Te encontrare en esta y en otras vidas

Una de las vidas anteriores en la que Misaki y Akihiko se conocieron y se juraron amor, (Pareja principal: MxU, Pareja secundaria: TxR)(Humor, drama, ficcion)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. betty chan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Esta buenísimo

    Conty

    Quiero saber más por favor
     
    Top
    .
  2. Niy@demon
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Antes de cometer seppuku por segunda vez aqui les dejo la conti :=¬¬: :=duouou: Gracias por seguirlo. En serio, auqnue no actualice tan seguido Graciass!!! :=WIJIS: :=WIJIS: :=WIJIS: Siempre me alegro al leer sus comentarios, y me digo que debo acabar la historia. :=RINRUM: Asiq eu aqui la conti. He de decir que contiene lemon (solo aviso) Y como no podria contener lemon si Misaki va a la masion de Usagi-san :=EEEE: :=MUAHAHA:
    Bueno, espero que les gusto :=starss: Gracias por leer y comentar! Aqui la continuacion :=wozardd:

    Cap 12

    -Misaki, ya sala de una vez!! -gritaba Aikawa golpeando con furia la puerta.
    -No, no voy a ir. Dile a Usagi-san que estoy enfermo o algo por el estilo-el castaño trancaba la puerta con todo lo que podía.
    -Misaki, voy a contar hasta tres y si no sales romperé la puerta y yo misma te llevare a rastras hasta la mansión de Usami-sama!!
    «Diablos, esta hablando en serio. Ah! Ni-chan por qué tengo que estar en una situación como esta?Que hice yo para merecer esto... Ah! Ya me acorde... Me confese a Usagi-san... Por que hice eso?! Ahh ni-chan, ahora mismo quiero morir. ”
    Después de leer la carta de Akihiko se había pasado toda la noche pensando sobre si ir o no. No pudo dormir ni un poco por Aikawa que emocionada le confeccionaba más vestidos para su visita.
    «Si voy, de seguro me descubrira. Sino tendré que mentirle. Si me descubre y él llega a... odiarme... Yo no... Mejor dejo la invitación».
    Había planeado no ir pero su tía ahora lo arrastraba por los pasillos sin dejar que replicara. Iba vestido con una camisa suelta y unos pantalones, aunque Aikawa le había recomendado que usara vestido, si iba a ir decidió que ya no le mentiría a Usagi.
    Aikawa lo metió al carruaje que desde hace una hora estaba esperando en la entrada. Le lanzo su maleta y cerro la puerta, despidiéndose con una sonrisa maliciosa El carruaje partio antes de que Misaki pudiera hacer algo.
    El viaje no duro mucho para mala suerte del castaño y antes de que lo pudiera notar ya estaba en frente de la mansión de los Usami. La mansión era inmensamente grande, incluso más que su castillo. Se extendía hasta donde la vista alcanzaba y sus muros eran gigantes, era más una fortaleza que mansión.
    -Misaki!! -Akihiko lo abrazo en cuanto estuvo a unos pasos de la entrada.
    -Usagi-san -el castaño le devolvió el abrazo sin reclamar. «Estar entre sus brazos es... Se siente bien», pensó mientras rodeaba la espalda del otro.
    Akihiko fue quién deshizo el abrazo para acariciar la mejilla del castaño y darle un beso casto en los labios.
    -Te extrañe -dijo sonriente.
    -Y-yo... Solo paso un día, no es para tanto -«Yo igual te extrañe».
    El pelo-plateado lo volvió a besar, esta vez más lento y profundo, saborenado cada parte de su boca y labios, dejando medio atontado a Misaki.
    -Vamos -lo tomo de la mano con delicadeza para conducirlo dentro.
    Sebastian los saludo en la entrada, ofreciendose a llevar la maleta de Misaki pero Akihiko la cargo antes, el mayordomo los condujo hasta una habitación innecesariamente enorme, que poseía una cama doble con dosel una mesa para el te junto a un librero lleno y un escritorio cubierto de papeles. Sebastian indico que traería el almuerzo dentro de una hora, para después marcharse y dejarlos solos. «Es ahora», pensó el castaño, «es mejor que lo sepa ahora. Así si se enoja por lo menos el carruaje estará listo para que me vaya».
    -U... -empezo a decir cuando fue callado por otro beso. Se sonrojo al sentir la lengua del peli-plateado jugando con la suya. El mayor entrelazo los dedos de una mano lavantandola para que el castaño no se opusiera, mientras que con la otra lo rodeo. «No, debo... decirle...», la consciencia de Misaki se desvanecia poco a poco, dejándose llevar.
    La mano del mayor fue acariciando su espalda, bajando lentamente, masajenado su cintura, su cadera, deslizándose hasta llegar a su tr... !!
    Misaki se aparto de golpe al sentir como Akihiko le tocaba el trasero.
    -Qu-?!! -el mayor lo volvió a envolver entre sus brazos, ahora acariciando sus cabellos.
    -Te queda mejor el vestirte así, puedo tocarte completamente a diferencia de con el vestido -otra vez su mano bajo hasta una de las nalgas de Misaki, tocandola de manera juguetona-. Sobre todo puedo tocar aquí -rio de forma picara.
    El corazón de Misaki dio un salto, su cara se tiño totalmente de rojo y su pulso se acelero a mil por hora.
    -E-espera -se quejo apartandolo.
    -¿Pasa algo? -Akihiko lo miro extrañado siendo que aun quería seguir tocando a su castaño.
    -N-no te parece e-extraño.
    -¿Qué cosa? -volvio a abrazarlo empezando a tocarlo otra vez, queriendo recorrer cada parte de su cuerpo. Besandole el cuello.
    -T-te dije que es-pe... raras. ¡Usagi-san! -lo volvió a apartar-. Y-yo s-soy... ¡Un chico! -cerro los ojos con fuerza esperando la condena del mayor. Pero en vez de eso solo escucho un:
    -... Y?
    -... Eh? Como que “y”? Si te acabo de decir que soy hombre.
    -¿Y qué tiene que ver eso? Si ya lo sabia -dijo con normalidad.
    Las palabras tardaron un poco en ser procesadas por Misaki.
    -Ah! Con que ya sabias que era hombre... -rio-. COMO QUE YA LO SABIAS??!! Espera ¡¿Cuando te diste cuenta?!
    -¿Cuando? Es obvio que desde la primera vez que te vi . ¿Quién seria tan idiota como para no darse cuenta?
    -Pero si las primeras veces que nos encontramos te referias a mi como mujer!!!
    -Al principio quise seguirte el juego, debido a que realmente no sabia porque te vestias de mujer, aunque no me importaba, te veías lindo con los vestidos. Pero prefiero verte vestido así -Akihiko miro detenidamente las piernas y el trasero de Misaki.
    -No me mires así!! -se quejo apartando la vista del otro.
    -Después me aburrí y solo te nombraba como mujer para molestarte. Aunque si no te has dado cuenta en mi carta te mencione como “castaño” y no “castaña”. ¿Se supone que no debería saberlo?
    -No, no es eso... -«Asi que ya lo sabia... Eso quiere decir que el me dijo te amo aun sabiendo que soy hombre», se sonrojo ante la idea.
    -¿Era por eso que estas tan nervioso? -pregunto mirándolo a los ojos.
    Misaki solo asintió levemente, cabizbajo por la vergüenza que sentía.
    -Idiota -lo despeino un poco-. Misaki no importa cual sea tu genero. Tu sigues siendo la persona que amo, aun si eres hombre o mujer. Porque lo que me atrajo no fui tu apariencia sino tu forma de ser, y eso no lo define el exterior. Tu eres tu, y sin importar qué te seguiré amando -beso la frente del castaño-. Te amo.
    Akihiko levanto con delicadeza la barbilla de Misaki, acercándose lo suficiente para rozar sus labios. Esta vez para su sorpresa fue el menor quien sello el beso, que fue inmediatamente correspondido por el mayor.
    El beso primero fue tierno y cariñoso, aunque poco a poco por el mayor fue cambiando a uno más apasionado y lleno de deseo. El beso se volvía demandante por parte del pelo-plateado, mientras Misaki trataba de seguirle el ritmo sin caer ensimismado en la pasión, pero las fuerzas lo abandonaban.
    -¡Oh! Así que la princesa es en realidad un príncipe -los amantes se separaron mirando a Takano que estaba apoyado en la cornisa de la ventana viéndolos.
    -Que demonios haces ahí -rugio Akihiko dándole una mirada asesina.
    -Solo te venia a decir que me aburrí de estar aquí así que volveré al castillo de los Takahashi. Estuve buscando por mi mismo pero no encontré nada hasta ahora. Dejare a algunos de mis hombres para que sigan investigando. Takahashi, deberías cuidarte de este tipo parece todo un pervertido. Entonces, adiós -sonriente salto de la ventana desapareciendo
    -¿Q-quién era ese, Usagi-san? -pregunto Misaki. «Nos vio!!»
    -Solo un vagabundo -suspiro «¿Por qué tienen que interrumpirme en mi propia casa?».
    En ese momento tocaron la puerta.
    -Akihiko-sama, su hermano a vuelto de su viaje y desea hablar con usted -dijo Sebastian desde el otro lado.
    -Tendre que o matar a todo aquel que interrumpa o irme de viaje con Misaki a alguna isla desierta-susurro sintiendo la gran necesidad de eliminar a alguien.
    -Usagi-san, no sabia que tenias una hermano.
    -Si, lo tengo -el llamado de Sebastian se repitió.
    -D-eberias ir a recibirlo.
    -Lo que debería hacer es ignorarlos a todos, y concentrarme en ti -miro al castaño con una sonrisa pervertida, listo para atacar-. Al fin te tengo para mi, no voy a desperdiciarlo -le susurro al oído, provocando que este se estremezca.
    «¡Alguien, salveme!», grito Misaki para sus adentros.
    El mayor lo tomo de la cintura encaminandolo hasta el borde de la cama, para lanzarlo a esta y posicionarse encima de él. Iba a besarlo hasta que el castaño le tapo la boca con las manos.
    -Ehh, creo... En serio creo que deberías ir a saludar a tu hermano. Además ehh es algo temprano para hacer esto no crees -«¿Que hago para detenerlo?»-, ni siquiera he desayunado. Tengo algo de hambre. Y aun no me has enseñado el resto del castillo. Y yyy Sebastian traera la comida en poco. ¿No tienes trabajo que hacer? Ehh... -su cabeza daba vueltas, sin saber que excusa poner para lograr que Akihiko se levante de encima de él-. Yyy no he desempacado mis cosas aun. Además no me he bañado. «¿Por qué señalo eso?» Las estrellas no están alineadas... -su estomago rugió. «De verdad tengo hambre».
    -Jajaja, eres tierno cuando te pones nervioso -le dijo apartando las manos del menor que se sonrojo más. Se levanto tendiendole una mano-. ¿Entonces que quiere comer, my lady?
    -¡¡Soy hombre!! Y ve a recibir a tu hermano de una vez.
    -No quiero -tomo su mano-. Vamos al invernadero, es más tranquilo ahí.
    -Pues ahora yo no quiero.
    -Niño.
    -¡Mira quién lo dice! Waa -Akihihko jalo su mano para acercarlo más. Besando ligeramente su labios.
    Salieron de la habitación. El pelo-plateado le indico a Sebastian que trajera la comida al invernadero, dejando al mayordomo con la palabra en la boca sobre su hermano.
    -¿Esta bien que no lo saludes? -pregunto Misaki mientras caminaban por los pasillos.
    -No importa. En realidad no es totalmente mi hermano. Solo un hermanastro por parte de mi padre-su mirada se perdió.
    -Ah, lo siento no debí preguntar. (Eso no me incumbe)
    -Esta bien, si es Misaki puedo decirle cualquier cosa.
    «¿A que viene eso?».
    La comida paso sin comentar más el tema. Hablaron de cosas sin importancia que ahora parecían tenerlo, riendo de varias. Misaki era el que más comentaba, aunque Akihiko tuvo una sonrisa todo el tiempo, mirando con cariño al castaño. Disfrutando su compañía, queriendo que sea de esa forma siempre. Pensando que: Si así serian los siguientes días a su lado, él podría estar toda una eternidad con él.
    Simplemente lo amaba.
    Mientras Misaki le sonriera seria feliz.
    Después de comer pasearon por la mansión. Aun siendo que Akihiko le decía que no había mucho que mostrar. «¿¡Como demonios no hay mucho que mostrar, si este lugar parece abarcar la mitad del reino?!», pensó el menor caminando a su lado. Akihiko le tomo de la mano, produciendo que este diera un respingo por la acción, aunque no hizo nada para romper el contacto. Le gustaba sentir las manos de Usagi-san, grandes y cariñosas que lo trataban con delicadeza.
    «Aunque sean frías, cuando me toca siento como si me quemara por completo». Mientras poseaban por la mansión Misaki observo varios cuadros con la imagen de una mujer que tenia el pelo y los ojos de Usagi-san, junto a un hombre de pelo negro con porte parecido al suyo.
    -¿Quieres saber quienes son? -pregunto el mayor abrazándolo por la espalda, mordiendo ligeramente su oreja.
    El corazón del menor empezó a latir con desenfreno pudiendo sentir a traves de la ropa que otro lo seguía en ritmo.
    -E-h. No, no. Esta bien. Solo me parece que la mujer no parece muy feliz en la pintura.
    -A mi madre nunca le gusto la idea de casarse con Fuyuhiko (mi padre). Pero el compromiso estaba hecho y no podía incumplir lo acordado por sus padres. Tuvo que vivir al lado de un hombre que nunca amo, hasta que la desesperación la condujo a la locura. Acabando sus días -su voz se fue apagando poco a poco, sumiendose en un silencio que duro un momento. Antes de que volviera a sonreír para abrazar más fuerte a Misaki-. Para mi suerte yo tengo a Misaki. Algun día tenemos que posar para un cuadro.
    -Debio ser triste verla sufrir sin poder ayudarla -susurro el castaño.
    -¿Eh?
    -Es por eso que Usagi-san no pudo tener una niñez como todos, ¿no?. Estando solo al lado de ella...
    -No fue para tanto. Los médicos le dieron la paz que deseaba. Pudo ser libre al final -dijo sin darle mucha importancia. ¿Misaki? -vio como el menor se quedaba cabizbajo.
    -Yo... Tu... -balbuceo antes de levantar la vista otra vez- Yo no puedo cambiar lo que vivió todos estos años Usagi-san, y tampoco puedo juzgarlos. Pero quisiera que de ahora en adelante, Usagi-san sea realmente feliz. Así- así que yo, si puedo hacer algo por ti... No quiero que Usagi-san se sienta solo otra vez. Así que... creemos más recuerdos juntos, ¿si?
    Vio como Akihiko sonreía abiertamente mirandolo con amor. Sus brazos lo envolvieron con ternura.
    -Misaki, quedate a mi lado para siempre.
    El castaño no respondió, solo correspondió al abrazo del mayor sintiendo como otra vez sus latidos se volvían uno.
    La tarde paso más rápido de lo que hubiera esperado. Usagi-san lo conducía devuelta a la habitación, y el nerviosismo de Misaki crecía a cada paso. «¿Que hago? ¿Que hago? ¿Que hago? Ahora... ¿que se supone que pasara? ¿Qué haces cuando sales con un hombre? ¡No se! ¿¡Que hago?!»
    -¿Misaki quieres tomar un baño? -pregunto una vez que ya estaban en la puerta de la habitación.
    -S-si -«Eso retrasara un poco las cosas».
    -Bien, le diré a Sebastian que caliente el agua. Mientras puedes leer o sino descansar. Debo ir a atender algunas cosas, volveré pronto -lo despeino para irse por el pasillo.
    -Pense que hariamos algo más... ¡¿Pero que estoy diciendo?! Ah -suspiro-. Necesito un baño, eso me relajara.
    Akihiko reunio a los sirvientes que tenia para que le informaran si habían encontrado algo relevante. Lo único que anunciaron estos fue el descubrimiento de una cámara secreta en la antigua habitación de su padre. (Como dije, todos los ricos tienen una recamara oculta). Pero después de inspeccionarla a fondo no hayaron nada inportante más que algunos papeles sobre la situación del clan. El pelo-plateado ordeno que siguieran buscando para luego dirigirse a su estudio donde según Sebastian su hermano lo esperaba.
    Misaki aun nervioso dio un respingo cuando oyó que tocaban la puerta, para descubrir que era Sebastian con un par de sirvientas que cargaban el agua caliente. Se baño lo más lento posible, tratando de relajarse aunque su corazón seguía acelerado.
    Salio de la tina para buscar entre su maleta la pijama y la ropa interior limpia. Aunque lo que encontró en vez de eso, lo dejo tieso.

    Aun si lo detestaba no tenia de otra. Era ponerse eso o dormir sin ropa, lo cual no era una buena opción. Así a regañadientes se puso la “pijama” que su adorada y linda tía le había empacado.
    Salio del baño con cautela, mirando si Usagi-san ya había vuelto, la habitación seguía vacía, solo tenia que ir a la cama y taparse para que no lo viera. Aunque cuando dio el primer paso afuera sintió como dos brazos lo sostenían de la cadera.
    -¿Un camisón de chica? -pregunto divertido el pelo-plateado abrazándolo con fuerza por la espalda-. ¿Quieres provocarme? -le dijo lamiendo el cuello del menor.
    -¡N-no! Aikawa fue la que hizo mis maletas. Yo... no... -los besos del mayor siguieron hasta dejarle una marca en su cuello. Lentamente recorriendo toda su piel, la lengua de Akihiko siguió bajando besando los hombros y la clavicula de Misaki. Mientras el menor jadeaba sintiendo como su cuerpo empezaba a calentarse.
    Akihio subió dando pequeños besos hasta alcanzar los labios de su amado, que había estado deseando saborear tanto.
    Los lamió para luego sellarlos con un beso apasionado, metiendo su lengua para recorrer cada rincón de la boca del menor. Mientras las piernas de este empezaban a flequear. Lo condujo hasta la cama para caer los dos aun besandose.
    El movimiento hizo que el camisón de chica que traía Misaki (siendo que este era corto), se levantara dejando ver la ropa interior, algo que no paso por desapercibido por el mayor. Quien rompió el beso para tener una mejor vista. Lo que tenia delante lo provocaba de sobre manera, queriendo lanzarse y hacer suyo de una vez a ese lindo castaño, aunque antes ya había decidió que lo devoraría poco a poco. Algo difícil siendo que tenia a Misaki totalmente sonrojado debajo de él, vistiendo una ropa provocatica y usando ropa interior con encaje. Notaba como el pecho del menor subía y bajaba con los jadeos.
    Misaki mantuvo los ojos cerrados pensando que moriría de la vergüenza, pero cuando Usagi-san no volvió a besarlo, los abrió lentamente, notando que el mayor miraba con lujuria sus piernas y su ropa interior. Trato de taparse con una manta, pero Akihiko se lo impidió subiendo más el camisón hasta dejar su pecho al descubierto, pero al verlo decidió sacarlo por completo dejándo a Misaki solo con la ropa interior.
    Acaricio todo su abdomen quemando la piel del menor con su grandes manos, que paseaban sin limite. Hasta subir a su pecho y pasar por su pezones, empezando a tocarlos.
    -¡Ah! -no puedo evitar gemir ante la acción del mayor.
    -Asi que eres sensible aquí -rio con malicia, mientras acariciaba los pezones de Misaki, retorciendolos y pellizcandolos. Provocando que este gimiera más.
    Akihiko lamió el cuello de Misaki, besándolo demandante y dejándole varias marcas bastante visibles. La lengua del pelo-plateado quemaba su piel al igual que el sentir sus manos jugando con esa zona que no había tocado antes. El mayor repartio besos por su pecho hasta llegar a uno de sus pezones y empezar a delinearlo con su lengua, jugando con este. Chupandolo hasta darle una mordida.
    -Ah... ah-Misaki jadeaba fuertemente, dejando salir uno que otro gemido sin poder impedirlo.
    Sus piernas se retorcian al igual que su abdomen, matenia los ojos cerrados sin atreverse a ver lo que le hacia Usagi-san. Aunque el hacerlo intensificaba las sensaciones, una de las manos del mayor acariciándolo mientras su lengua lamia su pecho. También sentía la caliente respiración agitada del pelo-plateado sobre su piel. Akihiko igual jadeaba sumido en la excitación de tener a su amado todo para él. Ahora si podría devorarlo por completo sin ser interrumpido.
    Akihiko siguió con su trabajo disfrutando de oír a ese castaño gemir por él y solo para él.
    -Quién diria que puedes hacer sonidos tan lascivos -dijo parando un momento su labor. No tardo en notar que un bulto se formaba entre las piernas de su adoración. Ya estaba erecto.
    Al verlo Usagi-san se relamio los labios para luego bajar una mano hasta esa zona no sin antes toquetear a Misaki por toda la cadera, Pasando por su vientre, los huesos de sus caderas, pasar a sus muslos provocando más gemidos del castaño y por fin rozar su miembro. Las piernas de Misaki se contrayeron de imediato y dio un pequeño grito, para abrir los ojos y ver que el mayor le sonreía. Cerro las piernas y trato de evitar que lo tocara pero no pudo hacer nada, la mano del mayor empezó a masajear esa zona con una placentera lentitud y un poco de presión.
    -¡Ah! ah... No, U-usagi-san, de... ten ¡Ah! -le era imposible tapar su voz. Sus manos se agarraban fuertemente de la sabana al igual que sus pies.
    -Tu eres el que me provoca haciendo sonidos tan eroticos -pronuncio Akihiko con una voz ronca cargada de su deseo por el menor.
    Misaki abrió las piernas poco a poco dejándole al mayor poder tocar todo lo que quisiera. El ver a su pequeño sumido en el placer de su toque, respirando con agitacion, con los ojos entrecerrados mostrando esas pupilas verdes que brillaban, sus mejillas teñidas de rojo, su piel marcada por sus labios, debajo de él, perdido en la vergüenza. Le encantaba.
    Cuando noto que Misaki movía las caderas buscando algo más, dejo de tocar por encima de la ropa y metió su mano para tomar su miembro.
    -¡Ah! Ah ahhh~ -arqueo ligeramente la espalda al sentir como el mayor empezaba a masajear su miembro desde la base a la punta.
    Akihiko volvió a besar con pasión el pecho de su adoración dejando un camino de saliva mientras bajaba hasta el vientre del castaño. Le saco la ropa interior sin que este opusiera ninguna resistencia y sin dejar de hacer su trabajo. Incremento el movimiento oyendo para su gusto como Misaki incrementaba igual sus gemidos. Se posiciono entre las piernas para volver a lamerse los labios viendo con deseo lo que desde ahora seria su “dulce” preferido. Para luego meterlo en su boca.
    -¡¡Ah!! ¡Usagi-san!
    Lo beso y lamió con deseo. Comenzo el vaiven con su boca enloqueciendo al menor. Aumentando el ritmo ya impaciente, debido a que él mismo ya tenia un problema con su ropa, sobre todo con sus pantalones.
    -¡Usagggii-saaaahhhn! ¡Detenngghte... me! ¡Me Vengo!
    Y como lo había avisado, Misaki se vino en la boca de Akihiko, quien gustoso trago la esencia de su adoración. Dejando que un poco resbalara por entre las piernas del castaño. Mientras este se estremecia por su orgasmo, jadeando.
    El mayor ya no aguantaba así que sin esperar metió uno de sus dedos con la ayuda de lo que quedaba del semen de Misaki para empezar a preparalo. Ante la intromisión Misaki se tenso mirando con sorpresa a Usagi-san.
    -Oi, donde estas...¡ngh! tocando. Deten... te -el ser tocado desde adentro se sentía tanto extraño como de alguna forma reconfortante. Dolia pero mientras más sentía los dedos de Akihiko acariciar sus entrañas, más ese dolor se convertía en una clase de placer que nunca había experimentado.
    Para que su tensión disminuyera el mayor siguió besando a Misaki en varias partes de su cuerpo, sin cansarce de dejar marcas.
    No tardo en meter tres dedos asegurándose que la entreda de su castaño estará totalmente dilatada. Para después sacarse él la ropa, primero la camisa viendo como Misaki se avergonzaba más y más. Bajarse los pantalones y los calzoncillos liberando su propia ereccion, que desde hace un tiempo lo estaba torturando. Los ojos de Misaki se abrieron de par en par al ver la virilidad del pelo-plateado.
    -Misaki- pronuncio ronco mientras subía las piernas del castaño hasta sus hombros.
    -E-espera, Usagi... -fue callado con un beso.
    -Ya no voy a esperar. ¡Te quiero ahora! -susurro en la oreja de Misaki denotando todo el deseo que sentía por él. Le mordió el lobulo de la oreja- Te dije que te devoraría, no te escaparas de mi ahora. Te haré mio.
    Mientras pronunciaba la ultima frase empezó a introducir su hombría en Misaki.
    -¡AHHHHH! -El dolor, el placer, la sensación de ser llenado, el fuego en su pecho. Hizo que se aferrara a Usagi-san con garras mientras largaba un gemido-grito al sentir que lo metía todo.
    -¡Misaki! -rugio Akihiko sintiendo como las entrañas de su amado lo recibían con gusto pero también con algo de resistencia- Misaki relájate -pidio masajeando el miembro del menor que otra vez estaba erecto.
    -No puedo.
    -Esta bien, relájate. Acomparsa tu respiración con la mía -pidio mezclando sus jadeos.
    Misaki no tardo en relajarse, perdiéndose en la mirada de Akihiko que le preguntaba si ya podía moverse a lo que respondió asintiendo con timidez.
    Lo hizo lento y controlado aunque siempre llegando al fondo, metiéndolo todo. Misaki solo gemía sin pudor, dejando salir una voz que no creía tener. Aferrandose al cuello de Akihiko mientras sentía como este lo invadía. Sus entrañas abrazaban el gran miembro erecto de Usagi-san, disfrutando del vaiven de su entrada y salida.
    Akihiko soltaba gemidos roncos al mover su cadera queriendo sentir más contacto.
    No pudo aguantar por mucho así que subió el ritmo, contemplando a Misaki con lujuria, quien solo no podía dejar de retorcese de placer mientras gemía más alto. Sentia las uñas del menor hundiéndose en su piel, sabia que dejarían marcas pero no le importaba, eso solo le decía que su castaño lo estaba disfrutando tanto como él.
    -¡Usagi-san! ¡Uuusaaahhh... gi-san! ¡Ahhhh!
    Lo beso sin poder resistirse a esos labios que gemian su nombre de esa forma. Ahogando los gemidos del castaño que aumentaban mientras Akihiko perdía el control y empezaba a embestirlo con desenfreno, moviendo su cadera sumido en el placer y el deseo.
    -¡Mmmmggghhh! ¡¡Aaahhhh!! ¡Ah! ¡Ahhhh! ¡Ahhh!
    -¡Misaki! ¡Ah! -volvio a rugir sintiendo como el interior de su castaño lo aprisionaban.
    Estaban en la gloria.
    Y no tardarían en venirse.
    Akihiko aun totalmente envuelto en el placer no olvido su tarea de complacer a Misaki y seguía masturbando su miembro al ritmo de la embestidas.
    -¡U-uuu Usagi-saaahn! Más lento. ¡AHH!
    -Lo sien.. ngh! to Misaki. Pero me vuelves loco -dijo solo para seguir con las estocadas. Se sentía próximo al orgasmo, y sabia que su pequeño estaba igual.
    Lo volvió a besar sin dejar de masturbarlo y embestirlo más rápido, (si es que se podía).
    -Usa-giiii-san. Me vennghh go.
    -Yo igual Misaki. Juntos.
    Le dio un especial tiron al miembro de Misaki, sintiendo como este lo apretaba más en su interior. Provocando que ambos llegaran al orgasmo.
    -¡AAHHhh-AHHKIHIKO! -grito el castaño arqueando su espalda viniendose entre sus abdomenes, sintiendo que llegaba al paraíso.
    -¡Misaki! -rugio llenando el interior de su adoración con su esencia, estando en la gloria.
    Cayeron agotados jadeando con dificultad, tratando de recuperar el aliento.

    Una vez que sus respiraciones se calmaron, Akihiko beso primero la frente de Misaki para luego besar con ternura sus labios.
    -Te amo -pronuncio demostrandolo con todo su ser.
    -Y-yo i-igual... -respondio nervioso. A lo que Usagi-san rió.
    -En verdad eres lindo.
    -Ya te dije que soy hombre.
    -Si, si.
    El pelo-plateado acomodo las sabanas de la mejor forma que pudo, ya que por lo tirones de Misaki y su movimiento estaban hechas un desastre. Abrazo al castaño para recostarse juntos, besando su frente una vez más para envolverlo de forma posesiva entre sus brazos. Misaki solo hundió su cabeza en el pecho de Akihiko, estaba cansado como para decir o hacer algo más.
    Una vez más sintió como sus latidos se volvían uno, junto a sus lentas y acomparsadas respiraciones. Los dos se sumieron en un largo sueño.

    Y hasta ahi. Espero que les haya gustado :=duouou: :=duouou: Por favor comenten, que me inspiran a seguir. Hasta la proxima :=BIENODOE: Gracias por leer.
     
    Top
    .
  3. Misaki_Nya
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Haaa :=uuum: :=uuum: me encanto... esta genial.... si amor... supuse que usagi ya sabia que el era hombre... me encanta tu fic... quiero mas lemon!!!!!!!

    no tarde mucho con la conty.... hasta luego.. bye cuidate
     
    Top
    .
  4. Daxhappy_i_ love_yaoi
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    :O usagui sabía que misaki era hombre!!!

    Me había parecido extraño cuando dijo "castaño" en vez de "castaña" pero no le preste mucha atención...

    ^\\\\\\^ me encanto el lemon!!! (≧∇≦)quiero más!!!!!

    Espero conty
     
    Top
    .
  5. Ritno-san
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    contyyyyyyyyyyyyyyyy
     
    Top
    .
  6. betty chan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    contyyyyy por favooor
     
    Top
    .
  7.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    I'm the one I should love in this world 빛나는 나를 소중한 내 영혼을
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    92

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: Ya sabia que usagi sabia que misaki era hombre...por los "errores" de orrografia al referirse a el como hombre....me encanto el lemon!!! Otro, otro...espero conti..matta ne!!!
    :=violins: :=PENSDF:
     
    Top
    .
  8. Nomi 7u7
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    *desangrada* KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! :=uuum: :=uuum: :=uuum: :=uuum: :=uuum:

    ESE LEMON ESTUVO TAN EXITANTE 7u7

    Ya sabia que Misaki era un chico....ok eso no me lo esperaba :=ummse:

    Takano-san...es todo un loquillo 7u7 :=ahjahajhaja: :=ahjahajhaja:

    Espero conty!!
     
    Top
    .
  9. BlackLady713
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ese takano es todo un troll

    m pregunto cuando le hagan lo mismo tendra la misma sonrisa? jajajaja :=NEKKIN: :=NEKKIN:

    pero... valio la pena la espera, las interrupciones y demas, incluso cuando Misaki le dijo que era chico, ademas sabiamos que usagi tenia ciertas preferencias por ese sexo.

    me desangre.... lo admito, me desangre, un muy buen lemon :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:

    espero con muchas ganas la conty

    LB :=wozardd:
     
    Top
    .
  10. UmikoYaoii
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Waa! Quiero continuacion! Diablos >_<! Tu fanfic es ultramegaarchi geniaaaaaaal! *-* Me encanta como escribes Sensei :B' Espero la actualizacion, cuidate!
     
    Top
    .
  11. betty chan
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    si esta muy bueno

    mas que el pan de la esquina

    conty
     
    Top
    .
  12. Niy@demon
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. :=WIJIS: :=WIJIS: :=WIJIS: Estoy tan ultramegaarchi (como dice UmikoYaoii-san) Felliiiiizzzz de que les haya gustado. Realmente ese era mi segundo lemon y como soy joven no se mucho acerca de eso, jeje. Bueno, debo disculparme. (hace reverencia) por no actualizar antes. Me cortaron el internet :=BUABUA: por toda una semana y me quede totalmente: O.O Por que a mi?!!! Como sea aqui esta la continuacion. Gracias, en serio, gracias por leer el anterior cap y este. Me animan bastante a seguir con la historia. Veo que varios ya sabian que Usagi-san sabia que Misaki era hombre, debido a mis "errores" intencionales, eso me hace feliz, porque era cuestion de prestar atencion a todo. Y espero no haber llevado a alguna al hospital con derrame nasal. :=MUAHAHA: Por cierto, Betty chan, tu comentario me mato, es la primera vez que alguien me dice que soy mejor que el pan de la esquina XD.
    Gracias a todos. Bueno, sin mas aqui la conti:

    Cap 13

    Los rayos del sol se filtraban por las cortinas, dando un ambiente de paz a toda la habitación. Mientras los dos amantes dormían aun abrazados.
    Akihiko se levanto primero, para con una sonrisa admirar a su adorado castaño durmiendo entre sus brazos. Beso su frente con suavidad, para jugar un poco con sus cabellos, cuidando de no despertarlo.
    Salio del cama buscando su ropa para darse una ducha. Dejaría a Misaki descansando, después de todo le parecía que se había excedido un poco la anterior noche, (solo un poco). No encontró su ropa en el suelo así que simplemente se puso una nueva que saco del armario, le dio otro beso en la frente a Misaki y se disponía a salir de la habitación hasta que la puerta se abrió antes de que la tocara.
    Su hermano lo miro desde el marco.
    -Si que hicieron bastante alboroto ayer. Creí que lo estabas matando -bromeo ese hombre de casi su misma estatura y de ojos cafés al igual que su pelo.
    -¿Que quieres, Haruhiko? -pregunto claramente molesto el pelo-plateado.
    -Solo vine a seguir discutiendo el tema del que ayer huiste. Por cierto, ¿quién es? -pregunto mirando al castaño aun dormido-. Es bastante linda.
    -Es un chico y nadie ha dicho que tienes permitido verlo -se interpuso entre Misaki y Haruhiko, cortándole la vista de su castaño-. Lárgate de aquí, no voy a seguir discutiendo contigo sobre “eso”.
    -Sabes que tarde o temprano tenia que ser, sobre todo después de que te nombraron jefe de la familia.
    -Yo no pedí ser nombrado, por mi preferiría la calle a estar aquí. Además, no es obligatorio que el jefe de la familia lo haga, puede ser cualquiera del clan. Yo ya tengo a Misaki así que no lo haré-miro con ternura al castaño.
    Haruhiko suspiro molesto.
    -No me importan tus gustos, pero es un deber del jefe. Además, no es como si quisiera que tu lo fueras.
    -Bien, te cedo el cargo -termino de vestirse para salir de la habitación empujando a su hermanastro fuera.
    -Akihiko, tienes que asumir tus responsabilidades -le corto el paso-. ¿Vas a dejar a tu bello durmiente solo? Supongo que sabrá por donde irse. Por cierto, ¿de que burdel lo sacaste? -pregunto con sarcasmo.
    -Primero, para tu información él es un descendiente de los Takahashi, así que si vuelves a insultarlo de esa forma te arrepentirás. Segundo, Misaki no tiene permitido irse de esta mansión. Así que MI bello durmiente puede quedarse en mi habitación cuanto quiera.
    -Espera, ¿los Takahashi? ¿Como lo conociste?... No me digas que, ¿lo secuestraste?
    -No hice tal cosa (no del todo, aun). Él esta de acuerdo con quedarse aquí, sobre todo después de lo que paso ayer -sonrió para si mismo recordando los gemidos de placer que daba Misaki cada vez que lo embestía con fuerza.
    -Bueno, no me entrometeré en tus juegos. Pero ¿cuantos años tiene? Parece un adolescente.
    -18, creo.
    Haruhiko lo miro con cara severa.
    -¿Qué? -pregunto Akihiko al verlo.
    -Pedófilo -dijo antes de marcharse por el pasillo. Sintiendo como un aura negra crecía alrededor de Akihiko-. Por cierto aun no hemos acabado de discutir. Te buscare más tarde -aviso antes de desaparecer por una esquina.
    El pelo-plateado no le hizo mucho caso, volteando para dirigirse a las cocinas.

    Misaki se levanto a media mañana completamente adormilado. No dormir muy bien dos días lo tenía más que cansado; primero su tía Aikawa que lo mantuvo despierto por la emoción de la carta y después Usagi-san que se encargo de mantenerlo ocupado la noche anterior.
    Sus ojos esmeralda se abrieron poco a poco mirando a su alrededor, preguntándose donde estaba, mientras los recuerdos volvían a su cabeza. El rostro se le tiño de rojo al recordar todo, resonando en su memoria los sonidos de la noche anterior, tanto sus gemidos como los jadeos roncos de Akihiko. Pasando por su cabeza las escenas eróticas de las que era participe. Se tapo por completo con la manta, avergonzado.
    Sentía su cuerpo algo pegajoso y cuando se tapo la cabeza, noto que las sabanas además de tener la fragancia de Usagi-san, olían a sexo. Las aparto a un lado aun más que avergonzado. Hasta que se dio cuenta de su desnudez, y pensando que Akihiko podría verlo en cualquier momento agarro lo primero que pudo y se lo puso. La camisa del pelo-plateado le quedaba grande, pero no tenia de otra, primero no quería estar desnudo ante Usagi-san, y segundo toda la ropa que había empacado Aikawa era de mujer y no volvería a usar un vestido en su vida, después de toda la tortura que sufrió.
    Una vez vestido con la camisa inspecciono toda la habitación en busca de su amante, pero no lo encontró.
    «Y mira que dejarme aun cuando no conozco bien la mansión. Por lo menos podría haber esperado a que despertara para decirme a donde iba», pensó mientras fruncía el ceño ligeramente haciendo un puchero. «Espero que vuelva pronto... ¿Misaki en qué estas pensando?» se interrogo molesto consigo mismo. «¡No pienses en eso! Sobre todo después de lo que hicimos ayer. Ah, ¿qué se supone que haga ahora?», se lamento golpeando contra una almohada su cabeza. «Como sea, sera mejor que me de una ducha antes de que Usagi-san vuelva».
    Puso sus piernas en el suelo sintiéndose débil, era la primera vez que tenia sexo, no sabia que hacer además de darse una ducha. Iba a pararse hasta que sintió una punzada en su cadera que lo obligo a caer de rodillas al suelo.
    Se froto la espalda baja y la cadera sintiendo como una corriente de leve dolor la recorría. «Ya lo decidí, después de darme un ducha, voy a matar a Usagi-san».
    -¿Misaki?
    La puerta se abrió mostrando al mayor cargando una bandeja que contenía el desayuno. Dejo a un lado la bandeja para acercarse al castaño con presura.
    -Misaki, ¿qué paso? -pregunto preocupado al verlo de rodillas en el suelo.
    -Maldito pervertido. ¡Por tu culpa me duele la cadera! -encaro enojado mirando a Akihiko, quién solo se rió ante el hecho-. ¡No te rías!
    -¿En serio te duele? -pregunto sin parar de reír.
    -Por supuesto que si. ¡Fuiste muy rudo! Podrías haber tenido consideración de que era mi primera vez, maldito Usagi.
    -¿Eh? ¿Primera vez? -Akihiko paro de reír. Ciertamente se notaba que Misaki no tenia experiencia en ese tipo de cosas. Pero lo sorprendió el escuchar que él había tenido la primera vez de su castaño.
    «Pensé que ya antes había estado con alguna mujer», pensamiento no le agradaba ni en lo más minino, pero eso seria lo más natural a la edad de Misaki. Aunque pensar en tal cosa le daba a Akihiko ganas de averiguar quién fue esa mujer y hacer algo contra ella (como eliminarla).
    El mayor sonrió al entender que no era así:
    -Entonces eso quiere decir que yo fui el primero en poseerte, ¿no? -se acerco al castaño más, abrazándolo por la espalda, rodeándolo con sus brazos para juntar sus cuerpos-. El primero en tenerte por completo -susurro al oído de Misaki, mordiéndola de forma provocativa.
    -N-¡no digas cosas raras! -se quejo el castaño deshaciendo el abrazo para apoyarse en el borde de la cama con sus brazos, (dejando las rodillas en el suelo), con la intención de pararse ayudado de ese apoyo.
    Pero el mayor al verlo en tal pose no se resistió a envolverlo de nuevo con sus brazos, metiendo sus manos por debajo de la camisa.
    -Misaki -pronuncio con voz ronca-. No creas que te dejare si es que me provocas de esa manera. Usar mi camisa mientras aun hueles a sexo. No me dejas otra opción que pensar que quieres hacerlo otra vez- presiono su cuerpo contra el del castaño, mientras aspiraba el aroma de su piel, y empezaba a acariciar su abdomen y pecho.
    -Pero... que dices -le costaba hablar sintiendo como Akihiko recorría su cuerpo-, i-idiota Usagi, no me toq... ¡ah! -sintió como su miembro era masajeado.
    -Eres solo mio -le susurro con deseo, antes de tomarlo...

    Ya era la hora del almuerzo y Haruhiko iba a buscar a su hermanastro para acabar de discutir el asunto del día anterior. Por él podría dejarlo hacer lo que quisiera, pero era un orden y una regla que el actual jefe del clan cumpliera algunos requisitos para que sea oficial su mandato, y entre esas condiciones estaba la simple orden de contraer: matrimonio.
    Akihiko se había negado ya varias veces diciendo que ninguna mujer le interesaba, poniendo como excusa que otro del clan, al cual nombraría como sucesor, podría hacerlo sin tener él que casarse. Pero las cosas no funcionaba así según la tradición de la reliquia que guardaban. Y Haruhiko ya se estaba hartando de ir tras su hermano para insistir. Hace poco había estado de viaje para ver las posibles candidatas de novia, pero todas las fotos que le mando al pelo-plateado fueron rechazadas, y ahora le salia con que estaba jugueteando con un Takahashi.
    Suspiro ya cansado de la situación, mientras sus pasos lo encaminaban hasta la habitación. Aunque para su sorpresa, al doblar la esquina para llegar hasta la puerta, se encontró con varias sirvientas reunidas cerca de esta.
    Todas se tapaban la boca y parecían emocionadas por algo, se notaba su sonrojo y a más de una un hilo de sangre le escurría por la nariz. Sin entender Haruhiko se acerco más hasta estar a su lado. Las sirvientas ni le prestaron atención, solo se concentraban en lo que se oía desde el otro lado de la puerta.
    -¡Ahh! ¡Usagi-san! ¡AH! ¡Mas lento!
    -¡Misaki!
    La mayoría de las mucamas dieron gritos mudos, totalmente emocionadas por lo que acababan de escuchar. Mientras que Haruhiko se quedo de piedra al oír tal cosa. «Tan “precipitado” como siempre... Solo espero que el chico este bien. Podría ser más gentil, aunque eso seria un milagro», pensó antes de toser llamando la atención de las chicas que seguían escuchando con atención.
    La mayoría de las sirvientas al verlo, se alejaron lo más rápido que pudieron, volviendo a sus tareas. Aunque antes de que todas se fueran, Haruhiko agarro a una para interrogarla.
    -Se puede saber, ¿qué estaban haciendo? Escuchar a su amo mientras tiene... un momento de intimidad, es una gran falta de respeto -regaño a la mucama.
    -Ehhh, pero si es porque el chico que esta con Akihiko-sama no se contiene para nada al gritar su nombre cuando lo XXX. Parece que en serio lo hace enloquecer -dijo la joven mucama.
    -¡Pero que dices jovencita!-le reprocho otra sirvienta más madura-. Fue una gran grosería de tu parte espiar de esa forma al joven amo Akihiko-sama.
    -Pero si usted igual estaba escuchando -recrimino Haruhiko.
    -Ah, e-eso es porque... Yo solo vine a asegurarme que todo estuviera en orden.
    -¿Orden?
    -Si -exclamo la sirvienta-. Es que vera, Haruhiko-sama, Akihiko-sama vino esta mañana a las cocinas en persona. ¡En persona! ¿Se lo puede imaginar? Nos pidió personalmente que preparáramos un desayuno ligero. ¡Él nunca había bajado a las cocinas en su vida! Ni siquiera se acercaba a estas. Y después cuando Sebastian estaba por llevarlo a la habitación, Akihiko-sama dijo que él mismo lo haría. ¡Él jamas había hecho tal cosa! ¡Ni lo creía capaz de hacerlo! Quiero decir, Akihiko-sama generalmente no se interesa por nada de eso, y le gusta ser servido con todo detalle. Usted lo conoce, fue algo mimado desde pequeño al no tener a su madre a su lado. Pero ahora... él por primera vez, mientras llevaba la bandeja con el desayuno, parecía más feliz a comparación de alguna de las veces que lo haya visto; sonreía y se notaba cariñoso. Incluso nos agradeció la comida -explico mientras Haruhiko escuchaba medio incrédulo, medio interesado-. Me pareció extraño ver al amo así. Es por eso que vine a cerciorarme de que todo estaba bien. (Pensaba que tenia fiebre o estaba poseído). Aunque cuando llegue todas estas chicas ya estaba agrupadas entorno a la puerta escuchando... y pues yo me quede un momento, por curiosidad... -se mostró avergonzada-. Bueno, lo que quiero decir, es que Akihiko-sama nunca se había visto así de feliz, sobre todo después de la muerte de su madre. Y quién sea que este ahí adentro “compartiendo” con él ahora, parece que realmente puede hacerlo feliz -dijo viendo a la puerta de la habitación-. Al parecer su hermano esta vez esta realmente enamorado -concluyo sonriente antes de retirarse con una reverencia.
    -¿Enamorado, eh? -miro la puerta, recordando la imagen de ese castaño que había visto-. Tal vez después de todo si haya boda.

    Llego a primera hora en la mañana, cuando el sol empezaba a salir. Primero había hecho una parada en la mansión de su clan para informar sobre algunas cosas y justificar los hombres que pidió prestados para vigilar al clan Usami y encontrar la reliquia. Repitió a su padre un centenar de veces que conseguiría una recompensa por su trabajo, así que no debía preocuparse.
    Y ahora al fin, después del largo viaje, llego al castillo de los Takahashi, teniendo unas inmensas ganas de ver a su propio castaño.
    Se metió entre la vigilancia con destreza, viendo que varios del clan Onodera se dispersaban por el castillo buscando, vigilando e investigando sobre donde estaría la reliquia. Aun siendo solo un castillo, era difícil encontrar algo que es como un palo, sobre todo porque había varias habitaciones que no eran muy utilizadas y estaban abarrotadas de diferentes objetos.
    Takano dejo atrás a los guardias y se apresuro a llegar a la habitación donde se encontraba Ritsu.
    Entro escondiéndose entre las sobras, queriendo sorprenderlo mientras dormía. Pero para su sorpresa Ritsu se encontraba despierto, leyendo varios libros a la vez, sentado en una butaca de la habitación. El azabache se acerco por detrás queriendo abrazarlo.
    -Si haces algo extraño, te golpeare -dijo Ritsu malhumorado por las horas sin dormir.
    -¿Como supiste que estaba aquí?
    -Sentí tu presencia en cuanto entraste al castillo -explico mientras seguía leyendo-. Espero que no creyeras que seria tan fácil entrar aquí sin ser descubierto cuando yo estoy vigilando.
    -Oh, así que el joven amo tiene sus tácticas. Veo que ya no necesitas mis servicios, así que preferiría tener mi pago ahora -se acerco a él por un lado, hasta estar a solo unos centímetros del rostro del castaño. Beso ligeramente la mejilla de este, para luego lamer la comisura de sus labios.
    Onodera se alarmo ante la acción del pelo-azabache, alejándose con presura, totalmente sonrojado.
    -¡¿Q-qué crees que haces?!
    -Que más, sino tener mi pago -sonrió recorriendo todo el cuerpo del menor con la mirada-. En verdad, eres lindo.
    -¡No digas tonterías! A-además quién dice que tu trabajo ha acabado, aun mi clan no tiene todas las reliquias. Tu trabajo sigue, así que no habrá ningún pago aun -reclamo poniéndose de pie.
    -Aun... -pronuncio como una promesa Takano.
    -Y bien, ¿qué has averiguado con los Usami? -pregunto Onodera arreglando varias hojas esparcidas por el piso.
    -No saben nada de la ubicación de la reliquia, sin embargo sus antecesores la tenían, o por lo menos hasta el jefe anterior del clan. Después parece que desapareció en algún lugar. Deje a mis hombres buscando, me avisaran si encuentran algo. Y al joven amo, ¿qué tal le fue con los Kajiwara?
    -Tengo la corona de la naturaleza, ya la he dejado segura con mi clan, pero aun no tenemos rastro del cetro.
    -Ya veo, y ha ¿qué se deben tantos libros? No creo que este sea el mejor momento para leer —hojeo los libros sin interés. Todos trataban sobre magia negra o hechizos puestos en objetos ancestrales.
    -Es por Ijuiin. Creíamos que con sellarlo podríamos debilitar su poder, pero en vez de eso se ha estado recuperando aun con los hechizos que le hemos puesto. No sabemos realmente que tipo de magia esta utilizando para recuperarse, pero si eso sigue así puede que sea una amenaza de nuevo.
    -¿No seria mejor matarlo? -sugirió sin darle mucha importancia. A lo que Onodera solo lo vio con reproche.
    -No es nuestro método el hacer eso a sangre fría -suspiro-. Como sea, tengo algo que pedirte, así que acompáñame.
    Antes de que pudiera preguntar algo, Ritsu salio de la habitación y empezó a caminar por los pasillos con rapidez. Takano no tuvo de otra que seguirlo.

    -¿A donde vamos? -pregunto el azabache mientras caminaban por el bosque del castillo.
    -Hay un solo lugar que no he revisado a fondo, y necesito t-¡Ahhh!
    Antes de que tocara el suelo Takano logro agarrar el brazo de Ritsu, impidiendo su caída en el agujero que se abrió a sus pies. Había estado cubierto de césped, impidiendo que vea el hueco cuando lo piso.
    El agujero era bastante grande, de forma que una persona de dos metros podía entrar sin problemas.
    Y Onodera pudo observar que no solo era un hoyo sino un túnel subterráneo que se extendía hasta perderse la vista. Le pidió a Takano que lo dejara caer con delicadeza, cosa que el azabache no hizo, abriendo su mano para soltarlo de forma brusca. El castaño cayo sin más, en medio del subsuelo de tierra. Siendo seguido por el mayor que se lanzo cayendo con facilidad.
    -¿Qué es esto? -pregunto sin darle mucha importancia.
    -Bueno, parece ser un camino secreto -respondió inocente Onodera, señalando lo obvio.
    -Eso lo puedo ver muy bien. Me refería a él dónde conecta este camino.
    -Pues habrá que averiguarlo -dijo empezando a caminar por una de las dos direcciones.
    El pelo-azabache solo lo siguió perdiendo un poco de la paciencia, había estado dos días alejado de ese castaño, sin poder verlo ni hablarle. Y aunque sabia muy bien que desesperarse por solo dos días separados podría ser muy extremo, por alguna razón sentía que debía aprovechar al máximo su tiempo juntos o se arrepentiría.
    «Es como si todo fuera un sueño, y cuando despierte sabré que no lo volveré a ver... Enamorarse a primera vista es complicado, sobretodo si la otra persona no te corresponde cuando tu ya estas seguro de tus sentimientos...», suspiro dejando de pensar, para concentrarse en su trabajo.
    Los dos anduvieron sin decir nada hasta llegar al final de túnel, donde se toparon con una puerta antigua de madera, que les costo abrir por la diversas raíces que la habían ramificado a su alrededor.
    Una vez dentro se encontraron con una habitación redonda, de techo alto. Sus pasos hicieron eco en el suelo de piedra al adentrarse.
    Pasearon la vista por toda la habitación, viendo que estaba completamente llena de diversas cosas acumuladas en torres que parecían apunto de caerse y enterrarlos.
    -¿Ya habías investigado esta habitación? -pregunto el azabache, creyendo que se encontraban en algún sótano del castillo.
    -No, pero se parece mucho a la habitación en la cual estaba guardada la corona de los Kajiwara.
    -Entonces, encontramos el lugar donde esta el cetro por pura suerte... o torpeza -comento sonriendo al castaño, que solo lo miro con el ceño fruncido.
    -Si es así, ahórrate los comentarios y ponte a buscar.
    Se pasaron la mañana dentro de la habitación moviendo una cosa tras otra, hasta quedar totalmente agotados. Ya a mediodía, se sentaron a descansar un rato, recuperando el aliento por todo el ejercicio hecho.
    Takano observo con atención a Onodera, el esfuerzo le había encendido el rostro y gotas de sudor le cubrían la frente, resbalando por su cuello perdiéndose en su camisa que humedecida dejaba ver parte de su pecho, mientras este subía y bajaba con los jadeos causados por el esfuerzo de mover un ropero y varias cómodas. La imagen le resulto erótica al azabache, y su mente no le ayudo mucho al imaginarse otras cosas.
    La testosterona se le subió a la cabeza, aumentando aun más las ganas que tenia de besar al castaño. Relamió sus labios al ver que Onodera cerraba los ojos aun recuperando el aliento. Aprovecho para acercarse al rostro del otro y rozar sus labios, en serio que quería saborearlos.
    El castaño abrió sus ojos de golpe sintiendo el roce.
    -¿Q... -antes de que pudiera acabar la oración sus labios fueron tomados por el mayor con deseo.
    El azabache metió su lengua con presura, sintiendo que la de Onodera cedía a su paso, dejándole comérselo tanto como quisiera. El menor no presto resistencia ante ello, siendo que en su cabeza aun rondaban las palabras dichas por la abuela Kajiwara, y en el fondo tenia un presentimiento que le gritaba que no se separara del azabache. Como si un dolor nostálgico le advirtiera que algo malo iba a pasar.
    Rodeo con sus manos en el cuello del mayor, atrayéndolo más, sin darse cuenta de que ese era un grave error, siendo que Takano esta vez no quería conformarse con un simple beso, aunque apasionado, simple para él.
    Poco a poco el mayor lo fue empujando hasta quedar sobre él, echados en el suelo. Situó la cadera de Onodera sobre sus piernas, sin dejar de devorar los labios de su castaño, rompiendo el beso de vez en cuando para volver a atacarlo con deseo. Quedaron en una posición que permitía que una parte comprometedora de ellos se rozara, si es que alguno de los dos se movía. Las piernas de Onodera quedaron a los lados de Takano, temblando ligeramente al sentir como el mayor movía su cadera, buscando un contacto más intimo, pudiendo sentir su erección.
    -Ah -jadeo al sentir como él mismo empezaba a ponerse duro con el contacto-. P-pero ¡¿que?! -cuestiono rompiendo el beso-. ¡¿Qué demonios crees que haces?!
    -Que más. Quiero hacerte el amor -dijo mirándolo a los ojos, demostrando que hablaba en serio.
    -¿¡HA?!
    Takano trato de volver a besarlo pero Onodera se resistía tratando de alejarse. Aceptaba un beso, tal vez que lo tocara, recorriendo con sus manos su cuerpo, calentándolo. Pero que quisiera tomarlo de esa forma tan precipitada. Las dudas y la timidez lo atacaron, mientras forcejeaba con el mayor para quitarlo de encima.
    -¡Suéltame! ¡Maldito, adolescente calenturiento!
    -Solo déjame amarte.
    -¡Aléjate!
    -Ah~ que lindo es el amor joven~
    Espera... ¿quién dijo eso?
    Ambos jóvenes se detuvieron en seco al escuchar un voz femenina. Intercambiaron una mirada alarmada entre ellos, para después voltearse a ver de donde provenía la voz.
    Una mujer de pelo castaño y ojos violetas los veía desde la cima de un torreón de libros. Sonriente ante la escena que mostraban Onodera y Takano. Tenia una sonrisa dulce y parecía no tener más de veinte años.
    Takano fue el primero en actuar, lanzándole una cuchilla a la mujer para derribarla del torreón. La chica, sorprendida, no tuvo tiempo de esquivar el proyectil, cayendo al suelo con fuerza.
    «Cuando se esta en territorio desconocido o enemigo, no se debe dudar ni distraerse un segundo», se recordó Takano poniéndose de pie rápidamente para acercarse al lugar donde había caído la mujer. Onodera lo siguió desde atrás, mirando que en el suelo donde debería estar postrada la chica, no había nada.
    -Que malos son al hacerme eso. Díganme, ¿qué hubieran hecho si esa cosa me hubiera dado? -pregunto una voz desde sus espaldas.
    Se voltearon para ver que aquella misteriosa doncella que los miraba con reproche, se mostraba intacta, sin un rasguño.
    «Estoy seguro que le di», el azabache se puso delante de Ritsu, protegiéndolo.
    -¿Quién eres? -pregunto el castaño, demandante.
    -Yo... pues yo soy... -la mujer no parecía muy cómoda respondiendo. Como si el hecho de recordar su nombre la entristeciera-. Yo soy la... la reina Amea...
    -¿La reina Amea? -preguntaron los dos al unisono.
    La chica solo asintió para preguntar dirigiéndose al castaño:
    -Tu eres uno de la familia Onodera, ¿no? -este solo afirmo mudo-. Ya veo, y he de suponer que viniste aquí buscando el cetro, ¿no?
    -¿Tu sabes acerca del cetro? -pregunto incrédulo Onodera.
    -No te lo daré, así que sera mejor que te vayas de aquí -respondió con frialdad Amea-. Mi cetro, mi corona y... Y, ¡mi anillo! -rompió en llanto-. Todo se me fue arrebatado con crueldad. Y ahora yo.. ¡Ahora yo ya no puedo ver a mi amado Elric! -se derrumbo ocultando su rostro mientras sus sollozos inundaban toda la habitación y un extraño brillo empezaba a emanar de ella, distorsionando su figura.

    Espero que les siga gustando. Por favor comenten y gracias por leer. Ahora rezare para que no me corten el internet otra vez T.T Gracias, y hasta la proxima :=BIENODOE:
     
    Top
    .
  13. leydana
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    WOW ME DEJAS CON LA INTRIGA A FLOR DE PIEL
    CONTINUACION PRONTO!!!!!
    ESTA BUENISISIMO
    :=DFSDFSD:
     
    Top
    .
  14. UmikoYaoii
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Wa! Como quisiera estar entre esas maldeeta mucamas *-*! Ahi pondria grabador de voz para tenermelo toda la vida *w*!
    Quiero continuacion carachu! >_<' Continuacion! Ciudate *-*
     
    Top
    .
  15. BlackLady713
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    chaaaachachachan!!!!!

    esas sirvientas son unas lokishas.... yo tb me huniera kedado jajajaja Haruhiko solo viene a fregar el momento hermoso de Usagi y Misaki kn obligaciones..

    interrumpieron a takano!!!!!! jajajaja y nadas mas y nada menos que una persona importante

    espero la conty!!!!

    LB :=wozardd:
     
    Top
    .
69 replies since 9/3/2014, 17:47   3508 views
  Share  
.