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Ale_Lawliet+1
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Perdon x la tardanza!! Les traigo otro cap!!
-¡NOWAKI! ¡DESPIERTA!-Grité desesperado. Intentaba todas las maneras posibles para despertarlo pero no reaccionaba a nada. Mi voz grave e impacientada no parecía afectarle y sus ojos permanecían cerrados.
Coloqué uno de sus brazos alrededor de mi cuello y como pude lo llevé hasta la cama. Lo recosté con cuidado y corrí hacia al baño. Me quité la camisa y la mojé completamente con agua, volví hacia la cama donde estaba recostado y apoyé la húmeda tela sobre su frente a la vez que me arrodillaba a su lado.
Pasaron algunos minutos, luego horas, y no reaccionaba. Mi preocupación aumentaba con cada minuto que pasaba, estaba dudando si llamar a alguien o seguir esperando a que reaccionara. Mi cabeza estaba echa un lío, no sabía qué hacer y mucho menos que podría llegar a suceder. Volví a mirarlo, logré sanar las pequeñas heridas de su frente y labio que tenía muy visiblemente por culpa del golpe. Hundí mi rostro en el colchón y apreté con fuerza las sábanas: < ¡Maldita sea! ¿¡Será que es…!?
-Hiro-san… -Escuché casi en un susurro. Miré rápidamente hacia delante: Nowaki abría lentamente los ojos y sonreía, como si nada le hubiera ocurrido.
-¡Nowaki! ¿¡Estas bien!? ¿¡Te duele algo!? ¿¡Quieres ir al hospital!?-Pregunté sumamente preocupado y nervioso.
-Es-Estoy bien-Respondió llevando su mano derecha hacia el rostro para tocar su labio inferior-Ah, maldita sea…
-Perdona, no sé cómo curar heridas. Hice lo que pude, además aquí no…
-Lo hiciste muy bien Hiro-san-Me interrumpió riendo < Que alivio, él está bien. Nowaki está bien >-Que golpe me dio, bastante fuerte.
-¡Voy a buscar hielo!-Grité a la vez que me ponía de pie, pero no pude dar ni un paso, su mano me sujetaba la muñeca con fuerza impidiendo que avanzara-¡Vamos, déjame ir a buscar hielo! ¡No quieras que termine como la última vez que te atendí! ¿O es que no lo recuerdas?
-Hiro-san, fue solo un golpe. No tienes que preocuparte tanto-Me respondió soltándome y apoyando ambas manos sobre la cama para poder sentarse.
-Aun así debo traerte hielo-Dije algo enfadado-Bueno, al menos déjame buscar algo frío para tu frente.
Caminé hacia la pequeña nevera que teníamos en la habitación y saqué una lata de cerveza fría. Al caminar hacia la cama recogí una camisa que estaba en el piso y me la coloqué ya que la que tenía estaba en la frente de Nowaki.
-Haber… Siéntate a un lado de la cama. Dime si duele ¿Si?
Envolví la cerveza en mi camisa mojada y la apoyé en su frente. Para que pudiera atenderlo mejor me arrodillé delante de él.
-Auch…-Susurró cerrando los ojos-Duele.
-Disculpa-Respondí haciendo un poco menos de fuerza-¿Qué le pasará a ese tipo? Golpearte de esta manera, verdaderamente no está bien.
-Soy un estúpido…-Dijo apretando con fuerza sus puños. Lo miré con preocupación, sus ojos estaban algo llorosos y fruncía el ceño con ganas-¿Cómo fui tan estúpido en dejarte solo?
-Nowaki, tampoco me trates como a un niño-Respondí-Además tú no tienes la culpa de nada. Si alguien tiene la culpa soy yo por no haber reaccionado a tiempo.
-¡Hiro-san no tiene la culpa!-Gritó enfadado a la vez que intentaba ponerse de pie.
-Está bien, está bien, no grites-Dije hincándolo hacia atrás-Pero, menos mal que llegaste rápido… Si no, no sé qué hubiera ocurrido.
-¡Tengo tanta rabia!-Dijo entre dientes-¡Esebastardo! ¡Lo mataré!
-Nowaki, ya pasó no te hagas todo un drama ¿Si?-Le respondí apartando mi mano de su frente. Dejé a un lado la lata de cerveza y lo miré otra vez a la vez que me levantaba-Lo importante es que ambos estamos bien. Por suerte tus heridas son leves y yo solo tengo un moretón. Así que ahora descansa y mañana veré como amaneces.
-¿Descansar?-Me preguntó abrazando mi cintura desde abajo. Podía sentir como mi miembro involuntariamente comenzaba a despertar y Nowaki se dio cuenta de inmediato-¿Hiro-san acaso…?
-¡Gomenasai! ¡Gomenasai!-Grité caminando hacia atrás-Sé que no es oportuno decirte esto Nowaki pero algo ocurre con mi…
-¿Eh?
-¡De verdad! He buscado acerca de esto pero no logro entender qué demonios me sucede-Dije algo nervioso y avergonzado-Tal vez esté pasando por un momento de nerviosismo o estrés pero no estoy seguro. Por eso… respondo muy rápido ante cualquier caricia… ¡JAJAJAJA! ¡MI CUERPO ES MUY EXTRAÑO!
-Hiro-san…-Nowaki se levantó de la cama, caminó hacia mí, bajó hasta mi pelvis y comenzó a desabotonar mi pantalón-Por qué no admites que te excitas al verme…
-¿Qué estas…?-Lentamente acarició mi miembro por encima de la tela. Sus dedos lo rozaban con tanta suavidad y lentitud que hacía mi cabeza dejar de razonar. Pero no debía olvidar que se encontraba golpeado, y lo más probable era que le doliera todo el cuerpo-¡Espera! ¡No-No podemos!
-¿Por qué no?-Me preguntó con inocencia < Maldita sea Nowaki, no pongas ese tono de voz… >
-¿¡Acaso no estas consiente de que estas adolorido por el golpe!?-Le pregunte enojado, pero no me respondió nada. Sonrió, dejándome hablando solo-¡Te estoy hablando idiota!
-Hiro-san, yo dije que te iba a hacer el amor y eso es lo que voy a hacer. Y será así aunque me esté por desmayar en este preciso momento-Me respondió.
Bajó con rapidez la tela del bóxer que cubría mi miembro. Posó sus labios en la punta y lentamente abrió su boca para introducirlo completamente en ella. Comenzó a succionar con fuerza a pesar de que su herida le incomodaba.
-Ah, Nowaki-Gemí deslizando una de mis manos por sus cabellos. Estaban húmedos, pero tan finos y suaves-Espera Nowaki, ah… T-Tu herida… está sangrando.
Sacó mi miembro de su boca y me miró sonriendo. Un filo hilo de sangre caía de su labio inferior hasta llegar a su barbilla.
-No pasa nada-Dijo introduciendo nuevamente su boca en mi miembro.
-¡Ah!-Gemí al sentir sus dientes morderme ligeramente-Ah, mmmmgh…
Mientras con una de sus manos sostenía mi miembro la otra se deslizó por mi pecho hasta llegar a mis labios.
-Lámelos… -Escuché decir.
Con algo de vergüenza los comencé a lamer. Al principio con miedo pero al pasar los segundos perdí el temor y los introduje una y otra vez en mi boca. Lubricando, saboreando y deleitándome con cada uno de sus dedos.
-¡AH! Nowaki…-Tironeé con fuerza sus cabellos. Miré hacia abajo: Nowaki tragaba y tragaba, limpiándose la boca con su mano derecha-¡Espera! ¡No te lo tragues todo!
-Hiro-san, nunca te habías corrido tanto-Pasó su lengua por mi pecho hasta llegar a mis pezones. Los lamió y mordió-Eso me excita…
Me tomó de la cintura y me arrojó en la cama. Volteó mi cuerpo hacia abajo y se colocó detrás de mi.
-Ah, Nowaki-Susurré al sentir su lengua recorrer mi cuello. Subía hasta llegar a mi oreja y volvía a bajar con suavidad.
-Hiro-san, me pones tan duro… -Dijo en mi oído mientras me despojaba de mi pantalón. Su mano volvió a acariciar mi miembro a la vez que uno de sus dedos se introducía en mi entrada.
-¡Ah! Despacio… -Exclamé-Ah…
-¿Sabes? En este preciso momento quiero metértela rápido… -Dijo con una voz algo agitada mientras que introducía otro dedo más.
-¡Ah! ¿¡Que dices!?-Respondí avergonzado. Ambas manos aumentaron de velocidad provocando que estuviera por correrme otra vez-Ah Nowaki, me… ¡AAH!
Su miembro se adentró en mí, y sin previo aviso comenzó a embestirme con rudeza. Mis manos se recargaron en la cabezera de la cama, mientras estiraba mi cabeza hacia atrás. No puedo describir las sensaciones que tenía, eran tan placenteras y deliciosas, hacían que mi cuerpo se estregara al suyo por si solo.
-Mmmm, me encantas Hiro-san… -Volvió a susurrar en mi oído. Sus manos cada vez tomaban con mayor fuerza mis caderas y la velocidad aumentaba intermitentemente-Nadie jamás volverá a tocarte… Solo yo… ¡Ah!
-S-Si, si Nowaki…-Respondí agitado entre gemidos. Podía sentir su cálida respiración en mi nuca y una suave mano que tomaba mi hombro por detrás-¡Ah! ¡Nowaki! Ya… Ya casi…
-Es-Espera… -Dijo agitado. Nowaki me tomó en sus brazos y me giró hacia él-Quiero ver tu rostro cuando te corras…
-¡Qué…! ¡AAH!-Gemí. Enredé mis brazos en su cuello y apoyé mi cabeza sobre la suya-¡Ahí! ¡Ah-Ahí!
-Su-Sugoi… ¡AH! Me corro…
-¡Nowaki!-Grité tomando su rostro en mis manos. Besé con pasión sus labios a la vez que manchaba su abdomen de mi blancuzca esencia, un suave pero apasionado beso lleno de dulzura y amor-Ah, Nowaki, te amo…
-Hiro-san… Yo más-Me susurró mientras que me recostaba sobre la cama-Ah, me cansé…
-¡Baka! Te dije que debías descansar-Respondí frunciendo el ceño y golpeando su cabeza.
-Te amo tanto… -Me respondió sonriendo. No le respondí, me sonroje y me dejé llevar por sus besos. Esos besos que me pertenecían solo a mí, y que jamás dejaría ir así como así-Hiro-san ¿Otra vez?
-¿¡”Otra vez”!? ¡Estás loco!-Grité tratando de levantarme pero sus manos me tomaron de improvisto impidiendo cualquier movimiento de mi parte-¡Vamos!
-Es muy temprano… -Me dijo al oído-Quiero que disfrutemos toda la noche…
-¡Espera! Nowa…-Pero era en vano decir que no. Esa voz, esa dulce voz, me rompía y me volvía a atravesar una y otra vez. Me hacía perder la cabeza, me confundía y me volvía loco por completo. Porque, tus manos son tan cálidas… demasiado cálidas. Y cuando me doy cuenta, estoy cayendo…
Como siempre gracias x leer !!! Besos y saludoos!
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ines111 .
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Nowaki ni estando mal se cansa e.e 
¡Los adoro! ¡Me encanto el lemon!
Contii <3. -
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Kyaaaa me encanta este viaje, es como una luna de miel *w*
Adoro que Nowaki se ponga celoso, porque luego siempre se la cobra con Hiroki dándole toda la noche placer *Q*
Otra vez, queiro que otra vez a Nowaki lo pongan celoso *0* a que a Hiroki le gusta mucho >///<
Gracias por la conti con el lemon hot, esperaré súper ansiosa la conti
Cuídate mucho, hasta pronto!!!. -
Ale_Lawliet+1 .
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Otro cap!!
Amanecí algo adolorido. Sentía que mis piernas no respondían, y mi cabeza estaba hecha un completo lío. Intenté abrir los ojos, pero solo logré ganar un dolor de cuello indescriptible. Finalmente después de masajear un poco mi hombro derecho logré sentarme en la cama. Miré hacia mi lado, Nowaki no estaba.
-¿Nowaki?-Pregunté en voz alta. Pensé que quizá se encontraba en el baño pero no logré oír respuesta-¿Dónde estás?
La puerta se abrió lentamente y un hombre alto de cabellos azulados entró a la habitación.
-¡Buen día Hiro-san!-Me dijo sonriendo. Cerró la puerta y caminó a mi lado en la cama. < Ah, qué suerte. Por un momento pensé que me habías dejado otra vez >
-Buen día…-Respondí rascando mi cabeza. Me estiré y me senté en la cama-Nowaki, debemos hacer las maletas. ¿A qué hora podremos tomar el tren?
-A las 3-Dijo mientras buscaba entre su ropa los boletos-Aquí están los boletos, acabo de ir a buscarlos.
-¿Podrías darme un analgésico?-Pregunté en un quejido-Me duele todo el cuerpo además… ¡Nowaki ¿¡Ya estás mejor!?
-Si-Caminó hacia su saco y sacó una aspirina-Tengo solo esto ¿Lo quieres?
-Si, por favor-Tomé la aspirina y me la tomé rápido-Nowaki ven aquí, debo revisar tus heridas.
Nowaki se acercó a mi lado y se sentó. Refregué un poco mis ojos y lo miré de cerca. Por suerte la herida en su labio estaba cicatrizando y la de su frente aún necesitaba un poco de atención.
-¿Ya estoy mejor Dr. Kamijou?-Me preguntó riendo-Debería ser más cuidadoso ¿Verdad?
-¿Qué dices? Bueno, ya estás mejor. Aunque cuando volvamos compraré algo que pueda curarte rápidamente las heridas.
-Está bien-Me contestó levantándose de la cama.
Después de tomar un baño, nos vestimos y guardamos todas nuestras cosas en las maletas. Dejamos el lugar ordenado, aunque tuve que lavar varías veces las sábanas de la cama debido a nuestros “juegos nocturnos”. Cerramos la puerta de la habitación y bajamos hacia la recepción del edificio.
-Muchas gracias por haber elegido nuestro hotel como lugar para su hospedaje aquí. La cuenta es de… -Buscó en una lista nuestro nombre y con una birome hiso la cuenta de lo que habíamos ordenado-Son 950.000 yenes.
-¿Eh? ¿¡Tanto!?-Exclamé enfadado. Nowaki sacó de su billetera el dinero y pagó. Tomó mi mano y salimos del edificio-¡Nowaki! ¿¡Como pagaste todo eso!? ¡Era un robo!
-Está bien, Hiro-san-Me respondió-No me importa el dinero. Gracias a que trabajé mucho durante éste tiempo logré cobrar una suma bastante importante. Además lo invertí muy bien…
-Sí, pero…
-Espero que les haya sido de su agrado nuestro hotel-Nos interrumpió una voz. Miré levemente hacia un costado, me di cuenta enseguida que se trataba del hombre que trabajaba en el hotel quién nos hablaba-¿Los atendieron bien?
-¿¡Acaso vas a seguir molestándonos!?-Le grité enojado-¡Ya te he dicho que no tengo intenciones de hacer amigos! ¡Aunque quieres algo más por lo que…!
-Hiro-san, no gastemos tiempo con él-Dijo Nowaki tomando mi mano-Vamos.
-¿Piensas que lo dejaré ir así como así? ¡Eh, tú! ¡Te estoy hablando!-El hombre caminó hacia nosotros e intentó tomarme el brazo, pero el puño de Nowaki hiso que retrocediera de inmediato.
-¡He dicho que te alejes!-Gritó tomándome entre sus brazos. Sentía como su respiración se agitaba y sus manos temblaban-¡Me importa un carajo que sepas artes marciales! ¡Te romperé la cara si es necesario!
Nowaki tomó mi mano otra vez y salimos corriendo. Corrimos hasta no poder más, no sabíamos si era la dirección correcta en la que íbamos pero ya nos encontrábamos bastante lejos del hotel.
-Nowaki ¿Es-Estás bien?-Pregunté recuperando el aliento-Cof-Cof…
-Si-Me respondió-Perdona pero la gente me vio golpearlo, y no quiero que tengamos problemas por mi culpa.
-Está bien. Y ahora ¿Dónde queda la estación del tren?
-Vamos a caminar unas calles más y llegaremos-Dijo mirando su teléfono-Vamos.
Caminamos hacia la estación, llegamos a tiempo y logramos abordarlo sin problemas. El viaje fue muy tranquilo, pude descansar al menos un rato. Gracias a Nowaki estas últimas noches no logré dormir muy bien, aunque no voy a negar que estar a su lado me agradó. Pasaron algunas horas y ya nos encontrábamos bastante cerca de la estación en la cual debíamos bajar.
-¿Nowaki?-Pregunté en la oscuridad de la pequeña recamara del tren. Eran alrededor de las 3 de la madrugada, tenía el sueño cambiado y no lograba dormir-Ah, debes estar durmiendo…
-¿Eh? Estoy despierto Hiro-san…-Me respondió-¿Qué sucede?
-Gracias. De verdad gracias-Dije sonriendo. Sabía que no podía verme, sabía que no podía ver la felicidad que estaba reflejando, pero aun así… sonreía.
-Hiro-san… -Susurró en el silencio-Duerme conmigo...
Aunque choqué con varias cosas me acerqué a donde estaba. Lentamente me deslicé por las sabanas hasta dar con su cuerpo, su cálido cuerpo.
-Nowa… -Quise decir. < Duerme Hiroki, duérmete >
-¿Nani?-Me preguntó acariciando mi espalda.
-Hueles… Hueles bien-Susurré aferrándome a su remera-Hueles muy bien… Hueles… bien…
Me dormí en su pecho. Recuerdo haber soñado con su rico aroma, su aroma tan peculiar. Su calor y caricias, sus suaves manos recorriendo mi cuerpo y sus besos tan irresistiblemente adictivos. Y sobre todo sus palabras, tan tiernas palabras: “Hiro-san...” “Te amo, Hiro-san” “Hiro-san…despierta”
-Hiro-san, despierta-Volví a escuchar en mi oído.
-¿Eh? ¿Nowaki?-Pregunté estirándome hacia arriba-¿Dónde estás? Ven a dormir un rato más…
-Hiro-san, ya llegamos-Volví a escuchar. Abrí los ojos y casi me muero del susto al ver que me encontraba en un auto-¿Ya estas despierto?
-¡QUÉ! ¿¡DONDE ESTAMOS!?-Grité asustado mientras que retrocedía-¡NOWAKI! ¿¡QUE HICISTE!?
-Hemos llegado-Dijo el chofer. Nowaki abrió la puerta y me extendió una mano para ayudarme a salir. Me alivió ver que nos encontrábamos en el edificio en donde vivíamos.
Tomamos nuestras cosas y subimos a nuestro departamento. Dejamos las cosas en la entrada y prendimos las luces.
-Ah, se siente bien estar en casa-Suspiré cansado mientras me dejaba caer sobre el sofá. Miré hacia la cocina. Nowaki se quedó mirando su celular con un rostro de tristeza-¿Nowaki? ¿Qué te ocurre?
-Es que… -Arrojó con furia su celular hacia el piso y lo pisó con fuerza.
-¡ESPERA!-Grité poniéndome de pie-¿¡QUE TE PASA!?
-Perdona-Caminó hacia el sofá y se sentó-Es que, sé que me dijiste que no sacara fotos por que no te gustan. Pero aun así tomé algunas…
-Con “algunas” te refieres a muchas ¿No?-< Te conozco Nowaki >
-Si-Río-Y mi teléfono se cayó mientras subíamos las escaleras y se borró todo.
-Bueno, pero podemos recuperarlas. Déjame llevarlo a arreglar ¿Si?-Intenté reanimarlo pero su expresión no cambiaba. Me senté en frente de él y tomé su rostro-Escúchame, no necesitas fotos para recordar. Sabemos que la pasamos bien y es suficiente con que lo sepamos nosotros. Además…
Lentamente me acerqué a su oído. Deseaba hablarle pero no podía emitir sonido alguno. Mis manos se deslizaron por su pecho, tomé con fuerza su remera y lo atraje hacia mí.
-¿Hiro-san?
-Además… No necesito ver algunas imágenes para recordar lo bien que la pasé contigo-Susurré con un tono excitante-Nowaki…
Sentí sus brazos tomarme por detrás y empujar mi cuerpo contra el suyo. Me separé un poco de su lado y lo besé, a la vez que susurraba un demandante “Házmelo…” en su oído. Me tomó entre sus brazos y me recostó sobre la suave alfombra del piso, en donde había comenzado todo y en donde todo debía terminar…
Gracias x leer y como siempre les mando muchos saludos! Supuestamente éste sería el último capítulo pero me quedé con ganas de seguir escribiendo por lo que voy a subir nuevos capítulos más adelante.
Gracias y nos vemos!!
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ines111 .
User deleted
Sii sigue la historia
¡Me gusto mucho!
Contii <3. -
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Ehhh? tanto pagaron? eso es un robo, qué creyeron que era Usami Akihiko? D: además con ese trabajador que los trató de esa manera debieron darles un descuento por perturbar su paz ò_ó
Ohhh que lástima que terminara tan pronto su luna de miel u_u pero me alegra mucho que hayan más capítulos, los esperaré con ansias
Fue un viaje muy tierno y súper romántico n_n
Gracias por compartirlo, cuídate mucho, hasta pronto!!!. -
Nagisa mei+1 .
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Oh no he comentado
Me encantaron los caps, adoro tu forma de escribir los lemons, me encanta. Fue tan romantico todo el viaje, lastima que ya haya acabado u.u Pero me alegra que sigas con esta historia
Espero la conti, gracias por actualizar rapido. Nos leemos 
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Ale_Lawliet+1 .
User deleted
Ya volví con la conti! Espero q les guste y gracias por leer !!
Un rayo de luz iluminó mi rostro, cerré los ojos con fuerza al sentir ese incomodo resplandor. Estiré mi mano hacia fuera de la sábana que me cubría para poder alcanzar mi teléfono o reloj, pero no encontré nada. Me dolía un poco la cabeza y estaba realmente cansado. Estornudé varias veces.
-¿Hiro-san? ¿Estás despierto?-Escuché hablar a Nowaki a mi lado, me había escuchado estornudar y despertó. Casi salto del susto cuando noté que tenía todo el rostro vendado. Al parecer las cervezas que bebimos en la noche no nos cayeron del todo bien, e intenté curar sus heridas pero hice cualquier cosa.
-Si-Respondí acercándome hacia su rostro-Déjame…
-¿Quieres que prepare el desayuno?-Me preguntó en un bostezo-¿O prefieres bañarte?
Miré la hora en el reloj de la habitación: eran las 9 de la mañana.
-¡Maldita sea!-Grité arrojando a Nowaki hacia delante, cayó a un lado de la cama aún con el rostro vendado-¡Perdón! ¡AAH NO HAY AGUA CALIENTE!
Me bañe lo más rápido posible. Corrí hacia la sala, tomé mi maletín y cogí una aspirina que había sobre la mesa para calmar el dolor de cabeza que estaba por empezarme. Nowaki ya se había levantado, y se encontraba en la cocina ya vestido, preparando un “desayuno exprés”.
-Hiro-san, senpai me acaba de llamar. Tengo que ir al hospital-Dijo Nowaki sirviendo una taza de café, el cual bebió rápido y de un solo trago-Así que saldré enseguida.
-Yo iré a la Universidad. Vendré tarde así que si quieres compro algo para cocinar, o lo más seguro será que compre comida ya preparada-Respondí. Caminé hacia la entrada y abrí la puerta-Nos vemos.
Bajé las escaleras apresurado. Corrí por las calles hasta llegar a la estación para tomar el tren a tiempo. Llegué después de alrededor de diez minutos, la universidad no estaba tan concurrida como usualmente lo estaba. Entré a la sala de profesores y dejé mi maletín sobre la mesa como siempre.
-Profesor Miyagi. Ya lle… ¡AAAAH!-Grité asustado al verlo casi desmayado en el suelo. Se encontraba totalmente abatido-¡Profesor! ¿Está bien?
-¿Eh? ¡Kamijou!-Corrió a mi lado y me abrasó con fuerza-¿Dónde estabas? Me tuviste preocupado ¿Acaso no piensas avisar a tu amigo a dónde vas? Debes avisarme ¿Y si te ocurría algo? ¡Hay, my honey!
-¡Su-Suélteme!-Grité- ¡Vamos profesor! ¡Déjeme!-Logré zafarme de sus brazos y proseguí a sentarme en el sofá-Ah ¿Cuándo aprenderá? ¿Eh?
-Dime ¿Dónde estuviste durante este fin de semana? ¿Encontraste a tu doctor desaparecido?-Me preguntó desinteresado mientras se sentaba en una silla < Si es con ese tono… >
-Fuimos a Sapporo-Presumí sonriendo. Sabía que Miyagi adoraba viajar y, en el fondo, deseaba alardear un poco. <aunque… ahora que lo pienso… Sapporo no es tan genial >
-¿Sapporo? ¿A qué?
-¿¡Y para qué más!? ¡Para pasear!-Respondí-Además quería despejar mi mente un poco por lo que me está ocurriendo. Aunque por ahora ya se calmó. Pero, para mi mala suerte, Nowaki no logró contrarrestar los efectos, al contrario, los avivó. Por lo que pasamos estos días juntos, recorriendo lugares y comprando muchas cosas.
-Ah, cierto. ¿Sabes? Estuve investigando un poco y no logro entender que es lo que te sucede-Desabrochó su pantalón y bajó la cremallera-Lo que si descubrí fue algo muy interesante. Mira, en la parte baja de…
-¡Espere! ¿¡Qué está haciendo!?-Giré hacia mi derecha escondiendo mi rostro en uno de los almohadones del sofá a la vez que arrojaba libros al azar deseando que uno lo golpeara.
La puerta se abrió y un joven de ojos grises entró. Al parecer era un estudiante.
-¿Miyagi?-Preguntó sorprendido al verlo. Su rostro se enrojeció de inmediato-¿Qué estas…?
-¡Shinobu!-Le respondió Miyagi riendo mientras abrochaba rápidamente su pantalón-¿Qué haces aquí? ¿Acaso no tienes que estar en clase?
-¿Y tú no tendrías que estar trabajando?
-¡Hey! Aunque no lo creas aquí tengo mucho respeto y algo de prestigio. Así que puedo descansar un poco de vez en cuando-Se levantó de la silla y caminó hacia el joven < Al parecer estoy pintado aquí >-Ahora, si es que no vienes a preguntarme algo verdaderamente importante vuelve a tu clase.
-Ya terminé-Le respondió en un tono firme.
-¿Tan rápido?-Le preguntó serio.
-Sí, ya estoy libre. Algunos profesores faltaron.
-Entonces vete a tu casa-Le ordenó Miyagi.
-Perdí las llaves-Continuó.
-Entonces ve a casa hasta que las encontremos-Miyagi se ponía serio cada vez más.
-Dame las tuyas, las mías están en mi casa-Respondió y extendió su mano. < No se toleran… Para nada… >
Miyagi sacó de su bolsillo las llaves y se las entregó. El joven las tomó y se marchó.
-Disculpa…-Dijo Miyagi tomando su rostro-¿Quién diría que un joven mocoso me tiene…? Ah… Así.
-Lo entiendo-Respondí-A veces pienso exactamente lo mismo… Bueno, debo dar clase. Nos vemos.
Me levanté y caminé hacia la puerta. Antes de que pudiera tocar el picaporte mi vista se nubló, sentía el cuerpo verdaderamente pesado y mis piernas dejaron de responder. Caí hacia delante, no pude llegar a apoyar mis manos en el suelo para evitar golpearme y solo me deje caer. Escuché los pasos acelerados de Miyagi que corrían hacia mí, solo recuerdo eso.
Empecé a sentir calor, luego frio y luego calor nuevamente. Abrí los ojos y casi me sobresalto al ver al joven que hace rato se encontraba en la sala de profesores. Me observaba con suma atención y pasaba su mano por mi frente una y otra vez.
-¡Miyagi! ¡Ya despertó!-Gritó en mi oído. Hubiera querido golpearlo en ese mismo momento si no fuera porque me encontraba agotado. Miyagi llego corriendo con un balde pequeño de agua fría y un paño mojado, el cual me colocó en la frente.
-Kamijou ¿Cómo te sientes?-Me preguntó preocupado. Miró hacia el joven y se dirigió a él-Shinobu, ve si hay algunas aspirinas.
-¿Dónde estoy?-Pregunté confundido, no lograba distinguir los objetos a mi alrededor, solo a ellos dos. Mi cabeza daba vueltas y un extraño dolor en el cuello impedía que pudiera moverla.
-En tu departamento-Me respondió a la vez que retiraba el paño y lo mojaba nuevamente en agua para colocarlo otra vez en mi frente-Llamaré a tu doctor, necesita saber qué es lo que te pasó, además…
-Espera, no. Está trabajando, no quiero que se preocupe por algo tan estúpido-Lo interrumpí-De seguro que estoy cansado, eso es todo.
-Kamijou, no te pregunté si querías que lo llamara-Continuó. Buscó su número en mis contactos y lo llamó. No tardó mucho en contestar-Hai, ¿Nowaki? Soy Miyagi, el compañero de trabajo de Hiroki… ¡Espera! ¡No te precipites! Te llamo porque me encuentro en su departamento y… ¡No! ¡Escúchame maldita sea! Acabo de traerlo aquí porque hace rato sufrió un desmayo en la Universidad. Pensé que tenías que ser el primero en saber esto, ahora… Bueno, está bien. Adiós.
-¿Qué te dijo?-Le pregunté con algo de dificultad-¿Acaso viene para acá?
-Está preocupado, pero duda si puede venir. Lo están reteniendo-Dijo dejando mi teléfono a un lado en la cama. Escuché la puerta abrirse y el joven estudiante entró-Ah, Shinobu ¿Conseguiste aspirinas o algún tipo de medicamento? Tenemos que bajar su fiebre.
-No, pero puedo preparar algún remedio casero. Sé algunos-Respondió-Debo calentar algunas verduras en una olla con agua hirviendo. Aunque necesitaría…
-¡No! ¡Está bien!-Gritó Miyagi-Esta bien. Esperaremos que el paño de agua fría ayude un poco.
Lentamente mis ojos comenzaron a cerrarse. Me dormí. No sabía si Miyagi y el joven continuaban en el departamento, pero sabía, aunque quizá tarde, que Nowaki venía en camino.
Unos pasos en la habitación me despertaron. Miré hacia la puerta pero no había nadie < Debo estar delirando... > Me saqué el paño frio de la frente y me paré, caminé hacia la cocina pero tampoco había nadie. Observé el reloj: faltaban 5 minutos para las 10 de la noche. Me senté un momento en el sofá de la sala y tomé mi cabeza entre mis manos. Nowaki me había dicho que iba a tardar, pero no pensé que fuese tanto, aunque debo considerar lo difícil que debe ser pediatra. Mucha responsabilidad, debe tener mucha responsabilidad.
-¿Dormí tanto?-Me pregunté apoyando mi espalda contra el respaldo del sofá < Nowaki… ¿Por qué tardas tanto? ¿No quieres venir a ver cómo estoy? ¡Demonios! ¡Que estoy diciendo! Yo… Yo puedo arreglármelas solo >-Debería comer algo…
Miré dentro de la nevera, solo había un pedazo de calabaza y no se me ocurría hacer nada con eso. A esta hora no debía haber nada abierto, excepto el conbini. Tomé mi saco y me lo puse, enredé la bufanda en mi cuello y salí hacia afuera. Caminé unas calles hasta el mercado. Estaba desierto, era el único que estaba comprando.
-Son 300 yenes-Me dijo el cajero-¿Desea algo más?
-Sí. Deme algunas aspirinas más por favor-Respondí tomando mi cabeza. El dolor había regresado y con mayor intensidad e incomodidad-Ah… Gracias.
-¿Se encuentra bien?-Me preguntó el hombre. Respondí con un quejido-Esta bien, que descanse. Adiós.
Me encaminé hacia el edificio. Al llegar a la recepción de éste mi teléfono sonó, miré la pantalla: “Llamada entrante: Nowaki”
-Moshi moshi-Dije al teléfono.
-¿Hiro-san? ¿Dónde estás?-Me preguntó del otro lado. Se lo oía preocupado y algo agitado.
-¿Eh? Estoy cerca-Respondí cansado-¿Y tú? ¿Acabas de llegar?
-¿Cerca? ¿De dónde?-Volvió a preguntar-¿Estas en la Universidad?
Abrí la puerta del departamento. Nowaki se encontraba al lado de la ventana con su teléfono en mano. Su rostro estaba algo demacrado y angustiado.
-Ya llegué-Dije guardando mi teléfono en mi saco. Cerré la puerta y colgué el saco-¿Cuándo llegaste?
-¿Qué hacías a estas horas en la calle? ¿Acaso no ves cómo estás?-Me preguntó enfadado. Su voz estaba más ronca y grave-Me tenías preocupado, pensé que te había ocurrido algo ¿Cómo…? ¿¡Cómo puedes preocuparme de esta manera!?
-Hey, tranquilo-Respondí caminando hacia la cocina por un vaso de agua-¿Acaso ves que me estoy muriendo o algo parecido? Deja de molestarme.
-¿Molestarte? ¡Me estoy preocupando!-Me gritó. Esta vez sí podía darme cuenta de que realmente estaba enojado.
-Bueno, entonces no quiero que te preocupes por mí-Dije en un tono firme-Además, deja de hablarme así. Después de todo, debes respetar a tus mayores.
-¡No me importa si está la salud de Hiro-san de por medio! ¡Además yo también soy mayor!
-¡Suficiente!-Esta vez fui yo quién grito-Me voy a la cama. No pienso discutir con un mocoso a estas horas de la noche.
Intenté dar un paso, pero para mi sorpresa resbalé y caí, rompiendo el vaso en miles de pedazos. Nowaki logró tomarme justo a tiempo por detrás < ¿Qué…? ¿Qué me ocurre? Mi cuerpo… >
-¡Hiro-san! ¿Estás bien?-Me pregunto volteándome hacia él-¿Te lastimaste?
-¡Déjame!-Grité.
-Espera, Hiro-san…
-¡Suéltame!-Intenté zafarme pero debido a que estaba cansado no logré siquiera mover un solo musculo de mi cuerpo-¡Suéltame! ¡Idiota!
-Hiro-san ¿Por qué de repente te comportas así conmigo? ¿No ves que realmente estoy preocupado?-Lo miré de reojo. Sus ojos estaban vidriosos y su mirada entristecida-Pasé el día entero pensando en ti.
-¡Cállate! ¡Suéltame idiota! ¡Déjame!-No pude evitar ponerme mal. Sentía mi corazón oprimido-¡Déjame solo! ¡Como siempre lo haces! ¡Déjame!
-¿Eh? ¿De qué hablas?-Me volteó hacia él y me recostó sobre el suelo-¿Dejarte solo? ¿De qué hablas?
-¡Basta! ¡Cállate!-M voz comenzó a quebrajarse < Eres… Eres… >-¡Te odio! ¡Te odio! ¡Odio que seas así conmigo! ¡Yo…! ¡Yo siempre…! ¡Me preocupo por ti inconscientemente! ¡Y cuando…! ¡Y cuando soy yo el que está mal no eres capaz de dejar un momento tus ocupaciones para ver como estoy!
-Hiro-san… -Susurró en voz baja, casi inaudible.
-¡Odio que me dejes así! ¿¡No sabes acaso como me siento cuando me dejas solo!? ¡Eres…! ¡Eres…!-No aguanté más-¡Eres…! ¿¡Acaso no sabes cómo me siento al no verte cerca!? ¿¡No sabes cómo sufro al ver que no estás ahí para mí!? ¿¡No sabes cuánto daño me haces!? ¡Y yo, preocupado por…! ¡Por tu trabajo! Yo… ¡Quiero…! ¡Quiero verte cuando despierte! ¡AAAH! ¡AAH! ¿Por…? Ah… ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué me haces esto!? ¿Acaso…? ¿Acaso no ves que esto me hace daño porque…? ¡Porque te amo! ¡IDIOTA! ¡Porque te amo!
Nowaki recostó su rostro en mi pecho. Me tomó ambas manos y las apretó, lentamente me miró. Lágrimas, una tras otra caían de sus ojos, al igual que en los míos.
-Perdoname…-Dijo entre sollozos-Perdoname… Jamás… Jamás volveré a hacerte llorar… Perdoname…
Cerré con fuerza mis ojos y manos. Nowaki me tomó nuevamente entre sus brazos y me alzó. Me abrasó con fuerza a la vez que hundía su rostro en mi hombro < Porque… Porque eres… Porque, aunque no lo quiera, eres lo más importante para mi… > Sus manos se deslizaron por mi espalda, y lentamente se alejó de mí. Me miró aun con algo de tristeza y me besó. Aunque los dos, llorando y totalmente destrozados, en el fondo deseábamos gritarnos millones de cosas… deseábamos decirnos lo que en tan pocas veces teníamos ganas de decir uno del otro… Nos unimos en un húmedo beso.
-Nowaki… -Dije llorando en su oído-Maldita sea. Te amo…
-Perdona-Me respondió-Si quieres golpearme, hazlo. Si quieres torturarme, hazlo. Si quieres matarme, hazlo. Pero no me digas esas palabras, porque de esa manera nunca te dejaré ir.
-Entonces… no me dejes-Volví a decirle entre lágrimas. Mis manos se aferraron a su remera, clavando mis uñas con fuerza-No me dejes, Nowaki….
-Jamás… -Tomó mi rostro entre sus manos y apoyó su frente en la mía. Sonrió. De esa manera tan adorable e infantil. De esa manera tan única… que me hacía feliz hasta las lágrimas. Y sus ojos destellaban, de amor, de cariño, de arrepentimiento quizá. Lo único que sabía era que deseaba ver esa sonrisa y esos ojos cada día de mi vida. Y que sus palabras, sus dulces palabras siempre susurren: “Te amo, Hiro-san”
-Nowaki…Espera-Susurré. Su mano se había deslizado por debajo de mi camisa, acariciando mi abdomen. Estaba algo húmeda pero aun así se sentía tan bien-Cof-Cof…
-¿Estás bien?-Me preguntó preocupado.
-Si… no te preocupes-Dicho esto continuó con sus caricias. Tomó uno de mis pezones por debajo de la camisa y lo masajeó. A pesar de que me encontraba algo decaído decidí ceder a él-¡Ah! Para…
-No puedo… debo disculparme por lo que hice-Me respondió agitado. Me alzó y caminó hacia nuestra habitación conmigo en brazos. Se recostó boca arriba sobre la cama y me dejó encima de él. Llevó una de sus manos hacia mi rostro y me acarició-Castígame Hiro-san… hazme sufrir por lo que hice.
-¿Qué dices?-Pregunté a la vez que intentaba levantarme. Más no pude, sus manos se aferraron a mis piernas con fuerza-¿Qué pretendes?
-Castígame-Me ordenó con un tono de voz firme. Bajé hacia su boca y lo besé, lamí por encima de sus labios con ternura dejando un camino de saliva que descendía por su cuello hasta su pecho. Sus pezones, estaban erectos y no pude evitar lamerlos-¡Ah! Hiro-san…-Bajé hasta llegar a su entrepierna, deslicé hacia abajo su pantalón y bóxer. Tomé su miembro entre mis manos y comencé a lamerlo. Cuando noté que ya estaba cubierto de saliva lo introduje en mi boca. Intenté llevarlo lo más profundo posible pero el generoso tamaño que tenía me lo impidió-¡AAH!
-Perdón ¿Hice algo malo?-Le pregunté desde abajo.
-No, sigue-Me respondió acariciando mi cabeza -¡Ah! ¡Hiro-san…!
-¿Si?-Saqué su miembro de mi boca y subí hasta su pecho nuevamente. Su respiración se comenzó a agitar. Me tomó por la barbilla y sonrió-¿Nani?
-Ah… Qué lindo eres-Dijo sonriendo. Me coloqué entre sus piernas, apoyé mis manos en su abdomen y con lentitud comencé a penetrarme-¡AAH!
-AH, Nowaki… -Dije en un suspiro. Comencé a moverme lentamente, sus manos tomaron mis piernas desde atrás provocando que la penetración fuera más firme. Pasaron los segundos y bajaba con aún más fuerza, casi saltaba encima de él. Su mano tomó de improvisto mi miembro y lo empezó a acariciar-¡Ah! Espera, Nowa… ¡Ah!
Me corrí. No pude evitar manchar mi abdomen y parte de mi pecho. Me encontraba exhausto, caí despacio sobre él intentando recuperar la respiración que hace momentos había olvidado. Una fatiga recorrió todo mi cuerpo y podría haberme dormido si no fuera porque escuché la voz de Nowaki a mi lado.
-¡Mierda!-Dijo entre quejidos. Lo miré sorprendido. Cerró con fuerza los ojos y estiró su cabeza hacia atrás-¡Ah!
-Nowaki ¿No te has corrido?-Le pregunté. Por su forma de respirar, me di cuenta enseguida que necesitaba “desahogarse”.
-No… Duele-Me respondió agitado. Lo abracé por el cuello y le susurré al oído: “Házmelo otra vez… Nowaki”. Me volteó contra el colchón de la cama y me penetró. No contuve un grito ahogado que salió por si solo de mi boca-¡Ah! Si…
-Nowa…-Gemí. Apoyé mis brazos en el colchón y me estiré hacia atrás. Al parecer ese gesto le gustó y gimió-¡Ah!
-Así Hiro-san, muévete así… -Mis movimientos aumentaron y su miembro entraba cada vez más en mí. Su mano volvió a tomar mi miembro para frotarlo al ritmo de las embestidas-Ah… ¡AAAH! ¡HIRO-SA…!
Sentí como me llenó por completo, su mano provocó que volviera a correrme y manché el colchón. Con lentitud y cuidado se recostó sobre mí. Tomó las frazadas y nos tapó.
-Ah… Cof-Cof-Tosí. De repente volvió el dolor y mi cuerpo se negó a moverse. Sentía como de a poco mis fuerzas se iban al igual que mis ganas por permanecer despierto.
-Hiro-san ¿Estas bien?-Me preguntó. Pero no llegué a responderle, antes de que pudiera hablar mis ojos se cerraron y volví a caer en un profundo sueño.
Desperté alrededor de las 8 de la mañana, había colocado la alarma en mi teléfono ya que Nowaki últimamente despertaba más tarde de lo usual. Miré hacia mi derecha: se encontraba dormido y arrodillado en el suelo, solo su cabeza se encontraba recostada sobre la cama.
-Nowaki…-Susurré sacudiendo su hombro. Lentamente abrió los ojos y me miró.
-Hiro-san ¿¡Estas bien!?-Me preguntó exaltado-¿¡Te sientes mal!?¿¡Te hice doler!?
-¿Eh? No, estoy bien. Solo estoy algo cansado-Respondí. Nowaki se apartó un poco de la cama y logré ponerme de pie. Tomé su remera, la cual se encontraba en el piso, y me la coloqué, hacía frio esa mañana y no quería agravar mi estado de salud-Tomaré un baño, tal vez así se vaya un poco mi dolor de cabeza…
-Está bien, yo prepararé el té-Antes de que pudiera abrir la puerta del baño su mano me sujetó por el brazo y me volteó hacia él. Bajó su cabeza y me habló-Hiro-san… Hontoni, gomenasai. Ayer debí haber dejado el hospital y venir a verte. Perdoname, solo por una sugerencia decidí quedarme. Tal vez si hubiera llegado a tiempo te hubiera cuidado y ahora estarías bien.
-Hey-Apoyé mi mano en su cabeza e hice que me mirara-Estoy bien. Sé que algunas veces exagero las cosas, y de vez en cuando pierdo un poco la cordura y me descontrolo. Sé que soy un poco cerrado y no digo lo que realmente quiero decir, pero eso no significa que no lo sienta. A lo que quiero llegar es que a pesar de que por fuera aparento ser algo, por dentro realmente soy débil y me rompo con cualquier cosa. Por eso es que me dolió que no vinieras. Pero, te amo, y si no fuera porque eres la persona más importante para mí yo no podría soportarlo.
Nowaki me quedó mirando con los ojos abiertos de par en par. Poco a poco fui cayendo en lo que había dicho y una extraña sensación de vergüenza hiso que me sonrojara.
-Hiro…
-JAJAJA-Interrumpí-¡Algo así! ¡Espero que la próxima vez no tardes en venir! ¡Bueno, me iré a bañar…!
-Hiro-san…-Me susurró al oído a la vez que sentía sus cálidos brazos rodearme por detrás -Te amo…
Me volteó hacia él y me besó. Sonrió como siempre, esa sonrisa tan infantil y tan inútil, pero que me llenaba el corazón de júbilo y felicidad. No tengo la menor idea de lo que le pasaba por su cabeza en ese mismo momento, pero ver que sonreía, ver como sus ojos se llenaban de destello y luminosidad, me daba la impresión de que estaba feliz.
Entré al baño y me sumergí en la tina. Por unos momentos sentí que me dormía y que mis fuerzas me abandonaban por completo. Unas terribles nauseas provocaron que me sobresaltara y corriera hacia el inodoro.
-Ah… ¿Nani?-Me pregunté extrañado mientras me sentaba por un momento en el suelo del baño-¿Qué diablos me pasa? ¿Me estaré enfermando gravemente? Sueño, cansancio, desmayos, náuseas y vómitos…Ja, si fuera una mujer aseguraría que estoy embara… ¡AAAH! ¿¡QUE ESTOY PENSANDO!? ¡NOWAAAAAKI!. -
Nagisa mei .
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¿Embarazo? No querrás convertir esto en un Mpreg... ¿o si? 
Sí es así, por mi no hay problema.
Me encantó este capítulo pero también me hizo dudar de esta pareja porque sacaste a flote uno de sus grandes defectos: Tienen que estar lo suficientemente heridos para escupir un poco de lo que sienten
Ya ya no debo pensar en eso.
Gracias por tan hermoso cap, espero la conti. Nos leemos
. -
.
Ahhhh Hiroki tan kawaii, se siente tan solito sin su Nowaki, yo creo que a sus síntomas debe sumales su sensibilidad, se ha vuelto más sensible que siempre desde que cada vez que miraba a Nowaki y se excitaba *w*
Si, yo creo que Hiroki está encinta Kyaaaa y por eso primero estaba más sensible y ahora con todos esos síntomas no me queda duda, pero si no es espero que lo que tiene no sea tan malo u_u
Quiero másss, cuídate mucho, hasta pronto!!!. -
Ale_Lawliet+1 .
User deleted
Volví!!!! Y con un nuevo cap! Gracias por leer y espero que les guste!! Nos vemos
Después de tomar un baño, salí, me cambié y fui a la cocina. Nowaki se encontraba de espaldas, había preparado miles de cosas ricas y saludables. Perplejo me senté en la mesa, las delicias que preparó nunca las había visto. No dudé ni un segundo en pensar que había aprendido todas esas recetas en América, ya que no había cocinado comidas típicas de Japón.
-¿Qué quieres comer Hiro-san?-Me preguntó sirviéndose un poco de café en una taza. En la mesa había colocado una bandeja con tostadas y aun lado creo que huevos revueltos y jugo de naranja. Luego había nikuman, aman, ramen y varios estilos de sopas. También preparó un montón de cosas dulces pero solo tomé algunas galletas, lo demás no me llamó mucho la atención.
-¿Eh? Ah, si-< Vamos Hiroki, elije algo que sabes que le costó hacer ¿Nikuman? ¿Aman? ¿Tostadas? Eh… >-¡Una manzana! ¡No! Eh…
-Está bien Hiro-san-Dijo sonriendo-Come lo que quieras.
-¿Dónde aprendiste a cocinar todo esto?-Le pregunté. Tomé un poco de té y me serví-Veo que cocinaste varias cosas pero la mayoría no las conozco.
-Se cocinar desde hace tiempo, pero siempre olvido cómo hacerlo. En América tomé un curso de cocina y aprendí muy rápido a preparar comidas de todo tipo. Claro que las que más sé preparar son las de EE.UU-Me respondió-Solo me que me gustaría poder evitar gastar tantos ingredientes…
-¿¡DONDE ESTAN TODAS MIS COSAS!? ¡MIS FRUTAS Y VEGETALES DESAPARECIERON! ¡NOWAKI CORRE QUE TE ASESINO!
Comí varias de las cosas que preparó, estaban realmente deliciosas. Tuve que anotar todas las cosas que había utilizado para que luego pudiera comprarlas nuevamente. Cuando ya me había llenado por completo guardé lo que había sobrado en la nevera.
-Nowaki ¿Debes ir al hospital hoy?-Pregunté desde el sofá. Me encontraba sentado en él cubierto con una manta. Ya que Nowaki no me dejaba moverme ni siquiera para ir a la esquina decidí quedarme en el departamento y tomar unos días de reposo. Además mi fiebre había subido otra vez y necesitaba descansar.
-Sí, pero no iré-Me respondió. Se sentó a mi lado y besó mi frente. Me sonrojé de inmediato-Debo cuidar de Hiro-san. Me voy a quedar con vos hasta que te recuperes.
-¿¡Eh!? ¡No! ¡Debes ir!-Grité descontrolado. Intenté levantarme para abrirle la puerta y arrojarlo fuera del departamento de una patada, pero no logré mantenerme de pie y caí en sus brazos < Ah ¿Hasta cuándo seguiré así? >-Nowaki, de verdad deberías ir. Además puedes traerme algún medicamento cuando vuelves ¿No crees?
-Pero no quiero dejarte solo-Dijo algo entristecido.
-Nowaki… -Respondí frunciendo el ceño. Un aura de completa tenebrosidad me rodeó por completo. Busqué en mi teléfono y marqué el número de Miyagi-Mira, llamaré al profesor Miyagi para que…
-¡NO!-Me gritó arrebatando mi teléfono de las manos.
-¿Qué te ocurre?-Me sobresalté-Si tanto quieres que esté bajo vigilancia lo llamaré y vendrá enseguida. Sé que probablemente se enoje, pero…
-Ese no es el problema… -Me contestó en voz baja-No quiero que nadie excepto yo… te cuide.
< Demonios, es algo tan estúpido. Esos malditos celos ¿Acaso no sabe perfectamente que él es el único para mí? Pero, a la vez, es algo muy tierno… >
-Nowaki ¿Otra vez te pondrás…? ¿Celoso?-Le pregunté mirando al suelo. Aunque, muy de vez en cuando, me agradaba de cierta forma que actúe así, a la vez sentía algo de frustración-Sabes que Miyagi es solo un amigo. Además él tiene pareja ¿Por qué querría involucrarse conmigo si tiene alguien a quien ama al igual que…?
-Hiro-san… -Se abalanzó sobre mí con una expresión de extraña felicidad en su rostro. Abrazándome con fuerza como si fuera un oso de peluche-Tú también me amas ¿Verdad? ¡Dime! ¡Dime Hiro-san!
-¡Espera! ¿Qué dices?-< ¡Realmente eres bipolar Nowaki! ¡Ya lo afirmo con toda seguridad! >-¿¡Acaso no te he dicho mil veces que sí…!? ¡Basta! ¡No me estrujas!
-Hiro-san… -Me tomó por la barbilla y me obligó a mirarlo-Dime… “Te amo Nowaki”
-¿¡EH!? ¿¡QUE DICES!?-Grité apartándolo hacia atrás a la vez que intentaba apartar la mirada-¿¡POR QUE DE REPENTE QUIERES QUE DIGA ESO!? ¡SABES QUE NO PUEDO DECIRLO JUSTO EN ESTE MOMENTO! ¡VAMOS, DÉJAME!
-Solo te escucho decirlo cuando nos acostamos pero quiero escucharlo cuando estamos así, en cualquier momento-Me respondió. Volvió a tomar mi rostro y me obligó a verlo nuevamente-Vamos, dímelo. Di: “Te-a-mo-No-wa-ki”
-¡No puedo decirlo así como así!-Me senté enfrente de él y cerré los ojos < Vamos, Hiroki, tiene razón. Solo se lo he dicho cuando hacemos el amor, pero si realmente lo quiero tengo que poder decírselo en cualquier momento ¡Vamos sé hombre y díselo! >-Nowaki… Yo… Yo... T-Te… Yo…
-Hiro-san…
-¡ESPERA! ¡Yo puedo!-No podía abrir los ojos. Sentía como mis mejillas comenzaban a arder y mis manos temblaban. Levanté la vista, me acerqué a él y me aferré a su camisa. Puedo asegurar que un extraña ira me recorrió el cuerpo y por poco no lo golpeo en el rostro-¡Yo…! ¡Yo, te…! ¡NOWAKI, YO TE AMO!
< Finalmente, finalmente lo grité. ¡Sí! ¡Me siento liberado! Como si me hubiera sacado un gran peso de encima. Bueno, creo que… ¿Nowaki? ¿Por qué me miras así? ¡Oh no! Conozco esa cara… ¡NOWAKI ESPERA! ¡NOWAKI! >
-¡Hiro-san!-Me gritó felizmente. Tomó mi rostro, el cual de seguro estaba completamente sonrojado, y lo acercó al suyo. Un apasionado beso tomo lugar entre nosotros, mis brazos se deslizaron por su cuello y lo empujé hacia atrás, recostándolo sobre el sofá y colocándome sobre él-Yo también te amo… Hiro-san. Realmente estar enfermo modifica tu actitud, nunca pensé que tú serías el que alguna vez tome la iniciativa.
-¿¡Que iniciativa!? ¡Baka!-Grité-Vamos, debes irte al hospital…
-Ahora no quiero-Me respondió ocultando su rostro en mi pecho-Quiero sentir el aroma de Hiro-san… Su calor, su respiración… Te amo, te amo, te amo.
-De verdad, debes ir-Dije intentando levantarme-Vamos. De seguro que cuando vuelves estaré mejor. Si quieres puedo terminar de preparar ese pastel que dejaste a medias. O si quieres te espero en la cama con…
-¡Hiro-san! ¡Si quieres vestirte sexy para mí no me opongo!
-¿¡Qué estás diciendo!? ¡Decía que te podía esperar en la cama con la comida ya que no puedo moverme mucho!
-¡Esta bien!-Gritó mientras corría hacia la habitación para cambiarse. Una vez que estaba listo, cogió su maletín y salió-¡Nos vemos en la noche Hiro-san!
Finalmente se fue. Sabía que si le decía algo que a él le gustara me haría caso y se iría de inmediato, así que una vez que se marchó me dispuse a descansar. Pasaron algunas horas, creo que eran las 5 de la tarde más o menos, y empecé aaburrirme. Me levanté hacia el baño y me mojé el rostro. Tomé el termómetro y me lo coloqué bajo el brazo, estaba seguro de que me había bajado un poco la fiebre. Ya no me dolía la cabeza y no sentía tanto frío.
-¡Que suerte!-Exclamé contento-¡Mi fiebre bajó y ya no tengo dolor de cabeza! ¡Ah, qué alivio! Bueno, no puedo ir a la Universidad ahora así que deberé quedarme aquí…
Fui a la cocina y saqué de la nevera la comida que Nowaki había preparado, la coloqué sobre la mesa y observé detenidamente cada plato: eran demasiado delicados.
-Ya que me siento mejor intentaré rehacer estos platos-Afirmé sonriendo. Después de inútiles intentos por tratar de preparar una crema, logré hacer “Cup-cakes” Creo… -¡SUGOI! ¡Me salieron bastante bien! Bueno, cuando venga Nowaki lo sorprenderé con estas delicias…
Decidí bañarme otra vez y vestirme un poco más formal, tal vez necesitaba salir a comprar. Busqué entre mi ropa y me sorprendió encontrar dinero, al principio creí que era de Nowaki pero recordé que días antes de que fuéramos a Sapporo yo había cobrado mi sueldo. Me quedé unos momentos pensando, tenía casi 100.000 yenes limpios entre mi sueldo y unos ahorros.
-Siento que debería gastar este dinero con Nowaki-Dije pensativo-Ya que él decidió gastar conmigo lo que cobró en el hospital. Aunque ¿Dónde podríamos ir? ¿A un restaurant? ¿Al cine? ¿Tal vez pasar la noche fuera del departamento? ¡Demonios! Bueno, ésta será mi “compensación” para Nowaki. Me cambiaré apropiadamente y apenas llegue lo obligaré a que vayamos a comer, sí, iremos a comer a un restaurant.
Busqué la ropa indicada que debíamos vestir en el armario, un ataque de nervios me recorrió el cuerpo al notar que no tenía un traje apropiado para el lugar donde tenía pensado ir < Creo que mi último recurso será Akihiko… > Tomé mi teléfono y marqué su número.
-Moshi moshi-Dijo una voz algo joven al otro lado del teléfono.
-¡Akihiko!-Grité descontrolado-Oh, perdona Takahashi ¿Está Akihiko por ahí?
-¡Ah, Kamijou-sensei! ¡Si, ya le comunico! ¡Usagui-san!-Tardó. Luego de unos minutos escuché la voz de Akihiko del otro lado-¿Hiroki? ¿Qué ocurre?
-¿Acaso tu departamento es tan grande de recorrer como para tardar tanto en responder?
-Disculpa es que… ¡Quédate quieto! Eh, dime ¿Qué necesitas Hiroki?-Me preguntó algo agitado.
-¡Necesito un favor! ¿Por casualidad tendrás un traje a mano que puedas prestarme para esta noche? Bueno, en realidad dos-Respondí algo nervioso-Es que…
-¿Trajes? ¿Para ti y Kusama?-Me preguntó < Demonios ¿Acaso soy tan obvio? >-Bueno, Misaki tiene uno que puede quedarte y para Kusama… Le prestaré uno de los míos. Eso sí, no me los dañes o ensucies porque no te lo perdonaré. En unos minutos salgo para tu edificio, debo pasar a recoger unos libros por la librería de tu calle.
-¿Hontoni? ¡Gracias! ¡Te espero en la recepción!-Grité contento-¡Adiós!
Me calcé y bajé a la planta baja del edificio. Pasaron alrededor de 10 minutos y divisé de inmediato el deportivo rojo de Akihiko a lo lejos que se acercaba. Bajó del auto, me entregó los trajes y se marchó. Subí al departamento y, apenas entré, me cambié rápidamente. No me resultaba muy cómodo usar un traje, pero reconocía que me veía bastante guapo vistiendo uno. El que usaba era color azul marino y el de Nowaki era de un color algo grisáceo, ambos reflejaban lo caro que eran. Se hicieron aproximadamente las 8 de la noche, me encontraba en la habitación cuando escuché la puerta abrirse.
-¡Ya llegué!-Gritó Nowaki dejando su bata sobre el perchero-¡Hiro-san! ¿Cómo…? ¿Y ese traje?
-Ah, bienvenido Nowaki-Respondí algo tímido. Era una de las pocas veces que Nowaki me veía de traje y aunque trataba de ocultarlo me sentía algo avergonzado-Etto… ¿Te gustaría salir a comer hoy?
-¿Eh? ¿A comer?-Me preguntó confundido.
-¡Sí! Es que como dije que te esperaría en la cama con la comida, pero no logré rehacer tus platos y me di por vencido. Además me había olvidado de que tenía dinero guardado y quería gastarlo contigo ya que tú me llevaste de viaje a Sapporo. Pero si estás cansado, lo entenderé.
-¿A comer?-Me volvió a preguntar, pero esta vez con una sonrisa en su rostro. Se acercó a mi lado y me besó, yo solo pude permanecer quieto ante sus mimos-Si vamos a comer… Te quiero comer a ti.
< ¿Qué? No, no debo permitir que vuelva a tomarme. Debo compensarle. Quiero que pasemos una linda velada, como lo hicimos hace días en la playa ¡Debo demostrarle de lo que soy capaz! >
-¿¡Eh!? ¡No!-Grité apartándolo de mí. Casi con furia lo miré y volví a gritar-¡Quiero salir contigo a comer! ¡Y lo vamos a hacer!
Nowaki se quedó perplejo mirándome. Pero sonrió de inmediato y se acercó a mi nuevamente para besar mi frente.
-Está bien-Me respondió sonriendo. Posó una de sus manos en mi frente y se quedó unos momentos en silencio-Ya no tienes fiebre.
-Por eso es que decidí que saliéramos. No sé cuánto tiempo podré mantenerme así, por eso aprovechémoslo-Volví a la habitación y tomé el traje que usaría. Estiré mis manos hacia él y se lo entregué-Vamos, usa éste. Al lugar al que iremos es algo elegante así que debemos ir muy bien vestidos.
Nowaki se cambió, una vez que se alistó salimos del edificio y un auto nos recogió. La noche estaba algo pesada, poco a poco las nubes comenzaron a ocupar el límpido cielo azul. Había visto el pronóstico y me sorprendió que de repente se avecinara una tormenta después de tantos días lindos.
-¿Hiro-san?-Me habló Nowaki de camino al restaurant. Decidí que comeríamos en uno de los más bonitos, pero no tan excéntricos, restaurantes. No tengo muy buenos gustos, pero Akihiko antes de marcharse después de que me trajera los trajes me recomendó un lindo lugar que al parecer parecía ideal.
-¿Nani?-Pregunté apartando la vista de la ventanilla, había empezado a lloviznar. Nowaki se acercó a mi lado y me tomó la mano. Lo miré algo sonrojado y estaba a punto de gritarle cuando recordé que no estábamos solos-¿Qué haces?
-Estoy feliz-Dijo sonriendo. Su mano se deslizó por mi rostro y me tomó por la barbilla, lentamente acercó sus labios a los míos pero en ningún momento los rozó.
-Llegamos-Nos interrumpió el chofer. Por un momento agradecí que nos interrumpiera aunque en el fondo deseaba que sus labios… me comieran por completo.
Bajamos del auto e ingresamos al restaurant. Era demasiado lujoso para mi gusto, aunque realmente se veía bonito y elegante. Había cortinas por todos lados que colgaban de las columnas del edificio, la recepción se encontraba totalmente iluminada y su decoración era perfecta.
-Buenas noches ¿Tiene reservación?-Me preguntó una mujer. Recuerdo que estaba vestida muy elegantemente y aparentaba ser muy importante en el lugar.
-Sí. De Akihiko-Respondí. Miré a Nowaki a mi lado, estaba algo decaído < Ya se le pasará… >-Él dejó una reservación a nuestro nombre.
-Sí, aquí-Me dijo señalando su libreta-Reservación para ¿Kamijou Hiroki y…? ¿Kusama Nowaki?
-Sí, somos nosotros-Dije. La joven nos acompañó hasta una habitación privada. Al abrirla nos permitió sentarnos en una amplia mesa la cual estaba cubierta por un mantel blanco que encajaba muy bien con el resto de la decoración, nos dejó el menú y se retiró. Al volver trajo dos vasos de vino-Bien, encargaremos esto.
-Está bien, señor. Ya regreso-La joven cerró la habitación y se retiró. Nowaki miró la hora en su teléfono. Observó unos momentos el lugar y tomó un sorbo de vino.
-Realmente es muy bonito-Dije mirando a mi alrededor. Noté de inmediato que Nowaki no se encontraba bien: Su mirada estaba entristecida y no hablaba desde que habíamos bajado del auto-Nowaki, ya se lo que debes estar pensando. Hace algunas horas llamé a Akihiko y le pedí que me prestara estos trajes, además de que me recomendara un lugar donde cenar. Sabes que no sé mucho sobre lugares a donde ir. Fue su idea pedir una reservación para nosotros, yo no le pedí nada. No quiero que estés así solo porque le pedí unos trajes y una recomendación, no tienes por qué ponerte celoso.
-Está bien, lo entiendo-Me respondió-Perdona, es que no puedo evitar pensar que quizá…
-¿Qué? ¿Qué mis sentimientos hacia él volvieron?-Le pregunté. No me contestó, solo bajó la cabeza-Nowaki, sabes que yo siempre te elegiré a ti ¿No?-Desvié hacia un lado la mirada y acerqué mi mano por debajo de la mesa para tomar la suya.
-Hiro-san…
La puerta se abrió de repente. Un hombre de cabellos grises y aspecto frívolo entró y nos miró sorprendidos.
-Creo que es la de al lado… -Susurró confundido.
-¡AKIHIKO!-Grité descontrolado, por poco no tiro la mesa del susto-¿¡QUÉ HACES AQUÍ!? ¿¡ACASO VIENES A ECHARME EN CARA LOS TRAJES QUE ME PRESTASTE!? ¡QUE EGOÍSTA!
-Cálmate, no vine a molestarte-Me respondió. Un jovencito de cabellos castaños se asomó por detrás de él y nos saludó-También vinimos a cenar.
-¡Buenas noches Kamijou-sensei!-Me gritó felizmente el joven. Se acercó a mí y se inclinó-¡Buenas noches Kusama-sensei!
-Buenas noches Takahashi. Un momento ¿Acaso se conocen?-Pregunté extrañado al ver que Nowaki lo saludaba como si se conocieran de hace tiempo-¿Desde cuándo?
-Misaki la semana pasada estuvo con vómitos y llamé a Kusama para que lo revisara-Me respondió Akihiko< ¿Nowaki…? ¿Acaso Nowaki le dijo que “Si” a Akihiko? Esto es cada vez más extraño… >-Por cierto, muchas gracias Kusama.
-No hay de qué-Le respondió serio-Como doctor y pediatra es mi obligación atender a las personas.
-Ya veo. Bueno iremos a nuestra mesa, nos vemos más tarde Hiroki-Dijo Akihiko a la vez que tomaba al joven y lo arrastraba con él.
-¡ESPERA! ¡USAGUI-SAN!-Gritó Takahashi intentando soltarse de sus brazos-¡AYUDEME KAMIJOU-SENSEI!
-¡Espera Akihiko!-Grité, pero ya se habían marchado. Inmediatamente después de que se fueran unos hombres trajeron nuestra comida. Estaba realmente muy deliciosa, hacía tiempo que no comía algo como esto-Está muy rico. De verdad, creí que las comidas refinadas no te llenaban pero en este lugar te sirven la cantidad justa.
-Si-Me respondió sonriendo < Por suerte ya está más tranquilo. Sé que no debo hacerme tanto problema pero me molesta que especule cosas por si solo >-¿Quieres más vino Hiro-san?
-Si, por favor-Estiré mi vaso hacia él. Me sirvió hasta casi rebalsar la copa-¡Espera! ¡Es demasiado! ¿Acaso pretendes emborracharme?
-Hoy es un día especial así que debemos disfrutar ¿No lo crees?-Dijo mientras se servía él también.
-¿”Especial”? ¿Por qué?
-Solo es un día especial-Me respondió sonriendo.
Comimos completamente todo lo que habíamos ordenado. Después de quedarnos unos momentos en la mesa charlando decidimos irnos. Pasamos por la habitación de Akihiko y nos despedimos.
Por suerte había dejado de llover aunque todavía caían algunas gotas. Mientras comíamos sentimos que se había puesto a llover con ganas y si llegaba a mojar estos trajes tendría que devolverle un gran favor al idiota de Akihiko. El cielo comenzaba a despejarse y la temperatura comenzó a bajar.
Caminamos por las calles hasta llegar a un parque, no recuerdo cual era exactamente ya que habíamos tomado tanto que estaba algo mareado y no lograba distinguir ni si quiera donde estaba parado.
-Que linda noche-Me dijo Nowaki mirando las estrellas del cielo, ahora completamente limpio. Lo miré unos segundos atentamente. No sé si era el alcohol el causante de lo que veía o realmente estaba consciente, pero me fascinaba todo de él. Sus cabellos estaban algo mojados por las ultimas gotas de la tormenta y hacían que brillara, su cuerpo tan esbelto y corpulento pero a la vez tan frágil hacían que me estremeciera y lo que más me enloquecía eran sus ojos: tan resplandecientes, tan esplendorosos-¿Hiro-san? ¿Ocurre algo?
-¿Eh? No, nada-Respondí riendo, intentando volver en mí-Vamos, quizás vuelva a llover.
Nowaki tomó uno de mis brazos y me atrajo hacia él. Me besó con pasión, su lengua se adentró en mi boca buscando ansiosa una compañera. Lo abracé por el pecho mientras que sus manos sostenían mi rostro y lo acercaba cada vez más.
-Hiro-san… te ves tan lindo en la noche-Me susurró-Ahora entiendo por qué siempre quiero hacerte el amor.
-Baka…-Respondí apoyando mi rostro en su pecho. Su corazón latía con rapidez y estaba agitado al igual que el mío. Volvió a besarme con pasión y sus manos tomaron con fuerza las mías-Nowaki, vamos a casa…
-Hiro-san ¿Qué dirías si te propongo vivir toda tu vida conmigo?-Me preguntó de repente. Esa pregunta… ¿Acaso era lo que yo estaba pensando? Mis manos comenzaron a temblar y mi rostro se enrojeció a más no poder. Me alejé un poco de él y lo miré-¿Qué me dirías Hiro-san?
-Eh… -No sabía que decir. Quizás estaba imaginando cosas y el alcohol que tenía en la sangre en ese momento no me ayudaba en nada-Tú sabes que respondería…
-Creo que seré más directo. Si te ofrezco pasar tu vida conmigo y solo a mi lado. Si te ofrezco casarte conmigo ¿Qué me dirías?-Cerré los ojos con fuerza al escuchar esas palabras. “Casarte conmigo” ¿Había escuchado bien? Estaba seguro de que mi corazón iba a explotar en ese momento, no podía mirarlo ni si quiera me atrevía a levantar la mirada.
-Nowaki, estamos borrachos ¿Qué dices?-Le respondí riendo nuevamente a la vez que desviaba mi mirada hacia un lado para evitar que me viera < ¿Qué estás diciendo? ¿De qué hablas Nowaki? >
-Yo estoy perfectamente cuerdo-Dijo tomando mi rostro para voltearlo hacia él. Sus ojos estaban brillando y sonreía con ternura. Sus manos tomaron me tomaron a la vez acercaba su frente a la mía-Dime ¿Te casarías conmigo?
-Nowaki… -No tardé demasiado en comenzar a llorar. Lo abracé con fuerza, hundiendo mi rostro en su cálido cuello intentando hacerme entender que esto era real y que no se trataba de un sueño-Claro que sí, baka…
Nowaki me llevó hasta el edificio casi corriendo, por poco no caímos por las escaleras al subir a nuestro departamento. Al entrar Nowaki me tomó en sus brazos y me sentó sobre la mesa de la cocina tirando absolutamente todo lo que estaba en ella.
-Hiro-san…-Me susurró con ternura para luego lamer mi cuello con dulzura y devoción, besando cada centímetro de él-Hiro-san, te deseo…
-¡Espera Nowaki!-Grité intentando apartarlo un poco de mí, si seguía era más que seguro que la mesa no soportaría el peso de ambos y caeríamos < Mierda, está borracho y no puedo hacerle entrar en razón >-Nowaki, llévame a la cama…
-¿Por qué? Si acá podemos hacerlo-Volvió a besarme a la vez que sus manos me quitaban el pantalón-¿No quieres hacerlo conmigo Hiro-san? Te lo haré aunque no quieras…
-Idiota, sí que quiero pero llévame a la cama… -< Las cosas que me haces decir, baka Nowaki >-De verdad, vamos a la habitación…
Nowaki me alzó y antes de poder dirigirnos hacia la habitación cogió los cup-cakes que yo había preparado en la tarde. Me recostó sobre la cama y se quitó el saco junto a su camisa. Tomó uno y me sonrió con picardía.
-¿Acaso tú los preparaste?-Me preguntó deslizando la crema de sobre mi pecho descubierto hasta llegar a mi entrepierna.
-Ah… sí. Ésta tarde antes de que vinieras-Respondí avergonzado. Su lengua comenzó a recorrer el camino que había marcado con la crema, pasando por mis pezones, mi ombligo y mi pelvis-¡Ah! Espera…
Tomó mi miembro y esparció un poco más de crema en él. Lo lamió varias veces y lo introdujo por completo en su boca.
-¡Ah! Nowaki… ah, no muerdas… -Me quejé al sentir sus dientes morder ligeramente la cabeza de mi miembro-¡AH!
-Si te gusta-Me respondió con un tono lujurioso-Eres tan delicioso…
-Ah, Nowaki. Mmmm, ah-Susurré. Su boca era increíble, podía introducir toda mi virilidad en ella. Chupó y succionó hasta que me corrí-¡AH! Nowaki…
-¿Ves? Eres riquísimo-Dijo sonriendo mientras relamía sus labios blancos manchados por mi esencia. Se acercó a mi rostro y me besó, cubriendo mi boca de crema y semen también-¿No lo crees? Pero, puedo asegurar que todo el cuerpo de Hiro-san es delicioso.
-Ah, cállate-Respondí avergonzado. Nowaki tomó mis piernas y se las colocó en los hombros, tomó la cabeza de su miembro y la apoyó sobre mi entrada. Grité de dolor cuando entró por completo-¡AAH! ¡DESPACIO NOWAKI!
-Hiro-san… Ah-Me sujetó más firmemente y me empezó a embestir con más intensidad. Poco a poco el dolor comenzó a desaparecer-¿Quieres que te toque? Veo que te pusiste duro otra vez…
-¡BAKA! ¡AH! ¡AH! ¡SÍ! ¡SI NOWAKI!-Grité aferrándome fuertemente a las sabanas. La mano de Nowaki empezó a jalar con fuerza mi miembro llevando las embestidas a un mismo ritmo-¡NOWAKI! ¡AH, ME CORRO!
-¡YO TAM…! ¡AAH!-Me corrí enseguida, luego sentí como Nowaki se corrió dentro de mi. Con cuidado sacó su miembro y se recostó a mi lado. Tomó mi rostro y me besó-Te amo, mi Hiro-san…
Me dormí en sus brazos. Recuerdo su dulce aroma, su cálido cuerpo rodearme por completo y su suave respiración. Un frio repentino hiso que me despertara, miré hacia mi lado y Nowaki no estaba. Me senté sobre la cama y miré la hora: 4 de la madrugada. Habíamos llegado al departamento alrededor de la medianoche, no había dormido tanto tiempo. Antes de volver a acostarme Nowaki entró la habitación, aún continuaba sin ropa a excepción de bóxer.
-Nowaki ¿A dónde fuiste?-Le pregunté dormido. Refregué mis ojos un poco para verlo mejor pero la oscuridad de la habitación me lo impedía.
-Me dijiste que los trajes eran caros y no quería que se quedaran tirados por ahí-Me respondió. Se acostó a mi lado y me acarició-Vamos, duerme…
-Tú también, idiota-Dije acomodando mi rostro en su pecho-Nowaki… ¿Realmente quieres que nos casemos? Es que…
-¿Piensas que solo lo dije porque estaba algo borracho? Quiero que estemos siempre juntos. Quiero amarte por el resto de mi vida-Me contestó. Se durmió antes que yo, estaba cansado, me había olvidado de que trabajó casi todo el día. Lentamente cerré los ojos también para dejarme caer en un profundo sueño. Deseaba soñar con él, con sus palabras, con las promesas que traía con ellas y con los sueños que anhelaba tener a su lado. Sin duda el estar a su lado me hacía insoportablemente feliz.. -
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Que hermoso *w* y con lo que Hiroki quería darle un sorpresa a su amor y él salió sorprendido con la propuesta de matrimonio tan repentina Kyaaaa se van a casr, será una boda increíble *0*
Tuvieron un lemon rudo, espero que no traiga consecuencias, es decir "suponemos que Hiroki posiblemente esté encinta" ahora ojala que con ese sexo salvaje no le haya hecho daño u_u
Me encantó la conti, quiero más lemon y celos de Nowaki *q*
Esperaré muy ansiosa la conti, cuídate mucho, hasta pronto!!!. -
Angela Nekokomi+1 .
User deleted
TU FANFIC ES MUY HERMOSOOOOOOO¡¡¡¡¡ ME ENCANTAAA Y ME FASCINA :DDDD¡¡¡ se ha vuelto uno de mis favoritos :3 , me encanta como redactas la historia entre hiroki y nowaki , como que le das vida a los personajes. espero con ansias la proxima continuacion :3 . -
Ale_Lawliet+1 .
User deleted
Holaa! Aqui les traigo el siguiente cap! Me alegra que les hay gustado y pronto subire mas! (no les quiero adelantar pero el casamiento esta cerca... y quizas un nuevo integrante a la familia ) Gracias x leer y les mando muchos saludoos!
-¡BUENOS DÍAS “KUSAMA HIROKI”!-Gritó Nowaki derribando la puerta de la habitación. Por poco no llamo a la policía para que vinieran en mi auxilio-¡ES HORA DE LEVANTARSE! ¿QUÉ QUIERES COMER? ¿O PREFIERES QUE COMPRE ALGO EN ESPECIAL? SOBRÓ MUCHA COMIDA ASÍ QUE…
-Nowaki… ¿¡Qué estás haciendo!?-Respondí furioso. Tomé todas las almohadas que había en la cama y se las comencé a arrojar una por una-¡Maldito! ¡Pagarás muy caro por haberme despertado de esta manera! ¡Idiota! ¿¡No sabes que no es bueno despertar de repente a una persona cuando está durmiendo!? ¡Baka!
-¿Eso no era a los sonámbulos?
<mierda… >
-¡No me importa! ¡Y no me contradigas! ¡Te mataré la próxima vez que me levantes de esta manera!
-Esta es la cuarta vez que te llamo-Dijo riendo-Si no tuvieras el sueño tan pesado de seguro que me escuchabas pero no me quedó otra opción que venir hasta acá. Aunque me alivia que hayas dormido hasta ahora, pudiste recuperar las horas de sueño perdidas.
< ¿”Recuperar las horas de sueño perdidas”? > Busqué mi teléfono y miré la hora: ¡Eran casi las doce del mediodía!
-Nowaki… Sabes que usualmente trato de controlarme pero hoy… ¡TE MATO!- -Me levanté de la cama con esfuerzo y comencé a perseguirlo con una de las almohadas que le había arrojado-¡NO HUYAS MOCOSO! ¡VAMOS! ¿¡A DONDE CREES QUE VAS! ¡VEN AQUÍ!?
-¡ESPERA HIRO-SAN! ¡PERDON! ¡PERDON!-Gritaba a la vez que corría por la casa tratando de esquivarme. Me sorprende la agilidad que tiene para deslizarse por debajo de las cosas y esquivar fácilmente mis ataques-¡LA PRÓXIMA VEZ TE LEVANTARE MÁS TEMPRANO! ¿¡A LAS CINCO TE PARECE BIEN!? ¡SI, A LAS CINCO!
-¡NOWAKI! ¡VEN AQUÍ NOWAKI!-No presté atención y tropecé con el marco de la puerta. Caí al suelo con fuerza provocando que me golpeara la cabeza <mierda… Dolió >
-¿Hiro-san?-Me habló desde la cocina. Al ver que no respondía se acercó-¿Estás bien Hiro-san? ¿Hiro…?
-¡HICISTE QUE ME GOLPEARA IDIOTA! ¡TE ASESINO!-Grité furioso tomando su pie derecho provocando que cayera él también-¡TE MATO! ¡TE MATO! ¿¡QUIÉN TE CREES PARA PROVOCARME DE ESTA FORMA!? ¡DECÍ TUS ÚLTIMAS PALABRAS MOCOSO! ¡HABLÁ! ¡VAMOS!
-¡POR FAVOR SEÑOR QUE HIRO-SAN NUNCA CONOZCA A OTRA PERSONA CUANDO YO ME AUSENTE!-Suplicaba una y otra vez-¡POR FAVOR QUE HIRO-SAN…!
-¿¡QUE DICES!? ¡ESA NO ES UNA SÚPLICA!-Lo interrumpí sacudiéndolo con furia. Unos golpes en la puerta no me dejaron continuar con mi intento de homicidio < ¿Eh? ¿Quién será? >-¡Espera aquí! Mientras tanto ve escribiendo tu testamento…
Caminé hacia la puerta y la abrí. Del otro lado se encontraba el estúpido del senpai de Nowaki, Tsumori. Su rostro reflejaba mucho cansancio, como si no hubiera dormido en días. Estaba completamente seguro de que no le agradaba verme muy a menudo, y lo más probable era que eso hacía que se viera mucho peor.
-Buenos días-Me saludó apenas pudiendo sonreír-Perdón por la molestia ¿Se encuentra Nowaki?
-¿Senpai?-Preguntó Nowaki acercándose a la puerta-¿Qué hace aquí? ¿Hoy tenía que ir temprano?
-Nowaki, debemos hablar-Le dijo realmente serio. Lo hiso pasar y se sentaron en el sofá. Tomé las cosas que le había arrojado a Nowaki y las coloqué en su lugar en la habitación. Me cambié rápido, busqué mi maletín y volví a la sala < Debería comprarme uno nuevo, por poco no me llevo el de Nowaki >
-Nowaki, me voy-Le hablé desde la puerta.
-¿Eh? ¿A dónde?-Me preguntó confundido, se levantó del sofá y se acercó a mi lado.
-¿A dónde podría ir? A la Universidad-Respondí-Ya me siento mucho mejor así que no me quedaré aquí sin hacer nada. Iré a trabajar como siempre.
-¡Pero…!
-Pero nada-Lo interrumpí-Me voy. Vendré tarde, debo ponerme al día con todo. Nos vemos.
Salí del edificio y me encaminé hacia la Universidad. Logré llegar a tiempo para dar una de las primeras clases de la tarde, para mi buena suerte Miyagi no había llegado todavía y pude elaborar algunos trabajos con suma tranquilidad antes de comenzar. Pasé una tarde muy relajado, mis alumnos se mantuvieron atentos en casi toda la clase, algo demasiado inusual en ellos; hasta Takahashi prestó atención. Alrededor de las 6 de la tarde decidí descansar en la sala de profesores antes de dar mi última clase por la noche.
-Buenas… tardes… -Escuché hablar a mis espaldas. Al girar noté que se trataba de Miyagi, se encontraba muy agotado y no lograba si quiera caminar.
-¿Profesor Miyagi? Pensé que hoy no vendría a trabajar-Le pregunté preocupado-¿Está bien?
-Sí, ah. No te preocupes-Me respondió tomando su cabeza. Se sentó en el sofá y encendió un cigarrillo-Vine a dar algunas clases en el turno noche ya que no pude venir en todo el día. Por cierto, ¿Qué haces aquí? La última vez que te vi estabas por morirte.
-Tampoco exagere tanto. Al parecer necesitaba dormir, así que vine para ponerme al día con las clases.
-Ya veo-Dijo en un suspiro-Ah, dios…
-¿Qué le ocurre?-Pregunté al ver que realmente se sentía mal-¿Se resfrió o algo parecido?
-Nada, nada-Me contestó riendo-Es solo que me estoy dando cuenta de lo viejo que estoy.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Ya no logro soportar cosas que antes sí. Eso es un claro signo de que estoy envejeciendo y no puedo hacer nada al respecto. También, a veces pienso en… -Hiso una pausa-En que quizá Shinobu me deje debido a todo esto. Piensa ¿Qué joven adulto querría pasar su vida con un viejo de casi cuarenta años? No le encuentro sentido. De seguro que ni bien vea que me convierto en una carga, me dejará. Sé que él me dice lo mucho que me ama todos los días pero, aun así, siento que puedo perderlo muy fácilmente.
-Por lo que últimamente veo, el jovencito te ama mucho. Dudo que te deje así como así-Respondí. Me acerqué a su lado en el sofá y apoyé una mano en su hombro-¡Hey! No pienses de esta manera, estoy muy seguro de que te querrá aunque tengas cien años. Tal vez con el tiempo el también aprenda de ti como un modelo a seguir, pero no te dejará. Te lo digo por experiencia propia, créeme…
-Puede ser… ¡GRACIAS MY HONEY! ¡TU SABES COMO LEVANTARME EL ÁNIMO!-Gritó mientras me abrazaba-¡REALMENTE ERES UN GRAN AMIGO! ¿¡QUE HARÍA SIN TI KAMIJOU!?
-¡SUELTEME! ¡DE VERDAD DEJEME! ¡DE AHORA EN ADELANTE NO LE DIRE NADA!
Miyagi tomó sus cosas y salió de la sala rumbo a su clase. Acto seguido, ya que él se encontraba en la universidad, tomé mis cosas y me marché. Antes de tomar el tren hacia el edificio pasé por el conbini y compré algunos vegetales. A pesar de que Nowaki había cocinado el día anterior pensé en preparar algunos platos más ricos en nutrientes para evitar que cayera en cama otra vez, después de todo debía cuidar mi salud más minuciosamente.
-Bueno, de seguro que Nowaki no está. Así que podré preparar algo para cuando llegue-Dije mientras subía las escaleras. Entré al departamento y me encontré con Tsumori sentado en el sofá-¿Tsumori? ¿Todavía está aquí?-Pregunté algo enojado.
-¡Valla! Me gustaría que seas más amable conmigo Hiro-chan-Me respondió sonriendo a la vez que cruzaba sus piernas y se acomodaba mejor.
-¿”Hiro-chan”? ¿Quién se cree que es para llamarme así?-Mi ira comenzó a elevarse < Eres un idiota… >-¿Dónde está Nowaki?
-No lo sé, fue a comprar. Creo…-Se levantó del sofá y se acercó a mi lado-Al parecer estaremos solos hasta que regrese…
-¿¡Qué…!?
Tomó mis manos y me aprisionó contra la pared. Podría jurar que una completa desesperación me recorrió el cuerpo pero no lograba si quiera gritar. Me miraba fijamente, y sonreía mientras que sus manos dejaban las mías para bajar hacia mis piernas.
-Hiro-chan, ¿Crees que desperdiciaría una oportunidad así?-Me preguntó al oído.
-¿¡Qué haces!?-Grité apartándolo de mi-¡Eres un hipócrita!
-¿En serio?-Susurró. Su lengua comenzó a bajar mi cuello con lentitud haciendo que girara mi cabeza hacia un lado con rapidez.
-¡Déjame! ¡No me toques!-Lo aparté de mi lado e intenté correr a la puerta pero me retuvo con su mano y me tiró al suelo-¡Déjame! ¿¡Que estás haciendo!?
Bajó hasta mi entrepierna y desabrochó mi pantalón. Comencé a sentirme verdaderamente mal, mi corazón latía con fuerza y quería morirme en ese preciso momento. La puerta se abrió antes de que pudiera continuar, era Nowaki.
-¡Detente!-Gritó abalanzándose sobre él. Por poco no lo mata justo en ese instante-¡Te mataré! ¡Debí haberme imaginado que tu tenías otras intenciones!
Nowaki lo tomó de los cabellos y lo arrojó fuera del departamento. Estaba agitado y furioso, nunca antes lo había visto de esa manera.
-Nowaki… No pasó nada, te lo juro-Rompí el silencio-Acabo de llegar y...
Nowaki corrió hacia mí y me abrasó.
-Hiro-san, dime que no te hiso nada-Me dijo con algo de tristeza-¡Dime que no te tocó! ¡Ese maldito! ¡Con razón!
-¿Cómo que “Con razón”?-Pregunté confundido-Nowaki, dime ¿Qué ocurre?
-Hoy senpai me dijo que un prestigioso doctor de Estados Unidos se encontraría conmigo. Hace unos minutos que acabé de hablar con él-Me respondió cabizbajo-Al parecer vino hasta aquí representando a un conjunto de hospitales de allá donde están atendiendo muchos casos de gran magnitud… Debí saber que quería intentar algo…
-No te preocupes, estoy bien-Dije abrazándolo con mucho más fuerza-¿Y qué quería ese embajador?
-Se enteró de que yo estudié en Estados Unidos y habló con el jefe del hospital para ordenar mi traslado por un mes debido a que soy uno de los mejores pediatras aquí en Japón-Su voz parecía ahogada, no lograba hablar con normalidad-Debo viajar hacia allá a más tardar dentro de tres días. Y si no lo hago me relevarán de mi puesto.
No sabía que responder, estaba sorprendido y a la vez me inundaba una extraña felicidad. “Orgullo”, es lo que más sentía en ese momento, me llenaba de orgullo el ver como durante todos estos años pudo lograr tantas cosas. Aunque también no podía evitar sentirme mal, un mes no era demasiado tiempo pero sin él se volvería una eternidad.
-¡Te felicito!-Grité despeinando su cabello-¡Sabía que eras capaz de llegar tan alto! ¡Y tú que querías superarme, de esta manera quizás lo logres! ¡Aunque no te lo dejaré, ya te lo advierto desde ahora!
-Hiro-san… -Sollozó. Me abrasó y me tiró al piso. Intenté alejarlo pero no apartaba su rostro de mi cuello-Perdóname, pero no quiero ir… No voy a ir, no lo haré… Menos ahora después de lo que ocurrió.
-¿Qué dices? Claro que debes ir. Nowaki, a pesar de que hoy no pude, yo se defenderme solo-Le respondí-¿Acaso vas a desperdiciar una oportunidad así? Si este hombre se molestó en venir hasta aquí es lo menos que puedes hacer.
-No quiero dejarte aquí. No me iré a ningún lado-Dijo en un tono caprichoso. Sabía que para él iba a ser un poco difícil pero no como para desaprovechar una oportunidad tan importante como lo era ésta.
-Nowaki… Yo estaré bien, si te esperé un año entero lo podré hacer un mes. Además un mes pasa muy rápido.
-Justamente por eso, no quiero abandonarte otra vez Hiro-san-Se alejó de mi lado y tomó su teléfono-Llamaré a mi jefe y le diré que…
-¡Espera!-Grité arrebatándole el teléfono de sus manos-¿¡Acaso estás loco!? No voy a discutir contigo en estos momentos, así que deja de hacer estupideces y empieza a pensar en que es lo primero que harás cuando llegues a Estados Unidos. Además…
Miré hacia un lado y me quedé en silencio < ¿Qué estoy pensando? No, no puedo. Él debe estar tranquilo y debe hacer lo que quiera sin que yo me entrometa >
-¿Qué Hiro-san?
-Si es que estás tan preocupado por dejarme aquí… -< Vamos, solo es una posibilidad >-Si quieres puedo pedir un tiempo en la Universidad y acompañarte. Digo, ya que tu…
-¡Hiro-san!-Nowaki me abrasó y me besó.
-¡Es…!-Intenté gritar pero sus labios me atraparon nuevamente. Sus manos se deslizaron por mi abdomen provocando que me estremeciera-¡Espera Nowaki! ¿Qu-Qué estás haciendo?
-Hiro-san, estoy feliz-Me susurró en el oído. Me miró con dulzura y sonrió-Gracias. No sabes la felicidad que me provoca el que viajes conmigo.
-Idiota… -Respondí avergonzado. Sabía que quizás yo solo me estaba metiendo en algo que no quería, pero también sabía que haría cualquier cosa por él. Nos levantamos del suelo y decidimos cocinar algo juntos, porque ambos sabíamos que no podríamos hacerlo en esa misma cocina por un tiempo < Debería haberlo pensado mejor… ¿Será que no pensé antes de hablar? ¿Quizás yo solo me estoy enterrando en todo esto? Pero, sea el lugar que sea, si Nowaki está conmigo, todo va a estar bien >
Edited by Ale_Lawliet - 8/8/2015, 22:46. -
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Ja, ja, amo el lado tsundere de Hiroki, es tan tierno *w*
Ese baka de Tsumori si quería algo con Hiroki D: menos mal llegó Nowaki justo a tiempo para salvar a su amado, me pregunto con qué cara Tsumori volverá a mirar a Nowaki
En serio Hiroki puede pedir otro plazo, espero que no repercuta mucho en su trabajo u_u
Kyaaa me encantó la conti, tuvo aunque poco drama n_n/
Cuídate mcuho, hasta pronto!!!.
Si te vas... Al menos deja una nota.Nowaki, con el pretexto de que debe ir al hospital, sale apresurado. Hiro-san cree que no hay problema alguno pero una visita cambiara todo |
