-
+2
.
Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo
- Group
- Escritor experto
- Posts
- 2,233
- Location
- Perdido
- Status
- Offline
AKIHIKO
Podía esconderse en medio de las miles y miles páginas de sus libros y seguiría igual de confundido, Misaki a menudo era el motivo insano de las elucubraciones de su mente. Las últimas semanas había logrado hacer que Misaki se corriera en distintos rincones de la casa y de maneras que extrañamente lo habían satisfecho también a él. De hecho le gustaba esa sensación suave de dejar disfrutar a Misaki en la ducha mientras lo chupaba y acariciarlo sobre el sillón hasta que el chico gritara su nombre, lo que ocurría con una impecable frecuencia.
Aun así no lograba acostumbrarse a la bipolaridad de Misaki, rechazaba los besos con furia y muchas veces lo echaba de su lado, pero en cuando Akihiko lo tocaba Misaki se transformaba inmediatamente de una rotunda negativa a un ardiente jovenzuelo siempre deseoso de más.
- Sensei
No reacciono a la voz de Aikawa, ella era dos años mayor que Akihio y aunque su imagen refinada y pulcra podía fácilmente engañar a la gente, él había descubierto pronto que dentro de ella se escondía una mujer de un carácter tan fuerte que a veces rayaba en lo testarudo, una amiga completamente fiable y es más tal vez una de las admiradoras más honestas que lo hubieran podido leer, aunque aplaudía su trabajo no tenía inconveniente en hacerle saber si algo salía de la temática, mientras ella era su editor estrella los otros dos editores con los que trabajaba debían conformarse con los trabajos menores o aquellos que ella no quería llevar. Por lo general eran trabajos cortos que no le ocupaban mucho tiempo. También se había encargado de sus relaciones públicas contactando solo con gente de confianza para mantener a salvo a Akihiko de oportunistas y periodistas amarillistas.
- Sensei
No lo alarmaba y la verdad Akihiko dudaba de si en verdad ella quería algo, la veía expectante pero ella no levantaba la vista del manuscrito. Al fin una hora después Aikawa se quitó las gafas y dejo el manuscrito a un lado en su sillón, su expresión fue dulce cuando miro al novelista, tenía esa mirada clara, la que ponía cuando algo le gustaba en verdad.
- ¿Por qué?
Usami Akihiko escucho la pregunta algo inconsciente de la misma.
- No te comprendo – fue su respuesta luego de meditar, ella lo observo estudiándolo, casi analizando su comportamiento.
- Es un tanto asombroso que las cosas cambien de esta manera – dijo Aikawa y bebió un poco de agua – se siente agradable, era improbable conseguir un giro así tan cerca del final pero me parece muy acertado
- Entonces te gusta
- No estoy plenamente segura, siento cada letra y me conmueve pero… - el aguardo mientras ella se mordía el labio inconsciente de que lo hacía – se siente a la vez diferente a lo que sueles escribir
- ¿Diferente?
- Si
Eso lo dejo pensando.
Se despidieron y el regreso andando a casa, tenía ganas de hacer algo que le gustase y lo único en mente era Misakí, recogió su coche y se marchó directo hacia la universidad, no estaba del todo decidido a buscar a Misaki y estaba aún más interesado en un encuentro natural, se encamino a pedirle prestado un libro a Hiroki y se alojó sin mucho miramiento en su escritorio. Hiroki nunca tenía inconveniente en que Akihiko le tomara libros prestados o que se llevara alguna cosa de su cajón como bolígrafos o clips, Hiroki Kamijou era asistente de profesor en la universidad M. la misma donde Misaki había sido admitido, aunque podía resultar ser difícil de tratar era un hombre muy centrado y de confianza, motivo por el que Miyagui Yo lo había tomado como ayudante, Hiroki pronto comprendió que la máscara de confiabilidad y responsabilidad que Miyagi tenía en los salones y las conferencia distaba mucho del comportamiento natural del profesor y ahora era su deber trabajar con él, regreso de la fotocopiadora con los textos de dicho maestro y encontró a su amigo de la infancia masticando un lápiz y mirando por la ventana, Akihiko y él se conocían lo suficiente como para contarse secretos e intimidades, sin embargo casi nunca hacían uso de esa familiaridad.
Los ojos de Akihiko parecían irritados mientras través de la ventana de la oficina de Hiroki Kamijou contemplaba como en una banca su joven inquilino jugueteaba con algún sujeto del cual no había oído decir nada. Lo cual rayaba en la mentira, Misaki ya le había hablado de Sumi Keichi, compañero suyo en algunas clases, sin embargo el novelista haciendo oídos sordos ignoro dicha información, no le resultaba agradable en lo más mínimo escuchar que Misaki hablase de otro hombre. Luego de advertirle a Akihiko que no permitiría que maltratase el mobiliario Hiroki avanzo hasta poder observar y encontró con facilidad lo que miraba su amigo aunque al reconocer a Keichi se giró y dejo de darle importancia.
- Es una muy mala imitación tuya si es lo que te preguntas – Hiroki saco de su cajón un envase de papas fritas y lo abrió para comerlo, no entendía el interés de Usagi por aquel sujeto
- ¿Cuál dices que es su nombre?
- Sumi Keichi – acarro Hiroki – es hijo del escritor, si no recuerdo mal trabajaste con su padre para un par de artículos en la revista…
- Si, si ya recuerdo. ¿Qué opinión le tienes? – Usagi no volteo al hacer la pregunta, parecía bastante irritado
- Hummm…- Hiroki pensó un segundo, quería guardarse sus opiniones para sí mismo, sin embargo como toda persona de vez en cuando desea sacar fuera lo que piensa, cuando Usagi tamborileo los dedos sobre la mesa mirándolo se decidió a hablar – tiene aspiraciones de ser escritor, es más, escribe… sin embargo no tiene talento, estoy seguro que se pasa horas de insomnio tratando de escribir algo medianamente decente, luego de eso está muy complacido del trabajo de su padre.
- Es listo
- No creo, está tomando varias materias con los chicos de primero y segundo, va retrasado
- ¿popular?
- Si, siempre que no lo conozcan, luego al parecer tanto chicas como chicos se apartan, ya te digo
- ¿la ropa que trae me parece conocida?
- Posaste esa misma ropa en una revista sobre solteros en octubre del año pasado, creo que sacaron tu reportaje recientemente
- ¿Por qué dices que es una mala copia de mí? – Akihiko esbozo una sonrisa torcida mientras miraba a su amigo
- Porque siempre dice que te admira, es obvio que la escritura y la ropa no son coincidencia
Usagi de repente se sintió irritado, parecía que una versión barata de sí mismo estuviera rondando alrededor de Misaki, esto no le gustaba, pero lo verdaderamente molesto llegaba con la actitud del joven, Misaki parecía estar muy complacido con la sobrada atención que aquel sujeto le brindaba.
Tomo el libro que quería, se trataba de una copia de “500 leguas de viaje submarino”, aunque ya había leído el libro lo necesitaba para hacer uso de sus citas en un reportaje sobre ciencia ficción que le harían en unos días, se despidió y bajo hasta la puerta de la universidad con la bolsa que tenía, la dejo en el asiento trasero y espero a que Misaki apareciera.
Quince minutos eternos después Misaki caminaba directo hacia él acompañado de Sumi Keichi, cuando se saludaron Akihiko constato la opinión de Hiroki, el sujeto era un arrogante hijito de papá, y eso bastaba para desagradar por completo a Usagi-san. Pero no satisfecho con ello Keichi provoco con alguna intención una pelea entre el novelista y Misaki. Esto lleno el vaso y de un empujón Akihiko subió a Misaki en el coche y arranco bajo la mirada de un grupo reducido de compañeros de clase, si Misaki era ingenuo o era estúpido comenzó a ser la cuestión.
- Maldición, ¿imaginas siquiera lo incomodo que será entrar a clase mañana? – Misaki estaba rojo de rabia mentiras subían a la casa del escritor.
Al cruzar la puerta, Akihiko retuvo a su inquilino para besarlo, estaba lográndolo cuando Misaki se hizo a un lado violentamente, el muchacho se veía lo suficientemente molesto como para detenerlo.
- ¡Déjame en paz! – sus verdes ojos lo miraban irritados – hare la cena ya que lo que deje en el microondas solo alcanza para una persona, pero déjame tranquilo
- Estas sacando las cosas de contexto – replico el escritor dándole espacio
Las cosas estaban fallando entre ellos dos, ellos no se comportaban así antes, Usagi reflexionó sobre este punto, ahora ya no estaban en casa a solas todo el día, Misaki tenía amigos en la universidad “En particular un sujeto absurdo como ese”, chasqueo la lengua por la rabia, no entendía exactamente como llevar las cosas bien con Misaki, Misaki era complicado.
Ajeno a todo sonido su oso de felpa estaba sentado de frente al televisor, Usagi tomo asiento a su lado tratando de calmarse, Misaki constituía la molestia mas grande en su vida. Se cruzó de brazos casi furioso, él era el afectado, había sido testigo de un comportamiento desagradable por parte del menor, el teléfono sonó y Misaki respondió, Usagi cortó la llamada con rabia mientras los verdes ojos de Misaki lo fulminaban furiosos.
- No tienes derecho – decía Misaki molesto
Era verdad y aun así Akihiko sentía que no, lo que ellos dos tenían era algo que proteger, no quería ni pensar que otras manos provocaran los temblores que sus manos le causaba a Misaki, no quería pensar que el chico saliera de su vida para entrar en la vida de otro, no podía perderlo. Era Misaki. Su Misaki. El teléfono volvió a sonar y estaba dispuesto a poner en su sitio a Keichi Sumi.
- Diga – su voz fue firme como concreto
- Ah… Usagi llame en mal momento
- Takahiro, no, no te preocupes
- Bueno yo…
- ¿Por qué hiciste eso? – la llamada fue cortada por Misaki y el chico miraba al novelista con violencia
- ¡Al diablo, me voy de aquí!
- No iras a ninguna parte
- No me esperes me quedare a dormir en la casa de sempai
- Te he dicho que o iras a ninguna parte
Detuvo a Misaki antes de que diese dos pasos y lo arrojo contra el sillón, no trataba de ser violento pero el menor había colmado su paciencia, quería dejarlo.
Akihiko trato de razonar pero el muchacho no daba señales de comprenderlo, los dos estaban hablando a gritos en medio de la sala y pudo ver sin temor a error las lágrimas en los ojos de Misaki, brillaban a la luz del atardecer.
- No soy un sustituto de mi hermano
Palabras simples de una persona simple. Tan fácil como eso. Celos. Se miraron a los ojos en medio de la habitación, solo ellos dos y los sentimientos ante ellos.
Despacio comienzo en tu boca
Despacio y sin quitarte la ropa
Mi cama no merece tu cuerpo
Virgen como él amazonas
Mucho para un lobo cazador
Pero ideal para el amor
Despacio voy por tu corazón
Despacio y me detiene un botón
Mientras dices basta me ayudas
Esa guerra en tu vientre
Entre el sigue y el detente
Que hacen decisivo el presente
También es mi primera vez
Pondré el concierto de Aranjuez
También es mi primera vez
Siente como tiemblo ya vez
Tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor
- Detengamos… por esta vez
Usagui contempla a Misaki desnudo ene l sillón, sujeta su mano con delicadez y hace que el chico sostenga su palma contra su pecho, a la altura del corazón, sus latidos acelerados, la declaración de su amor. No hay violencia, no hay lujuria, no existe el éxtasis. Es un placer completamente diferente, el dolor es parte de él pero está bien, se siente bien porque es mutuo, porque los dos se entrelazan en miradas tiernas y caricias dulces que alimentan su pasión. Se aman.
Trato el cuerpo de Misaki con la ternura con que se trata a una rosa, acompaso su ritmo a la respiración dulce de su amante, acaricio su cuerpo con besos cálidos y dejó que Misaki lo besara con timidez y suavidad, los dos en medio del salón… al estar juntos todo lo demás perdió sentido, dejo de ser importante cuando ellos se unieron, Misaki gimió para el como la música de una sirena, Misaki no le pidió que se detuviera, lo disfruto, podía ver en el rostro sonrojado de su amante la lujuria, era su primera vez, Misaki se entregaba a él.
Akihiko durmió en la cama de Misaki, era la primera vez que pasaba la noche entera abrasando al castaño y era la primera vez que Misaki entre suspiros adormecidos repetía su nombre, con esa dulce voz que era as que una confesión de amor, aunque Misaki no supiera decir te amo.
Usagi-san noto que el paso de los días no solucionaba el distanciamiento, incluso llego a creer que lo incrementaba, Misaki evadía sus gestos afectivos cada vez con más brusquedad y tratada sin temor a error de evitar estar cerca del escritor, ya de hacer el amor podía irse olvidando y desde la tarde en que hicieron el amor Misaki no había mostrado el menor interés de acercársele, y las dos noches que trato de meterse en su habitación el chico había cerrado por dentro. Akihiko se dejó caer en el sillón sin mucho ánimo, la culpa se hacía más fuerte en él cada día. Lo forcé a estar conmigo, pensaba y este pensamiento cruel y frio le explicaba al detalle la distancia y diferencia entre Misaki y él.
Abrió su portátil y para lograr calmar la situación dolorosa del rechazo empezó a pensar como hubiera sido si Misaki lo hubiera deseado, si Misaki hubiese estado desacuerdo con él y con lo que sucedió en el salón, hacer el amor era de dos y Usagi-san sentía que pese a sus sentimientos había violado a Misaki, y ese pensamiento le hacía sentir endemoniadamente mal. Lo peor era que Misaki no lo sacaba de la duda y que su actitud le hacía ver que ya el chico no confiaba en él y que quería distancia, las ocasiones donde las manos de Akihiko lo ayudaron a llegar al orgasmo eran menos que un recuerdo y ya Misaki no volvería a acercársele como antes.
- Me fascina – Aikawa sufría de un ligero derrame nasal mientras lo decía – ¡Misaki es tan kawai cuando quiere que sensei le haga cosas pervertidas!
- Si lo dices así suena extraño
- Es ficción – respondió con una sonrisa amplia – así que puedo imaginarlo a la perfección poniéndose todo colorado mientras las manos de sensei le acarician su…. ¡AHHH! ¡ME ENCANTA!
- Por favor Aikawa no lo digas así, se siente incómodo verte tan emocionada
- Siempre me emocionan sus trabajos o… ¿puede ser que este trabajo haya sucedido en la vida real?
Los ojos de la editora se fijaron en Usagi-san con un tono fabulosamente divertido mientras este sonreía, en realidad no se parecía en nada a la realidad y al final Misaki no le había dicho nada lindo durante el tiempo que estuvieron juntos, al pensarlo un poco comprendió que él tampoco había conversado del tema, es mas no le había preguntado a Misaki sobre cómo se sentí o lo que sentía.
- Ah, podríamos preparar algo más para el siguiente número, me encantaría ver a un Misaki aún más travieso, podríamos hacer una fiesta para que se desinhibiese ¿Qué opinas sensei?
Aunque lo que Aikawa decía le daba ideas, debía aceptar que Misaki era diferente al personaje de Junai Romantica, la novela boys love que sacaba mensualmente, aunque sus diferentes relaciones habían conformado los capítulos ahora mismo había realidad y ficción, Akihiko sentía que Misaki en algún punto sentía algo por él. Pero no lograba a descubrir el sentimiento que el menor le tenía.
- Que es esa caja rosada – dijo mirando un pequeño paquete sobre la mesa
- Es pastelería austriaca para Misaki
- Le traes regalos a menudo
- Claro que si – Aikawa guardo su libreta y recogió sus papeles
- ¿Por qué?
- Porque Misaki inspira a Sensei, es la primera vez que conozco a uno de tus personajes y me encanta, como aún no he podido conocer a Misaki en persona no sé qué tan parecido es al personaje, pero me agrada que tengan el mismo gusto por la comida.
- Ven temprano si quieres conocerlo, se va a la universidad sobre las ocho u ocho treinta
- Te tomare la palabra Sensei
- No hay problema.
- Presentare esto y saldrá la próxima semana, muero de ganas de verlo publicado ¿no te encanta que publiquen tan rápido las BL?
- Me impresiona. Aikawa quiero hacerte una pregunta personal
- Si
- Crees que una persona pueda irse a la cama con otra sin amarla o sintiéndose obligada
- Sensei, eso pasa todos los días, si usted… - Aikawa mordió su lengua, había olvidado casi por completo aquel asunto, pero seguía ahí, aquella mujer que lastimo a Sensei, aquella que lo traiciono - ¿Está pensando en ella de nuevo?
- ¿Qué…? – Akihiko comprendió y esbozo una cálida sonrisa – no, no he pensado en ella hace mucho Aikawa, pienso en otra persona.
Dime que crees sobre eso
- La verdad es que cuando uno ve las noticias o conversa con las amigas y eso, puedes saber que mucha gente se ve involucrada en relaciones en las que no están de acuerdo, la presión es parte de ello. Supongo que está mal forzar a alguien a que actué de una manera complaciente, es decir, no me gustaría verme forzada a aceptar cosas que no deseo por el miedo a quedarme sola o a perder mi empleo y esas cosas…
- Sentirse obligado…
- Si
- Gracias Aikawa y ahora vete que quiero dormir
- Me voy – desde la puerta observo al escritor – pero volveré
Sentencio.
Misaki continuo rehuyendo sus manos, evitando estar cerca suyo y aunque había logrado besarlo un par de beses, no era para nada agradable sentir que Misaki lo odiaba.
La cena fue tranquila y a distancia, Akihiko no quería obligar al menor a hacer algo que no deseara, pero esto iba en contra de sus propios deseos, quería besar a Misaki, quería hacerle el amor otra vez, quería hacerle el amor en serio, con más pasión, con la pasión que sentía crecer cada que el chico se acercaba, era extraño sentir tanto deseo de saltar cobre él y tener que controlarse con tanta fuerza al mismo tiempo. No quería lastimarlo.
<<estoy enamorado… quiero que sea mío, pero quiero que él esté de acuerdo con eso, no puedo forzarlo a aceptar mis caprichosos deseos si eso lo lastima de alguna manera, mientras vigila sus pasos para no acercarse a mí, mientras evita mis besos y rehúye toda caricia me grita en silencio que no me corresponde, yo creo que sí. Puede ser un simple deseo personal. Puede que yo no entienda claramente los sentimientos de Misaki, pero comprendo los míos, se cómo me siento y esto… duele. Me duele sentir que no tenemos ninguna conexión y que lo sucedido solo paso, que no es algo que el anhele de la manera en que lo deseo yo, es decir… no sé si tuvo lastima o miedo, no sé si hicimos el amor o solo tuvimos sexo, ni siquiera sé si me aproveche y lo obligue. No se cómo preguntar
- Usagi-san ¿te sientes bien? – Misaki le mira con curiosidad
- Solo cansado
- Trajeron un paquete para ti de Marukawa
- Si, son unos libros
- ¿son los libros que tú escribes? – Misaki observo de reojo la envoltura sobre la mesa de la sala, no había leído los libros del novelista y Akihiko lo sabía, dejo que el chico curioseara, mientras comían.
Sintió el leve deseo de hacerle saber a Misaki que el libro que habían traído tenía que ver con él, con ellos en todo caso. Pero como conocía a Misaki sabía que este daría el grito al cielo si lo descubría. No pasa nada se dijo a sí mismo, Misaki jamás tocaba los libros de Akikawa Yayoi que era su seudónimo para las novelas de amor entre chicos, literatura homoerotica. Si lo hubiese hecho hace meses hubiera descubierto que los actuales tomos versaban sobre él, como no había existido ni un solo reproche hasta el momento Usagi-san estaba seguro de que no los había leído.
Misaki se despidió cuando se marchaba a dormir y Usagi-san tuvo que conformarse con acariciarle el cabello, un rose débil que no podía complacerlo, aun así las mejillas de Misaki se tornaron carmín, sus verdes orbes esmeralda dilatados mirándolo fijamente. Tomo asiento y continuo con el trabajo, la noche se había puesto fresca y se cubrió las rodillas con una manta ligera, su despacho estaba alumbrado por el ordenador y una lámpara blanca que tenía al lado, fantaseo con la idea de hacerlo con Misaki en ese despacho, imagino las manos de Misaki sujetas al escritorio mientras él lo penetraba en estocadas continuas, los gemidos del chico en un espacio cerrado y reducido sonarían a ambrosia, podía verlo sonrojado o adivinarlo recostado sobre la mesa con las piernas abiertas y una erección pidiendo atención, saboreo por un instante la idea de subir y hacerle sexo oral mientras durmiese, Misaki despertaría pero estaría excitado y accedería…
**Maldita sea no debo forzarlo.
Usagi-san sacudió de su mente los deseos alborotados y se fue a la cama, paso a toda prisa por la habitación de Misaki para no caer en la tentación de meterse sin ser invitado. Al llegar a su cama, su enorme y fría cama abandonada se quitó la ropa y se colocó el pijama, por un largo tiempo se quedó mirando su habitación, los juguetes y el tren que paseaba por debajo de su cama, Misaki no se había quejado de nada de eso, pero fue rotundo al negarse a ir a su recámara. Las negativas de Misaki lo irritaban, dejo la parte superior del pijama en el bordillo de la cama y se acostó solo con los pantalones, pensó en masturbarse para calmar el ansia y lo detuvo la idea de no lograr el placer que buscaba.
- ¡BAKA-USAGI! – Sintió como un azote el despertar bajo los gritos y reproches de Misaki - ¡YO NUNCA DIJE NADA DE ESTO!
Fulmino al menor que dé pie en su puerta sostenía el tomo más reciente de Junai Romántica, lo observo con detenimiento. Eran apenas las siete y treinta y Misaki lo despertaba a gritos y reproches,
- Este perdón, no dije nada
Le resulto claro que Misaki había actuado impulsivamente, pero él era mucho más rápido y pudo atraparlo antes de que huyera, tan temprano por la mañana Akihiko no era dueño de su autocontrol y de un tirón arrojo a Misaki en la cama, sujetándolo con fuerza comenzó a tocarlo, pudo oír la respiración agitada de Misaki que sonrojado le pedía que se detuviera.
- ¿Por qué te molesta que escriba sobre ti?
- Detente Usagi… alguien ha entrado
- Déjalo
Dispuesto a besar a Misaki se inclinó sobre él, el chico parecía estar deseándolo, sus ojos mostraban un deseo impresionante y Akihiko tenía muchas ganas de satisfacerlo, se inclinó sobre el para poder rosar con su lengua el cuello de Misaki.
- Buenos días, soy Aikawa Eiri de Marukawa Shoten, Sensei espero que tenga listo el manuscrito
Akihiko observo a su editora y un fugas deseo de matarla le paso por la cabeza.
()()
(*//*)n
C(“)(“)
. -
Kajika Sama .
User deleted
Sensei
Gran capitulo, en verdad misaki, es un tonto no se da cuenta que usagi-san mendiga por su amor, mientras el cree que es un sustituto, en verdad no lo puedo creer (me da ganas de entrar en el fick y hacer que misaki entre en razón). Por otro parte usagi-san no debería tener tantas dudas, debería preguntar las cosas de frente, sin miedos, como es el, espero que pronto se solucione todo entre ellos, por ultimo en verdad akikawa que inoportuna en verdad.
Espero con ansias el próximo capitulo.
No leemos
. -
.
si yo fuera akihiko pensaria que misaki no lo ama actua de forma por demas estupida si la hasta lo hicieron es claro que se aman pero si sigue asi misaki terminara por artarlo quiero conty!! . -
.
DannySnapePotter
- Group
- Member
- Posts
- 245
- Location
- en el reino muy muy lejano del yaoi y de Harry Potter
- Status
- Offline
kiero contyy
ademas misaki date cuenta k de verdad te fusta sensei
maldita editoraaaaaaaaaaaaa
por k los interrupess. -
UmiSary .
User deleted
me gusto no mas bien me fascino el capitulo. Creo que usami no ha expresado abiertamente sus sentimientos hacia Misaki, el no le ha dicho que lo ama, cuando misaki le grito que no era un sustituto de su hermano debió aclararlo pero como lo hará si el no aclara sus sentimientos. El piensa y afirma que ama a misaki pero queda en el aire sin hacer frente a esos sentimientos. La reacciones de misaki me parecen normales porque el no sabe que usami lo ama si este no lo expresa y es obvio que misaki tenga miedo de salir herido o sentir que usami lo usa como un reemplazo, si las cosas no se aclaran entre ellos puede traer problemas.
El finc, me encanto muchísimo, ellos están enamorados pero aun no se han dicho sus sentimientos por el otro, espero que puedan hacerlo pronto. Como siempre es una maravilla leerte...conty pronto. -
lauriSekaiinlovE+1 .
User deleted
Hola!
Debo decir que me molesta demasiado la actitud tonta de Misaki, es obvio que ama a Usagi, aunque concuerdo con las demas si Akihiko no lo demuestra correctamente es logico que el pequeño actue de esa manera, además no todo en la vida es solo sexo. Akihiko, date cuenta y ya no asustes mas a ese niño. Si se resiste tan facil seria amarrarlo y obligarlo a que te ame nwn, pero de eso no se trata.
Como sea, me gusto muchisimo y espero ansiosa la continuación.
¡Saludos!. -
Iruse-chan .
User deleted
Siempre odie a Aikawa por haber interrumpido ese momento 
Edited by Iruse-chan - 19/4/2015, 01:43. -
+2 .
Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo
- Group
- Escritor experto
- Posts
- 2,233
- Location
- Perdido
- Status
- Offline
Bueno, Misaki es asi, un tanto inmaduro en cuanto a la relación, pero eso no quita que quiera mucho a Usagi-san. entonces, aquí les dejo la actu y espero la disfruten QUOTEMISAKI
Misaki palidece al descubrir la figura femenina detenida en la puerta, expectante a ellos, la mujer que los ve no es nada menos que la editora de Usagi-san, dicho sea de paso los ha descubierto ronroneando como gatos sobre la cama, Misaki se sacude al novelista de encima, el ronroneador es él, Misaki no deseaba de ninguna manera que lo descubrieran en ese estado – debajo – una vez más la mira de reojo, ella parece relajada y tranquila, pero Misaki imagina lo que ella pensara ahora de él. Esta es definitivamente la peor primera impresión.
Fuera de eso Aikawa resulto completamente diferente a lo que Misaki había imaginado, era joven, era guapa y tenía una confianza insoportable al hablar con Usagi-san.
Rumbo a la universidad Misaki Takahashi comenzó a pensar en sus sentimientos, no quería admitir lo que el escritor había llegado a significar para él, era una cobardía casi insana y absurda pero era suya, y además evitaba todo contacto con el escritor. Si solo me toca es como una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, admitió para sí mismo. Cualquier rose termina enloqueciéndome, no puedo estar cerca de Usagi-san sin desear que haga con mi cuerpo todas las cosas que ¡NOOO! Avergonzado de gritar en medio de la calle Misaki trato de esconder su rostro bajo su cabello, no era razonable estar pensando tan enérgica y constantemente en el novelista, pero era casi inevitable.
- Estúpido Usagi-san ocupando mis pensamientos como si no tuviera mil cosas más en las que pensar, ahora no podre concentrare en nada si sé que está a solas con esa mujer y que no pudimos terminar lo que comenzamos en la mañana, no es que yo lo quiera, pero uno es humano y tan humano como cualquier otro y si te tocan “ahí” y después te mueven “así” ¡NOOOOO!
Mientras pensaba en eso y en lo otro que consistía el revoltijo interno de sus pensamientos las clases terminaron sin que se enterase de nada, Sumi Keichi un estudiante amigo suyo lo saco de su ensueño y lo llevo a la cafetería para comer. Keichi es un chico dos cursos por encima d Misaki aunque pasaban dos materias juntos, también era una versión más joven de Usami Akihiko y era la única persona que le permitía a Misaki hablar durante dos horas corridas del escritor sin decir mu. Misaki desconocía que Keichi analizaba cada palabra que él decía y sus motivos. Le daba igual en realidad.
- Si lo piensas es obvio que está saliendo con ella
Aquella sonrisa segura de Keichi erizo la piel de Misaki, podía negarse a creerlo y al final era como una fuerte bofetada, mientras más se negaba más claro parecía.
Regreso pateando una lata que encontró a la salida de la universidad, la confusión era cada vez más dura en su mente, Usagi-san solo era una complicación enorme en su vida, el rose de sus dedos provocaba indeseables descargas de placer e insatisfacción, si bien Misaki sabia como calmarla, aquello también resultaba muy doloroso y vergonzoso, la intimidad con el escritor era complicada, ambos eran hombres y más que eso Misaki aun tenia fuertes dudas sobre cómo se sentía el escritor con respecto a él, ¿Cómo sería si Akihiko lo dejaba? ¿Qué tan duro seria terminar si admitía su manera de sentir?
Dejo escapar un largo suspiro de confusión.
<<no quiero separarme de él… yo se que lo amo, no puedo estar seguro de cómo es estar enamorado pero… sé que o puedo pensar en estar lejos de él, sé que el solo tacto de sus dedos es capaz de desconectar mi mente de mi cuerpo y hacerme flotar por un instante dulce y acalorado en el que mi piel quiere mezclarse con la suya sin final, sé que la sola y absurda idea de que él no llegue a enamorarse de mi me produce un dolor extremadamente frio en el cuerpo… quiero que Usagi-san se enamore de mí, quiero que olvide a mi hermano y concentre sus mirada en mi existencia, quiero que sus manos no vuelvan a buscar el calor en otro cuerpo fuera de mi cama quiero que me pertenezca, sé que son sentimientos egoístas que se quedan escondidos dentro mío. Sé que cada día es más difícil ser franco con él, tropiezo conmigo mismo y esto… esto que me confunde y me quiebra sin dejarme comprender muy bien el cómo o el porqué, esto que me hace pensarlo a cada instante y extrañarlo a la mínima distancia, esto que me confunde e irrita, esta manera egoísta de desear ocupar su presente y su futuro para un dia ser también su pasado, este deseo de querer acapararlo, esta incesante necesidad… si es amor… si fuera amor y el amor me tiene condenado a no conseguir la calma nunca más porque nunca más estaré satisfecho y nunca más estaré seguro… no me importa… pero si él no llega a amarme todo esto… todo me romperá desde dentro y no sé si logre recuperarme. Ahora mismo siento que ha roto mi corazón con la sola existencia de esa mujer, como lo rompió al amar a mi hermano, como lo seguirá rompiendo hasta que…>>
- Misaki-kun
Un latido
Dos latidos
Frío
- ¿Estuvieron trabajando hasta ahora? – Misaki quería arrancar de su ser la sola idea de que el novelista no fuera para él, pero verla tan tarde salir de la casa de Akihiko solo incrementaba la ya creciente lava de inseguridad
Nunca antes haber amado, no saber cómo controlar los celos y el miedo, la terrible necesidad de controlar y de no saber cómo hacerlo, la impotencia de no poder reclamar lo que no sabes si te pertenece. El que haya amado a mi hermano no convierte a ni-san en su único amor. Misaki la oía y sin embargo aunque antes de conocerla ella no correspondía a un problema para el ahora Misaki sentía que la presencia de Aikawa en su casa era un peligro insoportable que tenía que detener, y eso era injusto y estaba mal. Ella era la editora del escritor, su relación era principalmente laboral y nadie mucho menos Misaki tenía derecho a intervenir y exigir una atención que… Que no es para mí. Misaki se despidió de ella con un terrible malestar empeorado por si incompetencia en expresar lo que lo molestaba. Entro a casa y un gran número de libros invadían la sala de estar.
- ¿Qué sucedió?
- Buscaba material para mi próximo libro y termino de esta manera – el novelista hojeaba sin mucho interés un libro en aquel instante, los ojos de Misaki lo estudiaron con un incómodo dolor, si esto era amor, resultaba muy doloroso y confuso
Misaki se detiene un momento a mirarlo – admirarlo – y siente el peso de su simpleza, su falta de experiencia, su poca sofisticación. Sintió su corazón estrujarse cuando con vos firme el escritor le prohibió acercarse a ella. La nulidad de su existencia. Misaki trata de anular al sentimiento de inseguridad que le repite insistentemente que hay motivos secretos en no quererlo cerca de ella, su corazón latiendo herido mientras la inseguridad se apodera de su ser y tiene miedo. Evade un beso del escritor, la rabia esconde su dolor.
Al tratar de huir las manos de Usagi-san lo apresan fácilmente, duele, pero no físicamente. Un dolor ligero que te come sin que puedas distinguir su profundidad, su fuerza, algo escondido que parece débil y a cada instante se hace más fuerte, el dolor que produce amar y no saber cómo decirlo sin quedar reducido. El que se enamora primero siempre pierde.
Mientras sus latidos acelerados golpean su pecho, el temblor quieto sacude su cuerpo y la mano de Usagi-san sostiene la suya Misaki retumba en ecos de soledad, de cobardía. Miedo a fracasar.
- Suéltame Usagi-san, me lastimas
- Últimamente me estas evitando
- ¿No te lo estarás imaginando?... Usagi-san por favor…deja de tocarme ¡En serio!
- ¿Qué es lo que realmente sientes por mí? La otra vez se me olvido preguntarte y quiero oír tu respuesta
- Yo…
>>Yo no sé definirlo, no se colocarle un título a la manera en que rompes cada uno de mis esquemas, a la manera en que tu simple existencia absorbe por completo la mía, no sé qué decir si debo afrontar algo para lo que no estoy preparado, para reconocer algo que nunca antes he sentido… eres demasiado importante para atreverme a decir algo estúpido que te aleje de mi… tengo miedo Usagi-san, tengo miedo de mostrarte cuanto te amo y ver que aun amas a mi hermano… yo…
- … no lo se
- Lo siento, te he presionado demasiado
Misaki se dejó caer en el suelo, ahí estaba a salvo, no podía caer más bajo.
Al meterse entre las sabanas de una cama demasiado pequeña para dos personas y sin embargo enormemente amplia para compartirla con su soledad, Misaki comenzó a llorar. La odia y no tiene motivos reales y derechos otorgados para hacerlo, solo un sentimiento que le come poquito a poco el corazón, solo la incertidumbre y el deseo de ocupar un lugar intocable en el corazón de Usagi-san.
No te pido la luna ni el sol
Solo abrígame cuando tenga frio
Yo también necesito calor
Probaras al robarme un suspiro
Y un poco de amor, Lo que espero es solo un poco de amor
Y con solo mirarte tengo todo
Y solo espero que Te encuentres junto a mí
Cuando me sienta solo Me bastaran tus ojos
Lo que espero de ti
No es tan solo una noche que calme las ganas de ti
Eso no lo espero de ti
Son palabras, son gestos, tus manos
Que me hagan sentir… un poco de amor
Es lo que espero de ti
No te pido la luna ni el sol
Solo quédate que te necesito
Y descubrir por un solo momento
Que la vida si tiene sentido
Y un poco de amor
Lo que espero es solo un poco de amor
Y con solo mirarte tengo todo
Y solo espero que
Te encuentres junto a mí
Cuando me sienta solo
Me bastaran tus ojos
Lo que espero de ti
No es tan solo una noche que calme las ganas de ti
Eso no lo espero de ti
Son palabras, son gestos, tus manos
Que me hagan sentir… un poco de amor
Es lo que espero de ti
Solo espero de ti
Un poco de amor
Es lo que espero de ti
Misaki hunde su cara llorosa en la almohada blanca y silenciosa, lejana y envidiosa, ha guardado el aroma de Usagi-san tan adentro que Misaki ya no puede satisfacerse sintiéndolo, ha escondido el recuerdo de una noche simple entre los brazos del escritor, la primera vez, su primer amor. Solo una vez.
Lavo su cara en el baño de la universidad, no podía pasarse las clases en estado vegetal solo porque Usagui-san tuviese a Aikawa a su lado, saboreo la idea de aceptarlo o mirar a un costado fingiendo que nada sucedía y al final se le hizo imposible, la idea de tener que aceptar que Usagi-san no era para él lo tenía en un estado de lastimosa aceptación.
Pero la idea de tener que compartirlo le causaba un sabor más agrio todavía, antes perderlo que aceptar que no podía tenerlo por completo.
De regreso a casa mientras el cielo gris iba cargándose de nubarrones Misaki sometía a innumerables cuestionarios a su corazón, demasiado tímido, demasiado infantil, mas allá de lo ingenuo y aun así, cristalino. ¿Qué era ese fuego que corría por su sangre inhibiendo su pensar y transformándolo en un ser egoísta e irritable? Cual nombre se le da al hecho de no querer compartí a quien amas con nadie.
- ¡Aikawa-san!
Misaki observa a la mujer que ha estado interponiéndose entre sus sueños y él, ella le sonríe amable, ajena e ignorante de lo que ha provocado, tal vez es inocente, tal vez él es el único culpable y la vez… al mismo tiempo y en el mismo espacio Misaki quiere otorgarse un lugar y un título más importantes de lo que el escritor jamás le ha dado, ¿Por qué Usagi-san jamás dice te amo?
Quieto. Incrustado en su sitio con el frio hielo de la duda en su interior, recorriendo su piel, sintiendo que ellos no pueden conectarse completamente, temiendo el hecho de no poder decir en voz libre lo que su corazón quita en miles de descargas eléctricas, ella puede tocarlo de un modo que Misaki siente cada vez más lejano, cada día mas difícil decir te amo…
“Detente… no lo hagas… no dejes que te toque, el único que puede tocarte…”
- Misaki te sientes mal
- No
“¿soy yo?”
<<puede que sea demasiado estúpido como para entender que cada latido de mi corazón significa que lo amo, no quiero admitirlo porque perderé, sí que no es un juego, sé que no puedo excusarme y fingir que no conozco mi propio corazón… es solo que… no quiero que él lo conozca, no él, no alguien que esta tan lejos del alcance de mis manos, podría esforzarme toda la vida y nunca llegaría a tocarlo, es guapo, es inteligente, es frágil, es fuerte, es divertido, es inocente, es un manojo de perfectas imperfecciones… - Misaki olfateo la camisa del escritor – es tabaco, colonia y sudor… definitivamente demasiado para mi… Usagi-san… Usagi-san…>>
Aikawa nublo su mente, parecía que el novelista y ella estaban hechos el uno para el otro, así lo vio Misaki al verlos juntos mientras ella le arreglaba la corbata, cada que descubría algo nuevo del escritor era como si otro ladrillo se colocara en la pared. Misaki deseo llorar y maldecir y a la vez no supo que hacer ¿Qué eran ellos dos? ¿Qué significaba hacer el amor una tarde en el sillón? ¿Qué tenían entre ellos que pudiera impedirle al escritor amar a otra persona? Misaki aprieta los ojos con rabia, antes se trataba de un rival imposible, Takahiro amaba a Manami y no sentía más que amistad por el plateado, ahora, ella… ella no tenía ni impedimentos ni problemas en amarlo y ser… - los latidos golpean su pecho. Él podría enamorarse Aikawa-san. Misaki besa la tela de una camisa anhelando borrar la sensación de pérdida, no quiere que Usagi-san se aleje, no sabe cómo afrontar la idea de perderlo. Esta vez definitivamente.
Una voz familiar lo llamaba, el tono perfecto para descomponer sus pensamientos, para fuego que derrita su invierno “Encuéntrame” siente como su cuerpo busca el tacto gentil de aquellas palmas frías que lo incendian, su aliento quiere tocar aquella boca tibia que lo envuelve, su pelo, ardiente y rebelde anhela una caricia, Misaki trata de encontrarlo, trata de ser descubierto, frágil y aterrorizado por sus sentimientos se detiene y entre abre los ojos.
- Usagi-san
El hombre lo observa no es suyo, Misaki reprime un quejido.
- Te vas a resfriar
- Bienvenido… Ah…- bosteza y se talla los ojos antes de contemplar al escritor parado delante de él – Vaya me dormí y no pude hacer mi tarea… ¿Qué sucede?
La mirada del novelista se fija en sus manos, la camisa de Akihiko Usami, sirvió de consuelo para Misaki, hundirse en su aroma y en la leve suavidad de sentir que estaban cerca fue lo más cercano a tenerlo.
El escritor va más allá de lo que uno pueda permitir y cuando el cuerpo de Misaki rebota contra el colchón la escena se hace turbia. No me hagas daño. Misaki siente su propio corazón detenerse, cuando Akihiko suelta la corbata en la penumbra de la habitación siente que no hay escapatoria, si tratara de huir seria capturado antes de llegar a la puerta, si se rehusaba a aceptarlo solo sería reducido ante la fuerza de Akihiko… pero si aceptaba el papel de amante sus sentimientos jamás tocarían el corazón del escritor.
La voz que grita sus temores llena el espacio de la recamara, Akihiko detiene sus movimientos y en su cuerpo entero se dibuja la tranquilidad.
- Esto sucede porque estás enamorado de mi
<<no lo digas… no tienes derecho a reducir el universo de mis sentimientos en algo tan simple como eso… no me subestimes… no actúes como si no comprendieras lo que provocas dentro de mi…Usagi-san.. Yo…
- Tal vez… tal vez te quiero…
- Lo se
Mientras el novelista penetraba su cuerpo, una parte de Misaki sentía que lo que realmente invadía era su alma, nunca antes había estado enamorado, no podía afirmar que sus sentimientos eran eternos, no quería engañarse alucinando con historias lejanas de su imaginación… pero Misaki estaba seguro de una cosa… no sería la última vez
¿Cuantas veces más romperás mi corazón?
()()
(T.T)
c(“)(“)-. -
+1 .
cachetada a misaki por idiota y listo!! se lo merece por no darsw cuenta que akihiko esta enamorado de el y solo le da vueltas al asunto de que esta enamorado del conejo . -
+2 .
flor blanca no cambia, luna nueva renace vuelve a mi caballero ambulante
- Group
- Member
- Posts
- 1,221
- Location
- Nadando en Lirios, lejos de tu besos
- Status
- Offline
Cachetadaaa para ambooos, un tute dioses ......
que sensaciones tan reprimidas quiero llorar, gritar, saltar , maldecir, venirme en llanto( y las canciones de Franco de Vita no ayudan...)
no se que sentir, me sentí misaki , sentí el puñal de sus pensamientos hacerlos mios... todo es como si lo viviera yo... pero dioses en serio tiene que darse cuenta que lo aman y el novelista no ayuda con su pesimismo y pensamientos....
quiero quiero no se que quiero , pero si se que espero con muchas ansias una continuación.... porfavor la necesito ......
y Aikawa bueno es una Fujoshi jajaj por eso es que no quiere que se le acerque. -
Kajika Sama+1 .
User deleted
Sensei
En verdad que misaki es un super tonto, en verdad no sabe si quiere amar o ser amado, o simplemente no quiere nada.
Se que usagi.san todavía no se lo deja en claro, es que misaki no entiende las palabras mudas de amor que usagi.san le dedica. Creo que tiene que usar otras tácticas.
Y bueno en verdad, misaki no entiende que a usagi.san no le van las mujeres, y que sus gustos y preferencias son "OTROS".
Espero que pronto ambos encuentren las palabras correctas para decirse lo mucho que se aman.
Gran capitulo Sensei, espero con ansias el proximo capitulo.
Nos leemos
. -
UmiSary .
User deleted
esta hermoso el capitulo. Bueno hay que entender a Misaki, el es muy inseguro y piensa demás, recien esta conociendo ese sentimiento desconocido para el y aun es dificil expresarlo abiertamente.
Los celos que manifestó son clara acciones que ama a usami, solo espero que pueda decirlo y usami debe tener paciencia misaki es paenas un niño y debe entender que es su primer amor.
Sensei impecable capitulo como siempre, espero conty. -
BlackLady713 .
User deleted
Enserio, cada vez mas das en el clavo en cuanto a los sentimientos de Misaki y de Usagi.
Estaba viendo recien Junjou, por quien-sabe-cuanta-millonesima vez, y ese tipo de sentimientos, confusiones y la montaña rusa de sentimientos que muestras en tus fics no aparecen al grado como tu lo dejas, solo es una embarrada y si bien nos va; pero gracias al señor, existen personas que nos hacen ver a nuestros personajes favoritos como si fueran de carne y hueso y no solo como si tuvieran tinta en las venas.
como dije al principio, nos estas mostrando un lado que no esperabamos de los personajes y por ello quiero seguir leyendo
LB
. -
+1 .
flor blanca no cambia, luna nueva renace vuelve a mi caballero ambulante
- Group
- Member
- Posts
- 1,221
- Location
- Nadando en Lirios, lejos de tu besos
- Status
- Offline
quiero mi contiiiiii... senseiiii donde esta la contiiiiii
por favor. -
+2 .
Y ahora intenta decir que me amas sin miedo a que parezca mentira otra vez ... https://web.facebook.com/Btalkrajo
- Group
- Escritor experto
- Posts
- 2,233
- Location
- Perdido
- Status
- Offline
QUOTETAKAHIRO
Takahiro se dejó caer en el suelo de su departamento, aunque le hubiera gustado mucho quedarse a vivir ahí, la compañía le había indicado que debía regresar a Tokio. De entre todo no estaba tan mal, sus amigos Vivian ahí, su hermano aún vivía ahí y desde luego la familia de Manami lo hacía.
Por su parte toda la familia que tenía – que consideraba como suya – consistía en el único hermano menor que tenía, cuando sus padres murieron, con solo dieciocho años Takahiro había asumido para sí mismo el papel de padre, al comienzo fue muy duro, había noches en las que se encerraba para llorar de desesperación, sus tíos se habían ofrecido a llevarse a Misaki, en realidad hubo días en los que Takahiro hubiera querido borrar la existencia de su hermanito, Misaki solo era un niño y no sabía cómo cuidarse a sí mismo, en aquella época todo recaía sobre sus hombros. A veces enojado le gritaba a Misaki que creciera.
Una tarde al cabo de unos meses al llegar a casa, encontró la cocina muy sucia y el olor a comida quemada le lastimo la nariz, pero no pudo menos que conmoverse con su hermanito, Misaki trataba de ayudar. Le enseño a cocinar a Misaki y a poner la lavadora, juntos se unieron para salir adelante, había muchas cosas de las que se privaron entonces, su economía era muy reducida y estaba muy agradecido de que su casera les cobrase menos que al resto, Takahiro siempre tuvo un comportamiento impecable para no decepcionar a nadie. Algunas veces salía beber con Akihiko o Hiroki, en esas raras ocasiones le disgustaba que ellos cubrieran sus gastos, pero Usagi-san insistía y Hiroki siempre tenía alcohol en su casa.
- Tú haznos de cenar y estaremos a mano
Fue justo eso lo que Akihiko pidió por las clases de Misaki, comida casera hecha por él.
Incluso Manami con su dulzura peculiar había comprendido que Takahiro cuidara mucho su bolsillo, ya no era de ese modo tan necesario, con seis años en la misma compañía había subido de rango, sus ingresos era alentadores, solo que la costumbre de contar las monedas era algo que no perdía. Comenzó a reírse pensando en Misaki, el menor era incluso un poco más ahorrador que él, se reía de la vida que llevaba con Usagi. Si lo que Akihiko le contaba era cierto, y no dudaba de eso, Misaki se molestaba cada vez que el novelista gastaba una suma exagerada, Takahiro conocía muy bien al escritor. Hubo un tiempo en que Akihiko debió de prescindir de cualquier lujo, pero la verdad era que nació en la riqueza y era claro que volvería a ella…
- ¿Qué haces tumbado en el suelo?
- Limpio el suelo… limpiar, limpiar
- Estas ensuciando tu ropa, Kiouku ponte de pie
- Ya te oí Manami-san – se puso de pie y concentro sus ojos en la joven mujer que lo miraba, un sonrojo pinto las mejillas de ella con dulzura
- ¿Cómo te fue en el trabajo?
- Malas noticias… - el rostro de Takahiro se ensombreció y el corazón de ella se detuvo, aquella expresión en su marido no era común, asustada tomo la mano de Takahiro
- Saldremos adelante… - trato de consolarlo.
- Debemos volver a Tokio Manami
- Si, lo haremos, buscare empleo allá
- Voy a ser gerente de sucursal…
El esbozo una sonrisa tan dulce que ella se enamoró una vez más de él, hubiera estado muy molesta al saber que él la había engañado con la cara de tristeza, pero la sonrisa de Takahiro la hizo estremecer de felicidad, lo había logrado, él lo había conseguido.
- Te lo mereces…
Se abrazaron con una sonrisa en los labios ambos. Ella sabía muy bien lo mucho que él había trabajado para que lo ascendieran, para Takahiro era difícil pues no tenía estudios superiores, algunas veces era punzante para el mismo reconocer que no pudo entrar a la universidad, había aplicado de la universidad M. para la carrera de economía y fue aceptado entre los primeros diez, no tuvo que dar ningún examen pues las calificaciones de la preparatoria ya eran suficientes. Entonces todo lo malo sucedió. Por un año el y Misaki alargaron el dinero que el seguro les dio, en ese año lo despidieron siete veces, fue después, cuando Misaki cumplió nueve comenzó a ser más maduro con su realidad, dejo de pedir juguetes o cosas deliciosas para comer, se concentraba en sus estudios y en la casa, y aquel tiempo había sido tan duro para Takahiro como el anterior, los niños estrenaban mochilas y tenis mientras Misaki cuidaba mucho los suyos para no tener que comprar nada nuevo, para un chico de diecinueve tampoco era fácil, sus amigos iban a beber o salían a fiestas mientras él tenía que pagar la renta y la comida de su hermano.
Realmente odio su vida.
Trabajaba duro cada día y nada parecía mejorar, nunca se quejaba, sabía que el trabajo era sagrado, pero no podía evitar frustrarse y una tarde las cosas cambiaron, un cliente le dejo su tarjeta, le pidió que se presentara y lo hizo, el trabajo como telefonista no era un sueño, pero era estable, Misaki había cumplido once años y Takahiro encontró su lugar, los ingresos comenzaron a ser constantes, las primas y bonos, y el hecho de poder confiar en Misaki, no tenía nada de que quejarse en torno a su hermano y eso le dolía, casi hubiera deseado que Misaki entrase en la rebeldía, si bien era un tanto flojo para la escuela no era un chico desobediente.
Akihiko había sido su amigo más honesto, muchos dejaron de llamarlo para salir porque nunca iba, otros que antes le admiraron luego, al verse en situaciones elevadas despreciaron su amistad, de esa clase de gente el mundo abunda. No eres mejor por un título de cartón en la pared. Repetía mentalmente Takahiro cada vez que alguien lo menospreciaba, Akihiko sin embargo lo apoyaba, siempre rechazo el dinero del escritor, sabía que no había segundas intenciones en ello y que no significaría un cambio radical en las finanzas de Usagi-san, pero la sola idea de utilizar dinero que no había ganado con arduo trabajo le resultaba insultante. Simplemente se negaba a aceptarlo, y también iba con los regalos, Akihiko comprendió eso muy bien y dejo de tratar de ayudarlo.
Cuando descubrió de la infidelidad de aquella mujer, Takahiro no supo que hacer, se sentía muy culpable, tal vez él debió haber estado más atento, simplemente imperdonable… y además… estaba el hecho de no habérselo contado de inmediato. Sabía que Usagi-san en realidad no la amaba, pero aun así, una traición siempre duele.
- Básicamente duplican tu sueldo, es mucho dinero…
Manami termino de leer la carta de la compañía un tanto asombrada, en verdad era un cambio radical, pero siendo honesta con ella misma, aunque ella hubiera estudiado los cinco años de carrera no estaba la mitad de capacita que él, y a eso tenía que incrementarle la experiencia de Takahiro, su fuerza de voluntad y ese peculiar carácter suyo. “Soy la mejor elección jefe” Es un hipócrita. Pensó ella con ternura, solo al ser su novia había descubierto facetas diferentes de él y ahora, ahora que estaban casados se sorprendía por cómo era Takahiro en casa, y sin embargo eso la maravillaba.
- Es lo mínimo que pueden hacer… ¡rayos! ahora tendré que encargarme de esos inútiles con más fuerza, lo peor ese ese tonto de Natsume-san, siempre mete la pata pero ahora será mi responsabilidad vigilarlo… ¡Que fastidio!
- Oh Kami-sama como pude casarme con un hombre tan desagradable
- Mujeres tontas preguntándole a dios lo que ellas no saben
De un salto Takahiro evito el golpe que Manami pretendía darle. Muchas veces su esposo le gastaba bromas de mal gusto o le decía cosas que la sorprendían. Aunque ella no lo había descubierto hasta estar bien casados su esposo era muy vanidoso.
- Manami-san… pretendías lastimarme ¿Qué clase de mujer aterradora eres?
- Cállate Kiouku porque en verdad estas molestándome
El tomo asiento de nuevo a su lado y le miro con una gran sonrisa.
- Eh Manami-san, voy a comprarte lo que quieras, de hoy en adelante no tendrás que mirar las vidrieras, tendrás muchos zapatos… muchos vestidos… tendrás… - el reía hinchado de orgullo - … podrás volver a ver a tu padre Manami, sé que no está feliz porque te casaras conmigo, pero… cuando le digas que me ascendieron y que ahora puedo darte la vida que antes tenías el me aceptara.
- Él te acepta mi amor, es solo un poco frio, nada más.
- Te hare muy feliz, en verdad muy feliz
Ella se guardó las lágrimas, el padre de Manami aceptaba a Takahiro, pero la realidad de los hechos es que ningún hombre cuerdo que ame a su hija acepta a otro que se la lleva. Y el padre de Manami escondía su tristeza en una máscara de frialdad, hay muchos padres de ese tipo.
- Llamare a Akihiko para decírselo, y le diré que Misaki volverá a vivir con nosotros… - la sonrisa se le desdibujo por completo a Manami, quería a su cuñado pero ellos eran recién casados, vivir con un joven era algo bastante duro para ella.
- Pero…
- No te preocupes Manami, a estas alturas Usagi-san ya debe haber comprendido lo genial que es Misaki y no renunciara a él… eh ehehehe ¿tú crees que Misaki ya este enamorado de Usagi?
Manami cerró los ojos para contener el enfado, no le hacia la menor gracia que Takahiro fantaseara con que su mejor amigo y su hermanito se convirtieran en amantes.
- Te he dicho un millón de veces que Misaki no es gay… ¿Cuándo vas a escucharme?
- Yo sé que mi hermano no es gay – respondió Takahiro sonriente - él solo tiene permitido enamorarse de Usagi-san, no perdonare a ningún otro hombre que se atreva a acercarse a Misaki
- Usagi-san tampoco es gay, incluso podría haber conocido a otra mujer – Manami retrocedió al ver como la mirada de Takahiro se hacía gélida y profunda
- No perdonare a nadie que trate de quitarle la felicidad a Misaki, sea hombre o se mujer… Akihiko no se atreverá a traicionar a mi hermano
- ¡Usami-san no es su novio! … rayos… - ella se cruzó de brazos molesta - ¿¿Por qué no simplemente dejas esas fantasías, Misaki y Usami-san se han hecho amigos pero eso no quiere decir que exista algún romance entre ellos.
- Es cuestión de tiempo, será como una patada tratar de separarlos, Akihiko no renunciara fácilmente si está enamorado de Misaki, y Misaki vendrá a mí a pedirme que no lo aleje del hombre que ama… dirá: Ni-chan onegai déjame seguir junto a Usami-sensei, sé que aún no he ganado su corazón pero con un poco de tiempo lo lograre… ni-chan no quiero perder la oportunidad de ser feliz. Entonces yo… dejare que sigan juntos.
- No has pensado que este es el mundo real… ¿Qué pasaría si uno de ellos se enamora y el otro no? Eso sería muy cruel
- Aja… has comenzado a pensar que podría haber amor entre ellos
- Solo te sigo la corriente para tratar de hacerte ver la realidad.
Manami no terminaba de comprender porque Takahiro tenía aquellas ideas, la primera vez le pareció muy divertido y bromeo con él sobre quién sería el seme y cual el uke, era definitivo quien ocuparía cada puesto, pero aun así se rieron imaginando a Akihiko Usami como una novia dulce. Luego se dio cuenta de que él en verdad esperaba que ellos se enamorasen, primero se sorprendió mucho y después aunque no lo admitía comenzó a pensar en los motivos para que él quisiera algo como eso. No era secreto que ellos dos eran los hombres que Takahiro mas amaba en todo el universo, pero aun esto no explicaba que los quisiera juntos.
- Takahiro dime…- miro a su esposo con ternura – cuando dices esto lo dicen en serio, de corazón, a veces pienso que bromeas pero otras veces parece que en verdad quisieras que ellos estén juntos
- Eh… siempre he sido serio
- Basta, dime la verdad.
Takahiro reía a menudo cuando tocaba ese tema, tal vez por eso su esposa no lo comprendía por completo, para ella incluso podía soñar extraño que él estuviese dispuesto a entregar a Misaki a un mundo que era casi impenetrable, ellos sabían que ser gay no era fácil, había mucho en juego cuando eso se descubría, amistades que se alejaban, trabajos que presidian de ellos, en su corazón Manami tenía miedo, Takahiro también tenía miedo, aunque eran miedos abismalmente distantes.
- No te asusta como seria para ellos, digo, Misaki aún es joven y no es que nuestra sociedad sea abierta por completo y Usami-san es un reconocido escritor, él es una personaje público, lo harían pedazos en los tabloides… esto no es corea, las chicas no suspiran por un hombre vestido de mujer en un concierto de k-pop ¿me entiendes?
De hecho no la entendía, Takahiro jamás había tenido ningún tipo de prejuicio sobre la elección sexual de nadie, en si solo tenía conflicto con las personas petulantes y desde muy joven jamás había sentido que las personas relacionadas a él tuvieran algún tipo de prejuicio moral sobre la homosexualidad, sin ir muy lejos el entorno entero sabía que Hiroki Kamijou era gay, no hacían comentarios al respeto porque no parecía trascendente, a simple vista uno no lo descubriría, pero más de una vez habían tropezado con Hiroki y con aquel sujeto sumamente alto en algún restaurante o una plaza. Sus amigos sabían que era su pareja, nadie tenía que hacer comentarios al respecto, así como nadie había hecho ningún comentario cuando él se puso de novio con Manami. Tal vez por eso mismo Takahiro Takahashi no entiende que para Misaki y Usagi-san podría ser un verdadero dolor de cabeza afrontar algo como… estar enamorado de una determinada persona.
- Yo solo creo que ellos dos hacen una pareja adorable, - al ver que ella no sonreía Takahiro decidió ser un poco más claro en cuanto a lo que a él le importaba - Manami no los conoces como yo, de hacerlo verías que son el uno para el otro, me di cuenta de eso inclusive antes de casarnos, ellos dos no se conocían de nada y sin embargo se tratan de una manera tan familiar que… es como si encajaran a la perfección. Me da mucha envidia.
- Tú y él también encajaban a la perfección
Takahiro decidió que nunca cometaria aquel detalle, no era necesario decirle a nadie acerca de los sentimientos que tuvo por Akihiko, de hecho había sido una simple confusión de juventud. Si pensaba en ello a fondos sus sentimientos por el escritor seguían intactos, y sin embargo aquellas fantasías extrañas donde ellos tenían un romance se había desprendido de sus subconsciente hace mucho.
- ¿crees en las almas gemelas? – cuando Takahiro hizo aquella pregunta, ella simplemente frunció el ceño, Manami creía fervientemente en el hilo rojo del destino, por lo mismo acepto sin dudar salir con él, ella no tenía dudas acerca de que Takahiro era su alma gemela, el otro extremo de su hilo del destino, su otra mitad y todas esas cosas, pero no acaba de asimilar que en verdad él buscara que su hermano se enamorase de Usagi-san – respóndeme…
- Sabes que sí... pero…
- No hay peros que valgan, si crees en ello serás capaz de verlo. – Takahiro abrió su teléfono celular y busco en los archivos hasta que encontró la fotografía, el mismo la había tomado una tarde que Usagi fue a visitarlos, esto era de cuando Misaki asistía a clases con el escritor como tutor. – mírala
Ella tomo el móvil en sus manos y no vio nada diferente, a la izquierda Akihiko sonreía en una mueca sencilla y suave mientras miraba a Misaki y a su derecha el menor con los ojos muy abiertos reía con la boca abierta, la foto estaba algo movida pero era clara, no entendió nada.
- Pasa a la siguiente Manami
Tal como él lo pedía ella lo hizo, era básica mente la misma escena solo que esta vez el escritor miraba de frente sin una sonrisa y Misaki sonreí sin mostrar los dientes.
- ¿les tomaste dos fotografías? – observo a Takahiro y el brillo en su mirada
- Si… una cuando se preparaban para la foto y la foto. La primera es real, la segunda es una pose… no quiero eso para ellos, quiero que Akihiko ría contento y Misaki abra los ojos grandes de felicidad, Manami escúchame, sé que puede parecerte una locura, pero no me importa si es hombre o mujer, solo quiero que ellos sean felices, tú has visto cuando están juntos lo felices que se ven, sé que a veces discuten
- Discuten todo el tiempo
- Exacto… ¿Cuándo has escuchado a Misaki discutir conmigo?
- Nunca, pero eres su hermano mayor
- Precisamente, el debería pelear conmigo y no lo hace, a mi Misaki no me muestra su verdadera forma… tampoco Akihiko lo hacía, lo conozco y sé que es un desastre en la cocina, estoy seguro de que iría a comprar ropa antes que lavarla y que si su editora no estuviera presionándolo pasarían años antes de que publicara su siguiente libro… pero él no me deja ver eso, cuando voy a visitarlo la casa está limpia y tiene un aire de autosuficiencia que no es verdad, sé que no es verdad, Misaki es muy amable y siempre trata de agradar, pero estoy convencido de que puede tener mal carácter, también estoy seguro de que es muy terco y de que no siempre quiere hacer feliz a las personas… pero Misaki no me deja ver ese lado suyo. Desde que mis padres murieron nosotros nos unimos, es verdad, pero a la vez nos distanciamos.
- Tú tampoco te muestras a Misaki como eres. No creo que tu hermano sepa que separas los chicharos del plato o que te gusta beber helado mentiras almuerzas… ni que decir de lo desastroso que puedes llegar a ser si no te cuido
Él le sonrió con dulzura mientras sujetaba su mano, con los dedos acaricio el anillo de bodas.
- Pero dejo que tu veas mi verdadero yo… ¿verdad?
- Si… aunque, creo que tienes derecho a esperar lo mejor para ellos, ¿Qué haremos si Misaki está de acuerdo en venir a vivir con nosotros?
- Ah… bueno, en verdad no he calculado esa posibilidad, después de seis meses la relación entre ellos debe estar en un punto alto
- Pero si lo hace, no me siento capaz de hacer el amor contigo con tu hermano adolecente en la habitación de al lado – ella miro a su esposo con ganas, quería a Misaki pero si era honesta con ella misma quería que Takahiro solo tuviera ojos para ella, la idea de compartirlo – aun si era con Misaki – resultaba terriblemente dolorosa. Desde luego para una recién casada lo era.
- Si las cosas fallan encontrare una alternativa. También tengo miedo Manami, tienes razón en que sería muy cruel que Misaki no fuera correspondido o que no pueda corresponder a Usagi pero… también tengo fe.
- Estás convencido de que Misaki no vendrá a vivir con nosotros… ¿lo estás?
- ¿Quieres apostar?
- ¿Qué apostaríamos? – ella que era débil hacia los retos miro desafiante a su esposo
- El nombre de nuestro hijo, si Misaki viene a vivir con nosotros tu escogerás el nombre y yo no opinare al respecto… pero si Misaki decide quedarse con Akihiko no harás el menor comentario sobre el nombre de nuestro hijo…
Sellaron la promesa dándose la mano. Esa era una apuesta muy seria y el nombre de su hijo estaba en medio.
- Hey Misaki parece que te has encogido – dijo mientras saludaba a su hermano en la estación de trenes.
Aunque no lo menciono para Takahiro fue bastante evidente que su hermano había estado llorando, para ser honesto él también se había sorprendido cuando Akihiko accedió de tan buen humor a que Misaki regresase a su casa. Algo estaba mal en sus planes. Llevo a Misaki directo a su casa, no estaba seguro de cómo abordar el tema, pero basto un simple comentario.
- Misaki mira – señalo una tienda de aparadores, un oso grande se podía ver en la vitrina junto a otros muñecos de felpa – se parece al oso de Usagi.
- Para nada, los ojos de Suzuki-san son de un tono diferente, y ese oso es relativamente más pequeño que él, también está el detalle de que lleva un corbatín y a Suzuki-san le colocamos lazos, el tono de pelo es más claro y… ese oso no conoce a Usagi-san…
Por un instante Takahiro pudo oír la respiración de su hermano, pero este se volteó con una gran sonrisa, una sonrisa falsa para evitar las lágrimas.
De hecho en verdad algo estaba mal. Akihiko había aceptado que Misaki volviese a vivir con él, también Misaki lo hacía pero no parecía contento. Me pregunto si Usagi también está sufriendo. Dejo la maleta de Misaki en el suelo y Manami abrazo a su cuñado. Tal vez Akihiko no había visto lo genial que era Misaki, tal vez Akihiko no podía sentir que Misaki era la persona indicada para el… o peor, tal vez ambos se estaban amando en silencio. Tal vez esto que hacia Takahiro solo resultaría en distanciarlos, Misaki evitaría darle problemas a Usagi pidiéndole seguir en su casa y Akihiko no intentaría obligar a Misaki a quedarse. La culpa lo hizo perder mucha energía.
Cuando se encontraron solos Manami observo un poco asombrada a su esposo, Misaki había ido por unos dulces locales luego de molestarse por un comentario, no era para tanto, Usagi en verdad tenía un carácter difícil y Takahiro solo lo había hecho notar.
- Él dijo “todos” – Manami bebía de su café con la mirada fija en el mantel
- También lo oí…
- Han pasado seis meses, puede que Misaki haya hablado con más personas al respecto, no sé, tal vez… - observo a su esposo – crees que allá algo entre ellos
- No lo sé, no lo sabré hasta que vea a Akihiko. Pero en realidad es bastante intimidante la idea de que mi hermano este solo en esto
Ella de mordió el labio y lo soltó nerviosa, los dos querían a Misaki, luego de pasar días pensándolo Manami si había comenzado a recapitular formas en Misaki no tan masculinas, pero si lo pensaba eso solo podría atribuirse a su crianza. Soltó un suspiro y dejo caer los brazos.
- Vendrá a vivir con nosotros ¿verdad?
- Encontraremos la forma de sobrellevarlo
- ¡Ahahahaha! ¿Qué hermoso nombre colocare a mis hijos? – Manami reía mientras Takahiro caía en cuenta de haber perdido la apuesta, eso también era importante, pero lo que malo venia de los ojos de Misaki, sabía que su hermano pequeño había estado llorado, tenía muy en claro que Misaki no estaba nada ilusionado con volver a vivir con ellos y lo peor, siendo Misaki como era, nunca hablaría de sus forma de sentir si eso incomodaba a alguien. - ¡Demonios!
Manami golpeo la mesa y se puso en pie, Takahiro la siguió y ella lavo su taza en el fregadero con rabia.
- No me importa que venga a vivir con nosotros – miro a Takahiro – podremos estar bien mientras estemos juntos, eso lo tengo muy claro pero no entiendo, esto es confuso
- ¿Qué es lo que te tiene confundida?
- Es difícil hablar del tema con Misaki, no sabemos si está enamorado o no, no quiero hacer un comentario que pueda herirlo y sin embargo no sé qué decir para ayudarlo… ¡Yes culpa tuya!
Takahiro comprendió perfectamente. Él tenía la misma sensación en este caso, si Misaki amaba a Usagi-san o no lo hacía ahora mismo era un secreto.
Misaki hizo las cosas que cualquier chico de su edad haría y al cabo de tres días estaba listo para regresar a Tokio.
- Mi tren partirá en quince minutos, no necesitas quedarte sabes
- Misaki ¿pasa algo? – Takahiro bebió de su refresco – sabes a veces sería bueno que rompieras ese muro y me dijeras cómo te sientes
- De que hablas jajá no hay ningún muro onii-chan
- Misaki, debo irme al trabajo, tu tren saldrá en una muy mala hora pero, por favor llama a Usagi para decirle que estas por volver… digo, como invitado debes tenerlo informado ¿no crees?
- Onii… - Takahiro pudo sentir como las palabras morían en la boca de Misaki
- Te veré en Tokio vale, cuídate hasta entonces…
Los siguientes dos días fueron un intento inútil de contactar con Misaki o con Akihiko, era claro que estaban fuera de la ciudad y que estaban juntos, no había otra explicación, o al menos ninguna que Takahiro pudiera aceptar.
Espero a que Akihiko le llamara y sucedió, aunque Takahiro oyó varios ruidos provenientes desde la cocina, Usagi le informo que Misaki no estaba en casa.
Consciente de que esto tenía un trasfondo dejo que su amigo comenzara a hablar, hablaron de diversas cosas hasta llegar al punto clave… Misaki y su estadía en la casa del novelista.
- Misaki estaba lamentándose aferrado, parece que no puede separarse de mí…
***Entonces al fin Misaki ha derrumbado el muro, claro, será difícil afrontarlo y usa la excusa de mi sacrificio para no decirle abiertamente a Akihiko que está enamorado de él, parece que mi hermanito es más astuto de lo que había pensado ¡Bien Misaki, Animo! Claro, convenció a Usagi y le mostro su lado frágil… aja, entonces ahora yo debo apoyarlo, como un pacto secreto entre hermanos, debo permitirle a Misaki mover sus cartas y conquistar el frio corazón del gran Akihiko Usami, vaya como Usagi tiene dinero podría pagar un viaje a Francia para su matrimonio o a América, no le importara pagar mi pasaje y el de Manami, pero rayos… el padre de la novia paga la boda… eso significa… bueno no vamos a ser tan convencionales, siendo un matrimonio diferente lo correcto es que pague el millonario…
- …por eso deberías pensar en los sentimientos de Misaki y dejarlo quedarse aquí
- Pero y no es un estorbo
- No te preocupes Misaki ha sido de mucha inspiración para mis novelas
- Entonces respetare los sentimientos de Misaki
Ellos se dan la mano en señal de amistad. Amistad entre hombres.
Takahiro se fue pateando una lata hasta casa después del trabajo, Manami estaba limpiando y acomodando las cosas que dejaron en cajas meses atrás.
- ¿Cómo te fue? – ella tenía una dulce sonrisa cálida y él se dejó caer sobre un sillón mientras sonreía complacido consigo mismo y sus grandes dotes de interpretación
- Hoy hable con Akihiko y te tengo una noticia perturbadora
- ¿Cuál? – ella se acerco
- Llamare a nuestro hijo Sakamoko, ¿te gusta?
- Es un nombre horrible y definitivamente no lo harás, no olvides que yo gane
- ¿en serio? - el sonrió una vez más jalando a Manami a sentarse en sus rodillas – juraste no entrometerte en el nombre y te tengo maravillosas noticias… Misaki ha decidió luchar por Akihiko… tal vez sea complicado que mi amigo se enamore de él, pero Misaki ha prometido esforzarse…
- ¡¿él te lo dijo?!
- Bueno, no exactamente, ya sabes que es un poco inútil para estas cosas, pero va a quedarse con Usagi y… tal vez algún día vengan a mí a decirme que se quieren, será un gran día.
- Podría ser en una semana – ella sonrió y beso a su esposo
- No… pasara un buen tiempo antes de que ese día llegue, aún queda un camino largo entre el amor adolecente que Misaki siente ahora a un amor adulto que puede afrontar lo que vendrá… solo espero que la familia de Akihiko no sea una molestia para mi Misaki… Akihiko no encontrara nadie tan a su medida como Misaki.
- Es lo que pasa con las almas gemelas, encajan a la perfección.
Se dieron un beso de complicidad, y le desearon buena suerte a Misaki en el camino que había escogido.
Fin
Gracias por su compañia.
()()
(
)
C(“)(“).
ENTRE EL CIELO Y EL SUELODos personas completamente diferentes se han encontrado, Misaki Takahashi y Akihiko Usami, tiene un largo camino que rrecorrer |
Contacts
Web