★ Amazons: La leyenda ★ ČĄP 6 ★

-No es gracioso!-

-Sí que lo es-

-Eres un caso perdido, Taiyo! Tienes a un montón de enfermeras buscándote!!! - Kinsuke tenía cara de mamá enfadada- Deja de jugar al escondite, que ya no tienes cinco años!!!

Kinsuke estaba de espaldas dejando que su trasero se moviera de una forma inconscientemente provocadora, y que la pervertidez de Taiyou hiciera "ON", como le gustaría ponerse detrás suyo y tocarle ese culito...

-Porque el protagonista es un velocista muy bueno pero cuando está a punto de lograr su sueño, tiene un accidente y es ingresado en un hospital y entonces conoce una chica y se enamoran- decía muy emocionado- el chico me recuerda a ti Yuuchi, tiene tanta fuerza de voluntad como tú y un carácter muy parecido!!!

-Jeje ya veo que te gustó el protagonista-

-Q-Que pasa? Te molesto?- puso una cara de preocupación

-N-no qu-que va- en realidad no le molestaba, para nada, en cambio se sentía tan bien con ese calorcito, sus pequeños brazitos alrededor suyo, ese hormigueo en su estómago... No! Ese sentimiento! Otra vez no! No quería volver a salir herido! Pero no podía separar de él a aquel chico de exóticos ojos

que un resplandor proveniente del pecho del pelinaranja se volviera por momentos más luminosa, el chico miró su pecho ahí donde estaba su marca de estrella que ahora resplandecía

En contra de todo lo pensado, Kirino era UN gran gerente, al principio cuando el fue el que preparó las bebidas del equipo todos pensaron que no probarían eso por si acaso, cual fue su sorpresa que estaban mucho mejor que incluso cuando las preparaba Haruna-san, después cuando el lavaba las toallas, se notaban más suaves y limpias, con un olorcito muy bueno, y así un largo etcétera de cosas que hacía bien, lo que siempre provocaba las burlas de Kariya llamándolo mujer.

La madre de Aoyama para mantenerle, había tenido que buscar trabajo en un prostíbulo y aunque sus amigas intentarán ayudarle, ella no aceptaba ese dinero, incluso la madre de Ichino tenía ahorrado para darle. Sus madres no lo sabían, pero Aoyama sabía desde hacía mucho en lo que trabajaba su madre y es que un día con sólo nueve añitos, al intentar preguntar a su mamá en que trabajaba, encontró la respuesta al entrar a su dormitorio

Hamano notó que el delgado cuerpo de su amigo temblaba y sin intercambiar palabra, le pasó su chaqueta que anteriormente se había quitado, poniéndoselo en sus delicados hombros

-Ha-Hamano pasarás frío-

-No te preocupes la necesitas más que yo- respondió con su habitual relajada sonrisa

-Gracias- para luego seguir observando las estrellas y de paso adormilarse con el olor de la chaqueta de Hamano, un olor a sal y... A mar

Para su (mala) suerte acabó estrompándose contra una pared, haciendo que viera las estrellas, la luna, el sol y hasta satélites artificiales, pero como Hikaru sólo podía ver lo positivo, cuando Kariya, que estaba muy preocupado, llegó a su lado, se le echó encima, con chichón y todo, abrazándole y dándole un sonoro beso en la mejilla:

-Kariya-senpai, ya sé montar en bici!!!- Kariya se puso con las mejillas mínimamente coloradas

-No te quejes que también lo disfrutabas- cambió esa extraña expresión por su habitual sonrisa y pose "soy el mejor" - Sólo quería conocer como era el sabor de las estrellas>>

Y así es como conoció a su ex mejor amigo.