Posts written by shidori23

  1. .
    FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!!


    Estuve un poco ocupada con toda la familia de visita y no pude traer el capítulo antes (iba a subirlo ayer, pero olvidé que tenía que hacer aún el dibujo y lo hice a todo correr (por lo que, por cierto, quedó bastante desproporcionado y deforme, lo siento mucho, no se parece demasiado a lo que tenía en mente, pero es lo mejor que puedo traer en el tiempo en que lo hice)


    Bueno, no quiero liarme mucho hablando porque debo trabajar un poco antes de irme a dormir, pues mañana será otro día largo, vean la imagen de hoy al final del capítulo, también con una breve descripción de personajes ¿Ok? ;)


    En fin, sin más distracciones les dejo el capítulo y les deseo unas felices fiestas!




    ***********************







    CAPÍTULO 69:





    Amanecía. Pero el mundo permanecía en calma... una inquietante y antinatural tranquilidad bañaba los primeros albores de la mañana.



    No se escuchaba ningún sonido, los pájaros no cantaban, el viento no soplaba, y las personas no se atrevían a salir de sus casas. Solo en pequeños puntos del planeta, algunos grupos comenzaban a mostrar tímidamente algo de actividad.



    Uno de esos lugares, era la mansión Fuyuharu de Inazuma, donde más y más gente se reunía en el jardín, preparando sus armas para defenderse del posible peligro.





    SR. FUYUHARU: ¿Ya estás despierto?-(le preguntó a su hijo mayor al verle entrar en la cocina. El muchacho le miró. Yasashi se apoyaba ligeramente contra la encimera con los brazos cruzados y su rostro mostraba algunos signos de cansancio).



    SUZUNO: Eso debería preguntarlo yo... no es típico que alguien en esta casa madrugue más que yo-(respondió sin ocultar su sorpresa).



    SR. FUYUHARU: Había muchas cosas que hacer... lo de ayer pasó a escala mundial ¿Sabes? Se están abriendo y cerrando continuamente ventanas a otro mundo idénticas a la que tenemos en el sótano... estamos en una situación de emergencia-(explicó vagamente antes de soltar un bostezo).



    SUZUNO: Pero las tropas del clan aún no están completas-(rebatió).



    SR. FUYUHARU: Lo sé... nuestro líder aún no ha llegado, y sin embargo muchos están tratando de ignorar las órdenes de esperar a su llegada y lanzarse al ataque... no sé por cuánto tiempo más lograré mantenerlos a raya-(suspiró)-No es que vayan a hacerme caso precisamente a mí-(volvió a suspirar, se le veía preocupado).



    SUZUNO: ¿Qué tal si organizas una avanzadilla?-(su padre le miró)-Si ven que haces lo que quieren te harán caso, y así conseguirás algo más de tiempo hasta que el líder llegue-(Yasashi sonrió apesadumbrado).



    SR. FUYUHARU: Supongo que podría llegar a funcionar... tal vez...-(apartó la mirada, había algo extraño en su comportamiento).



    X1: ¡Eh mocoso! ¡Vamos abre la puerta!-(se escucharon golpes que provenían de la entrada).



    X2: Shi Yoru-sha nos está tendiendo una trampa ¡Seguro!-(gruñó otra persona tras la puerta. Yasashi apretó los dientes y se dirigió apresuradamente hacia el lugar de donde procedían las voces y abrió la puerta con expresión seria).



    SR. FUYUHARU: ¡Organizaré una partida de exploración! ¡Los que estén dispuestos a correr el riesgo y no teman a la ira del líder que se preparen! ¡Yo me encargaré de proporcionarles la información que necesitan para salir en su misión!-(los cazadores que estaban en el jardín se quedaron por un momento callados mirándole con hostilidad, pero poco a poco le dieron la espalda y se dirigieron a sus tiendas en busca de sus armas, perece que había funcionado el plan para calmarles)-Menos mal-(suspiró aliviado volviendo a entrar en la casa, encontrándose al mayor de sus hijos tras él, esperando a que cerrara la puerta)-Tu idea ha funcionado muy bien-(le agradeció con la mirada)-Solo espero que el líder venga pronto...-(se relajó un poco).



    SUZUNO: Shi...-(Yasashi se puso tenso de nuevo)-Yoru-sha...-(el mayor apretó los puños)-Como... ¿Pensar?-(trató de interpretar aquellas palabras)-¿O tal vez es un shi... como de... muerte?-(Sus ojos se clavaron en su padre, el cual no respondió).



    SR. FUYUHARU: No es un asunto importante ahora mismo... no necesitas saberlo-(le cortó)-Concéntrate en lo que te corresponde... si dejas que asuntos ajenos nublen tu mente podrías tener problemas ahí afuera-(evadió la conversación, hasta que nuevamente escuchó cómo llamaban a la puerta)-¿Sí?-(preguntó mientras la abría).



    X1: Estamos listos para partir-(notificó uno de ellos).



    SR. FUYUHARU: “¡Qué rápidos!”-(pensó inquieto, los cazadores ya estaban preparados de antes para ir de expedición con o sin permiso)-”Debí haberlo supuesto” Muy bien, os daré instrucciones, esperadme en el cenador del jardín, traeré las cosas-(el grupo se alejó haciendo suspirar nuevamente a Yasashi)-Tan obedientes me hacen sentir incómodo-(exteriorizó lo que estaba pensando).



    SUZUNO: Me prepararé también entonces-(hizo el ademán de retirarse pero su padre le detuvo).



    SR. FUYUHARU: ¡Ni hablar!-(el albino le miró)-Vosotros esperaréis aquí conmigo a que venga mi... es decir, el líder del clan... todos le debemos obediencia, lo que ellos van a hacer podría ser duramente castigado, incluso yo sufriré las represalias por permitirles hacer lo que quieran, así que no quiero que nadie dentro de esta casa mueva un solo dedo sin decírmelo a mí antes-(ordenó con severidad).



    SUZUNO: Entendido-(hizo una reverencia y se alejó, su padre había sonado como un verdadero jefe ahora, el albino solo pudo responder con obediencia ante esa actitud. Entró en su cuarto y vio a Hana esperándole sobre la cama)-Ten-(le dio un racimo de uvas que había cogido de la cocina)-Parece que se acercan los problemas-(se asomó a la ventana viendo cómo Yasashi salía con un montón de papeles y artilugios, dispuesto a organizar lo mejor posible al equipo de exploración para que no les sucediera nada).





    Entretanto, Yasashi llegó junto al grupo de cazadores que le esperaba en el cenador del jardín, tenía una información de la cual dudaba si debía contarles, pero decidió que ellos mismos debían considerar lo que más les convenía, tal vez si se quedaban discutiendo ganarían algo de tiempo.





    SR. FUYUHARU: Bien, y por último está la forma de llegar hasta el lugar indicado-(suspiró, había decidido hablarles de ello después de todo)-En el sótano tenemos el portal artificial que he estado usando para conseguir las muestras... es la vía más segura para llegar hasta el escondite de esas criaturas-(todos esperaron en silencio, sabiendo que había algo más)-Pero desde ayer al anochecer cientos de portales se han estado abriendo y cerrando por toda la ciudad... aparentemente llevan al mismo lugar puesto que he lanzado un robot a uno de ellos y ha logrado volver a través del portal del sótano... sin embargo la mayoría se abren y cierran sin control en puntos aleatorios de la ciudad y es imposible predecir dónde y cuándo aparecerá uno... y cabe la posibilidad de que si se cierra mientras alguien está cruzando esa persona no pueda sobrevivir...-(explicó).



    X1: ¡Ve al grano!-(gruñó uno).



    X2: ¿Qué intentas decir?-(protestó otra).



    SR. FUYUHARU: Por el portal del sótano solo pueden pasar las personas de una en una... si... por algún casual nos estuvieran esperando cruzar por ahí sería nuestra perdición, o si nos descubren antes de que seamos suficientes como para hacerles frente... en cambio muchos de los portales aleatorios son suficientemente grandes para engullir la casa entera de golpe... así que si pudiéramos utilizar uno de esos nos aseguraríamos tener a todo el equipo allí al mismo tiempo listo para defenderse... el riesgo está en que si el portal se cierra durante el transporte... todos los que estén cruzando probablemente morirán-(los cazadores se miraron entre ellos).



    X3: Si pudiéramos ampliar nuestro propio portal todo se arreglaría ¿No?-(intervino una de las cazadoras, pero Yasashi negó con la cabeza).



    SR. FUYUHARU: Hay un portal que ha estado abierto por cinco horas y no presenta demasiadas irregularidades... pero siempre cabe la posibilidad de que se cierre en el momento menos indicado-(se rascó la cabeza algo inquieto).



    X1: Entonces vayamos por ahí-(decidió sin pensarlo más otro de ellos. Pero parecía que no todos estaban de acuerdo)-¿Dónde está ese portal?-(Yasashi señaló un punto en el mapa de Inazuma, la playa, el lugar donde se encontraba aquel paso hacia otro mundo).




    Los cazadores se agruparon, algunos más convencidos que otros, y pusieron rumbo a la playa, dispuestos a lanzar la primera oleada de ataques contra aquel gran enemigo que se ocultaba en un mundo extraño y desconocido.



    Mientras esto sucedía en la Tierra, en Alba la gente intentaba tranquilizarse y preparar lo mejor posible sus tropas para poder defenderse. Temprano por la mañana, los mensajeros de guerra habían llegado a sus destinos, informando de las fatales noticias que se cernían sobre su mundo.





    SHIRO: ¿Fudo?-(se extrañó de verle cocinando a él).



    FUDO: Qué-(respondió secamente sin apartar la vista del cuchillo que estaba utilizando para cortar las verduras).



    SHIRO: ¿Afuro...?-(antes de que terminara de formular su pregunta, el de las mechas le señaló con la cola al ángel que estaba sentado sobre una esterilla, meditando)-Afuro-san...-(se acercó)-¿Qué estás...?-(el rubio abrió un ojo para mirarle).



    AFURO: Quiero acumular toda la magia posible... podría necesitarla...-(cerró de nuevo el ojo. Una onda de energía angelical rozó la piel del albino, quien dio un pequeño respingo, el tipo de magia que emitía el cuerpo del ángel era opuesta a la suya y la de su hermano Atsuya, quienes eran mitad demonios).



    SHIRO: Esto...-(se miró la mano, su propio poder estaba teniendo una resonancia con el de su cuñado, no le gustaba aquello... nunca había querido que su parte demoníaca despertara... pero aquel poder... si solo pudiera usarlo para protegerlos a todos... apretó el puño con decisión... no era momento de preocuparse por niñerías... se enfrentaban a una guerra... no había tiempo de seguir dudando y escondiéndose como un cachorrito asustado. La magia demoníaca llenaba su cuerpo).




    Afuro abrió los ojos y le miró, el poder que el chico frente a él estaba desprendiendo era apabullante, pero también le llenaba de una sensación de tristeza y miedo. Se sentía intimidado por el desbordante fluir de la magia oscura que emanaba el lobo albino. Fudo se giró a mirarle también, Shiro había tomado una dura decisión... a pesar de que deseaba tanto formar una familia, había optado por liberar su lado demoníaco, que le impediría llevar a un bebé en su interior... pues al alimentarse los demonios de la vida, solo podría matar al embrión antes de que comenzara a desarrollarse. Todos estaban luchando tan duro por el futuro... no podía seguir mirando sin hacer nada.




    FUDO: Todo saldrá bien...-(suspiró en un tono de voz bajo, pero Shiro le miró por el rabillo del ojo, era evidente que le había escuchado. Por suerte, decidió no preguntar).





    Rumbo a aquel mismo lugar, también se dirigían Kazemaru y Goenji, surcando los cielos y a toda velocidad, esperando llegar a tiempo, antes de que algo les sucediera a sus seres queridos. A pesar de que les habían suministrado magia extra para el viaje en la Capital del Sol, volar sin cesar día y noche sin descanso, minaba sus energías, y ambos eran conscientes de que debían parar a descansar pronto, lo cual les preocupaba aún más.


    Era temprano, pero en la Isla de Media Luna donde vivían los chicos, gran parte de la población estaba ya activa, creando barreras protectoras y organizando armas y medicinas para la guerra. Y el rey de los mares de la luna no era menos; Jousuke Tsunami llevaba ya un buen rato repasando las formaciones y planes de ataque con sus soldados, además de repetir las indicaciones para las rutas de huida a todos los civiles.



    Mientras los habitantes de Alba se preparaban para lo peor, en la Tierra, el primer grupo de artilleros del clan Fuyuharu llegaba a la playa, donde el portal del que Yasashi les había hablado se expandía frente a sus ojos.

    No lo dudaron demasiado, pues si lo hacían el paso podría cerrarse, así que se lanzaron a aquel haz de luz que los transportó a otra playa, pero ya no se trataba de la misma playa de Inazuma, sino de una completamente desconocida.



    Varias criaturas desconocidas que descansaban sobre la arena entraron en pánico con la llegada de los cazadores, y algunas levantaron el vuelo, otras se lanzaron al mar, eran animales completamente nuevos para aquellas personas, que abrieron fuego lo más deprisa que pudieron tratando de evitar que esos seres fueran en busca de ayuda.



    El eco de los disparos retumbó por toda la isla, poniendo sobre alerta a sus habitantes, aunque no sabían de dónde provenía exactamente, sí sabían que el enemigo había llegado a su territorio, y debían hacer algo rápido para contrarrestarlo.





    TSUNAMI: ¡Alférez!-(se acercó buceando a toda velocidad).



    AFZ. SAKAMOTO: Están en la playa-(se limitó a responder).



    TSUNAMI: Vayamos a por ellos antes de que vengan más e invadan la isla-(la chica le miró).



    AFZ. SAKAMOTO: Aún no hemos terminado los preparativos... ya he pedido refuerzos a otros reinos del mar cercanos... pero tardarán un poco en llegar... sin embargo somos la armada mejor preparada del Archipiélago de la Luna... ¿Estás seguro de que debemos arriesgarnos tan pronto?-(no parecía negarse, pero tampoco estaba de acuerdo con lanzar el ataque).



    TSUNAMI: Si no nos arriesgamos ahora... llegarán más... y tal vez la desventaja de nuestro bando aumente-(su mirada mostraba determinación, no podía retroceder si quería proteger a sus amigos y a sus tropas)-Yo los lideraré, quiero que des órdenes desde la central y me informes si la situación cambia en lo más mínimo-(la sirena asintió resignada, parece que la guerra daba comienzo desde ese mismo momento)-¡Venid! ¡Avisad a los mejores soldados! Vamos a ir a la playa-(gruñó entre dientes con el ceño fruncido).




    Los tritones y sirenas con mejor preparación del ejército del mar de Luna se arremolinaron alrededor de Tsunami, quien les dio algunas indicaciones antes de hacer que le siguieran rumbo a la superficie.


    Cuando estuvieron a pocos metros de la playa, Tsunami hizo detenerse a sus soldados, y se adelantó para observar al enemigo, oculto entre las rocas. Al poco rato descendió hasta donde estaban sus tropas y les informó de lo que había visto. Los humanos estaban bien armados y les igualaban en número, de alguna forma era como si estuvieran en desventaja frente a ellos, pero eso no les detendría. Tsunami dio el grito de guerra y todos aquellos que le acompañaban saltaron hacia la superficie usando su magia y sus armas contra los desprevenidos cazadores que investigaban la playa.




    Una violenta batalla se desató en la playa y, como el viento, la noticia se expandió por la isla, era necesario que todos supieran la posición del enemigo, había llegado la hora de la verdad.






    En un lugar muy lejos de allí, la situación era muy distinta, no había espacio... no había tiempo... no había nada... tan solo...




    X1: “¿D-dónde estoy...? ¿Qué es este lugar? ¿Tal vez estoy... muerto?”-(se preguntó un chico que flotaba en el vacío)-”¿Qué me ha pasado?... Sí... ya lo recuerdo...”-(se serenó un poco)-”Aquella luz... ¿Estoy dentro de ella?”-(miró a su alrededor y divisó algo)-”¿Hyōzan?”-(vio a su amigo inconsciente flotar en la nada, justo a su lado).



    HYŌZAN: “Mi... cabeza”-(se quejaba entre pensamientos, aún con los ojos cerrados)-”Al... final... ¿Nos ahogamos?”-(se temió lo peor, abriendo los ojos con temor, encontrándose con tan solo un entorno de luces en el que flotaba sin rumbo).



    X1: Hyōzan-(escuchó su nombre y se giró lentamente en la dirección de la cual provenía la voz).



    HYŌZAN: ¿Endo?-(le costaba hablar, su voz sonaba muy apagada)-¿Dónde... estamos?-(estaba tan mareado...).



    ENDO: No lo sé... Tachimukai también...-(miró hacia arriba y su amigo le imitó, sobre ellos se encontraba el tercer muchacho, también con los ojos cerrados, aunque parecía que también estaba consciente)-La luz... nos ha tragado...-(suspiró agotado, hablar en aquel lugar era muy difícil).



    HYŌZAN: ¡¿T-Tachimukai?!-(se alarmó al ver como el cuerpo de su amigo comenzaba a desprender luz. Éste se miró las manos y después a sus compañeros... Después de todo, parecía que ese era su fin. Sonrió y, sin más, se desvaneció fundiéndose con las luces del entorno).



    ENDO: ¡Tachimukai!-(jadeó asustado, su amigo acababa de desaparecer ¿Es que iban a morir todos allí?).





    Mientras tanto, en la mansión Fuyuharu se había vuelto a armar revuelo, pues el sonido estridente de las hélices de un helicóptero asaltaba los oídos de los cazadores que se habían quedado en el jardín.




    SR. FUYUHARU: ¡Chicos! ¡Bajad deprisa!-(llamó a sus hijos, quienes salieron apurados de sus cuartos para ver qué sucedía)-¡Ha llegado! ¡El líder ha llegado!-(sus ojos brillaban con una luz distinta de repente. Su expresión era de felicidad absoluta).



    MIDO: ¿Te refieres al helicóptero que acaba de aterrizar en el jardín de atrás?-(el menor de los hermanos también parecía demostrar un gran interés).



    SR. FUYUHARU: ¡Sí! Ejem... pe-pero comportaos ¿Eh? ¡Que es nuestro jefe!-(les advirtió).



    SUZUNO: Tú eres el más emocionado aquí...-(murmuró por lo bajo, pero Genda le escuchó y rió suavemente).




    De pronto, el timbre de la puerta sonó, y Yasashi corrió entusiasmado a recibir a los recién llegados.




    SR. FUYUHARU: ¡Bienvenidos!-(soltó alegre).



    X1: Cuánto tiempo sin verte Yasashi, ya eres todo un hombre-(el señor que acababa de entrar acarició cariñosamente la cabeza del más joven, despeinándole un poco).



    SR. FUYUHARU: Jejeje ¿Eso crees? Pues yo a ti te veo igual de joven que siempre-(se ruborizó ligeramente esbozando una gran sonrisa).



    X1: No me hagas la pelota Yasashi, tú y yo sabemos que los años no me perdonan ni una arruga-(rió amablemente).



    SR. FUYUHARU: No digas eso hombre...-(agitó la mano tratando de hacerle cambiar de idea)-¡Es cierto! ¡Chicos venid!-(recordó de pronto que aún no había presentado a los muchachos)-Estos son mis hijos-(les señaló cuando se aproximaron)-El mayor, Fuusuke Suzuno, el mediano, Koujirou Genda, y el menor, Ryuuji Midorikawa, los tres son ahora valientes miembros del clan Fuyuharu-(habló orgulloso).



    X1: ¿Hijos?-(les miró detenidamente)-¿Quieres decir que son mis nietos?-(les señaló con la vista puesta ahora en Yasashi).



    MIDO: ¡¿N-nietos?!-(no puedo ocultar su sorpresa).



    SR. FUYUHARU: ¡Ryuuji por favor más respeto!-(se alarmó).



    X2: Muy típico de alguien que se hace llamar tu hijo el saltarse las normas-(habló una voz sarcástica a espaldas del hombre mayor, y un chico que aparentaba ser solo algo mayor que Yasashi salió de detrás del hombre, su cabello era rubio y sus ojos de un hipnótico color gris).



    X1: ¡Kaoru!-(le regañó el hombre mayor).



    SR. FUYUHARU: B-bueno... chicos... en realidad... os presento al líder del clan Fuyuharu, mi padre, Masaru Fuyuharu... y mi hermano mayor Kaoru-(los chicos no podían cerrar su boca, abierta por el asombro. Un siseo llamó la atención de todos).



    KAORU: No te atrevas a llamarte mi hermano-(bufó con voz seria).



    SR. FUYUHARU: Es cierto, los siento Kaoru-nii-(se disculpó).



    KAORU: ¡No me vaciles imbécil!-(se enfadó).



    LÍDER FUYUHARU: ¡Kaoru!-(gruñó mirando al joven con severidad, el cual apartó la mirada al instante, obediente).





    Tras aquella extraña presentación, Yasashi se llevó a su padre y hermano con él para explicarles la situación, Suzuno mostraba su desconfianza ante los recién llegados e incluso ante su propio padre y hermanos, pasando tiempo sola y exclusivamente con Hana, y Genda desde el día anterior se comportaba de una manera fría y distante con todos los de la casa. Mido se quedó solo en medio del pasillo, sintiéndose algo abandonado por parte de su familia... era como si los lazos que habían creado se estuvieran rompiendo poco a poco.



    Caminó hacia el salón y se sentó en la butaca, con la mirada perdida. No tardó mucho en notar la cercanía de alguien más en aquella estancia.




    MIDO: Eres la única que aún me quiere ¿Verdad?-(abrazó a la cabra Bámbola que se había aproximado a él al notar su amargura).




    Mientras tanto, en la playa de la dimensión Alba, los tritones y otros seres del mar, atacaban ferozmente a los cazadores que disparaban sin cesar contra ellos.





    TSUNAMI: ¡REFORZAD POR LA IZQUIERDA!-(les daba indicaciones a sus hombres lo mejor que podía, los estaban acribillando a tiros, había demasiados heridos, estaban en una clara desventaja al no tener armas de fuego y apenas maestros en magia ofensiva)-¡Maldición!-(gruñó frustrado viendo cómo se llevaban a otro herido al palacio bajo el agua para que lo trataran)-”Soy un jodido inútil”-(se lamentaba enfadado consigo mismo)-”Sakamoto necesito esos refuerzos”-(pensó oteando las profundidades en busca de algo que pareciera venir en su ayuda, pero nada emergió de entre las sombras)-”Voy a tener que arriesgarme yo mismo antes de que lleguen...”-(suspiró y se envolvió en un aura azulada. El agua se arremolinaba a su alrededor con gran fuerza, haciéndole salir sobre el mar inmerso en lo que parecía una gran columna de agua que se movía a su voluntad. El tritón disparó el agua a gran presión contra la orilla, creando grandes olas y proyectiles acuáticos que derribaban a los cazadores en la costa, los disparos, aunque eran menos continuados debido al violento ataque del tritón, comenzaron a apuntarle a él).



    X1: ¡Aahh!-(gritó cayendo al agitado mar. Braceó, pero se dio cuenta de que la corriente le impedía salir a la superficie)-”¿Este lugar...?”-(miró a su alrededor, el agua era clara, pero restos de sangre se diluían en las corrientes marinas, parecía que había llegado a un lugar peligroso. Se llevó la mano al pecho y rozó el colgante que llevaba puesto antes de intentar nuevamente nadar hacia la superficie, logrando al fin sacar la cabeza del agua y agarrarse a una roca cercana, tomando grandes bocanadas de aire).



    X2: ¡A POR ÉL!-(escuchó un grito desde la orilla).



    X3: ¡Disparad! ¡Que no escape!-(gritaba otra persona).



    X1: ¿Pistolas?-(se asustó al ver a las personas que hacían tanto ruido desde la arena de la playa. Entonces giró la vista hacia donde apuntaba aquella gente, y vio algo que le sorprendió)-N-no puede ser...-(se quedó paralizado por un momento, pero tras unos minutos en ese estado de hipnosis, escuchó un ruido a sus espaldas y se agachó procurando ocultarse. Se asomó lentamente y vio a una persona con un gran rifle, apuntando hacia el mismo objetivo que las demás personas de la playa. Se asustó. ¿Iba a disparar?).




    Su cuerpo se movió como por arte de magia y se deslizó sobre el agua como cuando surcaba las olas con su tabla; sus pies se situaban firmemente sobre las olas y las sorteaba a gran velocidad, mostrando su maestría como surfista... aunque esta vez sin tabla alguna.



    Era una sensación increíble, sus dedos acariciando las olas y sintiendo toda la fuerza del mar bajo sus pies, no era la primera vez que hacía aquello, cuando descubrió el poder del colgante que llevaba al cuello se había decidido a conseguir sentirse así sin usarlo, y de una forma u otra alcanzó el nivel suficiente para ganar el campeonato de surf de Inazuma... Sí... él mismo... Yuuki Tachimukai... había sido nombrado rey de las olas y ahora demostraría que no era un sobrenombre mal merecido.




    Y con esa idea en la cabeza, se deslizó sobre las olas, apuntando al mismo objetivo que las armas de todos aquellos hombres. Cuando al fin lo alcanzó, se abalanzó sobre él y lo derribó sintiendo al instante una gran punzada de dolor en el costado.



    Segundos antes, en el mar de Alba, un alterado tritón luchaba por esquivar las balas que le disparaban desde la playa.





    TSUNAMI: “Menos mal que a esta distancia...”-(los tiradores estaban lo suficientemente lejos como para que el muchacho pudiera esquivar las balas, o estas ni siquiera se acercaran a rozarle al haberse desviado demasiado por la resistencia que oponía el viento).




    Sin embargo, era cuestión de tiempo que sus fuerzas se agotaran si seguía usando su magia sin control de esa manera, necesitaba los refuerzos cuanto antes, no podía seguir desperdiciando poder, no antes del momento clave...


    Pero, sin previo aviso, algo le golpeó desde atrás, deshaciendo su columna de agua y hundiéndole en el mar. Tsunami cerró los ojos debido al susto, pero cuando los abrió, se vio a sí mismo alejándose de la superficie lentamente, y sintió una cálida sensación, alguien le abrazaba de forma protectora, había sangre en el agua ¿Uno de sus tritones le había salvado de un disparo desde algún punto muerto?


    Acarició suavemente el cabello de la persona que le abrazaba, por su culpa habían herido a otro de sus compañeros, tendría que haber estado más atento, era un líder nefasto.



    Movió ligeramente su aleta para tratar de enderezarse, topándose sin querer con el pie del muchacho que tenía aún colgado del cuello.




    TSUNAMI: “¿Pie?”-(se sobresaltó apartando al chico de sí y viéndole el rostro, se le hacía extrañamente familiar... viendo sus piernas era evidente que era un ser humano... pero...)-”E-esto es...”-(se fijó en el colgante que flotaba alrededor del cuello del muchacho)-”No puede ser...”-(su cuerpo se movió por sí solo, y cubrió la nariz del humano, para pasarle aire a través de su boca, tras lo cual lo arrastró a toda velocidad hacia las profundidades, entrando en el castillo del cual hacían su base de operaciones)-¡Sakamoto! ¡Ocupa mi lugar arriba!-(gritó pasando frente a la sala de mandos, la sirena apenas pudo reaccionar al escuchar su voz, pues ya se había alejado para cuando ella se giró a verle, pero inmediatamente obedeció y ascendió hacia la superficie)-No puedo creer que esto esté pasando...-(pensó en voz alta entrando en una estancia. Depositó al chico en una cama que había allí y respiró profundamente, aquel líquido en el que estaban ahora no era agua, le costaba adaptarse a respirar en aquel líquido a través de sus pulmones y no de sus branquias).





    El dolor era persistente desde hacía rato, pero por alguna razón había empezado a calmarse de repente. Abrió los ojos lentamente y vio a un chico que miraba algo con gran frustración... Respiró pesadamente, sus ojos se llenaban de lágrimas...




    TACHI: Tsunami...-(suspiró débilmente, y el otro le miró).



    TSUNAMI: ¿Tachimukai?-(su voz tembló por un momento).



    TACHI: Me alegro de haber llegado a tiempo...-(rió con dificultad).



    TSUNAMI: ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has llegado?-(se apresuró a preguntar, no entendía nada).



    TACHI: Aahh...-(clavó la vista en el techo)-Buena pregunta...-(el mayor le miraba extrañado).



    TSUNAMI: ¿No lo sabes?-(se negaba a dudar de la persona que tenía delante, incluso si los humanos eran el enemigo)-El colgante...-(se fijó de nuevo en el collar que el otro llevaba al cuello).



    TACHI: Tiene poderes increíbles... De no haberlo tenido nunca hubiera conseguido llegar hasta ti... Así que... Gracias por el regalo-(sonrió haciendo que el tritón sintiese un bote en su corazón).



    TSUNAMI: ¿Cómo es que llegaste hasta aquí...? Y más en un momento como este...-(apretó los dientes).



    TACHI: Tal vez sea cosa del destino...-(el mayor le miró fijamente)-Sea cual sea la razón... me alegro de haber estado ahí en ese preciso momento...-(suspiró)-Aunque parece que no lo esquivé del todo-(rió dolorido).



    TSUNAMI: No bromees... Tuviste suerte de que solo te rozara, podría haberte matado...-(su voz temblaba de nuevo, quería ser fuerte, guardar las distancias, mantener la cabeza fría... pero... ¿Cómo iba a hacerlo si él estaba justo delante de sus narices?)-¡Fuiste un estúpido!-(soltó rindiéndose y lanzándose a abrazar a su amigo con alivio, las lágrimas brotaban de sus ojos aún si quería detenerlas).



    X1: ¿Señor?-(entró una sirena con cola de caballito de mar, sus aletas parecían una falda traslúcida que ondeaba con el movimiento del agua)-Me han dicho que necesitaba ayuda médica, ¿Está herido?-(se aproximó un poco).



    TSUNAMI: Yo no-(se limpió velozmente las lágrimas)-Necesito que cures sus heridas-(señaló al otro muchacho y la chica le miró y retrocedió un poco).



    X1: Un... humano...-(su expresión de miedo y desagrado era más que visible)-P-pero... los humanos son el enemigo... ellos ni siquiera deberían estar aquí... ¿Por qué traer a uno de ellos a nuestro escondite? ¿Y si es un...?-(fue interrumpida).



    TSUNAMI: ¡Está bien!-(la cortó)-No estaría herido de no ser porque me protegió de un disparo... Además ya nos conocíamos de antes... Y es alguien de mi plena confianza-(explicó sorprendiendo un poco tanto a la chica como a Tachimukai).



    X1: P-pero...-(se aproximó lentamente, no parecía muy confiada).



    TACHI: Estoy bien-(se decidió a intervenir, sentándose al borde de la cama sobre la que hace unos segundos descansaba)-Solo ha sido un rasguño, apenas me duele, así que no es necesario preocuparse por ello-(sonrió amablemente observando al tritón con detenimiento).



    TSUNAMI: Hm...-(suspiró y se cruzó de brazos)-Tal vez no sería un problema en la superficie... pero bajo el agua la herida se mantiene abierta, y es peligroso que sigas perdiendo sangre-(el castaño ladeó la cabeza algo confuso. Un pez pasó nadando entre los dos chicos, ninguno se inmutó por ello, aunque al cabo de un rato...).



    TACHI: ¿Eh?-(reaccionó al fin mirando al pez, luego a su amigo y finalmente a la chica. Luego dirigió la vista a la ventana admirando el fondo marino lleno de corales y bancos de peces de distintos tipos y gran colorido)-¿¡EEEHHH!?-(se puso en pie ante la sorpresa del tritón)-¿Agua? ¿¡Estamos debajo del agua!?-(se alarmó llevándose las manos a la boca y nariz, que tapó instintivamente).



    TSUNAMI: Más o menos-(respondió poniéndole la mano en el hombro, tratando de calmarle)-No es que sea agua en sí... tampoco es aire... aunque la composición es básicamente la misma... o algo parecido... solo que las moléculas están más dispersas que en el agua, aunque mucho menos que en el aire... además su viscosidad es también muy baja, así que los pulmones pueden obtener oxígeno de él con bastante facilidad, aunque cuesta acostumbrarse a la diferencia de densidades... si tuviera que elegir, diría que es más fácil respirar con branquias aquí, aunque por lo que puedo comprobar los pulmones tampoco dan muchos problemas aquí-(suspiró con cierto alivio).



    TACHI: El mar...-(miró nuevamente por la ventana)-¡El mar!-(repitió sobresaltando a los otros dos)-¡Ya lo recuerdo!-(su amigo le miró)-Estaba en el mar... surfeando con los chicos... y de... de repente escuché un ruido muy fuerte y me mareé... después el cielo se llenó de luces y me caí al mar... pensé que íbamos a morir ahogados cuando vi tan lejos la superficie... y después... vimos una luz en el fondo del mar... era un sitio que brillaba mucho... no sé cuánto tiempo estuvimos allí... todo está borroso... mi cuerpo también empezó a convertirse en luz... y entonces... caí otra vez al mar... hundiéndome de nuevo... aunque ya no me sentí como si fuera a ahogarme... así que solo nadé y al salir vi a toda esa gente... disparándote...-(apartó la mirada)-No pude ni pensarlo dos veces cuando vi que aquel tipo te apuntaba desde las rocas, sentí que era un sueño extraño... mi última oportunidad para alcanzarte... o algo así...-(se sonrojó ligeramente)-Mi cuerpo se movió solo, después de esto Hyōzan no me va a dejar de hacer preg-(se detuvo)-Oh no...-(se alarmó)-¡Tsunami!-(le llamó nervioso)-¡Endo y Hyōzan deben seguir ahí arriba en algún lugar ellos estaban conmigo hace un momento!-(el tritón retrocedió un poco).



    TSUNAMI: ¡Ocúpate de él!-(le ordenó a la chica)-¡Volveré enseguida!-(salió nadando a toda velocidad rumbo a la superficie, si los humanos eran el enemigo y sus soldados encontraban a los muchachos, sería su fin).






    Mientras, en otro punto de la isla, cierto licántropo se reunía a escondidas con un fauno que había llegado de la Tierra el día anterior, horas antes de que el cielo comenzara a emitir aquellas extrañas ondas.




    FUDO: Ya veo...-(suspiró abatido)-No me hubiera esperado algo como esto... aunque si es así todo cobra sentido...-(volvió a suspirar leyendo nuevamente aquellas palabras tan duras que había en la carta que el fauno le había traído)-Gracias por las molestias, y siento que hayas tenido que venir justo en un momento tan complicado-(hablar de esa manera no era propio de él, pero era lo menos que podía decir para alguien que acababa de escapar de una vida de esclavitud para meterse de lleno en una guerra, además esperaba ansioso aquella información).





    El fauno se despidió y se alejó corriendo de vuelta a su refugio. Fudo, por su parte, se quedó un rato más en aquel lugar, pensativo, releyendo una y otra vez aquellas palabras. ¿Por qué tenía que ser todo tan difícil?



    No podía dejar de suspirar... si así estaban las cosas, no le quedaba más remedio que tomar una decisión y hacer aquello que tanto tiempo llevaba pensando.




    FUDO: Ojalá puedas perdonarme...-(alzó la vista al cielo)-Yuuto...-(sus ojos apagados demostraban una profunda tristeza).




    Por otra parte, en la Tierra, el jardín de la mansión Fuyuharu se veía especialmente tranquilo en comparación a como había sido por la mañana.





    SUZUNO: Parece que la presencia del jefe les ha bajado los humos-(se burló con una expresión sarcástica, mirando desde la ventana de su cuarto, Hana chilló desde su hombro, dándole la razón)-No puedo creer que somos nietos del líder del clan-(suspiró al recordarlo)-¿Acaso no es eso como estar en el punto de mira?-(el vegetal le miró en silencio)-Ni siquiera tú podrías saber eso...-(volvió a suspirar)-Parece que no sospecha nada... por ahora...-(se giró parcialmente para ver su reflejo en el espejo de la cara interior de la puerta abierta de su armario, sus ojos se encendieron en un brillante color carmesí)-De todas formas ya no hay tiempo para pensar en nada...-(lentamente se apagaron, volviendo a su tono zafiro de siempre)-Será mejor vigilar nuestros pasos con cuidado a partir de ahora-(miró de reojo a Hana, quien chilló en respuesta).





    En el piso de abajo, Yasashi había terminado de explicarles a su padre y a su hermano la situación, e informarles de los últimos datos obtenidos.





    LÍDER FUYUHARU: Entiendo... así que se fueron ignorando mis órdenes de esperar a mi llegada-(detuvieron su paseo por la casa)-¿Y tú les dejaste ir?-(miró con severidad a su hijo menor).



    SR. FUYUHARU: Sí señor... yo les di información e indicaciones de cómo llegar al lugar... y soy consciente de que mis actos también son considerados desobediencia, estoy listo para asumir la responsabilidad-(hizo una reverencia, su padre se quedó en silencio observándole).



    LÍDER FUYUHARU: Ya hablaremos de eso en otro momento...-(suspiró)-Por ahora háblame un poco de esos “recursos especiales” que mencionaste antes-(se interesó en otro asunto).



    KAORU: Siempre evitando culpar a tu niñito-(murmuró con mal humor, aunque nadie le escuchó).



    SR. FUYUHARU: He llamado a los chicos, estarán aquí en un momento-(informó tras una breve conversación a través de su comunicador. En pocos minutos, los tres muchachos estuvieron en el salón)-Bueno, la familia al completo-(suspiró con una ligera sonrisa dando unas palmaditas en la cabeza de la cabra Bámbola que se sentaba a su lado).



    SUZUNO: ¿Necesitabas algo de verdad? ¿O solo querías tener una enternecedora reunión familiar?-(soltó con tono sarcástico).



    MIDO: ¡Fuu-nii! ¡No seas tan borde! Recuerda que Abueli-chan está aquí, debes tener más respeto-(regañó con tono de madre).



    SUZUNO: No me llames así-(gruñó entre dientes).



    MIDO: Sshh solo escucha lo que Papi-kun tiene que decir, recuerda, respeto, respeto-(repitió).



    GENDA: En realidad creo que los dos estáis siendo irrespetuosos-(suspiró mirándoles de reojo).



    LÍDER FUYUHARU: Se ve que son chicos con mucha energía-(comentó mirando a Yasashi).



    SR. FUYUHARU: S-sí...-(respondió algo avergonzado de la actitud de sus hijos)-Ch-chicos... ¿Alguno tiene a Hana consigo ahora mismo?-(los muchachos dejaron de discutir y se miraron entre ellos. El mayor suspiró y dio un paso al frente).



    SUZUNO: Sal-(ordenó con un tono de voz seco. Instantes más tarde, la capucha de su sudadera comenzó a moverse, y el vegetal salió de ella de un salto, aterrizando en el hombro del chico)-Hana-(la planta le miró)-La familia-(les presentó sin mucho interés y la verde criatura analizó a los dos nuevos miembros con la mirada para después emitir un suave chillido).



    LÍDER FUYUHARU: Interesante, nunca había visto nada parecido-(se interesó acercándose un poco)-¿Y dices que este pequeño ser posee un poder increíble y misterioso?-(la observó con detenimiento, no parecía gran cosa, aunque su experiencia le permitía saber que las apariencias con gran índice de probabilidad en lo que a magia se refiere, tienden a engañar).



    KAORU: ¿No es entonces una amenaza?-(opinó aún sentado en el sofá con la pierna sobre la rodilla y los brazos extendidos sobre el respaldo).



    SR. FUYUHARU: Eso pensé yo también al principio... pero parece que es un buen protector de quien se gana su afecto... así que decidimos quedárnosla... aunque no todos estaban de acuerdo desde un primer momento-(miró de reojo a su hijo mayor).



    SUZUNO: Cualquier persona en su sano juicio desconfiaría de esta cosa-(señaló al ser que llevaba al hombro).



    MIDO: Pero Fuu-nii se lleva a Hana a todas partes-(protestó).



    GENDA: Incluso duerme contigo-(apoyó el comentario del hermano menor).



    SUZUNO: ¿No se suponía que había que entrenarlo para las misiones? No he visto a nadie más ocuparse de ello-(se cruzó de brazos algo irritado).



    SR. FUYUHARU: Fuusuke se ha estado encargando del entrenamiento de Hana para participar en misiones con los chicos, será un gran apoyo para la batalla cuando crucemos el portal-(explicó).



    KAORU: ¿Y si se revela?-(todos le miraron)-Viene de ese mundo, tal vez tiene amiguitos allí que le importen más que unos tipos que la encerraron y la entrenan para pelear-(su mirada era tan agresiva como siempre)-Puede que solo hayáis estado perdiendo el tiempo y tengamos que matarlo al llegar al otro lado... aunque bueno... de todas formas tarde o temprano tendríamos que hacerlo...-(esbozó una sonrisa sarcástica incomodando a los muchachos).



    MIDO: P-pero Hana es nuestra mascota, no podemos matarla-(sentía que iba a tener de nuevo una conversación incómoda).



    KAORU: El deber de los cazadores como nosotros es eliminar toda magia, especialmente en vista de que los seres mágicos no están dispuestos a rendirse ante los humanos... y... eso incluye a absolutamente todo lo que posea magia en cualquiera de sus formas...-(señaló con un gesto vago al vegetal).



    MIDO: ¿Papi-kun?-(miró a Yasashi esperando una negativa, pero este solo apartó la mirada, el chico se fue corriendo escaleras arriba)-”¿Por qué? Aún después de que la salvé... y ella me salvó... ¿Por qué Hana...? ¿Por qué no puede vivir?”-(pensaba abatido metiéndose en su habitación).



    SUZUNO: La entrené personalmente-(murmuró al fin, rompiendo el silencio que se había formado en el salón ante la huida del hermano menor)-Me acompañó a las misiones y me fue de ayuda... de alguna forma es mi único compañero de absoluta confianza... Solo por si acaso diré... que ojalá si le pasa algo sea en combate... porque nadie más que yo le pondrá la mano encima a partir de hoy-(se retiró también, aunque a diferencia de Mido, lo hizo con calma y la cabeza bien alta).



    SR. FUYUHARU: Es... duro para los chicos pensar en deshacerse de su propia mascota-(excusó a sus hijos, aunque su hermano parecía tener algo más que decir).



    KAORU: Me pregunto a qué tipo de cazadores has entrenado Yoru-sha-(miró hostilmente a su hermano pequeño).



    LÍDER FUYUHARU: ¡Kaoru!-(le llamó la atención antes de aproximarse a Yasashi para pedirle algunos datos más sobre Hana).



    KAORU: ¿Hm?-(miró al hermano mediano, quien seguía de pie en el mismo lugar que había tomado desde que había llegado)-¿A ti no te da pena deshacerte de vuestra querida mascota?-(se puso en pie, acercándose al muchacho).



    GENDA: Era más que consciente de que era necesario eliminarla para cumplir con nuestro propósito, es lo normal, después de todo la magia debe desaparecer por completo por el bien de la humanidad-(su comportamiento era perfectamente normal, no parecía estar mintiendo en lo más mínimo).



    KAORU: ¡Vaya! Parece que uno al menos se salva-(sonrió de medio lado)-Si aceptase a ese Yoru-sha como mi hermano, creo que estaría orgulloso de llamarte sobrino-(añadió, pero el de la melena caoba soltó una risa sarcástica).



    GENDA: No lo creo...-(comentó antes de retirarse a paso lento, dejando a sus espaldas, a un muy confuso Kaoru).




    LÍDER FUYUHARU: Bien, será mejor que empecemos a preparar a nuestras tropas, es hora de mover ficha-(tomó una decisión tras charlar un rato más con su hijo menor)-Reúnelos, tengo que darles indicaciones, dentro de una hora los quiero a todos listos con informes de sus equipos de combate y todos los recursos que han traído, quiero saber de qué disponemos para la batalla, ¿Entendido?-(Yasashi se retiró haciendo una reverencia).



    KAORU: Así que ibas a hablar con él sobre su infracción más tarde ¿Eh?-(su padre le miró).



    LÍDER FUYUHARU: Eso no es importante ahora-(esquivó la indirecta).



    KAORU: Me pregunto si deberías hacer la vista gorda con una falta de obediencia viniendo de su parte...-(gruñó por lo bajo).



    LÍDER FUYUHARU: Kaoru... supongo que ya lo sabes... pero por si acaso te lo voy a recordar; no me gusta oír mencionar asuntos del pasado, así que espero no enterarme de algún comentario desafortunado-(le miró con severidad y el otro chasqueó la lengua).



    KAORU: Sí señor-(respondió apartando la mirada).





    Por otro lado, en la ajetreada dimensión Alba, un muchacho acababa de despertar un gran poder que lo envolvía por completo, y a medida que su cuerpo lo asimilaba, su físico cambiaba ligeramente.




    AFURO: Guau-(soltó impresionando viendo al chico que liberaba su poder frente a sus ojos).




    Algunos de los miembros de la manada se aproximaron al percibir el desbordante poder mágico, pero de entre ellos, dos mostraron un particular interés por acercarse.





    ATSUYA: Shiro-(le llamó, y el lobo se giró, mostrando sus facciones demoníacas, intimidaba un poco).



    SHIRO: No te acerques...-(retrocedió un poco)-Si mi magia te envuelve también cambiarás-(el menor obedeció y alguien más dio un paso al frente)-Señor...-(miró fijamente a quien se le aproximaba).



    SR. GOENJI: ¿Estás seguro?-(preguntó haciendo que el muchacho apartase la mirada momentáneamente).



    SHIRO: No... nunca lo he estado... pero esta es mi decisión-(respondió al fin, soltando un largo suspiro)-Cuando vuelva le diré la verdad-(alzó la vista hacia el hombre que tenía enfrente)-Incluso si no es el mejor momento para hacerlo-(su poder fluía con más y más fuerza, empujando su pelo como si una gran corriente de viento soplase desde sus pies hacia el techo).





    Mientras muchos se preguntaban qué tipo de decisión había tomado Shiro, en otro lugar de la Isla de Media Luna, tenía lugar una feroz batalla entre humanos y tritones, a pie de playa.



    Como salidos de la nada, dos muchachos cayeron al mar. Tras luchar con el oleaje, lograron sacar la cabeza del agua y tomar grandes bocanadas de aire antes de analizar con mayor detenimiento lo que estaba sucediendo a su alrededor.




    X1: ¡Coged aire!-(escucharon a sus espaldas, y antes de que les diera tiempo apenas a reaccionar, algo les arrastró de nuevo a las profundidades).




    Cuando pensaban que se ahogarían, aquello que había estado tirando de ellos les soltó, pero ya debían de estar muy lejos de la superficie. Uno de ellos no pudo aguantar más y soltó el aire, tragando instantes después una gran cantidad de agua como acto reflejo.




    ENDO: ¿Eh?-(reaccionó, no se había ahogado... pero había sentido aquella agua tan fría entrar en sus pulmones ¿Por qué seguía respirando? Abrió los ojos. Coloridos bancos de peces nadaban frente a sus ojos en un mar de nítidas aguas puras, que le resultaban particularmente familiares).



    HYŌZAN: Guau-(suspiró dándose cuenta también de que podía respirar, admirando aquel paisaje submarino).



    TSUNAMI: Normalmente es más bonito... aunque con los humanos ahí arriba no dejan de llover balas y el agua se ha vuelto más oscura con la sangre...-(comentó a espaldas de los muchachos, quienes se giraron al escucharle y le miraron fijamente un momento, luego Endo le miró de arriba a abajo, fijándose en su cola de pez, para luego verle directamente a los ojos)-¡Cuánto tiempo! ¿Eh? ¿Endo?-(soltó tratando de sonar alegre).



    ENDO: No tanto en realidad-(se rascó la nuca recordando el incidente del día de la exhibición).



    TSUNAMI: Así que sí me viste aquella vez...-(se acordó también).



    ENDO: Pensé que podría haberlo imaginado... pero cada vez me parecía más real... incluso creí que... Tachimukai podría saberlo... aunque no reuní el valor para preguntarle al respecto...-(suspiró, Hyōzan escuchaba en silencio, no entendía nada, ¿Quién era aquel tritón que los había arrastrado al fondo del mar? ¿Por qué podían respirar debajo del agua? ¿Qué era aquel lugar? ¿Por qué había gente disparando al agua en la superficie? Miles de preguntas asaltaban su mente).



    TSUNAMI: Seguidme, os llevaré con Tachi-(se giró y comenzó a nadar, los chicos le siguieron caminando, sus cuerpos se sentían más ligeros que de costumbre, pero podían evitar flotar si querían, también era algo más difícil avanzar de lo que lo era en la superficie).



    ENDO: Tsunami... ¿Dónde estamos exactamente?-(se decidió a preguntar al fin).



    HYŌZAN: Tsunami...-(repitió impresionado, aquella persona... ¿Era el famoso Tsunami del que tanto había oído hablar? El tritón le miró de reojo).



    TSUNAMI: Creo que no nos conocemos-(ignoró la pregunta de Endo, centrándose en el desconocido).



    HYŌZAN: Mi nombre es Hyōzan Sukīyā, me gustan los deportes con tabla, recientemente he estado interesado en el mundo del surf... ¿Eres Jousuke Tsunami?-(el tritón asintió)-He oído maravillas de ti, me encantaría poder verte en acción algún día-(el mayor se sorprendió de escuchar aquello, no todos los seres humanos actuaban con tan buen ánimo hacia los seres mágicos, especialmente si los acababan de conocer).



    TSUNAMI: Hace mucho que no surfeo... probablemente estaré oxidado... es difícil no mojarse y convertirse en tritón en un deporte acuático ¿Sabes? Aunque no es como si no pudiera usar la magia para evitarlo... la situación actual de este mundo no es como para pensar en ello...-(el de ojos verdes escuchaba en silencio)-Lo siento pero creo que no va a ser posible verme surfear-(rechazó la idea)-Ya hemos llegado-(se detuvo frente a una habitación de la que salía una sirena con cola de caballito de mar, y entraron).



    TACHI: ¡Chicos!-(se levantó de la cama para recibirlos).



    ENDO: ¡Tachimukai! ¿Estás herido? ¿Qué ha pasado?-(se alarmó al ver los vendajes de su amigo).



    TACHI: No te preocupes, solo ha sido un rasguño, además la chica que acaba de salir ya me ha tratado la herida así que seguro que se curará enseguida-(le restó importancia).



    HYŌZAN: Menos mal que estás bien... cuando desapareciste de aquel lugar pensamos que no te volveríamos a ver-(suspiró).



    TACHI: Hyōzan...-(le miró)-Es cierto... ¿Te he presentado ya a Tsunami?-(se aproximó al tritón, agarrándole del brazo con cariño, el mayor se sentía reconfortado con el de ojos azules a su lado, pero no quería que corriera peligro).



    HYŌZAN: Lo siento... ya nos presentamos de camino a aquí-(se disculpó con una sonrisa).



    TACHI: ¡Vaya!-(protestó un poco).



    HYŌZAN: Solo por si acaso lo voy a preguntar, aunque creo que ya sé la respuesta... pero... Ya sabías de antes que él no era un ser humano ¿Verdad?-(señaló a Tsunami, sorprendiendo a ambos surfistas, quienes se miraron).



    TSUNAMI: Tachimukai fue la única persona que dejé en la Tierra que conocía quién era yo en realidad y por qué me tuve que ir-(respondió en lugar del susodicho).



    TACHI: No podía decir nada... lo siento-(añadió, y le extrañó que ni Hyōzan ni Endo mostraran un solo ápice de sorpresa).



    ENDO: No eran imaginaciones mías...-(suspiró).



    TACHI: ¿Lo sabías?-(soltó impresionado).



    ENDO: ¡Vives conmigo!-(respondió)-Era obvio que me iba a dar cuenta tarde o temprano de que cambiabas siempre de tema cuando hablábamos de Tsunami, especialmente si ese cambio de actitud se dio en un momento concreto ¿No te parece?-(se explicó).



    TACHI: Y yo pensando que eras alguien distraído...-(rió suavemente).



    ENDO: Lo soy... pero me preocupo por mis amigos... ya lo sabes...-(esbozó una gran sonrisa).




    Un ruido cortó el ambiente y un tritón entró corriendo en la habitación donde los cuatro muchachos se encontraban.




    TRITÓN: ¡Señor! Los refuerzos han llegado, y el guardián lo está buscando-(informó jadeante)-Me han pedido que le haga llamar al cuarto de operaciones-(Tsunami hizo un gesto a sus tres amigos para que le siguieran. Al entrar en dicha sala, las sirenas y tritones que allí había les miraron con desconfianza, pero los muchachos ya solo tenían ojos para una enorme bestia con forma de gran serpiente o dragón marino que miraba con sus intimidantes ojos rojos a todos los que se encontraban en aquel lugar con un techado transparente con forma de cuarto de esfera).



    LEVIATHÁN: ¿Estás listo, Rey del mar de Luna?-(su voz profunda y grave resonaba como un extraño eco en el interior de todos los presentes. El de ojos negros se aproximó e hizo una reverencia).



    TSUNAMI: Hay algo que debo hacer primero, Leviathán-(miró directamente a los ojos del gran monstruo marino).



    LEVIATHÁN: Llévalos a donde les corresponde, te estaré esperando... pero no tardes-(una gran ráfaga mágica envolvió a Tsunami, comenzando a transformar su cuerpo).




    Sus aletas crecieron y varios pinchos sobresalieron de su cola y sus brazos, parte de sus escamas se volvieron de un color apagado, casi gris, y sus orejas se volvieron más puntiagudas y llamativas. Su aspecto general se volvió más agresivo. En cambio, la gran serpiente marina adquirió algunos colores más brillantes, y sus crestas se hicieron más grandes, era como si estuvieran intercambiando su magia.



    Tsunami se giró hacia los tres humanos y se acercó a ellos, tomándoles del brazo y sacándoles de aquella habitación.




    TSUNAMI: Os llevaré de vuelta a la Tierra-(informó mientras los arrastraba hacia la salida del palacio).



    TACHI: E-espera-(trató de detenerle)-¿Qué pasará contigo? ¿Vas a pelear?-(el otro no respondió)-No quiero que te hagan daño-(insistió logrando que el tritón se detuviera por un momento).



    TSUNAMI: Yo tampoco-(respondió volviendo a avanzar rumbo a la salida)-Me alegro de que hayamos podido encontrarnos antes de lo que está por venir... ojalá todo salga bien... “Aunque sé que es imposible que ninguno de nosotros sobreviva si nuestros mundos colisionan”-(prefirió no decir esto último en voz alta)-Coged aire-(les advirtió antes de sujetarles una vez más y arrastrarlos por el mar).





    Gracias a sus nuevos poderes, podía sentir todo lo que había a su alrededor, las perturbaciones en las corrientes, el nadar de cada pez y, por supuesto, el camino que conectaba con los océanos de la Tierra. Cruzó el portal más cercano hacia su planeta natal y nadó hacia la superficie, donde los chicos se esforzaron por recuperar el aliento. Sin esperar un segundo y sin mediar palabra, el tritón volvió a zambullirse, poniendo rumbo a su hogar una vez más, debía volver pronto al campo de batalla, y luchar por el bien de su gente, no había tiempo que perder.




    TACHI: ¿Tsunami?-(lo llamó cuando al fin pudo hablar, pero al no recibir respuesta, se zambulló una vez más en su busca, viéndole alejarse hacia una luz que brillaba en el fondo, e intentó seguirle con todas sus fuerzas).



    ENDO: Eh... ¡Eh! ¡Tachimukai espera!-(gritó tratando de detenerle, pero el chico ya había bajado mucho)-”¿Cómo puede nadar tan rápido? Es como la otra vez...”-(recordó el día en que su amigo le había salvado de ahogarse en el mar).





    Cuando se pudieron dar cuenta de lo que pasaba, habían perdido de vista al más joven de los tres.





    HYŌZAN: Se ha ido...-(murmuró mirando una vez más hacia el fondo del mar).



    ENDO: ¡Ah maldita sea!-(suspiró)-”Espero que no te pase nada”-(pensó nadando hacia la orilla).



    HYŌZAN: ¡Endo espera! ¿Qué pasa con Tachimukai?-(se alarmó al verse alejarse).



    ENDO: El portal por el que hemos venido se ha cerrado, no podemos seguirle... tenemos que confiar en que todo va a ir bien... además hay algo que tengo que hacer ahora-(siguió nadando hacia la arena, hasta lograr salir del agua, seguido por el de ojos verdes).



    HYŌZAN: Pero no podemos simplemente olvidar lo que ha pasado-(se quejó una vez más).



    ENDO: O tal vez sí-(se detuvo por un instante, sorprendiendo con su respuesta al otro muchacho)-Aunque creo que no soy de los que podrían olvidarlo tan fácilmente, por ahora creo me limitaré a tratar de entenderlo un poco y ya está... parece que algo muy complicado está pasando-(suspiró y se alejó caminando por la playa).





    Al poco rato, ambos muchachos estaban caminando rumbo a algún lugar desconocido por el surfista. Endo solo andaba en alguna dirección concreta, y Hyōzan le seguía en silencio, la actitud del portero era algo más seria de lo normal desde hacía un rato.




    Por su parte, Tachimukai sentía que sus pulmones iba a explotar, había logrado atravesar el portal, pero seguía bajo el agua, y la superficie estaba muy lejos, no lograría salir a tiempo, estaba a punto de ahogarse.


    Empezaba a sentirse mareado cuando una gran explosión le hizo recuperar un poco la consciencia, y una gran mancha de sangre se expandió por el agua ante sus ojos. Una enorme sombra negra pasó junto a él, hundiéndose envuelta en la oscura sangre que se diluía en el agua salada del mar.


    Tachimukai se giró y vio a aquel ser que se dirigía a las profundidades con un gran agujero en su costado, por el cual asomaban algunas costillas.





    TACHI: “Si mal no recuerdo...”-(parpadeó somnoliento por la falta de aire)-”Leviathán...”-(era aquella monstruosa serpiente marina con la que Tsunami había hablado antes de llevarlos de vuelta a la Tierra... su colorida cresta había desaparecido).



    LEVIATHÁN: Humanos...-(gruñó la gran bestia enseñando sus afilados dientes. El muchacho estiró la mano hacia la criatura).



    TACHI: “No dejes... a Tsunami solo... por favor...”-(se desesperaba. La gran serpiente escuchó sus pensamientos y liberó un poco de su magia para envolver al humano y evitar que se ahogara).



    LEVIATHÁN: Gemini... aura...-(murmuró)-La magia que permite a los reyes del mar unir su vida a una de las bestias de las profundidades a cambio de un gran poder... pero si la bestia muere... el rey también morirá...-(el chico ató cabos con lo que le estaba diciendo el enorme monstruo)-Quién esperaría que los humanos tuvieran un cañón con semejante potencia...-(gruñó de nuevo).



    TACHI: “¡No puedes morir! ¡Tsunami no puede morir!”-(cada vez estaba más desesperado, ese no podía ser el fin).



    LEVIATHÁN: El rey ha pactado con el Leviathán... siempre y cuando haya un cuerpo en el que Leviathán pueda manifestar su gran poder, el rey podrá seguir luchando... sin embargo... mis heridas son muy profundas, y mi cuerpo ya no es apto para mantener un gemini aura... debo dormir... y mi cuerpo se regenerará... tal vez en un par de años...-(la profunda voz de la bestia retumbaba en el pecho del muchacho, quien sentía que se iba a desmoronar allí mismo)-Soy el cuerpo de Leviathán... pero no puedo tener solo uno... puedo encarnarme en cualquier otro que pueda soportar mi poder y sobrevivir al gemini aura para luchar al lado del rey...-(los ojos del chico brillaron esperanzados por un momento)-Los cuerpos humanos no pueden soportar cargas mágicas, hace tiempo que ya no pueden albergar ningún tipo de magia-(el chico rozó con los dedos el colgante que Tsunami le había regalado y una corriente de agua se deslizó suavemente por su cuerpo).



    TACHI: “Aunque tenga que morir... esta vez seré yo quien lo proteja...”-(decidió mirando fijamente a aquella criatura que se seguía hundiendo en la oscuridad del océano).



    LEVIATHÁN: Como desees-(una potente descarga eléctrica atravesó el cuerpo del desprevenido muchacho, quien dejó salir el poco aire que le quedaba, llenando sus pulmones de agua, sintiendo cómo le era imposible moverse a causa del dolor y la falta de oxígeno).




    Su cuerpo entero se retorció de dolor y su piel se llenó de terribles quemaduras, que en poco tiempo comenzaron a convertirse en escamas, de pronto pudo sacar una gran bocanada de agua, y tras esa otra, estaba respirando, pero el dolor no le dejaba hacerlo apropiadamente, emitió gritos de angustia, pero era como si su cuerpo ardiera sin control, de alguna forma, sintió que iba a desaparecer desintegrado por aquel calor tan asfixiante.



    Lejos de allí, en la Tierra concretamente, había un lugar en el que durante todo el día solo había reinado el llanto.



    La casa de los Ootonashi era invadida por los sollozos incesables de la única hija de la familia, quien rogaba a su querida amiga, la nekomata Aki Kino que despertara de su sueño, en el que había caído desde que el cielo había comenzado a cambiar de color el anochecer del día anterior tras un fuerte dolor de cabeza.




    HARUNA: ¿Por qué no despiertas Aki?-(se lamentaba de rodillas junto a la chica que descansaba en el sofá del salón).



    KOGURE: “Encima ese cerdo de Sukīyā no ha vuelto desde ayer por la tarde, ¿Qué cojones está pensando ese capullo?”-(protestaba para sí el muchacho, había pasado la noche en vela esperando a que la chica despertara o el primo de Haruna volviera a casa, pero nada de eso había pasado, y se sentía agotado, aunque procuraba que la chica no lo notara).




    Un ruido proveniente de la entrada llamó la atención del chico, quien se giró esperando encontrar al irresponsable surfista que vivía allí desde principios de verano. Pero fue otra cara la que encontró en su lugar.


    Una sombra corrió hacia la muchacha y la abrazó por detrás sobresaltándola. La chica se giró lentamente y vio a quien la rodeaba con aquellos fuertes brazos.




    HARUNA: ¿Endo?-(murmuró con voz débil).



    ENDO: Haruna... tengo... que hablar contigo... siento que es a ti a quien debo contarle todo esto...-(su voz empezaba a temblar ¿Qué le pasaba? No tenía pensado llorar, ¿Acaso sus sentimientos ya le habían desbordado? ¿Tan pronto?).




    Una nueva espectadora se había unido a Kogure sin que nadie lo percibiera, pero Aki, quien acababa de abrir los ojos encontrándose con la escena, decidió no interrumpir. Endo respiró profundamente y comenzó a contarle a Haruna todo lo que había sucedido desde que Hyōzan pasó a recogerles a él y a Tachimukai el día anterior. También le contó su incidente en el mar de la otra vez y todas sus sospechas.




    ENDO: Sé que mis amigos están allí arriesgando su vida y no puedo hacer nada para ayudarles... me siento tan impotente... ¿Y si no les vuelvo a ver nunca? Jamás me lo perdonaré si les ocurre algo y no hice nada para evitarlo... pero aún así ¿Acaso hay algo que yo pueda hacer por ellos?-(se lamentaba entre lágrimas, su corazón al fin había reaccionado a las circunstancias, estaba tan confuso que no podía entender siquiera sus propias emociones).



    HYŌZAN: No eres el único que se siente así... créeme...-(murmuró desde el umbral de la puerta, llamando la atención de los allí presentes).



    AKI: Hyōzan...-(susurró con cansancio haciendo que Haruna se abalanzara sobre ella).



    HARUNA: ¡AKI!-(exclamó aliviada al ver que su amiga estaba consciente de nuevo).



    HYŌZAN: Pero además hay algo que dijo Jousuke Tsunami que me inquieta un poco-(prosiguió)-Él dijo que Tachimukai era el único que sabía qué era él y por qué se había tenido que ir... ¿No? Aunque no dijo el porqué, parece bastante evidente viendo la situación que nos encontramos al llegar a aquel lugar, que la razón es que querían alejarse de los humanos, ya que están en guerra con nosotros de alguna forma... sabiendo que existe otro mundo además de este... ¿No es lógico pensar que es un muy conveniente escondite lejos del peligro donde por razones obvias no se nos ha ocurrido buscar?-(Kogure entendió al instante por dónde iban los tiros y bajó la mirada, cosa que Aki notó, una vez más, frunciendo el ceño algo molesta).



    HARUNA: ¿Qué... quieres decir exactamente... Hyōzan...?-(comprendió también a dónde quería ir a parar su primo).



    HYŌZAN: ¿Y si tu hermano está en el otro lado? Si así fuera tendría sentido que no lo hayas encontrado todavía a pesar de todos tus esfuerzos-(aclaró sus suposiciones de forma directa).



    KOGURE: Idiota...-(gruñó)-”¿Por qué tenías que decir ese tipo de cosas tan problemáticas?”-(se quejó para sus adentros mirando de reojo al más alto, cuando de pronto sintió sobre sí una fría mirada y buscó entre los presentes a quien le dirigía tan hostil gesto, encontrándose de lleno con los ojos de Aki, que le miraban con severidad, ya se había dado cuenta de que el muchacho sabía algo más de lo que decía en relación al paradero de Kido y no se lo había dicho a Haruna, cosa que molestaba sobremanera a la nekomata. Sin embargo, se limitó a apartar la mirada, dando a entender que todavía no podía hablar de ello).




    En la mansión Fuyuharu, el líder, Masaru Fuyuharu se preparaba para la batalla organizando a sus tropas en distintos grupos según sus recursos y habilidades para partir a la batalla al día siguiente, pues ya se estaba haciendo tarde.



    Por otra parte, en la dimensión Alba, parecía que la batalla se estaba inclinando a favor de las tropas humanas, cuando de pronto, una feroz fuerza surgió de las profundidades...





    Pero minutos antes... cierto humano decidido a proteger aquello que tanto había buscado... estaba sufriendo las consecuencias de su dura decisión...






    Su cuerpo solo sentía puro dolor.






    Se retorció hasta que no pudo más, y su cuerpo se relajó. Durante unos instantes flotó en el mar dejando que el frío del agua aliviase aquella sensación de fuego que aún le mordía la piel. Cuando al fin abrió los ojos, vio un orbe de luz alejándose hacia el fondo marino. Se miró a sí mismo, el cuerpo escamoso de una serpiente marina con una gran cresta de vistosos colores en su lomo, sí, él era... Leviathán...






    ***********************





    Bien ya traje la imagen tras varios contratiempos, disculpen la tardanza, puse los nombre mal, y como no tenía la tableta tuve que corregirlos con el ratón de ahí que quedó mal xd

    En fin, aquí la tienen:

    SPOILER (click to view)
    Fuyuharu%206_zps3p74r8qu A nuestro Yasashi ya lo conocen,
    es el padre adoptivo de Suzuno, Genda y Midorikawa, nombrándolos de mayor a menor respectivamente. Y bueno, es cazador experimentado,
    de los mejores del clan, aunque por alguna razón que desconocemos, nadie parece apreciarle ni respetarle. Tiene un pasado misterioso, y Suzuno,
    pese a saber que algo extraño pasa cada vez que intenta indagar en el pasado de su padre, aún no ha logrado descubrir de qué se trata. Yasashi es un hombre de personalidad infantil, similar a la del menor de sus hijos, es alegre y quiere mucho a sus hijos, pero parece tener una cara oculta mucho más temible y severa.

    Kaoru, el muchacho rubio de la otra esquina, es el hermano mayor de Yasashi, e hijo del líder del clan, Masaru, el hombre del centro. Kaoru es hostil,
    pero esto no es más que una fachada de dureza, pues se preocupa mucho por su padre y hermano, aunque no lo admita como tal, y odia que su padre consienta a su hermano menor mientras que es tan severo con él. Kaoru es uno de los capitanes del clan Fuyuharu y tiene una gran influencia,
    la mayoría de los miembros del clan le respetan o le temen, sus escasos amigos son personas tan poco sociables como él, pero en su círuclo social se encuentran personas de grandes habilidades como las suyas propias. Como primogénito del líder del clan, recibió las mejores enseñanzas para el oficio, pero su inteligencia le permitió llevarlo a otro nivel, siendo uno de los mejores estrategas de guerra junto a su hermano menor. Odia a los seres mágicos con toda su alma y sigue fervientemente su deseo de exterminarlos por completo.

    Masaru, el hombre del medio, es el padre de los dos anteriores, un cazador experimentado que heredó la responsabilidad de dirigir al inmenso clan Fuyuharu. Quiere mucho a su familia, y pese a que es un hombre compasivo, su fama de asesino de vampiros se extiende por el mundo por ser uno de los más talentosos. Es muy severo con su hijo mayor aunque mima mucho al menor, y ambos le devuelven exactamente el mismo tipo de trato aunque en realidad sean unidos, pues cierto rubio no está dispuesto a admitir esa cercanía. Masaru protege a los miembros del clan y les habla como si se tratara de sus propios hijos con el fin de corregir sus malos hábitos y ayudarles a crecer como personas. Pese a su rostro amable, su mirada a menudo es fría o refleja cierto deje de melancolía. Con frecuencia suele recordar el pasado con la mirada perdida, aunque no soporta que nadie hable de ello, por lo que regaña de forma inmediata a quien osa siquiera insinuarla algo referente a su pasado, cosa que su hijo mayor acostumbra a hacer con irritante frecuencia.




    Bueno. hasta ahí el resumen breve de los personajes, si lo quisieron leer bien, sino, pues también, pero como yo digo siempre mejor cuanto más se sepa! Este capítulo es muy importante para lo que viene en adelante, pero es ya se lo imaginaban, supongo. Las fichas de personajes creados por mí se terminaron, así que los siguientes capítulos tendrán fichas de los protagonistas, los personajes de Inazuma Eleven que tanto aman, me esforzaré para hacerlo mejor de lo que lo hice hoy!



    Felices fiestas nuevamente gente, espero y lo pasen genial con familia y amigos coman cosas ricas y reciban algún regalo, voy a trabajar duro en mis vacaciones así que espérenme a la vuelta, porque publicaré el final de esta maravillosa historia.



    Los amo <3



    Nos leemos!




    MATTA NEE!!!=3

    Edited by shidori23 - 25/12/2017, 23:02
  2. .
    Buenas!

    Aquí yo apareciendo por arte de magia una vez más! (?)

    Estoy algo saturada con los trabajos de fin de cuatri de la universidad así que no he tenido mucho tiempo de trabajar en nada relacionado con el foro (menos mal que la imagen de esta semana hace ya medio mes que la terminé).


    Bueno a ver, tengo NOTICIAS Que es completamente recomendable leer para no llevarse un chasco o un susto y estar al día con las nuevas fechas de publicación.

    1º El día 23 de diciembre será la última publicación del fic antes de mi etapa de escribir que haré durante las navidades.

    2º Probablemente en nochevieja o año nuevo publicaré un capítulo para aprovechar y felicitarles las fiestas.

    3º Volveré a publicar el fic tan pronto lo termine si es que mi pc sigue vivo (la tarjeta de red está rota y muy probablemente lo mandaré a arreglar en febrero)

    4º En resumen, en diciembre dejaré de publicar y a finales de enero les diré si comenzaré a publicar en febrero o habrá que esperar a marzo (es posible que les publique alguno de vez en cuando en enero o febrero, pero eso ya se verá.

    IMPORTANTE: No voy a dejar de publicar el fic, pienso terminarlo, y si alguien lee alguno de mis otros fics, que sepa que tampoco tengo intención de abandonarlos y tengo ideas para seguirlos cuando termine este (Especialmente Ideas e Iniciativas y El arcoiris sin color) Así que no se desanimen, tengo miles de ideas para ellos, pero primero quiero terminar este.



    FIN DEL PARTE INFORMATIVO.


    Ahora a lo que iba, que hoy toca conti, por supuesto, y si les interesa, junto a la imagen que pondré abajo encontrarán algunos datos para situar personajes, de todas formas, no me quiero enrollar más hablando, así que aquí va el capítulo de hoy!


    Dentro conti!




    ***********************






    CAPÍTULO 68:





    Goenji y Kazemaru se dirigían juntos hacia la biblioteca de la Capital del Sol. Habían comido hacía un rato en el mismo establecimiento del día anterior y ahora ambos se disponían a dar un último empujón a su investigación en aquella gran ciudad.


    Tan pronto como llegaron al edificio donde se situaba la biblioteca, el goleador soltó una expresión de impresión, realmente era un lugar hermoso y mágico.

    Los chicos entraron en aquel enigmático edificio, donde una hermosa chica con apariencia de diosa leía algo aburrida tras un escritorio de madera oscura. Kazemaru se aproximó algo tímido a la muchacha, quien alzó elegantemente la mirada, casi haciendo parecer como si sus pestañas levantasen miles de estrellas cuando parpadeaba.




    SACERDOTISA: Hola de nuevo-(le saludó con una suave sonrisa).



    KAZEMARU: Hola-(respondió en un tono de voz bajo, su corazón se había acelerado, como la primera vez que la vio).



    SACERDOTISA: ¿Venís juntos?-(preguntó sobresaltando al de cabellera azulada, que había olvidado completamente que no había ido solo hasta allí).



    KAZEMARU: S-sí... Él es m-mi compañero...-(tartamudeó nervioso).



    GOENJI: Shuuya Goenji-(se presentó)-Somos líderes de una misma manada, no sé por qué te ha dicho que está él aquí, pero yo tengo la misma razón que él-(aclaró).



    SACERDOTISA: Hm...-(sonrió)-Un chico de ideas claras-(entornó los ojos, le agradaba el recién llegado)-¿Iréis al archivo de atrás?-(le preguntó ahora al velocista, quien había enmudecido momentáneamente).



    KAZEMARU: S-sí...-(asintió tembloroso).



    SACERDOTISA: Está bien... yo tengo trabajo hoy porque me han entregado los planes de acción en caso de ataque y tengo que estudiarlos bien a fondo, así que os dejaré a vosotros solos ¿Vale?-(los muchachos no dijeron nada)-Podéis llevaros esto por si necesitáis cualquier cosa-(cortó una de sus plumas que parecían de cristal enjoyado y ésta se convirtió en una pequeña copia de la hermosa chica)-Ella os abrirá la puerta y se encargará de supervisar lo que hagáis, no puedo dejar el archivo prohibido a nadie y mucho menos sin vigilancia, así que tenéis suerte de que haga la vista gorda al respecto-(suspiró y volvió a ponerse tras su escritorio donde miles de papeles se desparramaban ocupando todo el espacio).




    Los muchachos siguieron a la pequeña copia de la chica que comenzó a volar, rumbo al archivo prohibido. Ellos mantenían cierta distancia, y cuando uno de ellos consideró que la miniatura no podría oírle, susurró al oído de su amigo.




    GOENJI: ¿Te gusta?-(esa pregunta pilló completamente por sorpresa al desprevenido velocista).



    KAZEMARU: ¿¡QUÉ!?-(la pequeña chica se giró a mirarles por un instante, pero decidió no intervenir en la conversación. El de pelo largo se tapaba la boca nervioso y completamente ruborizado)-¿Qué estás diciendo?-(protestó en voz baja).



    GOENJI: Te has puesto rojo-(observó socarrón).



    KAZEMARU: No digas tonterías, a mí no me-(le interrumpió).



    GOENJI: Hasta la punta de las orejas-(sonrió tratando de contener la risa por la expresión de su amigo).



    KAZEMARU: No me gusta... yo...-(el rostro de Endo pasó por su cabeza, luego el de la sonriente y preciosa muchacha, ¿Podría ser?)-No sé...-(optó por responder, soltando un suspiro).



    GOENJI: En realidad sería genial...-(el otro le miró)-También te mereces ser feliz ¿No?-(el fénix no dijo nada)-Si te quedas para siempre atrapado en el pasado tal vez no lo consigas... por eso pienso que sería una gran noticia si pudieras encontrar el amor en este mundo ¿No crees lo mismo?-(el de cabellera azul sonrió, puede que su amigo tuviese razón, aunque en caso de enamorarse de aquella chica, parecía una de esas relaciones imposibles, ella parecía completamente inalcanzable).



    KAZEMARU: No lo sé... eso lo decidirá el mañana... si es que alguna vez llega...-(suspiró, no podía evitar pensar en la posibilidad de que ninguno de ellos vería la luz de un nuevo día tras la inminente guerra).





    Los chicos se detuvieron, imitando a la pequeña copia de la chica a la que llevaban un rato siguiendo por los pasillos de la biblioteca. La muchacha hizo aparecer una llave plateada que casi era más grande que ella y la introdujo en el cerrojo de la puerta, la cual se abrió dejando el camino libre a los allí presentes.


    Kazemaru se adelantó, ya había estado allí antes. El delantero se limitó a seguirle hacia el interior de aquella estancia, y la copia de la chica hizo desaparecer la llave con un movimiento de la mano, entrando también en la sala, y cerrando la puerta a sus espaldas.


    Los chicos comenzaron a explorar el archivo en busca de algo de información útil, la pequeña copia de la bibliotecaria se sentó en el borde de la mesa que había en el centro de la sala, y el de hebras azules pronto trajo una gran pila de libros que dejó sobre la mesa; el goleador se sentó a echarles un ojo, aquello no tenía pinta de ser una lectura precisamente entretenida.




    Lejos de allí, cierto licántropo de rastas caminaba por aquellos mágicos bosques de tan enigmática aura, rumbo a un lugar en específico. Sus clases de magia en el herbolario del tío de Nagumo eran cada vez más complejas, y el chico pasaba cada día más horas en la tienda del clan del que aquel hombre era líder.


    Por su parte, Tsunami nadaba ya por los rápidos que descendían hacia el mar, le esperaba otro duro día de entrenamiento con Leviathán, no debía perder ni un segundo con absolutamente ninguna distracción.





    En la Tierra, la actividad comenzaba a reunirse en torno a la mansión de la familia Fuyuharu, pues los primeros miembros del clan empezaban a llegar al lugar completamente cargados de equipaje.


    Yasashi les había dicho a los chicos que no era necesario que hablasen con nadie del clan por el momento, ya que luego él mismo les presentaría como era debido.


    Suzuno miraba por la ventana de su cuarto, cómo los recién llegados integrantes del clan montaban una tienda de campaña en el jardín y sacaban de su furgoneta un montón de bolsas con el equipamiento típico de los cazadores; armas anti-magia, armas de fuego con balas especiales de metales específicos y caros como el oro, la plata o el platino. También vio algunas de pequeño calibre pero gran potencia, un arma para las balas de plomo que se usaban contra los dragones, aunque obviamente eran sumamente letales para cualquier humano también, no dejaban de ser balas.


    El chico se preguntó si todos los miembros del clan iban a acampar en el jardín, le aliviaba un poco la idea de que una pared les separase de todos esos cazadores expertos. Oyó un ruido a sus espaldas y se giró.




    GENDA: Han llegado otros-(el albino miró fugazmente la distancia, divisando en el lejano portón del jardín, otra furgoneta que entraba en los dominios de la casa)-Me ha parecido que te preocupaba algo desde la hora de la comida, estoy seguro de que no soy el único que lo ha notado-(prosiguió, pero su hermano no le miró).



    SUZUNO: Si Yasashi ha mandado reunir a todo el clan es porque algo grande se acerca, ¿No te parece? Yo no estaría tan tranquilo si fuera tú-(le miró de reojo y el otro suspiró con una media sonrisa).



    GENDA: Tal vez así sea... pero para esto hemos estado entrenando tan duro hasta ahora-(Fuusuke no respondió)-Pareces más pensativo que de costumbre-(se aproximó hasta ponerse al lado de su hermano, junto a la ventana por la que todavía miraba el mayor).



    SUZUNO: ¿No es extraño?-(el menor profirió un sonido interrogativo esperando a que le dijera qué era lo que le llamaba la atención)-He tratado de averiguar cosas sobre el clan, pero además de nombres y cargos no aparece información adicional más allá del país y región a la que está designado cada uno, nuestros nombres no figuraban en esa lista, y Yasashi aparecía asignado a Tokio, sin especificar que estuviera en la ciudad de Inazuma aunque muchos otros sí indicaban la ciudad... he visto el mensaje de emergencia que Yasashi ha mandado a todos los miembros del clan, porque después de todo a nosotros nos ha llegado también-(habló refiriéndose a los tres hermanos)-No menciona su dirección por ninguna parte, y ni siquiera habla de Inazuma, pero en cuestión de horas los miembros del clan más cercanos han venido con todo el equipo preparado directos al jardín... Preparar todo eso y cargarlo lleva un tiempo... es demasiado como para que se preocuparan de conocer la ubicación exacta de la casa, y les diera tiempo a llegar tan pronto, sabiendo que esa información no sale en las bases de datos. Ellos ya sabían de antes dónde estaba esta casa, pero no es el tipo de cosas que supuestamente debamos saber los miembros del clan, entonces... ¿Por qué?-(apretó los dientes, aquello era tan sospechoso... escuchó una gran carcajada a su derecha).



    GENDA: Te preocupas demasiado...-(le puso la mano en el hombro)-Yasashi ya se había puesto en contacto con ellos antes ¿No? Tal vez ya lo sabían gracias a eso, ¿No te parece?-(el mayor apartó la mirada).



    SUZUNO: Koujirou... Yasashi solo ha hablado con los primeros mandos... los miembros corrientes del clan no tendrían porqué saber nada-(respondió inquieto, estaba seguro de que algo no cuadraba en aquella situación).



    GENDA: Le estás dando demasiadas vueltas... además... eso de que no salimos en la base de datos... es normal si piensas que estamos en entrenamiento... nunca fuimos a conseguir nuestra identificación oficial del clan...-(sonrió).



    SUZUNO: ¿Y por qué no?-(tenía el ceño fruncido, eso no era propio de él)-Algo no encaja... y yo descubriré el qué-(se mordió el labio con impaciencia).



    GENDA: Tan desconfiado como siempre-(suspiró y se encogió de hombros, desistiendo de hacerle cambiar de idea)-Por ahora intenta despejar tu mente, puede que pronto empiecen las misiones de verdad, y tenemos que estar preparados-(se alejó del mayor y se dirigió a la puerta del cuarto del albino, dispuesto a salir).



    SUZUNO: Uno no puede evitar desconfiar cuando sabe que incluso las personas más cercanas están ocultando algo-(el de melena caoba se quedó por un momento parado con la mano en el pomo de la puerta, su hermano estaba de espaldas a él, pero aquello le había sonado como una indirecta).



    GENDA: Hm-(sonrió de medio lado)-Supongo que tienes razón-(abandonó el cuarto cerrando la puerta a sus espaldas).




    El mayor no se giró y siguió mirando por la ventana, de alguna forma el portero había admitido tener algún secreto. Suzuno suspiró algo frustrado, sabía que nadie en aquella casa hablaría por propia voluntad, así que no le quedaba otra que seguir desconfiando de todos los miembros de su propia familia, hasta que la verdad saliera a la luz.




    No muy lejos de allí, en plena ciudad Inazuma, había una pequeña casa familiar que permanecía en el más absoluto silencio desde hacía un buen rato, pues todos los que se encontraban en ella, llevaban largos minutos pensando, sin lograr sacar nada en claro.



    Un suspiro rompió el silencio, pero nadie le prestó atención.




    AKI: Hyōzan no es necesario que te quedes tú también aquí, no sabes todos los detalles, así que aunque nos acompañes difícilmente podrías ayudar a resolver el misterio-(en algún momento se había acostumbrado a llamarle por el nombre de pila, en lugar de por el apellido)-No quiero sonar como si te estuviera echando... solo creo que pierdes tu tiempo estando aquí-(el chico que permanecía callado sonrió de repente).



    HYŌZAN: Tienes razón-(la chica le había hecho recordar algo importante)-Tal vez sea más útil en otro lugar-(su tono de voz sonaba emocionado)-Es posible que vuelva tarde-(avisó antes de correr escaleras arriba para buscar sus cosas. Esta vez sí había llamado la atención de los demás presentes en la sala donde se encontraban todos. Haruna le miró abandonar la cocina de reojo, y Kogure, menos discreto, giró hacia él la cabeza para verle marcharse directamente, Aki no sabía exactamente qué era lo que había dicho que le entusiasmara tanto, por eso se quedó perpleja con su reacción).




    No pasaron apenas unos minutos hasta que el muchacho bajó con su mochila a la espalda y su tabla bajo el brazo. Salió cerrando con fuerza la puerta principal y se marchó corriendo calle arriba, ya sabía qué era lo que tenía que hacer.

    Kogure suspiró, no había tiempo de distraerse con tonterías, pero hacía un rato ya que no se encontraba demasiado bien y le costaba un poco concentrarse, tal vez era porque no había dormido demasiado bien esa noche y se sentía bastante cansado.



    El surfista no tardó en llegar a su destino, y tras parar unos segundos a recobrar el aliento después de la entusiasta carrera, se aproximó a la puerta y tocó el timbre, esperando a que alguien saliera.




    X1: Ya abro yo-(se escuchó desde el interior, la persona que abrió la puerta se quedó unos minutos estática, observando al visitante)-Hyōzan-(dijo en voz alta como si quisiera corroborar su identidad)-¿Qué haces aquí?-(preguntó cuando al fin logró salir de su trance momentáneo).



    HYŌZAN:Perdona que haya venido sin avisar... me preguntaba si querrías venir un rato a la playa-(movió ligeramente la tabla que llevaba bajo el brazo con la intención de concretar aún más sus intenciones de surfear un rato).



    X1: Bueno... Supongo que estaría bien... aunque, ¿Te importa si viene Endo también? Lleva unos días un poco raro, estoy algo preocupado por él, creo que cambiar de aires podría sentarle bien-(el otro asintió)-Genial, voy a buscarle-(se metió en la casa de nuevo y cerró la puerta a sus espaldas, el surfista se quedó esperando fuera).




    Al cabo de un rato, ambos muchachos salieron de la vivienda con sus tablas bajo el brazo y sus bolsas colgadas al hombro.




    HYŌZAN: ¿Listos?-(los chicos asintieron).



    ENDO: Vaya sorpresa me llevé cuando Tachimukai dijo que estabas en la puerta-(comentó, a lo que el de ojos verdes se volvió a disculpar por aparecer de la nada).



    TACHI: Sí, pero no teníamos ningún plan para hoy de todas formas-(añadió sonriente. Por ahora, parecía que Endo no daba señales de tener miedo de acercarse al mar después del incidente del festival, así que el castaño suspiró algo aliviado sin borrar su sonrisa y estiró su brazo libre, respirando profundamente, tal vez podrían pasar un día tranquilo y agradable como hacía tiempo que no tenían).





    Por otra parte, en casa de los Ootonashi el silencio continuaba. La madre de Haruna se había ido esa mañana de viaje otra vez, para ver al señor Ootonashi, aunque este era un hecho frecuente. De no ser por la actividad continua que había tomado la casa, Haruna hubiese pasado mucho tiempo sola en los últimos meses.


    En esos momentos trataban de pensar cómo y hacia dónde habían escapado, Yuuto, Fudo, Sakuma y Genda cuando huyeron de la mansión Kido, pero a ninguno se le ocurría nada que les pudiera ayudar a avanzar en la investigación.



    Tras un buen rato silentes, un sonido les sobresaltó. Aki se levantó como un rayo y salió de la cocina, bajo la atenta mirada de los otros dos. No tardó en escucharse la puerta abrirse, y unas voces que procedían de la entrada.



    La nekomata invitó a entrar a la persona que acababa de llamar a la puerta, quien se dirigió a Haruna y Kogure con un cordial saludo y una reverencia. Era una de las criadas del señor Kido, que venía de mensajera con una gran bolsa llena de documentos. El señor había rebuscado por toda la casa en busca de pistas del paradero de su hijo; de entre todas las cosas no habría imaginado que para encontrar algún rastro de su niño desaparecido, su propia mansión sería el lugar indicado en el cual buscar.



    Tras un registro exhaustivo, el señor Kido, había logrado hallar varios documentos firmados cuando él estaba cautivo, y que coincidían con la desaparición de su querido hijo Yuuto.
    La criada traía consigo todos estos papeles que el hombre había encontrado en la casa, para que Haruna y Kogure les echasen un vistazo, porque, la verdad, habían demostrado ser más que capaces de seguir la pista de Yuuto con buenos resultados, y parecían saber lo suficiente como para sacar provecho a la información que proporcionaban aquellos documentos.



    Los muchachos comenzaron a sacar las carpetas de la bolsa que traía la criada, y a leerlos con sumo interés, tal vez alguna pista se ocultase en ellos, algo que les pudiera sacar de aquel vacío de ideas en el que se encontraban desde por la mañana. Aunque era cierto que Kogure tenía algunas, al estar relacionadas con el incidente en el que se perdió en un extraño bosque al otro lado de un portal mágico, no podía aún exteriorizar ninguna de ellas, pues no quería contarla a Haruna nada de aquella experiencia. Por lo menos, no antes de descubrir de qué se trataba o si cabía la posibilidad de que Kido se encontrase en ese extraño lugar.



    Pronto la chica llamó la atención de los presentes, incluso la criada se había quedado por si los muchachos tenían alguna duda que ella les pudiera resolver, a cerca de la estancia de Yuuto en la mansión cuando el impostor ocupaba el lugar del señor Kido. Haruna apretó los dientes frustrada, parecía alterada, incluso furiosa se podría decir, algo había leído, que había hecho cambiar su estado de ánimo por completo, en cuestión de segundos.




    KOGURE: ¿Qué has encontrado?-(se apresuró a situarse a espaldas de la muchacha, para poder ver lo que ésta estaba leyendo).



    HARUNA: Gure... mira esto-(le entregó los papeles que tenía en la mano, los cuales el otro ojeó velozmente, frunciendo cada vez más el ceño).



    KOGURE: Es un contrato, pero parece más bien un chantaje esclavista-(gruñó molesto, apretando los dientes).



    HARUNA: Aquel tipo obligó a Fudo a aceptar el compromiso con mi hermano... ni siquiera tiene su firma, es una huella de pata-(golpeó la mesa con el puño).



    KOGURE: No me quiero imaginar lo humillado que se debió sentir Fudo en ese momento-(suspiró con expresión compasiva).



    HARUNA: ¿Nunca se quejó al respecto?-(le preguntó a la sirvienta, intentando moderar su tono de voz).



    SIRVIENTA: Bueno... es que el chico no hablaba nunca... desde que llegó a la casa solo le pude escuchar ladrar o gruñir como si fuera un animal-(su mirada se desvió inconscientemente a Aki de forma fugaz, aunque Kogure pudo percibir ese desliz)-Aunque es cierto que no parecía agradarle el señor... quiero decir, el impostor... incluso hacia sus últimas semanas en la casa daba la impresión de que le tuviera miedo por alguna razón-(explicó).



    AKI: Tiene sentido si pensamos en aquel lugar impregnado de su sangre, a saber qué fue lo que le hizo ese hombre a Fudo a espaldas de todos los que viven en la casa-(comentó incomodando a la sirvienta, los rumores de lo que su amo había encontrado con aquellos muchachos en el sótano se habían extendido por la mansión, y lo que acababa de escuchar solo incrementaba la preocupación que sentía por el joven amo desaparecido).



    KOGURE: No podía hablar... seguramente se deba a aquella inyección de la que salvaron a Sakuma en la tienda de animales, he leído bastante sobre estas cosas, a la gente le suele incomodar que sus mascotas les digan verbalmente cómo se sienten, especialmente si su nivel de inteligencia es idéntico... es extraño que quien tal vez fue tu compañero de trabajo sea tratado como un perro por tu hija pequeña si este se sigue comportando como una persona, en lugar de como un animal... no sé si me explico-(los demás asintieron)-Para mis compañeros del claustro fue demasiado tarde cuando fui en su ayuda, ya no había nada que hacer, por eso no me rendiré hasta encontrar la forma de frenar esta discriminación tan patética-(resopló indignado, se había ido por las ramas, y las chicas no sabían qué decirle).



    HARUNA: Si tan solo la policía nos permitiera entrevistarnos con ese malnacido...-(gruñó con rabia).



    SIRVIENTA: El señor ha hablado con él centenares de veces... pero es inútil, no dice nada más que sarcasmos crueles para herir al amo, es un auténtico monstruo-(se lamentó).



    KOGURE: Este contrato dice que Fudo estaba obligado a casarse con Kido y a darle descendencia, y que solo de esa manera, los hijos y él mismo podrían obtener la cura y convertirse en humanos-(la nekomata bajó las orejas incomodada por lo que acababa de escuchar).



    AKI: Eso es despreciable...-(apartó la mirada al sentirse observada)-Además se habla de “la cura” pero que yo sepa no hay aún pruebas de que esa cosa exista o funcione... ¿Cómo se podría borrar la naturaleza de uno? ¿Acaso pueden los humanos cambiar de raza? ¿Acaso pueden los perros convertirse en gatos? ¿Cómo creer una cosa tan disparatada como esa? ¡Ni siquiera la magia puede hacer algo así!-(se detuvo de pronto, exhausta de hablar sin siquiera pararse a respirar).



    KOGURE: Hmm-(se quedó pensativo)-Pero la magia sí puede ocultar el verdadero aspecto... ¿No será algo así? Ya sabes, como lo que los seres mágicos habéis estado haciendo todo este tiempo-(preguntó).



    AKI: No es posible, no deja de ser un disfraz, ninguno fue nunca humano, incluso los más pequeños estaban ocultos por la magia de sus padres, no se puede cambiar de especie-(rebatió).



    KOGURE: ¿Estás segura? ¿Nunca has oído historias sobre humanos que se convierten en criaturas mágicas?-(insistió).



    AKI: ¿Como los licántropos? Su metamorfosis reversible forma parte de su magia-(no pensó demasiado en la pregunta).



    KOGURE: Pero la leyenda cuenta que si un hombre lobo te muerde, te convertirás en uno, eso...-(se quedó callado de pronto, era como si una idea hubiera surcado su mente por un instante, pero no sabía qué era exactamente).



    AKI: Antiguamente era así... la mayoría de licántropos vivían en los bosques, alejados de los seres humanos, por miedo a ser descubiertos y perseguidos, la leyenda cuenta que el miedo de los mágicos a la humanidad procede de un desastre provocado por los ancestros de la misma... la guerra entre los lobos y los humanos era constante, así que incluso la magia de los hombres lobo se adaptó a la necesidad de supervivencia... la licantropía se volvió extremadamente contagiosa... el miedo a convertirse en uno de ellos, alejó a los seres humanos de los lobos, logrando así que se volvieran poco a poco simples monstruos de las historias de terror que se contaban a los niños para que no se acercaran a los bosques... leyendas, de una bestia cuyo mordisco corrompía el cuerpo humano, convirtiéndolo en uno de esos feroces monstruos que recorren los bosques a la luz de la luna llena...-(suspiró)-Pasadas generaciones, la gente ya no creía en la existencia del hombre lobo, así que como si quisieran darles la razón, los licántropos comenzaron a ocultarse, algunos entre los humanos, otros entre los animales de los bosques... y su magia transformadora perdió fuerza de nuevo... el mordisco de un licántropo ya no puede provocar una transformación... aunque tal vez varios sí... ya que es una característica propia de su magia, dudo que haya desaparecido por completo-(finalizó. Todos habían estado escuchando la explicación en silencio).



    HARUNA: ¿No podría volverse así de contagiosa de nuevo? Ahora el ser humano es de nuevo una amenaza, y ya no pueden esconderse-(pareció preocuparse).



    AKI: Bueno... el cambio de la naturaleza de la magia lleva su tiempo... podría ser que de aquí a cien años o más, la licantropía vuelva a convertirse en una amenaza para la humanidad... aunque se podría decir lo mismo del vampirismo...-(opinó).



    KOGURE: Son el tipo de cosas que se contagia por fluidos ¿No? ¿Qué pasaría si estuviese herido y entrase en contacto con la sangre, el sudor o la saliva de un licántropo? ¿También provocaría un contagio?-(preguntó pillando por sorpresa a la chica).



    AKI: Pues... sí... creo que sí... después de todo es lo mismo que con un mordisco ¿No?-(titubeó un poco).



    KOGURE: ¿Y qué tal si tengo un amigo licántropo, y mientras paseamos por el bosque, le pica una serpiente y yo succiono el veneno con mi boca? ¿Me contagiaría?-(la chica estaba cada vez más extrañada por las preguntas que el muchacho le hacía).



    AKI: Supongo que es posible... aunque al escupir el veneno y tratarse de solo una picadura tal vez la cantidad de san...gre...-(dio un respingo y se detuvo, acababa de tener una corazonada, miró fijamente a Kogure ¿Él estaba buscando esa reacción por su parte? Era disparatado pero, ¿Y si tenía razón?)-No sería... suficiente-(murmuró finalmente terminando así lo que estaba diciendo).



    KOGURE: Ya veo...-(se limitó a decir).



    AKI: De... de todas formas esa supuesta cura no existe... estoy segura... es imposible que algo así pueda ser creado...-(rehiló la conversación).



    HARUNA: El contrato habla sobre una descendencia... ¿Acaso tiene algún sentido algo de lo que está escrito en ella?-(gruñó).



    AKI: En realidad... eso no es del todo descabellado ¿No?-(su amiga la miró confusa)- Bueno... es un poco complicado de explicar... pero cierta serie de procesos biológicos relacionados con su naturaleza mágica permite a los licántropos varones embarazarse y dar a luz... es difícil imaginarlo... pero en parte tiene que ver con que la naturaleza de su magia sea la capacidad para modificar su propio cuerpo...-(explicó lo mejor que pudo).



    KOGURE: Definitivamente Fudo se debió sentir enormemente humillado...-(suspiró con frustración).




    Y no era el único, todos los presentes mostraban una expresión de inquietud y molestia por los recientes descubrimientos, todo aquello era terrible.

    Pero la frustración era un sentimiento que iba más allá de aquel lugar, más allá de aquella dimensión, alcanzando los corazones de las personas que en Alba se preparaban para la guerra, e hiriendo el alma de dos muchachos que seguían revolviendo la biblioteca dorada en busca de una pista para despertar a su amigo de su sueño maldito.




    SACERDOTISA: No creo que ese libro pueda ser útil-(opinó la miniatura de la muchacha posándose sobre el libro que el delantero leía).



    GOENJI: Ah ¿No?-(alzó una ceja).



    SACERDOTISA: Trata sobre maldiciones relacionadas con el amor, ya sabes... celos... despecho... incluso odio... no creo que la maldición de vuestro amigo tenga algo que ver con ello... probablemente este otro sea mejor-(señaló otro de los libros que Kazemaru había dejado sobre la mesa antes de irse a revisar las estanterías de nuevo).



    GOENJI: Está bien-(abrió el libro que la chica señalaba)-Aún no sé cuál es su nombre señorita-(comentó inquisitivo, manteniendo un tono de voz desinteresado y la vista fija en el libro).



    SACERDOTISA: ¿Mi nombre?-(rió la muchacha).



    GOENJI: Yo me presenté antes-(insistió).



    SACERDOTISA: Sí que tienes las ideas claras ¿Eh?-(sonrió)-Mi nombre es Akari... siempre ha sido Akari...-(respondió).



    GOENJI: Tal vez es que das esa impresión siempre aunque te reencarnes en una nueva persona-(la chica rió dulcemente).



    SACERDOTISA: ¿Eso ha sido un piropo?-(preguntó risueña).



    GOENJI: No exactamente-(contestó devolviéndole la sonrisa con el mismo tono desinteresado de antes).



    SACERDOTISA: Siempre pensé que era cosa del destino, ya que nadie recibe siempre el mismo nombre al renacer... incluso para la vida de un ave eterna... los fénix también eran conocidos como los pájaros de los mil nombres... pero yo solo he tenido uno... y ese es Akari...-(murmuró).



    GOENJI: ¿Y es Akari una chica soltera?-(la asaltó indiscreto sin mirarla, la chica se sobresaltó al escucharle).



    SACERDOTISA: ¿No habías dicho que no era un piropo?-(se incomodó un poco).



    GOENJI: No lo era... y no lo es...-(la miró sin alzar del todo la cabeza).



    SACERDOTISA: Sí lo soy... pero no siempre lo fui... aunque no es fácil el amor para alguien que renace tras morir recordando sus más fuertes sentimientos de las vidas pasadas...-(suspiró).



    GOENJI: Ya veo-(miró de reojo a Kazemaru que seguía rebuscando en las estanterías).



    SACERDOTISA: Él se esfuerza mucho... parece que haría lo que fuera por salvar a esa persona...-(atenuó su sonrisa).



    GOENJI: Te equivocas...-(ella le miró)-No son esos la clase de sentimientos que le mueven... él solo quiere dar lo mejor de sí para protegerlos a todos con hasta la última gota de su ser-(devolvió la vista a la lectura)-Y yo solo puedo ayudarle en lo que pueda-(suspiró).



    SACERDOTISA: Es una persona increíble...-(sonrió)-Aunque puedo ver claramente en sus ojos el brillo del dolor de añorar a un ser amado... seguramente su destino está brillando en algún lugar, esperando a que él abra sus alas y vuele hasta alcanzarlo-(habló con su voz melódica y dulce, Goenji comprendió que la chica sabía muy bien cómo ver los sentimientos de los demás y cómo actuar en consecuencia de ellos. La conversación entre ellos quedó por zanjada).




    En una isla lejos de allí, en el Archipiélago de la Luna, un chico de rastas pasea por el bosque rumbo a la zona comercial. Hoy tiene clases de magia botánica con la prima de su amigo Nagumo, Kaika. Llega un poco tarde porque hoy se quedó un rato después de comer para hacer sus tareas del hogar que se habían acumulado por descuidarlas en los días anteriores.



    Kido llegó al barrio comercial y comenzó a caminar por el adoquinado de cristal, rumbo al herbolario donde asistiría a las clases de magia. Cuando al fin vio la tienda a lo lejos, una chica que estaba frente a la puerta charlando con una vecina, le saludó animadamente, parecía que ese día estaba de buen humor. La otra mujer se despidió y se alejó caminando por la calzada.




    KAIKA: Buenos días Kido-san-(el chico correspondió devolviendo el saludo)-¿Recuerdas la semilla que la bibliotecaria trajo hace cosa de dos días? ¡Ya sabes! ¿Aquella roja que nunca habíamos visto antes?-(el estratega pareció recordar)-Hemos estado haciéndole algunos exámenes mágicos, los chicos han usado una magia de germinado rápido en ella, nunca había visto algo así... es... es pura magia...-(saltaba emocionada agitando los brazos, cuando se trataba de plantas, los ojos de aquella chica parecían echar chispas de emoción).



    KIDO: ¿Qué tipo de planta es?-(aunque no lo preguntara ella le iba a explicar de todas formas).



    KAIKA: ¡Es una flor! Y sus pétalos son como fuego cuando se los lleva el viento, brillan y son tan delgados que se mueven como si estuvieran en llamas. Las hojas son blancas como la ceniza ¡Y no solo eso! Aún estamos investigando pero creemos que podrían tener propiedades mágicas especiales ¿No es genial? ¡Es un gran descubrimiento!-(parecía que la chica fuese a llorar de puro entusiasmo).



    KIDO: Cla... claro...-(se limitó a responder).



    KAIKA: Bueno, basta de cháchara es hora de estudiar-(sonrió indicándole la puerta donde el delantal de trabajo del muchacho estaba colgado)-Hoy te enseñaré cómo diferenciar y encontrar algunas plantas silvestres que se pueden usar en pociones mágicas y reacciones químicas útiles, podrás crear cortinas de humo naturales para huir en situaciones de emergencia, por ejemplo-(explicó).



    KIDO: Ya veo-(se ató el delantal con firmeza antes de seguir a la chica hasta el jardín botánico de la trastienda)-¿Es buena idea dejar sola la tienda?-(preguntó caminando tras la muchacha).



    KAIKA: Aún no hemos abierto, así que no hay problema, ven aquí, mira esto-(le indicó unas hierbas que había en el suelo, la clase daba comienzo).




    Por otra parte, en la Tierra el ambiente no resultaba tan cotidiano como en el mercado de la Isla de Media Luna de la dimensión Alba. En tan solo unas pocas horas, el jardín de los Fuyuharu estaba repleto de tiendas de campaña, y cientos de personas se acomodaban y preparaban su equipo para estar listos ante cualquier emergencia.




    MIDO: ¡Aahh!-(se escuchó gritar desde el salón).



    GENDA: ¿Estás bien Ryuuji?-(la voz risueña del mayor sonó inmediatamente después).



    MIDO: Sí... solo ha sido un tropezón tonto-(le respondió).



    GENDA: Tal vez deberías tomarte un descanso, no sería conveniente que te lesionaras justo ahora-(recomendó).



    MIDO: Ya dije que estoy bien-(protestó).



    SUZUNO: Hazle caso a Koujirou-(entró en el salón y vio al sudoroso Midorikawa sobre un tatami viejo y gastado que había montado en el suelo)-Recuerda que no sabes medir tu propio límite-(añadió antes de acercarse a una estantería en busca de algún documento específico).



    MIDO: Está bien... de todas formas tengo algo de sed-(se rindió yendo a beber algo a la cocina, Bámbola le siguió esperando que le compartiera algo de comer).



    GENDA: Siempre te preocupas de más-(suspiró).



    SUZUNO: No lo hago... y si así fuera no es como si no tuviera razones suficientes para hacerlo-(al fin encontró lo que buscaba)-También deberías pensar en que hasta la situación que te transmita más confianza te puede sorprender con una traición inesperada... no somos dueños de nuestras vidas... así que nunca sabemos lo que va a pasar... bajar la guardia es como decirle al destino “no me importa lo que hagas, solo soy un juguete más”-(escuchó un suspiro a sus espaldas).



    GENDA: Y ahora me dirás que tú no eres así ¿Verdad?-(el otro se giró).



    SUZUNO: Por lo menos yo intento no serlo... no de nuevo... si no tomas las riendas, la vida te seguirá tomando el pelo-(parecía un consejo directo. El albino abandonó la sala).



    GENDA: ¿Cómo tomar las riendas de algo que no recuerdas que haya existido?-(rió sarcástico cuando se quedó a solas en la estancia).



    MIDO: Vaya...-(profirió un suspiro entrando de nuevo en el salón, su hermano mayor le miró)-El jardín está lleno de gente, y eso que papá dijo que hoy solo vendrían unos pocos cazadores de los que vivían más cerca... me pregunto cuántos serán los que van a venir-(se asomó ligeramente a la ventana con una botella deportiva en la mano, la cual apretaba de vez en cuando para hacer salir el agua disparada hacia su boca).



    GENDA: ¡Hay que ver!-(suspiró también con expresión de resignación)-Aunque sois completamente diferentes en realidad os parecéis mucho-(el otro le miró sin comprender)-Esta mañana Fuusuke parecía preocupado por lo mismo... yo creo que el clan es grande... y es lógico que los más cercanos lleguen rápido si les avisan de una emergencia, no sabemos cómo de peligroso es en realidad el enemigo-(se encogió de hombros).



    MIDO: Ya...-(se quedó pensativo un rato, mirando aún a través del cristal)-Me pregunto si...-(el otro se giró a verle)-¿Está bien ser un cazador?-(su rostro reflejaba cierto abatimiento).



    GENDA: Claro que sí-(respondió casi al instante)-¿No es extraño? Si todos hubiéramos estado acostumbrados a la existencia de la magia desde el principio de los tiempos, seguramente podríamos convivir con ello con normalidad, sin embargo los seres mágicos se escondieron y se disfrazaron como humanos durante todo este tiempo... ¿No te hace pensar que tenían algún motivo oculto? Además eran un gran número... también es evidente que si quisieran serían superiores físicamente a nosotros, por no hablar de la capacidad de usar magia... ¿Por qué esconderse?-(el menor hizo el ademán de ir a responder, pero el de la melena no le dejó)-Creo que nos estaban espiando... buscando el mejor momento para acabar con la raza humana... estaban llevando en secreto una gran guerra de razas... eso es lo que pienso...-(hubo un silencio).



    MIDO: ¿Podría haber alguien lo suficientemente retorcido para pensar algo así a tan largo plazo? Si fuera desde el principio de los tiempos ¿Por qué iban a pensar que había que eliminar a los humanos? ¿Intuían que gobernaríamos la Tierra? Creo que hay alguna otra razón para eso-(no entendía muy bien la forma de pensar de su hermano).



    GENDA: Hoy en día la magia es tan solo un cuento de hadas... así debería ser, por lo menos... la magia no debería existir... nuestro deber es acabar con ella, así todos podremos vivir en paz tal y como lo hicimos hasta ahora... tal vez una vida normal pueda devolver todo a como era antes...-(Ryuuji supuso que el de hebras caoba hablaba de sus recuerdos).



    MIDO: Suena un poco egoísta... acabar con toda la magia significaría exterminar a todos los seres mágicos ¿No?... Dijiste que Sakuma era un hombre lobo... él era tu mejor amigo... ¿De verdad podrías eliminar uno de los lazos más valiosos que tienes?-(le miró).



    GENDA: Lo haré... con mis propias manos... yo y nadie más debo hacerlo...-(se miró las palmas)-Es un hombre lobo... ¿Qué me asegura que no fue él mismo el que me mandó al hospital por un “violento ataque de perros salvajes”?-(la expresión del menor reflejó asombro, incredulidad y confusión)-Toda la magia debe ser exterminada... sin excepción... ya he tomado una decisión...-(apretó los puños).



    MIDO: No puedes decidirlo tan a la ligera, aún no has-(fue interrumpido).



    GENDA: ¿Quién dijo que lo hice a la ligera?-(pareció enfadarse)-No saques tus propias conclusiones... he pensado mucho al respecto... soy consciente de que Sakuma es una persona muy importante para mí... puedo sentirlo incluso si no le recuerdo... sé de sobra que no podré perdonármelo nunca si le mato... pero ya lo he decidido... no pararé hasta acabar con la magia por completo-(su voz temblaba y sus ojos brillaban con tristeza, pero parecía seguro de sus palabras).



    MIDO: Matar...-(murmuró con la mirada perdida)-Esa palabra nunca había sonado tan real para mí como ahora-(respiró profundamente)-Hana también es un ser mágico... y nuestra amiga Aki... ¿Cómo de dolorosa podría ser la carga de traicionar a un amigo?-(se le veía tan frustrado).



    GENDA: Seguramente todo lo dolorosa que puede ser la de traicionarse a uno mismo... solo debes pensar que nos espiaban para destruirnos... nosotros solo les devolveremos un poco de su propia medicina, no debemos dejar que los sentimientos interfieran... eso era lo que ellos querían... no tendríamos que luchar con quienes creíamos seres queridos si estos no nos hubieran traicionado primero... es pura supervivencia... hemos de luchar por las generaciones futuras...-(se giró dispuesto a salir de la estancia)-No cometas el error de pensar que ellos no están pensando en matarnos ahora... saben que iremos... y seguro que nos estarán esperando...-(abandonó el salón).



    MIDO: No sé si puedo ser tan fuerte...-(frunció el labio tratando de contener las lágrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos)-Porque la vida de todos es tan valiosa... ¿De verdad es por el futuro?... Creía que las guerras siempre eran a causa del pasado...-(echó una última ojeada al jardín antes de disponerse a continuar con su entrenamiento de kárate).





    En algún lugar de la ciudad más alejado de la mansión de los cazadores, tres chicos paseaban rumbo a la playa mientras mantenían una animada conversación... o al menos... eso parecía...


    Vistos más de cerca, parecía como si a los muchachos se forzaran a sí mismos a sonreír y a charlar con los otros dos.



    Hyōzan tenía muy claras sus intenciones. Aki le había dicho que estando con ellos solo perdía el tiempo porque no podía ayudarles en nada, y eso le había recordado que había algo que él sí podía hacer. No hacía mucho que había mantenido aquella conversación en la playa con Tachimukai sobre el paradero de las personas desaparecidas y, aunque no lo había admitido directamente, era evidente que el de ojos azules sabía algo.



    Por su parte, Tachimukai trataba de disimular su interés por la actitud anómala de Endo. Caminaba tan felizmente hacia el mar a pesar de haber estado a punto de ahogarse recientemente, y lo cierto era que todavía no lo había contado qué era lo que le había sucedido allí abajo el día del festival.



    Y como era de suponerse, Endo no paraba de darle vueltas precisamente a aquello que tenía tan preocupado a su amigo. Sin duda había visto a Tsunami allí abajo aquel día, pero... ¿Debía contarle a Tachimukai lo que había sucedido? Si sus ojos no le habían fallado, Tsunami no era un ser humano, y tampoco parecía estar en el mismo lugar que él, era como un espejismo de un lugar paradisíaco... Pero era extraño... si mal no recordaba, Tachimukai había dicho que ayudara a Tsunami a hacer las maletas para mudarse a algún lugar... aunque ahora que lo pensaba, el portero siempre cambiaba de tema cuando el nombre e Tsunami salía en la conversación... ¿Tal vez sabía algo? Endo miró a su amigo de forma persistente sin siquiera darse cuenta de ello, aunque el otro chico sí se sintió observado.




    TACHI: ¿Endo?-(llamó su atención haciéndole salir de aquel trance extraño en el que se encontraba).



    ENDO: Presente-(respondió al instante haciendo sonreír a quienes le acompañaban).



    TACHI: ¿Te pasa algo? Llevas un rato mirándome-(preguntó sin rodeos).



    ENDO: ¿Lo hacía? Lo siento, estaba pensando en mis cosas, no me di cuenta-(se rascó la nuca pretendiendo no saber de qué le hablaban).



    TACHI: No importa...-(prefirió no insistir).




    Los tres chicos estaban por llegar a la playa, a lo lejos ya se veían las altas olas del mar que rompían en la orilla, era un buen día para el surf.





    En Alba, un joven licántropo con el pelo peinado en rastas estudiaba con un gran libro sobre la mesa que había en el interior del herbolario. La tienda había abierto ya, así que su profesora, Kaika Nagumo, estaba atendiendo a los clientes mientras él aprendía sobre las pociones mágicas más sencillas de hacer con varias hierbas comunes del bosque.



    Keshi, la gemela mayor, estaba como de costumbre en la biblioteca, tratando de encontrar la manera de reanimar a su primo Haruya, y aunque el ambiente del barrio comercial era tranquilo, por alguna razón se respiraba cierta tensión en el aire.


    Cuando no hubo clientes a la vista, Kaika se alejó del mostrador y comenzó a trasplantar algunas flores y arbustos frutales a un recipiente más grande, también dedicó algún cuidado especial a los nuevos ejemplares que seguían en investigación. Kido no le prestaba demasiada atención, aunque procuraba recordar lo que la chica hacía para poder imitarla algún día.



    La muchacha se acercó a él en un ligero revoloteo y puso un cuenco con algunas bayas sobre la mesa. Kido alzó la vista y le sonrió, sí que había pasado el tiempo rápido, ya era hora de merendar.


    De pronto sintió un fuerte latido de su corazón y todo fue envuelto en una luz pálida que por un momento le cegó por completo. Cuando se acostumbró, pudo ver a aquella persona frente a él... ¿Por qué él? Se preguntaba.




    KAIKA: ¿Kido-san?-(le llamó, el chico se había quedado mirando al vacío con una expresión que hacía parecer que hubiera visto un fantasma. Pero este pareció no escucharle, y no reaccionó en lo más mínimo).



    X1: Ya está cerca...-(aquella persona tan llena de misterio habló, su voz resonó en la cabeza del estratega como si pudiera meterse en sus más profundos pensamientos).



    KIDO: ¿Cer... ca...?-(repitió de forma inconsciente, parecía hipnotizado... Kaika decidió esperar a que volviera en sí sin intervenir).



    X1: Es el momento... de abrir los ojos...-(murmuró nuevamente aquella voz en su cabeza, y el espejismo comenzó a desvanecerse. Un intenso dolor de cabeza atacó al muchacho, rompiendo por completo aquella especie de trance).



    KIDO: Ah...-(se frotó la frente confuso y dolorido).



    KAIKA: ¿Kido-san?-(el chico la miró)-¿Qué ha pasado?-(le puso la mano en el hombro para reconfortarle).



    KIDO: Yo...-(sabía que no podía hablar de ello con nadie)-Creo que algo grande está a punto de ocurrir-(se decidió a responder alzando la vista al cielo que se encendía en los colores del ocaso, al otro lado de la ventana).





    Mientras tanto, en la Tierra, la criada de los Kido se dispone a abandonar la residencia Ootonashi, mientras escucha los agradecimientos de los jóvenes que tan arduamente trabajan para encontrar al heredero de la compañía de su amo.


    La ciudad parecía un remanso de paz, incluso podría decirse que estaba demasiado tranquila... cuando, de pronto, un estruendo y una luz cegadores segaron el aire dejando por un momento sin respiración a todo el mundo. Haruna alzó la vista al cielo y lo vio, unas misteriosas ondas violáceas surcaban los cielos en todas direcciones... parecía como si el manto celeste se les fuera a caer encima de un momento a otro.
    Un grito de dolor la hizo salir de su ensimismamiento y girarse a ver a su amiga Aki, quien se agarraba desesperadamente la cabeza tratando de calmar aquel tormento.

    La criada no supo muy bien qué hacer, pero preocupada por su amo se disculpó y se marchó corriendo rumbo a la mansión Kido. Por su parte, Kogure sintió punzadas de dolor en la cabeza, y le costaba respirar con normalidad, pero trató de disimularlo, algo extraño estaba pasando y las palabras de la chica que conociera en aquel misterioso bosque llegaban a su memoria... ¿A esto se refería ella con que el final estaba cerca?



    En la mansión Fuyuharu saltaron todas las alarmas, la tierra recibía fuertes sacudidas y el cielo cambiaba de color ¿Qué estaba pasando? ¿Los estaban atacando? Los cazadores se pusieron en guardia lo más rápido que pudieron, mientras en el interior de la mansión la familia se movía alterada. Hana se revolvía entre los brazos de Suzuno, con graves signos de dolor, el albino intentaba tranquilizarla, pero tampoco se sentía del todo bien, su vista se había puesto borrosa y se sentía algo cansado, además, los movimientos nerviosos e hiperactivos de Midorikawa por todas partes no le ayudaban a relajarse, era extraño verle tan alterado, incluso para ser Mido. Pero quien más incómodo parecía de los tres hermanos era Genda, quien parecía tener problemas para mantener el equilibrio sobre sus propios pies. La situación era inestable y confusa, nadie sabía qué hacer exactamente.


    La situación no era muy distinta en la dimensión Alba donde todos se apresuraban en volver a sus casas lo antes posible y soportando lo mejor posible el dolor que les asaltaba. Incluso una avalancha de personas salían de la Capital del Sol rumbo a sus hogares, el peligro se aproximaba y las manadas necesitarían a sus líderes. Goenji y Kazemaru no se lo pensaron demasiado y dejaron lo que estaban haciendo para iniciar el camino de vuelta, no había tiempo que perder.




    De vuelta en la Tierra... tres chicos que se divertían en la playa cuando aquel extraño fenómeno comenzó a golpear todo lo que hallaba a su paso, se vieron envueltos en un violento oleaje provocado por aquella extraña onda violácea que se expandía en todas direcciones.




    Desorientados, los chicos cayeron uno tras otro de sus tablas hundiéndose sin remedio.



    ENDO: “No... otra vez no...”-(se lamentó viendo alejarse la superficie, ya que por mucho que trataba de nadar la corriente lo arrastraba hacia las profundidades).



    TACHI: “¿Qué... qué está pasando...? Esta sensación...”-(era el más aturdido, ni siquiera era del todo consciente de que estaba a punto de ahogarse).



    HYŌZAN: “No puede ser... ¿Voy a morir aquí?”-(se alarmó braceando lo más fuerte que pudo, sin lograr avanzar siquiera un milímetro).





    Algo los arrastraba, Endo se giró y lo vio, una luz en el fondo que se acercaba por momentos, o mejor dicho, eran ellos quienes se dirigían hacia allí, ¿Era este su fin? ¿O tal vez...?






    ***********************





    Un capítulo lleno de tensión y emociones no? (Es uno de mis favoritos) Aunque espero que nadie quiera matarme por el repentino interés amoroso de Kazemaru jejejeje


    En fin, nos acercamos a la parte final del fic, así que sucederán muchas cosas al mismo tiempo como en este capítulo a partir de ahora, bueno, en todo caso les dejaré la imagen de hoy, que es una ficha de personaje:




    SPOILER (click to view)
    Alba%2015_zpsegv9tsywPerdónenme lo del fondo, iba a hacer un fondo con escenario, pero no tuve tiempo porque me olvidé de esa parte y recién se lo añadí ayer. Y bueno, se las presentaré, aunque pone el nombre junto a ellas, pues:
    La del pelo rosa es Kaika, una de las dos primas de Nagumo, y la gemela menor. Además es ella quien da clases de botánica a Kido, es mitad nekomata y mitad hada y su clan lo conforman miembros de ambas especies.
    La pelirroja es Keshi, la gemela mayor y prima de Nagumo, es hostil y rebelde, pero le gusta leer y posee unas grandes habilidades mágicas, siempre discute con su primo Haruya, pero en realidad se preocupa por él, es la sacerdotisa espiritual de la isla Media Luna en la que viven los protagonistas y su mejor amiga es la encargada del censo de la isla, y bibliotecaria de la biblioteca de cristal.
    La chica de pelo violeta y gafas es nuestra bibliotecaria, es una elfa centenaria cuyos gustos para la moda rozan lo infantil y lo pomposo, vistiendo normalmente vestidos exagerados que la hacen parecer una muñeca de porcelana antigua juntándolos con su peinado y su tono de piel. Es extremadamente inteligente y perspicaz, su sentido de la observación es muy agudo, solo tiene una amiga y no tiene familia, antes de conocer a los demás seres mágicos evitaba relacionarse con la gente temiendo perderles siendo que ella vive mucho más tiempo y tarde o temprano les perdería.
    Su trabajo le permite conocer datos de toda la isla y además le concede la autoridad de tomar decisiones con respecto al funcionamiento de la misma.
    La sirena, por último, ya la conocíamos, es la Alférez Sakamoto, segunda al mando del ejército del mar de Luna donde se sitúa el palacio de Tsunami (recordemos que él procede de una familia real exterminada en el océano de la Tierra hace años). Es una mujer de carácter fuerte cuya misión personal y oficial es proteger a sus subordinados de cualquier peligro, su segundo interés tras los conocimientos de guerra y el ejercicio, es la historia,
    es experta en historia mundial humana y también en la de los seres mágicos, es experta en leyendas del mar y tiene muchos contactos, por eso Tsunami confía plenamente en ella para entrenar y dirigir a su ejército.



    Bueno, hasta aquí llegamos hoy, sé que las explicaciones son un poco largas, si no les interesa situar a los personajes en su entorno no tienen por qué leerlo.

    De todas formas un poco de conocimiento extra sobre la historia no viene mal, estas son todas creadas por mí, y su función básica es la de relleno, sin embargo también están aquí para conducir hacia adelante el futuro de los personajes, dándoles información sobre ese mundo que ellos desconocen, así que tienen cierta importancia.

    En esta imagen no se encuentra la Sacerdotisa que conoció Kazemaru, se la dejo a su imaginación xd, ya que ella no tiene ni tendrá tanta presencia en la historia como estas 4.


    En fin, me despido hasta la próxima semana, espero terminen bien sus estudios este año (o trabajos) antes de las vacaciones. Y me esforzaré estas navidades para por fin terminar el fic.


    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  3. .
    Saludos!


    Sí, me desaparecí unos días, la semana pasada no subí capítulo como protesta por no recibir algún tipo de reacción por parte de ustedes (puede parecer egoísta (de hecho, lo es) pero mi autoestima se ve un poco lastimada por mi... soledad en este fic, así que en un capítulo tan importante como el de recién esperaba que alguien aunque fuera le diera manito arriba (o abajo incluso) al capítulo, o tal vez una suerte de comentario, pero como no, pues me deprimí un poco). Supongo que muchos de ustedes tal vez no tengan cuenta aquí en Mundo Yaoi, espero un día se animen y se unan a esta bella comunidad <3



    Pero estoy de vuelta! El sábado y el domingo estuve ocupada pero hoy estoy lista para volver al trabajo, aunque ya les avisé que en diciembre iba a interrumpir las publicaciones para escribir, una semana antes les avisaré.


    POR AHORA confirmo capi esta semana y la que viene, así que no os preocupéis, pero dedicaré la navidad a trabajar así que espérenme a la vuelta de vacaciones.



    Bueno, y sin más, la conti!





    ***********************








    CAPÍTULO 67






    Amanecía en la hermosa Capital del Sol donde nuestros viajeros se hospedaban. El día de la reunión había llegado, y los chicos estaban despiertos ya desde primera hora para asegurarse de estar listos a la hora que les había sido informado que comenzaría la reunión.




    Kazemaru no le había contado aún a Goenji nada sobre su último descubrimiento del día anterior, esperaba visitar una última vez la biblioteca antes de emprender la vuelta a casa e investigar un poco más, tal vez encontrase algo más que pudiera ayudarles, entonces informaría de todo a su amigo durante el regreso.

    Además, había notado algo extraño en el goleador, aunque no sabría decir el qué, pero parecía que algo le rondaba por la cabeza.



    El velocista introdujo algunas hojas de papel en su mochila y algo para escribir. En aquel mundo el papel era un bien escaso, casi de lujo, pues los nuevos materiales que sustituirían su función estaban aún en desarrollo, y la cantidad de papel que había sido traído de la Tierra era limitada; no obstante, Shiro, Afuro, Hiroto, el señor Goenji y Kazemaru habían traído cada uno sus reservas de papel, ya que todos trabajaban con él y querían asegurarse el poder escribir cuando llegasen a Alba, por lo menos, el tiempo suficiente hasta encontrar un buen reemplazo.





    KAZEMARU: ¿Qué tal ayer explorando la ciudad?-(rompió el hielo, el otro le miró de reojo mientras trataba de peinar su cabello para que se quedase hacia arriba, recientemente había vuelto a peinarse así, aunque en los últimos meses había dejado de hacerlo, era evidente que el peinado daba mucho trabajo, y más aún con los cuernos de dragón y las orejas de lobo del delantero).



    GOENJI: He encontrado los baños públicos-(se limitó a responder, aunque tras unos minutos de silencio optó por proseguir)-También envié un mensaje a la cueva desde la oficina de correos que hay aquí-(suspiró cuando al fin logró que su pelo se quedase como quería)-Y encontré un buen lugar donde preparan raciones de viaje para los visitantes ajustadas a la especie que las solicite, la cantidad de personas, los días de viaje y las paradas previstas en el trayecto, me ofrecieron un precio bastante asequible-(se encogió de hombros).



    KAZEMARU: Define “asequible”-(hizo énfasis en la última palabra).



    GOENJI: Hm-(sonrió ligeramente)-Pagué con algunas semillas de tomate que traje de la Tierra, también algunas manzanas del árbol de Hiroto-(el fénix se sorprendió de escuchar esto último)-Ya no estaban demasiado frescas, pero les dio igual, dicen que no les suelen llegar muchos productos de la Tierra, así que tienen un gran valor para investigar la evolución de un producto no mágico en un mundo como este... creo que pretenden cultivarlas con medios mágicos y ver qué sucede, podría ser interesante si te gustan esas cosas, supongo...-(volvió a suspirar).



    KAZEMARU: Ya veo... ¿Has visto algo que te llamara la atención?-(indagó un poco más, le daba la impresión de que no se lo estaba contando todo, aunque no podía estar del todo seguro de que así era).



    GOENJI: Bueno...-(puso una pose pensativa)-Creo que vi a algunas personas conocidas, aunque entre tanta gente es difícil decirlo, pero estoy completamente seguro de haber visto a la madre de Max llegar a lomos de una liebre de agua-(el velocista retrocedió al sentir un escalofrío)-No confundiría a esa mujer con ninguna otra, ella sigue como siempre-(puso los brazos en jarras).



    KAZEMARU: U-una liebre de agua-(repitió incrédulo)-”Esos bichos no vuelan ¿Cómo hizo para llegar con él hasta aquí?”-(pensó temeroso de imaginarse la respuesta)-Solo podría llevar una montura que impresione tanto como ella-(murmuró inconscientemente).



    GOENJI: Si llegó hasta aquí de un salto, ya lo creo que sí, pero lo dudo, creo que hay plataformas flotantes que ascienden desde el mar hasta esta isla, estoy seguro de que ninguna liebre de mar puede saltar tanto-(Kazemaru le miraba fijamente, parecía que él sí lo creía posible, después de todo se trataba de la madre de Max).




    Los chicos la recordaban con claridad. A diferencia del indiferente pero alegre Max, que tenía un cuerpo relativamente pequeño y delgado, su madre era una mujer hermosa e intimidante, con un fuerte carácter y espíritu guerrero. Había sido campeona en diversas artes marciales, tales como kárate, judo o aikido. También sabía boxear y conocía algunas llaves de lucha libre, era una mujer de armas tomar. Su cuerpo era ancho en la espalda y las caderas, aunque algo delgado en la cintura y en la zona de los tobillos. Era alta y aún así siempre usaba altos tacones, con los que sabía moverse muy bien, por cierto, podía luchar con ellos puestos sin problema alguno, de hecho guardaba punzones en el interior del tacón. Solía ser el tipo de persona que no sale desarmada de casa. Sus ropas solían ser cortas, casi provocativas, ella decía que le permitían moverse mejor, sus brazos y piernas eran algo anchos debido a su musculatura, pero de todas formas se veía femenina e incluso sexy si se paraba uno a mirarla, pero era mejor no hacerlo... no le gustaba sentirse observada.

    Por si fuera poco, la mujer era maestra espadachina, había practicado esgrima y kendo en el instituto, y se había especializado en el uso de la espada japonesa en un templo en las montañas durante sus años de universidad. Ahora, allá donde iba, su katana la acompañaba.



    La madre de Max, así como el propio chico, pertenecían a un clan de nekomatas de la Isla de las Agujas en la que nuestros viajeros habían estado hacía tan solo un par de días atrás. Concretamente ellos pertenecían a una variante con rasgos de lince, sin duda un felino musculoso y robusto, imagen que se reflejaba en aquella mujer, con sus orejas acabadas en punta y largos pelos que estilizaban la forma, su larga melena anaranjada que caía de forma ondulante y salvaje sobre sus hombros, su ceño siempre fruncido en un gesto poderoso de sus facciones, sus frecuentes pinturas de guerra que coloreaban su cara, sus largas uñas de gato y la corta cola de lince que solía mantener hacia arriba en posición orgullosa e intimidatoria.


    Había luchado contra los humanos cuando los seres mágicos fueron descubiertos, y se rumoreaba que había destruido varios laboratorios y centros de reclusión de seres mágicos ella sola. Las historias sobre ella se habían convertido en auténticas leyendas.




    KAZEMARU: “¿Así que finalmente dejó el campo de batalla y se vino a vivir a este lugar...?”-(era extraño pensar en esa mujer queriendo encontrar un lugar pacífico en lugar de luchar por su causa hasta el fin de los tiempos).



    GOENJI: Supongo que ella también tenía una familia que proteger-(el velocista salió de su ensimismamiento y le miró)-Y como era de esperar es la líder de su manada... no podría ser de otra forma-(rió suavemente).



    KAZEMARU: Ya va a ser hora, deberíamos ir al edificio central, la reunión empezará pronto-(advirtió).



    GOENJI: Yo estoy listo-(contestó con su bolsa a la espalda).



    KAZEMARU: ¡Vaya!-(exclamó)-Y yo que pensaba que te gustaba llegar siempre tarde...-(bromeó saliendo por la puerta)-Hmm...-(algo le rondaba la cabeza, tenía la impresión de que Goenji todavía no se lo había contado todo, aunque no podía quejarse, él tampoco había dicho todo lo que descubriera el día anterior. Estuvo a punto de preguntarle cuando llegaron a la entrada del edificio central, donde ya había un hombre recibiendo a a los líderes de las manadas en el umbral del gran portón, pero finalmente optó por dejarlo para más tarde).





    Los chicos entraron en aquella gran construcción llena de delicados detalles dorados y blancas paredes.

    A continuación había una gran sala con gigantescas mesas curvas con asientos detrás. Se notaba que era una reunión a gran escala. Los chicos se sentaron en el primer lugar que encontraron, aún faltaba mucha gente por llegar, así que no fue demasiado complicado.



    Por otro lado, en Inazuma, había una familia que se había despertado inusualmente temprano.





    MIDO: Ahh-(se quejó tirado en la cama)-Jo qué mala noche he pasado hoy...-(bostezó)-¡Qué sueño!-(estiró los brazos tratando de desperezarse)-No he dejado de tener ese sueño tan raro-(suspiró tras sentarse al borde del colchón)-Hacía años que no tenía pesadillas “Desde que le conocí”-(recordó).




    Las memorias de su niñez pasaron fugazmente por su mente.





    MIDO: Buaaaahh buaaaahhh-(lloraba a pleno pulmón).



    NAGUMO: ¡Cabeza flodedo tene medo!-(le chinchó, ahora que Mido lo recordaba, Haruya había sido el primero del grupo que había conocido, los dos llevaban en el orfanato desde poco después de nacer así que habían crecido juntos).



    MIDO: ¡Tú edes el que tenes flodes en la cabeza! Buaaaahh-(siguió llorando mientras el resto de niños se echaban a reír y el pelirrojo se ruborizaba molesto).



    NAGUMO: ¡¿Tú qué sabáz?! ¡Solo edes un niño tonto y llodón!-(le echó la lengua y el otro sollozó aún más fuerte).



    HITOMIKO: Chicos... venid, os voy a presentar a alguien-(los niños la miraron y una cabecita asomó tras las piernas de la joven, la cual miraba al pequeño con nostalgia)-Os presento a Tatsuya Kiyama, acaba de llegar así que portaos bien con él ¿Vale?-(el crío mantenía la mirada baja y su mirada era triste, como solía ser la de cada niño nuevo que llegaba).



    NAGUMO: ¿Eh? ¡No quedo! ¡Yo zoy el del pelo dojo!-(le señaló molesto. El recién llegado le miró fugazmente y después se fijó en otro niño a espaldas del que le hablaba, el cual estaba llorando algo alejado de los demás. Se acercó a él).



    TATSUYA: ¿Por qué lloras? ¿Alguien te molestó?-(los niños soltaron una exclamación de asombro, aquel nuevo compañero hablaba tan bien como Osamu o como los niños mayores del parque. En el Sun Garden Osamu era el más mayor entre los huérfanos).



    MIDO: N-no-(sollozó)-M-me da medo la uscudida y Nagu-chan quede jugad a las escondidaz a uscudaz-(no paraba de llorar).



    TATSUYA: Si quieres puedo jugar contigo a otra cosa-(se ofreció con una sonrisa tímida, aunque sus ojos eran aún tristes).



    MIDO: ¿No te guta la uscudida?-(preguntó a lo que Nagumo se rió a espaldas del otro pelirrojo).



    TATSUYA: Sí me gusta... la noche es el momento más lindo del día, me gusta ver las estrellas-(explicó)-¿Quieres verlas conmigo?-(le tendió la mano, y Mido, tras dudar un momento, la tomó)-Da igual que esté oscuro porque en la oscuridad se pueden sentir cosas que cuando hay luz no se puede, en la guardería la profe hacía un juego en que teníamos que adivinar que objeto nos daba ella con los ojos tapados, me gustaba mucho ese juego-(Mido observaba admirado a aquel niño nuevo. Ya no lloraba).



    MIDO: Yo quedo jugad-(sonrió con timidez).






    Desde aquel primer encuentro con Tatsuya, Mido y él se habían vuelto amigos inseparables, y siempre que el de ojos oscuros lloraba, el otro le consolaba, y con el tiempo, Ryuuji se volvió un niño alegre que nunca más mostró lágrimas de tristeza, sino de alegría. Y aunque era el chico con más pesadillas del orfanato, pronto dejó de tener malos sueños. Algo después, Tatsuya se cambió el nombre por el de “Hiroto” y no mucho más tarde, Suzuno llegó al Sun Garden.



    Midorikawa se levantó de la cama, no sabía por qué esos recuerdos se le venían ahora a la cabeza. Lo cierto es que gracias a Hiroto había dejado de tener malos sueños, pero tampoco tendría por qué estar relacionado eso con que de repente hubiese tenido una pesadilla.


    Salió al pasillo en pijama, sus pies estaban descalzos, echaba de menos sus queridas pantuflas de pelo de color verde pistacho. Bajó las escaleras y vio a su padre corriendo por toda la casa con un pañuelo en la cabeza, la aspiradora en una mano y el plumero en la otra, aquello era una imagen extraña, la limpieza no era uno de los fuertes de Yasashi.



    Se oía ruido desde el gimnasio en el piso superior, parecía que Suzuno estaba leyendo de nuevo algunos informes mientras trotaba en la cinta de correr. Ryuuji se preguntaba cómo podía leer mientras hacía ejercicio, y no solo por el movimiento, sino porque parecía una de las cosas más agotadoras que a Mido se le ocurrían.


    El chico miró alrededor pero no consiguió encontrar lo que buscaba. Yasashi volvió a pasar junto a él con la aspiradora encendida.




    MIDO: Pa, ¿Has visto a Kou-nii?-(preguntó haciendo que el mayor se detuviese).



    SR.FUYUHARU: ¿Eh?-(apagó el aparato para poder escuchar lo que le decían).



    MIDO: Pregunto que dónde está Kou-nii-(repitió).



    SR.FUYUHARU: ¡Ah!-(puso una pose pensativa)-Creo que dijo que iría a entrenar por ahí con su amigo, el que estuvo aquí ayer-(se cruzó de brazos)-Debería seguir el plan de entrenamientos del clan, pero él dice que le vendría bien cambiar un poco de rutina, allá él-(suspiró)-De todas formas dice que vendrá a comer a casa así que tampoco es para tanto supongo-(se encogió de hombros dispuesto a continuar limpiando).



    MIDO: Claro... ¿Y este afán por la limpieza tan repentino?-(el mayor se volvió a girar hacia él).



    SR.FUYUHARU: Es verdad, tú aún no lo sabes-(el menor emitió un sonido interrogativo)-Ayer mandé un comunicado a la base central del clan, pronto empezarán a llegar a Inazuma los primeros miembros de la familia Fuyuharu, estoy preparándome para recibirles-(explicó, a lo que el de piel morena se sorprendió).



    MIDO: ¿No habías dicho que aún era pronto para organizar un ataque con el clan?-(se apresuró a preguntar sin dar crédito a lo que escuchaba, le había pillado desprevenido la noticia).



    SR.FUYUHARU: Sí... eso dije... pero ayer el radar comenzó a detectar incontables anomalías por toda la ciudad que aparecen y desaparecen continuamente haciendo que sean imposibles de localizar y analizar, parece que algo anda mal, así que he llamado al clan para poder estar preparados ante lo que pase, Fuusuke se ha tomado muy enserio la noticia-(alzó la vista hacia el gimnasio donde el mayor de sus hijos estaba entrenando duramente).



    MIDO: Entonces tal vez debería ponerme yo también serio-(esbozó una pequeña sonrisa y se dirigió a la cocina para desayunar algo. Hana estaba allí, corriendo de un lado a otro de la mesa, tratando de evitar caerse)-¿Qué haces?-(rió con una gota bajando por su nuca, el vegetal se detuvo a mirarle)-¿También entrenas duro?-(la criatura chilló y siguió corriendo por la mesa sin detenerse, parecía que todos estaban preocupados por la inminente llegada del clan, bueno, excepto Bámbola, ella no se preocupaba por nada)-Hana-(la planta dejó de correr nuevamente para observarle)-¿Sabes lo que es el kárate?-(el pequeño ser parecía no entender. El muchacho sonrió y se bebió su zumo, hacía mucho que no lo practicaba, pero hacía años había estado aprendiendo kárate en un dojo junto a Reina y Heat durante algún tiempo, tal vez estaba un poco verde, pero no le vendría mal refrescarse la memoria con respecto a ese arte, después de todo tenía el cinturón naranja, no era mucho, pero ya era algo)-No me dará tiempo a un cinturón verde pero por lo menos recuperaré algo de agilidad en artes marciales, eso será útil-(decidió, Hana ya no le prestaba atención, pero al chico le daba igual, estaba ya convencido de qué era lo que debía hacer).





    Suzuno no paraba de distraerse pensando en la posibilidad de que los expertos cazadores del clan pudieran darse cuenta de que él no era del todo humano. Además había algo más que le inquietaba; estaba convencido de que en aquella casa se estaban ocultando más cosas de las que parecía.

    Según el hermano mayor, incluso Ryuuji parecía esconder algún secreto, aunque no tenía ni la más remota idea de qué podría ser.



    En otra parte algo alejada de aquella alborotada casa, se encontraban dos muchachos, también bastante madrugadores para ser ellos, que ocupaban la cancha de fútbol de un aún vacío parque.





    ENDO: Bueno yo creo que ya hemos calentado bastante-(opinó estirando un poco más los brazos)-Vamos a lo importante-(le ofreció unos guantes de portero a su amigo).



    GENDA: En realidad... cuando estuve en mi antigua casa también me llevé esto-(le mostró sus propios guantes y el de la banda dejó los suyos en la mochila)-¿No te los vas a poner? Tenía entendido que jugabas de portero-(tan pronto como dijo eso, el portero del Raimon se echó a reír).



    ENDO: Sí, pero dos porteros y ningún jugador de campo no tiene sentido-(respondió risueño)-Además también jugué como líbero una temporada así que no pasa nada, hoy tú serás el portero-(se puso las manos en las caderas y mostró su gran sonrisa enseñando todos los dientes al más puro estilo Endo).





    Habían decidido ir allí esa mañana temprano para ver si jugar de nuevo le permitía a Genda recordar algo.

    Cuando se situó frente a la portería sintió un hormigueo recorrerle los dedos de las manos y su corazón se aceleró por un momento, aquella era una emoción nueva, pero sentía como si ya la hubiese vivido antes.



    Endo le llamó y chutó la pelota directa a las manos de su amigo, a quien nuevamente se le aceleró el pulso y no pudo evitar sonreír. Lanzó la pelota de vuelta y se puso en posición para detenerla. El de la banda pateó nuevamente el balón, esta vez con intención de marcar, el cuerpo de Genda se movió solo y detuvo el gol antes de que se realizara.

    Una vez más la pelota volvió al ahora líbero, quien decidió usar su técnica contra el portero, el cual observó sorprendido y admirado aquello que parecía magia, era extraño no recordar que alguien pudiese hacer algo así ¿Acaso él también podía?

    Sin saber cómo su cuerpo volvió a moverse, y esta vez fue él el que utilizó una magia extraña, su mano se volvió un gran taladro que detuvo el balón.





    ENDO: Jajajaja-(se rascó la nuca)-Esa te la enseñó Osamu-(Genda aún estaba paralizado, su cuerpo ardía de emoción, acababa de descubrir algo que jamás pensó que podría llegar a hacer, y su cuerpo recordaba cómo hacerlo aunque no lo hiciera su mente)-Vamos una vez más-(le animó pidiéndole el balón con un movimiento de la mano)-Seguro que esta vez recordarás-(murmuró ya con la pelota en la mano, de espaldas a su amigo).




    El de la banda en la cabeza comenzó a correr hacia la portería mientras pateaba el balón con energía. Genda se preparó para detener el disparo, pero Endo se detuvo a no demasiada distancia de la portería, separó un poco las piernas, se llevó la mano a la boca y profirió un sonoro silbido. No chutó.



    Genda se había quedado estático, era como si hubiese tenido una visión, Mamoru no dijo nada, permaneció en silencio mientras analizaba la expresión de su amigo.



    El de melena caoba no movió un solo dedo durante un buen rato, por su cabeza no paraban de pasar imágenes de aquella persona que tanto necesitaba recordar; Yuuto Kido, haciendo exactamente lo mismo.





    GENDA: Un pingüino... emperador...-(murmuró, volvió en sí y miró al chico frente a él, que en cuanto percibió que reaccionaba se giró haciendo ondear brevemente la capa que guardaba en su mochila y que había ido a buscar mientras el otro estaba ensimismado. Nuevamente los recuerdos asaltaron la mente de Genda, hasta llegar a un punto en que)-Lo... digo porque desde que te conozco... siempre has llevado el pelo... recogido y... los googles... puestos...-(murmuró, Endo escuchó atento, pensando en anotar lo que Genda decía entre balbuceos, estaba como en trance, el de la banda no quiso alejarse para no perder ni una palabra, así que se agachó y comenzó a escribir con el dedo en la tierra de la cancha de fútbol)-Tsu-Tsunami... de qué... de qué...-(Endo prestó especial atención al escuchar ese nombre, parecía que el de la melena quisiera preguntar algo, pero no continuó con lo que estaba diciendo)-¿Un... pez?-(aquello resultó en un primer momento incoherente en relación a lo anterior, pero el de la banda recordó lo que a él mismo le había sucedido en el mar el otro día, vincular la palabra “pez” con el nombre de Tsunami no le pareció descabellado de pronto)-Lobos...-(suspiró poniendo una expresión de puro terror que en apenas un minuto cambió a una de amargura)-Sa-Saku...ma... lo siento...-(murmuró con la mirada perdida)-N-no puedes irte... no... Sakuma... no te vayas... ¡Por favor!-(seguía hablando como si estuviese hipnotizado, Endo anotaba todo lo que decía su amigo en la tierra)-Te amo...-(su voz sonó triste, el de la banda dudó un momento, pero anotó eso también)-Kido... ¿Cómo te... cómo te... convertiste... en un...? Ah...-(un repentino dolor de cabeza le hizo volver en sí)-¿Qué? ¿Qué acaba de pasar?-(se llevó la mano a la frente, parecía mareado).



    ENDO: Parece que has recordado algunas cosas-(se levantó, pues hasta entonces estaba arrodillado en el suelo, escribiendo, y le indicó las palabras que había ahora frente a sus pies)-Has empezado a decir cosas... así que las he ido anotando-(el de la melena se acercó aún con la mano en la cabeza y se puso al lado de su amigo, para poder leer lo que había escrito).



    GENDA: No recuerdo haber visto nada, es como si me hubiese quedado dormido de repente, no sé si me acordé de algo o no-(empezó a leer el suelo).



    ENDO: Lo primero suena a una descripción de Kido, así que seguramente es algo que tú le dijiste en algún momento-(supuso).



    GENDA: Tsunami es el que os enseñó a surfear a Tachimukai y a ti ¿No?-(Mamoru tenía la mirada perdida, pero asintió de forma no del todo segura)-A lo del pez no le encuentro el sentido-(iba a ignorar eso cuando escuchó a su amigo suspirar)-¿Hm?-(se extrañó)-¿Te pasa algo?-(el otro reaccionó).



    ENDO: Bueno...-(era evidente que ocultaba algo)-Solo pensaba que lo del pez podría tener que ver con Tsunami... tal vez...-(no estaba seguro de querer hablarlo con alguien).



    GENDA: Cierto, ahora que lo dices me habías contado que era un tipo completamente unido al mar-(no era eso a lo que el otro se refería, pero asintió evadiendo finalmente la idea de contarle la verdad a Genda)-Hmmm ¿Lobos?-(entornó los ojos)-Eso... ¿Será?-(sí, seguramente tenía que ver con sus recientes recuerdos sobre el día en que le ingresaron por el ataque de un presunto grupo de perros, o tal vez con la ocasión en que estaba en las termas con los licántropos)-Podría ser...-(no estaba demasiado seguro)-Las siguientes frases...-(su dolor de cabeza se agudizó)-Creo... que puedo recordar vagamente haberlas dicho antes... pero no sé cuándo exactamente-(suspiró algo cansado, intentar recuperar sus recuerdos le resultaba mentalmente agotador)-Y lo último... ¿Me pregunto qué habré querido decir...?-(sentía que algo estaba a punto de ocurrírsele, pero no alcanzaba a ver qué era).



    ENDO: La verdad es que suena sospechoso lo mires por donde lo mires-(su corazón palpitaba con fuerza. No sabía el porqué, pero se sentía intensamente emocionado, era como una corazonada que le recorría el cuerpo hasta la más mínima parte de su ser)-Es... casi como si tratase de llevarnos en alguna dirección concreta...-(el de la melena le miró de reojo extrañado por sus palabras, Endo no era de los que decían cosas tan extrañas y ambiguas. Solía ser alguien bastante directo con las ideas que se le pasaban por la cabeza).



    GENDA: Oye...-(se calló. Tal vez era mejor no indagar al respecto. El otro se giró a verle emitiendo un sonido interrogativo)-Nada...-(suspiró)-Es solo que, bueno... ¿Por qué crees que habré perdido la memoria?-(su mirada se perdió en el infinito).



    ENDO: ¿Un golpe en la cabeza?-(se encogió de hombros).



    GENDA: Pero recientemente recordé cómo llegué al hospital, eso quiere decir que si me golpeé, fue después de que me dejaron allí, ¿No? Ya que si formase parte de mis nuevos recuerdos no lo habría olvidado también ¿O sí?-(el de la banda se rascó la cabeza pensativo).



    ENDO: ¿Una experiencia traumática entonces?-(era lo mejor que se le ocurría).



    GENDA: Creo que podría ser... pero... no estoy tan seguro de que el incidente que me mandó al hospital tenga que ver con esa experiencia... ¿Sabes?-(cogió aire)-¿Y si fue el hecho de acabar en el hospital, esa supuesta experiencia traumática?-(era una idea un poco complicada, pero algo le decía que separarse de aquel chico del que aparentemente estaba enamorado, tras un incidente que no recordaba, era la razón más probable de su amnesia).



    ENDO: Es posible... Después de todo lo que ha pasado últimamente podría creerme cualquier cosa la verdad-(soltó una carcajada, aunque era evidente por su expresión, que aquel comentario no provenía de un recuerdo alegre).



    GENDA: Tal vez es solo impresión mía pero...-(miró al cielo mientras la brisa acariciaba su rostro y mecía sus cabellos)-Hay algo que te preocupa... ¿Me equivoco?-(el otro se giró a verle ligeramente sorprendido).



    ENDO: Bueno...-(una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios)-Supongo que tienes algo de razón... solo que... no sabría decir qué es exactamente lo que me hace sentir así...-(tenía el puño derecho firmemente cerrado contra su pecho, y sus ojos brillaban con melancolía, era algo extraño ver a ese alegre muchacho con una expresión semejante en su rostro).



    GENDA: Si... si puedo ayudarte en algo ya sabes que-(se detuvo al ver la cara de su amigo, sonreía ampliamente, pero aún así parecía conservar aquel deje de preocupación, tan inusual en él).



    ENDO: Estoy bien, estamos intentando recuperar tus recuerdos no perdamos el tiempo con pensamientos tontos como los míos-(rió sonoramente, era evidente que algo no iba bien, pero el de la melena decidió no insistir más. Tras mucho pensarlo, decidió abrir la boca nuevamente y decir lo que pensaba).



    GENDA: Incluso tú formas parte de mi pasado, Endo-(el otro le miró)-No quisiera perderte también...-(el corazón del de la banda en la cabeza se aceleró de pronto. Aquellas palabras habían calado en lo más profundo de su alma).



    ENDO: No iré a ninguna parte-(rió en respuesta, pero sus ojos se llenaban de lágrimas y no sabía el porqué, Genda se sintió un poco más tranquilo, la expresión de alivio de su compañero le hacían ver que sus palabras le habían reconfortado un poco, a pesar de aquello que le estuviese haciendo sentir mal).



    GENDA: Eso espero...-(suspiró con una pequeña sonrisa, hasta que algo atrajo de pronto su atención).



    X1: Vamos Koujirou responde de una vez-(una voz invadió su mente)-¿Puedes oírme?-(insistió).



    GENDA: Te recibo-(Endo le miró extrañado. Solo el de la melena escuchaba la misteriosa voz, así que para el de la banda en la cabeza, aquellas palabras resultaban desconcertantes por su contexto).



    X1: ¿Qué estás haciendo? ¿Crees que puedes permitirte perder el tiempo precisamente hoy?-(la voz parecía irritada).



    GENDA: Hm-(sonrió)-Lo siento, tenía algo importante que hacer-(el portero del Raimon parecía cada vez más confuso)-Volveré a la hora de comer, así que no te preocupes, Fuusuke-(añadió aún con aquella tenue sonrisa).



    ENDO: Oye Genda... ¿Qué estás...?-(no entendía nada).



    GENDA: Parece que “alguien” tiene prisa por que vuelva a casa-(señaló su oreja donde el de la banda pudo advertir un pequeño pinganillo negro enganchado a la misma)-Fuusuke me ha regañado porque no me ha visto en casa hoy cuando ha terminado su entrenamiento matutino, ya que unos familiares van a venir de visita y hay muchas cosas que hacer antes de recibirles-(suspiró)-Te he citado tan temprano porque tendré que quedarme encerrado en casa unos días a partir de hoy, así que era la última oportunidad en un tiempo que tendría para tratar de investigar mi pasado-(Mamoru pareció comprender).



    ENDO: Ya veo... Entonces vas a estar ocupado los próximos días...-(afirmó, a lo que su amigo asintió).



    GENDA: No sé durante cuánto tiempo se van a quedar estos familiares, así que no podría decirte cuándo estaré libre de nuevo-(se encogió de hombros con expresión de disculpa)-De todas formas ha sido divertido... me he sentido tan nostálgico hoy... ha sido como volver al pasado por un instante, sentí como si pudiera recordarlo todo... pero al final se ha quedado en una simple corazonada... aunque no me arrepiento de haber venido-(sonrió amablemente).



    ENDO: Me alegro de que te haya sido de ayuda otra vez-(se sonrojó repentinamente al recordar lo sucedido el día anterior)-Creo que después de eso, lo de hoy no me molesta en absoluto, aunque si pudieras evitar favores de ese tipo-(el otro inclinó la cabeza)-No me malinterpretes, no es que no quiera ayudarte... pero esa clase de cosas... bueno... creo que van más allá de lo que podría aceptar... hacer para ayudarte... es decir... aunque quiera echarte una mano... pues...-(apartó la mirada, no sabía cómo expresarse correctamente para hacerse entender).



    GENDA: Calma tío te he entendido-(le tranquilizó)-No te preocupes, no tenía intención de pedirte algo así nunca más... ha sido una ocasión especial... puede que no te lo creas pero no es que me guste precisamente el ir pidiendo esa clase de favores comprometidos y extraños ¿Sabes? No soy algún tipo de pervertido-(se quejó señalándose a sí mismo).



    ENDO: Tampoco estaba insinuando eso-(le paró los pies)-Solo es que no he podido sacármelo de la cabeza y me ha hecho sentir un poco incómodo... me gustaría poder olvidarlo cuanto antes... umm aunque tal vez “olvidar” no es precisamente el tipo de palabra que debería utilizar ahora... Perdona-(se disculpó).



    GENDA: Ni siquiera había prestado atención a ese detalle, creo que eres demasiado meticuloso con este asunto, tú no eres así ¿Me equivoco?-(le puso la mano en el hombro)-Cuando te conocí en el hospital eras un tipo mucho más despreocupado... ahh-(suspiró)-Te diré la verdad... la razón por la que estoy tan empeñado de repente en recuperar la memoria es porque la hermana de Kido habló conmigo el otro día en la playa... y... me dijo que yo... fui la última persona que le vio antes de que... desapareciera... justo el día anterior a que me ingresaran en el hospital-(Endo se quedó expectante, boquiabierto)-He pensado que pudo suceder algo, cuando él desapareció... cuando yo perdí la memoria,... creo que yo podría llegar a saber dónde está su hermano si recobrase los recuerdos de ese día... así que no te preocupes tanto por mí... personalmente podría esperar a que mi memoria se recuperase poco a poco... o....-(bajó la mirada)-Incluso que no volviese jamás...-(suspiró una vez más)-Pero quiero hacer esto por esa chica... tan triste que se lamentaba aquella noche frente a la orilla del mar-(Endo escuchaba atentamente).



    ENDO: Claro... por eso te centrabas tanto en los recuerdos del día en que te ingresaron... o relacionados con Kido... Pensaba que solo querías saber qué te había pasado... así que era por esto...-(se cruzó de brazos)-Tú sí que te preocupas mucho, incluso por una persona con la que solamente has hablado una vez...-(sonrió)-Kido era uno de mis mejores amigos... al principio yo tampoco paré de buscarle por todas partes... pero... no sé... llegó un punto en que sentí que debía confiar en que estaría bien y tendría sus razones para haber desaparecido... porque si... hubiese querido que alguien lo encontrara habría dejado alguna pista... ¿No crees?-(el de hebras color caoba era ahora quien permanecía en silencio con la incredulidad dibujada en la cara. Era muy posible que su amigo tuviese razón, pero ¿Y si le había ocurrido algo? ¿Por qué Endo parecía tan seguro de sus palabras?)-También es verdad que podría estar equivocado pero... es que yo... quiero creer que le volveré a ver algún día... ¡Creo que un día charlaremos sobre todo lo ocurrido mientras comemos ramen en la del entrenador Hibiki! Seguro...-(sus palabras sonaban muy optimistas, aunque en esto último le había temblado la voz)-Solo tengo que confiar en él-(murmuró tras soltar un suspiro, con los ojos brillantes cargados e determinación. Ese sí era el Endo que Genda conocía).



    GENDA: Tal vez tengas razón... pero yo siento que si no me aferro a estos recuerdos... terminarán por desaparecer para siempre... junto con todo lo que un día fueron... mi antigua vida... y todo lo que había en ella...-(se frotó el brazo, se había levantado un poco de viento y se le había puesto la piel de gallina ¿O sería por otra razón?)-Va siendo hora de que vuelva a casa, Fuusuke me matará si dejo enfriar la comida...-(Se dirigió al banquillo donde había dejado antes sus cosas y recogió todo).



    ENDO: Llévatelo... -(el otro se giró a mirar lo que el de la banda le ofrecía)-Aunque no puedas salir de casa, tal vez recuerdes algo si usas esto en tus ratos libres ¿Eh?-(el de la melena se quedó un rato pensativo mientras observaba el balón que Mamoru le había tendido sin decidirse a aceptarlo)-No te preocupes tengo más de uno, te regalo este... es para ti ¡Cógelo vamos!-(el chico sonrió y tomó la pelota de entre las manos de su amigo).



    GENDA: Gracias... intentaré sacar algo de tiempo para ello-(se puso el balón bajo el brazo y colgó su mochila de deportes del hombro. Se despidió del de la banda y emprendió el camino de vuelta a casa, su hermano mayor ya debía estar echando fuego por la boca y despotricando sobre lo irresponsable que era por su parte salir por ahí en un día tan importante. Algún tiempo más tarde, el de la melena por fin se situó frente a la puerta de su casa).



    SUZUNO: ¡Quita del medio! ¿No ves que estoy ocupado?-(se escuchó protestar desde el interior).



    HANA: ¡Kyuu kyuu!-(chillaba la planta).



    MIDO: ¡No seáis abusones!-(regañaba).



    BÁMBOLA: ¡Mee!-(baló la cabra).



    SR.FUYUHARU: Madre mía menuda estampa familiar...-(suspiraba el mayor).



    SUZUNO: ¿Y Koujirou? ¿Aún no ha llegado? ¡Te digo que salgas del medio cabra inútil!-(la susodicha baló nuevamente a modo de protesta).



    GENDA: Que sí, que sí, que ya estoy en casa-(respondió abriendo la puerta. Sus hermanos se quedaron en silencio observándole con detenimiento... guantes de portero... botas de tacos... un balón bajo el brazo... ¿Venía de jugar al fútbol?)-¿Qué? ¿Os ha comido la lengua el gato?-(se extrañó).



    MIDO: N-no... solo que... es raro... Hacía mucho que no te veía tocar una pelota... ha sido como ver un espejismo del pasado así de repente...-(rió rascándose la mejilla con el dedo índice).



    SUZUNO: “Parece que vas enserio ¿No, Koujirou?”-(pensó)-¡Tonterías!-(bramó soltándole a Yasashi las cajas que cargaba cuando Bámbola se metió en su camino y corrió veloz hacia el recién llegado, arrebatándole el balón que éste llevaba bajo el brazo de una furiosa patada. La pelota golpeó la pared que había tras el paralizado muchacho y rebotó nuevamente hacia él. El albino la paró con el pecho y la controló haciendo uso de sus veloces piernas y un par de rodillazos altos, hasta que al fin el balón tocó el suelo, y el mayor de los hermanos lo detuvo aprisionándolo con el pie).




    Aún de espaldas a Koujirou, Suzuno jadeaba casi imperceptiblemente a causa de ese repentino arrebato que le había dado.




    GENDA: Guau...-(soltó al fin con impresión).



    SUZUNO: No pierdas tu valioso tiempo con estas cosas... No queda tiempo...-(le miró de reojo con aquellos heladores ojos color zafiro que se clavaban con severidad en los del menor).



    SR.FUYUHARU: Eso ha estado genial... ¿Solías jugar al fútbol?-(se interesó provocando que las miradas incrédulas de sus hijos se cernieran sobre él)-¿Qué?-(se extrañó).



    MIDO: ¿Vas enserio?-(el mayor profirió un sonido interrogativo)-Fuu-nii era titular de la selección juvenil de fútbol coreana... Su equipo llego a la final de las eliminatorias asiáticas del torneo FFI-(explicó brevemente).



    SUZUNO: Aunque perdimos contra ellos-(señaló al menor de sus hermanos)-La selección japonesa-(bajó el dedo que apuntaba al de la coleta)-Me extraña que nos haya adoptado alguien que no sabe siquiera que hemos tenido un éxito profesional de ese tipo-(acusó algo molesto, pero también aliviado, siempre había pensado que sus logros eran la razón de que les hubieran adoptado).



    SR.FUYUHARU: ¿Fuiste al campeonato mundial de fútbol Ryuu?-(el de hebras verdes soltó una risa nerviosa).



    MIDO: Sí y no...-(suspiró)-Mi equipo fue y ganó el mundial... pero yo me quedé en Japón... el entrenador me dijo que si seguía exigiéndome tanto me lesionaría, así que me echó del equipo... Hiroto dijo que jugaría por mí y ganaría... así que no me arrepiento de nada... porque él realmente ganó junto con todos los demás-(narro sonriente).



    GENDA: Endo...-(llamó la atención de todos)-Endo era el capitán de ese equipo... ¿No Ryuuji?-(el susodicho asintió)-Cuando toca el balón es como si emanase una fuerza extraña... se le ve tan feliz... es como si pudiese estar corriendo tras la pelota toda la vida y nunca cansarse... a veces envidio un poco su optimismo... aunque creo que tiene demasiado buen corazón-(suspiró, era extraño estar hablando de aquello con su familia).



    SUZUNO: Bueno... la comida estará lista en un rato, así que date una ducha y baja, o se enfriará-(cambió sin previo aviso de tema y pateó el balón haciendo que saltase hacia su mano y se lo lanzó a Mido quien empezó a darle toques con la cabeza)-¡No juegues dentro de casa!-(gritó sobresaltando al menor quien murmuró algo así como “Tú lo hacías hace tan solo un momento”. Pero el albino hizo oídos sordos y recuperó las cajas que le había cargado a Yasashi, disponiéndose a llevarlas al salón donde Genda pudo advertir un gran despliegue de armas y equipamiento de caza especiales para los seres mágicos, y más en concreto... vampiros...).



    GENDA: Muy bien... bajo enseguida-(corrió escaleras arriba para ducharse tal y como le habían dicho que hiciera).




    En la cueva de la dimensión Alba, la mañana había llegado con un gran revuelo. Una paloma con un mensaje oficial de la Comandancia de las Islas Mayores les había informado de que sus líderes habían llegado sanos y salvos a la Capital del Sol.


    Shiro suspiraba aliviado, al igual que su hermano, el cual trataba de disimular lo bien que le había sentado el saber que su cuñado había llegado a su destino sin problemas.


    Aunque todavía no habían recibido ninguna carta personal de ambos chicos, cosa que impacientaba a algunos de los presentes, pero por lo menos el malestar se había paliado un poco.


    El único que permanecía en silencio en una esquina de la cueva, apoyado en la pared, pensativo, era cierto tritón de melena rosada. También se alegraba de tener noticias de sus amigos, pero sin una carta personal no sabría si habían encontrado algo de utilidad para ayudar a Nagumo... tampoco sabía cuáles eran las órdenes de guerra... y lo más importante... no había llegado aún ningún comunicado de emergencia, eso quería decir que el mensaje que él mismo y Kido habían enviado el día anterior aún no había llegado a su destino.


    Estaba cansado y ojeroso, había pasado el día anterior al completo tratando de realizar esa magia ancestral que la Alférez prácticamente le había obligado a aceptar de una vez por todas, aunque él no estaba seguro de poder dominarla a tiempo, sí era cierto que, por lo menos, había llegado a utilizarla cuando se ponía el sol de la pasada noche.



    Era una magia muy poderosa. El tritón temía no poder controlar su fuerza a la hora de la verdad, pero estaba claro que si lograba utilizarla en una batalla las posibilidades de supervivencia de sus hombres aumentarían notablemente... no había tiempo de echarse a atrás ahora.



    Suspiró y extendió sus brazos mientras cerraba lentamente los ojos. Las palmas de sus manos abiertas apuntaban hacia arriba. El agua empezó a aparecer de la nada en pequeñas gotas, parecía que se estuviese condensando a su alrededor, comenzando a formar pequeños riachuelos flotantes que fluían alrededor del concentrado muchacho. Todos se quedaron mirando en silencio.



    El agua tocaba su piel, y sus piernas se convirtieron en cola de pez, las corrientes giraban cada vez más rápido rodeando su cuerpo. Sus ojos se abrieron dejando ver una extraña luz azulada que los llenaba por completo, dándole al rostro del muchacho una apariencia algo inquietante.



    El agua bailaba a su alrededor mientras el chico se elevaba en el aire, su cola fue envuelta en el agua, que se reunía en torno a ella, mientras algunas franjas aún flotaban acariciando su cuerpo por momentos.



    Era una imagen mística y extraña. El sonido del agua era lo único que se escuchaba, en aquella danza hipnotizante que realizaban las gotas en el aire...


    Lentamente, el tritón comenzó a descender de nuevo, giró las manos apuntando ahora las palmas hacia el suelo y las elevó con gran delicadeza. El agua empezó a despegarse de su cola, abriéndose hacia los lados como si se extendiesen dos grandes alas de cristal a espaldas del muchacho. Sus piernas volvieron y se posaron en el suelo, el agua se volvió pequeñas gotas de nuevo y, en segundos, éstas se evaporaron.



    Todo volvió a la normalidad como si no hubiese pasado nada.



    ¿Qué había sido aquello? Tsunami actuaba de un modo extraño, parecía obsesionado con volverse mejor, había aprendido a utilizar su elemento aunque este no estuviera presente, sus avances eran más que evidentes, pero se le veía agotado... solo que no haría caso a nadie que le dijera que no se esforzara tanto.



    Todos estaban hoy en la cueva, era hora de comer pero la comida aún no estaba lista, la razón era que Afuro había estado fuera toda la mañana, en unas prácticas de guerra especiales que había hoy en la plaza del mercado que aún estaba en construcción. Eran técnicas de auxilio, medicina de guerra, barreras protectoras... El ángel vio en ellas la oportunidad para hacer algo por sus compañeros, Yuuka había querido ir también, aunque su padre se negaba a que su hija asistiera a los entrenamientos de guerra, Terumi consiguió convencerle de que la niña obtendría un gran beneficio de las clases de primeros auxilios y le convendría conocer las rutas de escape de civiles que se establecerían para llevarse a todo aquel que no pudiera pelear en la guerra. Así, Terumi Afuro junto a Yuuka y Katsuya Goenji, fueron a esas prácticas bien temprano por la mañana, y aún no habían vuelto.




    ATSUYA: Tengo hambre-(protestó).



    FUDO: Si tienes tanta energía como para quejarte haz tú la comida-(gruñó cansado de escuchar al menor de los gemelos).



    KIDO: No creo que tarden en llegar no os alteréis-(trató de calmar el ambiente antes de que empezara una nueva discusión entre esos dos, el primer estratega, sin embargo, seguía pensando en la extraña conducta del tritón hacía un momento, estaba claro que la situación le estaba sobrepasando).



    SAKUMA: Sí, pero si tardan mucho más tú también llegarás tarde a tus clases ¿No Kido?-(echó un vistazo a su reloj, Jirou era el único además del señor Goenji que se había llevado a aquel mundo cosas tales como un reloj, que funcionaba a pilas, aunque el del adulto era de cuerda, para asegurarse poder seguir utilizándolo... él decía siempre que para un médico la hora es algo primordial, aunque ninguno podía entenderlo del todo, sí le veían cierto sentido a esa afirmación).



    KIDO: Supongo...-(suspiró viendo a su amigo que estaba sentado a la mesa con la cabeza apoyada en la mano del brazo cuyo codo descansaba en la mesa, mientras la otra mano, donde tenía el reloj, seguía frente a su cara, ya que el de pelo plateado seguía observándolo con desinterés)-Tal vez debería haber ido yo también a esas clases de todas formas-(se encogió de hombros).



    FUDO: Ya tienes bastante con las que recibes en el herbolario... te enseñan barreras también ¿No? Y cómo usar las hierbas medicinales... así que no necesitas el extra de las clases de guerra-(rechazó rápidamente, sorprendiendo al de las rastas con su actitud).



    KIDO: De todas formas siempre está bien aprender cosas nuevas...-(puso los brazos en jarras, y su novio apartó la mirada disconforme).




    Tsunami se retiró un momento al cuarto de al lado, donde descansaba su amigo pelirrojo.




    TSUNAMI: Nagumo...-(suspiró acariciándole suavemente la cabeza)-Yo los protegeré a todos...-(siguió hablando apenas en un murmullo)-Aunque tenga que dar mi vida os salvaré a todos... vengaré lo que te han hecho... y todo volverá a ser como antes... lo juro...-(cesó sus caricias un instante y soltó un nuevo suspiro antes de ponerse en pie y alejarse un poco de la cama donde reposaba su amigo)-Solo espera...-(se giró hacia la puerta y se dispuso a salir para recoger algunas cosas, asearía a su amigo antes de comer y así podría irse al entrenamiento cuando terminasen de recoger la mesa).



    X1: Vive...-(como un susurro, una voz resonó en su cabeza, haciendo que se girase bruscamente a ver a su compañero aún inconsciente).



    TSUNAMI: No puede ser...-(soltó una risa sarcástica antes de dejar la estancia).



    X1: No seas idiota...-(murmuró de nuevo la voz, aunque ya nadie había que la escuchase).





    Lejos de allí, en la Capital del Sol, se estaba ya celebrando la gran reunión de líderes de todo el mundo. Los principales generales de guerra y peces gordos de la política de Alba presidían la gran mesa y daban instrucciones precisas de cómo actuar. Indicaban las zonas seguras de asilo de civiles en cada archipiélago, las estrategias defensivas de las principales islas, y la fuerza militar de cada región dispuestas para enfrentar al enemigo. Aquello era un auténtico aburrimiento para los que no entendían de tácticas de guerra, especialmente mientras el tema de la charla no era un área cercana a su propio territorio. Goenji sentía que se podría dormir en cualquier momento, pero sabía que debía prestar atención a todo lo que allí se dijera con lujo de detalles.



    Miró de reojo a su izquierda, Kazemaru anotaba como loco cientos de cosas en sus papeles, incluso tenía un mapa aproximado de los primeros que habían hecho de aquel mundo, en el que había dibujado las estrategias de batalla que los comandantes indicaban en una gran proyección mágica situada en el centro de la sala.



    Goenji tomó uno de los lápices con la mano izquierda y dibujó en el mapa una flecha, el de pelo largo le miró y éste hizo un gesto con la cabeza para señalarle la proyección haciéndole ver que dicha marca estaba situada en el extremo del mapa, pero el fénix había olvidado anotarla.

    El chico le sonrió en agradecimiento, pero algo le distrajo. Un mensajero entró corriendo en la sala con un chibidragon en su hombro. Le susurró algo al principal dirigente de la reunión y le entregó una carta, la cual el hombre abrió y sus consejeros, un hombre anciano y una joven mujer, se aproximaron a leerla también. Al finalizar, se miraron entre ellos con gravedad, la sala se llenó de murmullos inquietos de los asistentes.



    El dirigente pidió silencio y se subió al podio dispuesto a comunicar un mensaje.

    A medida que reproducía en voz alta lo que decía la carta, el alboroto y las expresiones de terror de los allí presentes se hacían más marcados. Goenji y Kazemaru se miraron entre sí, algunas de aquellas cosas les resultaban familiares, no podían evitar sentirse inquietos.

    Los consejeros explicaron que antes de haberles sido entregado ese mensaje, los pertinentes encargados se habían ocupado de iniciar un análisis del estado de la dimensión mágica, y, por supuesto, de su posición estable en el universo, de modo que en breves momentos sabrían cómo de grave era la situación que les acababa de ser informada.



    Tras decir esto, los principales líderes que presidían la reunión se juntaron en torno al podio para hablar más en privado con el dirigente, y el resto de personas comentaban entre sí lo que acababan de decirles con un tono de inquietud, eran muy malas noticias si resultaban ser ciertas.


    La gente comenzaba a impacientarse cuando, un cuarto de hora más tarde, otro mensajero entró apresuradamente en la sala y les mostró un orbe mágico a los comandantes y los principales líderes en el que se mostraban los resultados del rápido análisis...



    Todos ellos pusieron expresiones de pánico, pero tras relajar sus rostros se dispusieron a informar a toda la sala de lo que sucedía. La carta recibida hacía rato tenía razón, la dimensión se rompía, la barrera que la separaba de su homólogo no mágico, la Tierra, se estaba agrietando.


    El revuelo invadió nuevamente la sala y el dirigente pidió silencio una vez más. El hombre prosiguió su explicación informándoles en primer lugar del remitente de la carta, haciendo que dos chicos en concreto se sobresaltaran.




    GOENJI: ¿Tsunami?-(miró con pánico a su amigo, quien le devolvió el gesto).



    KAZEMARU: ¿Qué significa esto?-(se preocupó también ¿Qué había pasado desde que ambos se fueran de la isla?).




    No les quedaba más remedio que seguir escuchando a aquel hombre hablar. El dirigente explicó que el análisis había mostrado una mayor irregularidad en torno al Archipiélago de la Luna, donde se encontraba la capital vampírica de los nocturnos, y también donde se situaba la Isla de Media Luna de la que procedía la carta, el hogar de los nerviosos y preocupados chicos.



    Esta zona correspondía al Este de Asia, incluyendo Japón y Corea, así como parte de Rusia y China también, lugares donde, lejos de lo imaginado, la barrera estaba a punto de colapsar.



    Los líderes que procedían de dicho archipiélago comenzaron a entrar en pánico, preocupados por sus camaradas que estaban en casa todavía, expuestos al peligro, esta vez le costó más trabajo al dirigente conseguir calmar a la alborotada multitud.



    Un encapuchado de oscuras ropas que se sentaba cerca de los comandantes se levantó de pronto con una sonrisa y se retiró en silencio, no sin antes girarse hacia el dirigente, quien le dedicaba una severa mirada. El encapuchado asintió y abandonó la sala sin decir una sola palabra. Nadie más notó esto, excepto cierto dragón que no le había quitado el ojo de encima a aquella misteriosa persona desde que entraron en la sala, y ahora observaba extrañado lo que ocurría de modo casi imperceptible para todos los demás.



    El directivo de guerra tomó el mando de la reunión y comenzó a dar indicaciones a los líderes de las manadas del mundo sobre cómo actuar, y concentraron a las tropas, tras redistribuirlas, en los alrededores del área más peligrosa, el Archipiélago de la Luna.




    Goenji se giró a ver a su compañero, quien anotaba las órdenes de los comandantes con lágrimas en los ojos ¿Por qué tenía que ser su hogar el maldito centro del huracán? El dragón suspiró desalentado, definitivamente el destino no estaba de su parte. La guerra estaba más cerca de lo que habían pensado.




    En la isla que en la Capital del Sol era la principal preocupación, los habitantes seguían su día a día sin saber que el caos se cernía sobre ellos a pasos agigantados.



    Terumi había vuelto a casa junto a la pequeña Yuuka y su padre, y llevaba ya un buen rato cocinando. Había aprendido algo de magia de autodefensa que no lesionaba al contrario, así que ahora se sentía más útil para los demás que tanto se estaban esforzando en los entrenamientos de guerra, su nueva magia aturdidora mantendría a raya al enemigo para que sus amigos pudieran huir y ponerse a salvo.



    Cuando la comida estuvo lista, todos se sentaron a la mesa, aunque como de costumbre, nadie tenía demasiadas ganas de sacar algún tema de conversación que les amenizase aquellos largos minutos de silencio. Solo Yuuka charlaba animadamente con los gemelos, contándoles todo lo que había aprendido ese día en las clases de supervivencia y primeros auxilios. La niña estaba ansiosa por presumir su recién adquirido conocimiento sobre distintos comestibles y hierbas medicinales que se podían usar para hacer medicamentos naturales en caso de necesitarlos durante una emergencia. Los chicos ya sabían de qué hablaba la niña, pues eran las cosas básicas que se aprendían en el primer día del entrenamiento de guerra, pero se hicieron los locos para no desilusionar a la chiquilla.





    En la Capital del Sol, la reunión estaba por terminar. Todos los asistentes habían recibido órdenes precisas de qué era lo que debían hacer a continuación. Ya que el desastre podía suceder en cualquier momento, la Comandancia de las Islas Mayores mandó mensajeros de emergencia a todas las islas, con órdenes de que le fueran entregadas a las Sacerdotisas espirituales de cada una de ellas, las cartas de aviso que llevaban. Era mejor dar la voz de alarma de antemano, de modo que pidieron a los líderes de las manadas que esperasen un par de horas antes de salir en su viaje de vuelta a casa para evitar entorpecer a las aves Shinkirō que llevaban el circular de emergencias.




    Kazemaru y Goenji salieron del edificio en el que se había celebrado la reunión con un visible desánimo. El primero no paraba de suspirar, mientras que el segundo miraba inquieto alrededor. Su compañero no tardó en notar esa extraña conducta.




    KAZEMARU: ¿Buscas algo?-(el otro se sobresaltó al escucharle).



    GOENJI: Bueno... había una persona junto a los comandantes hace un rato... se fue antes de que nos dieran las órdenes de movilización para la guerra, después de escuchar lo que decía la carta de Tsunami... me estaba preguntando quién sería-(respondió).



    KAZEMARU: ¿Antes de los planes de guerra? Pero... hubo un cambio de planes cuando llegó la carta... no se supone que alguien sepa lo que habría que hacer tras un imprevisto como este... Es extraño que dejara la sala antes de escuchar el nuevo plan...-(se extrañó también)-¿Cómo era esa persona?-(se interesó).



    GOENJI: Llevaba ropa oscura... y una gran capa que le cubría hasta los pies-(describió).



    KAZEMARU: “¿Los pies?”-(advirtió de pronto)-”La mesa tapaba las piernas de todas las personas, estábamos casi al extremo, los comandantes estaban enfrente de nosotros...”-(pensó inquieto)-¿Cómo sabes que la capa le llegaba hasta los pies? No pudiste verlo durante la reunión si es verdad que estaba junto a los comandantes, sus piernas estarían ocultas-(el delantero suspiró, cuando quería, el fénix era extraordinariamente perspicaz).



    GOENJI: Es que ya me encontré con esa persona antes-(el otro arqueó una ceja esperando escuchar algo más)-Le vi ayer mientras exploraba la capital... destacaba mucho entre la multitud porque iba vestido de negro a diferencia de todos los demás... me dio la impresión de que me decía algo... pero ahora que lo pienso tal vez no hablaba conmigo... Antes de que me diera cuenta ya lo había perdido de vista entre la gente-(puso los brazos en jarras)-Cuando le vi hoy en la reunión me fijé en él, ya que me había llamado la atención el día anterior... pero solo volvió a marcharse sin que pudiera hablarle, una vez más... por eso pensé que si seguía por aquí tal vez podría por fin saber si era alguien que conozco o solo fue mi impresión...-(suspiró de nuevo).



    KAZEMARU: Ropas oscuras como... ¿Aquellas?-(señaló a espaldas de su amigo, quien se giró velozmente a ver qué era lo que le indicaban. A lo lejos vio dos personas con largas capas que parecían mantener una conversación. Sin previo aviso el goleador corrió en dirección a ellos, sorprendiendo al fénix, quien no tardó demasiado en reaccionar y seguirle).





    El muchacho se detuvo jadeante frente a los misteriosos individuos de negros ropajes, que ahora le miraban fijamente.





    GOENJI: Pe... perdón-(logró hablar tras recuperar el aliento después de esa precipitada carrera)-¿Es posible... que nos conozcamos de algo?-(preguntó algo más tranquilo. Kazemaru le había alcanzado y ahora estaba a sus espaldas, también con la respiración agitada).



    KAZEMARU: “Ahora que lo dice... el olor que desprenden me resulta algo familiar... pero... ¿Qué será?...”-(pensaba confuso).



    ENCAPUCHADO 1: Lo siento-(el delantero alcanzó a ver una media sonrisa bajo la sombra de la capucha)-Me temo que te equivocas de persona... no nos habíamos visto antes-(respondió. Su voz era melodiosa y sonaba como un tenue ronroneo).



    ENCAPUCHADO 2: Tenemos algo de prisa-(secundó el otro con voz ronca, y una aún más visible sonrisa bajo la capa, antes de darles la espalda y comenzar a caminar).




    Los chicos les miraron alejarse algo desanimados. Por alguna razón ambos sentían que algo iba a pasar cuando se acercaron a hablar con aquellas personas, pero no reconocían ni el olor ni la voz de ninguno de ellos por mucho que se esforzaban en buscar alguna coincidencia en sus memorias.



    Algo más distanciados de los muchachos, los extraños de las capas comenzaron una conversación entre ellos.





    ENCAPUCHADO 1: Esos chicos...-(murmuró).



    ENCAPUCHADO 2: Sí... No son cualquiera... Hay que tener cuidado con ellos...-(comentó).



    ENCAPUCHADO 1: Han crecido mucho...-(opinó con una media sonrisa).



    ENCAPUCHADO 2: ¿Sí?-(respondió con desinterés)-La guerra obliga a crecer a las personas...-(suspiró).



    ENCAPUCHADO 1: Los habitantes de este mundo han madurado más allá de mis expectativas...-(rió suavemente).



    ENCAPUCHADO 2: Me pregunto si podrán seguir creciendo el día de mañana-(contestó con la mirada perdida).



    ENCAPUCHADO 1: Depende...-(despertó la curiosidad en su compañero).



    ENCAPUCHADO2: ¿De qué depende?-(indagó extrañado por las palabras de quien caminaba a su lado).



    ENCAPUCHADO 1: ¿Aún tienes fe en la humanidad?-(el otro se giró a verle con una expresión seria en su cara).



    ENCAPUCHADO 2: Tengo fe en la vida...-(murmuró dando por zanjada la conversación, ya veía venir por donde iban los tiros, así que era mejor dejar el tema por ahora).



    ENCAPUCHADO 1: Deberías ser consciente de que la muerte forma también parte de la vida...-(suspiró viendo alejarse la espalda de su compañero, él aún tenía cosas que hacer en otra parte).





    ¿Quiénes serán estos misteriosos encapuchados que todo parecen saberlo? ¿Qué sería ese extraño olor que desprendían y tan familiar les resultaba a los muchachos? ¿Y qué sería de aquel mundo que tan cerca estaba del colapso?




    ***********************





    Bueno hasta aquí el capítulo de hoy, les dejo con el misterio xd Y con la imagen del capítulo, por supuesto, hoy le toca aaa (redoble de tambores)



    SPOILER (click to view)
    DKaze%203_zpsvijjtknu Kaze!!! En su forma mitad humana y en su forma completa, disfruten de la ficha de personaje de nuestro velocista preferido <3





    Ya saben, estoy mejorando en el dibujo así que tendrán mejores fichas en un futuro, ya que esta es de hace tiempo (la hice y la guardé hace como medio año).



    En fin, me despido ya de ustedes como siempre esperando algún comentario o algo, aunque supongo que no debo deprimirme si no los hay, tengo sus visitas para animarme (esta semana hubo 60, es solo un poco, pero esta vez me sentí querida xd)


    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  4. .
    Hola gente


    Nos es que me sienta ignorada (nooo para nada) pero ya que nadie dice nada (ni manito arriba tampoco aunque no tengan cuenta o lo que sea) voy a dar por supuesto que no quieren la parte extra de la historia, bueno, cuando el fic termine volveré a preguntar de todas formas, tal vez entonces alguien se decida a decir algo, por ahora seguiré poniendo continuaciones.

    Ah, hablando de esto ATENCIÓN: en diciembre la publicación cesará para que pueda escribir los capítulos finales del fic y volveré en enero o en febrero (mi portátil tiene averiada la tarjeta de red y puede que lo mande a reparar en enero, pero como no es seguro aún les confirmaré más adelante).


    AH! Y déjenme advertirles que ESTE es el capítulo más largo del fic, y está lleno de cosas secretos y esas cosas (si este no merece un comentario o un pulgar arriba que es en el que más trabajé, creo que ninguno lo merecerá nunca...)

    En fin, aquí les dejo mi tan amado capítulo 66 (amado más que nada porque trabajé durante un mes en la ilustración del mismo, aunque no sé para qué si nadie lo aprecia TT^TT pero yo me esforcé por hacerlo lo mejor posible en este fic que tantos años llevo escribiendo para no dejar a medias)


    Bueno, basta de cháchara, disfruten del capítulo!




    ***********************






    CAPÍTULO 66:




    La dimensión Alba amanecía en lo que sería un perfecto día de verano, de no ser, claro, porque la actitud de sus habitantes era de todo menos alegre, debido a as múltiples malas noticias que desde hacía meses eran la principal preocupación de todos los seres vivientes en aquel nuevo mundo.



    Afuro cocinaba mientras tarareaba alguna canción desconocida y se contoneaba de un lado a otro.




    SAKUMA: Siempre optimista ¿Eh?-(escuchó el ángel a sus espaldas)-¿Puedo ayudarte en algo?-(se ofreció y el otro asintió dedicándole una amable sonrisa mientras le indicaba varias verduras que estaban a remojo y necesitaban ser peladas y cortadas)-Y pensar que... hmp-(soltó una especie de risa sarcástica).



    AFURO: ¿Eh?-(le miró extrañado)-¿Qué ibas a decir?-(mostró curiosidad).



    SAKUMA: Estaba pensando que cuando nos conocimos creías ser un dios... y nos mandaste a todos al hospital, eras más que hostil... y ahora dices que los enviados del cielo no podéis soportar la violencia...-(de vez en cuando miraba de reojo al ángel, pero procuraba mantener la vista en la verdura a la que le estaba quitando la cáscara con un cuchillo).



    AFURO: Oh...-(se puso serio de repente)-Eso... fue antes de saber siquiera que no era humano...-(suspiró)-Mis padres habían sellado completamente mi magia, así que mis instintos naturales eran humanos y no angelicales... -(terminó de cortar en filetes algo de carne de un animal no identificado)-Cuando mi magia salió a relucir mis emociones afloraron, era tan sensible que lloraba por cualquier cosa, no podía controlar en absoluto todo aquello... tardé en aprender a comprender mis propios sentimientos... actualmente soy incapaz de soportar la violencia como lo hacía antes... aunque es cierto que al haberla vivido antes sí tengo más aguante frente a ella del que tendrían otros de mi especie-(explicó).



    SAKUMA: Las emociones de los enviados del cielo son las más poderosas ¿No?-(preguntó mientras seguía limpiando y cortando verduras).



    AFURO: Bueno... somos los más sensibles... pero no se podría decir que nuestras emociones son las más “poderosas”... en fin... hay otra especie con un poder descomunal que proviene casi en exclusivo de sus emociones-(contestó despertando la curiosidad del otro).



    SAKUMA: ¿Hm? ¿Y qué especie es?-(ahora que lo pensaba no sabía más que lo estrictamente necesario sobre los demás seres que habitaban aquel mundo).



    AFURO: Bueno, pues es-(algo le interrumpió).



    ATSUYA: ¡Aahh! ¡Haz que se calle!-(gritaba alterado el gemelo menor).



    SHIRO: ¡Atsuya! ¡Los bebés lloran para comunicarse ¿Sabes?!-(le reprendía su hermano mayor).



    ATSUYA: ¡No lo aguanto más, lleva veinte minutos berreando!-(se tiraba de los pelos).



    FUDO: ¡Si no gritaras tal vez dejaría de llorar!-(gruñó meciendo a su hijo).



    KIDO: No puedo más-(se dejó caer sobre uno de los troncos que hacían de asiento en la mesa del comedor).



    SAKUMA: ¿Qué pasó?-(se giró hacia los que armaban tal alboroto).



    FUDO: Ojalá lo supiera-(suspiró con agotamiento).



    AFURO: ¿Puedo intentarlo?-(se ofreció a cargar al niño).



    TSUNAMI: Gamushara ni maemuki ni, yaruki wakuwaku sasete-(todos le miraron)-¡Omae no honki shitteru ze! Itsu datte chanto miteru kara-(el niño ya no lloraba)-Yuuyake no guraundo de, dorodarake ni nattemo, ¡Kokoro wa sungee hikatteru! Ii kae shiterun da-(siguió cantando ante la atenta mirada de todos).



    AFURO Y TSUNAMI: Hare no hi mo ame no hi mo-(el tritón dirigió sus ojos hacia quien le coreaba)-Senshin aru nomi, dekkai kabe datte zettai makenai ze-(Kido se unió a la canción).



    KIDO; TSUNAMI Y AFURO: ¡Te no hira ni arittake no power, ore no zenbu komete mamorun da!-(cantaron).



    FUDO: ¡God hand!-(estiró una mano al frente, sosteniendo a Roel con un solo brazo).




    Se formó un silencio, y de pronto todos estallaron en risas, incluso Tsunami, que ya nunca sonreía.




    KIDO: Parece que le ha gustado-(miró a su hijo sonriendo alegremente en brazos de Fudo, quien, por cierto, estaba rojo a más no poder por lo que acababa de hacer)-¿No lo crees, God Hand?-(bromeó haciendo que Akio le mirase mal).



    FUDO: Paso de ti-(bufó molesto y Kido rió suavemente, sin embargo, había algo, no sabía el qué, pero sentía como si hubiese algo extraño en Akio).



    KIDO: Es cierto... ¿Dónde fuiste ayer?-(se interesó).



    FUDO: A dar una vuelta-(respondió secamente, el otro se sorprendió por su actitud).



    KIDO: ¿Qué? Pero si no volviste a comer y cuando regresaste a casa ya habían cenado todos, ¡Volviste muy tarde! No puede ser que simplemente estuvieras dando una vuelta-(reprochó, era evidente que le estaban ocultando algo).



    FUDO: Pues es exactamente lo que hice-(dio por terminada la conversación y se alejó para depositar a su retoño en la cuna que Tsunami y Nagumo habían hecho para él).



    TSUNAMI: Kido-(le llamó alejándose hacia la salida de la cueva, el de rastas le siguió, y cierto lobo de mechas hizo lo mismo con el susodicho, aunque solo con la mirada, esos dos tramaban algo).



    KIDO: ¿Y bien?-(habló por fin, cuando se habían alejado lo suficiente para no ser escuchados).



    TSUNAMI: Enviemos esa carta-(murmuró en un tono bajo, a pesar de que su voz era tan melodiosa y bella cuando cantaba, como era propio del legendario “canto de sirena” en esos momentos su voz había sonado inusualmente ronca).



    KIDO: ¿Estás bien?-(el otro no respondió, hacía unos minutos su voz era absolutamente dulce, y en cambio ahora era áspera y dura)-Tu voz est-(el otro suspiró y Kido se calló en el acto).



    TSUNAMI: Los entrenamientos son muy intensos-(fue todo lo que se limitó a decir).



    KIDO: No te fuerces demasiado-(aconsejó caminando hacia el palomar).



    TSUNAMI: He preparado todo para que la carta llegue lo antes posible-(le indicó a una especie de ave cuyas plumas cortas parecían escamas. Kido la observó intrigado)-Shinkirō-(dijo a espaldas de Kido, haciendo que éste se girase a verle)-Esto es una raza de chibidragon, un mensajero de emergencias de la armada marina-(informó).



    KIDO: Espera... ¿Eso no es abuso de poder? ¿De verdad podemos solo utilizar a un mensajero de guerra sin más?-(se alteró ligeramente).



    TSUNAMI: No estamos jugando, vamos a informar de una situación grave al Consejo Mayor-(se adelantó hasta ponerse junto al ave... o... dragón)-Vamos a enviar un mensaje de guerra-(añadió, y Kido apartó la mirada, Tsunami tenía razón).



    X: Para tu información no soy un objeto que puedas usar, estoy al servicio del ejército, trabajo por el bien de este mundo, no permitiré que se mande un mensaje cualquiera si de mí depende que llegue a su destino-(una voz ligeramente aguda pero áspera a la vez llamó la atención del estratega).



    KIDO: ¿Habla?-(se preguntó en voz alta señalando al mensajero).



    MENSAJERO: No, es que el príncipe es buen ventrílocuo-(soltó sarcástico y frío el chibidragon)-¿Vais a enviar algo o no? Si no, tengo cosas que hacer, por si no lo recordáis estamos preparándonos para una guerra-(apuró molesto).



    TSUNAMI: Kido, este chibidragon es un ave shinkirō, la raza más rápida de dragón, y una de las únicas con plumas, se les conoce por su resistencia y adaptabilidad, pueden respirar bajo el agua, soportar temperaturas extremas, aguantar grandes presiones y pasar mucho tiempo sin beber o alimentarse... es por eso que los Shinkirō son los mensajeros de guerra en este mundo, aunque en realidad habían sido elegidos para llevar mensajes diplomáticos su función ha cambiado a causa de la situación-(explicó).



    MENSAJERO: Sí, sí, parece que estás bien informado, y sé que eres de la realeza pero no me puedo permitir perder el tiempo-(Kido se aproximó).



    KIDO: He descubierto varias cosas que es necesario que todo el mundo sepa, y lo he logrado gracias a ciertos incidentes recientes-(el mensajero miró fijamente al chico)-El mundo se rompe-(el pequeño dragón se sobresaltó, aunque trató de ocultarlo)-Si no hacemos algo todos seremos destruidos... nuestro mundo y el humano chocarán, y nadie quedará en el mundo después de eso...-(tragó saliva)-Han aparecido grietas en la barrera que separa las dimensiones, grietas que conectan el mundo humano, la Tierra, con este, y es por eso que los humanos vendrán a través de ellas, y aunque no lo hagan, todos morirán, tanto ellos como nosotros-(Tsunami escuchaba asombrado, Kido parecía muy convencido de todo lo que decía, pero no parecía tan alarmado el día que le contara su encuentro con Endo).



    TSUNAMI: “¿Podría ser...?”-(¿Cómo era posible? ¿Tan lejos había llegado en su investigación en tan poco tiempo? La mirada de asombro del tritón fue pronto acompañada por su boca entreabierta por la sorpresa)-”Este tipo...”-(pensó con los ojos clavados en el estratega)-”Es realmente increíble”-(sus ojos brillaban con admiración, Kido llevaba muy poco tiempo en aquel mundo, muy poco siendo un ser mágico, e increíblemente ya sabía más que él de lo que estaba sucediendo).



    MENSAJERO: Será mejor que pongas por escrito tu mensaje muchacho-(el dragón parecía incómodo, de pronto parecía tener prisa por salir ya con ese mensaje en su poder).





    Los chicos escribieron una carta detallada, Kido puso todo lo que había descubierto, y lo que había sucedido en la isla, sobre la existencia de las grietas y de un portal permanentemente abierto en el bosque al que no encontraban explicación. Procuró no dejarse ningún detalle, y la precisión de la información asombró nuevamente a las dos personas que lo acompañaban.


    Cuando hubo terminado, Tsunami firmó la carta y le puso un sello mágico que llevaba el símbolo del reino del que un día fue príncipe, aunque ahora ese reino se estaba construyendo nuevamente en la zona cercana a la costa de la isla con forma de media luna. Tras esto, el dragón exhaló una extraña llama de color verde que quemó la parte baja del papel, luego posó su pata sobre el fuego y otro sello se formó con el rastro de la quemadura y la huella del mensajero, era el sello de la armada del mar.


    Tsunami colocó la carta en el compartimento del arnés de cuero que el dragón llevaba para cargar sus mensajes, una vez hecho esto, se apartó un par de pasos y, como si nunca hubiese estado allí, el dragón desapareció.


    Kido se sorprendió por esto, pero luego lo pensó mejor, y entendió por qué esa raza de dragones recibían tal nombre como ave shinkirō.




    TSUNAMI: Iré al entrenamiento, avisa a los demás de que no me esperen para comer-(habló por fin cuando llegaron nuevamente a la entrada de la cueva).



    KIDO: No deberías forzarte más de lo necesario, podrías hacerte daño-(trató de detenerlo).



    TSUNAMI: El único problema es que es absolutamente necesario que siga con todo esto-(se detuvo para girar ligeramente la cabeza y mirar al lobo de reojo).



    KIDO: No debes sobre-esforzarte, no eres el único en esta batalla, no puedes tratar de hacerte cargo de todo tú solo-(insistió).



    TSUNAMI: ¿Algo así como tú?-(soltó sarcástico sin mirarle, Kido había descubierto muchas cosas y no le había dicho nada aún cuando se suponía que trabajarían juntos para descubrir qué estaba pasando).



    KIDO: Tsunami-(trató de pensar algo pero las palabras no salieron de su boca).



    TSUNAMI: Soy un líder-(prosiguió ignorando al estratega)-Esos chicos estarán bajo mis órdenes cuando llegue la hora de la verdad-(sus hombros se relajaron momentáneamente cuando el muchacho dejó salir un suspiro)-Soy débil-(apretó el puño y se giró parcialmente hacia Kido)-No puedo permitir que mi debilidad me impida proteger a mis camaradas nunca más-(cogió aire)-Tengo que ser el líder que los lleve a todos a un futuro en el que solo puedan llorar de felicidad, un mañana en el que no tengan que lamentar nada-(apretó los dientes cuando sus ojos amenazaron con dejar caer una lágrima)-Yo haré... que llegue el día en que todos vivan sin conocer el significado de la palabra guerra, haré que la pena por perder a un ser querido se aleje para siempre de la vida de mis camaradas-(estaba procurando no gritar)-Nadie sentirá jamás... la impotencia que yo siento...-(se miró la mano temblorosa que había estado apretando durante su discurso).



    KIDO: No eres un dios... no puedes exigirte algo así-(el tritón frunció el ceño con intención de replicar)-¡La vida eterna no existe!-(el otro abrió la boca para protestar una vez más)-No cometas el mismo error que el culpable de tu dolor, Tsunami-.




    El surfista abrió enormemente los ojos al escuchar aquello, y finalmente las lágrimas se escaparon, deslizándose suavemente por sus mejillas, hasta caer desde su barbilla, mojando e suelo.


    Se giró.




    TSUNAMI: Lo siento...-(Kido miró la espalda de su amigo, esperando a escuchar algo de él)-Lo siento-(repitió)-Pero no puedo detenerme...-(el estratega quiso intervenir, pero el tritón prosiguió)-Lucharé hasta el último aliento, Kido... por el futuro-(el de rastas vio cómo el otro se daba la vuelta una vez más para mostrarle una triste sonrisa, con los ojos aún llenos de lágrimas, antes de seguir su camino, rumbo al entrenamiento de guerra).



    KIDO: Tsunami...-(murmuró viéndole alejarse con un nudo en la garganta).






    Por otra parte, en la Tierra, se vislumbraban los primeros albores de la mañana en la ciudad de Inazuma, pero extrañamente, el muchacho más madrugador que vivía en ella, seguía aún dormido.




    HANA: ¿Kyuuu?-(la pequeña planta que dormía con el mayor de los hermanos fue la primera en abrir los ojos, y darse cuenta de que su compañero seguía durmiendo profundamente)-Kyuu... chiiiii...-(chillaba suavemente cerca de la cara del albino, tratando de despertarlo).




    “¿Por qué no te despiertas ya reina de las nieves? No querrás convertirte en la bella durmiente ¿Verdad princesita?”




    SUZUNO: Cierra el pico gilipollas-(murmuró antes de abrir los ojos)-¿Hm?-(volvió a la realidad extrañado, acababa de soñar con algún recuerdo estúpido de cuando era pequeño)-Burn...-(reconoció la burlona voz que había escuchado en su sueño)-¡Vaya imbécil!-(soltó molesto con un tono de voz más alto)-Idiota-(refunfuñó nuevamente. Estaba metido en sus pensamientos de tal manera, que no se daba cuenta de la retahíla de insultos que salían de su boca).



    HANA: ¿Kyuu?-(llamó la atención de su amigo, y éste le miró).



    SUZUNO: Más que un sueño, su cara parece una pesadilla-(añadió acariciando a Hana, antes de relajarse soltando un suspiro)-Me he dormido-(soltó ligeramente sorprendido, aunque su voz no lo reflejó, ni tampoco su expresión).




    El chico se levantó de la cama y comenzó a vestirse con su ropa de deporte para salir a correr un poco por el jardín. Recogió su pelo en una coleta poco peinada y colocó sus cascos alrededor de su cuello, escucharía algo de música mientras trotaba, así podría abstraerse de todo lo que le rodea y pensar mejor.



    Bajó las escaleras con el vegetal sobre su hombro, y se aproximó a la puerta, entonces escuchó ruido arriba y se giró. Algo tan escandaloso solo podría ser...




    MIDO: Joooo ¿Dónde las habré puestoooo?-(escuchó un lloriqueo desde el piso superior el albino).



    SUZUNO: Parece que esta vez sí me desperté tarde-(chasqueó la lengua molesto al escuchar el jaleo que estaba armando su hermano menor).




    En otro punto de Inazuma, un joven chico de cabellera café caminaba por las calles aún vacías de la ciudad, buscando un camino concreto, guiándose por un dibujo que parecía ser una especie de mapa.


    El muchacho bostezó y una lágrima asomó de su ojo somnoliento. Se la secó frotándose el ojo con pereza.




    ENDO: Jo, con lo que yo odio madrugar-(suspiró con cansancio, tenía sueño).




    El portero siguió lo mejor que pudo aquel detallado mapa, hasta que al fin llegó al lugar señalado, el cual se quedó mirando dudoso antes de atreverse a entrar.




    ENDO: Ayyy estoy teniendo un “deyávu” de esos... “O como quiera que se diga”-(pensó antes de acercarse y pararse frente a la puerta, tras la cual comenzó a oír voces).




    Por otro lado, en casa de los Ootonashi, la gente aún comenzaba a despertarse, y la más madrugadora de la casa, Aki Kino, escuchaba a Haruna murmurar en sueños cómo le retorcería el cuello a Kogure si volvía a desaparecer así. La neko bajó las orejas en un sentimiento entre preocupado y risueño. A Kogure le esperaba una buena bronca cuando viniese esa tarde.


    Aki se dirigió a la cocina para empezar a hacer el desayuno, encontrándose, como solía suceder desde hacía no mucho, al moreno primo de Haruna preparando el desayuno antes de que nadie se despertase.





    AKI: ¡Oh!-(exclamó al verle).



    HYŌZAN: Buenos días-(sonrió amablemente al verla llegar).



    AKI: Ya te dije que yo me ocupaba de eso, no es necesario que-(él la interrumpió).



    HYŌZAN: No hay nada de malo en que yo lo haga si me despierto primero ¿No? Además no es ninguna molestia, siempre eres tú quien se ocupa de todo, no estaría mal que dejases que alguien más te cuide de vez en cuando-(Le ofreció un vaso de zumo recién exprimido, que la chica recibió con gusto y un ligero rubor).



    AKI: Está muy bueno-(respondió tras probar un sorbo de aquel jugo de naranja que tan buen color tenía).



    HYŌZAN: Hay que tomar vitaminas para estar siempre en forma-(sonrió)-El desayuno es muy importante, es mi comida favorita del día-(bebió él también un sorbo de su propio vaso que tenía ya servido de antes)-Por eso siempre me despierto pronto y me aseguro de no perdérmela ni un solo día-(le guiñó un ojo a la chica, la cual se sonrojó).



    AKI: Eres muy amable-(sonrió)-Jamás hubiese adivinado que serías una persona tan maravillosa-(se tapó la boca con la mano tras decir eso)-Lo siento, eso ha sido bastante descortés por mi parte...-(bajó la cabeza)-No quise decir que pensaba que serías alguien desagradable, lo que yo quería decir es que... bueno que...-(se estaba poniendo nerviosa, no sabía como arreglar la situación).



    HYŌZAN: Jajajajaja-(rió alegremente)-No te lo tomes tan a pecho mujer, te he entendido no hace falta que te pongas tan nerviosa, yo soy quien debería ruborizarse por el cumplido, ¿No crees?-(esbozó una blanca sonrisa que contagió el buen ánimo a la muchacha).



    AKI: Claro-(respondió tras una breve risita).




    Los dos siguieron preparando juntos el desayuno, a la espera de que las señoras de la casa despertasen y bajasen a comer con ellos.



    Mientras, en casa de Kogure, el bajito muchacho seguía tendido en su cama, mirando el techo.




    KOGURE: Aaahh-(suspiró antes de mirar el reloj por centésima vez)-No dormí una mierda-(se quejó molesto poniendo el brazo sobre sus ojos, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para poder dormir).




    De vuelta en la mansión Fuyuharu, Suzuno se disponía a salir a correr cuando una serie de golpes hicieron que se detuviera una vez más mirando las escaleras, por las cuales bajó en una alocada carrera, el menor de los hermanos, Midorikawa, casi rodando por los peldaños de lo deprisa que iba.




    SUZUNO: Un día te abrirás la cabeza-(regañó sin mucho interés abriendo por fin la puerta, quedándose al instante petrificado, mirando al frente)-¿Qué dem-(fue interrumpido).



    GENDA: ¡Oh! ¿Ya has llegado? ¡Qué pronto!-(exclamó bajando también por las escaleras, pero a un ritmo más normal que su hermano menor).



    SUZUNO: ¿Qué mierda pasa aquí?-(se giró molesto hacia el de melena de león).



    MIDO: ¡NOOOOOOOOOO!-(se le escuchó gritar desde el salón)-¡MIS PANTUFLAAAAAAS!-(lloriqueaba. Al escuchar la causa de su grito, los hermanos volvieron a ignorarle).



    SUZUNO: ¿Puedo saber qué cojones hace ÉL aquí?-(bramó molesto mirando fijamente a Genda mientras señalaba con el pulgar a la persona a sus espaldas).



    GENDA: Yo le he invitado ¿Algún problema?-(Respondió sonriente, sacando al mayor de quicio).



    SUZUNO: Más de uno se me ocurre...-(su expresión era tan neutra como siempre, pero se aseguró de que se notase, aunque fuera en la voz, que estaba molesto).



    GENDA: Necesito su ayuda para algo, por eso le he llamado-(se acercó también a la puerta)-¿Por qué no entras... Endo?-(le invitó a adentrarse en la casa).



    SUZUNO: No la líes...-(le miró mal)-Cuando se entere Yasashi...-(comenzó a decir pero no acabó la frase).



    GENDA: Seguro que le parecerá bien-(añadió dando por terminada la conversación).



    ENDO: Si molesto aquí podíamos haber quedado en otro lugar ¿No crees?-(intervino al fin).



    GENDA: No te preocupes por eso, ven, sígueme-(le indicó el camino hasta su cuarto, y así ambos subieron al piso superior).



    HANA: ¿Kyuu?-(chilló suavemente desde el hombro del albino, el cual dio un respingo).



    SUZUNO: ¡AH!-(miró fijamente al vegetal ¿Endo lo había visto?)-Claro que sí joder no está ciego-(gruñó)-Definitivamente no le gustará-(soltó pensando en su padre adoptivo)-”Se suponía que la existencia de Hana era un secreto del Clan, esto podría ser un problema, es imposible que no se haya fijado en él”-(Suzuno apretó los puños y cerró dando un portazo, dispuesto a proseguir con su plan de ir a correr, ya se le había hecho lo suficientemente tarde).



    ENDO: ¿Por qué me mandaste aquel mensaje ayer? Era bastante tarde, así que debía ser importante-(habló cuando al fin estuvieron los dos en el cuarto de Koujirou).



    GENDA: Lo cierto es...-(se agachó a recoger una mochila y la puso sobre su escritorio)-Que he recordado algo-(miró a su amigo)-Endo... quiero que me ayudes a recordarlo todo-(el otro dio un respingo impresionado por la determinación del cazador).



    ENDO: ¿De verdad crees que puedo ayudarte?-(se acercó)-Si es así haré todo lo que esté en mi mano, pero te advierto que no soy la persona que mejor te conoce precisamente-(se detuvo al lado del escritorio donde estaba la mochila).



    GENDA: En realidad... en este momento eres quien más me conoce-(le miró fijamente)-Y solo puedo confiar en ti-(esto último sorprendió a Endo)-Necesito que me ayudes, pase lo que pase, yo debo recordar-(añadió).



    ENDO: Está bien... pues si tú lo dices... habrá que ponerse manos a la obra, ¿En qué puedo ayudar exactamente?-(procedió a comenzar con su recién adquirida misión).



    GENDA: Hace unos días estuve por primera vez en la que fue mi casa antes de perder la memoria-(comenzó a explicar)-Nada más entrar lancé las llaves hacia un plato para llaves que había en un mueble en el recibidor... ni tan siquiera me molesté en mirar hacia allí, fue un acto reflejo, mi cuerpo recordaba aquel lugar, así que empecé a explorar, y el lugar se me hacía cada vez más familiar-(se detuvo un momento a ver a su amigo).



    ENDO: Eso parece una buena señal-(sonrió).



    GENDA: Hm-(asintió)-A medida que visitaba las habitaciones, aparecieron fugazmente recuerdos de personas, rostros y voces que se me hacían muy conocidos... yo...-(tragó saliva)-No tardé en darme cuenta de que eran recuerdos de mis padres cuando estaban vivos... Después fui a mi cuarto, y tras ver una fotografía, tuve un recuerdo en el que aparecía Yuuto Kido...-(Endo pareció sorprenderse bastante)-También... también recuerdo algo acerca de ese chico llamado Jirou Sakuma...-(murmuró algo nervioso)-Aunque no tengo claro si él era un ser humano o no-(soltó antes de darse cuenta de que tal vez debiera haber omitido ese detalle).



    ENDO: ¿Dices que Sakuma no era humano? Pero eso no es posible, desde que le conocí él nunca-(se detuvo, la imagen de Aki, y también la de Tsunami que había visto durante el incidente del festival atacaron su mente)-¿De verdad crees eso?-(su actitud cambió por una más seria, Genda se extrañó ¿Tal vez había algo que tocaba muy de cerca a su amigo en aquella conversación?).



    GENDA: Me matarán si se enteran-(el otro ladeó la cabeza y Genda suspiró)-Prométeme que lo que hablemos aquí no saldrá de esta habitación-(Endo asintió)-Bien-(tomó aire)-Hace algún tiempo, tuve un sueño en el que vagaba por un lugar extraño...-(se calló un momento, no estaba muy seguro de querer arriesgarse a contarle eso a alguien de fuera del clan, zarandeó la cabeza y se decidió, le había dicho a Endo que confiaba en él, y así lo haría)-Después de dar vueltas sin rumbo en aquel lugar con tanta luz, oí voces y me asomé entre los arbustos para ver de dónde procedían... Entonces vi a dos chicos charlando mientras recogían algún fruto que no había visto nunca-(tragó saliva)-Me eran familiares, pero entonces no sabía por qué. Traté de llamarles, pero era como si no pudiesen escucharme... Poco después me desperté-(finalizó su relato).



    ENDO: ¿Hm? Parece un sueño bastante raro-(se llevó la mano a la barbilla algo desconcertado).



    GENDA: Los dos chicos eran hombres lobo-(este dato llamó la atención del de la banda en la cabeza)-Y tras recordar el otro día cuando fui a mi casa, pude reconocerlos a ambos en una fotografía que había en mi escritorio... aunque tras contarles aquel sueño a mis hermanos, ellos ya habían identificado a la persona que más me había llamado la atención en mi sueño-(abrió la mochila y extrajo la fotografía en cuestión).



    ENDO: Tú, Sakuma, Kido y Fudo-(sujetó la fotografía que el otro le había tendido, el dueño del marco se acercó para poder verla los dos).



    GENDA: Ellos dos eran los de mi sueño, aunque el de las mechas tenía el pelo bastante más largo que en la foto-(señaló)-En la casa solo recordé a este chico, Sakuma, al otro no, aunque sí pude acordarme de Kido vagamente-(suspiró)-Un recuerdo en el que jugábamos al fútbol-(sonrió suavemente)-Con respecto a Sakuma... Tengo razones para pensar que tuvo algo que ver en el incidente que me provocó la amnesia-(esto sí sorprendió al portero del Raimon).



    ENDO: ¿QUÉ? ¿Por qué piensas eso? ¿Qué has recordado exactamente?-(quiso saber lo antes posible).



    GENDA: Bueno, le recordé diciéndome algo así como “Lo siento pero si no me voy moriré”-(trató de citar las palabras del lobo en su recuerdo)-Cuando me dijo eso, Sakuma era un hombre lobo, tenía orejas largas de animal-(puso sus manos sobre la cabeza simulando lo que acababa de decir)-Y el lugar en el que estábamos era el patio del hospital donde me encontró la enfermera el día que me ingresaron, antes de perder la memoria-(Endo escuchaba todo lo pacientemente que podía, mordiéndose la lengua para no llenar de preguntas a su amigo)-Además, en el sueño que tuve hace tiempo, recuerdo vagamente que ellos hablaban sobre eso. Sakuma decía que me había salvado de una manada de lobos rabiosos aún arriesgando su vida, y el otro le molestaba insinuando que su preocupación se debía a otros intereses como el que yo fuera alguien... especial para él-(paró de hablar).



    ENDO: ¿Alguien especial? ¿Qué quieres decir con eso?-(se extrañó).



    GENDA: Ahh...-(revolvió su propio pelo algo nervioso)-En serio tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie-(Endo asintió algo rígido, ese repentino cambio de actitud de su amigo era un poco extraño)-Bueno... el del hospital no fue el único recuerdo de Sakuma que recuperé cuando fui a mi casa, en ese momento, llegó a mi memoria un suceso un tanto...-(carraspeó ruborizándose)-Especial-(decidió al fin la palabra adecuada).



    ENDO: ¿Especial?-(repitió sin comprender qué quería decir el otro con aquello).



    GENDA: Verás...-(suspiró)-Hmmm... en... ese recuerdo... bueno... yo... estaba besándome... con-(cogió aire de forma ruidosa)-Con Sakuma-(dijo al fin).



    ENDO: ¿Q-q-quééé?-(soltó incrédulo)-P-p-pe-pero Genda... sois... chicos los dos ¿No es cierto?-(tartamudeó alterado).



    GENDA: ¿En serio me lo preguntas?-(cuestionó ruborizado con expresión de timidez).



    ENDO: P-pero... Genda... ¿S-se... se puede... se puede hacer eso?-(el otro sonrió con incredulidad).



    GENDA: ¿E-el qué? ¿Besar a otro chico?-(Endo se puso rojo de repente)-Supongo que sí ¿No? Aunque... no recuerdo... si realmente sentía algo por él... eso es un poco... triste creo-(suspiró antes de sonreír tristemente).



    ENDO: Aahh... Estoy un poco confuso-(trató de calmarse)-No sabía que esa clase de relación era posible entre dos hombres... no... me lo termino de imaginar... yo pensaba que los hombres debían estar con las mujeres y viceversa... hmm ya sabes-(explicó simulando que el dedo índice de una mano era hombre y el de la otra mujer, y juntándolos frente a su rostro)-Nunca había escuchado que un chico se pudiese enamorar de otro chico... se me hace un poco extraño-(Genda apartó la mirada)-¡Ah! N-no quiero decir que no esté de acuerdo... es solo que... bueno... me cuesta entenderlo... nada más-(se apresuró a dejar en claro)-Bueno... este... además de ese beso ¿Recuerdas algo más?-(intentó desviar la conversación).



    GENDA: Pues... recuerdo que estábamos desnudos-(comentó de pronto haciendo que Endo soltase un grito).



    ENDO: ¡¿EEEEHHHH?! ¿DE-DESNUDOS?-(su rostro enrojeció por completo).



    GENDA: Shhhh baja la voz por favor-(suplicó).



    ENDO: P-pero...-(estaba muy alterado)-¿Q-qu-qué hicisteis vosotros dos?-(preguntó casi atragantándose).



    GENDA: No creo que hiciéramos nada, recuerdo que estábamos en lo que parecían unas aguas termales, y había más gente allí, creo que eran otros hombres lobo, aunque no lo recuerdo demasiado bien-(le tranquilizó)-Estábamos dándonos un relajante baño, solo eso-(añadió).



    ENDO: ¿Termas? ¿Con otros hombres lobo? ¿Pero con la nueva normativa no les habían prohibido la entrada a los hombres lobo a establecimientos como los baños públicos y las aguas termales? ¿Cómo es posible?-(se extrañó).



    GENDA: Ahora que lo dices...-(se puso a pensar)-No recuerdo ver a ningún ser humano en las termas en aquel momento...-(trató de hacer memoria).



    ENDO: Mmmm ¿Ninguno?-(le señaló directamente).



    GENDA: Supongo que puedes obviarme de mi propio recuerdo-(le miró de reojo)-Aunque... espera un momento...-(sentía que estaba a punto de descubrir algo)-¡Claro!-(Endo dio un respingo al escucharle)-Si solo había hombres lobo allí ¿Por qué estaba yo allí con ellos? Se supone que soy humano, ¿Por qué razón habría de estar en un misterioso baño termal lleno de hombres lobo?-(se preguntó).



    ENDO: Tal vez te ibas a casar con Sakuma-(resolvió sencillamente).



    GENDA: ¡Qué va! No seas bruto ¿Cómo iba yo a casarme con un hombre lobo?-(se señaló a sí mismo con una gota bajando por su sien).



    ENDO: Pero en tu recuerdo le estabas besando, tú mismo lo dijiste, por ahora es lo más lógico que se me ha ocurrido-(lo peor de todo es que Genda tampoco era capaz de pensar en algo mejor, de modo que era la opción con más posibilidades).



    GENDA: De todas formas no creo que se tratase de eso... si pudiera recordar mejor lo que sucedió...-(frunció el ceño tratando de hacer memoria).



    ENDO: ¿Qué me dices de Fudo?-(llamó la atención de Genda)-Has dicho que le viste en tu sueño también ¿No recordaste nada sobre él?-(quiso saber).



    GENDA: Pues no... no... no creo...-(ahora que Endo lo decía, empezaba a tener la sensación de que sí lo había visto antes en sus recuerdos, pero no lograba descubrir cuándo exactamente)-¡AH!-(golpeó con el puño en la mano)-¡Sí! ¡Sí! ¡Estaba allí Endo! ¡Estaba allí!-(zarandeó a su colega con gran entusiasmo).



    ENDO: Ay...-(se estaba mareando)-¿Allí dónde?-(logró detener el meneo que le estaba metiendo el otro).



    GENDA: ¡En las aguas termales!-(exclamó emocionado)-No recuerdo del todo las caras de la gente que había allí pero creo que si las viera de nuevo tal vez podría reconocerlos ¿Es posible que sea gente que conocíamos antes? La situación en la que recuerdo el beso era bastante familiar, parecía que había confianza entre los que estábamos allí-(insistió).



    ENDO: Entonces tal vez debas ponerte a ver fotos de la gente que solías conocer ¿No?-(suspuso).



    GENDA: Traje algunos álbumes de mi casa cuando estuve allí-(sacó dichos objetos de su mochila)-Pero aún no he tenido el valor de abrirlos, esperaba que pudieras mirarlos conmigo-(rogó, y su amigo se fijó en uno de los álbumes, que estaba lleno de pegatinas y recortes de periódico por debajo de la funda, con artículos sobre los éxitos de la Teikoku, de Raimon, e incluso de Inazuma Japón).



    ENDO: Puede que debamos mirar primero este-(señaló el que le había llamado la atención, y Genda lo abrió lentamente, como si tuviese miedo de ver su contenido)-Tranquilo, yo estaré aquí, si no te encuentras bien cerraremos esto y lo dejaremos para otro día, ¿Vale?-(Genda asintió y terminó de abrirlo por la primera página)-¡Vaya! Se os ve bastante jóvenes, debíais estar en primero aquí-(señaló una foto de Sakuma, Kido y él jugando al fútbol con el uniforme del equipo de Teikoku)-¡Oh!-(observó la foto de al lado, en la que salía todo el equipo, incluído...).



    GENDA: Kage... yama...-(parecía que le costase pronunciarlo).



    ENDO: ¿Le recuerdas?-(Genda negó poco convencido, estaba seguro de no haber tenido algún recuerdo sobre él, pero sentía como si lo conociera perfectamente)-Mira, esto fue después del segundo partido que jugasteis contra el Raimon-(señaló una fotografía de la siguiente página, ya que las de esa página eran todas de los chicos de Teikoku jugando, y Genda no parecía reaccionar a ellas).



    GENDA: ¿Hm? Espera un momento...-(observó la foto con detenimiento)-Creo... no... tal vez me he equivocado...-(tras decir eso miró la foto siguiente... algunas de las personas de la foto anterior aparecían, aunque una de ellas tenía algo diferente)-Es él...-(murmuró y Endo le miró)-No sé si puedo estar seguro al cien por cien, pero creo que este chico estaba allí en las termas con nosotros, aunque tampoco recuerdo que fuera un licántropo, pero estoy seguro de que no era humano, solo que no me acuerdo de por qué lo pienso-(aseguró. El otro miró la persona que Genda había señalado en el álbum).



    ENDO: No puede ser...-(estuvo a punto de atragantarse con su propia saliva)-¿Estás completamente seguro de eso?-(quiso corroborar, Genda asintió)-Me han dicho que ha desaparecido, pero yo estaba seguro de que se había mudado a otro lugar, aunque no sé a dónde-(frunció ligeramente el ceño en un gesto apenado).



    GENDA: Espera ¿Por qué piensas que se mudó?-(se extrañó).



    ENDO: Pues porque...-(sonrió momentáneamente pero su sonrisa enseguida se borró)-Porque él mismo me lo dijo el mismo día en que se fue...-(por alguna razón sentía que algo andaba mal).



    GENDA: ¿Hablaste con uno de los desaparecidos justo antes de que desapareciera?-(estuvo a punto de gritar).



    ENDO: No había pensado en ello seriamente... dijo que iría a algún sitio del que no podría regresar, también dijo que no podríamos hablar más...-(de pronto se sintió un idiota)-Realmente suena a una despedida para siempre... no noté que era tan grave hasta que lo dije en voz alta... no creerás que... se suicidó o algo así... ¿Verdad?-(preguntó preocupado, sintiendo un nudo en la garganta).



    GENDA: No lo creo, era un tipo depresivo pero no creo que hiciera algo así-(le calmó, pero Endo se dio cuenta de algo).



    ENDO: Espera un momento... ¿Cómo sabes que era un tipo depresivo?-(el otro se sorprendió, no se había dado cuenta de que sabía algo así y lo había dicho de forma tan natural).



    GENDA: No lo sé... solo lo dije sin más... no lo pensé demasiado... ¿Es cierto que lo era?-(Endo asintió)-Pero ni tan siquiera recuerdo su nombre, ¿Por qué habría de saber algo como eso?-(se llevó la mano a la cabeza algo confuso).



    ENDO: Se me ocurre el porqué-(su amigo le miró)-Es porque lo sabes, solo que no sabes que lo sabes-(Genda tardó un rato en procesar aquello)-Sí, eso es, todo está en tu cabeza, los conoces a todos y sabes quienes son, solo que tu cerebro no es capaz de acceder a tus recuerdos cuando intentas hacerlo ¿No? Entonces la clave está en hacer que lo recuerdes sin querer, como cuando mirabas las fotos-(aunque sonaba extraño, la idea de Endo parecía bastante buena, seguramente funcionaría).



    GENDA: ¡Qué remedio!-(se encogió de hombros)-Intentémoslo-(se animó un poco).



    ENDO: ¿Qué más se te ocurre con respecto a Kazemaru?-(señaló al chico del cual habían estado hablando).



    GENDA: Él pasaba mucho tiempo contigo ¿Tal vez?-(miró de reojo a su amigo, quien asintió)-Aunque eso podría haberlo deducido si fuiste la última persona con la que habló antes de desaparecer-(suspiró)-Por alguna razón siento que su nombre le es indicado, pero no entiendo muy bien por qué tengo esa impresión, no es como si él pudiese volar como el viento-(rió suavemente).



    ENDO: Pero en realidad tienes razón, Kazemaru era el más rápido jugador, había estado en el club de atletismo antes de unirse al equipo, y a veces corría de una manera que parecía como si volara, él de verdad era como el viento-(explicó).



    GENDA: Entonces sí era así...-(trató de pensar)-No... pero siento que no era por eso solamente, tiene que haber algo más-(estrujó su mente todo lo que pudo).



    ENDO: Bueno, él usaba técnicas de viento siempre, podría ser eso-(optó por aportar).



    GENDA: Hmmm no... no, no era eso...-(estaba algo irritado, era como si estuviese a punto de recordarlo, pero al final no lo conseguía)-¿Podría... podría ser... que él... realmente podría volar... por el cielo?-(miró por la ventana hacia aquel manto celeste que lentamente se iluminaba con el amanecer).



    ENDO: Eso no puede ser hombre-(rió ligeramente el portero del Raimon)-Bueno, pasemos pues a la siguiente foto, no es necesario que te atasques en una sola persona si no puedes recordar nada más...-(había dicho eso, pero...)-”Kazemaru...”-(para sus adentros, ya solo podía repetirse un nombre).





    Estuvieron un rato mirando fotos de los partidos y de distintos jugadores, pero Genda no lograba reconocer ninguno más todavía, por lo menos a parte de sí mismo, Endo, Kazemaru, Sakuma y Kido.



    La mañana siguió avanzando con el paso de las horas, y la mayoría de la gente ya se había despertado.



    En casa de Haruna, como de costumbre, el desayuno seguía una clásica competición de miradas entre los miembros que la habitaban, Kogure de nuevo llegaba tarde.



    Mientras, en casa del pequeño investigador, éste estaba aún tirado en la cama boca arriba. El chico apartó su propio brazo de su cara y miró el reloj despertador que había en su mesilla de noche.




    KOGURE: Me he dormido...-(murmuró aún sin despertarse del todo)-¿¡QUÉ!? ¡MIERDA!-(se levantó de un salto)-¡Hoy no doy unaaaaa!-(se apresuró a asearse y vestirse para salir corriendo rumbo a casa de los Ootonashi).




    En otra casa de Inazuma, al tiempo que esto sucedía, un muchacho observaba una nota pegada en la puerta de la nevera con una gota en su nuca.




    TACHI: Pero si nunca madruga-(miró extrañado la nota que Endo había dejado, diciendo que iba a comer a casa de un amigo)-Al final sí que pasa algo...-(murmró algo inquieto releyendo la nota).




    En Alba, cierto tritón de cabello rosado buceaba rumbo al entrenamiento de guerra que realizaban las tropas marinas que estarían bajo su mando en caso de iniciarse la batalla.


    Por su cabeza pasaban muchas cosas, tenía tantísimas preocupaciones, que sus pensamientos eran una absoluto caos en aumento. Tsunami llegó en poco tiempo al lugar, donde todos parecían conocerle muy bien, e inclinaban la cabeza para saludarlo en cuanto lo veían acercarse.

    El chico se acercó a un grupo de tritones que nadaba a toda velocidad entre los peñascos del arrecife, y buscó con la mirada a alguien en concreto. Enseguida vio a una sirena muy hermosa pero de facciones bastante rudas que observaba al grupo de tritones esquivar las rocas a duras penas.



    Tsunami se acercó a ella y la escuchó suspirar, incluso algunas burbujas de aire salieron de su boca al exhalar el agua.





    TSUNAMI: ¿Los has puesto a dar vueltas?-(llamó la atención de la chica).



    X: ¿Hm?-(ella le miró)-Lo noté en el simulacro de ataque de esta mañana-(observó con seriedad al grupo que nadaba cerca de ellos)-Se supone que son los soldados de primera línea, los mejor preparados, pero no podrían esquivar una bala disparada bajo el agua, mucho menos si la disparan en la superficie... ninguno de ellos pudo esquivar mis ataques durante la simulación-(explicó con los brazos cruzados).



    TSUNAMI: No es tarea sencilla esquivar un arma de fuego, incluso aunque en el agua el disparo se ralentice más deprisa, además, existen armas específicas para disparar con ellas bajo el agua, si así fuera la diferencia de velocidad no sería tanta como con un arma normal, después de todo, los fusiles de pesca y las escopetas son armas de caza con sistemas de disparo muy distintos-(cerró los ojos un momento y al abrirlos fijó la vista en la arena del fondo marino)-Las... escopetas son armas de fuego que funcionan con una carga de pólvora. Se colocan dentro las municiones, se cierra el compartimento y, al apretar el gatillo, un sistema golpea el interior del arma generando una chispa que hace estallar la pólvora, y es la explosión lo que provoca que la bala salga disparada a gran velocidad, es un trasto peligroso, aunque no tanto debajo del agua, ya que la pólvora podría mojarse y el arma no dispararía... aunque claro, muchas armas de ahora están preparadas contra filtraciones de agua, pero tarde o temprano se humedecería el mecanismo, y... de todas formas las balas no llegan muy lejos bajo el agua, porque la resistencia de ésta es mucho mayor a la del aire, e incluso absorbe parte de la fuerza de la explosión-(la sirena escuchaba en silencio)-Los fusiles de pesca son el verdadero problema-(la miró)-Son armas preparadas para utilizar debajo del agua, por lo que es evidente que no tendría sentido que dependieran de una explosión provocada por una chispa, ya que si la pólvora se moja es imposible que explote, y menos con la fuerza suficiente como para disparar algo tan pesado como un arpón-(ella parecía saber de qué hablaba, pero le dejó continuar sin interrumpirle)-Los fusiles de pesca utilizan mecanismos hidráulicos, de aire comprimido o de resortes, para disparar la munición haciendo uso de la presión del aire o de la energía potencial elástica, como si fuera una cerbatana o una ballesta, pero con una fuerza mucho mayor de disparo, lo suficiente como para matar a un animal tan grande como una ballena, aunque claro, ahora existen las cabezas explosivas para asegurar el éxito del ataque-(él también suspiró)-No sé por qué te cuento esto-(la mujer se encogió de hombros).



    X: Parece que eres excesivamente consciente de lo que podría suceder...-(ella observaba aún a los soldados que nadaban en el arrecife)-Si algo sale mal no sería culpa tuya-(desvió la vista hacia el surfista nuevamente)-Sino mía, yo soy la encargada de preparar a esos chicos para la peor de las situaciones, cualquier error que ellos cometan recaerá sobre mí, incluso aunque ellos pierdan la vida y no puedan recriminármelo, soy perfectamente consciente de mi responsabilidad sobre esos muchachos-(sonrió de forma indescifrable)-Mi deber es asegurar el éxito de mis soldados, incluido tú, príncipe Jousuke-(sus largas pestañas taparon parcialmente sus ojos cuando los entrecerró).



    TSUNAMI: Ahí fuera estarán bajo mis órdenes, no intentes hacerme olvidar que sus vidas dependen de mí-(protestó).



    X: Hmmm yo no intento nada alteza, yo soy la que lleva tu entrenamiento también, así que incluso tus errores serían mi culpa, debido a la insuficiente preparación que yo te habría dado-(él apretó los dientes)-Aunque con la ayuda de “ellos” sin duda tendremos la ventaja, da igual cuantos humanos vengan, les estaremos esperando-(sonrió confiada)-¡FORMEN FILAS!-(gritó asustando un poco al surfista que estaba junto a ella. Los tritones dejaron de bucear entre las rocas y bajaron apresuradamente para alinearse perfectamente frente a la mujer que les acababa de llamar)-Bien... ¿Por qué no nos haces una demostración de tus habilidades?-(miró al surfista)-Has llegado tarde-(entornó los ojos)-¿Tal vez estás en condiciones de saltarte el simulacro y el entrenamiento matutino?-(cruzó los brazos esperando a que el chico obedeciera).



    TSUNAMI: Muy bien-(respondió aunque ella frunció el ceño, él sabía perfectamente que no era correcto contestar, y menos de esa manera, a su superior, pero no estaba de humor, y aunque se hubiera puesto en manos de la sirena, él era en realidad el jefe allí).





    El tritón buceó hacia las rocas acelerando progresivamente, llegando a más velocidad que la que estaban usando los otros soldados en su entrenamiento en muy pocos segundos, y se acercó en línea recta hacia la primera roca, manteniendo una velocidad bastante peligrosa.





    SOLDADO: ¡Alférez!-(se asustó uno al ver cómo se acercaba el príncipe peligrosamente a la roca, más de lo que ellos lo hacían, y desde luego mucho más rápido).



    X: Hmm-(la sirena miraba fijamente al chico que nadaba como una bala hacia el peligro)-”Chocará...”-(frunció el labio pensando seriamente en detenerle, pero finalmente no lo hizo).




    Tsunami aceleró todo lo que pudo y puso la mano derecha en su hombro izquierdo, y la mano izquierda en la parte derecha de la cadera, y a unos escasos cinco metros de la roca, forzó las aletas laterales de su cola y giró violentamente la aleta caudal, girando velozmente como una peonza sobre sí mismo, creando una corriente espiral a su alrededor que le ayudó a redireccionarse sin tener que frenar y sin colisionar con la gran roca. Cuando estuvo fuera de peligro, utilizó la hidrodinámica de su cuerpo y la gravedad, para cambiar de nuevo de dirección; estiró los brazos y las aletas para detener el giro, pero inclinó su cuerpo arqueando la espalda, con la cabeza hacia abajo, haciendo que el propio agua se moviese a lo largo de su cuerpo dejándole descender velozmente incluso sin haber empezado a aletear de nuevo. Una vez recuperó la postura se incorporó en plena caída y volvió a mirar al frente, para acelerar de nuevo y nadar entre las rocas a gran velocidad y con excelente precisión, sin cometer ni un solo error.



    Tras dar un par de vueltas por el recorrido se desvió y nadó directamente hacia la sirena que dirigía el entrenamiento, sin ademán alguno de detenerse, los soldados se alarmaron y retrocedieron ligeramente, pero ella no se movió un ápice de su posición, y le observó acercarse sin parpadear.


    Él se aproximó en línea recta, y justo antes de chocarse con ella se giró, quedando así, mirando en la misma dirección que ella, y frenó de espaldas, tensando sus aletas y estirando sus manos palmeadas, por lo que su pelo se fue hacia delante, cubriendo parcialmente su cara. Que ahora miraba la espalda de la sirena, que seguía sin mover un solo músculo.


    Tsunami jadeaba agotado por su demostración de maestría, y estuvo a punto de decirle algo, cuando vio que la chica se giraba lentamente a verle.




    X: Unas maniobras un tanto arriesgadas... ¿No crees?-(estaba bastante impresionada por las habilidades del chico, pero también sabía que había sido un espectáculo un tanto temerario, que además había dejado al tritón jadeante con solo un par de vueltas al arrecife)-Me pregunto si podrías aguantar los cuarenta minutos que llevan ellos entrenando con esa misma energía de hace un momento-(ella sonrió y se cruzó de brazos).



    SOLDADO: A-alférez...-(murmuró asombrado uno de los tritones ante la situación extrema que acababan de presenciar y la sorprendente indiferencia de la sirena).



    TSUNAMI: ¡Alférez Sakamoto!-(gruñó apretando los dientes)-¡He demostrado que soy apto como para retrasarme, tengo mis propios asuntos que resolver!-(alegó molesto).



    AFZ. SAKAMOTO: ¡NO TE EQUIVOQUES SOLDADO!-(bramó malhumorada, con un severo e intimidante tono de voz)-¡No estás listo! ¡Si de verdad quieres asegurar la seguridad de tus hombres deja de perder el tiempo queriendo aparentar que eres más fuerte de lo que en realidad eres! ¡Asume la realidad y trabaja para mejorarla! ¡IGUAL QUE TODOS LOS DEMÁS!-(ladró cabreada, haciendo retroceder al príncipe).



    TSUNAMI: Sí señora-(respondió rindiéndose a las palabras de la alférez)-Siento mi impertinencia... yo...-(apretó los puños con rabia, pero notó una mano sobre su hombro).



    AFZ. SAKAMOTO: Esto es algo demasiado grande como para tratar de cargárselo uno mismo a la espalda, no es algo de lo que debas preocuparte como si fueras el único responsable de las circunstancias, esto no es cosa de uno-(le miró comprensiva)-No estás solo, es lo único que quiero que comprendas-(añadió, y el surfista miró de reojo al grupo de tritones que observaban la escena).



    TSUNAMI: Hm-(sonrió ligeramente)-Claro, supongo que es muy estúpido por mi parte hacer las cosas sin pensarlas antes-(suspiró y se relajó por fin)-Sigamos con el entrenamiento Alférez-(rogó).



    AFZ. SAKAMOTO: Heh-(sonrió nuevamente confiada)-¡VAMOS! ¡YA LO HABÉIS OÍDO! ¡NO SÉ A QUÉ ESTÁIS ESPERANDO! ¡CONTINUAD!-(ordenó indicando el arrecife).





    Lejos de allí, en la Capital del Sol, nuestros viajeros descansaban tras su larga travesía en la habitación que les habían asignado, y después de dormir un poco, Kazemaru se había levantado para decidir qué harían a continuación, para aprovechar al máximo su estancia en aquel lugar lleno de sabiduría, especialmente en cuanto a temas médicos se refería.


    El chico, observaba un mapa, en busca de la biblioteca y los lugares de interés para su investigación y su propia comodidad, ya que al ser una capital, había un negocio comercial activo y podrían ir y comer en algún restaurante, o tal vez usar los baños públicos para asearse tras aquel viaje en el que no habían tenido la ocasión de hacerlo.


    Pronto tendría que despertar a Goenji, pero éste dormía a pierna suelta, se le veía muy cansado, le daba un poco de pena tener que interrumpir su sueño, pero tenían prisa, ya que apenas estarían un par de días allí, y no podían perder su valioso tiempo descansando demasiado, ya habría tiempo de eso cuando volviesen a casa, o, como mucho, si encontraban lo que estaban buscando.




    KAZEMARU: Supongo que yo debería ocuparme de esto-(murmuró pensando en voz alta y cerrando el mapa de la ciudad)-Le dejaré un poco más-(se arrancó una pluma en un ligero gesto de dolor y sus dedos desprendieron una estela dorada que convirtió la luma en un pequeño recipiente similar al capullo de una flor cerrada, y lo dejó sobre la almohada que usaba Goenji para apoyar la cabeza)-Esto se encargará de despertarlo dentro de una hora-(recogió algunas de sus pertenencias y las guardó en una pequeña mochila que tenía preparada. Dejó el mapa sobre la mesa junto a una nota, y salió del cuarto con su bolsa a la espalda y un papel con algunas indicaciones que había tomado para saber como llegar a su destino).





    El de melena azulada salió a la calle, el sol brillaba, y el halo dorado de la Capital del Sol parecía imitar un eterno crepúsculo. Echó a andar siguiendo sus propias indicaciones, con un rumbo ya fijado, la biblioteca dorada, el mayor archivo de magia medicinal del mundo.



    Toda la ciudad estaba construida alrededor de un gran edificio blanco y dorado, con grandes torres entre las que volaban las aves, y con grandes ventanales de algún mineral transparente que reflejaba la luz con los colores del arcoíris, aquel lugar parecía un paraíso pacífico. ¿Quién diría que era la sede de las operaciones de guerra? Kazemaru sonrió algo entristecido, esa idea no le animaba, se suponía que aquel mundo había sido creado para poder vivir en paz, ¿Por qué tenía que suceder todo aquello? ¿Por qué los humanos les seguirían? Ellos tenían su propio mundo, no entendía aquella ambición, solo lograban hacer sufrir a todos los demás con sus deseos de poder... los humanos eran seres que realmente llevaban el mal en su corazón... pero...




    KAZEMARU: “Endo...”-(suspiró, sí... no podía meter a todos los humanos en el mismo saco después de todo).




    Tras caminar por aquellas calles que la gente llenaba, no tardó en divisar un edificio con un aspecto tan mágico que casi lo confunde con un mero espejismo producido por los reflejos dorados de las avenidas. Era como si los muros flotasen desintegrándose en el aire, y cientos de nubes elevasen al cielo estelas de polvo de oro que brillaban como estrellas del firmamento. Kazemaru no pudo contener una exclamación de asombro.
    Se quedó allí parado un instante, invadido por la magia de aquel lugar, pero pronto zarandeó la cabeza y apretó el agarre del asa de la mochila que llevaba colgada al hombro; no tenía tiempo que perder admirando el paisaje, por lo que, sin más dilación, se adentró en aquella mística construcción.


    La biblioteca era amplia, Kazemaru ya había solicitado un permiso para estar allí de modo que entró confiadamente. La persona que atendía la biblioteca era una chica esbelta de piel clara, cabello rubio y ojos color miel. Sus ropajes dorados flotaban como si la gravedad les fuese ajena y sus alas como el sol relucían como dos joyas, el de cabellera azulada se fijó en que las plumas de la chica eran traslúcidas, como fragmentos de cristal que brillan irisadas bajo los rayos del astro.

    Kazemaru se sonrojó un poco, ella era una fénix muy hermosa, también se veía muy joven, más o menos como él mismo, pero su aspecto celestial la hacían parecer la encarnación idílica de una diosa.




    BIBLIOTECARIA: Disculpa, ¿Puedo ayudarte en algo?-(su voz era melódica y dulce).



    KAZEMARU: Preciosa...-(murmuró hipnotizado, la chica se sorprendió).



    BIBLIOTECARIA: ¿Perdón?-(el chico reaccionó).



    KAZEMARU: La... la biblioteca... e-es preciosa-(rectificó sonrojado y ella sonrió)-Busco información sobre una magia muy antigua, me preguntaba si...-(ella se acercó y le hizo un gesto para que le siguiera, antes de comenzar a caminar por los largos pasillos del archivo, sus ojos parecieron brillar por un instante).



    BIBLIOTECARIA: Así que... ¿Eres estudiante de magia?-(se giró a mirarle mientras caminaban, él se ruborizó de nuevo).



    KAZEMARU: Bueno... sí-(ella fue a decir algo, pero él la interrumpió antes de que lo hiciera)-Pero no estoy aquí por mis lecciones de magia...-(la chica pareció extrañarse un poco, por lo que tardó en responder).



    BIBLIOTECARIA: Cuando... dices “magia antigua” no hablas de algo genérico ¿Verdad?-(el velocista parecía inquieto por la pregunta)-Tal vez sepa dónde está lo que buscas si me dices lo que es-(insistió).



    KAZEMARU: En realidad no-(suspiró)-No sé muy bien lo que busco, así que no puedo responder, aunque sé que es algo en lo que es mejor no inmiscuirse, pero es mi última opción, no tengo nada a qué recurrir si no es a esto-(ella le observaba en silencio).



    BIBLIOTECARIA: No es magia curativa...-(se limitó a decir).



    KAZEMARU: No lo creo...-(apartó la mirada)-Sé que es una magia que no puedo controlar... nadie puede-(se abrazó disimuladamente a sí mismo).



    BIBLIOTECARIA: Existen muchas difíciles de controlar, la mayoría de ellas son magias muy antiguas, porque por aquel entonces, cuando fueron creadas, la Tierra era un lugar mágico, y todos los seres tenían un potencial mayor para estas artes ya que el propio aire contenía magia-(siguió caminando por delante, sin detenerse ni girarse a ver si el chico la seguía)-Con el tiempo eso se perdió, y muchas de ellas desaparecieron o se simplificaron, hasta llegar a convertirse en lo que conocemos ahora, la mayoría de las artes que se aprenden ahora, son en realidad sucesoras de esas enseñanzas ancestrales... ¿Se sigue utilizando alguna modalidad de la magia que buscas?-(pensó que era una pregunta retórica, pero...).



    KAZEMARU: No-(ella se detuvo sorprendida)-Es una magia prohibida-(la chica se quedó de piedra).



    BIBLIOTECARIA: Sabes el significado de la palabra “prohibido” ¿No?-(parecía desconfiar, él asintió)-¿Qué clase de asuntos requerirían abrir un libro sobre una magia tan peligrosa que fue encerrada en el olvido para que nadie la use jamás?-(ahora sí parecía interesada en saber las intenciones del invitado).



    KAZEMARU: Alguien usó una poderosa magia prohibida contra una persona importante... quiero saber cómo es posible que nadie pueda utilizar unas artes como esas y por qué exactamente las usó contra esa persona en concreto-(estaba muy serio. La muchacha no parecía muy convencida por los argumentos que le habían dado, pero algo le decía que no le habían mentido).




    BIBLIOTECARIA: Ven-(echó a andar nuevamente, hacia un rincón un poco más oscuro de la biblioteca, donde había una pequeña puerta cerrada. Sacó una llave plateada y abrió el cerrojo, invitando a entrar al joven que la seguía)-Esta es la sección de magia prohibida del archivo... no está permitido que cualquiera visite este lugar, haría falta un permiso y un rango especial para estar aquí-(sus ojos se clavaron fijamente en él)-No sé qué buscas exactamente pero, si descubro que estás haciendo algo extraño tendrás problemas-(a pesar de su hermoso rostro, la chica adquirió una mueca intimidatoria).



    KAZEMARU: Magia humana-(soltó)-No podía decirlo en un lugar lleno de gente, pero es el tipo de hechicería que busco-(el rostro de la muchacha se endureció).



    BIBLIOTECARIA: Realmente es magia extinta, solo los humanos pueden... bueno, podían, usar magia humana-(hizo énfasis en el pasado de ese concepto).



    KAZEMARU: Pues alguien la ha usado... contra mi amigo-(frunció el ceño con frustración)-Es surrealista, pero si no encuentro una manera de despertarlo, probablemente se quede así para siempre-(apretó los dientes con fuerza, haciéndolos rechinar).



    BIBLIOTECARIA: ¿Despertarlo?-(automáticamente se dirigió a una parte de las estanterías de aquel cuarto de acceso restringido en el que se encontraban)-¿Cuál es su estado? ¿Respira?-(Kazemaru asintió)-¿Temperatura corporal normal? ¿Pulso regular?-(volvió a asentir)-¿Símbolos extraños?-(él negó)-¿Y su magia?-(no recibió respuesta, así que se giró a ver a su acompañante).



    KAZEMARU: ¿Su... magia?-(no comprendía la pregunta).



    BIBLIOTECARIA: Cuando una persona se halla bajo un hechizo de parálisis aural, se queda profundamente dormido, y el tiempo se detiene para él como si estuviese en una burbuja de cristal que impide que nada perturbe ese sueño maldito, algo así como el sueño de la bella durmiente del cuento-(explicó)-Pero existen otro tipo de hechizos, que generan una parálisis mágica, es decir, la magia y el alma se separan, por lo que reaccionan entre sí y se repelen hacia fuera del cuerpo-(él la miró tratando de analizar lo que escuchaba)-Cuando el cuerpo ya no forma parte de la magia y el espíritu de la persona, el alma queda a la deriva, encontrándose con que el cuerpo rechaza su existencia, y la magia, que queda flotando en el aire, rodea a esa ánima perdida dándole forma para convertirla en una existencia plenamente mágica e incorpórea-(se calló esperando alguna reacción por parte del otro).



    KAZEMARU: ¿Cómo saberlo? ¿Cómo solucionarlo?-(estaba confuso)-¿Cuál es la diferencia-(no comprendía).



    BIBLIOTECARIA: Esa segunda opción tiene tan solo un par de variedades, en la mayoría, el alma acaba destruida y la magia se dispersa en el aire de forma natural, por lo que, de ser así, notaríais su magia en el aire... Pero... el principal uso que se le dio a esta magia en el pasado... fue para robar el poder de otros seres y absorberlo después, hasta llegar a un límite en que el poder es demasiado como para controlarlo-(él abrió los ojos con impresión)-Sí, es el hechizo que un día robó la magia al mundo-(su mirada era dura y muy seria, se hacía extraño en aquel rostro angelical que tenía la fénix).



    KAZEMARU: El hombre que creó esa magia no podría seguir vivo... ¿No?-(sonrió tristemente).



    BIBLIOTECARIA: Todo el mundo cree que está muerto, pero nadie puede decirlo con seguridad, después de todo su muerte no fue confirmada jamás-(suspiró)-Pero era el único capaz de usar un hechizo tan poderoso que independientemente del poder que tuviese el otro ser, pudiese sin esfuerzo arrancarle de sí el alma y toda su magia, no hay nadie más que podría hacer algo así... ¿Entiendes?-(ahora Kazemaru lo veía, ella pensaba que se estaba equivocando de magia, o tal vez que le estaba mintiendo).



    KAZEMARU: Sé lo que digo... No he notado su magia... de hecho, no he notado la magia de mi amigo en lo más mínimo... es como si hubiese desaparecido por completo-(apartó la mirada).



    BIBLIOTECARIA: Si no está en el aire deberíais haberlo notado concentrado en algún lugar, incluso podría haber entrado en contacto con vosotros-(el otro solo negaba)-¿Es que no lo ves? Si la magia de tu amigo ha desaparecido por completo significa que alguien se la ha llevado ¡Y solo hay una persona que podría haberlo hecho!-(estaba a punto de perder los papeles)-¡Si esa persona es el enemigo este mundo desaparecerá! ¡Da igual cuánto luchemos!-(parecía desesperada ante la posibilidad de que lo que se le pasaba por la cabeza se volviese una realidad).



    KAZEMARU: Tiene que haber alguna explicación...-(aquella chica estaba insinuando que no había salvación para Nagumo, pero él no estaba de acuerdo, sin duda tenía que haber alguna forma de reanimarlo, y nunca mejor dicho si era cierto que su alma había abandonado su cuerpo)-Y yo la encontraré-(apretó los puños con decisión, no estaba dispuesto a rendirse).



    BIBLIOTECRIA: ¿Por qué alguien tan poderoso atacaría a tu amigo?-(se apresuró a preguntar tan pronto como esa peculiaridad se le pasó por la cabeza).



    KAZEMARU: Al principio tampoco lo entendía, pero empiezo a sospechar que podría deberse a que él era más poderoso que una sacerdotisa espiritual, la razón podría haber sido su enorme capacidad mágica-(supuso).



    BIBLIOTECARIA: ¿Más poderoso que una sacerdotisa?-(repitió incrédula)-No hay mucha gente con un poder así, y normalmente si alguien con una capacidad similar aparece, se le recluta para formar parte de ese grupo, las sacerdotisas espirituales-(rechazó).



    KAZEMARU: Le... ofrecieron ese cargo... pero él no quería aceptarlo, decía que quería vivir su propia vida tal como a él le pareciese... ni siquiera aceptó asistir a clases de magia conmigo porque si su potencial aumentaba seguramente insistirían en que tomase el cargo-(explicó)-Él realmente poseía un gran poder-(sonrió tristemente al recordar al vivaz muchacho).



    BIBLIOTECARIA: ¿Sabes si ha habido más casos?-(la pregunta pilló por sorpresa al chico).



    KAZEMARU: Pues... no... no recuerdo haber oído de algún otro caso que se le parezca-(murmuró tras pensarlo un rato).



    BIBLIOTECARIA: Verás-(él la miró)-Yo soy una sacerdotisa espiritual, y mi especialidad es...-(cerró los ojos e hizo una pausa)-La magia arcana-(Kazemaru la miró sin creer lo que escuchaba, era como si ella hubiese estado allí esperándole por obra del destino, era la persona más perfecta que podría haber encontrado para pedirle ayuda)-También soy experta en maldiciones-(esto amedrentó un poco al muchacho)-En deshacerlas, no te alarmes, no te voy a lanzar un maleficio-(rió suavemente, parece que se había calmado).



    KAZEMARU: En ese caso, te agradecería que me ayudases a descubrir todo lo posible sobre esa magia, tiene que haber alguna manera...-.



    SACERDOTISA: Yo no me haría demasiadas ilusiones-(le miró con lástima)-Pero supongo que hasta haber descartado todas las posibilidades no estarás dispuesto a tirar la toalla ¿Me equivoco?-(él sonrió amargamente y después profirió un suspiro, estaba listo para ponerse manos a la obra).




    Así, ambos jóvenes comenzaron a buscar por el archivo de magia prohibida, algún libro que contuviese algo que les pudiera ser de ayuda...




    En la Tierra, un alborotado Kogure corría por las calles aún vacías de Inazuma, rumbo a casa de Haruna, con el corazón en la garganta a causa de la carrera y del miedo porque, después de todo, iba a llegar tarde otra vez a pesar de la regañina que la chica le había dado el día anterior.


    Ya casi sin aliento, se detuvo frente a la puerta de la casa y trató de regular su respiración antes de llamar a la puerta, pero no le dio tiempo a tal cosa, ya que ésta se abrió mostrando a dos chicas, una de expresión amable con un toque de lástima y otra roja hasta las orejas y expresión de furia.




    KOGURE: P-puedo... puedo explicarlo... Haruna...-(jadeó a modo de súplica, estaba rogando por su vida).



    HARUNA: Más te vale-(respondió con voz de ultratumba, casi gruñendo cada una de las letras de esas palabras).



    AKI: ¿Por qué no entras Kogure-kun?-(se apartó de la puerta para dejar pasar al muchacho).




    Kogure entró en la casa lentamente y se dirigió al salón donde la tele encendida permanecía en silencio, pues al parecer había un vídeo reproduciéndose en ella en el cual ponía “pause”.

    Haruna le adelantó y se sentó en el sofá sin dejar de mirarle mal, esperando a que se sentase a su lado. El primo de la chica estaba en la mesa de detrás de ella, escribiendo una postal a sus padres para contarles cómo estaban yendo sus vacaciones en Inazuma.




    KOGURE: Ayer me pasaron algunas cosas-(tragó saliva)-Es algo complicado, pero no tienes de qué preocuparte por ello-(le restó importancia).



    HARUNA: ¿Dónde estabas? Estuve llamándote todo el día, te llené el correo de mensajes e intenté contactar contigo de todas las formas posibles que se me ocurrieron pero no había rastro de ti ¿¡Por qué!?-(las lágrimas asomaban de sus ojos, el chico se sorprendió y empezó a sentirse fatal por haberla preocupado, pero es que él no tenía la culpa de que todo aquello le sucediera de repente y sin previo aviso).



    KOGURE: Haruna...-(apretó los puños con frustración y se mordió el labio antes de acercarse a ella y mirarla de frente, sin llegar a sentarse a su lado)-Lo siento...-(no sabía qué decir).



    HARUNA: ¿Por qué me hiciste esto Gure?-(sollozó)-Pensé que tú también habías desaparecido-(lo hizo de nuevo)-Que nunca te volvería a ver-(y otra vez)-¡Pensé que te había perdido para siempre idiota!-(estalló en llanto).



    KOGURE: Haruna...-(estaba ruborizado, la chica de verdad se había preocupado mucho por él, no quería verla llorar así)-Yo nunca te dejaré-(soltó casi sin pensarlo, ella se sonrojó, y él lo hizo todavía más al darse cuenta de lo que acababa de decir, pero no se detuvo)-Nunca me iré de tu lado... realmente eres la única persona capaz de llorar por un tipo como yo... te lo agradezco-(susurró sentándose junto a ella y cogiendo disimuladamente su mano para consolarla).



    HARUNA: ¿Por qué no me llamaste?-(trató de calmarse).



    KOGURE: No podía, no había cobertura ni señal de internet-(no quería contarle lo que había sucedido todavía)-Pasó algo repentino y me fui tras lo que creí que sería una buena pista... pero... puede que me haya equivocado, lo siento mucho-(bajó la cabeza, odiaba tener que mentirle).



    HARUNA: No quiero perder a alguien que me importa de nuevo-(apartó la mirada y el corazón del chico se aceleró ¿Él era una importante para Haruna?)-Estaba viendo los vídeos de cuando estuvimos en el mundial, todo era tan perfecto entonces...-(miró tristemente la televisión).



    KOGURE: Nunca llegué a ver estos vídeos, te los guardaste todos-(la miró de reojo)-Solo nos pasaste algunos de los partidos y los entrenamientos, pero tú grababas todo el rato ¿No?-(ella asintió lentamente y puso el vídeo en marcha de nuevo).




    En el vídeo se escuchaba la voz de Haruna comentando lo que veía, a lo lejos Tachimukai practicaba para detener los tiros con ayuda de Tsunami y de Fubuki.




    HARUNA REC.: Los chicos siguen entrenando a pesar de que acabamos de comer, parece que nunca se cansan-(se la escuchó reír, su tono de voz era mucho más animado entonces de lo que lo era ahora).


    ENDO REC.: ¡Eh Haruna! ¿Estás grabando?-(se escuchó una voz lejana).


    HARUNA REC.: ¡Sí! ¡No quiero perderme nada!-(rió alegre).


    HIJIKATA REC.: ¡Oye Tsunami! ¿Aún quieres que te ayude con aquello?-(la cámara apuntó al dueño de aquella voz).


    TSUNAMI REC.:¡Claro! Oye no te importa si me voy un momento ¿No? Tengo que hacer unas cosas dentro-(preguntó).


    TACHIMUKAI REC.: No, que va, no te preocupes-(respondió).


    FUBUKI REC.: Yo me quedaré a ayudarte mientras no vuelve-(todos hablaban tranquilamente).


    TACHIMUKAI REC.: ¡Muchas gracias!-(sonreía feliz).


    HIJIKATA REC.: Vamos, cuanto antes empecemos antes acabaremos-(Tsunami ya le seguía).


    KOGURE REC.: Jijijiji Ahora veréis-(se escuchó baja la voz del defensa).


    FUDO REC.: ¿¡Kogure!?-(la voz sobresaltada del segundo estratega hizo que Haruna se girase a grabar en aquella dirección, viendo a Kogure escondido entre las mochilas amontonadas junto a los banquillos, Fudo le había descubierto cuando fue a ver sus propia bolsa y el pequeño bromista apareció de la nada, asustándole, aunque el de la cresta jamás lo admitiría).


    KOGURE REC.: Aaayyy ¡Oh no Fudo!-(se lamentó de haber sido descubierto).


    HIJIKATA Y TSUNAMI REC.: ¡AAHH!-(parecía que Kogure había vuelto a hacer de las suyas)-¡KO-GU-REEEEEE!-(gritaron los dos muchachos, el chico puso cara de pánico y Fudo le miró con maldad antes de sonreír cruelmente y señalar el lugar en el que se ocultaba, haciendo que las dos víctimas vinieran corriendo a por el de pelo azulado).





    Sin embargo, Kogure había dejado de prestar atención a lo que pasaba en el vídeo, algo de lo que había pasado en ese vídeo se había convertido en su única preocupación.




    KOGURE: ¡Dale para atrás!-(gritó asustando a la chica)-¡Rápido Haruna rebobina!-(casi saltó del sofá para hacerse con el mando y dar marcha atrás a la grabación para volver a ver aquello).




    FUDO REC.: ¡¿Kogure?!-(el vídeo se detuvo cuando Haruna apuntaba al propio Fudo).




    El chico se levantó del sofá y buscó una foto en su bandolera, al encontrarla se fue junto a la televisión y la sostuvo frente a la pantalla, al lado del rostro de Fudo.



    KOGURE: ¡ES ÉL!-(Haruna se quedó quieta un instante)-¡ÉL ES EL LICÁNTROPO DESCONOCIDO QUE VIVÍA CON TU HERMANO, HARUNA!-(gritó exaltado).




    La expresión de sobresalto al ver a Kogure en el vídeo, y al ver a Sakuma en la jaula de la tienda de animales en la captura ampliada de la grabación de seguridad que el defensa sostenía junto a la pantalla del televisor eran ciertamente similares, pero ella no parecía convencida.




    HARUNA: No lo creo...-(murmuró al fin).



    KOGURE: ¡Estoy seguro! ¡No hay ninguna duda de que es él, Haruna tienes que confiar en mí! ¡Yo!-(apretó los dientes, no podía decirle que le había visto y oído llamarle justo de la misma manera el día anterior)-¡Estoy completamente seguro de que no es un error!-(al final no pudo argumentar nada mejor para hacerla entrar en razón).



    HYŌZAN: Yo también creo que se parecen, desde mi punto de vista son la misma persona-(había terminado de escribir su postal y ahora estaba apoyando los brazos en el respaldo del sofá mientras observaba lo que Kogure le mostraba a Haruna)-Pienso que el chaval tiene razón, prima-(miró a la chica, aún dudosa).



    HARUNA: No se comportaba como Fudo lo haría... además tenía el pelo largo, no se le ve demasiado la cara, ¿Cómo podéis estar tan seguros? ¿Qué probabilidades hay de que sea él?-(por alguna razón se negaba a creer que aquel lobo fuese Fudo).



    KOGURE: Créeme Haruna-(suplicó)-De verdad creo en lo que digo, de lo contrario, jamás te lo hubiese mencionado-(la mirada sincera del muchacho hizo al fin mella en la chica, quien suspiró resignada).



    HARUNA: ¿Y por qué justo son ellos los que están relacionados con la desaparición de Yuuto?-(las lágrimas parecían querer volver a sus ojos).



    KOGURE: No lo sé... ¡Pero lo averiguaré! ¡Tenlo por seguro!-(apretó los dientes, aquello sí que era una pista, aquel mundo extraño, Fudo, el otro licántropo que había estado con Kido el día en que desapareció iba rumbo a aquel lugar extraño, y lo que es más, él si recordaba, pues le había llamado por su nombre nada más verle, definitivamente estaba tras la pista correcta, solo necesitaba otro empujoncito más para sacarle partido a aquel golpe de suerte).




    Mientras este descubrimiento salía a la luz en casa de los Ootonashi, en la mansión Fuyuharu las cosas eran muy distintas, Midorikawa caminaba descalzo por la casa, aún llorando la pérdida de sus queridas pantuflas, Yasashi estaba en su cuarto tratando de escribir una carta lo suficientemente adecuada formalmente como para enviarla a sus superiores del clan. Por su parte, Bámbola saltaba subiendo y bajando del sofá en un arranque de adrenalina que le dio sin más y Hana y Suzuno estaban en la cocina, pues éste último se disponía a preparar la comida para el resto de la familia.


    Un mensaje sonó en el teléfono del albino “Endo también se queda a comer” una vena se hinchó en la frente del mayor de los hermanos, definitivamente al dueño de la casa no le haría gracia aquello de tener a un civil rondando por la casa, y encima sin que le fuera notificado.




    SUZUNO: ¡Y yo que pensaba que había alguien más responsable en esta casa a parte de mí!-(soltó sarcástico mientras pelaba una patata)-Al final vas a ser más de fiar que esa panda de... de... ¡ah!-(suspiró molesto, aunque como de costumbre su rostro no expresaba emoción alguna)-¿Hm? ¿Y la sal?-(se extrañó al estirar la mano hacia el lugar en que la había dejado y tan solo agarrar aire, entonces miró a Hana, quien le veía con ondulantes ojos llorosos y la boca en forma de cruz, muestra de que había comido algo muy amargo o muy...)-”Salado...”-(pensó el albino con una gota en su sien, arrebatándole el salero a la pequeña criatura)-El azúcar es el otro idiota-(murmuró evitando el impulso de reírse del vegetal en su propia cara).



    HANA: Kyuu-(protestó cerrando los ojos con arrepentimiento, ¿Quién le mandaba probar las cosas sin permiso?).




    No pasó mucho tiempo hasta que el albino llamó a todos a comer con un sonoro grito.

    Midorikawa asistió corriendo a la llamada de su estómago, y Genda dejó las fotografías sobre su escritorio para seguir mirándolas más tarde, no habían hecho demasiados avances, aunque sí había recuperado algunos recuerdos de los partidos y de alguno de sus compañeros de equipo de Teikoku, pero nada realmente relevante para él.


    Endo se adelantó y abrió la puerta del cuarto, encontrándose de lleno con el padre adoptivo de sus amigos, el cual se quedó un minuto en silencio y después gritó mientras le señalaba. Cosa, que el portero del Raimon imitó.




    SR. FUYUHARU: ¡AAHH! ¡El de los autógrafos!-(se sorprendió).



    ENDO: ¡AAHH! ¡El de las chicas!-(le secundó, y el mayor sudó frío de pronto).



    GENDA: ¿O...os conocéis?-(preguntó incrédulo, aunque también sospechaba de aquello por lo que Endo supuestamente conocía a su padre).



    ENDO: ¡SÍ! Este hombre estaba siendo perseguido por un montón de chicas que le hacían preguntas-(no dejaba de señalarle)-Me acuerdo como si fuese ayer, yo venía de entrenar un poco al fútbol en el parque y él salió de la nada con aquellas chicas, pero cuando ellas me vieron con el balón del brazo me reconocieron ¡Y empezaron a seguirme a mí! ¡Querían que les diera un autógrafo! ¡Y yo no llevaba boli! ¡Tampoco ellas así que me siguieron hasta casa! ¡Lo pasé muy mal ellas estaban muy cerca Genda!-(lloriqueó con un gran puchero).



    SR. FUYUHARU: Yo solo intentaba hacer la compra tranquilo, algunas de ellas comenzaron a hablar conmigo, y cuando me quise dar cuenta eran un montón-(por su sien bajó una gota)-Si veían a una amiga la llamaban y se iban acumulando a mi alrededor, era como si me quisieran meter en su grupito a la fuerza... yo solo quería salir de allí... y de pronto una gritó señalándole a él y todas corrieron a pedirle un autógrafo... eran unas chiquillas, no sé qué intenciones tenían, pero soy un adulto responsable, así que-(fue interrumpido).



    GENDA: Huiste despavorido ¿Eh?-(se cruzó de brazos mirándole de forma burlona, aguantando las ganas de reír).



    SR.FUYUHARU: De todas formas... ¿Qué hace él aquí?-(indicó a Endo con la cabeza pero miró firmemente a Genda, comunicándole con la mirada que no aprobaba que hubiese alguien no implicado en la caza de seres mágicos en su casa).



    GENDA: Padre... Él es Mamoru Endo, mi mejor amigo, vino a verme todos los días al hospital cuando estuve ingresado, le he pedido que venga para ayudarme en un asunto personal que tiene que ver con mi pasado-(explicó, a lo que Yasashi pareció relajarse ligeramente)-Por eso le he dicho a Fuusuke que prepare comida para uno más, ya que estaremos trabajando en dicho asunto toda la tarde así que le invité a comer, no hay ningún problema ¿Verdad?-(la mirada del muchacho era absolutamente sincera).



    SR.FUYUHARU: Claro que no lo hay, siéntete como en casa, Endo-kun-(respondió sonriéndole amablemente a su invitado, y adelantándose a bajar las escaleras antes que ellos, su sonrisa se había borrado, esa era la razón, su mirada mostraba preocupación, y no se trataba de que Endo descubriera algo que no debía... sino algo mucho más importante para el hombre... el pasado de su hijo... eso era lo que oprimía el corazón de aquel joven padre de ojos aceitunados).




    Una vez abajo se sentaron todos a la mesa para comenzar a degustar la exquisita comida del hermano mayor, quien ni se molestó en ocultar a Hana, consciente de que Endo ya la había visto antes, él tampoco preguntó nada al respecto, parecía que en aquella casa se preocupaban mucho de mantener ocultos los asuntos privados de la familia, así que no quiso ser descortés y se guardó su curiosidad para sí.



    En la dimensión Alba, un muchacho dormía profundamente hasta que una voz comenzó a alejarlo de aquel plácido estado de sueño.




    KAZEMARU: Goenji despierta, ya es hora de levantarse, vamos-(el dragón estornudó y se despejó por completo, frotándose la nariz)-Me has obligado a usar métodos más drásticos-(rió con una pluma en la mano, vaya, una pluma gigantesca, tan alta como el propio Kazemaru... espera, no... Kazemaru era tan pequeño como la pluma).



    GOENJI: ¿Te has largado sin mí?-(preguntó algo molesto mirando al pequeño Kazemaru que le observaba parado sobre la rodilla del delantero).



    KAZEMARU: Tenía cosas que hacer-(la miniatura puso la pluma en su hombro como si soportase una carga en el otro extremo)-He dejado esta pluma encantada para despertarte y ese mapa para que puedas encontrarte conmigo para la hora de comer-(explicó señalando el mapa que había sobre la mesa de la habitación, el dragón se incorporó y el pequeño Kazemaru levantó el vuelo para acercarse a la mesita).



    GOENJI: ¿Comeremos aquí?-(se fijó en una marca que señalaba un edificio en el mapa de la capital).



    KAZEMARU: Tal parece... bueno, pues mi trabajo ha terminado así que...-(hizo un gesto de despedida con la mano y desapareció, los nuevos hechizos del fénix eran un tanto raros, o eso pensaba Goenji, suspiró, por lo menos eran útiles).




    El delantero se vistió con algo de ropa limpia, se arregló el pelo y metió algunas cosas en una pequeña bolsa que había traído para no tener que cargar todo su equipaje una vez llegaran a la capital.

    En poco tiempo estuvo listo, y salió del lugar en el que se alojaban, encontrándose con un enorme bullicio que recorría las calles abarrotadas de gente, aquello realmente parecía una ciudad, pero sin coches ni fábricas, solo el ruido de la gente y la gente de los mercados que anunciaba su fresco producto en busca de algún cliente.



    El aire allí era realmente puro, pensó tras respirar profundamente. A continuación miró el mapa y puso rumbo al lugar que Kazemaru había marcado.
    Aquello era como caminar por Tokio, de verdad se apreciaba lo grande que era la ciudad cuando uno pensaba en que tal cantidad de gente pudiera estar viviendo allí al mismo tiempo. El delantero iba pensando en sus propios asuntos a la par que admiraba el paisaje y los altos edificios dorados... era todo tan de cuento de hadas...
    De pronto, un olor conocido llegó a él, aunque no supo muy bien a qué le recordaba aquel aroma tan familiar. Miró al frente y divisó a una persona que le observaba fijamente a unos metros de él, completamente estático entre el movimiento de la gente.



    Goenji se detuvo un momento a mirarle, la otra persona sonrió mostrando sus blancos colmillos, el delantero abrió la boca, las palabras querían salir, pero no sabía qué decir exactamente. Aquella misteriosa persona alzó la barbilla, y la sombra que su capa proyectaba sobre su rostro retrocedió ligeramente hasta por encima de su nariz. Los labios del extraño se movieron, estaba hablando, ¿Le estaba diciendo algo?




    GOENJI: ¡E-ESPERA!-(gritó para poder ser escuchado por encima del gentío, la persona misteriosa volvió a sonreír y se dio la vuelta para marcharse)-¡O-oye! ¡Espera un momento!-(extendió la mano tratando de alcanzarle entre la gente)-¿Quién? Ah... ¿¡QUIÉN ERES!?-(hizo un último esfuerzo, pero por más que buscó, era como si aquel misterioso extraño hubiese desaparecido, aún cuando debería llamar tanto la atención con aquellas ropas oscuras que llevaba en un lugar donde todos llevaban aquellas prendas llenas de luz y pureza).





    Resignado, el goleador siguió su camino, sin dejar de pensar en lo que acababa de suceder y plantearse seriamente la posibilidad de que hubiese sido una ilusión provocada por el cansancio aún presente en su cuerpo después de aquella larga travesía de los últimos días.


    No tardó demasiado en localizar el lugar que su compañero había señalizado en el mapa antes de largarse sin decirle nada y abandonarlo en la habitación del albergue; frunció el ceño, seguía molesto por aquello, ya se aseguraría después de que a Kazemaru le quedase claro su desacuerdo con aquel hecho.


    Suspiró antes de cruzar el umbral de la puerta del restaurante, y no le costó el más mínimo esfuerzo encontrarse con su amigo.




    KAZEMARU: ¿Seguro que no está aquí? Es un chico alto de ojos oscuros y pelo claro, se supone que debería haber llegado hace un rato-(insistía ante la negativa constante de la recepcionista).



    GOENJI: Tal vez si me hubieras despertado tú mismo no tendrías que preocuparte ahora de dónde estoy o dejo de estar ¿No te parece?-(Kazemaru se giró con una risa nerviosa, sabía que no le gustaría que lo dejase atrás, pero no tenía tiempo que perder, era por el bien de la investigación)-¿Y bien? ¿Qué te urgía tanto que ni siquiera tuviste la piedad de esperar a tu compañero?-(Kazemaru le mostró un pase de la biblioteca)-¿Has descubierto algo?-(se interesó. El otro bajó la cabeza)-Cuéntamelo mientras comemos-(la chica llamó a un camarero para que les indicase la mesa que les habían reservado).




    Kazemaru le explicó todo lo que la sacerdotisa de la capital le había contado hacía un rato, pero era cierto que además de eso, todavía no había descubierto nada que les pudiera ser útil para poder salvar a Nagumo.


    Durante la comida, los chicos decidieron que el fénix volvería a la biblioteca para seguir con su investigación, y Goenji exploraría la ciudad en busca de los lugares públicos y también de algunos recursos que pudiesen ser de gran valor a la hora de hacer negocios en la isla en la que vivían. Cuando terminaron de comer, cada uno se dispuso a hacer lo que habían decidido, y una vez más, se separaron.
    Goenji se quedó pensativo, había tomado la decisión de no decirle nada a Kazemaru sobre su extraño encuentro con el individuo de la capa en las ruidosas calles, minutos antes de reunirse con él en el restaurante, por ahora no le daría mayor importancia al asunto, no veía necesario causarle más preocupaciones a su compañero, así que por el momento se guardaría aquel suceso para sí mismo.


    En otra parte, concreta mente en los arrecifes que rodeaban la isla de media luna, la armada marina tomaba su descanso para comer. La hermosa y estricta sirena que entrenaba las tropas se acercó a un distraído tritón de cabellera rosa.




    AFZ. SAKAMOTO: Jousuke-(le llamó y el chico salió de su ensimismamiento para mirarla aproximarse)-Hay una forma... de hacerte más fuerte para protegerlos a todos-(él desvió la mirada hacia la superficie, desde donde los rayos del sol se colaban tratando de alcanzar el fondo marino a través de aquellas aguas tan puras).



    TSUNAMI: Ya lo sé-(la corriente meció su cabello)-Pero siento que debo ser fuerte por mí mismo...-(se miró las manos)-¿Qué haré si ese poder falla y no soy lo bastante fuerte como para protegerlos?-(apretó el puño)-¿Y si... no estuviese preparado para dar un paso tan grande?-(murmuró con voz triste).



    AFZ. SAKAMOTO: Yo sé que lo estás-(él la miró, los ojos de la chica mostraban absoluta confianza)-También sé que tu magia está en consonancia... puedes hacerlo... Jousuke, conviértete en rey-(le instó con voz firme).



    TSUNAMI: No puedo... Solo soy un tipo irresponsable e impulsivo...-(su labio temblaba ligeramente).



    AFZ. SAKAMOTO: Y eres compatible con la tempestad... la bestia del abismo... “Él” está listo para aceptarte... es una decisión que tú debes tomar... el poder será infinito... a no ser que él mismo muera-(insistió).



    TSUNAMI: Y si muere seguramente yo también moriré-(susurró y ella apartó la mirada)-Soy consciente del riesgo, los reyes pueden tomar la fuerza del océano, pero no sin saber las consecuencias que ello puede traer, no tengo miedo a morir en esta batalla, tengo miedo de perder, de que los maten a todos, de que mi incompetencia traiga la desgracia a todos y cada uno de mis hombres-(respiró profundamente para evitar que el deseo de romper en llanto se apoderase de él).



    AFZ. SAKAMOTO: Eso demuestra que estás preparado-(sonrió y él la miró).




    De pronto, una gran sombra alargada cubrió la luz del sol que se colaba desde la superficie, y los peces huyeron despavoridos en todas direcciones. Tsunami sintió una poderosa presencia a sus espaldas, y lentamente se giró a ver de qué se trataba.


    Ante él, una inmensa criatura con descomunal cuerpo de serpiente, duras escamas oscuras y fauces llenas de afilados dientes blancos, le observaba con sus brillantes ojos del color de la sangre. El tritón se quedó helado, le había visto llegar, pero nunca había estado tan cerca de tan imponente criatura. Con lentitud, el surfista hizo una reverencia, mostrándole sus respetos a aquel ser con un aura tan poderosa.




    TSUNAMI: Leviathán-(se limitó a decir alzando la vista para ver directamente a aquel inmenso monstruo marino que intimidaba a todo aquel que le observara).



    AFZ. SAKAMOTO: Ha llegado el momento-(escuchó a sus espaldas el príncipe, así que de verdad tocaba decidir cuánto estaba dispuesto a dar para proteger a sus chicos y a sus amigos, y la vida era poco pedir para él en esos momentos).




    En la Capital del Sol atardecía, las horas habían pasado, y Goenji no había vuelto a sentir rastro alguno de aquella persona misteriosa. Por su parte, Kazemaru había estado leyendo todo el día en el archivo secreto de la biblioteca bajo el permiso de la sacerdotisa. No había encontrado nada de utilidad, y estaba a punto de dejarlo por hoy e irse de allí, cuando algo llamó su atención por fin. Aquel libro polvoriento que tenía entre manos, hablaba de la posibilidad de revertir un hechizo de parálisis mágica a través del mismo conjuro que la provocaba.


    Leyó un poco más abajo, el libro decía, que el alma puede encontrarse en un estado imperceptivo e imperceptible en el que sería imposible entrar en contacto con ella a pesar de que ésta siguiera existiendo, y que la única manera de saber si ésta estaba en alguna parte, era mediante una resonancia aural, una persona que tuviese el mismo tipo de alma que la víctima del maleficio, solo alguien así podría detectar si el alma separada del cuerpo seguía viva en algún lugar. Una vez en contacto con el alma, era posible, en cooperación con ella, utilizar el mismo hechizo o una variante menos potente para provocar de nuevo el rechazo entre el alma y la magia, y mientras éstas están separadas, introducirlas a la fuerza en el cuerpo. De esta forma sería posible revertir el hechizo y reanimar a la persona que estuviese en un estado de parálisis mágico... claro que hacía falta un poder mágico increíble para hacer algo así.



    Aquello era por fin una buena noticia, por lo menos en apariencia, aún había esperanza de salvar a Nagumo, por pequeña que fuera.


    Tras tantas horas, Tsunami jadeaba agotado. No era tan sencillo recibir y controlar aquel poder, definitivamente aquello sería todo un reto, pero ya había tomado la decisión de luchar por lo que le importaba, y no podía permitirse flaquear en un momento tan importante. Además Leviathán no era la única criatura legendaria que se había rebajado a unirse a sus tropas, Kraken, Hydra y Ryuujin, estaban en camino, listos para una batalla que podría literalmente aplastar las más antiguas leyendas.



    En Inazuma, concretamente en la mansión Fuyuharu, cierto muchacho de gran melena de león seguía tratando de sacar algo en claro con la ayuda de su amigo, pero parecía que su cabeza no daba mucho más de sí, solo que desgraciadamente no había recordado nada más que le pudiese ser útil.





    GENDA: Hmh-(suspiró llevándose la mano a la cabeza, estaba empezando a dolerle un poco)-Es inútil...-(su expresión mostraba cierto desánimo)-Estoy empezando a marearme y hace rato que no consigo recordar nada nuevo, creo que hoy no daré más de mí-(volvió a suspirar)-Será mejor dejar lo demás para otro día, ¿Te importa?-(el otro negó).



    ENDO: Como quieras-(se encogió de hombros)-Yo estaré aquí por si me necesitas, no te preocupes yo te ayudaré siempre que pueda ¿Vale?-(le guiñó un ojo).



    GENDA: Hmm...-(se quedó pensativo un rato, mirando intermitentemente a su amigo)-En ese caso hay una cosa más que quisiera pedirte-(no sabía muy bien a dónde mirar)-Bueno... si no estás de acuerdo puedes negarte, claro está-(se puso rojo)-Endo...-(el otro le observaba atentamente)-Dime... ¿Crees que tú y yo podríamos... besarnos?-(señaló sutilmente sus labios).



    ENDO: ¿Eh?-(apenas pudo emitir aquella interrogación)-¿¡Eh!?-(empezaba a reaccionar)-¡¿EEEEHHHHH?!-(gritó señalándose a sí mismo)-¿QUÉ? ¿QUÉ? ¿CÓMO? P-pero... E-esto es... esto es... G-Genda yo no... e-esa clase de sentimientos... y-yo...-(estaba completamente rojo y alterado).



    GENDA: N-no me malinterpretes-(agitó las manos frente a su cara tratando de quitarle esa idea de la cabeza a su amigo)-No me estoy declarando ni nada así-(suspiró)-Quiero saber si sentía algo por Sakuma... tal vez la emoción que siento en el pecho cuando recuerdo el beso sea solo por el hecho de haber besado a alguien... pero no soy capaz de distinguir mis sentimientos, no sé qué es lo que siento-(parecía bastante angustiado).



    ENDO: Ay...-(suspiró y se sentó en la cama junto a su amigo)-Aaahhh-(revolvió su propio pelo tratando de aclarar sus ideas)-¡Este es un favor muy grande Genda!-(protestó mirando al techo).



    GENDA: Lo siento, olvida lo que he dicho, supongo que no debería pedirte más de lo que puedas hacer-(se disculpó).



    ENDO: Espera, espera-(Genda le miró, el de la banda estaba muy rojo)-Aún no he dicho que no-(al otro le dio la impresión de que Endo estaba ya echando humo por las orejas).



    GENDA: ¿E-es que vas a decir que sí?-(el portero del Raimon frotó sus rodillas nervioso y le miró fugazmente de reojo).



    ENDO: No lo sé... es algo un poco...-(la voz le temblaba)-N-nunca he besado a nadie ¿Sabes?-(confesó incómodo)-Por eso me cuesta aceptar algo como esto-(suspiró de nuevo)-P-pero si con eso puedo ayudarte a recuperar tus recuerdos y a saber qué fue lo que te pasó para perder la memoria pues...-(tragó saliva y miró tímidamente al de melena de león).



    GENDA: U-un momento-(procesó lo que acababa de escuchar)-¿Eso es un sí?-(el de la banda en la cabeza asintió lentamente)-E-entonces-(se acercó a su amigo hasta que sus hombros se tocaron, ambos estaban muy nerviosos, tanto que sentían que el corazón se les iba a salir por la boca)-A-allá voy...-(puso la mano en el hombro de Endo y comenzó a acercarse muy despacio a su cara).




    Los dos porteros se aproximaron, Endo fue el primero en cerrar los ojos, no podía aguantar más viendo como su amigo se acercaba para besarle, era demasiado para él, Genda hizo lo mismo segundos después, y no pasó mucho más tiempo hasta que sus labios se rozaron, fundiéndose en un tímido beso que agitó los inquietos corazones de ambos jóvenes.



    Cuando se separaron, se miraron el uno al otro durante unos instantes, para después alejarse con la vista perdida en el infinito.




    GENDA: No he... sentido nada...-(rompió el hielo tras unos incómodos minutos de absoluto silencio).



    ENDO: ¡Vaya gracias por la parte que me toca!-(se quejó algo molesto).



    GENDA: Quiero decir que no sentí lo mismo que siento cuando recuerdo mi beso con Sakuma-(las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos)-¡Es tan injusto!-(sollozó)-Ni siquiera puedo recordarle pero sigo completamente enamorado de él-(sintió una mano que acariciaba sus cabellos y después lo atraía hacia un cálido pecho)-Endo... gracias... muchas, muchas gracias-(agarró la camiseta de su amigo y lloró tanto como necesitó, su corazón estaba lleno de sentimientos que su cabeza no podía comprender ni recordar, estaba confuso y se sentía frágil, sin duda Endo era el mejor amigo del mundo).




    Mientras esto sucedía, Suzuno había estado fuera todo el día en compañía de Hana, investigando por su cuenta, otro de los asuntos que le inquietaban, y Midorikawa, por su parte, había dedicado el día entero a entrenar y estudiar las nuevas armas del Clan para saber cómo utilizarse.



    Los habitantes de la casa de los Ootonashi, junto con Kogure, habían tomado la decisión de ir a visitar por fin a “esa persona” aunque no todos los que se habían apuntado a la excursión sabían el destino.




    HYŌZAN: ¿A dónde decís que vamos?-(curioseó).



    KOGURE: Si no lo sabes ¿Por qué vienes?-(gruñó molesto).



    HARUNA: Lo verás cuando lleguemos, ya queda poco-(respondió).





    Poco después se detuvieron frente a una gran casa. Hyōzan soltó un silbido de impresión, y Haruna llamó al timbre.




    X: ¿Sí?-(una voz salió de al lado del botón que Haruna acababa de pulsar).



    HARUNA: Soy Haruna Ootonashi, hermana biológica de Yuuto, he venido a ver al señor Kido-(la voz no respondió, todos esperaron un rato en silencio, hasta que ésta volvió a hablar, diciéndoles que pasaran).




    La puerta se abrió y una cara conocida salió, ¿Suzuno? ¿Qué hacía allí? Se marchó sin siquiera saludarles, pero Kogure le miraba con sospecha mientras el muchacho se alejaba, pero no tenía tiempo de prestarle atención a esas cosas, ahora tenían algo mucho más importante que hacer, de modo que todos entraron por fin en la casa.




    X: Sean bienvenidos-(los recibió una criada)-El señor Hakama les guiará-(indicó al mayordomo de la casa, el cual les hizo una reverencia y un gesto para que le siguieran).



    HAKAMA: Señor, unos muchachos han venido a verle-(habló en voz alta tras una puerta cerrada).



    SR.KIDO: Diles que pasen-(el mayordomo así lo hizo, y les abrió la puerta a los chicos, quienes se adentraron en el despacho. Haruna y Kogure tomaron asiento, mientras que Aki y Hyōzan esperaron detrás de ellos, pues era asunto de los dos primeros hablar con aquel hombre)-¿En qué puedo ayudaros?-(el hombre se giró a verles, su mirada era triste).



    KOGURE: Estamos investigando la desaparición de Yuuto Kido-(el hombre suspiró)-Hemos encontrado muchas pistas, pero aún nos falta información-(fue interrumpido).



    SR.KIDO: La policía ya ha estado investigando eso... no han hallado el más mínimo rastro de mi-(ahora fue él al que interrumpieron).



    KOGURE: ¡Hemos seguido su pista! ¡Sabemos qué fue lo que hizo antes de desaparecer! ¡Pero lo último que sabemos es que entró aquí con otros tres chicos más y nadie más lo volvió a ver! ¡Tenemos razones para pensar que desapareció dentro de esta casa!-(se apresuró a decir, exasperado).



    HARUNA: Señor... Yuuto era mi hermano... yo jamás perdería mi tiempo si creyese que estoy tras una pista falsa, tenemos pruebas de que estuvo en compañía de otros muchachos y testigos que apuntan que entró con ellos en esta casa la última vez que alguien le vio-(sus ojos amenazaban con dejar caer cientos de lágrimas otra vez. El hombre suspiró y se quedó un rato pensativo).



    SR.KIDO: Si de verdad tenéis pruebas, quiero verlas-(Kogure se apresuró a mostrarle el vídeo de la tienda de animales, y cuando este hubo terminado)-Yuuto-(el hombre bajó la cabeza, trataba de ocultar sus ojos también llorosos)-Ese maldito...-(gruñó).



    HARUNA: Todos hablan del incidente de la familia Kido como si fuera una gran catástrofe ¡Todos se han olvidado de mi hermano!-(lloró angustiada)-¡Usted ya está a salvo! ¿Por qué nadie se preocupa de Yuuto ahora?-(no podía parar las lágrimas).



    SR.KIDO: Ese hombre ha hecho mucho daño... y todo por dinero... ¿Qué dinero va a devolverme a mi querido hijo ahora?-(se lamentó).



    HYŌZAN: ¿De qué incidente hablan?-(susurró mirando a Aki).



    AKI: ¿No lo sabes?-(el chico negó con la cabeza)-Hace unos meses saltó un gran escándalo cuando el señor Kido, ese hombre de ahí-(le indicó con la cabeza)-Apareció en comisaría todo magullado y con las manos atadas a la espalda. Había estado secuestrado por un hombre que se había operado la cara para ser exactamente igual a él, y que había estado suplantando su identidad para hacerse con toda su fortuna-(el muchacho se sorprendió)-La policía dijo que era un desequilibrado buscado por la interpol, alguien muy peligroso que disfrutaba el sufrimiento ajeno, un torturador, asesino, ladrón y maníaco... cuesta creer que llegase tan lejos como para hacer eso-(se detuvo un momento)-El hermano de Haruna ya había desaparecido cuando el tipo fue arrestado. El señor Kido estaba débil e incluso tuvieron que hospitalizarlo, no le dijeron nada de la desaparición de su hijo hasta que le dieron de alta para no preocuparle, pero dicen que desde entonces no ha dejado de buscarlo desesperadamente, hasta que hace unas semanas aparentemente pareció bajar la intensidad de su búsqueda, se comenta que se ha rendido, pero viéndole parece totalmente destruido emocionalmente el pobre hombre-(Hyōzan pareció comprender la situación, le dio las gracias a la chica y volvió a prestar atención a lo que hablaban su prima y Kogure con aquel hombre, al parecer el pequeño investigador había estado contándole al señor todo lo que había descubierto).



    HARUNA: Nos preguntábamos si habría por casualidad algo que certifique el hecho de que este licántropo estuvo viviendo aquí-(mientras Aki explicaba aquello, la conversación había continuado).



    SR.KIDO: El muchacho que estuvo antes aquí también me preguntó sobre eso, dijo que estaba investigando a las personas desaparecidas, todo lo que tengo es esto que ese cerdo firmó en mi nombre-(echó sobre la mesa un sobre con papeles que los chicos tomaron para echarles un vistazo).



    HARUNA: E-esto es...-(murmuró incrédula).


    SR.KIDO: Un parte matrimonial-(completó)-Ese tipo comprometió a mi hijo con ese licántropo contra su voluntad, por si fuera poco, se trataba de un hombre-(gruñó).



    HARUNA: Akio Fudo-(leyó el nombre de aquel contrato)-Entonces era cierto... Fudo era el hombre lobo del vídeo...-(sus ojos brillaban, también los de Kogure, él sabía que eso podía significar que estaba a punto de encontrar a Kido aunque aún no se lo pudiese decir a Haruna).



    KOGURE: Ellos definitivamente estuvieron aquí antes de desaparecer, necesitamos encontrar dentro de esta casa alguien que nos lo pueda confirmar, la última persona que le vio podría estar dentro de esta casa-(afirmó sin dudarlo un segundo)-Déjenos buscar a esa persona, por favor-(el dueño de la casa pulsó un botón, y el mayordomo Hakama y algunas criadas entraron inmediatamente).



    SR.KIDO: Hakama, necesito que preguntes si alguien vio a Yuuto entrar en casa acompañado por tres chicos el veintiocho de septiembre, cuando desapareció-(dio la orden de buscar).



    X: Yo misma puedo confirmar eso señor, yo los vi entrar ese día, eran el joven prometido del señorito y dos de sus amigos, esos que solían venir a menudo, y que eran compañeros de su antiguo instituto-(el hombre abrió mucho los ojos).



    SR.KIDO: ¿Por qué no dijiste eso antes?-(se alteró molesto).



    X: Lo siento, no pensé que fuera importante, yo...-(el señor le restó importancia).



    SR.KIDO: Ahora ya da igual, necesito que alguien me diga si volvieron a salir alguno de ellos después de eso, alguien que les haya visto-(las criadas se miraron entre sí, ninguna recordaba tal cosa)-Llamad a las demás, quiero a todo el servicio en el vestíbulo inmediatamente-(ordenó y las chicas se dispersaron para buscar al resto de empleados de la mansión).




    En poco rato, todos estaban en el vestíbulo, el señor Kido repitió su pregunta, y una tímida sirvienta dio un paso al frente.



    SIRVIENTA: Esto... yo no les vi salir, pero sí les vi bajar de la habitación del señorito acompañados por ust- digo... por el impostor...-(bajó la mirada nerviosa).



    SR.KIDO: ¿Dónde? ¡¿Dónde fueron?!-(perdió la calma, la chica señaló una pared).



    SIRVIENTA: B-bajaron por las escaleras que hay escondidas detrás de ese muro-(automáticamente los chicos y el señor Kido se dirigieron a la pared, y el hombre hizo aparecer la puerta oculta mediante un mecanismo).




    Juntos, bajaron por el estrecho camino hasta alcanzar una puerta gruesa de metal, que estaba entreabierta. Estaba muy oscuro allí, así que todos entraron a ciegas, Aki era la única que podía entrever algo.



    AKI: No me gusta este sitio-(murmuró incómoda).




    La luz se encendió y una grotesca imagen apareció ante sus ojos, Aki se giró con las orejas bajas y se tapó los ojos, chocando con el fuerte pecho del surfista, el cual la abrazó sobrecogido por lo que veían sus ojos. Una sala llena de herramientas de tortura y una plancha de metal con grilletes completamente ensangrentada.


    Haruna se llevó las manos a la boca y se dejó caer de rodillas en el suelo envuelta en llanto. Kogure se había quedado petrificado y con la boca abierta, al igual que el padre adoptivo de Kido.




    HARUNA: Yuuto-(sollozaba).



    AKI: Ha... Haruna... la sangre no es de Kido... no es de Kido... no es sangre humana, es de lobo-(dijo de forma entrecortada todavía sin girarse)-Puedo olerlo-(aclaró).



    HARUNA: ¿Estás segura de eso?-(la otra chica asintió).



    KOGURE: Esto podría ser de Fudo... o... de Sakuma-(miró impotente el enorme charco de sangre seca que manchaba la plancha de metal y el suelo, y también un látigo que había en una mesa justo al lado de eso).



    SR.KIDO: Hay... otras dos salas más aquí abajo... esto iba a ser una bodega para guardar los licores... aún estaba en construcción-(se lamentó de haber iniciado aquel proyecto-(abrió una de las puertas y encendió la luz, el lugar estaba vacío, a excepción de una jaula metálica en el centro, había algo de sangre en ella).



    AKI: A... aquí sí...-(olfateó el aire y se acercó a la jaula, hasta vislumbrar algo dentro de la misma)-¿Hm? ¿Esto es...?-(recogió el objeto y lo olió)-Es de Kido-(les mostró una goma para el pelo roja, Haruna la cogió y la apretó contra su pecho)-No hay nada más aquí que huela a él excepto la jaula, pero mira, está rota... creo que pudieron escapar de aquí-(trató de darle ánimos a su amiga).



    HARUNA: Eso espero-(murmuró preocupada y triste).




    El señor Kido les llevó a la última estancia de aquel sótano.




    AKI: ¿Eh?-(se agachó a recoger una pluma)-Esto... no puede ser...-(la observó detenidamente, hasta darse cuenta de que todos estaban expectantes de lo que ella fuera a decir)-Bueno... esta pluma tiene el... olor de Kazemaru... Aunque tal vez me equivoque...-(añadió la duda a lo que acababa de decir).



    KOGURE: Aquí no hay nada...-(suspiró).



    AKI: No es cierto...-(rebatió mirando fijamente al techo, todos la imitaron y vieron la trampilla del conducto de ventilación)-Hay restos de sangre ahí arriba, ellos salieron por ahí-(estaba bastante convencida de lo que decía, así que se subió al techo de la jaula que había en esta habitación y trató de alcanzar la trampilla sin mucho éxito. De pronto notó que alguien se subía también y se giró, Hyōzan estaba allí).



    HYŌZAN: Te ayudaré-(se agachó y puso sus manos a modo de peldaño para que la chica pudiese subir más alto, ella se sonrojó un poco)-No miraré hacia arriba te lo prometo-(la tranquilizó al ver que la chica sujetaba inquieta su falda).




    Aki utilizó las manos y hombros de Hyōzan para alcanzar la trampilla y retirar la tapa, una vez hecho esto se deslizó ágilmente por el hueco, metiéndose así en el conducto de ventilación.




    AKI: Seguiré el rastro y veré a dónde me lleva-(dijo antes de comenzar a gatear por el conducto).



    HARUNA: ¡Eh Aki espera un momento!-(pero ya se había ido).




    Esperaron un buen rato hasta que el mayordomo, Hakama, bajó a llamarles diciendo que la nekomata había encontrado el lugar por el que Kido había salido. Todos se apresuraron a ir hasta el jardín, donde la chica esperaba junto a la salida del aire.




    AKI: Ellos definitivamente escaparon a algún lugar por este camino-(señaló el hueco).



    KOGURE: Huyeron...-(se le quedó mirando).



    HARUNA: Pero ¿A dónde?-(sus ojos albergaban ahora una pequeña esperanza, tal vez su hermano estuviese oculto en algún lugar, temeroso de que aquel hombre que creía su padre le encontrase).





    Ya había anochecido en Inazuma, y era la hora de que todos volviesen a sus casas.


    Suzuno llegó agotado, no había sido un día muy productivo, aquel hombre se había negado a darles demasiada información. Endo y Genda bajaban las escaleras en silencio cuando él llegó a casa.




    SUZUNO: “¿Aún está aquí?”-(pensó molesto mirando mal al invitado).



    GENDA: Bueno... muchas gracias por todo Endo, nunca olvidaré todo lo que has hecho por mí-(un pequeño rubor apareció en las mejillas de ambos).



    ENDO: No te preocupes, yo solo quiero ayudarte...-(le restó importancia).



    GENDA: Nos vemos otro día-(se despidió).



    ENDO: Genda-(le llamó y el chico se detuvo antes de cerrar la puerta)-Si... tuvieras que elegir... ¿Qué escogerías? ¿El amor de tus recuerdos o el deseo de un futuro?-(el hermano mediano de los Fuyuharu le miró sin comprender)-Da igual es una tontería no me hagas caso es que tengo algo de sueño jajajaja-(le restó importancia)-Hasta otra-(se despidió y se alejó de la puerta, dejando allí a un desconcertado muchacho que seguía dándole vueltas a la extraña pregunta de su amigo).




    El manto nocturno cayó una vez más sobre ambos mundos y, agotados, nuestros protagonistas no pudieron evitar sucumbir al sueño.




    Y una vez más, se hizo la oscuridad y el silencio.



    Cierto amante de los helados se revolvía entre las sábanas, algo le incomodaba en sueños, parecía notar una presencia familiar.




    MIDO: ¡Hiroto!-(se incorporó jadeante y sudoroso, parecía que había tenido un mal sueño, aunque no recordaba de qué se trataba, de pronto se sintió muy frágil y solo. Abrazó la almohada con fuerza y cerró los ojos)-¿Por qué?-(se preguntó antes de volver a quedarse dormido).



    Y así, la calma de la noche invadió de una vez por todas aquella casa, al igual que todas las demás, se dejaban acariciar por el suave soplar de la brisa nocturna.






    ***********************





    Y hasta aquí el enrevesado y extenso capítulo de hoy, espero que les haya gustado, hoy dejo dos cosillas extra:


    La primera: www.youtube.com/watch?v=iJRVzHy26eg El link de la canción que los chicos le cantaron a roel para que durmiera, tras escucharla (a quien no la conozca de antes claro) Comprenderán la escena.

    Y la segunda, mi imagen especial para este capítulo, trabajé mucho en ella, es lo mejor que he hecho hasta el momento, así que espero les guste:

    SPOILER (click to view)
    Cap66%2025_zpsarmlcgebEn ella reflejo la tansión entre Kogure y Haruna, el encuentro misterioso de Goenji en la capital, el momento en que Suzuno abre la puerta de su casa y se encuentra a Endo en la puerta y su sorpresa por ello, el nuevo personaje femenino de relleno, la Alférez Sakamoto, y a la gran bestia Leviathán, trabajé mucho en todos ellos así que espero ver algún reflejo de si les ha gustado (o no) en algún momento de la semana (un triste deseo de escritora TT^TT)




    Bueno, y con esto me despido hasta la semana que viene (Por cierto olvidé hacer los especiales de Mido pero estamos en el día 3 del arco transitorio previo al arco final, ya falta poco)


    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  5. .
    Siento llegar tarde esta semana, no tengo excusa más allá de tener trabajo atrasado de la universidad que debía hacer cuanto antes, estuve tan ocupada que se me fue el tiempo.


    Antes de nada en verdad me gustaría saber ¿les está gustando este fic?

    Sinceramente tenía pensado poner unos capítulos extra después del final del fic, pero si nadie lo lee no creo que tenga sentido por eso les pregunto qué piensan, necesito saber si pierdo el tiempo (El fic lo voy a terminar, pero quisiera saber si me debo molestar en añadir los extras al final, ya que tenía varias ideas, porque aviso desde ya que el final es bastante abierto, bueno no termina "in media res" (sí, sé que esto se suele usar para hablar del inicio y no del final, pero no encontré una forma mejor de plasmar lo que quería decir) pero sí deja bastantes cosas sueltas así que estoy decidiendo qué hacer con esto, me vendría bien la opinión de algún lector o lectora para tomar una decisión).


    En fin, sin más la conty (No olviden ver la imagen de esta semana al final del capítulo)


    Este capítulo será algo largo, espero lo disfruten:





    ***********************







    CAPÍTULO 65:





    Al anochecer del segundo día desde que emprendieron su viaje, Kazemaru despertó a Goenji, que seguía durmiendo sobre la mesa de la biblioteca de la Isla de las Agujas.


    El joven híbrido se desperezó y se frotó un ojo aún somnoliento.



    GOENJI: ¿Has acabado?-(preguntó mirando cómo su compañero recogía todos los libros de la mesa y los cargaba en el carrito que les habían prestado, para devolverlos a su lugar).



    KAZEMARU: Sí, pero no he encontrado nada que nos sirva, y tenemos que irnos ya-(suspiró empujando el carrito hacia las estanterías de uno de los lados de la estancia).



    GOENJI: ¿Nada de nada?-(se sorprendió caminando detrás del ave para ayudarle a poner los libros en los estantes).



    KAZEMARU: Bueno...-(soltó otro suspiro)-Lo cierto es que he aprendido mucho de magia arcana, incluyendo magia que empleaban los de mi especie en el pasado y ahora ya nadie sabe usar, eso fue bastante útil, supongo-(puso uno de los libros en su lugar)-También había muchas cosas sobre el origen de la magia y los entes que crearon el mundo-(miró de reojo a su compañero)-Los demonios arcanos crearon la Tierra... ellos eran la magia más pura que existía, podían moldear la vida, crearla y devolverla cuando había sido robada... o... bueno, al menos a partir de la magia en sí, ellos podían darle la forma que quisieran para crear vida-(se encogió de hombros).



    GOENJI: La pelirroja nos habló de eso-(recordó refiriéndose a Keshi Nagumo).



    KAZEMARU: Sí, lo hizo-(dejó otro libro)-Pero me parece curioso... ¿Cómo pudieron extinguirse unos seres tan poderosos que podían moldear la magia a su gusto? La gente los llamaba dioses-(se extrañó ante aquello).



    GOENJI: Pues... ahora que lo dices...-(se quedó pensativo)-Pero ella dijo que un día se convirtieron en luz y subieron al cielo-(el ave le miró).



    KAZEMARU: Es cierto, en los libros decía que los demonios arcanos eran la esencia de la naturaleza misma, eran magia en estado puro, y eran capaces de tomar cualquier forma, desde la más bella hasta la más monstruosa-(terminó de poner el último libro en el sitio que le correspondía, y Goenji empujó el carrito hacia el puesto del bibliotecario, quien se lo había prestado).



    BIBLIOTECARIO: ¿Se marchan ya?-(cómo no, era un nekomata, al igual que todos los habitantes de la isla. Los chicos asintieron y le dieron las gracias por dejarles pasar a su archivo. El encargado se despidió cordialmente de los muchachos, y estos salieron de la cueva de las agujas que hacía de biblioteca, y levantaron el vuelo, rumbo al horizonte, una vez más).



    KAZEMARU: Como iba diciendo-(prosiguió)-Si los demonios arcanos podían tomar cualquier forma... ¿Realmente desaparecieron?-(el delantero se puso la mano en la barbilla, pensativo)-¿Y si solo tomaron una forma distinta?-(el otro le miraba, estaba empezando a intuir por dónde iba el fénix)-Keshi dijo que la magia que durmió a Nagumo pertenecía a esos seres, y era tan poderosa que solo el hombre de la leyenda, que robó la magia a los seres de la Tierra, podía usar ese tipo de brujería a parte de los demonios arcanos...-(respiró hondo)-Eso fue lo que ella nos dijo... ¿No?-(el otro guardó silencio unos instantes).



    GOENJI: También dijo que no ha vuelto a existir alguien tan poderoso como para usar esa magia-(comprendió a qué se refería el ave).



    KAZEMARU: Eso quiere decir... que solo hay dos seres capaces de usar esta magia tan poderosa-(se miraron)-Los demonios arcanos o...-(tragó saliva).



    GOENJI: O el hombre que hace más de dos mil años robó la magia a todos los seres de la Tierra...-(le preocupaban sus propias palabras).



    KAZEMARU: No me incomodaría la idea de no ser porque Keshi mencionó que él creó un imperio donde el tiempo se había detenido...-(suspiró).



    GOENJI: ¿La vida eterna? ¿Crees que ese hombre sigue vivo en algún lugar?-(le miró sorprendido).



    KAZEMARU: Pienso que cabe la posibilidad...-(batió sus alas más fuerte)-Y si se trata de vida eterna... tengo muy claro dónde buscar-(aceleró y Goenji ajustó su velocidad para alcanzarle).





    Ambos compañeros volaban rumbo a su destino con más ganas que nunca, creían tener una pista que podría ayudarles a salvar a su amigo de alguna forma, y no podían detenerse ahora que tenían el objetivo en el punto de mira.





    Por otra parte, en la cueva, muy lejos ya de donde nuestros dos viajeros se encontraban; tras haber amanecido, uno de los miembros de la manada se mostraba especialmente incómodo con sus compañeros.




    FUDO: Yuuto... ¿Por dónde comen los bebés?-(preguntó viendo a su novio quien tenía la mirada perdida y la tetina del biberón en la mejilla de Roel, cerca del ojo).



    KIDO: ¡Ah!-(puso el biberón en la boca de su hijo)-Lo siento, Akio, estoy algo cansado, y... nervioso... hoy empiezo mis lecciones de magia botánica con Kaika-san-(explicó).



    FUDO: Los lobos no tenemos habilidades mágicas que podamos destacar, no podemos aprender hechicería-(se cruzó de brazos).



    KIDO: Sí, pero la magia ya la tienen las plantas, es cuestión de aprender a usarla-(respondió poniendo una expresión amable).



    FUDO: Hmm...-(ladeó la cabeza, algo andaba mal, no sabía el qué, pero tenía un presentimiento, y no se trataba solo de Kido, también Tsunami actuaba raro y ya casi nunca venía a comer a la cueva, se iba temprano por la mañana y volvía después del anochecer).




    Fudo sospechaba que le ocultaban algo varios miembros de la cueva, pero eso no era todo, también había percibido una profunda sensación de tristeza y preocupación provenir de su Rupu, Sakuma, quien fingía que estaba bien lo mejor que podía, pero todos sabían que no era cierto.




    FUDO: Hoy voy a salir, Yuuto-(le informó).



    KIDO: ¿Qué? ¿Y Roel?-(miró a su retoño, que ya se había terminado el biberón).



    FUDO: No te importa llevártelo contigo al herbolario, ¿No?-(le sonrió)-Es bueno que a los niños les de un poco el aire y tomen el sol un rato, especialmente para que empiecen a relacionarse con la naturaleza-(añadió, y Kido suspiró al ver que no había escapatoria).






    En otro mundo que no era ese, en la dimensión en el que el mundo se llama “Tierra”, en una mansión oculta en el bosque, una familia estaba despierta desde bien temprano.





    SR.FUYUHARU: Ryuuji, apúrate que no llegamos-(se apresuraba un hombre de larga cabellera violácea recogida en una coleta baja y ojos aceitunados).



    MIDO: Ya voooooy-(correteaba el menor de sus hijos de un lado a otro).



    SUZUNO: ¿Por qué tenéis que armar tanto escándalo por las mañanas?-(suspiraba molesto el mayor, que leía los informes de todas las anomalías aparecidas recientemente y los nuevos datos que iban a emplear para organizar una nueva enciclopedia sobre el mundo misterioso al otro lado de la ventanita del laboratorio).



    GENDA: Fuusuke, ¿Ya estás listo?-(le preguntó el hermano mediano mientras metía sus informes en la mochila).



    SUZUNO: Desde hace dos horas y veintisiete minutos-(respondió mirando el reloj de la cocina).



    MIDO: ¿Bámbola viene?-(se le oyó gritar desde el salón).



    SR.FUYUHARU: ¡Bámbola se queda!-(contestó igual de alto desde el piso superior).



    MIDO: ¡Pero dice que quiere venir!-(insistió).



    SR. FUYUHARU: ¿De veras? ¡A mí me dijo lo contrario!-(volvió a berrear desde su cuarto).



    MIDO: ¡Mentiroso! ¡Bámbola dice que no es verdad!-(se enfurruñó).



    SR. FUYUHARU: ¡Las cabras no hablan Ryuuji!-(continuó con la discusión).





    Los otros dos hermanos miraban al arco de la cocina que conducía al salón desde donde veían al menor patalear con la cabra viéndole fijamente y luego giraban la cabeza en dirección a la otra puerta de la cocina desde la que se veían las escaleras que daban al piso superior.
    Tras un rato haciendo aquello, les dio la impresión de estar viendo un partido de tenis, así que se miraron entre ellos y se rieron, aunque Suzuno procuró disimular. A veces lo sacaban de quicio, pero adoraba formar parte de aquella familia.




    HANA: Kyuu-(se subió al hombro del hermano mayor).



    SUZUNO: Yasashi ha dicho que tú sí puedes venir-(le informó sin girarse a verle).



    GENDA: Ya se está acostumbrando a formar parte de esta familia de locos ¿Eh?-(comentó mirando al vegetal que se contoneaba alegre en el hombro de Suzuno, casi parecía que estuviese bailando).



    SR.FUYUHARU: ¡Bien!-(se asomó a la puerta de la cocina)-¿Todo listo chicos?-(llevaba una gran mochila en la espalda, los otros dos se levantaron, y Hana se ocultó de nuevo en la capucha del albino)-¡Ryuuji! ¡Te he dicho que Bámbola se queda en casa!-(se le escuchó regañar desde el salón).



    MIDO: ¡Jo! ¡Las cabras también tienen que salir de vez en cuando!-(protestó).



    SR.FUYUHARU: ¿No me digas?-(contestó sarcástico)-Pregúntale a mi césped si sale o no la cabra-(refunfuñó)-Venga, vámonos que es tardísimo y tenemos mucho que hacer-(presionó a sus hijos, prácticamente empujándoles para que salieran de casa).





    Y es que ese día, iban a la sede de la Sociedad para la Caza y Control de Criaturas Mágicas, también conocida como la Scacocrima, un nombre, que le hacía soltar una carcajada a Midorikawa cada vez que lo escuchaba, de modo que se lo tomaba a broma.





    MIDO: ¡Scacocrima!-(exclamó al subirse al coche, la sede estaba en el centro de Tokio, así que debían desplazarse un poco).



    SUZUNO: Déjalo ya, ¿Quieres?-(suspiró cansado desde el asiento del copiloto, Yasashi se rió).



    SR.FUYUHARU: Bien, ¡En marcha!-(anunció antes de arrancar el auto).



    MIDO: ¿Podemos cantar canciones de viaje?-(se emocionó como un niño pequeño).



    SUZUNO: ¡No!-(se giró a mirarle, pero por la cara que tenía el infantil de su hermano, no parecía que fuese a hacerle caso).



    MIDO: En el auto de papá, nos iremos a pasear-(comenzó a cantar a viva voz).



    SUZUNO: No por favor-(se reclinó en su asiento rezando por que llegaran lo antes posible a su destino).



    MIDO: ¡Vamos de paseo! ¡Pi! ¡Pi! ¡Pi! ¡En un coche feo! ¡Pi! ¡Pi! ¡Pi! ¡Pero no me importa! ¡Pi! ¡Pi! ¡Pi! ¡Porque llevo torta!-(cada vez elevaba más la voz, y Suzuno se arrepintió de no haber traído unos auriculares para el viaje).





    En la dimensión Alba, Fudo preparó una bolsa con algo de comida, y se dispuso a marcharse.





    FUDO: ¡No me esperéis para comer!-(advirtió antes de salir).



    KIDO: ¡Espera Akio!-(le detuvo)-¿A qué hora vas a volver?-(parecía preocupado).



    FUDO: Tranquilo, sí podéis esperarme para cenar-(le calmó)-Nos vemos-(le dio un beso a su novio y se marchó).




    El lobo descendió la montaña en la que se hallaba la cueva y se adentró en el bosque, debía buscar algo, y estaba dispuesto a encontrarlo ese mismo día, así que no había tiempo que perder.





    En la ciudad de Inazuma, los Fuyuharu no habían sido los únicos madrugadores; en un pequeño apartamento de alquiler que le pagaba el claustro donde había estado estudiando, para mantenerle a salvo, al igual que a muchos otros estudiantes, Yuuya Kogure, desayunaba y se preparaba para otro largo día de investigaciones.
    En su mochila había ya una fiambrera con algo de yakisoba, y otra con unos onigiris para comer fuera y aprovechar mejor el día, y para la merienda un sándwich. Todo con un termo de té helado y una botella de agua que había pasado la noche en el congelador, y que tardaría en descongelarse unas cuantas horas.



    Todo un equipaje para no pararse a comprar comida no tener que volver a casa durante su investigación.




    Fudo paseó por el bosque un buen rato, hasta que, sorprendentemente rápido, encontró lo que buscaba, y se acercó a verlo mejor, asegurándose de que no se equivocaba.




    Kogure terminó de desayunar y recogió sus cosas, se colgó la mochila a su espalda y se dirigió a la puerta.




    El lobo se inclinó hacia adelante, sin duda era lo que buscaba. Pensó estirando la mano hacia aquello que tan poco le había costado hallar.



    El bajito muchacho abrió la puerta de su casa y la cerró con llave a sus espaldas, para luego dirigirse a las escaleras y salir del edificio.
    Cuando giraba la esquina, una luz le cegó por un momento y cerró los ojos, hasta que de pronto perdió el equilibrio y cayó por las escaleras.



    Fudo atravesó la extraña corteza de aquel árbol, y tal como supuso, cuando abrió los ojos, ya no estaba en el bosque. Sintió un mareo; qué poco le gustaba atravesar portales.



    Kogure rodó y rodó escaleras abajo, hasta que al fin chocó con la pared y se detuvo. Sintiéndose dolorido y magullado, abrió los ojos y miró a su alrededor; aquello no eran las escaleras de su edificio. Dio vueltas sobre sí mismo observando todo a su alrededor sin creer lo que veían sus ojos.

    Estaba en un bosque, y había algo extraño, aunque no sabía el qué.
    Se quedó un buen rato quieto, sin saber qué hacer, no sabía qué había pasado, ni dónde estaba, ni cómo había llegado hasta allí, de modo que decidió explorar un poco los alrededores, aunque se sentía extraño, notaba una especie de hormigueo que le recorría todo el cuerpo desde el mismo instante en que abrió los ojos.




    Por su parte, Fudo, analizaba meticulosamente el lugar en el que había ido a parar.




    FUDO: ¿Un laboratorio?-(se extrañó pasando la mano por una de las mesas metálicas que había allí)-”¿Y Genda estaba en este lugar?”-(pensó dando vueltas por la estancia).





    Se dirigió a la puerta del fondo y la abrió, encontrándose con un largo y oscuro corredor. Tras unos segundos de pie sin moverse en absoluto, percibió al fin una corriente de aire, que le indicó el camino a seguir. Sin más dilación, puso rumbo a la procedencia de aquella débil ráfaga.




    Kogure empezó a alejarse del lugar en que había aparecido, hasta que sin darse cuenta, lo perdió de vista, olvidando por completo donde se encontraba.

    Estaba completamente abstraído de la realidad, y vagaba ya sin rumbo por aquel mundo extraño que parecía sacado de un sueño. Había criaturas y plantas a su alrededor que no había visto nunca, y el aire tenía algo extraño que le provocaba una espiral de emociones en lo más hondo de su alma.

    Tras un rato paseando sin saber a dónde, Kogure se dio cuenta de que se había perdido, pero por alguna razón, aunque estaba asustado y desorientado, no llegó a sentir como si eso fuese una causa para estar preocupado.

    Cuando fue plenamente consciente de lo que estaba haciendo, y de lo que le rodeaba, se detuvo, y se apoyó en un árbol, pensando en qué debería hacer a continuación.




    Lejos de allí, un joven lobo, que había comido temprano para irse pronto a su primera lección de botánica mágica; atravesaba el bosque con su pequeño hijo en un bolso especial para transportar bebés que le habían regalado los miembros de la manada, y que situaba al retoño en su pecho, para que pudiese vigilarlo, por si necesitase algo.



    Kido llegó al herbolario, y Kaika lo saludó desde el mostrador.





    KAIKA: Kido-san, buenos días, qué pronto vienes, me alegra ver que eres un estudiante aplicado-(le invitó a entrar con un gesto de la mano)-¡Oh! Roel viene contigo-(se puso a hacerle carantoñas a la pequeña criatura).



    KIDO: ¿Keshi?-(se extrañó de ver a la gemela mayor en la mesita redonda del fondo de la tienda).



    KAIKA: Hoy la biblioteca está cerrada así que ha venido a estudiar a la tienda-(le explicó susurrándole al oído, aunque sabía que su hermana podía escucharla)-Bien, ¿Por dónde empezamos?-(se preguntó en voz alta, y Keshi empujó con el pie un carrito de ruedas lleno de libros, que rodó hasta quedar delante de los otros dos)-¡Ah! Claro, Kido-san, ¿Por qué no empiezas por leerte estos libros de botánica básica que Keshi ha traído de la biblioteca para ti?-(le mostró el carrito y Kido suspiró, aquello no iba a ser nada fácil).




    Se sentó junto a una de las ventanas del gran árbol que formaba las paredes del herbolario y dejó a Roel durmiendo a su lado.

    Suspiró y abrió el primer libro; aquello iba para largo.




    Aprovechando su día libre, la bibliotecaria hacía algunas compras por el mercado donde estaba el archivo y el herbolario. Incluso vio a Kido estudiando en la ventana de la tienda de botánica, tomando nota de que estaba aprendiendo esas artes mágicas, lo cual le pareció bastante conveniente de cara al futuro de aquella sociedad que estaba comenzando a funcionar, a pesar de los peligros que la amenazaban.


    Se puso frente a la ventana de recepción y Kaika se sorprendió de verla.




    KAIKA: Bibliotecaria-san-(la mujer con rostro de niña le puso una cara extraña por la forma en que le había llamado)-¿Desea algo?-(preguntó).



    BILIOTECARIA: He venido a dejarle esto a Ke-chan-(le entregó un sobre con dos libros dentro sobre el origen de la historia de la magia)-También me gustaría llevarme algunas frutas de las de la última vez, unas bayas de aries y una flor de cristal, para mi escritorio de la biblioteca, o algo que pueda soportar vivir sin la luz directa del sol-(Kaika corrió hacia los estantes de la derecha en busca de las frutas que le habían pedido, y después se dirigió a la trastienda para encontrar alguna planta adecuada para lo que la bibliotecaria deseaba).



    KAIKA: Aquí tienes, la fruta del otro día y las bayas de aries-(las puso en cestas, encima del mostrador)-He traído unas flores de cristal de distintas especies, también tenemos los lirios de luz de luna y claveles de aire, estos últimos proceden de la Tierra, no necesitan ningún cuidado especial, y pueden vivir con poca luz y sin que los riegues, ni siquiera necesitan macetero, las flores son muy bonitas-(añadió).



    BIBLIOTECARIA: Hmm...Creo que me llevaré una de cada, tener algo de vida en la biblioteca alegra la vista de cualquiera, aunque... pasaré más tarde a recogerlas... si no os importa-(decidió dejando en la mesa una bolsa de semillas de las frutas que había comprado anteriormente y un saquito con frascos de algunas pociones mágicas y algunas plantas silvestres con propiedades curativas, luego puso una semilla sola de color rojo junto a todo lo demás).



    KAIKA: ¡Oh! ¡Qué interesante!-(observó la semilla más de cerca)-Gracias por traernos siempre nuevos especímenes para investigar, llamaré a los chicos para que la analicen-(informó, aquello era un pago más que bueno).





    La bibliotecaria se alejó del herbolario y caminó hasta perderse en el bosque.





    En la Tierra, un precavido Fudo caminaba en la oscuridad, guiándose por su instinto y su muy útil visión nocturna.


    Al fin encontró una puerta y la abrió, no escuchaba ruido fuera, ni pasos, ni voces. Cuando salió de allí abriendo la puerta al final de una escalera de alguna piedra pulida y oscura, que tuvo que subir para llegar a la superficie, la luz cegadora de la estancia que se encontraba al otro lado de la pesada puerta metálica, le forzó a cerrar los ojos.


    Al abrirlos de nuevo examinó sorprendido el lugar, las paredes eran blancas y de otros colores claros, la luz entraba por múltiples ventanas y el techo era exageradamente alto.

    Aguzó su oído para cerciorarse de que no había nadie cerca, y escuchó un ruido... uno desagradable, como alguien que come con la boca abierta.

    De pronto un televisor se encendió, y con un volumen considerablemente alto. El lobo se agachó y se movió rápido en dirección al lugar del que procedía el estruendo, asomándose furtivamente a ver quién estaba allí, pero al hacerlo, se encontró con algo sumamente surrealista.


    Viendo la tele, había una cabra blanca de manchas negras, que mascaba ¿Qué? ¿Qué era eso? ¿Una pantufla? Era posible... estaba muy desfigurada como para saber lo que solía ser aquella cosa que mascaba la cabra, tumbada sombre un sillón giratorio de aspecto muy moderno.




    FUDO: “Haz como que no has visto nada”-(pensó anonadado).




    La cabra le vio y se bajó del asiento tratando de caminar recto, pero parecía un poco... mareada...

    Escupió el amasijo que estaba mascando y que tenía altas posibilidades de haber sido un pantufla, y rascó el suelo con la pezuña, haciendo un gesto de ir a embestir.


    Fudo la vio y se alarmó, ¿De verdad le estaba atacando una cabra en una mansión?

    Corrió lejos hasta que la perdió, y se puso a examinar el salón mientras la cabra lo buscaba por la casa.



    El salón parecía ser la habitación más grande y mejor iluminada de la casa, al menos, entre las que él había visto en su carrera por ella. Se asomó al pasillo, que también era el recibidor, pues era una casa muy abierta y sin demasiadas paredes. A su derecha tenía la puerta de metal por la que había venido, y delante de ellas había unas escaleras de caracol de color oscuro que llevaban a algún otro lugar con mucha luz; a su derecha estaba lo que parecía ser la puerta de entrada.

    Sobre el mueble que allí había, vio lo que parecía una fotografía familiar, asombrándose por quiénes estaban en ella.

    En el extremo derecho de la foto, había un hombre desconocido, alto y delgado, de apariencia algo afeminada. Justo a su lado, más a la izquierda, estaba una cara conocida, Midorikawa, y abrazando por debajo de las patas delanteras a la cabra loca. Y con respecto a aquel bicho salvaje, estaba intentando comerse la camiseta de otro chico a la derecha del amante de los helados, quien, según había oído, también era amante del mismo postre. Suzuno parecía tratar de esquivar al rumiante, y una criatura misteriosa que había en su hombro perdía el equilibrio.
    Por último, a la izquierda de la fotografía, y por ende a la derecha de Suzuno, estaba aquella persona que tantos quebraderos de cabeza había provocado a la manada, Genda, quien se reía de los otros dos.



    Fudo no entendía nada, ¿Qué hacían esos tres juntos? ¿Quién era el tipo alto que estaba con ellos? ¿Qué era lo que Suzuno llevaba sobre el hombro? ¿Vivían todos en aquella casa? ¿Por qué tenían un portal en el sótano?



    Confuso, se giró y soltó un suspiro. De frente a él había unas escaleras que llevaban a otro piso y ¡Madre mía, la cabra! Le miraba desde lo alto, y amenazaba con bajar a cornearle.


    Fudo no dudó un segundo más y salió por patas de aquel lugar. Abrió la puerta principal y la cerró a sus espaldas, el rumiante balaba desde el interior.


    Cuando al fin se olvidó de su nueva enemiga, se fijó en la inmensa finca que rodeaba la casa. Desde allí podía ver lo que parecía una pista de atletismo.

    Vaya, la casa igual no, pero la finca era más grande que la de Kido... aunque claro, eso era cosa del pasado. Se llevó la mano al hombro, las cicatrices le dolían solo de recordarlo.


    Se apresuró a salir de aquel lugar tan abierto y tan a la vista, ahora que lo pensaba, había cerrado la puerta y no tenía cómo volver, porque el portal estaba dentro de la casa, pero ya pensaría en algo.


    Intentó transformarse en humano pero los efectos de la onda desenmascaradora aún seguían en su cuerpo, a pesar de que se suponía que la magia de la otra dimensión debería haber limpiado los efectos de las cosas que los humanos les habían lanzado o inyectado. Suspiró, por lo menos podía hablar.



    Se ocultó en el bosque y sacó su teléfono móvil, hacía mucho que no lo usaba, en el otro mundo no había cobertura, ni internet, ni nada. Marcó un número y esperó.





    X1: ¿Diga?-(una voz femenina respondió al otro lado).



    FUDO: Fuyuka-(se limitó a decir, la otra voz dio un respingo).



    FUYUKA: ¡Fudo!-(exclamó)-Pensé que estabas en el otro mundo-(bajó el tono de voz).



    FUDO: Lo estaba, he venido a investigar una cosa-(afirmó).



    FUYUKA: Creía que una vez vas allí no puedes volver-(se extrañó).



    FUDO: Eso pensaba... Sakuma descubrió hace unos meses un portal que siempre está abierto, me fui sin decirles nada y lo atravesé-(explicó)-He ido a parar a una especie de laboratorio debajo de una mansión en el bosque de Inazuma...-(prosiguió)-Sería interesante saber de qué se trata...-(sugirió una investigación).



    FUYUKA: De acuerdo, informaré al capitán de nuestra sección-(aceptó).



    FUDO: Hay una cosa más-(la chica guardaba silencio, esperando a que siguiese hablando)-En la casa encontré una fotografía, había un hombre joven que no conozco y tres personas más que sí; Midorikawa, Suzuno y Genda... también vi una criatura que nunca antes había visto, era como una especie de planta... pero no estoy seguro-(añadió).



    FUYUKA: ...-(al ver que no respondía, él estuvo a punto de llamarla)-Ese hombre...-(él cerró la boca sin llegar a articular palabra)-¿Tenía el pelo largo de un color algo más claro que el mío y los ojos verdes?-(preguntó).



    FUDO: ¿Le conocéis?-(confirmó la sospecha de la chica).



    FUYUKA: Le estamos investigando... Es alguien peligroso...-(hizo una pausa)-Es miembro del mayor clan de cazadores de vampiros de la Tierra, y recientemente han estado haciendo algunos movimientos sospechosos, así que hemos estado vigilándoles-(explicó)-La Corporación de Espionaje y Rescate lleva tiempo siguiéndoles la pista... aunque lo de los chicos... lo investigaremos, y mandaremos a alguno de los próximos rescatados con un mensaje para ti cuando descubramos algo, sobre la criatura y el portal... me pondré en contacto con mis superiores, gracias por la información, Fudo-(se quedó un rato en silencio, parecía estar pensando en algo)-¿Quieres hablar con tu madre?-(el otro tardó en responder).



    FUDO: No...-(respondió al fin)- No quiero preocuparla, no le digas que hemos hablado, me basta con saber que no le ha pasado nada-(suspiró, su madre se había incorporado hacía ya casi dos años a las tropas del CEYR para ayudar a otros seres no humanos que habían sido capturados por los humanos y desmantelar organizaciones que los persiguieran, desde entonces, Fudo no había vuelto a verla, no en persona).



    FUYUKA: Como quieras... buena suerte-(dijo antes de colgar).




    Fudo suspiró, al menos había proporcionado una valiosa información a la CEYR, pero ahora debía preocuparse de sí mismo.



    Ya que estaba allí, pensó en visitar la cueva en la que vivían cuando estaban aún en la Tierra, después de todo, era peligroso rondar de día por la ciudad con ese aspecto, de modo que esperaría al anochecer para ver cómo estaba la situación por allí.




    En la ciudad de Tokio, una familia bajaba del auto blanco en el que llevaban un buen rato metidos.




    MIDO: ¡Wooooo! ¡Fuu-nii está azul! ¡Porque este amor es azul como Fuu-nii AZUL! ¡Como de tu mirada nació mi terror! ¡Azul como una lágrima cuando hay perdón! ¡Tan puro y tan azuuuul que se ha mareaaaaoooo!-(cantó burlón alrededor del pobre albino, que tenía el desayuno a punto de volver por donde había entrado).



    GENDA: No te metas con él, que cuando se recupere te vas a arrepentir-(le advirtió).



    SUZUNO: No recordaba que la letra de esa canción fuese así... Ryuuji...-(habló a sus espaldas con voz de ultratumba. El menor se giró espantado, pero entonces vio a su hermano tambalearse y suspiró al ver que estaba fuera de peligro... al menos por ahora).



    SR. FUYUHARU: Venga chicos, que es tarde y tenemos mucho trabajo por delante-(echó a andar por las transitadas calles de Tokio).



    MIDO: ¡Jo espera!-(se apresuró a seguirle, cuando de pronto, Yasashi se paró delante de un edificio alto, pero de aspecto arquitectónico algo anticuado)-Guaaaaau-(se asombró mirando la construcción).



    GENDA: No sé si decir que parece moderno, o todo lo contrario-(comentó con la vista puesta en los detalles de la arquitectura).



    SUZUNO: Es victoriano... no diría que es precisamente moderno... aunque es demasiado alto para ser antiguo-(opinó).



    SR.FUYUHARU: Siempre me sorprende hasta dónde llegan tus conocimientos en todos los campos, Fuusuke-(respondió sin mirarle, entrando en el edificio).




    Dentro, todo era del mismo estilo victoriano. Los pasillos eran largos, y el lugar era bastante silencioso.

    Tras un rato caminando detrás de su padre, los chicos perdieron la concentración. Suzuno empezó a pensar en sus cosas y en sus investigaciones, Genda repasaba lo poco que había logrado recordar el día anterior, procurando encontrar algún detalle que le sirviera para acordarse de algo más, y Midorikawa no paraba de mirar a su alrededor con curiosidad.




    MIDO: ¿Seguro que este sitio es la central de cazadores de vampiros? Parece la casa de Drácula-(Genda contuvo la risa y Suzuno suspiró).



    SR.FUYUHARU: Ryuuji, procura no bromear sobre vampiros aquí...-(le regañó sin dejar de caminar ni darse la vuelta)-Mejor no lo hagas sobre nada-(rectificó).




    Suzuno le miró de reojo, Yasashi parecía tenso, algo le incomodaba.


    Al fin llegaron a un espacio algo más abierto donde varias personas, tras un mostrador, leían libros y archivos, o tecleaban en un ordenador.
    Yasashi se acercó a uno de los hombres, que estaba escribiendo en un portafolios. El hombre siguió con su trabajo unos minutos, para después dejar de escribir y mirar a los recién llegados por encima de sus gafas. Su pelo era corto y canoso, y su piel tenía ya algunas arrugas.




    SR. FUYUHARU: Buenos días-(saludó con un tono de voz apagado).



    HOMBRE: Yasashi Fuyuharu-(le reconoció)-Muchos años sin verte por aquí-(enarcó una ceja).



    SR. FUYUHARU: He... estado viajando...-(respondió nervioso).



    HOMBRE: Entiendo-(apartó lentamente la mirada y la dirigió a Suzuno, clavándosela con intensidad)-Y vienes acompañado...-(sus ojos seguían fijos en el albino, pero aún hablaba con el padre).



    SR. FUYUHARU: Mis hijos-(se limitó a decir, cada vez más serio).



    HOMBRE: Ajá...-(su vista siguió un rato más sobre el hermano mayor, hasta que por fin la bajó y miró en un gran libro viejo, buscando algo)-Sala ocho-(marcó algo en el libro y le tendió una tarjeta a Yasashi).




    El incómodo chico recibió lo que le ofrecían y se inclinó, haciendo una leve reverencia, antes de alejarse por uno de los pasillos de peculiar decorado victoriano.

    Caminó sin detenerse ni volver la vista a sus espaldas, como si huyese del lugar en el que acababan de estar. Solamente se detuvo frente a una puerta con un ocho dorado en la puerta.




    SUZUNO: ¿Vamos a estar mirando la puerta todo el día?-(preguntó sarcástico, y escuchó a su padre suspirar).




    Yasashi estiró la mano y siguió con el dedo uno de los dibujos del papel de pared, el cual se iluminó, y se abrió mostrando un panel digital en el que insertó la tarjeta que el hombre de antes le había dado.




    MIDO: ¡Ah! ¿Todo el edificio está disfrazado?-(se sorprendió al ver como la lámina de papel de pared volvía a cubrir el panel digital).




    Su padre no le respondió y se limitó a entrar en la habitación cuya puerta acababa de abrirse, siendo seguido por el hijo mayor, luego por Genda, y de último, aún enfurruñado por haber sido ignorado, Midorikawa.





    En Alba, Kido seguía estudiando mientras Roel dormía y Kaika atendía la tienda.


    La bibliotecaria se había marchado hacía ya un buen rato, y caminaba por el bosque, persiguiendo un impulso. Los elfos no suelen ignorar sus corazonadas, son los seres más instintivos, y no suelen fallar cuando presienten algo.




    Por el bosque vagaba un chico no muy alto y de cabellos azulados, que estaba algo desorientado, se sentía extraño y no sabía dónde estaba o a dónde ir. La cabeza le daba vueltas y el hormigueo que le recorría el cuerpo se hacía a cada segundo más intenso, llegando a entumecerle los músculos.

    Empezó a darle la impresión de que alguien le hablaba, oía voces que resonaban como un eco lejano en su cabeza, y risas, que rechinaban estridentes en sus oídos, ¿Se estaba volviendo loco?


    Se agarró la cabeza y se arrodilló en el suelo.





    X1: Qué peculiar-(una voz más clara que las otras le hizo reaccionar y mirar al frente, veía borroso).



    KOGURE: ¿Quién hay ahí?-(preguntó asustado, viendo como una chica extremadamente alta, de cabellos violáceos recogidos en coletas y gafas redondas, salía de entre las sombras de los árboles)-¿Quién eres?-(jadeó, no se podía mover).



    BIBLIOTECARIA: Eso es lo de menos-(sonrió)-La pregunta es ¿Quién eres tú?-(se acercó lentamente).



    KOGURE: No te... acerques-(intentó retroceder, pero se sentía muy débil).



    BIBLIOTECARIA: No voy a hacerte nada-(se puso seria)-Hmm bastante interesante...-(le miró fijamente)-Estas son la clase de cosas que no pasan todos los días-(sonrió de nuevo)-Y tienes un cuerpo humano... fascinante...-(seguía comentando, Kogure estaba confuso, no entendía de qué estaba hablando aquella extraña mujer).



    KOGURE: Solo dices cosas raras... ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?-(insistió).



    BIBLIOTECARIA: Ya veo... ¿Acabas de llegar?-(su sonrisa desapareció nuevamente)-Nuestros mundos están a punto de chocar, y cuando eso ocurra todos moriremos, de modo que ¿Qué más da? ¿Dónde estás? ¿Quién soy? Todo dará igual dentro de poco-(habló con un tono de voz neutro).



    KOGURE: ¿Qué?-(soltó desconcertado, no entendía nada, pero las palabras de aquella mujer eran, sobre todas las cosas, inquietantes).



    BIBLIOTECARIA: No hay muchos como tú, chico, es fascinante ver algo así antes de que el “final” se lleve todo por delante-(se inclinó a observarle).



    KOGURE: El final, el final, no paras de decir cosas como esa, no sé de qué hablas, no sé quién eres, ni sé dónde estoy, así que deja de intentar confundirme-(replicó nervioso).



    BIBLIOTECARIA: No intento nada, no me necesitas para causarte a ti mismo confusión, parece que no sabes tampoco ni quién eres tú mismo, eso también es bastante típico, los humanos no tienden a ser conscientes de sí mismos, tal vez por eso son incapaces de entender a lo que les es ajeno-(su tono de voz era más enigmático por momentos, o al menos, así lo sentía Kogure).



    KOGURE: ¿Los... humanos...?-(mirase por donde la mirase, aquella chica parecía tan humana como él)-T-tú...-(ella ladeó la cabeza y Kogure vio sus orejas puntiagudas, la chica no era humana, pero eso no significaba que pudiese hablar así de los seres humanos)-¿Estoy... en... algún lugar encantado...?-(repentinamente, volvió a su memoria la ocasión en que se perdió en el bosque de los kappas con Hiroto, y aunque en aquel entonces no había sido consciente de lo que había pasado, tiempo después se diera cuenta de que habían vivido una experiencia paranormal en toda regla).



    BIBLIOTECARIA: ¡Qué agudo!-(soltó sarcástica, haciendo enfadar ligeramente al muchacho)-¿Has llegado a este lugar por algún portal? ¿Estás solo?-(preguntó ahora ella).



    KOGURE: ¿Portal?-(creía entender vagamente lo que sucedía, pero seguía aturdido y confuso, tal vez se había dado un golpe en la cabeza).



    BIBLIOTECARIA: Este no es un lugar para humanos... pero el entorno no reacciona... hay algo dentro de tu alma que protege lo que te rodea...-(murmuró con una sonrisa enigmática).



    KOGURE: “¿De qué demonios está hablando?”-(pensó apretando los dientes).



    BIBLIOTECARIA: ¿Tal vez tus padres no te lo mencionaron nunca? Es algo que se ve cuando uno nace, así que sin duda han de saberlo-(su profunda mirada se clavaba en los ojos de él, que adoptaban una actitud lo más desafiante posible).



    KOGURE: No conocí a mi padre...-(cogió aire de un modo ruidoso)-Y mi madre me abandonó cuando era pequeño, en una estación de tren-(añadió moderando su tono de voz).



    BIBLIOTECARIA: Ya veo... eso es duro, pareces joven, y parece que tu aura no se ha manifestado, en eso eres afortunado, hace tanto tiempo que mis padres me dejaron que ya no recuerdo sus rostros...-(él frunció el ceño).



    KOGURE: ¿Me consideras afortunado por haber sido abandonado?-(gruñó molesto, su respiración era trabajosa).



    BIBLIOTECARIA: No, te considero afortunado porque tu alma te ha permitido llevar una vida normal... yo soy un elfo, mis padres eran humanos, pero yo tenía alma de elfo, y no nací siendo un ser humano...-(explicó)-A los pocos días de nacer me convertí en un ser humano, pero mi alma seguía siendo de elfo... a veces estas cosas suceden, que un alma acabe en un cuerpo que no le corresponde...-(suspiró pausadamente)-Viví mi vida como humana, pero todos a mi alrededor crecían y hacían su vida... no tardaron en darse cuenta de que yo permanecía siendo una niña, mi mente maduraba, pero mi cuerpo y mi personalidad no...-(su vista se perdía en la nada, evocando su pasado)-El tiempo parecía correr de forma distinta a mi alrededor... en mi aldea algunos me evitaban pensando que era un demonio, algunas niñas pensaban que yo era un hada, otras que era un fantasma... incluso había quien intentaba acercarse a mí, pensando que era una diosa que se compadecería de ellos si me caían en gracia...-(miró de nuevo a Kogure)-Un día, sin darme cuenta siquiera, mis padres eran tan ancianos que empezaron a debilitarse y a olvidarse de mí... de esa niña por la que el tiempo no pasaba... y como en un suspiro, los dos se fueron para siempre... dejando sola en el mundo a una niña de seis años, que en realidad pasaba ya de los veinte-(se quedó callada).



    KOGURE: ¿Qué tiene esto que ver conmigo?-(logró articular al fin, tras un largo silencio).



    BIBLIOTECARIA: Viví una larga vida de soledad, los años pasaban ante mis ojos, gente nueva llegaba a la aldea, yo trabajaba en el campo, al cumplir cincuenta años, mi apariencia era de una niña de diez, la gente mantenía las distancias, no sabían si yo era un monstruo o una divinidad, pero igualmente me temían...-(paseó lentamente con las manos a la espalda a la par que hablaba)-El tiempo no paraba, y yo solo era una humana que no envejecía, cumplí cien años, y empecé a parecer una adolescente, más o menos aparentaba tener dieciséis años... el día de mi centésimo cumpleaños decidí abandonar la aldea en la que me había criado y viajar por el mundo... mi vida de soledad fue más llevadera, la gente que me conocía por primera vez me trataba con normalidad, y descubrí el amor en un chico que no aparentaría mucha más edad de la que yo aparentaba... pero tras diez años en su compañía me di cuenta de que debía renunciar a él... yo era la única a la que el tiempo no hacía envejecer... fui egoísta, y no quise perder de nuevo a una persona importante... así que me marché... yo solo quería ser normal... empecé a recluirme en los bosques... y un día me encontré a un grupo de elfos... me acogieron entre ellos, los elfos son muy sensitivos, los más unidos a la naturaleza pueden percibir el alma... pasaron los años, y me di cuenta de que envejecían de la misma forma en que yo lo hacía... y al fin fui consciente de lo que sucedía... tan solo era el alma de un elfo tratando de manifestarse en un cuerpo humano... entonces los seres que viven más allá de la propia vida me ofrecieron la posibilidad de elegir... ¿Sería aquello que dictaba mi cuerpo, o dejaría libre a mi alma? Yo elegí mi camino... no nací para ser humana... yo... soy un elfo...-(se detuvo de nuevo frente al muchacho).



    KOGURE: Te repito... ¿Qué tiene eso que ver conmigo?-(por alguna razón aquella historia le había hecho sentir mal).



    BIBLIOTECARIA: A veces... cuando tu alma y tu cuerpo no se corresponden, tu vida es infeliz... y cuando llega el momento en que puedes decidir qué vida quieres tener... te sorprendes a ti mismo con la elección que jamás pensaste tomar-(respondió).



    KOGURE: Eso sigue sin-(ella le detuvo).



    BIBLIOTECARIA: No siempre que en tu cuerpo hay un alma de un ser distinto esta se manifiesta... cuando lo hace, los que son como nosotros sufre las consecuencias de una vida solitaria en que se llega a tener miedo de uno mismo, de preguntarse quiénes somos en realidad y por qué no podemos ser como todos los demás... una vida de inseguridades, y ausencias de cosas que no sabemos lo que son...-(continuó su discurso sin responder al chico).



    KOGURE: ¿Nosotros?-(no dejó pasar el detalle).



    BIBLIOTECARIA: Humanos con un alma mágica...-(sonrió suavemente)-Esos somos nosotros-(su mirada era cálida).



    KOGURE: ¿Yo?-(insistió en corroborar que él formaba parte de ese “nosotros”).



    BIBLIOTECARIA: Sí... tú...-(suspiró y se alejó un poco)-Ahora que lo sabes... llegará el día en que debas elegir... ¿Cuál será tu decisión?-(le daba la espalda, pero giró la cabeza y le miró por el rabillo del ojo)-¿Serás humano...-(hizo una pausa)-... o serás un ser mágico?-(miró al frente y se alejó lentamente)-Tu cuerpo reacciona a este lugar... la magia en tu corazón ha despertado... piensa bien tu decisión...-(la chica desapareció en las sombras de la arboleda).





    Kogure se quedó en silencio, observando las hojas mecidas por la brisa. El hormigueo que sentía no cesaba, pero su dolor de cabeza se había calmado. Trató de pensar en todo lo que acababan de contarle.





    KOGURE: Por supuesto que...-(sus labios se cerraron mientras bajaba la vista frunciendo el ceño)-”Yo elegiría...”-(se puso en pie y caminó sin rumbo por el bosque hasta llegar a una playa, el sol se estaba poniendo en el horizonte, sin que se diese cuenta, un día entero había transcurrido, y no sabía como volver a casa. Suspiró y observó el mar, era tan cristalino y hermoso... pero no tenía tiempo debía buscar el camino de vuelta).




    Dio vueltas por el bosque, pero por más que caminaba solo tenía la impresión de no estar yendo a ninguna parte.





    En Tokio, más concretamente en el edificio conocido por la comunidad de cazadores de vampiros como Scacocrima, una familia hacía sus labores de creación de una enciclopedia sobre todo lo que sabían del mundo que habían descubierto y preparaban sus informes para enviarlos a los altos mandos del Clan Fuyuharu.





    MIDO: Aahh...-(bostezó).



    SUZUNO: Ryuuji no te veo trabajar-(regañó sin siquiera mirarle, sin dejar de teclear en su ordenador).



    MIDO: El trabajo de oficina no es para mí-(protestó inflando los mofletes).



    SR. FUYUHARU: Cuanto antes acabemos, antes podremos irnos a casa-(soltó cortante).



    GENDA: Este lugar es increíble-(comentó mirando los informes de nuevas armas que su Clan había desarrollado en aquellas instalaciones)-Además del nivel de tecnología avanzada que tienen y lo bien camuflado que está, el sistema de seguridad es apabullante-(opinó echando un vistazo en los planos del sistema).



    SR.FUYUHARU: Sí, está diseñado para ser impenetrable-(respondió sin poner mucha atención).



    MIDO: ¿Sí? ¿Nunca se os ha colado un vampiro disfrazado ni nada?-(preguntó agarrando los extremos de la capucha de su sudadera y tapándose parcialmente la cara, como si fuera el cuello de una gabardina).



    SR.FUYUHARU: ...-(no respondió, aunque era evidente que lo había escuchado).



    SUZUNO: Buena pregunta-(insistió clavando la mirada en su padre).



    SR.FUYUHARU: Una vez...-(su rostro se ensombreció, y los tres muchachos se le quedaron mirando extrañados)-Pero fue hace tiempo... así que no es...-(su labio tembló y Yasashi tragó saliva antes de proseguir)-...importante...-(murmuró)-Poneos a trabajar, venga-(su tono de voz era muy apagado, Midorikawa pareció percibir que había preguntado algo que no debía).



    SUZUNO: “No es importante... ¿Eh?”-(pensó sospechando de aquella respuesta).




    Ya casi habían terminado su trabajo ese día, tenían los datos que habían ido a buscar, y los informes que pensaban dejar para enviar al resto del clan estaban casi terminados, gracias al viejo archivo del clan, podrían contrastar los datos nuevos con otros antiguos y buscar alguna coincidencia que les pudiese ser útil.




    En Inazuma oscurecía ya, y la mayoría de sus habitantes que no tenían planes para salir esa noche, se iban ya a sus casas.




    TACHI: Luego dirás que ya nunca jugamos al fútbol-(suspiraba el muchacho completamente cubierto de barro).



    ENDO: ¡Ha sido divertido!-(contestó alegre el chico que caminaba a su lado, esbozando una enorme sonrisa).



    TACHI: En eso sí tienes razón-(le devolvió la sonrisa).



    ENDO: Las cosas buenas nunca cambian ¿No?-(su sonrisa se hizo algo más pequeña hasta que de pronto se puso serio)-Bueno...-(algo pareció cruzar fugazmente su mente)-No, nada-(rectificó).



    TACHI: ¿Hm?-(Endo había estado muy raro desde el accidente en el mar, Tachi estaba seguro de que había pasado algo más que no le quería decir, pero sin duda la actitud de su amigo no era normal).



    ENDO: ¡Muero de hambre!-(exclamó de pronto extendiendo ambos brazos frente a él, con el balón de fútbol entre sus manos, delante de su cara).



    TACHI: Endo...-(una gota bajó por su nuca, tal vez solo eran imaginaciones suyas, y Endo era el mismo de siempre).





    No muy lejos de ellos se encontraba el hogar de la familia Ootonashi, donde varias personas parecían inquietas.




    HARUNA: ¡Maldito sea!-(gruñó molesta).



    AKI: Tal vez esté ocupado-(trató de calmarla).



    HYŌZAN: ¿Aún nada?-(preguntó entrando en el salón donde las chicas estaban).



    HARUNA: ¡NO!-(bramó)-Llevo todo el día llamándole ¡No sé dónde demonios está!-(no quería decirlo, pero estaba preocupada)-Kogureeeeeeeeee responde al maldito teléfonoooooooo-(gruñó mirando su móvil, ya bajo de batería por haberlo estado usando todo el día para llamar a su amigo).





    Lejos de aquel dramático ambiente, en el bosque de la misma ciudad, un joven licántropo paseaba rumbo a la ciudad, aprovechando que empezaba a oscurecer. Su paso era ligero pero precavido, no quería ser descubierto y atrapado, le había prometido a Yuuto que volvería a casa esa noche. Aunque claro, tampoco es que supiese como volver si no era por el portal por el que había llegado, aunque había escuchado de un dragón con una poderosa magia dimensional que tal vez podría devolverlo a su hogar, así que debía buscarlo en la ciudad.



    No le faltaba mucho para llegar a su destino. Las luces de las farolas comenzaban a encenderse a medida que el cielo perdía su brillo.


    Le pareció que había pasado un eternidad desde que había visto un paisaje urbano por última vez, incluso veía las casas y el alumbrado eléctrico como si fuera algo de otro mundo, y soltó una risa sarcástica al recordar que, de hecho, sí lo era.

    Procuró ocultarse en la oscuridad de los callejones más estrechos, aunque no era algo para estar orgulloso, Fudo conocía todos los atajos barrio-bajeros para moverse por la ciudad sin ser visto por nadie, y tenía sus razones para ser conocedor de ellos.


    Era cierto que las calles empezaban a estar vacías, todos estaban en sus casas, tanto si pensaban salir de noche como si no, ya que los que sí lo harían estaban preparándose en sus hogares para darlo todo en las discotecas.


    En algunos puntos le costó avanzar. En el tiempo que había estado fuera de aquella gran ciudad que era Inazuma, las calles habían cambiado, y algunos callejones que antes tenían salida, ahora ya no la tenían. Dio vueltas algo molesto al no poderse mover con la libertad con la que solía hacerlo.


    Harto de ver que ningún camino terminaba por llevarle a alguna parte, Fudo decidió asomarse a una de las calles principales del barrio en el que estaba, y asegurarse de que no había nadie para atravesarla en busca de otro callejón en el que ocultarse.

    Perfecto, no había ni un alma en las inmediaciones. Fudo salió de su escondite algo tenso, y caminó lo más disimuladamente que pudo por aquel silencioso camino, no quería correr, para no llamar la atención, pero tampoco quería ir demasiado tranquilo, debía estar alerta por si alguien aparecía de pronto.


    Paseó un rato en línea recta, y una sensación extraña llenó su estómago, y no, no era solo el hambre, era algo distinto.




    El confuso joven que atravesaba los bosques de Alba se desesperaba sintiéndose dar vueltas en círculos. Kogure estaba cansado y hambriento, ya se había comido lo de su fiambrera durante la tarde, ya no le quedaba comida y le costaba caminar.



    Entonces le pareció ver una luz en la oscuridad del bosque, que, bueno, no era tan oscuro como esperaba que fuera; la luz de la luna se colaba entre las hojas, y varios árboles reflejaban aquel fulgor como si estuviesen regados con polvo de plata, era una visión mágica y extraordinaria.

    Se dirigió al lugar del que procedía aquella luz, y al apartar el ramaje de los arbustos que obstruían su visión, se reflejó en sus ojos una imagen maravillosa y mística, no sabía qué era aquello, pero inmediatamente se sintió atraído hacia aquel extraño fenómeno.


    Lentamente sus pies comenzaron a moverse, y con una pasividad ceremoniosa se acercó a lo que tanto llamaba su atención.





    Fudo detectó algo inusual, una magia misteriosa que le rodeaba, frente a él, una luz comenzó a brillar.




    Kogure extendió su mano hacia aquel enigmático resplandor, pero de pronto un aura deslumbrante lo envolvió, antes de poder tocar lo que tenía en frente.




    El lobo atravesó el portal que se acababa de abrir frente a sus narices y suspiró; podía volver a casa.




    El de pelo azul fue absorbido por el halo que le envolvía, y sintió un profundo mareo, una sensación de estar cayendo al abismo, pero al mismo tiempo una calma absoluta le inundaba el corazón. Cerró los ojos un instante, aquel lugar que le abrazaba ahora era muy distinto al anterior.




    Fudo odiaba atravesar portales mágicos de cualquier tipo, se le revolvía el estómago. Miró al frente, incómodo por el viaje que estaba teniendo; era bastante más largo que el que había hecho con el portal del sótano de aquella mansión.



    Se sorprendió sobremanera cuando, perdido en sus pensamientos, terminó por divisar a otra persona que atravesaba el portal en sentido opuesto al que lo hacía él. Es más, reconoció a quien tenía delante, acercándose sin darse cuenta de que no estaba solo en aquel lugar.





    FUDO: ¿Kogure?-(el susodicho abrió los ojos inmediatamente y miró fijamente al lobo, que le observaba acercarse, flotando en aquel túnel de magia).





    Kogure parecía muy impresionado de ver a Fudo, pero no respondió, no dijo nada, Fudo percibía su olor con claridad, sabía que Kogure era humano, ¿Qué hacía en el otro lado? Antes de poder pensar en ello con mayor detenimiento, los dos chicos se cruzaron y giraron las cabezas para ver alejarse al otro a sus espaldas.




    Fudo llegó a su mundo, y miró a sus espaldas la corteza de aquel árbol, por la que había llegado al laboratorio de aquel sótano. Suspiró, ¿qué acababa de pasar?



    Alzó la vista a la luna, estaba claro que algo no funcionaba como debería en aquel mundo.



    Kogure se quedó quieto, estaba en Inazuma, en medio de la calle, no muy lejos de la casa de Haruna. Sintió como si todo lo que había vivido ese día hubiese sido un largo y extraño sueño, pero algo en su interior le decía que debía sacarse esa idea de la cabeza, porque sin duda, nada de lo que había sucedido, había sido un mero espejismo.



    Su móvil estaba sonando, era Haruna. Casi le da un infarto al ver todas las llamadas perdidas que tenía de ella, y sudó frío al contestar la llamada. Inmediatamente comenzó a escuchar gritos y reproches, era evidente que estaba preocupada, su voz la delataba aunque quisiese aparentar enfado.






    En la dimensión Alba, nuestros dos viajeros seguían volando, había sido un día largo, habían parado muy poco tiempo a descansar, y Kazemaru ya estaba de nuevo durmiendo a lomos del dragón híbrido Goenji.




    Una imagen se dibujó en el horizonte justo frente a la puesta de sol, algo brillante como una estrella de oro puro.





    GOENJI: Kaze...-(miró hacia atrás, pero el nombrado no reaccionaba)-Kazemaru-(el otro abrió un ojo)-Mira allá delante-(el fénix se asomó tras el cuello de su amigo y vio aquello que brillaba en la distancia).



    KAZEMARU: ¡Hemos llegado!-(exclamó alzando el vuelo para hacer piruetas en el aire, celebrando la noticia, cuando de pronto, su compañero bramó, exhalando una poderosa llamarada).



    GOENJI: ¡Oh sí!-(sonrió mostrando sus afilados dientes de dragón, al fin su destino estaba delante de ellos).





    Ambos aceleraron el vuelo y aterrizaron en aquella isla flotante, cuyo suelo parecía ser arena dorada de puro oro, y que parecía siempre brillar a la luz del ocaso.



    Un fénix de aspecto anciano y otro más joven que ellos les recibieron, ellos se presentaron, y el joven dejó salir una paloma que voló lejos, con un mensaje en su pata.






    En Inazuma, Kogure había cortado ya su llamada con Haruna, diciéndole que se había dejado el móvil en casa, y que por eso no respondía, y que le había surgido un asunto, por lo que no había podido ir a su casa como tenía pensado, de modo que sentía haber olvidado avisarla de ello.


    Ahora caminaba a su casa pensando en aquel licántropo que había visto hacía un momento. Sin duda era el mismo de la grabación de seguridad de aquella tienda de animales. El lobo que vivía con Kido... si era así... estaba ante algo muy importante, la mayor pista que jamás hubiese soñado encontrar sobre el posible paradero de Yuuto Kido, pero no podía sacar conjeturas demasiado rápido, por el bien de Haruna.





    En su propia casa, Endo estaba a punto de irse a dormir, todavía con el asunto de Tsunami en la cabeza, cuando su móvil sonó de pronto. Extrañado, lo tomó y leyó el mensaje que le acababa de llegar.



    ENDO: Qué extraño...-(murmuró)-Bueno, no es molestia para mí así que no hay problema-(siguió pensando en voz alta antes de responder al mensaje y tumbarse en la cama)-¿Qué te está pasando Mamoru? Este no eres tú...-(reflexionó una vez más antes de revolverse a sí mismo el pelo y darse la vuelta para intentar dormir).




    Kogure llegó a su casa y cenó algo rápido. Estaba cansado y no podía pensar con claridad, así que se fue a dormir.

    Se metió en su cama, y se tapó, tratando de cerrar los ojos y no pensar en nada.




    “Llegará el día en que debas elegir... ¿Cuál será tu decisión?”. Las palabras de aquella enigmática mujer resonaron en su mente.




    KOGURE: Definitivamente yo... elegiría...-(cerró los ojos)-”Seguir siendo... un ser humano...”-(pensó antes de sumirse en un profundo sueño).





    La noche siguió su curso, la luna iluminaba la arboleda, las casas y las calles. La familia Fuyuharu había vuelto a su casa con los ánimos totalmente caídos y el agotamiento marcado en sus caras. Todos se fueron a dormir al instante...




    El silencio de la nocturnidad los meció a todos hasta dormirse, como una gran madre que abraza a sus queridos hijos para que no tengan pesadillas.




    ***********************







    Bueno, y hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado porfa comenten y díganme que les pareció.


    Y por cierto lo prometido es deuda, aquí queda la imagen de este capítulo, disfrútenla:


    SPOILER (click to view)
    Chicas%206_zpstnyonei0De título pueden asumir que tiene:
    "La preocupación de las chicas" Quería darles su pequeño protagonismo con una ficha para ellas ya que también son personajes importantes de la historia.




    En fin, es hora de despedirse, nos leemos la próxima semana!




    MATTA NEE!!!=3
  6. .
    Hola hola hola!


    Siento llegar tarde, hoy estuve tremendamente atareada, pensé que no lograría subir el capítulo a tiempo.


    La semana pasada olvidé decirles que este sábado tenía un compromiso y subiría el capítulo el domingo, pero bueno, ahora ya lo saben (un poco tarde, pero bueno).


    También pensé que no terminaría a tiempo la ficha que quería poner hoy (Sí, si todo va bien y me puedo seguir a mí misma el ritmo de trabajo, empezaremos con las fichas a partir de hoy) Voy a esforzarme al máximo!


    Bueno, sin más dilación les dejo la conty, espero la disfruten!



    ___________________________________________________






    CAPÍTULO 64:





    En la playa de Inazuma, el dorado brillo del sol se volvía más intenso con la inminencia del ocaso. El club que organizaba la fiesta como motivo de su inauguración, anunció que los ganadores del primer y segundo puesto del campeonato de surf de hacía dos meses, harían una exhibición para celebrar la apertura del nuevo local.



    Hyōzan y Tachimukai se acercaron a la caseta del club al escuchar aquello, era la hora de lucirse.

    Los encargados del evento les presentaron por megafonía y los chicos se dirigieron al agua con sus tablas debajo del brazo, se miraron antes de lanzarse al mar y sentir el abrazo de las aguas acariciando sus cuerpos.

    Se deslizaron hacia las olas remando sobre sus tablas, y se miraron una vez más antes de que una gran ola viniese hacia ellos y Hyōzan la tomase, sorprendiéndose de que Tachimukai la dejase pasar.


    El chico de ojos verdes mostró su maestría deslizándose con elegancia sobre la cresta de la ola, dejando atrás al otro surfista, que esperaba sentado sobre su tabla.


    Tras varias piruetas, Hyōzan vio a Tachi tumbarse y empezar a remar de nuevo.

    Una ola aún más grande que la suya se aproximaba a la orilla a sus espaldas, el portero se puso en pie y ascendió casi con absoluta verticalidad despegándose de la ola al sobrepasar la cresta. Dio vueltas en el aire y la tabla giró también bajo sus pies. Hyōzan navegaba ahora sobre una ola que había roto ya, todavía de pie, y observaba admirado cómo su compañero caía de una forma que casi parecía ir a cámara lenta, antes de que sus pies volvieran a tocar la tabla y se deslizase nuevamente, descendiendo la ola y repitiese una vez más aquella impresionante maniobra.



    Hyōzan no quiso quedarse atrás y remó hacia aquella gran ola que empezaba a formar un tubo perfecto desde el lado opuesto al que Tachi estaba dominando.


    Se metió en el tubo antes de que se cerrase sobre sí mismo y se deslizó por su interior a toda velocidad.


    Tachi vio el tubo que se estaba originando cerca de él e hizo un giro repentino para adentrarse en él. Entonces se encontró con el otro surfista de frente, quien se alarmó al ver que se estrellarían, pero entonces el portero hizo algo que le sorprendió, sacudió su cuerpo arqueando su espalda y usó el nacimiento del tubo para girar dando una voltereta y cayendo detrás del esquiador, quien salió por el extremo por el que Tachi había entrado, causando el aplauso del público que se sorprendió al ver entrar y salir simultáneamente a dos personas del mismo lugar a esa velocidad.


    Hyōzan navegó lo más despacio que pudo una vez fuera y se dejó llevar en un float, mirando fijamente el tubo en el que Tachimukai se había metido, y que ya se estaba cerrando por el otro extremo, estaba encerrado.


    Pero cuando ya pensaba que no saldría, este emergió rompiendo la pared de agua por el punto álgido, como un ave que levanta el vuelo con sus alas hechas de gotas de cristal, cayó sobre su tabla y descendió por la cara oculta de la ola, apareciendo tras ella cuando esta rompió.



    La gente les aclamaba, Tachimukai respiraba agitado, aquella maniobra le había puesto los pelos de punta, estaba cansado pero lleno de emoción, cuando surcaba las olas se sentía tan libre como el viento.



    Tras la exhibición, el grupo de amigos disfrutaba de la fiesta, los puestos de comida no dejaban de servir pedidos, y la cesta de aperitivos de Kogure y Aki ya estaba vacía



    Al caer la noche, Genda y Midorikawa llegaron por fin a la playa, y se pusieron inmediatamente a buscar a su hermano mayor entre el gentío.



    Suzuno se dejó ver entre la multitud y se acercó a sus hermanos que le miraban expectantes.





    MIDO: ¿Y Hana?-(se apresuró a preguntar).



    GENDA: ¿Qué pasó con la anomalía?-(le secundó).



    SUZUNO: Aquí-(respondió a la primera pregunta rodando los ojos al tiempo que levantaba un poco la tapa de su mochila de bandolera, de la cual se asomó la cabecita del vegetal)-Y ya lo he comprobado, pero la anomalía ha desaparecido-(contestó a la segunda).



    GENDA: ¿Cómo que lo has comprobado? ¿Has visto la anomalía?-(Suzuno apartó momentáneamente la mirada)-¿Cómo era? ¿Qué era?-(le bombardeó a preguntas).



    SUZUNO: No lo sé, no me metí en el agua, y fuera lo que fuese, provocaba errores en el escáner, todo lo que pude ver fue una especie de mancha de no mucho más de cinco metros de diámetro aproximadamente, algo alejada de la orilla-(explicó)-Aunque... había algo interesante...-(recordó de pronto).



    MIDO: ¿Qué? ¿Algo interesante?-(se impacientó).



    SUZUNO: Yo no pude verla, pero había alguien justo delante de la anomalía, bajo el agua, y dudo mucho que no haya visto nada estando tan cerca-(colocó la mano en su cadera y esbozó una media sonrisa).



    GENDA: ¿Había alguien? ¿Sabes quién era?-(esa información podría ser muy valiosa).



    SUZUNO: Sí y sí-(respondió a ambas)-Estuvo a punto de ahogarse... le conocéis muy bien...-(miró fijamente a sus hermanos cuyas miradas se cruzaron fugazmente)-Tu amigo, Koujirou-(sus ojos se dirigieron al nombrado)-Mamoru Endo-(declaró dejando a sus dos oyentes de piedra).



    GENDA: ¿Endo?-(logró articular)-¿Qué hacía allí?-(pensó en voz alta).



    SUZUNO: No lo sé, pero el caso es que estaba, y podría tener información útil-(sugirió sutilmente ir a interrogar al portero del Raimon).



    MIDO: ¿No le parecerá raro que le preguntemos al respecto si solo estaba él allí?-(los otros dos se le quedaron mirando en silencio).



    SUZUNO: No puedo creer que lo diga, pero tiene razón-(se cruzó de brazos).



    GENDA: Encontraré la forma de hacerle hablar, solo tengo que buscar una buena excusa-(se ofreció para la tarea).



    SUZUNO: Pues está más abajo, celebrando la apertura de ese club de allá-(señaló la caseta del club de surf)-Supongo que deberíamos integrarnos...-(suspiró).



    MIDO: Tranqui yo te ayudo, sé que eso de relacionarte no es tu punto fuerte-(le puso una mano en el hombro).



    SUZUNO: Vete a la mierda Ryuuji-(le miró mal y le siguió, rumbo al foco de la fiesta).



    MIDO: ¡Uuuholaaasss!-(saludó acercándose a Endo y los chicos, que se giraron a mirarle y le devolvieron el saludo).





    Algunos de ellos parecían incómodos con la presencia de otros, pero la alegría de la fiesta les ayudaba a disimular las situaciones de tensión.



    De pronto, una luz iluminó el cielo deshaciéndose en millares de destellos de colores.




    MIDO: ¡HANABI!-(gritó dando saltos, enganchando a sus dos hermanos por el cuello con sus brazos, a lo que el mayor de ellos se apartó bruscamente, no le gustaba el contacto físico, pero Genda sonrió y miró los fuegos artificiales con su infantil y alegre hermano menor).





    De pronto, Genda comenzó a sentirse observado, y echó un vistazo a su alrededor hasta dar con quien le clavaba la mirada cual puñal.





    GENDA: Ehh...-(se acercó a la persona en cuestión)-¿Nos conocemos?-(preguntó aún incómodo por la penetrante mirada que le dirigían).



    HARUNA: Soy la hermana de uno de tus mejores amigos-(el chico se sorprendió y vio de reojo a Endo, quien estaba ya atento a aquella conversación).



    ENDO: Ella es Haruna Ootonashi-(se la presentó)-Es la hermana de Kido, ya te había hablado de él-(añadió).



    GENDA: “Kido...”-(repitió en su mente)-El de la capa-(dijo en voz alta).



    ENDO: El mismo-(corroboró).



    HARUNA: Sí, aunque no lo recuerdes-(soltó fría, antes de alejarse).



    GENDA: Ehh...-(se quedó pensativo)-¿Pasó algo?-(miró a Endo).



    ENDO: Te lo conté, ¿No? Lo de la casa de los Kido... Por lo que sé, Haruna sigue buscando a su hermano... Dicen que ha desaparecido... Yo tengo la esperanza de que esté bien en alguna parte-(sus ojos brillaron con preocupación, cosa atípica en él).



    GENDA: Ya veo...-(murmuró)-Gracias por contármelo Endo-(le sonrió y se retiró en silencio).



    SUZUNO: ¿Has hablado ya con él?-(le susurró al oído desde atrás, asustándole).



    GENDA: Un día de estos me vas a matar-(le regañó llevándose la mano al pecho, donde su corazón latía con fuerza, debido al sobresalto)-No, no he podido, no puedo sacar el tema sin más-(suspiró y su hermano le imitó, estaba claro que al albino no le gustaba estar rodeado de gente de aquella forma, el castaño sonrió)-Tienes prisa por darte el piro, ¿Eh?-(se burló y el aura asesina del mayor creció, pero él solo la ignoró y se fue en otra dirección, todavía se sentía observado).




    La chica no paraba de mirarle, y eso le resultaba bastante incómodo, pero, ¿Qué podía hacer?



    Al cabo de un rato en aquella fiesta nocturna que estaba resultando bastante animada, él la vio moverse entre la gente y comenzar a caminar sola por la playa.

    En un primer momento no prestó mucha atención, pero tras verla allí, solitaria, mirando el mar a la luz de la luna, decidió salir también de la muchedumbre y aproximarse a ella.




    GENDA: Es una bonita noche, ¿Verdad?-(Rompió el hielo poniéndose al lado de la muchacha).



    HARUNA: ¿Qué quieres?-(Respondió cortante).



    GENDA: ¿Eres siempre así de simpática?-(Preguntó sarcástico. Ella no respondió)-Lo siento-(decidió disculparse, tal vez había sido demasiado brusco).



    HARUNA: No importa... tienes razón-(le miró de reojo y el viento meció sus cabellos, que resplandecían a la luz de la luna, también reflejada en sus ojos del color verde-azulado del mar).



    GENDA: Has estado vigilándome toda la noche, ¿Hay algo que quieras decirme?-(fue al grano).



    HARUNA: ¿De qué serviría?-(giró la cabeza hacia él)-No lo recuerdas-(prosiguió, y algo en el pecho del chico reaccionó).



    GENDA: ¿Quién sabe?-(miró a la luna)-Tal vez pueda acordarme de algo-(volvió la vista a la chica).



    HARUNA: Hoy he...-(se detuvo, Kogure le había dicho que no hablase con nadie de ello, y menos con Genda)-He descubierto que fuiste la última persona que vio a mi hermano el día en que desapareció-(ignoró la advertencia de su amigo).



    GENDA: ¿Yo?...-(se sorprendió de escuchar aquello).



    HARUNA: Como decía-(se dio la vuelta)-No sirve de nada que te lo diga si no puedes recordarlo-(prosiguió emprendiendo el camino de regreso a la fiesta).



    GENDA: Espera-(la detuvo)-¿Cuándo desapareció?-(quiso saber).



    HARUNA: Septiembre... del año pasado...-(no se giró a mirarle)-El veintiocho-(añadió antes de marcharse).



    GENDA: El veintiocho... de septiembre...-(repitió en un susurro cuando la chica se había alejado ya)-”Un día antes de que me ingresaran en el hospital”-(pensó inquieto, aquello... tenía que significar algo...).



    Tras un buen rato allí de pie y en silencio, una voz le sacó de sus cavilaciones.



    SUZUNO: ¿Qué haces aquí?-(al menor le costó reaccionar a la pregunta).



    GENDA: Pensaba-(se limitó a responder).



    SUZUNO: ¿Has hablado con Mamoru Endo?-.



    GENDA: No, todavía no-(negó).



    SUZUNO: No sé a qué esperas-(le indicó la fiesta con un movimiento de la cabeza).



    GENDA: ¿Es realmente útil esa información?-(dudó).



    SUZUNO: ¿Cómo?-(alzó una ceja, su hermano estaba actuando raro).



    GENDA: ¿Crees que su respuesta esclarecerá alguna duda?-(cuestionó)-Si hubiese sido algún monstruo no hablaría tan tranquilo de otros temas, no me da la impresión de que haya visto algo, actúa demasiado normal-(explicó)-Si le pregunto al respecto y no vio nada... nos arriesgamos a que descubran a qué nos dedicamos, y eso solo entorpecería nuestro trabajo-(el albino le miró con frialdad).



    SUZUNO: ¿Me estás diciendo que no le vas a preguntar?-(su gesto era aún más serio)-¿Y si sí vio algo?-(interrogó molesto).



    GENDA: En tal caso me haré responsable-(su hermano no pudo añadir nada, pues él ya estaba caminando rumbo a la fiesta).



    SUZUNO: Maldita sea-(gruñó entre dientes)-”De nuevo parece saber más de lo que cuenta”-(pensó malhumorado)-Tengo que dejar de perder el tiempo-(bufó pateando un cúmulo de arena que salió volando en todas direcciones).



    Hana se asomó a la bolsa del albino y chilló para llamar su atención.



    SUZUNO: Había algo más ¿Verdad? ¡Me estaba mintiendo!-(se desahogó preguntándole a Hana, pero para su sorpresa, la criatura asintió con la cabeza)-Debe de ser una coincidencia-(pensó e voz alta y la planta negó)-”¿Entiende lo que le digo?”-(pensó)-¿Cómo sabes que me mentía?-(alzó una ceja, pero Hana solo negó con la cabeza)-Solo preguntas de sí o no...-(dedujo y suspiró, a lo que su pequeño compañero asintió. Pero aquello era bueno, si Hana podía saber si alguien mentía o no, podría serle realmente útil para conseguir la información que deseaba)-No digo esto a menudo... pero tú y yo haremos un gran equipo-(le acarició la cabecita antes de soltar otro suspiro y volver a la fiesta algo incómodo por la gente y el ruido).





    La noche siguió su curso, y tal como dijera, Genda no hizo preguntas a Endo sobre lo que había visto bajo el mar. La fiesta duró largo rato, pero cuando ya era tarde, la gente empezó a irse a casa.


    Los hermanos Fuyuharu se despidieron del grupo y se marcharon, aunque Mido quería quedarse un rato más, Suzuno insistía en todo lo contrario, así que tras prorrogar un buen rato el tiempo que se quedaban, el mayor de los hermanos logró lo que quería, y los tres se fueron juntos a casa.

    A medio camino, el menor se enteró de que Genda no había interrogado a Endo y se enfurruñó un poco, pero enseguida se le pasó al recordar lo bien que se lo había pasado en la fiesta.


    Por su parte, los otros dos hermanos caminaban en silencio, pensando cada uno en sus cosas.

    El otro grupo, que se había quedado un rato más, pronto empezó a sentirse cansado, y decidieron volver todos juntos a sus casas, del mismo modo en que habían ido esa tarde a la playa.

    Haruna permanecía callada. Había ignorado la advertencia de Kogure, aunque no le había contado detalles, sí que había hablado con Genda sobre su hermano. De todas formas no creyó que eso fuese a afectar a la investigación de su amigo.


    Al cabo de un rato, habían llegado a casa del capitán del Raimon, y él y Tachi comenzaron a despedirse del resto.




    AKI: ¿Vivís juntos?-(se extrañó).



    ENDO: Sí, Tachimukai es como de la familia desde hace tiempo ya-(apoyó el codo en el hombro del susodicho).



    TACHI: Los Endo son muy amables al cuidar de mí, incluso si no soy más que una molestia...-(se rascó la nuca).



    ENDO: ¡Qué va! De molestia nada, mi madre está mucho más tranquila desde que sabe que voy contigo, no veas lo nerviosa que se pone cuando desaparezco y no tiene ni idea de dónde estoy-(los demás le miraron raro)-Aunque ya sabe que me olvido de la hora cuando entreno fútbol-(soltó una carcajada).



    KOGURE: Pues ya estás mayorcito como para tener niñera...-(nadie supo si era una burla o un regaño)-Especialmente si tu niñera es menor que tú-(se rió maliciosamente).



    ENDO: ¡Bah! Sí que os gusta exagerar las cosas-(le restó importancia, y a Tachi le bajó una gotita por la sien)-Bueno, hasta mañana chicos-(se despidió antes de abrir la puerta de su casa, los dos porteros entraron en la casa, y los otros cuatro siguieron su camino).





    Llegado el grupo a la vivienda de los Ootonashi, la señora de la casa, que acababa de llegar de uno de sus numerosos viajes a visitar a su esposo que trabajaba fuera, no le permitió a Kogure volverse a casa solo a esas horas de la noche, así que insistió hasta que logró que se quedase a dormir.





    KOGURE: No te me acerques ni un milímetro o eres hombre muerto-(gruñó mirando a Hyōzan, con quien le tocó compartir cuarto).



    HYŌZAN: No tenía intención...-(respondió desde su cama, viendo como el otro se revolvía en su futón, buscando una buena postura para dormir).





    No pasó mucho tiempo hasta que todos estuvieron dormidos, y la noche siguió su curso hasta un nuevo amanecer.


    La casa de los Ootonashi era una batalla de miradas continua; Kogure miraba mal a Hyōzan, quien no le prestaba atención porque estaba hablando con Aki, que acaparaba su atención; Haruna tenía la vista fija en Kogure, procurando no hacer evidente que le preocupaba haber metido la pata al hablar con Genda la noche anterior, y su madre la miraba a ella un poco extrañada por su actitud, aunque hacía tiempo que la chica actuaba de un modo diferente, ya que desde la desaparición de Kido, se había vuelto mucho menos sociable.



    En la vivienda de los Endo, el único hijo de la familia seguía durmiendo a pierna suelta, mientras el inquilino Tachimukai ayudaba a la señora con el desayuno, y el padre tomaba un café antes de ir a trabajar.



    Mientras, en la mansión Fuyuharu, hacía rato que había actividad por parte de algunos de los miembros. Suzuno ya había desayunado y hecho algo de ejercicio matutino, y ahora revisaba mentalmente los sucesos del día anterior antes de ponerse a pensar en lo que haría esa tarde.


    Le inquietaba que Genda le estuviese ocultando algo de forma tan evidente, así que le dio prioridad al asunto y decidió indagar al respecto.

    Dejó una nota diciendo que iba a patrullar la ciudad y se marchó con Hana oculto en el interior de la capucha de su sudadera, ese día había refrescado, así que le pareció buena idea usar su ropa para ocultar a la criatura.



    Su primer paso fue poner rumbo al hospital en el que habían atendido a su hermano cuando perdió la memoria.

    Aunque los hospitales siempre eran un mal lugar, pues siempre se negaban a dar información de los pacientes, siendo un familiar, esperaba tener más suerte y obtener algo interesante.




    SUZUNO: Buenos días-(saludó a la chica que había en recepción)-Soy hermano de un paciente que tuvieron ustedes aquí hace algún tiempo, hace aproximadamente medio año. Su nombre era Koujirou Genda-(prosiguió, la chica escuchaba en silencio)-Tiene amnesia desde que lo ingresaron, no recuerda qué fue lo que le sucedió, o cómo llegó hasta aquí... de modo que...-(la recepcionista le miró dudosa).



    RECEPCIONISTA: No podemos dar información de nuestros pacientes-(le frenó antes de que preguntara algo).



    SUZUNO: Es necesario-(se apresuró a decir)-¿Podrá recuperar la memoria? ¿Es bueno que lo haga?-(ella se quedó callada un momento y luego agarró el teléfono que había a su lado).



    RECEPCIONISTA: Espera un momento-(pulsó un par de botones)-Doctor Kobayashi, aquí hay un chico que pregunta por el caso de Koujirou Genda, ¿Podría bajar un momento?... Sí... gracias-(colgó)-El doctor que se encargó de sus cirugías viene de camino-(informó a Suzuno).




    A los pocos minutos, un hombre alto se acercó a la mesa de recepción y miró al muchacho.




    DOCTOR K.: ¿Eres tú quien pregunta por Koujirou Genda?-(el albino asintió)-¿Puedo saber quién eres?-(le miró a los ojos).



    SUZUNO: Mi nombre es Fuusuke Suzuno, soy su hermano-(se presentó).



    DOCTOR K.: ¿Hermano?-(alzó una ceja)-¿Y con distinto apellido?-(sonrió sarcástico)-Tengo entendido que era hijo único-(se cruzó de brazos).



    SUZUNO: Lo era-(respondió)-Ya no-(añadió)-Ahora somos tres hermanos en una nueva familia, y quien nos adoptó nos permitió conservar nuestro apellido, de ahí que no coincida, aunque tenemos el segundo apellido igual, porque tenemos dos, como en algunos países de occidente-(explicó).



    DOCTOR K.: Ya veo... ¿Y por qué has venido? ¿Qué es lo que quieres saber?-(preguntó).



    SUZUNO: Koujirou perdió la memoria, y aunque a veces parezca recordar algo, está empezando a mostrarse molesto a causa de su amnesia, ¿Podrá recuperar sus recuerdos? Y en caso de hacerlo, ¿Sería perjudicial para él?-(comenzó su interrogatorio).



    DOCTOR K.: Veamos... las probabilidades que tenía de recuperar la memoria la última ve que le vi eran relativamente bajas, pero no es imposible que suceda...-(hizo una pausa)-En cuanto a si es bueno o no que lo haga... No sabría qué responder... Según los psicoanálisis, la amnesia fue provocada por un shock muy fuerte, una situación muy violenta de la que quiso escapar, y por eso su cerebro bloqueó sus recuerdos, para protegerse...-(explicó)-Si le conviene o no recuperar su memoria depende de cuán preparado esté para afrontar ese episodio traumático que le provocó la amnesia-(el albino escuchaba con atención).



    SUZUNO: ¿Se sabe qué pudo ser lo que la originó?-(siguió preguntando).



    DOCTOR K.: ¿Te refieres a si sabemos algo del suceso que le causó el rechazo?-(Suzuno asintió)-No estamos seguros. Es posible que tuviese algo que ver la razón por la que le ingresamos, tenía graves lesiones, una experiencia cercana a la muerte puede ser una causa bastante probable-(miró el reloj).



    SUZUNO: ¿Qué tipo de lesiones tenía? Tengo entendido que fue atacado-(no cejaba en su empeño).



    DOCTOR K.: Sí, parecían las marcas de mordiscos de una jauría de perros-(contestó).



    SUZUNO: ¿Hubiese podido moverse con ellas?-(el hombre negó)-¿Y cómo llegó hasta aquí? ¿Dónde lo encontraron? ¿Quién les avisó?-(siguió bombardeando al cirujano a preguntas).



    DOCTOR K.: Chico, Koujirou apareció una mañana en la puerta del hospital completamente ensangrentado, nadie nos avisó, una enfermera lo vio y corrió a socorrerle, no sabemos cómo llegó hasta aquí-(el albino chasqueó la lengua).



    SUZUNO: ¿Puedo hablar con esa enfermera?-(decidió rápidamente).



    DOCTOR K.: Si ella está de acuerdo-(suspiró y miró a la recepcionista, que volvió a hablar por teléfono)-Yo debo irme ya a casa, mi turno acaba de terminar chico, y llevo casi veinticuatro horas despierto-(le dijo antes de salir de la estancia).



    RECEPCIONISTA: Ha dicho que te ayudará en lo que pueda-(le informó tras la llamada).



    SUZUNO: Bien-(se apoyó en la pared a esperar).





    La enfermera en cuestión no tardó en hacer acto de presencia.





    ENFERMERA: Buenos días-(saludó acercándose)-¿Qué necesitas?-(preguntó),



    SUZUNO: Se trata de un chico que encontraste malherido a las puertas de este hospital a finales de septiembre del año pasado-(ella pareció darse cuenta de a quién se refería).



    ENFERMERA: En quince minutos es mi descanso para desayunar, si me esperas en la cafetería hablamos-(sugirió, Suzuno suspiró y accedió a la proposición, encaminándose a la cafetería que había justo en frente del hospital y en la cual desayunaban muchos de los médicos).





    Pasado un cuarto de hora, la enfermera apareció por la puerta y buscó al albino con la mirada, yendo a sentarse frente a él en una de las mesas del fondo, de las más apartadas.





    SUZUNO: Iré al grano, el chico que encontraste aquella vez es mi hermano, y estoy intentando averiguar qué le sucedió, por eso cualquier detalle es importante-(entrecruzó los dedos de las manos y cubrió parcialmente su boca, colocándolas por debajo de su nariz).



    ENFERMERA: Veamos...-(puso una pose pensativa)-Cuando lo encontré estaba inconsciente y tenía la ropa rasgada-(siguió haciendo memoria)-Tenía marcas de mordiscos de algún animal por todo el cuerpo, aunque la sangre de su ropa estaba casi toda seca, las heridas seguían abiertas-(puntualizó).



    SUZUNO: ¿Algo más? ¿Algún detalle que llamase la atención?-(insistió).



    ENFERMERA: Bueno...-(parecía que sí había más por la expresión de su cara)-Estaba bastante sucio, sus pies estaban enlodados, seguramente estuvo corriendo por algún barrizal porque las gotas salpicaron sus piernas, también tenía heridas que no eran de mordiscos... tenía clavada alguna espina de zarzal en su cuerpo y había hojas y ramas enredadas en su pelo-(describió)-¡Oh!-(recordó algo más)-Y su cara estaba húmeda, como si hubiese estado llorando, y parecía como si alguien hubiese limpiado su rostro antes de eso porque las manchas de barro y sangre estaban difuminadas-(el joven cazador se extrañó de escuchar aquello).



    SUZUNO: El doctor me dijo que con sus lesiones no hubiese podido llegar hasta allí por su cuenta, ¿Llegó a ver a alguien más allí afuera?-(ella pareció dudar)-Dígame la verdad-(la mujer suspiró).



    ENFERMERA: Había alguien-(el albino abrió los ojos con sorpresa)-Pero no lo recuerdo bien, estaba muy concentrada en el chico y no pude fijarme en el rostro de aquella chica, tengo su rostro como si lo cubriese un velo, no recuerdo ningún rasgo).



    SUZUNO: ¿Una chica?-(se preguntó en voz alta)-¿Y sin ser su rostro? Alguna característica física como la altura o el color de pelo-(necesitaba saber algo más).



    ENFERMERA: Bueno... no me fijé en su altura, pero sí recuerdo su pelo, era largo y plateado-(logró acordarse por fin).



    SUZUNO: ¿Pelo plateado?-(no era demasiado común).



    ENFERMERA: Sí, sí, no era de un color muy diferente al tuyo-(él la miró)-Pero era lacio, ondeaba cuando ella corría-(añadió).



    SUZUNO: ¿Correr?-(frunció el ceño)-¿Cómo sabe que era una mujer?-(cambió de tema).



    ENFERMERA: Por su cabello, fue lo único que logré distinguir, así que pensé que era la melena de una chica joven, después de todo sus movimientos eran muy vivaces como para ser una persona mayor-(el mayor de los hermanos Fuyuharu ya tenía una idea en mente).



    SUZUNO: ¿Podría decirme...-(sacó de su bolsa una carpeta de fotos y extrajo una en concreto)-...si es esta la persona que vio?-(le mostró una foto y la chica estuvo a punto de dar un salto de la impresión).



    ENFERMERA: ¡Sí! ¡Esta es! ¡Estoy segura! ¡Por eso no recuerdo su cara, porque no la vi!-(señaló el parche que cubría la mitad de la cara de la persona de la foto).



    SUZUNO: Entiendo...-(se levantó de la mesa dispuesto a irse, dejando la cuenta pagada)-Solo una cosa más... ¿El chico... era un ser humano?-(la miró de reojo con sus fríos ojos).



    ENFERMERA: Ahora que lo dices...-(intentó recordar)-No estoy segura, es posible que sí... pero puede ser que no...-(Suzuno no dijo nada más y se fue de allí).





    Unas calles más abajo se ocultó sigilosamente en un callejón y suspiró.





    SUZUNO: Hana-(la planta salió de su capucha y se apoyó en su hombro)-Ella... ¿Estaba mintiendo?-(la criatura negó con la cabeza)-¿Y el doctor?-(Hana volvió a negar)-Bien-(sacó una fiambrera con uvas y se las ofreció a su compañera, quien celebró el regalo).





    Tras esto, Suzuno compró algo para comer en uno de los restaurantes de comida rápida de la zona y se fue a un parque a comérselo. No quería volver aún a la mansión, así que envió un mensaje diciendo que no lo esperasen para comer. Ya podía imaginarse a Ryuuji y Yasashi subiéndose por las paredes mientras se preguntaban quién les daría de comer ahora.


    Ya descansado y con el estómago lleno, Suzuno se puso a organizar sus descubrimientos de nuevo, y pensó en cuál debería ser su próximo movimiento, y, aunque en un primer momento dudó un poco, al final se decidió por una opción.


    Comenzó a caminar por las calles de Inazuma, y cuando torció una esquina se encontró con algo que le hizo ocultarse tras un muro.





    SUZUNO: “¿Qué diablos hace él aquí?”-(se preguntó para sus adentros algo irritado, antes de asomarse a mirar de nuevo a la calle).






    Allí lo iba, su hermano, aquel por el que estaba haciendo tantas preguntas... Koujirou Genda, caminando en la misma dirección en la que Suzuno pretendía ir.



    El albino le siguió ocultándose en los callejones para no ser descubierto, y para su desgracia, parecía que su hermano se dirigía exactamente al mismo lugar que él.





    SUZUNO: “Joder”-(pensó molesto y se escondió cerca para poder espiarle, el castaño sacó una llave y miró la placa de la entrada, con el nombre de la familia que vivía allí... “Genda” ponía. Tras vacilar unos instantes abrió la puerta y entró en la casa).




    En el interior, el hermano mediano miró a sus alrededores y dejó la llave en un cuenco de la entrada sin siquiera mirarlo. Al darse cuenta se vio las manos.





    GENDA: Parece que algo recuerdas ¿Eh?-(le hablaba a su cuerpo, de algún modo, el olor de aquel lugar se le hacía muy familiar)-Vamos a ver-(suspiró, era la primera vez que estaba en su casa, al menos que él recordase, desde que había despertado en el hospital y le dijeran que sus padres estaban muertos no había pisado aquel lugar, a pesar de que tenía las llaves con él y le pertenecía por la herencia).




    Comenzó a caminar por la casa, y se asomó a la primera puerta que vio a su izquierda. Un flash nubló su vista y la imagen de una mujer apareció como un espejismo.




    X1: ¿Kou-chan qué te apetece cenar hoy?-(su voz era tan dulce... Genda dejó caer una lágrima, no reconocía a aquella mujer, entonces ¿Por qué se sentía tan triste cuando la recordaba?).




    ¿Recordar? ¿Aquello había sido un recuerdo? Se alejó de la cocina y siguió caminando hasta que entró por otra puerta, esta vez a su derecha. Parecía un salón.



    Se dirigió hacia el centro de la estancia.




    X2: ¡Koujirou! ¡Felicidades por ganar de nuevo! ¡Teikoku estuvo genial en el último partido!-(esta vez era un hombre lo que veía en su espejismo, sentado en aquel sofá gris que aún tenía los cojines desordenados y una manta arrugada hecha bola en una esquina. De nuevo sintió una opresión en su pecho, pero no dolor de cabeza como cuando intentaba recordar).




    GENDA: ¿Teiko...ku...?-(estaba seguro de haber escuchado ese nombre centenares de veces, incluso antes de que Endo le hablase de ella mientras estaba ingresado en el hospital)-¿Realmente puedo acordarme de esto?-(frunció el ceño tratando de recordar algo más relacionado con la Escuela Teikoku)-”Kageyama”-(pensó, un nombre apareció sin más en su mente, y además le provocaba desagrado)-¿Quién será?-(tras un rato paseando por el salón encontró lo que parecía una foto familiar, él estaba en ella, aunque era algo más pequeño, y un hombre y una mujer estaban a su lado, los mismos de sus espejismos)-Papá...-(tomó la foto en sus manos y limpió el polvo del rostro del hombre)-Mamá...-(hizo lo mismo con la mujer, y unas gotas hicieron lo mismo con su propio rostro en la fotografía. No podía frenar sus lágrimas).




    Guardó la foto en su mochila y salió de nuevo al pasillo. Vio las escaleras y ascendió. Como por inercia, se dirigió directamente a una de las puertas, ignorando todas las demás, incluso aunque estuviesen más cerca.



    Entró en la habitación y miró alrededor. Había un par de balones de fútbol en una red que colgaba de la pared. Sobre el escritorio había unos guantes de portero, y sobre la cama, enmarcada, una camiseta con el dorsal número uno que estaba cubierta de firmas.




    Genda observó todo con detenimiento y se acercó al escritorio para tocar los guantes.




    X3: ¡GENDA!-(¿Otro recuerdo? Reconoció el rostro de la persona que le llamaba para que detuviese un balón que él mismo había chutado, Endo le había enseñado antes fotografías de esa persona. Era por quien había venido a intentar recordar; Yuuto Kido).




    Luego se fijó en otra fotografía que había sobre su mesa. Eran cuatro chicos, uno de los cuales era él mismo. Otro era el propio Kido. Los otros dos se le hacían tan familiares... Hizo memoria... Sí... los había visto... la vez que se desmayó y estuvo soñando que paseaba por un mundo extraño esos dos chicos hablaban entre ellos... aunque en su sueño no eran humanos ninguno de los dos...




    GENDA: Sa...kuma...-(acarició el rostro de uno de ellos y sintió un profundo dolor en su pecho).




    SAKUMA: Genda... Si me quedo... podría morir, lo siento...-(le recordó cubierto de lágrimas, mirándole fijamente. Estaban... ¿En el patio del hospital?).





    No podía ser, ¿Aquello era un recuerdo del día en que le ingresaron? ¿La persona que le llevó allí era ese chico? ¿Sakuma?



    Otro recuerdo asaltó su mente... era él, en unas termas y estaba... estaba... ¿Era... un beso? Sí, él había besado a aquel chico llamado Sakuma.




    GENDA: ¿Qué mierda es todo esto?-(se derrumbó en la silla del escritorio, con un evidente sonrojo en sus mejillas, y se llevó los dedos a los labios).




    Pero eso no era todo lo que pudo ver en su visión, había más gente en ese recuerdo, había varios hombres lobo, y estaban en lo que parecía una
    cueva, recordó cómo salió corriendo de aquel lugar y huyó por el bosque. Sus recuerdos de esa huida eran confusos, y tras caer la noche, empezaron a volverse dolorosos.


    No pudo recordar más, el dolor de cabeza no lo permitió, pero estaba claro que algo había pasado, ¿Tal vez había estado a punto de recordar algo crucial? Sí, era posible, pero empezaba a sentirse algo mareado, así que mejor sería dejar el resto para otro día, después de todo se sentía algo más tranquilo ahora que recordaba el rostro y la voz de sus padres.



    Tomó la foto y los guantes de su escritorio, y también se llevó dos álbumes de fotos que había en una estantería, junto al armario y la red de balones de fútbol, y lo guardó todo en su mochila antes de colgársela a la espalda y disponerse a salir de aquella casa. El tiempo se le había pasado volando, y ya estaba a punto de anochecer.



    Al salir, se encontró con Suzuno, que le vio apagar las luces de la casa y decidió fingir que pasaba por allí.




    GENDA: ¿Fuusuke?-(el susodicho dejó de caminar y se giró, pues había pasado por delante de la casa sin siquiera mirarla para no parecer sospechoso).



    SUZUNO: Koujirou...-(se acercó a él y miro la placa con el nombre de los propietarios de la casa)-¿Qué haces en este lugar?-(preguntó como si no supiera de antemano que estaba allí).



    GENDA: He pensado que... debería intentar recordar qué fue lo que me pasó para perder mis recuerdos... creo que podría estar relacionado con algo más... por eso quisiera... ser de ayuda para saber la verdad-(el otro entornó los ojos).



    SUZUNO: “¿Ser de ayuda?”-(pensó, no parecía que su hermano se refiriese a alguno de ellos, de su familia actual)-Hana y yo venimos de patrullar la ciudad-(la planta se asomó a la capucha del muchacho soltando un pequeño chillido)-¿Vienes a casa?-(le invitó a volver con él, a lo que el otro asintió)-¿Has recordado algo?-(preguntó desinteresadamente; el doctor le había dicho que las probabilidades de que lograse recordar algo eran realmente bajas).



    GENDA: No mucho-(respondió sorprendiendo al otro, que esperaba un “no” por respuesta)-Me hubiese gustado recordar algo más... pero me alegro de volver a recordar el rostro y la voz de mis padres-(añadió, a lo que Suzuno no pudo evitar sentirse algo abatido, él no había tenido padres, pero pensar en olvidarlos si los hubiera tenido le hizo sentir una opresión en el pecho)-También recordé alguna cosa de la escuela... ¿Conoces a alguien llamado Kageyama? Me dejó mal sabor de boca recordar su nombre-(su hermano le miró sorprendido).



    SUZUNO: Era un tipo bastante peligroso, según escuché estaba dispuesto a todo con tal de ganar, incluso si suponía lesionar de gravedad al contrincante antes del partido-(explicó)-Él era entrenador del equipo de fútbol de la Escuela Teikoku, los jugadores le llamaban “el Comandante”, pero un día Yuuto Kido descubrió sus tretas y todo el equipo se reveló contra él...-(siguió contando la historia)-Después formó una segunda Teikoku, contigo, Jirou Sakuma y Akio Fudo... pero fracasó... se sabe que durante el mundial fue entrenador de la selección italiana durante algún tiempo, y cuando al fin se entregó a la policía, murió en un extraño accidente de tráfico, a las puertas de la comisaría...-(el castaño le miraba impresionado, desde luego que Suzuno siempre lo sabía todo).



    GENDA: Eres como un libro ¿Eh?-(le sonrió, y el albino apartó la mirada sonrojado por el elogio).





    Ambos hermanos llegaron a su casa encontrándose a dos chicos, padre e hijo, muy desesperados porque los dos cocineros de la casa tardaban mucho en volver y ellos eran un desastre de mucho peligro en la cocina.



    De modo que Suzuno y Genda se pusieron a preparar juntos la cena, acompañados por Hana, que brincaba alrededor, siguiendo las ordenes del mayor, que le pedía que le trajera las cosas.




    Y así pasaba un día lleno de emociones pero relativamente tranquilo, hasta que llegó la noche, y con ella la hora de irse a dormir, y esperar un nuevo día.





    ___________________________________________________







    Bueno, y aquí llega la actualización a su fin? Pues no! Recuerden! Hoy empezamos con las fichas de personaje!



    Así que nuestros elegidos de hoy son nuestros queridos hermanos Fuyuharu!


    PARA VER LA IMAGEN ABRAN EL SPOILER DE ABAJO




    SPOILER (click to view)
    Hermanos%2011_zpsosssxitd Bien, les explico un poco, este es el diseño que nuestros chicos tienen en el fic, por lo menos de forma aproximada. Más adelante seguramente haya como una segunda parte de esta imagen que les mostraré a su debido tiempo.
    El concepto de la imagen de hoy es: "Unidos por el sangriento hilo del destino" Y vaticina un duro futuro para nuestros chicos.




    Bueno, eso es todo por hoy, espero que les haya gustado!


    Comenten lo que quieran y nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  7. .
    Buen día!

    Es hora de publicar el 63! Para informar tengo que decir que ya terminé la imagen que acompañará al capítulo 66 (por fin) y no me puedo quejar del resultado, al menos no esta vez.

    Ahora trataré de crear un calendario de publicación para las fichas de personaje (ya saben, esas imágenes que estoy haciendo con cada uno de los personajes para que todos puedan ver sus diseños según la historia de este fic).

    Aunque por ahora solo tengo dos terminadas (Kazemaru y Afuro) y algunos personajes sueltos para hacer luego sus fichas. El caso, es que por ahora no tienen fechas establecidas pero cuando lo tenga organizado todo pondré un aviso bien visible para que no os perdáis ni uno de esos dibujos y podáis ver a los personajes igual que yo lo hago... aunque tras ese esfuerzo sí espero que alguien lo comente cuando se publique...


    En fin, esta semana batí un récord personal en visitas, sean quienes sean esas personas que me leen, gracias.


    Bueno, ya me dejo de noticias y tonterías y les dejo el capítulo:


    Dentro conti!




    ***********************






    CAPÍTULO 63:





    Kido volvió por donde había venido, entre las estanterías llenas de criaturas que desconocía y decorados de cristal que brillaban en cada rincón.


    Cuando hubo llegado a la salida, una voz lo detuvo.





    BIBLIOTECARIA: ¿Ya te marchas?-(preguntó sin levantar la vista).



    KIDO: Sí... ya he terminado...-(respondió ocultando su nerviosismo).



    BIBLIOTECARIA: ¿Sucede algo?-(alzó la vista pero no la cabeza)-¿Tal vez... que te doy mal rollo?-(insinuó).



    KIDO: “Tiene muy buen oído, yo que tú no hablaría de ella a sus espaldas a no ser que tengas algo bueno que decir”-(la voz de Keshi resonó en su cabeza y él sudó frío).



    BIBLIOTECARIA: Las ancianas también tenemos buen oído, Yuuto Kido-san-(le llamó por el nombre y a él le recorrió un escalofrío, no se había presentado y tampoco recordaba que Keshi hubiese dicho su nombre en ningún momento)-Hmm-(sonrió)-No te asustes-(se puso en pie y salió de detrás del mostrador, era impresionantemente alta)-No me gusta que gente que no conozco se pasee por mi biblioteca... solo he hecho una pequeña... búsqueda... para saber quién era el chico que venía a ver a la sacerdotisa de los Nagumo... especialmente tratándose de alguien con una mente tan brillante-(le miró fijamente a través de sus gafas redondas).



    KIDO: ¿Una búsqueda?-(ese detalle le causaba curiosidad).



    BIBLIOTECARIA: En el archivo de registro-(indicó con la vista un libro)-En este lugar no solo puedes leer sobre distintos temas, esto no es una biblioteca común, es el archivo de la Isla de Media Luna, hay mapas y registros de todos los seres que la habitan-(posó una mano sobre la mesa)-El nombre de todos los isleños y las manadas a las que pertenecen, en qué parte de la isla residen y si tienen o no familia, además de su especie, estudios y profesión-(alzó una ceja)-Y yo soy la encargada de gestionar toda esta información, al menos en esta isla, aunque hay datos de la gente importante al rededor de este mundo aunque no pertenezcan a este lugar-(añadió)-Los forasteros no pueden entrar sin permiso a este lugar, es mi responsabilidad saber quien entra y quien sale de aquí, y aunque tú no buscaras un libro debía saber quién eres... se supone que yo lo sé todo... pero me da pereza acordarme así que no está mal echar un vistazo de vez en cuando en lugar de pasarme horas haciendo memoria-(se encogió de hombros)-Si necesitas algo, este lugar siempre tiene las puertas abiertas, y puedes consultarme lo que desees... aunque eso no quiere decir que te vaya a responder-(añadió antes de alejarse por los pasillos de la biblioteca, ¿A dónde iría? Kido no le dio mayor importancia y abandonó el lugar, subiendo las escaleras, hacia la superficie).





    El lobo salió de la cueva de cristal y siguió el sendero de brillantes minerales rumbo al herbolario. Una vez allí, la gemela menor lo vio pasar y le sonrió, Kido se acercó.




    KAIKA: ¿Encontraste a Keshi?-(preguntó cuando lo tuvo delante).



    KIDO: Sí...-(estaba pensativo)-Ehh... ¿Puedo hacerte una pregunta?-(se decidió al fin a exteriorizar sus cavilaciones).



    KAIKA: Dime-(le incitó a seguir).



    KIDO: La... bibliotecaria...-(la chica sonrió de nuevo al ver la mala cara que ponía él).



    KAIKA: Es un elfo-(respondió antes de que él preguntara algo).



    KIDO: Ehh... Ella sabía quien era yo aunque no se lo dije, mencionó algo de un archivo de registro...-(se cruzó de brazos).



    KAIKA: Sí, es que es la encargada de la gestión de esta isla, también es la representante de los encargados de nuestro archipiélago...-(explicó).



    KIDO: Me incomoda hablar con ella-(confesó y la chica soltó una carcajada).



    KAIKA: La mayoría de personas se sienten como tú, ella tienen una mente muy aguda y cuando intentas hablar con ella parece como si te leyera la mente... además los elfos tienen uno de los oídos más finos entre los seres de este mundo...-(suspiró)-Las bibliotecas son lugares silenciosos, si no quieres ser escuchado no debes hablar allí, da igual lo bajo que mantengas el tono de voz o cuan alejado estés de ella, porque podrá escuchar cada palabra-(el chico frente a ella tragó saliva).



    KIDO: Keshi también sabe esto... ¿No?-(preguntó extrañando a la de ojos aceitunados).



    KAIKA: Claro que lo sabe, ella es una de las pocas personas que consigue mantener conversaciones normales con la bibliotecaria sin ser maestra de magia, de hecho creo que son amigas, aunque no puedo afirmarte eso-(respondió con una pose pensativa).



    KIDO: Entonces Keshi habló conmigo sabiendo que ella nos escuchaba...-(murmuró y la imagen de la bibliotecaria alejándose por los pasillos le vino a la mente ¿Iría a hablar con la pelirroja?)-Ella quería que nos escuchara...-(supuso con la mano en su barbilla).



    KAIKA: ¿Quién sabe?-(se encogió de hombros)-Depende de qué fuera lo que querías hablar con ella-(le miró)-La bibliotecaria ha vivido muchísimos años, los elfos son una de las criaturas más longevas junto a las aves eternas, los unicornios, los dragones y los nocturnos... son las criaturas conocidas como los pilares de la sabiduría, vivir muchos años te permite saber muchas cosas... Ella sabe cosas que no salen en los libros y con su brillante capacidad de razonamiento puede resolver grandes problemas en poco tiempo... además dado su trabajo puede seguir aprendiendo a base de leer todo lo que hay en sus estanterías... puede responderte a casi cualquier pregunta... aunque rara vez lo hace, y a menudo cuando te responde lo hace con un enigma... es alguien difícil de entender, pero su ayuda es crucial para los estudios de mi hermana y de los investigadores de magia, como mi padre, así que todos la apreciamos-(apoyó el codo en la repisa de la ventana por la que atendían a los clientes, y dejó caer la cabeza sobre su mano)-¿Vas a querer algo más? Hay clientes esperando-(susurró lo último y Kido se giró viendo a una mujer con alas de murciélago que esperaba a sus espaldas cubierta con un parasol negro, y tras ella un hombre... ¿Con cuerpo de caballo? Kido se quedó mirando fijamente a este último)-Kido-san... ¡Kido-san!-(le llamaba intentando susurrar)-¿Nunca habías visto a un centauro?-(el chico la miró de reojo y negó levemente con la cabeza antes de apartarse para dejar pasar a la mujer del parasol)-Pues ya has visto uno, y se incomodará si le miras tan fijamente-(él apartó la mirada y se despidió de la tendera para alejarse caminando por el sendero de adoquines)-¡Hay que ver!-(suspiró viéndole marcharse antes de ponerse a atender a sus clientes).





    Kido se adentró de nuevo en el bosque y siguió dando vueltas en busca de algo nuevo que le sirviera de pista para investigar.



    Luego recordó lo que le había dicho su nueva profesora de botánica sobre observar el mundo que te rodea y se puso a analizar cada detalle de sus alrededores mientras trataba de poner orden a todos los pensamientos que asaltaban su mente y le tenían aturdido. Había sido mucha información de golpe, él no era así, tenía que enfriarse y pensar con claridad o no llegaría a ninguna parte.





    Pero él no era el único en aquella isla que tenía la cabeza llena ideas confusas, bajo las aguas del océano, Tsunami estaba asistiendo al entrenamiento intensivo de batalla con el resto de su ejército.



    Algunos maestros de magia elemental del agua habían venido a instruirles sobre los secretos que poseía el mar, y los distintos talentos ocultos que cada uno de ellos podrían despertar con el entrenamiento adecuado.


    Tsunami, algo apartado de sus tropas, escuchaba las lecciones sin mucha atención, él ya había recibido instrucción sobre esas artes antes, y aunque le interesaba tener fresco lo que se enseñaba en aquellas clases de magia, ahora había cosas que ocupaban su mente con mayor predilección que un repaso previo al examen final.

    Avisó a sus compañeros y se fue a dar una vuelta por el arrecife. Estaba lleno de inquietud, necesitaba evadirse un poco. Nadó entre rocas y corales, hasta que, sin saber muy bien cómo, acabó en el mismo lugar donde había visto a Endo el día anterior.


    Examinó el arco de roca submarino en el que se había abierto el portal, pero no encontró nada extraño, así que tras un rato dando vueltas alrededor, se quedó frente al arco con la mirada perdida, ¿Qué era lo que estaba buscando exactamente? Ni él mismo lo sabía, pero sus aletas le habían llevado hasta allí inconscientemente.




    Una sombra tapó la luz, sacándole de su ensimismamiento. Tsunami alzó la vista y vio a aquella colosal criatura; una bestia aterradora que le observaba en aquella atmósfera sobrecogedora que se había formado bajo el agua.




    El tritón frunció el ceño y esbozó una sonrisa.





    TSUNAMI: Has llegado-(se limitó a decir antes de alejarse nadando, de vuelta al campamento de entrenamiento de las profundidades).






    Lejos de allí, en la Isla de las Agujas, nuestros dos viajeros habían conseguido al fin el permiso para visitar el archivo, y estaban ambos sentados en una de las mesas de madera, leyendo bajo la luz de diversos tipos de fuegos místicos.




    GOENJI: Aahh...-(bostezó).



    KAZEMARU: Estaba pensando...-(el otro le miró).



    GOENJI: ¿Hm?-(ya se le hacía cansado hasta hablar).



    KAZEMARU: ¿Por qué no duermes un poco?-(el delantero alzó una ceja)-Yo me encargaré de terminar con esto-(señaló la pila de libros sobre la mesa).



    GOENJI: ¿Tú solo?-(miró desconfiado todo lo que aún faltaba por revisar).



    KAZEMARU: Cuando sea hora de seguir nuestro viaje te llamaré-(insistió viendo como Goenji apoyaba la cabeza en la mesa y se acurrucaba entre sus propios brazos para dormir un rato).





    Aquello iba para rato, y aunque él estaba cansado por haber pasado la noche transmitiéndole energía a Goenji, era el susodicho quien había pasado la noche en vela, así que lo justo es que le dejase descansar mientras tuviese tiempo.




    En el hogar de nuestra manada, las partidas de Mahjong continuaban, día tras día los entrenamientos de batalla se hacían presentes, y en un día libre como ese solo querían divertirse un poco y no pensar en todos los problemas que tenían encima.



    Yuuka por fin conocía todas las reglas del Mahjong y las partidas eran más entretenidas ahora. El Señor Goenji patrullaba la zona cerca del barranco donde se situaba la cueva. Tantos años llevando una vida humana le habían hecho perder facultades y necesitaba acostumbrarse a moverse como un lobo de nuevo, para proteger a su querida familia.



    Fudo daba vueltas de un lado para otro en el interior de la cueva, barriendo el suelo, confeccionando armas, preparando planos de huida en caso de emergencia, diseñando posibles trampas para ralentizar el avance de los humanos en el entramado de cuevas del barranco... No dejaba de moverse en ningún momento, ya que si lo hacía sentía que empezaría a pensar en cosas en las que preferiría no pensar.


    Por su parte Atsuya estaba realizando una rutina similar, preparaba equipos de supervivencia con comida conservada con sal y otros medios, algo de agua en vasijas de un tipo de arcilla procedente de aquel mundo protegidas por coberturas de piel o cestas a medida, también algunas herramientas y ropas para cambiarse.



    Los demás seguían jugando, aunque uno de ellos no paraba de pensar en algo que estaba muy lejos de tener algo que ver con aquella partida de Mahjong.





    SAKUMA: “Genda... él está bien... entonces... ¿Por qué siento esta inquietud en mi pecho?”-(pensaba abatido)-”¿Qué sería aquel lugar?”-(seguía debatiéndose en silencio).




    La actitud apesadumbrada del chico del parche no pasaba desapercibida por la mayoría de los allí presentes, pero nadie dijo nada, después de todo, dijeran lo que dijeran, no conseguirían alegrarle.





    Lejos de allí, pero en el mismo archipiélago, en un oscuro lugar mundialmente conocido como la Isla de la Luna, cuyas características eran opuestas a las de la Isla del Sol, por ser un lugar siempre ensombrecido por lo que parecía ser una noche sin final, dos personas observaban en silencio las imágenes que se sucedían en una gran esfera de cristal.





    X1: Parece que este mundo ha comenzado a moverse-(murmuró una de las siluetas, envuelta en una gran capa azulada, sus ojos color amatista brillaban con un halo enigmático).



    X2: Y nosotros ya casi hemos terminado los preparativos-(respondió la otra figura, sus ojos brillaban en un intenso color sangre y sus blancos colmillos se deslizaban suavemente entre sus labios cuando hablaba).



    X1: ¿Quién hubiera pensado que este momento llegaría tan pronto?-(entornó los ojos el de la capa azul).



    X2: Dudo que pensaras lo contrario-(el otro le miró)-Sabías que esto pasaría desde el primer día en que nos conocimos-(aclaró).



    X1: Puede ser... todas medidas son pocas, yo solo me preparaba para lo inevitable-(le dio la espalda el encapuchado)-Solo nosotros podemos cambiar el rumbo del desastre-(se desvaneció en las sombras).



    X2: Solo espero que estés en lo cierto-(dijo para sí la otra figura que también se ocultaba bajo una pesada capa con capucha).





    Dos sombras salieron de la Capital de la Luna, rumbo al horizonte, con intenciones aún desconocidas.





    ***********************





    Y hasta aquí el capítulo de hoy, me pondré a preparar el calendario y les diré lo que decida.



    Por ahora solo me despediré y les pediré como siempre un comentario o un pulgar arriba de esos que hay al inicio de cada post (ya saben, por motivación propia y eso).


    Y bueno, me voy a trabajar, hoy debo terminar algunos diseños de personaje (o al menos bocetar un buen puñado) tengo que terminar pronto pues tengo trabajos de la universidad y esas cosas de las que debo ocuparme también.



    En fin, me despido ya: Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  8. .
    Hola mis amores!


    Gracias por leer, como de costumbre, aunque me apena un poco que ninguna de todas esas visitas comente la historia, pero bueno.

    Estoy subiendo ahora mismo la imagen del capítulo anterior a photobucket para poderla subir (no la redibujé así que es la versión cutre que no quería subir, pero mejor eso que nada).


    No tengo mucho más que decir (especialmente porque hoy estoy agotada tuve mucho trabajo y en mi rato libre estuve avanzando la ilustración del capítulo 66).


    Bueno, no os molesto más y os dejo con el capítulo de hoy, espero que os guste!


    Dentro conti:



    ___________________________________________________







    CAPÍTULO 62:






    Ajeno a todos los extraordinarios sucesos que estaban teniendo lugar en otro punto no muy alejado de la playa en la que se encontraba, Suzuno estaba teniendo sus propios asuntos de los que preocuparse.


    Se disponía a guardar su teléfono móvil en su mochila de bandolera, cuando, de pronto, algo le hizo detenerse en seco. Corrió a ocultarse tras la caseta del club de surf que sería inaugurado esa misma noche.


    Se aseguró de que no hubiese nadie en los alrededores y volvió a mirar dentro de su bolsa con nerviosismo.




    SUZUNO: Mierda...-(contuvo un grito de frustración y volvió a mirar a los alrededores).



    X1: Fuusuke, ¿Me recibes? Cambio-(el albino se sobresaltó).



    SUZUNO: Te... te recibo, cambio-(respondió pulsando el botón de su comunicador, el cual se situaba en el cuello).



    X2: ¿Estás bien? ¿Te pillamos en un mal momento? Cambio-(preguntó de pronto otra voz).



    X3: ¿Estás en el baño? Cambio-(añadió una tercera).



    SUZUNO: ¡No!-(gruñó un poco)-¿Qué pasa? Cambio-(tenía un tic en la ceja).



    X1: Fuusuke, hay una anomalía en la playa, los chicos me han dicho que estabas allí, cambio-(Yasashi parecía algo apurado).



    X2: ¿Ves algo que te llame la atención? Cambio-(Suzuno se asomó por detrás de la caseta del club para echar un vistazo rápido a la playa).



    SUZUNO: Desde aquí no veo nada anormal... c-cambio...-(dudó al ver a un tipo vestido de langosta corriendo como loco por la arena con la banda sonora de las películas de Charles Chaplin sonando en su bolsillo).



    X3: ¡JA! Has dudado-(le recriminó).



    SUZUNO: Ryuuji, en primer lugar, la gente hace cosas raras en la playa, y en segundo lugar has olvidado decir cambio, cambio-(habló molesto).



    MIDO: Perdone usted, CAMBIO-(recalcó la última palabra).



    X2: No es tiempo para bromas chicos, Fuusuke, vamos para allí, vigila la zona, cambio-(interrumpió).



    MIDO: ¿Seguro que no podemos llevar yukata Kou-nii?-(insistió)-Cambio-(estuvo a punto de olvidarlo de nuevo).



    X2: Ya hemos hablado de eso, además estoy a tu lado ¿Por qué me lo preguntas por el comunicador?-(respondió algo molesto)-Cambio-(añadió).



    SUZUNO: ¿De qué mierda estáis hablando? Cambio-(una gota bajó por su sien).



    MIDO: Oye... ¿Te has fijado en que falta-?-(Suzuno cortó la comunicación con sus hermanos y contactó con su padre por una línea individual).



    SUZUNO: Yasashi-(le llamó).



    SR.FUYUHARU: ¿No vas a decir cambio? Acabas de regañar a tu hermano por olvidarlo, cambio-(rió sarcástico ante su propia observación).



    SUZUNO: Déjate de tonterías, me ha surgido un... problemilla técnico-(por su tono de voz, su padre notó que estaba nervioso).



    SR.FUYUHARU: ¿Un problema como cuál?-(se interesó).



    SUZUNO: Al parecer...-(suspiró)-No he venido yo solo a patrullar la playa hoy-(se asomó de nuevo por detrás de la caseta para asegurarse de que no había nadie cerca).



    SR.FUYUHARU: ¿Cómo? ¿Qué quieres decir? ¿Otro clan de cazadores? No deberían ser un problema-(supuso).



    SUZUNO: No... no otro-(hubo un silencio prolongado y Yasashi estuvo a punto de intervenir de nuevo)-Es del nuestro-(el mayor se quedó pensando, juraría que no había presentado a los chicos a ningún otro miembro del clan, ¿Acaso ese chico había llegado tan lejos como para investigar a otros miembros de su clan?).



    SR.FUYUHARU: ¿A... a quién?-(iba a formular una pregunta pero alguien entró en el laboratorio gritando y le interrumpió. Suzuno podía escuchar todo a través del comunicador).



    MIDO: ¡Pa!-(llamó a Yasashi)-¡Hana no está por ninguna parte!-(chillaba alarmado)-¡Búscalo con el escáner!-(se escuchó caer algo).



    SR.FUYUHARU: ¡N-no!-(alzó la voz, parecía nervioso)-E-espera, yo me encargo-(hubo un silencio).



    SUZUNO: Está conmigo, cambio-(volvió a hablar por la línea en la que se comunicaban sus hermanos).



    MIDO: ¡¿QUÉ?!-(se sorprendió)-¡¿Y QUÉ HACE AHÍ?!-(se escucharon más cosas caer, e incluso algo rompiéndose).



    GENDA: ¿Puedes calmarte?-(seguramente Yasashi estaba usando el comunicador del ordenador del laboratorio, que no necesitaba accionar un botón para hablar y permitía detectar las distintas frecuencias de los comunicadores para cambiar de línea rápidamente de forma automática si era necesario, de ahí que el albino escuchase todo lo que hablaban en el laboratorio, el micrófono estaba encendido todavía).



    SR.FUYUHARU: Ahh... entiendo... Así que ese era el problemilla...-(suspiró, al parecer Suzuno no conocía a otros miembros del clan después de todo).



    SUZUNO: ¿Qué hago con él? Cambio-(preguntó algo preocupado por la situación en que se encontraba. La planta se revolvía dentro de su mochila)-¿Cómo pude no darme cuenta?-(murmuró para sí, pero aún tenía el comunicador activado).



    MIDO: ¡Hay que fijarse más!-(regañó).



    SR.FUYUHARU: No le quites el ojo de encima, llévatelo contigo, necesitamos que se acostumbre a acompañaros en las misiones, esta puede ser una buena oportunidad, cambio-(Suzuno no supo qué decir).



    GENDA: ¿Estás seguro de esto?-(tardaron en responderle, Koujirou no estaba usando su comunicador, él hablaba con Yasashi).



    SR.FUYUHARU: Sí, aprovechemos la ocasión para probar si funciona-(suspiró)-Y vosotros preparaos y bajad a la playa-(los pasos alejándose y el ruido de la puerta al cerrarse no se hicieron esperar)-Fuusuke, estate atento, y si notas algo extraño por allí avísanos de inmediato, cambio-(el otro no respondió, pero el ordenador le avisaba que había recibido el mensaje, de modo que no se preocupó).






    Suzuno suspiró, ¿Por qué tenían que pasarle esas cosas a él? Ahora tenía que reunirse en secreto con la persona que había citado allí antes de que llegaran sus hermanos, vigilar la playa y asegurarse de que nadie viese a Hana.




    Suspiró de nuevo y salió de detrás de la caseta procurando aparentar normalidad, se sacó las sandalias y caminó por la arena un rato.




    SUZUNO: “Quema...”-(pensó mirando el suelo, la arena se había calentado con el sol).





    Frunció el ceño y se acercó a la orilla hasta mojar los pies.

    Oteó la distancia y percibió movimiento en su mochila, la cabecita de Hana asomaba por una esquina, y miraba fijamente al mar. El chico dirigió la vista al lugar aproximado que su pequeña compañera estaba mirando. No había nada extraño, no a simple vista.


    Suzuno echó una ojeada rápida a sus lados para ver si alguien le observaba, y tapándose con una mano, encendió su escáner, que hizo aparecer una pantallita que cubría su ojo izquierdo.



    Con ella sí pudo ver algo. Había algo extraño bajo el agua, algo que distorsionaba su visión y provocaba errores en el escáner.


    Algo frustrado por el mal funcionamiento de su equipo, el muchacho chasqueó la lengua, y entonces se fijó en algo más; había alguien allí abajo, una persona.




    X1: ¡ENDO!-(escuchó gritar no muy lejos de donde se encontraba, y vio a otro chico nadar desesperado hacia el lugar donde estaba la mancha que provocaba distorsiones en su visor).





    El chico salió con...





    SUZUNO: “¿Mamoru Endo?”-(pensó al ver quién era la persona que estaba bajo el agua, cerca de la anomalía)-”Me pregunto si...”-(entornó los ojos y se alejó de la orilla).




    Su teléfono móvil vibró y cuando fue a abrir su mochila se encontró con que Hana ya tenía el aparato en su boca y se lo ofrecía desde el interior.

    El chico abrió la carpeta de mensajes y vio que tenía uno de la persona con quien se iba a reunir. Ya estaba en la playa y decía que le esperaría en una de las mesas de la terraza, con vistas al océano, del bar que había junto a la playa.
    Sin perder un segundo más, el chico se fue en dirección al establecimiento, si sus hermanos llegaban no podría encontrarse en secreto con su contacto.




    Al llegar, miró a su alrededor hasta que su vista se detuvo al pasar por una mesa apartada, al borde de la baranda de madera que separaba el balcón de la terraza del resto de la playa. En ella había una mujer algo mayor y rellenita. Llevaba un pañuelo en la cabeza y miraba el horizonte, por donde empezaba a ponerse el sol.




    El muchacho se acercó a la mesa, y al notar su presencia, la mujer se giró a mirarle.





    SUZUNO: Fuku-san, ¿Me equivoco?-(trató de cerciorarse de que no se equivocaba de persona, aunque había hecho una investigación a fondo y sabía de sobra quién era ella, no era necesario incomodar a la señora ya desde la primera impresión).



    FUKU-SAN: Sí, esa soy yo...-(le miró bastante sorprendida)-Disculpa... ¿Eres tú Suzuno-san?-(preguntó bastante extrañada, él asintió)-Creía que eras...-(le miró de arriba a abajo)-Más mayor-(confesó al ver que el muchacho era sorprendentemente joven).



    SUZUNO: Siento decepcionarla-(apoyó la mano en su cadera)-¿Puedo sentarme?-(su tono era lo más servicial posible, la mujer sonrió y le indicó la silla frente a ella)-Fuku-san... ¿Sabe por qué la he llamado?-(comenzó).



    FUKU-SAN: Lo cierto es que no-(pensó un poco antes de proseguir)-Creí que podría tratarse de un antiguo cliente de mi señor, o tal vez un viejo amigo suyo... pero al verte en persona he descartado la idea-(admitió).



    SUZUNO: Con... 'su señor', dígame, ¿Se refiere usted a este hombre?-(metió la mano en su mochila para sacar una carpeta con fotos y descubrió que Hana ya la tenía en su poder y se la entregaba directamente. Puso la foto sobre la mesa y la mujer se acomodó las gafas para ver mejor).



    FUKU-SAN: ¿De dónde sacaste esta foto muchacho?-(se asombró al reconocer al hombre de la imagen).



    SUZUNO: No es muy difícil conseguir una foto de alguien cuyo nombre destaca... aunque lo que sí es curioso...-(arrastró la foto hacia sí y la levantó hasta ponerla a la altura de su propia cara para que la mujer le viese a él además de a la foto)-Es que una persona conocida no llame lo más mínimo la atención cuando desaparece sin dejar rastro-(entornó los ojos clavando su fría mirada en la mujer frente a él, que se había quedado sin habla).



    FUKU-SAN: ¿Desaparecer?-(reaccionó al fin)-El señor se ha mudado con su familia-(no la dejó continuar).



    SUZUNO: ¿A dónde?-(interrumpió).



    FUKU-SAN: ¿A dónde?-(repitió la pregunta en un intento de ganar algo de tiempo).



    SUZUNO: Sí...-(esbozó una sonrisa bastante tensa)-He... registrado cierto número inquietante de desapariciones en los últimos años... y curiosamente muy pocas de ellas saltaron a los medios de comunicación... Y, obviamente, las personas que además eran conocidas me llamaron la atención por no haber escuchado de su desaparición...-(apoyó la foto en la mesa, la mujer ya solo le miraba a él)-Indagué un poco, y me di cuenta de que había algunas personas en el entorno de los desaparecidos, que iban contando que estos se habían mudado a algún lugar lejano por distintos motivos... al principio era normal pensar que las desapariciones no saltaran a los medios porque no habían sido desapariciones, pero al parecer, las personas que se... 'ausentaban'... no habían dicho a nadie más que a las personas que los cubrían por qué se habían marchado...-(inclinó la cabeza).



    FUKU-SAN: ¿Cubrirles? ¿Como si fueran criminales?-(mostró su desacuerdo).



    SUZUNO: No exactamente-(cerró los ojos)-Muchos eran niños, dudo que hubiese una organización criminal tan grande que incluyese familias enteras con gente de todas las edades...-(los abrió de nuevo)-Iré al grano, Fuku-san-(la miró fijamente)-¿Sabe usted dónde están el Doctor Goenji y sus hijos?-(la mujer parecía preocupada por aquella pregunta).



    FUKU-SAN: Solo sé que se han mudado lejos de aquí por motivos de trabajo del señor-(respondió tratando de ocultar su nerviosismo).



    SUZUNO: No ha respondido a mi pregunta-(ella sentía el peso de aquella fría mirada sobre su persona).



    FUKU-SAN: Ya te he dicho que no sé a dónde han ido-(insistió)-No puedo ayudarte, lo siento-(intentó ponerse en pie).



    SUZUNO: ¿De qué tiene miedo Fuku-san?-(la detuvo)-Siéntese, estamos hablando-(su sonrisa no se borraba. La mujer se sentó, no obstante incómoda por la situación).



    FUKU-SAN: ¿Hay algo más que quieras preguntarme?-(evitó mirarle a los ojos)-Porque si eso era todo no tengo más que decirte-(añadió).



    SUZUNO: ¿Fue realmente el trabajo el motivo de la mudanza de la familia Goenji?-(la mujer suspiró)-¿O... hay motivos personales?-(entornó los ojos de nuevo).



    FUKU-SAN: Aunque los hubiera no puedo hablar de la vida privada de mi señor-(evadió la pregunta).



    SUZUNO: Tengo entendido que fue usted la niñera y ama de llaves de la familia durante muchos años ¿Es así?-(la mujer asintió)-Y según mis fuentes era usted amiga de los progenitores desde la escuela primaria ¿Me equivoco?-(ella negó)-¿Alguna vez llegó a notar algo... extraño?-(la señora frunció levemente el ceño).



    FUKU-SAN: ¿Algo como qué?-(preguntó con tono de sospecha).



    SUZUNO: Algo como... ¿Que tal vez ellos no eran como usted?-(apartó las manos de su barbilla)-Como que... ¿Ellos no fuesen seres humanos...?-(su sonrisa se ensanchó al notar como ella trataba de ocultar la inquietud que le provocaba aquella pregunta).



    FUKU-SAN: No sé qué tratas de insinuar... pero creo que te estás equivocando conmigo-(se negó a responder).



    SUZUNO: No... yo creo que he dado de lleno en el blanco-(la luz de la puesta de sol le daba un aspecto siniestro al rostro del albino, quien sonreía triunfal).



    FUKU-SAN: ¿Quién eres tú?-(le temblaba la voz. Él respondió con una risa sarcástica)-¿Qué es lo que buscas?-(aquella situación la estaba asustando).



    SUZUNO: Lo que busco... Fuku-san... es descubrir la verdad... Y nada me lo impedirá ¿Comprendes?-(su rostro iluminado por el fulgor anaranjado del ocaso se volvía cada vez más sombrío)-Así que... Fuku-san... ¿Qué es lo que sabes?-(los ojos del muchacho parecieron tornarse rojizos, al principio ella supuso que se debía a la puesta de sol).



    FUKU-SAN: No eres un ser humano...-(no era una pregunta, el albino vio su reflejo en las gafas de la mujer que tenía en frente y entornó los ojos tratando de ocultar sus iris, que se habían vuelto de color carmesí. Su sonrisa se borró)-No sé cuáles son tus intenciones, pero como humana solo tengo permiso para saber lo mínimo de todo esto, no le he mentido a nadie, el señor se ha mudado con sus hijos a un lugar lejano, del cual desconozco el nombre, y tenía tanto razones de trabajo como familiares, pero eso no es asunto de nadie-(habló con el ceño fruncido).



    SUZUNO: Como humana... ¿Eh?-(sonrió de medio lado)-Que tenga una buena velada-(se levantó de su silla y se alejó caminando tras dejarle la foto del señor Goenji en la mesa y meter las manos en los bolsillos de su pantalón).





    Para cuando aquella conversación hubo terminado el sol se había ocultado ya en la distancia, Suzuno se deslizó por las sombras con algo de inquietud, necesitaba calmarse, aquellos ojos eran bastante llamativos, debía asegurarse de que volvían a la normalidad antes de que sus hermanos llegasen y le viesen.



    Hana se asomó a su bolsa.




    HANA: Kyuu-(llamó la atención del muchacho, y cuando este la miró, Hana cerró los ojos en una expresión amable).





    Sus ojos recuperaron su azul y el chico acarició la cabeza de su compañera antes de perderse entre la gente.




    ___________________________________________________





    Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy, y comienza a verse la investigación de Suzuno (esa parte me encanta porque saca el jugo a la historia) pero bueno es una opinión personal, supongo que está mal que yo misma lo diga pero no parece que alguien más vaya a decir algo...


    Me gustaría preguntarles cosas como qué creen que sabe Suzuno o qué sospecha, o por ejemplo cuál creen que será su siguiente paso, pero es extraño que ponga preguntas al final si no hay nadie que las responda así que bueno, las dejo ahí, si alguien responde supongo que podría dejar preguntas decentes la próxima vez...



    Y bueno, ya me despido (que estoy completamente agotada) y aún tengo que subir la imagen del capítulo anterior: ATENCIÓN! PARA VER DICHA IMAGEN ACUDAN AL FINAL DEL CAPÍTULO 61 DONDE AÑADIRÉ UN SPOILER CON EL DIBUJO EN CUESTIÓN.


    Y ahora sí, me despido hasta la próxima semana, espero que os haya gustado.


    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!!=3
  9. .
    Holi~

    Estoy respondiendo desde el móvil porque mi portátil tiene una avería en la placa de red y apenas puedo conectarme con él, así que tendré que ser un poco breve.

    En primer lugar no sabes lo muchísimo que me alegro de leer al fin un nuevo capítulo y de saber que estás bien y sigues escribiendo.

    En segundo lugar el capítulo fue GENIAL (aunque ya sé que es solo la mitad de lo que va a ser el capítulo completo solo eso ya es genial) me encantó todo la actitud de Fudo, la desconfianza de Suzuno y el valor de Nagumo.
    Y la llegada al poblado de los nekomata también fue genial ojalá aceptasen a Kaze de nuevo...

    Por otra parte hay cosas que me perdieron un poco (supongo que tendré que volver a leer la historia desde el principio para confirmar de nuevo mis dudas (?) sí, suena extraño) y otra cosa, como de costumbre muy admirada con ortografía y gramática pero (sé que está mal que diga esto pero a mí me gustaría que me lo dijeran así que... ) hay una parte (creo que en el pov de Suzuno, no estoy segura del todo) que pusiste "suponí" y en verdad es supuse. Pero es el único error que noté así que no es nada malo te aviso por si acaso. (Porfa no me odies).

    En fin, esperaré con ansias la continuación (de nuevo estoy siendo lo más extensa que puedo pero debo ser breve por el móvil solo que pedirme brevedad a mí es lo mismo que peras al olmo la verdad xd).

    Una vez más el capítulo fue estupendo e intrigante me hizo dudar de algunas cosas en las que creía con respecto a algunos personajes así que ahora tengo mucha curiosidad.

    Esperaré saber cómo sigue al mayor grado de brevedad que te sea posible aunque igualmente no presiono, creo que todos estamos ocupados últimamente n.nUu en fin yo ya me voy. (Sigue así, ánimo este fic es una joya) lo siento tenía que decirlo. Bueno ahora sí:


    Nos leemos!


    MATTA NEE!!! =3
  10. .
    Buenas!


    El capítulo de hoy es más bien cortito, y de hecho había dibujado hace tiempo una ilustración para compensarlo, pero desgraciadamente (ahora que he practicado lo suficiente y ya puedo ser consciente de la pésima calidad de aquel dibujo) creo que subirlo solo empeoraría la mala impresión de la brevedad del mismo y si subo una será tras un trabajo intensivo mañana o el martes en el que logre hacer un dibujo decente (que, por cierto, es un dibujo de la biblioteca y, sinceramente, soy pésima dibujando y coloreando cristales, tengo que practicar más) lo cual dudo, de manera que no prometo nada sobre ello.


    De todas formas el capítulo es breve porque es muy denso en información nueva (más o menos) pero es importante, así que merece la pena prestar atención a los detalles.


    En fin, es suficiente de monólogos, no interrumpiré más y los dejaré con el capítulo:


    Dentro conti!





    ***********************






    CAPÍTULO 61:






    Kido siguió el sendero empedrado hasta ver la plaza que la gemela menor le había indicado.



    Y no le llevó ni un segundo identificar la entrada a la Biblioteca de Cristal. Uno de los caminos de brillantes minerales que adoquinaban el suelo llevaba directamente al arco de cristales azulinos que hacían de entrada a la gruta subterránea donde le habían dicho que se hallaba la biblioteca.



    La luz del sol se reflejaba en los prismas por dentro de la oquedad, creando un túnel de luz irisada que evitaba que la oscuridad reinase, incluso bajo tierra.




    El estratega bajó por las escaleras maravillado por lo que veían sus ojos, aquel lugar era tan brillante y mágico...



    Cuando llegó al final de la escalera vio una gran estancia iluminada por esos cristales, una descomunal cueva de cristal llena de estanterías hechas de plantas que crecían entre los huecos... Kido hubiese jurado que algunas de ellas estaban hechas también de cristal.




    Tras un mostrador de madera oscura había una chica joven que leía con sus gafas redondas puestas casi en la punta de la nariz. Él se acercó a la muchacha, y cuando estuvo a punto de decirle algo, ella alzó el dedo frente a la cara del sorprendido lobo, que se quedó callado hasta que ella alzó al fin la vista.




    La chica elevó lentamente la barbilla, separando los ojos de las letras de aquel libro que leía con tanta concentración y miró a Kido por encima de las gafas. Después las acomodó frente a sus ojos para verle mejor. Llevaba coletas que le daba un aspecto muy pueril, su pelo no era muy largo y su cabello de color violeta claro brillaba del mismo tono que los cristales que la rodeaban.





    KIDO: Perdón, estoy buscando a alguien, me gustaría-(la chica se puso sus gafas sobre la cabeza, como si fueran una diadema y se sentó de nuevo en su silla, pues se había levantado para reclinarse sobre su mesa y mirar mejor al chico).



    BIBLIOTECARIA: No te había visto antes... Y conozco a mucha gente... Nunca olvido una cara-(le analizó con la vista)-No ha estado viniendo mucha gente aquí desde el aviso de guerra, la gente se está preparando para lo peor, ya nadie lee sin una buena razón-(le miró de arriba a abajo)-Solo los maestros de magia siguen visitando con frecuencia la biblioteca... los nuevos visitantes no son comunes en estos tiempos...-(se cruzó de brazos)-Los lobos no hacen magia-(prosiguió)-Ergo no eres estudiante de magia-(apoyó las manos en la mesa)-Tampoco eres un maestro-(se inclinó hacia adelante)-No habías pasado antes por aquí, y pareces bastante perdido-(sonrió)-Buscas a esa sacerdotisa del clan de los botánicos...-(aquello no era una pregunta, Kido se quedó sin habla).



    KIDO: ¿C-cómo...?-(no fue capaz de articular palabra alguna, la chica soltó una carcajada).



    BIBLIOTECARIA: Tienes musgo en el hombro, y hay polen en tu pelo-(indicó)-Eres joven como para venir buscando referencias para dirigir un entrenamiento militar y hueles dulce-(esbozó una sonrisa)-Has estado en el herbolario, y no vienes buscando un libro, sino a una persona, las únicas personas del clan que pasan a diario por aquí son el jefe y sus hijas, el resto vienen esporádicamente. El líder está de viaje y la hermana menor está atendiendo la tienda en estos momentos... la única persona del clan que hay aquí hoy es la hermana mayor, quien se pasa los días leyendo-(cogió aire y amplió su sonrisa)-La única persona que podrías estar buscando aquí tras pasar por la tienda de botánica en un día como hoy, es la sacerdotisa Keshi Nagumo, que está estudiando en la sección de magia arcana, séptimo pasillo a la derecha, mesa del fondo, gracias por tu visita-(puso las gafas en la punta de su nariz de nuevo y posó la vista en su lectura sin esperar a que Kido añadiera nada, pues no tenía nada que añadir).



    KIDO: Pues... gracias...-(se fue por donde le había indicado la bibliotecaria todavía sin poder procesar muy bien lo que acababa de pasar, aquella mujer daba miedo de verdad).





    Vistas de cerca las estanterías eran todavía más altas, varias criaturas que Kido no pudo identificar se deslizaban entre los estantes organizando los innumerables libros. Todos eran seres de reducido tamaño, tal vez enanos, gnomos o duendes. En cuanto a las criaturas con aspecto bestial, no pudo sacar siquiera una conjetura de a qué especie podrían pertenecer.



    Una estancia amplia y vacía se abrió ante él al atravesar los pasillos llenos de estanterías, y en una de las mesas más alejadas de aquella gran sala, divisó al fin la cabellera pelirroja de la muchacha a la que buscaba.


    Se acercó a ella en largas zancadas y se detuvo a su lado. Leía sobre cómo contrarrestar hechizos para el sueño eterno, y las soluciones que ofrecía el libro no se aproximaban nada al típico beso del príncipe que salía en los cuentos.





    KESHI: ¿Querías algo?-(preguntó sin levantar la vista de su libro, Kido se sobresaltó al escucharla).



    KIDO: La bibliotecaria da un poco de mal rollo-(rompió el hielo tras suspirar hondamente y tomar asiento frente a la muchacha).



    KESHI: También tiene muy buen oído, yo no hablaría de ella a sus espaldas a no ser que tengas algo bueno que decir-(su mirada aún estaba puesta en su lectura).



    KIDO: Vale...-(se quedó callado y pensó en lo que quería decir a continuación)-¿Has encontrado algo?-(estiró el cuello para mirar el libro otra vez).



    KESHI: Si no tienes nada que decirme no me hagas perder el tiempo-(soltó cortante).



    KIDO: No...-(suspiró)-Hay algo que...-(la chica al fin dejó el libro de lado y le miró, Kido se inclinó hacia ella)-Lo de Nagumo tiene que ver con esa onda mágica que nos golpeó el día en que quedó dormido ¿No?-(preguntó).



    KESHI: Sí, no se me ocurre ninguna otra cosa que hubiese podido provocarlo... si esa era tu duda...-(estuvo a punto de proseguir con su investigación, pero Kido no había terminado).



    KIDO: ¿Era una onda expansiva?-(ella alzó una ceja).



    KESHI: Las ondas expansivas se deben a una explosión, nadie reportó una explosión mágica a tan grade escala como para sacudir el mundo entero, si hubiese sido así, no habría pasado desapercibida-(rebatió).



    KIDO: ¿Y si hubiese algo lo suficientemente poderoso como para que al romperse no lo viésemos? ¿Algo que crease una onda expansiva capaz de golpear el mundo entero? Algo que... todos tengamos delante y no podamos ver...-(preguntó intrigando a la chica).



    KESHI: Vale, ¿Qué has descubierto? Ya estás cantando-(suspiró y entrelazó sus dos manos frente a su boca, comenzando a prestar atención al muchacho que había venido a visitarla).



    KIDO: ¿Y si la onda expansiva no fue provocada por una explosión, sino por una fisura?-(ella frunció el ceño)-Sakuma dijo que había un portal entre este mundo y el otro, y no solo eso, sino que un ser humano lo atravesó-(hizo una pausa)-Antes de venir me dijeron que este mundo hecho de magia rechazaría a los humanos si intentasen entrar... pero Sakuma dijo que un ser humano entró en este mundo... Así que... ¿Por qué no fue rechazado?-(la pelirroja cerró los ojos).



    KESHI: No puede ser-(se revolvió su propia melena con cansancio y preocupación).



    KIDO: No es... Ehh... Este mundo no rechaza a los seres humanos, sino que son los seres humanos los que provocan una reacción de rechazo a este mundo-(al parecer la chica ya había llegado a esa conclusión por sí sola).



    KESHI: ¿Estás diciendo... que la reacción de rechazo que provocó un solo humano originó una onda expansiva tan fuerte?-(le miró fijamente).



    KIDO: No-(ella pareció sorprenderse)-Lo que ocurrió es que el mundo trató de aceptar la existencia de un ser sin magia como un ser humano... y mientras llevaba al límite la armonía natural de este lugar, el humano volvió a su mundo-(se quedó callado).



    KESHI: Nuestro mundo se quedó intentando asimilar un elemento que para él debería ser imposible, pero ese elemento ya no estaba-(comprendió).



    KIDO: Estaba adaptándose para aceptar la existencia de algo que dejó de existir sin más en este mundo... pero este lugar fue creado en el mismo espacio y tiempo que la Tierra, únicamente distinguiéndose en pertenecer a dimensiones distintas ¿Me equivoco?-(siguió exponiendo su teoría).



    KESHI: Buscó un recuerdo... un recuerdo de su propia existencia... ¡La Tierra!-(se alarmó).



    KIDO: La información que necesitaba estaba en un lugar del que esta dimensión estaba aislada, así que...-(volvió a apoyar la espalda en el respaldo de su silla).



    KESHI: Creó un camino hacia lo que era necesario para no colapsar-(sus ojos brillaban de frustración)-Nuestro mundo está buscando su origen por su cuenta-(ahogó un grito y golpeó la mesa con el puño cerrado).



    KIDO: Lo que separaba la Tierra y nuestro mundo se rompió de pronto-(continuó)-Y la razón de que no viésemos ninguna explosión, es que fue el mundo entero el que se agrietó-(añadió).



    KESHI: La onda expansiva no se originó en un solo punto, provenía de todas partes... por eso nadie vio qué fue lo que la originó-(se puso en pie).



    KIDO: Este lugar se está rompiendo, la Tierra y nuestro universo están entrando en contacto, se están abriendo portales... incluso si los humanos no hacen nada... todo va a colapsar tarde o temprano si este mundo y la Tierra se vuelven uno, o uno de los dos es destruido...-(la muchacha ya estaba pensando en ello).



    KESHI: Espera-(se alejó corriendo y trajo al poco rato una montaña de libros sobre portales y sobre cómo se había creado ese mundo)-Tiene que haber algo...-(se dijo para sí mientras pasaba las hojas)-Para que...-(tragó saliva, se le secaba la garganta)-Para que los dos mundos queden separados irremediablemente toda la magia ha de desaparecer de la Tierra, y todo rastro del ser humano debe ser borrado de nuestra dimensión-(suspiró)-Es imposible robar toda la magia de la Tierra sin exterminar al pueblo de las bestias... ellos son los únicos humanos capaces de tener descendencia mágica sin tener ningún familiar con magia, porque llevan en la sangre la maldición del hombre que robó la magia al mundo...-(gruñó)-Tendríamos que enfrentarnos al más peligroso de los enemigos, y matarlos a todos...-(Kido pudo oír como le rechinaban los dientes de tanto que los apretaba).



    KIDO: ¿Crees que esta ruptura provocó el sueño de tu primo?-(la chica apartó la vista del nuevo libro).



    KESHI: La magia que dejó a Haruya en animación suspendida fue una que supuestamente ya no existía, una magia de la naturaleza y de los demonios creadores que se extinguió hace milenios-(suspiró)-Pero este mundo nuevo lleno de magia es un misterio, nadie sabe lo que podría haber ahí afuera... para ese hechizo concreto hace falta un círculo mágico... no podría haberse originado sin más... alguien tendría que haberlo invocado...-(entornó los ojos).



    KIDO: ¿Y no te has preguntado... por qué Nagumo?-(ella le miró e intentó decir algo, pero se calló).



    KESHI: Lo que me he preguntado... día tras día desde que sucedió el incidente... es... ¿Por qué no yo?-(sus ojos se empapaban en lágrimas)-Él tenía más poder mágico que yo, él podría haber deshecho el hechizo si hubiese sido yo quien estuviera en su lugar-(la frustración se hacía notar en su voz).



    KIDO: ¿Y si...?-(respiró hondo)-¿Y si es precisamente por eso que fue él y no tú quien recibió el encantamiento?-(preguntó inquietando a la joven)-¿Y si la razón es que él es más poderoso?-(ella frunció aún más el ceño)-Podría ser... que todo el poder dormido que tenía Nagumo, haya tenido que ver con lo que está pasando-(la pelirroja se dejó caer en su silla).



    KESHI: El poder... de Haruya...-(se quedó pensativa)-¿Estoy enfocando mal mi investigación?-(se preguntó en voz alta).



    KIDO: Creo que es hora de que me vaya-(se puso en pie).



    KESHI: Espera-(le detuvo)-¿Cómo llegaste a todo esto que me has contado?-(entornó los ojos de nuevo).



    KIDO: Até cabos con la información que me fue llegando... pero voy a seguir investigando por mi cuenta algunas cosas que me inquietan-(murmuró).



    KESHI: No le hables a nadie de todo esto hasta que estemos seguros de qué es lo que está pasando-(el otro asintió)-Si estamos en lo cierto... esta guerra va a ser una auténtica carnicería...-(se mordió el labio con tal fuerza que un hilo de sangre se deslizó hacia su barbilla).





    Kido se retiró, él sabía que los dos mundos se estaban uniendo, si los portales se seguían creando ambos mundos llegarían a un punto en que las dos únicas opciones serían la destrucción absoluta o la fusión de ambos.





    Y tenían que hacer algo, y pronto, porque si se producía la colisión, miles de vidas serían cobradas.




    ***********************






    Bueno hasta aquí por hoy, como ven el capítulo es breve, pondría a Mido recordando la cronología pero no tengo mucho tiempo de internet y debo terminar rápido así que lamentándolo mucho no podré. Igualmente haré un recordatorio:


    El día 1 del arco transitorio de la Tierra durará desde el capítulo 48 hasta el 64 (aún quedan un par, hoy estuve haciendo un esquema de la cronología porque yo misma me perdí)

    El día 1 en Alba duró entre el capítulo 47 y el 53 (con la noche del 55) Y actualmente estamos en el segundo día de Alba (antes del arco final, ya saben) Que irá desde la mitad del 55 hasta el 65 así que también falta un poco para acabar.

    Y finalmente en el 66 habrá una imagen (tengo que ponerme las pilas y terminarla de una vez).



    En fin, suficiente por hoy, ya me despido, gracias por leer y como siempre mejor si cae algún comentario ;)


    EDITO: He aquí la imagen que nunca redibujé para que no diese asco (más que nada por falta de tiempo libre):
    SPOILER (click to view)
    Biblioteca%20de%20Cristal%203%20c_zpstseijkub




    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3

    Edited by shidori23 - 21/10/2017, 23:33
  11. .
    Holiiita!


    Hoy es un día milagroso ¿Por qué? Pues porque mi pc está estropeado y no recibe apenas señal de wifi pero hoy por alguna razón misteriosa está funcionando desde la mañana (va lentito pero al menos sí se conecta).

    Estos días he estado aislada de internet (bueno, gracias a mi móvil no del todo) así que en mis escasos ratos libres he pecado mucho de viciar videojuegos, aunque también he tenido mis ratitos para seguir practicando mis dibujos con photoshop, así que no he dejado de trabajar del todo, aunque trabajar sin poder buscar referencias en internet cuando no logro una postura o un efecto concreto no mola tanto.

    En fin, dejando de lado mis tonterías (seguro la mayoría ni leen estos monólogos que me suelto antes de cada capítulo) Al final voy a tener que poner el domingo como día de publicación oficial... bueno... me lo pensaré...


    Bueno, volviendo a lo de los dibujos (perdón por marear) supongo que ya lo había dicho pero por si acaso lo volveré a decir, estoy haciendo fichas con los diseños nuevos de los personajes del fic, pero por ahora tan solo he terminado dos de ellas y personajes sueltos para montar el collage de imágenes, así que no tengo una fecha pensada para cada uno (aunque ahora estoy trabajando en la ilustración de un capítulo concreto pero no es ficha de personaje). En fin, cuando decida algo se lo comunicaré minna, por ahora, y ya sin más dilación (excepto este paréntesis de agradecimiento por leer este fic) les presento el capítulo 60!


    Dentro conti!




    ___________________________________________________







    CAPÍTULO 60:






    Rato antes del incidente de Endo, cuando Kogure le dijo a Haruna que tenía información a cerca de Sakuma, ambos se apartaron del resto y fueron a sentarse en unas tumbonas no muy lejos de la orilla.




    Mientras los demás seguían charlando, la pareja de cabellos azulados se miraban el uno al otro con seriedad.




    HARUNA: ¿No piensas decir nada?-(le instó a hablar de una vez).



    KOGURE: Hablé con los padres de Sakuma-(comenzó a narrar).





    “Al principio no querían saber nada de mí, estaban buscándole por su cuenta, pero no había suerte, estaban desesperados...


    Por una vez la desesperación fue buena consejera, y al final aceptaron hablar conmigo. Les hice muchas preguntas, pero no parecían dispuestos a colaborar a pesar de que ahora me abrían la puerta de su casa.



    Pasé algunos días visitándolos a diario, tratando de que se abrieran a mí y me diesen alguna información que me pudiese ser útil.

    Les conté que estaba investigando la desaparición de varias personas, entre las cuales estaba Sakuma. También les dije que era su amigo; la verdad, no me creyeron, pero Sakuma tenía fotos en las que yo salía, así que finalmente logré convencerles de que sí conocía a su hijo.



    Algún tiempo después empezaron a simpatizar conmigo, e incluso a interesarse por mi día a día. Así que no tardaron mucho en comenzar a proporcionarme la información que buscaba.

    Al parecer Sakuma llevaba ya dos años actuando de un modo extraño que les tenía preocupados a ambos. El padre me dijo que él había supuesto que se debía a que era un adolescente, y creyó que su forma de actuar era relativamente normal.




    Pregunté detalles sobre esa conducta atípica de Sakuma.




    Dijeron que se había vuelto distante con ellos, y que a menudo les daba la impresión de que quisiera decirles algo, pero luego siempre guardaba silencio. Parecía decaído por momentos y se sobresaltaba con más facilidad de lo normal.


    Llegó a preocuparles que estuviese ocultando algún secreto que le pudiera poner en peligro, pero siempre terminaban descartando esa opción. La señora Sakuma me confesó que lamentaba con todo su corazón no haber tenido la suficiente malicia como para desconfiar de su hijo un poco más, ya que piensa que si lo hubiese hecho, él nunca habría desaparecido.


    Indagué un poco más, y me contaron que solía visitar a tu hermano a menudo, -sí, escucha, no me interrumpas-.



    Sakuma solía visitar la casa de Kido, pero al parecer no era a él a quién iba a ver una gran parte de las veces. Las criadas de la mansión me confirmaron que Sakuma empezó a ir de visita para ver a un licántropo que vivía en la casa desde hacía poco tiempo.


    Me informé un poco, y, parece ser que el último día que los padres de Sakuma vieron a su hijo, fue el mismo día que Kido desapareció.



    -Espera, aún no acabé, déjame contar toda la historia, Haruna-.




    Cuando descubrí esta coincidencia, pensé que por fin tenía una pista para encontrar a tu hermano, pero no podía contarte nada sin estar seguro, si estuviese equivocado no me perdonaría el haberte dado esperanzas sin razón, así que seguí el rastro de aquella pista, y continué haciendo preguntas.


    Al parecer Sakuma iba a visitar a Kido el día que desapareció, de modo que pregunté por los alrededores del trayecto entre las casas de ambos y encontré algunas personas que recordaban haber visto a Sakuma, y me sorprendió cómo dijeron recordarle...

    Decían que el chico de la foto que les mostraba era un hombre lobo, y que un grupo de captura de una tienda de animales lo capturó cuando se transformó en medio de la calle debido a una onda desenmascaradora de las que entonces se emitían con frecuencia.



    Sakuma no era un ser humano. Aunque no les comenté nada a sus padres respecto a este detalle, creo que ellos no sabían nada, los padres de Sakuma son humanos, les pregunté si eran sus padres biológicos y me dijeron que era adoptado, eso tenía sentido, él les ocultó su verdadera identidad a ellos, aunque no sé por qué, me atrevería a suponer que por miedo a que lo despreciaran.




    Siguiendo la pista que me habían dado sobre la partida de captura de la tienda de animales, rastreé los alrededores y encontré dos. Una solo vendía peces y artículos de cuidado para mascotas como casetas, correas y pienso para animales... La otra vendía seres como chibidragones, nekomatas y... licántropos...



    Empecé a visitar la tienda a menudo, porque no querían hablar conmigo, ya sabes que en estos sitios me tienen prácticamente vetada la entrada por los problemas que les causé en el pasado con mis protestas y ataques... Pero había un empleado concreto que parecía conocer a Kido y Sakuma cuando les mostraba las fotos y preguntaba, aunque él trataba de disimularlo.



    Tras mucho insistir, al fin confesó que los había visto haría cosa de medio año atrás.



    Me contó que al chico del parche, o sea, Sakuma, lo habían capturado exactamente el día por el que le pregunté, y lo metieran en una de las vitrinas de cristal donde exponían a los animales en venta. Dijo que el chico no paraba de llorar, y su jefe le ordenó que le pusiese la inyección que roba el habla a los hombres lobo para que no preocupase a los clientes... -Sí, sé lo que piensas, a mí también me parece repugnante-.



    El vendedor me dijo que de pronto llegaron corriendo tres chicos, uno de ellos era un licántropo también, los otros dos eran humanos, y uno de ellos era el muchacho de la otra foto, es decir, Kido.



    Me explicó que es ilegal vender licántropos que puedan hablar, pero que aquel chico le había pagado un extra por adquirir al lobo de la jaula de cristal mientras todavía pudiese hablar. Me dijo que al abrir la jaula, el lobo se lanzó sobre el otro licántropo que acompañaba a los dos chicos y lo abrazó.



    Entonces le pedí una descripción de las otras dos personas que estaban con los chicos de las fotos que le mostré. Y él me dijo que tenía algo mejor, y me dijo que como aquello había sido completamente ilegal, en lugar de dejar el archivo en el ordenador para su posterior supervisión, se llevó la grabación a casa y le dijo a su jefe que la cámara se había apagado por accidente ese día.



    Le pregunté si podía ver la grabación y se negó bastante, me costó algún tiempo convencerle, pero al final logré obtener una copia del vídeo.



    -Sí, sí, luego te lo muestro.




    Al parecer los cuatro se dispusieron a volver a casa de Kido después. Y según me dijeron las criadas, efectivamente ese día él volvió a casa acompañado de tres personas más, dos hombre lobo, uno que vivía allí y otro más, y un chico humano, un amigo que venía de visita de vez en cuando, no era un desconocido.


    Haruna, esa fue la última vez que alguien vio a tu hermano... en su propia casa, y acompañado de tres personas, fue entonces cuando desapareció.”






    HARUNA: Kogure... ¿Has investigado todo eso para mí? ¿Cuánto has tardado?-(estaba tan sorprendida que no sabía cómo reaccionar).



    KOGURE: Espera, aún no has visto el vídeo-(abrió su portátil y le mostró la pantalla, que empezaba a reproducir una grabación en blanco y negro de la cámara de seguridad).





    En la imagen se veía a Sakuma llorando en la vitrina, cuando de pronto un licántropo entró corriendo y miró al rededor con temor, hasta que se fijó en Sakuma y se acercó corriendo al cristal.

    Mientras ambos hablaban a través de la mampara, el tendero se acercaba con una jeringa a la entrada de la jaula. Justo en ese momento Kido entraba en la tienda, seguido por ¿Genda? Haruna se sorprendió sobremanera.



    Sakuma al ver al hombre con la jeringa llamó a los dos chicos y ambos se interpusieron en el camino del empleado, le pagaron y él dejó salir a Sakuma, quien se tiró sobre el otro hombre lobo que les acompañaba.



    Luego, tras intercambiar unas palabras, los cuatro abandonaban la tienda.



    Kogure cerró la tapa de su laptop y miró serio a Haruna.





    HARUNA: ¡Genda! ¡Genda estaba allí! ¡Estaba con mi hermano!-(estuvo a punto de llorar)-Tengo que... tengo que...-(no podía pensar con claridad).



    AKI: ¡Ah! ¡Endo! ¡La sombrilla! ¡La sombrilla!-(se escuchó al fondo, pero ambos lo ignoraron).



    KOGURE: Haruna... Genda tiene amnesia, y lo sabes-(la paró)-No conseguirás nada de él, y menos si le fuerzas-(suspiró)-No he podido llegar más lejos... el otro licántropo del vídeo también desapareció sin dejar rastro... probablemente Genda haya sido la última persona en ver a tu hermano... pero no lo recuerda-(miró fijamente a la muchacha que tenía en frente, como tratando de averiguar si ella estaba pensando lo mismo que él).



    HARUNA: Espera... pero... pero si los otros tres sí desaparecieron... ¿Por qué Genda no?-(al parecer Haruna logró llegar a hacerse la misma pregunta que él, Kogure suspiró).



    KOGURE: ¿Y qué fue lo que le hizo perder la memoria?-(añadió)-Si solo supiéramos eso, tal vez podríamos encontrar por fin el paradero de Kido... pero... Genda no recuerda nada, y no podemos forzarle a recordar porque podríamos hacerle daño... He... terminado en un callejón sin salida otra vez-(suspiró desanimado).



    HARUNA: No... ¡No! Aún hay... aún hay alguien que podría saber algo...-(el otro la miró)-Ese... hombre... TIENE que saber algo-(su mirada expresó un profundo odio).



    KOGURE: Él no nos dirá nada Haruna, es un capullo-(se cruzó de brazos)-Es inútil insistir...-(no parecía muy contento de escuchar sus propias palabras).



    HARUNA: Además... no es un callejón sin salida... sabemos que hay más desapariciones conectadas a la de mi hermano, eso significa que podemos movilizarnos de nuevo... especialmente si por fin lograse hablar con “esa persona”-(apretó los puños).



    KOGURE: Yo también lo he pensado... pero... ¿Crees que nos ayudará?-(miró con seriedad a la chica).



    HARUNA: Esto le está perjudicando directamente al igual que a muchos otros, dudo que nos ignore teniendo pruebas tan precisas de las desapariciones, ya no puede ignorarnos-(frunció el ceño).



    KOGURE: Supuse que dirías eso-(suspiró)-Al menos he conseguido algo de información útil... aunque estoy tras la pista de algo que si resultase ser verdad, podría traernos problemas-(bajó la mirada).



    HARUNA: ¿De qué se trata?-(alzó una ceja intrigada).



    KOGURE: No, aún no, prefiero hablarte de ello cuando tenga resultados fiables de mis investigaciones-(se negó a responder).



    HARUNA: Está bien, pero si hay algún obstáculo me gustaría conocerlo cuanto antes-(habló algo molesta).



    KOGURE: Haruna, lo único que te pido es que no hables de esto con nadie que no viva en nuestra casa-(le clavó la mirada).



    HARUNA: ¿Nuestra?-(volvió a levantar la ceja).



    KOGURE: Tuya... tu casa-(se sonrojó)-Mucho menos con Genda, sé que quieres saber qué fue de tu hermano, pero pase lo que pase no hagas preguntas sin consultarme antes, un error y mi investigación se truncará-(advirtió).



    HARUNA: Como digas, me limitaré a hablar solo contigo y con Aki... bueno... y con “esa persona”-(añadió).



    KOGURE: Está bien-(suspiró).



    AKI: Chicos, ¿Habéis visto a Endo?-(ninguno de los dos escuchó a la muchacha que entonces les preguntaba)-¿Chicos?-(insistió).



    HYŌZAN: ¿Y Endo?-(ambos miraron de reojo al recién llegado y vieron como la nekomata saltaba asustada, erizando la cola)-Perdón, ¿Te he asustado?-(evidentemente aquello era una pregunta retórica).



    KOGURE: No le hemos visto-(soltó sin mirarle, estaba concentrado en otros asuntos).



    AKI: Pero... estaba aquí... y dijo que iría al mar pero yo no le veo-(puso la mano en su frente para tapar el sol y ver con mayor claridad entre las olas del mar que reflejaban la luz).



    TACHI: ¡ENDO!-(gritó nada más llegar, al divisar en la distancia la tabla de surf de Endo flotando en el mar, en una zona que debía de ser bastante profunda, y se lanzó al agua sin dudar, dispuesto a salvar a su amigo).





    Haruna y Kogure se levantaron de sus asientos y miraron con preocupación la escena. El chico llegó incluso a adentrarse en el mar al notar que los porteros tardaban en emerger de nuevo a la superficie, cuando de pronto, Tachimukai sacó la cabeza del agua, y nadó de vuelta a la orilla, arrastrando a Endo tras de sí.




    Todos estaban aliviados de que su amigo estuviese bien, pero estaba muy pálido, como si hubiese visto un fantasma, además se negaba a contarles lo que había sucedido, así que todos optaron por dejarlo tranquilo y tratar de averiguar lo que le había pasado cuando se hubiese recuperado un poco de aquel incidente.




    Kogure y Haruna dejaron de lado sus investigaciones y decidieron descansar un rato con el resto de sus amigos, la puesta de sol se aproximaba, y con ella la exhibición crepuscular de surf de Tachimukai y Hyōzan.



    Así que ambos fueron a calentar mientras Endo se recuperaba en su toalla y el resto descansaban tomando un rato el sol.






    ___________________________________________________







    Bueno, si no me equivoco esta es la penúltima perspectiva del primer día en la Tierra (sí queda por lo menos uno más) Supongo que debería ponerme también a hacer los diseños de personajes de los que viven en la Tierra porque me estoy centrando mucho en los de la dimensión Alba, pero es que son más interesantes xd



    En fin, nos leeremos la semana que viene y como siempre gracias por leer, más gracias aún si comentan, pero sobre todo gracias por existir.


    Y con esto me despido nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  12. .
    Holiwis mis hermosuras (?)

    Sí, hoy estoy algo animada, es domingo y me disculpo ya por incumplir los parámetros de publicación la primera semana y no haberlo hecho ayer, pero hoy está el capítulo bien fresquito y listo para ser leído.

    Nadie ha comentado pero eso no me desanima, ya saben, (de todas formas vi subir las visitas como la espuma desde que subí el capítulo hasta hoy, (me abstuve yo misma de entrar al tema para evitar hacer que subiera yo misma y no crearme una falsa ilusión) así que agradezco a quien lo haya estado leyendo que, o bien es una persona que lo vio muchas veces o muchas personas que lo vieron solo una xd en cualquiera de los casos: gracias)

    Dejando eso de lado, el capítulo de hoy trae ilustración, estuve aprendiendo algunas cosas sobre como usar photoshop en las clases de técnicas informáticas de la universidad, así que actualmente estoy mejorando un poco, aunque la ilustración de este capítulo la hice hace dos años o así y aunque es simple me gustó mucho como quedó, pero ya hablaremos de ella al final del capítulo sí?

    Bien, por ahora me dejaré de tonterías y procederé a dejarles el capítulo:



    Dentro conti!



    ***********************






    CAPÍTULO 59:




    Nuestros viajeros caminaban por un sendero que Goenji había encontrado, rumbo a un destino desconocido, dentro de aquella Isla de las Agujas, capital de los nekomatas.




    GOENJI: ¿De verdad hay alguien en esta isla?-(se quejó casi arrastrando los pies, estaba agotado, llevaba más de veinticuatro horas sin dormir).



    KAZEMARU: Sí, pero obviamente no estarán dando vueltas alegremente por la isla en medio de un aviso de guerra-(respondió sin dejar de mirar al frente).



    GOENJI: ¿Y si no lo hacen ellos por qué lo hacemos nosotros?-(suspiró).



    KAZEMARU: Es nuestro deber... ¿Desde cuándo te quejas tú tanto?-(le miró molesto).



    GOENJI: Este lugar es muy grande, deberías usar tu magia para rastrear la ubicación del archivo y ya-(ignoró la pregunta que le habían hecho).



    KAZEMARU: No podemos irrumpir sin permiso, tenemos que encontrar a los habitantes primero, e informar de nuestra visita ¿Es que no conoces las leyes?-(contestó exasperado).



    GOENJI: ¿Leyes? Este mundo acaba de nacer ¿Ya tenemos de eso?-(ladeó la cabeza).



    KAZEMARU: ¡Claro que las tiene!-(se sorprendió de que le preguntaran aquello)-¿A dónde crees que vamos? ¿A una convención de magos de fuego?-(cuestionó sarcástico)-Una reunión de líderes, especialmente una a tan grande escala, solo podría hacerse si tuviésemos alguna ley u organización que se encargara de dirigir a todo el mundo en una situación de emergencia como esta-(agitó la mano en gesto de que lo que estaba diciendo era esencial saberlo)-Aún no tenemos demasiadas leyes, pero sí algunas que dictaminan el protocolo a seguir en estos casos, somos muchas especies distintas conviviendo aquí, y es normal que haya diferencias entre nosotros, por eso hay protocolos que debemos seguir para evitar conflictos innecesarios. A nadie le gusta que irrumpan en su territorio unos desconocidos y hagan lo que quieran con lo que es suyo sin pedir permiso, eso es primordial, incluso sin conocer las leyes deberías saber que no podemos entrar en el archivo sin más-(regañó algo alterado al ver que tras rato caminando no iban a ningún lugar).



    GOENJI: Y yo pensando que vivíamos en una anarquía...-(habló con tono risueño a la par que se encogía de hombros).



    KAZEMARU: Pues pensaste mal-(recalcó).



    GOENJI: Bueno, no se puede tener razón en todo-(bromeó).



    KAZEMARU: Ni que solieras tener razón a menudo-(le picó).



    GOENJI: Más a menudo que tú-(entró al trapo).



    KAZEMARU: ¡Qué más quisieras!-(rió).



    GOENJI: ¡Nah! A diferencia de otros no estoy desesperado por tener razón siempre-(ajá, la victoria era suya).



    KAZEMARU: No esperes que te de la razón ahora...-(le miró de reojo)-¡Ahí hay algo!-(corrió hacia una gran cueva cuya boca estaba llena de peñascos afilados, haciéndola parecer la boca abierta de alguna bestia colosal).



    GOENJI: Ya... sabes que la tengo-(subió una ceja mirando como se alejaba corriendo su amigo).



    KAZEMARU: Este es el archivo de magia, hay que buscar a alguien-(volvió a dar vueltas en busca de alguna persona que pasara por allí para preguntarle dónde podían pedir un permiso para mirar en aquella gran biblioteca).



    GOENJI: Ehh... creo que yo te voy a esperar aquí-(dijo antes de sentarse en el suelo).



    KAZEMARU: ¿Qué? ¡Oh venga ya!-(le miró desaprobatoriamente, pero el otro no hizo el más mínimo ademán de ir a levantarse, así que decidió buscar por su cuenta a algún transeúnte al que preguntarle).





    OoOoOoOoOoOoOoOoO







    Mientras tanto, en la cueva, los chicos seguían jugando al mahjong, ajenos a lo que sucedía fuera de allí.


    Kido caminaba detrás de Tsunami, ambos en un absoluto silencio que ya hacía rato que se había instalado entre ellos.




    KIDO: Tsunami... ¿A dónde vamos?-(intentó averiguar, pero el otro solo caminaba sin mirar atrás, y sin responderle a su pregunta. Kido se resignó y se limitó a seguir a su amigo en silencio otra vez).




    Tras la larga caminata, ambos llegaron al fin a la playa, y una vez allí, el tritón se detuvo, pero no se giró a mirar a Kido.
    Entonces el estratega trató de preguntarle de nuevo, pero fue interrumpido.




    TSUNAMI: Ayer-(Kido, que había abierto la boca para hablar, la cerró y escuchó)-Cuando volvía del entrenamiento de guerra con los tritones, las sirenas y los otros seres del mar... vi...-(Kido le miró fijamente)-Vi algo... Kido...-(le devolvió la mirada).



    KIDO: ¿Algo?-(tenía curiosidad)-¿Algo como qué?-(indagó).



    TSUNAMI: Algo... preocupante...-(sus ojos mostraron algo de miedo y tristeza).



    KIDO: ¿Qué?-(se alarmó)-¿Qué era?-(le apuró para que se lo dijera de una vez).



    TSUNAMI: Verás...-(suspiró)-Me... encontré con alguien...-(volvió a suspirar)-Y no vas a creer con quién...-(bajó la mirada).



    KIDO: No es momento para adivinanzas-(regañó serio).



    TSUNAMI: Siéntate-(le indicó una roca, y él tomó asiento en el suelo mismo. Acto seguido comenzó a hablar).






    “Ayer, cuando volvía del entrenamiento de batalla, debía de ser tarde ya, porque el sol empezaba a estar muy bajo, y el atardecer no tardó mucho en llegar. Ascendí como siempre por la senda de los corales que lleva hasta la entrada a la cala de esta isla.


    El agua estaba tan clara como siempre y el mar permanecía en calma. No había nada extraño, me metí en la cala y seguí buceando hacia el interior, como de costumbre, pero entonces fue cuando una sensación extraña me invadió.

    Había algo extraño en el agua, una especie de... vibración... que nunca antes había sentido.
    El ambiente se enrareció, y dejé de avanzar, miré a mi alrededor, pero no vi nada, así que decidí seguir, pero fue entonces, cuando me adelanté un poco más, cuando lo vi, allí, entre las rocas, por donde el agua pasaba, se formó una corriente que agitó todo a mi alrededor. Me iba a acercar, pero el agua se oscureció y me asusté.

    Al retroceder vi que no es que el agua fuese más oscura, que sí lo era, pero era evidente que lo era más que nada porque aquel lugar entre las rocas, era más profundo que el resto de la cala, solo aquel pequeño lugar... Kido... porque no estaba aquí...

    Lo que vi era la Tierra... Y no me preguntes si estoy seguro de ello, porque no me cabe la menor duda... había alguien al otro lado... Kido... ”Él”, estaba al otro lado... Endo... estaba allí...”






    KIDO: ¿C-cómo Endo?-(preguntó aún en shock).



    TSUNAMI: Y no solo estaba allí sin más...-(siguió hablando)-Me estaba mirando, él estaba bajo el agua, iba en bañador, y me estaba mirando... Inconscientemente yo le llamé-(cerró los ojos)-Él también parecía sorprendido, así que probablemente se tratase de una coincidencia... pero... Kido... un portal se ha abierto sin que nadie lo invocara... y así como vino se fue...-(hizo una pausa y Kido aprovechó para interrumpir).



    KIDO: Esto... quiere decir que...-(intentó atar cabos, aún en shock).



    TSUNAMI: La barrera entre nuestros mundos se está rompiendo... y lo está haciendo por sí sola-(confirmó en voz alta lo que el otro se temía).



    KIDO: Hay que avisar a todo el mundo-(murmuró en pose pensativa).



    TSUNAMI: Si lo haces-.



    KIDO: Sí, sí lo sé, cundirá el pánico... pero no podemos callárnoslo, es una información importante-(se frotó las sienes tratando de pensar en algo).



    TSUNAMI: No quise comentarlo antes... por Kazemaru...-(confesó, Kido comprendía a qué se refería, nadie echaba tanto de menos a Endo como lo hacía Kazemaru)-Aunque creo que Endo no estaba solo, me pareció escuchar a alguien llamarlo desde la superficie, pero la voz era muy lejana, no pude saber quién era-(trató de hacer memoria sin éxito).



    KIDO: De acuerdo, no pasa nada, enviemos una carta a la Capital del Sol, así todos los líderes serán informados el día de la reunión, además si la mandamos a tu nombre Kazemaru y Goenji sabrán que se trata de nosotros, puede que mi nombre no lo digan si la envío con el mío, pero el tuyo es más conocido, diriges a las tropas marinas de todo el archipiélago y eres miembro de la realeza de los antiguos reinos del mar ¿No? Lo suficientemente importante como para que te nombren cuando den el mensaje, después informaré a Kazemaru y Goenji con un mensaje directo de chibidragones exprés-(se veía que poco tiempo le fue suficiente para planear lo que debían hacer).



    TSUNAMI: Te lo encargo-(se giró)-He estado patrullando la zona, hay restos de una magia extraña...-(miró a Kido de reojo)-Tal vez nadie esté provocando las grietas, pero creo que sí hay alguien que las está cerrando-(se calló y observó el mar, tan tranquilo, como si nada de lo que le estaba contando a su amigo fuese verdad).



    KIDO: ¿Alguien como quién?-(preguntó).



    TSUNAMI: Es lo que estoy intentando averiguar...-(se alejó caminando sin decir ni una sola palabra más).



    KIDO: Si descubres algo dímelo-(añadió antes de perderle de vista entre las olas, pues se dirigía hacia el mar, el otro alzó la mano, señal de que le había oído, pero no se giró a mirarle, ni se molestó en decir nada, ya estaba todo dicho. Kido vio la mano de Tsunami sumergirse en el mar, y se quedó un rato con la mirada fija en el lugar en el cual le viera por última vez, o eso pensaba él, porque tras un rato mirando las claras aguas de la cala, ya no estaba seguro de cual era el lugar exacto).





    Tras un rato en silencio y soledad para pensar, Kido se dio la vuelta y volvió al bosque, pero tras meditarlo bien, optó por pasear por la zona, últimamente cada vez que alguien salía de casa venía de vuelta con una noticia; tal vez encontrase algo interesante si investigaba un poco por su cuenta.



    Y así, caminando sin rumbo, Kido acabó llegando a la zona comercial que Nagumo había ayudado a construir, y donde la manada a la cual pertenecían sus familiares vivía.

    El estratega se aproximó a la tienda del clan de la familia de Nagumo, y según se acercaba, pudo divisar a la gemela menor atendiendo a los escasos clientes en el mostrador.




    KIDO: Nagumo-san-(la llamó, y la chica salió de la tienda para saludarle).



    KAIKA: Puedes llamarme por mi nombre si lo deseas Kido-san, mi apellido no ha de traeros buenos recuerdos a ninguno, ¿Me equivoco?-(Kido apartó la mirada incómodo)-¿Querías algo?-(cambió de tema invitándole a entrar con un gesto de la mano).



    KIDO: En realidad llegué hasta aquí vagando por el bosque...-(aceptó la invitación)-Con permiso-(se adentró en el edificio, era más grande por dentro que por fuera)-Las ventajas de la magia hubiesen solucionado muchos de los problemas de los humanos si no hubiesen sido tan... tan...-(suspiró tras echar un vistazo a su alrededor).



    KAIKA: ¿Humanos?-(alzó una ceja)-Ellos nunca aceptarían convivir con nosotros, acabarían destruyéndolo todo... así son los humanos...-(le sirvió una taza de té la muchacha de ojos aceitunados).



    KIDO: Yo fui humano alguna vez...-(soltó mirando de reojo a la chica, quien mostró su sorpresa y su interés sentándose enfrente del muchacho).



    KAIKA: ¿De verdad? ¿Hablas en serio?-(quiso corroborar).



    KIDO: Sí... aunque parece que ha pasado una eternidad desde entonces, lo cierto es que todavía no ha pasado un año desde que dejé de serlo... todo ha cambiado tanto en tan poco tiempo... y... en cambio parece que haya pasado una eternidad...-(suspiró de nuevo).



    KAIKA: A ti también te parece que hayan pasado años desde que vivimos aquí ¿Eh?-(perdió la mirada a través de la ventana, del otro lado la gente pasaba de un lado a otro, haciendo sus compras en las pocas tiendas que ya habían comenzado a asentarse).



    KIDO: Esto... Nag-... Kaika-san-(la llamó para que le mirase)-¿Dónde está Keshi?-(la gemela mayor se había peleado tantas veces con Haruya y con Fudo que Kido ya se había acostumbrado a llamarla por el nombre para distinguirla de su primo cuando los separaba al pelearse).



    KAIKA: Está en la biblioteca-(el lobo mostró sorpresa al saber que tenían una en aquella pequeña isla)-Nuestro padre se ha ido a esa reunión de líderes en la Capital del Sol, quería irse con algo de tiempo para conseguir algún artículo raro para la tienda, queremos especializarnos en remedios de botánica mágica para ayudar a los que lo necesiten...-(se levantó y le hizo un gesto a Kido para que le siguiera)-Este mundo fue creado desde cero gracias a la magia-(abrió una puerta y se adentró en una gran sala muy luminosa)-Gracias a ello, prácticamente todo lo que conforma este mundo está hecho esencialmente de magia-(rozó unas plantas con los dedos y estas brillaron con los colores del arco iris al cambiar el ángulo de la luz)-Toda la vida que es única de este mundo está llena de magia, este mundo es como la Tierra debió haber sido, puede que un poco más... mística... de lo que la Tierra lo fue, pero este es un mundo en el que cada gota de agua y cada bocanada de aire contienen un poco de magia... ¿Sabes lo que significa?-(Kido negó con la cabeza)-La magia es algo que prácticamente está vivo, forma parte de la naturaleza misma, y al igual que ella, siguió su camino para crear todo lo que hoy vemos a nuestro alrededor-(señaló con la vista todo lo que había en aquella luminosa habitación, que resultó ser una especie de vivero)-Nadie creó todo esto, no hay hechiceros capaces de crear criaturas nuevas de la nada... la magia las creó por sí sola-(Kido escuchaba atento)-Y eso es lo más interesante...-(ella sonrió)-Hemos estado acumulando magia en esta dimensión para crear un mundo en el que vivir en paz, pero aunque lo hemos conseguido, y somos los que permitimos que este lugar pudiera existir, en realidad no sabemos nada. Todo cuanto vemos es nuevo, y desconocido, vivimos en una tierra tan misteriosa que podrían pasar milenios hasta que podamos decir que conocemos mínimamente el suelo que ahora pisamos-(paseó entre las plantas con las manos a la espalda)-La cura a miles de enfermedades podría estar en las platas de este lugar...-(se detuvo en una especie de plaza pequeña justo en el centro de la gran estancia, donde había una especie de fuente)-Plantas capaces de emitir luz propia-(señaló al techo y Kido tuvo que taparse los ojos de lo mucho que brillaba)-Plantas capaces de convertir la luz en agua-(indicó la fuente que tenía una enredadera de pequeñas flores azules que dejaban caer gotas de agua continuamente)-Un ecosistema vivo que se alimenta de una luz que imita la del sol y que produce su propia agua... con el único requisito de que no le de la verdadera luz del sol esta planta se ilumina para sustituirlo... la vida puede existir lejos de los rayos del sol gracias a la magia... este lugar es el paraíso... solo hay que pararse a observarlo un poco para encontrar cosas extraordinarias-(miró de nuevo a su alrededor)-Mi padre quiere investigar en su viaje y traer de vuelta algunas plantas nuevas para el vivero, tenemos plantas de varias islas, pero sin duda en las capitales habrá algunas cosas nuevas y geniales-(se emocionaba).



    KIDO: Sería genial poder curar cualquier cosa solo con una planta-(comentó).



    KAIKA: La magia es maravillosa... pero solo los demonios ancestrales tienen magia divina, ellos son aquellos que los humanos llamaban dioses, pero desaparecieron hace tantos años ya, que la Tierra empezó a perder más y más la poca magia que quedó después del desastre del país de las bestias...-(suspiró).



    KIDO: ¿El país de las bestias?-(preguntó).



    KAIKA: Sí... ya sabes... el humano que robó la magia al mundo y la usó para intentar contradecir las leyes de la vida y la muerte... creando una horda sanguinaria de bestias asesinas...-(le dio la espalda al chico)-Esas bestias tenían un alma humana dentro, y muchas anhelaban volver a ser seres humanos... evidentemente no podían hacerlo porque eran bestias malditas-(suspiró)-Pero no tardaron en descubrir que alimentándose de seres humanos al igual que su creador se alimentara de seres mágicos, podían recuperar su aspecto humano... al menos por un tiempo... otros disfrutaban ser bestias, o tal vez no eran conscientes de ello... mataban por matar, y... otros deseaban ser humanos... pero eran conscientes de que aunque robaran vidas humanas no recuperarían la suya, de modo que se ocultaron, siguieron siendo bestias... pero lograron pensar, se hicieron inteligentes... y son esas últimas criaturas... las que el pueblo que servía al hombre que robó la magia sigue persiguiendo hoy en día... como si fuesen un espejismo del pasado-(miró a Kido de una forma que le hizo sentir escalofríos)-Ese pueblo sufre la maldición de las bestias... a veces sus descendientes heredan la maldición, ellos se han convertido en gente que mata a sus propios hijos para enmendar el terrible error de sus ancestros... todos ellos, por fuera o por dentro, son monstruos sin alma ni compasión-(habló seria)-Son la oscuridad que se tragó la magia-(bajó las orejas)-Los que estudiamos magia tenemos permiso para conocer la historia de la magia más allá de este punto, pero hay ciertas cosas de las que está prohibido hablar-(se quedó callada).



    KIDO: Comprendo...-(se quedó pensativo)-¿Crees que podrías enseñarme algo de botánica mágica?-(preguntó)-Hay algo que estoy buscando... aunque siendo sincero, no sé exactamente el qué...-(parecía hablar en serio).



    KAIKA: ¿Qué te hace pensar que lo que buscas se encuentra en la botánica mágica?-(enarcó una ceja).



    KIDO: No es exactamente en ella donde creo que la encontraré, pero siento que necesito conocer mejor este mundo para entender todas las dudas que me asaltan, no puedo seguir de brazos cruzados-(explicó).



    KAIKA: Bien, entonces a cambio del material que necesitarás para las prácticas y de mi tiempo libre, me ayudarás en la tienda-(le ofreció la mano para cerrar el trato).



    KIDO: Muy bien-(aceptó)-Puedo considerar mis horas de trabajo como una clase teórica, no puedo vender ni cuidar plantas sin saber nada de ellas-(se encogió de hombros).



    KAIKA: Exacto-(sonrió)-Querías ver a Keshi ¿No?-(él asintió)-Si sigues recto por el camino que hay enfrente de la tienda hasta el primer cruce y luego tuerces a la derecha y sigues todo recto hasta una zona que sigue en construcción y tiene una plaza, a mano izquierda hay una cueva de cristales y unas escaleras que se meten bajo tierra-(indicó)-Baja por las escaleras y una vez en la entrada de la biblioteca subterránea pregunta por la hija mayor del jefe del clan de remedios botánicos, ellos te dirán dónde está Keshi-(Kido le hizo una reverencia a modo de agradecimiento y se dispuso a seguir el camino que le acababan de indicar).




    Habían puesto piedras y minerales muy variados a modo de adoquines para los caminos, Kido recordó a Nagumo al ver los caminos de tierra aún sin adoquinar, él había trabajado tanto trasplantando césped...




    Zarandeó la cabeza y siguió su camino sin pensar más en aquello.






    ***********************





    Bueeeno, estos capítulos al ser los previos a la parte final muchos de ellos van a estar muy cargados de información, aunque si quieren especular sobre los distintos misterios será mejor que presten especial atención a los pequeños detalles, yo daré pistas y pronto algunas cosas empezarán a esclarecerse.

    Por ahora voy a dejar la imagen de este capítulo:


    SPOILER (click to view)
    encuentro%20fin_zpsrxc0ytk1 Sí, sí ya sé, "Shidori menuda basura comparándolo con tus otros dibujos"
    Es posible que no tenga el mismo nivel de destreza o esfuerzo, iba a ser solo un boceto del dibujo real, pero por alguna razón me encantó cómo quedó y me decidí a dejarlo así.
    Mirándolo con un poco de detenimiento, creo que quedó realmente lindo, especialmente la parte de Tsunami y estoy orgullosa de ello, tanto, que es mi fondo de pantalla del móvil.



    Bueno, espero que disfrutaran del capítulo y de la imagen que retrata el relato de Tsunami a Kido en la playa, ahora llega una pequeña fase de investigación, ustedes no son los únicos que desean conocer la verdad, así que nuestros queridos personajes lucharán por hallar respuestas a sus muchas preguntas!

    Sé que muchas no le encuentran sentido o no tienen tiempo de dejar un comentario, pero estaría bien si algún día dejan uno cortito o algo para conocer a las personas que me están leyendo, realmente me anima recibir el apoyo de alguien más cuando escribo así que esperaré algún día conocer a quien me siga en esta larga larga historia.


    Gracias por leer y nos veremos la próxima semana!



    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  13. .
    Hi minna!

    Sí, en efecto, estoy aquí para anunciar la reapertura de la publicación semanal de los capítulos de este fic pero con varios matices que les voy a explicar a continuación:

    1. En principio la publicación será cada sábado (sin hora definida) Sí, sí ya sé "Shidori hoy es domingo" Ayer tenía cosas que hacer así que lo subo hoy, lo cual me lleva al punto 2.

    2. En caso de tener algún compromiso importante el sábado, publicaré el domingo, y en caso de no poder, sería el martes de la semana siguiente que no tengo clase en la uni y podría sacar algo de tiempo (Esto para todas las semanas hasta diciembre que cambian el horario).

    3. Y hablando de diciembre, en ese mes pausaré de nuevo la publicación. Las razones? Terminar el fic. Sí, no logré terminarlo a tiempo, pero estoy escribiendo ya la parte final, solo que con el comienzo de las clases pues no tengo tiempo de dedicarme a ello.

    4.Hablando de tiempo, supuestamente, la mayor parte de los capítulos de aquí en adelante tendría su ilustración personal, por lo que tal vez algún día retrase la publicación para subir la imagen junto al capítulo, y si veo que no me dará tiempo la continuaré y anunciaré en el siguiente capítulo que en el anterior ya se pueda ver la imagen correspondiente al capítulo anterior (aún no soy muy buena con dibujo digital, así que trabajo increíblemente lento por eso avancé unas pocas de esas ilustraciones durante el verano, otra de las razones por la cual no terminé de escribir el fic).

    5. La reapertura estaba pensada para la semana pasada, pero surgieron ciertas cosas y al final no tuve tiempo así que decidí esperar una semana más, así de alguna forma también tendré algo más de tiempo para terminar los dibujos y la historia.

    6. Por cierto, si leyeron lo anterior hace mucho, es recomendable volver a leer uno o dos capítulos antes para volver a entrar en circunstancias, la trama será algo más compleja a partir de este momento (o eso creo yo) ya que me esforcé en hacerla interesante, así que es mejor tener fresco el hilo que estaba llevando la historia, aunque es solo una opinión personal.

    Bueno, sin más, la tan esperada continuación, espero sea de su agrado, desde que empecé a escribir todo lo que vendrá me esforcé más de lo usual, así que espero que les guste:


    Y... (Ya tenía ganas de decir esto de nuevo) CONTI DENTRO!




    ___________________________________________________






    CAPÍTULO 58:





    Los dos surfistas se habían marchado a tener una conversación privada, dejando a Endo y Aki solos en medio de la playa.
    Durante largo rato un profundo silencio reinó entre los dos, aún desconcertados, amigos.




    ENDO: Ehh... pues bueno... ¿Seguro que no quieres ir a los puestos de comida?-(rompió el hielo mirando a Aki).



    AKI: N-no... es que acabo de comer... además Kogure y yo preparamos una cesta con comida para más tarde-(el muchacho hizo un mohín, pero enseguida cambió su expresión por una más alegre).



    ENDO: ¿Quieres ir al mar?-(propuso otro plan).



    AKI: B-bueno...-(parecía incómoda).



    ENDO: ¿Pasa algo?-(se extrañó de la actitud de su amiga).



    AKI: Es que... hace tanto que no vengo a la playa... estoy un poco nerviosa... nunca había venido con mi verdadero aspecto, me siento un poco observada...(confesó bajando las orejas).



    ENDO: Nadie te está mirando, solo disfruta, ¿qué más da tu aspecto? Lo importante es pasarlo bien-(le restó importancia).



    AKI: Pero es que ya he pillado a varias personas mirándome de una forma extraña, la gente espera que los nekomatas seamos mascotas o sirvientes, nadie ve bien que hablemos de igual a igual y nos divirtamos juntos-(apartó la mirada nerviosa).



    ENDO: No les prestes atención... las... las chicas bonitas siempre atraen las miradas en las playas-(se rascó la nuca sonrojado, estaba tirando de palabras muy atrevidas para animar a su amiga, y se sentía un poco extraño al decirle esa clase de cosas).



    AKI: E-Endo...-(el rubor del chico no era nada comparado con el de la muchacha, que no sabía dónde meterse tras escuchar el piropo).



    ENDO: A-así que no te preocupes por ellos, si alguien te molesta se las verá con nosotros así que tranquila, no dejaremos que le falten al respeto a una amiga delante de nuestras narices-(esbozó una amplia sonrisa a la vez que frotaba la parte baja de su nariz con el dedo índice).



    AKI: Muchas gracias Endo, eres el mejor-(le devolvió la sonrisa con un tono alegre en la voz).



    ENDO: Bueno pues vamos allá ¿no?-(se entusiasmó corriendo hacia el centro de la playa, no muy lejos de donde Haruna y Kogure estaban teniendo su conversación)-Vamos Aki ven a dejar tus cosas también-(la llamó agitando una mano en el aire en un gesto de hacerle ver el lugar donde podían dejar sus pertenencias).



    AKI: Si dejo aquí la cesta de la comida se me va a estropear con el calor-(se preocupó).



    ENDO: ¡Que va! Mira-(sacó su sombrilla, la abrió y se dispuso a plantar en el suelo el palo para poder ponerla, justo cuando una ráfaga de viento se la llevó dando tumbos por la playa, junto a la pamela de Aki, la misma que llevaba el día que Endo y Mido supieron que ella no era humana).



    AKI: ¡Ah! ¡Endo! ¡La sombrilla! ¡La sombrilla!-(chilló nerviosa).



    ENDO: ¡Jo qué viento!-(protestó sin girarse a mirar lo que sucedía, se le había metido arena en el ojo).



    AKI: ¡Endo! ¡El viento se lleva tu sombrilla! ¡Y mi sombrero!-(se apuró todavía más agitando los brazos arriba y abajo).



    ENDO: ¡¿QUÉ?! ¿Por dónde? ¿Por dónde se ha ido?-(se giró y puso la mano sobre sus cejas en un gesto de mirar la distancia con mayor facilidad sin que el sol le molestara en los ojos).



    AKI: Endo, solo hay un parasol arrollando gente en todo lo largo y ancho de la playa, ¿Tú cuál crees que es?-(soltó sarcástica, perdiendo la calma).



    ENDO: ¡Por allí! ¡Por allí Aki! ¡Corre que se va a caer al mar!-(emprendió su carrera tras la sombrilla).



    AKI: ¡Voy!-(respondió echando a correr tras el portero, alcanzándole en poco tiempo, lo cual sorprendió al muchacho, que desconocía la velocidad que poseía la chica. Sonrió y dejó caer sus chanclas, empezando a correr descalzo y algo más rápido que antes)-¿Oh?-(observó el detalle la nekomata, la cual imitó el gesto desabrochando sus sandalias y dejándolas caer, en cuestión de segundos hubo alcanzado nuevamente al futbolista, incluso adelantándolo).



    ENDO: ¡Guau!-(soltó impresionado al ver la espalda de la chica alejarse delante de él, justo cuando se dio cuenta de otra cosa, una ráfaga hizo girar la pamela de Aki que daba vueltas sobre la cabeza de la muchacha, pero esta parecía solo tener ojos para la sombrilla, por lo que Endo se desvió metiendo los pies en el agua justo antes de saltar y agarrar el sombrero en el aire, antes de que cayera al agua, pero perdió el equilibrio y por mucho que trató de remar en el aire con los brazos para no caer, terminó calado hasta los huesos. Ella consiguió frenar el parasol, y tras escuchar el chapoteo se giró, notando que su amigo ya no la seguía).



    AKI: ¿Endo?-(le llamó extrañada, cuando vio al chico emerger cerca de la orilla, con su pamela en la cabeza, chorreando agua, y escupir un largo y simpático chorrito de agua que le hizo parecer una fuente)-Hmpfffjajajajajajajaja-(se reía la muchacha mirando a su amigo sentado en la arena, con el agua hasta el pecho y empapado por completo).



    ENDO: La he atrapado-(se llevó la mano al ala de la pamela para levantarla un poco, ya que con el agua pesaba más y le tapaba la vista, Aki rió más fuerte, y él la imitó al ver que no le importaba que se le hubiese mojado el sombrero, incluso aunque eso significaba que su verdadero aspecto estaba aún mas expuesto ahora que antes, que solo la cola le delataba).



    AKI: Yo también-(respondió mostrando la sombrilla, Endo se puso en pie).



    ENDO: Volvamos-(emprendió el camino de vuelta, seguido de la muchacha).



    AKI: Gracias por rescatar mi pamela, Endo-(él se giró y cargó la sombrilla sobre su hombro, para no darle trabajo a la muchacha).



    ENDO: No ha sido nada-(le restó importancia)-Además, al final se ha mojado-(todavía la llevaba puesta él, y eso le hacía gracia a ella)-No sabía que pudieses correr tan rápido... Podrías compararte a Fubuki...-(su tono de voz se apagó momentáneamente al nombrarlo)-Aunque no creo que sea igual con Kazemaru...-(su tono era nostálgico).



    AKI: Cuando tenemos nuestro aspecto real podemos usar nuestras auténticas habilidades... los gatos somos bastante veloces-(casi tuvo el orgullo de sentir que podía presumir de lo que era).



    ENDO: Genial... los gatos también son impresionantes...-(se asombraba).



    AKI: ¿Tú crees?-(se sonrojó, se le hacía extraño que no la mirasen por encima del hombro fuera de la casa de los Ootonashi).



    ENDO: Pues claro-(se encogió de hombros como insinuando que eso era evidente).



    AKI: Me alegro de que seamos amigos, Endo-(confesó la muchacha balanceando la cola de arriba a abajo con alegría).



    ENDO: Yo también me alegro-(rió con serenidad y se detuvo al fin, ya habían llegado a donde tenían el resto de sus cosas)-Bueno, ahora sí que sí-(pensó en voz alta mientras colocaba la sombrilla en su lugar y la afirmaba con el seguro para que no saliera volando)-Pues esto ya está-(batió las manos simulando que se limpiaba la suciedad de ellas, aunque no la tuviera)-¿Vamos al agua?-(se sacó la camiseta provocando otro rubor en la chica).



    AKI: ¿No han vuelto Hyōzan y Tachimukai?-(miró alrededor buscándolos con la vista)-Iré a buscarlos primero, ¿te parece?-(preguntó mirando al chico que ya estaba listo para echarse a nadar entre los peces).



    ENDO: Como quieras, yo te espero en el agua-(se alejó corriendo, rumbo a la orilla, y Aki se dispuso a buscar a los surfistas, allá por donde los había visto marcharse).




    La chica caminó por la fina arena hasta que oyó a lo lejos la voz del muchacho alto que vivía con los Ootonashi desde hacía ya dos meses, y, algo más elevada, la de su viejo amigo Tachimukai.

    Se acercó al lugar del que provenían las voces, pero cuando estuvo a punto de llamar a los chicos para hacerles saber que allí estaba, escuchó algo que la hizo cambiar de opinión, y optó por ocultarse tras las rocas.
    Sabía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas, pero aquello parecía serio, no podía interrumpir, pero tampoco podía ignorar lo que sucedía y marcharse como si nada hubiera pasado.




    Sus amigos parecían hablar de algo bastante complicado, y Tachimukai estaba más alterado a cada segundo que pasaba.




    AKI: “¿De quién hablarán?”-(se preguntó para sus adentros aguzando el oído, pues la playa era un lugar ruidoso, especialmente en un día feriado como ese).




    Hyōzan insistía en que el otro le contase algo, pero Tachi se negaba a responderle, o más bien, aseguraba no saber de qué le estaban hablando.




    AKI: “¿Irse para siempre?”-(atinó a escuchar entre las palabras temblorosas que pronunciaba el portero)-”¿Qué está pasando aquí?”-(seguía hablándose a sí misma).



    TACHI: Lo soy...-(Aki prestó atención de nuevo)-Yo soy... su amigo... siempre lo seré... porque estamos juntos... por siempre... en este mar... y en todos los del mundo-(adelantó un pie dejando que las olas abrazasen sus tobillos)-Porque... nada es comparable... con la inmensidad del océano-(ella no pudo ver su rostro, pero supo que su actitud era diferente a la de hacía apenas unos segundos).



    AKI: “¿La... inmensidad... del océano...? Eso... eso suena como...”-(pensó nada más escucharle)



    HYŌZAN: Tachimukai...-(la chica interrumpió sus pensamientos al escuchar al primo de su amiga hablar de nuevo)-Volvamos con los demás-(la nekomata se sobresaltó al oír aquellas palabras, ¡La iban a descubrir!).




    Se alejó lentamente de las rocas y volvió por donde había venido, pero cuando llegó al lugar donde habían dejado sus cosas, allí solo estaban Haruna y Kogure, que parecía que habían terminado de hablar de algo bastante serio, y estaban los dos muy pensativos; sin embargo, no había rastro alguno de Endo.




    AKI: Chicos, ¿Habéis visto a Endo?-(preguntó mirando al rededor, en busca del susodicho)-¿Chicos?-(insistió al ver que no reaccionaban).



    HYŌZAN: ¿Y Endo?-(escuchó la neko a sus espaldas, lo cual la hizo dar un respingo y darse la vuelta de un salto, con la cola erizada)-Perdón, ¿Te he asustado?-(era más bien una pregunta retórica, pues la respuesta era evidente).



    KOGURE: No le hemos visto-(soltó sin mirarle).



    AKI: Pero... estaba aquí... y dijo que iría al mar pero yo no le veo-(oteó la distancia, entre las olas, tratando de encontrar al desaparecido).



    TACHI: ¡ENDO!-(gritó corriendo hacia el mar, al descubrir al fin la ubicación de su amigo).




    OoOoOoOoOoOoOoOoO






    Rato antes, cuando Aki se fuera en busca de los surfistas, Endo se adentró en la orilla con su tabla de surf. Ya había calentado persiguiendo la sombrilla y el sombrero de la chica.




    ENDO: ¡Hala! ¡El sombrero!-(volvió a las toallas al recordar que aún lo llevaba puesto, y lo dejó allí para que se secara al sol).




    Volvió al agua. Además de haber calentado ya, estaba aún mojado de haberse caído al intentar atrapar la pamela, así que no había más que esperar.


    Se lanzó al mar y empezó a remar, tumbado parcialmente sobre la tabla; y se puso en pie al encontrar una buena ola, pero cuando estaba en lo más alto, vio algo brillar bajo las aguas, y al distraerse, la ola lo derribó.



    Una especie de corriente lo arrastró hacia el fondo antes de que pudiese reaccionar, y lo único que pudo hacer para dejar de dar tumbos en los remolinos subacuáticos que se habían formado, fue sujetarse a un peñasco con el que acababa de chocar.

    Allí abajo estaba oscuro, pero frente a él había algo que brillaba, como un agua más pura y luminosa. La vista era mucho más clara allí, peces hermosos pasaban de un lado a otro, y él no podía apartar la mirada.




    Entonces fue cuando percibió algo que le hizo quedarse helado.




    Había alguien allí... y ese alguien... ese alguien...




    X1: ¿Endo?-(escuchó la voz de aquella persona. Sí, sin duda era quien creía que era, pero...).



    X2: ¡ENDO!-(¡Tachimukai! Aquella era la voz de Tachimukai. Endo miró hacia arriba y vio a su amigo nadando hacia él. Entonces volvió la vista a dónde estaba la otra persona, pero había desaparecido).




    Tachimukai sacó a Endo del agua, menos mal que la tobillera de su tabla no se le había soltado, de lo contrario no habría podido encontrarle.




    AKI: ¡Endo! ¿Te encuentras bien?-(se preocupó cuando tuvo a su amigo de vuelta en la orilla).



    KOGURE: ¿Qué demonios ha pasado?-(ocultó lo mejor que pudo su preocupación, él y Haruna habían dejado de lado sus asuntos por un momento, para ver si su colega se encontraba bien).



    ENDO: Fue... una corriente de agua... que me... arrastró-(su mirada estaba perdida en el horizonte).



    TACHI: ¿Estás bien?-(notó la extraña actitud del chico).



    HYŌZAN: ¿Acaso has visto un fantasma?-(bromeó para quitarle hierro al asunto).



    ENDO: No... un fantasma no...-(respondió haciendo que todos guardaran silencio de pronto)-No era... un fantasma...-(tragó saliva)-Aquello no era un fantasma...-(repitió).



    HARUNA: Creo que deberías descansar-(le puso la mano en el hombro, hacía mucho que no daba muestras de afecto de ese modo, pero a nadie le extrañó que quisiera ayudar al desorientado portero).



    ENDO: Sí...-(hubo un silencio)-Sí, será mejor-(sonrió lo mejor que pudo)-¡Qué susto! ¡Pensé que me ahogaba! ¡Gracias Tachimukai, tío!-(exclamó cambiando de actitud).



    TACHI: Para susto el que me has dado tú a mí-(suspiró y se dejó caer sobre la arena, aún jadeante por la operación de rescate que acababa de llevar a cabo).



    AKI: Lo importante es que estáis los dos bien-(les ofreció una toalla a cada uno, que ambos recibieron agradecidos).





    Decidieron no agobiar a Endo con preguntas, pero algo había sucedido, y todos querían saber qué.




    ___________________________________________________






    Bueno tras media hora editando el capítulo para que quede bien, procederemos a finalizarlo, pondría la sección de Mido, pero ya se sabe que los de la Tierra siguen en el mismo día que el capítulo anterior, así que no será necesario, al menos no hoy.


    Bueno, si no me equivoco el siguiente capítulo debería contener una ilustración, (que no pretende ser profesional, iba a ser solo un boceto pero me gustó cómo había quedado el estilo boceto en la ilustración y decidí conservarlo así) pero bueno, eso ya se verá en el próximo capítulo, por ahora:


    Espero que les haya gustado y que sigan leyendo de aquí en adelante, lamento la tardanza, al menos espero que mis esfuerzos de todo este tiempo les sean satisfactorios y logren engancharse a los misterios y aventuras que la trama traerá con estos capítulos de cara al final.



    Bien, eso es todo, me alegra estar de vuelta y espero ver alguien por aquí de nuevo (aunque con todo lo que tardé no me extrañaría que me odiaran pero yo intento hacerlo lo mejor que puedo en el tiempo del que dispongo para ello).


    Pues hasta la semana que viene:


    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  14. .
    Muchas gracias a todo el mundo por los comentarios, me hace tanta ilusión ver que aún hay gente que lee y disfruta de esta historia! He estado trabajando a lo largo del mes pasado, y también un poco el anterior, estoy dibujando los nuevos diseños de los personajes para el fic y también he terminado el "arco transitorio" actualmente estoy por fin escribiendo las escenas del final y dibujando cuando puedo ya que mi tableta se desconfigura a cada rato y me ha estado dando algunos problemas, si todo va bien pronto comenzaré a publicar lo que queda de historia (que no es poco, que se diga. Incluso me han recomendado acortar la extensión de los capítulos porque llegaban a ser demasiado extensos, así que ahora hay más que antes xd)


    El caso, que me distraigo y no termino, muchos agradecimientos a las personas que comentáis el fic, e informaros que (aunque esta semana me di un descanso porque tengo gripe) me esforzaré en dar el último empujón a la historia y terminarla de una vez, luego de eso solo quedará el diseño de personajes y tal vez algún extra después del final, pero bueno, en resumen estoy a poco de terminar si es que consigo ponerme las pilas una vez más (menudo veranito estoy pasando de proyectos por todas partes, más que descansar estoy trabajando como si no hubiera un mañana).


    En fin, solo era eso, para que no piensen que abandono el fic, estoy trabajando, pero es mucho trabajo por hacer y por eso me está llevando tanto tiempo, pero ya no queda demasiado, así que supongo que lo lograré al final del verano (espero, he trabajado mucho, malo será).



    De nuevo muchas gracias por comentar, estas son las cosas que me motivan a seguir con tantas ganas.



    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
  15. .
    Vaya! Me alegra saber que más gente lee todavía esto, no he dejado de escribirlo, aunque sí hace mucho que no subo nada porque estoy tratando de terminarlo primero, y acabo de terminar mis exámenes y la prueba de acceso a la universidad, por eso no había tenido demasiado tiempo antes, pero ahora que estoy de vacaciones me pondré manos a la obra de nuevo, el arco transitorio está prácticamente terminado, quiero hacer un gran final así que tal vez me lleve un poco más ya que tengo aún unas cosas que hacer, pero retomaré cuanto antes la escritura del fic para poder mostrarles el gran final!

    Por eso chi-18 muchas gracias por leer y comentar, pronto traeré la saga final de esta historia (si nada se interpone en mi camino, claro está) de veras estoy agradecida de recibir el comentario de alguien nuevo en el fic, te doy la bienvenida a mi historia, y espero poder verte más veces por aquí cuando comience a subir los capítulos finales.



    Bueno, con esto me despediré ya, hoy será un día en que trabaje en el fic, yo misma tengo que ponerme al día de todas mis anotaciones ya que hace ya meses que no tengo tiempo de mirarlas y escribir, pero cuando agarre de nuevo el ritmo de trabajo, prenderé fuego al teclado solo con escribir, de veras!



    Nos leemos!



    MATTA NEE!!!=3
1199 replies since 4/2/2012
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