BAJAS PASIONES Harry/Draco +17

¿El amor pude nacer apartir del deseo? FINALIZADO

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  1. 290589-kaname
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    Capitulo 5
    Primer beso



    *George*

    Cuando Dumbledore termino su discurso, Fred y yo nos apresuramos a la salida del gran comedor. Me pare en seco cundo Fred se detuvo y aclaro su garganta.
    Vi con incredulidad que Cedric y Harry se habían quedado en una extraña conexión visual muy sugerente que la mayoría de los alumnos notaban perfectamente.
    Cedric fue el primero en tomarnos en cuenta.
    - Fred, George –nos saludo sin fallar.
    Internamente me llene de fastidio. Aquel muchacho ni una sola vez nos había confundido, ni una. De alguna manera sentía como si invadiera la intimidad que tenia entre mi hermano y yo. ¡Que fastidioso! –pensé.
    Mire hacia mi hermano pensando en su reacción y vi con sorpresa que el tenia una sonrisa de oreja a oreja.
    Esto era lo más frustrante. Si a mí me desagradaba ese tipo a Fred parecía fascinarle. Mi pecho se oprimió ante esta revelación. ¿Pero como culpar a mí hermano? El tenia el derecho de hacer y deshacer su vida a su antojo con quien quisiera, aunque esto significara que ya no estaría con migo como antes.
    Trate de desviar la mirada, de tan solo ver esa escena se me revolvía el estomago.
    Cuando dirigí toda mi atención a Ron y sus amigos, prácticamente me da un infarto. Draco Malfoy estaba diciéndole a Harry algo en el oído. Algo que afecto en sumo al muchacho ya que se puso rígido como una tabla. Sus ojos verdes no dejaron de ver en ningún momento a los plateados mientras el rubio se alejaba por el pasillo.
    - ¡Harry! -lo llamo Ron.
    Harry le devolvió la mirada, y de un rostro transfigurado por la ira se volvió una sonrisa esplendorosa. ¿Qué rayos pasaba aquí?

    Ron

    Había pasado una semana desde que habíamos llegado a Hogwarts, y yo estaba totalmente desesperado. No había recibido ni una sola carta de Sirius, no sabia donde estaba o si se encontraba bien. Estaba viviendo esa incertidumbre de no saber si yo solo había sido un desquite para el.
    Las cosas en el colegio estaban poniéndose interesantes. El director y otros profesores no se median en los preparativos para recibir a los alumnos extranjeros, que pronto, llegarían para participar en el torneo.
    - ¡Ron! –me llamo una voz, pero no conteste. Me pareció muy lejana en ese momento.
    - ¡Ronald Weasley! – la profesora McGonagall me saco de mis pensamientos.
    Di un salto tremendo, provocando las risas de todos los alumnos del salón. Sentí mi cara arder y no dude que estuviese rojo como un tomate.
    - Señor Weasley, -continuo la profesora –veo que no le interesa mi clase.
    - Lo siento profesora, no volverá a pasar.
    - Eso espero.
    ¡Rayos! Mis conflictos amorosos comenzaban a hacer mella en mi vida.
    Al terminar la clase nos fuimos por los pasillos del segundo piso. Harry y Hermione hablaban sobre el torneo y los posibles candidatos.
    Era realmente una lastima que solo los mayores de edad pudieran participar. A mi me hubiera encantado ser el campeón de Hogwarts. Por primera vez las midas estarían puestas en mi y no en Harry. No era que lo culpara, claro. Pero había veces que quisiera sobresalir en algo.
    Siendo el sexto hijo de mis padres no me ayudaba.
    Me pare en el pasillo cuando vi como Seamus se estaba dando un beso increíblemente candente con una chica de Hufflepuff. Mi sonrisa se ensancho enorme, que envidia. Seamus si que podía estar con su pareja. Casi después de que Harry y Hermi me alcanzaran en el pasillo, Draco Malfoy le lanzo un hechizo a Seamus. Provocando que este se separara de su pareja.
    - ¡Lardo de aquí serpiente! –se le enfrento Seamus.
    - El que debería largarse de aquí eres tú. ¿No ves el espectáculo que das? Haces que me revuelva el estomago. – le respondió Draco.
    - ¡Que! ¿Celoso Malfoy? –pregunto de repente Harry, que se adelanto a la escena.
    - ¿Celos? No me hagas reír. ¿Cómo tendría celos de alguien como el, más si besa a una insignificante?
    Los ojos de la novia de Seamus se pusieron cristalinos de la frustración.
    - Mas bien celos de que nadie quiera besar a una sapiente asquerosa como tu. –le escupió Harry.
    - ¡Ho Potter! Prácticamente tengo una fila suplicándome por eso. Y créeme, una vez que me prueban no pueden dejarme. A diferencia de otros… que yo conozco.
    Vi con extrañeza como Harry se tensaba ante el comentario. ¿Qué sabia Malfoy de Harry?

    Harry

    La noche llego inevitablemente aquel día. Las palabras de Malfoy se me habían quedado clavadas en el pecho. El sabía. ¿Pero como? Desde el primer día que llegamos a Hogwarts el descubrió que mi actitud pacifica era una mentira.
    Eso en un principio me lleno de cólera, sentía como si esa serpiente pudiera ver a través de mi y descifrar mis misterios. Pero luego pensé más detenidamente el asunto. Solo un mentiroso puede descifrar a otro mentiroso. Además, eso quería decir que Draco se figaba mas en mi de lo algún día admitiría.
    - Cuando besas a alguien es como estar en las nubes, -dijo Seamus sacándome de mis pensamientos. –sientes como se derrite todo tu cuerpo hasta que ya no piensas nada.
    - ¿Enserio eso se siente? –Pregunto Neville.
    - Si, bueno, si estas enamorado.
    “Enamorado”.
    Que tragedia la mía, estar enamorado para mi era sentir el cielo y el infierno a la vez. Ahora mas el infierno.
    Era una fortuna que no tuviera que ver a Oliver por el famoso torneo.
    - Me gustaría tener una novia y darle mi primer beso. –dijo entonces Dean.
    - Yo también quiero dar mi primer beso, –la voz de Neville parecía triste. –pero dudo mucho que una chica se fije en mi. Oye Harry, ¿Tú ya diste tu primer beso?
    La respuesta se me quedo incrustada en la garganta.
    - No, yo aún no he dado mi primer beso.
    Que tonto se escucho eso, pensé. A pesar de haber tenido varias parejas sexuales a ninguna de ellas bese. Siempre pensé que cuando besara, seria a la persona que amara. No por una calentura de ocasión.
    Tal vez eso mismo pensó Oliver. Y eso me lastimaba mas, porque de ser verdad, el nunca me amo.
    “¡Ho Potter! Prácticamente tengo una fila suplicándome por eso. Y créeme, una vez que me prueban no pueden dejarme.”
    Las palabras de Malfoy llegaron a mi mente, ¿Seria verdad que nadie olvida su beso?
    Recordé sus labios; pequeños pero bien delineados, de un color rosado pálido. Puede que aceptara el jugo de probar.
    Al día siguiente Hermione, Ron y yo fuimos a la biblioteca para terminar los deberes de Snape. Pero como de costumbre, Ron le estaba suplicando Hermi que le ayudara a corregirlo, y como de costumbre ella lo regañaba por que el pelirrojo no quería esforzarse. Me desligue totalmente de la situación y mejor fui por un libro a los estantes de hasta el rincón.
    Justo cuando di la vuelta para introducirme en el corredor, vi a Draco Malfoy besándose con una chica muy apasionadamente. Al notar mi presencia la chica salió del lugar con las mejillas encendidas.
    - Tu si que sabes ser inoportuno Potter –me espetó Draco.
    - Y yo pensé que no eras tan fácil, pero me equivoque. Andas regalando besos a cualquiera.
    - Por favor, un beso no significa nada. –Draco se paro de su asiento y se encamino para irse.
    - ¿A no? –Harry lo agarro por la muñeca –Si no significan nada para ti, quiero comprobar que de verdad una ves que prueban tus labios nadie los olvida.
    Antes de que Draco pudiera reaccionar, lo tome de la nuca y me lance a sus labios apasionadamente. El rubio opuso resistencia pero yo era más listo y más fuerte. Lo tome de la cintura y lo apegue a mí. Poco a poco el rubio dejo de protestar y se dejo llevar por el beso. Cuando nos separamos, Draco quedo hipnotizado con mis ojos verdes y yo con sus grises.
    Las risitas de unas alunas hicieron que ambos reaccionáramos.
    - ¡Eres un idiota! –grito enfurecido Draco, mientras me arrojaba un libro.
    Note el sonrojo en las mejillas del rubio y sentí como mariposas en el estomago.
    Draco salió de la biblioteca como alma que lleva el diablo. Y yo me quede en mi sitio, pensando en lo había hecho.
    Besar había sido una sensación realmente placentera y mas por que Draco se había entregado a el beso. No me había sentido como flotar, como dijo Seamus pero mientras nos besábamos todo a mí alrededor se volvió silencio. Era como si no existiera nada más que nosotros.
    Sin pensarlo solté una tremenda carcajada; ¡Había dado mi primer beso! Y nada más y nada menos que con Draco Malfoy, el que supuestamente era mi peor enemigo. No había duda que era cierto que entre el amor y el odio solo hay un paso.
    Aunque en este caso era entre el odio y el deseo.

    Draco

    Salí de la biblioteca lo más rápido que pude. Mi corazón latía tan rápido que pensé que explotaría.
    Ese tonto, tonto Potter ¿Cómo se había atrevido a besarme? ¿Quién se creía?
    Y lo peor de todo era que me deje. Deje que me besara y también participen en el acto. Es que, tenía que reconocer que Potter besaba de una manera que debería ser ilegal. ¡Rayos!
    Me dirigí a mi cuarto prácticamente corriendo. No salude a nadie ni conteste preguntas curiosas de mis amigos, nada. No quería que se dieran cuenta de lo alterado que estaba.
    Cuando llegue al cuarto, me abálense sobre mi cama. Tome la almohada y le di de golpes. Tenia que soltar mi frustración de alguna manera.
    Mas calmado, me recosté para analizar lo que había pasado; ¡Potter me beso! Ho, Dios ¡Potter me había besado!
    Sentí como mi rostro ardía de la vergüenza.
    Una vez, hace mucho tiempo tuve la curiosidad de saber como se sentía besar a un hombre y si llegase a pasar, me había imaginado que seria con Potter. Pero nunca pensé que esto realmente pasaría. Al igual que nunca creí que seria increíble.
    Hasta ahora los besos que había tenido carecían de emociones. Eran simples caprichos míos de pacer. No sentía realmente nada cuando engatusaba a una chica linda y nos besábamos.
    Lleve mi mano hasta mi boca. Era increíble que aun tuviera esa sensación, como si aún los dos siguiéramos besándonos. Y el sabor; vainilla.
    No sabia que algunos besos tuvieran sabor, ¿Los míos, a que sabrían?
    Al siguiente día, nos tocaba clase doble de pociones con Gryffindor. Yo trate, juro que trate de tratar a Potter como antes, pero cada vez que el me miraba era como si con esos ojos me dijeras “Te bese”. Provocando que mi cara se enrojeciera.



     
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71 replies since 4/8/2011, 01:44   8869 views
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