Amor Reberde [FINALIZADO]

(Harry x Draco) ¿Puede la guerra impedir que el amor nazca?

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  1. Lady Selandra
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    Capitulo 29 "La Respuesta"


    La mañana era fria, a pesar de ser primavera. El a penas mostraba sus primeros rayos ante la espesura del bosque que los rodeaba, el rocio del nuevo dia invadia las ojas y las flores con pequeñas gotitas de cristalino liquido, al igual que se mezclaban con la humedad de las mejillas del chico que miraba con pesar el infinito vacio. sus palidas manos temblaban ante helado viento de la madrugada, pero no parecia importarle al rubio de ojos griseasos, pues nada se comparaba con el dolor que sentia en su pecho, pues, Draco Malfoy, aun lloraba el supuesto engaño de su amado Harry Potter.

    Esa noche habia sido su turno de vigilar el exterior de la tienda en donde se refugiaban con su compañero de viajes, Fred Weasley, con quien habian iniciado su ardua tarea de encontrar el objeto que les daria la ventaja en la guerra, y le permitiria derrotar, al fin, al malvado Lord Voldemort, dicatdor de Mundo Magico. Pero era inutil, por que trataba de concentrarse en su labor, los recurdos de roto amor y el molesto pesar en su pecho, lo distraian de cualquier otro pensamiento. Aun en su mente rondaban las memorias de los besos y caricias que habia compartido con su querido moreno, pero a su vez, recordaba el momento en que lo vio tiernamente en los brazos de otro, y como, casi, habia confezado su infedelidad, eso lo destruia, pero se decia a si mismo que debia continuar con su mision y olvidar al hombre que tanto sufrimiento le habia causado.

    Al cabo de unos minutos, unos pasos dentro de la tienda lo alertaron, al parecer su amigo habia despertado, se limpio la cara con la manga de la tunica y acomodo sus cabellos hacia atras, noto que estos estaban largos, casi como los de su padre, no le agrado, por lo que tomo un cinta de su bolsillo y lo ato. Fred salio de la tiendo, aun con pesadez en sus ojos, y observo al palido muchacho sentado afuera, era obvio para el que habia pasado toda la noche llorando, otra vez, pero aun asi no dijo nada al respecto.

    - ¡Bbrrrr! Hace mucho frio.- Comento el pelirrojo, el rubio lo miro, lo mas calmado que pudo, y asintio.- Sera mejor que desayunemos... Luego, debemos hablar.- Entro nuevamente a la tienda de campaña y Draco lo siguio. Por dentro la tienda era muchisimo mas grande de lo que aparentaba por fuera, magicamente, claro, por lo que estaba muy bien implementada, tenian cocina, un camarote, una mesa y sus baules. El rubio se sento en la mesa, mientras el oji-azul preparaba algo sencillo.- Es en estas ocaciones que extraño a mi madre.- Rio el mayor, el oji-gris sonrio forzadamente, lo que el otro chico noto de inmediato.- Si no soy gracioso, dimelo...- Cabisbajo, Draco volvteo a otro lado.

    - Lo siento... Debe ser muy aburrido estar conmigo.- Dijo triste, por lo que Fred bufo molesto.

    - ¿Hasta cuando piensas estar con esa actitud? Ya te dije que todo lo que paso fue un malentendido.- Reclamo Fred, Draco solo nego con la cabeza.- Tu y Harry son tal para cual, tercos y orgullosos, solo se dejan llevar por los impulsos... Pense que era mas racional, como Hermy, pero me equivoque...- El rubio miro de reojo al pelirrojo, que le daba la espalda mientras servia unos platos.-... Fue por eso que les envie una carta...- De inmediato el oji-gris lo miro con los ojos muy abiertos.

    - ¡¿Que hiciste QUE?!- Grito Draco, Fred se acrco a la mesa con los platos con huevos y tostadas y se sento frente al rubio sonriendo.

    - Lo que oiste, le mande una carta... Pero no preocupes, tenia todo tipo de hechizos dde seguridad, incluso uno que solo conocemos mis hermanos y yo.- Respondio mientras comenzaba a comer.

    - No me referia a eso... Quiero decir, ¿Les dijiste donde estamos?- La voz de Draco sonaba nerviosa, pero se calmo un poco cuando Fred nego con la cabeza.- ¿Crees que... me extrañe?- El corazon del rubio latia un poco rapido. En ese momento el pelirrojo sonrio.

    - ¿Me dejaras contarte lo que paso en verdad?- Pregunto el oji-azul, Draco lo miro dudoso, hacia mas de una semana que trataba de ignorar cualquier indicio del tema de Harry, pero con el tiempo su cabeza se habia enfriado un poco, seria bueno escuchar lo que Fred le queria decir, por lo que asintio timidamente.- ¡Excelente! Veras, esto es lo que logre entender, luego de repasar cada palabra que se dijo en ese momento... Creo que el que confundio las cosas primero fue Harry...- La mente de Draco se puso en alerta, por primera vez en todos esos dias comenzaba a razonar mejor las cosas, pero antes de especular, necesitaba escuchar lo que Fred tenia que decir.- Pienso que cuando comenzamos a reunirnos para hablar el tema del viaje, tu noviecito se imagino cosas que no eran, pues me imagino que tu evadiste el tema ¿Verdad?- El pecho de Draco se contrajo violentamente, se habia olvidado de la vez en que el moreno le pregunto sobre la charla que habia tenido con Fred, y el se habia excusado de una forma muy tonta, su cabeza comenzo a ir a mil por hora, lentamente las piezas iban encajando, pero aun no estaba del todo convencido.- Eso imagine... Creo que durante la boda, el nos escucho hablar, pero, tal vez, debido a sus especulaciones, de volar su estupida imaginacion...- El oji-gris trato de alejar sus confusiones, pues su cabeza habia comenzado a doler, al igual que su pecho.

    - Pero... eso no explica lo que yo vi, Nott y el estaban abrazados, escondidos entre los arboles... ¿Por que estarian ahi, escondidos, si no fuera porque se ocultaban de los demas? No puedo quitar esas imagenes de mi cabeza.- Nuevamente los ojos del rubio se fueron llenando de lagrimas. Fred lo miro algo preocupado.

    - ¿Estaban abrazados?- Pregunto el pelirrojo, y Draco asintio con la cabeza.- ¿No se estaban besando o acariciando el uno al otro?- El rubio nego.- Entonces ¿Como llegaste a la conclucion de que estaban haciendo algo indebido?- Nuevamente el menor levanto la cabeza, sus ojos miraban fijamente, era obvio que no tenia una respuesta coherente.- ¿Ves? Eso pudo haber sucedido por muchas razones, como... no lo se, talvez, cuando el nos vio corrio hacia un lugar que nadie lo viera, pero quizas Nott lo vio y lo siguio, puede que lo haya consolado...- Draco puso una expresion desconfiada.

    - Eso me parece poco probable...- Dijo el rubio, Fred se encongio de hombros. El resto del desayuno siguio en silencio, no habia mucho que decirse, el estomago del oji-gris se revolvia, al parecer debido a sus pensamientos y confuciones, por lo que no fue capaz de comer mucho, parecia que en cualquier momento el malestar se volveria nauseas, paso su mano por el cabello y recordo lo largo que estaba, volvio a sentir desagrado por esa apariencia.- Fred, necesito que me hagas un favor...- El pelirrojo la miro con cara de pregunta.- ¿Podrias cortar mi cabellos? Es incomodo tener tan largo, es poco practico.- El oji-azul presto a tencion a las largas hebras doradas que caian por el fino y palido cuello del joven frente a el, de verdad que no se habia fijado, el mismo tnteo su pelo y lo noto igual de desordenado, pero un poco mas largo, de seguro porque no se habia preocupado de su aspecto desde que fue capturado.

    - Esta bien, pero solo si tu arreglas el mio.- Respondio Fred, al instante Draco sonrio y asintio con la cabeza.

    El joven pelirrojo busco, entre todas las cosas que tenia en su mochila, magicamente expandida, hasta que dio con una tijera y una navaja. El rubio se sento de espalda a mesa, donde Fred ubico los implementos para complir con la peticion de su amigo, el oji-azul puso una manta atada al cuello de Draco y sobre ella dejo caer la sedosa cabellera, la verdad que era hermosa, fina y delicada. Lentamente corto la cola de caballo, dejandola atada con la cinta, penso que quizas tanto cabello podria ser muy util en alguna ocacion, o para alguna de sus bromas, la dejo sobre la mesa y poco a poco fue recortando el exceso y el flequillo, no era malo en su labor, cuando la oreja izquierda quedo descubierta, Fred aprecio el pendiente que colgaba de ella, sonrio para si mismo, era obvio que ese era un bello tesoro que aun lo mantenia atado con Harry. Despues de un rato, en completo silencio, el pelirrojo tomo la navaja y dio los ultimos detalles, dejando a traco con el cabello muy corta a tras, y con una pequeña melena hasta la oreja, intencionalmente para que el pendiente fuera visible.

    Durante el corte, Draco repasaba cada palabra dicha esa mañana, ¿Era posible volver a confiar en Harry? ¿Puede que todo ese complicado problema, solo haya sido un lamentable error? Su cabeza daba muchas vueltas con todo la maraña de ideas que comenzaban a alvergarse, sentia mareos de tanto enfocarse el encontrar las respuestas a todas sus nuevas dudas, su estomago se contrajo varias veces ante la opcion de haber comitido un error tan grande, como imperdonable, pues si, comenzaba a sentir culpa, la misma que no lo dejo comer tranquilamente su desayuno, la misma que lo hacia sentir nauseas, pues estaba la posibilidad, si es que que solo fue una confusion, que Harry jamas lo perdonara por desconfiar de su amor. Cuando Fred termino, le alargo un espejo para que viera su nueva apariencia, le parecio bien, se parecia mucho al estilo que usaba cuando era pequeño, de pronto ese pensamiento lo llevo a recordar su infancia, para ser mas especificos, el viaje que hiso con su madre a Suecia, viaje que parcaria su destino para siempre, pues fue en el donde conocio a una lindo niñito de cabella negra, tan negra que era imposible no notarla el medio de la nieve; nuevamente sus lagrimas quisieron salir de sus ojos, pero las contuvo, no queria seguir molestando a su compañero.

    - Me quedo bien ¿Verdad?- Dijo Fred, sacandolo de sus propios pensamentos.

    - De verdad que si, hacia mucho que no lo usaba de esta manera, ¡Me gusta!- Respondio el rubio cuando volvio a analizar su imagen en el espejo, se puso de pie y señalo la silla.- Bien, ahora es tu turno.- Ambos se sonrieron, y el pelirrojo se sento. Draco peino los delgados cabellos rojos y lentamente los acomodo y recorto por aqui y por alla, dejandolo un poco mas corto que el suyo, pero se le veia muy bien asi.- ¡Listo! Te ves bien...- Dijo dandole el espejo.- Espero no te moleste que se vea tan corto.- Fred se veia muy complacido.

    - Esta perfecto... No me hubiese gustado tenerlo tan largo como Albus Dumbledore.- Bromeo el oji-azul, de pronto algo se encendio en la cabeza del rubio, algo de lo que se avergonzaba no haber notado antes.

    - ¡Dumbledore! ¡Eso es!- Exclamo Draco, corrio hacia su mochila y saco un mapa, lo estiro y comenzo a buscar algo en el. Fred se veia sorprendido y confundido.

    - ¿Que tiene que ver Dumbledore? No te entiendo ¿Que estas buscando?- Consulto el pelirrojo, Draco le sonrio de una manera muy autosuficiente, eso le hiso recordar a Hermione.

    - ¿Recuerdas que te conte sobre mi convivencia con el cuadro de Albus Dumbledore en la Sala de los Menesteres?- Comento Draco y Fred asintio.- Pues bien, hace mucho me puse a pensar en la pista que conseguimos en Hogwarts, 'El lugar donde se encuntra el tesoro, es en donde Voldemort fue llamado por su verdadero nombre por ultima vez por una persona viva' ¿Recuerdas?- Fred seguia un poco confundido.

    - Tom ¿Verdad?- Respondio, y el rubio asintio feliz.

    - Pues bien, cuando Lucius me lo dijo, por alguna razon no me parecio extraño oir ese nombre, como si ya lo hubiese escuchado antes, pero luego recorde que nadie en la Orden le decia asi, lo llamaban 'Voldemort' o 'El Lord' o solo 'El Maldito'... Pero ahora recorde quien fue la persona que lo llamo asi antes que supiera lo del tesoro... Fue Dumbledore.- Dijo aun mas emocionado Draco, Fred comenzo a comprender.

    - Entonces, la ultima persona 'viva' que lo llamo asi fue Dumbledore, pero Draco el murio hace mucho cuando...- Ahora si la idea estaba mas que clara, el pelirrojo abrio sus ojos en señal de iluminacion.-... salvo a Harry en el Valle Godric ¡El Valle Godric!- La sonrinsa del oji-gris se hiso mas amplia.

    - ¡Correcto! La ultima persona viva que lo llamo asi fue Dumbledore en el Valle Godric.- Repitio Draco, mientras volvia a buscar en el mapa.- Mi padrino me conto que Dumbledore murio en la misma noche en decidieron partir de Inglaterra, frente a la casa de los Potter... pero no lo encuntro en el mapa, se supone que queda en esta longitud.- Fred se acerco al mapa y lo miro con detenimiento.

    - No lo encontraras en este mapa, al menos no en ese...- Dijo el oji-azul, lo que asombro al menor, pero antes que pudiera preguntar el "Por que", Fred continuo.- Mi padre me conto que muchas de las cuidades y pueblos que el conocio antes de irnos a Egipto, les cambiaron el nombre, en honor a Voldemort y a los magos oscuros...- Draco miro nuevamente el mapa y reconocio varios nombre como "Ciudad Riddle", "Pueblo Malvolo", entre otras.

    - ¿Sabes como se llama ahora?... Aun existe ¿Verdad?- La pregunta de Draco era un poco angustiosa.

    - Claro que aun existe, al menos eso me dijo Bill.- Respondio Fred, lo cual relajo al rubio.- Si no me equivoco ahora se llama... VIlla Salazar.- Dijo apuntando a un puntito en el mapa.- Este es... Supongo que sera nuentro destino.- Ambos se miraron y asintieron, para luego comenzar a guardar todas las cosas, pero Fred se sento a la mesa, saco un pergamino y pluma de su mochila y comenzo a escribir.

    - ¿Que haces?- Pregunto Draco, cuando leyo sobre el hombre de su amigo, lo primero que diviso fue el nombre de Harry.- ¡Le enviaras otr carta!- El pelirrojo asintio sin mirarlo, enmediatamente el malestar del rubio volvio, la culpa lo hacia estremecer, pero luego un sonrojo aparecio en su cara.- ¿Crees que bedo volver a confiar en el?- El mayor levanto la vista con una expresion de fastidio.

    - No lo creo... ¡DEBES confiar en el! Ya han superado problemas en otras ocaciones... Tu no tuviste que aguantar la horrenda depresion en la que Harry cayo despues de que te capturaron, tompoco sus incesante lamento por no poder ayudarte cuando supo que estabas sano y salvo, sin contar sus tontas busquedas de peligro por saber de ti... Escuchame bien, ¡Es imposible que el se atreva a querer a otro que no seas tu! Te ama, tanto, TANTO, que nunca seria capaz de hacerte daño apropocito, NUNCA... Metete eso bien en la cabeza, ¡HARRY NO TE ENGAÑO! Solo fue un estupido malentendido, los dos esta hecho el uno para el otro, y nadie en su sano juicio se atreveria a interponerse entre ustedes, al menos, nadie con un alma... Nott esta perdidamente enamorado de Neville, solo tiene ojos para el, es por eso que ninguno es capaz de hacer algo tan horrible...- La paciencia de Fred estaba al limite, por fin habian encontrado la solucion al acertijo del tesoro maldito, y la tonta inseguridad del ruibio ponia en riesgo la mision. Draco bajo la cabeza como un niño regañado, el pelirrojo de rasco la cabeza y se calmo un poco.- Draco, el no te odia, tampoco te desea lejos, de seguro en este momento esta tan arrepentido como tu de lo que paso, lo conosco hace mucho, por lo menos lo sufiente para esta seguro de lo que te digo... Ten fe en el, y ten fe en ti, no desperdicies la oprtunidad de conservar a la persona que amas, no todos tenemos la suerte de haber encontrado el amor en medio de esta guerra, disfrutalo al maximo, dudo que quieras que algo te arrevate tu oportunidad.- En ese instante la oprecion en su pecho y estomago fue rapida y feroz, idea de perder para siempre a Harry lo atemorizo a tal punto que que sus nauseas fueron enormes, tuvo que salir corriendo afuera de la tienda para vomitar.

    El mayor lo siguio preocupado, vio al menor apoyado a un arbol descompuesto por el movimiento de sus entrañas, se acerco a el y lo ayudo a levantarse, estaba muy palido, pero lo peor era su expresion de terror y angustia.

    - Creo... creo que tienes razon... todo mi cuerpo me esta gritando que tienes razon.- Dijo con dificultad el rubio.- Al pensar en perder a Harry, mi alma se desmorona, mi cabeza se llena de advertencias y mi cuerpo se descompone... Debo volver a su lado.- Se puso de pie y se limpio la boca, miro a su compañero y le sonrio.- Pero antes, debemos terminar esta mision, solo asi podremos velar por que todo lo demas se soluciones... Podre volver a verlo a los ojos y decirle que lo amo.- Eso era todo lo que Fred necesitaba para sentirse aliviado, le palmeo la espalda y lo llevo de vuelta a la tienda, pues con tantas emociones, ya habia llegado la hora de almorzar.

    La tarde corrio tranquila, mientras los jovenes planeaban sus siguentes pasos. La idea de Draco de volver al lado de su amado moreno, se iba volviendo una bella ilusion, que le daba fuerzas para continuar su mision, lucharia contra cualquier adversidad para encontrarse nuevamente entre sus brazos, debia enmendar su error, pero ante todo, debia darle la victoria a su amado. La ruta era peligrosa, pero nada comparado con los obstaculos que vendrian.



    Capitulo 30 "Valle Godric"


    El velo de la noche cubria sus movimientos, cada paso debia estar bien calculado, ser cuidadosos era mas impresindible, pues todo lo que los rodeaba era territorio enemigo. Habian tratado de descansar todo lo que pudieron, porque ahora necesitaban estar mas que alerta, sus tunicas y capas eran completamente negras, no debian llamar la atencion, y la mayoria de los que se movian tranquilamente por las calles eran magos oscuros, simpatizantes del regimen o personas que fingian serlo, por lo que las vestimentas casi siempre eran oscuras o en su totalidad negras. Fred y Draco pasaban por un pueblo que estaba de paso a la ahora conocida Villa Salazar, aunque para ellos seguia siendo el Valle Godric, lugar de nacimiento de su amigo y lider Harry Potter, pero en este momento, era el lugar donde se encontraba la clave para acabar con la guerra.

    Las callejuelas estaban casi completamente vacias, solo algun gato o borracho, se movia de vez en cuando por aquel lugar, todo parecia una amenaza, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus tunicas, apretando fuertemente la varitas. Querian salir de ahi lo mas antes posible, preferian estar ocultos por los arboles de los bosques que los rodeaban, pero pasar por aquel pueblo era el camino mas corto, ademas la aparicion era poco recomendable, pues podian haber hechizos detectores cerca que los podian delatar. A pesar del desanso que se auto-impusieron, para el rubio habia sido imposible conciliar el sueño, por lo que su cuerpo lo estaba resintiendo en ese momento, ademas que tampoco habia estado comiendo bien, ya que su estomago se apretaba y revolvia cuando veia los alimentos, lo asocio a los nervios y ansiedad por el riesgo que correrian para llegar a su destino y encontrar el objeto maldito, cuya apariencia aun no conocian.

    Poco faltaba para llegar a ultima calle de aquel pequeño pueblo, los dos miraban a su alrededor, nerviosos y desconfiados, casi de una manera psicotica, pero era de esperarse, no habia un refugio o curtel al que llegar al final del dia, no habia mas aliados a su lado, solo eran ellos contra lo que pudiera venir. Siguieron caminando, solo faltaba un poco, per el cansancio se iba apoderndo del rubio, se suponia que se moverian toda la noche, pero su cuerpo no le daba tregua, lo unico bueno era su falta de apetito, por ahora podia presindir de comer, aunque eso no era del todo beneficiosos, tal vez su cansancio se debia a esa falta de apetito, cuando estuviera mas tranquilo se preucuparia de su malestar, tan vez habia pescado algun tipo de virus primaveral, pero debia ser fuerte por ahora. Sin darse cuenta, perdio el equilibrio por un momento, afortunadamente su amigo fue rapido y lo sostuvo.

    - Te ves cansado, Draco. Aguanta un poc mas, pronto saldremos de aqui.- Susurro Fred, el rubio, un poco avergonzado de su debilidad, asintio y siguio caminando. Pronto saliron de aquel sinientro lugar, para adentrarse en un oscuro bosque, pero aun asi era un gran alivio estar en ese lugar.

    Fred instalo la tienda, Draco quiso ayudarlo, pero un mareo lo abligo a dejarse caer en el suelo, donde se mantuvo sentado, hasta que su pelirrojo amigo termino, el se puso de pie, se adentro a la tienda, se recosto y se quedo profundamente dormido.

    Al dia siguiente de levanto con mucha mas energia, aunque le hubiera gustado permanecer en la cama por mas tiempo, sentia una molesta pesadez, lo que era raro, pues el simpre dormia lo justo y necesario, ni mas ni menos, este viaje le estaba agotando mas de lo que creyo, lo cual le hacia sentirse inutil, pues Fred no se veia tan acabado como el. Luego de un buen desayuno, que Draco estuvo gustoso de comer, se arreglron nuevamente y continuaron su camino, cada vez eran menos los kilometros que los separaban de su destino, era raro, pero Draco sentia como si alguien los siguiera, pero al voltear varias veces y no ver nada, deshecho esa idea, tal vez sus nervios lo volvian paranoico. El rubio trataba de ignorar sus molestos sintomas, mas para que su amigo no los notara, lastima para el que su estado no fue ajeno al oji-azul, pero este decidio no decirle nada al respecto.

    Cuando la noche volvia a caer, pudieron ver por fin la imagen que tanto anhelaban, sin embargo, esperaban ver el pintoresco suburvio lleno de bellos chalets, no el extraño pueblo oscuro, con mansiones de diseño gotico, rejas de metal forjado y calles empedradas de aspecto lugubre, apenas iluminadas con farolas de gas. Pero no tenian mucho de que sorprenderse, era muy poco probable que el lugar donde Voldemort consolido su triunfo, se mantubiera puro y tranquilo. Fred miro al oji-gris, preguntandose que seria lo siguente, pero el rubio avanzo calmadamente, sin dudar el pelirrojo lo siguio.

    - Draco ¿Donde vamos ahora?- Pregunto el mayor en un susurro.

    - Debemos encontrar la casa que fue de los Potter. Sirius me dijo que se encontraba casi a las afueras del Valle Godric, hacia el norte, por eso debemos atravesarlo hasta el final, debemos tener una vista del campo abierto... Eso es lo que oi.- Respondio el menor, sin mas preguntas, ambos sigueron avanzando. La noche era fresca, sus caras eran ocultas por las capuchas, no eran personas que todos conocieran, pero estaba la pocibilidad de que algun Mortifago que estuvo en el castillo, los cuales eran muchos, estuvieran por los alrededores, y podrian recordar a los dos prisioneros mas cotizados del Lord Oscuro.

    Una vez que llegaron a la plaza, vieron en medio de esta una fuente rodeando una estatua, esa figura era imposible de reconocer, era Voldemort alzando su varita sobre su cabeza, en la base las palabras "LA MEGIA ES PODER", lo cual causo repulcion en ambos chicos, trataron de seguir su camino, pero de pronto un molesto ruido, como el quejido de muchos gatos, comenzo a sonar, inmediatamente se pusieron en alerta, su mision y sus vidas podrian estar en peligro, por lo que se apresuraron y trataron de perderse por una calles, pero sonoros pasos se acercaban presurosos hacia donde ellos estaban.

    - ¡Rapido, escucho pasos por aqui!- Grito la voz de uno de sus perseguidores, el corazon de ambos latia presuroso, el temor de ser capturados los invadio, Draco sentia como sus cabeza giraba, su cuerpo le queria fallar justo en ese momento.

    Los callejones eran como laberintos, no sabian si avanzaban o daban vueltas en circulos, todo era confuso, en especial para el rubio, cuyas piernas le empezaban a temblar. Cuando Draco comenzo a quedarse atras, Fred le tomo la mano y comenzo a jalarlo para que fuera mas rapido, tanto era su desesperacion que no notaron cuando chocaron contra una pared, estaban en callejon sin salida, el mayor miro rapidamente hacia arriba, para ver que tan alto era el muro, para su desgracia, este era como de tres metros y medio, tan vez podria intentar escalarlo, pero su rubio compañero no lo lograria, se veia a leguas que su condicion no era la mejor. Los pasos se acercaban mas y mas, el eco que probocaba en las paredes de las callejuelas retumbaba en sus oidos, no le quedaba otra opcion que intentar pelear por sus vidas. Cuando estuvo listo con la varita en mano, un ruido llamo su atencion, el pelirrojo miro a sus pies, y vio, para su asombro, como una tapa de alcantarilla se abria y una mano le hacia seña para que ingresaran, al ver que no tenia muchas opciones, tomo a Draco de la cintura y practicamente lo lanzo hacia la entrada en el suelo, para luego dejarse caer el mismo. Los pasos pasaron por sus cabezas, segundos despues de que hubieran tapado la pequeña abertura.

    - Aqui no hay nadie... Tal vez sea bueno revisar por el otro lado.- Dijo una ronca voz sobre sus cabezasm cuando los pasos se alejaron por fin, Fred miro hacia la direccion donde una figura se cubria por la oscuridad del lugar, este les volvio a hacer una seña y ambos lo siguieron, la apariencia de Draco era lamentable, el mismo se sentia impotente ante la debil reaccion de su cuerpo.

    - ¿Estas bien?- Dijo el pelirrojo, tratando de ayudar a su amigo a caminar por los estrechos pasillos que recorrian guiados por el extraño que les daba la espalda.

    - Si, lo estoy. Deberia cuidar mejor mi salud, creo que me estoy enfermando... Pero no te preocupes, no es grave, no soy tan facil de destruir.- Rio el menor, su amigo se sintio un poco mas aliviado ante su buen humor, pero aun asi estaria mas atento a su condicion. Ambos jovenes miraron a la figura que se movia delante de ellos, pero prefirieron guardar silencio, hasta ver donde los llevaba. Al paso de unos minutos, el encapuchado se quedo quieto, les indico con la mano que esperaran quietos, y subio la pequeña escalerilla que llevaba a la superficie, levanto la tapa y miro de un lado a otro, les indico que subieran, Fred y Draco se miraron el uno al otro y asintieron con seriedad. Una vez arriba, vieron que estaban frente a una casa vieja y algo destruida, pero sin decir nada, el extraño se adentro en ella, sin mas los jovenes miembros de Orden lo siguieron.

    Una vez a dentro, notaron que no estaba en tan malas condiciones como afuera, miraron curiosos las viejas pinturas que los seguian con sus ojos a donde fueran, el papel tapiz se estaba callendo de las paredes, los muebles estaban cubiertos por una gruesa capa de polvo, pero las sillas y sofas se veian bastante limpios, como si se usaran a diario.

    - Encendere el fuego.- Dijo l extraño, fueron las primeras palabras que le escucharon, notaron que encendio el fuego de la chimenea sin usar magia, luego de eso se quito la capa, era un joven como de la edad de Draco, era alto, casi tanto como Fred, tenia la piel muy morena, y los ojos de un tono aguamarina, el cabello oscuro y parecia algo fornido.- Ponganse comodos.- Antes que cualquiera de los dos pudiera hacer un movimiento, fijaron su vista en el brazo izquierdo, tenia la marca tenebrosa, ambos sacaros sus varitas y la apuntaron hacia el chico moreno, este se altero.- ¡No... no usen magia, nos descubriran!- Ninguno bajo las varitas, el moreno tomo su propia varita y se la lanzo a las manos de Draco.- Estoy desarmado, no pense en atacarlos en ningun momento.- Noto que la vista de ambos estaba en su marca y comprendio que no habia salvado a cualquier refugiado.- Soy un desterrado, mi marca ya no funciona... pero no se como deshacerme de ella, de verdad... Me llamo Zabini, Blaise Zabini.- Los ojos de ambos miembros de la Orden se abrieron de par en par, si sus oidos no los engañaban, habian encontrado a la persona que Pancy Parkinson tanto amo en vida.

    - ¿Blaise Zabini?- Dijo Fred y el chico asintio, el pelirrojo miro a su compañero, que aun no lo podia creer.- Dime, ¿Te suena el nombre de Pancy Parkinson?- Inmediatamente el chico dio un brinco hacia atras, como si hubieran lanzado algo peligroso hacia el.

    - Pancy... ¿Conocen a mi Pancy?- Dijo el, ambos se miraron nuevamente.- ¡Respondan! ¡¿Donde esta ella?! ¿Esta bien?- Draco bajo la cabeza con pesar y Fred se mordio el labio inferior, la tristeza en los ojos de ambos se hiso evidente para el muchacho, quien sentia como su interior se estrujaba.- Ella... ella esta...- Draco se atrevio a mirarlo.

    - Lo siento, Pancy... murio.- Respondio casi en un susurro. Blaise se dejo caer en el suelo de rodillas, algunas lagrimas se asomaban por sus ojos, y los ojos de los otros dos tambien se humedecian, en especial los de Draco.- Era mi amiga, nos conocimos de pequeños... Cuando fui capturado, ella me ayudo hasta el final... Te amaba, te amaba mucho.- Fed puso su mano sobre el hombro de su amigo.

    - Estuvimos ahi el dia en que fallecio... Nos atacaron, fue herida y no lo soporto...- Dijo el pelirrojo.- Nos pidio que te buscaramos, que te dijieramos que te amo hasta el ultimo momento de su vida, tambien pidio que la perdonaras por no cumplir su promesa de esperarte.- Zabini se puso la mano en la boca, tratando de aguntar el dolor, las lagrimas ya no fueron contenibles, estas resbalaban lebremente por su rontro.

    - No... no hay nada que perdonar... Mi amada Pancy, debi haberla traido conmigo, en mi culpa, jamas tuve que dejarla con ese monstruo... ¡Fui tan tonto!- Grito el moreno. Paso un largo tiempo de silencio, ninguno queria romper el solemne momento, Draco penso que ese silencio era en honor de su querida amiga, la cual debia estar mirandolos desde el cielo.

    Luego de un momento, Blaise se paro y se dirigio a otra habitacion, los otros dos tomaron asiento en uno de los sofas, ya no sentian desconfianza, en el fondo sentian alivio por haber cumplido parte de la razon de su viaje. Al paso de unos minutos Zabini volvio con tres tazas de cafe y un plato con bocadillos, los puso en la mesita frente a los chicos y les indico que se sinvieran.

    - Disculpen mi falta de respeto, aun no les he preguntado sus nombres...- Dijo el moreno luchando por recuperar su humor.

    - Mi nombre es Fred Weasley y mi amigo se llama Draco...- Dijo el oji-azul, intencionalmente omitio el apellido del rubio, podian asociarlo con su despresiable padre, pero el rubio penso que era mejor ser honestos desde el principio.

    - Draco Malfoy, es un gusto.- dijo el oji-gris, inmediatamente el moreno lo miro con un dejo de temor en los ojos, era obvio que el rubio frente a el era el hijo de cruel Lucius Malfoy.- Soy miembro de la Orden del Fenix, al igual que mi amigo.- Esa ultima frase causo mas impacto en el joven Blaise, aunque eso esplicaba su reaccion al ver la marca en su brazo.

    - Espera, ¿Eres el hijo de Lucius Malfoy?- Pregunto Zabini, y Draco asintio.- Y ¿Eres miembro de Orden del Fenix? La unica fuerza rebelde que se opone abiertamente al mandato del Señor Oscuro.- El rubio volvio a asentir, y de pronto Fred solto una risita divertida.

    - Ademas, es el novio y unico amor de el mismisimo Harry Potter, conocido como el Niño-que-Vivio.- Anuncio el pelirojo, solo para ver como Blaise casi escupe su cafe por la impresion, mientras Draco le dedicaba una mirada reprobatiba y avergonzada a su compañero.

    - ¡El novio de Harry Potter! ¿Es verdad?- Pregunto el moreno al rubio, este asintio con la cara toda roja.- ¡Vaya! Y no me creia un hijo rebelde... Tu me ganas por mucho.- Rio Zabini, lo cual avergonzo mas.

    - Oye, Zabini, ¿Donde estamos, me refiero a la casa?- Consulto el mayor.

    - Esta casa pertenecio a Bathilda Bagshot, me entere que fue una gran Historiadora Magica, aqui aun hay mucho de sus libros... Fallecio hace años, cuando me fui de Hogwarts, vine aqui, tuve suerte en encontrar esta casa abandonada, desde entonces me he quedado aqui.- Narraba Blaise, los otros dos ponian mucha atencion.- Solo esta y otra casa estan abandonadas, la mayoria ha sido convertida en tetricas mansiones de magos oscuros.- En ese momento Draco tuvo una idea.

    - ¿Cual es la otras que esta abndonada?- Pregunto el rubio, el moreno lo miro con una expresion confundida.

    - Es una que esta en peor estado que esta, casi a las afueras del pueblo.- Zabini rebusco en su memoria un detalle importante sobre la otra casa.- Lo extraño es que esa casa es custodiada de vez en cuando, como si perteneciera a alguien importante, pero unas de sus paredes esta abajo.- Vio como los ojos de los dos oyentes se abrian con mucha atencion.- Creo que le llaman... Mmmmh, dejame recordar... ¡Ah! La Tumba del Traidor.- Draco se paro de golpe, olvidando su malestar, miro a Fred con emocion y este asintio en señal de comprension.

    - ¡Ese es el lugar!- Dijo Fred con alegria.- ¡Esa es la casa de los Potter!- Draco asintio, Blaise se viea muy desconcertado. De inmediato los jovenes miembros de la Orden, le contaron todo lo que sabian, el chico escucho atentamente la intrincada historia, sorprendido por las asañas de ellos y los miembros de la Orden del Fenix.- Tu conoces bien los pasadizos y las alcantarillas ¿Verdad, Blaise?- El chico asintio.

    - Te propongo un trato.- Dijo Draco, poniendo una expresion que al moreno le recordo mucho a Lucius Malfoy, trago saliva y puso atencion.- Conosco un metodo de deshacerse de la Marca Tenebrosa.- El rubio levanto la manga de su brazo izquierdo y le mostro la cicatriz donde estuvo la su marca hace un tiempo.- Si nos ayudas a entrar en la casa de los Potter, yo te ayudare a borrar esa fea marca... ¿De acuerdo?- Inmediatamente Zabini se pudo de pie, y estiro la mano hacia el rubio.

    - ¡Trato hecho!- Exclamo con entuciasmo el moreno, Draco tomo su mano y la estrecho, ahora tenian un nuevo aliado, un compañero y, aun mejor, un nuevo amigo. Esa noche todos descansarian, pero los dias que vendrian, se encargarian de completar la parte mas dificil de su mision.



    Capitulo 31 "El Tesoro Maldito"


    Ya habia pasado un poco mas de un mes desde que los dos Jovenes miembros de la Orden del Fenix habian abandonado la Madriguera, Fred no habia podido enviar cartas nuevamente, pues la Villa Salazar, nombre que tenia ahora el Valle Godric, era un lugar muy peligroso para ellos, esta completamente habitado por Magos Oscuros, por lo que les era imposible salir o mandar una lechuza, habia pasado una semana desde que llegaron a ese lugar, gracias a la ayuda de Blaise, podian obtener provisiones y trabajar en el plan para ingrezar a la casa que alguna vez pertenecio a la familia Potter, la cual era vigilada por la noche. Draco se habia estado sintiendo un poco mas, dormia mas de lo que queria, su apetito aumentaba y disminuia constantemente, a veces su cansancio lo hacia sentir mareos, pero fuera de eso, la idea de terminar su laboriosa mision, le daba animos, mas aun cuando su amigo, Fred, lo habia terminado de convencer de que Harry aun lo amaba y de seguro lo estaria esperando en Grimmuald Place, eso lo entuciasmaba bastante.

    Esa tarde, luego de comer su almuerso, el rubio estaba revizando el plano que Zabini le habia dibujado, esa noche por fin asaltaria esa vieja casa. Nuevamente el cansancio ataco al oji-gris, por lo que decidio, muy a su pesar, tomar una siesta. En la cocina Fred miraba incentemente al chico moreno que se pavoneaba de una lado al otro, Blaise parecia cansado, tenia una expresion aun un poco triste, era obvio que la noticia de la muerte de la chica que tanto quiso no se pasaria rapidamente, y el pelirrojo comenzo a sentirse culpable de eso, tal vez si el no hubiese sido capturado, la chica habria escapado con Draco y estaria bien.

    - Lo lamento...- Dijo el pelirrojo, rapidamente el moreno lo miro, notando la angustiada mirada que Fred le dedicaba.- Ella se arriesgo por mi... Si hubiera sido mas rapido, tal vez Pancy estaria aqui contigo.- El corazon de Blaise casi se derritio con aquella ternura, no le agradaba que alguien sintiera compacion por el, pero el pelirrojo no parecia alguien que se compadeciera de las personas, mas bien compartia sinceramente su dolor. Zabini lo miro a los ojos y sonriendo, nego con la cabeza.

    - No te disculpes... Pancy fue una persona muy especial para mi, estoy seguro que jamas podre amar a una mujer como la ame a ella, pero si decidio arriesgarse de esa forma por Malfoy y por ti, es por que de verdad los veia como personas importantes en su vida.- Dijo el moreno sonriendo.- Al igual que yo, Pancy no conocio el amor de una buena familia, me alegra que lo ultimo que vio fuera a ustedes, las personas, a parte de mi, que le abrieron su corazon.- Fred bajo la cabeza.

    - Solo nos conocimos ese dia, y aun asi arriesgo su vida...- Comento el pelirrojo con pesar, pero el moreno puso su mano sobre la del oji-azul, lo cual lo hiso temblar de una panera extraña.

    - De seguro fue mas que suficiente, y yo no podria ser mas feliz, gracias a eso pude conocerlos.- Las palabras de Blaise eran amables, pero el pesar del pelirrojo crecio al saber que su corazon latia se esa forma por una razon, pero no podia permirse tal cosa, pues quien tenia frente a el, era el amado de la persona que le salvo la vida. Ignorando ese sentimiento, tomo la mano del chico de una manera mas formal y estrecho mientras sonreia, lo que extraño al moreno.

    El resto de la tarde, afinaron los ultimos detalles para su partida, Draco y Fred habian convencido a Zabini de que se fuera con ellos a los cuarteles de Orden, pues despues de encontrar el tesoro, la marca del brazo del chico desapareceria. Cuando el manto de la noche cayo, los tres salieron por la puerta de atras y se meterieron en las alcanterillas, desde donde se encontraban el camino no era muy largo, por lo que en solo unos pocos minutos llegaron a su destino, era la ultima trampilla de que llevaba a la superficie, Blaise les hiso una seña para que esperaran, se asomo lo mas silencioso que pudo, y obserbo a los Mortifagos que estaban en la puerta, no eran exactamente guardias, pues por lo que sabian, solo debian asegurarse que ningun bandalo destrosara lo que quedaba de ese lugar, para muchos no tenia sentido, pues la casa ya estaba en muy mal estado. El moreno les habia contado que la mayoria de los vigilantes de iba del lugar al paso de una hora, pues el pueblo tenia toque de queda, y rara vez alguien salia de noche, por lo que era cosa de esperar un momento. Tan como Zabini habia dicho, los magos se fueron despues de un rato, por lo que se preocuparon de que estuvieran lo mas lejos posible y salieron a la superficie.

    Rapidamente pasaron la rejilla de porton de entrada, los hechizos de proteccion eran debiles, no les fue deificil deshacerse de ellos, pero debian ser precavidos, pues despues de la diez de la noche se un conjuro detector de magia de posaba sobre la Villa, era para detectar intrusos, por lo que tenian que evitar usar sus varitas desde esa hora, afirtunadamente aun eras las ocho de la noche, le quedaba tiempo. El rubio fue el primero en ingresa a la roida casa, cuando uso el hecho "Lumus" pudo notar que el tiempo de habia detenido en su interior, dejando de la do la capa de polvo que cubria los mueble y alfombras, todo estaba como si una familia acabara de irse a la cama, aun habia fotos sobre la chimenea, estas llamaron la atencion de Draco, al tomar una vio una joven pareja que sonreia y acariciaba la cabeza de un bebe, supo de inmediato que ese peque era su amado Harry, junto a sus padres, Lily y James Potter, en otra foto, James se abraza y reia con otros dos hombres, sin duda eran Remus y Sirius de jovenes, al parecer poco despues de dejar Hogwarts. Sin dudarlo, el rubio tomo ambas fotos, las saco de sus marcos y las guardo en su tunica, sabia que su familia apresiaria el tenerlas.

    - Entonces, ¿Donde buscamos primero?- Pregunto muy bajito Blaise.

    - Yo ire arriba, ustedes busquen aqui abajo, sean silenciosos.- Respondio Draco. Rapidamente, y con sumo cuidado, subio las viejas escaleras, se pregunto por donde partir, pero su cabeza le dio la respuesta, camino hasta la habitacion del fondo, lugar donde estaba la pared destruida.

    Cuando ingreso, supo que era un buen lugar para empezar, la habitacion era de bebe, tenia un papel mural, ya muy gastado y desteñido, de color cielo, con pequeños cachorros de leon sobre nubes, penso que quizas de ahi venia el apodo que Severus y Sirius le tenian a Harry, casi todos los muebles estaban derrumbados, era obvio que la batalla comenzo en ese lugar, lo unico que parecia estar en el lugar que correspondia, era la cuna blanca de madera, incluso se dio cuenta de que esta no tenia la asquerosa capa de suciedad de lo demas. Lentamente de acerco y se asomo al interior de esta, un escalofrio recorrio su espalda, como si la base del miedo estuviera dormida en la cuna, cuando pudo obserbar en su interior, noto que algo irradiaba su propia energia de entre un monton de cobijas, cuidadosamente las levanto y vio algo que le parecio conocido; era un parche bordado, uno que tenia un escudo que apenas si conocia, pero que en el fondo era facil de reconocer, con hilo negro habia una gran "H" rodeada por cuatro escudos con diferentes animales, Un leon, una serpiente, un tejon y un aguila, y bajo estas la palabras "DRACO DORMIENS NUNQUAM TITILLANDUS" (Nunca hagas cosquillas a un dragon que duerme), era el escudo de la Escuela Hogwarts de Magia y Hachiceria.

    - Pues claro... Fue en Hogwarts donde comenzo a perder su humanidad, si es que alguna vez la tuvo.- Se susurro a si mismo el rubio, busco en su mochila un pañuelo y con el lo tomo, no se arriesgaria a una maldicion estando tan cerca de la vida y muerte de Voldemort, envolvio muy bien el pequeño objeto y lo guardo en su bolso. Le parecia un poco gracioso, que el primer tesoro que el tuvo, fue el parche que Harry le regalo cuando eran pequeños, un parche que provenia de esa misma escuela, curioso que Voldemort, tambien haya visto un objeto como ese como un tesoro.

    Bajo lo mas despacio que pudo, noto que sus compañeros no estaban a la vista, por lo que los busco de un lado a otro, hasta que lo hallo, pero no parecian muy involucrados con la labor que les encomendo, mas bien el moreno prefirio acorralar al pelirrojo contra una pared y besarlo de forma calmada y dulce.

    - ¡Ejem!...- Se aclaro la garganta Draco, al momento los otros dos se separaron, ambos tenian un fuerte rubor en sus mejillas.- Lamento mucho interrumpirlos, pero ya lo encontre, sera mejor que salgamos de aqui... Vamos.- Dijo saliendo de la habitacion donde los encontro, sin dudar ambos lo siguieron.

    - Draco, yo...- Trato de excusarse el pelirrojo.

    - Ya hablaremos de eso, preferentemente cuando nuestras vidas no esten en riesgo...- Interrumpio el oji-gris.- Pero no creo que Pancy se moleste, es mas, pienso que estara mas tranquila...- Esto ultimo lo escucharon tanto Fred como Blaise. se miraron y se sonrieron.

    Se asomaron por la puerta, no habia nadie en los alrededores, miraron hacia el campo abierto, cerca de la casa, ese era el camino que seguirian, pues una vez en el podrian usar la desaparicion para alejarse de ese lugar. Fueron lo mas veloces que pudieron, miron en mas de una ocacion sobre sus hombros para ver que nadie los seguia, justo cuando estuvieron a varios metros de la ultima casa, bajaron la velocidad, pero ante que pudieran hacer algo, Blaise saco su varita y apunto hacia la cabeza de Fred, los dos muchachos se que daron paralizados, sin embargo, el moreno grito.

    - ¡Abajo!- Exclamo, y sin pensarlo mucho ambos obedecieron.- ¡Desmaius!- Draco miro hacia su espalda y vio el cuerpo de un encapuchado tirado en el pasto.- Este maldito nos vio... ¡Avada Kedavra!- Dijo matando al intruso, Fred dejo salir el aire que contuvo en ese momento, y Draco se puso de pie, su corazon bombiaba a mil por hora.

    - Sera mejor irnos ahora.- Dijo el rubio, sus manos temblaban. Fred tomo a ambos chicos de las manos y desaparecio con ellos en la oscuridad. Pronto sintieron el suelo bajo sus, la sensacion era tan desagradable como siempre, Draco fue el primero en alejarse, mientras Blaise y Fred permanecieron un momento mas tomados de las manos, habian llegado al bosque en que estuvieron cuando descubrieron la localizacion del objeto maldito.

    - Eso fue intenso.- Dijo el moreno.- Creo que me he ganado mi premio.- Cuando termino de hablar, el pelirrojo tomo posecion de sus labios, gozando del sabor del chico mas joven.- Eso estuvo muy bien, pero me referia a la pocion para quitar la marca... Aunque no me quejo.- Ambos rieron.

    - Lo siento, me deje llevar. Draco, ¿Donde esta la...?- Fred corto su frese de golpe, su rubio amigo se encontraba arrodillado, con ambas manos en el suelo, sin parar de vomitar, estaba mas palido de lo normal, sudaba copiosamente y todo su cuerpo temblaba de forma violenta.- ¡Draco! ¡¿Que te pasa?!- Tanto el pelirrojo, como el moreno corrieron a socorrerlo, pero el rubio levanto su mano en señal de que se detuvieran.

    - Estoy... bien... no se preocupen...- Respondio el oji-gris con dificultad, se puso de pie, pero casi se cae, afortunadamente los reflejos de Zabini fueron buenos y lo sostuvieron.- Recuerdenme no volver a usar la aparicion cuando este enfermo...- Al mostrar buen humor, los otros dos se tranquilizaron.

    - No te preocupes, tengo un traslador que nos llevara a la Madriguera... pero sera mejor que descancemos antes de partir. En especial tu, Draco.- Dijo Fred, el rubio no puso objecion, estaba demaciado mareado, y su cuerpo no habia dejado de temblar. Entre el pelirrojo y Blaise armaron la tienda, luego ayudaron a Draco a ingresar en ella, para luego recostarlo en el camarote.- ¿Podemos ver el objeto?- El rubio apunto a su mochila para que se la alcanzaran, cuidadosamente saco el pañuelo donde habia envuelto el parche y se los mostro a los otros dos.

    - Es mejor que no lo tomen con las manos, puede que tenga algun tipo de maldicion.- Advirtio Draco, los dos miraron el parche con asombro, era dificil de creer que algo tan simple y pequeño, pudiera ser la diferencia entre ganar o perder la guerra.

    Debido al mal estado de Draco, perfirieron pasar el resto de la noche acampando en ese lugar, el pelirrojo y el moreno la pasaron charlando sobre si mismos, queriendo conocerse mejor, ambos acordaron visitar la tumba de Pancy y pedirle permiso, simbolicamente, para comenzar una relacion. Por su lado, el rubio se dejo arrastrar aun profundo sueño, dejando que su cuerpo reposara y su mente lo llevara aun lindo lugar nevado, pero calido, donde a la lejania un guapo muchacho lo esperaba con los abrazos extendidos, alegre se acerco a el, pero cuando estaba a pocos metros de llegar a sus brazos, una sombra aparece a las espaldas de su amado de ojos esmeralda, y el trata de correr a su rescate, pero era demaciado tarde, la sombra desaparecio llevandose a amadisimo Harry, el se dejo caer de rodillas y se puso las manos en el pecho, dejando que las lagrimas cayeran por su rostro, pero de pronto un brillo salio de su pecho, justo bajo sus manos, alejo las manos para ver de que se trataba y en ellas vio una resplandeciente semillas, no supo porque, pero cuidadosamente la acuno en sus manos, todo se hiso brillante, fue asi como desperto, mirando los primeros rayos del sol colandose por la entrada de la tienda, busco a sus amigos y los vio dormiendo uno al lado del otro y se sonrio.

    - Que sueño mas extraño... ¿Tendra algun significado?- Se pregunto a si mismo, por un momento su pecho se oprimio, y un extraño presentimiento lo hiso temblar.
     
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