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tzusuky
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–¡Maldición que hice! –el rubio profesor se tocaba la cabeza con una mano y con la otra sujetaba fuertemente las sabanas a lo lejos alcanzaba a escuchar el sonido del despertador que aun seguía sonando, lo tomo rápidamente y lo miro –Rayos!!, ya se me hizo tarde – salió de la cama para poder alistarse e ir al trabajo, al fin y al cabo era día laboral.
Llego tan rápido como pudo al colegio, después de todo le tocaba clase por la mañana en el grupo del azabache, aunque llegó media hora retrasado pero aun así tuvo que impartir.
–Disculpen el retraso jóvenes –dejó sus cosas en el escritorio mientras los alumnos se incorporaban a sus respectivos lugares
El rubio limpio sus gafas y miro al salón, se sorprendió al ver al pelinegro en clase, disimulo bastante bien e impartió como cualquier día, cuando sonó la campana todos los alumnos salieron de inmediato, cambio de aula como siempre.
–No olviden hacer sus deberes para la siguiente clase –decía a los jóvenes que salían sin darle importancia –Sasuke ¿puedo hablar contigo? –preguntaba el rubio con la esperanza de una respuesta afirmativa
El azabache hizo una mueca con la cara y regreso a su lugar, ambos esperaron hasta que todos salieran del aula, el rubio cerro la puerta y se dirigió al ojinegro
–Sasuke…yo, de verdad no era…-antes de que terminara de hablar el Uchiha le interrumpió
–ahórrese su sermón, lo de anoche fue solo sexo y nada más –decía fríamente el azabache
–Sa…sasuke… -Naruto no entendía la razón por la que el pelinegro se comportaba de esa manera
–dígame si lo de anoche será un factor para que no pueda seguir siendo mi asesor, si es así, buscare a otro –comentaba Sasuke sin cambiar el tono de voz
–Yo…no, supongo que de ninguna manera…no tendría porque dejar de ser tu asesor –el rubio incrédulo contestaba como podía
–Entonces lo veo en la tarde –tomo sus cosas y paso de largo por un lado del ojiazul que aun estaba en shock por la respuesta del azabache
Ya por la tarde el Uchiha se presento como de costumbre a las asesorías de Naruto, por su lado el rubio le dejo algunos ejercicios y mientras el azabache los resolvía el ojiazul solo lo miraba a lo lejos, aun incrédulo al notar que Sasuke se portaba como si no hubiera pasado nada entre ellos, la noche comenzó a caer en el centro de la ciudad, el rubio dio por terminada la jornada del día y ambos, profesor y alumno, salieron de la escuela
–Si gustas te puedo llevar –Naruto buscaba una oportunidad para poder hablar de lo sucedido con su alumno
–No gracias, puedo irme solo –el pelinegro evitaba a toda costa hablar sobre lo que había pasado esa noche –aun alcanzo el tren, lo veo mañana – y se fue dejando a Naruto parado en medio del estacionamiento
El rubio llego a casa como siempre, dejó sus cosas en la mesa de centro, fue hacia el refrigerador, saco una cerveza y se fue a sentar al único sillón que tenia en su sala, prendió el televisor, cuando tomaba su cerveza se percato de algo que estaba en el piso, fue a levantarlo y miro que se trataba de la corbata del uniforme de Sasuke, la llevo hasta su nariz y aspiro la fragancia que aun quedaba en ella, le hizo recordar el sabor de los labios y la suavidad de la piel del pelinegro que horas atrás no le había dado la oportunidad de hablar con él.
Los días pasaban sin muchas emociones, la vida monótona como todos los días succionaba sus vidas, temprano en el colegio, por la tarde en las asesorías y solo regresaban a casa para dormir, el examen de admisión estaba a la vuelta de la esquina y las cosas entre Naruto y Sasuke seguían igual, simplemente mantenían su relación alumno-maestro y nada más, sin embrago dicen que él destino es sabio y que las cosas suceden por algo…
–sonido de agua del sanitario – Rayos, creo que algo me ha hecho daño –Decía el moreno mientras lavaba sus manos en los sanitarios masculinos y se miraba en el espejo
–¡Woo hola Sasuke! –saludaba con mucho entusiasmo un compañero de su misma clase
–¡Kiba!, me asustaste –contestaba molesto el azabache
–Lo siento…pensé que ya me habías visto, wooo te ves terrible, bueno aunque últimamente no te ves muy bien que digamos ¿estas enfermo o algo? – preguntaba preocupado el castaño mientras lavaba sus manos a un lado del pelinegro
–No, es la primera vez que me siento enfermo, tengo nauseas, supongo que comí algo que me hizo daño –afirmaba el ojinegro mientras se miraba al espejo
–Bueno supongo que la comida de la cafetería no es del todo buena, deberías evitar comer cosas en mal estado, ¡te veo luego¡ - kiba seco sus manos y salió del lugar
–“Supongo que tiene razón, no me veo muy bien” –pensaba Sasuke, algo preocupado, pues aunque no quisiera aceptarlo había algo que estaba cambiando
Por la tarde asistió como de costumbre a la oficina de Naruto, entro sin tocar mientras el rubio fumaba un cigarrillo
–¿Podría por favor apagar eso?, éste no es lugar para que un profesor fume –comentaba el azabache
–¿Te molesta?... –Naruto miro desafiante al moreno y fumo una vez más –esta bien.. –Suspiro y froto el cigarrillo en el cenicero –Bueno el examen es en dos semanas, tendremos que intensificar las clases, sobre todo en cálculo, pues no vas muy bien que digamos –decía el ojiazul mientras buscaba algunos libros en su portafolios
–¿Aun no estoy en el nivel? –Preguntaba un poco frustrado el azabache
–Necesitas dar más de ti – comentaba Naruto mientras colocaba un par de libros en el escritorio donde se encontraba Sasuke – Tu nivel aun no es suficiente, necesitas estudiar más…
El moreno al escuchar eso se levanto furioso y comenzó a gritar – ¡Te dije que no podría entrar en esa estúpida escuela, pero no hiciste caso, es inútil¡ - comenzó a desesperarse y aventó los libros tirándolos al suelo -¡Sabia que no lo lograría!, ¡pero esto me pasa por hacerte caso!
–¡Sasuke cálmate! –decía el rubio mientras trataba de acercarse al azabache
–¡No me toques! ¡Eres detestable, por eso te…! – antes de que terminara de decir la espantosa frase todo a su alrededor comenzó a dar vueltas, le falto la respiración y la vista se le hizo borrosa, en segundos dejo de sentir todo y perdió la conciencia desplomándose en el piso, a lo lejos escuchaba una voz llamándole abrió los ojos y como si se tratase de un sueño miro al rubio que lo sostenía por la espalda
–¡Sasuke!, ¡Sasuke! , ¡reacciona, por favor! –Naruto trataba de hacer que el moreno abriera los ojos tocando su cara y sosteniéndolo por la espalda evitando que callera por completo al piso
– no…me…toques –seguía diciendo el azabache, Naruto lo tomo en brazos y lo llevo directo a la enfermería donde espero hasta que el ojinegro despertara –¿Donde estoy?
–¡Vaya ya has despertado! –el rubio se puso feliz, la noche ya había caído en la escuela y aun permanecían ahí Naruto, el azabache y la enfermera
–¡Sasuke-kun!, por fin has despertado, ya me tenías preocupada –decía la enfermera mientras se acercaba al azabache, tomo la temperatura e hizo una anotaciones, después coloco el aparato para tomar presión sanguínea –vaya ya te has recuperado, ¿puedes ponerte de pie? –pregunto y tomo algunos documentos del escritorio
–Supongo que si –afirmaba el pelinegro, se incorporo lentamente mientras el rubio le contemplaba no muy lejos de ahí, pudo sostenerse por un par de segundos y después sintió caerse, Naruto corrió para poder alcanzarlo quedando muy cerca uno del otro, el corazón de Sasuke comenzaba a latir muy rápido al sentir el calor del cuerpo de su sensei abrazándolo con tanta fuerza
–¡Hey!, no seas tan precipitado –comentaba el rubio, le ayudo a sentarse de nuevo en la cama mientras la enfermera le colocaba algo en el brazo
–Es solo un conjunto de vitaminas, no te harán daño, sin embargo te aconsejo que vayas con tu medico, para que te revise y descartemos una posible anemia –sonrió mientras sacaba la aguja del brazo del moreno -¡listo! Ahora solo espera a que haga efecto y tú –se dirigía al rubio y le extendió unas hojas –tendrás que llenarme este formulario, ya que tu trajiste a Sasuke-kun, bueno regresare enseguida, tengo que ir a dejar mis reportes del día de hoy –salió de la sala cerrando la puerta tras de si
El ambiente en la habitación era un poco tenso, estaba todo silencioso y lo uno que se escuchaba era el sonido del lápiz con el que llenaba el formulario el profesor
–¿Porque?…¿porque se preocupa tanto por mi? –preguntaba un poco enojado el azabache
–¡Idiota!, sigues siendo mi alumno, así que por lo tanto eres mi responsabilidad –contestaba lo más directo que podía el ojiazul, como siempre son una enorme sonrisa en los labios
–Gra… - sin embargo no pudo terminar de hablarle al rubio, pues la enfermera había regresado interrumpiendo la pequeña charla que habían iniciado
–Bueno supongo que ya te puedes ir, nos vemos mañana, si te sientes mal por la noche no dudes en acudir a un hospital, ¿están listos mis documentos Naruto? – preguntaba la enfermera
–¡Claro!, aquí los tienes, supongo que no hace falta que llames a los familiares de Sasuke-kun, yo me encargo de llevarlo a casa –ayudo a levantarse al moreno y ambos salieron de la escuela
Ya en el auto, el ojiazul rompió el hielo e inicio con la conversación
-Discúlpame por lo que te dije en la tarde, se que tienes muchas más cosas de que preocuparte, tal vez no debí presionarte demasiado, si quieres podemos descansar mañana por la tarde, además el examen es en dos semanas
–¡No!, soy yo el que debe disculparse, jamás quise decirte todas esas cosas… -el azabache sonaba verdaderamente avergonzado, presionaba sus manos cerrándolas fuertemente, no entendía que era lo que sucedía, después de haber tenido contacto con Naruto en la enfermería se habían disparado de nuevo esas sensaciones extrañas en su cuerpo como aquella vez y buscaba la forma de controlarlas a como diera lugar –¡Gracias! Por todo lo que has hecho por mí
-¿He?, a no, como ya te lo había dicho, es mi responsabilidad como profesor ayudarte en lo que pueda, Bueno creo que ya llegamos a tu casa –el rubio hizo una seña con la mano
–Si es verdad –antes de que bajara se volteo hacia su profesor y lo miro determinadamente –No quiero que dejemos las asesorías, falta poco para el examen y aun no estoy preparado, podríamos extender las asesorías para el fin de semana si es necesario
–Me alegra saber que estas dispuesto a todo por seguir adelante, bien , entonces supongo que te espero el fin de semana en mi departamento mañana te doy la dirección en el colegio –Sasuke salió del auto y Naruto siguió con su camino para llegar a casa
El azabache se quedo mirando como se alejaba el auto de su sensei hasta perderlo en la oscuridad, entro a su casa y subió a su cuarto, las cosas se ponían difíciles, algo lo confundía y no sabía muy bien que era.
Llego el fin de semana, el azabache caminaba por la calle buscando una dirección, por fin había llegado hasta el conjunto habitacional en donde vivía su sensei, entro al edificio y subió las escaleras hasta el departamento de su profesor
–¡Ya voy! –decía el Rubio mientras se dirigía a la puerta pues alguien había tocado el timbre -¡Sasuke pasa! –abrió la puerta por completo para que pudiera entrar el azabache
¡Ya estoy aquí! –se sorprendió al ver muy ordenado aquel departamento, se acomodaron de inmediato y empezaron la clase, cálculo como habían quedado, las horas pasaban y el moreno resolvía algunos ejercicios y escuchaba la explicación de su sensei, aunque por momentos se distraía, pues no sabia desde cuando pero ese acento ingles que aun mantenía su maestro le era muy familiar le gustaba escucharlo, le hacia sentirse seguro, la forma en la que movía las manos, lo profundo de sus azules ojos, la fragancia de su cuerpo y la calidez de su aliento cuando se acercaba al azabache, le hacían sentirse extraño, pero agradable al mismo tiempo
–Pon atención –decía el rubio mientras golpeaba al moreno con un libro sobre la cabeza –estas distraído, aunque…ya es muy tarde ¿tienes hambre? – Comentaba el rubio –preparare algo de comer, espera ok, ¿porque no sigues con los ejercicios de la pagina 450? –y se levanto hacia la cocina
El azabache asintió con la cabeza y siguió con lo que Naruto le había dejado, un ligero olor a especias salió de la cocina, en realidad olía bastante bien, pronto el rubio termino de hacer la comida y la llevo hacia el pequeño comedor que había en su departamento
-Vamos Sasuke, ven a comer –se dirigió al refrigerador y saco dos sodas una la coloco en su lugar y la otra justo frente a el donde se sentaría Sasuke
-¿Que es esto? –preguntaba confundido el azabache
–¡Es ramen!, ¿es que acaso no te gusta? –preguntaba preocupado
–¡No no es eso!, es solo que... no estoy acostumbrado a comer algo tan dulce en la comida –decía mientras separaba sus palitos y los metía en la sopa al tiempo que pensaba –“Lo más raro de esto es que ese olor no me desagrada y el sabor tampoco, en verdad esta delicioso”
–¿Entonces te gusto? –decía el rubio curioso
–Mmn, si esta rico – y ambos siguieron comiendo
Para reposar la comida Naruto comenzó a hablar sobre sus asuntos personales, le gustaba hacer más amena la estancia de Sasuke en su casa, poco a poco el moreno también fue tomando mas confianza, hablaron sobre cosas banales y sin importancia, se echaban a reír como si fueran amigos de años atrás, podían sentirse bien el uno al lado del otro y así se les fue la tarde, pronto caería la noche y cuando se dieron cuenta ya pasaban de las 10 pm
–Si quieres te llevo a tu casa –decía el rubio
–No hace falta, llamare a mi hermano para que venga por mi –el azabache tomo el celular y marcó a su casa, no tardaron más de 1 hora cuando itachi llamaba a la puerta –bueno me tengo que ir, gracias por todo y nos vemos en el colegio
–Fue todo un placer, espero que te pongas a estudiar más en casa ok –salió del apartamento con Sasuke y se despidió de itachi también
–Oye itachi, ¿podemos pasar por un helado? –preguntaba el azabache dentro del auto mirando a su hermano mayor
–¿Tu quieres un helado a estas horas?-preguntaba sorprendido el Uchiha mayor –mmm ahora que lo dices también se me ha antojado a mi, esta bien pero espero que haya abierta una paletería a esta hora
Los días seguían pasando y con forme pasaban los malestares de Sasuke empeoraban, por las mañanas los terribles ascos y durante el día a veces mareos y extraños antojos, las terribles ganas de dormir y se fastidiaba con mucha facilidad, su carácter había empeorado y estaba más irritable de lo normal, incluso su hermano se había percatado de sus cambios extraños de humor
Sasuke se alistaba para salir al colegio, solo faltaban 3 días para el examen y la presión le estaba matando, sus malestares se los adjudicaba a la preocupación del examen y pronto dejaría las asesorías con su sensei, en tres días todo seria como antes
–Hola! Ototo baka, mira lo que te hice de desayunar, ¡sopa de miso! Tu favorita –sasuke se sentó sin mucha emoción en el comedor mientras su hermano le dejaba el plato de comida, el tomo una taza de té que traía consigo y se sentó con él –ototo, se que estas preocupado por tu examen pero, ten en cuenta que todo saldrá bien ya veras, ahora desayuna se te hará tarde, ¡Uf! Justo como a mi, nos vemos en la noche…por cierto mamá aun duerme –y se retiro del comedor para salir de la casa lo más rápido que pudo
El azabache tomo la sopa y comenzó a comerla pero al probar el primer bocado salió corriendo en dirección al baño, al parecer se había vuelto alérgico al miso, pues hacia un tiempo que no aguantaba ni siquiera el olor de la sopa y eso en él era raro, tomo sus cosas y se fue al colegio, aunque no pudo desayunar como quería.
Ya por la tarde
–Bueno supongo que hoy le dejamos hasta aquí, has mejorado bastante –afirmaba el rubio mientras cerraba su libro -¿te llevo?
–Supongo que esta vez no me negare –comenzó a guardar sus cosas y cuando se levanto sintió un ligero mareo que hizo que se sujetara del rubio
–¿Estas bien? –preguntaba preocupado el ojiazul
–Si es solo un ligero mareo, debe ser la presión del examen
–supongo que debes tener razón, debes cuidar más tu alimentación, hablando de comida quieres ir por algo para cenar, yo tengo hambre – Naruto se colocaba su saco del traje que traía puesto y ambos salieron hacia el estacionamiento
–¡Naruto-kun! –una voz femenina hizo que ambos se detuvieran
–¡Hinata-chan!, ¡lo había olvidado! –se dirigió hacia Sasuke y le dijo en voz bajita al oído –supongo que te debo una cita, perdón –y después fue hacia donde se encontraba Hinata dejando a Sasuke solo
El moreno dio media vuelta y se fue hacia la entrada del colegio en donde un auto conocido le esperaba, fue corriendo hacia donde estaba y miro a su hermano
–¡Itachi!, ¿Qué haces aquí? –preguntaba mientras entraba al auto
–Bueno supuse que necesitarías que alguien te llevara, o ¿es pecado acordarme de mi pequeño hermano de vez en cuando? –arranco el coche y se dirigieron a casa
Los otros dos días Naruto no se acordó de la cita que le debía a Sasuke y ambos no hablaron de nada, excepto de lo emocionado que estaba Sasuke por el examen del siguiente día y de lo orgulloso que se sentía Naruto al ver el desempeño del azabache, todo lo habían olvidado por completo
–Bueno, pues esta es la última asesoría conmigo, espero que todo lo que te enseñe te sirva para resolver el examen –pronunciaba el rubio al tiempo que acomodaba unos libros en un mueble y la luz del atardecer se filtraba por la ventana
–pues eso se vera reflejado en el examen de mañana –contestaba Sasuke riendo seguro de si mismo –entonces, supongo que aun puedo verlo en clase ¿no es verdad?
–¡Claro!, porque no, después de todo eres mi alumno –su enorme sonrisa de siempre de Naruto hacia sonrojar a Sasuke y sentir algo extraño en el estomago, las clásicas mariposas del primer amor
Se despidieron y Sasuke se dirigió a su casa pues tenia que descansar, mañana seria el día decisivo para su futuro, pues tendría que hacer el examen para entrar en la universidad, camino a casa miro sobre la calle una tienda de pasteles, no era común que él comprara cosas dulces, entonces simplemente se acercó para observar pero termino comprando algunos pastelillos de chocolate, cuando llego a casa preparo té y se dirigió a su habitación para saborear los pastelillos, puso su música favorita y se dispuso a relajarse, estaba comiendo cuando las nauseas le impidieron terminarse los dulces y salió corriendo al baño para vomitar, regreso a su habitación y se recostó en su cama
–Mañana tendré que ir al medico, esto cada vez se pone más feo –y enseguida se quedo dormido
Al otro día llego temprano a la cede del examen de admisión para la universidad, se sentó en su lugar y pasadas las 9:00 am comenzó el examen, estaba muy ansioso rompió el sello del papel y comenzó a leer, se sorprendió mucho al percatarse que el examen estaría relativamente fácil, puesto que todo lo que venia en él había sido estudiado por él cuando iba asesorías con su sensei.
Fue uno de los primeros en salir, apunto algunas instrucciones que se encontraban pegadas en las puertas del edificio y se fue rumbo al centro de Tokio, tenia planeado ir al medico, pues sus malestares no mejoraban ni tantito, después de hablar con su medico este se dispuso a revisarlo
–bueno Sasuke-kun supongo que no te puedo dar nada hasta que sepa que es lo que tienes, tendré que hacerte un par de exámenes ok, para descartar una posible anemia o incluso algo peor –tomo un par de tubos de muestra y se dispuso a sacarle sangre al joven uchiha, vas a sentir un pequeño piquete ok –al terminar le dio un algodón con alcohol y le dijo que hacer – bueno te daré cita para dentro de 3 días entonces ya veremos que tratamiento te daremos
–Gracias y nos vemos el viernes doctor –tomo su abrigo y salió del lugar
El laboratorio a donde se enviaron las muestras de sangre de Sasuke ya tenia los resultados, que fueron regresados al doctor del azabache el cual estaba asombrado, incluso incrédulo a lo que sus ojos leían, una de las colegas del doctor entro justo en el momento en el que el medico revisaba los estudios
–¡Hola kakashi! ¿Que haces? – Tomo las hojas que tenia en la mano el hombre y las reviso –Wow ¿quien es la embarazada? –preguntaba como de rutina
–Esos estudios están equivocados –contestaba rápidamente el doctor
–Yo creo que no, las muestras de sangre son seguras, que nombre tan raro para una mujer – decía la doctora
–Tzunade dime…¿hay probabilidad de que un varón pueda estar preñado? – preguntaba aun incrédulo kakashi
–Ay por dios kakashi, a menos que sea un milagro lo dudo –Decía la mujer – y eso que mi especialidad es la maternidad
-Y si te dijera que este puede ser un milagro –le hizo una seña a Tzunade para que revisara el papel de nuevo – mi paciente no es mujer… es un hombre
–¡Por dios! – solo contesto la mujer
El día viernes había llegado y como quedo Sasuke paso al medico después de clases, esta vez no había ido a la junta del consejo estudiantil y había salido temprano para evitar llegar muy tarde a casa
–Uchiha Sasuke, pase por favor el doctor lo esta esperando – le llamaba la asistente del medico
–Gracias –se quedo sorprendido al entrar y mirar a dos médicos, kakashi y una mujer a la que no conocía que le esperaban pacientemente
–Buenas tardes Sasuke, ella es la doctora Tzunade jefa del departamento de maternidad –decía el doctor mientras se sentaba en su escritorio
–Buenas tardes - saludaba confundido el azabache
–Tal vez te parezca raro que ella este con nosotros pero es necesario practicarte unos exámenes más, ¿estas dispuesto a hacértelos? – decía el peligris mientras sacaba unas hojas de su cajón
–Claro si es para mi diagnostico ¿porque no? – contestaba el moreno
–Entonces puedes cambiarte de ropa en aquel lugar, colócate la bata que se encuentra ahí y siéntate en la silla que esta por allá – decía la mujer rubia
Sasuke hizo caso a lo que la mujer le dijo, después de un rato entraron a una habitación en donde había aparatos de ultrasonido
–Esto será fácil, y no tardaremos mucho ok – le decía la mujer –si está frío me dices –Tzunade coloco gel sobre el vientre de Sasuke y comenzó la revisión, minutos después estaba tan asombrada que no podía esconder sus expresiones, kakashi por su parte estaba incrédulo a lo que sus ojos miraban, ambos se vieron por un rato y terminaron el estudio
– ya puedes bajarte la bata–decía la mujer extendiéndole un pañuelo al joven uchiha –límpiate el gel te llevaremos de regreso
El uchiha al mirar las caras de los médicos se suponía lo peor, una enfermedad extraña, cualquier cosa, después de pasar por varios pasillos en la silla de ruedas llegaron de nuevo al consultorio de kakashi
–Puedes vestirte Sasuke, en cuanto termines te daremos tus resultados –confirmaba kakashi
Minutos después el moreno vestido y arreglado se sentó frente a sus doctores que esperaban impacientes por dar la noticia, intento iniciar kakashi pero las palabras no le salían, después Tzunade quiso hablarle pero no sabia como darle la noticia, algunos minutos en silencio y la mujer tomo valor, respiro hondo y mirándole a los ojos le dijo lo que le sucedía
–Estas embarazado...
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Amame como la primera vez... NaruSasu N-17La relacion entre naruto y sasuke deja de ser solo de maestro y alumno tras una noche de copas, sin embargo ninguno de los dos tiene claro lo que siente el uno por el otro |
