Enigmatic Lovers

Como reza el titulo, la pareja enigmatica a la que aludo es el joven asistente de Chiaki, Yanase Yuu y al siempre afable editor del equipo Emerald Mino Kanade.

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  1. Van Phantomhive
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    Las coincidencias no existen, solo lo inevitable
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    En alguna dimensión de algún mundo

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    Ohayou... si.. ha pasado añares... de que escribi pero debido a muchas circunstancias me ha costado retomar, por suerte estoy superando como bien dice uno el duelo, pero una noche como hoy en Buenos Aires y escuchando Requiem of Red de K Project.. no pude evitar lo que surgió a continuación, sean amables y perdonen a esta oxidada escritora


    Capitulo 03: Requiem of Heart




    Una pareja de hombres iban caminando hacia la estación de tren, que a esas horas ya no había gente deambulando, uno estaba sosteniendo al otro que por su estado de ebriedad apenas anda derecho.

    En medio de ese silencio ahogado, el joven de castaños cobrizo preguntó:

    -¿Por qué… me ayuda?

    -¿Por qué? No cree que esa pregunta esta de más, Yanase-san. –replicó Mino ayudando al joven a pasar el boleto por la maquina verificadora.

    El mencionado no supo como contratacar por lo que se dejó guiar por el otro y sentando finalmente en una de las butacas del tranvía nocturno.

    El viaje transcurría tranquilamente, la mente confusa de Yuu no colaboraba ni en lo más mínimo en razonar sobre por qué Kanade lo ayudaba y hasta lo vio llorar sin preguntar por la causa de la misma.

    -Yanase-san. –llamó el hombre sin la sonrisa que tanto lo caracterizaba, posiblemente intuía que no era un buen momento de mantener un semblante alegre para la situación que participaba sin quererlo. -¿Puede caminar todavía?

    -De poder puedo, solo que… me siento mareado… -susurró recostándose en el asiento

    -Intuyo que ha tomado demasiado.

    -Poco… pero me cae pesado.

    Un silencio incomodo surgió de la nada y el suave traqueteo era el único efecto sonoro vigente. De pronto, un suave golpe sintió el editor sobre su hombro, cuando desvió la mirada vio que era la cabeza del dibujante que solo suspiraba resignado y con los colores desvanecidos del rostro.

    -¿Se siente mal?

    -Desde hace mucho me siento así.- respondió por responder sin pensarlo.

    -¿Qué tanto?

    -Desde que recuerdo… -respondió acomodándose mas en aquella cálida zona – Quisiera… quisiera no haber conocido a esa persona… -susurró bajito con un tono casi inaudible pero lo suficiente para que el otro escuchase.

    Cuando el editor pensó en responder escuchó un leve suspiro acompañado de una respiración acompasada que denotaba que su compañero de viaje cayó en los brazos del dios del sueño eterno.


    Dentro de un mundo sin recuerdos del ahora, nuestro joven dibujante en sus años de adolescencia dibujaba a muchas personas, dichos modelos eran el club de música que entrenaba en el patio para el torneo nacional. En medio de aquella sutil melodía clásica, una voz muy conocida resonó cerca de él.

    -¿Yuu qué haces aquí? –preguntó un joven de la misma edad y curso, sin pensarlo recordó el rostro del chico, su compañero de banco Yoshino Chiaki de 17 años.

    -Nada. –respondió tratando de mantener la indiferencia aunque le se sentía raro al estar cerca de aquel joven.

    -Wow… dibujas muy bien. –tomando el bosquejo del castaño.

    -Chiaki devuélvemelo. –pidió apenado al verse descubierto con su pasatiempo.

    -¿Por qué? Si a mi me gusta –respondió alegremente provocando que aumentara el sonrojo del otro.

    -Por favor… no digas eso…

    -No es ninguna mentira, me gusta como dibujas quiero que sigas, hazlo por favor – pidió entusiasmado el joven de ojos azules petróleo.

    -Pero…

    -Me gusta mucho –siguió mirando el dibujo – ¿me lo regalarías cuando lo termines?

    Al estar tan confundido y sorprendido solo se limitó en asentir con la cabeza, alegrando nuevamente a su amigo.

    -Muchas gracias, será uno de mis apreciados tesoros. –comentó sonriente mirándolo a los ojos.

    Mas sonrojado desvió la mirada, en ese momento pensó – Acaso yo… ¿me enamoré de Chiaki?

    Desde ese entonces, cada vez que dibujaba esos pensamientos se llenaban del rostro del aquel joven y las manos del dibujante se movían por si solas plasmando en aquellas hojas, las facciones de ese chico que en el día de hoy era un amor imposible de concretar… un sueño que debía dejar ir, como aquella mariposa que se aleja hacia la luz para ser quemada por los rayos solares.

    “Suavemente, poso un velo blanco,
    Sobre la orgullosa flama, que una vez ardía en rojo.
    Todos quedarán solos un día,
    Para grabarse en nuestras memorias, tan profundo que dolerá.”


    Sin saber como ni donde unos ojos pardos se abrían con la parsimonia del mundo, y un leve dolor en la sien indicaba que tenía una resaca de los mil demonios.

    -¿Dónde estoy? –susurró sujetándose la cabeza y checando todo el cuarto.

    -En mi casa. –respondió una voz, que entraba al cuarto trayendo un vaso de agua y una bolsita de medicinas.

    -Mi cabeza… -susurró con una leve mueca de molestia.

    -Parece que su tolerancia a la bebida no es muy buena Yanase-san. –comentó alegremente Mino.

    -No se burle de mí. –susurró molesto mirándolo con aquellos ojos desafiantes.

    -Jamás lo haría, usted necesita recuperarse de muchas cosas. –comentó mirándolo sin abrir esas escurridizas orbes.

    Estudiándose en silencio el joven dibujante preguntó

    -¿Por qué no muestra sus ojos?

    Aun sonriente respondió – Porque mis ojos dicen más que mis palabras.

    Esas palabras resonaron en su cabeza haciéndole recordar aquella frase: “Los ojos son las puertas del alma” y mirándolo fijamente susurró

    -Quisiera poder ver que tanto dicen esos ojos de mí. –musitó.

    -Espero que no lo diga en serio Yanase-san.

    -Lo digo de verdad. –susurró manteniendo la seriedad.

    -No es el momento, no ahora…

    -¿Por qué?

    -Porque aun albergas sentimientos por Yoshino-san. –respondió tendiéndole el vaso.

    -¿Cómo lo sabe? –Sorprendido al ver que había descubierto su amor no correspondido

    -Lo ha mencionado en sueños – respondió simplemente.

    Avergonzado de si mismo sostuvo el vaso con ganas de romperlo y muy enfadado dijo:

    -Quisiera… quisiera no tener estos sentimientos…

    -¿Por qué? –comentó con seriedad el editor a tales palabras.

    -¿Por qué? Pregunta por qué… porque estoy agotado, estoy cansado, me siento como un imbécil persiguiendo a Chiaki sabiendo que jamás me amará... no sabe lo frustrante que es esto –dijo perdiendo la paciencia.

    -Lo comprendo. –susurró.

    -N-No... No lo entiende… estoy agotado… yo… quisiera renunciar pero no puedo, quisiera olvidar pero mi mente se niega, yo no sé que hacer por eso yo… pido… Pido y rezo poder olvidarlo… y no volver a sentirme así…

    -Yanase-san… ¿esta seguro de lo que dice?

    -L-Lo estoy. –dijo enojado.

    -¿De verdad? ¿Quiere terminar como yo? – preguntó tomándole el rostro y abriendo sus ojos, unos ojos que realmente era de temer… no había palabra que definiera lo que percibió Yuu en aquel momento.

    Soledad, impotencia, desamor, desesperanza, resignación, aceptación, el todo… y la nada…

    “Este mundo blanco - esto era todo lo que estaba aquí,
    Hasta que ese primer color reunió todo en un sitio.

    Rememorando hasta el día donde hicimos un firme juramento, dejo que mis pensamientos deambulen libres.
    Rezos en lo alto del cielo, nuestro lazos más allá del cero.

    Aquí,
    Después de entender el significado de la vida, el significado de la partida, y el significado de los finales,
    Finalmente hemos conocido,
    Perdida - Descanso - Remembranza.”


    Tras intensos y sádicos minutos en silencio donde un par de ojos claros, platinos para ser más exactos y los otros bordó chocaban demostrando en que en realidad eran más cercanos de lo que esperaban, Yanase dijo:

    -Usted…. ¿Amó a alguien?

    -Amé y perdí… hace mucho que se fue… -susurró mirándolo con aquellos ojos que demostraban todo pero a la vez no decían nada.

    Tristes ambos seres se quedaron contemplando hasta que el asistente volvió a hablar.

    -Esto… es irónico.

    -¿Qué es irónico?

    -Que sus ojos sean así cuando su persona es otra –susurró con una sonrisa amarga.

    -Me lo dice alguien que sabe camuflar y sobrevivir día a día con eso. –espetó Kanade.

    -Yo… lo quiero… pero ahora… estoy cansado… ya no… no doy mas... –susurró sonriendo con lagrimas en los ojos.

    -Esta bien… deje fluir… se contuvo por mucho tiempo – lo abrazó delicadamente.

    -¿P-Por qué es bueno? – preguntó llorando sin poder contener sus ríos salinos.

    -¿Por qué?... ¿acaso no puedo ser amable? Necesita un hombro amigo y desahogarse… no siempre es bueno contenerse… sino míreme a mí… solo soy una sonrisa falsa, una persona que no demuestra lo que siente en realidad… deseo que no termine así Yanase-san. –murmuró aferrándolo contra él.

    “Rememorando hasta el día donde hicimos un firme juramento, dejo que mis pensamientos deambulen libres.
    Rezos en lo alto del cielo, nuestro lazos más allá del cero.”


    -P-Por qué… m-me enamoré... por qué él… y no otra persona… -dijo quebrado y llorando sin dejar de abrazar a Mino.

    -Tales preguntas… no tiene respuestas, pero déjeme decirle que en su momento yo también me cuestioné eso.

    -Dígame… ¿se sigue preguntando por eso que no fue?

    -Todos los días… solo que… me termino olvidando debido al trabajo y a otras personas que tuve la gracia de conocer.

    -Mino-san…

    -¿Si?

    -Gracias…

    Silencio fue lo que se escuchó a continuación y a lo lejos los ecos de una lluvia inesperada se dejaron oír por las silenciosas calles de Tokyo.

    “Permanece dentro de este cuerpo por siempre,
    En tanto nuestra sangre corra carmesí,
    Por favor, deja que el fondo de nuestros corazones
    Sean el hogar del orgullo que se fue, y que amamos.

    Y ahora en calma. Se fue, él se fue.
    Ahora, ofrecemos esta canción. Se fue, él se fue.”



    El silencio del réquiem de unos corazones destrozados se filtraba con los truenos en la lejanía, la lluvia que inundaba la ciudad lavaba los rostros de los jóvenes cuyos corazones hacían luto por enésima vez. Esto… es el comienzo de un deseo a cumplir, el réquiem permite voltear la página para que una vez más volver a jugar un juego que se llama vida.


    cualquier coment es bien recibido, como dije ando oxidada por eso la critica es bien recibida, advierto que la version de Angela (cantante del op de K-Project) destroza mas que la de Anna y Classmen, para las fans de K me entenderan lo que digo sin mas me despido ah... el titulo de Survival Game chapter 3 sera

    The Judgement, el juego dio inicio los esperaré a fututo alla

    Adyuu
     
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14 replies since 2/10/2012, 18:53   683 views
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