Amor Reberde [FINALIZADO]

(Harry x Draco) ¿Puede la guerra impedir que el amor nazca?

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  1. Lady Selandra
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    Capitulo 12 "La Union"


    Las semanas pasaban lentas y frias, las primeras lluvias ya ennegrecian los dian otoñales, casi en las puertas del inverno. Pero los dias parecian mas duros debido a los constantes enfrentamiento que la Orden tenia en contra de los Mortifagos, los cuales eran cada vez mas frecuentes. La llegada de la perdida Orden del Fenix a Inglaterra se habia hecho notar casi desde el primer dia, los magos oscuros, bajo las ordenes del maldito Lord Voldemort, buscaban desesperadamente encontrar y eliminar a los enemigos de su cruel dictadura, pero sobre todo, acabar con el esperanzador mito del Niño que Vivio, el cual tomaba cada vez mas fuerza.

    El sol apenas comenzaba a asomar por el este, pero dos personas ya estaban despiertas, aunque aun no salian de su cama. Los dos hombres, ahogados entre besos y caricias, permanecian desnudos en la cama, producto del apacionado encuentro de la noche anterior. Severus besaba y mordia vorazmente el cuello de su pareja, este pasaba sus manos con la espalda de su amante entre suspiros y gemidos. Severus bajo lamiendo y besando por el pecho y el abdomen de Sirius, en poco tiempo alcanzo su objetivo, el endurecido miembro de su compañero, poso sus labios sobre el y lamio suavemente la punta, y luego se lo metio en la boca, jugando con su lengua, Sirius se de retorcia de placer. Sin sacarlo de su boca, Snape levanto la mano hasta apoyar dos dedos en los labios de Black, este los lamio lacivamente, hasta que estuvieron bien humedos, Severus los deslizo hasta la entrada de su amado, los intrudujo lentamente, sintiendo el sobresalto de este. Pronto estuvo listo, por lo que Severus se ubico en la entrada de Sirius y entro lentamente, para que este lo sintiera por completo.

    La habitacion se lleno de los gemidos de ambos, sus cuerpos templaban estre caricias y embestidas, sus bocas se aprisionaban entre si, jugando desesperadamente con sus lenguas, eran apacionados, pero tambien tiernos, sus miradas hablaban por ellos, confesando todo el amor que sentian el uno con el otro. Una vez que sus cuerpos alcanzaron aquella explosion de sensaciones llamada orgasmo, se acurrucaron uno muy junto al otro, Sirius apoyo su cabeza en el pecho de Severus, y este no dudo en abrazarlo para apegarlo lo mas posible a su cuerpo.

    - Estuviste muy fogoso, Serpiente.- Dijo Black, con una gran sonrisa en sus labios.

    - Mira quien lo dice, Leon, fuiste tu quien me desperto, al parecer no te basto con lo de anoche.- Respondio, ambos reian en la complicidad.- Sera mejor que nos levantemos, pronto despertaran los chicos.- Decia mientras trataba de safarce del agarre de su pareja.

    - Solo unos minutos mas... Mañana llegara el resto de los chicos y ya no tendremos tanta calma.- Dijo apretandose mas a su amante.

    - Eso es porque la mayor concentracion de malditos se encuentra aqui en Londres, es normal que vengan... Ademas los chicos no deben acostumbrarse a la calma, jamas deben bajar la guardia.- Respondio Severus. Sirius se acuno en su cuerpo, deseando que el tiempo se detuviera en ese solo momento, poderse olvidar por completo de la dura situacion por la que pasaban.

    La mañana siguio su curso mas rapido de lo que los habitantes del numero 12 de Grimmauld Place hubieren deseado. Harry y Draco casi no se veian, ya no era seguro que los mas jovenes salieran solos a patrullar, asi que su guardias eran por separado en la compañia de uno de su tutores. Harry salia con Severus y Sirius con Draco. La relacion de estos ultimos se estaba convirtiendo en una muy extraña amistad, la picardia de Sirius contrastaba enormemente con la inocencia y delicadeza de Draco, incluso le hacia preguntas un tanto indecorosas sobre su relacion con Harry, como esa tarde cuando se quedaron solos.

    - Oye, Dragon, tengo una duda.- Comenzo Sirius, mientras el rubio le quitaba la vista al libro que estaba leyendo, con la ligera impresion de saber sobre el tema de la duda del mayor.- ¿Ya te has acostado con mi cachorro? Digo ambos tienes 15 años, a esa edad es cuando... ya sabes...- Las mejillas del rubio se encendieron de golpe, no era exactamente mojigato, pero no era un tema que discutiria con cualquiera, menos con un hombre que empezaba a ver un padre, o como a esos tios a los que no les molesta incomodar a sus sobrinos.

    - Bueno, hemos compartido la misma cama, pero...- El oji-gris se sentia muy incomodo, pero el moreno de ojos claros, le paso el brazo por el hombro.

    - Ya veo, ambos siguen ciendo virgen...- Continuo Black.- No creas que te pregunto esto para molestarte, es solo que pienso que a esta edad es cuando los jovenes como ustedes se descubren... y, bueno entiendes. Si algunos de los dos fuera mujer, esta charla seria en un tono muy diferente... Pero por ahora solo me preocupa el daño que se puedan hacer ¿Comprendes?- Sirius sonaba muy comprensivo, pero cada vez aplicaba mas presion al hombro del chico, lo cual era muy intimidante.- Es bueno que sepas que mi cachorro es un chico fuerte y osado, pero su corazon es fragil al igual que su cuerpo... Solo te digo que espero que nunca, NUNCA te atravas a ser brusco con el, ¿Oiste?.- La mirada de Sirius cada vez era mas parecida a la de un asesino, pero al oir esto los nervios de Draco estaban haciendo que se molestara.

    - ¡Yo nunca haria algo que le hiciera daño a Harry! Ademas, lo mas probable en que yo sea el...- El rubio se quedo en silencio, casi en seco, su rostro se tiño de un rojo mas fuerte, era imposible para el terminar esa frase, incluso nunca penso en plantearse esa misma disyuntiva. Sirius miro divertido al chico de ojos grises.

    - ¡Ja ja ja ja ja! Lo siento, ya entendi, no quise perturbarte...- Rio el mayor, se levanto del sofa y se alejo, solo se detuvo en la entrada de la sala.- Dragon, tambien voy a pedirte que te cuides, Harry no es el unico que me preocupa, tambien te considero una persona muy importante para mi... Pero esa advertencia se le deberia dar a Harry personalmente.- La verguenza inundo nuevamente a Draco.

    - Eso no es necesario... Se que el jamas me haria daño... Lo se...- Respondio Draco, Sirius le sonrio y se perdio por la puerta. La mente de Draco se comenzo a llenar de curiosas ideas, se veia el mismo bajo el cuerpo de Harry, cubierto de sudor y pacion, muchas veces estuvo atrapado en el calor de los besos y caricias del moreno, pero nunca habian llegado verdaderamente hasta el final, jamas habian unido sus cuerpos, pero la imaginacion del rubio lo llevo a instalarse en lo mas profundo de su deseo. Casi con terror penso- "Me pregunto si yo se lo suficientemente bueno para el... Tal vez se desepcionaria de mi... Me gusta sentir sus manos, pero ESO es otra cosa... ¡En que estoy pensando!... ¿Me pregunto si ya estamos listos? Nunca lo habia pensado seriamente, antes solo me dejaba llevar por la ocacion... Paresco un niño... Pero no puedo dejar de imaginarme en esa situacion..."- Los pensamientos de Draco no solo le causaban un calor interno, sino que sus constantes razocionios lo atemorizaban un poco.

    Duarte el resto del dia, Draco no fue capaz de mirar a Harry, pues en cada mirada, imagenes venian a su cabeza, imagenes exitantes, las cuales lo llenaban de una calor agobiante, el cual se refrejaba en el color de sus mejillas y lo agitado de su aliento. Ya casi era la hora de la cena, por lo que Harry sintio que, apesar de que ya no tenian obligaciones por ese dia, Draco lo estaba evadiendo. Luego de comer, los chicos se fueron a bañar, el primero fue Harry y luego Draco. Cuando el rubio se devolvio a su habitacion, con nada mas que una toalla sujeta en la cintura, casi apunto de entrar sintio un jalon desde adentro del cuarto, cuando pudo fijar la vista, vio a Harry cerrar la puerta con seguro, Draco se sintio indefenso, pero no tanto como cuando Harry lo atrapo por la cintura y la nuca, para besarlo con mucha pacion. Pronto las lacivas imagenes de las fantasias del rubio, lo inundaron, pero solo pudo reaccionar empujando a Harry.

    - Draco ¿Que sucede?.- Pregunto asombrado Harry, el oji-gris lo miro preocupado, sus finas piernas le temblaban, su pecho se undia e inflaba muy rapido y su rostro mostraba mas color que de costumbre.- ¿Estas bien?- El rubio se percato de su actitud y trato de calmarse un poco, aunque ese calor en su interior lo estaba sofocando.

    - Harry, lo siento, no quise empujarte, es solo... que me tomaste por sorpresa.- Mintio Draco, pero Harry no dudo y volvio a hacercarlo a su cuerpo, pero esta vez solo con la intencion de abrazarlo, el calor en el interior del rubio aumento al sentir las manos del moreno nuevamente en su piel.

    - Has estado todo el dia extraño, si algo te molesta, solo dimelo. Si he hecho algo para molestarte, quiero saberlo.- Dijo el moreno sin apartarlo. Draco comenzo a sentirse culpable por su extraña actitud, no era malo lo que le pasaba, pero por alguna razon sentia miedo de lo que estaba pasando en su interior, paso sus brazos por el cuello de el oji-verde y se aferro lo mas fuerte que pudo, tratando de controlar su respiracion.

    - Lo siento, lo siento... Yo... he estado pensando en cosas extrañas, y me dio mucho miedo de hacer algo que pudiera lastimarnos... no quise preocuparte.- Dijo casi llorando Draco, el moreno no parecia entender mucho, por lo que se aparto y lo miro con expresion de pregunta, las mejillas de Draco se encendieron mas al ver fijamente las brillantes esmeraldas de su amado Gryffindor.- Bueno... Ya sabes... sobre cuando hicieramos... ESO...- La cara de Harry se fue transformando, de una ligira expresion se asombro, a tener lo ojos abiertos al maximo y la cara roja tomate.

    - Yo... yo... no sabia que querias hacerlo... Bueno digo... no es que a mi tampoco se me ocurriera...- La palabras de Harry parecian ser al azar con el nerviosismo que mostraba, se agito de tal manera que el oji-gris podia saborear el aliento que expulzaba el moreno. Draco vio como su amado tenia el mismo panico que el ante la idea de unir sus cuerpos, pero el calor que tenia en su cuerpo poco a poco fue nublando su razon, porque sin darse cuenta el contacto con el cuerpo del moreno, lo habia probacado mas de lo esperaba, ya no podia contenerse mas, acerco su boca al cuello de Harry y comenzo a besarlo, un leve gemido se escapo de la boca del moreno, el rubio se alejo, pero Harry lo tomo de la nuca y capturo su boca con suya, como si la exitacion de Draco hubiera contagiado a Harry en un solo contacto, pronto se abrio paso hacia el interior de esta, sus lenguas jugaban entre si, recorriendo cada sentimetro del espacio que ahora eran dueños.

    Harry acariciaba la espalda desnuda de Draco, sintiendo con sutileza la suavidad de esa palidez. La piel del rubio se erizaba con con cada leve pincelada de los dedos de su amado, y sintio injusto no tener tanta piel a su disposicion, llevo sus manos al frente y lentamente desabotono la camisa del pijama de Harry. Fue todo un gozo para esos grises ojos volver a ver el formado pecho que ahora acariciaba con sus suaves manos. Harry abandono la boca de su querido angel, pues ya no aguantaba las ganas de probar esa piel, tan pura ante sus ojos, palida como la nieve que alguna vez los vio inocentes, suave como el terciopelo, o incluso mas suave, su aroma invadia sus fosas nasales, no conocia una flor en este mundo que oliera mejos que su rubio. Harry lamio delicadamente el cuello y el hombro de Draco, quien se habia desecho de la camisa de su compañero, para pasar tiernamente sus palmas por esa morena espalda, era indescriptible la sensacion que les causaba a ambos los ligeros roces que se daban entre si.

    La exitacion poco a poco se apoderaba de sus acciones, lentemente Harry guio a Draco hasta la cama, sin despegar en ningun momento sus cuerpos, lo dejo caer con suavidad y se recosto sobre el para segir besandolo cariciandolo, disfrutando de cada rincon del cuerpo de su amado oji-gris. Lenta y suavemente bajo por su pecho besando cada centimetro de esa hermosa piel, mientras el rubio acariciaba celosamente esa cabellera tan oscura como la noche, testigo de aquel momento en que ambos expresaban su amor en contacto con sus cuerpos. Cuando Harry llego a la cintura, dudo un momento si debia quitarle la toalla o no a su rubio amante, pero este bajo sus manos y el mismo se la quito, quedando en la total desnudez. El moreno se tomo un momento para apreciar ese divino cuerpo, como si estuviera admirando a ser celestial, el mienbro del rubio estaba semi-erecto, Harry lo tomo y lo acaricio, Draco se arqueo de placer, era la primera vez que experimenteba algo asi, mientras el moreno se deshacia de la prenda que aun cubria su cuerpo, Draco lo miro extasiado ante tal obra de arte.

    Sus cuerpos ardian cada vez mas, casi de una forma inaguantable, Harry metio dos dedos a su boca y los lamio hasta empaparlos, no estaba tan seguro de como hacerlo, pero metio los dedos en la delicada entrada de Draco, este se estremecio de golpe, pero Harry era cuidadoso, al cabo de unos minutos sintio que el cuerpo del rubio se rejaba un poco.

    - Draco.- Decia Harry casi en un susurro, el corazon del rubio se estremecio al escuchar su nombre en aquella melodiosa voz.- ¿Estas listo?- El chico solo asintio, a punto de soltar lagrimas.- Eres hermoso, como angel, Te Amo, Draco.- Dijo el moreno al momento que se introducia en el virginal cuerpo de su amado rubio Slytherin. El dolor poco a poco se transformaba en la sensacion mas placentera que jamas habia sentido, la cual solo podia expresar con armonicos gemidos que escaban por su cuenta de su boca.

    - Harry... Te... Te Amo.- Decia Draco entre suspiros, el moreno solo observa con gran ternura, cuando comenzo a moverse, el oji- gris cerro los ojos y cubrio su rostro con los brazos, para ocultar su expresion tan vergonsosa, pero Harry atajo sus manos.

    - Draco, mirame, deseo ver tu rostro, quiero perderme en tus bellos ojos... por favor, mirame.- Dijo el moreno, y el rubio obedecio, totalmente sonrojado, pero sonrio a pesar de eso. Harry cada vez se movia mas y mas.

    Sus cuerpos perlados de sudor, formaban una cilueta brillante, adornado con el resplandor de los pendientes en sus orejas, los gemidos se sincronizaban como el movimiento de sus cuerpos, era una danza perfecta armonizado con el canto de sus suspiros. Harry paso sus brazos por la espalda de Draco y lo levento hasta dejar lo frente a el, puso una mano en la mejilla de su amante compañero y lo atrajo hasta capturar sus suaves labios con los suyos, dejandose llevar por el mas tierno beso jamas dado ni recibido. La pacion alcanzaba limites inimaginables, pronto sus cuerpos quedaron atrapados en una gran explosion de sensaciones maravillosas.

    Exaustos, cayeron uno al lado del otro, aun agitados, con el corazon aun latiendo rapidamente, aun con sus cuerpos humedos por el sudor, aun extasiados, ahora mas enamorados que nunca, ya no habia barreras en su amor, ahora eran uno en cuerpo y alma. Se miraron sonrientes, unieron su labios otra vez, antes de caer, vencidos por el cansancio, en un profundo sueño.

    La mañana llegaria si apuro, pero aquellos jovenes enamorados, sentian que esa dulce noche no desapareceria jamas, los acunaria en el bello momento que los unio por primera vez, que los vio tan vulnerables y la vez tan protegidos, la noche en que se amaron con todos sus sentidos, la noche de su union.



    Capitulo 13 "El Angel Caido"


    Ya casi un mes despues del tierno encuentro, los jovenes amantes casi no habian tenido muchas oportunidades para volver a encontrarse. Grimmauld Place tenia visitantes hospedandoce en el, desde hacia un tiempo, Neville, Luna, Fred, George, Ginny, Ron y Hermione, todos estaban ahi para controlar los ataques en londres que ca vez eran mas frecuente. Lord Voldemort no estaba muy complacido con el notable avance de las fuerzas de la Orden del Fenix, quien cada vez se hacia mas visible.

    Esa misma tarde Harry, Luna y Ron, habian acorralado a 4 malditos Mortifagos, los cuales estaban peligrosamente cerca del refugio. La batalla habia sido realmente corta, los Mortifagos no habian sido rivales para los jovenes miembros de la Orden, quienes cada dia mejoraban su manejo de la varita, pero tambien, aumentaba su confianza.

    - Luna, ¿Cuantos estan vivos?- Pregunto Potter.

    - Mmmm... Solo uno, tuvo suerte...- Dijo Luna con su tipica alegria.

    - Cuando se lo llevemos a Severus, se le acabara la surte, ¿No, compadre?.- Comento el pelirojo con una sonrisa maliciosa.

    - Claro, si Sev esta de mal humor, deseara que su suerte haya sido morir.- Rio Harry.- Recuerden que no hay que dejar rastro de los demas cuerpos, ¿Saben que hacer?- Los tres se miraron entre si, a puntaron sus varitas hacia los cadaveres y dijieron "Incendio", Mientras estos se consumian con las llamas, los tres se alejaron con el aun sobreviviente levitando a sus espaldas.

    Cuando ya estaban cerca del numero 12 de Grimmauld Place, un ruido a sus espaldas los alerto, Luna fue la primera en sacar su varita, pero se detuvo al ver a Hermione frente a ella, detras de la castaña estaban Draco y Ginny mirando muy divertidos.

    - Chicos, casi nos matan del susto...- Dijo Harry, dio un gran suspiro de alivio y tiro su cabello hacia atras, el cual etaba largo, pasaba unos diez centimetros la altura de sus hombros, lo llevaba atado en una cola muy simple, pero gran parte de el estaba desordenado cerca del rostro.

    - Ustedes se asustaron, Luna casi me saca la nariz... ¿Tienen un sobreviviente? ¡Que amables! Ginny se emociono con un tontos que tratron de hacerce los listos con nosotros... Mala suerte para ellos.- Decia Hermione, eso se podia considerar como su humor. Aunque Harry solo miro noto al hermoso rubio de ojos grise brillantes que le sonreia, se le acerco y lo abrazo, la mayoria los miraba soriente, a excepcion de un pelirrojo que ponia un expresion de desagrado, como si oliera algo horrible.

    - ¿Estas bien? Aunque no creo que hayan sido rivales para ti.- Dijo el moreno con una expresion muy linda y romantica, hasta que vio un rasguño en el palido cuello un profundo rascuño.- ¡¿Que te paso?!- Se exalto.

    - Tranquilo, solo es un rasguño, me descuide un momento, pero Ginny le dio su merecido.- Dijo rubio mirando a la joven pelirroja, y esta le levanto el pulgar, Harry le sonrio a su amiga, y luego se voltio a su amado rubio y le dio un corto pero tierno beso.

    - ¡Agggggh! Las cosas asquerosas haganlas en privado, no tengo por que presenciar algo como eso.- Se quejo Ron, al instante tanto Hermione como Ginny se le acercaron y le pisaron los pies, causando que este diera un salto de dolor, en una sincronia que venian practicando hace casi un mes, pues desde que llegaron a vivir a Londres y se enteraron de la relacion de ellos, el oji-azul solo se habia dedicado a ponerles mala cara y hacer comentarios molestos, en gran parte por el orgullo de no aceptar al rubio, o por celos por apropiarse de su mejor amigo.

    - Ron ¿Por que dices eso? A mi me parecen muy tiernos... Ji ji ji.- Rio Luna como una niñita. Entre risas y frustracion, bueno solo Ron estaba de mal humor, entraron a la casa, Sirius se encontraba en la cocina, preparando el almurzo, Severus estaba en el estudio apilando libros y pergamino, y Neville esta una sala que habian acondicionado como inverdadero, del cual obtenian ingredientes papr pociones de to tipo, Neville tenia un gran don para la Herbologia.

    Los chicos dejaron al "invitado" en el estudio, donde Severus lo ato con un hechizo y lo preparo para que "cooperara".

    - Buen botin, chicos, tenia muchas ganas de probar un nuevo veneno que hemos desarrollado el señor Longbotton y yo...- Dijo Snape con tetrico brillo en los ojos, por lo que los chicos lo dejaron solo en su "fiesta" privada.

    En la sala dejaron sus caracteristicas tunicas, luego fueron a la cocina a beber algo caliente, mientras la comida estaba lista. Harry atajo a Draco, antes de que este entrara en la cocina, lo tomo de la mano y se lo llevo a otra habitacion apartada. Los dos se miraban con gran ternura y picardia, para luego sumergirse en un apacionado beso y suaves caricias, se encontraban en lo que fue una vieja biblioteca, por lo que Harry tomo a Draco y lo sento a un escritorio, donde paso sus manos por las piernas del rubio conun poco de fuerza para que este lo sirtiera atraves del pantalon de tela negra. Draco paso lentamente sus manos por el cuello y la nuca de su amado moreno, miertras continuaban unidos por sus deseosos labios.

    Harry contenia sus gana de poseer a Draco con todas sus fuerzas, pero el intenso calor de su pecho lo empujaba a seguir, se quito el jersey de color azul marino, dejando a la vista su camisa blanco invierno con los primeros tres botes sueltos, Draco lo imito sacandose si beattle verde oscuro, debajo de el solo traia un camiseta, la habitacion estaba fria, pero cuando estaban en los brazos del otro solo habia calidez. Draco se recosto sobre el escritorio y atrajo a Harry hacia el, tomando del cuello de la camisa, una vez en esa pocision, se volvieron a besarmas dulce, mas apacionado, el cuerpo del moreno le gritaba que no perdiera mas tiempo, al parecer el deseo de su angel rubio tambien le exijia que lo tomara. el de ojos color esmeralda puso una sonrisa casi identica a la de Severus cuando se aburria de provocar a Sirius y lo tomaba, levanto las caderas de bellisimo oji-gris y dejo sus piernas en alto, para sacar de un tiron el estorvoso pantalos negro, se coloco frente a la entrada del rubio y la humedecio con su lengua, saboreando hasta los muslos de su amante, pronto ubico su miembro en la entrada de Draco y empujo suavemente, mientras el rubio arqueaba la espalda por el dolor y el placer.

    Harry aumento las embestidas, tomado fuertemente de las manos de Draco, este contenia los gemidos lo mas que podia, pronto alcanzaron el orgasmo, pero sin antes unir sus labios en un beso apacionado y tierno a la vez. Una vez que pudieron levantarse, usaron un "Fregotego" para dejar todo limpio y a ellos tambien. Salieron de la habitacion y se dirigieron a la cocina, tanto Hermione y como Ginny los miraban con una expresion divertida, para ellas era obvio, Luna charlaba con Neville sobre cosas que eran dificiles de desifrar que no fuera por ellos, Ron se veia un poco molesto, talvez por no ser por la situacion ocurrida antes, o solo estaba molesto, tampoco era muy bueno para expresarse libremente.

    - Esta tarde habra una ronda de reconocimiento, tengan cuidado.- Decia Sirius.- Ayer nos encontramos un 15 de esos malditos encapuchados... Se multiplican como ratas...- La mayoria de los chicos rio, menos Hermione, quien creia que los chicos se estaban volviendo confiansudos.

    - Hay que tener mucho cuidado, la mayoria de los Mortifagos con los que nos hemos topado, no pertenecen a la Elite de Voldemort, es decir, solo eran los fracasados de su grupo, lo mas probable es que dentro de poco el Lord Oscuro pierda la paciencia y nos ataque con magos de verdad... No hay que bajar la guardia.- Dijo la castaña en un tono muy serio.

    - Calmate, Hermy, tal vez no seremos muchos, pero somos realmente fuertes y habiles... Esos tontos no veran ni el polvo, ¿Cierto, compañero?- Alardio Ron, Harry lo miro conuna sonrisa autosuficiente.

    - Claro, no hay problema.- Respondio el moreno, Draco rodo los ojos y se sento junto a Hermione.

    - La confienza es buena, paro no hay que olvidar que estamos en una situacion muy peligrosa, ellos mandan y nosotros somos sus enemigos, la mitad de mundo magico nos apoya, pero aun viven muy asustados para hacer algo... No hay que pasarse de listo...- Dijo el rubio, Hermione lo mira con una expresion de aprobacion.

    - Por supuesto, eres parte de los agua-fiestas, Malfoy, solo relajate un poco... ¡Que puede pasar?...- Comento el pelirrojo, en ese momento Severus entro en la cocina.

    - Creo que el 'invitado' tenia muchos cosas que compartir... Al parecer un grupo de Mortifagos estara esta noche en el Callejon Diagon, cerca de Gringotts, no se cuantos seran, pero al parecer los lidera alguien importante.- Informo Snape.

    - Exelente, accion de verdad... Hay que patear unos traseros oscuros.- Grito Ron.

    - Me parece muy peligroso...- Dijo Ginny.- ¿Tu que dices Hermy?-

    - Opino igual que tu, Ginny, puede ser paligroso, no me parece buena idea solo lanzarnos contra ellos, teniendo tan poca informacion.- Dijo cortante la castaña.

    - Vamos, sera una buena oprtunidad... Puede que no se vuelva a presentar.- Decia Harry animado. Severus paso hasta el meson al lado de la cocina y le hablo muy bajo a Sirius.
    -Pienso que esto sera un poco peligroso, esta la posibilidad de que sea una trampa... ¿Crees que debemos ir?- Le pregunto a su pareja.

    - Si existe posibilidad de matar a un Mortifago de Elite, no es una oportunidad que debamos dejar pasar... Lo que me preocupa es la seguridad de lo chicos, no desconfio de sus habiledades, pero esta situacion podria ir mas alla de sus limites.- Contesto Black.

    - Pero en estos momentos, no hay nadie mas disponible, todos estan ocupados o fuera del pais, si queremos atacar esta noche, los chicos son nuestra unica opcion... Pero esto hay planearlo bien.- Dijo Severus.

    Durante el resto del dia, solo lo dedicaron a estables estrategias para el asalto en Gringotts, cada accion a seguir debia estar establecida en un lugar y tiempo exacto, Severus hizo que cada uno de los participante memorizara con lujo de detalle todos los pasos a seguir, nada podia dejarse al azar. Los riesgos de esta operacion eran desconocidos, no sabian cuantos Mortifagos estarian presentes, o cual de los conocidos estiaria liderandolos. Muchos no se arriesgaria a un suceso tan insierto, pero la oportunidad era tentadora, no solo atacarian a un grupopoceblemente conciderable de magos oscuros, sino que tambien podian deshacerse de un Mortifago de Elite.

    Antes de la hora establecida, las 23:15 Hrs, los chicos ajustaban los ultimos detalles, cenaron rapidamente, se pusieron sus tunicas, de las cuales habia desaparecido magicamente el color dorado, para no llamar la atencion, y guardaron muy bien sus varitas. A la hora establecida dalieron todos de la casa y se dirigieron al Callejon Diagon.

    - Recuerden estar preparados...- Repitio Snape.

    - Tranquilo, Sev, lo lograremos...- Dijo Harry en un tono muy auto-suficiente, pero Severus se veia mas serio de lo normal.

    - Por favor, Harry, toma esto en serio, el minimo descuido lo podriamos pagar muy caro.- Regaño Sirius.

    Cuando por fin llegaron, vieron a un grupo de encapuchados, era dificil verle los rostros, pero era seguro que eran Mortifagos. La tension pronto se apodero del grupo, debian espera la señal de Severus antes de hacer cualquier cosa, cuando este les dio la primera seña, se dividieron en grupos de tres personas: Neville, Luna y Sirius; Hermione, Ginny y Severus; y Harry, Ron y Draco. Se dispersaron de forma que pudieran rodear a los magos oscuros, y estos no los notaran, luego de ubicarse en su pocision, se mantuvieon atentos a cualquier movimientos, pendientes de la conversacion que mantenian los malditos.

    - Ya casi es media noche, ya deberiamos entrar.- Dijo un encapuchado.

    - Estas loco, primero debemos esperar a que a llegue la Señora, ¡Acaso quieres morir!- Le respondia otro Mortifago.

    - Lo siento, lo siento...- Contestaba el primero.

    De pronto un figura aprecio frente a ellos, fue entonces cuando Severus dio la señal y todos salieron de sus escondites lanzando hechizos en direccion de los encapuchados, estos tomaron inmediatamente sus varitas y el recien llegado rio con una voz muy chillona, una risa que hizo que Draco se petrificara, un miedo recorrio todo su cuerpo, como si la misma muerte se burlara de el, era una horrible sensacion.

    Pronto los Mortifagos se pusieron en guardia, los miembros de la Orden no dudaron ni un segundo en lanzar toda clase de hechizos aturdidores y asesinos, la piedad no era un lujo que podian darse. En tanto se habia dado la señal, sus tunicas habian recuperado el caracteristico color dorado, que brillaban ante el resplandor de esa noche adornada con la luna en su plenitud. De pronto una espesa masa de humo negros, aparecieron rodeando a toso los presentes, mas bien a los miembros de la Orden del Fenix, un nuevo grupo de Mortifagos habia aparecido.

    - ¡Tontos, han caido en la trampa!- Gritaba la estridente voz de una mujer, una voz maniatica y molesta.

    - ¿Una Trampa? ¡Maldicion! ¡Debemos salir de aqui, rapido!- Alerto Severus, pronto la maniatica mujer se acerco al moreno Slytherin y lo miro fijo a los ojos con expresionde psicopata.- ¡Tu!... ¡Maldita!... ¡Belatrix!-

    - Veo que me recuerdas, Traidor... Te cria muerto hace años.- Decia Lestrange, la maldita loca miro hacia atras y le grito a otro de sus secuaces- ¡Mira a quien tenemos aqui... Lucius!- Al oir esto no solo el corazon de Severus se paralizo, sino que todo el ser del chico rubio parece petrificarse. Harry miro que su amado no hacia ningun esfuerso para participar en la batalla y trato de llegar a el, el moreno miro a su alrededor para ver quienes asustaban tanto a su Angel, y pudo divisar a un hombre de largos cabellos rubios platinados, casi blancos, la tez lisa y palida, el parecido del hombre con su querido Slytherin era abrumadora, era imposible no derse cuenta de quien se trataba, el mismisimo Lucius Malfoy, el padre de su Angel. El miedo se apodero del ser del oji-verde, aquel que era la mano derecha de Lord Voldemor, aquel que perseguia a Draco para convertirlo en un Mortifago, aquel que incluso fue capaz de asesinar a la madre de su amado, su propia esposa, aquel maldito estaba ahi, justo frente a el.

    - ¡¡Draco, corre, huye!!- La palabras de Harry estaban llenas de terror, la posibilidad de que ese cruel hombre pusiera sus manos sobre el chico de rubios cabellos, hacia que su cuerpo se estremeciera. Harry lanzo todos los hechizos que pudo para acortar la distancia con Draco, pero maldito mago oscuro de largos cabellos rubios pudo oir el nombre de su hijo.

    - ¿Draco?...- Repitio Lucius, trato de avanzar en direccion de oji-gris.

    Mientras tanto Ron y Hermione estaban completamente, pero no dejaban de aturdir magos oscuros y eludir hechizos mortales, por su lado Neville hacia lo que podia pero uno de sus brazos habia sino seriamente lastimado y no dejaba de sangrar, Luna hacia lo que podia por atacar y defenderse a ella y a Neville. Severus habia comenzado un acalorado enfrentamiento con Belatrix, Mientras Sirius se en frenta un terrible Mortifago llamado Yaxley, por su lado Ginny se veia muy complicada manteniendo a raya a tres malditos ella sola, nadie podia acudir a ayudar al moreno. Uno de los magos maldito lo dio, sin apartar la vista de la frente bañada en sudor del chico, donde era claramente visible la cicatriz en forma de rayo.

    - ¡Es el, es Harry Potter!- Grito. La mayoria de los miembros de la Orden aprovecho la distraccion de la mayoria de los magos oscuros para despejar un poco el camino.

    Severus evadia todos los ataques, pero para su desgracia, Bellatrix tambien. Sirius necesito que Yaxley se descuidara una milesima de segundo para poder acorralarlo y aturdilo de un solo golpe, se percato de los problemas de su amante y trato de acercarse para ayudarlo, pero quien mas aprovecho esto fue la maldita Lenstrange.

    - Mira, Sev, su estupido gatito viene a verte, demosle una gran bienvenida... ¡¡Ja ja ja ja ja ja!!.- Dijo al momento que uno de sus hechizos golpeaba de lleno en el rostro a Sirius, dejandolo tirado en el suelo en un charco de sangre. Severus vio a su amado, ahi casi sin señales de vida.

    - ¡¡¡NOOOOOO, SIRIUS!!! ¡Como has podido! ¡SECTUMSEMPRA!- Grito Snape, con toda su ira, justo al momento en que la maldita volteaba a ver al mago, recibiendo de lleno el ataque del furioso moreno, al momento esta cayo al piso con multiples heridas sangrantes que aumentaban mas y mas, sus segundos estaban contados. Severus corrio a ver su querido Leon, el cual aun respiraba, pero con mucha dificultad.- Aguanta, amor, pronto estas bien, lo prometo...- Saco una botellita de su capa y la dejo caer el contenido en la herida del izquierdo de Sirius, pronto esta dejo de sangrar, pero no era facil saber si se recuperaria del todo.

    Por otro lado, Harry por fin habia acortado la distancia entre el y Draco, pero Lucuis le llevaba la ventaja.

    - ¡Alejate de el, maldito!- grito el oji-verde, pero Malfoy padre lo miro con desden, y apunto su varita al moreno causando con rayo oscuro una profunda herida en el costado de Harry, esta de inmediato se lanzo hacia abajo a causa del dolor.

    - ¡Harry!- En ese momento Draco reacciono.- ¡Como te atreves a lastimar a Harry! ¡Eres un desgraciado!- El rubio apunto su varita hacia su padre, pero este ya tenia la suya apuntando directamente a la frente del joven rubio.

    - Por fin te encuentro, Draco. Has sido un niño muy desobediente, mira que huir de tu padre.- Decia casi en todo de mofa, la ira del chico crecia.

    - ¡Tu no eres mi padre, maldito! ¡Solo eres el un asqueroso asesino, por eso mi madre huyo de ti!- Grito Draco, pero eso solo causo la molesta del mayor.

    - ¡Ya me cansaste, es hora que aprendas a respetarme! ¡CRUCIO!- Grito Lucius, el mas joven se retorcio en piso ante en hechiso de tortura. Ron vio el momento en que su compañero era atacado y Draco torturado.

    - ¡Harry, Draco!- Grito el pelirrojo, pero otro encapuchado se le interpuso. Hermione y Ginny miraban con horror la tortuta, pero al igual que Ron, no podian acercarse. Lucius no se detenia en su afan de "castigar" a su hijo. Harry trato con todas su fuerzas de sobrepasar el dolor y ponerse de pie, su costado derecho sangraba copiosamente y el dolor era insoportable, pero no podia soportar escuchar los gritos de sufrimiento de su amado.

    Lucius noto la determinacios del Chico-que-Vivio, y apunto nuevamente su varita hacia el, esta vez dañandole la pierna izquierda, Harry ya no podia mantenerse de pie, el dolor lo tenia al punto de la inconciencia, pero antes de caer en ella, miro a su dorado Angel, el cual ya no se movia, vio rafagas de luz ir y venir de diferenten direcciones, pero ya no supo mas de la situacion, su conciencia se habia ido, como la imagen de su Angel Caido.



    Capitulo 14 "La Horrible Realidad"


    Un rayo de luz entro por la ventana de la habitacion de Harry, lo que lo abligo a despertar, miro desorientado de un lado al otro, un dolor punsante lo atacaba en su costado derecho y en su pierna izquierda, pronto los recuerdos volvieron a su mente, recuerdos de una horrenda batalla, trato de levantarse, pero una mano en su pecho lo detuvo, cuando pudo enfocar su vision, vio que era Hermione, y junto a ella Ron.

    - Tranquilo, Harry, estas en casa.- Dijo ella. El moreno miro a su amigo, pero este volteo la cara, como si no fuera capaz de mirarlo, como si sintiera culpa por algo. Luego un ultimo recuerdo vino a su mente, la imagen de un lindo joven rubio, el que hacia que su corazon se elevara de amor, lo veia en en suelo inconciente, a los pies de un hombre con una larga cabellera platinada, con una expresion dura y cruel en la mirada.

    - ¡Draco! Donde esta Draco.- Dijo Harry de pronto, la castaña no se pudo contener y desvio la mirada, el moreno alcanzo a ver una lagrima que se fugaba de sus ojos, miro a Ron, este apretaba fuertemente los labio, como si tuviera temor de las palabras que querian escapar de su boca. El silencio de ambos solo causaba mas angustia en el pecho del joven Potter, temia volver a preguntar, pero era necesario oir una respuesta.- Por favor, diganme, ¡¿Donde esta Draco?!- El pelirrojo aspiro una enorme bocanada de aire y miro a su amigo con tenue expresion de dolor.

    - Harry... Se lo llevaron... Los Mortifagos se llevaron a Draco.- Decia el chico Weasley, quien mezcla de impotencia y dolor apreto fuertemente los puños, era dificil admitir para el darle la noticia a su amigo, aunque en el fondo era mas dificil admitir que habia perdido a alguien que, aunque nunca demostro, estimaba y apreciaba.- Lo siento... fue durante la confucion. Ese maldito de Lucius Malfoy lo torturo hasta que ya no se movio, y luego desaparecio con el... Lo siento, amigo, no pudimos ayudarlo.- Hermione no pudo contener mas los sollosos, parecia muy afectada, Ron la tomo de los hombros y ella se apoyo en su pecho.

    - ¡¡Noooo!! ¡¡No es verdad!!- Grito el moreno, no queria creer que su amado compañero, su adorado Angel, estuviera en manos de los magos oscuros, o peor, en las manos de Lord Voldemort, esta opcion lo aterraba, podia declar a Draco traidor, y eso significaria que lo... ¡¡Matarian!! Harry trato de levantarse otra vez, tenia que buscar la forma de salvar a su amado, sus amigos se lanzaron para detenerlo, pero el moreno lucho, su desesperacion lo hacia olvidar hasta el dolor de sus heridas, pero en eso entro Severus.

    - ¡Harry, calmate!- Dijo el hombre en tono muy duro, el moreno lo miro y comenzo a llorar, se sentia impotente, asustado y confundido, Severus se acerco y lo abrazo, a lo que Harry se apreto contra el para dejar salir sus lagrimas en la seguridad de los brazos de su padre. Ron y Hermione salieron del cuarto, sabian que el mayor podria consolar mejor a su amigo y compañero.

    - ¡Papa, se lo llevaron... se lo llevaron! ¡Debemos ayudarlo... por favor... Dejame ir por el!...- La expresion de Snape mostraba todo el sufrimiento que compartia con su cachorro. El chico seguia sollozando y rogando que su protector lo dejara ir tras la pista de su amado.

    - Cachorro, por favor, calmate.- Comenzo a decir calmando sus propias emociones.- Lo lamento, pero es imposible hacer algo en estos momentos.- Harry se separo de el y lo miro asombrado, como era posible que el le dijiera eso, Draco es su ahijado, deberia estar tan decidido a ir por el como Harry, pero antes que reprochara, Severus continuo- Se que estas desesperado, pero tu no eres el unico herido, Ron, Ginny y Hermione salieron muy lastimados, auque no lo paresca, pero ellos no son los que estan peor, Neville casi pierde su brazo, tardara un tiempo en sanar. Luna perdio el dedo anular de la mano izquierda, como fue con una maldicion imperdonable, es imposible regenerarlo... y Sirius, el casi pierde su ojo, tendra una horrible cicatriz de por vida.- Harry no pensaba que las cosas estuvieran tan mal, de pronto comenzo a sentir mas y mas cansado, Severus puso su mano en la frente del chico.- Aun tienes fiebre, sera mejor que descanses... ¡Oh! Casi lo olvidaba, esta tarde vendran algunos de los miembros de la Orden... Supongo que seremos regañados... Por ahora duerme.- Harry se volvio a rescostar en su cama, no tenia deseos de dormir, pero el cansancio y el dolor lo obligaban a volver a su estado de reposo, antes de caer en un sueño profundo, la imagen del rostro de su amado Draco ocupo cada rincon de su mente.

    Durante la tarde, Harry no fue capaz de salir de la cama, luego de comer algo, siguio durmiendo. Mientras el moreno descansaba, poco a poco la casa de iba llenando de personas.

    - ¡Severus, como fuiste capaz de exponer a los chicos a ese horrendo peligro!- Grito Molly Weasley.- ¡En que demonios estabas pensando!- La mayoria de los presentes mostraba terror ante el regaño de la mujer.

    - Molly, basta. Entendio que los resultados fueron malos, pero les tendieron una trampa, ellos solo estaban cumpliendo su deber, proteger esta area.- Dijo el señor Weasley, tratndo de calmar a su alterada esposa.- Aunque coincido en que fue peligroso adentrarse asi al Callejon Diagon.-

    - En verdad, lo siento, estoy conciente de que fue una imprudencia imperdonable de mi parte.- Respondio Severus sin afan de defenderse.- Ahora por mi culpa los chicos no solo estan gravemente heridos, sino que tambien...- Las lagrimas brotaban de los cansados ojos de Snape, se sentia totalmente responsable de las consecuencias de ese ataque, pero era incapaz de terminar la frase.

    - Lo que le paso a Draco, es mas que lamentable, pero no sabemos si le han hecho algo mas... aun esta la posibilidad de que siga con vida.- Dijo Remus, la mirada de todos se enfoco en el licantropo.- Debemos averiguar a que lugar lo llevaron, incluso si lo trtan como un traidor, es probable que lo mantengan con vida, recuerden que a Voldemort le gusta jugar con sus presas, asi es como pone el ejemplo a los demas.-

    - No quiero ser pesimista, pero aunque asi sea, no creo que dure mucho... El chico sera tratado como escoria por esos malditos.- Decia Moody.

    - ¿A que te refieres, Alastor?- Pregunto McGonagall.

    - Pienso que lo mejor en este momento es... darlo por muerto.- Ante estas palabras, la mayoria puso una expresion de horror, en especial Severus, quien aun conservaba la esperanza de ver a su ahijado con vida.- Analicen la situacion, en este momento no contamos con la ayuda de chicos, aun los malditos nos superan en numero, ir hacia el asqueroso nido de eso idiotas para rescatar a UN SOLO prisionero, eso seria suicidio, si ese es el plan, lo hubieramos hecho hace 15 años en vez de llegas a esta alturas... De verdad lo siento, Severus, pero tu ahijado tendra que convertirse en un martir...- La forma de pensar de Ojo Loco parecia cruel, pero en esos momentos era lo mas razonable.

    - Severus, lo siento, pero concuerdo con Ojo Loco. Draco era chico amable y habil, de verdad me agradaba, pero arriesgue mucho para llegar hasta este lugar, fui capaz de abandonar a mi familia y arriegar mi vida por esta operacion, es injusto echar todo esto por la borda solo por una persona, sabiamos que habrian sacrificios, el lo sabia... Aunque lo que mas me preocupa ahora es como lo tomaran los demas chicos.- Dijo Tonks.

    - En especial Harry.- Comento Lupin.

    - Pobre chico, estara destrozado...- Dijo Arthur.

    - Supongo que deberemos ayudarlo a superarlo, es nuetro deber como padres.- Dijo Severus.- Por ahora solo deseo que se recuperen pronto, ademas debo pedirles un favor... Llevense a los demas muchachos...- Los miembros de la Orden lo miraba confundidos, era obvio que debian descansar, pero llebarselos en un momento asi, cuando mas necesitarian de su apoyo entre si.

    - ¿Por que dices eso, Severus?- Pregunto Molly.

    - En estos momentos, no me siento capacitado para cuidar de todos ellos, sera mejor que alejen mientras se recuperan... Despues de haber matado a Bellatrix, es probable que nos busquen... Sera peligroso para ellos.- Contesto Severus.

    - ¿Y que haran ustedes?- Dijo Arthur.

    - Sirius y yo no quedaremos aqui, pero si Harry quiere irse, no lo detendre...- Decia Snape.

    - ¡No, Papa, yo me quedo aqui con ustedes! ¡No los dejare en un momento como este!.- Grito Harry, quien acaba de aparecer por las escaleras, se veia muy palido y ojeroso, sostenia fuertemente su costado y cojeaba al moverse.

    - ¡Harry! ¿Por que saliste de la cama? Aun estas muy debil.- Severus se apresuro y levanto en sus brazos al chico, parecia pesado, asi que Arthur lo ayudo.- ¿Hace cuanto estas aqui?-

    - Lo suficiente... Oi lo que decian de Draco, y no estoy decuerdo, el... el...- las palabras del joven moreno eran interrumpidas por las lagrimas, los presentes no eran capaz de mirarlo a los ojos.- Yo confio en que el esta vivo... pero tambien entiendo que no se puede hacer nada en este momento para ayudarlo... He dicidido quedarme aqui, si el huye, se que volvera, lo se... Es por eso que lo esperare... Yo... yo...- Las fuerzas lo abandonaban, la fiebre no habia cedido y aquel esfuerzo lo habia cansado mas. Los mayores lo tomaron y lo llevaron a su cuarto.

    - Bueno, no hay mas que decir, cada tutor se llevara a los chicos, yo en persona escoltare a Luna y Neville con su abuela.- Dijo MacGonagall poniendose de pie.- Nos comunicaremos luego, por ahora dejaremos que las cosas se calmen un poco. Una vez dicho esto los chicos fueron llamados y, aunque discutieron un poco las decisiones tomadas, cada cual acato sus ordenes y partio a sus respectivos refugios.

    Los dias siguientes pasaron sin muchos cambios, el clima estaba estaba realmente frio. Sirius mostraba una gran mejora, a excepcion de la cicatriz en su ojo izquierdo, el cual lo atravesaba de forma vertical, como si un gran animal lo hubiese arañado con una de sus garras. Harry ya estaba fisicamente bien, pero parecia que su salud se detereoraba, la perdida de su Angel lo habia afectado mas delo que todos pensaban, pasa cada dia como alma en pena caminando por la casa, mirando los ricones con la mirada perdida, sobresaltandose con cada leve ruido o movimiento, esperando que en cualquier momento unos ojos grises saltaran a sus brazos, pero cada dia que pasaba esa esperanza se fundia con el helado viento del exterios, alejandose cada vez mas lejos, enfriando su propio interior.

    Severus y Sirius lo veian y se preguntaban "¿Que podriamos hacer para ayudarlo?", se sentian impotentes de ver como su adorado cachorro parecia marchitarse, ver como su hijo endurecia su corazon, verlo enfermarse y que no existiera pocion en este mundo que lo apartara de ese dolor; incluso se plantearon la idea de borrar su memoria, pero no parecio la mejor opcion, ni siquiera ellos optarian por eso si el otro perecia. A mas de una semana despues del incidente, Sirius ya no soporto mas, la angustia que le transmitia el joven de ojos esmeralda, su Cachorro de Leon, era cada vez mas insoportables, tenia que buscar algo que hacer, asi que mientras Harry estaba en la sala, mirando al vacio, el moreno de Gryffindor se le acerco.

    - Harry...- Lo llamo, pero el chico ni siquiera reacciono, esto ya era cada vez mas habitual.- Cachorro, por favor, mirame...- El joven azabache obedecio, su expresion era cansada, su piel parecia desteñida, las bolsas bajo sus ojos estaban muy marcadas y sus ojos parecian sin vida. Ante esta vision tan lamentable, Sirius no contuvo su desesperacion, y dejo salir varias lagrimas.- ¡Hijo, por favor, vuelve en ti, te lo suplico... te lo suplico! ¡Se que te duele perderlo... Se que que no lo aguantas, pero estando asi, solo causas mas dolor!- Sirius lo apretaba contra su cuerpo, dejando caer su lagrimas en hombro del chico, este poco a poco comenzo a estremeserse, por lo que el mayor se alejo un poco, Harry comenzaba a ponerse a llorar, alñ parecer el tampoco soportaba esa situacion.

    - Lo siento... Yo... yo... Me siento tan culpable.- Decia el oji-verde, el mayor lo miraba con ternura, se sentia aliviado de volver a iorlo hablar, pero no podia ocultar su pesar por el sufrimiento de su "pequeño".- Estaba ahi... y no fui capaz de ayudarlo... Cada vez que repaso la batalla en mi cabeza, me doy cuenta de que no fui capaz de reaccionar a tiempo... el sabia que Lucius estaba ahi, por eso su temor... pero yo no fui capaz de notarlo...- El chico dejo salir unos sollozos, pero trato de contenerlos.

    - Harry, no fue tu culpa, no fue culpa de nadie... Nos tendieron una trampa, solo fue un desafortunado incidente...- Decia Sirius, en ese momento entro Severus y lo miro con una expresion casi tan cansada como la Harry.

    - Es verdad, pero si hay un culpable, y ese soy yo.- Dijo Severus, los otros dos lo miraron con una expresion de confusion.- Fue yo quien lo guio a esa trampa, era mi responsabilidad protegerlos, pero demostre no tener esa cualidad... Lo siento.- En eso Harry se levanto rapidamente y camino hacia su protector, este esperaba rechazo o una agresion, pero el chico lo abrazo.

    - No es tu culpa, papa, para mi es imposible pensar que desearias que eso pasara. Tu amas a Draco, y se que tambien debes estar sufriendo, el fue tu Dragon, antes de que yo fuera tu cachorro...- Decia Harry, Sirius se acerco a ellos y los abrazo a los dos, en ese momento se necesitaban los unos a los otros. De pronto Harry se aparto y los miro a ambos.- Lamento mi comportamiento... He sido muy egoista, todos estaban sufriendo y yo los he preocupado de mas... Desde ahora prometo que seguire con la mision... Ese es mi deber...- Los mayores le acariciaron la cabeza, como cuando era un niño.

    El resto del dia los tres lo pasaron juntos, como en los viejos tiempos, era cruel pensar que la perdida de un valioso miembro de la familia, los habia unido mas que antes. Llegada la noche cenaron tranquilamente y luego se fueron a dormir, con un leve alivio en sus pechos. Pero en su cama Harry no podia dejar de pensar en su fiel amante.

    - "Draco, se que vives en alguna parte, y no descansare hasta verte otra vez, te lo prometo... Por favor, amor, aguanta, pronto estaremos juntos otra vez".- Ese pensamiento lo ilusionaba, tomo el pendiente en su mano y en la otra sostenia el primer regalo que recibio de su amado rubio, el parche bordado de la casa de Slytherin, era extraño tenerle tanto aprecio a un simbolo con el que jamas convivieron, tal vez les hubiese significado una enemistad, o una rivalidad infantil, pero su significado actual era mucho mas poderoso, amor, y la promesa de que tarde o temprano se volverian a ver, al igual que lo juraron en las nieves.- "Estos tesoros que me diste alguna vez, son la unica forma de tenerte cerca, pero al igual que cuando eramos niños, los guardare hasta nuestro proximo encuentro, cuidate, mi amado Angel, yo aqui estere esperando...".- Con ese ultimo pensamiento el chico se dejo arrastrar por el manto de Morfeo, hasta un sueño profundo.



    Capitulo 15 "La Esperanza"


    Apesar de los rezos de la humanidas, el tiempo en como una rueda que no detiene, su paso es tranquilo pero constante, las horas se transforman en dias, los dias en semanas, las semanas en meses, hasta que los años se transforman en olvido. Pero una persona convirtio el paso del tiempo en algo mas, esperanza, deseo de triunfo y mas que nada rencor, rencon hacia aquellos que lo apartaron de su mas grande amor, anelaba vengarse de quienes le robaron al ser que mas deseaba proteger en este mundo, hacia ya mas de un año.

    Harry Potter, un joven de 16 años, de piel ligeramente morena, cabellos azabache, unos bellisimos ojos verde esmeralda, medianamente alto, con un cuerpo fornido, pero no inflado, ademas de una caracterisca cicatriz en su frente en forma de rayo. Tenia una personalidad fuerte, se habia vuelto una persona seria, un lider innato y muy apegado a sus compañeros, pero era dificil verlo sonreir, se centraba en cumplir su deber, acabar con los magos oscuros, mas bien, vencer al malvado Lord Voldemort.

    Sus amigos y compañeros, miembros de la Orden del Fenix, ya se habian a costumbrado a este cambio, pero no dejaban de preguntarse si alguna vez vulverian a ver al chico risueño, amable y amistoso, que alguna vez conocieron. Su mejor amigo era Ronald Weasley, un joven piel clara, mas o menos pecoso, brillantes ojos azules, alto, con exelente fisico, de cabellos pelirrojos, y una personalidad extrovertida. Otra de sus amigas era Hermione, quien ahora era tambien tenia una relacion amorosa con Ron, una chica de cabellos castaños y rizados, ojos marrones, piel clara y de mediana estatura. Rara vez que cuestionaban las decisiones de su amigo y lider, pues se habia convertido en alguien muy frio y calculador, pero desde el suceso de hace mas de un año, parecia que su corazon de habia endurecido un poco.

    Los Mortifagos los odiaban, pero a la vez les temian, Harry ya no tenia piedad con los malditos, para el "Mortifago bueno, era Mortigafo muerto", en especial cuando recordaba lo que le habian arrebatado. Draco Marfoy, ese era nombre de quien una vez amo mas que nada en el mundo, quien fue arracando de su lado por esos indeseables. Por mucho tiempo espero su regreso, cada vez que veia a uno de los magos oscuros, se esperanzaba de que este lo llevaria a reunirse con su querido Angel, pero la esperanza se fue perdiendo con el tiempo, el golpe mas duro lo recibo 5 meses despues del incidente el Callejon Diagon, cuando atraparon a un Mortifago de nombre Yaxley, quien tambien habia estado implicado en esa trampa, cuando por fin lo tuvieron de rodillas, Severus le pregunto por la uicacion de su ahijado y este les dijo "¿El chico Malfoy? ¡Ja! Olvidense de el, ya es historia... ¡Ja ja ja ja ja!", el joven moreno no lo soporto, termino asesinando a sangre fria a Yaxley, desde ese momento su corazon se cerro, Harry Potter jamas fue el mismo.

    Esa tarde los chicos recorrian las vacias calles del centro de Londres, atentos a cualquier movimiento, ya no se confian de nada, pues, segun su criterio, el exeso de confianza fue lo que los llevo a caer en esa trampa. Ya llevaban unas tres horas revisando callejones y avenidas, viendo que pronto llegaria la hora de cenar, estimaron conveniente regresar, pero Harry deseaba patrullar un rato mas, pero solo, estas instancias las usaba para pensar tranquilamente, aunque a vecez no era raro verlo llegar con los ojos inchados y rastros de lagrimas en las mejillas.

    - Chicos, delantense, dare una vuelta mas.- Dijo el moreno, su amiga deseaba protestar, pero el pelirrojo le hiso una señal para detenerla.

    - Harry te molesta si te acompaño, quiero hablar contigo.- Dijo Ron en un tono paciente, suave. El oji-verde lo miro algo molesto, era obvio que queria estar solo, pero la mirada de su amigo le decia que era necesario, Hermione noto esto, asi que se despidio rapidamente y se alejo. Por un gran tramo se mantuvieron en silencio, hasta voltear en una calle cercana a Grimmauld Place.- Amigo, ¿te molesta si te hago una observacion?- Comenzo el pelirrojo.

    - Aunque te diga que no lo hagas, se que no me haras caso...- Respondio Harry en un tono de molestia.

    - Te sere sincero, entiendo que tengas ganas de estar solo y pensar, acepto el hecho de que aun sufras y no quieras que lo notemos, pero es una total estupidez que vagues por las calles de Londres solo, sabiendo lo peligroso que es.- Ron aparto todo el tono comprensivo, para usar uno de chico cabreado.- ¿Acaso crees que volveras a ver a Draco si te capturan? o talvez piensas que aparecera si tu eres un tonto imprudente...- La molestia de Harry no se calmaba con las palabras de su amigo.

    - ¡Callate! No necesito que tu me sermonees, ya he escuchado bastante de Severus y Hermione, ¡Y ahora tu!- El moreno se mostraba muy impaciente.- Se que Draco no volvera, eso lo he asumido desde hace tiempo... No necesito escucharlo de ti ni de nadie...-

    - Si no te gusta que te sermoneen, entonces deja de actuar de esa forma. Tal vez a ti te moleste, pero a nosotros nos preocupa, recuerda que tu mision es acabar con Voldemort, no debes arriesgarte en vano.- El oji-azul suspiro profundamente para calmarse, tomo a su amigo de los brazos y lo miro a los ojos.- ¡Crees que a nosotros no nos dolio perder a Draco! Yo lo trate muy mal, lo molestaba como a un indeseable, lo ignoraba como a un desconocido, y solo por un estupido orgullo, el jamas me respondio, nunca se desquito, pudimos haber sido amigos, pero me comporte como chiquillo tonto y solo porque crei que me estaba quitando ami mejor amigo.- Ron estaba desahogando todo el pesar que guardaba desde el incidente.- Harry, yo tambien estaba ahi, tampoco pude hacer nada para ayudarlo... Y no solo yo, sino que todos sienten lo mismo, pero no andamos por ahi buscando el peligro... Entiendenos, amigo, no te arriesgues...-

    - ¡Basta! Lamento que les este causando tantos problemas, pero es a mi a quien buscan...- Harry trataba de controlarse.- No quiero perder a nadie mas... Ahora dejame solo, por fa...- La frase fue interrumpida por un ruido que venia del otro callejon, ambos sacaron sus varitas y camiron lentamente en direccion del sonido sospechoso.

    De pronto tres enmascarados aparecieron frente a ellos apuntando sus varitas, cuando trataron de retroceder, pero a sus espaldas aparecieron otros 4 magos enmascarados, tambien apuntando con sus varitas.

    - Harry Potter, es un gusto conocerte.- Dijo una de los Mortifagos.- El Señor Oscuro tiene muchos deseos de verte.- Los demas rieron, a excepcion de uno que se mantenia muy apartado, mas bien, asustado.

    - Si, al parecer no esta muy complacido de tu afan de mantenerte vivo.- Dijo otro a sus espaldas.

    - Ya es hora de que pagues tus insolencias.- Dijo el primero.

    - Si tanto me quieren...- Comenzo a decir Harry, mientras Ron parecia ponerse mas serio aun.- ¡Vengan por mi!- Al instante los jovenes lanzaron una serie de hechizos, a la vez que se movian rapidamente para evitar los de los Mortifagos. Uno a uno hiban cayendo los cuerpos sin vida de los malditos, tanto Harry como Ron, mostraban sus magnificas habilidades en batalla. Aun asi el mago que se mantenia atras de sus compañeros, aun dudaba en atacar.

    - ¡Que esperas, atacalos!- Grito uno de ellos, por lo que el "novato" se adentro en la batalla y comenzo a lanzar hechizos contra los miembros de la Orden, aunque no con muy buena punteria.

    - ¡Vaya! Eres muy malo... ¡Ja!- Se burlo Ron, mientras trataba de darle, pero el enmascarado evadio cada uno de los tiros del pelirrojo, como si tuviera habilidad en batalla. Ya solo quedaban 4 magos oscuros, entonces el pelirrojo disparo al que parecia dar las ordenes, y este cayo al suelo en un sonido seco, los demas comenzon a retroceder.

    - ¡Maldicion! ¡Retirada! Esta nos la pagaras maldito Potter.- Decia uno de los Magos que huia, entonces Harry lanzo un ultimo hechizo contra el Mortifago que parecia novato, pero este lo esquivo habilmente, haciendo que el rayo de luz pasara por el costado de su cabeza, haciendo que la capucha se echara un poco hacia atras, justo antes de que este desareciera, el moreno alcanso a ver como unos machones de cabellos de un rubio platinado se escapaban, fue solo unos segundos, pero Harry los vio casi en camara lenta.

    Pronto los dos jovenes de la Orden estuvieron nuevamente solos, aun agitados por el enfrentamiento, Ron se sentia aliviado, hasta que volteo a ver a su compañero, el cual estaba palido y con los ojos muy abiertos, casi como si hubiera visto un fantasma.

    - Harry ¿Estas bien?.- Dijo preocupado el oji-azul, en ese momento el moreno volvio en si, al ver esto Ron se termino de tranquilizar.- Ves porque te digo que es peligroso estar solo, hasta se nos escaparon unos cuantos... A Sirius le dara un ataque, y cuando se calme, le dara otro a Severus.- Harry no respondio.- Amigo ¿De verdad estas bien?-

    - Si... Lo estoy, volvamos antes de que nos topemos con mas sorpresas.- Dicho esto, ambos partieron rumbo a la casa de los Black. Al llegar fue inevitable narrar todo el suceso.

    - Menos mal que salieron ilesos, pero no se vuelvan a quedar solos otra vez, es por eso que patrullan en equipos, para evitar arriesgarse.- Dijo Sirius.

    - Es verdad, pero me preocupa mucho que cada vez esten mas cerca de la casa.- comento Severus, miro a Harry este aun se veia un poco pensativo, pero su actitud de los ultimos meses era la misma, asi que solo dijo- La cena esta lista, vamos a la cocina.- Una chica de cabello observaba al moreno con mirada curiosa, algo le parecia diferente en su amigo.

    Luego de la cena, Harry se fue a la sala a pensar, queria poner en orden los sucesos de esa tarde, nuevamente la imagen del los rubios cabellos vinoa su mente, ese color, ese brillo, solo lo habia visto en una persona, pero por mas que lo pensara, no queria dejar que su nombre apareciera en sus pensamientos, no queria ilusionarse, muchas veces dejo que su imaginacion lo hiciera alvergar falsas esperanzas. Trato de aclarar su mente, no debia seguir pensando en lo mismo, sabia que solo le causaria mas dolor. En ese momento Hermione aparecio y se sento a su lado.

    - Harry ¿Te pasa algo? Has estado un poco distante... Bueno, mas de lo habitual.- Dijo ella, el chico no pudo evitar que la imagen volviera a su cabeza.

    - No es nada.- Dijo el cortantemente, pero la chica no se conformaba con esa respuesta, lo miro fijo, y este eludio la mirada.

    - Ves, no eres capaz de mirar a la cara cuando ocultas algo, dime ¿Que es?- Insistio la castaña, el moreno volvio a mirarla, esta vez supo que no podia mentirle.- Confia en mi, Harry.- El chico se dio valor y aspiro aire profundamente.

    - Hoy... vi algo que me desconserto... La verdad, quiero hacerme ideas equivocadas, pero...- Comenzo, pero le era casi imponsible ordenar correctamente las palabras.- Cuando nos encontramos con eseos Mortifagos, habia uno que parecia ser muy torpe, como si fuera un novato muy inexperto, por mas que nos apuntaba con su varita no acerto ni un solo tiro, como si no tuviera intenciones de lastimarnos...- La chica lo escuchaba atento.

    - Pero, que yo sepa, ninguno pudo acertar sus tiros, que te parecio raro de el...- Decia Hermione con mucha curiocidad.

    - En un principio, no parecia querer participar en la batalla, eso lo note luego, claro... Ademas era muy bueno esquivando, tampoco pudimos atacarlo, eso me parecio extraño... Pero lo que mas llamo mi atencion, ocurrio despues de que ellos decidieran huir... Trate de matarlo nuevamente, pero este lo volvio a esquivar, y junto antes de que desapareciera, pude ver parte de su cabello, y... era rubio, pero no cualquier rubio, tenia un brillo como la plata, se veia fino y lacio... como el de...-

    - Draco...- Interrumpio la castaña, parecia confundida, no sabia como continuar, pero aun asi lo hiso.- ¿Eso es lo que ibas a decir? Harry...-

    - No lo digas, Hermione, se que es una estupidez, pero su cabello era rubio, ESE rubio, lo se, lo vi... por favor, tienes que creerme...- Decia Harry.

    - Te creo.- dijo secamente, el moreno la miro con ojos de sorpresa.- Desde el suceso el el Callejon Diagon, todos hemos estado esperando oir 'Draco, volvio, el esta sano y salvo', pero ha pasado mas de un año y la mayoria a perdido la esperanza, incluso tu. Lo que trato de decir es que jamas, desde entonces, hemos tenido aunque sea una pista de su paradero, ni siquiera lo que dijo Yaxley fue algo de verdad, es la primera vez que escucho que has visto algo asi, y se que, aunque uses gafas, tu vista nunca te engaña.- Ella parecia estar un poco angustiada, pero se mantenia serena.

    - Hermy, no quiero esperanzarme y luego volver a sufrir una desepcion, temo que mi deseo de verlo, de estar nuevamente con el me haya jugado una broma... Es verdad lo que vi, lo se, pero pudo ser otra persona...- El moreno se comenzaba a desesperar, su corazon y su razon entraban en conflicto, uno le decia que debia ser el, pero el otro le explicaba que era casi imposible.

    - Entiendo lo que dices. Yo solo conosco a dos personas con ese cabello, uno es Lucius Malfoy, pero el, bien sabemos, no teme mostrar su rostro, ni mucho menos dudaria en atacarte... y el otro es su hijo, Draco Malfoy...- Decia la chica, pero de pronto una expresion de miedo aparecio en su rostro.- Y si ese era Draco, entonces quiere decir que el...- Harry entendio de inmediato el miedo de la chica, su pecho se oprimio fuertemente y abrio sus ojos de par en par.

    -... el es un... un... Mortifago.- Sus propias palabras parecian haber sido dichas por otra persona, la idea de que su amado se hubiera convertido en un Mago Oscuro, uno de sus enemigos, era una opcion casi tan horrorosa como si hubiera muerto. Los dos chicos mantuvieron el silencio, temerosos de que sus teoria pudiera ser verdad si seguian hablando.- Eso... eso no es posible, el jamas... No, no lo creo... Ellos mataron a su madre, su propio padre lo hiso... El huyo para no ser parte de ellos.-

    - Harry, calmate, esto es solo especulacion, no estamos seguros de que la persona que viste era el... Yo tampoco puedo creer que el se convirtiera en un... un...- Ni siquiera ella podia pronunciarlo, la solo idea la asustaba.- Pero si eso fuera verdad... Deberiamos estar agradecidos de que esta vivo ¿Verdad?- Le pregunto a Harry, aunque en el fondo tambien se lo preguntaba a si misma.

    - Por ahora, no quiero seguir especulando sobre eso... si el de verdad esta vivo, se que lo sabremos, pronto, tengo ese presentimiento. Sera mejor que nos vayamos a la cama, estamos cansados y esto no ayuda...- El moreno se levanto y casi al mismo tiempo la castaña tambien.

    - Tienes razon... Guardemos esto en secreto, no es buena idea causarle mas angustia a los demas, en especial a Severus y a Sirius, ambos tambien sufrieron mucho con la desaparicion de Draco. Debemos averiguar mas antes de hablar de esto.- Dijo Hermione lo mas seria que pudo.

    - Estoy de acuerdo, no debemos causarle mas dolor, haremos lo que podamos solo los dos.- Ambos asintieron, se abrazaron y se dieron las "Buenas Noches". Una vez en su cama, Harry no podia dejar de pensar en lo sucedido, su pecho le dolia, y su cabeza parecia un caos de ideas y pensamientos.- "Draco ¿De verdad eras tu? Temo saberlo... Por un lado me alegra la posibilidad de que estes con vida, mi dulce Angel... pero por otro, me aterra que puedas haberte convertido en uno de esos malditos Mortifagos.- Movio su cabello del lado derecho hacia atras, y acaricio el pequeño arete de oro, uno del cual colgaba una figutarita en forma de serpiente.-Aun te amo, aun recuerdo tu aroma, la suavidad de tu piel, de un color tan palido como la nieve, pero calida como el sol, extraño la belleza de tus ojos, grises como hierro, pero que me miraban con tanta ternura...".- Los pensamientos de Harry hacian que derramara lagrimas, sus ojos del color de las esmeraldas, se bañaban de este liquido, corriendo por el costado de su rostro, hasta depositarse en la almohada.- "Es imposible para mi pensar que ahora seas mi enemigo, jamas podria hacerte daño, nunca... prefiero morir antes de lastimarte... Te amo, Draco, nunca dejare de amarte..."- Con este ultimo pensamiento, Harry se durmio, aun con lagrimas en sus ojos.

    La fria noche, apenas adornada con la luna creciente, era silenciosa testigo de la plegaria de amor de joven, que deseaba ver nuevante a su Angel amante. Sin embargo, a cientos de kilometros de Londres, llegando a las lejanas montañas de Inglaterra, un enorme castillo se alzaba el medio de la soledad de un bosque, cercano a un pueblo que ahora dormia. En aquel enorme y antiguo castillo nadie dormia, pues las miradas atonitas de sus moradores se mantenian atentas a la palabras de su lider, el cual estaba sentado en un especie de trono ubicado en fondo de un gran salon, frente a unas larguisimas mesas, donde sus servidores, uno hombre con capas negras y mascaras blancas, estaban sentados.

    El hombre sentado en el trono de Hogwarts, era el mismisimo Lord Volvemort, mas que un hombre parecia una criatura, ojos rojos como la sangre, piel grisasea y brillante, no tenia cabello, y en vez de nariz, dos rajas se ubicaban en mendio de su cara, su apariencia demostraba la ausencia de humanidad en el, humanidad que habia ido perdiendo con cada paso a convertirse en el mas terrible de los Magos Oscuros de la historia. Voldemort parecia estar molesto, miraba fijamente a tres encapuchados que tenia frente a el arrodillados, la mayoria de los presentes observaba en silencio, temerosos de producir cualquier sonido.

    - Al parecer, nuevamente, han desmostrado su incompetencia a la hora de cumplir su deber.- Decia el Lord Oscuro con voz siseante, mientras una gigantesca serpiente se paseaba por sus piernas.- Como es posible que un simple niñito acabe con ustedes tan facilmente. Me parece que ultimamente no he sido lo suficiente severo con ustedes, estoy mas que desepcionado ¡McNair! Explicame como pudo pasar esto otra vez.- El mensionado temblaba bajo la capa, su miedo se sentia incluso tras la mascara.

    - Mi Lord, yo... yo... lo siento, el no estaba solo, ese chico Weasley estaba con el...- Decia con voz temblorosa.

    - ¡Oh, por supuesto! No era solo UN niño el que derroto a SIETE de mis hombres, sino eran ¡DOS!... Dos jovencitos que ni siquiera han cumplido la mayoria de edad, fueron capaces de acabar facilmente con ustedes ¡Dos! ¡Crees que eso es una excusa!.- La voz resono en las paredes, uno de los que estaba frente a el no parecia temblar, pero una gota de sudor se veia correr por el costado de su oreja.- Veo que no aprenden.- El malvado Lord fijo sus ojos en hombre, apunto su varita y un resplandor verde salio de ella, haciendo que este saliera hacia atras y cayera muerto.- ¡Que esto sea una advertencia, no aceptere mas fracasos! ¡Ahora larguense! Excepto tu.- Dijo apuntando al encapuchado que se mantenia mas sereno frente a el. Una vez que el gran salon quedo vacio el Lord vovio a hablar.- Desde que esos malditos de la Orden del Fenix aparecieron, mis territorios han ido disminuyendo, ademas que se a esparcido el rumor del 'Niño-que-vivio' por cada parte del territorio, haciendo que los tontos crean que mi orden desaparecera. Es de suma importancia que ellos sean erradicados lo antes posible ¿Verdad?.- Dijo mirando al enmascarado, este se limito a agachar la cabeza, Voldemort se acerco a el con paso lento, por lo que este apreto los puños, cuando el hombre estuvo a su lado tomo su capucha y la tiro hacia atras, dejando ver unos medianamente largos cabellos rubios platinados, el maldito jalo de ellos para hacer que el joven se parara rapidamente, haciendo que su mascara cayera al suelo.

    El viento soplo fuertemente en las ventanas, solo unas humildes velas alumbraban la escena en el gran salon, Lord Voldemort aun sostenia al chico del cabellos, pero este no tituveo, apunto sus brillantes ojos grises hacia los rojo sangre del hombre, con una expresion de desagrado.

    - Veo que aun tienes la osadia de mirarme asi.- Se burlo el Lord Oscuro, acerco su rostro mas al suyo y lamio la mejilla del joven, este solo apreto los dientes.- Tienes mi marca en tu brazo, puedo saber exactamente donde estas, si tratas de ir a reunirte con tu amado, entonces sabre donde esta... Ahora eres uno de mis hombre, crees que que el valeroso Harry Potter te amara sabiendo que eres uno de mis Mortifagos ¿Ah? Crees que el te querra como su perra nuevamente... Ahora eres MIO.- El chico lo empujo y se alejo con una mirada de furia en sus ojos.

    - ¡Jamas sere tuyo! ¡Prefiero morir antes de ser tocado por un monstruo como tu! Nunca pondre a Harry en peligro, ¡Jamas te lo entregare!- Grito el muchacho, el Lord se veia molesto, lo tomo del brazo y lo lanzo al piso, apunto su varita y como si lo ataran unas cuerdas invisibles, el chico quedo quieto en el suelo.

    - ¡Nunca aprendes! Creo que debo enseñarte como comportarte frente a mi otra vez... Draco, ¡Crucio!- Dijo el maldito, mientras Draco se retorcia de dolor en el suelo, el rubio aguantaria todo lo pudiera con tal de que el malvado de Lord Voldemort no se acercara a su amado Harry, ya hacia mas de un año que aguantaba torturas y golpes de parte de el Lord, su padre y otros Mortifagos, lo forzaban a salir y pelear con los miembros de la Orden, pero el siempre trataba de hacer lo posible por no lastimarlos, aun que el lastimado al final siempre era el.

    - "Harry... Harry... Perdoname por no estar a tu lado, perdoname... Pero si voy, ellos te encontraran... y prefiero morir antes de saber que caiste por mi culpa... ¡Te amo, Harry! Se que algun dia te volvere a ver, aunque sea el dia en que caiga por tus manos... Sere feliz si tu vives por ambos...".- Esos fueron los pensamientos de Draco antes de caer en la inconciencia por el dolor provocado por las torturas.

    Nuevamente el destino habia jugado sucio con las vidas de los dos jovenes amantes, perdidos en un mar de tristeza, confudidos entre el deseo de estar juntos y protegerse entre si. En la mentes de ambos solo aparecia la imagen del otro, anelantes de sus labios, sus caricias, su amor. Harry desperto con un dolor punzante en su frente, como no habia sentido antes, por un corto momento vio el rostro de su amado, lo vio como dormido, sintio temor y a la vez alivio de verlo en su cabeza.

    - "Esto es una señal... de que esta vivo... No se si sera verdad, pero ante todo... mantendre la Esperanza".- Con esta idea volvio a recostarse, pero la noche pasaria sin que pudiera consiliar el sueño nuevamente, pero esperanzado de verlo otra vez.



    Capitulo 16 "Los ojos color Esmeralda"


    La mañana invernal era extremadamente fria ese dia, las montañas del norte de Inglaterras estaban completamente blancas por la nieve. La impresionante vista del castillo que se levantapor sobre el bosque ocultaba la verdad de las horrorosas cosa que sucedian adentro. Dia tras dia muchas personas eran llebadas ante el hombre que en momento manejaba mundo magico y parte del mundo humano, para ser juzgado por crimenes absurdos, solo era una forma de controlar a las masas. La mayoria se encontraba culpable de Complot o traicion, por lo que eran enviados a la prision magica de Azkaban, un lugar atroz, el cual era custodiado por los Dementores, unas criaturas que a simple vista parecian una capas encapuchadas que flotaban con mucha gracia en el aire, desgarbadas, con manos esqueleticas, los cuales se alimentaban de la tristeza y agobio de las personas, pero mas que nada eran conocidas por su "beso", el cual sacaba el alma del desafortunado.

    El amo y señor, Lord Voldemort, controlaba a sus seguidores con mano de hierro, no dudaba en desacerse de los irrespetuosos o inutiles, ademas los usaba como ejemplo para mantener asustados a los demas. Pero habia una persona que servia mas de ejemplo que el resto, uno al que mantenia vivo, bajo su directo control, al cual torturaba solo por estar cerca o por no contestar, ese pobre chico que estaba ahi contra su voluntad, pero aun asi era uno de sus Mortifagos, lo cual significaba el peor de los castigos para el joven, el cual era bello, cabellos rubios y sedosos, piel palida y suave, ojos grises y brillantes, todo un Angel a la vista de tanto ser oscuro. El unico crimen que habia cometido Draco Malfoy, era el de haber amado, primero a su madre, quien se empeño en criarlo lejos del yugo de Lord Voldemort y de su padre, Lucius Malfoy, para que el niño no se involucrara en esa cruel guerra; ella habia sido noble, estricta y sobre todo amorosa con su unico hijo, pero la obsecion de Lucius de convertir a Draco en un seguidor del Lord Oscuro, lo llevo incluso a asesinar a su esposa frente a los ojos de Draco, este huyo buscando refugio, por consejo de su madre, el debia localizar a su padrino, Severus Snape, y cuando lo encontro hayo algo incluso mas valioso que su vida, el amor de un joven, quien, por capicho del destino, habia sido su primer amigo sincero, y luego se convirtio en el gran amor de su vida, un chico de tersa piel morena, cabello negro como el azabache, cuerpo fuerte y firme, pero sobre todo, unos deslumbrantes ojos verdes como dos preciosas esmeraldas, en las cuales las iluciones de Draco de hacian realidad, donde el se perdia antes de caer en sus labios sujeto por tiernos brazos, esos ojos que le decian que todo estaba bien y que siempre podria encontra calor y consuelo, esos bellas joyas pertenecian a su amado Harry Potter.

    Era tanto el amor que Draco sentia por Harry, que habia decidido soportar hasta las horribles torturas, con tal de no revelar el lugar donde este se encontraba, con tal de que a su adorado Gryffindor estuviera sano y salvo. La soledad de no tenerlo a su lado era agoviante, pero sabia que todo lo que hacia lo hacia por Amor.

    Aun asi, Draco no estaba tan solo en ese infierno, una chica de cabello negro y tez palida, se habia convertido en su unica amiga en todo el castillo de Hogwarts, su nombre era Pansy Parkinson. Ambos se conocieron en Paris, cuando eran niños, despues de que Draco volviera de Suecia, pero luego de unos pocos años, su padre de la llevo a Inglaterra, con el fin se entrenarla para hacerla una digna seguidora del Lord Oscuro. Pansy era muy alegre, ademas de inteligente, ella le recordaba muy a Hermione, a diferencia de que la morena si sabia divertirse, pasaban horas hablando de lo que habian vivido cuando se separaron, la chcica habia sido obligada a asistir a algunas clases de magia oscura, ahi mismo en Hogwarts, se le entreno aunque ella no deseaba mucho se parte de los Mortifagos.

    Esa mañana la chica lo acompaño al exterior del castillo, siempre salian cuando querian charlar, aunque ella usaba la excusa de que lo vigilaria, de esa forma nadie los molestaba. Sus pies se hundian en la nieve, aunque el aire frio era muy reconfortante para el rubio; se sentaron en un arbol cerca de la orilla del lago, mientras compartian unos emparedados que seria su desayuno.

    - Te arriesgas mucho al contradecir al Señor Oscuro, Draco.- Decia ella, siempre atenta a los alrededores.- ¿Por que te empeñas en proteger a Potter?- El chico casi no la miraba, estaba perdido en la lejania.

    - Sabes bien la respuesta, porque lo amo. Me prometi a mi mismo que lo protegeria con mi vida, aunque eso signifique no volver a verlo jamas.- Draco sonaba muy convencido de sus palabras, aunque en su se notaba el cansancio.

    - Pero ya ha pasado tanto tiempo, ¿Como sabes que el te espera? Puede que hasta se haya olvidado de ti.- Dijo la morena, lo que causo un ligero estremesimiento en el, le dolia la posibilidad de que su amado moreno lo olvidara, pero se mantenia firme en su deseo de cuidar de el.

    - Odio pensar de que tal vez ya no me quiera como antes, pero eso no cambia el hecho de que yo lo sigo amando, aun si trato de olvidarme de el, se nunca podria.- Ambos tomaron un vocado de sus emparedados, mirando hacia la distancia.- Lo que yo no entiendo es ¿Por que sigues aqui? Despues de que exiliaron a Zabini ¿Por que no te fuiste con el? Lo amabas.- Ella miro a su amigo con una expresion triste.

    - Aun lo amo, Blaise es la unica razon por la que seguia aqui, cuando lo mandaron al exilio despues de que la trampa de Gringotts fallara, trate de irme con el, pero el me lo prohibio, dijo que irian tras de mi, como hicieron contigo, y que el no se perdonaria si algo malo me pasaba por su culpa... y desde entonces, yo...- la chica comenzaba a sollozar, Draco la abrazo y esta se calmo un poco.- En este momento, yo deseo tanto como tu la caida del Lord, pero no me atrevo a hacer nada al respecto, Draco. Te admiro por depositar tu fe en Potter, ademas de luchar por protegerlo aun estando tan lejos, eres muy valiente ¿Lo sabes? Yo fui una cobarde que no se atrevio a seguir a su amado a costa de su vida, temia a la muerte, ahora me arrepiento tanto...- Draco no la solto, de alguna forma se sentia bien de reconfortar a alguien, eso lo ayudaba asentirse bien a si mismo.

    - No me considero valiente, Harry es valiente, el lucha contra todo y todos para lograr la paz, nunca se rinde ante nada, siempre se levanta, como el gran lider que es. Espero no haberlo herido con mi desaparicion.- Decia con tanta alegria, el solo pensar en su dulce moreno, recordarlo en batalla, o solo ver su imagen, le hacia sentir una paz que lo ayudaba a seguir.- Se que Harry espera por mi, como en alguna parte Zabini espera por ti, y te aseguro que cuando todo esto termine, lo volveras a ver y podran estar juntos para siempre, por que el amor es un lazo que ninguna magia puede romper... Confia en mi.- Dijo el rubio con una sonrisa, Pansy se alejo un poco y le devolvio la sonrisa, eran esos momentos de sincera amistad y el recuerdo su amado Harry, lo que lo ayudaban a no desfallecer. Tras un largo rato sentados tranquilamente, sin decir ni una sola palabra, el estar en esa enorme paz era suficiente.

    - Bueno, debo hacer guardia en la masmorra, ten mucho cuidado, Draco, sabes que muchos aqui creen que dequitandose contigo, ganaran el favor del Señor Oscuro, no te arriesgues en vano... Yo confio en ti y en tu tonto heroe, Harry Potter, pero recuerda que debes estar bien para cuando el aparesca, de otra forma me sentire muy mal cuando vuelva a ver a Blaise...- Ella se levanto salio corriendo hacia el castillo, pero sus palabras alentaron al joven Malfoy.

    - Mi Heroe... Eso suena divertido, seria maravilloso llamarlo asi mientras estoy en sus brazos...- Se dijo a si mismo, se imagino en aquella habitacion de Grimmauld Place, en los tiernos brazos de su quierido Harry, siendo acariado y acariciando, provando la dulce miel de esos suaves labios, esos que provo por primera vez en la inociencia de su niñez, deseaba volver a sentir la calidez de esa piel morena, esa que con un solo contacto encendia cada fibra de su cuerpo, pero mas que nada, añoraba perderse en la profundidad de eso ojos esmeralda, aquellos que lo volvian loco, aquellos que arrancaban casi cualquier duda de su mente, los que lo hacian postrarse a sus pies y entregarse por completo, los ojos de Heroe, su dulce Harry.

    Aun con esa bella imagen dando vuelta en su cabeza, camino hacia el castillo, mientras llevaba su mano a su oreja izquierda, sosteniendo un pequeño accesorio de oro blanco con la diminuta forma de un leon. Cuando estaba solo, solia vagar por cada ringon de la inmesa construccion de piedra, en algunas ocaciones escuchaba conversaciones de algunos Mortifagos, quien buscaban ganar el aprecio del Señor oscuro, o a veces se enteraba de como los miembros de la Orden le habian pateado el trasero a mas de algun mago oscuro, lo cual siempre era una agradable noticia, pero en el fondo lo unico que deseaba oir era sobre los encuentros de los maldito con Harry y sus amigos, rara vez lo dejaban salir del castillo, pero solo hacia unos dias atras habia tenido la oportunidad de verlo con sus propios ojos, se habia sorprendo de ver que su cabello seguia largo, estaba mas alto, su habilidad en batalla era la misma, o aun mejor, pero lo que mas llamo su atencion fue la fria mirada en su rostro, temia que su corazon se hubiese endurecido, pero se consolaba diciendo que solo era porque estaba peleando, le hubiese encantado correr a sus brazos, besarlo como antes, decirle cuanto lo habia extrañado, pero eso era imposible, al menos por ahora.

    Siguio su camino sin pensar mucho hacia donde lo llevaban sus pasos, camino por varios pasillos desiertos, la soledad de ese lugar lo hacia sentirse calmado, pero trataba de bajar la guardia, aunque su mente lo llevaba a lugares muy lejanos de ahi, Londres, Paris, el norte de Suecia, todos los lugares que que lo llevaron a encontrarse con su amado Gryffindor. Aun que tambien recordaba las largas charlas con Hermione, siempre hablaban de todo un poco, los partidos de Quidditch con Ginny, era muy habil en la escoba, vencerla era casi imposible, las partidas de ajedrez con Ron, el cual siempre se mofaba si ganaba y refunfuñaba si perdia; tambien recordo lo mucho que disfrutaba ayudar a Neville en el jardin y como charlaban de muchas cosas, era un chico muy amable y simpatico, al igual que extrañaba las curiosidades de Luna, esa chica era un misterio, era dificil de entender, pero tambien era cariñosa y comprensiva, incluso extrañaba las bromas que los gemelos le jugaban. Añoraba estar con Severus y Sirius, eran los mejores padres que jamas tendria, muchas veces eran estrictos, pero la mayor parte del tiempo eran cariñosos, simpaticos, tiernos, siempre dispuestos a apoyarlo, a aconsejarlo, nunca lo trataron mal o lo menos preciaron, todo lo contrario. Todos ellos habian sido una numerosa y acogedora familia, lamentaba de todo corazon no estar con ellos en ese momento.

    Tan perdido estaba en sus recuerdos, que no vio las tres figuras que se acercaban a el. De pronto sintio que lo empujaban hacia una vieja aula, cuando se fijo en su atacante vio a tre jovenes de su edad, que se dedicaban en su tiempo libre a fastidiarlo. Theodore Nott, Vincent Crabbe y Gregory Goyle, el primero no era tan alto, pero poseia un buen fisico, los otros dos eran como mastodontes, gordos, altos y muy anchos, Draco se encontraba en el suelo, los miraba con desprecio, a pesar de sus constantes abusos, el rubio no les temia, los concideraba escoria, solo un monton de tontos que solos no eran nadie y por eso se juntaban para molestar a otros.

    - ¿Como estas, traidor?- Dijo Nott en tono sarcastico, los otro dos reian muy tontamente, Draco trato de ponerse de pie, pero Goyle lo patio para mantenerlo en el suelo.

    - Quedate ahi, traidor, solo mereces arrastrarte.- Dijo Goyle, su era vacia y grave, pero hablaba como un niño de 5 años.

    - Asi es, siendo la perra de Potter, debes estar acostumbrado a estar en el piso.- Rio Theodore, los demas tambien rieron, pero solo porque su lider lo hacia.- Crabbe, Goyle, salgan y cuiden la entrada, le vamos a enseñar a esta perra como debe comportarse.- Los dos protestaron.- Tranquilos, les guardare los restos para que se diviertan.- Los grandulones le hicieron caso y salieron. Draco volvio a levantarse y Nott trato de empujarlo nuevamente, pero el rubio le tiro el pie hacia atras y este retrocedio.

    - Nott, sabemos muy bien tu y yo, que no eres nadie sin esos estupidos, ¿Por que tratas de molestarme?- Dijo Draco en un tono sovervio, era su forma de demostrar frente a los demas Mortifagos que, a pesar de ser tratado como traidor, era superior en todos los aspectos, tando en habilidad, como en pureza de sangre.- ¿De verdad quieres provar un poco de mi? Te advierto que no estas a mi altura...- El chico lo miro frustrado, Draco no mostraba temor alguno frente a el.

    - Te sientes muy seguro ¿Verdad? Solo porque el Señor Oscuro prohibio que te mataramos, no te da derecho a sentirte superior... Solo eres la perra del Niño-que-vivio, pero cuando el caiga, tu caeras con el, y yo danzare alrededor de sus cadaveres.- Decia enfurecido Nott, pero el rubio solo se limito a sacar su varita.

    - ¡Petrificus Total!- Grito Draco y Theodore cayo como una estatua.- Me estaba aburriendo de tu parloteo... Te dire una cosa, Nott, cuando la Orden del Fenix venga por la cabeza de tu querido Lord Voldemort, yo mismo te entregare a Ojo loco Moody, bien sabemos que el no se mide en la tortura... y cuando Moody se aburra de ti, te regalare a mi padrino como muñeco de prueba de sus pociones, pero le pedire de favor que no te envenene, porque cuando ya no le sirvas, te metere en un calaboso durante la luna llena para que seas el juguete de Remus Lupin y Sirius Black... Y si al final de eso, aun queda algo de ti, dejare que cualquiera, al que los Mortifagos le hayan arrevatado algo importante, se desquite hasta que estes hecho escoria... Aunque en gran parte, eso ya lo eres...- Dicho esto Draco se alejo del asustado chico, camino hacia la puerta, pero justo cuando la iba a abrir, su ante-brazo derecho comenzo a arder, levanto la manga de la tunica, y vio la marca tenebrosa palpitar.- Justo ahora que me comenzaba a divertir... ¡No tardes, Nott, o el Señor Oscuro de castigara! ¡Ja ja ja ja!- Rio Draco mientra caminaba hacia el gran salon, al igual que todos los Mortifagos.

    Cuando Draco entro el salon, la mayoria de los magos oscuros ocupaban un lugar, Pansy le hiso una seña pata que este se sentara a su lado, una ubicados todos, el malvado tirano aparecio ante ellos, se sento en su trono, a su lado se encontraba Lucius Malfoy, y todo el mundo guardo silencio.

    - Necesito que un grupo de ustedes, mis leales Mortifagos, se dirija al lugar en que fue visto Harry Potter y su tropa de estupidos por ultima vez, para que de una vez por todas descubran donde se esconden como ratas...- Decia Voldemort con su habitual siseo, miro a todos su seguidores y continuo- Draco, acercate.- El chico no tuvo mas remedio que obedecer, no le agradaba, pero eso era mejor que ser torturado. Una vez que estuvo ante el se inclino, no sin antes darle una mirada de desprecio a su padre, el cual fruncio en ceño.- Te dare la oportudad de reivindicarte, patrullaras esa zona junto a otros, aunque se que en verdad ya sabes donde estan los miembros de la Orden... ¡¿Algun Voluntario para esta tarea?!- Nadie se contesto al llamado, debido a una mezcla de rechazo al chico y temor a encontrarse con la Orden.

    - Yo, mi Lord... Me ofresco para acompañar al traidor.- Dijo Pansy poniendose de pie, el Lord hiso una señal con su garra para que la chica se acercara, esta no dudo y se inclino ante el malvado lider.

    - ¡Ah! Señorita Parkinson, no puedo esperar menos de usted, ¿Alguien mas?.- Pidio Voldemort, todos se miraban entre si.- Veo que debere designarlos yo mismo... ¡Señor Nott! Llega tarde.- El chico acaba de entrar en el salon.- Supongo que tomare esta falta como su deseo por participar en esta mision.- El chico comenzo a temblar, pero de igual manera se acerco hasta estar frente a su lider.- No es mala idea mandar a la sangre fresca a hacer la labor que los adultos no fueron capaces de cumplir... Señor Goyle, acerquese, con usted esl grupo estara completo. Partiran ahora mismo... Les advierto que no quiero mas errores ¿Entendido?-

    - Si, mi Lord.- Respondieron los chicos, menos Draco. Luego de esto los cuatro se levantaron, y salieron del salon, arreglaron sus capuchas y se pusieron sus mascaras, justo antes de desaparecer.

    Viajando con el viento invernal, llegaron a la ciudad de Londres, las calles estaban completamente vacias, los cuatro jovenes Mortifagos, se movian sin mucho animo por el lugar, el unico que realmente ponia atenciona su alrededor era el rubio, pues estaba la posibilidad de volver a ver el rostro de su amado Harry, aunque fuera en el bando opuesto. El viento calaba los huesos, Goyle y Nott charlaban descuidadamente tras Draco y Pancy.

    - Esos dos no entienden en la posicion en la que estan, son un blanco tan facil.- Susurraba ella, el rubio le dedico una media sonrisa.

    - Dejalos, si acaban con ellos, me harian un gran favor... Deberiamos eperar por aqui, no los guiare al lugar exacto.- Dijo Draco, al momento en que se quedaba quieto.

    - No trates de engañarnos, traidor, oi claramente cuando McNair le contaba al Señor Oscuro que los atacaron en un callejos, esto es una a calle muy ancha como para confundirla con un callejos.- Replicaba Nott.

    - Cierra la boca, solo tu serias tan tonto como para ir al mismo lugar donde tus enemigos te atacaron... Es obvio que patrullaran el area cercana, y esta calle esta muy cerca de aquel callejon... Sera mejor que mantengas tu guardia en alto, ellos no dudan a la hora de acabar con uno de... nosotros.- Esas palabras fueron muy duras para Draco, era obvio para el que ahora era parte del enemigo, y lo mas probable que ni Harry ni sus amigos dudarian en atacarlo, eso era parte de la dura realidad. Pansy noto el desconsierto en los ojos de su amigo, por lo cual le palmeo la espalda en son de apoyo.

    Un ruido en la lejania alerto a Draco, rapidamente tomo su varita y los de lo miraron con desconfianza.

    - Que pasa...- Comenzo diciendo Nott.

    - ¡Shhhh! Silencio, alguien se aproxima.- Dijo Draco en un susurro, automaticamente los chicos sacaron sus varitas.

    - ¡Petrificus total!- Se escucho como varias voces gritaban al unisono, y los cuatro cayeron al piso, fue demaciado rapido para ellos. De pronto vieron como cuantro figuras con tunicas negras con los bordes dorados se acercaban a ellos, sin duda eran miembros de la Orden del Fenix.

    - ¡Vaya, vaya! Mira lo que nos trajo Santa Clos, al parecer nuestra Navidad se adelanto.- Dijo un joven, de reojo Draco pudo ver unos caracteristicos cabellos rojos.- Dime Ginny, ¿Cual quieres?- Se burlaba el muchacho.

    - ¡Guau! ¿Puedo escojer? Eres muy buen hermano, Ron.- Dijo una chica de cabello pelirrojo, del mismo tono del muchacho.- Pero eso es injusto, deberias dejar que tu novia escoja primero... ¿Cual quieres, Hermy?- La pelirroja seguia divertida la broma de su hermano.

    - Dejense de bromas...- Una castaña aparecio con la capucha abajo, miraba a los enmascarados en el suelo, y no pudo evitar encontrarlo divertido.- Les he dicho que no jueguen con la comida.- Los pelirrojos rieron abiertamente, era extraño escucharla bromear, pero lo dijo con mucha gracia. El corazon de Draco saltaba sin cesar, no penso en ver a sus amigos tan pronto, eso le causa alegria y a la vez temor, sabia muy bien que ellos no eran de los de dejar sobrevivientes.- Dime ¿Que hacemos con ellos, Harry?- De un golpe el corazon del rubio se detuvo al escuchar ese nombre, como si el hechizo de petrificacion llegara hasta el interior de su pecho, busco desesperadamente con sus ojos al moreno, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, sintio que alguien estaba sobre el, miro hacia arriba y lo vio, con las piernas abiertas a cada costa de su cuerpo inmovil, con sus ojos esmeralda fijamente en el, sabia que no lo podia ver atraves de la mascara, pero sentia que sus ojos se encontraban.

    - Son solo cuatro, creo que a Voldemort se le esta acabando la basura.- Dijo el moreno a lo que los demas rieron divertidos. Harry miro a Hermione y esta le hiso una señal con la cabeza.- Antes de convertirlos en escombros, veamos quien esta tras la mascara...- El oji-verde, acerco lentamente la mano hacia la cara de Draco, este estaba con el alma en un hilo, lo que menos deseaba era que su amado Heroe lo viera convertido en su peor enemigo.

    Draco veia lentamente como la mano de Harry se acercaba a su rostro, pero solo podia prestarle atencion a esas dos orbes Esmeralda que lo miraban, todo su ser deseaba que esos ojos jamas se apartaran de los suyos, anelaba volver a sumergirse en ellos, todo su mundo giraba en esa bella imagen, hasta que la mano de Harry cubrio por completo la mascara de Draco, todo el mundo se paralizo en ese instante, pronto estarian frente a frente, despues de un año, sus ojos grises estarian desnudos ante la mirada de su dulce Gryffindor, pero mas que nada se daria por revelado su situacion de enemigos...
     
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