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Estuve esperando un buen tiempo por el DudleyxHarry explícito, aunque no creo que Harry deba ser tan así con Dudley, espero contii con ansias. Enviado por ForumFree Mobile
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VivaEspaña! .
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No obstante, Dudley tampoco era idiota. Sus oportunidades eran mínimas y no quería amar sólo un pensamiento. Cubierto de pena, se enjugó los ojos, mientras aquella silueta se perdía de la línea vaga del horizonte. Buscó con la mirada a Alain, pero evidentemente él ya quedaba lejos; se sentía mareado y su profundo pensar se confundía con el alboroto que retumbaba sobre sus oídos. Contempló extasiado la huella que Harry había dejado y lo persiguió. No quería perderlo de vista, o llevarse luego un susto.
Cuando sus púpilas hallaron su famélica (y muy agraciada para Dudley) figura, enseguida se encendieron en apresurados y desconcertados gorgojeos, pues, al frente de Harry, un chico apretaba con rudeza sus labios contra los de Harry y los capturaba en un gesto sugerente. Quería apartar la vista, pero sus ojos se estacaban en la misma visión y en su corazón comenzó a crecer un venenoso y abierto sentimiento, como las doce yagas de Cristo, que lo sacudían vigorosamente. ¿Podía sentir rencor, pensó, si Harry no depositaba su amor sobre él? Tal vez no, pero no por ello su sentimiento resultaba menos hipnótico y duro.
De repente, comprobó que los labios del desconocido no encajaban del todo en los otros, porque, comprendió Dudley, Harry luchaba por despegarse de ese adolescente. Eso lo atemorizó, porque la situación había tomado un matiz asfixiante, amenazador; pero también lo alivió. Dudley golpeó al borracho, y pensó que no volvería a pisar aquel lugar. Para su bien, no opuso resistencia, sino que se marchó por patas.
Dudley contempló a Harry, que mostraba señales de estar bebido. Aunque había presentado bastante cordura al no permitir el contacto físico. Vio aquello como una buena oportunidad para confesarse sin temer por nada.
-Te amo, Dudley -dijo de la nada, tambaleándose, y adelantándose además a la confesión de Dudley.
Podría haber pensado que era sólo una simple ilusión, o estaba demasiado bebido como para entender siquiera qué decía, pero eso resultaría demasiado cruel para Dudley, que, aunque desconcertado al principio, luego se sintió desfallecer de la emoción.
-Yo también te amo -contestó.
-Bésame entonces -siguió diciendo.
Pensó que esa sarta de palabras incoherentes acabarían ya, pues parecía un sueño demasiado bonito. Pero no lo era, parecía. No se hizo de rogar; pronto comenzó a cumplir sus deseos. -
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Dios! Al fin ha empezado, ya hasta se confesaron sus sentimientos, qué mal ese tipo que estaba besando a Harry, eso no es de Dios, espero contii con ansias. Enviado por ForumFree Mobile
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Akashi Murahashibara .
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what?! Oh por dios... Harry, no puedes ser mas sutil al declararte como por ejemplo, no estar borracho?!!!!
Bueno, dejando eso de lado, kya! Al fin, lo tan esperado apareció, la confesión!!!!porfabor continua pronto!!!
Esta de muerte!!!. -
VivaEspaña! .
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De repente, Dudley finalizó el beso, sin razón alguna a primera vista. Harry tenía los labios hinchados, al igual que Dudley. Este segundo, no obstante, agachó la cabeza y con una seña pidió que Harry lo siguiente. A regañadientes (¡estaba disfrutando el beso realmente!), caminó a su lado, tratando de cruzar su mirada con la de él, para comprender qué sucedía. Dudley no se lo permitía, rehuyéndola, y, cuando al fin la hallaba, su mirada se asemejaba a la de un ciego.
Cuando salieron de la discoteca, Harry trató, bruscamente, de tomar su rostro con las manos, pero él las apartó con aún mayor brusquedad.
-No, Harry. No te quiero -mintió. La mentira le supo mal, pero sabía que resultaría lo mejor para ambos.
-¿No me quieres? ¿Entonces por qué me besaste y, además, me correspondiste? Si buscas hacerte el difícil, sepas que yo no te esperaré por siempre -dijo indignado. Luego agregó, hiriente y calculador-. Mucho menos a ti.
-Pues si tanto me odias, ¿para qué me lo dices? Tú fuiste el primero.
-Creo que, siendo yo el primero en preguntar, soy también al que corresponde la primera respuesta.
Suspiró, resignado:
-Quería saber cómo era besarte. Nada más. ¿No puedo tener mis curiosidades?
-¡Claro! Pero no fue que me besaras y luego me trajeras aquí. Afirmaste que me amabas y luego nos besamos.
-Era una buena manera. Yo te decía que te quería y accedía a tu boca con más facilidad. ¿Pensaste en serio en esos romanticismos? No seas ingenuo. ¿En dos días vamos a enamorarnos y a ser todo de rosa? Piensa con la cabeza y no con el alcohol.
-¡Pues yo sí me enamoré y sí fui un ingenuo, maldito manipulador! -rugió, conteniendo las ganas de llorar. Pero las sorbió, su dolor y su rencor-. ¿Por eso también te amigaste de mí?
Todo era mentira, por supuesto. Harry estaba atando los cabos de manera equivocada, pero él no podía siguiera dejar vivo un resquicio de amistad con él. No tenía fuerzas ni valor para negar, pero su silencio se lo afirmó.
-Vale. Dime por favor que esto es una broma. Si me lo dices ahora, te perdonaré todo. Dudley, te amo, te amo...
Dudley se sintió como un grano en el culo. Pero también se sintió venerado, importante, muy a su pesar, porque seguramente Harry no estaba pasándolo demasiado bien en ese plan y ya comenzaba a llorar.
-No más. Te prometí que nadie te haría sufrir. No me creas, cariño. No soy valiente, pero pensé que sería lo mejor para los dos.
-Cobarde -replicó, aunque débilmente-. Aún no empezamos a caer realmente en esas tentaciones, y tú ya caes en ellas con una facilidad extrema. No me quieres, no al menos para intentar luchar aunque sea un poco.
Dudley lo acalló y, cuando acabó nuevamente el beso, entendió lo fácil que era convencer a Harry. Lo lastimaba, pero el otro tampoco se quedaba atrás. Tendrían que empezar a aceptarse, pensó.. -
Akashi Murahashibara .
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ah, harry harry... Tan ingenuo cuando no debe ser lo y tan manipulador cuando lo hieren... Que vamos a hacer contigo...
Y dudley (aun me cuesta el nombre) no puedes solo lanzarle agua fría y declararte cuando se le haya enfriado la pasa a harry?!!!
Porfabor continúa la!!! Esta buenisimo!!!. -
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No entiendo a Dudley, Harry realmente a veces es tan crédulo, son una pareja un tanto dispareja, sin embargo, espero contii con ansias. Enviado por ForumFree Mobile
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VivaEspaña! .
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Gracias. Aunque ya sé que la pareja es rara, es que este es el primer fic yaoi que escribo. Trato de enmendarme y arreglar mis errores en los capítulos próximos, pero este fic es más bien una sarta de incoherencias que me imaginé en un momento y quise traspasarlo al papel. Gracias por sus opiniones, porque me ayudan a tratar de mejorar más en la percepción de los personajes (que creo me están saliendo muy OoC)
-Esta carta es para ti -rugió Petunia tirando la carta por los aires.
Harry se acercó y, como había dicho su tía, el correspondiente era él. La abrió sin cuidado (porque no era normal que recibiese cartas) y, apenas vio "Connor", meneó la cabeza, disgustado. El poco tiempo en que había conocido a Connor Dursley le habían bastado para comprender que era un chico que no se aclaraba y que, después de ser cruel, te podía mandar una carta, como en ese momento, henchida de amor. Era un ser humano que erraba, pero, como dijo Jesús, que tire la primera piedra aquel que nunca ha pecado.
"Harry,
Te quiero, incluso te deseo. De hecho, sólo te escribo por ello. Aunque tú me aborrezcas con toda el alma. Pero no es una declaración que espere respuesta. Igualmente, sepas que sólo deseo estar a tu lado. Si yo no te hubiese dicho que no quería hacer el amor, podría haber sentido tu cuerpo sobre mis brazos. "Saudade", como dicen los portugueses; melancolía por algo que no has vivido.
No creo molestarte más con mi presencias. Seguramente no volveremos a vernos.
"Hoy he tenido un sueño", como dijo Luther King. Pero era tan simple que todo el horizonte permanecía sumergido por tus inmensas cuencas, que se levantaban encerradas por una seductora frialdad. ¡Y a mí me ofrecías esa mirada! No había nadie más.
Connor Dursley"
-Me alegro que no espere respuesta -contestó al aire.
Pero decidió escribirlo.
Armado de papel y un bolígrafo, comenzó su perorata:
"Connor,
Tenía miedo. No sabía cómo vivir. Fuiste el primero en depositar amor sobre mí y, aunque me pese, has conformado una gran parte de mi existencia, de mi sentir. También me has hecho fuerte, no obstante. ¡Gracias a ti he conseguido no empequeñecerme! Tal vez no sea más que un armatoste, continúo vivo, ¡y siento ya tan poco tu partida que hasta me he envalentonado a contestarte!
En efecto, me pareces un adivino. Tengo una mirada gélida. Pero he sobrevivido, y sé cómo torear a mis próximos amores. Porque, mientras entienda a amar, sé que resistiré. En el fondo, buscabas asesinarme; sabías lo desesperado que me sentía, pero, a pesar de mi pasado y de tu desprecio, sé que soy un hombre y que puedo querer y desear. ¿Pensaste que tu humildad lograría enternecerme? Si no esperabas una respuesta, tampoco la obtendrás. Compréndeme: tu ruptura ha sido reciente; la he superado, pero te lo he dicho, sobrevivo. Y yo quiero vivir entero.
No te avergüences. Mal me conoces si te quieres lamentar con una carta. Los sentimientos se dicen a la cara y, mientras no puedas solucionar ese enredo moral, no hay nada para lo que debas hablar. Todo me lo dijiste.
No soy un estúpido enamorado de ti. He guardado el amor por alguien que me ama. Tomaste un derrotero y, con él, aceptaste sus consecuencias. Eres libre, y yo no te he apresado jamás. Te quería tanto que no me importaba no verte, si al menos alcanzabas a ser tan magnánimo como para enviarme una carta. Pero nunca pensé sentir un sentimiento tan resentido contra ti y, a la vez, frío.
Ya ves, sólo me encontrarás en tus sueños. Aunque tengo la esperanza de que me olvides. Nadie merece estar enfrascado en un amor como el tuyo, pero hay remedio. Y no es el veneno, sino el tiempo.
Harry Potter"
-¿Qué haces? -preguntó Dudley.
-Escribiendo una carta a tu primo, Connor.
Su mirada se ensombreció.
-No es por lo que piensas, celoso -replicó, pero Dudley se encogió de hombros, como si fuera algo natural-. Me ha mandado una carta, y le he contestado.
-¿Una carta de amor, o qué? Porque él no tiene ningún derecho.
-Poco me importaría si fuera una carta de amor, aunque me mandase el anillo de boda. Supongo que eso algún día lo harás tú. O yo, por supuesto.
-Esperemos. ¿Puedo leer tu carta?
-Oh. Cuánto confías en mí. No te inmiscuyes en mis asuntos.
-No es que no confíe en ti, sólo quiero ver hasta dónde llega tu despecho.
-Hasta el cabo Finisterre -bromeó, alcanzado su boca.
Enmudecidos, Harry le besó. Aunque no era apasionado. Después de esa carta, sólo quería ofrecerle el cariño que sentía. Si había algo que quería, era a Dudley.. -
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No sé cómo Connor se atreve a enviarle una carta a Harry, me alegra que él no sienta nada, en ese sentido, por Connor, espero contii con ansias. Enviado por ForumFree Mobile
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Akashi Murahashibara .
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Se me ocurrió el matar a connor, pero el fic no es mio así que me la aguanto...
Uff, mil gracias por continuar!!!
Porfabor sigue escribiendo!!!. -
VivaEspaña! .
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A lo mejor le sucede algo malo en un punto de la historia a Connor, pero será en un futuro.
Harry llevaba con Dudley menos de un mes, aunque se había acostumbrado a tener el mínimo contacto físico con él. Pero así vivía bien; con unos abrazos y unos besos eran suficiente para producirle bienestar. Desde que había perdido la virginidad con Connor y desde que este lo dejó, resquebrajado, como una puñalada, tornó puritano, pudoroso. Dudley había tratado de disimular su fastidio, pero no había manera de reprochárselo; no podía obligarlo a ser más liberal, a menos que quisiese abrir una brecha entre ellos. Harry, a diferencia de Dudley, ya no creía necesitar tener sexo con Dudley sólo para atestiguar su amor. Y esperaba que esa decisión no cambiará nada. Admitía que no lo había hablado con Dudley, pero no era algo que le importase verdaderamente en esos momentos.
Dormían en la misma cama, aunque la alternaban; Dudley, muy a su pesar, había aprendido a vivir en la cama de harapos de Harry, pero se sentía orgulloso.
Pronto finalizaría el verano. Y, por tanto, comenzarían las clases. Dudley temía perder a sus amigos a causa de aquella relación, pero no deseaba contárselo a Harry, porque sabía bien que le reprocharía esa cobardía. Él no estaba dispuesto a dejarlo, pero tampoco quería abandonar a su amigos de infancia. Tendría que elegir tarde o temprano, porque tal vez Harry los aceptaba, pero no estaba seguro de recibir esa misma respuesta por parte de sus amigos, quienes siempre le habían ayudado a fastidiar a Harry. Si ya les costaría comprender que eran amigos, sería un golpe rudo e incomprensible que, además, fueran pareja. Dudley siempre les había hablado de las chicas que les gustaban, pero no quería que pensasen que era gay. No acabaría en buenos términos, de elegir uno de esos dos derroteros. Si abandonaba a Harry, le costaría superarlo, porque sabía que no era un capricho suyo; pero, si dejaba a sus amigos, también lo superaría bastante mal.
En esa situación también se encontraba Petunia, tratando de sacar sus propias conclusiones. Veía a Harry y a Dudley muy unidos, o más que antes. Con ellos, jamás se dirigían la palabra, pero tampoco discutían. Siempre acababan de comer a la vez, y, como si fuese un trato, subían a sus respectivas habitaciones a un tiempo. Al menos, eso es lo que decían. No sabía a qué venía ese cambio tan drástico, pero lo que más desconcertada le había dejado era haber visto a Harry y a Dudley, entre murmullos, hablándose en la alacena. Se sonreían de vez en cuando, y no eran sonrisas falsas ninguna de ellas. A Petunia la tenía horrorizada, no quería a su hijo haciendo migas con aquel fenómenos, y se había prometido tomar medidas si aquella relación se encendían demasiado. ¿Por qué ese maldito mocoso, que debería haber muerto junto a sus padres, era siempre el causante de sus múltiples problemas?
Se debatió a sí misma que tal vez no lo mimaban demasiado y buscaba en Harry un apoyo moral. En tal caso, todo se solucionaría al final del verano, cuando se reencontrase con sus verdaderos amigos. Volvería a los mismos términos con Harry y ella respiraría tranquila.
Por la noche, cuando Harry y Dudley iban a dormir en su habitación, sintieron unos pasos. Asustados, Harry se escondió bajo la cama. Era Petunia, que, tomando como razón esa, había decidido ir.
-Cariño, buenas noches. Que eres lo más bonito del mundo, y Vernón y yo te queremos.
Sonrió a duras penas. Por primera vez sólo quería que su madre se largase y tener otra vez a Harry con él.
-Buenas noches, mamá.
Al no escuchar un "te quiero" se deprimió, pero no perdió la compostura. Detrás de la puerta, se perdió su figura.
-¿Vendrá Vernón? -preguntó Harry, aún debajo de la cama.
-No creo. Ha dicho que me quiere por los dos. Ahora sube, te quiero aquí.
Harry se deslizó, y recostó la cabeza sobre el amplio pecho de Dudley. Este llevó a la práctica su plan: dirigió sus manos al pecho plano y esquelético de Harry. Tocó sus tetillas con adoración y Harry trató de apartarse.
-¿Qué te pasa? -preguntó frustrado-. Eres tan raro.
No le sentó bien el "eres tan raro". No sabía por qué, pero no le gustó nada. Era una frase inocente, pero ¿por qué era él raro? ¿Porque no quería ofrecerse aún?
-¿Y por qué, según tú, soy raro? -preguntó gélido y quitándose de su vera.
-Llevamos tiempo juntos y aún nada de nada. Creo que has comprobado que puedes confiar en mí totalmente.
-No me parece que el sexo sea importante, o un especie de bálsamo. Si a ti sí, me voy. Hay muchos hombres y mujeres esperando a un buen revolcón contigo.
-Eres tan cruel. ¿En serio piensas que estoy esperando a acostarme contigo?
-No sé qué esperas de mí. Pero sé que bien poco, porque pensé que tenías más honra como para simplemente hacer eso, sin preguntarme siquiera.
Se marchó, recogiendo su ropa, y Dudley tomó una decisión, que en ese momento creía irrevocable: escogería a sus amigos.. -
Akashi Murahashibara .
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Ese Dudley!!!
Como siquiera piensa hacerle eso a harry!!!
Ok, es un hecho, me volví adicta a esta historia, te lo ruego, siguela pliss!!!. -
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¡Nooooo! Dudley, después te vas a arrepentir.
Waaaa, bueno, tampoco es como si quisiera que Harry "demostrara" su amor por Dudley con el sexo.
Espero contii con ansias.Enviado por ForumFree Mobile
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VivaEspaña! .
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Dudley no podía creer que las vacaciones de verano hubiesen finalizado con tanta rapidez. Odiaba pensar que entre y Harry y él se abría un inmenso abismo desde ese día, y, aunque en un primer momento, entre la frialdad de la inconsciencia y el enojo, ahora no se sentía con tanto deseo de abandonarlo. De hecho, sentía absoluto terror porque él tomase esas mismas cartas en el asunto. Pero Harry, olímpicamente, había toreado con gracia los problemas y, simplemente, no le había dirigido la palabra. Comprendía en parte que Harry se hubiese enfadado con él, pero era exagerada su reacción. Únicamente pensó en él, era cierto, pero con palabras se podía arreglar todo. Harry ya tenía mal genio y siempre estaba a la defensiva, pero, por primera vez, pensó que a lo mejor él mismo era el culpable. No sabía qué hacer; no le sentaba bien pedir tantas veces perdón a Harry, pero también conocía un poco a Harry, y seguro que le disculpaba, porque Harry sabía que una de las cosas que le costaban era pedir perdón.
Cuando quiso escapar de aquel cuarto, directo por fin a Harry, Petunia lo encaró, tristemente.
-¿Me lo vas a contar o no?
-¿Qué? -preguntó, casi bufando.
-¿Lo que te traes con el fenómeno?
-¿Cómo te atreves a llamar a la persona más noble en esta casa?
-¿Noble? -repitió, incrédula. Dudley meneó la cabeza, con una expresión hastiada-. ¿Quién te mete esas ideas? Poco tiene ese. Es un pobre huérfano a quien nadie quiere, al que todos detestamos. Sí, en eso se resume su esencia. Ya deberías entenderlo.
-¡Repite lo que le has dicho! -rugió, casi perdiendo los estribos.
-Un maldito y condenado huérfano a quien nadie quiere -dijo fría.
Dudley, en un ataque de pasión, escupió a su madre. Esta le miró desconcertada, tratando de asimilar inútilmente lo que acababa de suceder en aquel lapsus de tiempo.
-Si lo injurias, no me importará que seas mi madre. Creo que no me merezco ser hijo de alguien como tú, celosa de Lily, sólo porque ella era una poderosa bruja, mientras que tú vivías en su sombra. ¿Por eso lo pagas todo con mi pobre Harry?
Se tapó la boca, de repente. Pero Petunia lo había escuchado. "Mi pobre Harry". A Petunia le temblaban las manos, tratando de contener el llanto que amenazaba con arreciar.
-Hoy hablaremos. Trae a "tu pobre Harry" -dijo remarcardo estas últimas palabras de sarcasmo-. Espero que esas palabras no hayan significado lo que pienso, que todo se resuma en una burda amistad, porque, si no es así, yo me encargaré de estropearos la fiesta.
Se retiró, con semblante calmo, aunque hervía de pura rabia.
Dudley estuvo a punto de pedir que se lo tragase la tierra.. -
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¡Dios! La mamá de Dudley ya los descubrió...
Pero fue muy lindo cuando Dudley dijo "Mi pobre Harry".
Eso me mató...pero de ternura.
Espero contii con ansias.Enviado por ForumFree Mobile
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Este remordimiento (Harry/Dudley) |
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