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Himeko -san+1
.User deleted
eres genial me encanta tu trabajo y te pidoo una cooooontyyyy yo se que te cuesta hacerlo pero esfuerzate gracias y sigue escribiendo así 
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+1 .
¿¡Que crees?!, ademas de que estoy comentando tu capítulo puntualmente *0* que hubiese sido tu primer comentario pero en el momento de enviar e mensaje mi cel se descarga xd,y lo peor es que se borro mi biblia escrita para ti xd es una señal, pero de que cargue mi cel con mas frecuencia xD
Bueno primero contesto tu respuesta a mi comentario pues jaja bueno Misaki solo es inocente de no haber engañado a Usagi en lo demás no 7u7 (lo cual me alegra), jaja no te insultaría porqué eres un amors de fujoshi, y pues te odie un poquito pero la después te ame mas xD, y chan chan mejor leo el capitulo antes de que subas conty TnT
Bueno en cuestión del capitulo ósea solo me emocionaste xd nones que hubiera querido leer algo mas pero xd bueno en otra ocasión será, cuando le preguntaron a Misaki ¿Como esta Usami?, lo primero que pensé fue esta bien bueno xD ( de parte de Misaki claro), y pues yo no creo lo de Usagi el no puede engañar a Misaki (por que si no la jueza Sakura lo juzgará xD) ok no .-.
Y que genial que Misaki ya va a recuperar la memoria *0*
Espero con ansias el siguiente cap
Bye bye amors. -
Castillo E+1 .
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Tu historia es genial,me quede toda la noche leyendola..........
espero que subas pronto el siguiente capitulo,me muero por saber que paso,por que usagi tendra muchas explicaciones que dar 
, ademas quiero saber que le paso al pobre de Misaki. 
Emociones a mil por el siguiente capitulo.
Edited by Castillo E - 20/5/2015, 00:43. -
Su Nightray+1 .
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Khé khé khé!? *corre en círculos*
E-esto no puede ser verdad ay no :c
Oshe me no a ti te gusta ver el mundo arder! X'D okay ya me calmo
Pero noooooooooo Usagi noooooooo no no no no
Ya estuvo me voy *toma sus cosas y se retira indignada*
Okay no :'v como me encanta ser dramática x'D
No ya en serio esto no puede ser cierto :'c
De nuevo lo dejaste en la mejor parte me va a dar no se que cosa
:| tuve que morder mi dedo para que no Mr regañaran por andar gritando como loca :|
Estaré esperando la continuación.
Sigue trabajando así!!!
Chao !. -
misaki_chan13+1 .
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asdasd 7u7 sensei no sabia que era uke xDD
Yo sabia que esa doctora era mala!!! siempre
sospeche de ella! *n* porque usagi?!! porque??!! D:
Ahora que le pasara a mi misaki?? :'c
Bueno me tengo que ir ya me estan corriendo de la compu 7.7. -
+1 .
Yaoizando
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Conty!!!!!!
-ejem/se aclara la garganta- Y MI SEXO TELEFONICO!!! Donde esta mi sexo telefonico!!! (Usagi ya vuelve y me dejaste con ganas...tendre que hacerme yo misma mi fic con phonesex ñ.ñ)
Que bonita vida la de la familia Takahashi...(takahiro solo trabaja, Manami ama de casa y Mahiro en la dulce edad de solo jugar y pintar ^u^)
Yo nunca me he peleado en el supermercado por una cosa xD (espero aun no me toque ^^u)
Y Usagi-nii hace su aparicion=> (y mientras mas me mencionan a Haruhiko..me dan ganas de hacerle un fanfic y que su pareja sea Todo Shinosuke x//3 \[el amigo de Misaki y fan de The Kan y que saldra en esta 3era temporada]/)
=>Y como siempre dices unas verdades Dx
Noo!!! Usagi y la loquera DX...como pudiste Usami...Y Misaki que creyo en ti (espero todo esto sea una mentira y no verdad u.u)
Misaki ya recordo todo?!
Un automovil lo atropella?!
Quiero Conty!!!!
Bueno esto es todo (uno de los reviews mas largos que he escrito xD)
Agradecimientos y bendiciones
Ya nee!!
Haru. -
+2 .
Himeko -san: ¡Hola! Gracias por comentar. No tienes ni idea. Esta semana estaba tan atareada y la pasada igual… Menos mal que encontré un huequito y termine de escribir. He aquí mi continuación. Espero la disfrutes (;
Sakura Yoshino: ¡Biblia! ¿Quieres decir que era más largo que eso? ¡Dios me hubieras tenido leyendo hasta el año que viene! A mi también se me descarga el teléfono cada cinco minutos. Y eso que solo, miro videos, leo Fan Fics, me descargo canciones, reviso el Face y leo más Fics .-. ¿Por qué será? Todos deseábamos que recuperase la memoria y tranquila en el siguiente capitulo resolveré todo. Gracias por comentar mi amor. Y tranquila Jueza Sakura, la letrada Akemi defenderá a Usami y a Takahashi. XD
Castillo E: ¡Bienvenida nueva lectora! (I`m super hero man.) XB Pasa de mí. Estoy escuchando una canción y me he venido arriba (I need a hero!) ¿¡Toda la noche!? No se si reñirte por quedarte despierta hasta tan tarde o decirte que eres un ángel. Porque eso significa que no soy la única que hace eso .-. Hay cosas de mí que nadie conoce. Siento hacer estas cosas tan malas pero así soy yo. ¡Bien malota! ¿Ya dije que estoy como una cabra? ¡Vamos a beber!
Su Nightray: ¡Si Si Si! -corro también en círculos.- ¡Arde mundo muero en el infierno! XD Soy una pirómana y también abogada. Una abogada pirómana. Yo también soy muy dramática, ¿no se nota verdad? Yo grito en todos lados. Mis padres están pensando en mandarme a un psicólogo. Ya resolveré tus dudas en el siguiente capitulo. Léelo y lo veras. ¡Qué malota soy! Ok, no .-. ¡Gracias por comentar! Te quiero, mi amor.
Misaki_chan13: Si, soy Uke 0////0. ¡Los doctores son malos todos! Menos Nowaki, el es la excepción que confirma la regla. Si, Usagi, ¿por qué?
-Usagi: Y a mi que me cuentas. Tú escribiste esto, tú deberías saberlo.
-Yo: Pues también es verdad._.
¡Misaki! Ahora que lo pienso en este capitulo no lo dejo claro. Creo que no van a saber nada de él hasta dentro de unos capítulos. ¡No me odien! Gracias por comentar, te quiero mi amor.
Haru Airisu: -me pongo tapones- Lo siento pero no se me ocurría como hacerlo y decidí saltármelo. Estoy pensado en hacer un extra con sexo telefónico. Y si vas ha hacer un Fic con sexo telefónico, me pasas el link. ¡Yo quiero leerlo! A si me das ideas :•3 Yo me pelo constantemente en los supermercados. Es muy divertido- mentira nunca he peleado. XD pero me parece divertido XD- ¡Me olvide completamente de él! Me refiero a Haruhiko. Todo, si se quien es. Tranquila como Fan incondicional de Junjou romantica y de la pareja Romántica, estoy muy al corriente de cuando alguien traduce un solo dialogo. ¡Pronto Takahiro sabrá la verdad! ¡Misaki y Akihiko le quieren decir a Takahiro sobre su relación!
Capítulo 12:
SPOILER (click to view)youtu.be/zrQpkxZLru0
¡Hola de nuevo! Bueno solo quería deciros que cando el separador azul que siempre pongo aparezca os paréis para detener la canción. Es para darle magia.- aunqu8e mucha magia no se le puede dar a esto XD- ¡Desfruten mis amores :•3!
Luces, voces… Siento sueño… Las voces son conocidas, o por lo menos la gran mayoría…
-Accidente de de coche. Fue atropellado en la calle. Contusiones graves. ¿Me escucha?
Parpadeo dos veces para que sepa que la entiendo y la escucho. Me arrastran hospital adentro con una camilla. Hemos pasado tres puertas ya. Me ponen una mascarilla y escucho otra vez las voces que ya me resultan conocidas. Mi hermano. Manami y…
-¡Misaki!
-¡Takahiro, no puedes pasar!
Manami…
-¡Lo siento pero no pueden entrar!
La Doctora Locura, dice algo más pero no lo escucho.
-¡Misaki!
-¡Akihiko, no puedes entrar!
La Doctora otra vez…
De repente el techo blanco cambia al azul de hospital. Una lámpara gigantesca me ciega. Cierro los ojos con fuerza. Me quitan la mascarilla y me ponen otra. Un montón de enfermeros me rodean. Escucho una voz y veo a la doctora Locura ponerse la mascarilla azul. Tiene el pelo recogido, como los enfermeros, con una cofia azul. Siento mis parpados pesados.
-Misaki, vamos a anestesiarte, cuenta hasta…
Oigo un pitido y me quedo dormido. ¿Qué es esta sensación? ¿Por qué estoy aquí? No sé cuanto tiempo pasa pero vuelvo a despertar.
-Vuelve a latir.
La voz de un enfermero suena en mi cabeza como un susurro.
-¡Misaki!
¿Usagi?
-¡Sacadle de aquí!
-¡¿Qué le ha pasado?!
-Un accidente…
El llanto de Manami, me hace alarmarme. ¿Tan grave es?
-¡Tranquilízate Akihiko!
-No me tranquilizo, ¡Misaki!
-¡Doctora, el paciente!
-¡Qué le seden!
La doctora Locura… Espera, no. Otra vez el bendito sueño me gana y caigo en los brazos cálidos de Morfeo. La anestesia ya ha hecho efecto. ¿Tan grave estoy? Por dios, qué nada malo pase o sino mucha gente se preocupara. Usagi… Todo, todo lo vivido, lo he recordado. Siento mi cuerpo frío y no puedo moverme. Las voces, las luces…. Nada. Yo, solo en este mundo de oscuras ambiciones. Lo peor de todo es que Usagi debe estar sufriendo mucho al igual que mi hermano, Manami y Mahiro, pobre de él, como es niño, no debe enterarse de nada pero ver llorar a tu familia no es algo que guste. Lo sé por experiencia. Salvadme. No quiero fundirme con la oscuridad, no quiero caer en el olvido.
-Misaki…
Levanto la vista. Este lugar es maravilloso. Una pálida mano se tiende delante de mí. Abro los ojos. Todo en este mundo es blanco y cálido. Esta lleno de paz y es sereno… Quiero estar aquí, para siempre… Me centro en la figura que tengo enfrente. No puede ser…
-¿Madre?
Me sonríe. Su angelical voz me hace estremecerme.
-Aun no ha llegado tu hora. Aun no es momento para reunirte con nosotros. Ve, y haz feliz a esa persona que tanto amas… Nosotros te esperaremos, siempre…
Me ayuda a levantarme. Mamá, papá… Yo, ¿he muerto?
-Ve, hijo. No mires atrás…
-Yo…
-Tranquilo, hijo. Sabemos cuanto amas a esa persona.
-No te juzgamos. Solo queremos que seas feliz y que cuando llegue tu hora vengas con nosotros. Cuida de tu hermano y de nuestro nieto, mi amor. Y por favor, por favor… No dejes a Akihiko.
-¡Jamás!
-Te queremos tanto…
Las voces de mis padres me hacen querer llorar. Me hundo en el pecho mi madre. ¿Sé puede empapar los vestidos blancos de los ángeles? Me sorprendo del parecido que tengo con mi madre. Y mi padre… Siempre con su bigote… Me abrazan y siento las delicadas lágrimas caer por mis mejillas.
-Te queremos, hijo. Te quiero.
Mi madre habla antes de irse y dejarme en este lugar maravilloso tan cálido y especial. ¿Hacer feliz a la persona que amo? Usagi… Deseo verle y abrazarle. Hacerle feliz. Lo supe desde el mismo día en que le dije que si a la habitación blanca. Lo supe desde el momento que nos besamos por primera vez. Lo supe desde el momento en que dejo caer aquella lágrima sobre mi hombre, esa que marco el inicio de nuestra relación. Una luz blanca me ciega. Todos mis recuerdos. Usagi siento frío y sueño. Debo luchar con esto…
Te quiero, quiero verte y amarte. Quiero decirte cuanto te amo. Quiero que me ames como lo haces, quiero demostrártelo. Sé que solo contigo puedo ser yo mismo y si ello significa tener que lidiar con esa parte tuya que me pone de los nervios lo hare. Si ello significa tener que lidiar con tus cambios de humor, con tus caprichos de niño pequeño y con tu comportamiento egocéntrico, lo hare. ¿Sabes por qué? Yo, solo quiero verte una vez más y decirte cuanto te extraño, por que yo… Te quiero…. Mi amor… Te quiero junto a mí… ¡Sálvame, por favor, sálvame!
El caso del Cuarto blanco y del Cuarto de VHS
La tarde había llegado aquel día pre-primavera. Todo esto ocurrió un año atrás. Usagi y yo llevábamos un mes sin hacerlo y la verdad a ninguno nos daba ganas. ¿Ya no nos atraíamos? Si que nos atraíamos. Lo que pasaba era que el sexo se había vuelvo muy… Predecible. Yo estaba sentado en el suelo al estilo indio con mi teléfono. Estábamos hablando Ai y yo de un viaje que queríamos hacer a las aguas termales para relajarnos. Por supuesto todo el grupo vendría con nosotros. No me di cuenta pero Usagi me miraba desde su sitio. Me levante. Ai quería verme para tomar un café y ponernos al día. Una semana atrás había echo un viaje a Miami con su hermano. Quería que me lo contara todo.
-¿A dónde vas?
Me di la vuelta y le vi con el traje que siempre suele llevar. Pantalón y chale añil, camisa blanca y corbata amarilla. Su aspecto me hizo titubear. No lo podía negar, estaba tan apetecible pero por supuesto yo jamás se lo iba a decir. Me sonroje de pies a cabeza. Trague saliva y me puse muy nervioso. Al coger las llaves de la mesa de centro se me cayeron.
-Voy… Voy a tomar un café con Ai.
-¿Seguro?
Me percate de ese leve tono de acusación. ¿Qué insinúa? Me pregunte.
-Si…
Fruncí el ceño y cogí mi teléfono.
-Me llamas si quieres que vuelva.
Me di la vuelta y antes de que cruzara el umbral de la puerta recibí una llamada de él. Es como un niño, pensé. Me di la vuelta y entre de nuevo al salón.
-¿Qué?
-Quería que volvieras.
Puse los ojos en blanco. Cuando regrese a verle sus ojos brillaban y en ellos bailaba un, en ese entonces, desconocido brillo. Se puso su gabardina negra y me cogió de la mano y sin decirme nada me arrastro hasta el coche.
-¡Basta! ¿A dónde me llevas?
No podía creérmelo. Cuando se dio la vuelta me miraba con una frialdad que me hizo estremecerme.
-Sube al coche. Nos vamos.
-¿A dónde?
-Cuando lleguemos, lo sabrás.
-No. Deja comportarte como un niño. Yo no soy otro de tus juguetes coleccionables u otro de tus tantos peluches. Soy una persona. ¿Cuándo va entrar en esa cabeza?
En seguida me arrepentí. Todo eso salió de mi boca y sin trabas. Sus ojos se abrieron como platos.
-¿Qué?
-Lo siento, no… Perdona…
Me mordí la lengua. No debo causarle molestias. No paraba de repetirme eso en mi mente. Me sonroje. Mire hacia el suelo y enseguida volví a conectar con esos ojos violetas.
-Vamos, ¿si?
Como decirle que no. Después de haberle gritado, tenia que decirle que si. Asentí y entre en el coche. Tras una hora y media en coche llegamos a una parte poco concurrida. Eran las nueve y la noche ya había caído sin darme cuenta. Durante el trayecto me dormí, así que no tuve oportunidad de preguntarle nada. Nadie me hubiera preparado lo suficiente para lo que iba a pasar a continuación. Ante nosotros, un gran edificio de no más de 90 plantas. Todo de cristal y terminaba en pico. Usagi le dio las llaves del coche a un hombre. Parecía un hotel, cosa que no era. Yo lleva mis vaqueros añiles y una camisa a cuadros de color azul y negro. La chaqueta de cuero negro no me calentaba lo suficiente, por lo que deseaba entrar cuanto antes. Usagi me dio la mano y entramos por las puertas de cristal doble. La entrada era increíble. Sillones aquí y allá. Gente sentada discutiendo y bebiendo. Mujeres hermosas con vestidos extremadamente cortos. Otros con hombres muy jóvenes con chicos que parecían de instituto. ¿Prostitutos? Eso fue lo que me paso por la mente. Grandes columnas blancas eran las que mantenían el edificio erguido. Todo estaba muy animado. Había camareros y botones, llevando maletas negras bastante grandes y otros, con maletas negras muy pequeñas. No había punto intermedio. Usagi me hizo caminar entre toda esa gente. Yo me sentía extraño entre tanto glamur. Una de las chicas con las que cruce mirada me sonrío y me giño el ojo. Acto seguido beso con pasión a su acompañante. Me morí de la vergüenza. Mire hacia al frente y cuando por fin llegamos a lo que parecía la recepción me sentí aliviado.
-Buenas noches, una reserva a nombre de Akihiko Usami.
-Un momento por favor. Si, aquí esta. Una reserva para dos. Aquí tiene. Habitación número 365. ¿Es su primera vez?
-Si.
Yo me mantuve detrás de Usagi. Mire de reojo a la recepcionista. Una mujer vestida con una americana negra. Vestido negro, moño negro, labios rojos y ojos grises. ¿Todas las mujeres de aquí son perfectas? No paraba de preguntarme una y otra vez lo mismo. Las mujeres pasaban y se reían. Parecían pasárselo bien, y no hacían intercambios de dinero. ¿No son prostitutas? Pensé. Luego de un rato meditar, llegue a lo conclusión de que no lo eran. Por qué me traería Usagi a un lugar así. No tenia sentido. Todo esto lo pensé en microsegundos. En lo que aparecía una mujer con un vestido negro hasta las rodillas, una americana azul marino, tacones de aguja y labios rosas. Una melena rubia recogida en una coleta alta.
-¿Señor Usami?
-Si, soy yo.
-Bienvenido. ¿Este es su acompañante?
-Si, este es Misaki Takahashi.
-Un placer Misaki, me llamo Shiyo.
Me tendió la mano y yo se la estreche. No dije nada.
-¿Estás listo?
Usagi me miro divertido y me puse pálido. ¿Preparado para qué?
-¿Ocurre algo?
-Es una sorpresa. Él no lo sabe.
Frunció en ceño.
-Señor Usami, ¿está usted seguro de que al chico le va a gustar la idea de…?
-No se preocupe. Continúe como siempre lo hace.
Se quedo boquiabierta. Yo confiaba y confío en Usagi.
-Bien… Acompáñenme. ¿Qué habitación les han dado?
-La 365.
-Bien. Esta en la decima planta.
Usagi me dio la mano y me mantuve muy callado. Usagi se encamino y yo detrás de él.
-Le tiene bien enseñado. ¿Seguro que nunca lo han hecho antes?
-No, Misaki es muy fiel. Solo eso.
Se rieron de una broma que para mí hacia relación con el adiestramiento de perros. ¿Qué acaso soy un perro? Mi teléfono vibro en cuanto entramos en el cuarto.
-Es Ai… ¿Me disculpan?
Usagi y la mujer de labios rojos asintieron a la vez. La habitación era así:
Nada más entrar un increíble recibidor con un sillón negro de cuero. A su lado una lámpara y una mesita donde poder dejar tus llaves. La siguiente sal era un cuarto con una cama enorme y muy llamativa. La habitación ya de por si, resultaba increíble porque era roja, para que ahora me metieran el edredón negro y el resto de sabanas. A los lados las mesitas de noche negras. Delante de la cama y pegada a ella, otro sillón de cuero negro. La moqueta del suelo era negra. También recuerdo que la Pared del cabecero de la cama era un cristal de arriba-abajo, y de lado a lado. La luna se veía preciosa, parecía que se estaba burlando de mí. Las paredes de los lados eran muebles altos y de color marrón oscuro, casi negro. Puertas enormes de pomos negros. A la derecha una puerta que llevaba al baño. Un cuarto normal, al fin. ¿Dónde demonios me había traído Usagi? El cuarto era blanco y muy limpio. La bañera y la ducha estaban separadas. Un espejo increíble que cruzaba de lado la pared, era el centro de atracción. A la izquierda de la ducha el váter y enfrente de la ducha el espejo con los lavabos. Yo entre ahí me sumergí de lleno en la llamada que resulto ser mi salvavidas por unos segundos.
-¿Ai?
-¡Misaki! Llevo esperando dos horas. Los pies me están matando, ¿vienes o qué?
-Perdona, me ha surgido otra cosa, ¿hablamos mañana?
-Me debes una. ¡Esperar dos horas no lo hace cualquiera y menos con tacones!
-Lo siento, Ai. En serio se me fue la cabeza. Perdona las molestias.
-No pasa nada. Si me haces galletas te perdono.
-Si, claro. Lo que quieras.
-Bien. Te dejo que ya llego mi chofer. Hasta mañana.
-Si, adiós.
Colgué. Me apoye en la repisa del lavabo y respire profundamente. ¿De que va todo esto? No lo sabía.
-¿Misaki?
La voz de Usagi me llamo y como si de imán se tratara fui hacia él.
-Perdón.
Me disculpe por la tardanza. La mujer de labios rojos sonrío y se inclino hacia Usagi y le susurro algo. Usagi se río y ella le puso las manos en los hombros.
-Mucha suerte. Espero que lo que le he explicado le sirva de algo.
-Seguro que lo hace.
-Bien.
Se gira y me mira.
-Misaki Takahashi, ha sido placer y disfruta.
Me estrecho la mano y se fue. Cerró la puerta y solté el aire.
-¿Usagi?
-Dime.
Usagi había caminado hacia una silla y había dejado la gabardina, corbata y chaleco. Se quito los zapatos y me miro.
-¿Qué es todo esto?
Camino despacio hasta mí.
-Quítate los zapatos.
Me los quite y él aprovecho para quitarme la chaqueta.
-¿Usagi?
-Ven.
-Pero respóndeme…
-Esto te lo va ha responder.
Me dio la mano y abrió una puerta del gran armario. Mi vista se convirtió en cuero negro en forma de fusta y látigo, mordazas y varas de diversos tamaños y grosores. También algo con un mango marrón oscuro y unos pelos muy finos y blancos, ¿qué es?
Trague saliva.
-¿Qué significa esto…?
Usagi cerró la puerta y me miro. Yo estaba en estado de shock. Usagi me puso su mano en la mejilla. Como siempre estaba fría y eso me despertó. Le mire.
-Sentémonos.
-Usagi…
Nos sentamos en el sillón que estaba a los pies de la cama.
-Se que últimamente hemos estado muy… alejados el uno del otro. Y no quiero que la monotonía nos separe. Con este fin, he decido probar algo nuevo. Si no te gusta o no puedes con ello, no lo haremos. Te he traído aquí para que probemos los dos. ¿Te interesa?
Sus palabras. Yo solo veía su mandíbula subir y bajar pero no lo estaba escuchando. Tenía que responderle así que opte por lo primero que me paso por la mente.
-… Si…
-¿En serio?
Ya le había dicho que si, así que ya no me podía negar. Que remedio. Asentí con la cabeza.
-Bien. Antes de empezar debes saber un par cosas. La primera, esta es una relación Amo-Sumiso, normalmente. Yo no quiero eso, pero si jugar con sus normas.
-¿Qué normas?
Eso me ponía nervioso.
-Harás todo lo que yo te diga. No te negaras a nada. Y yo, como tu Amo, también tengo mis normas. Debo cuidarte y darte seguridad. No puedo permitir que nada malo te pase. Me encargare de que explores tus límites con seguridad a la vez que disfrutas… disfrutamos.
Me sonroje de pies a cabeza. ¿Explorar mis límites? ¿Límites sexuales? Solo podía pensar en eso.
-A ti te gusta… esto.
No sabía que pensar. No era una pregunta, mas una acusación, si. Frunció el ceño.
-No, nunca lo he probado. Tú serás el primero. Solo, si quieres…
Sonrío. ¿Se burla de mí?
-Ya te he dado mi respuesta.
Usagi sonrío satisfecho. Me tomo de las manos y me arrastro al cuarto de baño. ¡Menos mal! Recuerdo perfectamente el alivio que sintió mi corazón al salir de ese cuarto rojo totalmente cargado. El blanco sin duda es, fue y será, mi color favorito, en cuanto a cuartos se refiere.
-Vamos a tomar un baño.
Me quito la camiseta muy despacio. Me pego a su cuerpo y me robo un beso descaradamente. En cuanto pude zafarme de él, respire. Se arrodillo y metió las manos por mi pantalón y me lo quito con sumo cuidado. No podía apartar la vista de él. Solo podía pensar en las fustas, látigos, esposas, bondage, varas, esposas y más esposas… ¡Uff! ¿Y pensar qué yo uso todo eso? Bueno, menos las varas. Son muy duras y no me gustan, ni siquiera a Usagi. Pero cuando me quise dar cuenta ya estaba desnudo. Usagi se remango y encendió la llave, para que la bañera se llenara. La espuma iba creciendo. Por fin volví en mí y por supuesto no me quede callado.
-Usagi…
Llame su atención.
-¿Mmm?
No me miraba. Estaba centrado en la espuma. Abrí la boca. ¿Cómo decirle que no quería? No, soy un adulto, debo mantenerme… aunque de miedo. Pensé en ese momento.
-Listo. Ven, Misaki.
Usagi me tendió su mano y me tambaleé un poco pero conseguí llegar. Entre en la bañera y me senté. El agua estaba caliente, pero soportable. Usagi cogió una esponja amarilla y empezó a enjabonarme el cuerpo. Después de unos veinte minutos, salí y me llevo en brazos al cuarto. Me sentó en la cama y me quito la toalla.
-Te amo.
Me miro desde arriba y me beso. Puso sus manos en mis mejillas y me beso, haciéndome caer en el frío colchón. Aquella no era nuestra cama. Me sorprendí de extrañarla. La duda me invadió.
-¿Qué…? ¿Qué debo hacer?
Se levanto. Se quito la corbata y me la tendió. La cogí y se quito el chaleco y mientras se desabrochaba los botones de la camisa.
-Empecemos con algo suave.
Su voz sonaba ronca y me hizo estremecer. Me ordeno acostarme en la cama. Me tumbé sobre la almohada. Me agarro las manos y las subió por encima de mi cabeza.
-Usagi…
Mi piel estaba expuesta y el frío me hacia estremecerme, aun más. Arrastro la corbata por mis piernas, vientre y pecho. Me agarro las manos y las subió por encima de mi cabeza y con la mano libre se las ingenio para atarme las muñecas a los barrotes del cabecero de la cama. Respire profundamente y me contuve. Confió en él… Pensaba una y otra vez mientras Usagi avanzaba hacia los armarios. Saco una fusta negra y de cuero… Trague saliva.
-¿Me vas a pegar con… eso?
-¿Tienes miedo?
-Yo…
¿Qué podía decir? La verdad, con la esposa, la camisa abierta, la cremallera del pantalón bajada y desabrochado… En ese momento la faceta que hoy a día es mi marca, empezó a engendrarse en ese momento. Justo cuando respondí…
-No.
Sus ojos brillaron y me puso la fusta en el vientre. Subió despacio y sin prisa, haciéndome gemir. Cuando llego a mis pezones, jugueteo con ellos mientras daba pequeños golpes. Eso solo me estaba preparando para lo siguiente.
-Aaah… Usagi, basta. No hagas eso…
Aunque en mi interior no quería que parase, yo no lo iba a admitir.
-Un sumiso no da órdenes. Las órdenes las doy yo.
Me mordí el labio. Por primera vez en mi vida, me mordí el labio.
-Me encanta.
-¿El qué?
-Qué te muerdas el labio.
Me beso y su lengua bajo por mi cuello y humedeció mis pezones, otra vez. Mi piel hipersensible, ha causa del baño caliente, lo sentía todo pero multiplicado por mil. Bajo y marco un camino de saliva hasta mi ombligo. Le escuche relamerse y con la fusta en mano se recompuso.
-Usagi, ¿qué vas ha hacer?
Su cara no me decía nada. Nunca me dice nada y no esperaba averiguarlo pero siempre tengo esa ilusión. Levanto la fusta y me dijo con voz ronca:
-Voy ha azotarte…
Y golpeo mis pezones con más fuerza. Gemí. Era doloroso, no puedo negarlo. Lo era. Otro golpe, y otro. Bajo dibujando, por encima del camino de saliva que marco antes, hasta mi vientre. Me golpeo causándome un remolino de sensaciones. No pude evitar gemir, pero dolía. Gemí. Escuche como Usagi exhalaba alterado. Abrí los ojos y vi como su camisa ya no estaba sobre él. Gotas de sudor viajaban por su pecho y se veía tan… ¿Distinto? Me dio otro golpe, pero esta vez en mi entrepierna…
-¡Ah! ¡Basta, Usagi!
-¿Te duele?
Su voz era ronca. ¿Doler? No es que me doliese especialmente, pero mi piel lo experimentaba todo multiplicado por mil.
-No aguanto más.
Me abro las piernas y me tiro hacia abajo, tensando su corbata.
-La voy a romper…
Se río levemente.
-¿Y? Puedo comprarme más.
-¡No malgastes tu dinero!
Me callo con u beso muy profundo. No sé cuanto duro el beso pero los sonidos ese beso eran lascivos. Me miro y me beso el pecho suavemente. Llego a mi entrepierna y, como no, me hizo un pequeño ``trabajo´´. Se detuvo antes de que pudiera correrme. Subió y en mi oído susurro:
-Lo quieres, ¿verdad?
Me muerde.
-No, Usagi…
-No mientas, esta parte de aquí me dice todo lo contrario. Me deseas. Admítelo y ríndete.
-¡Jamás!
Me beso en la oreja y la lamio.
-¡Aaah! Usagi, no…
Usagi me masturbaba mientras jugaba con mi oreja. Se coloco entre mis piernas. Saco su miembro y lentamente lo introdujo. Cuando entro del todo, los dos jadeamos. Se coloco a horcajadas de mí. Me dio un casto beso y empezó a moverse. No paro de masturbarme y lamerme. Le encanta lamerme el cuello y dejarme sus marcas. Marcas que yo amo. Poco a poco subió la intensidad. Los jadeos se convirtieron en gemidos. Durante aquella noche, que duro tres horas, no pare de decir no, pero mi voz interna pedí a gritos más. Tras esas horas nos bañamos y nos vestimos no nos dijimos nada simplemente bajamos en el ascensor en completo silencio. Al final la corbata quedo un poco estira y ya no se veía tan elegante así que Usagi la llevaba enrollada en la mano. Estaba a una distancia de precaución. El sueño me quería ganar pero hasta llegar al coche no podía dormir. Las puertas se abrieron y la mujer rubia y de labios rosa chicle apareció de la nada.
-Señor Usami, confió en que la noche se haya desarrollado como esperábamos.
¿Esperábamos? Aun tengo la duda. No sé todavía lo que esas palabras significaron.
-Bueno, eso lo veremos cuando lleguemos a casa. Misaki esta agot6ado, primero tiene que dormir.
-Por supuesto. Misaki Takahashi, Akihiko Usami.
Nos tendió la mano y por turnos, le estrechamos la mano.
-¡Ah! Una cosita más. Esto para usted.
-¿Qué es?
Usagi cogió una cinta de VHS y la miro con duda.
-Es una copia de la cámara de seguridad del cuarto. Es para su uso personal. Pueden hacer con ella lo que quieran.
¡¿Uso personal?! No podía estar más escandalizado.
-Gracias…
Atine a ver la sonrisa pervertida del tonto de Usagi. Salimos pitando de allí. En cuanto subí al coche me quede dormido. Tres horas de sexo fuerte me habían dejado agotado. Usagi me ayudo a bajar del coche porque no sentía las piernas. ¡Maldito Usagi! Pensaba para mis adentros. Una vez en el salón de casa, empezó nuestra negociación.
-¿Y bien?
-¿Y bien qué?
Quería atrasar aquella conversación lo máximo posible. El tope lo había alcanzado yo.
-Sabes perfectamente de que te hablo.
-No sé que decirte, estoy cansado.
-No, Misaki. Esta noche no voy a poder dormir hasta tener una respuesta tuya.
Mire al suelo y alce la vista me mordí el labio y dije:
-Yo…
Al día siguiente me levante temprano. Usagi se había colado en cama pero no tenía fuerzas para mandarlo sacar de mi cama así que me resigne. Una vez termine las galletas y la ración de Usagi con menos azúcar y más jengibre, me duche y me vestí. A las Ocho en punto Usagi bajo a desayunar y no mencionamos nada de la noche anterior.
-¿Qué es eso?
-¿Esto? Galletas para Ai.
-¿Para Ai? ¿Por qué?
-Como la deje esperando, esta es mi forma de disculparme.
-Era verdad…
-¿Eh? ¿Qué dices?
Le tire su ración de galletas y me marche. Nuestros juegos fueron a más. Nunca pensé que el sexo pudiera ser tan… Uno de nuestros juegos fue más allá. Ese fue un juego peligroso y muy agitado. Ese fue: EL CASO EN QUE YO ENGAÑE A USAGI Y EL ME ENGAÑO A MI.
Bueno mis amores, esto ha sido todo por hoy. Espero que les haya gustado y si es así, comenten(solo si quieren). Díganle a sus amigos/as para que lo lean, eso me ayudaría muchísimo. Las/Los quiero mucho mis amores, Nos vemos <3
PD: Gracias por las más de 3.400 visitas. ¡Son los/las mejores mis amores!. -
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Siiii genial contyyyyy
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la vida tiene que continuar pase lo que pase, ya que de los errores se aprende
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quede con la incertidumbre de saber que fue lo que paso, terminalo, me encanto, y no se que podre leer hasta que lo termines, conty 
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Los regaños valen la pena , con tal de disfrutar de tu historia xP ..
Ahora con el cap reciente No puede ser !!!!!!.......me dejaste con ganas de más
No me digas que se atrevieron ha ser el juego de intercambio de parejas? ....
Y que le pasar a Misaki recupeara la memoria despues de esta accidente ?
Quiero saber hasta que limites llevo Usagi a Misaki para que su pasion se renueve.
Espero leer la continuacion la pronto, no dejes que mi imaginacion vuele mucho con la espera de lo que pasara xP
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misaki_chan13+1 .
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No espera, que ?No entendí D: los 2 se engañaban mutuamente? lo siento sensei pero soy muy lenta para esto
Bueno supongo que mas adelante lo entendere ;_; al menos ya me di una idea de lo que pudo pasar xDD
Espero conty!
Pd: el lemmon fue tan HARD *¬*. -
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Himeko -san: ¡Mis continuaciones siempre son geniales! (Modo Akihiko Usami: ON) Ya paro. Gracias por comentar mi amor, nos vemos (;
Ayame-san: Oh, mi linda Ayame-san. Puedo recomendarte un One-shot que escribí allá en mis tiempos de lolita la chocolatera. ¿Quieres el link? ¿Alguien más quiere el link? Gracias por comentar y si lo sé, soy genial. (Mejor paro, ¿verdad?) Te quiero mi amor, ¡nos vemos (;!
Castillo E: ¡Qué linda! Mira solo por eso te voy a contar un secreto. ¿Quieres saberlo? (Me encanta hacerme la interesante) ¿Intercambio de parejas? Sinceramente no lo había pensado XD. Suena interesante, estoy a tiempo de cambiarlo… Nah, mucha flojera. :/ Los límites siempre son interesantes. En el siguiente capitulo va ha haber sexo a saco. Gracias por comentar mi amor, nos vemos. (;
Misaki-chan13: Misaki-chan, me dan ganas de llevarte conmigo. Eres muy mona. Ya sé. ¡Voy a secuestrar a todos aquellas personas que comenten en mi Fic! (risa de malvada de cuento XD) Espero que esto te haya disipado un poco las dudas y sino en el siguiente capitulo todo se
Capítulo 13:
¿Qué es esto? ¿Qué esta sensación que me recorre el cuerpo? Estoy tan tranquilo y en paz. Siento algo cálido recorrer mi cuerpo. Escucho unas voces y abro los ojos solo un poco. Todo esta borroso pero veo perfectamente que Usagi está de pie y hablando acaloradamente con Olivia. Oh, Dios. ¡Ellos están juntos! Y a la mente me vuelve el recuerdo. Nuestro juego…EL CASO EN QUE YO `ENGAÑE´ A USAGI Y EL ME `ENGAÑO´ A MI(I)
Eran las doce y media de la noche. Usagi había salido a una cena de trabajo. ¡Ja, cena de trabajo! Ha salido para verse con esa fulana. Solo de pensarlo me hervía la sangre. Me hallaba sentado en los sofás del primer salón. En la mesa del centro había una revista de cotilleos y dios sabe cuanto las odio, pero después de aquello las odie mucho más. Una copa de vino rojo y la botella al lado. No había probado una sola gota. Me cruce de brazos y de piernas. Tenía el entrecejo fruncido y la cara de pocos amigos. Por poco destrozo la maldita revista. La portada es lo que me ponía malo. Una foto de Usagi con gafas de sol en plena noche, con una mujer de cabello negro ondulado y ojos azules. Y el titulo fue mi detonante: El escritor Akihiko Usami, pillado con una mujer
La puerta se abrió y él entro. Traía su traje negro al completo, camisa incluida y una corbata roja sangre. Debo admitir que la idea de quitarle esa corbata y castigarle con ella por lo que me había echo, me tentó unos segundos. Pero solo fue eso, unos segundos. En seguida recordé por que estaba así. Mientras Usagi que aflojaba el nudo de la corbata yo me preparaba para decirle cuatro cositas. Yo sé que Usagi no se ha acostado con esa mujer, se perfectamente que no lo haría. Pero Usagi me prometió que jamás volvería ha hacer nada de aquello. Nada de aparentar tener una relación con una mujer para que los paparazzi no sospecharan. Me daba completamente igual, en esos momentos, que la gente lo descubriese. Lo que me cabreo de verdad fue el hecho de que Usagi rompiese su promesa.
-Misaki, ¿te pasa algo?
-No, ¿a mi? ¿Qué me va ha pasar?
Le conteste de forma insolente.
-Pues no parece eso.
Se quito la corbata y se la dejo colgando sobre los hombros. Se acerco a la mesa de centro y vio la revista. La cogió y la examino. En cuanto terminó me vio. Me levante y cogí la copa de vino y se la eche a la cara.
-¿Cómo has podido?
-Misaki, no es…
-Ya se que no te has acostado con ella. Lo que me molesta es que después de prometerme hasta el cansancio que no lo ibas ha hacer, tu vas y lo haces. ¿Cómo me puedes ver a la cara después de mentirme de esta forma? Sabes que, ¡OLVIDAME!
-Misaki, no te vayas.
Me agarro de los hombros antes de que pudiera salir.
-¡Qué me dejes! ¿Qué no entiendes que no quiero verte?
Mi enfado no hacía más que crecer.
-Déjame explicarte. No lo he hecho por lo que tú te piensas. Ella…
-¿Has ido a verla verdad?
-…
-¡Vete a la mierda!
Le empuje y salí corriendo de allí. Baje del ascensor con cara de pocos amigos y cruce la calle. Camine por el parque y mientras intentaba relajarme. ¿Cómo puede jurarme amor, si me miente? Él me juro que nunca lo iba ha hacer. Que jamás iba a volver ha hacerlo. Me senté en uno de los bancos de granito del parque. La gabardina negra no me protegía del frío pero yo estaba muy caliente por la `pelea´. La camisa negra y los pantalones vaqueros azules y rotos, tampoco me protegían nada. Era absurdo esperar a que él viniese, así que me levante y volvía a cruzar la calle. El invierno había llegado. Faltaba un mes para navidad. Los locales estaban llenos de gente. Era normal, puesto que era viernes y muchos jóvenes aprovechaban para festejar cualquier triunfo. Mire por la ventana de uno de ellos. La gente se divertía y reía. Suspire y mi aliento salió blanco. Yo no sentía el frío.
-¿Misaki?
Me giré.
-¿Ijunni-sensei?
Llevaba una chaqueta negra, bufanda blanca y pantalones de vestir verdes oscuros. Su cabello estaba alborotado por el viento que se levantaba de vez en cuando.
-¡Misaki! ¿Qué haces aquí? Hace frío. Te invito a un café.
-No hace falta, voy a volver ya porque…
-Me gustaría hablar contigo. Aun quiero preguntarte que has decidido.
Una sonrisa lobuna se apareció. ¡Qué pesadito que era! Lo que Kyo quería saber era si al final iba a seguir mi relación con Usagi o… no.
-Gracias…
Acaricie la taza de café que estaba calentita.
-Estas rojo.
Levante la vista y sus ojos, por un microsegundo, me recordaron a los de Usagi.
-Yo… Bueno, he discutido con alguien.
-¿Con Usami-sensei?
Asentí.
-¿Por esto?
Me mostro la revista que yo había encontrado aquella misma tarde en el trabajo. Si esa misma…
Volvía ha asentir.
-Se llama Olivia Smith.
Le miré incrédulo. ¿La conoce?
-Es doctora. Graduada la primera de su clase y a muy temprana edad. Una mujer con un gran futuro por delante.
-Vaya… Es… Perfecta.
Las lágrimas querían salir. Mire hacía un lado y me tape, con la mano, la boca.
-No llores Misaki…
-Yo… Me duele que Usagi me haya mentido, si tan solo me lo hubiera dicho.
-Misaki… ¡Bebamos!
-¿Qué?
-Puesto que no creo que quieras escuchar nada y solo quieres desahogarte, te propongo beber. Estamos en un bar. Es lo que se hacía aquí, ¿no?
Me reí. Asentí y empezamos a beber. Una copa tras otra. Al principio creí que lo hacia solo para cavar llevándome a la cama, pero él fue el primero en decir que se iba. Me sorprende que al final me... Al final, ya no pude más. Como no estaba lejos de casa conseguí llegar vivo. Kyo llamo a un taxi para que lo llevara y yo fui caminando. El aire me despejo un poco.
-Vamos por el bosque mientras el lobo no esta…
Cuando abrí la puerta deje de cantar. Usagi estaba despierto y lo sabía porque la luz del pasillo y del salón-comedor-cocina estaba encendida. Me encogí de hombros y seguí cantando.
-Vamos por el bosque mientras el lobo no esta… ¿Cómo seguía?
Me ríe y entre en el salón.
-Misaki, menudo susto me has dado. ¿Dónde estabas?
-Yo… Estaba…
Me reí.
-Estaba… ¿Qué estaba haciendo?
Volvía a reír.
-Misaki, ¿has bebido?
Me agarro antes de que mi cara tocara el suelo. Me miro a los ojos y solté un suspiro. Si, hijo, si. He bebido, ¿qué pasa?
-Tengo sueño…
Susurre.
-Vamos.
Me ayudo a llegar a mi cuarto. Me quito la ropa y me dejo para vestir. A los minutos entro con un vaso de agua fría y unas pastillas.
-Bebe.
-¿Qué es?
-Que bebas.
Estaba sumamente cabreado. Tome las pastillas y el agua. Me acabe el vaso y me acosté. Caí de una en mi sueño.
La mañana llego y me sentía mejor de lo que merecía. Con todo lo que había bebido, me esperaba no poder ni abrir los ojos. Las pastillas que Usagi me dio, eran mágicas.
-Buenos días.
Me reincorpore y le vi apoyado en el marco de la puerta.
-Buenos días…
Susurre. Camino hacia mi cama. Me fije en su pijama. Da igual que lleve este hombre, siempre se ve sexy. Una camiseta de mangas hasta los codos de franela gris con unos pantalones de vestir blancos y el pelo despeinado. Se me caí la baba. Se sentó en la cama y me tomo de la mano.
-¿Qué tal estás?
-Bien, gracias a ti…
-¿Por qué bebiste?
-Porque necesitaba desahogarme.
-Misaki no paso nada.
-Ya sé que no acostaste con ella pero… Me prometiste, me juraste que no volverías ha hacerlo.
-Lo sé y no lo hice por hacer publicidad o por disipar las dudas de los paparazzi. Ella es una buena amiga y le he pedido consejo para mi próximo libro. Ayer nos reunimos para una entrevista. No me quedaron claras unas cuantas cosas y necesitaba verla.
Ese `necesitaba verla´ me golpeo en el corazón.
-Voy a prepara el desayuno…
Me levante y no le dije nada. Salí del cuarto y me dispuse ha preparar el desayuno. En toda la mañana no nos dirigimos ni la mirada. ¿Cómo puedes jurarme amor y mentirme? Solo podía pensar en eso.
Durante la mañana me la pase muy ocupado pero hacia las cinco me desocupe totalmente. No quería volver a casa.
-¿Misaki?
Levante la vista.
-Ijunni, ¿qué puedo hacer por ti?
Ijunni apareció con un polo blanco, una chaqueta gris y unos pantalones grises pero más oscuros que la chaqueta.
-En realidad, solo venía a saber que tal estabas.
-Oh, pues estoy…
Entre mal y fatal.
-Bien…
Sonreí.
-Misaki…
No quería que fuera tan amable conmigo. Repase nuestra conversación de ayer. Necesitaba distraerle, con trabajo o con otra pregunta.
-¿Cómo sabías quien era esa mujer?
-¿Disculpa?
Se sentó en el sillón y yo me levante y me senté en el sillón de enfrente.
-La mujer que estaba en la foto con… él.
`Necesitaba verla´. Aun duele.
-Detective privado. No me enorgullezco de esto, pero… Le puse uno a Akihiko para buscar algún trapo sucio y, bueno, ya ves.
Me miró como si intentara descifrar lo que pensaba. Me pase el dedo por los labios y exhale bruscamente.
-Un detective privado… Me gusta la idea.
Estaba muerto de celos. Necesitaba saber más de Usagi y esa depravada. Pensé que si yo no podía sacarle ningún tipo de información sobre ella, el detective privado lo haría por mí.
-¿Te gusta la idea?
En su tono note la sorpresa.
-Si. ¿Cuánto le pagas al detective?
-Pues… No mucho. ¿A qué viene esa pregunta?
-Quiero que seas mi intermediario.
-¿Perdón?
-De ahora en adelante toda la información que el detective privado te de, me informaras. Por supuesto, yo pagare al detective.
Una sonrisa de triunfo alumbro su rostro. Se relajo y se reclino en el sillón.
-¿Por qué quieres hacer eso?
-Porque quiero.
No le iba a dar mis verdaderas razones aunque él ya se las imaginaba, seguro.
-Bien, yo te ayudaré. Lo prometo.
-Gracias.
Sonreí.
El sonido de la puerta abriéndose me llamo la atención.
-¡Hola, Misaki!
-Hola, Ai.
Ai se veía especialmente hermosa. Se había pintado los labios de rosa palo, enmarcado sus ojos en polvos y mascarilla negra. Sus mejillas estaban levemente rojas y le aportaban color a su rostro. Un vestido negro pegado al cuerpo, con un cinturón blanco. Zapatos de tacón de piel blanca.
-¿Misaki, no te marchas?
Miré el reloj de mi ordenador. Las siete y media pasadas.
-Si, ya he terminado. Si no te importa, ¿puedes darle estos bocetos a Matsumoto?
-¿Bocetos?
-Si, es que Ijunni-sensei, se ha dejado esto aquí.
-Anda, te has reunido con él.
-Si. Tú dáselo a Matsumoto.
-No quieres que se los de mejor yo.
-Matsumoto se reúne con él para hablar del lanzamiento de su siguiente manga.
-No sabía que sensei trabajara en un nuevo manga.
-No es nuevo.
No despegaba la mirada del ordenador. Estaba muy concentrado traspasando los datos del papel al ordenador.
-¿Y qué es?
-Es la continuación de uno de los personajes. Se ha basado en la prima de Akihiko.
-Ah.
-¡Terminé! ¿Habías venido por algo en especial?
-Si… ¿No se me ve gorda?
Me reí.
Salí con el portapapeles en la mano y la mochila negra cruzada. Saque el móvil. Diez llamadas de Usagi. Se ha contenido. Normalmente habría como veinte o más.
-¡Misaki!
-Sensei, ¿pasa algo?
-Solo quería darte esto. Me lo dio el detective hace unos días, a principios de este mes.
-Ah, muchas gracias.
Tome el sobre marrón en donde, con letras grandes y en negro, ponía: Usami Akihiko. Solo quería llegar a casa, encerrarme en el cuarto y revisarlas. Me despedí de él. Quedamos en que me llamaría a las diez. Después de tomar el autobús, llegue con un agotamiento que no era normal en mí.
-¡Sensei, más le vale terminar de una buena vez! ¡Estoy harta de que me echen la bronca porque a usted no le de la gana de escribir!
-No tengo inspiración.
-¡Me da completamente igual!
-¿No tienes inspiración?
Entre en ese mismo momento y pregunté. Aikawa llevaba una camisa negra sin mangas y de cuello blanco. Un cinturón blanco y pantalones de vestir blancos, también. El pelo suelo.
-Misaki… Bienvenido.
-¡Misaki, bienvenido!
Aikawa se me lanzo y me dio un abrazo.
-Suéltale, idiota.
La voz de Usagi irrito de sobre manera a Aikawa. Se giro y le agarro de su camisa azulada y le empezó a zarandear mientras citaba todas las plagas.
-Misaki, tenemos que comer un día.
Eso me lo decía siempre.
-Claro, Aikawa. Cuando Usagi entregue sus trabajos a tiempo, yo comeré contigo.
-¿Eeh? Pero eso no va a ocurrir nunca.
Nos reímos.
-¿Qué quieren decir ustedes dos? ¿No tienen fe en mí?
-¡No!
Lo dijimos a la vez. Acto seguido Aikawa se fue segura de que Usagi terminaría su último libro.
-¿Qué querías decir antes con aquello?
-¿Con aquello?
Cogí mis cosas y me encamine a mi cuarto. El sobre lo escondí en el portapapeles, aunque sobresalí un poco. ¿Qué tan grandes pueden ser unas fotos? Tampoco las voy ha enmarcar.
-Con esa pregunta: ¿No tienes inspiración?.. O algo así.
-Bueno, dijiste que ayer saliste para obtener información para tu libro. Si es así tienes material de sobre para continuar, ¿no?
Trago saliva. ¿Me ha vuelto mentir? Me pregunte. Permanecimos en silencio, por unos segundos.
-Voy a terminar mi trabajo. Lugo preparare la cena. Te avisare.
Mientras subía las escaleras iba revisando las cartas que había recogido del buzón. Entre en mi cuarto y cerré de un portazo que retumbo en toda la casa.
Me quite la chaqueta y la bufanda. Me tire en la cama y abrí el sobre. Esparcí las fotos en la cama. Un montón de fotos de Usagi. Me centre en aquellas en las que salí con esa mujer: Olivia Smith. Tomé una. La foto de la portada de aquella revista. Otra, en la que estaba saliendo de un restaurante. La mujer es hermosa y bien proveída. Llevaba un vestido rojo, con tacones de aguja rojos. Usagi, una chaqueta color crema, camisa blanca y pantalones marrones. Más y más fotos. Me levante y respire. Debo ser fuerte, me dije. Si quería sacar algo en claro debía ser fuerte.
A las diez en punto sonó mi teléfono. Lo tome y vi que Kyo me estaba llamando. Sonreí.
-¿Si?
-Misaki, ¿cómo estas?
-Muy bien, gracias. ¿Y usted?
Nos reímos.
-Bien. ¿Las has visto?
-Si. Y francamente, no me lo puedo creer. No hay una sola foto en donde no sonría o la coja de la mano. Y ella, ¡qué fresca! ¿Quién llevaba semejante vestido en esta época del año? Unos centímetros más y se le ve todo.
-Lo sé. Y yo que pensaba que ella era un ángel.
-¿Tienes información sobre ella?
-Claro. ¿Quieres que te la de?
-Por fax.
-Bien, dime el número.
-Si, apunta.
-¿Misaki? ¿Puedo pasar?
Pegue un respingón. Miré a la puerta.
-¡Si, dame…!
Miré las fotos.
-¿Pasa algo, Misaki?
-Espera, Usagi está aquí.
Susurre.
-Oh.
-¡Dame un segundo!
Deje el teléfono y recogí las fotos y las metí en el sobre como pude. ¿Dónde podía meterlo? ¡Debajo de la cama! Lo metí tan rápido como pude y me coloque en mi sitio. Cogí el teléfono.
-Luego hablamos.
-De acuerdo.
Colgué.
-¡Entra!
Metí el teléfono debajo de la almohada.
-¿Querías algo?
-¿Estas bien?
-Si…
Respiré.
-Si, ¿por qué?
-Estas… No sé. Raro.
-Pues será tu imaginación, porque estoy bien.
-¿Seguro?
-Si… ¡Voy a preparar la cena! ¿Qué quieres?
-Me da igual.
-¡Entonces estofado!
-Pero sin pimientos.
-Has dicho que te da igual. No se vale cambiar.
Sonrío. Cociné y mientras lo hacia Usagi escribía. Le estaba vigilando para que no se escabullese de escribir. Pusimos la mesa juntos y por un momento parecía que nada hubiese cambiado. Cenamos y durante toda la cena no paramos de hablar. Fue muy divertido. A las diez y media terminamos y le mande a Kyo el número de fax.
-Misaki, ¿mañana tienes planes?
-No, ¿por qué?
-Vamos, a las aguas termales. En esta época dicen que es muy relajante ir y meterse en ellas mientras ves la nieve caer.
-Primero: No vamos a ir porque estás intentado escapar. Segundo: No es nada relajante. La gente va en masa en esta época. Y tercero: No esta nevando.
-¿Vamos o no?
-¡No!
Se sentó en el sillón y continuó escribiendo. Yo estuve limpiando un poco y cuando termine llegó el Fax.
-¿Un fax?
Usagi se sorprendió por la hora sobretodo. Las once, una hora muy apropiada, Kyo, pensé.
-Es para mí. ¡Para mí!
Usagi volvió a sentarse y yo recogí los papeles. En total dos hojas.
- Nombre: Olivia Smith
-Nacionalidad: estadounidense.
- Fecha de nacimiento: 5 de septiembre de 1987
- Lugar de nacimiento: Estados Unidos (EEU)- Vancouver
- Padre: John Smith
- Madre: Rubí Trávelin-Smith
- Casada actualmente: Desconocido
- Divorciada: Desconocido
- Pareja: Desconocido
-Hijos: No tiene
-Estudios: Estudio en Francia y se graduó a los 26 años, completando su tesis en tan solo 2 años. Termino sus prácticas en un año. A los 28 empezó a ejercer como doctora especialidad en embarazos. Actualmente estudia un modo de que las mujeres estériles puedan quedarse embarazadas.
-Trabajo: Hospital Nacional de Estados Unidos.
- <u>Idiomas: Domina el Ingles (como idioma natal), Francés (pues que estudio allí) y Japonés (segundo idioma)
La segunda hoja es una pequeña biografía sobre ella. Lo que me sorprendió fue que ella y Usagi estudiaron en el mismo colegio cuando ella se traslado a Inglaterra. Tal vez y solo tal vez, Usagi decía la verdad y eran amigos. En seguida se me quito la idea de la cabeza. Ni por muy buenos amigos que fuesen, no deberían tocarse como lo hacen en las fotos.
-¡Misaki!
-¿Eh?
Levanté la vista y le vi con sus gafas de media luna.
-Perdona, estaba leyendo esto.
-¿Quién te lo envía?
-No, nadie.
Me interpuse, pero luego recordé que Usagi no sé sabe el número de Ijunni así que enseguida me retire. Usagi lo vio y me miro.
-Es ese mangaka.
-¿Cómo lo sabes?
Me quede atónito. ¿Cómo lo sabía?
-No me engañas. Me dices que no rompa mi promesa y vas y tú rompes la tuya también.
-¡Es trabajo!
-Creía que Matsumoto se ocupaba de él.
-Me ha pedido opinión.
-¿Y por eso te has reunido con él esta tarde?
-¿Me estabas vigilando?
-No, pero Ai me lo ha contando.
-¿Cómo?
Había olvidado que esos dos son compinches. Me mordí la lengua y escondí, detrás de mi espalda, los papeles.
-¡Es solo trabajo!
Corrí escaleras arriba y guarde los papeles junto a las fotos. Con las prisas no me di cuenta y deje la puerta abierta.
-En diez minutos en `el cuarto´.
Se me tensaron los músculos. Su voz sonó fría y llena de promesas. Me giré y no le vi. Respire profundamente dos veces y me levante. Me desvestí y camine hacia el cuarto. Me relaje una vez estuve dentro. Me puse delante de la cama, y de espaldas a esta, y me senté sobre mis talones. Puse las manos en los muslos y cerré los ojos.
Escuche los pasos de Usagi y abrí los ojos. Sus pies desnudos. Puso una fusta bajo mi mandíbula me hizo verle. Mire la fusta. ¿De que color es? Negra. Trague saliva. Esta muy enfadado. Hasta ese día no había usado la fusta negra.
-Sabes por qué estoy enfadado.
Tarde en responder, porque estaba intentando recordar todo. Empecemos pues.
-Por beber con Ijunni, por mantenerme en contacto con él… fuera del trabajo y sin tener nada que ver con el trabajo. Y por… romper una promesa.
Trague saliva. Señor, sálvame. Suplicaba.
-Muy bien. ¡Mírame!
Cerré por un momento los ojos. Usagi se agacho después de gritarme eso y me beso como nunca. Robándome todo el aliento. Me mordió el labio y volvió a besarme.
-Usagi…
Gemí su nombre entre beso y beso. Me soltó y su mirada era oscura, tan oscura como la noche. Sinceramente, me dio miedo esa mirada.
-De pie.
Lo hice sin apartar mi vista de sus ojos oscuros. Me dio la mano y me tumbo boca-abajo sobre la mesa blanca. Me ato las manos a los extremos de la mesa con unas cuerdas rojas que dejan marcas duraderas. Sin darme cuenta me encontraba contando los días que habían pasado desde que Usagi y yo lo hicimos. Cinco días… ¡Uff! Esperaba que fuese suave… ¡Pobre de mi!
-Misaki, antes de empezar. Voy a decirte dos cosas. La primera: Prométeme que nunca, jamás, vas a volver a beber con otra persona y menos si no estoy yo.
-Prometido…
-Y la segunda: Te amo…
Me lamió la espalda y mordió la mitad de esta.
-Aaah…
Me agarre de las cuerdas. Sentí su erección creciendo en mi culo. Es normal, que la sintiera. Los pantalones negros que llevaba son finos y además yo no llevaba ni ropa interior. La fusta recorrió el largo de mi espalda y se paro en mis glúteos. Trague saliva.
-Cuenta, Misaki.
Levanto la fusta y se separo de mí. Me dio un golpe fuerte pero muy soportable.
-¡Uno!
Tense las cuerdas. El siguiente golpe fue más suave pero aun así, exquisito.
-¡Dos!
Me mordí el labio.
-No te muerdas el labio.
¿Cómo lo supo? Mi cerebro y yo no lo entendíamos. En verdad era magia. El tercer y último golpe llego sin previo aviso. Me tomo de sorpresa y gemí más alto. Usagi avanzo a grandes zancadas y me desato. Me dio la vuelta y me beso. Me senté en la mesa cundo termino de besarme.
-Acuéstate.
Vi con asombro como se desabrochaba con una mano el pantalón. Con la otra mano donde sujetaba la fusta y con ella, me empujo y me tumbo.
-Dame tus muñecas.
No soltó la fusta. Me junto las muñecas y me las puso por encima de la cabeza. Me ato con un nudo muy fácil de deshacer pero increíblemente fuerte. Pasó la fusta por mi pecho y dio tres golpes en mi erección.
-Usagi…
Gemí.
-Flexiona las rodillas y abre las piernas.
Me sentía como una puta. Lo hice y apoye los pies en el extremo de la mesa. Usagi se puso en entre mis piernas. Le rodee y le obligue a pegarse más a mí.
-¿Lo quieres ya?
Asentí rojo de la vergüenza. Me beso y apoyo las manos a los costados de mi cara. Dejo de besarme y me miro a los ojos.
-Misaki, te amo.
Sentí que de una sola estocada me penetraba.
-¡Aaah! ¡Usagi!
-Tienes que aprender.
Empezó a moverse con una fuerza brutal. Sentí que me iba a romper en cualquier momento. Me mordió aquí y allá. No dejo de verme y aun así podía oírse perfectamente mis gemidos.
-¡Usagi no puedo más!
Arque mi espalda y eché la cabeza hacia atrás. Levante las muñecas.
-No, todavía no.
Paró y me desinfle como un globo. Me desato y me puso las manos sobre sus hombres.
-Usagi… ¿Qué vas ha hacer?
Me agarro de los glúteos y yo de su cuello. Se apoyo en la mesa cuando se dio la vuelta conmigo en sus brazos.
-Usagi…
-Bésame.
Le miré dudoso pero acate su orden.
-Sujétate fuere.
Empezó a hacerme subir y bajar con la misma fuerza de antes. Clave mis uñas en su espalda y gemí muy alto cuando nos corrimos.
-Duerme, Misaki.
-Mañana no trabajo…
Tenía sueño.
-Siento haber sido tan duro.
Sonreí.
-No te preocupes…
Me acerque a su oído y le susurré muy bajito:
-Me encanto…
Mi voz sonó más ronca de lo que pretendía. Me volvía colocar en mi sitio y me acurruque en mi lado de la cama. Usagi sonrío y me beso. Usagi apago la luz y se metió en la cama conmigo. Me abrazo. El cuarto de Usagi, su aroma, sus locuras… De verdad lo amo.
Hacia las dos de la madrugada me desperté. Usagi seguía dormido. Pobrecito, no se puso camisa para dormir porque le dolía los arañazos. Es tu castigo, pensé. Baje las escaleras con un pijama azul y amarillo. Tome un poco de agua. La luz de la luna enteraba por los ventanales.
-¿Misaki, por qué no estás en la cama?
-Usagi…
Usagi bajaba las escaleras con cuidado de no tropezar. Su pecho desnudo fue alumbrado por la tenue luz de la luz.
-Vamos a dormir.
-¿Estás enfadado?
-¿Por qué?
-Por todo lo que te he hecho.
-No… ¿Debería?
-Yo lo estaría. Después de todo te he puesto los cuernos con Kyo.
Abrió los ojos como platos. La luz de la luna me lo dijo. Nosotros nos burlábamos de Usagi.
Bueno mis amores, esto ha sido todo por hoy. Espero que les haya gustado y si es así, comenten(solo si quieren). Díganle a sus amigos/as para que lo lean, eso me ayudaría muchísimo. Las/Los quiero mucho mis amores, Nos vemos <3
PD: Gracias por las más de 3.800 visitas. ¡Son los/las mejores mis amores!. -
usami_takahashi+1 .
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holaaaaaaa perdón por no haber podido comentar tu fic antes no habia podido, ya que solo pasaba rápido a leer conti y me iba, no dejare de repetir que amodoro tu fic pero bueno, espero conti lo antes posible, estoy rogándole a no se cuantos seres del yaoi para que no sea verdad lo del engaño de ambos si lo es llorare , sin mas que decir, cuidate, besos y abrazos sayo
Nota para ijuuin
:
Se quien eres, no se que es lo que quieres. Si lo que quieres es dinero, desde ahora te lo digo, no lo tengo. Pero lo que si tengo es un conjunto de habilidades muy especiales que he adquirido a lo largo de una prolongada carrera trabajando bajo la sombra, habilidades que me hacen una pesadilla para gente como tu, si dejas en estemomento en paz a misaki, ahi terminara todo. No te buscare, no te perseguire, pero si no lo haces, te buscare, te encontrare y te matare....quedas advertido
Atte: usami takahashi
Nota 2: lo mismo va para ti si quieres separarlos olivia smith
Ahora si sayo
. -
Su Nightray+1 .
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OwO OMG!!!
Carajo! Amo tu forma de escribir es tan asdjklñs(?)
Tuve que releerme el capitulo seis veces no salia de la impresión !!
Tu de verdad me quieres matar de dudas y demás!!! malvada! okay no (?)
Perdón por no dejar review en el capítulo anterior se me fue x'D
Ah pero que despistada soy veda??
Amo amo tu forma de escribir!!! Es simplemente zukulemtha (?)
Me has dejado con las ganas de mas !!
Esperare con muchísimas ansias tu continuación!!!
Seguid así!!
bay bay miauu~~~~
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Maricielo Tintaya Izaguirre .
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Hola perdon kyo es ijuuni-sensei verdad ? Tus historias me encantan aveces estoy quw te quiero mucho y otras veces con te odio <3 sigue asi con la hisoria me encanta .
Azótame, por favor, azótame. YA DISPONIBLE EN WATTPAD -TERMINADA-El destino es caprichoso. Un accidente marcara el inicio de una historia llena de amor, pasión y sobretodo, sexo. ¿Te atreves? |
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