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Axia
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Era hermoso cuando su trabajo implicaba ir a exposiciones artísticas… bueno, siempre y cuando no fueran demasiado posmodernas, todavía recordaba la última… las sábanas de salas de cirugía y morgues colocadas para que parecieran animalitos tiernos le daban un poco de repugnancia, en algunas se notaba claramente la sangre seca. Sabía y aceptaba los diferentes tipos de creación artística, sin embargo, por lo menos en eso, se consideraba más amante de lo clásico: lo bello, lo sublime… incluso lo siniestro mientras este no se deshiciera por completo del velo de la belleza… tal vez si las manchas de sangre seca no hubieran sido tan notorias, tan crudas… las habría amado con locura.
Miró a su alrededor, deteniéndose escrupuloso en una pieza de interés especial, sus ojos brillaban como dos estrellas en el cielo nocturno. Desde que entró al recinto percibió buena vibra y mucha vitalidad. Sí, podría escribir grandes cosas de los lienzos que veía en las blancas paredes. No era muy difícil imaginar mundos distantes en las pinceladas, entrar en el cuadro y ser partícipe de esas realidades que creó el artista… miró su tablet-Scuro…-murmuró para sí, era buen nombre, tal vez el creador fuese italiano… o tuviera predilección por el latín, en fin. Las formas lóbregas y fantásticas habían cautivado su corazón… incluso algunas le parecían tan… familiares, como si fuesen parte suya desde hacía mucho tiempo. Por supuesto esta idea era obvia, por lo menos sobre la lectura lacaniana del inconsciente colectivo… o tomando las sabias palabras de Publio Terencio como referencia “Homo sum, humani nihil a me alienum puto” (Soy hombre, nada humano me es ajeno). Sí, todo eso debí escribirlo en su columna, eran buenos pensamientos.
Anduvo por todo el recinto, maravillándose cada vez más del encanto espeluznante de las obras, no podía esperar a conocer y entrevistar al joven artífice, incluso había reformulado varias preguntas con base en lo que la exposición le transmitía: pasó de cosas tan superfluas como “¿Quién te inspira?” o “¿Cómo empezaste a pintar?” a “¿Crees que hace es lo siniestro en tu arte lo que lo hace tan llamativo para las personas? o “¿Qué tanto inspiró tus últimas cuadros el poema sinfónico Danza Macabra de Camille Saint-Saëns?, claro, podría estar equivocado en eso último pero preferiría arriesgar. Mientras miraba por enésima vez el lienzo de matices oscuros y pinceladas difusas que más había capturado su alma, esperaba paciente, por ahora se conformaría con saber más sobre el artista mirando la obra y comiendo cubos de queso con uvas, ya llegaría el momento de vislumbrarlo, aunque ahora no podía más que preguntarse si el creador de tales maravillas tendría una apariencia a la altura de ellas.
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Esta clase de eventos le agotaba física y mentalmente, a pesar de ser el artista principal de aquellos cuadros que eran expuestos, deseaba en su interior estar en otro lugar que no fuera aquel, ya había hablado con su representante artístico sobre lo mucho que le abrumaba estar en las exposiciones de arte, pero todo fue en vano, su representante siempre se retenía a la idea de que, al ser el artista de aquellas pinturas, debía obligatoriamente asistir a todas esas exposiciones y eventos similares, no había opción. Dimitiendo las palabras dichas por aquel que le representaba, consiguió eludir al hombre para escapar e ir a otra parte, el plan se cumplía a la perfección, el problema es que no contaba con perderse en todo el arte fascinante y ajeno que se encontraba en la exposición, y lo mejor de todo, podía admirar cada una de las piezas exhibidas sin que nadie le reconociera, porque lo haría, admiraría cada una de ellas, sin discriminar ninguna pieza, a excepción de las propias, claro está.
Vistiendo de manera casual, con pintura expandida por su rostro y ropa, despeinado y con unos lentes de aumento posados en su rostro, miraba con detenimiento cada rincón del lugar, deteniendo su mirada y su andar en las obras mostradas. La temática de la exposición era "lo lúgubre", así que, absolutamente todas las piezas artísticas debían estar vinculadas con este tema.
Caminaba de manera pausada, observaba las esculturas que estaban acomodadas estratégicamente sobre pequeños pilares, las pinturas que mostraban diferentes técnicas y materiales usados por los autores, algunas fotografías que cumplían con la temática y que a pesar de la simplicidad de algunas, podían entrar fácilmente en su alma y mente; miró a su izquierda y visualizó una escenografía ya montada, lista para ser vista por todos los espectadores cuando la obra teatral previamente preparada y ensayada saliera a la luz, también se mostraban vídeos y de fondo había una sonata de piano suave, que resonaba por todo el lugar, todo era simplemente perfecto y no es para menos, todos los involucrados habían puesto total empeño en eso, además, los representantes de cada artista habían elegido minuciosamente las obras más impresionantes, las mejores, aunque un 85 por ciento de las obras mostradas fueran de su autoría. Recordaba como el evento se había anunciado hace tres meses exactamente, habían utilizado todo tipo de material promocional para difundirlo, creía que talvez no asistirían demasiadas personas y que era ridículamente inecesario rentar un lugar tan extenso, pero al ver a su alrededor, se percató de lo oportuno que fue el disponer de un lugar tan grande.
Mientras caminaba, se mostró maravillado ante una escultura, los detalles tan exactos, la técnica utilizada, el realismo que mostraba, solo le daban a conocer el gran talento del autor de tan admirable creación. En su recorrido, pudo observar sus propias piezas artísticas, pudo notar el contraste que hacía con el resto del material mostrado, era como si cada pintura tuviera un sello que permita diferenciarlas de las demás; sus cuadros siempre, en su mayoría, mostraban colores obscuros, siendo el negro su color predilecto, no dudaba en utilizarlo para sus creaciones, además de otros colores de tonalidades fuertes, veía gran potencial y ventaja en ellos.
Si bien la exposición de arte mostraba las obras de varios artistas, en esta ocasión solo servían de complemento, pues la mayoría de las piezas exhibidas eran suyas, la temática era lo lúgubre, y el organizador de aquel evento pensó principalmente en él.
Dio un pasó más para seguir andando, pero una mano posada en su hombro derecho se lo impidió, se trataba de su representante, que lo había encontrado después de una larga búsqueda. Seguido de un buen y extenso sermón, le indicó que tenía 10 minutos para ponerse una ropa mas decente y presentarse al público. No tuvo opción más que condescender a las peticiones de su representante, así que con mala cara y desgano, fue a cumplir con lo antes ordenado.
Mientras el tiempo pasaba, el número de personas que se presentaban aumentaba, al igual que su nerviosismo, inhaló y exhaló de manera constante para tranquilizarse, por fin y juntando todo su valor, salió para hacer su papel como expositor de sus propias obras.
Guiado por su representante, llegó a un "escenario" preparado para iniciar con su agonía. Aquel hombre dió aviso de su presencia. Todos los espectadores, incluyendo periodistas, fotógrafos y demás se habían acercado a ellos, su representante le presentó de manera formal ante todos para después cederle la palabra, ahora vestía un smokin negro, al igual que su camisa de fondo, comenzó por dar una pequeña introducción hablando sobre la temática, los objetivos de la exposición, entre otras cosas, finalizando procedió por explicar algunas de sus creaciones, dirigiéndose a uno de sus cuadros y señalando con sus dedos pero sin hacer contacto con la pintura, algunas partes importantes, explicaba el significado, la técnica y otras características de su pintura. Mostró un cuadro en donde se podía ver como fondo, un bosque de pinos, el cielo nocturno y de manera principal, una mujer desvanecida, reposada en el pasto con los brazos abiertos, ojos cerrados y unas alas grandes que le pertenecían y eran parecidas a la de los ángeles, que estaban extendidas mostrando sus largas y pálidas plumas -Esta pintura mide 145 cm x 165 cm respectivamente, utilicé acrílicos de tonalidades obscuras, entre los que se destacan, los colores verde,negro, azul rey, entre otros más. En ella, traté de reflejar al ser muerto o la idea de muerte, y todas las sensaciones, sentimientos y expresiones que le acompañan. Desde el miedo, pasando por la tragedia, por la tristeza, por la paz, por la comprensión y hasta llegar a la aceptación, pero mi intención es destacar la belleza que esconde la muerte, la mujer que desfallece en el suelo está rodeada de belleza, como un bosque o un perfecto cielo de noche, sin mencionar que ella se ve hermosa, como un verdadero ángel, a pesar de no tener vida- al finalizar con esta explicación siguió con otras más, hacía pausas para responder preguntas, algunas pocas las respondía su representante para ayudarle con todo él ajetreo.
Después de varias explicaciones más, de preguntas respondidas y datos sobre sus pinturas, terminó con todo aquello y se dispuso a seguir caminando por el lugar, para que pudiera dar explicación sobre alguna de sus obras si alguna persona lo requería así, se detuvo ante una pintura de su autoría que era observada por algunas personas, en donde se podía ver la Atlántida sumergida en el fondo del mar, descendiendo por el agua se observaba lo que aparentemente eran peces, que estaban posicionados de manera vertical, pero si se observaba bien, se podía ver qué realmente se trataba de personas cubiertas por mantas de colores; recordaba su significado, quería expresar lo mística, extraordinaria e intrigante que era la muerte al igual que la Atlántida, pero que toda esa maravilla era sepultada en un mar...en un mar de lágrimas, queriendo decir, que no es necesario tanto llanto y dolor para los que se van, ya que, la muerte es como un descanso que tarde o temprano todos tendremos.
Edited by † Etreli † - 1/9/2017, 22:45. -
Axia .
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Comer quesitos mientras veía pinturas estaba considerado por Lowell en su Top 5 de “Las mejores cosas de la vida”, ojala lo hiciera todos los días y noches, aunque hacía falta algo para hacerlo aún más perfecto; una botella de buen vino, esperaba que pronto comenzara a fluir el alcohol. A la distancia pudo divisar a un joven algo curioso, su rostro lleno de pintura le llamó mucho la atención. Se veía tierno y ausente, estuvo a punto de abordarle, sin embargo un hombre pasó por delante y le impidió acercarse, bien, si así lo quería el flujo natural universal él no era nadie para oponerse… además, ya estaban sirviendo el vino, esa era suficiente motivación para dejar ser al flujo universal como más le pareciese, se digirió rápido a la mesa y tomó una copa, internamente brindó por el artista y por su futuro encuentro.
Fue una enorme sorpresa cuando vio al joven despeinado y lleno de pintura con un atuendo diferente, se veía bien, muy atractivo, pero le había gustado mucho más su apariencia desaliñada, era más atractiva, con el aire bohemio de los creadores artísticos porque claro está, la vida siempre te da lo que más anhelas… y ya que Lowell anhelaba conocer al artista, el cosmos, conjugado con su voluntad, le puso frente a sus ojos aunque en ese momento no supiera quién era-así que eras tú el artista…-murmuró con una sonrisa leve-eres tan hermoso… me cautivas tanto como tus pinturas-bebió de un sorbo su vino y se acercó con el resto de los periodistas, le miraba embobado, sus expresiones le parecían tan bellas y delicadas… y sus movimientos eran como pinceladas finas y fluidas. Entendía por qué era tan bueno: su cuerpo entero era poesía. Sonrió de nueva cuenta, su figura delgada y pálida no era muy diferente a las formas que plasmaba en los lienzos. Le escuchaba atento pero muy fácil las palabras se volvían difusas, eclipsadas por esos bellos labios de muñeca… y su voz de sirena. Uffff… sí continuaba así, no podría contenerse y acabaría preguntando algo estúpido, se retiró un momento por otra copa de vino, mientras pensaba que sería mejor esperar a que el expositor bajara para empezar a entrevistarlo, sí, era idea era menos arriesgada; al final, si no lograba contener sus ímpetus, los únicos que lo sabrían serían ellos dos…
-Tú pareces un verdadero ángel negro, querido Scuro-susurró ante las últimas palabras del muchacho, levantando una vez más su copa, esta vez en honor a la belleza. La rueda de prensa duró poco, ese era de nuevo el universo favoreciendo sus deseos, ahora sí iría a encontrarse con su nueva musa oscura. No corrió, no se apresuró, dejó que todos los que tuvieran banales o profundas preguntas se las hicieran, quería ser el último para que nadie se atreviera a distraer su atención, se quedó cerca, sonriente, bebiendo y comiendo, en otras palabras, disfrutando el evento. Cuando por fin el tumulto le dejó tranquilo, su tras él, llegó en silencio, tomando una posición tras el artista-¿Qué es lo que hace tan hermosa la muerte, querido Scuro?-preguntó con suavidad, casi siseante, mientras sostenía su copa y miraba los grandes y profundos ojos del otro… Era como si sus orbes reflejaran todas las respuestas a las incógnitas del cosmos, no necesitaba nada más que contemplarlo para sentirse dichoso y pleno… ¿Qué era la Verdad ante la Belleza sino una subordinada? Al mundo no lo mueve la Verdad, sino el encanto y esplendor de la sublime Beldad… Suspiró, seguía embobado pero debía guardar la compostura… parecía también que llamarle querido al artista sería un recurrente en la existencia de Lowell, ni siquiera se había percatado del inocente mote que le había atribuido-¿Por qué nos parece tan bello algo que nos quita lo que más amamos?... ¿O será que en el fondo lo que más anhelamos es que la muerte nos tome entre sus brazos y arrulle con su voz angelical hasta que nos quedemos por siempre dormidos?. -
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Se encontraba ensimismado, ignorando sus sentidos y su entorno, quedando estático mientras examinaba el arte propio, olvidando que su presencia en ese lugar solo tenía como objetivo el complacer a los individuos que habían ido a loar sus cuadros, y que, se habían dedicado a bombardearle con cuestiones sobre sus obras, técnicas utilizadas, momentos de inspiración, el significado de alguna pintura en específico y hasta de su vida privada, pero su utilidad en ese momento se reducía a eso y nada más.
Era un hecho que estaba agradecido con todos, incluso estaba agradecido con su representante artístico; y aunque no era la primera vez que presenciaba algo similar, aún así no dejaba de sorprenderle y de hacerle sentir elogiado de manera infinita, el saber que algunas de esas personas, habían venido desde muy lejos solo para contemplar su arte, y eso...eso le provocaba un sentimiento de obligación que no le permitía irse, por más que así lo deseara, aunque, no es como si estar ahí respondiendo todo tipo de preguntas fuese la peor tortura inventada del siglo, pero sí que le molestaba no poder apreciar las piezas artísticas de los demás autores, el no poder caminar libre por el recinto sin que su representante estuviera persiguiéndole, como si de una mascota indómita se tratara, amaba el arte y quería apreciarlo sin sentirse aplastado por los demás; sabía sus obligaciones y hasta cierto punto estaba dispuesto a cumplir al pie de la letra con todas ellas, lo único que pedía era un momento para apreciar el arte ajeno, para sacar sus conclusiones acerca del significado de cada pieza, de perderse en cada una de ellas, pero no tenía más opción que renunciar a sus deseos, después de todo, no todos los días tenía una exposición artística a la que debía asistir, así que bien podía resistir hasta el final de la exposición, sin embargo, el haberse perdido por unos instantes entre su propia mente, había sido un buen descanso por el momento.
Pero, ¿cuanto había durado realmente ese momento? quizá muy pocos minutos, tal vez segundos, no tenía muy presente el tiempo que había transcurrido, de hecho, nunca lo hacía, solo sabía que, de la misma forma y con la misma rapidez con la que se había extraviado entre su mente, así regresó, fue una voz quien le había traído de vuelta, a la vida, al mundo real, una voz que fácilmente podía comparar con ese momento final de la Sequentia, Dies irae, aquella que reconocía fácilmente con el nombre de Lacrimosa, aquella voz era como esa melodía, tranquila,hermosa, fina, sedante, hipnótica, que le hacía sentir algo inexplicable y que era capaz de hacer despertar su interés.
Dio la vuelta para descubrir el origen de aquella voz sinfónica, solo para quedar embelesado ante la nueva imagen que se presentaba ante sus ojos.
Si aquella persona fuera parte de las piezas artísticas que se exhibían en este evento, hubiera apostado por que algunos de los más grandes artistas en la historia de la pintura, habían participado en su creación; si fuese así, el gran Michelangelo se hubiera encargado de trazar con finas y delicadas lineas, aquella delgada pero elegante figura, tal y como lo hacía con sus esculturas, Da Vinci se hubiera ocupado de teñir la piel de esta persona, utilizando aquellos sutiles efectos ópticos para dar ese aspecto suave, que aparentemente parecía tener aquella blanca piel, el gran maestro Picasso, hubiera aplicado cincuenta capas pulcras de pintura carmesí de la más fina y barniz de la mejor calidad, haciendo todo un arduo procedimiento con el fin de pintar aquellos labios largos y delgados del individuo; Salvador Dalí seguro se hubiera encargado de pintar aquellas orbes, dándole ese toque de surrealismo que solo él podía crear, concediéndole una interpretación casi incomprensible en aquel par de fanales de color café, y es que al ver los ojos de aquel ser, podía recordar con facilidad los cuadros artísticos de Dalí, le tomaba casi una eternidad el intentar descifrar lo que querían decir, pero precisamente era eso lo que le cautivaba, provocandole el deseo de seguir mirando más profundo, sin dejar de admirar la belleza y todos los mundos que se escondían en cada uno de ellos; Vicent Van Gogh, seguro se hubiera encomendado a la tarea de pintar la cabellera de aquel hombre, dando pinceladas sutiles de tonalidad café, justo para que combinara armónicamente con sus ojos.
Jamás le ha gustado mentirse así mismo, así que, podía reconocer sin pena alguna, que aquel hombre le parecía...cautivador, casi mágico; pero prefirió no tratar de impresionarse demasiado por la apariencia, no lo negaba, la belleza externa lograba llamar su atención, sin importar si se trataba de arte, de personas, de animales...la belleza exterior sin duda podía atraer su interés, ¡Oh,pero la belleza interna!, esa clase de belleza le podían aprisionar definitivamente, le hacía perder la cabeza, la belleza interna siempre superaría a lo superficial, invariablemente lo había pensado así.
No quiso apresurarse en imaginar que tipo de "alma" o interior podía tener esta persona, prefería ser sorprendido; "Mai giudicare un libro dalla sua copertina" (Nunca juzgues a un libro por su portada), esa frase tan típica y reconocida, siempre llegaba al mar de su memoria en estas situaciones, ¿cuantos "libros"habían conseguido cautivarle, para decepcionarse a penas comenzara a leer el prólogo?, ya había perdido la cuenta, pero estaba seguro que era grande su biblioteca, principalmente llena de ejemplares provenientes prácticamente del mismo autor, ya que, aunque cada escritor tuviera un nombre diferente, su seudónimo en la mayoría de los casos constaba de una sola palabra: "amigo". Trató de suprimir los agitados latidos que comenzaba a dar su corazón, para poder contestar a aquellas preguntas sin que su voz sonara intranquila, así que da un suspiró tranquilo, casi sonoro y sonríe levemente -¿Y, porque no sería hermosa? yo creo que ella es bella, pese a que la mayoría no es capaz de verla así, la verdadera belleza se encuentra en aquello que no se muestra tan fácilmente, que no es superficial, y ella tiene un mar de belleza escondido en su interior; a ella no le gusta discriminar, no excluye a nadie, no pone etiquetas, nos da su visita sin hacer distinciones, no conoce la diferencia entre un rico y un pobre, homosexual o heterosexual, gordo o delgado...los lleva a todos por igual, hasta ahora no he conocido a nadie con esa capacidad de tratar con suma igualdad a todos, además, ella confía en nosotros, nos espera con la seguridad de que llegaremos a ella y no le importa si tardamos años, porque sabe que llegaremos, ella es justa, solo nos esta cobrando el precio honesto por nuestra corta o extensa estancia en este mundo, nada aquí es gratis, eso es un hecho, ¿quiere saber algo más? ella es nuestra fiel compañera, nunca nos ha abandonado, todos los días esta ahí, muy cerca de nosotros, desde que eramos niños hasta la fecha actual, creo que lo hace porque, piensa en nuestra felicidad, aquel juguete roto, aquella mascota que dejo de respirar...es un plan que ella ha creado, con el fin de que pueda llegarnos cosas mejores, "In piena mano, poco adatta" en su traducción "en manos llenas, poco cabe" creo que esa frase puede citarse con lo ultimo dicho- Se golpeaba internamente por hablar demasiado, pero no pudo contenerse, cuando hablaba de esos temas no podía apaciguar su lengua, es su gran defecto o así él lo considera, se adentró mucho en sus palabras que terminó citando una frase que solía decirle su madre, hablando en su lengua natal, aunque no había dicho esa información a aquel hombre.-Es porque, realmente no nos quita lo que amamos, o al menos no lo hace para siempre, ella nos lo quita de las manos para poder preservarlo por siempre en nuestra mente, cuando un ser querido se va, es cuando sus mejores momentos en vida los guardamos en nuestra memoria, aquellos momentos compartidos, aquellas risas, lagrimas...y cuando estemos a punto de irnos, seguro pensaremos en todo lo vivido, sellando y guardando para siempre todas esas remembranzas al momento de cerrar los ojos. Quizá en nuestro interior si anhelemos que nos lleve con ella para descansar en sus brazos por toda la eternidad, finalmente ¿a quien no le gusta descansar?, siempre la buscamos, unos de manera diferente que otros, algunos usan sustancias como el alcohol o el cigarro,que hacen que su encuentro con ella sea más próximo, cada quien tiene su método, pero en ocasiones lo considero innecesario, después de todo, cada día de vida es uno de muerte. Sabemos que es bondadosa, ella sabe de nuestro sufrimiento y viene a nosotros o nosotros vamos a ella, para darnos un descanso bien merecido, como vacaciones permanentes...pero claro, esa es solo mi humilde opinión, cada mente es un planeta distinto, así que, cada quien tiene su opinión sobre "ella", esta es la mía- finalizó con una sonrisa, después de haberle mirado todo el tiempo a los ojos, expulsando por sus labios una voz tranquila cuando le explicaba sus pensamientos al respecto.
Edited by † Etreli † - 1/9/2017, 22:46. -
Axia .
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Cada sonido que salía de esa boca roja era como la más exquisita música que alguna vez había escuchado, sus armónicos sonaban con la belleza de la vibración del Universo… o tal vez sólo con la vibración de mi corazón. En estos momentos en mi mente sólo pasaban imágenes de las páginas escritas por Platón en su conocido y amado Symposium, sobretodo en la elocuente participación del cómico Aristófanes hablando del Mito del Andrógino… sí, era como si Scuro me llamara con una sutil melodía que mis oídos no eran capaces de escuchar pero mi alma sí, mi alma incompleta queriendo unirse por la eternidad con la suya. Sonreí brevemente, no podía parar de mi mirarle, ni siquiera deseaba parpadear pues creía que podría perderlo; mientras sus hermosas palabras fluían juraba que podía escuchar al maestro Amadeus entonando su más famoso réquiem; sin embargo, para mi palpitante corazón, el camino sonoro era otro, aunque el compositor era el mismo… las notas dulces del Dies Bildnis ist bezaubernd schön invadían mi pecho sin descanso, sentía como si miles de alfileres se clavaran en mi cuerpo mas el dolor no existía porque el amor era verdadero : Tamino enamorado de un retrato, enamorado del mundo de la expectativa y las posibilidades infinitas.
“¡Ésta es la imagen más encantadoramente hermosa que hayan contemplado jamás unos ojos!
Lo noto a medida que este retrato divino va llenando mi corazón con una emoción nueva.
No puedo expresarla con palabras, pero siento cómo arde en mis entrañas lo mismo que una hoguera.
¿Podría ser amor? ¡Sí, sí! ¡Claro que es amor!
Ojalá pudiera encontrarla, Ojalá estuviera ahí, detrás de mí,
Yo, yo... con calor y con respeto... ¿Qué es lo que haría?
La apretaría, lleno de emoción, contra este pecho ardiente… y entonces sería mía para siempre”
-Cuando hablas, Scuro, siento que tus palabras son pinceladas creando obras maestras… así, tu bella voz deja resonando por siempre en el Cosmos matices de todo lo que toca tu boca, aunque creo que sería una hermosa y dulce mentira pues sé, a pesar de no conocerte, que el mundo visto desde tus ojos embellece hasta el páramo más tétrico… aun así me gustaría que hablaras de mí alguna vez, sin duda conocería el paraíso más tierno y lóbrego de todos-sonreí nuevamente, estaba tan pasmado que olvidé por completo presentarme, no quería que pensara que era un loco psicótico, no tan pronto, por lo menos. Tomé el gafete colgante de mi cuello con la leyenda “Prensa” y mi nombre… o tal vez no, vaya… no era la primera ocasión que me ocurría, sin querer había tomado la tarjeta de mi compañero en vez de la mía-parece que hoy soy John Harper, je…. Vine a entrevistarte pero en estos momentos eso es lo último que pasa por mi cabeza…-nunca había pronunciado una verdad tan absoluta en la vida, de verdad lo que menos pasaba por mi mente era entrevistarlo, simplemente quería apretarlo contra mi hasta que formáramos un solo ser.
-Me parece imposible que tu belleza exterior no se corresponda con tu ser interior-murmuré con suavidad, en el resto de su discurso había estado completamente de acuerdo pero en aquello no… y no podía permitir que él llegara a siquiera concebirlo-sería ilógico que lograras crear obras excepcionales si no fueras eso mismo tú. No intentes engañarme, Scuro, intuyo que nuestros mundos se cruzaron ya en otras vidas, pues siento en el fondo de mi alma que te conozco tanto como el anciano marinero conoce al mar de sus días lozanos y a las estrellas de sus noches solitarias…-acaricié sutilmente su rostro, comprobando lo terso que era-preferiría invitarte a cenar… podría prepararla yo mismo y servirte vino o café-una vez más la letra del aria de Tamino se repetía como un mantra en mi ser, pero en esta ocasión su hechizo era más poderoso y ruin. Como una montaña desquebrajando en tiempos de lluvia, mis sentimientos comenzaban a desbordarse.
[¡Ésta es la imagen más encantadoramente hermosa que hayan contemplado jamás unos ojos]-Probablemente creas que estoy un poco loco… [Lo noto a medida que este retrato divino va llenando mi corazón con una emoción nueva. No puedo expresarla con palabras, pero siento cómo arde en mis entrañas lo mismo que una hoguera] pero desde el momento fugaz en que mis ojos te encontraron... [¿Podría ser amor? ¡Sí, sí! ¡Claro que es amor!] sentí que ante mí se presentaron resueltos todos los grandes misterios del universo… [Ojalá pudiera encontrarla, Ojalá estuviera ahí, detrás de mí] Como si durante toda mi existencia hubiera estado perdido en un desierto interminable creyendo en espejismo vanos… y de repente un oasis de luz negra, tú, me presentaras la verdadera y dichosa vida [Yo, yo... con calor y con respeto... ¿Qué es lo que haría? La apretaría, lleno de emoción, contra este pecho ardiente] Ahora ya no podré creer en nada más que no seas tú [… entonces sería mía para siempre] Serás mi tormento y, en mi cielo, la estrella que guíe mis pasos hasta el último aliento…SPOILER (click to view)Esta es el aria,. -
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No moví ni un solo músculo, en todo este tiempo no dije palabra alguna, solo estaba ahí, parado, estático, escuchando, aprisionando cada palabra en mi mente de donde jamás saldrían o quizá solo serían liberadas en mis noches de insomnio.
Entonces fue ahí cuando lo oí, cuando supe que estaba perdido y no habría salvación para mí, aquel martillar que surgía de mi pecho, aquel sonido que ahondaba los terrores que me enloquecían, conocía bastante bien ese sonido: el latir de mi corazón.
No recuerdo cuando fue la última vez que sentí mis latidos ir tan deprisa, quizá bastantes ayeres, sin embargo hoy parecía que mi corazón iba a estallar. Había notado que mientras más hablaba esta persona, mas rápido bombeaba sangre mi corazón, sangre que recorría con prisa todo mi ser provocando que se apoderaban de mi nuevos sentimientos, quizá algunos ya conocidos.
Sentía que ardía en mi interior una extraña sensación que se extendía por mi pecho, como queriendo ser liberada, no quería sentirme así, vulnerable, ansioso...ingenuo, no podía creer que un completo extraño, un sujeto con una identificación ajena, pudiera provocar todo esto en mi, ¡Por todos los diablos! acabo de conocerlo, pero no puedo luchar contra mis propios sentimientos, se que sería una batalla perdida si lo intento. Culpo a todas esas mortíferas palabras de la conflagración de mis sentimientos que existe ahora en mi interior, ¡Quisiera blasfemar, quisiera maldecir! pero no puedo, la viveza que siento ahora en mi pecho me lo impide, me tiene sedado.
Él es hermoso, lo juro, pero mas hermosas son sus palabras, son sonidos que solo he escuchado en sueños, son suaves los sentimientos que salen de su boca, ¿como podría pintar toda esta escena? ¿de que colores serian estos sentimientos? lo pienso y no se me viene a la mente un buen color que lo represente, ¿podría ser rojo o quizá gris? no estoy seguro, pero se que, esta persona tiñe esta escena con colores desconocidos para mi.
¿que es toda esta revolución de sentimientos? miro sus ojos buscando una respuesta o una pista, pero lo único que consigo es hechizarme con aquella mirada, me embelesa,me cautiva.
Me siento fenecer, mi vida se iba poco a poco cuando pasó su mano por mi rostro -Yo..- sus palabras se habían encajado en mi garganta causando un impedimento para hablar con "normalidad", lo único que pude hacer fue el detener mi hablar por un momento y aclarar sutilmente mi voz -Yo no puedo aceptar su invitación- mi voz ahora era mas tranquila al igual que el resto de mi, aunque...ahora era otro el problema que me aquejaba, ¿que debo responder? me debatía mentalmente sobre aquello, se que es un completo extraño...pero finalmente ¿no estuvimos conversando ya? bueno, entonces ya no es tan extraño, aunque, todas estas cautivadoras y dulces palabras quizá estén disfrazando alguna mentira, definitivamente aceptar su invitación significaba un riesgo para mi, sería una locura...pero ya me consideraban loco, así que aceptaré, no me importa si termino secuestrado, porque juro que no pediría rescate -...Sin embargo, puedo hacer una excepción, si usted sconosciuto me concede dos deseos: el primero, saber su nombre real y el segundo, que la cena incluya postre ¿cree que mis deseos pueda hacerlos realidad? estoy seguro de que usted puede cumplir cualquier deseo, por que usted es mágico...se lo juro- y era verdad, de otro modo no podía justificar como logró cautivarme así, tan de repente, como si ya nos hubiéramos conocido en vidas pasadas.
Tenía que aceptar aquella invitación, si no lo hacía hubiera tenido que optar por quedarme ciego y no recordar más su dulce figura, quizá solo guardaría su belleza en un poema y lo guardaría en mi corazón como un secreto o una ilusión, ¿que es lo que me a hecho? lo conozco hace unos minutos y siento que he descubierto un nuevo arte.SPOILER (click to view)ssconosciuto= desconocido.
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