SEDUCCIÓN NARUSASU +17 CAPITULO 28 (Cerca del final)

Sasuke Uchiha un joven doncel inteligente e independiente dedicado a su trabajo, y con una vida sentimental nula, se tendrá que enfrentar a la pasión que su maduro y apuesto jefe, Naruto Namikaze, lo

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  1. haruno no setza
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    Me encantoooo.... de verdad, el mejor fic NaruSasu que lei.Te felicito... Espero que lo actualices pronto. Besos
     
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  2. itziritha
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    aa me encanto aun sigo con la intriga de como naruto se hizo esn esas cicatrices en la espalda
    y quien es ella ala que nunca va apoder olvidar espero muy pronto la conty
     
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  3. Inokko Namikaze ††
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    Humpnie Humbert
    liho1993
    Nanami Yaoista
    Ayaa-801
    haruno no setza
    itziritha
    Muchisimas gracias por leer de verdad que ustedes son mi inspiración yo le pongo a esta historia lo que ustedes me pidan mas mi lado pervertido XD jajaja espero que les siga gustando y que esta historia que aun va para largo se quede como una de sus favoritas :=DANCIND:
    CAPITULO 16



    Ya casi, solo un poco mas y todo estaría casi listo, observó la hora en su teléfono era cerca de las 2 de la tarde, estaba exhausto pero lo más difícil estaba hecho, había terminado de acomodar la cocina, un poco la sala, así como había preparado todo en la habitación de sus padres y también las cosas necesarias para el cuarto de baño.

    Se dejo caer en una de las sillas decorativas de la habitación que se encontraba junto a la ventana, con cansancio cerró los ojos acomodándose desparramado en ella, estaba tan relajado y cerca de caer en un profundo sueño pero el ruido de la verja de la casa le hizo despertarse de golpe, rápidamente enfoco su mirada en la entrada justo frente a la rejilla estaba aparcado un deportivo rojo que ya conocía, y una furgoneta.

    En la verja estaba Yahiko vestido con cazadora negra de cuero y vaqueros, valla se miraba muy bien así, este le daba el paso a dos hombres vestidos de overol azul, ¿Qué rayos hacia el ahí?, rápidamente se puso de pie, abandono la habitación descendiendo por las escaleras mientras escuchaba los toques en la puerta, una vez que llego hasta a ella paró en seco con el pomo entre las manos, inspiro profundo tratando de controlar su respiración, una vez controlado abrió la puerta con seguridad.

    -Hola Sasuke vi tu coche y supuse que estarías aquí por eso no eh usado las llaves que tengo.

    Sasuke fue consciente de la mirada que le lanzo Yahiko recorriendo su cuerpo por completo, suspiro cruzándose de brazos, sonrió con educación cediéndoles el pase.

    -¿Qué haces aquí?- Interrogo con amabilidad.

    -Bueno, los contrate para que checaran las corrientes de agua y gas.

    Yahiko les indico con la cabeza a los trabajadores que le acompañaban que podían comenzar, Sasuke lo miro con seriedad a los ojos cuando este se acerco a él invadiendo su espacio personal.

    -Les podías haber dado la dirección no era necesario que vinieras hasta aquí- exclamo con algo de irritación al sentirlo tan cerca.

    - Sabia que ibas a estar solo, no lo creí apropiado ¿te molesta que haya venido?

    No le molestaba, le incomodaba, Yahiko era el primo de Naruto y el hecho de que le coqueteara le parecía demasiado incorrecto tenía que pararle los pies cuanto antes, le dio la espalda alejándose de él.

    -Me se cuidar muy bien yo solo- Le dijo resaltando el “muy bien” –Se lo que estás haciendo y no te está funcionando, al contrario me estas poniendo incomodo y eso no ayudara en nada en nuestra relación laboral.

    - A si ¿Y qué es lo que “estoy haciendo”?

    Lo encaro mirándolo fijamente no dejándose amedrentar por su sonrisa burlona, Yahiko se acerco nuevamente, él muy imbécil sabía lo que hacía, su forma de ligar era parecida a la de Naruto, pero nunca sería igual, a Yahiko le faltaba más elegancia eh imponencia.

    - Me estas tratando de seducir.

    -Y ¿Quién no lo haría? Eres un doncel muy atractivo.

    Yahiko estiro su brazo esta tocar uno de los mechones de cabello que le caían en la cara dejándolo descansar detrás de su oreja pasando una suave caricia en todo su contorno hasta el lóbulo.

    Con un manotazo aparto su mano, ahora si estaba enojado, lo fulmino con la mirada cuando este tomo su muñeca con fuerza sosteniéndola en el aire cerca de su cabeza, jalo fuertemente pero no consiguió soltarla, ahora Yahiko también se había puesto serio.

    -No pretendo ofenderte.

    -Pues lo estás haciendo.

    -¿Por qué? Tu padre me menciono que estabas soltero.

    Nuevamente jalo de su brazo, en respuesta Yahiko lo atrajo hasta el apresándolo de la cintura pegándolo a su cuerpo, apoyo sus manos en su pecho tratando de alejarlo.

    -Yahiko, no quiero ponerme violento, suéltame- Advirtió con seguridad.

    -Lo recuerdo tu padre lo menciono- Con sutileza lo soltó, mas no se alejo de él –Las clases de defensa personal.

    -Me alegra- Le dijo con ironía- Tengo pareja, mi padre no lo sabe, estoy esperando el mejor momento para decírselo.

    -No tienes que mentirme, solo dime que no te intereso de esa manera y que solo quieres mantener una relación de trabajo conmigo y asunto arreglado.

    Respiro con alivio cuando lo vio alejarse sonriéndole con diversión, aun así era mejor dejar las cosas claras de una vez.

    -No te estoy mintiendo, renuncie a la empresa de la señora Kushina porque Naruto hizo lo mismo que tu- tomo aire con fuerza confesar aquello era algo vergonzoso- en fin, renuncie porque él me gusta y me parecía éticamente profesional incorrecto, después de mi renuncia nos encontramos nuevamente, hablamos, y decidimos comenzar una relación, el me propuso regresar a mi puesto pero como te digo, eso va en contra de mi ética profesional.

    Suspiro con alivio, Yahiko lo miraba con asombro sus mejillas se tiñeron de rojo, decirlo en voz alta como se había dado la relación con Naruto le parecía algo bizarro, desvió la mirada mirando al suelo con más interés que ver como ahora el hombre frente a él lo miraba con seriedad.

    -Naruto… el…

    -Sé lo que dirás- Lo interrumpió- confieso que no tengo experiencia con los hombres, mientras que Naruto es un hombre muy experimentado, probablemente me hará sufrir un poco, pero me gusta, él es lo que quiero, y aunque las cosas no terminen bien, me sentiré satisfecho por haberlo intentado.

    -Mírame Sasuke- con timidez lo miro a los ojos –Naruto es un buen hombre, no te miento estos últimos años hemos tenido algunos desacuerdos, el… en el pasado… -titubeo como si tratara de omitir algo buscando las palabras precisas- en el presente es un cabrón pero si está intentado algo con una persona como tú, es porque siente algo por ti. Conozco a tus padres y por lo que me han comentado creo que ustedes, sus hijos, son excelentes personas como ellos.

    -Por lo que veo tú hablas más con ellos que yo.

    Ambos rieron ante el cometario, la atmosfera densa que antes se había creado desaparecido, se sonrieron amistosamente, ahora si las cosas ya se habían definidas, y eso a Sasuke le sentaba bien.

    -Eres sincero y eso es algo que aprecio de las personas.

    -Trato de ser lo más directo posible.

    Sasuke miro como Yahiko recorrió con la mirada todo a su alrededor.

    -Hiciste un buen trabajo- le comento sonriéndole.

    -Más bien hice lo que se pudo.

    -hablando de trabajo- lo miro sacar una tarjeta de su cazadora de cuero- toma esta es la dirección del hotel, ahí está mi oficina quiero que nos pongamos al corriente lo más pronto posible ya que necesito regresar a Japón para arreglar algunos pendientes que tengo para poder residir aquí de forma definitiva.

    -De acuerdo ¿A qué hora?

    -A las 9 de la mañana.

    -Ahí estaré.

    -Confió en ti y en tu capacidad, por cierto, el vuelo de tus padres se retrasó, estarán aquí por la tarde, creo que de momento será mejor que lleguen a un hotel, y se dispongan a descansar, no necesitas preocuparte.

    Ok eso le había recordado porque se había molestado con él y sus padres en la mañana después de recibir el mensaje de su madre.

    -Pueden quedarse en mi casa.

    -Ellos no quisieron molestarte, además soy práctico y te necesito descansado para mañana.

    -Pero…

    -Suficiente Sasuke, no se hablara más del tema.

    Y para rematar, el muy imbécil se dio media vuelta para supervisar a los trabajadores, eso también era otra diferencia entre él y Naruto, la caballerosidad, joder pero si este cretino no tenía nada que ver con Naruto, bueno solo en lo ligón pero nada más y un tanto en las formas de hacerlo, ahora entendía porque el rubio le gustaba más y porque Yahiko definitivamente nunca podría llamar su atención.

    Con decisión tomo sus cosas el ya nada tenía que estar haciendo ahí, ahora que don mandón había llegado las cosas estarían a su mando y el ya no pintaba nada ahí, se colgó su bandolera y tomo las llaves de su coche y con apuro fue hasta Yahiko que estaba en la cocina, lo tocó ligeramente del brazo para llamar su atención.

    -Mi trabajo aquí ha terminado así que me voy.

    Le tendió las llaves de la casa y al momento en que Yahiko las tomo se dio media vuelta dispuesto a marcharse, pero un agarre fuerte lo detuvo en el acto haciéndolo girar levemente.

    -Nos vemos mañana entonces.

    Sus ojos se abrieron sorprendidos al ver su rostro tan cerca cuando Yahiko se acerco para despedirse de él dándole un suave beso en la mejilla.

    Una vez terminado el contacto y sentir su brazo liberado salió a toda prisa, se monto en su coche y se dio a la fuga pudriéndose de coraje, pero ¿es que ese hombre no había entendido que tenia pareja?, ¿O es que no pensaba darse por vencido?, Oh ¿Era que así se despedía siempre de su personal? Porque las despedidas así, si que eran demasiado personales y ese no era su estilo. Diooooos!!!! Pero que le pasaba al mundo que de un día para otro su vida se había llenado de puros jodidos pervertidos.

    En fin era mejor no pensar en ello oh terminaría volviéndose loco, le subió el volumen al reproductor y se concentro en We are Young porque él también tendría una noche joven, o al menos eso esperaba.

    Una vez que llego a casa aventó sus cosas al sofá y se dispuso a prepararse algo de comer, moría de hambre y aun faltaba un poco de tiempo para que Naruto pasara por él.

    Mientras cocinaba su teléfono comenzó a vibrar avisándole de una llamada entrante, al sacarlo de su bolsillo miro el número y sonrió alegremente disponiéndose a hablar mientras seguía cocinando.

    -Hola Kiba.

    -Sasuke ¿Donde rayos te has metido?, hace más de medio mes que no te paras por el gimnasio.

    Valla Kiba se escuchaba algo molesto al otro lado de la línea, pero si el supiera lo complicados que había sido los últimos días, dejo ir un suspiro de solo recordar.

    -Lo sé pero eh estado algo ocupado.

    -Trabajas demasiado te harás viejo pronto.

    -Y aun viejo te seguiré pateando el trasero- Ambos rieron ante el comentario.

    Kiba era su instructor de gimnasio y su Maestro en defensa personal, pero más que eso Kiba era su mejor amigo desde que había llegado a vivir a Londres, se conocieron cuando él había estado buscando un buen gimnasio para poder seguir practicando lo que su Padre le había dado a escoger después de dejar las clases de canto que su madre insistía en que tomara, según ella porque era un actividad más de donceles, pero su padre estuvo más de acuerdo en que realizara un actividad más provechosa y que mejor que defensa personal, así podría defenderse solo le darían más libertad y así dejar de ser el doncel de Papá y Mamá.

    -¿Cuándo te das una vuelta por aquí?

    -A ti sí que te va el masoquismo, ¿Mueres de ganas por que de un par de golpes?

    -Cielo, más que golpes son caricias, sabes que te dejo ganar.

    Nuevamente volvieron a reír, hablar con Kiba siempre era agradable, de vez en cuando salían juntos y se daban la vuelta por algún pub, salían a tomar unos tragos por ahí, de fiesta o a comer, cosa que con Gaara no hacía, si bien con el pelirrojo tenía una buena amistad, solo habían salido juntos a comer un par de veces, además la edad era un factor importante a considerar, Kiba tenía la misma edad que él mientras que Gaara era probablemente de la edad de Naruto.

    -Cuando tenga oportunidad voy, la verdad es que necesito dar uno cuantos golpes para desestresarme…-dejando ir un suspiro continuo-Tengo muchas cosas que contarte.

    -Bueno entonces tengo mucho que escuchar... ¿Estás bien?

    -Sí creo que sí.

    -Ok te creeré, espero y vengas pronto.

    -Eso espero yo también.

    Una vez que termino la llamada comenzó a comer estaba hambriento, miro la hora en su teléfono y vio la hora, eran pasadas de las 3 y media de la tarde, el tiempo sí que se iba volando, una vez que termino, lavo los platos sucios, dejando todo limpio y en perfecto orden, se dio una buena ducha que lo había relajado por completo.

    Se vistió con unos sencillos pantalones de vestir color negro que se ajustaban lo justo a sus caderas y piernas, Una camisa de color rojo, con las mangas dobladas hasta los codos, se miro en el espejo de cuerpo entero preguntándose ¿Por qué era siempre tan aburrido para vestir?

    Observo como los pantalones le quedaban bien, pero la camisa lo hacía dudar, fijo la mirada en los 3 botones que tenia perfectamente abotonados en su pecho, con sus dedos desabotono dos de ellos, fijo nuevamente su mirada sintiéndose un poco más satisfecho, una sonrisa divertida se formo en su rostro ¿Sasuke Uchiha criticando su aspecto? Valla novedad.

    Con tranquilidad preparo una sencilla maleta con algo de ropa y sus artículos personales, una vez terminado su cometido compruebo la hora en su teléfono, eran pasadas de las 4, conocía a Naruto y sabía que era puntual, decidió poner un poco de música para esperas hasta que llegara el rubio,

    Tomo su teléfono, busco un número y enseguida comenzó la llamada.

    -Hola.

    -Itachi ¿Qué tal están?

    -Bien, aunque temo que Deidara se vuelva caníbal en cualquier momento.

    Sonrió divertido ante el comentario mientras al otro lado de la línea se escuchaban la suave risa de su hermano y el murmullo de la voz de Deidara, de repente este se escucho del otro lado de la línea.

    -Sasuke eres tú…

    -Si soy yo.

    -Explícale a tu hermano que con el embarazo a uno le da mucha hambre y me pongo demasiado cachondo.

    -Y te vuelve descarado.

    Nuevamente escucho un murmullo pero esta vez era Itachi quien gritaba y Deidara quien reía.

    -De verdad Sasuke siento que eh envejecido mucho.

    -Que poco aguantas– le dijo mientras se recostaba en el sofá –Pobre de mi sobrino, va tener que jugar con su padre pareciendo anciano.

    -No te burles, ya te veré yo a ti en mi situación, pero peor para ti con mareos y vómitos.

    -Huy que cruel.

    -¿Tu como estas? ¿Naruto? ¿Papá y Mamá?

    -Bien… Bien… Supongo que bien.

    -¿Hablaste con Rikiko?- Soltó un carcajada ante el nombre tan extraño que menciono Itachi.

    -¿Quién es ese?

    -El jefe de Papá– Y volvió a reír a carcajadas.

    -Yahiko, si eh hablado con él mañana comienzo.

    -Valla eso si que fue rápido, ¿Y cómo es Rikiko?

    -Un mandón, agradable cuando quiere, pero su desagradable faceta no le da muchos puntos a favor- Y un ligón guapo, pero grosero, pensó en su mente –Y se llama Yahiko.

    -Si lo sé Rikiko- Definitivamente Itachi era su hermano favorito.

    -¿Y el bebé?- Sonrió cuando escucho un suspiro al otro lado de la línea.

    -Muero cada vez que siento sus pataditas en el vientre de Deidara y revivo cada vez que escucho su corazón en ese trasto que parece microondas.

    -Serás un padre excelente.

    -Tengo miedo Sasuke, no quiero fallar.

    -Deidara no te dejara hacerlo.

    Y lo sabía, estaba completamente seguro de sus palabras, Itachi y Deidara eran la pareja mas excéntrica que había conocido, un día eran estables y maduros y al otro se comportaban como un matrimonio de críos de 15 años, pero eran excelentes personas, como amigos, conocidos, como familia.

    Se alegraba de tener una familia como la que tenía, escucho como la puerta del apartamento se abrió, sonrió con su mejor sonrisa, porque se alegraba aun más de haber conocido a Naruto.

    -Te llamo después Itachi.

    Termino la llamada incorporándose de nueva cuanta, observo al rubio que lo miraba fijamente recargado desde la puerta, no traía la chaqueta puesta, descansaba en uno de sus brazos y se había quitado la corbata guardándola en uno de sus bolsillos, las mangas de la camisa las traía arremangadas y los primeros botones estaba abiertos.

    -Muy puntual señor Namikaze- Se puso de pie avanzado hasta él, le quito la chaqueta dejando perfectamente colocada en el respaldo del sillón para volver hasta él -15 minutos de antelación.

    -Termine temprano, quería estar contigo lo más pronto posible.

    -Dormimos juntos.

    -¿Es malo que te extrañe?


    -No, yo también eh pensado en ti todo el día.

    Aparto la mirada avergonzado, le costaba mucho trabajo reconocerlo, nunca le había gustado expresar sus emociones, en cambio Naruto estaba ahí relajado diciéndole que lo había extrañado tan fresco como si diera la hora.

    -Demuéstralo.

    Lo miro de nuevo a los ojos, esta vez el azul de sus pupilas se había tornado brillante, ardiente, se lamio los labios como acto reflejo al sentir que se le secaba la boca cuando el rubio lo tomo de las manos llevándolas hasta su cuello, sin perder oportunidad enredo sus manos en sus cabellos dorados, podía sentir sus manos grandes en sus caderas manteniéndolo fuertemente pegado contra su cuerpo, cerró los ojos cuando su aliento mentolado le baño el rostro, los abrió de nuevo mirando sus labios, se paró de puntitas y al darse cuenta de que no alcanzaba su boca atrajo su cabeza con sus manos hasta que lo tuvo a su alcance.

    Lo miro a los ojos y al observar la intensidad de la mirada azulina, volvió a mirar sus labios carnosos, con suavidad le paso la lengua por los labios para después comenzar a besarlo suavemente, rompiendo el ritmo lento Naruto lo beso con rudeza empotrándolo contra la pared, sentía sus dedos moverse por encima de la cinturilla de su pantalón mientras que sus manos estaban fijas sujetándolo fuertemente, sus cuerpos estaban completamente pegados el uno contra el otro, su lengua se enredo con la del Naruto hasta que le mordió el labio inferíor con sus labios, tirando lentamente para romper el beso.

    Con suavidad Naruto se separo de él, lo llevo hasta el sofá sentándolo a horcadas sobre él, la música seguía sonado, mientras que Naruto se ocupaba de esconder la cara en su cabello dando suaves caricia en su espalda por debajo de su camisa.

    -Me gusta cómo se te mira este color.

    Sus mejillas se sonrojaron cuando lo miro a la cara y Naruto le daba una sonrisa burlona.

    -¿Estas cansado?

    -Un poco, ¿Estas enojado?

    No podía obviar el tema, sabía que a Naruto no le agrada la idea de que trabajara en otro lugar que no fuera la empresa, además si era verdad lo que Yahiko había dicho sobre su relación, mucho menos le gustaría la idea.

    -Me sorprendí… no sabía que Yahiko estaba en la ciudad, después me enoje por tu falta de tacto al comunicármelo y finalmente recordé lo que habíamos acordado, no me voy a entrometer en tus cosas.

    -Pero no estás de acuerdo en que trabaje con él.

    -No, no estoy de acuerdo, no somos muy cercanos, pero respetare tu decisión, solo… necesito que me contestes algo.

    -Dime.

    El rostro de Naruto estaba completamente serio, su mirada se había tornado obscura, y su cuerpo se había puesto rígido, lo que sea que le fuera a preguntar era algo importante.

    -Se que te gusto pero, ¿Me quieres?

    Ok esos sí que no se lo esperaba, intento apartar la mirada pero Naruto lo tomo del mentón haciéndolo mantener el contacto visual, podía sentir el calor invadiendo sus mejillas, mientras que la mirada del rubio se tronaba brillante llena de ¿ternura?

    -Sí, te quiero.

    Rompió el contacto con su mano y rápidamente escondió su avergonzado rostro en el cuello acanelado, sin poder creer que se lo dijera, los brazos ajenos lo estrecharon contra su pecho fuerte repartiendo suaves besos en su cuello.

    -Entonces no tengo porque preocuparme.

    Se aparto un poco de él lo miro seriamente a los ojos, ahora le tocaba a él realizar esa pregunta incomoda no era justo que solo el pasara por eso.

    -Y ¿tu? ¿Me quieres a mí?

    -Claro que si… si no te quisiera ahorita no estaría aquí contigo- De repente el rubio los puso de pie a ambos.-Me gusta mucho esa canción, baila conmigo.

    Se concentro en la música hasta identificar When We Stand Together de Nickelback, justo cuando iba a negarse Naruto lo llevo hasta el espacio más vacio de la sala, colocándose a su espalda le levanto las manos por encima de su cabeza llevándolas hasta su rostro y el las dejo descansar acariciando sus mejillas, lo tomo de la cintura y comenzó a dirigirlo, haciéndolo mover sus caderas y su torso al ritmo de la música.

    -Vez que no es tan difícil.

    Hey, Yeah, Yeah, Hey, Yeah
    We must stand together
    Hey, Yeah, Yeah, Hey, Yeah
    There´s no giving in
    Hey, Yeah, Yeah, Hey, Yeah
    Hand in hand forever
    Hey, Yeah, Yeah, Hey, Yeah
    That´s when we all win
    Hey, Yeah, Yeah, Hey, Yeah

    Su respiración se agito cuando lo escucho cantarle ese pedazo de la canción mientras aun con sus manos unidas lentamente las hacia descender por su cuerpo, hasta dejarla reposar en sus costados, mientras él hacia el camino de regreso por debajo de su camisa hasta llegar a sus pezones, sentía como le daba pequeños mordiscos en el cuello con sus dientes, hasta llegar a su oído y tomar el lóbulo de la oreja succionándolo.

    The right thing to guide us
    Is right here inside us
    No one can divide us

    El susurro ronco de su voz le causo un delicioso escalofrío en la columna provocando que pegara aun más su espalda al pecho de Naruto, ambos dejaron de bailar cuando el rubio le metió la mano en el pantalón para tomar su miembro con su mano y comenzar un lento masaje, mientras que con la otra tomaba entre sus dedos la pequeña protuberancia de su pezón derecho para después dar suaves caricias alrededor.

    Una vez que la canción termino Naruto también termino con sus caricias dejándolo frustrado al igual que en la mañana, entonces recordó que Naruto tenía un castigo reservado para él, ¿sería ese? ¿Mantenerlo sexualmente frustrado todo el día? Con un poco de incomodidad se pego a un mas al pecho de Naruto, solo entonces noto su erección clavada en sus espalda baja.
    Se sintió avergonzado cuando una sensación de alivio lo invadió, si Naruto estaba excitado entonces era seguro que tendrían relaciones, su rostro se incendio inmediatamente al ser consciente de sus pensamientos.

    -¿En que estas pensando?- Le pregunto Naruto haciéndolo dar vuelta para poder verlo de frente.

    -En nada- Respondía aun mas avergonzado.

    Naruto alzo la ceja con incredulidad ante su respuesta, lo miro alzar su mano y ver la hora en su elegante Rolex.

    -Recoge tus cosas, tenemos que irnos.

    Una vez listos fueron directo al estacionamiento, Sasuke hecho sus cosas en la cajuela de su modesto Sentra, observo como el rubio arrogaba sus cosas a al asiento del copiloto, sus movimientos eran elegantes pero masculinos, demasiado agiles para alguien con un cuerpo tan rudo y vigoroso, sus mejillas se calentaron al ser consciente nuevamente de sus alborotados pensamientos.

    Subió al coche, se coloco el cinturón de seguridad y encendió el motor, emprendiendo en marcha siguiendo las instrucciones que Naruto le daba, no quería voltear para verlo sabia que este lo estaba mirando fijamente, decidió poner un poco de música esperando poder relajarse.

    Rápidamente Burnd it Down de Linkin Park consiguió distraer su atención permitiéndole poder concentrarse mejor en las calles.

    -Estas muy callado.

    -Tú también.

    Observo el semáforo que le indicaba la señal de alto, solo entonces miro en dirección de Naruto, una gran sonrisa se formo en su cara y sin poder contenerse soltó una sonora carcajada.

    -Me alegro que te divierta- Le dijo el rubio con una sonrisa que demostraba su diversión e incomodidad -como vez estoy comodísimo- Dijo con sarcasmo -Está mañana no pensabas que mi altura fuera graciosa.

    Ahora su tono de voz ya había cambiado, Naruto estaba comenzando a enfadarse, de nueva cuenta se sonrojo, lo miro fijamente a los ojos y antes de subirle un poco más a la música le rebatió de forma picara.

    -En la mañana te mirabas sexy.

    Naruto le regalo una sonrisa traviesa y socarrona, sus mejillas se incendiaron aun mas si era posible, aparto la mirada poniéndose en marcha nuevamente ahora que el semáforo se había puesto en verde.

    Unas cuantas calles antes Naruto le indico el edificio donde vivía, se estaciono, con la ayuda del rubio tomo su pequeña maleta, se subieron al ascensor, introdujo el código, una vez que llegaron las puertas se abrieron, mientras que con su mirada curiosa observaba todo, provocando una enorme sonrisa en Naruto.

    Atento observo como el rubio abrió la puerta cediéndolo el pase con un gesto exagerado de caballerosidad.

    Una vez dentro una de sus cejas se curvo como signo de sorpresa, todo estaba perfectamente ordenado, uno que otro cuadro adornaba las paredes blancas, el conjunto de sofás del recibidor eran de cuero negro, la mesa céntrica era transparente, a su izquierda estaba la cocina con barra tipo americana, igual, en tonos blancos y negros, justo al lado de la cocina están las escaleras que daban a la parte superior, junto a la escalera había una puerta y a su izquierda una puerta grande acristalada transparente que daba hacia un balcón.

    Todo estaba en perfecto orden, cada cosa era práctica y funcional, pero el toque elegante y con estilo no se perdía a pesar de las pocas cosas que ahí se encontraban.

    Naruto había dejado sus cosas en uno de los sofás, pero no lo veía, rápidamente lo busco con la mirada hasta encontrarlo cerca de un pequeño armario a modo de barra, se estaba sirviendo de una botella de vidrio un líquido color caramelo en un pequeño vaso de vidrio.

    -¿Algo de beber?

    Le pregunto dado un pequeño sorbo relamiendose los labios, eh instintivamente imito el movimiento de su lengua cuando relamió sus labios. La mirada de Naruto se obscureció, podia sentir la intensidad de su mirada contrastada con una sonrisa satisfecha, sintió el calor en sus mejillas, ubico uno de los sofás y con apuro se dirigió hasta ellos buscando hacerse de nuevo de si mismo. Una vez sentado regulo su respiración para poder responderle.

    -Lo que tomes tú.

    -¿Whisky?

    -Por supuesto.

    Un suave ronroneo le aviso de un mensaje entrante en su celular, tomo con una de sus manos el vaso que Naruto le serbio y con la otra rápidamente abrió el texto. El remitente era de su madre.

    Cariño hemos llegado.
    Te esperemos mañana para la cena después del trabajo.
    Tu padre te manda recuerdos.

    Suspiro sonoramente, sus padres ahora estaban más cerca que nunca, como les echaba de menos, podía sentir la ansiedad bullendo desde lo más profundo de su ser manifestándose como un suave cosquilleo en el vientre.

    -¿Pasa algo malo?

    Con desdén arrojo el teléfono sobre la mesa, volvió su cuerpo hasta queda de frente con el rubio, con valor le dio un trago al vaso vaciando el contenido hasta la mitad, el whisky sabia bastante bien aunque le calaba un poco en la garganta.

    -Mis padres han llegado a Londres.

    -Oh.

    Bien no era como que tenían que salir inmediatamente para ir y contarles a sus padres que eran novios y que necesitaban su autorización para serlo, pero sabía que tarde o temprano tenían que comunicárselos.

    -¿Cuándo quieres que hablemos con ellos?

    Con vacilación miro a Naruto a los ojos que lo miraban con seriedad e interés, de verdad el rubio estaba dispuesto a tanto, porque a el parecía un poco exagerado tener que hablar con sus padres como si fueran a hablar de matrimonio.

    -No es necesario que tú vallas, yo puedo decírselos.

    -No es lo correcto.

    -¿Por qué?

    -No sé como veas tú las cosas Sasuke, pero para mí esto es una relación formal.

    Ok eso no era lo que se esperaba, era cierto que Naruto lo había mencionado pero y que ¿Cuántos días tenían juntos? ¿Cuatro? El prefería que las cosas siguieran como estaban hasta que tuvieran un poco más de tiempo juntos, porque la verdad era que el aun no se sentía seguro de cuanto podía durar aquello, porque para ser sincero consigo mismo el solo esperaba que Naruto se aburriera de él.

    -¿Qué tan formal?

    Si, sabía que la pregunta aparentaba ser bastante estúpida, pero era de esas preguntas estúpidas pero importantes.

    -No es obvio.

    -No, para mí no.

    Dio un nuevo trago terminándose por completo el líquido de este, Naruto ahora lo miraba con una sonrisa socarrona.

    -Mis planes son que hagamos pública nuestra relación en la fiesta de mi cumpleaños.

    -Ósea que cuando te pregunten “¿Quién es el doncel que te acompaña?” tu dirás “¿es mi novio?”


    -Ósea que para evitarme todo el problema de decirles a todos persona por persona tomare un micrófono y diré “Quiero presentarles a este precioso doncel que hoy me acompaña… Sasuke Uchiha… mi hermoso novio…”

    Tomo aire cuando un leve mareo desestabilizo su mirada, volvió a enfocar nuevamente hasta fijar su mirada nuevamente en su rostro.

    -No es un poco pronto, digo, uno nunca sabe, que tal que lo nuestro no funcione y termine pronto, tu estas acostumbrado a rodearte de otro tipo de personas…

    -Yo no me rodeo de personas Sasuke, ellos me rodean, lo cual les diferente.- Le dijo interrumpiéndolo.

    -Como sea, yo la verdad creo que no soy lo que de verdad estas buscando como para que lo hagas tan serio…

    Esta vez no fue su voz lo que lo interrumpió, unos dedos estaban en su boca como signo de que se detuviera, las manos acaneladas de Naruto lo acomodaron sobre su regazo, con seriedad lo tomo del rostro manteniendo el contacto visual con él.

    -Tú eres más de lo que puedo pedir Sasuke, eres mi segunda oportunidad en la vida- Sus ojos azules lo miraban suplicante –Quiero protegerte no quiero perder esta nueva oportunidad contigo, es por eso que para mí esto es demasiado importante, demasiado “serio”.

    Ahora lo miraban de manera tierna, con suavidad comenzó a repartir besos por sus mejillas, su nariz, hasta llegar a sus labios besándolo lentamente, sin prisa, con un asombroso cuidado como nunca lo había hecho, sin lujuria, solo con un sentimiento profundo lleno de un deseo que iba más allá de algo lascivo.

    Unos leves golpes en la puerta irrumpieron en su pequeña burbuja, Naruto lo acomodo de nuevo junto a él en el sofá, mientras que con su habitual gracilidad se levanto indicando que podían pasar.

    Inmediatamente la puerta se abrió dejando ver a un Kakashi, tan atractivo como el mañana con su aire desenfadado dejándolo claro con la corbata puesta de forma floja y los botones de la camisa un poco desabotonados dejando a la vista su bien formado pecho, este le sostenía la puerta a un doncel elegantemente vestido con unos pantalones negros ajustados, unas botas de tacón bajo largas casi hasta la rodilla y una camisa color crema demasiado transparente que dejaba ver una camiseta debajo de esta.

    Era muy bello, de tez morena, con el cabello larguísimo perfectamente lacio hasta su cintura, esbelto de cuervas elegantes, y en su rostro había una gran sonrisa llena de cariño solo para Naruto.

    Ese doncel no lo intimidaba, lo que le intimidaba realmente era lo que su apariencia representaba, era justo él tipo de persona adecuada para Naruto, gente con porte, elegancia, modales refinados. El era orgulloso y hasta arrogante, no por lo que poseía materialmente ni por su educación sino porque le gustaba saber que todo cuanto tenía lo había ganado con el sudor de su frente. Y justo ahora cuando miraba como Naruto estrechaba en sus brazos a ese otro doncel su orgullo se vio herido al ver que alguien como esa persona se vería perfecta a su lado.

    Con nerviosismo desvió la mirada, cruzando su mirada con Kakashi que lo miraba sonriéndole con complicidad, ¿es que acaso Kakashi se sentía de la misma manera que él? Lo miro cruzar el recibidor y llegar hasta él dejando sobre la mesa un estuche de tamaño mediano.

    -Buenas tardes joven Uchiha.

    -Le dije que me tuteara señor Kakashi.

    -Solo si “tu” haces lo mismo.

    -Trato hecho- Le dijo tendiéndole la mano.

    -Bastante incómoda la situación ¿no?

    -Algo.
    Ambos compartieron una sonrisa ante la situación tan extraña, ahora no le cavia la menor duda de que Kakashi se sentía de la misma forma que él con Naruto, pero este con el doncel. Se puso de pie, mientas que Kakashi se dirigía hasta la puerta de salida, al notar su acción Naruto dejo de abrazar al doncel, mientras se acercaba hasta Sasuke estrechándolo a su cuerpo.

    -Kakashi no te vayas aun.

    Este se detuvo frente a la puerta, Sasuke pudo darse cuenta que Kakashi se había puesto tenso, prueba de ello eran los puños de sus manos que descansaban al costado de su cuerpo. El aliento de Naruto en su rostro atrajo su atención.

    -Iruka te presento a Sasuke Uchiha… Es mi pareja… Sasuke el es Iruka Umino un gran amigo de la familia.

    Iruka le tendió la mano, mientras su rostro le regalaba una sonrisa amable llena de sorpresa, sin poder evitar el estúpido sonrojo correspondió al saludo.

    -Mucho gusto Sasuke.

    -Igualmente.

    -Me alegro mucho por ti Naruto.

    -Gracias.

    -Dime entonces que es lo que quieres que haga por ti.

    -Necesito que diseñes algo especial para este domingo, quiero que Sasuke lo use.

    Un estremecimiento le removió los intestinos, Naruto planeaba vestirlo de mono para su fiesta de cumpleaños, ¿de verdad?

    -Naruto…

    -Ni hablar Sasuke.

    Cerró los ojos con frustración, lo entendía no era el momento indicado para hablar, Iruka inmediatamente abrió su estuche, saco una cinta de medir y una libreta con pluma para realizar las notas necesarias.

    -¿Algún color en especifico?- Pregunto mientras comenzaba a realizar sus anotaciones.

    -Rojo, negro y blanco… pueden utilizar la habitación del fondo.

    Con la mirada al frente y paso decidido Sasuke emprendió la huida, subiendo las escaleras rápidamente mientras que a su pasos le hacían eco los de Iruka, una vez que llego a la puerta giro el pomo hasta que la increíble cama vestida de color vino y tamaño Queen Size le saco el aliento, cerró los ojos con fuerza y respiro profundamente tratando de calmarse.

    -Bien Sasuke estás listo.

    -Si cuando quieras.

    Lo tenía claro, que él fuera un acomplejado no quería decir que tenía que comportarse grosero con Iruka, sabía que él no tenía la culpa de ser guapísimo y que él fuera una persona normal común y corriente.

    -¿Cómo se conocieron tu y Naruto?- Le pregunto Iruka mientras pasaba la fría cinta por debajo de la camisa.

    -En la oficina, yo era su asistente personal.

    -¿Eras?

    -Renuncie.

    Ahora la cinta está midiendo sus hombros, una vez hecho esto comenzó a anotar nuevamente.

    -¿Ustedes desde cuando se conocen?

    Si le daba demasiada curiosidad además él le había dado carta blanca por preguntar primero.

    -Desde niños, Naruto era mi vecino, sus padres se mudaron a Londres, luego cuando cumplió los 19 él se fue a Japón con sus abuelos, y ahora regreso de nueva cuenta.- le comento con una sonrisa nostálgica, comenzando nuevamente su labor con la cinta ahora en su espalda.

    -¿desde entonces no se veían?

    -No el si venia muchas veces al año desde que empezó a hacerse cargo de algunas inversiones de su padre, y quedábamos para vernos, pero él no vivía aquí, hasta ahora.-Le dijo causándole un cosquilleo en la muñeca mientras media sus brazos

    -Yo no lo sabía.


    -El es un poco… reservado.

    ¿Reservado? Naruto nunca había hablado de su vida privada, el conocía un montón de cosas de su vida, mientras que el estaba en el limbo, lo poco que sabía era por lo que se había comentado en la empresa, por la señora Kushina y Gaara, sabia de Yahiko solo porque iba a comenzar a trabajar con él no porque a Naruto se le hubiera ocurrido decirle “oye tengo un primo que se llama Yahiko”.

    -listo.

    -Eso es todo.

    -Si…- Le dijo de manera distraída mientras seguía anotando-Tienes un tono de piel muy claro, me gusta- Ahora había dejado de escribir mientras lo miraba fijamente de manera critica provocando que la piel se le erizara –Eres muy bellos Sasuke y puedo ver porque Naruto se fijo en ti, y tengo en mente los colores que van perfectamente contigo –Ahora Iruka daba vueltas a su alrededor de él evaluándolo –Tienes muy buena figura, veras que quedaras muy satisfecho con los resultados.

    -Si te soy sincero esto no me causa entusiasmo.

    -Lo puedo ver en tu rostro, tranquilo todo estará bien, pero bueno yo me marcho que aun tengo muchas cosas que hacer, nos vemos luego –Nuevamente le tendió la mano y él la acepto gustoso una vez que se dio cuenta de que Iruka era una buena persona.

    -Hasta pronto.

    Una vez que estuvo solo en la habitación se dejo caer sobre la cama, estaba exhausto, cerró los ojos con fuerza mientras la calma comenzaba a inundarlo a pesar de ser consciente de la fina gota de agua caliente que bajaba por su mejillas hasta perderse entre su cabello.

    Pero la calma no duro demasiado nuevamente un escalofrío le recorrió toda la espalda cuando escucho como la puerta se abría de golpe.

    -Tú tienes un castigo pendiente precioso.

    Estúpido creído, para él habían empatado el marcador cuando lo había dejado con el calentón en su casa por la tarde, y se había pasado más un punto del empate cuando había abrazado a Iruka y el se podría de los celos, y definitivamente se había llevado la delantera por otro punto más cuando decidió que usaría para la fiesta, así que para resumirlo si había un castigo pendiente, pero sería él quien lo cobraría no quien lo pagara.

    -Lo sé cariño –Le contesto con infinita dulzura.

    Continuara…

     
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  4. johanna <3
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    me gusto mucho ñ.ñ
    ya quiero saber como se vera sasuke con lo que le diseñara iruka :D
    bueno espero conty con ansias :*
    byebye :=KITTIYN:
     
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    He regresado!!!!
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    hola!!!!!

    Nueva lectora reportandose.....acabo de leer tu fic y dejame decirte que me encanto....pero!!!....ya quiero contiiiiiiiiiii.....la espero con ansias..... :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:

    espero la conti muy pronto :=uuum:

    matta nee :=NOIP: :=AKAKAKAKAK:
     
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  6. itziritha
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    waaa
    me encanta espero la conty
    muy pronto
     
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  7. Inokko Namikaze ††
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    johanna <3
    daku._enjer
    itziritha
    Muchas gracias por dejar sus comentarios… Espero que les guste el nuevo capitulo…
    :=MUSEEN:
    CAPITULO 17



    Después de la visita de Sakura a su oficina todo se había vuelto complicado, tenía demasiado trabajo y un montón de cosas que no dejaban de darle vuelta en la cabeza, para él era obvio que Sakura aun sentía algo por Yahiko, pero ¿Yahiko sentiría los mismo?, eh irremediablemente se preguntaba, ¿Si este se interesaría por Sasuke?

    Definitivamente tenía que hacer pública su relación lo más pronto posible, tenía que mantenerlo a su lado, aun no entendía ese extraño sentimiento de necesidad tan imperiosa por ese doncel, había algo en el que lo atraía como una polilla hacia la luz, ese sentimiento comenzaba a abrumarlo de tal manera que estaba asustado, pero a pesar de eso no estaba dispuesto a dejar que se escapara de su vida.

    Pero le preocupaba el hecho de que Sasuke se iba a volver un blanco y eso fastidiaba su conciencia, sabía que lo mejor era dejarlo vivir su vida lejos de él sin exponerlo a ningún peligro, pero la línea que dividía sus vidas se había borrado desde el primer beso, ahora lo único que quería era tenerlo siempre a su lado, justo como en ese momento.

    Estaba tan hermoso, su mirada penetrante y su sonrisa misteriosa siempre le provocaban escalofríos, su piel nívea era deliciosas, tan suave y tersa que de solo pensar en hacerle cualquier rasguño lo trastornaba a tal punto que deseaba tenerlo siempre en su cama, listo y deseoso para él.

    Sonrió ante sus propios pensamientos, estaba seguro de que si Sasuke leyera la mente se asustaría con las imágenes que ahí fabricaba, con tranquilidad termino por desabotonarse la camisa para quitársela, Sasuke repasaba su cuerpo con esa mirada suya curiosa mientras sus mejillas se tenían de rojo, el era sorprendente, a pesar de la intimidad que ya habían compartido el no dejaba de avergonzarse, pero lo que más le ponía era ver como su mirada se ponía vidriosa llena de deseo y sus mejillas se sonrojaban aun mas.

    Sasuke estaba expectante por saber que era lo que le iba a hacer, le agrada la idea de que fuera algo sumiso en la cama pero cooperativo cuando se lo proponía, le encantaba jugar son el, seducirlo hasta que el doncel saliera de su escondite tímido para sacar ese lado atrevido y sensual.

    Se saco los zapatos antes de acostarse de espaldas a la cama con los brazos bajo su cabeza, quería ver que haría Sasuke ante esa situación, quería saber si era capaz de dejar el caparazón metódico solo para buscar su propio placer, respiro profundo tratando serenarse cuando sintió el leve movimiento en la cama, sus ojos estaba firmemente cerrados y Sasuke era bastante silencioso cuando se lo proponía.

    -¿No vas a castigarme?- Se contuvo lo más que pudo para no dejar salir la sonrisa socarrona que quería salir, había detectado el tono de precaución en el doncel.

    -Eso hago- Contesto fingiendo una voz adormilada.

    No se movió, ni siquiera abrió los ojos, solo contuvo la respiración cuando fue desojado de sus pantalones y ropa interior, Sasuke se había adueñado de su cadera sentándose sobre él, su piel desnuda se rozaba contra la de él.

    -¿Te gusta el masoquismo Naruto?

    Su pregunta lo había dejado perplejo, Sasuke y el tenían poco de conocerse era imposible que el supiese algo sobre “eso”.

    -Tal vez- Contesto lo más relajado que pudo.

    Una vez que sus músculos dejaron de estar tensos las pequeñas manos de Sasuke acomodaron sus brazos por encima de su cabeza, estaba resistiendo como campeón ante la idea de abrir los ojos y ver qué era lo que pretendía Sasuke.

    -¿Y el Bondage?

    Esta vez sí que abrió los ojos pero era demasiado tarde una fuerte presión en las muñecas le impidió mover los brazos libremente, Sasuke lo había atado usando su corbata, que quisiera a un Sasuke desinhibido no quería decir que le agradaba a la idea de que lo atara a la cama, no señor.

    -Suéltame ahora- exigió con una suavidad solemne que solo usaba cuando estaba realmente furioso.

    -No puedo hacer eso señor Namikaze, tenemos un castigo pendiente.

    Gruño con fuerza cuando Sasuke comenzó un lento vaivén sobre su pene, la situación le desagradaba, pero joder era hombre y ver a Sasuke con la cara tan cerca de su miembro lo ponía cachondo hasta los huesos, su aliento caliento golpeando contra sus testículos le erizaba la piel, sabía lo que Sasuke iba a hacer y con eso tampoco estaba contento, aunque su miembro se pusiera más grande y duro.

    -No lo hagas Sasuke.

    -Solo cumplo con mi castigo.

    Degenerado, ¿cómo podía estar gruñendo como animal cuando Sasuke se había metido su pene en la boca?, ¿cómo podía gemir como bestia en celo cuando lo tomaba hasta la garganta?

    La respuesta era fácil, el muy sinvergüenza lo hacía de maravilla, lo estaba tomando hasta el fondo de la garganta como si hacer eso fuera lo más natural del mundo, ahora estaba besándole la punta de la polla, succionando con esos labios rojo tan suaves mientras que sus ojos curiosos y juguetones lo miraban directo a la cara muy pendiente de sus reacciones.

    Pervertido, lo estaba saboreando con la lengua como su fuera un helado, mientras que el estaba luchando por no correrse.

    -Para Sasuke- Ordeno pero su voz no fue más que un gruñido de satisfacción.

    -¿No te gusta?, Porque a mi sí.

    Jodido cabrón, no se podía correr en su boca, no así, no de esa forma, con desesperación comenzó a forcejar contra el amarre de sus muñecas, una vez que consiguió su objetivo Sasuke se detuvo, mientras que con familiaridad comenzó a husmear en los cajones junto a los muebles de la cama, regresando a su posición sobre sus caderas mientras que con sus manos cubrió su pene con el condón, su mirada se torno burlona al enseñarle un tobo de lubricante, la verdad era que con Sasuke nunca lo había utilizada por una sencilla razón, el siempre estaba húmedo y dispuesto.

    Ahora que se sentía libre nuevamente se pudo calmar, miro como Sasuke con las mejillas sonrojadas se encargaba de usar el lubricante como era preciso, sus ojos demostraban la incomodidad que esa situación le causaba, miro como una de sus manos estaba perdida a la altura de su espalda baja mientras que elevaba sus caderas para facilitar su acción, sin duda alguna era una imagen bastante erótica.

    -Si tuviera las manos libres te ayudaría con eso- Le dijo sonriéndole socarronamente.

    -Puedo hacerlo solo- Le contesto de manera mordaz.

    Y valla que lo hacía perfectamente bien, son esas posiciones tan sensuales cualquiera diría que lo hacía excelentemente. Una vez que termino, Sasuke tomo su miembro con basta seguridad dirigiéndolo hasta su entrada bien lubricada, con un suspiro de placer poco a poco comenzó a descender hasta estar completamente empalado, apretó la mandíbula con fuerza, ya había tenido suficiente de aquello, el castigado había sido él al ser despojado del control de la situación cuando el que tenía que pagar era Sasuke, así que ahora le tocaba a él.

    Sasuke comenzó con un sube y baja lento tratando de acostumbrarse, era una imagen bastante caliente verlo con la espalda recta y los ojos cerrados con fuerza mientras se movía con esa cadencia pecaminosa, por instinto movió el sus caderas sacando casi por completo su pene para después mover su pelvis con fuerza hasta topar contra sus suaves glúteos, provocando un gemido en ambos, solo entonces se dio por vencido.

    -Ahora me toca a mi pequeño violador.- Abrazo a Sasuke con sus manos libres tumbándolo sobre él impidiéndole moverse.

    -¿Como….?-Pregunto a medias sorprendido.

    -Con practica.- Respondió Naruto burlón.

    Con fuerza tomo a Sasuke de la cintura, sacando su miembro del cálido interior, lo acomodo sobre su estomago poniendo su trasero en la posición perfecta para poder joderlo como se debía, al ver el intento de protesta de Sasuke, tomo sus manos fuertemente por encima de su cabeza, con sus piernas le impidió el movimiento de las suyas para abrirlas.

    Repartió suaves besos en su espalda hasta llegar a su hombre donde lo mordió con fuerza, complacido con su gemido le dio pequeñas lamidas en el cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja dando pequeños mordiscos.

    -Seré bueno contigo Sasuke ¿Qué tan duro lo quieres?- Le susurro introduciendo uno de sus dedos en su entrada buscando dentro de él.

    -Muy duro- Contesto con un gemido ahogado cuando rozo su próstata.

    -¿Quieres que duela?- Metió otro dedo, sin dejar de frotarle en su punto más dulce.

    -Si- y ahí estaba ese tono de voz más parecido a un sollozo.

    De manera abrupta saco sus dedos de su interior, poco a poco comenzó a penétralo de forma lenta sin prisa hasta el fondo, y de la misma forma casi volvió a abandonar su cuerpo, lo tomo fuertemente de uno de sus hombros y de la cadera liberándole las manos que al instante se agarraron con fuerza de las sabanas.

    Lo penetro con fuerza hasta la empañadura, ganándose un grito de placer, iniciando así el rápido y potente mete y saca, Sasuke era tan apretado y caliente, le gustaba sus gemidos entrecortados, y sus pequeños gritos contenidos, pero aun así el quería que dejara de contenerse, quería que se liberara, que dejara de contenerse.

    Y ese era su propósito esa noche que Sasuke dejara salir esa lascivia libremente. Con destreza volvió a abandonar su cuerpo, lo levanto llevándolo hasta la pared aprisionándolo contra ella, sediento busco su boca robándole el aliento con pasión, se acomodo a su espalda, la faltaba poco por llegar al igual que a Sasuke.

    -No te contengas.

    Le levantó la pierna derecha rodeándolo con uno de sus brazos sosteniéndolo tembloroso contra su cuerpo y la pared, con fuerza lo volvió a penetrar iniciando nuevamente la cadencia de las embestidas fuertes y rápidas, y esta vez los gritos no fueron acallados, los gemidos se convirtieron en jadeos.

    -Aahh!

    -Así déjalos salir.

    La posición volvió las penetraciones aun más profundas y duras, su polla era fuertemente aprisionada cada vez que Sasuke contraía sus paredes internas, le faltaba poco solo un poco más, con una de sus manos alcanzo el pene que hasta ese momento no había recibido atención alguna, estaba resbaladizo y duro, al mismo ritmo que embestía contra el movía su mano entorno a su eje provocando que Sasuke se desarmara en fuertes gemidos sollozados, su pene tembló en su mano llenándolo liberando su semen como prueba de su orgasmo mientras que la entrada hambrienta lo engullida de tal manera ayudándolo a llegar liberándose en su interior.

    Respiro con fuerza tratando de recuperar el aliento, dejando libre la pierna del doncel lo sostuvo firme al notar la falta de equilibrio en el, se deshizo del condón y dándole espacio lo volteo de frente coloco sus manos alrededor de cuello y lo tomo de las piernas dejándolas reposar en su cintura.

    Le aparto un mechón de cabello dejándolo descansar detrás de oreja para poder mirar su rostro, sus ojos ónix estaban entrecerrados con expresión fatigada, mientras que sus labios estaban entreabiertos debido a su respiración irregular, sus mejillas encendidas de ese bello carmín que tanto le gustaba.

    Enterrando la nariz entre sus cabellos degusto su olor a manzana, le beso la frente, la nariz hasta llegar a su boca, tomo su labio inferior con sus dientes tirando de él exigiéndole paso para su lengua, lo beso con calma disfrutando de la respuesta.

    -Vístete mientras veo que podemos comer.

    Dándole un último beso en la frente lo librero de la prisión de sus brazos, lo miro perderse en el baño, con rapidez se vistió con unos pantalones de chándal y una camiseta sin mangas, bajo hasta la cocina y rápidamente asalto el frigorífico, la abuela Chiyo le había dejado una ensalada y filetes de ternera, con el hambre que tenia eso sería suficiente.

    Rápidamente se llevo los filetes al fuego, se acomodo en unos de los bancos mientras comía directo de un bote de nieve sabor vainilla, su teléfono comenzó a sonar, con rapidez lo busco encontrándolo en la mesa del recibidor, el numero no aparecía en la pantalla por tanto entendió que era un número privado.

    -Diga-Contesto con recelo.

    -Espero que no ser demasiado tarde-Ese tono de voz tan conocido lo puso ansioso al instante ¿Qué quería?

    -No… claro que no ¿en qué te puedo ayudar?-Respiro profundo para mantenerse sereno.

    -¿crees que nos podemos reunir mañana?

    -Si sabes que sí.

    -a las 11 te parece bien.

    -Si perfecto.

    -Nos vemos entonces.

    Miro la pantalla una vez que la llamada había finalizado, era consciente que lo buscaría pero no tan pronto, inquieto termino de poner la mesa y servir la comida, escucho a Sasuke bajando por las escaleras, busco un buen vino sirviendo dos copas, no servía de nada devanarse el cerebro buscando respuestas que llegarían a su tiempo.

    -Huele bien- Le dijo Sasuke con una sonrisa tímida.

    -Siéntate.

    Le tendía la mano hasta sentarle junto a su banco, de reojo miraba como Sasuke comía sin preocupación alguna, sin miedo a ganar kilos de más.

    -¿Haces ejercicio?

    -Cuando tengo tiempo.

    Nunca considero a Sasuke perezoso, pero tampoco se veía de los que se pasaban horas en un gimnasio, además su respuesta confirmaba que él rara vez se daba un tiempo para sí mismo, pero tenía que reconocer que esas piernas no cualquiera las tenía tan bien torneadas.

    -¿Cuál es tu rutina?

    -No tengo rutina-Le contesto burlón, causándole curiosidad.

    -Pero algo tendrás que practicar más-Y ahí estaba otra vez esa sonrisa traviesa.

    -Al así como… el boxeo… ya sabes unas cuantas patadas y puñetazos… a un… saco… ¿tú qué haces?- Y lo noto, el cambio de conversación, Sasuke quería omitir algo.

    -Corro, hago pesas, ya sabes cosas así ¿A cuál gimnasio vas?

    -A uno cerca de casa.

    -¿terminaste de comer?

    -Sí.

    Con rapidez se ocupo de poner los platos sucios en el fregadero, guardo el resto de nieve en el frigorífico. Tomo a Sasuke de la mano llevándolo hasta la puerta ubicada junto a las escaleras.

    -Quítate los zapatos antes de entrar- Le dijo distraídamente, quitándose la camiseta dejándola tirada en el piso junto a la puerta.

    Encendió la luz dejando ver los múltiples aparatos que ahí se encontraban listos para ser usados a la hora que fuera, caminadora, barras, pesas, un saco de boxeo, con sigilo llego hasta uno de armario, saco un par de guantes, con rapidez llego hasta Sasuke.

    -¿Qué estás haciendo?- Le pregunto riendo nerviosamente pero sin oponerse a que le pusiera los guantes.

    -Quiero ver que tan bueno eres.

    -Tú estás loco- Con una enorme sonrisa término por ponérselos, Sasuke se miraba las manos con incredulidad.

    -Tú me golpearas a mí, con patadas o con tus puños.

    -No quiero hacerte daño Naruto- Lo miro bajando sus brazos dejándolos descansar a sus costados, ahora su rostro irradiaba seriedad.

    -No lo harás-Le dijo tratando de transmitirle tranquilidad, después de todo que tan fuerte podía golpear Sasuke, su constitución delgada daba la apariencia de alguien frágil –Tómalo con un desquite por elegir tu ropa.

    -No me lo debiste de haber recordado.

    Y con eso basto Sasuke se puso en guardia como un experto, sus pantalones cortos dejaban a la vista esas bonitas piernas en tensión, sumando su camiseta de manga corta le confirieron la imagen de un luchador letal, pero lo que realmente lo puso en alerta fueron sus ojos expectantes de cualquier movimiento, alertas como un gato cazando su presa.

    -¿listo?

    -Cuando qui…

    No termino de contestar cuando el puño veloz de Sasuke casi impactaba contra su cara, con velocidad alcanzo a esquivar solo el puñetazo porque el muy ladino había dado un giro para atinarle una buena patada en el estomago dejándolo sin aire.

    -Buen movimiento- Su ceja se elevo con incredulidad, el muy gracioso tenia el valor de adularlo con esa expresión sorprendida, cuando el sorprendido había sido él.

    -¿Cómo…?

    -Con Practica- Respondió Sasuke antes de que terminara de preguntar.

    Sasuke era muy rápido y fuerte, la forma en que se movía, su mirada que se mantenía aun en alerta, y su pose defensiva le hicieron saber que él sabía lo que estaba haciendo, que el realmente no era solo un tonto tratando de golpearlo.

    -¿Y si probamos con otra cosa?-Sugirió aun sorprendido por lo recién descubierto.

    -Te escucho.

    -Yo tratare de someterte contra el piso y tú te defenderás.

    -¿Y si no me sometes?- Sonrió de lado, Sasuke se estaba poniendo juguetón.

    -Tú ganas si logras ponerme de espalda contra el piso- Miro como Sasuke se desasía de los guantes arrogándolos lejos –Te harás daño póntelos de nuevo-Ordeno con suavidad, pero para ser sinceros ahora estaba seguro de que Sasuke no los necesitaba –Tu muñeca no está bien.

    -Esta perfecta- Le aseguro guiñándole un ojo- Espero que sea un buen perdedor Señor Namikaze- le dijo comenzando con el acecho.

    -Yo también espero lo mismo de usted señorito Uchiha- Se acerco con paso decidido sintiéndose conocedor de lo que podía esperar ahora de parte de Sasuke.

    -Nunca le des la espalda a tu enemigo- Le dijo con voz ronca, ubicado detrás de él.

    Alargo el brazo hasta dejarlo reposar sobre el delgado hombro, sujetándolo con firmeza, pero Sasuke tomo su mano halando de ella para acercarlo y después impactar contra su costado un fuerte codazo, intento sujetarlo de la cintura pero en un movimiento rápido un rodillazo impacto de nueva cuenta contra su estomago. Sasuke estaba fuera de su alcance otra vez.

    -Dime algo Naruto ¿Te avergüenza la forma en que visto?

    -No, me gusta mucho tu forma de vestir formal y recatada, eres precioso con tu elegante figura, además tú me pediste asesoramiento.

    Se acerco de frente, Sasuke trato de impactar una patada pero esta vez fue rápido y alzando a sujetarle a pierna.

    -cierto lo había olvidado, pero aun así un asesoramiento no es lo mismo que me comprarme ropa y además la escogiste tu sin mi opinión.

    Sus delgados brazos se afianzaron de sus hombros para después impulsarse y dar un salto hacia arriba, con la rodilla libre se empujo lejos de su agarre provocando que liberara su pierna.

    -Estoy acostumbrado a que las mujeres y los pocos donceles con los que me “involucre” siempre buscaban mi atención tratado de provocarme, buen maquillaje, ropa costosa, perfumes de marca, joyas llamativas, siempre elegantes pero… de alguna manera… siempre vulgares en mi opinión, tú no eres así… se que Iruka hará un buen trabajo estarás aun más hermoso te va a gustar ya veras, confía en mí.

    Estaba desconcertado ante su propia respuesta, las palabras que dijera nunca habían sido tan importantes como lo eran con Sasuke, esa era otra de las tantas razones por las que le gustaba tanto, con el se podía hablar de cosas insustanciales que determinaban diferencias muy grandes referente a lo que en gustos prefería. Él le recordaba lo que tanto le gustaba hacer, los que más le complacía, lo inspiraba volver a ser la persona que se había perdida tras el paso de esos años vacios y amargos.

    Se acerco hasta él evadiendo el puñetazos que le mando, nuevamente giro evitando que tomara su pierna, lo pego a su cuerpo derribándolo de la forma más suave que pudo tratando de no hacerle daño, pero Sasuke aprovechándose de su amabilidad lo dio un rodillazo en el costado derecho, con destreza lo empujo haciéndolo caer de lado, trato de ponerse de pie pero las piernas de Sasuke se enredaron a su cadera eh irremediablemente por la falta de equilibrio lo hizo caer de espaldas contra el piso, Sasuke se subió a arcadas sobre él sonriéndole de forma triunfante.

    -Señor Namikaze usted ha perdido.

    -Felicidades por su triunfo señorito Uchiha.

    Lo miro reír como un niño pequeño, se enderezo hasta sentarse erguido con el encima, con deleite paso su lengua contorneando sus finos labios que se entreabrieron cediéndole el paso a su lengua, las manos de Sasuke recorrían su abdomen pasando por sus pectorales hasta llegar a sus hombros.

    Tiro de sus cabellos negros inclinando su cabeza para hacerse espacio en su cuello, descendió dejando un mordisco en su barbilla, llego hasta su cuello dejando besos y lamidas acompañadas de pequeños mordiscos.

    -Ahh

    Sasuke gimió, haciéndole saber que disfrutaba de la situación, con lentitud sus manos se perdieron dentro de su camiseta, acaricio la piel desnuda hasta llegar a sus pequeños pezones dándole pequeños masajes circulares, en respuesta estos se pusieron duros y firmes, con hambre tomo uno entre sus labios succionando y mordiendo, su espalda se arqueo pegándose más contra su cuerpo, suspiro dejándolo libre de la tortura, le acomodo la camiseta en su lugar, y escondió su cara en la base de su cuello y el hombro.

    -Estoy cansado- le dijo con voz ronca.

    -Vamos a dormir entonces- Sasuke depósito un beso en sus cabellos.

    Se puso de pie con sus doncel en brazos, al llegar hasta la cama lo desnudo por completo para después dejarlo acomodarse mientras que el también se desvestía, apago la luz y se acomodo en la cama trayéndolo hacia el pegando su pecho contra su espalda.

    -Te quiero Sasuke.

    -Yo también te quiero.

















    Aun no salía de su asombro al recordar las majestuosas instalaciones que era el hotel que pretendía inaugurar Yahiko ese mismo fin de semana, justo el sábado, era un elegante edificio de 15 pisos derrochador de elegancia y modernidad desde que se cruzaban las puertas; ahí era donde se encontraba su “oficina”. Por todos lados se podía ver personal caminar presurosos de un lado a otro terminando de afinar detalles finales, todos estaban casi preparados para dar la bienvenida al Hotel Nightfall.

    Respiro profundo tratando de concentrarse en la pantalla de su portátil, tecleaba con rapidez escuchando atentó a cada palabra que Yahiko le decía, de reojo miro la hora en la esquina inferior de la pantalla eran casi las 10 con treinta, había llegado puntual a las 9 de la mañana y ya tenía la lista de cosas que Yahiko le había estado comentando haciendo una agenda para acomodar los asuntos de importancia con las fechas más próximas.

    -Eso es todo por ahora- le dijo mirando la hora.

    La verdad era que Yahiko era bastante bueno en el trabajo, práctico y con una mente muy activa.

    -Es preciso que salgamos ahora, tengo una cita y necesito que vengas conmigo.

    -Entendido.

    Guardo sus cosas en su bandolera, una vez en el deportivo de Yahiko se quito las gafas para frotarse los ojos, observo como las personas de manera más disimilada miraban el deportivo y como si realmente lo pudieran ver a través de los vidrios polarizados los miraba a la cara de manera reprobatoria.

    No dejaba de pensar, esa mañana su madre le había llamado para decirle que lo esperaban para cenar, su estomago hormigueaba de la emoción por volver a ver a sus padres después de casi un año sin verlos, pero su mente se debatía seriamente en si sería buena idea comunicarle por lo menos que estaba saliendo con alguien sin tener que entrar demasiado en los detalles.

    -Anoche hable con Naruto, nos dirigimos a su oficina- ¿Qué? ¿Por qué Naruto no le había dicho nada?

    -Ah- Fue su pobre respuesta.

    -Mi padre Nagato tiene un porcentaje de acciones de esa empresa, quiere que colabore con Naruto, necesito estar al tanto de cómo están las cosas ahí y ver de qué le puedo ser de utilidad- Yahiko lo miro a la cara con una sonrisa orgullosa –Tu serás de gran ayuda ya que estuviste trabajando ahí, es por eso que quise que vinieras conmigo.

    Respiro profundo tratando de controlar el pánico que lo estaba invadiendo, estaba segurísimo que una vez que pusiera un pie ahí seria el centro de atención después de su “injustificada” renuncia, los chismes estarían a la orden del día y la verdad era que los chismorreos siempre lo habían puesto de malas, pero ser la razón de ellos era más de lo que su genio podía soportar.

    Yahiko aparco, con educación le abrió la puerta y le tendió la mano para ayudarlo a descender, eso era algo que agradecía, el había estado bastante concentrado en el trabajo y no se había comportado como un idiota desde que se habían visto.

    Mientras el ascensor los llevaba hasta la planta indicada, atendió a cada una de las instrucciones, se preparo con su carpeta de notas y volvió a colocarse las gafas, un sonrojo cruzo por sus mejillas al recordar las palabras de Naruto cuando se las había puesto en la mañana.

    -Te vez muy sexy con gafas.

    No, no, no estaba en horas de trabajo él tenía que ser profesional y sacarse esos pensamientos de la mente, el no se veía sexy con gafas, al contrario su imagen era profesional.

    -Me gustan tus gafas- Escucho la voz ronca de Yahiko.

    Miro en dirección a Yahiko que lo miraba con una sonrisa burlona, su cara se calentó aun más, altivo se paro recto con la frente en alto.

    -Gracias- Contesto mordaz.

    Las puertas de acensar se abrieron, Yahiko le cedió el paso saliendo primero, una de sus grandes manos se colocaron en su hombro derecho dejándose guiar por él, llegaron hasta el escritorio que antes le había pertenecido, una sonrisa ilumino su cara al ver a Gaara junto a un doncel que le hablaba sobre un carpeta que tenía en sus manos, sin esperar tiempo Yahiko se hizo notar.

    -Buenos días, tengo cita con Naruto.

    Al instante dos pares de ojos se posaron sobre ellos, Gaara alterno la mirada entre él y Yahiko mientras que el doncel pelinegro se ponía al teléfono.

    -Yahiko ¿Cómo has estado?- Exclamo Gaara con una enorme sonrisa dándole un fuerte abrazo al hombre de pie junto a él.

    -De maravilla, un poco ajetreado pero estoy bien ¿Y tu como has estado?

    -Ya sabes aguantando al tirano de Naruto.

    Ambos rieron con camaradería ante el comentario de Gaara, a Sasuke le parecía bastante peculiar la escena, nunca se hubiera imaginado que ellos fueran tan buenos amigos.

    -Sigue igual de neurótico, ya sabes empeora con la edad- La mirada de Gaara se puso en su cara y sin poderlo evitar desvió la mirada con incomodidad –Y tu pequeño granuja si no te llamo tu no me llamas.

    -Ya te pedí disculpas, tenemos una cita ¿no?- Le recordó dándole un suave golpe en el brazo con el puño cerrado.

    -Y ni se te ocurra no ir.

    -Señor, si señor- Se burlo de él haciendo un saludo militar.

    -El señor Namikaze dice que puede pasar- Miro al doncel que los miraba con timidez.

    -Nos vemos después entonces- Dijo Gaara cuando se despidieron para ingresar a la oficina.

    Con seguridad Yahiko abrió la puerta cediéndole el paso, de verdad el no tendría ningún problema si de vez en cuando se olvidara de sus modales, así no tendría que encarar a Naruto primero, porque sabía lo que le esperaba, un hombre elegante con unos modales envidiables.

    Estaba tan guapo con un traje negro a la medida, pero sin corbata solo la camisa desabotonada de los primeros botones con la chaqueta perfectamente abotonada, en cuanto noto su presencia se puso de pie con esa agilidad tan natural en él, porque si, el no era elegante solo por como vestía, sino también por cómo se movía, su cabello rubio rebelde se esparcía en unos cuantos mechones sobre su frente confiriéndole un aire de misterio a sus ojos azules.

    Desvió la mirada cuando esos ojos tan persistentes lo miraron a la cara y su mente se perdió recordando la última semana que había estado ahí, donde juntos habían trabajado de forma intensiva hasta que Naruto tuvo plena conciencia de cada uno de los detalles de la empresa que dirigía.

    Naruto lo saludo como si nunca hubiera renunciado, como si no hubieran despertado y desayunado juntos esa mañana, el firme apretón en la mano más ese suave beso en la mejilla como solía hacer esa semana antes de su renuncia, lo llevo a recordar porque había caído en sus brazos.

    Desde el primer besos en la mejilla se dio cuenta de lo que Naruto pretendía, pero él obstinado como siempre lo dejo pasar queriéndole probar que sus encantos no funcionarían, pero había algo en él que finalmente le hizo perder la batalla, era consciente del deseo con que Naruto lo miraba, pero más allá, en un nivel más profundo, detecto en esa mirada azulina un sentimiento de anhelo, no sabía que era pero poco a poco despertó en él la necesidad de sentirlo cerca.

    Naruto en esa semana se había mostrado coqueto, pero nunca le había faltado el respeto ni le había hecho insinuaciones vulgares oh irrespetuosas, solo eran acercamientos invasivos en su espacio personal, un roce de manos, de piernas, solo eso, nunca lo había tratado de forzar de ninguna manera, exceptuando la vez que lo beso por primera vez claro está, aunque al final termino correspondiéndole.

    Regresando de nuevo al presente miro como Naruto estrechaba entre sus brazos a Yahiko de forma casi paternal, por su parte Yahiko lo miraba con respeto y admiración, una vez que el abrazo termino y sus miradas se encontraron de nuevo el rubio sonrió de manera nostálgica enfrentando ahora el rostro serio de su primo.

    -Tomen asiento por favor.

    -Gracias- respondió tratando de romper la densa atmosfera.

    Yahiko reposo una mano en su hombro para guiarlo hasta la silla frente a él, con esmero comenzó a preparar pluma y papel para empezar cuanto antes con aquella situación extraña, sabia porque Yahiko y Naruto lo habían comentado, que no se llevaban bien, pero nunca se imagino que a pesar de ello eran capaces de trabajar en semejantes condiciones tan incomodas.

    Sintió un leve cosquilleo en el estomago y por instinto pozo su mirada en donde sabia se encontraría con un par de ojos que lo miraban atentos con ese brillo tan característico cuando algo le disgustaba. Su mirada siguió sus movimientos, abrió un cajón para extraer una carpeta que le tendió a Yahiko.

    -Eso te ayudar para que conozcas el comportamiento de la empresa en los últimos meses, ahí se encuentran también los nuevas innovaciones que hare y los cálculos estimados para llevarlos a cabo.

    -De acuerdo, tengo algunas ideas y sugerencias que tal vez te interseca conocer.

    Eran tan parecidos y a la vez tan diferentes, aunque sabia que compararlos estaba mal pero había algo tan peculiar en esa escena, Yahiko parecía buscar la aprobación de Naruto, se veía claramente la admiración en sus ojos atentos a cada una de las palabras del rubio.

    -Y me interesa, preséntame un buen trabajo y lo discutiremos.

    -En cuanto lo termino lo tendrás en tus manos.

    Los observo con admiración, eran tan seguros de sí mismos, se miraban a los ojos de una forma tan intimidante para él.

    -Cualquier duda consúltalo con Sasuke- Sus mejillas se calentaron al sentir la atención de ambos –Él está al corriente de todo lo que sucede aquí, por lo pronto nos pondremos a resolver cualquier duda que tengas.

    -Gracias.

    Y ahí iban a sumergirlo en las horas más exasperantes de su vida en el trabajo… Benditos fueran estos hombres de sangre Uzumaki…















    Llegaba tarde por 10 minutos, con paso presuroso llego hasta la mesa en la que Gaara lo esperaba, este al verlo se puso de pie ofreciéndole sentarse, tomo una fuerte bocanada de aire tratando de llenar sus pulmones con el aire que le faltaba, ese local le gustaba mucho, no era uno pijo donde solía comer gente pija comida pija de precios pijos. No era tan modesto, ni tampoco tan refinado, pero si con un aire tan tranquilo y relajado adornado con bonitas plantas, y mesas bien puestas, todo en tonos café dándole un matiz de calidez.

    -Vi que tardabas así que pedí lo de siempre.

    -Gracias- Con agradecimiento bebió de la copa de agua que reposaba en la mesa, una vez saciada su sed concentro toda su atención en Gaara –De que querías que habláramos.

    -De Naruto- el pelirrojo lo miraba con seriedad, pero aun así su miraba tenia cierto aire persuasivo.

    -¿Qué quieres saber?- Con nerviosismo comenzó a girar el recipiente entre sus dedos.

    -¿Se vieron este fin de semana?

    -Si – con exasperación aparto sus manos de la copa dejando sus manos hechas puño sobre la mesa -¿Por qué no se lo preguntas a él?

    -Y lo hare, después de que hable contigo, no quiero ser entrometido Sasuke ustedes son adultos y saben lo que hacen– Un fuerte apretón en su mano derecha le hizo soltar el aire que había estado conteniendo –Pero soy amigo de los dos y no quiero que se lastimen.

    -A veces eso sucede cuando las parejas rompen.

    -¿Son pareja?

    Asintió, después de todo se terminaría enterando cuando hablara con Naruto, o si no cuando lo hicieron público en la fiesta. Una sonrisa triste asolo las facciones de Gaara y como si de un presentimiento se tratase una ola fuerte comenzó a hacer estragos moviendo palabras y una mirada igual de nostálgica, mientras el camarero servía la comida, su mente maquino y por fin logro amoldar su presentimiento en una pregunta logrando exteriorizarla una vez que el camarero se retiro.

    -Gaara tu temes que Naruto me haga daño, también soy consciente de que… temes que esta relación le haga daño, no específicamente que yo se lo haga, lo que no entiendo es ¿Por qué? ¿Qué ocurrió con Naruto para que piensen que esto va a terminar tan mal? –Y había dado justo en el clavo, el hombre frente a él de pronto no encontraba la manera correcta de estar sentado.

    -¿”piensen”?

    -Yahiko también me dijo cosas…

    -Ah… eso es algo que yo no te puedo decir, es un recuerdo que solo le pertenece a él y el sabrá si es necesario contártelo, yo solo quiero que me contestes… ¿Lo quieres? ¿Te da tu lugar?- Un desazón comenzó a burbujear en su interior alimentando la insana curiosidad por saber cuál era el misterio que atormentaba a su hombre.

    -Siempre me ah respetado Gaara, tenemos apenas días de relación así que estamos aun en la fase de “conocernos mejor”- Aunque bueno el ya conocía perfectamente hasta cuantos cuadritos tenia por abdomen –Yo lo quiero mucho, ya te lo había dicho… estoy enamorado de él.

    Una vez que las aguas se habían relajado después haber informado a Gaara acerca de las cosas más importantes de su relación con Naruto comenzaron a comer tranquilamente, siempre era bueno hablar con Gaara, siempre tenía una actitud relajada y sincera de ver la vida.

    Tan relajada que prácticamente casi se había ahogado cuando el muy sinvergüenza le había dicho que estaba saliendo con el nuevo asistente de Naruto, el pelinegro menudito que los había recibido esa mañana.

    -¿Qué tal esta tu hermano?

    -Deidara lo está volviendo loco con sus alborotadas hormonas.

    -Supongo que ahí es cuando realmente valoras el titulo de Papá.

    -Puede… Oh cuando estás en la sala de parto y te das cuenta que lo más difícil de verdad ah llegado.

    Gaara elevo una ceja pensativo para después asentir dándole la razón, pero no, el muy listillo estaba tonto si pensaba que preguntándole por su hermano se olvidaría del tema.

    -Y ¿Cómo es él? ¿Tu novio?- Gaara se encogió de hombros ante su pregunta.

    -Es doncel, pelinegro, delgado, estatura casi promedio- le contesto con burla.

    -¿Cómo se llama? ¿Lo quieres? ¿Te da tu lugar?- Pregunto con sarcasmo, provocando una gran sonrisa en el pelirrojo.

    -Se llama Sai, Creo que si le quiero, y si me da un buen lugar de amantes en la cama- Contesto con sencillez.

    -¿Amantes? ¿No son novios?

    -Yo soy del tipo de hombre que la va más el sexo sin compromiso, pero confieso que “nos estamos conociendo”, el me gusta de verdad.

    -Como Naruto- Dijo pensando en voz alta.

    -¿Cómo?

    -No nada- Miro la hora en su teléfono ya era hora de regresar al trabajo- Tengo que irme.

    Gaara lo acompaño hasta la puerta de su coche donde se despidieron no sin antes prometerse que volverían a repetir la cita un día cuando tuvieron tiempo, tal vez los cuatro, una vez integrado al tráfico su mente no paraba de darle vueltas a lo mismo, ¿porque tanto misterio con Naruto? ¿A que le tenían miedo? ¿Qué podía salir mal?

    Con enfado subió el volumen del reproductor tratando de apaciguar se mente, lo más probable era que ese “secreto” que todos conocían menos él fuera algo sin importancia, algo sin trascendencia a lo que le estaba dando demasiado importancia ¿O no?

    Continuara…
     
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    CAPITULO 18

    El recibidor estaba a obscuras eran las 8 de la noche, la chaqueta de su traje descansaba en uno de los brazos del sofá en el que estaba acostado, una vez que cruzo la puerta la había abandonado ahí de forma descuidada, se abrió la camisa doblándose las mangas dejando su pecho al descubierto.

    Su brazo reposaba detrás de su cabeza a modo de almohada, estaba a punto de quedarse dormido a pesar de que se resistía; estiro su mano derecha hasta la mesa ubicada en el centro alcanzando un vaso con whisky, le raspo en la garganta, pero aun así no pudo combatir el sueño y en realidad sabia que beber solo lo dormiría aun mas.

    Su cuerpo poco a poco comenzó a perderse en el vacio de la inconsciencia, se estremeció, sabía que estaba soñando porque siempre era lo mismo cada noche, era por eso que no dormía mucho, curioso, cuando estaba Sasuke junto a el podía dormir sin ningún problema, tal vez el tenia la capacidad de expirar sus pecados.

    Conocía esa calle, también el auto y la bella casa al más elegante estilo japonés que se erguía en sus 2 plantas, pero lo que más conocía y amaba era la sensación caliente de su mano fuertemente agarrada a la suya, pequeña de piel suave, su olor a jazmín, siempre le había encantado su perfume.

    Caminaba junto a ella hasta el Mercedez Benz, sabia exactamente lo que haría antes de abrirle la puerta ¿Qué como lo sabía? Porque tenía casi 20 años soñando lo mismo desde entonces.

    Sabía que su mirada se enfocaría en sus ojos claros como agua cristalina, su vientre abultado se frotaría encima de su cadera, su cabello negro y largo hasta sus frágiles caderas se movería al compas de la suave briza del viento.

    Ella lo tomaría de las mejillas para acercarlo hasta su rostro, sus suaves labios rojos lo besarían con tanto amor y el recibiría ese beso con anhelo, porque siempre había estado enamorado de ella, y el hecho de que llevara a su hijo en su cuerpo la convertía en la mujer que mas adoraba en el mundo.

    3 meses llenos de felicidad, 3 meses en los que se había esmerado cuidándola y creando un patrimonio para ellos, para su bebe, porque aun eran jóvenes el tenia 20 años y ella 18.

    Pero desde el primer momento en que su mirada se había cruzado con la de ella había sentido un chispazo de emoción en su cabeza que nunca había tratado de explicar, sencillamente no había palabras que describieran lo que sentía por ella, tan solo había seguido a su conciencia y ahora estaban donde estaban.

    Las cosas eran difíciles, los padres de ella no estaban de acuerdo en su relación no solo porque eran jóvenes, sabía que su padre tenía negocios ilícitos que los ponían en peligro a ambos, y la familia de él era muy importante para correr el riesgo de que su hijo se enredara con la hija de un mafioso.

    Sin embargo, Kushina y Minato lo apoyaron, le educaron y aconsejaron, nunca los dejaron solos, pero el peso del peligro que corrían estaba sobre sus hombros tan pesado como el acero. Sus abuelos nunca lo abandonaron siempre los recibían con los brazos abiertos.

    Recordaba perfectamente que había pasado después de ese día, después de que se besaran por última vez, ambos tenían el presentimiento de que algo malo ocurriría. Ella le había dicho algo que le había erizado la piel, su mirada está llena de una tristeza tan profunda que el pecho le había punzado.

    -Te amo- Le había dicho con los ojos acuosos.

    -Yo también- le dijo sintiendo un extraño cosquilleo en las entrañas, algo no estaba bien.

    -Estoy orgullosa de estar contigo y de nuestro bebe…- La silencio besándola suavemente, apenas acariciándola con sus labios.

    -Estaremos bien.

    Le abrió la puerta dándole la mano para que se apoyara, una vez dentro le coloco el cinturón de seguridad, su sonrisa dulce le lleno el alma para que después su grito ahogado le arrancara el corazón de tajo dejándolo sin respiración.

    El metal frio que estaba apoyado en su cabeza olía a pólvora y escuchar de nueva cuenta en su pesadilla la voz fría y rasposa de ese hombre le provoco nauseas.

    -Las manos detrás de tu cabeza ahora.

    Intento darse la vuelta pero al instante un dolor ardiente le había atravesado el costado derecho, otro tipo con la cara enmascarada le había dado con la culata de su pistola, aguanto de pie tanto como pudo pero el que lo había golpeado lo había tonado del cuello para arrojarlo contra el asfalto apartándolo del coche, lo retuvo apoyando su pesado pie contra su pecho apuntándole con su arma.

    Escucho el forcejeo de ella contra el otro hombre, enfoco su mirada para después dejar escapar un grito que le desgarro la garganta, el maldito la tenia sujeta por el cabello mientras que la pistola la hundía fuertemente en su vientre.

    Fue instantáneo ella dejo ir un alarido de dolor.

    -Esto le enseñara a tu papi a comportarse.

    No sabía cómo había conseguido levantarse, pero lo que paso a continuación siempre le había parecido como film que se reproducía en cámara lenta, el tipo disparo su pistola justo en su vientre, segundos después lo embistió contra el auto con todas sus fuerzas, alcanzando a llegar hasta su mujer antes de que callera al piso, tenía los ojos cerrados, no la sentía respirar, su ropa se estaba manchando de sangra, y su hijo se desvanecía junto con ella.

    Con odio miro a maldito que le había disparado, con la toda la ira que contenía se abalanzo contra el asesino golpeándolo con sus puños una y otra vez, pero el otro hombre lo golpe en la cabeza, lo había tomado del cuello de nueva cuenta estampándolo contra la puerta del coche, el vidrio estallo tras de él mientras el aguantaba de pie estoicamente los puñetazos contra su cara, después todo le comenzó a dar vueltas, las lagrimas desbordaron por sus mejillas provocándole ardor, no podía pelear, no podía defenderse, no los había podido defender.

    Su enclenque cuerpo de un hombre de 20 años le hizo sentir profundamente avergonzado eh impotente, jodidamente impotente, las lágrimas lo hicieron sentir un jodido intento de hombre, estaba de espaldas contra el piso mientras los vidrios del cristal se clavaban contra su espalda enterrándose en su carne.

    Cuando los golpes cedieron abrió cuanto pudo los ojos, la busco con la mirada arrastrándose como el vil gusano que era, los músculos se contraían atrapando los vidrios, esperaba que le quedaran las marcas para que recordara lo inútil que era.

    Casi había alcanzado a llegar cuando un dolor cortante y caliente como el fuego le había atravesado la espina dorsal, después otra y otra más. No supo cuando el maldito se detuvo, solo sabía que el sádico le estaba destrozando la espalda con una navaja, sus ojos se cerraron pesadamente llevándolo al borde de la inconsciencia aliviando el dolor físico mas no el de su alma.

    -Tú serás el recordatorio para tu papi suegro, dile que le pasara lo mismo pero en todo su jodido cuerpo pomposo a menos que se comporte, lo de su hija solo fue un escarmiento…

    Después todo se había vuelto nebuloso, su cuerpo se contraía en fuertes espasmos, sabía que debía abrir los ojos y despertar, tomo una fuerte bocanada de aire y enseguida sus ojos se abrieron y su cuerpo trato de levantarse del sofá tratando de huir ¿A dónde? Quién sabe.

    Unos brazos lo detuvieron con fuerza volviéndolo a recostar en el sofá, trato de luchar contra la retención pero una vez que los ojos negros de Kakashi se encontraron en su campo de visión dejo de luchar, solo entonces se dio cuenta que su respiración estaba acelerada, su espalda, hombros y cuello dolían por la tensión a la que se había sometido su cuerpo a raíz de la pesadilla.

    Se llevo el antebrazo a los ojos tratando de ocultar las lagrimas que bajaban por sus mejillas, no es que quisiera llorar pero las malditas caían solas sin que él pudiera hacer algo al respecto, escucho como Kakashi se dejaba caer en el sofá frente al suyo.

    Tragándose la vergüenza que siempre lo acompañaba se limpio las lagrimas, se sentó recostándose contra el respaldo.

    -Lo siento.

    Su voz sonó demasiado rasposa pero al menos su garganta ya no ardía al despertar como antes.

    -Al menos ya no gritas.

    Y era verdad, casi siempre se despertaba a mitad de la noche empapado de sudor, gritando como una niñita y tirado en el suelo, dándose de golpes contra piso.

    -No tenías una cita con Iruka- Suspiro estirándose tratando de aliviar la tensión.

    -La cancele- Se levanto, su cuerpo aun se sentía tenso, pero poco a poco sus músculos comenzaba a aflojarse.

    -¿Por qué?- Algo realmente malo tenía que haber pasado.

    -Pues resulta que llegue a la boutique para recogerlo…- Sirvió dos vasos de whisky porque se veía que Kakashi lo necesita aun mas que el – Había un tipo con un traje Armani, zapatos Gucci, un Rolex carísimo que le estaba dando una buena “compañía”.

    Lo miro terminarse el vaso de un trago, acto seguido le hizo una seña con la cabeza señalándole el gimnasio, ni siquiera asintió, paso como rayo a su lado, lo siguió quitándose la camisa al igual que él, se pusieron los guantes de boxeo para después colocarse en posición de defensa para comenzar el asecho.

    -Y ¿eso qué? Era tu cita, era tu doncel por esta jodida noche, que más daba que estuviera bien acompañado si tú le ibas a dar el servicio completo.

    Sin previo aviso Kakashi le soltó un puñetazo que se alcanzo a sacar, después una patada, no se quedo atrás observo su defensa encontrando un punto débil y le atino un rodillazo en la costilla izquierda, Dios que bien se sentía dejar salir la testosterona.

    -Pues Iruka no estaba interesado en el servicio completo, prefirió que ese cabrón lo tomara de las caderas y lo acercara hasta su escuálido cuerpo y lo besara en los labios.

    Y entonces un patada le dio de lleno en el estomago provocando que se tambaleara y el aire abandonara sus pulmones, Kakashi estaba realmente furioso, le soltó un puñetazo que le llego a la barbilla consiguiendo el efecto deseado, que le diera un poco de espacio para recuperarse.

    -¡Joder! ¿Y qué hiciste?

    -Me quede de pie frente a ellos como idiota hasta que Iruka se dio cuenta de mi presencia, le dije el nombre del restaurant ese italiano que nos gusta…

    -¿El de la fuente?

    -Si… le dije que la mesa estaba reservada a mi nombre, que la dejaba a su disposición.

    -Santa…-Dijo comenzando la frase.

    -Mierda…- Termino la frase Kakashi comenzando con el ataque de nuevo –cometí un error.
    Huy Iruka lo había arruinado bastante feo y Kakashi no se había quedado atrás, pero mira que dejar que otro le besara cuando había quedado de verse con otro en esa misma hora.

    -¿Qué harás?- Le pregunto dejándole ir una patada a la costilla.

    -Nada- Kakashi le sujeto la pierna para después tumbarlo y alejándose de él y comenzar a golpear el saco que pendía del techo- Es mejor dejar las cosas como están- se quito los guates, Kakashi había perdido la calma, ahora también le atizaba fuertes patadas- Quien querría andar con un jodido chofer que tiene cicatrices de balas y cuchillos, que tiene el cuerpo jodido de tantas fracturas, vamos mis costillas ya ni son costillas.

    -Vamos hombre no eres solo un chofer eres un héroe, ya sebes aunque te pongas los calzoncillos por fuera como Superman traerías muerto a cualquier doncel o mujer- Trato de animarlo pero sus palabras causaron el efecto contrario ahora gruñía cada vez que golpeaba y pateaba.


    -Un jodido héroe que no pudo salvar a su mejor amigo- Dejo de patear y golpear para abrazar el costal como si fuera un salvavidas.

    -Un jodido héroe que casi muere por la vida de un montón de personas, y por eso murió tu mejor amigo, por su familia, por ti y por su país, murió con orgullo y que tú sigas con vida y la desperdicies quejándote de todo haces que su muerte sea un desperdicio de verdad, le quitas el merito- Con paso firme llego hasta él le dio suaves palmadas en la espalda que se movía en vaivén por la falta de aire- Iruka sabe qué hacer cuando comete errores y creo que también tu “viejo” amigo.

    Sonó el timbre, miro a Kakashi que aun no podía recuperar la respiración, tomo su camisa del suelo y se la metió sin abotonársela, estaba todo sudado así que se había ganado una ducha.

    Los tonos del timbre le parecieron bastante exasperantes, no dejaban de sonar, el graciosito que llamaba a la puerta debía tener el dedo en el timbre no dejaba de presionar y presionar el botón. Abrió la cara con enojo y enseguida su cara dejo ir una sonrisa burlona al mirar como su visitante entraba haciéndolo a un lado.

    Iruka era la persona más divertida cuando estaba nervioso y molesto, perdía el recato y se volvía sumamente sensible, así que desbordaba su intensidad y hacia cosas sorprendentes justo como ahora lo iba a hacer, de eso no había duda.

    -¿Dónde está Kakashi?- Exigió saber como si fuera la reina Isabel.

    Señalo hacia la puerta del gimnasio donde Kakashi aguardaba con la camisa alrededor del cuello sobre sus hombros, lucia calmado, pero él sabía que estaba sorprendido como él lo estaba en ese momento al mirar lo que Iruka iba a hacer.

    El muy bribón le había atizado una buena bofetada mirándolo con furia.

    -Esto es por faltarme el respeto.

    Luego le había atizado otra en la otra mejilla.

    -Esto por no escuchar mis explicaciones y dejarme plantado como idiota después de que ese estúpido me besara a la fuerza.

    Oh, Oh, Kakashi ahora estaba aun más molesto que antes, si se miraba intimidante con todas esas marcas de guerra en el cuerpo ahora era amenazante, incluso se veía más grande.

    -Pues no se noto que te desagrada mucho que te besara.

    Iruka lo empujo contra la pared iba a atinarle otra bofetada pero Kakashi le sujeto el brazo antes de que el golpe llegara, sabía que eso era cosa de ellos y que debía dejarlo solos pero la tensión parecía cortar el aire y su cuerpo se había quedado quieto, se sintió fatal cuando las lagrimas del doncel bajaron por sus mejillas y se perdieron como gotas de agua en su cabello suelto que ahora estaba despeinado por el encontronazo.

    -Ese tipo se la pasa acosándome.

    Ok eso si que era bastante grave por sus facciones se veía que Iruka no estaba mintiendo y Kakashi lo sabía porque trato de abrazarlo pero Iruka lo empujo y se alejo de él.

    -Perdón.

    -¿Es así como me pides perdón?

    La cara de Kakashi se lleno de estupefacción, de acuerdo tal vez debería de ponerse de rodillas eso suele funcionar a veces, sobre todo en esas novelas de amor rosa.

    Iruka miro a Kakashi con exasperación esperando que este hiciera algo mientras que el hombretón se miraba como un niño regañado esperando que le dijeran que hacer, Iruka se acerco de nueva cuenta hacia él, le tomo las manos acomodándoselas en la cintura delgada, tomo del ancho cuello y lo dirigió hasta su cara para después tomar entre sus dientes el labio inferior de Kakashi para provocarlo.

    -En serio pareces toda una maquina sexual que se anticipa a todo y no te das cuenta de que quiero que me beses.

    Se aguanto una carcajada, joder ese Kakashi tenía suerte Iruka era tan liberan que quitaba el aliento así como lo quitaba con su timidez, él y Sasuke eran parecidos en ese aspecto.

    Kakashi no espero una segunda provocación enseguida comenzó a besarlo con ímpetu, solo entonces le ordeno a su cuerpo moverse para irse a su habitación, era momento de darse una ducha, tenía tantas ganas de ver a Sasuke que eso iba a hacer, tan pronto como pudiera.

    Se desnudo con prisa para irse lo más pronto posible, una vez desnudo se miro en el espejo de cuerpo completo que había en el baño, al instante sus ojos viajaron a sus hombros, Sasuke nunca había visto realmente bien las cicatrices en su espalda, siempre procuraba que hubiera poca iluminación cuando estaba desde con él con el fin de ocultarlas, probablemente las hubiera palpado pero el tacto no era tan terrorífico como lo era la vista.

    Las líneas obscuras eran más pronunciadas en sus hombros, ese hijo de puta se había ensañado, pero no tanto como con su “papi suegro” joder a él lo habían dejado hecho picadillo, aun vivía, paralitico pero vivía y aunque estuviera mal se alegraba por eso, se alegraba de que sufriera y se culpara por la muerte de su hija y de su nieto.

    Pero en el fondo sabía que su culpa era igual o más grande, porque el había estado en ese momento, el no había podido salvar a su mujer, a su hijo, el era aun mas culpable que Hiashi, porque su hombría había sido destrozada, porque hombre era aquel que podía cuidar a su pareja a sus hijos, los proveía, los cuidaba y protegía.

    El les había fallado.

    Pero ya no tenía 20 años, ahora era un hombre que podía cuidar de Sasuke y lo demostraría con hechos.

    Porque si, a Hinata le había fallado pero con Sasuke podría redimirse… gracias a él ahora podía comenzar a perdonarse… Porque si años atrás el odio por si mismo lo había hundido, ahora en el presente, su amor por ese doncel lo empujaría fuera de ese abismo.








    Estaba nervioso, las mariposas en su estomago le provocaban nauseas y deseo huir para volver cuando las hubiera vomitado fuera de su cuerpo. Respiro profundamente hasta colmar su pecho y toco la puerta lo más suavemente posible, unos pasos se escucharon del otro lado.

    La puerta se abrió y ante el apareció una mujer que bien podría haber confundido con su reflejo si su mirada no estuviera envejecida y fuera el único factor que delatara su edad. Dios se miro en sus ojos acuosos las emociones que pasaban por su cara albina eran las mismas que él sentía y estaba seguro que eran las mimas expresiones que él estaba demostrando.

    -Sasuke.

    Oh, su voz seguía igual que antes suave y dulce, al contrario que la suya que era un poco más grave por su condición de doncel, pero estaba seguro que si se vistiera un poco mas afeminado casi serian hermanos.

    -Hola mamá.

    Si, había echado tanto de menos los abrazos de su mamá, 5 largos años en los que no se habían visto porque él había decidido no irse a Japón para quedarse con su hermano en Londres y terminar de estudiar para después comenzar a trabajar buscando independencia. Dios solo hasta ese momento se dio cuenta que aunque pasaran los años siempre seguiría siendo el hijito de papá y mamá por la simple razón de que nunca dejaría de necesitar su afecto.

    -Cariño mírate, has crecido tanto, eres tan bello ahora- Sus mejillas se sonrojaron mientras que su madre lo inspeccionaba con los ojos anegados de lagrimas.

    Sin dejar de abrazarlo Mikoto lo llevo hasta la sala donde un hombre alto y fornido con el cabello poblado de algunas canas sostenía en sus manos un pesado libro, ahora fue su turno para aguantarse las ganas de llorar, él hombre frente a él lo miro a los ojos con una mirada severa repasando su cuerpo como si comprobara que estuviera completo.

    Se sonrojo cuando fue incapaz de evitar que dos gruesas lágrimas rodaran por sus mejillas perdiéndose en la alfombra, el hombre se puso de pie y abrió los brazos, se sintió como un crio al correr y abrazarse a él fuertemente mientras una risa histérica brotaba de sus labios.

    Dios, cuanto los había extrañado.


    CONTINUARA…

    Bien espero les haya gustado… es la manera de compensación por la espera… ahora solo espero los jitomatazos ¬¬. Y para aquellas personas que no entendían el carácter de Naruto está solo es una pequeña parte para que vayan conociendo por los sucesos que paso y lo hicieron forjar ese carácter y personalidad así como toda la bazofia que falta ¬¬. Ahora ustedes saben lo que paso con Naruto solo falta que Sasuke se entere Muajajajaja … Espero sus msj hasta la próxima…
     
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  9. haruno no setza
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    Me encantooo!!!...
    Que triste historia la de Naru con Hina..:-[ (un poquito mas y lloro)
    Espero que la continues xke me dejaste muy intrigada
    Conty conty!!!!!!!...

    SaludoosS...
     
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    Todo lo puedo en el SasuNaru que me fortalece
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    Nueva lectora :D
    Amo tu fic!!
    Naruto y Sasuke son una pareja pasional :=WIJIS:
    Espero la contiiiiiiiiiiii
     
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  11. Inokko Namikaze ††
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    haruno no setza
    emer-sama
    Muchisimas gracias por leer jajaja XD nueva lectora para pervertir mas muajajaja :=MUAHAHA:

    CAPITULO 19


    Se sintió en casa después de llegar de la escuela cuando su madre puso frente a él una ración de verduras, ella solía excusarse diciendo que eso lo pondría sano y fuerte, después continuo con el plato fuerte en base de carne para saciar el apetito feroz que había heredado de su padre, todo acompañado con un jugo de frutas fresco y delicioso. Al final remato con el Té que había traído desde su querido Japón para servirlo en la bonita sala caoba que el se había encargado de poner.

    Ahora todo estaba decorado al gusto de su madre, jarrones con flores, cuadros de paisajes, y unas cuantas estatuillas distribuidas de forma estratégica dándole al lugar un toque de distinción y calidez.

    -¿Cómo te fue con Yahiko?

    La voz de su padre no había cambiado, un sonido ronco y enérgico que podría poner de nervios a cualquiera menos a sus hijos que sabían que en realidad a quien tenía que temer era a su madre.

    -Ya nos pusimos al corriente, estaré a prueba una semana.

    -¿A prueba? El dijo que ya estabas contratado- ¿Por qué no le sorprendía lo que su padre le decía?

    -No yo… le sugerí que nos pusiéramos una semana de prueba, tal vez yo no sea adecuado para el trabajo o no me sienta cómodo.

    -¿Adecuado?, ¿cómodo?... No es porque seas mi hijo, soy consciente de tus capacidades, eres adecuado, además Yahiko es un buen hombre ¿Por qué no habrías de estar cómodo?- Eh ahí la cuestión- En fin es tu vida, pero mi consejo es que no rechaces esta oportunidad, estarás en un mejor puesto que en la empresa- Y lo sabia joder, si su padre estuviera enterado de todo.

    -Ya ya, estamos en casa no en el trabajo- Oh no, no, no, no, enserio de verdad el tema del trabajo era el que prefería –Me muero por ver a Itachi y Deidara, quiero ver esa pancita donde mi nieto patea- Uff se había salvado.


    -Si Deidara esta embarazadísimo, te vas a sorprender cuando veas lo enorme que esta, Itachi está loco con la idea de ser papá aun no se hace a la idea- Si, pero el brillo de su mirada era algo emocionante de ver.

    -Me imagino, tu padre estaba igual que él cuando me embarace de ustedes, siempre sobreprotector- Sonrió con diversión al ver el sonrojo en su padre, era gracioso ver a un hombre con expresión severa sonrojarse de esa manera -¿Pero cariño? Cuéntanos tú como estas.

    -Bien- Oh no, no, no, peligro, zona de peligro.

    -¿Eso es todo?- Joder su mamá era su mamá pero que madre era.

    -¿Todo? ¿Qué esconden ustedes dos?

    Doble joder, definitivamente ella era maquiavélica, estaba sonriendo con tanta dulzura que hasta le dieron escalofríos, ni modo, al fin y al cabo tenía que saberlo ahora o en futuro.

    Miro la taza que tenía en las manos, suspiro sonoramente tratando de sopesar las palabras correctas.

    -Conocí a alguien…-Se llevo las taza hasta los labios tomando el ultimo sorbo para después dejar la taza en la mesa junto con a las de sus padres.

    -Ay cariño yo conocí también a alguien- Miro a su mamá mientras que su padre ponía los ojos en blanco.

    -Si Mikoto a los vecinos y no por eso estas toda roja de la cara como Sasuke ¿Y bien?

    Dios esto era condenadamente difícil, se miro las manos, estaban hechas puños y en efecto, estaba sonrojado, podía sentir la sangre caliente acumulada en su rostro, se sentía un adolecente pidiendo permiso para tener novio, él era un adulto así que como adulto tenía que afrontar las cosas.

    -Solo estamos saliendo para conocernos mejor eso es todo- Si saliendo o más bien entrando en la cama a diario para conocerse mejor, el ya conocía cuantos cuadritos tenia Naruto en el abdomen, las cicatrices, y la forma de cada uno de sus músculos, el color de sus ojos y la mitad de las formas en que sonreía, dios estaba tan obsesionado con él.

    La ceja de su padre se alzo en forma interrogante, probablemente preguntándose que hacían las parejas en una relación cuando solo estaban saliendo.

    -Bueno, la verdad es que no entiendo mucho eso del término saliendo, en mis tiempos era diferente, pero confió en ti y en tus habilidades para defenderte- Dios y valla que las tenia, con humor le regalo una sonrisa a su padre que le contesto con confidencialidad.

    -Cariño pero porque tienes que ser tan reservado, ¿Cómo se llama? ¿Cómo es?- Y ahí estaba otra vez su madre.

    -Mujer no lo abrumes- Le dijo su padre con cansancio pero con una sonrisa divertida.

    Bueno Naruto era un dios de la testosterona, viril, caballeroso, guapísimo, codiciado entre mujeres y donceles, adinerado, elegante, buenísimo en la cama, besaba de muerte pero con un pasado obscuro y eso era exactamente lo que no se le debía decir a los padres de tus novios, así que ni modo a resumir.

    -El es caballeroso, inteligente, con un trabajo respetable- miro a su madre a los ojos y le sonrió con sarcasmo provocando un sonrisa dulce con una mirada afilada- atractivo, muy atractivo- Su padre carraspeo ante el comentario.

    -¿Cuánto tiempo tienen “saliendo”?- Pregunto su padre.

    -No se- se miro las manos, demasiado poco para ser sinceros- como cuatro días-fue su pobre respuesta.

    -Y ¿su edad?- Dios que bochornos le hacía pasar su madre.

    -Ah bueno…- se dio palmaditas imaginarias, en serio, que tanto eran 11 años de diferencia- el domingo cumple 36.

    -Es algo mayor- dijo su padre, si, ¿Y eso qué? Ellos no conocían la sonrisa de niño mimado, travieso eh imperativo de Naruto a pesar de ser “mayor”, bailaba mejor que un jovencito y ya mejor no entraba en detalles de las otras cosas que hacía demasiado bien a pesar de su “edad”.

    Se formo un denso silencio, su madre no dejaba de sonreír y su padre se contenía de hacerlo. Cristo le estaba comenzando a faltar el aire, se sentía como si estuviera en una película de mafiosos y lo estuviera interrogando un policía de esos malotes que sonreían exactamente como sus padres ahora cuando sabían que omitías información o escondías la verdad. Gracias al cielo la atmosfera se disipo ante la sonora risa de su padre, mientras que su mamá lo miraba con cariño.

    -¿Y quién es el afortunado?- Concentro su mirada en el piso antes de contestar.

    -Naruto Namikaze.

    -¿es ese Naruto Namikaze que…?

    -Si – No lo dejo terminar.

    -Hijo de tu ex…

    -Sí.

    -¡Jesús!- en serio que terminara pronto o se pondría a llorar – ese Naruto no solo tiene un trabajo respetable es millonario ¿estas consiente que te estas exponiendo demasiado?

    -Si papá lo sé muy bien.

    -La vida privada de ese hombre es de dominio público y ahora lo será la tuya- Si, lo sabía demasiado bien.

    -Lo sé… pero nos queremos- Y que ardiera en el infierno si mentía.

    Él ya sabía de la existencia de Naruto mucho antes de conocerse no solo porque era hijo de la señora Kushina, el era notica en las revistas de sociales, por eso sabía que era un mujeriego, cada mujer con la que lo veían era una bomba que soltaban los medios esperando que Naruto confirmara por fin matrimonio, o al menos reconociera una relación formal, pero no, este solo sonreía a los camarógrafos y se limitaba a contestar a los reporteros “solo somos amigo”.

    ¿Pero porque lo conocía su padre? Pues bien, una vez cuando Sasuke tenía 18 se habían quedado en la sala disfrutando de un programa de noticias, era diciembre en ese entonces, estaba acurrucado junto a él tomando chocolate caliente, arropado con una cobija para mantener el calor, Itachi había salido y su madre estaba cocinando la cena.

    Pero como en cualquier noticiero nunca faltaba la sección de sociales donde los famosos también eran considerados noticia, en el televisor comenzaron a pasar un video de mala calidad donde se podía apreciar un hombre alto y fornido de cabello claro entrar a un edificio, letras grandes e iluminadas decían claramente el nombre de un club que no recordaba bien, pero nunca se había olvidado de las otras “$#%!” club BDSM.

    Al terminar ese video, pasaron las imágenes de unos reporteros persiguiendo al mismo hombre en el aeropuerto, este tenía unas gafas obscuras, nunca se detuvo mientras las reporteros lo bombardearon con preguntas ¿Practica BDSM?, ¿Tiene sumisos?, ¿Es por eso que nunca acepta una relación formal?, ¿Prefiere los clubs de Ámsterdam? El no dijo nada solo se limito a caminar hasta subir a bordo del avión.

    Además el hombre era mencionado en los canales de economía desde que su madre había muerto y su padre le dejara la mitad de sus bienes en vida alegando que “Naruto debía aprender el negocio que le daba de comer”.

    Tenía 25 años, justo su misma edad cuando comenzó a ser un egocéntrico millonario, para después crearse una reputación de moral libertina, pero era exitoso, tenía talento para los negocios, así que esa era su mejor justificación para cualquier comportamiento inadecuado, el dinero le cubría las espaldas de cualquiera ataque, como una manta que le protegiera del frio.

    -¿Y cuando vendrá a conocernos?-Suspiro su mamá era un caso perdido.

    Miro el reloj que pendía de la pared eran las 10 de la noche, era mejor que se marchara y terminara con esa conversación tan incómoda, además el necesitaba descansar para ir fresco a trabajar.

    -Es mejor que me valla se hace tarde.

    Se puso de pie siendo imitado por ellos, sus padre abrazo a su madre por la cintura, a pesar de los años ella se conservaba tan delegada. Se despidió de beso prometiendo volver, una vez en el coche sus pensamientos volaron hasta cierto hombre rubio.

    Recordó la noche anterior en que lo había amarrado a la cama, la facilidad con la que se había desatado y cuál fue su respuesta “con practica” y como no si el señor se perdía en clubs de BDSM en Ámsterdam.

    ¿Y cómo sabia el acerca del tema? Pues porque su insana curiosidad lo llevo a informarse lo mejor que puedo y no quedarse con la duda que era el BDSM y que encontró dominación y sumisión. Y quien le iba a decir que en el futuro terminaría trabajando para la madre de ese mujeriego para finalmente en la actualidad estar enamorado de esa misma persona.

    Aparco el Sentra en el estacionamiento del edificio, quito las llaves, tomo su bandolera, bloqueo las puertas, y lo vio justo a un lado de la puerta del ascensor, recargado en la pared con sus poderosos brazos cruzados frente a su pecho, Jesús la cazadora de cuero negro se adhería tan bien a las curvas de sus músculos, y los vaqueros, benditos vaqueros que delineaban tan bien esas piernas fuertes.

    Lo estaba mirando de manera depredadora, su cuerpo reacciono al instante anticipándose al ataque pero, ¿Cuál ataque?

    -Buenas noches- Le dijo con el tono de voz más calmado que pudo utilizar.

    -Buenas noches- Contesto con esa sonrisa burlona tan característica de él.

    Sin perder la elegancia característica en él, camino hasta el ascensor pulsando el botón para que se abrieran las puertas, ambos ingresaron en silencio, solo se escuchaba el sonido del ascensor y sus respiraciones acompasadas, con disimulo miro la bolsa de regalo que sostenía Naruto junto a él en su mano izquierda, era color azul, se emociono al penas que le habría comprado un obsequio.

    Salió el primero como se lo indico Naruto con un movimiento de su mano al cederle el paso, saco las llaves, abrió la puerta prendiendo las luces inmediatamente.

    Ninguno de los dos decía nada, se limito a dejar su bandolera en el sofá y a mirar a Naruto dejar la bolsa sobre la barra de la cocina, introdujo la mano y en seguida apareció un frasco de vidrio con un montón de bolitas color café, chocolates, eran chocolates, se sintió decepcionado, el rubio sabía que no le gustaban los dulces.

    Lo miro meterse tres en la boca, sus mejillas se inflaban y desinflaban mientras él las derretía en su boca, ok tal vez si le gustaban los dulces ahora y solo había una forma en que le podían gustar, Naruto se movió hasta el sofá con todo y frasco, se quito la cazadora dejándola junto a él de manera descuidada, con el movimiento de su mano le indico que se acercara y el obedeció porque quería no porque se lo ordenara.

    Se paro frente a él, inmediatamente sus manos fueron a parar a sus caderas sentándolo a horcada en su regazo.

    -Te compre chocolates- Le dijo sonriendo socarronamente.

    -Gracias- Le contesto mientras este le daba una pequeña bolita a los labios que tomo con gusto.

    -Vamos Sasuke… sé que no te gustan los dulces, pero estos te van a encantar- Y era verdad eran chocolates mentolados, no eran tan dulces y sabían amargo pero el sabor de la menta les cambiaba el sabor completamente- ¿Mas?

    Asintió con la cabeza, Naruto le ofreció otro, dándoselo con su mano en la boca, lo miro llevarse otros dos, para después darle uno más, una vez que empezaba a derretirse suspiro estaban muy buenos.

    -Tengo una mejor idea.

    Lo miro tomar otras dos bolitas dándoselas de nueva cuenta en la boca, pero esta vez apenas los había llevado dentro cuando su boca caliente y dulce comenzó a besarlo, ayudándole con su lengua a derretir el chocolate, tiro de su labio inferior volviéndose a introducir con su lengua y saborear la menta.

    -¿te gusta?- Asintió -¿Qué tal tu cena?

    -Bien- su mirada era intensa, sus manos cosquilleaban sobre la piel desnuda de su cadera.

    -¿Solo bien?- preguntó rozando sus labios en un beso delicado.

    -Demasiadas preguntas- Tiro de su labio inferior con sus dientes, no quería hablar de eso ahora.

    Miro el frasco y tomo dos ofreciéndoselos como él lo hizo para después ser él quien le ayudara a derretirlos, gimió cuando las manos del rubio lo apretaron de las caderas estrechándolo más contra su cuerpo, acto seguido se tuvo que aferrar con sus piernas a la cintura de Naruto mientras lo cargaba hasta dejarlo acostado en la cama, con tranquilidad lo miro desnudarse y sacar preservativos y lubricante de sus pantalones dejándolos en la mesita de noche para después dejarlo a él en las mismas condiciones.

    -¿Tienes prisa? – Le pregunto de manera juguetona.

    -Para ti tengo toda la vida Sasuke – Oh, eso lo dejo sin palabras.

    Su sonrisa genuina estaba mas allá de decirle mentiras, de ser burlona, o socarrona, era natural, como si decirle aquello fuera lo más natural del mundo, cerró los ojos apretándolos con fuerza, negándose a abrirlos cuando lo sintió acomodarse entre sus piernas, volteo la cara dejando salir un gemido cuando sus dedos capturaron su pezón derecho acariciándolo, de manera suave, su boca succiono el otro amamantándose de él tirando con sus dientes provocándole una quemazón que llego hasta su miembro.

    Su entrada se humedeció preparándose para la invasión mientras Naruto repartía besos y lamidas por su cuello, un suave tirón en su piel le hizo mirarlo, sus ojos azules lo miraban directamente a la cara recreándose con sus reacciones.

    Descendió de manera lenta mordiendo y besando hasta llegar a su miembro duro, lo acaricio suavemente con sus labios, seguido de una larga lamida desde la base hasta la punta, se quedo sin aliento para después tomar aire con fuerza cuando Naruto se metió de un bocado toda su extensión.

    Cristo, lo saco de su boca para después mover su mano moviéndola rítmicamente, el hormigueo recorrió su espina dorsal hasta llegar a su miembro, se lo metió en la boca de nuevo acariciando suavemente llegando hasta la base para después sacárselo de la boca con una fuerte succión.

    -Aaaahhh- Se iba a correr si seguía así.

    Enterró la cabeza en la almohada arqueando la espalda tratando de aplacar el placer, pero no funciono.

    Busco su boca besándolo con hambre aferrándose a sus hombros invirtiendo la posición sentándose encima de su miembro duro, se burlo de el cuándo tomo su pene con sus mano masajeándolo lentamente, arrastrándose con el encima se sentó recargado en la cabecera. Lo imito tomando también su miembro con su mano, mientras que con la otra lo asió contra su pecho, hundió la cara en la base de su cuello, repartiendo besos llego hasta su hombro, apretó con su mano el miembro duro y mojado dejando descubierta la punta, provocándole un bramido de placer que acallo mordiendo el hombro.

    -Todo está en el muñequeo* Precioso- Se rio con burla, imitándolo mordió su clavícula fuertemente cuando su mano se deslizo hacia abajo para regresar y apretar la punta con fuerza.

    La mano que masajeaba su miembro se aparto para liberar la suya del ajeno, lo apretó aun mas contra su cuerpo moviendo sus cadera en un suave vaivén froto su miembro contra el de él, un dedo travieso encontró su entrada rosando suavemente, tomo el lubricante derramándolo en sus dedos para esparcirlo, se estremeció cuando su dedo casi entro para después retroceder, sus caderas se movían acompasadas con movimientos algo rudos, Cristo necesita que lo llenara ya, una vez más traspaso el anillo de musculo que trato de engullir el dedo hacia dentro pero nuevamente Naruto lo había sacado.

    -Mételo- Gimió sin dejar de mover las caderas rítmicamente, escondiendo la cara en su cuello, aspiro la fragancia fresca y mentolada tan característica de él –Por favor.

    -Sssshhh- Naruto acallo sus suplicas dejando ir su dedo hasta el fondo, con sus dientes tomo una porción de piel provocándole una sonrisa ronca.

    Su dedo se movía tan lentamente de adentro hacia afuera y hacia los lados dilatándolo, cuando su entrada se vio sola de nuevo estuvo a punto de protestar cuando Naruto paro el movimiento de su caderas.

    La presión de su pene le alivio, se relajo dejándolo entrar poco a poco, un suave empujón llego hasta la mitad para volver a retroceder hasta casi abandonar su cuerpo y hundirse otra vez hasta la mitad, su mandíbula tensa le hizo sabes que le costaba trabajo mantener el control de no hundirse profundamente en el.

    -Mételo todo- Dijo entre gemidos.

    Con un movimiento ágil Naruto lo tendió de espaldas en la cama, le abrió las piernas y tomo sus muñecas sobre su cabeza con la mano izquierda, mientras que con la derecha dirijo su miembro hasta su entrada.

    Lo empalo hasta el fondo.

    -¿Otra vez?- Le pregunto hundido hasta el fondo.

    -Si joder- Respondió agitado a pesar de la falta de movimiento.

    -Esa boca sucia- Lo riño comenzando a embestir dentro de él de manera suave y lenta.

    Escalofríos recorrían su cuerpo desde la cabeza hasta los pies, Naruto mantenía sus manos cautivas y su pierna izquierda bien agarrada del muslo pegándola a su cadera, no podía aguantar más, se movía tan lento prolongando el suave rose en su próstata, necesitaba más fuerza, mas rápido, más potente.

    -Más rápido- Le exigió retorciéndose bajo su peso.

    Remarcando su demanda le encajo las uñas en sus fuertes glúteos apretándolo contra él invitándolo a ir más rápido.
    El miserable se contenía, su respiración estaba acelerada, su mandíbula tensa, sus ojos lo miraban fijamente, ambos lo necesitan duro, porque esa era la forma en que sus caracteres se invertían y chocaban en colisión.

    El de Naruto dominante, a pesar de que fuera un completo caballero, y el de él sumiso a pesar de que fuera de la cama siempre seria un digno hijo de su madre que aunque fuera tímido, nunca se dejaría vapulear por nadie.

    Esa era la única forma en que podían mostrar su fragilidad.

    -¿Te vas a correr? – le pregunto con voz ronca.

    -Si- y estaba tan cerca pero el movimiento lento y cuidadosos lo acercaba para después demostrarle que estaba lejos.

    -Juntos.

    No le contesto, se limito a enterrar la cara en la almohada cuando lo volvió a cambiar de posición dejándolo boca abajo con el culo en popa.

    Y entonces lo embistió como ambos lo necesitan, fuerte, duro y sin compasión.

    Dejo ir una bramido cuando el escalofríos se convirtió en electricidad llevándolo al orgasmo, Naruto no dejo de moverse, gimiendo roncamente se corrió dentro del condón dejándolo con las ganas de sentir su semilla dentro de él.

    -Te quiero.

    Fue lo último que escucho antes de que el sueño lo venciera.









    Lo dejo totalmente limpio y cobijado, podía sentir su corazón latir martilleando junto a su costilla, sus mejillas estaban ruborizadas y una de sus manos cruzaba su abdomen.

    Era tan bello, nunca se cansaría de mirarlo, su nariz pequeña y afilada, su piel suave, su cabello sedoso, negro y corto.

    Jesús, manzana, olía a benditas manzanas.

    Su teléfono comenzó a vibrar en el mueble junto a la cama, su mirada busco el número y al reconocerlo se enfureció, no quería contestarle pero sabía que la zorra sería capaz de ir hasta su casa.

    -¿Qué quieres?- contesto demandante pero sin elevar el tono para no despertar a su preciso ángel dormido.

    -Hola amor ¿Cómo has estado?- La bilis subió hasta su garganta provocándole ardor.

    -¿Qué quieres?- demando de nuevo.

    -Que frio, pero bueno, tu y yo sabemos que no eres así, verdad- Su riza no hizo más que enfurecerlo aun mas –Eres como el hielo ardientemente frio.
    -Colgare- Anuncio esperando que con eso se dejara de juegos.

    -Sabes tú fiesta será una de las mejores de año y….

    -Eso espero tengo una noticia que anunciare, mas te vale que sea perfecta- la interrumpió, pero sabía que cuando la zorra supiera que tenia alguien más con él se moriría de coraje y eso esperaba, haber si así lo dejaba en paz de una buena vez.

    -¿Qué anuncio?- Sonrió, miro la melena negra inspirando su aroma, esa zorra que era la pareja de su padre, no se merecía ninguna explicación.

    -Que te importa- Le dijo en un susurro.

    -Sabes no deberías de hablarme así, me debes mucho…

    Le colgó no pensaba escuchar estupideces y menos de una zorra oportunista y ambiciosa, su padre era un idiota por mantener a una lapa como ella bajo su techo, su padre sabia que se habían acostado y también quiso probar suerte con ella luego de que su madre muriera, lo comprendía hasta cierto punto, Minato era aun un hombre vigoroso para su edad y después de su muerte se había convertido en un zombi que solo sabia comer, dormir y trabajar, así que un poco de sexo pensó que no le iría mal.

    Lo malo comenzó cuando esa zorra se había metido en la casa que Minato había adquirido después de que no soportara vivir en la mansión donde había vivido con Kushina, porque las putas les dabas algo a cambio de sexo y después se iban no las metías bajo tu mismo techo.

    No podía entender como la vulnerabilidad de Minato era a tal grado que dejaba que su secretaria y ahora amante le robara, además se había metido con ella luego de que su propio hijo la desechara como un trapo viejo.

    Eso era justo lo que no podía entender.


    El había perdido a personas muy valiosas y se había perdido en esa mierda de mundo y sabia que con esa zorra había caído muy bajo, cuando se dio cuenta en el depravado que se estaba convertido la había dejado y comenzó a tener relaciones con Sakura, otro error que soluciono ahora que conocía a Sasuke.

    Era un idiota que siempre había salido adelante usando a las personas como salvavidas, pero ahora, en este momento de su vida, quería cambiar, podía cambiar y cambiaria.

    Por Sasuke, por él, por esas personas que murieron aquel día y que no había podido proteger, pero ahora, en el presente, sería la mejor persona que Sasuke necesitaba.

    Y eso era justo lo que tenía que hablar con Minato, era tiempo de devolverlo a la tierra, era hora de volver a llamarlo… papá.

    Continuara…



    Que ahora no me eh tardado tanto nos leemos en la próxima no se olviden de dejar sus msj ya saben que si los leo aunque no les conteste ¬¬ tarde o temprano lo hare es una promesa…
    *Queridísima amiga P#$& eh aquí lo que eh aprendido contigo jajaja XD

    Próximamente en Seducción…
    -Gracias a todos los presentes por estar aquí esta noche, se que todos ustedes piensan que soy un libertino inmoral, y es verdad- escucho las risas divertidas y se permitió reír -fui así- y ahora silencio total- y digo fui porque eso ah cambiado… soy Naruto Namikaze “empresario exitoso y millonario” como ustedes dice, pero también soy una persona que como todos se puede enamorar, de hecho estoy enamorado- se formo la expectación y un silencio tan denso que la respiración se volvía pesada, con la palma hacia arriba extendió la mano derecha en dirección a Sasuke, estaba pálido, pero una vez que su mirada azul se encontró con la obscura fue incapaz de dejar de mirarlo- Les presento a Sasuke Uchiha- Lo tomo de la cintura apretándolo contra él, lo miro cerrar los ojos con fuerza, beso su frente tratando de darle seguridad –mi prometido.
    Y entonces todo se volvió caos las personas cuchicheaban, miles de flashes estallaron y el solo podía ver los ojos sorprendidos de Sasuke, Cristo el Kimono le quedaba tan perfecto…
     
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    *_____________________________*

    Planeaba comentar sobre lo del BDSM pero lo que ocurrirá próximamente robo toda mi atención...
    :=WIJIS:
    COMPROMISO :=uuum: CONTIII :=DANCING: COMPROMISO :=uuum: CONTIII :=DANCING:
     
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  13. Inokko Namikaze ††
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    emer-sama
    muchas gracias por leer... ya se que el BDSM es polemico y todos tenemos cosas que decir pero yo no lo pienso manejar en esta historia, Sakura lo practica y hasta ahi.... espero les guste la conti :=wozardd:

    CAPITULO 20

    Se acomodo boca abajo con las sabanas hasta la cabeza, no quería levantarse, toda la semana había estado demasiado ajetreada, el reloj seguía sonando y no pararía hasta que él lo detuviera, estiro la mano hasta el mueble de al lado, presiono el botón y esta se apago, se abrazo a la almohada bajo su cuerpo comenzando a relajarse de nuevo.

    Estaba cayendo en un sueño profundo, sintió que se caía de la cama al estremecerse cuando recordó que era sábado.

    -¡Joder!

    Aventó las cobijas a un lado y llego corriendo a la ducha donde se metió sin esperar a que el agua caliente comenzara a salir, se cepillo los dientes y se arreglo tan rápido como pudo, tomo las llaves, el celular y su bandolera para salir quemando el pasillo con sus pies a un paso endemoniado, ni siquiera saludo al portero, iba tarde demasiado tarde.

    Encendió el coche, metió el cambio y piso a fondo, pero oh Dios como adiaba los semáforos y más en momentos como esos.

    Closer de Nine Inch Nails comenzó a sonar en el asiento del copiloto, oh Dios como amaba los semáforos, contesto rápidamente activando el auricular.

    -Hola- Contesto con una sonrisa estúpida en el rostro, pero es que no podía dejar de hacerlo a pesar de todo.

    -Buenos días Preciosos ¿Qué llevas puesto?- Oh, esa voz ronca le erizaba la piel.

    -Pantalones de vestir negros… camisa de satén azul… y una chaqueta…- Si aburrido como siempre, ¿Cómo era que le gustase a Naruto así?

    -¿Sabes que es lo que hare en cuanto te vea?- Su respiración se acelero.

    Desde el miércoles no se veían, lo cual aumentaba su ansiedad por verlo, Cristo se había dado cuenta de que también sufría “síndrome de abstinencia” como lo había llamado Naruto a su necesidad de querer tenerlo y no poder.

    El resto de la semana de había mantenido totalmente ocupado preparando la inauguración de Nightfall llegando tarde a casa, adema Naruto estaba igual de saturado que él pues las acciones de su padre habían pasado por una “ligera crisis” como le había dicho.

    Desde entonces su única vía de comunicación era el teléfono, pero que vía, las llamadas siempre terminaban dejándolos cachondos y con ganas de un montón de cosas que por teléfono no se podían hacer.

    -¿Qué harás?- Si, claro Sasuke, a mitad del trafico y tu buscándote un calentón.

    -Desabotonare los primeros botones de tu camisa, pasare mi nariz por tu cuello y me embriagare con tu aroma- Definitivamente le ahorraría el trabajo de encargarse de sus botones.

    -¿Qué más?- Síndrome de abstinencia, volvía idiota al que lo padeciera, incluso a él.

    Una carcajada ronco le quito el aliento, pero el sonido de las sabanas le hizo jadear.

    -Cuando te tenga en mi cama te tomare… como a ti te gusta- Joder que ese gemido no había sido suyo –Primero te tomare con mi boca, hasta probar tu sabor, luego, si tu quieres claro está, harás lo mismo por mi ¿te gustaría?

    -Si – Dios si, por supuesto que sí.

    -Después te besare y probarás nuestros sabores mezclados, te prepare para mi, y cuando estés listo comenzara tu parte favorita ¿Dime cual es?- Sus labios se abrieron buscando aire.

    -Que me lo hagas…- Su voz era apenas un susurro jadeante.

    -¿Cómo?- Degenerado, el muy cretino lo estaba disfrutado, pero sabía que Naruto no recurriría a su mano “amiga” no señor, el aguardaría como un cazador hasta tener a su presa donde le apeteciera.

    -Duro- Respondió con la voz demasiado gutural para su gusto.

    -Y al final te bañare y alimentare como te mereces precioso, te veo en la tarde.

    Y colgó sin esperar respuesta.









    Se miro en el espejo la chaqueta abierta de su traje, el chaleco, la camisa y una corbata azul pálido resaltaban el azul de sus ojos volviéndolo más profundo.

    El resto de la semana se había concentrado en trabajar para no dejar ningún pendiente, quería ese fin de semana solo para Sasuke, estaba listo para la inauguración del hotel de su primo, la anciana Chiyo estaba en la concina terminando de dar los últimos toques para le cena que habían preparado.

    Después de la inauguración llevaría a Sasuke con Iruka, necesitaba probarse el conjunto que usaría mañana en la fiesta. Miro el rostro de Kakashi a través del espejo recargado en la puerta con las manos en los bolsillos del pantalón, su cara como siempre no expresaba emoción alguna.

    -Listo.

    -Vámonos.

    La anciana Chiyo estaba en la cocina lavando los platos, se despidió de ella y emprendieron el viaje hasta la oficina, su teléfono comenzó a sonar, el número marcado en la pantalla le dijo de quien se trataba, rechazo la llamada como la cosa más natural del mundo.

    Kakashi lo taladro con la mirada, sabía que tenía que darle los detalles, nunca había considerado a esa zorra peligrosa como para que su “guarura” tuviera que encargarse de ella pero aun así no correría riesgos, menos aun con Sasuke en su vida.

    -Es ella – Dijo encarándolo –Ah estado llamándome desde que llegue a Londres.

    -¿Por qué no me lo habías dicho?- Se volvió contra la ventana.

    -¿Crees que podría convertirse en un problema?

    -El análisis que eh podido hace de ella demuestra muchas cosas negativas en su personalidad y no es exactamente la de un conejito feliz en un prado.

    -Sabes a que me refiero.

    -Ella no tiene escrúpulos… así que la respuesta es, sí- lo que le faltaba echarse a los hombros una loca –Esta demasiado interesada en ti a pesar de que su avaricia fue aplacada al enrollarse con tu padre, pero si te está buscando, eso solo confirma que está muy obsesionada contigo… no creo que le guste tu relación con Sasuke.

    Que no aprobara su noviazgo no le importa, su única preocupación era el bienestar del doncel, pero tenía que tomar más medidas de seguridad, por lo pronto estaba satisfecho, la primera ya la había realizado, cuando quisiera podría saber donde estaba Sasuke.

    Al llegar a la empresa inmediatamente se puso a trabajar, estaba deseoso de poder ver a su doncel, ambos habían estado tan saturados en los últimos días que no habían tenido más que contacto telefónico, lo único en lo que podía pensar era en sentir su piel desnuda contra la de él.

    Y hablando de obsesiones, el realmente esta jodidamente obsesionado, extrañaba tanto su olor a manzana, necesitaba verse reflejado en esos ojos obscuros, enterrar sus manos en sus cabellos suaves y sedosos, y entrelazar su lengua con la de él.

    Pero esa solo era la parte tierna, dentro de su ser burbujeaba una necesidad más obscura, mas lasciva, lo quería húmedo, abierto de piernas y endurecido, quería enterrarse fuerte dentro de él duro y salvaje, llenarlo de su semilla, marcándolo como suyo.

    Dios, estaba tan jodido. Tan jodido que desde el miércoles había estado erecto cada vez que pensaba en Sasuke, así que tenía el depósito a su máxima capacidad.

    El teléfono sonó.

    -Dime Sai.

    -La señorita Haruno quiere verle.

    -Dile que pase.

    Unos suaves toques en la puerta, luego el giro de la perilla y Sakura estaba ante él, tan insegura y tímida como muy pocas veces la había visto. Se puso de pie llegando esta ella, la saludo de beso y la dirigió hasta la silla frente a su escritorio.

    -¿Qué puedo hacer por ti?

    -Espero no importunarte.

    Sonrió cuando ella lo hizo son sarcasmo para después ver sus ojos nublarse anegados en lagrimas, su expresión se volvió taciturna, solo había una persona que conseguirá ese efecto en ella.

    La miro sacar un sobre azul con una tarjeta del mismo color arrojándola en su escritorio con desprecio, suspiro con pesar, ese mismo sobre había estado desde el jueves muy temprano por la mañana sobre su mesa, era la invitación para la inauguración de Nigthfall.

    -No entiendo que es lo que quiere de mí.

    Sakura se puso de pie camino hasta la terraza de su oficina, un paquete de cigarrillos en su mano le indico que ella realmente no la estaba pasando bien, tenia años sin ver a Sakura fumar, a pesar de ello aun conservaba ese estilo refinado para hacerlo.

    -Fue él quien rechazo mi estilo de vida, mi forma de practicar sexo, me rechazo, ¿Qué pretende con esto? –Inspiro del cigarrillo para después dejar salir una nube de humo que el viento se llevo despeinando su larga cabellera.

    -Tú fuiste la primera en rechazarlo, y todo porque ¿por su edad?

    No era justo que la atacara, pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados cuando ella estaba victimizándose, Yahiko también había sufrido incluso más que ella.

    -Era un crio de 20 años, yo ya estaba metida hasta las narices en el BDSM y el apenas estaba perdiendo la virginidad con fulanillas de 18 o menos, yo estoy más envejecida que él, lo más normal es que el hombre sea mayor que la mujer no al revés, soy demasiado vieja para él.

    Y entendía el sufrimiento de Sakura hasta cierto punto, pero si lo amaba que importaba la edad, o era porque lo amaba que la edad era una dificultada. El era consciente que Sasuke era mucho menor que él la diferencia era de 11 años mientras que ellos solo se llevaban 6. Sakura se mantenía muy bien ni siquiera aparentaba llegar a los 30.

    -Si se aman no deberían de hacerse esto Sakura, disfruten su amor.

    -Mi forma de amar es sometiéndome o dominando, tú lo sabes, el ceder el control o tomarlo es una manera liberación, quita de mis hombros el peso de mi conciencia, no tengo que pensar, mi Dom lo hace por mí.

    Y claro que lo sabía, era solo que con Sasuke, solo por el simple hecho de estar con él no necesitaba de nada mas, su corazón se había puesto de rodillas, y su alma se sometió ante él, como si fuera su ángel guardián y necesitara reverenciar la luz y esperanza que trajo con él.

    Sasuke domino sobre él, sobre la perdida de Hinata, de su hijo, jamás los olvidaría de eso estaba seguro, pero al menos tenía el control de el dolor que dominaba su existencia, ese doncel se había robado el arma más poderosa que una persona puede tener, Sasuke tenía ahora el poder de destruirlo.

    -¿Iras?

    -No lo sé ¿Tu?

    -Mi doncel estará ahí- Sonrió ante el sabor dulce de las palabras pronunciadas.

    -¿El secretario?

    -Sasuke, su nombre es Sasuke y no es un secretario, es el asistente personal de Yahiko, sé que es cruel que te lo diga pero, Yahiko está algo interesado en mi doncel, necesito remarcar mi relación con él, así que como veras no puedo faltar- Jugaba con fuego, provocar los celos de Sakura era demasiado, juntos eran una pareja demasiado impredecible, pero necesitaba jugarse esa carta y a cambio podría alejar el interés de Yahiko por Sasuke.

    -Creo que… bueno si se tomo el tiempo para enviarme un invitación no puedo ser mal educada ¿verdad?

    Exacto Sakura, que bien que había entendido el mensaje, porque necesita que fuera a esa inauguración.









    -Sasuke necesito que revises la lista del personal y el inventario, tu padre te espera en su despacho te ayudara.

    Jesús, estaba a un paso de salir corriendo, faltaban algunos minutos para que el show comenzara, de manera rápida y eficiente checaron las listas, se aseguro de que todo estuviera en orden y la agenda de Yahiko estaba casi llena en todo lo que quedaba de la próxima semana, su viaje a Alemania le daría la semana entera para poder relajarse hasta que regresar.

    Aunque no todo era tan malo, podía ver a su padre del diario, nunca había trabajado codo a codo con su progenitor y sin duda era una de las experiencias más agradables que le hubiera tocado vivir, ambos se complementaban de manera eficiente.

    Miro las flores ubicadas en el centro de mesa, estaban frescas y olían divinamente, sonrió cuando recordó las flores que Naruto le había regalado en Brighton a manera de disculpa, unas manos sobre sus hombros le hicieron sobresaltarse no volteo, sabia quien era solo por su perfume.

    -Puedes subir a una de las habitaciones para que te refresques un poco.

    -Gracias pero no es necesario.

    Por supuesto que era necesario, pero no iría a una de las habitaciones dándole la oportunidad para que intentara algo raro, liberándose de su agarre fue hasta el baño de empleados, se observo en el espejo, estaba terrible, tenía ojeras y lucia más pálido de lo normal, se echo agua en la cara esperando poder despejarse.

    Se había quitado la chaqueta en la oficina de su padre así que ahora la camisa azul lucia de manera libre y floja sobre su cuerpo, sus pantalones estaban apretados sobre sus piernas y cadera, sus botines bajos le daban cierto estilo rebelde a su look.

    Sin embargo, algo de su aspecto siempre o hacia verse aburrido, los botones de su camisa estaban todos unidos hasta el cuello, recordó las palabras de Naruto eh inmediatamente sus mejillas se calentaron, sus ojos adquirieron un brillo especial, ahora su piel estaba seca, sus ojos negros miraban cada detalle de su rostro preguntándose ¿Qué era lo atractivo que Naruto miraba en él?

    De mujeres exuberantes y donceles descarados, ¿Por qué escogerlo a él? Un doncel aburrido y virgen, no lo comprendía.

    Su manos llegaron hasta su cuello masajeando los tensos músculos, entonces recordó las palabras de Naruto “Desabotonare los primeros botones de tu camisa, pasare mi nariz por tu cuello y me embriagare con tu aroma”, mordió su labio inferior tratando de contener una tonta sonrisa.

    Con diversión desabotono los primeros botones hasta que sus pezones amenazaban con salir a saludar al mundo. Se burlo de manera divertida de él mismo, Naruto realmente lo estaba cambiando, su enamoramiento estúpido lo estaba revolucionando completamente.

    Se aliso el cabello con sus dedos, nada de maquillaje en su cara, no lo necesitaba ni tampoco le agradaba, Con pasos seguros llego hasta la entrada del hotel donde un centenar de personas elegantemente vestidas y un montón de reporteros tomaban fotos y acaparaban la atención de Yahiko, cuando sus miradas se encontraron este le indico que se acercara con un movimiento de mano.

    Con la seguridad que no tenía llego hasta él, madre del amor hermoso, como adiaba a los reporteros.


    -Quiero presentarles a una de las personas que colaboraron con migo codo a codo, es el hijo del que ocupara el lugar como gerente de este proyecto Sasuke Uchiha, mi asistente personal.

    Se ruborizo, uno de los brazos de Yahiko rodeaba su cintura y lo mantenía fuertemente pegado a su cuerpo.

    -Podría mirar el frente por favor, solo serán algunas fotos.

    Jodidos reporteros de mierda, como los odiaba, sonrió con fingida dulzura taladrándolo con la mirada, sabía que Yahiko se burla divertido podía escuchar con claridad como trataba de contenerse.

    Uno suave tirón en su brazo derecho lo alejo de Yahiko pegando su espalda contra un torso fuerte y duro, cerró los ojos, tomo aire con fuerza aspirando el aroma mentolado que tan bien conocía la mano en su estomago lo aprisionaba de manera posesiva, sonrió, un beso fue depositado en la base de su hombro, su nariz ascendió de manera lenta aspirando su olor hasta llegar a su mejilla para depositar otro beso.

    Otra mano apretó su cadera del lado derecho, estuvo a punto de soltar un jadeo cuando un flash le recordó donde estaba y delante de quien.

    -Felicidades Yahiko.

    -Gracias por tu asistencia primo.

    Naruto lo abrazo por los hombros sin dejar de mantenerlo apretado contra su cuerpo, le dio la mano a Yahiko apretándosela con fuerza, retándolo con la mirada. Dios parecían animales marcando su territorio.

    -¡Señor Namikaze! ¿Es socio de su primo?

    -¿El joven Sasuke es su pareja? ¿Están saliendo juntos? ¿Están comprometidos?

    -¿Señor Uzumaki que tan cercana es su relación con el joven Sasuke? ¿Tiene interés en él?

    -Señores por favor están faltándole el respeto al señorito Uchiha, por favor midan sus preguntas- Contesto Yahiko con aparente molestia –Naruto no es mi socio en este proyecto pero como asociado en la empresa familiar es obvio que extendería una invitación por eso está aquí.

    -Señores, no hare ninguna declaración de mi vida privada, nunca lo eh hecho y no lo hare hoy, pero mañana será otro día, tal vez mañana con mucho gusto.

    Oh no, la fiesta, joder se le había olvidado por completo, mañana Naruto haría el anuncio de su noviazgo, mierda si los reporteros ahora estaban así, como se pondrían cuando se enteraran de la noticia.

    Naruto lo alejo de la prensa hasta ubicarse de frente donde Yahiko comenzó con su discurso de inauguración, presento a su padre como el gerente de Nigthfall y este, le entrego las tijeras con las que cortó el listón y le dio la bienvenida a las personas.

    Naruto lo dirigió hasta una zona apartada del salón de eventos, lo llevaba tomado de la mano, Dios todos los miraban, con elegancia le ofreció sentarse en una mesa para dos, le aparto la silla y después se sentó frente a él con esa seguridad demoledora tan característica de él, llamo a un marero que les sirvió una copa de champán.

    -Me hubiera encantado abrir los botones de tu camisa- Dios le ayudara, mira que decir esas cosas y sonreír de esa manera en publico debería de ser ilegal –Te he echado muchísimo de menos.

    Tomo su mano derecha, llevándola hasta sus labios para besar sus nudillos, como es que se podía se tan jodidamente excitante y a la vez tan dulce, Dios estaba tan guapo con ese traje de 3 piezas y su camisa azul que resaltaba el color de sus ojos.

    -Yo también te eche de menos –Quería besarlo…

    -¿Sasuke?

    Ay no su padre.

    -¿Papá?

    El estomago se le hizo nudo, bien la situación no era tan mala, mala seria si en lugar de su padre fuera su madre. Con rapidez se puso de pie siendo seguido por Naruto que intercambiaba la mirada entre él y su padre.

    -Padre, Naruto Namikaze, Naruto mi padre.

    -Mucho gusto señor Uchiha- Naruto le dio la mano a su padre, quien la tomo con fuerza sonriéndole de manera agradable.

    -Tengo entendido que Sasuke están saliendo con usted.

    -Así es señor, somos novios y yo espero su aprobación.

    Naruto lo estrecho contra su cuerpo dándole seguridad, reconfortándolo de sobremanera.

    -Y la tienen muchacho, Sasuke es un doncel sensato tengo confianza en él.

    -Y yo espero ganarme su confianza también.

    -Ya la tienes, desde el momento en que Sasuke confió en ti… si lo hizo por algo será.

    Así quisiera que fue todo, tan fácil y tranquilo, no como lo fue con Itachi que lo hizo sentir como un chiquillo y su madre, era aun mas maléfica.

    -Yahiko dijo que te podías retirar cuando quisieras y yo apruebo su decisión, has estado esforzándote demasiado toda la semana necesitas descansar.

    -Pero tú también estarás cansado y…

    -Yo estoy muy bien, sabes que no he hecho demasiado, esta noche apenas comenzó mi trabajo así que no te preocupes por mí, tu padre es viejo pero fuerte.

    Su padre le sonrió con seguridad, no quería dejarlo solo pero sabía que era demasiado testarudo como para hacerle cambiar de opinión.

    -Naruto, asegúrate de que descanse, llévale a casa cargando si es posible.

    -A la orden señor.

    Despidió a su padre con un abrazo, para después ir por sus cosas a la oficina de Yahiko, Se sentía satisfecho la gente comentaba cosas positivas acerca del hotel, la recepción, y un sinfín de cosas de gente pomposa.

    Tomo su bandolera rápidamente, quería irse, había demasiado bullicio y esas situaciones eran las que siempre trataba de evitar, cerró la puerta con cuidado para después emprender la huida con paso rápido, no consiguió avanzar demasiado cuando Yahiko lo detuvo tomándolo del brazo.

    -¿Te marchas ya?

    -Si me dijo mi padre que me fuera.

    -Gracias por todo Sasuke.

    El agarre en su brazo se hizo un poco mas fuerte provocándole molestia, intento soltarse pero Yahiko no se lo permitió.

    -No tienes que agradecérmelo es mi trabajo.

    -Entonces ¿te ah gustado lo que llevas de prueba?

    -Sí, estoy considerando…

    No término la frase, Naruto lo libero de la mano que lo apresaba para después acunarlo contra su pecho.

    -Su jornada ah terminado, soy libre de entrometerme ahora, así que escúchame con atención- Ok esto se estaba poniendo feo, Naruto hablaba de manera fría –No lo toques.

    Elevo su mirada hasta enfocar el rostro de Naruto, su mirada estaba seria, miraba a Yahiko con una frialdad tan densa que parecía descender la temperatura que lo rodeaba, no lo presionaba con fuerza contra su pecho, pero si con la energía necesaria para retenerlo junto a él.

    -Qué manera de liberar la testosterona.

    Naruto lo libero de su prisión, solo un poco, aun lo mantenía pegado con uno de sus brazos de la cadera hacia su cuerpo, solo entonces fue libre para enfocar su mirada en la dirección de donde provenía la voz de mujer.

    -Buenas noches Sakura.

    Naruto lo libero de su agarre para poder acercarse a la recién llegada para saludarla de beso, su enorme cuerpo cubrió la poca visión que había tenido de ella, cuando se retiro Yahiko imito su acción y una vez que ambos despejaron el camino la miro.

    Era una de las mujeres más bellísimas que había llegado a conocer, de altura intimidante, Naruto le sacaba una cabeza a él mientras que ella le llegaba arriba del hombro y era casi del mismo tamaño de Yahiko, y eso que sus zapatos de tacón eran demasiado discretos, sus ojos era del verde más obscuro y profundo que alguna vez miro en una persona, su cabello rosa-rojizo era tan largo y sedoso hasta su esbelta cintura, su busto era la proporción correcta para su cuerpo delgado, toda esa bella piel blanca con un ligero tono sonrosado estaba enfundada en un vestido de cola hasta el piso que caía por debajo de su busto, mientras que el estilo straple enmarcaban sus hombros torneados, estaba bellísima con el color rojo en suave tela de satén y su delicado cuello resaltado con una preciosa gargantilla de piedrecillas brillantes.

    Ella era tan bella, que su belleza opacaba a los demás, su porte solo hablaba de una mujer muy segura de sí misma, su sonrisa burlona podía despertar sentimientos lascivos.

    Nunca en su vida se había sentido tan inseguro ante nadie, justo ahora se sentía tan inadecuado para Naruto.

    Desvió su mirada al piso, cuando no soporto la mirada de ella recorriendo su cuerpo evaluándolo, Dios sabia que nunca podría compararse con nadie tan exuberante, Naruto lo envolvió de nueva cuanta contra su pecho besando su cabeza.

    -Sasuke te presento a Sakura Haruno, una buena amiga, Sakura él es Sasuke mi pareja.

    -Una amiga muy íntima diría yo- Agrego Yahiko con un timbre de voz neutra.

    Tendió su mano dándole un suave apretón que ella prolongo más de lo necesario, sentía su mirada penetrante en su rostro, se negó a mirarla a la cara.

    -Basta Yahiko, eh tenido suficiente de tus juegos esta noche, Sasuke está conmigo- Advirtió Naruto bastante enojado, pero no tanto como o estaba él.

    -Tan intima como lo fuimos tu y yo- Lo que le faltaba la cerecita del pastel, así que no solo Naruto le había calentado la cama si no que a Yahiko también.

    -Es mejor que te vayas Sasuke te vez cansado.

    Yahiko le regalo una sonrisa dulce y una caricia en la mejilla, Naruto aparto la mano de su primo de un manotazo, no era justo, ese simple gesto le había devuelto un poco la seguridad que esa mujer se había encargado de mancillar, se separo de Naruto le dio una suave palmada en el brazo a Yahiko a modo de despedida.

    -Que te vaya bien, es tu noche- Le dijo sinceramente.

    -Gracias.

    Se dio media vuelta marchándose sin esperar a su “pareja”, un nudo le apretó la garganta y sus ojos picaban ¿Por qué demonios esa mujer se había colgado del brazo de Naruto mientras había estado él en sus brazos? ¿Por qué diablos Naruto se había puesto celoso mientras el se había dejado manosear por esa tal Sakura? Joder ¿Que significaba eso de íntimos?

    Había estado esperando tanto ese día, para por fin ver a Naruto y todo se había echado a perder, un cosquilleo en el estomago le aviso que el susodicho lo seguía, una vez en el estacionamiento emprendió un paso acelerado, no alcanzo a poner distancia suficiente cuando Naruto lo hecho en su hombro cargándolo como un costal de papas, no opuso resistencia, gotas de agua caliente bajaban por sus mejillas.

    Y así fue como termino en un ¿Lexus?, si en un Lexus mientras que su pobre Sentra se había quedado en el estacionamiento del hotel esperando por Kakashi que iría a recogerlo después para dejarlo en su casa.

    Observo las calles que tomaba el rubio, las cuales no eran las que daban al ático ni su casa, lo miro fijamente, el chaleco del traje se tensaba tan bien sobre esos abdominales tan bien formados que sabía que tenía.

    -¿A dónde vamos? –Pregunto con voz taciturna.

    -A la boutique de Iruka, necesita que te pruebas tu atuendo para darle los arreglos finales.

    -¿Atuendo? ¿Qué es?

    -Ya lo veras.

    Ok esa contestación ya no le cuadro para nada, que era lo que tenía en mente Naruto. Eran las 6 de la tarde cuando el Lexus se detuvo frente a una boutique llamada Sensations, al ingresar Kakashi estaba sentado en un sofá frente a Iruka que acomodaba un par de vestidos en unos maniquíes, ambos se sonreían de manera especial.

    Iruka al verlo se levanto rápidamente saludando a Naruto para después llevarlo de manera presurosa hasta una zona prohibida para los clientes, frente a él estaba su atuendo terminado, pero Dios, que atuendo, era la cosa más bella que soñó usar alguna vez, sus ojos se anegaron de lagrimas, ¿Por qué se sentía tan frágil y fuera de lugar?

    -¿Te gusta?- Pregunto Iruka con entusiasmo.

    -Es bellísimo- Acaricio la tela suave y admiro los grabados en el tejido.

    -Vamos pruébatelo.

    Una vez enfundado en ese precioso atuendo se aprecio en el espejo, era tan perfecto para el, a pesar de que era pesado se sentía cómodo.

    -Me alegro de haberlo hecho bien a la primera, solo unos ajustes en la cadera y hombros y estarás perfecto.

    Al salir al área de recepción de nueva cuenta miro a Naruto, este lo miraba de manera penetrante, su rostro demostraba un seriedad tan fría como la que había mostrado con Yahiko, era la primera vez que lo miraba de esa manera, la primera vez que mostraba ese lado tan severo.

    -¿A qué hora lo enviaras?

    -Mañana a primera hora de la mañana lo tendrás en tu casa.

    Se despido de Iruka y salió afuera, en el estacionamiento se paro junto al Lexus, miro fijamente las estrellas, estaba necesitado de respuestas.








    Lo miro ahí de pie abrazándose a sí mismo, quería acercarse y abrazarlo, pero sabía que no era el momento ni el lugar, como deseaba estrecharlo entre sus brazos, pero era consciente que Sasuke necesitaba espacio y si necesitaba de él lo buscaría.

    -¿Subirás por tu cuenta?- Pregunto con voz neutra.

    -¿Cuándo eh pedido tu ayuda?- Le respondió con sarcasmo.

    -Querías huir como siempre.

    No espero respuesta desbloqueo las puertas con el mando a distancia y lo miro subir, inmediatamente imito su acción poniendo en marcha el auto, lo veía sin perder detalle de su rostro inmutable que miraba las calles de Londres de manera distraída.

    Lo había extrañado demasiado como para estar amargándose la noche por los estúpidos celos, una vez en el estacionamiento del ático lo miro buscar su mano evitando su mirada, entrelazo sus dedos pequeños con los de él, con ligereza lo tomo de la cintura y Sasuke se acomodo sobre su regazo sentado a horcada, busco su boca, mordió con fuerza su labio inferior para que le diera entrada a su lengua hambrienta.

    Saboreo su dulce sabor entrelazando su lengua con la de él, enredo sus dedos en sus suaves cabellos tirando de su cabeza hacia atrás abriéndose camino a través de su cuello repartiendo besos y lametones, embriagándose con su olor, joder dulce manzana, mordió con saña en la base del cuello y el hombro.

    Son suavidad lo beso en la boca, apenas una caricia, lo miro a los ojos y este se aparto escondiéndose de su mirada contra su hombro.

    -¿Quieres que hablemos?- Lo sintió temblar cuando salió la pregunta con tono ronco.

    Este no lo contesto solo asintió con la cabeza, le acaricio la espada tratando de relajarlo.

    -¿Quieres que te lleve a tu casa?- Negó con la cabeza, eso era buena señal, al menos estaba dispuesto escucharle en vez de querer irse como de costumbre.

    Con suavidad descendió con él en brazos, adoraba la facilidad con la que podía cargarlo, una vez en el ático lo dejo de pie frente a la puerta, miro su cara de sorpresa al encontrarse con la anciana Chiyo ordenando las compras de la despensa.

    -Sasuke, ella es la abuela Chiyo, Abuela él es Sasuke mi pareja- Sonrió cuando a la anciana se le ilumino la mirada llena de emoción- No pensé que te encontraría aun aquí al volver.

    -Estaba a punto de irme- Con paso ligero llego hasta Sasuke besando su mejilla y evaluándolo con ojo crítico- Pero si estas precioso mi niño.

    Sasuke se sonrojo y aparto la mirada hacia el piso, Dios que complejo tenia Sasuke con los halagos.

    -Me voy ahora, que disfruten su noche.

    La despidió con un beso en la frente, así como ella volvió a darle otros dos más a Sasuke, Suspiro con cansancio, tomo a Sasuke de la mano y camino hacia el sofá sentándose y llevándoselo con él acomodándolo en su regazo, lo miro a los ojos tomándolo de la cabeza evitando así que apartara la mirada.

    -¿Me dirás porque estas molesto?- Lo miro morderse el labio con nerviosismo.

    -Te pusiste celoso de Yahiko.

    -Y tú de Sakura.

    Ambos se miraron con seriedad, retándose, esperando a que uno de los dos apartara la mirada, ninguno lo hizo, estallaron en risa, eran tan tontos, se habían prometido no hacerse una escena de celos y mira donde habían terminado.

    -¿No puedo entenderlo?- Ahora su miraba mostraba determinación -¿Por qué yo? ¿Qué es lo que te atrae de mí? Soy inexpresivo, aburrido, no soy nada a comparación de esa gente del tipo de Sakura, no le llego ni a los talones soy demasiado simple a lo estabas acostumbrado.

    Así que ese era el problema, Sasuke era a veces tan fácil de leer y otras era tan complejo.

    Lo llevo en brazos hasta la habitación, cuando había querido protestar acallo sus quejas con suaves besos, lo dejo de pie frente al espejo junto al gran ventanal, se ubico a su espalda mirándolo fijamente a través del espejo.

    -¿Por qué me gustas?, por muchas razones, ¿Qué me atrae de ti?, principalmente tu carácter, no eres inexpresivo, dentro de esta bella cabecita inteligente se llevan a cabo grandes batallas que se reflejan en tus ojos, en tus movimientos, no eres aburrido, tienes una manera de divertirte diferente a la de los demás, fue muy divertido que me patearas el trasero, tienes razón, no eres nada a comparación de ese tipo de gente, no les llegas ni a los talones.

    Sus pozos negros se volvieron líquidos, su respiración se volvió errática, con movimientos suaves comenzó a desabotonarle la camisa dejando a la vista esos pezones rosados, su vientre plano y esa bella piel blanca y tersa, lo miro hizo con los pantalones, bajándoles llevándose su ropa interior, lo miro desde abajo, deposito un beso al lado de su pierna izquierda, en su cadera, en su espalda y su hombro, lo tomo firmemente de las caderas.

    -Mírate, como te podrías comprar con esas personas, tu aun después de perder la virginidad te sonrojas, no has perdido la vergüenza, ellos son seres demasiado lascivos, tu eres sensual de manera desintencionada no como ellos, esos ricos labios no están llenos de mentiras, eres entregado y leal ¿Cómo no podrías gustarme?, ¿Cómo no podría interesarme en ti? Si eres lo que eh estado buscando siempre.

    Busco su boca robándole el aliento en un beso lleno de necesidad, Dios Sasuke se había convertido en todo aquello que había buscado su corazón para poder regenerarse.

    -Te quiero por ser como eres, me satisfaces completamente, eres una persona de mente abierta y sabes cómo complementarme y yo te complementare a ti.

    Un escalofríos le helo los huesos cuando un frase paso por su mente trayéndole una realidad que había estado flotando en la superficie de su mente, no lo había considerado porque no había hecho falta.

    -Me estas destrozando- Le dijo Sasuke con esa sonrisa tan bonita.

    -Yo ya estaba destrozado desde antes de conocerte, me estas curando.

    Era tan claro como el agua lo que le sucedía con Sasuke, no se lo diría, aun no estaba preparado, no podía expresarlo con la voz de sus palabras… Se había vuelto a enamorar.

    Continuara…
     
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    :'3 que capítulo más hermoso...
    Sasuke tenía el poder de destruirlo x3 ame esa parte.
    Adoro la forma en la que Naruto vuelve a enamorarse...
    Estaré esperando tus actualizaciones!
    Conti!!!!
     
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  15. Nanami Yaoista
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    Oh! por Dios como me ha encantado espero contii... pronto a sido uno de los tantos que he leído y me he emocionado y enfadado a la vez esta re contra interesante.

    Saludos...
     
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124 replies since 30/9/2014, 17:54   12457 views
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