LA MISION Harry/Draco +17

¿Como ocultar mi amor por el, cuando tenemos que finguirnos gays?

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  1. 290589-kaname
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    Fic echo originalmete de la novela de E. Anderson

    Sinopsis



    El Auror Harry Potter, alto, oscuro y estoico, es el mejor amigo de su ahora compañero Draco Malfoy. Harry nunca se hubiese imagino encontrarse a Malfoy en la academia mágica para aurores y mucho menos que, después de muchas diferencias en el colegio de Hogwarts, terminaran siendo los mejores amigos. Ya han pasado seis años de eso y ahora son pareja en el departamento mágico. Los dos hombres se han visto atravesar el divorcio, desastres y peligros y se han salvado mutuamente más veces de las que Potter puede contar. Exactamente cuándo Potter empezó a ver a su rubio e intenso compañero bajo otra luz, no lo podía decir. Solo sabe que la forma en que quiere a Malfoy no tiene que ver con la amistad y todo que ver con la posesividad. Es un deseo que tendrá que ocultar para siempre ya que Malfoy en innegablemente heterosexual.
    Justo cuando Potter empieza a soportar sus nuevos e inaceptables sentimientos por su compañero, el capitán del escuadrón de aurores le encomienda una misión que podría desvelar la tapadera de Potter. El y Malfoy tienen que infiltrarse en el club gay más grande e infame del país para destapar un traficante de pociones a las personas muggles.
    Ahora Potter tendrá que escoger entre la amistad y el deseo. El y Malfoy fingirán ser gays y eso llevara su relación a los límites. El tiempo pasado en ese club gay, ¿hará que se fortalezca una relación o terminara por destruirla?



    LA MISION



    Capitulo 1




    - Vamos a tener que acostumbrarnos a esto –el Auror Draco Malfoy se tumbó en la enorme cama con dosel y deslizó una mano por una de las columnas de madera grabadas pensativamente.

    - Fragmento de lujo. – Murmuro.

    - ¿Qué, dormir en la misma cama, o ser mi “chico”? – el Auror Harry Potter, el compañero de Malfoy desde hace seis años, sonrió ante el hombre blanco y menudo mientras metía su ropa doblada en el armario de roble que iba a juego con la cama. Malfoy había terminado esa tarea, había puesto su ropa en los dos cajones que habían junto a Potter pasados dos minutos de entrar en la habitación. Normalmente Malfoy era el maniático de orden, mientras que Potter tendía a dejar las cosas pasar, pero cuando el alto hombre sentía la necesidad de hacer algo con sus manos. Por el trabajo descuidado de Malfoy de sacar su ropa –bueno, Potter noto, que no era lo que su compañero había hecho normalmente -ni de lejos. El hecho de que estuvieran deshacer sus maletas en el Ramjack era una prueba de ello.

    - Ambos –dijo Malfoy. – Pero todavía no comprendo por qué tengo que ser tu “chico”. ¿Por qué no puedo ser yo el papasíto? Soy lo suficientemente macho.

    Potter suspiró. Otra vez no. Estaba empezando a pensar que Malfoy estaba quejándose de su apaño para molestarle. Una pequeña sonrisa en los labios de su compañero le dijo que su impresión era probablemente correcta.
    - Accedimos a que tú fueras el chico por que eres tan pequeño y hermoso y peludo como un oso de peluche rubio, ¿Recuerdas? –Miró por encima de su hombro y le sonrió a Malfoy, quién se había girado, para disfrutar más de la mullida cama.
    Potter sabía que a su compañero odiaba que le tomaran el pelo por su buen aspecto, su pelo rubio y su buena complexión. Malfoy no era precisamente bajito, con su metro ochenta de altura, especialmente comparado con el metro noventa de Potter. –También, por que se te da mejor mover el culo – añadió Potter.
    - Tienes razón – Malfoy le devolvió la sonrisa, negándose a picar el anzuelo. La sonrisa ilumino sus ojos azul gris, remarcados por sus pestañas rubias. –Sí, sé que soy adorable, y haré el papel de tu chico. Pero no esperes que te chupe la polla, ¿Vale?
    - Creo que puedo prometerte que no habrá que llegar hasta eso –Potter respondió secamente. Pero las palabras de su compañero hicieron que su parte baja del cuerpo se tensara. –después de todo –continuó, tratando de apartar las palabras de Malfoy de su mente mientras metía los calcetines en el cajón, -El Capitán Harris nos dijo de infiltrarnos, pero no de “infiltrarnos” bajo las sabanas. –
    - Si, si. Lo se. Recuérdame otra vez por qué nos dieron esta misión. –Malfoy refunfuño. Rodo sobre la manta para estar boca abajo y miro a su compañero en el espejo que había en el armario. –Oh, si… porque ninguno de los otros aurores encargados del departamento de pociones prohibidas que debería hacer esto está lo suficientemente cómodo para fingir ser “gay”. Pero parece que nosotros si.
    - Tienes que admitirlo, Malfoy no nos asustamos si nos tocamos por accidente, como les pasa a muchos hombres. –Potter notó en el espejo lo bien ajustados que tenia los vaqueros sobre su firme trasero y tubo que desviar la mirada rápidamente al cajón que estaba llenando con tanto cuidado.
    - Es por que tenemos nuestra sexualidad tan clara, que no tenemos que preocuparnos. Estamos seguros de nuestra masculinidad, cuore . Muy macho. – respondió satisfecho Malfoy. Era una broma entre ellos ya que Malfoy sabía más italiano que su compañero. Potter no podía decir una sola palabra a pesar del hecho de que supuestamente tomo uno cursos con Ronal Weasley después de salir de Hogwarts.
    - Si, somos un par de sementales, vale –Respondió distraído Potter, todavía deshaciendo la maleta. - Ojala no me llamaras así, Draco.
    Malfoy siempre había tenido la debilidad por los apodos, y había escogido la palabra italiana cuore, que quería decir corazón, de un viaje de la madre de Ron para visitar a unos amigos de la familia hacia unos años.
    Así que aparte de unas cuantas frases básicas y el apodo de Molly, Potter no hablaba una palabra de italiano, Malfoy, quien no había dado clases pero si tenía un buen oído para los idiomas, sabía más.
    - ¿Qué, corazoncito? Sabes que te encanta, Potter. Además, ¿de que tienes miedo? ¿De que la gente se haga una idea incorrecta sobre nosotros? En este lugar, seria la idea correcta, ¿Sabes? –Malfoy se río, un sonido de tenor que siempre engañaba a la gente haciéndola pensar que cantaría bien. Potter conocía la verdad, su compañero quizá fuese bueno en los idiomas, pero era c completamente inútil con la música. Malfoy no podría reconocer una melodía aunque le mordiera.
    - Nunca debería haberte dicho que odiaba ese apodo. – Gruño Potter, tratando de no mirar el espejo. Honestamente, no sabia como Malfoy mantenía los vaqueros puestos tan apretados sobre su redondo y firme trasero, siempre parecían estar a punto de entrar en combustión espontanea y de esa misma forma se sentía Potter cerca de su compañero últimamente. Ya que él y Malfoy estaban siempre cerca uno del otro, le estaba empezando a crear un problema.
    - Hagamos un trato: prometo no llamarte por el apodo de la mamá de la comadreja, si te das prisa deshaciendo las maletas. Quiero ir a ver el sitio…se supone que es muy lujoso. Además nunca he estado en sitio de muggles. – Malfoy se sentó de pronto sobre la cama.
    - Casi he terminado. No puedes esperar a salir y enseñar tu cuerpo, ¿Eh, compañero? –Potter, respondió, tratando de volver a sus bromas habituales. Se atrevió a mirar al espejo y vio su propia mirada preocupada mirándole.
    - Lo sabes cielo-estoy para mojar pan. – Malfoy se levanto de la cama y se marco unos pasos de baile para demostrarlo, agitando su redondo culo para el provecho de Potter y cientos de admiradores invisibles.
    Potter sacudió la cabeza con exasperación. Este iba a ser el primer gran caso que les asignaban desde el atentado de un mortifago hacia su compañero Malfoy hace seis meses, y su compañero era una bola de energía nerviosa.
    - Vete de aquí. – Gruño, golpeando a Malfoy en la espalda con una doblada camiseta. – Ve a explorar solo un rato mientras termino de deshacer la maleta tranquilo. Solo trata de mantenerte lejos de los problemas, y me uniré a ti más tarde.
    - ¿Seguro que quieres arriesgarte a que otro papaíto coja a tu osito por su virginal culo mientras no estas para protegerme? – Malfoy sonrió y parpadeó con sus largas pestañas. Se quitó la chaqueta de cuero, revelando su peludo pecho bajo una camiseta blanca apretada.
    Twonnie, su especialista en asuntos gay muggles, había tratado de convencer a Malfoy de que se hiciera la cera, diciendo que los hombres gay, y especialmente los juguetes , generalmente no tienen mucho pelo en el cuerpo. Pero Malfoy se había negado rotundamente. En secreto, Potter se alegraba de eso. Su compañero no hubiera sido el mismo sin su mata de pelo rubio platinado que decoraba su pecho bien definido.
    Todavía posando para sus fans, Malfoy se miro al espejo. – soy un osito caliente. – los vaqueros apretados se le pegaron a su culo y marcaban su gran pene, que creaba un bulto muy sugerente bajo su ropa. Potter rugió y puso los ojos en blanco a modo de disgusto, aunque estaba de acuerdo con la descripción de su compañero de su cuerpo. -¿Te puedes largar ya? – sacudió la cabeza. – Me estas enloqueciendo con tu flamante sexualidad. – De hecho, empezaba a tener una erección de ver a su compañero moverse de forma tan sugerente y provocativa, pero mantuvo sus bromas de siempre, esperando que Malfoy no se diera cuenta. De todas formas no había motivos para que su compañero mirara su entrepierna. A Malfoy no le iba eso, sin importar los que Potter hubiera deseado últimamente.
    - Ya me marcho. – Malfoy le sonrió por ultima vez por encima de du hombro mientras se iba hacia la puerta de la suite moviendo las caderas sugestivamente, tal y como había entrenado para la misión. – pero vas a echarme de menos cuando no esté.-
    - Si, te echare de menos como si fueras un salpullido. – Potter dijo débilmente mientras fingía tirarle un par de calcetines a la cabeza. Fingiendo agacharse, Malfoy se fue hacia la puerta rápidamente, abriéndola un segundo más tarde, sacando su cabeza por la abertura para decir – Nos vemos luego papaíto. – los calcetines golpearon la puerta mientras la cerraba con una floritura, y Potter pudo escuchar su risa mientras recorría el pasillo del lujurioso resort .
    Potter cerró los ojos y se hundió en la mullida superficie de la cama, con los hombros encogidos a modo de derrota. Tenía un mal presentimiento sobre esta misión. Un sentimiento que podría alterar su compañerismo para siempre.
    Se preguntaba otra ves como Malfoy había dejado que fueran a infiltrarse en el resort gay muggle mas grande del país.
    Su mente regreso a la escena de la oficina del capitán Harris, ahora el jefe de los aurores en el mundo mágico – hace una semana…


    Capitulo 2



    - Tengo algo para ustedes. –Harris estaba más callado de lo normal, casi apagado, pensó Potter. Estudio al jefe de aurores, esperando escuchar lo que quería. El pelo normalmente limpio y gris de Harris estaba revuelto porque había estado pasándose las manos por él, y su capa amarilla y roja estaba floja y mal acomodada. Era algo inusual en un hombre que valora la apariencia y el orden.
    - ¿Sí? – junto a él, Malfoy se sentó sobre el brazo de la silla en la que estaba Potter en vez de sentarse en otra silla, con las piernas abiertas. Rodeaba con un brazo los hombros de su compañero de forma amigable.
    Potter sabía cómo se verían ante los ojos de cualquiera que mirara a su dirección, mientras los recados mágicos volaban y los otros magos se paseaban en esa dirección. La cabeza de pelo rubio y la de pelo negro, mucho más cerca de lo que dictaba la sociedad homofóbica, cosa que él y Malfoy ignoraban. Viniendo de una familia acomodada, Draco había vivido su infancia y su adolescencia tratando de complacer a su padre y por lo tanto siempre había carecido de afecto. Mientras que Potter siempre fue despreciado por sus parientes más próximos pero llenado de afecto por la familia de Ron. Un par que aunque al principio no se llevaban nada bien, en cuanto entraron a la academia de aurores, después de la derrota de Votldemor, se volvieron amigos al instante.
    Fueron la pareja perfecta desde el principio, se complementaban mutuamente en fuerzas y debilidades. Potter, experto en protección y ataque, y Malfoy experto en artes oscuras y pociones. Se habían vuelto inseparables, apodados “El león y la serpiente”, como en Hogwarts.
    - Si. – Harris dijo secamente, finalmente respondió a la pregunta de Malfoy. Estaba jugueteando con una pluma amarilla nerviosamente, moviéndolo entre sus dedos mientras hablaba. –Es algo de narcóticos mágicos, a decir verdad, pero no hay nadie de ese departamento que pueda hacerlo. ¿oyeron hablar del chico de una extraña sobredosis en el Dancing Queen del mundo muggle?
    - ¿De pociones prohibidas? –Potter pregunto. El Dancing Queen era un conocido lugar nocturno gay mágico famoso, situado en un barrio muggle donde tenían redadas contantemente por venta de pociones prohibidas y que de alguna forma conseguía seguir abierto. La sobredosis de la que hablaba Harris había sido la cuarta de ese mes, y todas estaban relacionadas con grandes dosis de aquella sustancia.
    - Ah-ha. Era pura basura, cortada con algo toxico, posiblemente con algún tipo de veneno. Material muy peligroso. Hicimos una redada la otra noche y encontramos al camello. Aceptó hablar a cambio de inmunidad, así que cerramos el trato. Ahora sabemos de dónde viene la droga, y nos hacemos una idea de quién esta detrás. Su nombre es Vincent Conrad, y lleva mucho tiempo en escena.
    - Así que hace falta que alguien vaya infiltrado y lo desvele. – Malfoy terminó por él. -¿Pero por qué nosotros? ¿El departamento de pociones prohibidas no tiene a suficiente gente que ir a buscar a nuestro departamento de homicidios? Potter y yo nos estamos acomodando a esto ya. –Le apretó el hombro amigablemente a su compañero. Potter sonrío. Últimamente siempre estaba cómodo cerca de su compañero, y el departamento en le que estaban no tenia nada que ver con eso.
    – Bueno, si, pero no creo que ninguno este calificado para hacerlo tanto como ustedes. –Harris pareció algo enfermo, y la pluma con la que estaba jugando se le cayó. –La cosa es… -estudió la pluma cuidadosamente antes de recogerlo y ponerlo en la mesa. –El chico que queremos tiene su base en el Londres muggle.
    - Ah, Londres, ciudad de amor Fraternal – Malfoy sonrió hacia su compañero, y Potter le devolvió la sonrisa, preguntándose qué quería decir.
    - Uh, creo que estás pensando en otra ciudad, Malfoy. –dijo Potter.
    - No, ninguna otra ciudad tiene nada igual, al menos en lo que se refiere a ese tipo de acción, o eso me han dicho. –Dijo su compañero, mirando de nuevo al jefe de aurores. –Así que esta en el Londres muggle, y quiere que vayamos allí. Pero no ha dicho porqué.
    Potter empezaba a tener un mal presentimiento, y éste solo aumento cuando Harris se aclaró la garganta y dijo. –Conrad tiene su base en el resort del que es dueño –en el RamJack.
    - ¿Qué? –Potter no pudo alejar la aprensión de su tono de voz. -¿Estás diciendo que tenemos que infiltrarnos en la mayor red gay del país? –El Ramjack era tan conocido tanto dentro y fuera de la comunidad gay, tanto mágica como muggle, y tenia la reputación de ser un lugar con corrupción.
    Medio esperaba que su compañero explotara ente la idea, pero Malfoy simplemente se reclinó más sobre el brazo de la silla de su compañero. Habia un peligroso brillo en sus ojos gris azulado, y Potter vio como cambiaban a un azul profundo cuando se dirigió hacia el capitán.
    - ¿Y qué le hace pensar que Potter y yo seriamos buenos para esta misión? –preguntó, su voz peligrosamente baja y fría. -¿Está diciendo que Potter y yo somos gays?
    Potter podía entender el tono de voz a la defensiva de su compañero. Sabía que había rumores sobre ellos, debido a su amistad y a la forma en que se sentían cómodos uno junto al otro. Un rumor era una cosa, pero escuchar que el capitán dijera que debería fingir ser una pareja gay porque estaban mejor “capacitados” para ello, era otra cosa. Ahora es cuando nos dirá alguna critica y elogios, pensó agriamente Potter.
    - ¡No, demonios, no! –Harris dijo furioso, buscando otra pluma. –pero, bueno…maldición, Malfoy, están cómodos el uno con el otro, mucho mas que el resto de los aurores. Hace tiempo que son compañeros, se conocen. Y no son un par de homófonos como la mayoría de los de por aquí. ¿A quién voy a enviar, eh? ¿A Jenkins y Johnson? Jenkins se ríe por lo bajo como un colegial cada vez que ve un drag queen, y Johnson vomita si le digo de ir a un resort gay… y mucho más si le digo que finja serlo. Y el resto son mucho peor.
    - No. –Harris sacudió la cabeza. –Ustedes son mi única opción. Se que es raro, pero no puedo evitarlo. Por supuesto… -puso la pluma mágica sobre el escritorio y se inclino sobre la silla. - …pueden negarse a hacer esta misión. Técnicamente esta fuera de su jurisdicción, así que es voluntario.
    - Pero ese Conrad está vendiendo un material muy peligroso, y muchos mueren por su culpa. Me gustaría coger a ese bastado, y pensé que estarían de acuerdo conmigo.
    - Lo haremos. –dijo Malfoy, al mismo tiempo que Potter dijo –Ni hablar. – tajantemente. Se miraron de uno al otro, confusos. Casi siempre estaban de acuerdo en todo.
    Harris les miró y frunció el ceño. Potter sabía lo que estaba pensando. Malfoy, debería ser el que tenía problemas para llevar a cabo esta misión, no su compañero.
    Todo el mundo sabía que a pesar de ser tan cercanos, Malfoy era el más macho de los dos. Potter sabía que la educación de su compañero tenía mucho que ver con eso. Crecer en una familia como los Malfoy tenia mucho que ver. Siendo en la escuela rubio y bajito, había quienes catalogaban esas cualidades como hermosos y bellos y por eso le había dado a Malfoy un motivo para demostrarlo. Potter era más fácil de tratar, mas dispuestos a tener la mente abierta sobre cosas como esta. Pero, claro, no había tenido que lidiar con bromas estúpidas de su familia, llamándole “marica” solo porque era pequeño y lindo. El capitán Harris suspiro y sacudió la cabeza.
    - Hablen de eso y díganme su decisión. Tienen que estar los dos de acuerdo la misión. –Harris les invito a marcharse. –sierren la puerta al salir, y díganme algo al final del día. –dijo, volviendo a fijar su atención en los papeles de su mesa.
    Fuera de la oficina, los dos compañeros discutían en vos baja.
    - ¿Qué te pasa, Malfoy? Pensaba que este tipo de cosas te ponían enfermo. ¿A que viene este brusco cambio?
    Potter estaba perplejo, Malfoy nunca había sido uno de esos aurores que fomentaban las redadas gay, pero tampoco había sido un gran fan. Potter siempre había sido quien lidiara con los informantes homosexuales. Y desde que su amigo Zabini había dejado a su mujer por un medimago homosexual, una relación hombre –hombre, había sido un tema tabú. Potter a veces pensaba que era la hipocresía de Zabini más que su sexualidad lo que le molestaba a Malfoy, pero no era fácil saberlo ya que nunca hablaban de ello.
    - ¿Qué te pasa a ti, Potter? –Malfoy pregunto, sin responder a la pregunta de su compañero. –Nunca pensé que fueras homófobo. Pensaba que tenías una mente muy abierta.
    - Y así es, pero Draco, no sabemos en donde nos vamos a meter. – Potter protestó, sabiendo que sonaba mal, pero incapaz de encontrar una escusa mejor. No iba a desvelar el verdadero motivo por el que no quería aceptar la misión, dada la opinión que tenía su amigo del modo de vida de los gay.
    Malfoy bufó. –Sí, lo se. Vamos a ir allí para ver quién se ocupa de sacar toda esa mierda a la venta. Sabes, Potter, quizás no me guste ese tipo de vida, pero tienen el mismo derecho de vivir que tú y yo.
    - Los se. Es solo que…-Potter trató de mantenerse a flote, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. –bueno, el capitán tiene razón, estamos más cómodos juntos que los demás, pero aun así, es solo hasta cierto punto, ¿Sabes?
    - ¿Aw, qué pasa, Harry, tienes miedo de tener que darme una mano? –Malfoy lo dijo ligeramente, pero había un rastro de ira en sus ojos.
    Cree que no le quiero…que no quiero tocarle así. Potter pensó desesperadamente. Que dios me ayude, si él supiera…
    - No es eso, y lo sabes. –dijo suavemente. –es dolo que…aw, demonios, Draco, no lo sé. ¿No crees que será raro?
    - No si no dejamos que nos afecte. –respondió su compañero, alegrándose y golpeando amistosamente a Potter en la espalda. –es solo otra misión en encubierta, Harry, eso es todo. Venga, ¿estas dentro o fuera?
    - Dentro, supongo. –Potter respondió, sintiendo como se ahogaba por tercera vez. Se preguntaba si era el hecho de que Malfoy había usado su nombre lo que le había echo aceptar; su compañero solo le llamaba Harry cuando hablaba en serio sobre algo.
    - Genial. – la cara de Malfoy se iluminó, y sus ojos eran de color gris azulado de nuevo. –Iré a decírselo a Harris. Vamos a pillar a esa basura, compañero. Espera y veras.
    - Mientras no nos pillen en el proceso. –Potter dijo. Pretendía ser sarcástico, pero sus palabras salieron en voz baja y sonaron algo tristes. Malfoy le miro de forma extraña y sacudió la cabeza.
    - No te preocupes, Potter. Nadie va a caer excepto Conrad. Hey, somos nosotros contra ellos. El león y la serpiente contra las fuerzas del mal. ¿quien crees que va ganar? Nosotros, ¿verdad? –guiño un ojo y se pasó una mano por su pelo rubio platinado.
    - Bien. –Potter dijo dubitativo. Se preguntaba porqué, si el final estaba tan claro, sentía aprensión mientras su compañero se giraba e iba hacia la oficina de Harris.
    - Lo haremos. – escuchó como decía Malfoy. -¿Cuándo tenemos que irnos?


    Capitulo 3



    - Para un proyecto como este, hay que hacer algo de investigación. Hace falta educarnos, ¿Comprendido?
    Estaban sentados en el bar ShySide, hablando con un buen amigo y su mejor fuente de información, Turk. Turk era un gran hombre negro co una cabeza tan brillante y calva como una bola de billar, y con suficientes músculos como para aplastar a cualquiera que fuera lo suficientemente estúpido como para ir contra el. Era el dueño del ShySide y normalmente iba vestido de colores tan llamativos que haría llorar a un hombre ciego. Y lo mejor de todo era que conocía tanto información del mundo muggle como el del mundo mágico y su información nunca era incorrecta.
    Hoy Turk iba vestido con unos pantalones de color verde lima y una camiseta rosa chillona. La ropa hacia que Potter se imaginara una salida psicodélica, y la sonrisa blanca que iluminaba la cara de Turk casi le alegro. Casi.
    - Hey, hemos venido aquí para aceptar consejos de cómo llevar el caso, Turk. –Malfoy dijo, sonriendo para mostrar que estaba de broma. –Hemos venido buscando información. Quiero decir, Potter y yo hemos ido dentro y fuera de suficientes bares gay muggles como para saber de que va.
    - Si, pero casi siempre que has estado dentro, era como auror, no cliente. –Turk señalo. –solo lo digo porque no te haría daño ir a uno de esos bares alguna vez. Observar a los habituales clientes para ver su comportamiento, si ves lo que quiero decir.
    - Lo pensaremos. Ahora ¿Sabes algo sobre Vincent Conrad o el Ramjack?

    - Lo que no se, lo puedo averiguar.- Turk sonrió de nuevo –pero lo que se, no les va a gustar.
    Potter cerro los ojos y dejo escapar un gruñido en voz alta. ¿Qué vendrá después?
    - ¿Qué le pasa? –Turk le pregunto a Malfoy, señalando con la cabeza hacia Potter.
    - Ah, no le hagas caso al tipo este. Tiene miedo de que no estemos a la altura. Que será complicado.
    - Quizás lo sea más de lo que crees. –Turk dijo de nuevo. –Se los digo chicos, la educación es la clave.
    - Solo creo que hemos mordido más de lo que nos cave en la boca, Malfoy. –dijo Potter desesperadamente. –Quiero decir, Turk tiene razón. ¿Qué sabemos nosotros sobre ser gay?
    - Aparentemente más que los demás tipos de nuestra unidad. –Le respondió Malfoy impaciente. –O Harris no nos hubiera dado esto. Ahora, ven, Potter, volvamos al asunto. –Se giro hacia Turk. –No mas hablar, T. Suéltalo. ¿Qué sabes sobre Conrad y el RamJack?
    - Bueno, normalmente no sabría demasiado de eso, lo podrán comprender. Pero resulta que tengo un primo, Antwon, al que le gusta ese estilo. Ha estado varias veces en el RamJack, cortesía de uno de sus amigos, si ven lo que quiero decir. De hecho…- Chasqueo sus grandes dedos con excitación. – Antwon es la persona ideal para que les cuente. Todo lo se por el. Le llamare hoy, y hare que se cite con ustedes en su lugar favorito. Pede ayudar a re-educarlos. ¿Qué dicen?
    - Bien. –Malfoy dijo al mismo tiempo que Potter decía -¿Cuál es su lugar favorito?
    La sonrisa de Turk se amplio. – el Dancing Queen, por supuesto. A mi chico le gusta mover las piernas de vez en cuando, además de otras cosas.
    - Oh, Dios… -Potter estaba sacudiendo la cabeza, pero su compañero parecía pensativo.
    - Quizás no sea una idea tan mala…volver a la escena del crimen y todo eso. – levanto una ceja. -¿Qué opinas, Potter?
    - ¿Por qué no? –Potter pregunto sarcásticamente. – Después de todo, vamos a tener que estar infiltrados dios sabe cuanto en un resort gay la semana que viene, pero no es suficientemente pronto para ti. Nooo, tienes que empezar a ir a bares gay antes. Asi que digo que vayamos. No puedo esperar.

    - ¿Qué te pasa últimamente? –Malfoy le cogió del hombro y se inclino para mirarle a los ojos. –No has sido tu mismos desde hace un par de semanas, no creas que no me he dado cuenta, cielo. ¿Hay algo de lo que quieras hablar? No tienes que guardarlo todo, ¿sabes? No cuando me tienes a mí para hablar.

    La cálida mano de su compañero sobre su hombro le hizo estremecerse. Malfoy estaba tan cerca. Podía oler la piel almizclada y ver sus ojos verdes llenos de preocupación, y esos perfectos labios que casi podía besar…se alejo y se giro hacia la barra.
    - No es nada. –Dijo –Es solo que últimamente tengo muchas cosas en las que pensar, ¿Sabes? Siento si he dicho algo malo, Draco.
    - Nah, no pasa nada. –Draco sonrió comprensivamente y le dio un abrazo rápido y espontaneo antes de apartarse. –lo comprendo. Guarda para ti mismo lo que quieras. Pero ya sabes que estare aquí cuando estés listo para hablar.
    Potter sacudió la cabeza en silencio; nunca seria capaz de hablar con el de lo que le incomodaba, no con su compañero…
    Se había dado cuenta hace cosa de un mes mientras estaban sentados en un coche mágico con camuflaje, en otra misión de vigilancia sin fin. Una palabra que definía lo que había estado sintiendo desde la horrible noche en la que Malfoy había sido herido. Amor.
    Le había inundado la mente de golpe, como un meteorito con su nombre encima. Tantas noches y tantos días pasados juntos a su compañero durante su recuperación. La forma en que su amistad había crecido durante este tiempo mientras excluían a los demás. Malfoy quería recuperarse, y Potter había hecho todo lo que podía para ayudarle.
    Era como si su subconsciente no quisiera ocultar más, y le pillo totalmente por sorpresa. Potter había estado observando a su compañero mientras vigilaban la casa donde estaba su objetivo, cuando de pronto pensó: le quiero.
    Trato de apartar ese pensamiento, por supuesto, no sentía eso por los hombres. Nunca lo había hecho antes, de todas maneras. Trato de buscar otra explicación. Por supuesto que le quiero, es mi mejor amigo. Mi compañero. Le confiaría mi vida y tomara una bala para salvarle. ¿Eso es el amor, no?
    Pensó en todas las cosas que habían atravesado juntos, todas las veces que no lo hubiera logrado sin Draco Mlfoy. La forma en que se había derrumbado cuando su mujer, Ginny, le había dejado, cuando Malfoy había sido el único que podía mantenerle unido, que le había hecho mantener su cordura. Sin mencionar las múltiples veces que su compañero le había salvado el trasero en las calles.
    Pero no era eso, o al menos no todo. Eso era amor, claro, el amor de un buen amigo hacia otro. Pero no explicaba porque de pronto quería acercarse a el y pasar sus dedos por su pelo rubio-platinado o tenerle en sus brazos. O acariciar es suave y pálida piel y besas esos rojos labios...
    El deseo apareció en su pecho como un alíen que había estado durmiendo tranquilamente durante meses, quizá años. Le era desconocido, pero innegablemente quería a su compañero. Le quería de forma sexual. No solo le quiero, pensó con desesperación. “Estoy enamorado de el. Y no hay nada que pueda hacer al respecto.”
    El saberlo era como añadirle un peso extra, y Harry Potter sintió como se ahogaba lentamente, un poco más cada día.
    Hundiéndose fácilmente en el afecto ocasional de su compañero, un abrazo alrededor de sus hombros por aquí, un abrazo por allá. Harris tenia razón acerca de ellos, que se sentían cómodos uno con el otro, quizá demasiado cómodo, Potter pensó miserablemente, intentando demostrar que algo estaba mal.
    Nunca se había parado a pensarlo dos veces lo fácil que se tocaban, a pesar de los ocasionales rumores en relación con su orientación que había en todo el departamento de aurores. Los rumores solo eran celos, manzanas podridas, y Potter nunca se había preocupado por eso.
    Después de todo, el y Malfoy habían salido con diferentes mujeres casi todas las noches de la semana, y todos sabían que los compañeros tenían que ser íntimos. ¿Así que, que importaba si se abrazaba y fingían hacer lucha libre de vez en cuando? Potter y Malfoy tenían los mejores registros de detenciones y menos casos sin resolver que cualquier otro equipo de la sección de aurores. Y era evidente para cualquier persona que, a pesar de afecto físico entre ellos, ambos eran heteros.
    Eso era lo que Potter siempre se había dicho a si mismos. Pero ahora seria difícil no apartarse cuando Malfoy le tocara, un horror mantener la cara normal y actuar como si todo fuera bien cuando seria que su corazón estaba siéndole arrancado una y otra vez.
    Porque por buen amigo que fuera, Potter sabia que para Draco Malfoy nunca podría se nada más que eso, solo un amigo...
    - Oye, Harry. Tierra llamando a Potter... –El parpadeo y miro de nuevo a los ojos azul plateado de su compañero. Turk los había dejado, y ellos estaban solos en el bar.
    - ¿EH?
    - Decía que, ¿Qué debo ponerme para el club esta noche? ¿Seguro que estas bien? Me estas empezando a preocupar, ¿Sabes?
    - Si, estoy bien. Solo, eh...-Potter se aclaro la garganta y trato de apartar de su mente el deprimente objeto de su amor desesperado. –Solo ponte lo que llevas normalmente. Eso estará bien.
    - Estas diciendo que mi ropa se ve gay, ¿socio? – exigió Malfoy, pero había un ligero brillo en sus ojos que le permitió saber a Potter que simplemente estaba jugando.
    - No, pero tus vaqueros están suficientemente ajustados para que nadie vaya a fijarse en otra cosa. –Potter trato de bromear y luego deseo que no hubiera sido así.
    - ¿Me estas mirando el trasero, Potter? –Malfoy sonrio y se levanto de su taburete para levantar el dobladillo de su chaqueta de cuero y revelar la parte del cuerpo en cuestión. Potter se alegro de que ShySide estuviera casi desierto, pero aun así, hubo algunos extraños arrojando miradas en su camino.
    - ¡Oye, aleja eso de mi cara! Guárdalo para el club esta noche, ¿Quieres? – Potter se quejo extendiendo una mano para mantener a raya a su compañero.
    Lamentablemente la mano aterrizo justo en el redondo y firme trasero que estaba enfrente de el, Malfoy se dejo tocar, ronroneando como gato.
    - Mmm, bien Harry. Tocando un poco antes de ir al RamJack, ¿Eh?
    - ¡Baja la voz! –Potter siseo, alejando de nuevo su mano como si se hubiera quemado. Ahora había varias oscuras miradas posadas en ellos ya que a los clientes habituales de ShySide no les gustaba mucho el lado salvaje. –este no es el momento ni el lugar para actuar así, Draco.
    - Solo me meto en el personaje, Harry. –dijo su compañero ligeramente. –Nunca te importaba llamar la atención antes cuando bromeábamos. ¿Qué te pasa últimamente?
    - Bueno, solo guardar tu personaje para el club de esta noche. –Potter se giro, sin responder a la pregunta. Pero su corazón se hundió un poco más cuando se dio cuenta de que tendría que forzarse más para actuar con normalidad con Malfoy. Por que lo que el sentía era amor, y el nunca, nunca podría dejar que su compañero lo supiera.














    Capitulo 4




    Antwon –O Twonnie, como le habían dicho que se llamaran – no era exactamente lo que Potter esperaba. Era un joven delgado con piel de color chocolate y grandes y marrones ojos que Potter sospechaba estaban realzados con rímel, pero eso era todo el maquillaje que llevaba. Potter se sintió aliviado por eso; esperaba a alguien exuberante; quizás un drag queen. Pero el primo de Turk iba vestido de forma más conservadora que su amigo e informante, o al menos la paleta de colores era menos llamativa.
    Llevaba unos pantalones cortos ajustados que le abrazaban las caderas, y una camiseta demasiado pequeña de color negro, que terminaba justo debajo de sus pezones.
    Potter no pudo evitar comparar los pantalones con los que Malfoy llevaba a veces cuando convencía a su compañero de salir a correr.
    - Eso si es ropa, Twonnie. –Dijo Malfoy afablemente mientras se sentaban en mesa redonda. El primo de Turk la había reservado para ellos, y estaba junto a la pista de baile. “Sovrevivere” sonaba en los altavoces, y la lámpara disco reflejaba la luz en forma de pequeños rayos de colores sobre todas las parejas que bailaban en la oscuridad. Solo que la mayoría de las parejas solo eran hombres, noto Potter incomodo. Bailando juntos… tocándose…
    - ¿Te gusta? –El primo de Turk se lento e hizo un giro de modelo antes de sentarse y cruzar sus piernas.
    - Si. –Dijo Malfoy sin una pizca de ironía. –De hecho, Potter y yo hemos pensado que deberíamos comprar algo así para nosotros.
    - ¿Qué, para los dos? –Twonnie levanto una ceja con desaprobación.
    - Si, bueno, mira. Turk te conto lo que íbamos a hacer, ¿No? –Malfoy frunció el ceño y puso una mano sobre el hombro de Potter.- Vamos a infiltrarnos en el RamJack, así que necesitamos toda la información que puedas darnos. Y algunas ideas para la ropa, si no te importa.
    - Oh, no me importa. Pero, cielo, si ambos vais vestidos al RamJack como yo lo estoy esta noche, se los comerán vivos. Seria lo mismo que cortarlos en pedazos y tirarlos a la jaula de un tigre hambriento. –se estremeció teatralmente mientras negaba con la cabeza. –No tendrán ninguna oportunidad.
    - Bueno, entonces, ¿Cómo tenemos que ir vestidos? – Potter pregunto por primera vez, tratando de mantener su mirada alejada de las parejas de hombres que bailaban e ignorando el calor creciente bajo la mano de su compañero. ¿Cómo seria bailar con Malfoy asi? Sujetarle tan cerca…
    - Bueno, déjame ver… pónganse de pie.
    Encogiéndose de hombros, los dos hombres le hicieron caso, y se giraron lentamente antes de volver a sentarse. Twonnie asintió con la cabeza como si estuviera satisfecho de si mismo.
    - Tu. –señalo hacia Potter –tú serás el papaíto.
    - ¿El que? –Potter se preguntaba de que demonios estaba hablando Twonnie.
    - El papaíto, cielo. Todo el mundo sabe que el RamJack van los hombres ricos y mayores y llevan a sus chico-juguete con ellos para pasarlo bien. Ninguno de ellos podría entrar sin un buen, ya sabes, patrocinador. Además deben recordar que no podrán usar varitas, nada de magia. El resort en prácticamente para muggles y si ustedes van como magos, entonces los reconocerán muy fisilmente.
    - Así que entonces yo seré el juguete. –la voz de Malfoy era suave, pero parecía haber irritación en su mirada.
    - Eso me temo, cielito.- Twonnie no pareció sorprendido ante la ira de Malfoy.
    - ¿Por qué? – Malfoy pregunto lo mismo que Potter estaba pensando. - ¿Por qué Potter tiene que se el papaíto y yo el juguete? Somos de la misma edad.
    - La edad no tiene nada que ver con la edad, querido. Estamos hablando de dinero y de poder. Concretamente, el papaíto tiene ambos y el juguete ninguno. Y en cuanto a porque tu compañero será el papaíto, bueno, hay muchos motivos. –Twonnie los conto con sus largos dedos, y Potter noto, que se había hecho la manicura.
    - Primero de todo, Sr. Alto, Moreno y Hermoso es solo eso… alto. Tiene anchos hombros, y envía ese tipo de señal peligrosa y oscura. Muy macho. Lo siento, cielo, pero parece más dominante. También tiene ese tipo de aspecto de ‘no me importa el precio, quiero lo mejor’. Un aire de privilegio, si quieres decirlo así.
    - Supongo que viene de tu fama y tus jugosas ganancias después de la derrota de Voldemort; ¿No estoy en lo cierto, hermosura?
    Twonne pestaño y se inclino sobre la mesa para hablar con Potter, que estaba ciertamente incomodo.
    - Yo…ah, tuve demasiados ofrecimientos de trabajo en el ministerio y ganaba bastante bien, además mis padres me dejaron dinero. –Murmuro al fin, preguntándose si realmente se veía ancho y peligroso cuando lo que estaba era incomodo. El dinero y la fama eran uno de los motivos por los que decidió dejar todo atrás y convertirse en lo que realmente quería, en auror.
    - ¿Ves? –Twonnie se giro triunfal hacia Malfoy, demostrando su teoría. – tu hombre Potter tiene experiencia con los altos niveles, y sabe como actuar. Mientras que tu, cielo…bueno, no te lo tomes a mal, pero tienes –hijito de papi que siempre tuvo todo y quiere más – escrito por toda la cara. De seguro eras como uno de esos que proclamaban la pureza de la sangre mágica.
    Malfoy pareció sorprendido. –Dios, que eres, chico… ¿Un psicólogo o solo un estudiante del comportamiento humano?
    - Sociología. – Dijo Twonnie. –hay algo mas detrás de lo que aparento, chicos. Terminare la carrera en Junio, pero eso no quiere decir que no me guste fingir. O que no me importe ayudarles, si pueden detener a Vincent Conrad. El chico que murió con esa poción ilegal era amigo mío. –Sus ojos brillantes bajo la luz del club, y por un momento Potter tuvo miedo de que su guía rompiera a llorar. Por lo visto Malfoy temía lo mismo ya que se acerco para poder una mano sobre los hombros de Twonnie.
    Potter se sorprendió ante la ola de celos que le recorrió ver la mano de su compañero descansaba sobre el hombro de otra persona.
    Contrólate; solo esta siendo amable. Solo hace lo mismo que contigo. El pensamiento no era muy reconfortante.
    Para distraerse, Potter dijo, -Entonces, hemos establecido que yo seré el papaíto, pero, eh, ¿Qué cualidades tiene que tener mi compañero para hacer de juguete?
    - No te engañes, cielo. – dijo Twonnie secamente, levanto una ceja hacia el. – ser sumiso no le hace menos hombre. De hecho, conlleva mas valor recibir que dar, si sabes lo que quiero decir.
    - La verdad es que no. – Malfoy murmuro, dedicándole a Potter una mirada sardónica desde el rabillo del ojo.
    - Es cierto, será mejor que no lo tengas que averiguar por las malas. – Twonnie rodeo la mesa y golpeo cariñosamente a Malfoy en el pecho. –El RamJack puede ser un lugar muy duro si te paseas por la zona incorrecta. Si quieres mantener tu pureza, será mejor que te mantengas alejado de Caballero Oscuro y del Reino del Minotauro.
    - ¿El que y el como? – Malfoy parecía tan confuso como se sentía Potter.
    - Solo son dos zonas a evitar si quieres mantener tu virginidad intacta, cielo. –Twonnie sonrió ante la evidente incomodidad. –les hare una lista de los demás, pero hay demasiados. Es una lista que no encontraran a dos aurores gay para hacer esto. Si Conrad averigua que no son lo que parecen, estarán en problemas.
    Malfoy se aclaro la garganta. –No hay aurores gay, Twonnie. Que lo sepa su compañero, quizá, pero no que lo sepa la compañía entera, tienes que saberlo, si tienes amigos ‘alegres’ que están en el departamento. Potter y yo fuimos elegidos porque llevamos mucho tiempo juntos –y estamos cómodos el uno con el otro –Puso su mano sobre el hombro de Potter y apretó.
    - Cómodos, ¿Eh? – Townnie les miro escépticamente y asintió lentamente. – Bueno, puedo ver eso, supongo. Al menos no están sentados tensos y con miedo de tocarse. Pero para poder llevar a cabo esto, su lenguaje corporal tiene que ser mucho más suelto y natural de lo que ya es. Tendrán que estarce tocando el uno al otro todo el tiempo.
    - Pero lo hacemos… al menos, casi todo el tiempo – protesto Malfoy.
    Potter asintió, pensando en como se solían tocar fácilmente. Eso fue antes de que la mano de Malfoy sobre su hombro le enviara una ola de calor directamente hacia su miembro. Cruzo las piernas incomodo, y deseo que Malfoy quitara la mano, pero no podía decir eso.
    - No, no… No toda esa mierda de somos-amigos-te-voy-a-palmear-el-hombro. Señor Potter. – se giro hacia Harry – tiene que tocar de forma posesiva el cuerpo de su choco con autoridad para que todo el mundo comprenda que es suyo. De lo contrario, es de libre acceso, y no queremos eso en el RamJack.
    - Ahora, tu… - Twonnie se giro hacia Malfoy, quien estaba mirándole intensamente, con las manos todavía sobre el hombro de Potter. –tienes que centrarte en actuar como su juguete. Ayuda que seas rubio y lindo, y deberías explotar eso. Y usar tu lado juguetón, si tienes uno, bromear, provocar, jugar con tu hombre. Tocarle como si necesitaras reafirmación, para asegurarte de que todavía eta interesado en ti. Besarle en el cuello, sentarte entre sus piernas, poner tu cabeza sobre su hombro… recuerda que eres suyo y solamente suyo. ¿Comprendido?
    - Perfectamente. –Dijo Potter miserablemente. Era casi como si Twonnie estuviera dentro de su cabeza, haciendo una lista de las cosas que le gustaría hacer con su compañero pero que nunca se atrevería. No podía creer que Malfoy aceptara las ‘sugerencias’ de Twonnie, pero su compañero simplemente asintió, con una mirada pensativa en sus ojos azul palta.
    - ¿Y podrás hacerlo? Porque si tienes dudas, será mejor dejarlo ahora. El RamJack no es ninguna tontería. –Twonnie parecía tan serio que Potter casi se giro hacia su compañero para decirle eso. Pero antes de que pudiera decir nada, Malfoy dijo – Potter y yo no nos acobardamos por nada. Vamos a hacerlo, cueste lo que cueste.
    Twonnie sacudió la cabeza, con una merada afligida. –espero que sepan lo que están haciendo, y espero que puedan con ello. Una vez atrabiecen esas grandes puertas negras, estarán en el dominio de Conrad, y que Dios les ayude si sospecha que no son otro papaíto con su juguete buscando diversión.
    - ¿Qué es lo peor que podría pasar? –Potter pregunto razonablemente. – no se meterá con nosotros. ¿Verdad?
    - Error. –Dijo secamente Twonnie. Se enderezo en su silla con sus pantalones demasiado ajustados. – supongo que nadie le ha dicho esto, pero hace un par de años un capo de la droga envió a un par de sus secuaces para espiar a Conrad. Pero verán, eran heteros, y actuaron como tal. Conrad fue a por ellos en cuando supo la verdad – cosa, que por cierto, no le llevo mucho tiempo. Esa noche los dos tipos tuvieron una visita por parte de un aterrador papaíto con fetiche por el cuero. Escuche que casi no pudieron sentarse en los mullidos asientos de la limusina en la que Conrad les había enviado.
    - ¿No tenia miedo de empezar una guerra? –Malfoy pregunto, frunciendo el ceño.
    - ¿Crees que esos dos admitieron lo que les paso? –Pregunto Twonnie. –Que va, eso podría afectar a su hombría. No, solo le dijeron a su jefe que Conrad les había enviado con un mensaje, la próxima vez, alguien morirá. Nadie ha tratado de hacerlo otra vez desde entonces. La palabra se extiende, cielo. Créeme, lo hace.
    - Entonces estas diciendo que si Potter o yo no actuamos bien, nos meteremos en un buen lio. –dijo Malfoy claramente.
    - Eso es quedarse corto, cielo. –dijo Twonnie – y por lo que Turk dijo, solo tienen una semana para practicar, así que será mejor empezar. –les hiso un gesto a ambos.
    - ¿Qué, ahora mismo? –Potter pregunto, sintiendo algo de pánico.
    - ¿Qué quieres que hagamos? ¿Besarnos? –Pregunto Malfoy, mucho mas fríamente de lo que Potter hubiera creído posible. ¿Qué le pasaba últimamente a su compañero? Potter estaba dispuesto a apostar que si alguien le hubiera dicho a Draco Malfoy de besar a otro hombre –incluso a su mejor amigo y compañero – Malfoy le hubiera golpeado en la boca. Pero ahora lo estaba sugiriendo el mismo.
    Twonnie pareció divertido. –No, cielo. –le dijo a Malfoy. – Tendrán que trabajar eso, creo. Pero porque no coges a la belleza alta y oscura de aquí y la llevas a mover el esqueleto un poco, ¿Eh?
    - ¿Qué, aquí? –Potter pregunto, sabiendo que sonaba como un disco rayado, pero incapaz de evitarlo.
    - ¿Qué otra cosa tenias en mente, cielo? Claro que aquí. No pongas esa cara de pánico; no te estoy pidiendo que tires a tu compañero encima de la mesa y que te lo folles. Solo he dicho bailar. –Townnie parecía molesto con ellos. – si ni siquiera pueden bailar juntos, será mejor olvidarlo… tendrán quehacer mucho mas que eso para entrar en el RamJack.
    - Podemos hacerlo. –Dijo Malfoy con tono desafiante. – venga, Harry, te dejare que me guíes. – Se levanto y cogió la mano de Potter, haciéndole levantarse también.
    - Ahora tratar de encajar, los mas que puedan claro, con esas ropas. –Twonnie les dijo, claramente rechazando sus vaqueros y camiseras. –Miren a las otras parejas y hagan lo mismo, como si los llevaran. Pero si los llevan hacia el baño de caballeros… ¡Cuidado! – se rio de su propia broma y les hizo gestos para que se alejaran. – venga, los vigilare desde aquí, y les diré mi opinión cuando vuelvan.
    - Venga, Harry. – dijo Malfoy de nuevo, empujándole hacia la pista de baile.
    Potter noto que su compañero todavía le cogía de la mano, y que tenían los dedos entrelazados. Era la forma en que cogías a tu amante de la mano, no a tu amigo.
    - Bien. –dijo estúpidamente, y empezó a seguir a Malfoy, quien se movía grácilmente.
    En la pista de baile no fue tan mal. Disco infierno estaba sonando, y Malfoy soltó su mano para bailar salvajemente. Potter no tenia nada que hacer salvo admirar a su compañero y tratar de imitar los movimientos. Aunque no era tan buen bailarín como Malfoy, pensó que no era tan malo, y estaba incluso empezando a disfrutar hasta que la música cambio.
    - Aquí hay algo para los amantes de la pista de bailes. –Dijo el DJ, y empezó a sonar algo suave y romántico. Potter miro a su alrededor; en todas partes, los hombres estaban de dos en dos, bailando lentamente. Algunos lo hacían bajo la escasa luz de la pista. Potter trato de no imaginarse haciendo eso con su compañero, pero siguió imaginándose cogiendo su dulce cara entre sus manos y acercándose mas y mas hasta que pudiera saborear sus suaves labios. Estaba a punto de ir hacia la mesa de nuevo cundo las manos de Malfoy le sujetaron, y entonces le abrazo.
    - Vamos, cielo, baila conmigo. –Malfoy susurro en su oído, y entonces estaba bailando, tocándose de una forma que nunca habían hecho, bailando con la música pecho contra pecho, y paquete contra paquete. Potter sintió como el universo se dada la vuelta. El y su mejor amigo siempre habían sido íntimos, pero nunca había soñado que lo fueran lo suficiente como para que Malfoy se sintiera cómodo bailando lentamente con el. Pero incluso aunque era extraño, también era típico de Malfoy, su compañero nunca hacia nada a medias.
    Potter rodeo a Malfoy con sus brazos sobre los hombros y los brazos de Malfoy le rodeaban la cintura, y de alguna forma era lo mas natural del mundo. Su cara estaba enterrada en el pelo rubio/platinado y el limpio y almizclado olor de su compañero le estaba emborrachando. Estaba tan duro como una piedra, y sabia que Malfoy lo tenia que sentir, pero si lo hacia, no le molestaba o no dijo nada sobre ello. Después noto que su compañero también la tenia dura. Podía sentirlo claramente bajo la tela de sus pantalones, una forma del tamaño de una botella de coca-cola frotándose contra su paquete con un delicioso movimiento de fricción que le hacia sentirse mareado y lleno de deseo.
    ¿Por qué Malfoy tenia una erección? Potter se pregunto mientras su cerebro entumecido le dejo. Sabía que no tenía nada que ver con que Malfoy estuviera bailando cerca de él; no era de esa manera. Punto. Su amigo estaba probablemente así por la excitación del baile de la música rápida de antes, decidió finalmente Potter.
    Lo sabia, porque como Malfoy siempre llevaba pantalones ajustados, había notado que tenia erecciones al excitarse –durante una pelea o antes de una gran cita. O cuando iban a bailar con chicas –esta era la primera vez que había bailado juntos, claro esta.
    “Killing me softly…” de Roberta Flack sonaba, y Potter pensó, Eso es exactamente lo que me esta haciendo. Matándome, tío… no podre soportar esto mucho más…
    Entonces fue cuando sintió el suave y cálido roce de unos labios en un lado del cuello.
    - ¿Qué…?- empezó a decir, alejándose de su compañero, pero Malfoy le hizo callar.
    - Solo practico, como dijo el hombre. No te sorprendas tanto, Potter; nos están observando. El no cree que podamos hacerlo, vamos a demostrarle que se equivoca. –Malfoy sonrió hacia el, bajo la escasa luz, y el corazón de Potter su hundió, aunque sabia que era irracional entristecerse. Era solo la naturaleza competitiva de Malfoy la que hablara, no había nada especial entre ellos. Debería haberlo sabido… era competitivo ante cualquier cosa, incluso para ver como de bien se les daba fingir ser gay. Si Twonnie decía que no podían hacerlo, entonces Malfoy le demostraría que si, así de simple.
    - Esta bien, es solo que me has asustado. –dijo a regañadientes, dejándose llevar por su compañero de nuevo. –No me lo esperaba.
    - Bueno, deberías. –Se quejo Malfoy – El dijo que te besara el cuello. Y esto es mucho menos que lo que están haciendo otros tipos. –Asintió hacia las parejas que bailaba a su alrededor y se pego mas al cuerpo de Potter como para demostrar su opinión. Potter noto que la erección de su compañero no se había bajado ni un poco, aunque la suya había disminuido considerablemente.
    - No me quejo. Solo digo que un aviso estaría bien antes de que empieces. No estoy muy acostumbrado, sabes. –respondió, poniendo sus brazos alrededor de su compañero y enterrando su cara en su rubio pelo otra vez.
    - Considerte avisado entonces, cielo. –le susurro Malfoy al oído, y entonces Potter sintió de nuevo los suaves y calidos labios rozándole el cuello, el roce de la boca de su compañero sobre su cuello.
    - Hueles muy bien, Draco. – murmuro, sin tener ni idea de lo que estaba diciendo.
    Sus palabras parecieron hacer más temerario a su compañero, porque después Potter sintió otro beso, este más seguro y más fuerte.
    La boca de Malfoy, caliente y deliciosamente correcta, se abrió contra su cuello y no solo le estaba besando, sino que le chupaba y le lamia, haciendo que Potter gimiera.
    No le importaba que solo fuera su naturaleza competitiva. La estimulación física era demasiado fuerte para negarla, y Potter noto como su miembro crecía de nuevo, duro como una roca, presionando la tela de sus vaqueros mientras su compañero le exploraba el cuello con sus calientes y sensuales labios.
    - Sabes bien. –murmuro Malfoy, al fin apoyando su cabeza sobre el hombro de Potter. –Algo salado…
    - ¿Eso crees? –le contesto – vete a saber, será la loción para el afeitado…
    - ¿Cuál es?- Malfoy pregunto, frotándose contra el pecho de Potter.
    - English Leather. – le contesto Malfoy con un susurro. Sintió como Malfoy se estremecía entre sus brazos, y después hubo una risa ahogada.
    - “Mi hombre lleva English Leather o no lleva nada” –repitió su compañero. De pronto la tensión entre ellos se rompió y se sujetaron riéndose hasta que las parejas de su alrededor comenzaron a mirarles.
    - Venga, Potter. Vámonos antes de que nos echen. –Malfoy le cogió de la mano y se fueron hasta la mesa en donde estaba Twonnie.
    - Ha sido excelente hasta el final. –dijo Twonnie, pasando sus dedos por la mesa y mirándoles intensamente. –no se lo que ha pasado al final, pero será mejor que no se repita en el RamJack.
    - Anotado. – Malfoy todavía estaba riéndose, pero no tan fuerte como antes, -será mejor que uses otra loción, Harry.
    - Bien. –Potter todavía se reía con el. Si todavía podemos hacer esto, quizás todo vaya bien, pensó, disfrutando de la sensación de estar bien con su compañero a su alrededor. Quizás lo que siento por el es solo una fase que atravieso, y todo ira bien al final…
    Sus esperanzas duraron hasta la mañana siguiente cuando fue a trabajar.
    - Hey, colega, debiste de pasar una noche loca, ¿Eh? –Johnson le dedico una sonrisa, y Potter frunció el ceño y dejo los papeles que estaba tratando de organizar.
    - ¿Por qué todo el mundo me pregunta eso? –pregunto –eses la cuarta persona que hace un comentario de ese estilo hoy. No le entiendo.
    - Bueno, quizás tenga que ver con el chupetón que tienes en el cuello, rompecorazones. –María de registros le dijo - ¿Con quien sales, con un vampiro? – se inclino sobre su mesa y paso un dedo por el cuello de Potter. El lado en el que Malfoy me beso anoche, noto. La otra noche…oh Dios mío…
    - ¿Hey Potter, como te va? –su compañero estaba justo detrás de el. Potter se levanto de la mesa y cogió a Malfoy del brazo, llevándole hacia el baño.
    - Hey, ¿Qué pasa? – protesto su compañero, pero Potter no dijo nada hasta que estuvieron a salvo y se asegurara de que no había nadie dentro.
    - Mira mi cuello. –dijo con una voz baja, después de mirarse brevemente al espejo. Claramente, había un enorme chupetón, morado y negro bajo su oreja. No lo había visto esta mañana porque no había tenido tiempo de afeitarse, ¡normal que todos le preguntaran si había tenido suerte! Malfoy pareció sorprendido, pero miro hacia el punto que su compañero señalaba.
    - Hey. –dijo con admiración - ¿conseguiste algo de acción después de que nos fuéramos a casa?
    - No, fui a casas y me dormí. Tú me hiciste eso. – Potter siseo fieramente, girándose de nuevo hacia el espejo. No había tenido un chupetón desde la noche que se graduó de Hogwarts, con su ex esposa Gynni Weasley. ¿En que estabas pensando? – le pregunto a su compañero. -¿Qué querías, marcarme o algo?
    - O algo. –Dijo Malfoy. –Mira, Potter, lo siento. No sabia que fuera tan fácil dejarte una marca; no eres muy pálido precisamente, o fácil de herir. No lo hice a propósito, en serio. Solo…bueno, supongo que me deje llevar. –tratando de probar que podíamos actuar bien, ¿Sabes? –añadió rápidamente, quizás al ver las cejas de su compañero alzarse incrédulamente.
    - Ya veo que te dejaste llevar. – Potter frunció el ceño, pero era imposible estar enfadado con Malfoy, sobre todo cuando ponía esa cara de cordero degollado. También, no podía evitar pensar en la forma en que le había hecho el chupetón, el miembro de Malfoy frotándose contra el suyo, sus cálidas manos sobre su espalda, la boca en su cuello… ante su horror, Potter noto que se le estaba poniendo dura solo de pensarlo. Se acerco más al espejo, tratando de que su compañero no lo notara.
    - Mira, se que las cosas fueron extrañas, y siento que fue mi culpa, lo siento.- continuo Malfoy – siento como si te estuviera obligando a hacer algo que no quieres hacer. Quiero decir, si te molesta tanto, podemos dejarlo, Harry. Quiero el caso, pero es más importante nuestra amistad, ¿Comprendes? –su voz sonaba decepcionada pero firme, como si esperara que Potter aprovechara la ocasión para dejar el caso. Pero su lenguaje corporal decía que esperaba que no le hiciera.
    - Lo se. –Murmuro Potter. Miro como su compañero movía los pies sobre el frio y estéril suelo del servicio de caballeros, fuera lo que fuera, Malfoy realmente quería este caso. Era el primero que habían tenido desde que su compañero casi había sido asesinado por un loco, auto nombrándose mortifago. Malfoy había sido hechizado con extraño difindo, que causo barias heridas a su amigo.
    Potter todavía tenia pesadillas con eso, con sangre, tan rojo que casi parecía negra, deslizándose entre sus dedos, cayendo sobre el sucio pavimento mientras le rogaba a Malfoy que aguantara, que la ayuda estaba llegando, que resistiera. Era bueno ver a su compañero de vuelta a como era antes. Su recuperación había sido larga y dolorosa, y ahora que estaba de nuevo en plena forma, Potter sabía que estaba cansado de trabajar detrás de las mesas y que buscaba algo de acción.
    Malfoy era de naturaleza atlética, una energía que hacia que sus movimientos fueran todavía mas gráciles. Potter había pensado que su compañero se parecía mucho a un leopardo, ágil, lleno de poder contenido esperando a explotar para entrar en acción. Y a pesar de que todo podría ir mal y que ya había ido mal, Potter noto que no tenia el valor para decirle que no.
    “Dios ayúdame si alguna vez me pide algo que no pueda hacer.”
    Suspiro profundamente y se paso su bronceada mano por su negro pelo.
    - Nah, está bien. –dijo al fin, pesadamente. –solo que será mejor ir poco a poco, ¿si?
    - Vale. –dijo Malfoy – venga, compañero, vamos a decirle a todo el mundo que te hicieron ese chupetón en un trió con como-se-llame y su hermana la otra noche.
    Potter rompió a reír, no pudo evitarlo. Y pensó de nuevo que si pudieran conservar su amistad, seguir haciendo bromas para romper la tensión, todo estaría bien.
    Pero el RamJack, como les había tratado de avisar Twonnie, no era motivo de risa.


    Capitulo 5



    Un fuerte golpe en la puerta de la suite lo saco fuera de su ensueño. Escuchó un vistazo a su reloj y se dio cuenta de que había estado sentado en la cama durante casi cuarenta y cinco minutos, pensando. Los golpes regresaron de nuevo, esta vez mas fuerte, saltó y fue directo hacia la puerta.
    - ¡Ya voy! –Abrió la puerta de roble solido para encontrar a un Malfoy con pinta inocente flanqueado por un par de enormes matones que no le quitaban los ojos de encima. Uno tenía el pelo negro, y el otro rubio, ambos parecían haber nacido para ser gorilas, vestían de pies a cabeza de cuero negro. El gorila de los cabellos rubios tenía el rostro como el lado de una carne, y una fuerte mano apretaba el brazo de Malfoy.
    Antes de que recordara el papel de rico papaíto, él supuso que ambos estaban jugando, Potter soltó –Black, ¿Estás bien? –Entonces, viendo los ojos del gorila de cabello negro estrecho, rápidamente añadió: -¿De qué va todo esto?
    - ¿Es este su chico, Sr. Evans? –El gorila de la izquierda exigió, agitando el brazo de Malfoy muy similar a la forma en que un perro grande puede agitar a uno pequeño.
    Habían decidido mantener casi sus nombres reales, para evitar confusiones. Pero era muy difícil a veces llamarlo Black, más que nada por que aun recordaba a su padrino.
    Potter vio la mirada beligerante en los ojos de su compañero y respondió rápidamente. –Sí, él es mío. ¿Hay algún problema? –Él casi añadió “oficial” antes de que pensara en ello. Los dos matones tenían el aire amenazador y de autoridad que era una marca de las fuerzas de seguridad del RamJack.
    - Fue encontrado vagando por una zona no segura sin su patrocinador. –respondió el matón numero uno agitando a Malfoy de nuevo para reforzar la idea. La acción despertó sentimientos en Potter, que nunca había sentido antes.
    - ¿Es eso un problema? –soltó, acercándose para coger el brazo de Malfoy y tirando de los brazos del hombre más corto hacia él. Sin pensar, pasó un brazo alrededor del cuello de Malfoy.
    Sitió como Malfoy se tensaba al momento y, a continuación, los brazos de su compañero le rodearon la cintura y su cuerpo compacto de forma natural. “Bien por ti, Draco- sigue el juego, pensó de forma ausente mientras seguían mirando fríamente a los dos gorilas de la perta.
    - Podría serlo. –dijo el rubio matón. – A menos que usted desee que su choco esté a disposición de otros miembros del club…
    - ¡Absolutamente no! Blac… Draco en mío. –Potter se maldijo a si mismo por lo cerca que estuvo de mencionar el apellido de nuevo, y no pasó por alto la mirada incrédula de los gorilas. ¡Maldita sea! El estaba actuando realmente mal, nunca lo había pasado tan mal estando infiltrado antes.
    ¿Qué es lo que pasaba mal con el? Tratan de recuperar el control de la situación, se paró en seco y dijo: -Draco es de mi exclusiva propiedad. Estaría muy molesto si alguien más… -Él no podía pensar bien en cómo terminar eso, por lo que dijo de nuevo, -Él es mío.
    - Entonces más le vale mantenerlo cerca, Sr. Evans. –El matón de pelo negro gruñó, haciendo uso de la palabra por primera vez. Tenía una voz que sonaba como si alguien estuviera pisando grava. – Un juguete no acompañado está a disposición de cualquiera en el RamJack. Si desea mantener su apretada entrada para usted, más le vale vigilar a Draco. –El énfasis con el que pronunció los nombres, le hiso saber a Potter que ni el matón se creía que ellos eran quienes decían ser. Un mal comienzo, incluso asumiendo que solo fuera homosexual que todavía no había salido del armario tratando de proteger su identidad mediante el uso de un nombre falso.
    - Tratare de recordarlo. Ahora, si no disculpan, señores…-Potter usó su brazo libre, el que no estaba alrededor del cuello de su compañero, para cerrar la puerta ante las caras fornidas. Después de un momento, escucharon el sordo ruido de los pesados pasos sobre la alfombra gruesa, suspirando de alivio y se dirigió a su compañero.
    - Oye, no me mires así. ¿Cómo iba a saberlo? –Malfoy se quitó el brazo de Potter de encima de sus hombros, frunciendo el ceño. –Estaba revisando el lugar. Vi una zona oscura, parecía perfecta para en lo que a pociones prohibidas se refiere. Así que decidí a probarlo.
    - ¿Viste que estuvieran traficando, compañero? –Potter preguntó, cruzando los brazos sobre su pecho. Estaba medio divertido y medio enfadado al mirarle, un color rojo apareció en las mejillas y cuello de su compañero.
    ¿Cando fue la ultima vez que había hecho que Malfoy se sonrojara? Potter no pudo recordarlo.
    - No…Ah…no era el tipo de tráfico que esta buscando. –Admitió su compañero. –Solo había…-Él se aclaro la garganta. –Solo había un montón de chicos haciendo… un montón de cosas.
    “Haciendo entre ellos” será probablemente más parecido. Pero Potter no quiso decirlo en voz alta. Él suspiro y se fue a sentarse en la cama. –Bueno. ¿Encontraste algo antes de que esos matones te encontraran sin un protector?
    - Tuve tiempo de mirar todo bien, a decir verdad. –Malfoy le sonrió mientras se enroscaba en uno de los postes de la cama, cruzando los brazos sobre su pecho.
    - Como diría Turk, es o-pu-len-to. Tiene una piscina de tamaño olímpica, jacuzzis, sala de vapor, comedores, sala de billar, biblioteca, y varios salones. –no creo que lo haya visto todo. Es como una ciudad –totalmente independiente. Pero Potter, ¿sabes que es lo mas extraño?
    - ¿Qué?
    - No hay mujeres en este lugar. –Malfoy sacudió la cabeza con abismal desgana. –Ni siquiera pude ver ninguna en la cocina o en el comedor. En este Resort solo se encuentran hombres –incluso los criados son chicos. Te lo digo es extraño.
    - Extraño…-repitió Potter. El no se sorprendió que Malfoy hubiera echado un ojo buscando chicas y sabia que estaba decepcionado por no haber encontrado ninguna. Su compañero siempre había deseado mujeres. –probablemente es algo bueno. –señalo.
    - Si empiezas a flirtear con una chica, aunque solo fuera para ayudar, todo se iría al carajo.
    Malfoy lo miró ofendido. –oye, ten algo de fe en mi, Harry, se porque estamos aquí. –Malfoy se deslizo hacia un lado de la cama y se sentó con su compañero, acariciando el muslo de Potter con el suyo propio. –Se que soy solo de tu propiedad. – su mano pasó sobre la rodilla de Potter y le dio un provocativo apretón. La calidez de la palma de su mano pareció ir directamente a la de Potter.
    - Y basta. –Potter apartó la mano de su compañero fuera de su rodilla con impaciencia, enfadado ante la elección de Malfoy de sus propias palabras y de la reacción de su cuerpo al contacto con otro hombre.
    - Déjate de payasadas ¿Podrías? Esto es algo muy serio.
    - Hey, estoy siendo serio. - Protesto su compañero, volviendo a enojarse. –Estoy tratando de ajustarme a mi papel, Potter. Recuerda lo que Twonnie nos dijo –si no nos creen, entonces estamos jodidos. – Tal vez literalmente. Y no creo que nos gustara mucho la idea, mas teniendo en cuenta los matones que hay por ahí. –Asintió hacia la puerta y frunció el ceño.
    - Se que no he sido muy sutil antes. –Potter sacudió la cabeza, sintiéndose derrotado. –es toda esta situación, Draco –me tiene desquiciado… yo apenas sé cómo actuar…
    - No te preocupes, compañero. Solo tienes que seguir mi ejemplo. –Malfoy le acarició de nuevo, y esta vez Potter no aparto la mano de su socio. Se pregunto porque Malfoy parecía tan dispuesto a fingir una relación gay, siendo que el mismo apenas podía manejarlo. Básicamente le estaba dando la oportunidad de actuar exactamente de la forma en que deseaba actuar con su compañero y lo estaba estropeando; y Malfoy se estaba convirtiendo en un perfecto gay. Probablemente porque Potter estaba demasiado involucrado emocionalmente, y Malfoy solo estaba actuando. Solo era otra misión en cubierta.
    - No se, Malfoy. ¿Qué pasa si tenemos que…hacer cosas? –era algo que había tratado de evitar la semana anterior a la misión, pero ahora Potter consideró que no podía ser ignorado por más tiempo. A pesar de la advertencia de Twonnie, se había obligado a si mismo a creer que el y Malfoy podían salirse con la suya con sólo estar de pie cerca uno del otro y actuar de forma posesiva. Ahora que estaban en el interior del RamJack, detrás de las puertas negras prohibidas, notó que no podría engañarse a si mismo tan fácilmente.
    - ¿Qué pasa si tenemos que…No sé…besarnos? –pregunto, su sensación era tan incomoda como cuando un adolecente tiene su primera cita. Sin duda, su compañero negaría la probabilidad de tener que hacer eso y le diría que no fuera tonto. Pero Malfoy le sorprendió de nuevo.
    - Lo haremos. –dijo Malfoy con calma. –Haremos lo que sea necesario para sacar los trapos sucios del bastardo de Conrad. – él se dio vuelta y le dio un beso rápido en la mejilla, como si quisiera demostrar su punto de vista. –Mira, eso no es tan malo, ¿verdad?
    - Ese no es el tipo de beso que me preocupa. –Murmuró Potter, tocando el lugar donde su mejilla había sido besada por Malfoy. Le hormigueaba, y toda su cara se sentía caliente, como si hubiera sido marcada. Reflexiono que tal vez debería dejar a un lado los miedos por el aparente cambia de Malfoy y aceptar la voluntad de su compañero a hacer cualquier cosa que tuviera que hacer para terminar este trabajo.
    - No debes preocuparte por ningún tipo de beso, Potter. –insistió Malfoy. – Mira, sólo tenemos que superar toda esta…cosa física y concentrarnos en lo que es realmente importante -pillar a Conrad. Todo lo demás debería ser algo secundario, ¿sabes? Así que si tienes que besarme o agarrar mi culo o lo que sea que tengas que hacer allá afuera, hazlo y no te preocupes. Los dos sabemos que es una parte de la actuación. ¿Si?
    - Si. –Potter se encogió de hombros dubitativo y trato de no pensar en ello. Así que, ¿ahora que?
    - Ahora nos preparamos para la cena, y espero que hayas traído tu esmoquin porque creo que es una cena formal. Para ti, de todos modos. Yo tengo que vestirme como el juguetito que soy. –Malfoy sonrió y salto de la cama. –venga, cielo, vamos a ponerte guapo.



    Capitulo 6

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    - Es él, tiene que se él. –Draco susurro a su oído mientras fingía besarlo en el cuello. Potter sintió un suave roce de labios en su garganta cuando su compañero habló; aparentemente Malfoy no estaba fingiendo el gesto afectuoso. Decidido seguir a su compañero, Potter agarró la parte de atrás del cuello de Malfoy y susurró de vuelta, -Es él, Bien. –Terminó su frase con un suave beso en la mejilla de su compañero y se apartó, pero no mucho.
    Estaban sentados con otra treintena de papaítos y juguetes en una mesa rectangular que le recordaba mucho a Potter su juventud en Hogwart para su comodidad. El podía recordar las cenas y discursos que el profesor Dumbledore daba los inicios del curso o en los finales. Después de derrotar a Voldemort, el tubo que asistir a un sin fin de festejos en donde los buenos modales y conducta contaban mucho. Se suponía que tenía que estar agradecido por esa experiencia ahora; era sorprendente cuán rápido recordó los buenos modales y la etiqueta.
    Malfoy le decía rápidamente a Potter que tenedor usar para el primer plato, cuando él se inclinó y le susurró información sobre Conrand.
    Draco todavía estaba echando ojeadas a la cabeza de la mesa, y Potter se arriesgaba a echar rápidas miradas también. Ellos estaban sentados en la mitad de la mesa, suficientemente cerca para vigilar al hombre en cuestión, sin la necesidad de entablar conversación con él, para el alivio de Potter. Vincent Corad era alto – incluso más alto que Potter – y tan delgado como un galgo. Tenia el cabello lacio, de longitud mediana de color castaño que enmarcaba un rostro delgado, con nariz afilada como un cuchillo y ojos grises fríos que miraban sin pasión. Potter miro esos ojos y pensó tiburón.
    Flotando sobre el hombro de Conrad estaba un hombre hispano delgado y pequeño con grandes ojos marrones y cabellos del color de regaliz –tan negro que tenía reflejos azules. –El hombre –o juguete, como debía ser etiquetada para Potter –tenía aproximadamente veinte o veinticinco años, y estaba vestido con unos shorts de mezclilla muy ajustados y una camiseta blanca que parecía ser el uniforme oficial para todos los jovenzuelos en el RamJack.
    Por supuesto, Malfoy había sentido la necesidad de hacer lo mejor; además de ponerse los shorts tan apretados que Potter estaba sorprendido que su compañero pudiera respiraren ellos, Malfoy también se puso una camiseta negra ajustada con las palabras “Boy Toy” escritas en el pecho con letra cursiva rosada. Cuando se la puso, Potter simplemente sacudió su cabeza.
    - ¿Qué? ¿No te gusta? –Malfoy tenia ese brillo en su mirada que significaba que estaba tomándole el pelo a su amigo, y amaba cada segundo mientras lo hacia.
    - ¿Dónde conseguiste eso? –Potter preguntó, sin saber si estar enojado o sorprendido. Se decidió por algo en la mitad. El mismo estaba vestido en un caro traje negro y conservador, con una corbata dorada que había elegido para que hiciera juego con los reflejos dorados de su mirada. Se sentía extraño usar algo tan diferente a la ropa casual que llevaba usualmente en las calles cuando iba de incognito, pero considero que su compañero se debía sentir aún mas extraño en su –indumentaria vestimenta –aunque nunca se sabe, con la forma en que Malfoy se pavoneaba.
    - Lo saque de Twonnie -. Su socio sonrió con orgullo. –es lo que todos los juguetes bien vestidos están usando esta temporada. –Potter descubrió que no tenía una respuesta para eso, así que se dirigieron al comedor, estudiando a los otros papaítos y sus chicos mientras caminaban.
    Twonnie estaba en lo correcto. La edad no era definitivamente el único criterio para tener la designación de clase en el Ramjack. A pesar de que muchos de los hombres muy bien vestidos que estaban a su alrededor eran mayores, habían muchos hombres jóvenes y de mediana edad dispersos alrededor de la mesa. Los juguetes, sin embargo, usualmente eran jóvenes que sus “patrocinadores”, aunque Potter notó que unos cuantos parecían tener la misma edad, como él y Malfoy. Se pregunto si eran amantes sólo para jugar algún tipo de perverso juego de dominación.
    Porque la dominación era definitivamente la orden del día. En toda la mesa, los juguetes se abrazaban a sus respectivos patrocinadores o estaban haciendo pucheros y coqueteando con otros. Lo que sea que ellos dijeran o hiciesen, estaba dirigido a los hombres con quienes estaban –los hombres con el poder. Ósea yo. Pensó Potter. Él tenía una vaga idea de que su trato con Malfoy debería ser más agresivo, tocarlo con más posesividad, sin embargo, parecía no tener ningún problema con su papel.
    - Mira, está enojado con su chico. –Murmuró Malfoy en su oído, mientras lo besaba de nuevo, dirigiendo la atención de Potter hacia la cabecera de la mesa una vez más. Efectivamente, Conrand estaba hablando en un susurro medio enojado con el hombre pequeño a su lado. Potter pudo coger unas cuantas palabras de la conversación aún desde donde estaban sentados.
    - Tu actitud deja mucho que desear, julio. No me agrada tu forma de actuar esta noche. –Conrad estaba hablando en tono muy severo. Tenía un acento ligeramente extranjero que Potter no lograba ubicar. El chico frunció el ceño y deslizó una delgada mano morena por encima de su trasero apretando de manera provocativa. A diferencia de su patrocinador, no se molestó en bajar el tono de voz.
    - Bueno, entonces debería buscar a uno que sí, Señor. – dijo sarcásticamente, inspeccionando la mesa por otros proyectos. Encontrando así la mirada de Potter, y le mandó una deslumbrante sonrisa blanca en su dirección. Sin saber qué hacer, Potter le devolvió la sonrisa con cautela, ya que nunca había sido tan abiertamente analizado, al menos no por un hombre.
    - ¿Si viste? –Ahora la voz de Julio era lo suficientemente fuerte como para que toda la mesa lo oyera. –Al parecer a ese caballero que está allí le agrado, actitud o no –Comenzó a deslizarse alrededor de la mesa para acercarse a Potter. Potter se preguntaba cómo demonios iba a manejar la situación, cuando de repente la situación se puso más complicada.
    Julio estaba cerrando la brecha entre ellos, cuando el largo brazo de Conrand salió disparado, cogió a su chico por la muñeca con fuerza tal, que parecía que podía quebrar huesos. –No tan rápido, Akribos –gruño y arrastró a Julio para poder besarlo, pero parecía más como una violación oral.
    Conrad dobló la delgada muñeca de Julio hasta hacerlo gemir lastimosamente y caer al suelo junto a la silla de su Maestro, luego se inclinó y tomó la boca del hombre más pequeño con una ferocidad que sorprendió a Potter. Sus instintos de auror, siempre en sintonía con el dolor de otros, le hicieron reaccionar. Casi se había levantado de la silla para ayudar a Julio, pero unos fuertes brazos lo detuvieron.
    - Relájate, cariño; es solo un juego que ellos están jugando. –susurró Malfoy en su oído. Potter cayó en cuenta que su socio estaba prácticamente sentado en su regazo, había abandonado su propia silla cuando las cosas se pusieron tensas.
    - Pero parece que Conrand lo está lastimando. –protestó. Manteniendo su fachada, cubrió las palabras acariciando con la nariz la elegante y bronceada garganta de Malfoy. Pudo oler el sudor y almizcle masculino y fresco, y se dio cuenta de que su compañero estaba tan nervioso como él. De alguna manera esto lo hizo sentirse un poco mejor con la situación.
    - Mira de nuevo, Potter, al chico le encanta. –susurró Malfoy mientras besaba perezosamente a lo largo de la oreja de su pareja.
    - ¿Cómo fue que Conrand lo llamó? –Pregunto Potter, tratando de no notar el efecto que tenia la boca de su amigo sobre él. Se sentía, como siempre, lingüísticamente inadecuado cuando se hablaba en otro idioma.
    - Akribos significa…creo que cariño, bueno o algo así. –Malfoy continuo besándolo. El toque de sus labios tibios en su sensible oreja era algo que no lo dejaba concentrarse. Cuando su compañero empezó a chipar su lóbulo, Potter se preguntó cómo demonios se suponía que iba a prestar atención a algo más.
    Trato de concentrarse en un pequeño cuadro que estaba por la cabecera de mesa, y pudo ver que Malfoy estaba en lo correcto. Julio estaba gimiendo, pero no de dolor. Conrad tenía el brazo del chico doblado en la espalda y todavía sostenía el apretón en su muñeca, pero el bulto que Potter podía ver en la parte delantera de los ajustados shorts de mezclilla de julio, era suficiente para demostrar que no le importa realmente lo que estaba sucediendo.
    - ¿ves? –Malfoy exhaló, lamiendo a su vez la oreja de Potter hasta que éste sintió su propia erección presionando para escapar. Que su compañero frotara su culo apretado contra su entrepierna, no estaba siendo de mucha ayuda, tampoco.
    - ¿Quieres dejar eso? Me estás volviendo loco. –susurró, tratando de empujar a su pareja fuera de su regazo en la forma más discreta posible. Pero estaba claro que Malfoy no quería moverse, se aferró un momento más, sus brazos se entrelazaron alrededor del cuello de Potter, hasta que finalmente permitió que lo pasara a su propia silla, donde puso una mala cara tan convincente como la que estaba poniendo Julio.
    - ¿Te vas a comportar de ahora en adelante? –Potter escuchó a Conrand gruñir mientras observaba la escena en la parte frontal de la mesa.
    - Si, Maestro. –la voz de Julio estaba entrecortada, los ojos brillantes y la boca llena e hinchada por los besos castigadores que acababa de recibir. Pero lucía tan feliz como un cerdo en el fango, como Malfoy acababa de decir.
    Potter se preguntaba como seria tomar la boca de su compañero de esa forma, retener a Malfoy y besarlo hasta que no pudiera respirar. O ser acorralado de esa manera. De nuevo sintió palpitar su miembro en los pantalones.
    ¿Sera que voy a pasar cada minuto que pase aquí en un constante estado de excitación? Se pregunto Potter con desaliento. Mejor me masturbo antes de irme a la cama esta noche.
    Luego recordó que él y Malfoy dormían en la misma cama, y casi gimió –no había alivio a la vista-. En la cabecera de la mesa, Conrand y su chico estaban terminando su pequeña actuación.
    - ¿A quien perteneces? – pregunto Conrand, acariciando con un dedo delgado la mejilla de su bronceado juguete.
    - A ti, Maestro. Solo y siempre a ti. –susurro Julio. Potter pudo ver que lo decía en serio. A diferencia de los ojos de Conrand, ojos gris tiburón, los del chico estaban llenos de amor y adoración. Él solo está jugando con el chico, pero el chico piensa que todo es de verdad, cayo en cuenta Potter. Julio iba a recibir un duro golpe si alguna vez Conrand se cansaba de él.
    - Ve arriba y espera por mí. –Ordeno Conrand – cuando llegue, espero encontrarte desnudo en mi cama, sobre tus manos y rodillas, listo para ser follado cuando llegue. ¿Me entendiste?
    - Si, Maestro. –respondió julio entrecortadamente. Potter se dio cuenta que lo que tenia a Julio enganchado a esa situación por tanto tiempo era precisamente eso – el castigo -. ¿Debería tratar a Malfoy de la misma manera que trataba Conrand a Julio? No tenia la más mínima idea. La imagen de su compañero desnudo, sobre sus manos y rodillas a la mitad de la vasta extensión de la cama en su suite, se le coló en su mente, y Potter de repente tuvo problemas para tomar suficiente aire. La piel blanca y tersa con unas ondulaciones que indicaban unos músculos tensos, la gruesa y pesada polla creciendo entre sus muslos abiertos de su compañero, y los ojos de Malfoy, una apasionada mirada plata dirigida hacia él –mirando sobre su hombro invitando a Potter a tocarlo, a tomarlo, a follarlo…No. –tenia que dejar de pensar ese tipo de cosas. Tenia que concentrarse en la situación que tenía entre manos y en la meta de llevar a Conrand a la justicia, como Malfoy decía, pero esa imagen de su compañero no dejaba su cabeza.
    - Bueno, el show se ha terminado por ahora. – la voz a la izquierda de Potter lo sorprendió, se giró para ver a un caballero muy bien vestido, de cabello rojizo y de gafas redondas, quien era probablemente diez o quince años mayor que Potter, claramente dirigiéndose a él.
    - Lo siento. –dijo desconcertante. -¿Show?
    - Si, es lo mismo cada noche. Julio se molesta y toma una actitud lanzada, y Conrad tiene que corregirlo. Francamente, pienso que Conrad se esta aburriendo poco a poco de eso –su juguete – debería bajarle un poco, o el va encontrar otro apretado culo en la calle, que fue donde Conrad lo consiguió. No hay escasez de culitos apretados en este lugar, como estoy seguro habrás notado –el hombre sonrió afablemente y se llevó una copa de vino a los labios.
    - ¡Oh, eh, si. Si, por supuesto. –Dijo Potter, recordando su papel. Aunque el único culo apretado que había estado mirando últimamente era el de su pareja.
    - Pero deje que me presente, al menos, antes de que empecemos a rajar de los demás. Yo soy sólo una vieja reina, y tú sabes cómo nos gusta limpiar la suciedad. –El hombre sonrió de nuevo esta vez un poco coqueto, y extendió su pálida mano a Potter. Potter la tomó, notando cuán suave era. –Y soy Paul Weasley. Encantado de conocerle. ¡Dios! –Se ladeó un poquito- Eso es un buen apretón lo que tienes allí.
    ¡Weasley! Este señor podría ser pariente de Ron y si lo era y le reconocía entonces estaban perdidos. Pero al parecer el caballero no dio muestras de que lo hubiera reconocido.
    - Los siento. –Potter soltó la mano inmediatamente. –Fue sin intensión. Mi nombre es –Evans. –James Evans.
    - Bien, señor Evans. -¿O puedo llamarte James? –Potter asintió, y el hombre continuó. –James, entonces, y por favor llámame Paul. Es un placer conocerle. ¿Estoy en lo correcto en asumir que es tu primera vez en el RamJack?
    - Pues si. –respondió Potter evasivamente. –Yo…eh…escuché del lugar recientemente, y pensé en venir y echarle un vistazo.
    - ¿primera vez fuera del closet? – las cejas rojizas se alzaron con curiosidad por encima de sus dulces ojos azules, y por alguna razón absurda Potter descubrió que se había sonrojado.
    - ¿Es tan obvio? –preguntó, decidido a seguirle el juego.
    - Oh si, me temo. Pero déjame ser el primero en darte la bienvenida –al RamJack y a la Escena.
    - ¿La Escena? –Preguntó Potter, pretendiendo coger algo de la comida que esta en frente de él y notando que Malfoy estaba escuchando toda la conversación. ¡Bien! Más tarde podrían compartir impresiones.
    - Sí, La Escena. – El estilo de vida gay, dulzura. Espero que por haber venido al RamJack no lo saque de él. Es un lugar extremo para alguien que se acaba de descubrir a sí mismo. Sin embarga algunos tienen que saltar con ambos pies.
    - ¿Descubrir…? –Comenzó Potter, pero el pelirrojo que estaba a su lado continuó hablando, aparentemente disfrutaba el sonido de su propia voz ahora que estaba hablando de uno de sus temas favoritos.
    - ¡Descubrir tu sexualidad, james, obvio! –Dijo. ¿Cuántos años tienes? ¿Unos treinta? Si, eso creo. Ahora, por ejemplo yo he sabido desde que tengo tres años que soy gay, sin embargo me tomó como veinte hacer algo al respecto. Lo recuerdo muy bien… -los pálidos ojos azules detrás de las gafas redondas se nublaron mientras contaba lo que obviamente era un recuerdo muy querido.
    - Esta en La Marina, ¡imagínalo! De todos los lugares del mundo, estaba tomando una ducha y admirando el hermoso culo de un granjero que se estaba bañando detrás de mí. Estaba tratando de no ser obvio, pero él lo notó. Vino a mí, desnudo y goteando jabón… -Él parpadeó y ladeó su cabeza. Para ese momento, tanto Potter como Malfoy habían dejado de pretender que estaban comiendo y simplemente se pusieron a escuchar la historia de Paul Weasley. –En fin, yo pensaba que me iba a patear el trasero, como solíamos decir en el USS McCarthy – Sí, ese era el nombre de mi barco, ¿Pueden creerlo? – pero en vez de matarme, Frank-ese era su nombre – sólo miró alrededor para ver si estábamos solos, y luego se dejó caer de rodillas y me tragó entero. Era mi primera experiencia de esa naturaleza, y Dios, fue genial. Nunca lo olvidaré… pero perdónenme. –Levantó una ceja y pareció regresar a ser él mismo. –Os acabo de conocer, así que tal vez no nos conocemos lo suficiente para compartir historias de primeras veces.
    - Oh no, por favor, es…fascinante. –Dijo Potter débilmente. Ahora se encontraba atormentado por visiones de si mismo siendo tratado por su compañero en la ducha, o, también estaba la alternativa de ser él quien estaba de rodillas y haciendo el trabajo.
    Tomaría el grueso miembro de Malfoy y suavemente le pasaría la lengua por la cabeza, probando las gotas de líquido pre-seminal entes de meterse todo lo que pudiera en la boca. Malfoy gemiría, el agua correría por su piel blanca, llegando hasta el vello platinado de su pecho y luego llegaría hasta el saco que le colgaba justo debajo de su pene. Luego Potter sentiría las manos de Malfoy, unos fuertes dedos que se matarían en su cabello, urgiéndolo…follándole la boca… ¡Demonios! -¿Iba a convertir todo lo que veía y escuchaba en ese retorcido lugar de fantasías con su compañero? – su polla dio un salto como si dijera, mejor créelo, amigo. Potter casi gimió en voz alta.
    - ¿Les importaría compartir? –preguntó Paul, cogiéndolos fuera de onda. –verán, soy, por así decirlo, un coleccionista de este tipo de historias. Soy un autor por intercambio, y espero poder escribir un libro algún día. Los nombres serán cambiados para proteger la dignidad, por supuesto. – Sonrió encantadoramente.
    - Pues no estoy muy seguro… -Potter no sabía qué demonios decir. -¿Mi primera vez con…con un hombre? –preguntó tratando de ganar algo de tiempo.
    - Si, siempre he encontrado las historias de –la primera vez – de los hombres que se dieron cuenta de su verdadera sexualidad tarde, mucho más interesantes. –Respondió Paul, jugando con su copa de vino nuevamente. –Quiero decir, cuán duro debió ser para ti, - despertarte un día y descubrir que te atrae un hombre y no una mujer. Para finalmente reconocer esos sentimientos hacia tu cartero, tu contador, ¡Mierda!, tu mejor amigo. Pero yo supongo que esas tendencias latentes deben estar ahí para comenzar…
    Tendencias latentes, Potter pensó desesperadamente. ¿Tendría algún tipo de predisposición hacia el estilo de vida gay? ¿Sería esa la razón por la que él se encontró de repente atraído hacía su compañero de una manera más que amistosa? Se honesta, Harry, en una forma sexual. Y helo ahí, no sintiendo ningún tipo de atracción por otro hombre que no sea Malfoy. Todos esos juguetes en esos short ajustados lo dejaban frio. ¿Podría ser gay si sólo quería a una sola persona del mismo sexo? Recordó una reunión en el ministerio con un amigo para darle apoyo moral con su adicción por los pasteles de calabaza. Un hombre se levanto y dijo que el solo comía dulces los lunes, para ayudarse a pasar la semana. ¿Lo hacia eso un adicto?, quería ser el hombre. El líder del grupo le dijo que la respuesta era un inequívoco Sí.
    - Pastelito, ¿estas molestando a este buen hombre? – una voz vino desde el otro lado de Paul, irrumpiendo en sus pensamientos, y Potter pudo ver una elegante cabeza rubia oscura asomándose detrás de Paul.
    - Ahora no, Remy. Estoy a punto de agregar una nueva historia a mi colección – Paul Weasley hizo un gesto de irritación, pero el hombre a su lado no le dio importancia.
    - Vale, ¿Y no nos vas a presentar? –pregunto con un acento sureño cadencioso que se vertió sobre los tímpanos de Potter como la miel. Medio parado, se inclino sobre Paul. Tenía una cara puntiaguda, felina, dominada por unos ojos de zafiro y una boca roja fruncida. Parecía un niño abandonado, y los shorts ajustados y la camiseta acentuaban esa imagen. Potter pensó que podía tranquilamente el hombre más bonito del cuarto, una dudosa distinción.
    - De acuerdo.- Paul exhaló irritado, sin embargo Potter notó que solo era un show. Un acto que realizaban para su propio disfrute, más o menos como hicieron Conrad y su juguete.
    - Este pequeño sinvergüenza es mi juguete y mi pareja de por vida, Remy Boudreaux – pronunció el nombre con un acento francés que sonó Boodrow. –Lo recogí en el Gran Desfile de Mardi Grass del 72, en Nueva Orleans y desde entonces no me he podido deshacer de él. –le sonrió cariñosamente al hombre pequeño a su lado y obtuvo una sonrisa a cambio.
    - Y supongo que ya conocen a esta vieja y cansada reina, ya los esta acosando por su historia sexual. –Remy puso su delgada y pequeña mano sobre el brazo de Potter y le dio una sonrisa deslumbrante. –No tienes por qué decirle nada si no quieres, cariño. Está claro que fue poco que entraste a la escena como para sentirte cómodo hablando de ese tipo de cosas. Diablos, si te hubiera visto en la calle, habría jurado de una que eres tan recto como una flecha.
    - Ahora estás estropeando las cosas, Remy. James estaba preparado para contarme todo acerca de él, pero tenias que intervenir. –Esta vez Weasley si lucía muy enfadado.
    - Venga, tal vez él prefiera no hablar de eso. Míralo, pastelito. Está tan pálido como un fantasma. –Argumentó Remy.
    - No, está bien. En verdad no me importa, en serio. – interrumpió Potter antes de que empezaran a discutir y llamaran la atención sobre ellos, y en el proceso sobre él y su pareja. ¿En serio lucia tan heterosexual? Si era así, su tapadera estaba en peores condiciones de las que imaginaba. Tenia que pensar rápido. Tal vez una historia de primera vez bastante jugosa pudiera arreglar su imagen como hombre gay. Pero de nuevo, no sabía qué decir, y ahora tanto como Paul como Remy estaban interesados en su historia.
    - Bien, si en serio no le molesta contarnos, entonces mu encantaría agregar tu historia a mi libro, James. –Dijo ansiosamente Weasley. – No tienes porque entrar en detalles si no quieres. Solo cuéntanos sobre el hombre que te inició en los placeres del sexo homosexual.
    - Yo…yo…-la mente de Potter estaba en blanco, se sentía como un pez fuera del agua, con su boca abriéndose y cerrándose y nada coherente saliendo de ella.
    - De hecho, he sido yo. –era la voz de su compañero Malfoy la que le ronroneaba en su oído, Potter cayó en cuenta al instante que su compañero estaba prácticamente sobre sus piernas de nuevo, inclinándose sobre él para así poder hablar con los hombres.
    - ¿Y tú quien eres? –Pregunto Paul. Remy y él estaban bastante intrigados por la repentina aparición de Malfoy en la conversación.
    - Soy Draco, el compañero de James. –Respondió con una cara perfectamente heterosexual, dándole un apretón de mano a cada uno.
    - ¿Y tú fuiste el que lo convenció de salir del armario? –Remy sonrió descaradamente a Malfoy. Potter sintió un fuerte golpe de celos cuando se dio cuenta de que otro hombre estaba interesado en su compañero, o que por lo menos lo encontraba atractivo.
    - Bueno. –dijo Malfoy, todavía tranquilo. –nosotros estamos todavía en ello. Trabajamos juntos, ha sido así por largo tiempo.
    - ¿Es eso cierto? – Paul lucia fascinado, y Malfoy asintió con vehemencia.
    Potter gimió para sus adentros. Conocía todos los signos de cuando Malfoy estaba con humor para contar historias. Su compañero estaba de ese humor ahora, y quien sabe qué madeja de mentiras elaboraría. Pero, extrañamente, parecía que se quería quedar lo mas cercano posible a la verdad.
    - Si, hemos sido compañeros de trabajo por aproximadamente seis años, y hemos pasado mucho estando juntos. Tenemos pasados completamente diferentes, yo solo soy un chico rico mimado que de repente despertó de su sueño a la realidad, gracias a este hombre, –Malfoy acercó peligrosamente sus labios a los de Potter. – y James creció como un tipo chico de una típica ciudad y que a través de su esfuerzo se hiso el señor Dinero. Pero de alguna manera, en el momento que nos conocimos, encajamos. Era como si nos complementáramos. Aunque al principio ninguno de los dos quiso admitirlo, incluso peleábamos contantemente. Éramos como dos mitades de un todo, esperando por conocerse. –Malfoy movía una mano de forma amorosa por el hombro de Potter mientras hablaba.
    - Lo ven, somos más que compañeros de trabajo; somos los mejores amigos. Pasamos más tiempo juntos que separados. Siempre estábamos saliendo en dobles citas. –Rubias, castañas, pelirrojos. –las mujeres se iban después de un tiempo. Pero al final del día, cuando las banderas estaban abajo y todo el mundo se había ido, yo sabía en quien podía confiar, mi socio, Evans. –Ahora su mano se encontraba en la nuca de Potter, apretando y masajeando rítmicamente mientras hablaba.
    - ¿Así que su amistad se convirtió en algo más? – los ojos de zafiro de Remy estaban más brillantes mientras hacia la pregunta que Potter se había estado haciendo durante el último mes.
    - ¿Exactamente? No lo se –Malfoy paro y parecía que en realidad estaba considerando la pregunta antes de continuar. –supongo que un día me levanté y me di cuenta que lo amaba, realmente lo amaba, ¿me entienden? Nuestra amistad era tan cercana que parecía tener sentido pasar al siguiente nivel. Me dije a mi mismo “¿Por qué estoy buscando tan insistentemente todas estas cualidades especiales en una mujer cuando ya las encontré en mi mejor amigo?” Potter es la persona que más amo en este mundo. Él tiene todo lo que necesito.
    - Mmm…-Paul y Remy estaban asintiendo, apurándolo a seguir, pero Potter quería que parara.
    - ¡Detente! –dijo casi sin aire. Era demasiado doloroso estar ahí sentado escuchando a Malfoy contar una historia que para él no estaba tan lejos de la realidad.
    El no quería estar en ese loco lugar con su compañero sentado en su regazo mimándolo, tocándolo de la manera que él deseaba tan desesperadamente ser tocado y que en ninguna otra circunstancia podría esperar que sucediese. Pero estaba atrapado ahí, sin lugar donde esconderse, y tenia que escuchar y tratar de mantener una cara de póker mientras Malfoy seguía hablando.
    - Bien, un día después del trabajo, estaba llevándolo a la casa en mi auto, -su compañero continuó implacablemente. –y decidí que ya era suficiente. El sol ya se había ocultado cuando aparque enfrente de su casa, así que me imagine que nadie nos iba a ver si yo hacia algo. Él estaba a punto de salir de auto, yo dije “Evans” el volteó a mirarme y me dijo “¿Qué?” yo respondí “Esto”, tire de él y bueno…le besé. – El rostro de Malfoy estaba lleno de emociones que, Potter aportaría, nadie podía falsificar. –Amor, lujuria, deseo, necesidad. –Oh Dios mío, Draco, vas a ganar el Oscar por esto, pensó tristemente.
    - Oh, ¿Y cómo reaccionó? ¿Hizo algo? –Esta vez fue Remy quien preguntó, quien obviamente tenia algo de experiencia besando a hombres heterosexuales.
    - Nah. –Malfoy sonrió a Remy y a Paul y puso la mano en la mejilla de Potter acariciándole distraídamente los labios con el pulgar. –Él se quedó en shock al inicio. Luego abrió los ojos bien grande, y dijo “¿Qué demonios?” pero luego…me agarró y me besó. Suave al comienzo y luego más fuerte, ustedes saben. –Sonrió abiertamente y asintió con la cabeza hacia los dos hombres que estaban pendientes de sus palabras. Potter nunca había visto que pusiera tanto esfuerzo e inventara tantos detalles en una historia de trasfondo. Sonaba como algo que en realidad les hubiera pasado. Supuso que esa era la idea.
    - Las cosas se pusieron calientes y densas muy rápido, y finalmente lo convencí para que entrara conmigo. Yo quería que estuviéramos juntos la primera vez en su cama. Quería estar rodeado de su olor, su esencia, su toque. –Malfoy continuó despiadadamente, y Potter se encontró imaginando todo lo que su compañero estaba diciendo. –Muchas veces pasábamos la noche uno en casa del otro, pero siempre alguien dormía en el sofá, entienden. Pero esa noche fuimos directo a la cama. Las al comienzo fueron algo extrañas. Ni James ni yo habíamos hecho algo parecido antes, -con otro hombre- quiero decir-. Malfoy tenia una mirada como perdida, con sus negras pupilas dilatadas que se comían sus iris azul plateados. Lucia como un hombre que estuviese recordando la experiencia más erótica de su vida. – Él estaba arriba, luego estaba yo. –Realmente no teníamos idea de qué hacer.- Pero yo sabia que quería desde el comienzo, y finalmente lo persuadí para que me dejara probar.
    Oh Dios, ¿realmente va a entrar en detalles sangrientos aquí? Potter pensó exasperadamente. Su compañero se movió en su regazo, y ahora su mano caliente se había deslizado hacia abajo y se metió entre dos botones para acariciar su pecho bajo la camisa, acercándose peligrosamente a un pezón. Si Malfoy hacia algo más, Potter sabia que no iba a ser capaz seguir controlando las respuestas de su cuerpo.
    - Desabotoné los pantalones comencé a bajarlos. –Malfoy siguió, para incomodidad de su pareja. –él era tan grande y estaba tan duro, era muy excitante saber que se había puesto así por mi, por mis besos y mis caricias, ¿me entienden? –se volvió a acomodar entre las piernas de Potter, y Harry sabia que Malfoy tenia que ser capaz de sentir la enorme erección que ahora él estaba presionando contra su culo firme. Sin embargo, su pareja continuó con los detalles espeluznantes, como si no hubiese notado nada.
    - Lo tomé en mi mano y lo froté, -el glande- por toda mi cara. Dios, nunca olvidare la sensación de tenerlo y tocarlo de esa forma la primera vez. Su piel era tan suave, y estaba duro como una roca… yo estoy circuncidado, pero James no, y recuerdo cuan diferente me pareció a como yo soy, tan diferente a cualquier cosa que hubiese visto y a la vez tan hermoso. –Malfoy suspiró y se apretó mas contra el regazo de Potter, sujetando la verga encarcelada firmemente con sus solidas y redondeadas nalgas.
    Potter sentía que los ojos se le iban a salir de sus cuencas. Iba a explotar si eso continuaba por más tiempo…pero su compañero estaba sumergido en un cuento que aparentemente era imparable. Y por cierto, ¿Cómo hizo Malfoy para saber que él no estaba circuncidado? No era como si eso fuese un tema que ellos hubiesen discutido antes.
    - Me tomé un tiempo para saborear la sensación de tenerlo en mi mano y contra mi cara. Me fascinó su aroma –caliente y especiado-. Luego lo tomé en mi boca y descubrí que sabía aun mejor. Para ese entonces él ya rogaba, apretando la colcha con su piños…Dios, casi me corrí solo de escuchar la forma en que decía mi nombre cuando me lo trague mas profundo…
    No más ¡Dios!, para. Potter sentía que por ningún motivo iba a poder aguantar otra palabra. Le iba a dar un infarto e iba morir allí mismo si Malfoy no paraba de hablar y se bajaba de sus piernas.
    - Uh, ¿Draco? Estas apastándome aquí. –murmuro entre dientes, alejando firmemente a Malfoy.
    - ¿Eh? Oh, lo siento, cariño. –Dijo Malfoy ausente, deslizándose y regresando a su silla de nuevo.
    - Bien, de todos modos, -Dijo, apoyándose en Potter para continuar la conversación con Paul y Remy. –Así fueron las cosas. Y no podemos tener bastante el uno del otro desde entonces.
    - No, debería imaginarme eso. –Murmuro Paul. Potter pensó que si Paul se excitaba más, se le iban a empañar las gafas.
    - Bien, bien, esa fue una historia hermosa y muy romántica. –Remy los sonrió a los dos, también bastante afectado por la historia. –Será perfecta para el libro de Paul. –suspiro. –Me encantan los finales felices.
    - Se pone más feliz cada noche y no se ve final a la vista todavía. –Tuvo Malfoy el descaro de decir, antes de que Potter le diera un codazo. –Ay, Amor, ¿Qué…?
    - Postre. –Dijo Potter secamente, y bastante seguro de que los meseros estaban trayendo alguna creación de chocolate derretido que parecía tener cerca de mil calorías en un mordisco. Potter, por lo general evitaba cualquier cosa poco saludable, pero lo comió con un entusiasmo que se debía a que tendría la boca llena y de esa manera no podría hablar, pero no le supo a nada. Por el rabillo de ojo, vio a su socio también disfrutar con el postre.
    Fue un gran alivio cuando apartó el plato y dijo adiós cordialmente a Paul y a Remy. Por fin la cena interminable se había acabado. Pero su alivio duro poco, pues mientras se alejaban de la mesa y se preparaban para ir al cuarto, Potter vio a Conrad dirigirse hacia ellos.



    Capitulo 7



    - Tengo entendido que hubo algunos problemas entre ustedes y dos de mi equipo de seguridad hoy. –Conrad, que no solía andarse con formalidades, fue al punto de inmediato, sus fríos y filosos ojos de tiburón parpadearon cuando les arrincono al final del comedor.
    - Si, fue…muy lamentable, -Dijo Potter con frialdad. –Un malentendido de nuestra parte, pero comprensible, supongo. Ya que somos nuevos en el RamJack.
    - Comprensible si ustedes son lo que dicen ser –Conrad frunció el ceño evaluándolos de arriba abajo mientras hablaba. –Tadheus, mi jefe de seguridad, no estaba del todo convencido de vuestra…ah…orientación.
    Potter sintió la tensión de su socio detrás de él, pero puso una mano sobre el hombro de Malfoy, un gesto que había utilizado miles de veces antes. Tranquilízate, lo tengo cubierto. Malfoy se relajo como siempre, su lenguaje corporal transmitía la fe inquebrantable en su compañero. Potter, tenía la esperanza de que en esta ocasión, su fe fuera acertada.
    - ¿Está usted diciendo que hemos venido hasta aquí con identidades falsas? –Exigió.
    - Yo no estoy diciendo nada, sin embargo, -respondió Conrad. –Deberían ser conscientes de que las consecuencias de estas acciones podrían se…graves. Una o dos veces he tenido algunos problemas de ese tipo –con la prensa encima, que siempre está esperando algún escándalo sobre la vida gay o el tráfico de drogas. –No digo que ustedes estén en esa liga, pero deberían estar consientes de que habrá serias repercusiones si se les encuentra culpables por argucias. ¿Creo que he hablado claro?
    - Perfectamente claro. –Potter sintió que su ira iba en aumento, o tal vez fue sólo el deseo frustrado con el que había estado luchando toda la noche, y por más de un mes antes de eso. -¿Cree que somos heterosexuales? Bien, déjeme preguntarle, Señor Conrad, ¿Con qué frecuencia ve a hombres heteros haciendo esto? –Se volvió de repente a Malfoy, tomó el rostro de su compañero en sus manos, y sin previo aviso, le plantó un beso fuerte en la boca.
    Al principio pensó que Malfoy no iba a responder y que su tapadera se iría a la misma mierda. Vamos, Draco. Pensó frenéticamente. ¡Sigue el juego! Tienes que seguirme el juego…Y luego las preocupaciones fueron expulsadas de su cabeza al ver a su pareja separar sus labios y permitir que su lengua buscara dentro de Potter.
    Fue sorprendente, tanto que sólo podía describirse como correcto, el sentimiento de pertenencia y posesión tan fuerte, lo sentía hasta el alma, alimentándose de esos experimentados labios rojos que había estado deseando con tanta desesperación. Pues él estaba probando la boca caliente de Malfoy. Casi gimiendo, Potter se inclino para seguir con la tarea, tirando de su compañero, más plenamente en sus brazos y presionando el cuerpo delgado, firme, tan cerca del suyo como podía conseguirlo.
    Podía sentir los brazos de Malfoy enrollarse alrededor de su cintura y Potter lo beso con toda la pasión encerrada que había estado atormentándole toda la noche.
    No había nada gracioso al respecto. Fue un beso castigador, un arrebato de la boca de su socio, la intención de probar un punto. Lo que significaba ese delicioso punto. Potter se olvido por completo de todo cuando logró entrar a la dulce boca de Malfoy. La irresistible boca con sabor a chocolate del otro hombre comenzó a besarle a su vez.
    Escuchó el gemido ahogado de Malfoy, y luego su compañero estaba haciéndolo tan bien como él, presionando contra Potter con impaciencia, deslizando su lengua dentro de la boca de Potter para probar y explorar a su vez. Potter se dio cuenta que su verga estaba dura y amenazaba con estallar fuera de sus pantalones negros, y su compañero estaba igual de afectado. Mientras el beso parecía seguir y seguir, áspero, delicioso y caliente, creyó que tendría un orgasmo allí mismo solo con la degustación exquisita de la boca de Malfoy.
    Al fin rompieron el beso tomando un poco de aire; y Potter finalmente recordó la razón por la que había estado besando a su compañero en primer lugar, cuando vio a Conrad observando desapasionadamente con su grises ojos de depredador.
    - ¿Esto le ha convencido? –Pregunto Potter, jadeando un poco. Sus labios se sentían hinchados y calientes desde el frenético beso y la polla aun latía desesperada en sus pantalones. No se atrevía a comprobar si Malfoy estaba igual de afectado.
    - Por ahora. –Respondió Conrad. –Pero mantendremos un ojo puesto en vosotros, caballeros, tratad de no abusar de mi hospitalidad. –les palmeo el hombreo antes de retirarse. –disfruten de su estancia en el RamJack. Los veré mas tarde.




    Habían estado tranquilos hasta que regresaron a la suite, y luego, cuando la puerta estuvo firmemente cerrada, Potter encaró a su compañero y explotó.
    - ¿Qué diablos fue todo eso? –Exigió, avanzando hacia un desventurado Malfoy, que levanto el entrecejo sin comprender.
    - ¿Qué cosa? –Protesto Malfoy, alzando las manos en un gesto de “me rindo, no disparen” para alejar a su enfadado compañero.
    - Esa… ¡historia que contaste hace un rato! –Potter casi grito, pinchando con un dedo el solido pecho de su compañero.
    - Eso, Harry, era yo impidiendo que nos descubrieran. –los ojos de Malfoy centellaron peligrosamente cuando comenzó a sentirse molesto. Asió el dedo de Potter en un puño, empujándolo fuera de su pecho. –Tenia que decir algo rápido para evitar que sospecharan y cuidar nuestra tapadera.
    - Bien, ¿y por eso tuviste que entrar en tantos detalles? –Pregunto Potter, aun enfadado, pero empezaba a enfriarse un poco ahora. Su cuerpo todavía palpitaba del efecto de tener a Malfoy por todas partes, en su regazo, y el beso apasionado que acababan de compartir. Él sabía que su socio no tenía la intención de atormentarlo. Malfoy solo cumplía con su papel con la misma devoción inquebrantable que lo hacia con su trabajo de Auror. No fue culpa de su compañero que esta misión en particular condujera a Potter hasta el límite.
    - ¿Qué iba a decir? –pregunto Malfoy con fiereza, sus ojos eran de un gris oscuro platinado a causa de su irritación. –He hecho lo mejor que pude, siento no cumplir con tus normas. Quizá la próxima vez te deje con la mierda hasta el cuello; pero hoy no pude hacer eso Potter, porque somos socios. Se supone que debemos cuidarnos la espalda el uno al otro, y eso es lo que estaba tratando de hacer, para serte franco. –Se dio la vuelta y se dirigió al cuarto de baño para conseguir un poco de privacidad, pero Potter lo tomó y tiró de él hacia atrás.
    - No, espera, Draco. Yo…bien, lo siento. No tenia derecho a cabrearme de esta manera contigo, es que toda esta situación me está volviendo loco. Y esta historia que contaste…Bueno, era tan…Realista, tan aplaudible… -su voz se apagó. ¿Como podría decirle a Malfoy que había descrito exactamente el tipo de escenario con el que había estado fantaseando durante el último mes? Él no podía, nunca en un millón de años podía reconocerlo.
    - Se suponía que fuera creíble, Potter. Pensé que era la idea correcta de mantener nuestras identidades tan cerca como sea posible. Cuanto más cerca nos peguemos a la verdad, menos probabilidades habrá de cagarla. Lo sabes.
    - Me imagino que…suena como algo que realmente podría suceder. –Quiso patear su propio culo en el momento que las palabras salieron de su boca, ¿Por qué tenia que sentirse así?
    - Sí que podría suceder, en el universo Bizarro -. Malfoy le golpeo el hombro de manera amistosa, evidentemente era la forma de aliviar la tensión entre ellos. –siento si te he asustado Harry, pero estamos hasta el cuello de problemas. Me parece que un poco tarde para hacer de homofobo.
    - Lo sé, yo no lo soy. – murmuró Potter, sintiéndose como el más idiota del mundo.
    - Sí, supongo que no, con el beso que me diste allí en el comedor. –Malfoy sonrió y sacudió la cabeza. –Hombre, hubiera jurado que intentabas realizarme una amigdalotomía.
    - Yo…eh, tenia que hacer algo para demostrar a Conrad que somos dignos de confianza. –Protestó Potter.
    - Sí, sé que tenías que hacerlo. Esa pequeña escena con él es lo que me preocupa. Creo que podría estar con un ojo puesto en nosotros y acabamos de llegar. Me temo que vamos a tener que ir cuesta abajo hasta el acto de mañana. –Malfoy parecía preocupado y Potter gimió interiormente, preguntándose exactamente lo que supondría ir “cuesta abajo”. ¿Tendrían que besarse otra vez? ¿Qué sentían el uno por el otro? ¿Qué? No tenía ni idea y no quería preguntar tampoco.
    - ¿Te importa si me ducho primero?- preguntó Potter.
    - Adelante, jefe. Yo estoy molido. Me iré directo a la cama y tomaré una ducha en la mañana. –Malfoy bostezó enormemente y comenzó a despojarse de sus shorts y de la ajustada camiseta negra preparándose para meterse en la cama. Potter rápidamente entró en el baño y cerró la puerta, tratando de no pensar en el musculoso pecho de su pareja, la visión aun picaba en su mente.
    Para cuando Potter salió de la ducha, Malfoy ya estaba tirado cuan larga era al centro de la cama, observó Potter con cierto disgusto. Supuso que era porque su socio estaba acostumbrado a dormir solo. Potter también tenía predilección por dormir al centro. Desde luego solo; pero esta noche, cada uno tendría que escoger un lado de la cama y adherirse a él.
    En la penumbra a la luz de la única ventana de la habitación, Potter observó la línea suave del cuerpo de su compañero bajo las sabanas y se pregunto si estaría durmiendo desnudo como de costumbre. Sabia que Malfoy solía hacerlo, lo había visto en pelotas con bastante frecuencia en las mañanas después de pasar la noche en su apartamento, y nunca había pensando nada sobre esto antes.
    Potter habitualmente dormía desnudo también, aunque no estaba seguro si debía hacerlo esta noche. Sin embargo, la idea de encender la luz y excavar entre los cajones en busca de un par de pantalones de pijama no era muy atractiva. Estaba tan cansado, -apaleado emocional y físicamente. –Quizás si se aseguraba de permanecer en su lado de la cama…
    - ¿Harry? – la voz de Malfoy sonó ya borrosa con el sueño, flotando hacia él a través de la oscuridad. –Ven y acuéstate bebé, es tarde. –ese cálido tono intimo decidió a Potter, dejo caer la toalla adherida alrededor de su cintura hasta el suelo y se deslizó debajo de las sabanas, junto a su pareja.
    - Oye Malfoy, apártate un poco ¿quieres? Estas ocupando más de la mitad de la cama. –Potter dio un codazo a su compañero, muy consiente de la piel caliente, desnuda que rozó cuando lo hizo.
    - Si, sí –Murmuró Malfoy. Rodando quizás cinco centímetros antes de establecerse de nuevo a su lado de la cama. Potter trató de ponerse cómodo en el limitado espacio que disponía, pero aún estaba lado a lado con su pareja, y no quería rodar de una forma u otra por temor a frotar las zonas más sensibles juntos.
    Para ser honestos Harry James Potter, -deseas asegurarte que tu polla no se roce con nada. – Pensó. Porque a pesar de una pija rápida en la ducha, Potter seguía duro y estar cerca del cuerpo desnudo de su socio no fue material de ayuda en absoluto. Él suspiró y minuciosamente se cambio de posición, buscando ponerse más cómodo.
    - ¿Potter? – la voz de su compañero en la oscuridad le sorprendió tanto que casi cayó de la cama, había pensado que Potter estaba dormido.
    - ¿Si? –preguntó, sintiendo latir el corazón en su pecho del susto. -¿Qué pasa colega?
    - Bueno… -Malfoy rodó sobre su costado. Potter volvió la cabeza y se encontró mirando en dos pozos de oscuridad que sabia, eran los ojos de Malfoy. –Estuve pensando.
    - No deberías hacer eso Malfoy, podrías fundir un fusible o algo. –Potter trató de sonar natural.
    - Ja, ja, Harry, estas de guasa. Mira, estoy tratando de hablar en serio, ¿Si?
    - Si. –susurro Potter. – lo siento. Estas preocupado por el caso ¿no? ¿Acerca de nuestra tapadera?
    - Si… -su compañero suspiro e hizo un movimiento que Potter sabia, significaba que estaba pasando una mano por el pelo. -Ya se que estabas preocupado por que se descubriera nuestra tapadera, pero que sepas que lo hiciste bastante bien. Ya sabes, ese beso estuvo genial.
    - ¿Tú crees? –pregunto Potter vacilante. –No estoy seguro si Conrad se lo creyó o no. No es que realmente no supiera que hacer…
    - Ya lo se, y ése es el problema. Sabe Dios lo que tendremos que hacer mañana o al día siguiente para seguir en esto, y no sabemos nada acerca de cómo hacerlo. Quiero decir, el uno con el otro. –la voz de Malfoy sonó baja y preocupada en la oscuridad, y Potter tuvo que admitir que probablemente tenia razón.
    - Sip…pero ¿Qué podemos hacer? No es como si tuviéramos gran experiencia de besar a otros chicos. –señaló Potter, girándose para hacer frente a su socio en la oscuridad.
    - Eso es exactamente el problema, Harry. No se por que no recibimos ninguna práctica… Ahora, no me malinterpretes, no es algo que quiero que se practique como una cosa general, pero al menos esta vez… Si, no sé, quizás deberíamos hacer una excepción.
    - Draco, ¿de que estas hablando? – Potter sentían como dos mil millones de mariposas de repente hubieran fijado residir en su estomago, y estaba sintiendo vértigo. Sintió un profundo sentimiento de aliento, suficiente como para considerar de nuevo las palabras de su compañero. ¿Qué era exactamente lo que Malfoy quería hacer? Y ¿Hasta dónde quería llegar su compañero?
    - Estoy hablando de besos Potter, sólo de besar. –Malfoy contestó un poco demasiado rápido, y Potter se dio cuenta que él también se había sobresaltado con el pensamiento cuando entonces llamo a Harry por su apellido. – eso ha sido un golpe de genio tío, pero me cogió por sorpresa, y apuesto a que mis reacciones lo demostraron. –continuo Malfoy. –solo digo que… quizás deberíamos practicar un poco. Ya sabes, solo para que mañana parezca más natural.
    - Bien, supongo… -Potter trato de sonar renuente, como si besar a su pareja fuera la última cosa que quería hacer. –Hmm… ¿Cómo empezamos?
    - Acercarnos ayudaría un poco. –El tono de Draco era tan práctico que de hecho disipó mucho el nerviosismo de Potter, y cerró la brecha entre ellos sintiéndose posiblemente menos torpe de lo que podía haber imaginado. Malfoy colocó un brazo alrededor de su cuello, y los dos hombres se hallaban tan cerca en la oscuridad. Tocándose la parte superior de sus cuerpos, aunque todavía quedaba mucho espacio entre ellos de la cintura para abajo.
    - ¿Y ahora que? –preguntó Potter, nervioso. Sentir el calor de la piel de su compañero, la suave y finísima alfombra de vellos en el pecho de Malfoy frotándose contra su pecho desnudo, fue sorprendentemente erótico, y sentía todo su cuerpo comenzar a reaccionar con impotencia a la estimulación.
    - Ahora voy a darte un beso, bebé. –susurró Malfoy respirando en su oído, y esa fue toda la determinación que Potter pudo conseguir antes que los calientes y carnosos labios cubrieran los suyos y probara la boca de su socio por segunda vez asta noche.
    Su primer beso delante de Conrad había sido hambriento y aplastante. Esta vez Potter vertió su frustración y necesidad al tomar la boca de su pareja sin piedad. Pero ahora con Malfoy dejándose besar, se encontró con que era más –suave- seguía siendo fuerte y exigente, pero suave al mismo tiempo. Casi como si su pareja le estuviera pidiendo abrirse al beso, que se dejara llevar por la experiencia y despejara las dudas y la vergüenza por un rato y simplemente disfrutara del momento.
    Potter respondió con entusiasmo al beso. ¿Cómo no hacerlo? Estaba desnudo en la cama con su mejor amigo. El hombre que más quería en el mundo entero y se le había dado carta blanca para mostrar sus sentimientos sin tener que preocuparse de las consecuencias y las repercusiones de sus acciones.
    Se encontró con que estaba besando profundamente a Malfoy –más que simplemente besarle – Él estaba explorado la boca de su compañero. Probándolo, tomándolo y poseyéndolo de una manera que nunca había podido hacer antes. Sus manos vagaron sobre la piel suave, caliente, con su dorso liso, desnudo… Brazos bien torneados y planos…El cuerpo de Malfoy era firme y esbelto –tan satisfactorio al tocarlo y acariciarlo y tan completamente diferente a la piel suave, dócil y sin vello de la figura femenina.
    - Wow, bebé –la voz sin aliento de Malfoy rompió su trance, y Potter se dio cuenta de pronto que había rodado al hombre más pequeño debajo de él y mantenía apretado muy fuertemente el cuerpo de su socio sobre el mullido colchón. Él sostenía los brazos de Malfoy sobre su cabeza, y el cuerpo compacto se extendía por debajo de la esbelta figura de Potter. El pene de Potter estaba duro como una barra de plomo, se frotaba contra el eje de su socio, que estaba en un estado similar de excitación.
    - ¡Oh, por Merlín! -murmuró, mortificado.
    Liberando las muñecas de su compañero él trató de apartarse, pero Malfoy lo mantuvo firme en su lugar, envolviendo sus brazos alrededor de la espalda de Potter, y le susurró: -Espera un minuto Harry, ¿A dónde crees que vas?
    - A cualquier otro lugar que no sea aquí. ¡Dios!, Draco, no sé qué me pasó. Supongo que cuando lo hacen las chicas, se vuelve demasiado largo. Lo siento. –Potter trató de rodar otra vez, pero su compañero se negó a permitírselo.
    Sin soltar a su compañero apretujado entre sus brazos, Malfoy abrió las piernas para acunar a Potter entre sus muslos. Potter casi pierde la respiración al sentir a Malfoy apretarse más fuerte contra él. Las pollas frotándose tan duras a un ritmo insoportablemente caliente.
    - ¿Qué…Qué estás haciendo? –Potter jadeó, incapaz de detenerse. Su cuerpo respondía a cada una de las caricias de su compañero. Ambos penes se escapaban libremente ahora, y una capa de pre-semen estaba ayudando a generar una fricción deliciosa entre ellos. Un poco más de esto y él estallaría –se correría –en todo el vientre plano de su pareja, y sabía que no podía hacer eso.
    - Estoy practicando – Malfoy le susurro al oído, con una mano en la parte posterior de su cuello para sujetar a Potter y darle otro beso largo, que dejó sin aliento mientras exploraba a su compañero a fondo. –se siente bien, ¿no?
    - Si pero…-Potter tenía problemas para recordar por que no debía estar haciendo esto, pero el cuerpo de su socio contra el suyo se sentía demasiado maravilloso para negarse. Gimiendo bombeó de nuevo, sintiendo la dureza de su pene al frotar de nuevo contra Malfoy. Su densa y amplia base, la resplandeciente testa, se sentía como de terciopelo sobre el acero caliente.
    - Puede que tengamos que hacer esto o algo peor –La voz de Malfoy en su oído sonaba baja y sin aliento –Mejor consigo apartar las dificultades desde ahora. ¿Verdad? –sus caderas continuaron trabajando mientras hablaba, consiguiendo distraer otra vez a Potter, dejándolo al borde de la excitación.
    - Vale, supongo… -Potter jadeó de nuevo y se inclinó para capturar la boca de Malfoy una vez más, amando el sabor del hombre debajo de él y la sensación de la solida verga de su mejor amigo contra la suya, dolorida. –Pero, Draco…si seguimos así, me voy a correr. No puedo…no puedo evitarlo…
    Se sentía mas cerca del orgasmo con cada segundo que pasaba, y era la sensación más sublime que él jamás pudiera imaginar. Ningún revolcón rápido con alguna mujer había sida ni la mitad de bueno que este placer tan intenso que compartía con su compañero, el hombre de su corazón –que se balanceaba debajo de él –que ofrecía su cuerpo para felicidad mutua.
    - Eso está bien. Y un infierno, más que bien. Estoy cerca, también. –dijo Malfoy en voz baja. –Vamos bebé, quiero que te corras. Quiero correrme contigo… -Dando un impulso particularmente fuerte contra la polla de Potter, más la combinación de esas excitantes palabras y la fricción dolorosamente maravillosa; Potter fue empujado hasta límites insospechados. Gimiendo envolvió con sus brazos a su compañero y Malfoy se mantuvo apretado mientras los espasmos lo sacudían, feroces, y el esperma caliente brotó entre sus cuerpos. Sentía temblar al hombre debajo de él, y luego Malfoy también se corrió arqueando la espalda sin poder hacer nada; liberando toda su excitación, jadeando su nombre. Harry, oh, Dios, Harry, una y otra vez, cuando se corrió por completo.
    Por un largo rato solo yacieron juntos, sin hablar demasiado. Cansados y emocionalmente secos, sin siquiera intentar una conversación coherente. Poco a poco sin embargo, la escena de lo ambos habían hecho empezó a volver a Potter. Se había corrido en el vientre de su amigo, se había frotado contra él como una gata en celo hasta que brotó esperma caliente por todo el cuerpo de Malfoy. Bien, Malfoy había hecho lo mismo. Su amigo incluso le había alentado a dejarse llevar, pero tal vez había sido el calor de la pasión. ¿Odiaba a Potter, ahora que se había corrido sobre él? ¿Querría él seguir siendo su amigo? Potter estaba allí, congelado encima de su compañero. Esperando que los valores sangre limpia Malfoy de Draco surgieran para reafirmarse con alguna venganza.
    - Uf, eres pesado. –la queja bondadosa de Malfoy disipó algunos de los temores de Potter mientras rodaba rápidamente fuera de su compañero. Conocía a Malfoy muy bien y si el otro hombre hubiese estado molesto por lo que había sucedido entre ellos, se lo habría dicho a Potter de inmediato.
    - Lo siento. –Murmuró Potter. – He hecho un lío… -Él comenzaba a levantarse para ir al cuarto de baño y limpiarse, cuando una mano de Malfoy en su brazo le detuvo.
    - La mitad de este desastre es también mi culpa, ya sabes bebé. Quédate dónde estás, voy a limpiar y a conseguirte una toalla. –Su compañero saltó ágilmente de la cama y fue al baño antes de que Potter pudiera protestar. La limpieza hubiera sido más fácil si tuvieran sus varitas a la mano, pero como se suponía que eran muggles, las habían dejado a buen recaudo en un compartimiento secreto hechizado para que nadie detectara la magia que desbordaban.
    Harry se quedó en la penumbra escuchando los sonidos del agua salpicando en el lavabo y algunos otros sonidos que no podía identificar. Finalmente los sonidos de agua cayendo cesaron y se dio cuenta para su sorpresa e incredulidad, que Malfoy estaba tarareando. Al parecer lo que acababan de hacer juntos –Potter no podía decir si llamarlo sexo –no molestaba a su compañero en absoluto.
    Potter no sabia si sentirse aliviado o disgustado por eso. Por otra parte, Malfoy podía permitirse el lujo de estar relajado; para él esto fue sólo poner la práctica en marcha –No se le puede llamar exactamente un ensayo –ja, ja, Harry, muy gracioso –para lo que él podría tener que hacer mientras estaban aquí en RamJack. Malfoy no había invertido emocionalmente en este nuevo aspecto físico de su relación como lo hizo Potter.
    Tendido en la oscuridad y escuchando los zumbidos de su socio desafinando en el cuarto de baño, Potter sentía un profundo anhelo dentro de si mismo. Un deseo de decirle todo a Malfoy; como se sentía, lo que había estado pensando, pero sobre todo lo mucho que amaba y necesitaba él a ese hombre. Como dos mitades de un todo, su compañero le había dicho, y eso lo resumía perfectamente para Potter. Pero nunca podría ser. Eso no era nada –para su socio –solo otra parte de su trabajo.
    Potter sentía como si un agujero negro se hubiera abierto en su pecho al comprenderlo todo –un vacío desolador y triste que aspiró toda su esperanza y felicidad tan lejos como un final terrible. –Nunca podría declararle a su compañero que estaba perdidamente enamorado de él. ¿Cuál era su uso? Se puso un brazo sobre los ojos y contuvo el deprimente dolor de cabeza que quería convertir en lágrimas.
    - Hey Harry, ¿estás bien? – la voz de Malfoy en su oído lo sobresaltó, y Potter dejó caer el brazo a su lado y trató de parecer normal.
    - Si, seguro. Sólo… estoy cansado. ¿Tienes la toalla de baño? –preguntó dándose cuenta de que sus muslos y el vientre estaba cubiertos de una fina capa de leche caliente. Extendió una mano hacia su socio, la luz del baño seguía encendida y podía ver claramente que Malfoy tenía algo en su puño.
    - Nah bebé, permíteme. –Malfoy susurró en voz baja y suave. Antes de que Potter pudiera responder, Malfoy estaba de rodillas entre sus muslos, y una sensación de escalofrió se desplazaba a lo largo de la longitud de todo el cuerpo de Potter cuando Malfoy lo acarició suavemente con la toalla.
    Potter se sentía tenso al principio, pero el sentimiento de paño caliente y las manos de Malfoy –tan infinitamente dulces y tiernas en su cuerpo –eran calmantes y al final, sencillamente relajado, se dejó flotar vagamente mientras veía a su compañero trabajar.
    Malfoy era cuidadoso, y después de que los muslos y el vientre de Potter estuvieron limpios, Malfoy tomó el semi-erecto eje de su compañero con una mano y le acarició con la toalla a lo largo del tronco sensible mientras Potter observaba con asombro. ¿Podría realmente su compañero estar haciendo aquello? ¿Manejando la situación con tanta facilidad como si lo hubiera hecho de toda la vida?, ¿Literalmente, de que modo creía él que eran compañeros?
    - Draco, yo… - Comenzó, pero su compañero le hizo callar con un dedo presionando suavemente contra los labios de Potter. Luego inclinó la cabeza y Potter jadeó casi perdiendo el sentido cuando un calor húmedo envolvió ardientemente la cabeza de su pene. A pesar de su reciente orgasmo, sintió a su verga intentar volver a la vida en ese beso íntimo. Sintió contracciones cuando la lengua de Malfoy chupó y lamio suavemente y con calma, degustando su sabor. La lengua de Malfoy recorrió todo el glande chupando, como si el pene de Potter fuera una paleta. Harry esperó que esa caliente boca permaneciera allí un instante eterno antes de dejarlo a regañadientes.
    Por un momento Potter se quedó mudo, y luego atinó a decir: -¿Qué…? –sus manos morían de ganas por tirar de la cabeza de su compañero hacia abajo y alimentar su duro eje entre los cálidos labios dispuestos de nuevo, pero sintió que el momento había pasado.
    - Había quedado algo - Malfoy se encogió de hombros, como si chupara la polla de Potter todos los días de la semana y no fuera gran cosa. De repente, las palabras que su compañero había dicho apenas en la tarde volvieron a Potter –Voy a ser tu juguete, pero esperes a que te chupe la polla – Malfoy había dicho bromeando. Pero aquí estaba con él, ni veinticuatro horas mas tarde y haciendo exactamente eso. Potter se estremeció convulsivamente.
    - - Draco… -Empezó a decir, pero su compañero ya estaba acurrucado bajo las sábanas dando la espalda a Potter y obviamente, tratando de conciliar el sueño.
    - Trata de no preocuparte por ello, Harry –Aconsejó soñoliento al tiempo que se acercaba contra el cuerpo de Potter, de modo que su culo se acunaba contra la entrepierna se su compañero. –es simplemente a lo que tenemos que acostumbrarnos a fin de resolver este caso. Hay que hacer lo que se necesario. Intenta no tensarte con todo esto ¿Si?
    - Bien, eso creo…-Murmuro Potter. A pesar de la confusión en su mente, el orgasmo que había experimentado le había agotado por completo y pudo sentir el sueño succionándole. No importaba cómo intentara escapar de él. Venga, tal vez Malfoy tenía razón…y quizás él debería estar agradecido por esa oportunidad de tocar y ser tocado por su compañero de una manera tan prohibida mientras durara. En el momento que Conrad les aceptara y ellos le pillaran, la misión habría terminado y tendría que contentarse de nuevo con la amistad platónica a la que estaba acostumbrado con Malfoy.
    Potter colocó sus brazos alrededor del hombre más pequeño y tiró de Malfoy para acercarlo. Cerró los ojos y quedó dormido.

    Draco podía sentir el cuerpo de Harry recargado sobre el suyo, con esos brazos fuertes alrededor de su cintura. A pesar de que habían compartido un orgasmo más caliente que el infierno, Malfoy aun podía sentir el calor quemando su interior y eso lo desconcertaba. ¿Desde cuando se había convertido en todo un temerario? ¿Y con su socio?
    Todavía podía sentir los besos de Potter sobre el, sus caricias, su aliento sobre su cuello. De tan solo recordarlo hacia que su pene se endureciera, ansioso por ser tocado por las manos de su amigo.
    ¡Por Merlín Draco! ¿Desde cuando sientes este tipo de atracción por Harry?- pensó Malfoy acongojado y avergonzado por el echo de que se agarro de su misión para tratar de seducir a Potter desde que se habían besado frente a Conrad.
    La respiración de Potter comenzó a ser más regular, haciendo que Malfoy diera gracias a Dios por ello. Si Harry continuara despierto y siguiera frotando su pene en la abertura de sus nalgas, lo más seguro era que Draco no se contendía más, y le pediría que lo tomara.
    ¡No! Tranquilízate Draco, no puedes permitir eso, no por ahora. Primero tienes que asegurarte de que Harry siente algo por ti más que una amistad o de lo contrario podría odiarte.
    Desde hacia como algunas semanas Draco se había dado cuenta de cómo Potter lo miraba, de la forma en como lo desnudaba con la mirada y le hacia el amor con sus suspiros. ¿O acaso solo había sido su imaginación? Esperaba que no, después de todo, no lo rechazo hace un momento, más que eso, prácticamente el fue quien culmino el acto.
    También Malfoy comenzó a reflexionar sobre la historia que le había contado al Weasley y a Remy, y la forma en que Harry se endureció al escuchar ese cuento con escenas tan explícitas. Realmente era algo que pudiera pasar, he incluso le hubiese gustado hacerlo.
    ¡Gracias Dios y a Harry! Por haberle enseñado a usar una computadora para poder buscar en internet sobre historias de amor entre hombres.
    Si su relación seguía en pie después de esta misión, tal vez el cuento no seria más ficción y lo llevaría acabo al pie de la letra –claro, si Potter correspondía a sus sentimientos. Por ahora lo único que le quedaba era seguir provocándolo, esperando que él no fuera el único que sentía algo por su mejor amigo.


    Capitulo 8



    Harry despertó por la mañana para sentir su erección situada de forma segura entre los firmes cachetes del culo de su compañero. Mmm, aquello era muy agradable…Besó la vulnerable nuca de cuellos de Malfoy justo debajo de paja brillante de pelo rubio platinado y se balanceó suavemente contra él, amando la sensación del culo enorme que presionaba contra su eje. Reaccionando al estímulo, Malfoy se presionó contra él, frotando a lo largo de su longitud con un gemiso.
    Todavía medio dormido, Potter hizo lo que era natural. Apretó contra el cuerpo de Malfoy y rodeó las cadera de su pareja para capturar la dura polla de Malfoy en una mano.
    - Mmmmm… -Malfoy estaba práscticamente ronroneando en el cálido círculo de la mano de su compañero, respondiendo al firme apretón que Potter le daba a su pene. El ruido suave penetró en el sueño inducido por el cerebro de Potter, y las cosas empezaron a tomar sentido. En un momento deslumbrante de claridad se dio cuenta de que aquello no era un sueño, que en realidad estaba bombeando su pene contra el culo de su compañero, pero Potter repentinamente se dio cuenta que el momento era completamente incorrecto.
    - ¡Oh, Dios! –Soltò a Malfoy y se empujó violentamente fuera de su compañero, cayéndose de la cama en su intento de distanciarse.
    - ¿Qué Diablos…? –los azul plata y soñolientos ojos de Malfoy aparecieron sobre el borde de la cama y se asomó mirando atontado a Potter teniendo de espaldas en el suelo. -¿Qué diablos haces ahí abajo, Potter?–Le preguntó, parpadeando con aspecto de búho. –Tuve un sueño increíble y luego , de repenté me desperté y no estabas en la cama.
    - No lo sé…Yo sólo…Me caí. –Potter no se atrevía a decirle a su socio que el sueño ni de cerca había sido un sueño. –De todos modos, es hora de desayunar. –Dijo, mirando el relog en la mesita. –En realidad es casi la hora del almuerzo. Debí haberme olvidado de fijar la alarma. Hemos dormido demasiado.
    - ¡Mierda! –Malfoy se despertó inmediatamente y saltó de la cama para tomar una ducha rápida. -¿Qué esta mal con nosotros Potter? Nunca nos quedamos dormidos cuando estamos en una misión. –Se quejó a través de la puerta del baño.
    Si, pero nunca nos besamos ni viene todo lo demás tampoco. Ni siquiera solemos chuparnos el uno al otro… Mientras se vestía a toda prisa, gracias a que había tomado una ducha la noche anterior, Potter se estremeció ante el recuerdo vívidamente sensual de la boca de Malfoy rodeando y chupando la punta de su pene. -¿A qué nos estamos viniendo? –Infiltrados o no, este tipo de cosas va a cambiar nuestra relación para siempre, sencillamente no hay modo de que no suceda. Cuando acabó de vestirse, se sentó en la cama y esperó a que su compañero saliera de la ducha.
    Cinco minutos despues Malfoy salió, su abundante cabello rubio todavía goteaba con sólo una toalla envuelta alrededor de sus delgadas caderas. Buscó en los cajones canturreando mientras buscaba ropa cómoda que ponerse. Como Malfoy se puso pantalones ajustados y camiseta sin mangas, Potter trató en vano de no mirar el culo de su compañero y pensar lo que quería decir. Ellos dos debieron hablar de esto –lo que estaba pasando etre ellos. –Amaba a Malfoy, deseaba tocarlo, pero más que cualquier cosa él no quería arruinar la relacion con su compañero.
    Por último, Malfoy se dio vuelta, todavía secando su cabello con la toalla y revelando una camiseta de color rojo chillón que se veía jodidamente bien con su tono de piel de blanca y oro. Con letras impresas en negro, la camisa proclamaba: “TU DICES TOMATE, YO DIGO JODETE.” Le tomó un momento entenderlo, y cuando lo hizo, Potter trató de mantener una cara seria, intentó concentrar su mente en lo que tenía que hablar con su pareja, pero la maldita camisa era demasiado. Po alguna razón le recordaba a los gemelos Weasley, que siempre se divertian con este tipo de frases.
    Sin darse cuenta, la frágil tensión en su interior se habia roto en mil pedazos, y él se abrazaba a su estomago riendo a carcajadas.
    - ¿Qué? ¿Es por mi pelo? –Malfoy se hizo el tonto, claramente divertido por la reaccion de su compañero sobre el slogan de su camisa. Por último, la risa de Potter disminuyó soltando pequeñas risas de vez en cuando, movió la cabeza y señaló la camisa.
    - ¿De dónde? – preguntó simplemente.
    - Del museo del Louvre, en mi último viaje a gay Paris . –Respondiò Malfoy, sonriendo. –Es el único lugar donde las venden. Edición limitada, ya sabes.
    - Por Merlin, Draco, estas lóco. –Potter se sacó las lagrimas de sus ojos, sintiendose aliviado, aunque no se hubiera dicho nada de su incómoda situación. Tal vez, es mejor dejar que las cosas como están, -al menos por ahora.
    - ¿No decías que era hora de almorzar? –Exigió su socio, mirando el reloj. –Estoy hambriento Potter, venga ¿nos vamos?
    - Despues de ti –Potter hizo un gesto hacia la puerta de roble solido, sin dejar de sonreír un poco, y su compañero se pavoneo junto a él, claramente repuesto y listo para coger al toro por los cuernos. Pero cuando Potter a penas iba a abrir la puerta y entrar en los pasillos, Malfoy se volvió con un expresión seria en su rostro de rasgos finos. Los ojos azul mar le recordarosn a Potter el mar despues de una tormenta.
    - Oye compañero no lo olvides, somos un equipo. Lo que tenemos que hacer, todo es parte del plan para pillar a Conrad, ¿vale?
    - Hey Draco, evìtame la estimulante charla. Sé muy bien lo que estamos haciendo y por qué –Potter protestó sin conviccón, pero los ojos de su pareja no le dejarían ir.
    - Oye, ¿estas seguro? Porque no podemos permitir que nos divida cualquier mierda que nos lancen Harry, nosotros contra ellos compañero. ¿Vale? –Puso una mano sobre la mejilla de Potter, inclinando hacia abajo al hombre más alto para aclarar su punto.
    - Siempre, compañero. Nosotros contra el mundo, y estoy apostando po nosotros. –Dijo Potter respondiendo sincero, el toque cálido de la mano de su socio en la cara. Amaba a Malfoy con todo su corazón. Confió en que la emoción no se mostrara demasiado en su cara.
    - Venga. –Malfoy miró fijamente y después hizo algo que sorprendió a Potter, aunque no tanto como podría haberle sorprendido un día atrás. Se inclinó y besó a Potter muy suavemente en la boca, tomándose su tiempo para dejar que su pareja supiera cómo se sentía con la presión de sus dulces labios.
    Era como si Malfoy hubiera encendido el interruptur de luz en algún lugar dentro de su cuerpo. Potter sentía su polla crecer rígida y oyó el gemido de su garganta. Después él abrio los parpados y acogió con satisfacción la lengua de su compañero clavándose dentro, explorando el dulce sabor de Draco Malfoy, todo de nuevo. Al fin el hombre rubio se hizo hacia atrás, y él tadavía se veia como lo habia estado segundos antes del beso.
    - Te amo, bebé –dijo en breve. –No lo olvides ahí afuera.
    - Gracias, compañero. –Dijo Potter en voz baja, acariciando la mejilla suave brevemente antes de dejar caer la mano de vuelta a la perilla de la puerta. Malfoy le dio un guiño final, y luego ambos se dirigieron a hacer su trabajo.
     
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  2. X-Akuma
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    Nee Nee Kaname-sama XD aki siguiendote en el nuevo foro O.O!! q mal esto de la mudanza pero buehh =P seguire al pendiente de tus cuando las publiques :P plis podrias mandarme los enlaces de las demas ^^ es que aun no me adapto al nuevo foro =S

    See you...
     
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  3. Loky-Kun
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    Valgame..... quiero mas, mucho mas! definitivamente tu lemmon es el mejor de todos! ya quiero saber como atrapan a Conrad y de por Dios que no les pase nada a ninguno. :D
     
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  4. nazly
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    hola
    esta genial
    continua asi
     
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  5. santa_hera
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    estaba asustada pense que
    estaria incompleta ór siempre!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1
    pro gracias al yaoi que te regristraste
    de nuevo en este foro porque espero
    contuyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
    okis me pasare muy seguido x aqui asi k n tardes
    besos

    haruka
    digo ahora soy
    santa
     
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  6. LordJK
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    Hola primero que nada quiero decirte que soy una persona que ama la lectura como muy pocas cosas, y leer fanfics es algo que realmente me gusta por que puedes ver el genio creativo de las personas, que intentan a través de su mayor esfuerzo describir su imaginación.

    Sin embargo así como me gusta leer Fanfics también amo leer libros y en ellos se encuentran los de temática homosexual, o vaya sorpresa que me llevo cuando al entrar aquí veo que has plagiado todo el trabajo de Evangeline Anderson, por que una cosa seria inspirarte en su libro “La Mision”, y otra es descargar su libro, cambiar nombres y publicar como si fuese tuyo y lo que mas me molesta es que ni siquiera cambiaste el titulo.

    No tengo nada en contra tuya, por que ni siquiera te conozco y es la primera vez que entro a tu publicación, pero es de muy mal gusto lo que has hecho.

    Y por favor no lo niegues, que no hay forma de que refutes mi escrito, aquí esta el fragmento de la novela original:

    “El Detective Nicholas Valenti, alto, oscuro y estoico, es el mejor amigo de su compañero, O'Brian, desde hace seis años. Los dos hombres se han visto atravesar el divorcio, desastres y peligros y se han salvado mutuamente mas veces de las que Valenti puede contar. Exactamente, cuando Valenti empezó a ver a su rubio e intenso compañero bajo otra luz, no lo podría decir. Solo sabe que la forma en que quiere a O'Brian no tiene nada que ver con la amistad y todo que ver con la posesividad. Es un deseo que tendrá que ocultar para siempre ya que O'Brian es innegablemente heterosexual.

    Justo cuando Valenti empieza a soportar sus nuevos e inaceptables sentimientos por su compañero, el capitán de policía les encomienda una misión que podría desvelar la tapadera de Valenti. El y O'Brian tienen que infiltrarse en el club gay mas grande e infame del país para destapar a un capo de la droga y detener los envíos de cocaína que están llenando los bares de toda la ciudad.”

    Novela Titulada la Mision de Evangeline Anderson.
     
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  7. 290589-kaname
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    Bueno, primero que nada. LordJk en este foro se me paso poner lo siguiente, mas sin encambio tu puedes ver en el foro anterior, que puse
    que este fic, la historia no era mia, que solo estaba asiendo una adaptacion del libro a los personajer de Harry Potter, y siempre que
    alguien me escribia sobre la historia y la redaccion, simpre trate de decirles que esta no era mi historia.
    No niego de ninguna manera que el escrito es de E. Anderson.
    Pero como escribi en el otro fic, Esta es solo una adaptacion. Y aquellos que la leyeron me escribieron en mi correo, escribiendo que
    la continuara.
    solo para aclarar.

    En el otro foro: cualquiera puede verlo, un lector me escribio sobre que le gustaba la redaccion etc y yo le conteste:

    Hola X-Akuma: Jejejejeje gracias, pero ten en cuenta que la historia original

    la he tomado de un libro (como lo dije desde el principio) y lo que yo estoy haciendo es adecuarla lo más que puedo a mis personaje preferidos.

    el me respondio:


    Nee nee ps la verdad ia se que tu adaptas las historias Kaname-sama xD pero nunca eh leido la original de donde la has sacado xD asi que para mi la historia es totalmente nueva =D ademas que las adaptaciones son lo maximo xD jajajajjajajajaja "mas o menos se que cambias i eso" =D


    Siempre he tratado de aclrar este punto, pero si en algo ofendi a los lectores estoy dispuesta a dar de baja el fic o mi cuenta.

    Si, los lectores deciden que es mejor que se elimine este fic, hasi se hara. No pretendo ofender a nadie con esto.
    Yo solo lo segui por que me animaron a hacerlo, he hice todas las aclaraciones en otro foro.



    Edited by 290589-kaname - 8/8/2011, 00:47
     
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  8. Acheron_kattalakis
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    Hola, yo como muchos otros te ha estado siguiendo en el foro anterior como en este y quiero decirte que cuentas con todo mi apoyo
    para que sigas con esta adaptacion de la novela original de la mision.

    Yo he leido todo el fic desde el comienso y se por los correos que me has enviado que desde el pricipio
    tu lo aclaraste (que era una adaptacion).

    Me opongo rotundamente a que de alguna forma te den de baja en el foro por estos cometarios.

    Ya he escrito de esto en el anterior foro pero queria hacerlo aqui tambien.

     
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  9. Loky-Kun
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    La verdad tenía conociemiento de este fanfic desde que se inicio a publicar en este nuevo foro, me sorprende que sea aun adaptación, pero de igual manera si se cometio un leve error al no dar credito a la autora original, pero ¿no es lo que siempre hacemos?; tengamos claro que es un sub-foro de Harry Potter y al tan siquiera tomar los nombres y actitudes para escribir nuestras historias, estamos haciendo algo indebido, no quiero quitarle importancia al comentario de LordJK; pero creo que hay que ser un poco flexibles con el asunto.
     
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  10. Acheron_kattalakis
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    Estoy totalmete deacuedo con Loky-kun, el tan solo tomar los personjes de Harry Potter es casi como un plagio, y
    bueno el fic "La mision" es algo mas o menos parecido a lo que se hace en este sub-foro de Harry.
    Claro que, igualmete no hay que desacreditar lo que escribio LordJk pero el escribio como si kaname-chan fuera una
    total ladrona de historia, y no es asi ya que ella si explica en sus comentarios que no es su historia.
    Recuerdo esto porque una vez kaname-chan le pregunto a X-Akuma sobre como cambiar el titulo a sus fic. En este ella le
    decia que no era su historia y que solo era una adaptacio. -Esas son las pruebas-



     
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  11. santa_hera
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    entre sean peras o manzanas cuando subes la conty me gusta esta historia
    o libro mas bien
    con adaptacion de harry potter
    espero contyyy
     
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  12. 290589-kaname
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    he aqui ya no se si seguir subiendo los capitulos, la verdad preferiria esperar a que el asunto se resolviera
    para no tener malos entendidos.


    Para aquellos que decen ver la novela original, se llama "la mision" de Evangeline Anderson. Si la leen veran que casi todos los personajes y las ecenas son los mismos; excepto por el Weasley colado. Ademas que en la vecion original solo se explica la prespectiva del detective Valentine- en este caso harry. Y en este fic, son ambas pespectivas, la de Harry y la de Draco, como algunos ya lo notaron.
    A pesar de ser la adaptacion, decidi tambien explicar los sentimientos de Sean- en este caso Draco.

    pero como dije anteriormente prefiro que apruebe el fic antes de seguir subiendolo.
     
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  13. Loky-Kun
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    Siendo sincero Kaname, me he leido la novela el dia de hoy (en tiempo record he de decir xD) y creo que estas haciendo muy buena adaptación al presentar el punto de vista de Sean (Draco); te recomiendo que sigas con la historia, ademas me ha prendado lo romantico que podemos imaginar a Draco, y ya decia yo que una yaoista no utuliza la palabra "papaíto" xD; es verdad que un comentario con el que hizo LordJK es desalentador, pero hay que entender que ella o él no estaba en el antiguo foro, o no habia leido el fic (como yo) en miarroba y al leer penso que no habias hecho los disclaimer necesarios, simplemente creo que se solucionaria con un disclaimer en negrita en la parte superior del primer tema. Realmente me gustaria que continuaras y que le dieras tambien un toque más tuyo en lo que al punto de vista de Draco se refiere.
     
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  14. nazly
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    Hola......................................

    Te ha estado siguiendo en el foro anterior como en este y quiero decirte que cuentas con todo mi apoyo para que sigas con esta adaptacion de la novela original de la mision.

    Ya lei la original me gusto mucho y me encanta esta adacatacion, porque como bien el lo dijo no te conoce del anterior foro no sabe nada, los que te seguimos y casi nos da un ataque al corazon por saber si continuavas en el foro si lo sabemos, ya dijistes que era una adaptacion punto final; sigue con la historia ya que le has sabido dar tu firma de originalidad al dar a ver la contraparte, la verdad dentro de la historia de Draco (Sean) la cual me parase muy importante para entender que es lo que le sucede al protagonista por q' en la original solo leemos q se deja llevar y eso confunde un poco al principio porque solo se ve sufrir por asi decirlo a uno solo.


    Me opongo rotundamente a que de alguna forma te den de baja en el foro por estos cometarios.


    cuantas con todo mi apoyo

    una cosa mas

    POR FAVOR CONTINUA CON LA HISTORIA ME MUERO POR SABER QUE VA A PASAR



    NOS ESTAMOS LELLENDO
     
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  15. santa_hera
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    nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    eso significa que tardaras mas en subir el proximo capi. bueno la novela la conosco es mas poseo de ella
    pero kmo bn dijiste
    no tiene la perspectiva de Draco o Sean kmo kieran y tu si lo as puesto asi que pido rotundamente
    a que continues el finc
    y si te dan de baja por esto
    me voy contigo....
    bueno espero que no tardes en continuarlo okis
    tienes todo mi apoyo

    besos
    santa-san
    je jeje je
     
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146 replies since 2/8/2011, 21:49   16992 views
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