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.me encanto 
quiero conty porfa
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takuran .
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onegai Utatagi-kun conty
sayo
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Yechan .
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FELIZ AÑO NUEVO
lo se he llegado tarde!jajaj xD peró.. buenoo!
mejor tarde que nunco u.u
Tu conty me ha gustado muchissimissimoooo
Tienes que continuarlo pues! Me he quedado asi
CODICEay ay ay *^*CITAZIONELa verdad se descubrirá en los capítulos finales de Encuentro del Destino: “Secretos y Misterios (Parte 2)"
Ayy estoy ansiosa *^*
Espero conty y saludos!. -
.
Aceptar que la muerte está en todos lados, tranquiliza, porque sabes que tarde o temprano vas a morir
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HABEEER NOSE SI TE ACUERDAD DE MII XD AJAJAJAJAJ pero lo siento porn o comentar antes, fue porque estuve super ocupada con las clases enserioo me odio u.u' matame!! pero bua el Kyoten sin palabras y buaa.... como se enteró así kaze-chan! Endou cabrón!!!! no le vuelvas a hacer eso a mi kaze!! bueno me ha gustado muchísimo estos tres capitulos que he podido leer cariño mio ^^esperaré la conty aniosa #SAYO <3 . -
Utatagi Odori .
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Holoooo~ broders y brodars... digo, sisters~ xDD perdonen la tardanza, ando hecho un puto ocho... >3<
¡¡¡EHTE EH EL PENÚLTIMO CAPÍTULO DEL FIC, PÚBLICO MÍOH!!! No lloren, no chillen, que hay muchos otros fics más, ¡¡y aún resta el FINARRRS!!
lytaly: ¡¡CLARO QUE SOMOS AMIGAS!! Y yo sí sabía que te iba a alegrar la noticia, pero mi idea era que todas quisieran matar a Endou y que luego de decirle la verdad a Ichirouta ahí en el hospital les diera lástima por todo lo que ha hecho por él. Espera el capi final, que va a estar... no sé cómo estará, no le he hecho... xD
takuran: My princess~ Yo sé que está más enredado que espagueti con albóndigas, pero ya viene el final, y todo acabará bien... casi... #Okno. xD Y no te ateres, perdón por la tardanza. >.<
daku._enjer: ¡Yay! te encanta. Aquí está la conty. ^w^
Yechan: Y no importa que llees tarde, amors, importa el coment~ #Okno... xD ¡Waaaajajaja! Quedaste haciedo berrinche, de paso... xDD espera ansiosamente el final, chibi-chan.
~Luichi98~: pero claro que me auerdo de ti, la del comentario random... xD Jijiji,todos se enojaron con Endou... xD y traqui, que lo que importa es que comentes.
En el capítulo anterior de Encuentro del Destino:
Endou e Ichirouta se reconciliaron justo antes de saber la verdad acerca de Kirino. Tsurugi aceptó sus sentimientos hacia Tenma, y esa misma nohe se entregaron uno al otro en cuerpo y alma. Shindou defendió a su novio de su padrastro, un hombre homofóbico, que le tenia malas ideas a kirino. Pelearon y se le enfrentó de una manera muy altanera para ser él. Se presenciarán las escenas más dramáticas, hoy.
•••
*Cap. 8: "Secretos y Misterios" (Parte 2) [Semifinal]
Era el día siguiente en el Raimon Junior High. Esa mañana era día de entrenamiento temprano. En el club no había casi nadie, sólo Sangoku, quien casi siempre llegaba temprano, Kuramada, Kurama, Amagi, Ichino, Aoyama, Midori, Akane y Aoi. Y en eso estaban llegando Nishiki, Hayami, Hamano, Shinsuke, Tsurugi y Shindou.
Luego de que todo ellos se cambiaran y prepararan esperando a los entrenadores, las puertas del club se abrieron, dejando ver a Kirino Ranmaru, quien al ver a sus amigos; sus rostros sorprendidos de verlo a él, sonrió. Más aun al ver a Shindou sonreírle.
-Kirino, ¿Cómo estás?- Le preguntó Sangoku.
-Muy bien, Sangoku-sempai. Mucho mejor que antes.- Dijo Kirino sin apartar la vista ni la sonrisa de Shindou. Todos miraron raro eso de 'mejor que antes', si estaba lastimado y no podía jugar. Es que no sabían lo que pasó en la noche anterior.
Kirino bajó a donde estaban los demás, y ellos le preguntaron cosas. Cómo estaba, cómo se sentía, Por qué estaba tan feliz. Cuando preguntaron eso, Shindou y él se miraron sonriendo pero algo nerviosos.
-Bueno...- Comenzó a decir Kirino. -Es que...- Iba a decir, pero entonces las puertas del club volvieron a abrirse. Cuando todos voltearon eran los entrenadores Endou y Kidou, Haruna y con ellos, Ichirouta.
Lo primero que miró Ichirouta al entrar fue a Kirino, quien le sonrió. Quedó petrificado por un momento, sentía que su corazón se iba a salir. Endou que estaba junto a él, le tomó la mano y lo miró con seguridad. Él también estaba nervioso, pero confiaba en que todo saldría bien. Ichirouta respiró profundo y volvió a mirar a Kirino. Él lo miró extraño, por lo nervioso que se veía, y lo único que Ichirouta logró hacer ante su mirada, fue que sus ojos se humedecieran un poco.
Se dio la vuelta y caminó otra vez a las puertas.
-Eh... los espero e-en la cancha.- Dijo para salir de allí. Todos miraron eso un poco sorprendidos.
-¿Qué le pasa a Kazemaru?- Le preguntó Kidou en un susurro a Endou.
-Ehm... Te cuento luego, es complicado.- Le dijo también susurrando. -Bien, muchachos. Vamos a ver qué hacemos hoy.- Anunció a todos.
Ichirouta había corrido por todo el colegio sin rumbo, sus ojos estaban hinchados por las lágrimas que soltó al ver a Kirino, y hasta este momento, se quedó sentado en las bancas de la cancha mirando al suelo, soltando todas y cada una de las lágrimas que no había soltado antes. No tenía el valor suficiente para decirle a Kirino que él era su hijo, pero también todo lo que había pasado. Eso último se lo quería decir porque no quería ocultarle nada más. No más secretos, pensaba.
Sería mejor si decía todo, pero con calma, para digerirlo con cuidado. Tal vez lo tomara mal, tal vez no quisiera estar con ello, con él y Endou, tal vez... no. No podía seguir pensando así. Debía ser optimista, como su esposo.
-Deben estar por venir...- Susurró, pensando que tendría a Kirino a un lado para poder decirle con calma, sentados allí, como padre e hijo. -¡JODER! ¡¿En qué estoy pensando, padre e hijo?!- Gritó agarrándose los cabellos. Enloquecería con ese tema. Terminó por recostarse a la banca. -¿Qué voy a hacer?- Se preguntó mirando al cielo, con varias nubes blancas por todas partes. Se parecían al color de ojos de Kirino, pensaba. -¡MIERDA!-
Poco después, todos salieron al campo. Allá afuera, todos fueron a calentar, mientras Kirino se sentó a un lado de Ichirouta.
-Shinsuke.- Le llamó Sangoku. -¿Dónde está Tenma? Usualmente no falta ni a una práctica.- Tsurugi, quien estaba tras ellos, lo oyó.
-Hum... no lo sé. No lo he visto desde ayer.- Dijo inseguro Shinsuke. -Tsurugi, ¿Tú sabes algo?- Le preguntó mirándolo. Tsurugi pensó un poco, inexpresivo.
-Supongo que no durmió bien anoche, y se quedó dormido.- Dijo cerrando los ojos y volteando con su típico carácter frío. Shinsuke y Sangoku se miraron extrañados.
Ichirouta permanecía sentado quieto con los codos apoyados en las rodillas, mientras Kirino junto a él estaba derecho. Ichirouta lo miró de reojo, pensando en lo que le iba a decir. Iba a tocas su hombro para llamar su atención, pero en se oyó un grito desde atrás.
-¡Entrenador!- Gritó el recién llegado. Se trataba de Tenma, que venía corriendo con el uniforme algo desordenado.
Al verlo llegar, Shinsuke y Sangoku respiraron aliviados, pero Tsurugi al sólo oír su voz, volteó rápido. Ichirouta vio cuando llegó Tenma, desistió y bajó su mano de vuelta.
-Tenma, ¿Por qué llegas tan tarde? Ya iba a empezar la práctica.- Le dijo Kidou serio.
-Lo siento, me quedé dormido, Entrenador Kidou.- Se disculpó Tenma haciendo una reverencia. Kidou le permitió ir a entrenar. Se cambió rápidamente y fue con los demás. En eso, sintió una mano tocas su hombro. Miró atrás, y allí estaba Tsurugi.- Tsurugi.- Dijo sonriendo, pero entonces recordó lo que le quería decir. -Oye, ¿Por qué no me despertaste?- Le preguntó con el entrecejo algo fruncido. A Tsurugi eso le provocó ganas de reír.
-Jujum...- Rió ligeramente.- No te desperté porque, uno: Anoche eran las dos de la madrugada y seguíamos despiertos, dos: Me sorprende que te hayas podido levantar después de lo de an-...- Iba diciendo, pero Tenma le tapó la boca completamente rojo y avergonzado.
-¡Shh~! ¡No lo digas en voz alta!- Gritó Tenma bajo. Tsurugi alzó una ceja. -Y ¿Quién te dijo que no me iba a poder levantar? Hablamos de haberme perdido una práctica, ¿Qué tal si hubiesen venido rivales de sorpresa?- Le preguntó pensando en aquellas posibilidades.
-Tenma...- Dijo Tsurugi cansado. -“No tienes remedio.”- Pensó.
•••
Ichirouta estaba muy concentrado pensando en cómo le diría la verdad a Kirino.
Kirino, que estaba junto a él mirando la práctica, o más bien a Shindou practicar, oyó su teléfono sonando.
-¿Hola?- Preguntó. -Sí, aquí está.- Dijo. En eso le tendió el teléfono a Ichirouta. -Es para usted.- Ichirouta lo miró extrañado, eso sí que fue extraño. Tomó el aparato y lo acercó a su oído.
-Ahm... ¿Hola?-
-Ichirouta-kun, soy Kirino Yui.-
-Oh, Señora Yui. ¿Qué pasa?-
-¿Podrías venir a mi casa? Pero ahora, mientras no está Ranmaru.-
-Ah... De acuerdo. Está bien.- Dijo Ichirouta para colgar.
-¿Qué le preguntó mi abuela?- Le preguntó Kirino.
-Quiere que valla para allá, pero no sé para qué.- Dijo mirando el teléfono de Kirino y dándoselo.
-Hum, Qué curioso.- Dijo Kirino con una ceja alzada.
Ichirouta le avisó a Endou de la llamada, y luego se fue en su auto. Llegó a la casa de la señora. Ella lo recibió y lo dejó entrar.
-¿Para qué quería que viniera, señora?- Le preguntó Ichirouta.
-Bueno, déjame decirte.- Dijo mientras subía las escaleras. -Verás, yo tengo 73 años, joven Ichirouta.- Él se sorprendió, no lucía tan vieja. -He estado aguantando dejarme llevar por Dios, porque no quiero dejar a Ranmaru solo.- Dijo llegando a una habitación. -Y creo que tú eres el indicado.-
-¿Para qué?- Preguntó mientras la señora abría la puerta. Sacó de una gaveta unos papeles.
-Para que seas tú quien re-adopte a Ranmaru.- Le dijo. -Ya me he sentido algo débil, pero creo que él no lo ha notado. Y quisiera que antes de irme, tengas listos los papeles de la transcripción de nombre.-
Ichirouta pensó un poco. Todo estaba encajando tan perfectamente. Le contó a la señora lo que descubrió la noche anterior. Al principio ella lo miró extraño, pero luego pensó que podía ser cierto.
-Realmente, estoy hablando en serio. Kirino es el hijo que yo perdí hace 14 años. Y ahora lo sé con seguridad. Así que es más que perfecto que me pasara los papeles de adopción.- Le dijo. La señora lo miró un momento. Realmente no era para menos que quedarse sin aliento; descubrir que una persona que estaba tan lejos de ser algo importante, no era menos que el padre de ese niño. Se sentía confundida, pero a la vez aliviada, de saber que eligió a la persona correcta.
-Algo más.- dijo ella. De una gaveta más abajo, sacó otro papel. Cuando Ichirouta lo abrió, era un testamento. La miró, y ella sonrió. -Creo que ya no tengo mucho tiempo. No le digas nada a Ranmaru... él lo sabrá solo.- Dijo tranquila. Era sorprendente ver a alguien que sabía que pronto se la llevaría el ángel de la muerte y no le temía. Ichirouta asintió y se despidió de ella, dándole unas palabras de aliento y mandándole saludos a Dios, parta luego irse de allí.
En el camino por las calles, iba calmado, ya no sentía ese pánico de al principio sobre decirle la verdad a Kirino. Miró por un segundo los papeles. Luego de haber visto a la señora Yui tan calmada ante la despedida, pensó que él comprendería. Estaba listo, bien preparado para todo lo que viniera.
•••
-¡¿QUÉÉÉ?!- Gritaron a la vez todos en el equipo Raimon, y con ellos el entrenador Kidou y la asistente Haruna. Endou estaba frente a ellos con su rostro típico, pero algo serio.
-Como lo oyeron.- Dijo Endou asintiendo.
-Pero, ¿Cómo es eso, habla en serio?- Preguntó Shindou sorprendido.
-Completa y totalmente en serio, Shindou.- Dijo igual.
-No puede ser.../Esto es muy extraño. /Y ¿Qué pasará ahora?- Era lo que murmuraban la mayoría del equipo. Tsurugi estaba desde un lado mirando al suelo pensativo. Y Kirino algo preocupado al entrenador.
-Y ¿Quién es?- Preguntó él a Endou. Endou lo miró un momento. El sólo ver a Kirino preguntarle aquello por dentro lo destrozaba, pero no cambiaba su expresión.
En eso llegó Ichirouta a la cancha, y vio a todos allí parados murmurando cosas y con rostros sorprendidos o preocupados.
-¿Qué les pasa a todos, no estaban entrenando?- Preguntó acercándose. Cuando todos lo vieron, lo miraron un momento.
-Ichirouta-sama...- Dijo Ichino bajo con los ojos húmedos. Ahí todos, menos Tsurugi, Shindou y Kirino fueron corriendo y gritando su nombre hacia él, abrazándolo con fuerza.
-¡Waah!- Gritó cayendo al suelo con todos. -Oigan, ¿Qué... qué les pasa?- Preguntó apoyándose sobre sus hombros y mirando entre raro y preocupado a todos.
-Ichirouta-sama... -Le habló Tenma casi llorando. -¿Realmente... de verdad descubrió que su hijo está vivo?- Le preguntó. Ichirouta lo miró confundido. Todos se levantaron y le ayudaron. Y él miró a Endou. Endou asintió. Lo que hizo que ellos gritaran de sorpresa, fue eso mismo: Endou les dijo que su hijo estaba vivo, pero no les dijo quién era
-Ya...- Susurró. -Bueno, es verdad, Tenma, todos. Ya sé que mi hijo de verdad está vivo. -Ahí miró a Kirino. Tenía un rostro preocupado. -Y, de echo... Está justo aquí, en este equipo.- Dijo mirando a los chicos frente a él. Todos dieron un paso atrás, sorprendidos. Incluso los de atrás, hasta Tsurugi, quedaron impresionados. Shindou miró a su lado, y Kirino no estaba.
-¿Quién es? / ¡Díganos!- Decían Tenma y Shinsuke mirándolo suplicantes. Ichirouta los miró a ellos y luego adelante.
Caminó hacia donde aun estaba Endou y lo miró de lado, asintiendo, para luego ir más adelante. Pasó a un lado de Shindou y Tsurugi. Y, al lado de las bancas oculto, estaba Kirino parado con un rostro un poco triste.
-Kirino... ¿Tú no quieres saber?- Le preguntó Ichirouta. Él tardó un poco mirando a todos lados con algo de miedo. Estaba nervioso.
-Sí quiero... pero temo saberlo.- Dijo bajo. Ichirouta lo miró un momento. Ese era un momento muy importante, no podía arruinarlo. Tomó las manos de Kirino y lo miró a los ojos un momento.
-Ven, sentémonos.- le dijo para que hablaran en paz. Kirino pensó un poco, y aceptó. Se sentaron algo nerviosos, ya que todos los estaban mirando como esperando a la mejor parte o algo así. -Bueno... Escucha, Kirino. Ayer toda la noche, luego de ir a tu casa, estuve investigando un poco de lo que me contó tu abuela.- le contó. -Yo... averigüé un par de cosas sobre ti, y... lo descubrí.- decía nervioso, con un hilo de voz para no sobresaltarlo. Kirino sólo miraba al frente igual, entre serio y algo sorprendido.
-Descubrió que yo soy su hijo...- dijo para tratar de hacer que siguiera. Toda esa espera lo estaba consumiendo, era mejor que lo dijera rápido.
-Sí...- susurró. -Y bueno, escucha. Mamoru y yo queríamos saber si... tú ¿quisieras venir a vivir con nosotros, como tus padres? Te adoptaremos una vez más, y seremos una familia. ¿Qué dices?- Le preguntó con un poco de esperanzas, aunque por alguna razón creía que iba a negarse. Tenía miedo.
-Pero... ¿Qué hay de mi abuela? No puedo simplemente irme y dejarla como está. Ha estado muy débil últimamente, y no quiero dejarla sola.- dijo Kirino preocupado por la señora. Ichirouta se sorprendió, realmente Kirino sí había notado eso. Qué gran chico era. Por un segundo pensó en decirle lo que le dijo la señora Yui, pero ella le pidió que no dijera nada.
-Pues, si quieres piénsalo. Puedo esperar todo lo que quieras.- Le dijo levantándose. -“De todas formas, lo descubrirás pronto.”- Kirino se levantó también, y no lo miró a la cara, sino que lo abrazó un poco. Ichirouta se impactó un poco. -¿Hum?-
-Yo... nunca me esperé que la tercera persona a la que más quiero, fuera mi padre biológico a la final.- dijo bajo con su perfil pegado al pecho de Ichirouta. Él lo miró un poco, pensando en si eso era que se alegraba o se decepcionaba, pero... era la tercera persona que Kirino más quería. Sonrió y correspondió su abrazo.
-Aw~- emitió enternecido Tenma. Todos lo miraron raro, incluso Ichirouta y Kirino. -A... arruiné el momento, ¿verdad?- Preguntó nervioso. Todos asintieron. -Joder...- Todos comenzaron a reír cuando se tapó la cara avergonzado, inclusive Kirino rió un poco ante eso. Ichirouta se alegró de que se pudiera alegrar fácilmente.
•••
Ese día fue muy confuso para Kirino. Todo el día estuvo yendo a clases tranquilo, pasó resto del día junto a Shindou. Cuando todos los vieron así de juntos se sorprendieron. Kirino creyó haberles dicho antes... pero recordó que fue interrumpido cuando llegaron los entrenadores. Les contaron lo que pasó la noche anterior, y todos dijeron que pareció una telenovela.
-¿Por qué todos dicen eso?- Preguntó riendo confundido.
-Jeje... pues, me alegra que se sienta mejor que antes, Kirino-sempai.- le dijo alegre Tenma.
-Cierto. Y sempai,- le llamó Kariya.- ¿Qué vas a hacer respecto a lo que te propuso Ichirouta-sama?- Kirino lo miró un momento, para luego bajar la mirada pensativo.
-Es que... no sé qué pensar.- decía Kirino.- Realmente eso sería lindo, pero piensen: las cosas serían muy diferentes si nos tratáramos de padres e hijo. Mi papá sería el entrenador de mi equipo, y mi... papá-mamá... estaría viniendo a verme constantemente... y también yéndome con ellos todos los días. Es que... me costaría acostumbrarme.-
-Yo opino que estaría bien.- dijo Hikaru. -¿Tú quieres a Ichirouta-sama?- Kirino asintió de inmediato. -Y él y Endou-san te quieren a ti, ¿no?-
-Pues... sí, supongo que sí.-
-Entonces, está bien. Yo digo que al menos deberías intentarlo.- opinó Hikaru. Todos los demás asintieron.
-Pues... supongo que podría.- dijo. Y tal vez, y esperaba con todo su corazón, que el resto de su vida, junto a Shindou y ahora con padres que él sabe que quiere, sea feliz y duradera.
Esa tarde se fue a casa junto a Shindou. Se despidieron con un largo beso y se fueron cada uno a su casa. Cuando Kirino llegó, las luces seguían apagadas. Usualmente su abuela las tenía siempre encendidas en la tarde.
-Abuela, ya llegué.- avisó entrando. Se quitó los zapatos y dejó su bolso colgado. La señora no le había dado la bienvenida. -Abuela... ¿Estás en casa?- Preguntó. Pero no dejó notas ni nada en el refrigerador para avisar que había salido. Subió arriba y la buscó en su habitación. Allí estaba la señora Yui, acostada en su cama con los ojos cerrados. Las ventanas de la habitación estaban abiertas, y entraba una suave brisa junto con la luz del atardecer. A Kirino ese escenario lo asustó un poco, ese silencio era ensordecedor. -¿Abuela?- le llamó acercándose.
Él la tocó, miró su respiración, pero no tenía nada. Junto a ella estaba un papel que decía “para Ranmaru”. Él la leyó al mismo tiempo que comenzaba a llorar. “Mi amado Ranmaru, lamento no haberme despedido apropiadamente de ti. Sé que mi partida te lastimará mucho, pero elegí a la persona perfecta para que te adopte. Hablé con él, y estará complacido de hacerlo. No llores, mi amor, yo estaré cuidándote desde el otro lado. Te amo”. Se arrodilló al lado de la señora, intentaba no llorar, como ella le dijo, pero no podía, la quería demasiado.
Pasaron algunas horas. En casa de Shindou, él ya había cenado con sus padres, ignorando, claro, la mirada asesina de su padrastro. Cuando terminaron, le envió un mensaje a Kirino, pero él no contestó. Era raro, sabía que había recargado hace poco. Volvió a mandarle otro. Nada. Lo intentó llamar, pero no contestaba. Llamó a la casa, pero nada.
-Kirino...- susurró. Era extraño.
Fue a su ventana y miró a la casa Kirino, donde se suponía las luces deberían estar prendidas, pero no lo estaban. Por un segundo pensó que algo malo pasaba, pero no quería pensar en nada peligroso, así que sólo se puso una chaqueta y salió de la casa después de avisarle a su madre. Llegó a la casa de Kirino, y llamó a la puerta, pero nadie salió o contestó desde adentro.
Optó por entrar lentamente. Pasó por la casa hasta las escaleras. No era por ser cobarde ni nada, pero esa casa a oscuras siempre le provocaba un escalofrío en la espina dorsal. Después de encenderlas y mirar en la cocina y el comedor, subió por las escaleras. Miró en el cuarto de Kirino, en el baño, los cuartos de visitas, pero no lo encontraba. Sólo restaba el cuarto de la señora Yui.
Cuando entró, se impresionó al ver a Kirino allí, arrodillado junto a la cama donde yacía la señora con los ojos cerrados y un rostro pacífico. Se acercó a él lentamente, llamándolo. Kirino lo miró de lado, con los ojos completamente llenos de lágrimas de dolor derramadas. Vio en la cama la nota y desde lejos la leyó. Ahora lo comprendía.
-Kirino...- Dijo bajo dándose cuanta del dolor de su novio. Se arrodillo junto a él abrazándolo por los hombros, y Kirino comenzando llorar otra vez se hundió en su pecho.
-Ya no lo soporto, Shindou... Llegué a casa pensando en contarle a mi abuela lo que... pasó hoy con Ichirouta-sama... pero ya estaba así cuando llegué...- decía entre sollozos.
Ya... Tranquilo. Sé que es complicado, pero...- decía bajo. No sabía cómo hablar con Kirino en esas condiciones. -Pero, en la carta dice que no llores por favor.- le pidió. Realmente no sabía qué decirle. Kirino no decía nada, sólo miraba a un lado adolorido por eso. Pasaron los minutos. Media hora. Había mucho silencio, y Shindou pensando frío pensó que había que llamar a alguien, una ambulancia o algún adulto.
-Al menos... cuento contigo de ahora en adelante. Y también con mis padres.- dijo Kirino.
-Quieres decir que...- decía Shindou sorprendido.
-Hum... sé que la persona a la que se refería mi abuela en la carta era Ichirouta-sama.- dijo. Se levantó del suelo junto a Shndou y se acercó a su abuela. -Adiós, abuela. Te extrañaré mucho.- dijo dándole un beso en la frente.
Poco después llamaron a una ambulancia que se la llevó. Shindou le dijo a Kirino si podía quedarse a dormir en su casa con él, y él aceptó sin pensarlo mucho. Fueron a dentro y se prepararon para dormir. Algo le decía a Shindou que no debía dejar sólo a Kirino mientras que superaba esto.
•••
En el siguiente capítulo:
¿Podrá Kirino superar la pérdida de su ser más amado? ¿Qué pasará con él ahora? ¿Serán al fin una familia feliz?
Verán el increíble acontecimiento del capítulo final de Encuentro del Destino: “Vida Encontrada”By: Utatagi.
To: My Fans~. -
Pilar Martinez .
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Wiiiii ya llevaba mucho sin comentar el fic y estaba leyendo otro cuando que acabas de actualizar el tuyo
PENULTIMO CAP??????? NOOOOOO. *llorando*
SHINDOU EN QUE ESTAS PENSANDO????? TU PADRASTRO QUE????
espero contyy. -
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holiissss 
nooo me hizo llorar tu fic
y de verdad si llore que hasta mi mama me pregunto porque lloraba
pobre kirino lo entiendo waaa... en fin me encanto la conty y espero conty
matta-nee
. -
Ichirouta Kyousuke Aru .
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Utatagi-san! Hermoso!
Ichirouta al fin le dijo a Kirino! Pero... Yui-san está... muerta... estoy llorando... de verdad eso fue doloroso...
No puedo creer que falte solo un capítulo más... oww...
Se que la familia Endo será feliz! Sobretodo Kirino! Y Shindou jamás lo dejará solo! I know it!
Bueno, sin palabras. Bye! LY!
Ichirouta
. -
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Aceptar que la muerte está en todos lados, tranquiliza, porque sabes que tarde o temprano vas a morir
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Buaa esto se terminaa buaa buaa *LLorando!* jopeee que chachi me ha gustado muchisimo enserio *-* pero jopeee la abuela yui ha muerto 
lo siento ranmaru uf me cuesta mucho ehh, me he quedado impactada con todo lo que ha pasado y ademas Tsurugi y Tenma no estaban peleados que yo recuerde? ouwii??? :'') jajaaj um lo de anoche e.e Kyoten <3 jajjajaja buaaa me putooencantó*-* klsdhflksdjhnfjsdkf <3 esperaré ansiosaaa la contyyy nenaaa #SAYO<3
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QUE TRISTE SE MURIO SU ABUELITA POBRE KIRINO.
pero me alegro de q kirino haceptara bien la noticia de sus padres.
me gusto mucho este capitulo
me entristese q ya se termine el fic
solo espero hagas otros fics
estare esperando el final
. -
Yechan+1 .
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Pobre abuelita
Kirino e Shindou tienen que estar mas unidos que nunca
Por lo menos.. ahora sabe quien son sus padres
Llorovde felicidad por el
Estoy llorando mucho...
Peró bueno ajajja
Esperaré con ansia el próximo capituloo
Saludos!
yaoi yaoi yaoi yaoi takuran takuran takuran awwwwww. -
takuran .
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lo siento mucho por no comentar es q estoy con los estudios y todo eso
¿Podrá Kirino superar la pérdida de su ser más amado?
da mucha pena perder a un ser querido (yo se como se siente) pero el es fuerte lo se por eso saldra adelante
¿Qué pasará con él ahora?
bueno es dificil de describir pero de ahora para adelante solo el puede tomar esa desicion
¿Serán al fin una familia feliz?
ojala que si puedan formar un feliz familia
sayo. -
Antonitax Fuentealba .
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pos holi sempais a mi me encanta tu fanfic i oy tamben creo q endo kazemaru y kirino serán una familia feliz la q siempre devio ser me encanta jiji espero conty con ansias sempais 
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Utatagi Odori+1 .
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¡Saludos, humanóides! hoy traigo~ ¡Conty! Y no sólo Conty. ¡¡Trigo EL CAPÍTULO FINAL DE ENCUENTRO DEL DESTINO!! -Muchos aplausos y llantos.- Sí, señores. Hoy se termina la saga de esta loca trama del complicado encuentro de Ichirouta Kazemaru, Mamoru Endou y su bello hijo ¡Ranmaru Kirino! Pero no esté triste, por que significa que al fin todo la malo acabará.
Por cierto, me disculpo por mi tardanza. Me quitaron la PC por floja... xD
En el capítulo anterior de Encuentro del Destino:
Kirino quedó completamente devastado por la muerte de su abuela. Ichirouta está esperando la decisión de Kirino, y Endou está preocupado por ambos. Todos estaban de acuerdo en que Kirino estuviese con sus padres. ¿Tomará la decisión correcta? Descúbranlo en el capítulo final, hoy.
•••
*Cap. 9: "Vida Encontrada" [Final]
Esa noche, Shindou se quedó en casa de Kirino a dormir, porque no quería dejarlo solo después de lo que pasó. La ambulancia ya se había llevado el cuerpo de la señora Yui, pero Kirino no quiso ir, tan sólo la vio alejarse poco a poco. No comió tampoco de la comida que Shindou fue a buscar a su casa para él, y apenas sí se bañó para ir a dormir.
Estaba acostado en su cama de lado con la mirada perdida. Shindou llegó a la habitación y lo vio en esa triste condición. Creyó que al decir que se quedaría con sus padres biológicos se pondría mejor, pero no contó con que faltaba superar esa noche. Sin contar que era viernes, así que no verían a los entrenadores durante el fin de semana. Pensó un poco, pero nada se le ocurrió. Sólo optó por ir con él y consolarlo hasta que se durmiera.
-Ranmaru.- le llamó. Kirino no reaccionó al momento, pero miró raro a la nada. Ahora que lo pensaba, esa era la primera vez en su noviazgo con Shindou que él lo llamaba por su nombre. Lo miró de lado.
-¿Hum?- emitió. Shindou se sentó en la orilla de la cama, detrás de él.
-¿Te sientes bien?- le preguntó. -“Qué estúpida pregunta, obvio que no se siente nada bien.”- pensó. Kirino pensó un poco volviendo a la posición inicial, después se levantó y se sentó de espaldas a Shindou.
-Hum... neural. Por un lado estoy muy triste por mi abuela, pero por otro, ahora podré decirle a Ichirouta-sama que estaré con él y Endou-san.- dijo más tranquilo. Shindou se impresionó, creyó que ni siquiera le iba a responder. Y más que eso, pensó que no había considerado eso en ese momento.
-Ah... me alegro.- murmuró mirando abajo con una sonrisa. Ahí miró a Kirino de lado, sonrió más. En ese momento saltó sobre él.
-¡Ah, Shindou!- gritó cuando cayeron ambos sobre la almohada. -¿Qué te pasa?- le preguntó. Shindou le sonrió tiernamente.
-¿Sabes? Me alegra de verdad que lo superaras un poco. Y... ¿Realmente le dirás a Ichirouta-sama y Endou-san que te adopten?- le preguntó Shindou. Kirino pensó un poco.
-Pues sí, creo que sí. Pero tendré que esperar hasta el lunes, porque no tengo el número de ninguno.-
-Pero ¿sabes qué? Yo tengo el número de su casa.- le dijo. Kirino se sorprendió un poco. -Mañana los llamamos y cundo vengan, les dices, ¿Sí?- le propuso. Kirino pesó que era buena idea, pero se puso nervioso.
-Bueno, está bien. Mañana los llamamos.- dijo sonriendo un poco.
-Algo más.- dijo Shindou. Kirino iba a preguntar, pero fue callado con un duce beso en los labios por su novio. Shindou se apartó y se acostó a su lado, arropándose a ambos. -Te amo.- le dijo mirándolo dulcemente. Kirino se sonrojó, no creyó que Shindou llegara a ser tan atrevido. Sonrió.
-Yo también te amo.- le respondió dándole un beso suave.
Después se lograron dormir, mucho después de pensar su plan del día siguiente.
•••
Ya era temprano por la mañana al siguiente día. La gente no tenía que despertar temprano, ¿Para qué? ¡Era fin de semana! Todos seguían a esa hora dormidos. Todos, excepto por un hombre alto de cabello azul y parecido femenino.
Esa noche se durmió tarde, y se despertó temprano con nada de sueño. En lo único que pensaba era en una sola persona, una de cabello rosa muy bien portada. Pensaba en su hijo Kirino. ¡Estaba desesperado! Quería de una vez saber si Kirino quería estar con ellos o no. Pero no quería presionarlo. Aunque no sabía dónde iba a parar si seguía así, durmiendo tan mal. Se había preparado algo de café y estaba sentado en una silla del comedor.
Entonces le llegó a la mente el recuerdo de la señora Yui. Miró hacia arriba pensando en cómo estaría en el otro lado. Y en cómo se habrá puesto Kirino después de verla al llegar.
-Señora Yui...- susurró mirando al vacío. En eso Endou estaba parado en la entrada de la cocina. Él oyó su esposo levantarse, y lo siguió hasta abajo. Se le acercó poco a poco, para luego abrazarlo por detrás, sorprendiéndolo. -¿Eh?- emitió mirando de lado hacia atrás. -Mamoru, ¿qué haces?-
-Ehem...- tosió ligeramente. -Buenos días.-
-Ah... Buenos días.- le saludó sonriendo un poco, y le dio un dulce beso de buen día.
-Y ¿qué tienes? Que hasta olvidaste saludar.- Le preguntó apartándose para ir a tomar una taza con café.
-Pensaba en Ranmaru... en la señora Yui... y eso.- dijo con la voz baja. Era como si quisiera llorar y a la vez no.
-No te preocupes, Ichirouta. Estoy seguro que Kirino tomará la decisión correcta.- le tranquilizó sentándose a su lado.
-Eso espero.- dijo sonriendo un poco para calmar a Endou. Él levanto su taza para brindar. Ichirouta sonrió divertido y chocaron ambas tazas.
•••
Esa mañana, ya eran las 6:30am. Shindou abrió los ojos cuando oyó su teléfono recibiendo un mensaje. Se estregó los ojos y se sentó a la orilla de la cama. Miró el mensaje. Era de su mamá. “Buenos días, mi amor. ¿Cómo amanecen tú y Kirino-kun? ¿Él se siente bien? Lamento si te despierto muy temprano. n.nU” Shindou rió ante la forma de expresarse de su madre. “Buen día, mamá. Estamos bien. Kirino se acostó un poco triste, pero hoy planeo hacer algo grande para él, o al menos que le suba el ánimo. Hoy estaré ocupado, así que te veo hasta la noche. Te quiero.” Le respondió. Se levantó y fue a la cocina. Preparó el desayuno para él y Kirino y fue a ducharse.
En su cama, Kirino estaba teniendo un sueño. Iba caminando por un campo junto a un bello río, y frente a él vio parada a su abuela, vestida de blanco, sonriéndole dulcemente. “Abuela” La llamó sorprendido. “Te quiero mucho, Ranmaru.” Le dijo la señora antes de darse a vuelta y caminar adelante. Kirino la llamó para que parara y lo esperara, pero sintió una mano en su hombro, cuando miró, vio a Shindou, y detrás de él estaba Ichirouta, y Endou, y todos sus amigos del Raimon, y los entrenadores. “Ellos nunca te dejarán, y yo tampoco, porque, aunque me valla, seguiré estando a tu lado para protegerte y apoyarte.” Oyó la voz de su abuela decirle eso. Todo alrededor se tiñó de blanco brillante, y las personas le sonrieron más. “Confía en que estaremos aquí para ti, nos veas o no frente a ti.” Le dijo Shindou.
En eso Kirino despertó. Se levantó lentamente, mirando a la ventana. Las cortinas bailaban delicadamente con el viento.
-“Abuela... amigos.”- pesó. Cuando se tocó la cara, se dio cuenta de que soltaba lágrimas. -Los quiero. Gracias por estar conmigo.- susurró sonriendo.
Luego de un rato se percató del delicioso aroma que emanaba del primer piso de la casa. Se levantó y bajó. Cuando miró estaba un apetitoso desayuno servido en la mesa.
-Ranmaru, buen día.- le llamo Shindou asomándose por la entrada de la cocina.
-Hola, Shindou.- le saludó. Shindou se sentó en una silla del comedor y le indicó a Kirino para que se sentara a su lado. -Hiciste el desayuno.- dijo viendo impresionado el manjar sobre la mesa. Ahí se sentó.
-Sí.- asintió.- Oye... dime por mi nombre, ¿sí?- le pidió. Kirino pensó un poco.
-Hum... Takuto.- le llamó. Shindou sonrió alegre.
-Qué bien se oye cuando tú lo dices.- dijo recargándose en la silla. -Bueno, comamos. Hoy es un día muy importante.- dijo feliz. -Gracias por la comida.-
Kirino miraba su comida, y sabía a lo que se refería Shindou.
-Oye... ¿crees que podríamos esperar hasta el lunes para hacerlo?- pregunto nervioso.
-Ranmaru.- le llamó serio. -Vamos, ya lo decidimos. ¿Por qué estás nervioso?-
-Es que... no lo sé. El sólo pensar en pararme frente a ellos para decirles que sí, me hace temblar.-
-Pero, Ranmaru. ¿Tú crees ser el único nervioso?- le preguntó levantándose y parándose detrás de él.- Recuerda que Ichirouta-sama y Endou-san están esperando una respuesta tuya, ¿Cómo crees que se sienten?- le preguntó con sus manos sobre los hombros de Kirino.
-Ahm... también nerviosos.-
-Error.- le dijo acercándose a mirarlo a los ojos. -Ellos deben tener miedo. Deben de sentirse entre la espada y a pared pensando en si vas a estar con ellos. Te quieren, tanto como te quiero yo y como te quería la señora Yui, y pienso que hasta más, porque son tus padres biológicos.- le explicó. Ahí le sonrió. -Confía en que estaremos aquí para ti.- Le dio un beso en la mejilla antes de ir a sentarse otra vez. Kirino se sorprendió, fue lo mismo que él le dijo en el sueño. Ahí sonrió también.
-Sí... tienes razón, tienes toda la razón.- dijo. -Gracias por la comida.- dijo antes de comenzar a comer, mientras Shindou lo miraba orgulloso.
•••
Luego de comer, los dos fueron a la casa de Shindou, ya que en el teléfono local estaba en número de la casa del entrenador Endou.
-¿Listo?- le pregunto Shindou ya con el teléfono en la mano el número seleccionado. Kirino respiró profundo y asintió.
En casa de Endou, él e Ichirouta ya estaban terminando de desayunar. Entonces sonó el teléfono de la casa.
-Yo voy.- dijo Endou levantándose. Tomó el aparato y contestó. -¿Hola?-
-¿Endou-san? Soy yo, Shindou.- se oyó al otro lado.
-Ah, Shindou. Buenos días. ¿Se te ofrece algo?- le preguntó.
-Pues, de hecho, entrenador... Me gustaría que usted e Ichirouta-sama vengan a mi casa para hablar de algo importante.- dijo Shindou mirando de reojo a Kirino.
-Ehm, claro. ¿Cuando?-
-Pues, si pueden ahora mismo, sería perfecto.-
-¿Ahora?... sí, creo que sí podemos. Vamos en un rato. Adiós.- dijo Endou colgando.
-¿Era Shindou-kun?- le preguntó Ichirouta. Endou asintió. -¿Qué quería?-
-Quiere que vallamos a su casa ahora mismo. Quiere hablarnos de algo importante.-
-Ah, de acuerdo. Me iré a bañar.- dijo levantándose de la mesa.
En casa de Shindou, Kirino respiraba profunda y quedamente.
-Vienen en un rato.- dijo Shindou. Kirino sintió como un relámpago en su corazón. -Ya, Ranmaru. Tranquilo.- le dijo acercándose y sentándose a su lado en el sillón.
-Es fácil decirlo... ¡Ahora sí siento que me va a dar un infarto!- dijo alterado. Entonces sintió la mano de Shindou sobre su mejilla, lo haló y lo besó.
-Cálmate.- le tranquilizó mirándolo a los ojos de cerca. Kirino al ver los ojos de Shindou se calmó un poco. Ahí Shindou lo volvió a besar, esta vez más apasionadamente.
Pasaron varios minutos.
Luego, Shindou fue a buscarle agua a Kirino para que se calmara. Ese dulce momento le encantó y lo tranquilizó, pero, claro, lo dejó exhausto.
Cuando volvió, se sentó a su lado y le dio el agua.
-pronto vendrán.- le dijo Shindou.
Kirino tragó su agua y miró al frente. Ya no estaba tan nervioso, pero aún era aterrador. Pero ahora que lo pensaba ¿de qué se asustaba? Sólo quedarían en ser una familia oficial. Es todo.
-Ajá.- asintió Kirino. Esta vez sonrió un poco. Ahora sí estaba listo.
Justo en ese momento sonó el timbre de la casa. Eran ellos.
-Ah, llegaron.- dijo Shindou levantándose. -Espero aquí, no saben que estás aquí.- dijo riendo un poco. Ahí fue a la entrada y abrió. Allí estaban parados Endou mirando al frente, e Ichirouta distraído mirando a un lado.
-Hola, Shindou.- le saludó Endou. Ahí Ichirouta lo miró.
-Ah… Hola, Shindou-kun.- le saludó también Ichirouta.
-Hola. Pasen.- les dijo haciéndose a un lado. -Qué gusto que hayan venido.- dijo caminando tras ellos. Endou caminó adelante.
-El gusto es nuestro, Shindou-kun. Tu casa es preciosa.- le alagó Ichirouta.
-Gracias. Y le gustará más la sala.- le afirmó. En eso vieron a Endou parado muy sorprendido mirando a la sala de visitas.
-Mamoru, ¿qué tienes?- le preguntó Ichirouta acercándose. Entonces vio lo mismo que su esposo.
Allí estaba, sentado de lo más tranquilo su hijo Kirino Ranmaru, mirando a la entrada de reojo. Levanto la mano y saludó sonriendo ligeramente con algo de pena. Ichirouta y Endou hicieron lo mismo, uno riendo impresionado y el otro sin cambiar su expresión sorprendida.
-Bueno, adelante. No se queden ahí parado, pasen y siéntense.- les invitó Shindou empujándolos levemente. Ellos se sentaron en el sillón uno a cada lado de Kirino. -Iré a buscar algo para comer. Hablen mientras tanto.- dijo yéndose.
Kirino miró a ambos lados de reojo. A su derecha estaba Endou mirando al ventanal con el piano, y a la izquierda estaba Ichirouta, que también lo miraba de la misma forma, pero Kirino volteó rápidamente.
-“¿Qué hago?... ¿Qué digo?”- pensó volviéndose a poner nervioso. Tomó mucho aire e iba hablar, pero alguien se le adelantó.
-Kirino...- le habló Endou. Pensaba mucho para hablar. -Ahm... ¿Cómo te sientes?- le preguntó. Ichirouta se pegó en la frente ante esa pregunta.
-Eh... disculpa la pregunta que te hizo mi esposo, Kirino. Es que... estamos algo nerviosos.- admitió Ichirouta.
-“¡¿Eh?! ¿Así que ellos también están nervioso?... Tal y como Shindou dijo.”- pensó bajando la mirada. -Yo... creo que estoy igual.- dijo sonriendo un poco.
-¡Ya traje bocadillos!- anunció Shindou llegando. -Café y galletas saladas. No es que sea lo más suculento, pero es muy temprano aún para comer dulce.- dijo sabiamente.
-Bien dicho.- le apoyó Ichirouta tomando una taza con café y una galleta.
Se quedaron un rato sentados sólo charlando de cosas normales, inclusive Kirino opinaba tranquilamente. Entonces Shindou llamó su atención.
-Oye, Ranmaru, ¿no tenías algo qué decirle a Ichirouta-sama y Endou-san?- le preguntó disimuladamente. Kirino lo miró un poco, miró de reojo a Ichirouta y respiró profundo.
-Bueeeeno... tal vez sí.- dijo. Esta vez no estaba nervioso, para nada, ahora sí que tenía ganas de decírselo. -Yo quería... Quiero considerar su oferta de ayer.- dijo rápidamente.
Ichirouta y Endou se miraron a la vez sorprendidos. ¿Era verdad lo que oían? ¿Kirino sí quería estar con ellos y ser su hijo?
-Ah... ¿lo... dices en serio?- pregunto Endou con algo de dificultad. Kirino sólo asintió.
-Pues sí. Ya estoy más que seguro.- dijo seguro de sí mismo. Ichirouta lentamente sacó una hermosa sonrisa, mientras Endou sacaba una aún más grande.
-¡Ranmaru!- gritaron los dos lanzándose a abrazar a Kirino. Él sonriendo también correspondió el brazo de sus padres. Shindou miraba esa escena tan enternecido, que sus ojos se humedecieron. Kirino lo miró allí sentado solo.
-Takuto, ven acá. No te quedes ahí.- le dijo tendiéndole su mano. Ichirouta y Endou hicieron lo mismo. Shindou sólo aceptó y se acercó. Ellos lo atraparon entre todos esos brazos, más Kirino, que lo abrazaba dulcemente justo a él. -Todo esto es gracias a ti, Takuto.- le decía muy feliz. -Te amo.-
-Yo también te amo, Ranmaru. Mucho.-
Luego de un rato de demostrarse cariño y amor, Kirino fue a su habitación a buscar los papeles de adopción, y se los entregó a Ichirouta.
-Ya sé. ¿Por qué no vamos a tomar un helado luego de legalizar esto?- propuso él. Endou y Kirino aceptaron de inmediato. Iban a salir de la casa, pero entonces Endou volteó, viendo a Shindou sentándose en el sillón.
-Shindou, ¿Qué esperas? Vámonos.- le dijo Endou. Shindou los miró extrañado, para luego levantarse e ir con ellos.
Dos meses después...
En casa de Endou, Ichirouta estaba sentado en la sala tomando una taza de té. Miró hacia el reloj en la pared. Eran las 11:55am. “Deben llegar en cualquier momento”, pensó.
En eso se oyó la puerta, y unas risas entrar por allí. Cuando Ichirouta volteó, eran su esposo e hijo. Sonrió.
-¿Cómo les fue?- les preguntó.
-bastante bien.- dijo Endou acercándose para darle un tierno beso. - hoy todos entrenaron como si la vida se les fuere en ello.- dijo mientras se quitaba a chaqueta.
Kirino estaba agachado en la entrada quitándose los zapatos escuchando eso. En verdad ese día el entrenamiento de soccer fue tanto difícil como divertido, y ese día, muy especial para él, lo pasó de lo mejor.
-Por cierto, Ranmaru. ¿Cómo pasaste tu cumpleaños en la escuela?-
-¡De lo mejor!- dijo al levantarse. -Takuto me regaló dos barras de chocolate, ¡de las más grandes!- dijo emocionado. - Lo quiero tanto...- dijo bajo algo rojito.
-Jujum...- rió bajo Ichirouta. -Bueno, me alegra que se hayan divertido hoy. Y como es tu cumpleaños, ¿qué quieres que te haga de almuerzo?-
-Hum... -pensó un poco. -¡Lo que sea! Tú cocinas de lo mejor.- dijo alegre Kirino.
-Y ¿Quieres que juguemos atrás mientras esperamos?- le preguntó Endou. Kirino asintió mientras ambos iban al jardín de atrás.
Cuando Ichirouta comenzó a cocinar algo, empezó a pensar en todo lo que había pasado en esa mínima época.
“Al fin estoy con mi pequeño... Aún no puedo creer todo lo que pasó para enterarme de que este dulce chico era mi bebé. Hace un mes él mismo decidió que era correcto vender su casa, ya que la misma señora Yui, que en paz descanse, fue la que lo mencionó alguna vez. Y se quedó con nosotros al final. Sé que nuestra vida juntos será la de una familia normal, no siempre estaremos como en un cuento de hadas, pero sí sé que, de aquí en adelante, no voy a dejar a mi Ranmaru solo, nunca más dejaré que lo aparten de mí.”
Ichirouta miraba desde la entrada del jardín de atrás, como Endou y Kirino jugaban como padre e hijo alegremente. Sonreía feliz.
En eso Kirino se detuvo, mirando a Ichirouta. Él lo miró extrañado de que parara de repente. Entonces Kirino fue corriendo hacia él, y en ese momento lo abrazó. Ichirouta se impresionó.
-Te quiero... papá.- dijo Kirino bajo. Ichirouta aún estaba sorprendido, pero luego sonrió enternecido y le correspondió el abrazo.
-Yo también te quiero, Ranmaru. Y nunca me volveré a apartar de ti.- le dijo. Ya tenía los ojos algo húmedos. En eso sintió el abrazo de alguien más, Endou, que también estaba igual de alegre. Ese hermoso momento sólo duró unos segundos.
-Ehm... ¿Papá?- llamó Kirino a Ichirouta. -Huele a quemado.- dijo. Ichirouta abrió de pronto los ojos.
-¡Diablos, el arroz!- gritó yendo rápidamente a la cocina, mientras Endou y Kirino reían levemente.
Fue un lindo día soleado.
Fin.
•••
Bueno, amigos míos. Espero que les haya gustado esta trágica, aunque, emocionante historia. Lamento que deba tarminar, pero así debe ser. ¡Demonos un aplauso por tan grán Fic, y tan geniales lectores que me tocaron! *aplausos*
Hice aquí grandes amigos, pude mostrar mi talento, y más que todo, ¡mucho me divertí!
Espero nos volvamos a leer en otra ocación.
By: Utatagi.
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Aceptar que la muerte está en todos lados, tranquiliza, porque sabes que tarde o temprano vas a morir
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Dioooo miooo lloro quiero llorar!! porque seré tan dura como una puta piedra TT dios mioo quiero llorar enserio uff ufff no puedo que bonitoo estoy que no puedo enserio, me ha gustado muchísimo, ha sido super bonito todo, me ha encantado enserio TODO, la historia, la reacción delos personajes me dio mucha pena la muerte de la señora Yui, que en paz descanse enserio!! uf ufff me siento super emocionada, que pena que termine ahora el fic *Después de haberse limpiado la cara y los mocos que le salieron al llorar* Bueno cariño mio, esperaré ansiosa si haces otro fic tan bueno como el que has hecho aquí, eres super buena enserio, gracias por habernos dado esta maravillosa historia cuidate mucho #SAYO <3
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‘:•Encuentro del Destino•:’ - Endou x Kazemaru - Shindou x Kirino - Otras parejas.Una tragedia sucedió hace 14 años, Kazemaru Ichirouta perdió a su hijo poco después de saber que lo tendría, y un impacto del destino lo cambiará todo... |
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