero Sasuke, ustedes no han tenido ninguna crianza normal, esa gente que los mantenía les ha quitado mucho de su niñez, yo quiero compensarlo aunque sea con cosas materiales.



    —Señor… ¿Me mandó a llamar?-el joven de coleta hizo aparición ante él.



    —Buen día, Shika, tengo algo que encargarte.



    —Dígame.



    —Saldrás de comprar con mis hijos, llévalos a las tiendas de videojuegos, quiero que les compres una computadora para cada uno y una play station. Que elijan los juegos que deseen, coman un helado, tú sabe, quiero que pasen un buen momento.



    —Cuente conmigo. Los cuidaré bien.



    —Ten-le pasó un fajo de dinero.



    El Nara comprobó la cantidad y quedó boquiabierto.



    —Es demasiado, señor… esto-



    —Gasta lo que necesites, todo sea para hacerlos felices.



    —¡Estamos felices ahora, papá!-gritó el pelirrojo levantándose de la mesa, Sasuke le imitó.



    —Pues ahora lo estarán más porque se irán con Shika al centro.



    —Señorito, son las nueve y media.



    —¿Qué? Rayos, estoy retrasado-agarró el maletín y se agachó a la altura de los pequeños. —Me voy, Sasuke, Gaara, nos veremos más tarde.



    Los mininos bajaron las orejas poniendo caras tristes.



    —¿Volverás?



    —Volveré, Sasuke-puso su mano en sus cabellos azabache dándole una suave caricia junto a sus orejas esponjosas.



    —Te estaremos esperando, papá-habló Gaara sonriendo.



    “Papá” que bien sonaba. Nunca pensó que ser padre podría ser tan maravilloso, que una personita dependiera de ti y te diera tanto afecto. Soltó el maletín y los tomó a ambos en un efusivo abrazo acercándolos a su pecho.



    —Pórtense bien, ¿sí? No le hagan travesuras a mi chofer.



    —No, papá-negó Gaara.



    —No haremos nada malo-susurró el moreno.



    —Me quedo tranquilo entonces-se apartó, tomó su maletín y dio la vuelta para irse—Iruka, te dejo la limpieza, si hace falta algo para la cena usa el dinero que dejé en la cocina. Avísame si te falta más.



    —No se preocupe por eso, señorito, apúrese que llegará tarde.



    —Lo sé, lo sé-respondió hastiado. Se detuvo justo en el marco de la puerta y volteó encontrándose con ellos, su nueva vida, su hermosa familia—¡Los amo!-gritó guiñándoles un ojo.



    Iruka y Shikamaru sonrieron ante lo cariñoso que podía ser su patrón. Una faceta que no había costado en obtener porque llevaba la dulzura de su madre desde que era un bebé.



    Sasuke y Gaara se conmovieron con sus palabras llenas de amor y honestidad. Él, ese hombre, ese señor de verdad los amaba. De verdad los amaba como a una familia, como seres humanos ordinarios y no animales exóticos.



    Sasuke gritó entre sollozos sus sentimientos.



    —¡Yo también te amo, papá!



    Y Gaara le acompañó.



    —¡Pásalo bien en tu trabajo, papá!



    Tranquilo y feliz, se retiró dejando a sus niños en compañía de su personal y familia más confiable.



    —Muy bien, chicos, vamos al centro comercial.



    —¡Sí!-gritaron emocionados con las colitas moviéndolas en todas direcciones.











    Siete de la tarde. El cuerpo le pesaba de cansancio, llegó casi a rastras hasta la puerta con el odioso material de trabajo ocupando sus manos. Abrió la puerta viendo que no había ninguna alma recorriendo el pasillo, cerró y comenzó a subir los escalones para ver a sus hijos, cuando terminó la escalinata caminó a las habitaciones. Las voces se hacían cada vez más claras.



    —¡Waa, no, Sasuke no puedes vencerme!



    —¡Si que puedo, solo mira!



    —Shikamaru… ¿Cómo hago el movimiento especial?



    —Presiona X y el O al mismo tiempo.



    —Con que así se hace, Sasuke quiero la revancha.



    —Volverás a perder-río.



    Se detuvo abruptamente en el marco de la puerta, Iruka le observó y sonrió. Espió adentro sin que los menores lo notaran y vio a Shikamaru sentado con cada uno en el piso alfombrado mientras manejaban los joystick mirando fijamente al televisor de pantalla plana con la play station instalada debajo.



    —¿Cuánto llevan jugando?-susurró a su mayordomo.



    —Horas, desde que llegaron. Cenaron rápido y Shikamaru les ayudó a armar el juego, se entretuvo enseñándoles a jugar.



    —Se ve que lo pasan de maravilla-sonrió.



    —¡Ah, perdí!-se quejó el pelirrojo bajando sus orejitas.



    —Soy el mejor en esto, ¿verdad?-le miró a su hermanito con orgullo.



    Su mirada entonces fue a dar a la puerta donde estaba Iruka y a su lado, su padre adoptivo. Sus ojos se iluminaron y soltó el comando al suelo para ir a abrazar a su progenitor dándole la bienvenida.



    —¡Papá, volviste!-Sasuke le abrazó la cintura pegando su rostro contra el mayor, a Naruto le llegaba justamente hasta ahí como Gaara.



    —Sasuke-sonrió, correspondiendo su afecto. Gaara se puso de pie e hizo el mismo movimiento que el azabache, sus dos niños se aferraban a él con una pequeña sonrisa.



    —¿Se han divertido?



    —Sí, aunque Sasuke me derrotó seis veces seguidas.



    —Pero tú me ganaste en las carreras de autos-frunció el seño—Algún día te ganaré.



    —Y yo te ganaré en las luchas.



    —Que bueno verlo, señor-Shikamaru se acomodó en uniforme pasándose una mano por su nuca, estar tanto tiempo sentado con los niños le había dado dolor en el cuello.



    —Lamento que hayas tenido que quedarte más tiempo. Te recompensaré-sonrió.



    —Descuide, yo también la pasé bien, tienen mucha energía.



    —Shikamaru nos ayudó a jugar, el juega mejor que nosotros-comentó el pelirrojo.



    —No me digan, entonces lo haremos su maestro de computación.



    —¿Señor?



    El blondo miró la computadora armada en el escritorio, a su chofer le gustaban los niños. Él no tendría tanto tiempo para enseñarle la nueva tecnología a sus pequeños, Shikamaru parecía ser la persona correcta para ello.



    —Shika, te daré un salario aparte porque quiero que les enseñes a usar la computadora a los dos. Como veras, no saben mucho o lo desconocen, y no quiero que nadie se burle de ellos por ser ignorantes-miró a los nekos que habían guardado silencio—¿Estás de acuerdo? ¿Podrás enseñarles?



    Sasuke y Gaara miraron al de coleta ansiosos por su respuesta.



    Él sonrió.



    —Bien, pero no seré blando niños.



    La sonrisa de Sasuke y Gaara se expandió por todo su rostro dando saltos dentro de la habitación.



    —Avisaré a Ino y Sakura de preparar la cena-Iruka abandonó el sitio.



    —Señor hay algo que debo hablar con usted.



    Al juzgar por su expresión seria era algo muy importante.



    —Sasuke, Gaara, sigan jugando, después se les avisara de la cena.



    —¡Sí, papá!-hablaron al mismo tiempo. Volvieron a acomodarse frente al televisor tomando sus comandos para empezar una nueva ronda.



    —Sígueme a mi cuarto, Shika.



    Abandonaron la habitación de Gaara cerrando tras ellos y yendo a la del rubio. Al entrar depositó el maletín en su escritorio y se desato el nudo de la corbata que comenzaba a molestar.



    —Dime-esperó paciente, mientras se quitaba el saco y lo acomodaba en el armario.



    —Es sobre los pequeños, verá, Sasuke y Gaara no saben leer ni escribir.



    —¿Qué…?-le miró con sorpresa—¿Es en serio?



    Asintió lo más serio posible.



    —Lo descubrí cuando salimos a comprar. No sabían que juegos llevar, entonces les recomendé algunos y les dije que podían buscarlos mientras elegía las computadoras, pero…







    —No sé lo que dice, yo no sé leer-Gaara bajó la mirada abochornado.



    —Nadie nos enseñó, ni tampoco sabemos escribir. Ellos siempre nos decían… que mientras tuviéramos una cara bonita no haría falta lo demás-Sasuke apretó sus nudillos sintiéndose impotente—Pero yo, yo quiero leer y escribir como el resto.







    —Esos malditos desgraciados-dio un largo suspiro intentando tranquilizarse—Vale, gracias por decírmelo. Me haré cargo lo antes posible.



    —¿Qué tiene pensado?



    —Desde luego inscribirlos en una escuela, ellos necesitan educación. El día de mañana que yo no esté a su lado apoyándoles, malas personas querrán aprovecharse de ellos. No puedo permitirlo.



    —¿Y sabe exactamente a donde los hará estudiar?



    —Tengo el lugar perfecto-sonrió.



    —¿Y cuál es ese lugar, señorito?



    Iruka entró a la abierta habitación no pudiendo evitar escuchar la conversación. El rubio rascó su cabellera sonriente.



    —Quiero que estudien en un lugar privado. Verás, no saben escribir ni leer, Iruka, es muy lamentable. Los anotaré en un instituto.



    —Señorito, considere que ellos no estarán al mismo nivel que sus compañeros y además… sus apariencias podrían ser un problema. Los niños hoy en día son muy crueles-respondió preocupado.



    —Lo sé, pero tengo a la abuela. Estoy seguro que ella lo entenderá-habló animado.



    —Será difícil convencerla. Tiene un carácter… incontrolable. ¿Recuerda cuando usted no le obedecía?



    —Ah, no, no quiero recordarlo, me da escalofríos-sacudió su cabeza—Créeme, se pondrá feliz cuando se entere que tiene nietos, quiero lo mejor para ellos. Así que Shika e Iruka, cuento con ustedes para ayudarlos-los miró.



    —Sí, señor-asintieron ambos.











    —Volví a perder-bajó las peludas orejas decepcionado.



    —Ja, ja, ya me superas, Gaara-le palmeó la espalda.



    —Sasuke…-dejó el comando a un lado—¿Qué piensas de esto?



    —¿De qué?



    —De esta casa, de la gente que vive aquí, de nuestro comprador…



    —A papá no les gusta que le digamos amo o señor. ¿Qué pienso?-cerró los ojos unos instantes—Pienso que es un sueño hecho realidad, Gaara, ayer y hoy, fueron los mejores momentos de mi vida-sonrió, mirándole—Él no nos ha tocado de manera rara, solo nos abraza cuando se va o nos desea buenas noches.



    —Eso imagine. Pensé que solo yo era el que estaba soñando…-las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos esmeraldas, lágrimas de alegría—Hemos tenido mucha suerte, Sasuke, nos tocó una persona buena.



    —Quiero quedarme con él siempre-sonrío el azabache—No pensé que llegaría a ser feliz, cuando me compró estaba asustado… no podía hablarle, tenía miedo que abusara de mí-Sasuke derramó gotas cristalinas mostrando una pequeña sonrisa—Pero, Gaara, Naruto es papá. Naruto es nuestro ángel de la guarda y quiero estar con él toda mi vida-lloró.



    —Yo igual-sollozó.



    Del otro lado de la puerta, él escuchó cada palabra hermosa de sus hijos. Se quedó parado mirando la puerta mientras sus ojos se aguaban en silencio.



    Sasuke y Gaara.



    —Yo seré el mejor padre del mundo, seré el mejor para ellos… lo seré.



    (Continuará)



    Adelanto del próximo capítulo:


    —Tengo entendido que hay dos nuevos alumnos el día de hoy en mi clase, quisiera que se pusieran de pie y se presentaran.

    No pasaban para nada desapercibidos ya que eran los únicos que poseían rasgos de animal. Sus compañeros no dejaban de mirarlos y murmuraban entre ellos, no se sentían para nada cómodos. Pero no querían defraudar a su padre, por lo tanto, darían lo mejor de sí para tener una buena educación.

    —Me llamó, Namikaze Gaara.

    —Y yo, soy Namikaze Sasuke, un placer profesor-ambos hermanos se inclinaron desde su pupitre y los murmullos no paraban.

    —¡Silencio, chicos! Gaara, Sasuke, espero que nos llevemos bien a partir de hoy-sonrió-Me llamo Uchiha Itachi, seré su profesor de historia y también me ocuparé de enseñarles a leer y escribir.





    —Señor, Namikaze, hay algo que debo decirle. Es urgente.

    El móvil cayó de su mano impactando al suelo a la vista de Iruka y Shikamaru.

    —¿Jefe, que pasa?

    El de ojos azules comenzó a angustiarse, no podía estar tranquilo.

    —Sasuke… Sasuke…-susurró, no creyendo lo que sucedía.

    —¿Qué le paso a Sasuke, señorito?

    Sus ojos comenzaron a empañarse con desesperación.

    —Huyo del colegio, Iruka, se fue… si algo llega a pasarle, jamás me lo perdonaré. ¡Jamás!-gritó asustado—¡Shikamaru, nos vamos ahora mismo!

    —¡Sí!





    La noche se acercaba y su corazón se hacía cada vez más pequeño, más apretado, más doloroso.

    —¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡¿Dónde estás, Sasuke?!

    La gente le observaba curiosa, no le importaba una mierda. Recorrió cada rincón de la cuidad, cada callejón, cada centro comercial, los lugares que habían visitado, pero nada. No había rastro del neko. Tenía miedo, miedo que alguien se lo hubiera arrebatado y estuviera haciéndole cosas horrendas en contra de su voluntad. No podía dejar de llorar, se suponía que sería un gran padre para él y Gaara, se suponía que los haría felices.

    —¡SASUKE! ¡Sasuke, por favor, contesta hijo!

    Agotado se sentó en una banca de una plaza ya vacía mientras los faros comenzaban a iluminar la senda y los juegos abandonados.

    —¡¿Papá…?!

    Sasuke le miró tiritando de frio con los ojos hinchados debido al llanto y las orejas caídas.

    —¡Sasuke!
     
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  11. deymangs
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    ohayo bueno hola esta super cool yo esperaba ace tiempo la conty esta KAWAII por cierto ruego que no le aya pasado nada a sasuke hay no perderse y con lo lindo que es no porfa enserio solamente que se haya perdido y ya hay naruto cuidalo de ahora en adelante pon le guardeespaldas y a gaara tambien pero sobre todo a sasuke aa contys la espero con ansias
     
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  12. MIKO RANGER
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    Hay pobre sasuke que le paso esperó que nada malo si no yo misma matarea su agresor lo juró y por que se fue de la escuela? Quiero conty


    Y gracias por continuarle me iluminasteis el.......aaaaa~




    Quien sabe



    Como sea te quedó muy bonito esperó tu conty XD y Zayonara
     
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  13.     +1   -1
     
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    Adict@ al Yaoi

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    nyaaa mi querer contyyyy
    te salio super kawaii
    me encanta!
    Un beshoooo
     
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  14. touka-chan
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    Hola holitas!!!
    Por fin conti! Me haces muy feliz
    no me canso de leer este fic una y otra vez!!
    Ya quiero la otra conti, quiero saber que es lo que orillo a sasuke a irse de la escuela y que paso con gaara!!!
    Espero no tardes mucho en la conti

    Cuidate!
     
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  15. Karla Jimenez
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    Me retecontra encanto :3 me hizo lagrimear es tan lindo que todo lo que puedo ver es un exelente papa *-* cosa que no se aplica tanto co el mio pero bueno no me puedo quejar continua pronto
     
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81 replies since 1/9/2013, 06:51   9675 views
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