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himitsu*+2
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Introducción
¿Qué pasaría si después de varios acontecimientos ocurridos…Misaki empezara a cambiar y mostrara poco a poco sus sentimientos a Usagi-san? ¿Podrá tomar la iniciativa y atacar por fin a Usagi-san?
Si quieres descubrirlo no te pierdas este Fic.
Los personajes son tomados de la Historia de junjou romántica pero los acontecimientos desarrollados son obra de mi imaginación.
Espero que lo disfruten tanto como yo al escribirla.
Capítulo 1:Un inesperado viaje
Takahashi Misaki, edad 21 años. Se encuentra aturdido en la cama de su cuarto, mientras mira sin descanso las dos semanas marcadas en rojo del calendario.
Se acercan los exámenes y tendrá que organizarse para obtener buenos resultados.
Me esperan unos días bastante duros – pensaba Misaki mientras suspiraba varias veces tumbado.
¿¿¿Misaki??? ¿Puedes bajar?- dijo alzando la voz Usagi-san desde la planta baja.
Es extraño, pero a medida que bajaba las escaleras sentía más intranquilo el rostro de Usagi-san. Tan solo eran las 5 de la tarde y en el cenicero de cristal había dos cigarros a medio terminar. Cuando me senté en el sofá el corazón se encogió levemente por el silencio de aquel instante. No sé si sería mi imaginación, pero no pude evitar preocuparme antes de escuchar lo que Usagi-san iba a decirme.
Misaki, sé que ahora se acercan tus exámenes y quisiera estar aquí para apoyarte, pero…
Por qué mi corazón no deja latir? Terminar de decir lo que tengas que decir…Usagi idiota!!!- pensaba Misaki sintiendo sus manos
sudorosas por los nervios agarrando con fuerza sus rodillas.
Tengo que ausentarme unos días. En verdad iba a ser una semana, pero conseguí que solamente fueran 4 días. No quiero dejarte
solo mucho tiempo ya que…no te las puedes arreglar sin mí.
¿Quién no se las puede arreglar? Además, me vendrá bien centrarme en el estudio. ¿Así que era eso? De verdad me preocupaste,
tenías una cara tan seria…
La casa es muy grande seguramente te sientas solo…te llamaré todas las noches
No creo…no hace falta. Ya tengo 21 años no me trates como a un niño.
Es que eres un niño…
Idiota Usagi-san!!! Será mejor que suba a estudiar…
Misaki? Si por mí fuera no me iría. Además, puesto que me marcho mañana…tendremos que recuperar el tiempo.- dijo Usagi- san
mientras rodeaba a Misaki con sus brazos susurrando en su oído.
Usagi-san, no puedo mañana estaré muy cansado…
Usagi-san seguía con su juego travieso. Sus labios tomaban a Misaki por sorpresa mordisqueando de forma dulce su oreja. Fuertes escalofríos comenzaron a recorrer el cuerpo de Misaki que una vez más, intentaba resistirse a los actos seductores de Usagi-san.
Dime que me echarás de menos…
¿Qué? ¿Pero si aún no te has ido como lo voy a saber?
Entonces, me encargaré esta noche de que no me olvides en estos días que voy a estar ausente. Dejaré mi calor, mi aroma y mi
corazón te de lo dejaré a ti…Misaki.
¿Cómo puedes decir esas cosas estando tan tranquilo? – preguntaba Misaki mientras su rostro se sonrojaba.
¿No es evidente? Porque te amo Misaki.
¿Por qué mi corazón tiene que latir como un loco cada vez que Usagi-san dice esas palabras? En verdad, quiero decirle que lo voy a
extrañar pero mi boca no se abre. Sin embargo mis brazos se aferran a él, mientras posa sus labios en los míos con tanta dulzura
que casi me hace llorar.
Usagi-san besó en el cuello a Misaki, era suave, terriblemente suave mientras se embriagaba de su aroma. Se besaron una y otra vez, cada beso era más largo y ardiente que el anterior. Misaki dejó caer sus brazos admitiendo la derrota…dejándose llevar ante la tentación.
Sus manos acariciaron el torso de Misaki, frotaron de manera delicada, juguetearon y finalmente, cuando no pudo esperar ni un segundo más, lo empujó al suelo. El deseo de Usagi-san de saborearlo superaba todas las demás consideraciones.
Usagi-san el teléfono está sonando- decía Misaki, mientras Usagi-san lo desvestía poco a poco.
Ahora no puedo que llamen después.
¡¡¡Quieres hacer el favor de contestar!!!! – gritaba Misaki, enfadado apartando el rostro de Usagi-san con sus manos.
Mientras Usagi-san hablaba por teléfono…Misaki aprovechaba para vestirse de nuevo y retirarse silenciosamente por las escaleras…
¿Dónde crees que vas?- dijo Usagi-san mientras colgaba el teléfono.
¿Quién era?
Era Aikawa-san para decirme que por la mañana me mandará los billetes para el viaje.
Oh, ya veo.
¿Qué estás triste?
Solo serán 4 días- dijo replicando andando por el pasillo de la planta de arriba.
Misaki…para mí serán eternos. Además, tenemos que retomarlo por donde nos hemos quedado. Ya te lo dije voy a llenarte de mí-
Usagi-san acorraló contra la pared a Misaki.
Aquella noche, la presión creció dentro de mí y se volvía cada vez mayor, justo cuando pensaba que moriría de placer, por la intensidad de las sensaciones que inundaban los sentidos por todos los besos, caricias y palabras que me regaló Usagi-san antes de su ausencia.
Eso pensó Takahashi Misaki, sin imaginarse ni por momento como serían los 4 días que le esperaban cuando descansaba placidamente acurrucado en el cuerpo de Usagi-san. Deseando que los primeros rayos no hicieran su entrada en la enorme habitación para que llegara el momento de la despedida.
Edited by himitsu* - 17/6/2012, 00:11
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Ciel_Neko_Fan .
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Priemro en comentarr!!
Tu fic es muy interesante y Usagi-san es un travieos - babeo - Cof cof... dejando eso de lado. Me quede con la intriga ¿Qué le pasara a Misa-chan? (se me quedo así despues de leer un fic sobre esta pareja) ¿Es qué no puede aguantar cuatro días sin el pervert del mayor? Parece que si le gusta jajaja.
Suerte con el fic.
Sayoo!!!. -
Haru Truesdale .
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Buenisimo el fic sensei ! me encanto *:* ah,por fin Misa-kun admite que le gusta Usagui,solole falta desirselo >.<. ya quiero saber que le va a apasar en esos 4 dias que va a etar sin el e.e espero con ansias la conty ! . -
himitsu* .
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Antes que nada, gracias a tod@s las que empezaron a leer este fic.
Espero que les guste el siguiente capítulo.
Capítulo 2: La soledad de la primera noche
¿Usagi-san podrías dejar de desordenar la habitación? Te recuerdo que son 4 días… ¿cuánto equipaje necesitas? Si sigues así, llegarás tarde.
Misaki ¿podrías venir conmigo?
Ya te dije que… oh! Parece que el taxi ya está aquí.
Dile que enseguida bajo, que espere un poco.
¿Seré capaz de estar estos días sin Usagi-san? ¿Pero qué estoy pensando? Claro que si, ocuparé todo mi tiempo en estudiar y no tendré a Usagi todo el tiempo detrás de mí.
Ya me voy.
Que te vaya bien Usagi-san.
Misaki, te llamaré en cuanto llegue al hotel- dijo cariñosamente paseando sus manos frías por la cabeza de Misaki.
Es curioso, pero cuando sus manos dejaron de pasearse por mi cabello la intranquilidad ocupaba mis pensamientos y mi temperatura subía de forma lenta. Ese pensamiento me hacía enojar.
¿Usagi-san?
¿Eh?, ¿Qué?, ¿cómo llegó mi mano a la chaqueta de Usagi-san? Es que acaso yo…
Misaki, misaki…
Usagi-san acercaba su rostro a Misaki, que seguía sumergido en sus pensamientos. Al levantar su rostro con sus manos apoyadas en ambas mejillas, Misaki quedó inmóvil por su mirada y su corazón comenzaba a latir a medida que él se acercaba más y más sintiendo su respiración. Sus labios se rozaron durante segundos, hasta que se fundieron en un dulce beso, y sus brazos lo rodearon acercando su cuerpo.
Él seguía paralizado y aún más cuando el beso se profundizó, sus lenguas se rozaban mientras Usagi-san atraía aún más el cuerpo de Misaki, parecía necesitarlo como el aire que respiraba.
Espera, ¡detente! No es momento para…- dijo Misaki intentando apartar a Usagi-san después de aquella acción inesperada.
¿Te ha gustado?
¿Pero qué dices? Ni por un instante pensé…
Tus labios dicen una cosa y tu rostro dice otra totalmente diferente.
No digas tonterías, será mejor que bajes ya o perderás el vuelo. No quiero tener problemas con Aikawa-san por tu culpa. – decía Misaki intentando cubrir su rostro totalmente ruborizado.
Entonces…escucha bien…continuaremos a mi regreso.- dijo con una sonrisa maliciosa.
Cuando Usagi-san cerró la puerta mi cuerpo se desplomó en el piso. Si aquel beso hubiera durado un poco más, si no lo hubiera parado…
No pude evitarlo cuando su mirada se clavó en mí, algo empezó a arder como si un fuerte deseo se desprendiera. ¿Pero qué estoy diciendo? – pensaba Misaki dándose palmadas en sus mejillas.
No hay tiempo que perder pensando en estas cosas.
Misaki ocupó el resto de la tarde a ocuparse levemente de la casa y a enfocarse en sus estudios en su cuarto. La luz azul del flexo y las letras de los libros empezaban a colapsar su mente llamando al cansancio. Sus ojos se cerraban y sin evitarlo posó su cabeza en el libro abierto lleno de varias anotaciones. Al principio el silencio dejó de ser vacio…solo se escucha el tic, tac del reloj de su muñeca hasta convertirse en esclavo del sueño.
No puede ser, ¿ya es la hora de la cena? Y Usagi-san aún no ha llamado. Su vuelo debe estar apunto de llegar. Supongo que si permitieran utilizar el móvil en el avión ese idiota de Usagi hubiera llamado a cada instante.
Se respira una tranquilidad en el apartamento…realmente creo que no estoy acostumbrado a este ambiente. Antes vivía con mi hermano y…
¿Un momento?, ¿Es esto lo que sentía Usagi-san cuando vivía solo? Este silencio desconcertante que te oprime e invade cada rincón de este gran apartamento como si, como si…
¿Eh? Tengo que buscar esta palabra. Tendré que ir a por diccionario al salón de libros. – pensó Misaki cuando desvió su mirada en una de las anotaciones que había hecho.
Se dirigió por el pasillo al salón de los libros…
¿Eh? La puerta del cuarto de Usagi-san está abierta. Vaya parece que se volvió ordenado en el último momento- pensaba Misaki mientras entraba al cuarto mirando la cama.
No recuerdo que la cama estuviera tan hinchada…
Cuando Misaki levantó las sábana varias prendas de vestir de Usagi-san cubrían la cama como si de otra sábana se tratara.
¡¡Este idiota!!! ¿Cómo puede tratar la ropa así? Ya te enseñaré yo cuando vuelvas.
Menos mal que no están todas arrugadas.
El olor de Usagi-san aún está en el cuarto. El primer cigarrillo de la mañana, el aroma de su champú y esa esencia que solamente desprende cuando, cuando nuestro cuerpos de unen. ¿Pero en qué estoy pensando? Será mejor que me dé una ducha antes de cenar, pero primero cogeré el diccionario.
Una vez en el salón de los libros…
¿Dónde estará el diccionario? ¡Ah! está allí arriba.
Cuando Misaki intentó coger el diccionario varios libros se cayeron por estar encima de otros mal colocados.
Esto tiene que ser obra de Usagi-san. ¿Y esto? –dijo Misaki cuando tomaba entre sus manos una foto que sobresalía de un libro. Sus pastas estaban algo desgastadas, pero aún se conservaba bien. La pequeña foto parecía como si actuara de marcapáginas entre una de ellas. Por detrás solo había una fecha que extrañamente correspondía con el día siguiente. La mirada de Misaki cambió por completo cuando recordó la fecha y sus ojos se humedecieron al ver la imagen que había estado guardada bajo llave en su memoria, hasta ese mismo momento.
Lágrimas cristalinas acariciaban sus mejillas sin rumbo, su cuerpo comenzó a temblar solo tenía fuerzas para sostener aquella foto.
Continuará...
Edited by himitsu* - 3/6/2012, 00:44. -
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Muero por saber que tiene de especial esa foto!!!
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aaaaaaaaaaaaaaaaah!!! quero quiero quiero quierooooooooooo ya conti!!!! me dejaste picadisima!!!!
gambatene!!! escribes estupendo. -
himitsu*+2 .
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De nuevo, muchas gracias por leer y comentar.
Aquí un nuevo capítulo, espero que les guste el ritmo que tomará el fic.
Capítulo 3: Reencuentro con el pasado
Madre, padre –susurraba Misaki varias veces mientras atraía la foto a la calidez de su corazón.
Este era el libro de cuentos que mamá me leía todas las noches cuando yo se lo pedía.
Aún recuerdo la despedida de vuestro viaje, mi mente se aferró tanto a ese momento cuando os separasteís de mi lado. Ese fue vuestro último abrazo. Las palabras de mamá fueron: Misaki, no estés triste nos veremos pronto…te quiero.
En aquel entonces, solo me gustaba leer los libros que me leía mi madre con dibujos en cada página. En ese día intentaba aprenderme su cuento favorito para contárselo a su regreso, por eso había dejado esta foto marcando su cuento en el libro. Por eso estaba tan ilusionado esperando su regreso, por eso llamé y entonces ellos…
Os extraño tanto…
Usagi-san me siento tan solo…
Siento como si mi pecho se oprimiera tanto que duele demasiado.
El teléfono comenzó a sonar…
¿Será Usagi-san? Pero no puedo contestar así, si lo hago se preocupara. Mejor lo llamo yo después y le doy alguna excusa.
Usagi-san acababa de llegar al hotel…
¡Menudo viaje más agotador!, ahora me daré una ducha, pero antes llamaré a Misaki.
¿Misaki?
Usagi-san ¿cómo ha ido el viaje?
Algo agotador, pero vamos a lo importante ¿me echas de menos?
¡Pero qué dices! solo…
Después de esa frase sin terminar de Misaki se produjo un momento de silencio…
No puedo decirle, no puedo decirle que en estos momentos lo único que necesito es tenerlo a mi lado. Quiero sentir su calidez y ardo en deseos de abrazarlo…
Misaki, no estés triste nos veremos pronto…te quiero- dijo Usagi-san.
No digas, no digas eso…no mientas. No quiero escuchar eso de nuevo, no quiero…no hagas promesas que no puedes cumplir.-dijo Misaki evitando contener las lágrimas formando un fuerte nudo en su garganta.
¿Misaki estás bien?- preguntó Usagi-san con tono muy preocupado.
Yo solo, solo estoy…algo cansado eso es todo. Buenas noches.
¿Misaki?
Ya era demasiado tarde porque Misaki había colgado sin dar oportunidad a Usagi-san de saber que podía pasarle.
Ni la fuerte tormenta que comenzó nada más llegar la noche, logró distraerme apartando mis pensamientos. Solo uno de mis sentidos se funde con del sonido del agua sumergido en la tristeza, mientras resbala por la ventana del Salón. Sigo contemplando durante unos minutos la intensidad de la lluvia, refugiado en una sábana y leyendo el libro de mamá.
Mientras en el hotel donde se hospeda Usagi-san…
¿Mi móvil? Quizás sea Misaki…
¿Usagi-san?
¿Takahiro?
Si, ¿cómo está Misaki?
Bien, está preparando sus exámenes.
Ya veo, me alegro mucho. Menos mal que has contestado. Solo quería saber como estaba Misaki ya que mañana se cumplen varios años del accidente de nuestros padres. Llamé a casa pero…
¿Cómo es que me llamas al móvil?
Te iba a decir…llamé a casa pero nadie contestó. Así que, supuse que quizás habíais salido.
¿Nadie contestó? Has dicho que mañana… Perdona Takahiro, pero tengo que dejarte. Te volveré a llamar.
¿Por qué no me has dicho nada Misaki? – se repetía Usagi-san mientras llamaba de nuevo a Misaki.
¿Por qué no contestas Misaki?
Continuará…
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Pobre Misaki 
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WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! conti ya!!!!!! muuuuuuuuuy corto!! pero espero actualices rapido!!!
adoro tu forma de escribir y mas aun en primera persona!!! kyaaaaaaaaaaaaaaaaa esta super fantastico!!! de verdad!!!
que trissssssssssssssssteeeeeeeeeeeeeeeee!!!! misakiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!! u,u.....que usagui vaya mismo a abrazar a su adoracion!!! no me importa como pero ya!!!
gambatene!!! nos leemos!!!. -
anatemari .
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awww me encanto espero con ansias
la continuación por favor no tardes en subirlo
onegaiiii
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MiSaki AiSaka .
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recién acabo de leer lo q va del fic y me esta gustando,
espero el siguiente con muchas ansias, suena interesante todo!! y ya quiero leer mas
saludos!!. -
Yui-Usami .
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Hola^^ saludos:) & muy buena la historia ya quiero saber que mas pasara, pobre misaki enserio y que usagi vuelva y lo abraze 
me gusta mucho la historia esperando conty con muchas ansias.
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Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG
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me gustó mucho¡¡¡¡ espero contyy onegai¡¡¡
salu2. -
Haru Truesdale .
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ahh,se pone muy interesante la historia,pore de Misa-kun ,debe sentirse mal al estar solo y encima y mas porque se cumplen varios años de la muerte de sus padres..espero que usagui pueda hacer algo ..me ah dejado intrigada xD espero conty con ansias n.n . -
himitsu*+1 .
User deleted
Capítulo 4: Empatía de sentimientos
Como siempre, Muchas Gracias por sus comentarios. Me animan para seguir este fic. Tan solo espero mejorar en cada capítulo.
Disfruten el nuevo capítulo.
Los primeros rayos de sol se posaban en el rostro de Misaki dormido en el sofá del salón. La manta acababa en el suelo cuando giró levemente su cuerpo ocultando con sus dedos los ojos de la luz cegadora. Ni siquiera aquella cortina de un fuerte color pudo alargar la oscuridad en la Misaki deseaba permanecer un poco más.
Sin prestar atención a nada, Misaki tomó una ducha rápida…
Su cuerpo inmóvil dejaba caer su peso en la pared a través de sus manos. El agua templada circulaba por cada rincón de su piel esperando que sus pensamientos se desvanecieran.
Por hoy, solamente por hoy el mundo seguiría su curso sin Misaki.
A media tarde el cielo parecía nublarse, Misaki salía del apartamento dejando todo atrás el libro de su madre, el móvil sin batería y el presente con Usagi-san.
A cada paso que daba sentía que se acercaba más y más de vuelta al pasado.
Al fin estoy aquí, solo un poco más- pensaba Misaki en la puerta del cementerio.
En frente a las tumbas de sus padres una suave lluvía se hizo testigo de aquel momento…
Te traído Margaritas madre eran tus favoritas. Cuando llegaba la primera llenabas la casa de ellas, por eso cuando te marchabas no sentía tu ausencia porque la casa tenía tu aroma. Cada vez que regreso a ese día en el que tú y papá… desde entonces he intentado no causarle problemas a mi hermano y ahora…a Usagi-san.
Él es muy amable conmigo. Yo no sé como lo verías, pero recuerdo cuando decías que una vez encontrarás la felicidad me aferrara a ella y Usagi-san…me hace feliz.
Mientras tanto Usagi-san llega al apartamento después de varias horas de vuelo…
¡Misaki! – grita Usagi-san nada más entrar al apartamento numerosas veces.
Después de mirar en todas las habitaciones se deja caer en el sofá prendiendo el primer cigarro del día. Al cabo de varios minutos se percata de la manta dejada de cualquiera manera en el suelo.
Sus manos que siempre han estado frías, comienzan a calentarse y el olor de Misaki invade sus sentidos. De pronto el libro que parecía estar envuelto en la manta cae al suelo.
Usagi-san abre el libro y mira página por página como si buscara la última pieza del puzzle. Cuando llega al comienzo del tercer cuento se encuentra con la foto. En ella, observa el rostro de Misaki feliz y sonriente en los brazos de su madre, y como si padre le acaricia el pelo. El corazón de Usagi.san percibe la dolorosa tristeza que Misaki debió sentir al recordar el momento y sus dedos a su vez, perciben la humedad de las lágrimas derramadas en la imagen.
En ese instante, la desesperación y la ansiedad se funden en un mismo sentimiento y Usagi-san decide salir a buscar a Misaki.
La noche se presenta fría y lluviosa, Usagi-san sale tal y como llegó, tan solo tomó un paraguas entre sus temblorosas manos.
Cuando Usagi-san fue a abrir la puerta se encontró a Misaki empapado y apagado frente a él.
¿Misaki? – dijo Usagi-san con los ojos húmedos.
¿Por qué has vuelto tan pronto? No tenías que…- dijo Misaki con una voz pausada.
No digas nada, no digas más… solo deja que te abrace hasta que el dolor pase no importa cuanto tarde, no importa si lleva años o siglos…solo deja que permanezca a tu lado. – dijo Usagi-san mientras llenaba de calidez el corazón de Misaki.
Misaki no dijo nada, solo se dejó tranquilizar por el sonido de los latidos de Usagi-san que poco a poco reducían su acelerado ritmo. Sus fuerzas le abandonan y apenas podía sostenerse en pie…
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Sentimientos a flor de piel (Misaki y Usagi-san) Actualizado 16 Junio¿Qué pasaría si después de varios acontecimientos ocurridos…Misaki empezara a cambiar y mostrara poco a poco sus sentimientos a Usagi-san? |
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