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~Akemi~.
Hola chicas, gracias por comentar, estoy muy feliz de que les este gustando esta historia. Aun no me acostumbro a hacer capítulos cortos, pero lo estoy intentando.
Una cosa que no les había comentado es que hay unos números debajo de los títulos, los cuales son la edad de Nowaki y Hiroki, respectivamente
En fin, espero que les guste este capítulo.
Bye byeCap. 4- “Hilo-san”
3-7
Hiroki lo sabía desde que lo vio.
Nowaki era un idiota.
Y ahora lo podía confirmar.
La madre de Nowaki estaba muy preocupada porque Nowaki a sus 3 años no decía ni una sola palabra. Habían acudido a un pediatra y él les había dicho que no se preocuparan, que Nowaki hablaría tarde o temprano, pero aun así la azabache e incluso su madre se mostraban preocupadas.
-Vamos Nowaki, di papilla. P-A-P-I-L-L-A.- Hiroki les quería decir que era inútil, pero ellas no le hacían caso. Nowaki solo señalaba las cosas y decía algunos balbuceos, los que solo Hiroki comprendía. Sí, porque él era el que pasaba casi las 24 horas del día con el azabache y la mayoría de las veces comprendía lo que Nowaki quería decir; y por eso habia sido regañado ese día.
-Hiro-chan, tienes que obligar a Nowaki a decir lo que quiere, si tu solo lo consientes no aprenderá a hablar nunca- Le habia dicho su madre a lo que el castaño frunció notablemente el entrecejo. Primero le decían que tenía que ser amigo de esa cosa babeante y luego que lo obligara a hacer algo que no quería ¿Qué se suponía entonces debía hacer? ¿Es que esas mujeres estaban locas?
Así que esa tarde se dedicó a ignorar a Nowaki hasta que este no utilizara palabras. Hiroki pensó que sería fácil ignorarlo; después de todo lo hacia la mayoría del tiempo, pero no estaba acostumbrado a los berrinches de Nowaki.
-Tienes que hablar Nowaki, sino me regañaran.- Le decía por cuarta vez al azabache que estaba sentado en su sillita y le gritaba a Hiroki alguna cosa en balbuceos, porque quería su juguete que estaba a unos metros del castaño.- Se llama juguete, Nowaki, J-U-G-U-E-T-E. -Pero Nowaki solo pataleaba y estiraba sus brazos tratando de alcanzarlo.- ¡No te lo daré hasta que hables!- Ya harto de todo aquello Hiroki se volteó evitando ver al azabache.
Nowaki sollozo y llamó desesperadamente al castaño, hasta que una palabra salió de sus sonrosados labios.
-Hilo-san-Lloriqueo desesperado de que el castaño le ignorara. Hiroki lo vio confundido y a la vez sorprendido ¿Qué era lo que Nowaki había dicho?- Hilo-san, Hilo-san- repitió nuevamente el menor, ahora con unas lágrimas en los ojos.
Bueno, tal vez Nowaki no era tan idiota como Hiroki pensaba..