Posts written by Sakurada.Momo

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    ¡Buenas! ¿Vale hacer GIF'S?
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    Mmmm... interesante, habría servido para desatar mis frustraciones hace dos semana, pero algo se me ocurrirá :)

    ¡Buen Reto!
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  4. .
    QUOTE
    Titulo: Por el bien Mayor
    Categoria: Harry Potter
    Genero: Drama
    N° de Palabras: 3971 (en verdad no esperaba llegar a tanto, queria que fuera un fic de poco más de 1.500 palabras )

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    Por el Bien Mayor




    - ¡Basta! Harry solo te haces daño. Basta, por favor.

    -No puedo Hermione, en verdad quiero, pero… no puedo. Su rostro vuelve a mi cabeza, sus movimientos su sonrisa, todo de él me llama, todo de él me atrae y lo he intentado no creas que no lo he intentado. Pero no puedo olvidarlo. Hermione, yo lo amo

    -Harry...

    -Si no hay alternativa. Lo hare

    -Pero Harry, eso. Literalmente sería como matarte en vida.

    -Si sigo así de todas formas moriré, si mi destino es morir al menos que sea salvando al mundo mágico. Salvándolo a él – La expresión de Harry era determinada, Hermione supo que no tenía nada más que decir lo había intentado. Había intentado salvar a su mejor amigo. Y había fallado

    -Está bien – Hermione intento que su voz no sonara quebrada – Comenzare a armar el equipaje

    -Gracias Hermione – la sonrisa que le regalo Harry a Hermione le supo falsa. Sabía que él solo ocultaba su dolor

    Salió de la pequeña tienda de campaña y vio como Ron sentado en la silla parecía vencido ante la vida

    -Está muriendo Hermione – su voz era rasposa y Hermione pudo ver el rastro de lágrimas en su rostro, sus ojos aun cristalinos la miraban con tristeza

    - Lo sé, Ron, lo sé – se abrazaron, era lo único que podía hacer. Consolarse por la inminente muerte de su mejor amigo.

    ***

    - Lo siento chicos - susurro Harry, viendo a las dos figuras abrazadas fuera de la tienda de campaña sus figuras trazadas por la luz de la lámpara, Harry podía oír que, aunque bajos, sus llantos eran claros. Suspiro ¿Cómo había llegado a esto? Ya no solo se estaba dañando a sí mismo.

    Estaba dañándolos a ellos a su familia, a sus hermanos a esas personas que eran los únicos en el mundo capaz de entenderlo y aceptarlo tal como era.

    Y todo este sufrimiento ¿por quién?

    Por Malfoy, Por Draco Lucius Malfoy, ese lindo y ególatra rubio de la casa Slytherin

    Aun no podía creer que después de todo este tiempo Malfoy siguiera siendo la raíz de sus problemas. Todo pudo haber comenzado ese día en el que vio a Malfoy llorando junto a Myrtle en los baños, se veía tan débil y derrotado. Tan desesperado por ayuda, tan indefenso ante la guerra en la que se había vuelto por su inmadurez. Ha Harry la sola imagen de ver a su ególatra enemigo tan derrotado le pareció maravillosa, fascinante.

    A veces la belleza de algunas criaturas se veía solo en sus peores momentos. Eso pensó Harry. Hasta que Malfoy lo ataco y el inconsciente uso ese hechizo que leyó en el libro de pociones. No supo que le haría eso a Malfoy, no supo que estaría a punto de matarlo

    La culpa

    La culpa mantuvo al rubio en su mente. Harry no podía pasar un minuto sin pensar en Malfoy y el daño que le había hecho. Así repaso toda su vida, era curioso ver como en el fondo de sus recuerdos siempre estaba Malfoy.

    Era curioso percatarse que tal vez su historia comenzó mucho antes de lo que el había pensado. ¿Sería esa vez en el partido de quidditch? ¿Cuándo el falso Moody transformo a Malfoy en un Huron? ¿Cuándo Malfoy le quito la recordadora a Neville? O ¿Cuándo Malfoy le ofreció su amistad en el expreso de Hogwarts? No, todo había comenzado esa primera vez en la tienda de Madame Malkin, con Hagrid esperándolo afuera y el apunto de conocer a quien sería la persona más odiosa que conocería en su vida, un pequeño y sonriente Malfoy, ignorante de lo que le depararía el futuro, ignorante de la guerra, solo concentrado en ser el mejor, solo concentrado en ser lo que su padre esperaba de él. Pero en ese momento Harry no vio eso, antes de que Malfoy hablara Harry vio a un hermoso y delicado niño aristócrata tan emocionado como el por iniciar al fin en Hogwarts. Por aprender magia y hacer amigos. Ahí esa pequeña chispa que al final se convertiría en fuego, comenzó…

    Harry recordó, y se dio cuenta que sí, fue ese preciso momento en que el no pudo apartar los ojos de Malfoy, siempre estaba ahí como el Malfoy petulante molesto.

    -Draco Malfoy – Harry se descubrió susurrando su nombre a mitad de la noche le aterrorizo lo bien que el nombre de la serpiente sonaba en sus labios, deseo llamarlo más, más, más y más. Deseo que Draco formara parte de la vida de Harry. No como su enemigo.

    Harry decidió que su deber moral era disculparse con Draco Malfoy. Si bien no había sido su intención. Sabia, él sabia, que su consciencia no lo dejaría en paz hasta que se disculpara con Malfoy. Así que salió, se escabullo con la capa de invisibilidad hasta la enfermería, madame Pomfrey no estaba, y él con un simple alohomora se vio en la libertad de entrar en la enfermería. El único paciente era Malfoy, Harry se acercó aun con la capa de invisibilidad y con una mano extendida, con la intención de despertar a Draco se quedó inmóvil. Era la primera vez que veía a Draco durmiendo.

    Sin el ceño fruncido, sin el cabello lleno de gomina. Parecía un niño, el niño que siempre fue, pero Harry nunca vio

    Sentía que podía ver a través de él. Podía ver al niño ansioso por complacer podía ver al adolescente petulante que solo ansiaba atención, podía ver al niño enfrentándose a una guerra, podía ver a Draco Malfoy . Sin esos filtros que en su mente le había puesto, sin esa mascara que Draco luchaba por mantener. Harry lo vio y se sintió abrumado.

    Ya no era capaz de disculparse no era capaz de hablar, su cuerpo no le obedecía solo acercaba su rostro al de Malfoy, quería conocerlo más, quería ver más de Draco Malfoy las cejas y pestañas rubias, el suave cabello que delicadamente caía en su rostro la tersa piel, la puntiaguda pero pequeña nariz, los delgados labios, las ojeras por dormir poco, la piel demasiado pálida para ser saludable. Harry lo vio y no pudo resistir rozar sus labios con los de Malfoy, tan delicadamente que Malfoy nunca se enteraría que había sido besado por Harry Potter

    Y huyo.

    Como si reventaran una burbuja, Harry huyo. No podía creer lo que había hecho, sus pensamientos eran peligroso, su corazón latía a mil por hora y sus mejillas se encendían mientras más pasaba el tiempo. Se había enamorado de Draco Malfoy de esa criatura indefensa ocultada tras esa mascara de frialdad y petulancia.

    Regreso a la torre de Gryffindor y durmió, o eso intento era un ciclo infinito de removerse en la cama incomodo, sofocado por el calor, por el entendimiento, por enterarse que desde que tenía once años había amado a esa serpiente

    Era una revelación abrumadora y Harry no podía con ella.

    La mañana llego y Harry se vio obligado a dejar las frazadas por ir con Ron y Hermione al gran comedor, Draco aún no estaba en la mesa de Slytherin y Harry se descubrió observando si llegaba. Pero no llego, ni ese ni los otros días. Cuando Draco al fin se recuperó, Harry lo seguía con la mirada, siempre había sido atento a los movimientos del rubio, pero nunca lo fue tanto como en esos momentos consciente o inconscientemente sus ojos seguían al rubio, donde fuera Harry estaba ahí, viendo sus movimientos sus expresiones. Viendo a Draco Malfoy y todas sus máscaras.

    Fue así como se dio cuenta.

    Draco iba todo el tiempo a la sala de los menesteres y siempre que salía de ahí se veía más cansado y apagado de lo que había entrado. Harry estaba preocupado. Consciente de que Draco era un mortifago y de que lo que sea que estuviera haciendo era por su padre y el señor oscuro, consciente de que no podía enfrentarlo o acusarlo con Dumbledore. Porque lo amaba y no podía hacerle daño, ya no…
    Intento una y otra vez dar con la habitación que visitaba Draco, pero no lo logro, se convenció de que ese lugar solo lo conocía Malfoy y Harry se veía incapaz de ayudarle sabiendo que no era más que un enemigo para el rubio. Harry era esa piedra en el camino de Draco.

    Pero aun así Harry sabía que no podía dejar que Draco continuara con sus propósitos, sabía que Draco no sería feliz agachando para siempre su cabeza frente al señor oscuro, Draco era muy orgulloso no soportaría vivir así y por ello Harry haría lo que fuera para protegerlo, para protegerlo delos mortifagos y la orden del Fénix.

    Pero no pudo, fallo, fallo y no podía perdonárselo, una parte de su corazón se rompió ese día que Draco huyo del castillo de Hogwarts después de la muerte de Dumbledore.

    Ese día la tragedia para Harry comenzó, su travesía en busca de los horrocrux comenzó, sin un guía solo el Ron y Hermione intentando detener esta guerra, solo el luchando por no pensar en el terrible dolor de su corazón que poco a poco se había comenzado a extender por su espalda, le costaba respirar a veces la simple incomodidad no lo dejaba dormir. Eran como espinas clavadas en su corazón, en su pecho, en sus pulmones.

    Harry sabía que el amor dolía, pero nunca pensó que tanto. Fue una noche, la noche después de escapar de la mansión Malfoy, la noche después de que Harry volvió a ver a Malfoy a esa delicada figura con el rostro contorsionado por el miedo.

    Que vomito.

    Eran rosas y Harry no entendía porque rosas, las rosas más rojas que nunca, más rojas como nunca las había visto salían de su estómago a borbotones, llevándose consigo sangre y parte de piel de su tráquea.

    Lo oculto, no sabía que pasaba. Y tampoco quería preocupar a Hermione y Ron. Debía ir por la copa de Hufflepuff y detener esta guerra. Cada vez que vomitaba las rosas sentía dolor y parte de su cuerpo desgarrándose, pero eso no le impediría cumplir su misión. Después de ver a Draco sufriendo en lo que era su propia casa, supo que no podía dejar que la guerra siguiera. No podía permitir que Malfoy siguiera sufriendo.

    Pero lamentablemente no pudo seguir ocultándolo más tiempo, fue cuando cayeron del dragón directo al agua, mientras vomitaba agua junto a Ron y Hermione esta se dio cuenta que junto al agua había pequeños pétalos rojos saliendo de la boca de Harry.

    Fue cuestión de tiempo que Hermione descubriera que Harry estaba enfermo. Enfermo de amor, como dirían algunos
    Harry intento negarlo, pero era imposible cuando Hermione y Ron vieron de primera mano cómo Harry con lágrimas en los ojos vomitaba todo un rosal por la boca, con los labios desgarrados por las espinas y con las rosas chorreando sangre.

    Pero no podían parar, el destino del mundo mágico estaba en juego. Harry oculto su dolor, sabía hacerlo, fingir estar bien. Pero ahora él sabía que
    Hermione y Ron veían a través de sus mentiras, cada día empeoraba, cada día estaba más débil, cada día sentía como su corazón se desgarraba un poco más, había días como esos que no podía ni ponerse en pie por el dolor, ni hablar solo lanzar murmullo y pequeñas sonrisas para intentar tranquilizarlos.

    Hermione ya le había dicho que los libros decían que la cura para su enfermedad era olvidarse de su amor ¿pero era eso posible? Harry no podía olvidarse de Malfoy, mientras más dolor sentía, más lo recordaba, más lo amaba. La otra solución era que Malfoy sintiera lo mismo por él. Pero eso era imposible y Harry lo sabía. La última esperanza era, extirpar el sentimiento

    Sabía que iba a doler y que tal vez no volviera amar en su vida, tal vez hasta podría perder por completo la capacidad de sentir.

    Pero Harry lo aceptaba, si debía vivir sin sentimientos para salvar el mundo mágico, para salvar a Draco. Que así fuera

    Aun débil y apoyándose en Ron, el trio logro llegar al castillo de Hogwarts con ayuda de Aberforth. Harry reafirmo sus convicciones al ver al magullado Neville luchar por la luz. Y a todo el ejercito de Dumbledore recibirlo con aplausos y abrazos.

    Los tres charlaron, hablaron y rieron sabiendo que probablemente sería la última vez que lo hicieran. Harry podía verlo, las sonrientes caras de sus amigos, intentado actuar felices aun cuando él podía ver esa débil estela de tristeza sobre ello.

    Busquemos la diadema.

    Salió con Ron, Hermione y Luna dirección a la sala común de Ravenclaw. Podía sentir los ojos de la risueña chica en su nuca

    -Estás enamorado- dijo ella sin reparos ni tristeza, solo viendo fijamente a Harry. Y Harry, aunque no lo vio Harry sintió a Ron y Hermione tensarse

    -Así es -Respondió él, intentado dar por finalizada la conversación.

    - Lo he visto antes es de esos amores que matan, es de esos amores que hace que uno no pueda respirar. ¿tanto amas a Draco Malfoy? Es cierto que es bonito, pero no veo nada especial en el… - Luna seguía hablando y caminando mientras Ron y Hermione se había parado unos pasos atrás, sabiendo que ninguno se lo tomaría bien, Harry giro viendo como ambos le veían sorprendidos.

    -¿Es enserio Harry? – Lo había mantenido mucho tiempo en secreto, no queriendo decir el nombre de la persona que amaba y hubiera querido que siguiera así. Pero no podía mentirles, no a ellos

    -Si

    -¡Harry! Oh por Dios...Harry – dijo Hermione con pena, poniendo su mano en la boca signo de su preocupación

    Ron no fue tan discreto, dio dos grandes zancadas y agarro a Harry por el cuello de la camisa

    - ¿Es por ese cabron que estas así? – su voz era grave su ceño estaba fruncido y Harry podía ver que los había lastimado a ambos.

    -Lo siento, Ron.

    Susurro Harry, desviando la mirada, incapaz de hablar por los pétalos que sentía cosquilleando en su garganta

    -Chicos no se queden atrás – grito Luna, ignorando los peligros que significaba eso y la clara discusión que tenían los tres.

    Ron lo soltó y los tres sin mirarse, fueron detrás de Luna, la Ravenclaw abrió la puerta hacia su sala, común los cuatro buscaron pistas de la diadema sin éxito, hasta que llegaron. Los Carrow, Ron y Hermione se encargaron de la hermana mientras Harry, con un esfuerzo sobrehumano considerando su precaria condición lanzo un crucio hacia Alectus Carrow.

    Dando así, su ubicación a la profesora McGonagall que había llegado por todo el alboroto formado

    -Harry Potter ¿Qué hace aquí? - su sorpresa era palpable, pero también su preocupación, cualquiera que viera Harry podía ver también su enfermedad, los labios secos, los ojos apagados y la piel extremadamente pálida. - ¿Qué le pasa Potter?

    Harry no pudo responder, tampoco sabría cómo. Snape llego con varita en mano. Y valientemente la profesora McGonagall los defendió de los ataques del mortifago.

    Snape huyo y los profesores de Hogwarts se movilizaron. Activando y fortaleciendo los escudos alrededor de Hogwarts

    -Tienes que hablar con Dumbledore – dijo la profesora, McGonagall después de dar las ordenes

    Los condujo a los tres hasta la oficina del director, la gárgola se abrió con la contraseña y después de las largas escaleras, ahí estaba, el anciano profesor en un gran cuadro central, como otro adorno de la estancia. Minerva salió silenciosamente de la habitación, dejando al trio hablar a solas con el que fue el más respetado director de Hogwarts

    - ¡Muchacho! – dijo el alegre anciano, con la mirada risueña viendo a sus tres pupilos – Harry… ¿Qué sucede? – Albus pareció al fin percatarse del pesado ambiente, pareció al fin ver la tristeza que embargaba a los tres estudiantes

    -Hanahaki

    Dijo Hermione, el entendimiento pareció llegar a la figura de director

    -He escuchado de ello. Una enfermedad proveniente de Asia, afecta a pocos magos y raramente a muggles. Oh.. Harry, mi muchacho, jamás pensé que te vería sufrir esta aflicción. – Dijo el cuadro pero si bien sus palabras expresaban pena, su cara no. Estaba sonriente, como siempre había sido.

    -Extírpatelo muchacho – Hermione se sobresalto

    - ¡No puede pedirle eso!, estoy segura que usted conoce los riesgos

    -Los conozco señorita Granger, pero los vale. Tal vez hasta sea necesario que el joven Potter pierda sus sentimientos

    -No puede hablar enserio – dijo Ron, con los dientes apretados y las manos cruzadas, los nudillos blancos de tanto apretarlos

    -Lo hago señor Weasley. Harry es un héroe, un héroe no siempre necesita de la habilidad de amar, a veces los sentimientos no le dejan a uno actuar racionalmente. El amor puede ser el poder que salve el día, pero también puede ser la perdición de una persona. Así como lo es para el joven Potter. Harry escucha mi consejo, extírpalo, es lo mejor para ti y para el mundo mágico. Todo esto es por el bien mayor. Si los sentimientos te debilitan, te quitan fuerza, extírpalos. Tienes que estar fuerte y centrado para enfrentar al lord oscuro.

    -Usted está loco – susurro Hermione.- Dice palabras bonitas pero todas son falsa, solo quiere que Harry sacrifique su alma y cuerpo por esta guerra.

    -¿Es tan malo un pequeño sacrificio por el bien mayor? Usted debe saberlo señorita Granger, sacrifico a sus padres, hizo que la olvidasen, todo, solo para que ayudar al mundo de la magia. Yo sé que usted entiende el sacrificio y lo que es bueno para la mayoría

    - ¡Suficiente no pienso seguir escuchando! –Ron se levantó molesto y tomo a Harry y Hermione de las manos, saliendo de la oficina del director.

    -Nos vemos señor Weasley – fue lo último que escucharon antes de que la Gárgola sellara la entrada.

    -No lo escuches Harry, hallaremos otra solución – dijo Hermione tomando la mano de Harry intentado darle apoyo.

    -No, Hermione, Dumbledore tiene razón. Cada vez estoy más débil si lo extirpo podre enfrentarme a Voldemort en mejores condiciones. Ahora estoy tan débil que cualquier mortifago de baja categoría podría vencerme.

    -Pero... Harry – Harry soltó su mano y la de Ron

    - ¡No! Ya lo hablamos. Ahora vayamos donde la madame Pomfrey

    - ¡¿Piensas extirparlo ahora?! En medio de la batalla. Harry, no eres racional

    - ¡Exacto! No lo soy, y tampoco soy fuerte, no puedo salvar al mundo mágico así. Debo extirparlo. Ahora

    Harry camino en dirección a la enfermería sin fijarse si Ron o Hermione le seguían, encontró a Madame Pomfrey, atareaba con pociones revitalizantes, crece hueso y demás. Todo para los heridos en batalla.

    -Madame Pomfrey? –susurro Harry

    - ¡Oh! Joven Potter, que gusto me da verlo – sonrió Pomfrey, viendo al elegido desmoronarse sobre una camilla - ¡¿Que sucedió?!

    -Necesito su ayuda, por favor. Extírpelo - suplico Harry. Sentía nuevamente las arcadas cosquilleando su garganta, los pétalos salir sin control por su garganta destrozando todo a su paso. Salieron rosas a borbotones por su boca, con las puntiagudas espinas rasgándole la piel de las mejillas, la legua, los labios.

    - ¿Estas seguro? – Pomfrey sabía de las consecuencias

    -No volverás a amar, no volverás a sentir. Harry ¿estás seguro? – Harry pensó que era la primera vez que oía a Pomfrey con un tono tan dulce y maternal. Ella acaricio su cabello quitándolo de su rostro.

    -Lo estoy – Tal vez fue la convicción de Harry lo que convenció a Pomfrey.

    -Te dolerá, espero que lo soportes, toma esta poción, te adormecerá un poco –Pomfrey volvió a tener un aire profesional y sin mirar dejo sobre las manos de Harry un frasco con una poción azul brillante. Harry la tomo

    -Échate en la camilla y relájate hasta que la poción haga efecto.- Harry cerro los ojos unos minutos ¿Cómo sería no sentir? ¿cómo sería no volver a amar en su vida? ¿ya no se alegraría por los partidos de Quiddicht? ¿No volvería a sentir esa calidez cada veía a Malfoy? ¿No volvería enojarse por ver a los mortifagos? ¿No sentiría tristeza por la muerte? ¿No volver a amar? ¿No volver a sufrir?

    - ¿Listo? – pregunto Pomfrey por última vez – Harry incapaz de hablar asintió con su cabeza

    -Bien- Harry mantuvo los ojos cerrados rehusándose a ver como Madame Pomfrey habría su pecho. Lanzando varios hechizos consiguió abrir el pecho de Harry sin que este se desangrara

    -Jamás había visto una raíz tan firmemente agarrada – murmuro Pomfrey, viendo como el rosal comenzaba en el corazón, estaba segura que sin magia Harry ya hubiera muerto hacía tiempo, vio las rosas, grandes y vivas y supo de todo el amor que sentía Harry, era igual a esas rosas la pasión era fuerte muy enraizada en su corazón. Pomfrey entristeció de saber que ella sería la que extirpara tan hermoso sentimiento de Harry

    Lo siento

    Pensó Pomfrey, a la vez que con la punta de su varita tocaba la rosa, esta fue poco a poco muriendo hasta convertirse en polvo y desparecer. Pomfrey comenzó a curar las heridas internas de Harry para después cerrar la herida y dejar como rastro de la operación una delgada línea blanca por el pecho de Harry.

    Harry había soportado todo el proceso mordiéndose los a labios, y luchando contra la ansiedad que lo embargaba, ansiedad que con el tiempo se fue hasta quedar nada

    -Listo, ahora solo descansa. Harry abrió los ojos y reviso su cuerpo, esa pequeña cicatriz seria la prueba de que alguna vez amo a alguien, recordaba cómo se sentía, pero no podía sentirlo, si bien había pasado solo unos minutos era como si hubieran pasados siglos, el suficiente tiempo para olvidar el sentimiento

    -No puedo –Dijo Harry y se levantó, se mareo, pero enseguida recupero el equilibrio, tomo una poción revitalizante y salió de la enfermería ignorando las protestas de Pomfrey porque descansara.

    Saliendo encontró a Ron y Hermione esperándolo afuera de la enfermería.

    -Hablamos con la dama Gris, creemos que la diadema está en la sala de los menesteres

    Sin decir una palabra Harry se encamino a la sala de Menesteres con Ron y Harry siguiéndolo, ellos sabían que el ya no sentía, pero ¿Cómo se sentirían ellos? ¿Cómo se sentirían sabiendo que el ya no podía sentir, claro podía sentir dolor y todas esas sensaciones fisiológicas, pero cosas como el amor y la tristeza eran algo que el solo podía recordar como algo ajeno a si mismo

    La diadema se mostraba como una joya fina y antigua, frente a ellos se encontraba un parte del alma de Voldemort.

    Harry estiro el brazo hasta que

    -¡Quieto Potter! –Harry volteo reconociendo esa voz. Draco Lucius Malfoy, era bonito. Sí, pero solo eso Su voz era dulce, pero solo eso. Ahora no entendía si debía sentir algo frente a él, como esperando que algo se agitara en su interior. Harry se quedó quieto y en silencio.

    Pero nada paso

    Lo siguiente careció de importancia para Harry una discusión monótona, siguiendo los pasos como un guion, respondiéndolo lo que debía responder, haciendo lo que debía hacer. Porque era lo correcto, era lo que Harry Potter haría, Harry Potter salvaría a Draco Malfoy de las llamas de fuego maldito

    Eso es lo que haría Harry Potter.

    Harry Potter pelearía en Hogwarts, Harry Potter salvaría a Hagrid de las arañas gigantes.

    Harry Potter iría a la casa de los gritos, Harry Potter vería morir a Severus Snape. Harry Potter vería los recuerdos de Snape. Harry Potter entendería porque Dumbledore no quería que sintiera

    Por el bien mayor.

    Ahora que carecía de sentimientos Harry no pudo sentir miedo algo parecido a la resignación se ubicó en su pecho y salió del castillo solo diciéndole a Neville que matara a Nagini.

    Se dirigió al Bosque prohibido, dispuesto a enfrentarse a la muerte, vio a sus seres queridos, pero aun así se sintió vacío.

    Harry Potter se enfrentó al señor oscuro.

    Harry Potter murió por el bien mayor.



    FIN



    Edited by Sakurada.Momo - 11/12/2018, 05:18
  5. .

    Me siento como un cordero metiéndose a la boca del lobo ._.u

    Y es que los otros dibujo son HERMOSOS, en serio que dibujan muy bien ;) (por mi parte tengo que mejorar en varios aspectos)

    Intente hacer un personaje de humor, sin embargo salio esta cosita pastelosa que pareciera más apropiado para la sala de adopciones que para la sección de humor, creo que después le agregare algo para que si se vea como un personaje humorístico, pero por ahora, ahi queda

    P.D. Como la pobre que soy , por lo que no poseo tableta grafica, tuve que hacer el delineado y coloreado con mouse, (de hecho ni con eso, yo manejo laptop asi que todo esta hecho desde ese cuadrito que reemplaza el mouse en las laptops pero que no me acuerdo como se llama, asi que se podria decir que hice todo a plan de dedazos n.nU). Asi que perdonen las partes raras que encuentren en el dibujo

    P.D. En realidad dudaba en publicarlo, PERO, como me di el trabajo de hacerlo y no perdia nada con subirlo, pues bleh :P lo subi

    001-0

  6. .
    Fudge, ya me quedo todo claro :D. Gracias por la respuesta. cheezy

    Bye Bye n.n

  7. .
    Me parece interesante y quiero participar, pero tengo una duda.Cada que veo songfics, veo que colocan una estrofa de la música y un párrafo narrado, (asi intercalándolo) mi pregunta es si esto es necesario. Es que a mi ese tipo de escritura se me da un poco tedioso.

    Gracias por su atención.
  8. .
    totoro-mov Gracias~ n.n

    Doch' Nyx Jeje, amiga mía la tentación fue irresistible, aunque ese león no se merezca a nuestra serpiente. (?) Pues nada, que me alegra que te haya gustado y aun más que lo hayas leído siendo un genero que estas no acostumbrada a leer. Y ¡oh! por Dios enserió ¿como lo leíste? me acabo de volver a leer este fic y me acorde que lo había publicado en el limite, del limite, del limite del tiempo para el reto y esta LLENO de errores ortográficos o dedazos. Te juro que corregiré estos errores a la brevedad posible.

    Gracias por apreciar la belleza oculta en este escrito, (en verdad es un desastre en lo que a gramática respecta T-T)
  9. .
    Oh! Pues Bienvenida >°w°<

    Somos una comunidad loquita, pervertida y muy activa. Asi que disfruta amiga mia.

    Yo tambien adoro Harry Potter, y soy una Slytherin a capa y espada ( eso sono muy gryffindoresco). Mejor decir que soy una Slytherin sangre pura antimuggles (si, asi esta mejor).

    Y pos nada, ¡Diviertete!






    #EseHermosoPerfilLoHicisteTu?
    #MeHeEnamoradoDeEsaCositaHermosa
  10. .

    QUOTE
    Título: Mi alfa
    Categoria:Original
    Género: Omegaverse
    Advertencias: Bueno, hay una parte hetero, nose senti que debia advertirles
    Extensión: 2.914 palabras
    Disclaimer: Obra Original usando el universo omegaverse, personajes totalmente mios

    Mi Alfa

    Era apuesto, era alto, tenía una sonrisa seductora el cabello negro y los ojos rasgados de color plata que parecían brillar a la luz del sol, era el chico perfecto, dinero, popularidad, apariencia, era perfecto, era un jodido y perfecto alfa… como yo.

    No podía compararme con él si bien poseía la apariencia de un alfa, y en mi carnet ponía en mayúsculas ALFA no podía considerarme como tal cuando me comparaba con él. Es decir, media 1.70 cabello castaño con el fleco suficientemente largo como para ocultar mis ojos y si estos no lo ocultaban si lo hacían mis gafas, no era social hablaba lo justo y necesario, era como un mueble más en el instituto. No destacaba en nada ni deportes ni estudio, era demasiado normal, lo único que me identificaba como persona era ser un alfa, porque por más mediocre que fuera siempre tendría el título de alfa en mis espaldas, la presión de saber que todos esperaban algo más de mi.

    Y eso era frustrante, ver que mi madre se decepcionaba al ver notas promedio, el ceño fruñido de mi padre ante mi nulo interés de liderazgo. Era frustrante era simple y sencillamente frustrante

    Y era soportable lo fue por años, hasta que ÉL llego, su perfección me hacía ver como el inútil que era con solo ver su sonrisa me molestaba en mi mente me imagine más de una vez lo hermoso que sería quitarle esa bonita sonrisa a plan de golpes, siempre pensando en él comparando cada paso que daba con los pasos que daba él, me auto torturaba pensando que él siempre lo hacía mejor, siempre, siempre, siempre…

    Y nunca podría superarlo.

    Hasta me puse a llorar por la pura frustración de ver su nombre en el primer puesto de ranking, mientras yo me encontraba por los cuarenta. En cuanto mi padre se enteró de la existencia de ese “otro alfa” en mi instituto, no solo yo me compare con él sino también él. Sabía muy bien que esa persona era la personificación de lo que mi padre deseaba por hijo.

    Y me enoje, grite, golpee, destroce, descargue mi furia contra todo y todos. Había llegado a mi limite sin importar que hiciera el siempre estaría por encima de mí, me había resignado.

    Fue cuando alcance este límite que pude darme cuenta de mis pensamientos como siempre decía en mi mente lo bonita de su sonrisa, como me gustaba la forma en que su cabello se acomodaba, el brillo de sus ojos, me di cuenta de que en deportes mis ojos siempre se desviaban a su abdomen bien tonificado, como con cada flexión los músculos de sus brazos se marcaban, el sudor cayendo por su piel, me di cuenta del increíble deseo que tenía por pasar mi lengua por cada centímetro de la suave piel que él poseía.

    Me di cuenta que me había enamorado de él.

    Y estaba jodido, estaba completamente jodido, porque era un alfa, un ALFA, y nunca podría estar con él, porque yo igual era un alfa y desde las sombras había observado su comportamiento ese gusto por los pequeños y pequeñas omegas, no es que quisiera ser un omega, ugh! NO, pero hubiera preferido nacer como beta así al menos tendría un grado de posibilidades con él, pero no, tenía que nacer con el título de alfa impregnado en la piel.

    Y en eso se reducía el problema señores, que me había obsesionado/enamorado de otro alfa.
    La situación se me tornaba más insoportable al escuchar las chillonas voces de las chicas discutiendo sobre el tipo de chocolate que él podría querer, su popularidad innegable hacia que la mayoría de las chicas del instituto babearan por él y que casi todos besaran el suelo por donde pisaba. Yo me preguntaba que camuflaje seria el adecuado para esta ocasión, porque claro, no planeaba dejarlo solo con esas arpías. Vería la manera de que todas esas arpías huyeran despavoridas, si yo no podía tenerlo, ellas tampoco lo tendrían. Eso jamás.

    El 14 de febrero el instituto se llenó del empalagoso olor a chocolate, el olor a las hormonas alborotadas de las chicas mezclado con el chocolate se me hacía vomitivo. Pero tenía una misión, y el horrible olor dulce no me haría flaquear en mi objetivo, ajuste mi bufanda bloqueando los nauseabundos olores y me adentre al aula, no me sorprendió encontrarlo rodeado de chicas que conversaban con él con sonrisas tontas y voz aguda. Agh!! En serio odiaba san Valentín.

    Me acomode en mi pupitre y me dedique a observar por la ventana el resto del complejo educativo, él y yo éramos los únicos alfas del instituto por lo que no veía más grupitos de tontas puertas por el patio, solo estudiantes comunes caminando uno que otro sonrojado de la mano de su novia. Agh, eran tan empalagosos.

    La primera clase de historia fue la más aburrida, casi me duermo. Sin embargo, no podía tenía que estar atento a los movimientos de los omegas y betas alrededor de él. Ya estaba bastante cabreado por el descaro de esa voluptuosa beta al fingir hacer caer su lápiz y en el proceso de recogerlo le mostrara el trasero a MI alfa, lo peor fue ver como él se quedó viendo los pantis de fresa de esa puta. Estaba enojado, pero no me di cuenta de que tanto hasta que oí el crack en mi mano, indicando que había roto el lápiz con mi mano. Sin embargo, nadie aparte de mi pareció darse cuenta del descaro de la mujer. Así llego el receso, enseguida vi al menos cinco chicas colgarse de sus brazos y arrastrarlo al comedor. Espere uno minutos antes de salir tras ellos, podía ver la mesa en la que estaba sentado desde la fila en la que me encontraba intentando comprar pan de melón. Me puse a comer mi pan en un rincón apartado del comedor sin quitar mis ojos de esa persona. No vi ningún intento de confesión. Y no hubo ninguno por el resto de la jornada escolar.

    La hora para que las clases acabaran se acercaba así que hice los preparativos necesarios, sabiendo que la salida era el momento ideal para muchas de confesarse, tome de mi mochila una bomba fétida y la tire ,con cuidado de que nadie me viera, hacia el centro del salón , pronto el horrible olor fue haciéndose más notorio hasta que una chica asqueada seguida por otras salió corriendo del salón, como en una estampida todos salieron del salón cerrando la puerta e intentando llenar sus pulmones de un aire limpio, el salón estaba lleno de un humo denso de color verde no se podía ver nada adentro, perfecto. Me escabullí del grupo y salí del edificio camine a paso rápido hacia unas escaleras de emergencia por las cuales subí y balanceándome llegue a la ventana de mi salón la abrí y salte adentro, enseguida volví a cerrar la ventana. Contuve la respiración hasta llegar a mi pupitre del cual saque una máscara de oxígeno, al fin pudiendo respirar saque otras dos latas y me propuse revisar las mochilas de todos los omegas y betas del salón, no tarde en encontrar la primera caja de chocolate de muchas, abrí la lata y unte encima del chocolate a los gusanos delgaditos que había en ella, parecían hilitos pegajosos enlazándose y retorciendo entre sí. Hice lo mismo con cada caja de chocolate que encontré. Tenía que darme prisa pues el maestro no tardaría en llegar con la directora para ver qué había sucedido, así fue que volví a bajar por la misma ventana, y deje a mi mascara y latas vacías detrás de un arbusto. Con mi mejor cara de inocencia regrese con el grupo, nadie pareció darse cuenta de mi ausencia y a los minutos la directora llego con el maestro, para ese entonces el humo ya se había disipado. Hicieron una revisión en la que no encontraron ningún culpable y al final nos soltaron con una advertencia, lo bueno era que era viernes por lo que para el lunes el olor ya se habría ido.

    Me había librado de esas arpías y salido impune, sin embargo, aún no podía descansar. Sabía muy bien que él tenía una cita con una mujer, había escuchado la conversación “Nos vemos a las tres en el parque” eso era peligroso, el pocas veces salía con chicas y tener una cita con ella solo significaba que iba en serio, de todas las patizas con as que hoy se toparía esa persona era la más peligrosa de la que definitivamente debía arrancar de sus garras a mi querido alfa

    Como supuse al finalizar las clases no hubo ninguna chica de mi salón que fuera a por MI alfa. Lo seguí a metros de distancia cuidando de que, aunque lo siguiera él no se sintiera seguido. En un momento que considere oportuno fui a los sanitarios y me quite el uniforme escolar para colocarme algo más cómodo y atractivo para lo que voy a hacer necesitaba verme bien, sacar el alfa que hay en mí.

    Cuando al fin pude ver mi reflejo y sentirme cómodo me quité las gafas para colocarme los lentes de contacto, que, si bien eran jodidamente incomodos, servían para quitarme la apariencia de nerd. Era curioso como un poco de atención a tu apariencia podía conllevar tantos cambios, al punto de que ni tú mismo fueras capaz de reconocer a la persona del espejo.
    Pero ese no era mi estilo, solo lo hacía por mi querido alfa, solo por él.

    Vi mi reloj, eran las 2:45 si me ponía a caminar llegaría al lugar de encuentro. Suspire viendo mi apariencia deje mi mochila en un casillero alquilado de los sanitarios, sacando solo mi billetera.

    Cuando llegue esa pequeña puta ya estaba colgada de un brazo de mi alfa y le regalaba una sonrisita dulce, empalagosa, ambos caminaban hacia un restaurante conocido por ser un lugar acogedor hogareño, y por ser hoy San Valentín seguro lleno de parejitas tontas.
    Los seguí a una distancia segura hasta que al fin entraron al local, para mi suerte se sentaron en una mesa con vista a la ventana, desde ahí pude observar el momento exacto en el que la chica le daba un pequeño roce en los labios a mi Alfa ¡¡Maldita Puta!! Quería agarrarla del cuello ahorcarla desgarrar su garganta y despojar su bello rostro de todo atractivo, desgarrar con mis dientes sus mejillas, quería desgarrar todo de ella desde su interior hasta que no quedara rastro de su existencia ni de ese asqueroso momento en que vi cómo le robaba un beso a él. Estaba tan hundido en mi enojo que no como desprendía esa aura que provocaba miedo en betas y omegas, la esencia de un alfa era algo muy dominante. Me tranquilice y aproveche el momento en el que él se levantó de la mesa, si bien para ir al sanitario o algo así, para entrar al local y dirigirme directo a la pequeña omega que veía concentrada el panfleto con el menú especial de San Valentín.

    -Hola… - fue lo único que alcance a decir cuando la pequeña omega de cabellos caños giro con sus ojos aguamarina hacia a mí, fue una sensación rara una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, el aire comenzó a hacerse más pesado no podía dejar de ver esos ojos aguamarina, pozos profundos de aguamarinas, la pequeña desprendía un olor dulce, no empalagoso como el olor de vallas silvestres, era dulce y me gustaba podía ver como la respiración de la pequeña se había vuelto irregular podía oler su excitación, me acerque a ella, acaricie los suaves cabellos y acerque mi nariz a su cuello aspirando más su esencia, pude escuchar un suspiro de ella, sus pupilas se había dilatado a causa de la excitación, yo no estaba muy diferente apenas podía contener pequeños gruñidos de mi garganta, tenía una erección raspando contra el pantalón y mi respiración se hacía cada vez más pesada, el ambiente era caliente una mezcla entre mi esencia y la suya. Mis dientes escocían y mi mente parecía nublarse, no podía formar pensamientos con sentido, solo podía ver el cuello nívea que se ofrecía frente a mí, volví a su cuello y con delicadeza lamí su cuello y apreté mis dientes alrededor no fueron mordidas sino como simples caricias con mis dientes, raspaba y lamia

    -N-no – pronuncio ella con voz ahogada cuando una de mis manos se coló por debajo de su falda y acariciaba con suavidad sus mojadas pantis, mis dientes rozaban su cuello, quería morderla ¿Qué lo impedía? En verdad deseaba morder su cuello, ¿Por qué contenerme al fin agarra la piel con mis dientes y antes de que pudiera imprimir la fuerza para dejarle la marca sentí como mi brazo fue jalado, como sacándome de mi burbuja lo vi ahí, NO, NO, NO que estaba punto de hacer? Lo sentidos me habían nublado la mente yo no quería a esa pequeña zorra yo amaba a mi alfa, solo a él, solo a él solo a él…

    Repetía en mi mente, pero la presencia de la pequeña no podía pasar por desapercibido por mis sentidos. Vi a mi alfa hacer una llamada para volver a mirarme con los ojos llenos de furia, y yo seguía tirado en el piso intentando que el olor de esa omega saliera de mi organismo, pero era imposible a cada segundo la esencia seguía impregnándose en mi nariz. Me volví a sentir jalado por mi alfa, me arrastro no supe hacia donde ni como pero llegamos a un lugar desolado, mi respiración seguía agitada no podía controlarme, estaba muy excitado con la erección en mis pantalones y sintiendo su fría mano agarrando mi cuello, queriendo ahorcarme, me lanzo contra una pared y se dedicó a imprimir toda su fuerza en mi cuello, podía sentir como mis pulmones exigían aire, mi garganta cerrada luchaba por conseguir un poco de aire, forcejee en busca de oxígeno, pero él siguió imprimiendo fuerza contra mi pobre garganta podía sentir los fríos dedos hundiéndose en mi piel. Al fin me soltó, su cara estaba roja, y me miraba con odio, pero podía ver en su mirada un poco de… ¿tristeza? Tal vez fuese mi imaginación.

    Estaba tirado en el suelo buscando aire, tosiendo y sintiendo la garganta arder, estaba seguro tenía sus dedos impresos en la piel con marcas rojizas alrededor de mi cuello

    -Maldición!! – oí grito mientras seguía golpeando la pared, con la vista borrosa por las lágrimas podía ver como hilillos de sangre corriendo por su mano –Maldición. – escuche por última vez antes de ver como frustrado se sentaba en el suelo a unos metros de mí que al fin había conseguido recomponerme del ataque. – Eres su jodido destinado – escuche me escupió con desprecio esas palabras ¿destinado? ¿yo? De esa... de esa... zorra? Mierda… no podía ser. Mierda!!

    No podía decir nada, no podía negar que esa pequeña zorra fuera mi pareja destinada. Volví a ver como escondía el rostro entre los brazos sentado con las rodillas al pecho, se veía frágil. Pude escuchar un pequeño bufido provenir de él, murmullos inentendibles. Ahí comprendí la situación, al ver esos ojos al borde de las lágrimas.

    Estaba enamorado, estaba enamorado de esa pequeña zorra, mi querido alfa se había enamorado de esa pequeña zorra que se suponía era mi pareja destinada. ¡GENIAL! Simplemente genial, la situación más bizarra que jamás imagine estaba frente a mí. Y lo peor era que mi Alfa me vía como su rival en el amor.

    - Sé muy bien que las parejas destinadas no pueden separarse, por nada. Y ella.. es muy dulce, amable, te vas a enamorar de ella… ella… - su voz estaba quebrada. Se estaba resignando? ¿Estaba tragándose su dolor por el bien de esa zorrita? Que no me joda
    Estaba molesto, y eso era decir poco, a mi ningún jodido instinto me iba a joder la vida, lo tome de la camisa y lo zarandee

    - A mi esa pequeña zorra no me interesa – le susurre al oído, para después pasar mi lengua por su mejilla. Estaba molesto y era su culpa, él tendría que pagar por este mal momento que estaba pasando. Lo amaba y el me pedía enamorarme de esa pequeña puta? JA! – Quien me interesa es otro – le dije, su rostro estaba sorprendido, su cuerpo tenso e inmóvil, esto sería divertido… muy divertido. Pensé al tiempo que metía mi lengua en su boca y con una mano acariciaba su pene flácido – A quien amo es a ti, mi querido alfa- susurre en su oído alargando lo más posible cada vocal, pude sentir el escalofrió que recorrió por su piel. No te asustes mi alfa

    -Cariño, si no colaboras esto será doloroso para ti – le dije acariciando una mejilla, al fin la sorpresa se fue siendo reemplazada por renovada furia –estas molesto bebe? – le dije con falsa pena el me empujo pero la fuerza no fue suficiente para hacerme caer, se removió entre mis brazos e intento por todos los medio el alejarse al final cansado de esa actitud poco colaborativa agarre sus cabellos y con fuerza lo golpee contra el suelo. Enseguida se quedó quieto. No se asusten. Él está vivo con la sangre escurriendo por su cabeza, nada grave, no se preocupen que la diversión solo comienza, yo cuidare de mi alfa, cuidare de mi adorado y hermoso Alfa...
  11. .
    Holaa~

    Ok, tengo sueño son las cinco de la mañana en mi pais. Asi que solo dejo esto y me retiro... lentamente...
    .
    100%

    wBeXW46

    21liP83

    pf4AUoh

    Y aqui señores los jodidos 100% sugar:

    Ouhw6Qe

    gBxSvZ6

    alv :V Victuri al poder


    CLANES

    6HXLocq

    VFeBIKA

    qBN5cyd

    zm4lFnK



    Bye Bye y suerte a todos los participantes!! n.n


    Edited by Sakurada.Momo - 4/3/2018, 21:07
  12. .

    Oh! okey. Gracias por la rapida respuesta

    Bye Bye >°w°<

  13. .

    Solo una duda: ¿Puede ser GIF o debe ser obligatoriamente una imagen estatica?

    Gracias por su atención n.n

  14. .

    Yo apoyo la noción!! parece interesante aunque aun no entiendo como seria exactamente la dinamica de trabajo

    Nyx. Me enamore del segundo dibujo que hiciste la combinacion de ese verde con los demas colores fuego me encanto :)

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    Este tutorial lo hice hace creo poco menos de un año, pero nunca subi el out. Como tengo tiempo y me gusto mucho pues lo subi una de una vez, despues de siglos.

    PFrq4Wx

184 replies since 30/8/2016
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