Angelike

Ron x ???

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  1. Ab.Initio
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    EPÍLOGO



    "...Jamás imaginé tenerte tan cerca de mi, a veces quisiera que esto solo fuera una pesadilla, una terrible pesadilla pero a veces siento que es la mejor que he tenido en mi vida: tus labios, tu mirada, tu aliento, tu pecho desnudo.

    Si me lo preguntas, diria que jamás pasó por mi cabeza el que hubiésemos llegado hasta este punto: Tú a mi lado y yo a punto de darte un beso de buenas noches.

    Pero estamos aquí los dos, unidos no solo por una habitación si no por algo mas fuerte que nos ha hecho amarnos mutuamente.
    Sinceramente jamás lo pensé, pero creo que es tiempo para mi de aceptarlo..."


    Estas palabras eran escritas bajo el puño y letra de un joven pelirojo que, al releerlas, sentía como su corazón había dado un giro de 180 grados y que solo le provocaban ganas de sacar aquél llanto reprimido en su interior. Eran sus propias lágrimas las que lo delataban de que esta carta sería entregada dolorosamente, ya que el riesgo estaba dentro de ese ser.

    "...Te Amo..."


    Edited by Ab.Initio - 8/8/2011, 00:32
     
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  2. Ab.Initio
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    CAPÍTULO 1
    DE POCIONES E ILUSIONES



    7:00 de la mañana, el sol no hacía por asomarse, dejando las últimas exhalaciones de viento helado refugiadas en la habitación de hombres Gryffindor, algo que penetraba incluso con las miles de cobijas encima.

    Un joven de cabellos rojos y pecas que inundaban gran parte de su cara se retorcía entre las sábanas para poder agarrar el calor que provocaban estas con la fricción de su ropa de dormir. Mas estos movimientos hacían que este pelirrojo comenzara a despertarse, dejando descubrir unos ojos azules semejantes a un cielo de una mañana de otoño.

    Se enroscaba en su propio cuerpo y abrazaba una almohada para intentar ganar calor de esta pero la encontró aun más gélida que un cubito de hielo. Harto de su condición decidió despertarse por sí mismo al recordar que no había hecho los 3 metros de pergaminos que el profesor Snape le había dejado como castigo al haber agregado en exceso un ingrediente de la poción infladota y hacer que media clase terminara en la enfermería hinchados cual pelotas.

    <<Si no fuera por ese condenado oxido – masculló para sí – de haber sabido que es de menor cantidad…>>

    Se levantó de la cama, tomó su pergamino y pluma y se dirigió a la sala común a empezar con la tediosa redacción de cómo la poción sería contrarrestada, empezando claro por las propiedades de los ingredientes.

    Poción Desinfladota – escribía con pereza su blanca y grande mano. Mas su mente se dirigía en una dirección completamente opuesta, comenzaba a detestar los severos exámenes que venían a la mitad del semestre, de los trabajos que se le habían acumulado, de los constantes regaños provenientes de Hermione y del maldito frio que hacía en la sala común.

    <<Estúpido clima – pensó en sí mismo – Debe de haber una solución ante este insoportable frio, debe de haber…piensa Ron, piensa.>>

    Las ideas no tardaron en caer, comenzó imaginándose una gran fogata hecha con escobas provenientes de los pomposos Slytherin, se imaginaba la cara de cada uno de ellos lloriqueando por sus preciadas escobas y haciendo lo posible para rescatarlas con un Accio regresándoles pura ceniza.

    Luego se imaginó a él cubierto de miles de cobijas encima, reposando enfrente de la fogata de la Madriguera, acompañado de un rico chocolate caliente con bombones derretidos cortesía de Molly Weasley.

    Lo siguiente que se imaginó era una tina con agua caliente, esta idea le fascinaba, el estar completamente desnudo en una tina con agua caliente, mas su imaginación le empezaba a jugar malas pesadas, porque en su mente había alguien más que se incorporaba a hacerle compañía, una silueta que apenas lograba identificar pero que se introducía lentamente en la tina. Ron comenzaba a sonrojarse

    <<¿Qué carajos...?>> – preguntándose a sí mismo.

    Una mano proveniente de esa silueta silencio su boca con un dedo, acto seguido le comenzaba a acariciar las mejillas, rosando lentamente sus labios, su cabello y comenzaba a bajar por sus hombros que estaban por debajo del agua. Sentía el corazón acelerársele a mil por hora conforme esta mano iba dirigiendo su trayectoria a una parte más baja. Sentía que esa mano no era de mujer ya que tenía un tacto duro, con los dedos largos y ligeramente gruesos. La mano seguía descendiendo, pasaba por su abdomen que comenzaba a estar marcado, pasó por su ombligo, acariciando luego los huesos que salían de su cintura, seguía bajando y comenzó a escuchar que aquel ser lo llamaba por su nombre.

    - Ron – decía la silueta, mas no había indicio alguno de quien se tratase – Ron – la mano seguía descendiendo – ¡Ron! – escuchó una vez más - ¡RON!

    Se despertó de repente, su cabeza se encontraba recostada sobre el pergamino, algunas líneas se le quedaron pegadas en la mejilla derecha, inmediatamente volteó a ver si había alguien en la habitación, mas esta se encontraba desolada completamente.

    -¿Alguien ahí? – Preguntó un Ron alterado.

    La respuesta era silencio, al parecer los alumnos Gryffindor se encontraban descansando todavía, era temprano, muy temprano. Se levantó de la silla en la que reposaba y se dirigió hacia la primera ventana cercana.

    Afuera hacía una linda noche todavía; la luna había decidido usar el más brillante de sus mantos y todos los árboles de afuera parecieran relucir ante aquella embriagante y azulona luz, incluso el bosque prohibido pareciese estar iluminado. Siguió observando afuera de la ventana, sintiendo que el vidrio chocaba contra su ropa de dormir y sintió un frio intenso recorrerle cada centímetro de piel.

    -¡Diablos! – dijo al sentirse frio por el contacto, luego cayó en cuenta de que su cuerpo adquiría una temperatura cálidamente agradable. Luego recordó aquél ser que le acompañó en su sueño. ¿Qué era eso que le empezó a hacer temblar sin siquiera tener frio? ¿Quién podrá ser? ¿Por qué llegó a sus pensamientos? Todas aquellas preguntas le preocupaban… Bueno, al menos el frio se había quitado.




    CAPÍTULO 2
    SIEMPRE ¿AHI?



    Los pasillos de Hogwarts eran desolados cuando de clases se trataba, los alumnos se encontraban recibiendo cátedra y era rarísimo encontrar a alguno merodeando a menos que se hicieran la pinta, o que hubieran suspendido clase o que llegaran con el tiempo encima por llegar tarde; tal era el caso de Ron que se quedó dormido al terminar la redacción que Snape le había pedido y apenas dejaba detrás el retrato de la mujer.

    <<Maldito viejo, de no ser por sus estúpidas redacciones no me habría quedado dormido>> pensaba Ron.

    Corría por todo el castillo chocando con todo aquel estudiante que se interpusiera en sus torpes pasos, unos lo veían y le gritaban tanto cuanto su vocabulario les permitiera otros simplemente se reían al imaginarse al pelirrojo caerse de las escaleras.

    -¡Perdón! – grito en cuanto paso a una alumna de Ravenclaw y este le tiro los libros.

    -Eres un… - y no se quedó a escuchar los reclamos

    <<5 minutos... – pensaba – 5 minutos más y llego>>

    Doblaba la esquina cuando se aventuró a traspasar a otro grupo más de estudiantes que lo miraban de manera amenazadora de atreverse a dividirlos por la mitad ya que venía corriendo en dirección contraria.

    -¡Lo siento! ¡Lo siento, permiso, permiso! – decía al pasar a la pequeña multitud.

    -¡Hey!

    -¡Auch, mi pie!

    -¡ÓYE ME DISTE UN CODAZO!

    -¡Lo siento! – decía mientras corría alejándose de la multitud.

    Se acercaba cada vez más al aula, ya casi podía sentir el regaño de Mcgonagall por llegar tarde, cosa que le fastidiaba. Seguía corriendo hasta que se topó con la puerta del aula abierta, se quitó la mochila y sacó el pergamino donde tenía la tarea que Mcgonagall le dejo, sorpresivamente la había terminado a tiempo. Entró al salón patinando mas este se estrelló estrepitosamente con las primeras bancas desocupadas del aula.

    ¡CRASH! se escuchó al momento que varias bancas se amontonaban unas con otras provocadas por el chico de cabello naranja, la clase volteó para observar lo que pasaba, algunos reían y otros se preocupaban por la salud del accidentado.

    -¡Llegué! – Dijo para sí, levanto su cabeza del montón de butacas y vio múltiples miradas de sus compañeros que estaban atónitos por semejante desorden que causo su llegada - ¿Qué? – Las risas continuaron.

    -¡SEÑOR WEASLEY! – Escuchó el grito de una señora anciana que se encontraba al frente de la clase y que se dirigía paso apresurado a ver lo que ocurría - ¿Está usted bien?

    -Si… si… - decía incorporándose difícilmente y al medio incorporarse sintió una punzada en la espalda – ¡Auch! no, espere, no.

    -Tendré que llevarlo a la enfermería – decía la profesora Macgonagall quien usaba una túnica de color verde con un sombrero negro que terminaba en pico, lo miraba con una preocupación maternal – Mientras tanto… – cambió su rostro a serio - está castigado.

    -No, ¿por qué? – Replicó dolorosamente Ron.

    -Su pregunta peca de descarada señor Weasley – decía la a bruja mirando ahora las bancas apiladas – lo que ya no sé es si castigarlo por llegar tarde o por crear todo este desorden, lo decidiré después. Tome asiento la clase ya comenzó hace 15 minutos.

    Ron se dirigió a su lugar de siempre a un lado de Harry mas este no se encontraba en su lugar, lo cual se le hacía completamente extraño ya que él jamás se perdía ninguna clase, incluso si se tratase de pociones. Volteó al asiento trasero y vio a Hermione.

    -Hola Her

    -¿Si? – Decía con un sobresalto inusual en ella - ¿Q-q-qué ocurre?

    -Ahm… quería preguntarte si no habías visto a Harry.

    -¡Ah! No – dijo con un tono de enfado. – no lo he visto, pensé que venía contigo, digo al final de cuentas duermen en el mismo dormitorio.

    -Me desvelé haciendo lo de Snape.

    -¿Podrían guardar silencio señor Waesley y señorita Granger? – atajó Mcgonagall interrumpiendo su clase.

    -Debería bajarles puntos – dijo un alumno con vos imponentemente altanera – ¿o no profesora Mcgonagall?

    Todos sabían de quien se trataba, los de Slytherin compartían clase con Gryffindor, algo que causaba que las clases se hicieran tan pesadas como un bloque de concreto flotando en el aire. Era Draco Malfoy quien se encontraba sentado hasta el fondo.

    -No por el solo hecho de que pertenezcan a su casa les tenga demasiada compasión – prosiguió el chico de cabellos amarillos viendo acusadoramente al par de alumnos Gryffindor – y además pareciese que les tenga favoritismos.

    - ¡Señor Malfoy! – Atajo la bruja con el seño fruncido – le recuerdo que usted es solo un alumno y de no tiene porque decirme lo que tenga o no que hacer.

    Malfoy guardó silencio, se contuvo con una cara de pequeño recién regañado y se dedico a mascullar por lo bajo sin que Mcgonagall siquiera lo escuchase. Lo último que Ron pudo ver de él fue su mirada que le regaló un arqueamiento de cejas y hasta puro jurar que un ojo le guiñaba, pero eso era algo de lo que no quería averiguar.

    La clase estuvo tranquila y no hubo señal de Harry por ningún lado, Ron se preocupaba por él ¿y si se quedó dormido? ¿Y si vinieron una manada de dementores y se lo llevaron a Azkaban? Su mente viajó pensando que le ocurría a Harry en esos momentos. Ya se verían las caras en el desayuno al menos eso esperaba.

    Acabada la clase todos se disponían a dirigirse al desayuno, Ron guardo su pergamino y su varita dispuesto a salir corriendo del lugar, sin embargo Mcgonagall le interrumpió el paso.

    -¿A donde cree que va? - preguntó la bruja.

    -A desayunar.

    -No lo creo - dijo Mcgonagall - tendremos que hablar de su castigo que no puedo dejar pasar por alto, ya es la tercera vez esta semana...

    -Pero... ¡Ah! está bien - dijo pesadamente.

    Ron se quedó con Minerva a negociar lo que sería su castigo en las próximas semanas, tenía que quedarse después de clases a revisar redacciones de las tareas que esta dejaba, algo que Mcgonagall decía que "le servirá de mayor aprendizaje". Después de 30 minutos de negocicación Ron fué liberado con una sentencia de 2 semanas.

    <<Es poco tiempo - pensaba el pelirrojo - espero y no sean demasiadas tareas>>

    -No olvide señor Weasley - decía la bruja sentada en su escritorio al verlo alejarse hacia la puerta - 5:00 P.M. ni un minuto mas ni uno menos.

    - Si, si, si - y cerró la puerta del aula - ahora si ¡A DESAYUNAR! - y se dirigió rápidamente al Gran Comedor

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    En otra parte del castillo, en los dormitorios de Gryffindor yacía un muchacho con los cabellos negros despeinado, sus ojos verdes reclamaban unas gafas por que no veían bien y su espalda desnuda era cubierta por las sábanas blancas que le acariciaban la piel al más mínimo roce. Despertándose apenas dirigió su mirada al lado de la habitación encontrándola vacía…

    <<Así que se fué>> Pensó Harry, acto seguido se levanto y comenzó a vestirse para asistir a su primera clase… el desayuno.


    Edited by Ab.Initio - 8/8/2011, 09:31
     
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  3. Loky-Kun
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    ¿Harry?, ¿Draco? o ¿Snape?; La verdad creo que sera uno de ellos, quisiera o que fuera Harry o Draco... o los dos xD
    Esta muy bien redactado, me gusta tu estilo, practicamente me he quedad prendado de la historia, por favor continuala lo más pronto que puedas.
     
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  4. Ab.Initio
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    CAPÍTULO 3
    EL ARTE DE HECHAR TODO A PERDER



    -¡Ron, aquí! – gritaba Hermione levantando la mano exageradamente al verlo entrar en el Gran Comedor.

    Ron se sentía extraño porque últimamente ella se portaba diferente a comparación de cómo había sido su amistad a base de regaños y reclamos, mas sin embargo Hermione se mostraba más apacible, más tranquila…

    <<Menos amargada >> pensó Ron.

    Caminó hacia donde venía la voz de Hermione, estaba sentada junto a Harry y a un trío de cabezas con el mismo color de cabello que él: Ginny, Fred y George.

    -¡Miren quien se despertó temprano hoy! – Dijo Fred – Mira que despegarte de la cama no fue suficiente y tenías que quedarte dormido en la sala común.

    -Y vaya como roncabas – continuó George – Creímos que habías sido víctima de de algún hechizo que te hizo crecer la nariz como elefante.

    - Cállense, no vengo de humor - masculló Ron sentándose a un lado de Ginny y enfrente de Hermione – Hola Harry.

    Este apenas se limitó a responder con un sonido casi imperceptible para Ron, tenía una cuchara dentro de la boca llena de avena y observaba con mucha atención un número del profeta que sostenía con la mano izquierda. Ron al verlo quiso preguntarle que le había pasado, pero al parecer Hermione ya se había encargado de ello así que comenzó a servirse el desayuno. Hermione al notar la cara de Harry empezó con el interrogatorio

    -¿Sucede algo?

    -No – Contesto Harry saliendo del ensimismamiento que el periódico le ofrecía. – Es solo que…

    -Déjame ver – dijo Hermione quitándole el número de El Profeta, tardó unos segundos en cambiarle la cara a preocupación – No puede ser…

    -¿Qué ef lo que dife? – pregunto el pelirrojo engullendo una empanada.

    - Dice que ha habido una serie de desapariciones – dijo Hermione cambiando su tono de voz a uno serio - no han encontrado a ninguna víctima y que el ministerio ni tiene ni la más mínima idea de quién está detrás de todo esto.

    -A efta altufa ia faben lo ue pafa – dijo Ron quien luchaba con el gran pedazo de empanda que tenía en su boca.

    -Exacto Ron – dijo una voz que todos conocían muy bien y que desagradaba su timbre.

    Era Draco Malfoy quien estaba detrás del pelirrojo Weasley y había puesto su mano sobre el hombro de este para después bajarla a su brazo y tirar de el con una fuerza que lastimaba a Ron. Al notarlo esto tanto Harry como Hermione comenzaba a sacar su varita del bolsillo de su pantalón.

    -¡Ay, mi brazo! – se quejó por lo bajo Ron.

    -¿Ya vienes a pavonearte que te caíste de la escoba de nuevo Malfoy? – dijo Harry sin haberse alterado siquiera.

    -¡Calla Potter! – poniéndose igual de rojo que un tomate – que ahora no estás en posición de cabrearme.

    Y efectivamente detrás de Harry Ron pudo observar un par de bultos de apariencia cual gorilas llamados Crabbe y Goyle que estaban apuntando con la varita a Harry y detrás de Hermione estaba Pansy Parkinson.

    -Recuerden que la brigada inquisidora aún está vigente – dijo Draco con un tono de superioridad – así que tengan cuidado con lo que dicen – sacó con su otra mano la varita y la dirigió a la altura de la espalda de Ron - ¡Levántate Ron! – le susurró en el oído.

    Ron se levantaba poco a poco por el miedo que le tenía a Malfoy, no pudiéndose liberar su brazo por que lo tenía muy bien agarrado. Alcanzó a ver a Harry y este tenía todos los músculos tensos del cuello, la varita en puño y a punto de lanzarse contra Malfoy.

    -¡Ca-mi-na! – decía Malfoy marcando cada sílaba que decía. – Ustedes, quédense con los demás – dirigiéndose a los demás de Slytherin.

    Este salió de la banca donde había estado y camino rumbo a la puerta del gran comedor con Malfoy a sus espaldas, este no entendía porque Malfoy lo llevaba fuera con el brazo sujetado fuertemente y con la varita apuntándole por la espalda ¿Por qué a él y por qué ahora?.

    Saliendo del Gran Comedor se dirigieron a los jardines de Hogwarts, Ron poco había notado que el día amenazaba con soltar una fuerte lluvia eléctrica y arremeter con el clima del día <<¿Cómo era posible si hace 5 mintuos el sol brillaba?>>. Y para acabarla de terminar Malfoy amenazándolo por la espalda.

    -¡Alto! – dijo el Slytherin forcejeando al Gryffindor.

    -¿Qué quieres de mi Malfoy? – pregunto secamente.

    Malfoy tiró del brazo de Ron para tenerlo cerca, al hacerlo comenzó al olfatear al más pequeño de los varones Weasley, pasando su nariz por su cuello y luego su barbilla. Terminando solo se limitó a decir.

    -Tú serás mío Weasley – comenzó a acariciarle la mejilla derecha.

    -¿Qué? – pregunto Ron, poniendo una cara de apenas poder creer lo que estaba escuchando.

    -Es solo cuestión de tiempo para que tú seas completamente mío y dejes a esos mugrosos de Gryffindor de lado – dijo esto con una sonrisa de satisfacción.

    Al pelirrojo le asustaba el gesto de Malfoy, denotaba perversidad y un ligero toque de lujuria maquillada por un movimiento en la lengua que tocaba una parte de su labio inferior. Poco le faltaba para echarse a correr cuando Malfoy tomó su mano y la posó sobre sus pálidos labios. A este gesto Ron sentía ruborizarse pero seguía con ese miedo de saber que le fuese a hacer.

    -¿A-a-a q-qué te refieres con eso? – pregunto Ron asustado con la voz entrecortada.

    -Ya lo verás Weasley – dijo este y dirigió su paso en dirección de regreso al castillo – ya lo veras.

    Y se alejó dejando al menor de los Weasley mas desconcertado de lo que de por sí ya estaba.


    CAPÍTULO 4
    MEDIO VUELO, TI SENTO



    -¡Ron! – La voz de Harry sonaba preocupada al ver al pelirrojo más pálido de lo que de por si ya era - ¿Te hizo algo? ¿Te lastimo?

    -N-n-no, H-H-Harry – la voz se le entrecortaba al recordar a un Malfoy acariciándole la mejilla – e-e-estoy bien, de veras.

    Harry, Hermione y Ginny se encontraban alrededor del recién llegado quien había entrado al Gran Comedor con una cara de preocupación y desasosiego a su vez que los pasos dados eran arrastrados y torpes.

    -En serio Ron – continuaba Harry - ¿Qué te hizo ese… - le costaba trabajo continuar con las palabras por el enojo que sentía – ...asqueroso Slytheryn?

    -¡Basta, Harry! – dijo Hermione y deteniendo a Harry al ver que sacaba su varita – no queremos comenzar un alboroto por algo que a lo mejor Malfoy no ha hecho.

    -Pues todo fuera más sencillo si nos dijera que fue lo que Draco hizo – pasó su mirada en la de Ron con una inquietud bastante notoria – Vamos Ron, ya decirnos.

    -No fue nada Harry, en serio – decía mientras su cara empezaba a sonrojarse poco a poco al recordar la nariz de Malfoy recorrerle el cuello - ya olvídalo.

    Harry puso cara de pocos amigos y se limitó a dirigir su mirada a otro lugar que no fuese a su amigo, en cambio Ron apenas podía contener el que se le enchinara la piel. << ¡Serás mío!>> resonaba en su cabeza una y otra vez. La idea de pertenecerle a Malfoy le perturbaba, no sabía desde que punto tomar esa frase que le decía tanto pero a la vez nada… Se sentía perdido.

    -Bueno, si no hay nada que reportar – dijo Ginny tomando el tensionado brazo de Harry – creo que será mejor que nos retiremos – recogió la mirada de Harry y comenzó a tirar de su brazo - ¿Nos vamos?

    Ron pudo ver que la cara de Harry era de una resignación y amargura que apenas podría creer que fuese capaz de poder expresarlas en semejante gesto. Acto seguido Ginny sale del Gran comedor apoyando su cabeza en el fuerte antebrazo de Harry.

    -¿Hacen buena pareja no? – Decía Hermione con tono melancólico al verlos alejarse para dirigirle después una mirada a su amigo - ¿Seguro que estás bien? – Le dijo tratando de tomar su mano.

    -Si, si lo estoy – dijo este alejando su mano sin darse cuenta del gesto que le trataba de dar Hermione – Por cierto ¿Y Fred y George? ¿No les hicieron nada?

    -Tranquilo, ellos salieron una vez que la brigada se fue – dijo Hermione - lo único que dijeron es que tenían cosas pendientes que hacer – continuó diciendo con tono de duda - últimamente ellos se la han pasado demasiado ocupados.

    <<Y no sabes cuánto>> - Decía el interior de Ron

    Un descanso venía después del desayuno, mas Ron era arrastrado casi de la oreja por una Hermione ansiosa de continuar devorando libros. Ron refunfuñaba ante la tajante invitación de Hermione de que la acompañara.

    -Pero Hermione, es un descanso ¿haz oído hablar de él? – Replicaba el pelirrojo – mira que quiero pasar un rato a la orilla del lago…

    No prosiguió al ver en Hermione una mirada que le advertía que, de continuar, recibiría un duro sermón de la importancia de saber defenderse ante cualquier situación que se le pudiese presentar.

    -Bueno, al menos déjame cerca de una ventanita con vista a las afueras – suplicaba Ron.

    -Ah, está bien.

    Una vez que se sentaron en una de las butacas Hermione tomaba un libro de Herbología y comenzaba a devorar las primeras dos páginas con una rapidez casi increíble. A duras penas su acompañante lograba captar su atención ya que miraba por la ventana que tenía cerca. Por ella pudo ver a una pareja que estaba sentada a la sombra de un árbol y en la orilla del lago.

    -Ronald, hazme caso – decía Hermione enojada.

    -Si, si, si – dijo Ron con resignación – pero insisto en que deberíamos de estar afuera y disfrutar del día.

    -Bueno, si quieres salirte pues hazlo – dijo fastidiada la castaña – pero después…

    Ron no dejo continuar a su amiga por que este ya se encontraba en la salida de la biblioteca, pitando como carro en pleno tráfico por su libertad. Una vez que llegó al lago y al árbol que había visto desde la ventana, vio que estaba despejada la zona se dispuso a descansar un poco mas este sentía los ojos cansados aún por la desvelada que se cargó, empezó a cerrarlos al escuchar las aguas del rio que lo tranquilizaban, colocó sus brazos bajo su nuca y se dispuso a disfrutar su descanso.

    Su sorpresa vino cuando sintió que su descanso duró mucho tiempo, su cuerpo le decía que se levantara ; más ni los ojos logró abrir. Sin embargo sintió la presencia de algo o alguien, los ojos se abrieron y estaba hecho un atardecer; sus brazos se tensionaron al percibir unas manos sobre ellos que comenzaron moverse

    -¿Quién eres? – decía.

    No hubo respuesta alguna, las manos comenzaron a moverse como si le darán un masaje, que al final de cuentas termino por relajarlo más de lo que ya estaba. De repente una de ellas cambia su trayectoria hacia su cuello y la otra empezaba a introducirse por debajo de la camisa, tocando así su pecho. El tacto era exactamente el mismo que había sentido en la noche, solo que esta vez no había agua de por medio.

    Ron se sonrojaba, mas no lograba ver ni identificar quién era, como si de un fantasma se tratase. Sentía miedo pero su cuerpo comenzaba a estremecerse. Escuchó como los botones de su camisa se desabrochaban lentamente y sintió como su pecho desnudo era tocado por un ligero aire frio que le terminaba de erizar la piel; aquellas manos continuaban su jugueteo, primero en el cuello, luego se detuvo en sus pechos, bajando por sus costillas; sin embargo hubo algo que no esperaba y que le comenzó a asustar, sintió que algo húmedo le recorría el cuello y que empezaba a calentar. Luego la sensación una pequeña succión le invadía, sabía que eran unos labios que permanecían en su cuello y que se contraían violentamente.

    Luego sintió que esos labios bajaban hacia su pecho y que se detuvieron en sus pezones que estaban erectos ante aquella excitación que se le estaba provocando, eran lamidos y besados. Ron no podía evitar en liberar unos pequeños gemidos que fueron silenciados al sentir su boca contra otra en un beso violento.

    Fue entonces que Ron se dio cuenta de que aquel ser tenía un olor que le agradaba demasiado y que de momento no lograba identificar, era una loción que hacía que cada uno de sus sentidos se alteraran al percibir esa esencia.

    -¿Quién eres? – Decía el pelirrojo.

    - Mentre il tempo soffia – respondía en murmullos.

    Acto seguido sintió un beso que lentamente lo hizo despertar, se encontraba en el mismo árbol donde había descansado sin nada raro salvo su camisa que estaba abierta, algunos botones estaban saltados y su piel estaba sudada de aquél sueño que había tenido. Esperaba encontrar al autor de aquellas palabras más nadie estaba ahí, solo él.

    Había pasado poco tiempo antes de que Ron volviera a clases así que optó por buscar a Hermione a la biblioteca, esperaba encontrarla… necesitaba hablar con ella.
     
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  5. Loky-Kun
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    Que bien que actualices tan rapido, la verdad me ha gustado mucho la historia.estoy ansiosopor saber de quien es la mano misteriosa. :D
     
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  6. debrah_kuchiki
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    AH! Buenisimo Ab.Initio!!>////<

    ¡Me encanta tu manera de escribir! Sos genial y la historia es muy buena.

    Ah, me pregunto quién sera el que estaba besando a Ron!
    Wau, Harry parecia celoso de Malfoy por haberselo llevado!
    Ah~, esperare para ver como sigue! *w*
     
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  7. Ab.Initio
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    Antes de empezar... me gustaría decir algo... ¡NO TENGO EDITOR! por lo que les lanzo el escrito y los que vienen así como se me salen de la cabeza... Gracias. Ahora si:

    CAPÍTULO 5
    DIME QUE SUEÑAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES



    -¡HERMIONE!

    Se escuchaba gritar en todos los pasillos de Hogwarts, seguidos de un muro de humo que atropellaba a cuanto alumno pasara por su camino y a quienes se animaran a asomarse al pasillo quedaban aturdidos por semejante grito reclamando por un pelirrojo que corría desesperadamente y con un gesto de perturbación a un grado exagerado.

    -¡Hermione! – gritaba Ron con unas pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos azulez.

    Pasaba y derribaba cualquier grupo de personas que caminasen en los pasillos, uno se iba desbaratando como si fuesen fichas de domino erguidas y se les tumbase de una tras otra.

    -¡Ay, cuidado! – dijo una estudiante que había sido derrumbada con una pequeña pilita de libros y una poción de color roja que se destartalo en la alfombra.

    -¡Perdóoooooooooooooooon! – Continuaba corriendo por los pasillos de Hogwarts y gritando como si Hermione lo fuera a escuchar desde cualquier parte del castillo - ¡Hermione!

    Al llegar a la biblioteca pudo ver que su amiga todavía estaba con un libro en las manos y sentada en la misma silla donde la abandonó, solo que esta vez estaba una pila de libros menor a comparación de cuando él se había ido. Llegó y se sentó frente a su amiga.

    -¡Hermione! – decía este jadeando mientras tomaba asiento frente a ella. – tengo que contarte algo.

    -¿Qué ocurre? – dejo su dedo índice donde ella estaba dejando de leer para verle - ¡¿Pero qué te ocurrió?! – se sorprendió al ver a su acompañante alterado y con la camisa abierta.

    -Paso algo extraño – decía este con un nerviosismo que apenas podía controlar e intentando abrocharse la camisa – es que… - se detuvo y se puso bastante rojo.

    -¿Qué? – Decía la castaña tomando el brazo de Ron – Dime que ocurre.

    -Es que… - las palabras le atropellaban - … pues yo – se aclaro la garganta y soltó de repente –…eeeestoy preocupado... por los deberes.

    -¿Qué? – la cara de Hermione era de decepción al escuchar esta frase.

    La cabeza de Ron estaba hecha un lió, sentía que debía decirle a su amiga lo que estaba ocurriendo pero a la vez sentía temor de que ella le hiciera un gesto en señal de desaprobación o peor aun que le armase un escándalo en plena biblioteca.

    -Si, tu sabes… – decía tratando de aliviar la preocupación de Hermione - … no estoy muy bien que digamos.

    -Eso no es de sorprenderse Ron – dijo su amiga volviendo a la seriedad de su libro – pero ese pretexto no te está sirviendo de nada – miró su camisa que ahora estaba mal abotonada – dime en verdad ¿Qué ocurrió?

    En eso sonó el reloj indicando que había clases por comenzar, Ron jamás sintió semejante alivio al saber que las campanas lo salvarían. Se levantó rápidamente de la silla con dirección a la salida de la biblioteca pero Hermione lo detuvo jalándolo de la túnica.

    -Ahora me dices que sucede – lo amenazó – o te juro…

    -Está bien, está bien – trato de tranquilizarla – Pero antes tienes que prometerme algo.

    -¿Qué?

    -Que no te asustarás de lo que diga.

    -Está bien, está bien - dijo Hermione y Ron se le acerco seriamente.

    -¿Segura que quieres saber? - pregunto Ron

    -¿Si? - el nerviosismo de Hermione incrementaba cada segundo y la mirada de Ron se ensombreció.

    -Hermione, te, te... - dijo mientras Hermione pasaba saliva y el corazón se le aceleraba - ... te huele la boca horrible ¿quieres mentas? Je je je

    -Ron, eres un... - dijo mientras le metía una cachetada que rompió el silencio no solo de la biblioteca si no de todo el castillo - ¿me vas a decir o no?

    -Está bien, está bien - dijo retomando el tono serio

    Ron le narro una historia muy detallada de unos sueños que inventó pero por ningún motivo tocó los aquellos en los que había tenido un encuentro con ese extraño ser que apenas podía saber de quién se trataba. Lo que le contó a Hermione fue de cómo hubo sueños que él sentía tan reales que hacían que se despertara a media madrugada jadeando con una sensación de miedo. A lo que la castaña contestó con un sermón tan largo que él apenas soportaba y que le provocaba mucho sueño.

    -… Por eso se dice que los sueños pueden ser ventanas del alma – continuó diciendo – pueden representar deseos, metas…

    -Espera, espera – dijo Ron despertando de golpe - ¿dijiste deseos?

    -Si – dijo ella – se pueden manifestar como los deseos más ocultos que tenemos.

    El silencio reinó unos pequeños segundos, tiempo exacto para que su cabeza digiriera la información. ¿Entonces era que sentía un impulso en base a lo que le dijo Malfoy? ¿Acaso estaba desarrollando una necesidad por él? Y la pregunta clave ¿Ese ser era Malfoy? Su mirada se perdió al llegar a esa pregunta y se detuvo en una parte de la habitación.

    -¿Todo bien Ron? – dijo la castaña

    -Si – su voz se ahogo - Vamos a la siguiente clase ¿quieres?

    -Claro – y su rostro dibujo una sonrisa enorme.

    En todo el camino Hermione se esforzaba por mantener la atención de su acompañante pero este yacía deambulando en las mismas preguntas. Cada que ella le preguntaba algo sus respuestas eran simples como un “Si, tienes razón” o un “vaya, interesante”. ¿Es que nunca se callaba?

    Al pasar por las escaleras Ron vio a Malfoy que se dirigía al primer piso, el chico parecía despeinado y con la camisa desarreglada como si algo lo hubiese atacado. Ron se preguntaba porque tenía ese aspecto, quizás era porque se había peleado con alguien después de todo era un buscapleitos de fama, o quizás era de que decidió tomar una siesta con el uniforme puesto, o quizás… o quizás.

    <<Es que no se terminó de arreglar>> - pensó para sí mismo.

    Era casi imposible pensar eso de Malfoy ya que en su intento por probar su superioridad ante los demás siempre relucía una pulcritud admirable y verlo así le salto la vista al pelirrojo.

    -Ron, Ron despierta – le decía Hermione.

    -¿Qué? – dijo este despertando de su mente.

    -¿Vas a subir o no? – dijo apuntando a la escalera que tenían enfrente – Tenemos que llegar con Umbridge y recuerda que ella te sancionará como a Harry.

    -Y hablando de Harry – dijo este – no lo he visto ¿Qué no entrará a clase?

    -No lo sé – dijo Hermione – últimamente lo he visto raro, como si el tiempo no pasase por sus manos – dijo mientras el pelirrojo subía a la escalera – espero llegue a esta clase o Umbridge lo fulminará.

    -Espero.

    Y ambos se dirigieron a la clase de Defensa Contra las Artes Obscuras donde un verdugo con máscara sonriente de sapo los esperaba.


    Edited by Ab.Initio - 11/8/2011, 07:21
     
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  8. Loky-Kun
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    Me ha gustado, Hermione siempre tan perceptiva, realmente dudo que se haya creido los "sueños falsos" de Ron, ademas lo mato con "los sueños pueden ser los deseos del alma"... te ha quedado muy bien. :D
     
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  9. Ab.Initio
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    CAPÍTULO 6
    NADIE LO VE



    -No puedo creer que sigamos viendo teoría de los hechizos – decía Ron en voz baja a Hermione - deberíamos de estar practicando.

    -Por más que me cueste aceptarlo – respondía Hermione con tono irritado – tienes razón.

    La profesora Umbridge había decretado que bajo ninguna circunstancia la magia sería usada y que de ser sorprendido sería sancionado por ella misma. Ya alumnos habían sufrido por haber cometido esa falta y los resultados no eran tan benevolentes como lo serían con otros maestros.

    -Muy bien mis queridos estudiantes – su voz era más dulce de lo habitual – como ustedes ya saben el día de hoy veremos uno de los encantamientos que servirán para poder enmendar heridas cuando ustedes gusten. – su sonrisa aumentó tanto que parecía zafada de un tornillo.

    -Episkeyo – dijo Hermione por lo bajo.

    -¿Voluntarios? – pregunto Umbridge mirando que los alumnos se miraban entre si y murmuraban.

    -¿Qué?– dijo Ron a Hermione con una mirada de confusión - ¿Voluntarios de nuevo?

    - ¿Ninguno? Bueno, me temo que tendré que hacer pasar a alguien al azar – se dijo tapándose los ojos y apuntando con sus dedo índice regordete.

    Últimamente Umbridge había adquirido ciertas mañanas para dar su clase; la primera consistía en despojar de sus varitas a los alumnos para evitar que sintieran la tentación de arremeter contra el decreto y la segunda, que desarrollo en clases más recientes, consistía en la elección de un voluntario para ver qué tanta teoría habían aprendido. Por lo general elegía a los Gryffindor.

    El dedo acusador, como lo llamaban los Gryffindor, se estaba estacionando en dirección de la butaca de Ron, cuando se escucha que la puerta del aula se abre con mucho ruido, dejando entrar a un muchacho de cabellos oscuros y ojos esmeralda protegidos por unas gafas. Umbridge pego un salto y se quitó la mano para ver quién era. Un silencio reinó en el aula.

    -¡Señor Potter! – dijo sorprendida con un tono meloso - ¿así que ha decidido unírsenos? Y llega justo a tiempo para que nuestro voluntario nos diga lo que aprendió del hechizo Episkeyo – dijo mientras se le acercaba y lo tomaba del brazo para llevarlo al frente de la clase.

    Todos los alumnos voltearon a ver a Harry y empezaban a murmurar de nuevo, todos sabían lo que Umbridge pensaba de Harry y viceversa así que muchos esperaban ver qué hacia ahora para castigar a Harry. La cara del ojiverde denotaba irritación y asco al escuchar lo que la profesora le decía. Los estudiantes de Slytherin rieron

    Ron pudo ver que mientras Harry caminaba hacia el frente de la clase le dirigió una mirada y le cerró un ojo. Difícilmente entendió por que hizo ese gesto.

    -Muy bien señor Potter – dijo de nuevo – me imagino que si leyó la lección ¿no es así?

    -Si – su rostro ahora denotaba una indiferencia exagerada.

    Umbridge saca de una pequeña bolsa un artefacto filoso al cual Harry hace caso omiso y los alumnos inhalan de manera atemorizante. Muchos se espantan al ver y otros más se contienen las ganas de gritar. La bruja toma el brazo de Harry, este ve el artefacto y abre mucho los ojos.

    Ron se queda paralizado ante la imagen ¿Qué demonios está haciendo Umbridge? Sus ojos no resisten ver lo próximo que va a pasar y decide voltear su cara hacia la parte de atrás. De esa manera pudo ver como la puerta se abría poco a poco dejando entrar a otro estudiante, solo que este a diferencia de Harry entró a hurtadillas.

    Y todo ocurrió muy pronto, primero Malfoy entrando agachado sin ser detectado por los ojos de la profesora, Malfoy ve que es observado por Ron y le hace un gesto de que callara, Ron voltea y Harry es herido por el objeto punzante a lo que él se retuerce de dolor.

    -No te muevas Potter – decía con voz benevolente - ¿Ven? – se dirigió a sus alumnos mostrando la herida – el señor Potter ha sido herido – todos callaron al ver que la herida era grande y la profesora presionaba para que sangrara aún más - ¿ahora qué haremos? Usar el hechizo del que ya les he mencionado – tomó su varita y la coloco sobre la herida de Harry - ¡Episkeyo!

    Ron vio las expresiones de Harry, primero con la indiferencia contra la profesora, luego su cara de asombro por lo que iba a hacer y por último la cara de dolor al sentir el objeto desgarrar la piel. Sintió un dolor en su brazo y en su estómago.

    -Listo Potter – dijo con una satisfacción que apenas cabía en su rostro – te puedes sentar.

    Todos observaron como Harry dirigió su mirada cargada de odio hacia Umbridge, Ron estaba preocupado por lo que su amigo había sufrido tanto por lo que acababa de sufrir como por haber sido humillado frente a la casa rival, alumno de Slytherin aún reían.

    -Harry… – se apresuró Hermione.

    -Si, estoy bien – respondió y continuó viendo con desprecio a Umbridge.

    -¿Seguro? – dijo Ron en voz baja y apenada.

    -Claro – dijo con una mirada segura y desafiante.

    -¡Bien, chicos! de pie – dijo rápido Umbridge atrayendo la atención de estudiantes con su melosa voz – ahora que han visto como actúa este maravilloso hechizo…

    -No me gusta como sonó eso – dijo Hermione mientras veían como Umbridge se giraba hacia su escritorio y juntaba algo.

    -Viniendo de ella y después de esta pequeña demostración - dijo Ron - ahora solo me limito a temblar.

    -Es necesario que practiquen – dijo girándose hacia los alumnos de Slytherin con un puñado de varitas que apenas cabían en sus regordetas manos. – la practica les ayudará a ser mejores – lo decía mientras entregaba las primeras varitas a un estudiante que tenía los ojos cargados de veneno.

    Muchos murmullos venían de varios compañeros de Gryffindor, muchos eran relacionados al no creer lo que estaba ocurriendo y de temor hacia la actitud que estaba adquiriendo la profesora. Todos los Gryffindor se arrinconaban contra la pared derecha mientras que a los que se les otorgó la varita comenzaban a acechar.

    -No puede ser – dijo Ron en voz baja mirando con temor a sus dos compañeros.

    -Créelo, está pasando – respondió Harry poniendo una mano sobre su varita.

    -No se atrevería – dijo Ron retrocediendo.

    -Parece ser que si – dijo esto mientras empujaba del brazo a Ron detrás de él.

    -¡Esto es injusto! – gritó Hermione – no tenemos como defendernos.

    -Precisamente – la mirada de Umbridge se ensombreció, mas la sonrisa la mantuvo.

    Acto después luces salen de varias varitas detrás de Umbridge dirigiéndose a los alumnos temerosos de Gryffindor, muchos se estrellaron contra las butacas y otros se impactaron contra los que tenían cerca. Uno de ellos fue a parar donde Ron causándole daño.

    -¡Ay!- se frotó la cabeza después de haberle caído un par de alumnos.

    -¿Ron? – preguntó Harry mientras veía como este caía golpeándose fuertemente contra el piso - ¡RON! ¿Estás bien? – se arrodillo mientras veía que su amigo apenas se recuperaba del impacto.

    -¿Qué? ¿Quién?.

    -¿Hermione?

    Pero ella se había ido a recoger varitas del escritorio de Umbridge, las que no había tomado. Ron pudo solo veía a un Harry regresando a la batalla y que lanzaba hechizos a diestra y siniestra contra los Slytherin. Hermione llegó con las varitas y las entrega a los que estaban aún de pie. Después se puso a atacar a los otros alumnos junto con el pequeño ejército que un quedaba ileso.

    Ron sentía que su cuerpo era arrastrado, no sabía si era por el aturdimiento o lo estaba imaginando. Su sorpresa fue cuando comprobó que su cuerpo si estaba siendo arrastrado hacia la puerta del aula, no pudo ver quien lo estaba causando.

    -Hola – la voz que escuchaba no la reconocía, estaba demasiado aturdido - ¿Me recuerdas?

    -¿Qué? – dijo pesadamente.

    -Linda distracción la de ahorita – seguía sin identificar de quien se trataba.

    -¿De qué me hablas? – dijo Ron.

    -Episkeyo – dijo la voz.

    Y empezó a recuperarse poco a poco hasta poder ver bien de quien se trataba, de quien lo había salvado de las varitas. Su respiración se aceleró y se paralizó. Era Malfoy.

    -Seras mío Weasley, pequeña comadreja – la misma perversidad se reflejaba en sus ojos como la primera vez que se lo dijo – es momento de… reclamar lo que me merezco

    Malfoy lo empujó contra la pared al pelirrojo asegurándose de que nadie dentro del aula los viera y le tapo la boca con una mano, inclinó su cabeza un poco dirigiéndose a su cuello, al cual empezó a besar y le mordió levemente y comenzó a succionar. Ron sintió su cuerpo estremecerse, respiró profundamente y dejó escapar un pequeño gemido.

    -¿A que te ha gustado verdad? – dijo mientras respiraba sobre la piel de Ron. - esta será mi marca para que jamás olvides a quien perteneces

    Con la otra mano jaló su camisa, ya que no traía chaleco, y los botones salieron desprendidos y revotaron en el suelo. Entonces Malfoy aprovecha el momento y se acerca al rostro del pelirrojo que tenía al frente y le quita la mano que tenía sobre su boca. La mirada de Malfoy aterraba tanto a Ron que este apenas podía hablar.

    -No intentes pedir ayuda – al ver que este trataba de hacerlo.

    Agarró la corbata de Ron y la puso alrededor del cuello del pelirrojo procurando no apartar la vista de él y tiró un poco de ella lo suficiente para quedar ambos frente a frente. Ron podía sentir el aliento ardiendo de quien tenía enfrente, sentía que su pulso aceleraba mas no sabía si por miedo o por seguir sus impulsos.

    -Ahora es tiempo de convertirme en tu droga – dijo en voz baja – después de esto no vivirás, no respirarás y no dejarás de pensar en mi.

    Los labios del pelirrojo estaban por recibir los de Malfoy, cuando escuchó que alguien gritaba su nombre

    -¡Ron! ¡Ron! ¿Dónde estás? – la voz se aproximaba a la puerta

    -¡Diablos! – dijo Malfoy mientras paso su nariz por el cuello donde dejó su marca – esto no se quedará así.

    Entonces Malfoy partió corriendo por un pasillo hasta perderse dando vuelta en otro. Ron pudo oler el perfume que este dejó, un aroma que le penetro hasta la mente. Un olor fresco y dulce que su cerebro lo registró como Malfoy. Apenas se estaba recuperando de lo que había pasado cuando la puerta se abrió.

    -¿Dónde carajos…?

    Ron empezó a descender y las lágrimas comenzaron a salirle poco a poco al sentarse en el piso, no comprendía lo que había pasado ¿por qué? ¿Por qué de repente había ocurrido esto? Su cabeza daba vueltas y más que nada se sentía…

    -¡Ron! ¡RON! – le sacudía Harry – por favor reacciona – trataba de entrar en su mirada - ¿quién te hizo esto? ¡RESPÓNDEME! – bajó su mirada para ver que la camisa de su amigo estaba rota – Ron, dime quien fue.

    Y Ron se desbordó…


    Edited by Ab.Initio - 11/8/2011, 08:56
     
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  10. debrah_kuchiki
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    AH! Buenisimo, Hermione es genial y me encanto al igual que Loky-Kun esa frase de "los sueños pueden ser..." *w*
    Te quedo muy bien, aunque no tengas editor, sos muy buena escribiendo.

    Ah~, pobre Ron, no sabe lo que siente! Espero para ver como sigue y que le dice a Harry.XD
     
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  11. Ab.Initio
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    ¡Gracias Debrah! Y ahora si viene lo que te conté ;)
     
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  12. Loky-Kun
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    Yo solo quiero que sea Harry ♥.♥; Hermione por lejos es mi favorita! mira que ir y tomar las varitas en medio de la lucha, simplemente es perfecta! :D
    Me ha gustado mucho, espero que lo actualices pronto y qu eno pase nada malo con Ron!

    PD: Me parece muy sospechoso que Harry y Draco hayan llegado practicamente al tiempo ¬¬, sobre todo por que Draco en el capi anterior iba sin arreglar.
     
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  13. debrah_kuchiki
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    Ab.Initio, esperamos con ansias el siguiente y de nada!*w*

    coincido completamente Loky-Kun, Hermione es genial. Harry, Draco y Ron. ¡Ahi va a pasar algo!XD
     
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  14. Ab.Initio
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    CAPÍTULO 7
    OPEN YOUR EYES



    “Serás mío…” “…convertirme en tu droga”

    Después de 1 semana de haber escuchado aquellas palabras y de haber vivido eso Ron seguía en estado de shock. Toda la semana trataba de olvidar esas palabras pero siempre ocurría que ante el más mínimo descuido suyo su mente le obligaba a regresar a esa mirada, ese aroma, esa sensación: Malfoy

    Su desempeño en clases era nulo, descuidado ante cualquier cosa. Era como si Malfoy lo hubiera puesto bajo un hechizo del cual no se conocía antídoto o contrahechizo alguno. Lo que hacía que cayera aún mas era la preocupación de Harry y Hermione quienes a duras penas lograban sacarlo del trance en el cual vivía desde aquel día.

    Un día despierto en la madrugada decidió bajar a la sala común con la capa de invisibilidad de Harry para poder despejarse pero antes de terminar las escaleras pudo escuchar las voces de sus 2 amigos hablando acerca de la situación de este.

    -…es que no entiendo – decía la voz irritada de Harry.

    -Ni yo Harry, ni yo

    -No ha querido decir nada – decía mientras se escuchaban los pasos desesperados – ya ha pasado una semana y aún no hemos podido saber nada acerca de lo que le hicieron.

    -No podemos forzarle – decía Hermione tratando de tranquilizar a su acompañante.

    -Y es justo por eso que me siento… - le costaba pronunciar las palabras – me siento…

    -Lo sé, a mi me pasa igual al no poder ayudarlo - la voz de Hermione parecía esforzarse mucho por tranquilizarlo – pero no lograremos nada poniéndonos así.

    -Es que no entiendes Hermione – dijo una voz enojada de Harry - ¡NO ENTIENDES NADA!

    Pudo ver a un Harry molesto subiendo las escaleras, Ron por poco perdía el equilibrio y corría el riesgo de caer y embestir a Harry, algo que lo hubiera terminado de cabrear y hasta de soltar un grito que hasta las criaturas del Bosque Prohibido hubiesen escuchado.

    A la mañana siguiente bajo al Gran Comedor con temor de encontrarse con aquel ser que le perturbaba la vida y recientemente el sueño. Mas no lo encontró por lo que el alivio era casi completo, el reto que le seguía era lidiar con el carácter maternal de Hermione y la mirada sepulcral de Harry. Se sentó con ellos a desayunar, los tenía de frente.

    -Buenos días – dijo con una sonrisa forzada.

    -¡Hey! – dijo Hermione – bajaste a desayunar.

    -Si – arco la ceja y se produjo un silencio que se prolongo en lo que él se servía un poco de jugo.

    -Harry – dijo Hermione mientras este era absorbido por un ejemplar de El Profeta – mira quien decidió bajar a desayunar.

    -¿Eh? – dijo despegando sus ojos del periódico y su mirada fue de completa indiferencia - ¡Ah! Si – regreso a su periódico, acto que Hermione castigó con un pisotón - ¡AUCH!

    -¿Qué tanto lees? – dijo Hermione al ver que el ojiverde desistía y le arrebato el periódico.

    -¡Hey es mío! – dijo tratando de arrebatarle el ejemplar.

    “Mío, mío, mío”

    -¡No puede ser! – dijo atónita Hermione mirando primero el encabezado y luego a los dos – Encontraron a uno de los desaparecidos.

    -¿Qué? – dijo Ron

    -Si – dijo Hermione – al parecer estaba rondando por Hogsmeade y parece no recordar nada – leyó en voz baja – la víctima fue identificada como Thom Kt, de Alemania y dice no recordar nada.

    -Interesante – dijo Harry mirando atentamente su taza – entonces al tipo lo raptan, le borran la memoria y lo dejan rondando por ahí a su suerte.

    -Nadie hablo de un rapto Harry – Ron volteó a verlo confundido.

    -Es más que obvio – dijo Harry - ¿quién vendría a su propia voluntad y se borrara la memoria a sí mismo?

    Ron giro su mirada a la puerta del Gran Comedor y entonces lo vio, Malfoy estaba ahí parado fijando la vista solo en él, como esperando a que fuera hacia donde él estaba. Ron se empezó a alterar ante tal visión, pero ninguno de sus amigos lo notó.

    -¡Por cierto Ron! – dijo Harry animadamente – hoy no harás otra cosa que no sea pasar tiempo de calidad.

    -¿Qué? – dijeron Ron y Hermione al unísono y con desconcierto.

    -Si, hoy te saltarás clases para pasar tiempo de calidad... – dijo confiadamente – conmigo.

    -¿Y las clases? – dijo Hermione alterada - ¿Qué pasará con las clases?

    -¡Ahí es donde entras tu Granger! - dijo Harry – Tú nos cubrirás en eso, lo cual hace que tú – la miro – si, tú, no puedas venir con nosotros.

    -¿Qué pero…?

    -¿Listo Ron? – dijo animadamente tomando su brazo mientras el chico apenas se terminaba de pasar el jugo - ¡Es hora de empezar bien el día! – la cara del pelirrojo era de completa estupefacción y de resistencia - ¡Desde ahora!

    Entonces la Saeta de Fuego apareció de la nada y Harry trepó en ella, hizo unas cuantas piruetas en el aire y de pasada se llevaba a Ron tomándolo por un brazo, éste protestaba como loco por no poder treparse bien a lo que Harry le ayudo increíblemente levantándolo del brazo. Ambos salieron hacia los jardines de la escuela y se perdieron.

    -¿A done dices que vamos Harry? – preguntaba Ron con emoción.

    -¡Ya lo verás! – respondió su amigo. - ¡Agárrate bien!

    Ron se sentía liberado al sentir el viento pasar entre sus cabellos y acariciar su cara, podía tocar las nubes y sentirse libre de la presión que sentía en el castillo. La vista era increíble: ver su reflejo en el lago, ver como las aves los acompañaban en su vuelo, ver bosques pasar como si el propio viento fuera un pincel dejando marcas a su paso.

    El día estuvo repleto de cosas que apenas pudo pensar o analizar lo que había pasado hace una semana; primero fueron a disfrutar de un partido matutino de quidditch donde Ron se llevo una gran sorpresa al enterarse que el equipo Búlgaro era quienes se batían contra el equipo Nórdico.

    -Espero hayas perdonado ya a Krum – dijo Harry al ver el rostro de Ron emocionado.

    -¿Bromeas? – dijo con una sonrisa que apenas podía contener al ver por qué lo admiraba tanto al hacer un increíble pirueta para tratar de capturar la snitch – es agua pasada.

    Una vez terminado el partido, la celebración de los búlgaros era recibida con porras, gritos y risas. Ron se sentía muy feliz al ver a su equipo favorito ganar y festejar junto a los fanáticos una vez que salieron del estadio. La muchedumbre celebraba con fuegos artificiales y variedad de bebidas para brindar. La música sonaba y todos comenzaban a bailar alrededor del estadio. La celebración era inmensa.

    Ron por su parte se divertía cuanto podía, su corazón brincaba al mismo son que sus pies se movían y su voz cantaba. Paso sus ojos en Harry quien, al igual que él, reía de felicidad y celebraba la victoria de los búlgaros y se divertía con su amigo.

    -¡Wow! – dijo Ron con júbilo – jamás esperé poder asistir a un partido de los búlgaros después del año pasado.

    -Y esta es la primera parada – dijo Harry y le guiño el ojo al verle.

    -¿Qué? – dijo Ron con duda – pero la escuela.

    -Como ya dije – Harry con voz despreocupada – ya está todo cubierto.

    Subieron a la Saeta de Fuego y se dirigieron a otra parte de Europa, Ron desconocía el rumbo pero al parecer su secuestrador se rehusaba a revelar la locación hasta no estar sobre tierra, asegurándose que no se escapara.

    -¿Holanda? – pregunto el pelirrojo - ¿Me trajiste a Holanda?

    -Así es.

    -¿Y qué hacemos en Holanda exactamente? – dijo sintiéndose preocupado por la distancia.

    -Relájate – le dijo golpeándole el hombro – venimos a un concierto – vio la reacción de su amigo - ¡vamos! Una banda liderada por una veela, será genial. Pero antes tenemos que cambiarnos de ropa.

    Una vez cambiados por ropa ligera y mandado su uniforme con Hedwig hacia Hogwarts procedieron a entrar a lo que sería el concierto, quedando justo enfrente del escenario gracias a que Harry encantó a varias personas para lograrlo. Una vez comenzado, Ron disfruto de la presentación que tenía justo enfrente, grito, disfruto y hasta brinco de la emoción. Pasando por una canción a la que Harry le susurró en el oído.

    -Escúchala atentamente…

    La canción era lenta y la emoción que la veela trasmitía con su voz era muy fuerte e intensa, tanto así que hacia llorar hasta el más rudo de los asistidos. Ron escuchó atentamente la canción y las lágrimas no se hicieron esperar.

    -…y nunca la olvides.

    Una vez terminado el concierto salieron para subirse a la escoba una vez más, el sol ya comenzaba a ocultarse, Harry maldijo por lo bajo y miró a su acompañante.

    -Ahora tenemos que apresurarnos si queremos llegar – dijo Harry acelerado – Agárrate bien Ron, volaremos a muy alta velocidad.

    -Pero Harryyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy…

    Llegaron a una colina cerca de un rio, ambos se descalzaron y tiraron en el pasto verde que yacía moviéndose al compas del aire frio que les inundaba la piel y observaron el sol fallecer hasta que el mínimo rayo de sol se hubiese apagado y el cielo se coloreara de maneras increíbles. De pronto pudieron observar como las estrellas empezaban a aparecer una por una en los espacios de cielo que se nublaba cada vez más. La sensación de felicidad invadía a Ron enormemente

    -¿Mejor? – preguntó Harry.

    -Si, definitivamente – dijo el pelirrojo disfrutando el pasto verde debajo de sus pies desnudos – ciento que los problemas se los lleva el viento – suspiro profundamente, dejando que sus pulmones se llenaran.

    -Bien – dijo Harry levantándose – me temo que es hora de volver al colegio.

    -¿Es necesario que regresemos? - pregunto Ron triste.

    -Si, anda, levántate.

    Apenas Ron se levantó cuando unas gotas empezaron a caer y a empapar todo el lugar donde se encontraban, ninguno de los dos se quería ir así que decidieron quedarse un rato más a estar bajo la lluvia, ambos se divertían bajo la lluvia, corría, reían y jugaban bajo su manto. Parecía que 2 niños pequeños estaban disfrutando de aquellas gotas, que sin estar planeado, hizo del momento mágico, fue así como Ron olvidó por completo lo que había pasado y su corazón empezaba a sanarse.

    -Harry – dijo Ron penosamente al ver sus ojos verdes.

    -¿Si?

    -Muchas gracias por todo.

    Harry le respondió con una sonrisa a la cual este correspondió. Fue cuando Harry fue hacia él y lo abrazó fuertemente. Ron se sonrojó, no se esperaba ese gesto. Además las ropas estaban empapadas y podía sentir el cuerpo de Harry, era como si estuviera abrazando a su mejor amigo desnudo, se acaloró un poco pero era más mágico ese momento que no había fuerza alguna que lo echara a perder. Ambos estaban parados en la cima de la colina, abrazados y cubiertos por la lluvia. El pelirrojo no quería que ese momento se acabara jamás y que ese abrazo jamás terminase, se sentía protegido al fin.

    -Ahora si, es hora – dijo Harry separándose de su amigo.

    -Está bien – respondió el otro y se detuvo en los ojos verdes de su compañero.

    Por un segundo pareciese que los ojos de Harry le decían algo pero no entendía que era, su mirada no era la misma que siempre tenía, los ojos verdes eran los mismo pero ahora había algo diferente, la mirada amistosa que siempre encontraba en él no estaba y no lograba descifrarlo por el momento.

    Volaron hacia el castillo en contra de la voluntad del viento y la lluvia, tenían un largo recorrido por hacer hasta Hogwarts y el cansancio estaba empezando a invadirles. Ron cerró sus ojos y se apoyó en la espalda de su amigo y abrazó a su amigo para no caer, sintiendo el aire acariciar sus mejillas se tranquilizó y estuvo en paz.

    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    Mientras tanto en el castillo de Hogwarts, en un sillón cerca de la chimenea en la casa de Slytherin yacía un joven de cabellos rubios que sujetaba su varita de manera rabiosa y a punto de quebrarla. Un compañero de la misma casa se aproximó hacia él

    -¿Cómo es posible que el estúpido de Potter…? -

    -Draco – dijo el estudiante con cierto miedo en su voz - ¿no crees que ya es momento de…?

    Al mirar con severidad al joven este se asustó y salió corriendo directo a los dormitorios antes de que este arremetiera contra él.

    -Pero me las va a pagar – inyectaba sus palabras con el mas nocivo de los venenos – y tu Weasley sufrirás el peor de los castigos.
     
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  15. Loky-Kun
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    Me senti feliz! me los imagine bajo la lluvia y me enamore de ellos ♥3♥.
    Draco es mi personaje favorito, pero como aqui parece ser malo, solo en este fic lo odio :P

    Me ha gustado muchisimo, espero muy ansioso :D
     
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36 replies since 7/8/2011, 23:08   884 views
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