MI BUEN AMIGO BAAL, MI BUEN AMO SATÁN (SXN)(IXN)(IXD)(R+18) Cap. XI Act. (19/02/17)

Que harías si te encuentras con un ser de otro mundo y ese ser te quiere a ti?... Esta historia contiene incesto, lemon fuerte y Shota suave... tal vez no sea apta para mayores de edad tampoco XD

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    bueno, hola, el proximo fin de semana actualizare el fic:

    https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57975327



    ah, bueno, se llama "una ardiente invocación" y es el fic que base de este, espero que los disfruten.


    CAPITULO I



    ¡TE ENCONTRÉ!





    Un pequeño rubio de aproximadamente ocho años corría por las calles nevadas de la tierra de la niebla, corría con el cuerpo cubierto de sangre, corría como se escapara de algo, parecía asustado, iba pasando por el puente principal pero algo pasó y rubio cayó rastrillando y el pavimento, sus heridas se veían mal, si el niño no hubiera traído pantalones las heridas en sus rodillas y serian diez veces más grandes; lo que más se veía era su brazo, lo había usado para protegerse causando que se viera la carne de esté y comenzara a sangrar, el rubio se quedó por un momento en el suelo, había que aceptar que dolía, pero no era para tanto, además no tenía tiempo, se levantó como si nada; miró su brazo que comenzaba sanar al igual que sus rodillas y comenzó a correr de nuevo, pero chocó con alguien cayendo al suelo.




    -ah, mí Naru-chan, debes tener más cuidado.




    El rubio al escuchar esa voz se paralizó, el miedo le recorría el cuerpo en forma de sudor, pero aun así levantó la vista para ver el dueño de aquella voz.



    - ¿cómo me alcanzaste?



    Decía; casi exclamaba llorando el pequeño.


    - ¿pero de qué hablas mi Naru-chan? ¡Mira! Aún estamos en tu casa.



    - pero ¿cómo? –tembló, comprobando lo que en su alrededor había.



    -Mi Naru-chan –sonrió acercándose -eres tan, pero tan dulce que quise protegerte, pero saliste huyendo –se entristeció, más segundos después una sarcástica sonrisa hizo su aparición -o eso creíste.



    -No te conozco, ¿por qué me persigues?



    -Que malo eres mi Naru-chan, yo sólo quería hacerte feliz.



    -Si quieres hacerme feliz regresa todo a la normalidad, a mi Madre y Padre.



    -Yo seré tu familia ahora –la voz perdió cualquier pista de alegría, acercándose aún más -así que disfrutémoslo ¿ne?



    - ¡Aléjate de mí! –le empujó, su cuerpo seguía temblando como gelatina –no sé qué hiciste, yo… Yo estaba en casa –las lágrimas se le escaparon –mi Madre, mi Padre… mi Padre tú lo mataste, ¡maldito! Apareciste de la nada y arruinaste mi vida.



    -Ya… Tranquilízate, si lo haces te contaré una pequeña historia.



    - ¡No me interesa!



    - ¿Seguro? Porque la que te contaré es la historia de tu vida, el comienzo de nuestra historia.



    - ¿Nuestra?



    - ¿la quieres saber?



    -… -bajó la cabeza, prefería largarse de allí.



    -Está bien –sonrió dulce –te la contaré. Hace ocho años fui llamado por una mujer moribunda, al parecer había sido atacada por unos bandidos los cuales ya habían matado a su esposo, y le habían herido de muerte, su vientre sangraba, se notaba que estaban en embarazo, así que me compadecí de ella, le pregunté cuál era su deseo y ella me respondió que deseaba salvar a su bebé, yo acepté a cambio de su alma, saque al bebé descargando su vientre, estaba cubierto de sangre y casi muerto, pero aun así lo acerque a mí y le di mi sangre, en ese instante el bebé comenzó a llorar, por alguna razón sonreí, ese pequeño ensangrentado me atraía de forma extraña, lo dejé junto al cuerpo de su Madre y esperé a que una pareja lo recogiera.



    - Ese bebé soy yo ¿cierto?



    -Así es mi Naru-chan, ahora entiendes porque eres más hermoso, atlético y tus heridas sanan mucho más rápido que las de los demás.



    -Qué… ¿qué eres?



    -Ah! Es cierto, no me he presentado, soy Satanás, es un gusto – soltó como quien dice que es estudiante.



    -ja, ja, ja, estás loco, ahora tengo más razones para alejarme de ti, si te atreves a tocarme de nuevo, gritaré con todas mis fuerzas y esta vez de


    seguro alguien escuchará mis gritos.



    -Si quieres hazlo –en un instante se encontraba en su espalda, tapando su boca, podía sentir la respiración en su cuello –pero aquí sólo yo puedo escuchar tus lamentos.



    Al decir esto aquella persona enterró sus colmillos en el cuello del pequeño, sin que éste pudiera decir más.



    -La sangre de alguien que aún es casto es deliciosa, ahora –se lamió los labios, tomando al pequeño en brazos –podemos irnos.



    -a… Adonde… Me… Llevas?



    -A casa -sonrió –a partir de ahora eres mío ¡ah! por cierto puedes llamarme Itachi.

    BUENO, LES GUSTO?, LO CONTINUO?
    DÍGANME SI ASÍ LO QUIEREN, BUENO, NOS LEEMOS



    Edited by 691396 - 23/4/2017, 04:31
     
    Top
    .
  2. rit-chan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaaaaaaaaa esta super mega hiper genial continua por faaa continua rapido quiero leer la conty :=duouou: :=duouou: :=duouou: sii anda esta muyyyyyyyyyyyyyy buenooo waaaaaaaaaaaaaa gomene me emocione pero esta genial kyaaaaaaaaaaaa es imposible no emocionarse :=ummse: gomene me volvi a emocionar bueno espero la conti con ancias bye bye :=NEKKIN: :=DANCIND: :=WIJIS:
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    La vida es un juego que hay que jugar pase lo que pase n_n
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    814
    Location
    En el mundo k he creado para poder sobrevivir a mi situacion actual

    Status
    Offline
    OMG!!!!!!!
    no puedo esperar ya kiero la conty
    esta genial sube la conty pronto onegaiii
     
    Top
    .
  4. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    bueno, aqui el segundo capitulo de este fic, espero que lo disfruten, ah, pero antes, por favor visiten este fic:

    https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=57975327



    es el ya antes nombrado fic "una ardiente invocación" esta vez convertido en twoshot, y de paso, vean mis otros fics, jejejeje.

    bueno, sin mas aquí la continuación:

    Capítulo II






    -ah! Me duele el cuerpo (levantándose), tsk, mi cuello ¿qué pasó? (mirando al rededor) ¿en dónde estoy?

    -hmm, veo que ya despertó, parece que mi Hermano le mordió bastante fuerte, al parecer no quería que escaparas (risita)

    Apareció un sujeto pelinegro frente al rubio con una sonrisa altanera, piel blanca, ojos negros y extraño corte de cabello.

    -¿en dónde estoy?

    -bueno, estás en nuestra casa, es todo lo que necesitas saber, además de que tienes que ponerte esto (tirando un vestido al suelo) a mi
    Hermano le encantan estas cosas, avísame cuando te lo termines de poner, o si quieres (sonrisa) puedo ponértelo yo.

    -no, gracias (levantando el vestido) ¡oye¡

    -¿sí?

    -esto es de mujer.

    -sí, lo sé.

    -hmm, podría salir por favor, tengo que vestirme.

    -recuerda bañarte antes, en el fondo hay una puerta oculta, entra, allí hay un baño, espero que quede impecable, ya que mi Hermano
    disfrutará mucho de usted y no queremos que tengas mal sabor.

    -(p) ¿mal sabor? De qué habla, este tío está demente, pero con lo que me ha pasado, no me extrañaría que me comieran, al fin y al cabo
    (recordando a itachi) ese sujeto es el diablo.

    -sí, si, como sea, te daré cinco minutos así que arréglate rápido.

    Dicho esto el sujeto salió, recostándose en la puerta.

    -ciertamente, en que está pensando mi hermano, mira que traer un niño aquí, ah, que problemático, ah, ya me estoy pareciendo al subteniente, pero de todas maneras, ¿acaso no sabe lo peligroso que es?, bueno, yo no puedo hacer nada, no puedo contradecir al rey del inframundo, ademas, ¿Qué demonios hago hablando solo?, enserio que ya me estoy pareciendo al inútil de Shikamaru, ah, ya debo dejar de hablar solo; ya paso el límite de tiempo, voy a por él mocoso.

    -(abriendo la puerta) ya vámonos.

    -como diga.

    -(mirando) oye, te queda linda la ropa de dama.

    - oh, muchas gracias, me encanta que me digan que PAREZCO UNA NIÑA!!!

    Grito furioso el pequeño.

    -que bien que te gusta, porque de ahora en adelante, te tratare como una.

    -ni lo piense.

    -lo haré de todas formas, no tienes derecho a objetar PEQUEÑA.

    -maldito teme!!

    Grito el rubio abalanzándose sobre el sujeto frente a él.

    -uh fu, cuidado pequeña; No queremos que te lastimes.

    Decía el pelinegro mientras cargaba al pequeño rubio como un costal de papas y comenzaba a llevarlo en contra de su voluntad, ya que este
    pataleaba sin control.

    Pero no le causaba problema alguno al azabache que lo cargaba, el cual después de algún tiempo caminando, abrió una puerta descomunalmente grande como si no fuera nada con una sola mano, ya que con la otra sostenía al rubio; El pelinegro rápidamente entro a la habitación aventando al pequeño en la cama y luego saliendo.

    -que lo disfrutes.

    Dijo con una sonrisa mientras salía de la habitación, pero siendo detenido por un grito del menor.

    -ESPERA TEME!!! COMO TE LLAMAS?

    Grito naruto aun furioso.

    -me llamo Baal, dobe, recuérdalo.

    Dijo el demonio terminando de salir.

    Después de que se fue, el rubio observo la habitación sorprendiéndose con su contenido y de su tamaño, ahora tenía claro que esa puerta no era simple decoración, ya que la habitación en si era inmensa, sus sentidos le fallaban al no poder adivinar si era real o no.

    El rubio se quedo un momento sentado en la cama con los ojos cerrados para no marearse, pero ya se estaba aburriendo, después de todo
    aun era un niño.

    Así que decidió echar otra mirada viendo que la habitación era extremadamente tecnológica, tenia todo tipo de aparatos que él nunca había visto, y otros como un T.V que ya conocía, pero no de tan grande tamaño.

    Se la pasó por un momento viendo la “nueva tecnología”, para luego observar el suelo, no quería marearse otra vez; sin ver más que el suelo y un poco arriba se dirigió a la cama que era baja pero su área era igual de impresionante que el resto de la habitación; el rubio se acostó en la cama sintiéndose cansado en el instante en el que se recostó, perdiendo las fuerzas y comenzándose a dormir, pero siendo despertado de un susto al oír que abrían esa descomunal puerta.

    -perdona la tardanza, pero tenia asuntos que atender.

    Dijo un pelinegro con cabello largo que entro a la habitación vestido con una camisa blanca y unos pantalones de cuero apretados.

    -no… no se preocupe, i…itachi-san.

    Respondió el rubio tratando de no temblar.

    -te aprendiste mi nombre, Naru-chan, eres tan lindo.

    Exclamo emocionado el pelilargo.

    -muchas… gracias, itachi-san

    Respondió el menor mientras se bajaba de la cama.

    -pero, ¿Qué?, ¿acaso me equivoque y traje una niña?

    Pregunto itachi mirando la vestimenta del menor.

    -no, soy un niño, pero Baal-san me dijo que me lo pusiera.

    -(suspiro), ya veo, el sigue con sus bromas, pero… debo de admitir que te ves muy lindo así; bueno, basta de charla, comencemos.

    Al decir eso, itachi comenzó a quitarse la ropa frente al rubio, al cual le daba igual, pero eso le parecía descortés.

    -I…tachi-san, ¿Qué hace?

    -hmm? Me quito la ropa.

    -si, pero por qué aquí?

    -por que este es mi cuarto.

    -ah, entonces, si me disculpa, yo me voy.

    -quédate allí.

    Ordeno el azabache mientras se acercaba al rubio y lo sostenía del brazo.

    -piensa, ¿Por qué crees que me desnudo?

    -por que… ¿va a tomar un baño?

    -si quieres que tome uno, entonces entra conmigo.

    -yo, ya me bañe.

    -tómalo conmigo.

    Al ver la mirada del pelinegro el rubio olvido todo, parecía como si esa mirada le hubiera borrado la memoria, por que el pequeño le dio una
    gran sonrisa, dejo de temblar y se olvido de que en el nacía ese extraño sentimiento.

    -esta bien, le lavare la espalda.

    -me encantaría que lo hicieras.

    Dicho eso, los dos se dirigieron al baño, era enorme y muy luminoso, el piso y las paredes eran de mármol blanco al igual que la bañera.

    -quítate la ropa.

    Ordeno el azabache, el rubio solo asintió, comenzando a quitarse el vestido frente al mayor, que también comenzó a desvestirse.

    -ven aquí, mi pequeño.

    Ordeno suave con una sonrisa satán mientras se metía en la bañera.

    -si.

    Respondió el menor para seguirle engañado por esa sonrisa, comenzando a lavarle la espalda al mayor.

    -¿naru-chan?

    -¿si? Itachi-san.

    -sabes por que estas aquí ahora?

    -(apretando la esponja) por que usted me dio su sangre y por consiguiente le pertenezco?

    -no solo por eso - dijo el mayor volteando y tomando las manos del rubio con las suyas – mi niño, tú eres mi esposo, me case contigo al
    darte mi sangre.

    -¿Qué?

    -mi Naru-chan, esta es nuestra noche de bodas.


    tsuzuku...




    bueno, que opinan?
    lo continuo?
    espero sus comentarios.
    ciao.


     
    Top
    .
  5. rit-chan
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    claaaaaro que lo tienes que continuar esta super genia mooo yo quiero conty pero ya vamos tu puedes nee nee baal-san es sasuke??? waaaaaaaaaaa esta super genial quiero contyy anda siiiiiiiiiii
     
    Top
    .
  6. kawai13
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    WOUUUUU, lo dejaste en la mejor parte yo si quiero contyy x3

    Apúrate porfis x3 que esta lemonoso *¬*
     
    Top
    .
  7. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    bueno, hola de nuevo.

    gracias a todos los que comentaron, sin mas, que lo disfruten:

    CAP. III






    -¿qué?

    Pregunto el pequeño consternado mientras itachi separaba una de sus manos y la dirigía al rostro del otro.

    -mi pequeño, esta noche pienso hacerte mio, y lamento decir que lo hare estés o no de acuerdo.

    Tras estas palabras algo en el rubio pareció cambiar, ni el mismo sabia por que era, tal ves por mirar los ojos del mayor que por un momento podría jurar se volvieron rojos hipnotizándolo, haciéndolo decir algo que si estuviera cuerdo jamás diría, pero se sentía de esa manera.

    -itachi-san –se acercó el rubio con una sonrisa mientras besaba los labios del otro –yo le pertenezco y estaré encantado de ser suyo, así que tómame.

    -eso es lo que quería escuchar –sonrió el pelinegro poniéndose encima del rubio besándolo -¿estas seguro? Después de esto no hay vuelta atrás, además sufrirás una transformación, crecerás de una forma muy rápida y dolorosa, aun así, ¿estas seguro? –pregunto como
    reafirmando su dominio sobre el menor.

    -si, lo estoy, sé que solo soy un niño, y no sé como hacer feliz a alguien, pero quiero intentarlo, quiero hacerte feliz, hacer feliz a mi esposo.

    Sonrió el pequeño perdido en los ojos de itachi.

    -sé que lo harás.

    Devolvió la sonrisa el mayor, prosiguiendo a besar los labios del rubio, el cual lo recibió con dulzura; Itachi comenzó a mover sus manos mientras seguía besando los labios del otro, comenzando a acariciar aquel pequeño cuerpo que correspondía a sus caricias, el pelinegro hizo un camino de besos, desde el rostro hasta el cuello, recibiendo algunos gemidos de parte del otro, comenzando a estimular el miembro del pequeño el cual comenzaba a despertarse; el rubio sentía como las manos del pelinegro recorrían suavemente su cuerpo como sus labios le besaban la piel, se sentía en el cielo, aunque fuera todo lo contrario.

    Itachi comenzó a masturbar el pequeño miembro suavemente, mientras que con su otra mano comenzaba a abrirse paso entre los glúteos del rubio, el cual tembló al sentir los dedos del mayor introduciéndose en su interior, pero siendo tranquilizado inmediatamente por los labios de itachi, el cual prosiguió con su tarea agrandando la entrada del pequeño con sus dedos, metiendo sus dedos uno por uno hasta completar tres.

    El menor gemía al sentir tales y extraños toques, nuevos para él; itachi seguía masturbando al menor, mientras seguía agradando su entrada y besaba sus labios, itachi no podía resistir más aquella imagen que el pequeño le daba agarrándose de su cuello, eso era mas que suficiente para excitar al rey del inframundo; itachi observo un poco mas el rostro del pequeño, viendo como este tenia fuertemente cerrados los ojos mientras el agrandaba su entrada masturbaba su miembro, itachi paro por un momento, viendo como el pequeño abría aquellos zafiros por los cuales se deslizaban algunas lagrimas, el pelinegro se acercó besando de nuevo esos pequeños labios para luego susurrarle al oído:

    -voy a entrar mi pequeño.

    El rubio asintió con su cabeza dándole el permiso a lo que no tenia idea de que era; el pelinegro tomo su propio miembro y lentamente lo acerco a aquella virginal entrada, tocándola con el glande, sintiendo como de nuevo el cuerpo del pequeño se tensaba, itachi volvió a masturbarle, mientras empujaba aquel inmenso pedazo de carne por la pequeña entrada, el rubio se aferro mas fuerte al cuello de itachi mientras sentía como aquella “cosa” entraba en su interior, causándole un sentimiento indescriptible mezclado con dolor, el cual se fue perdiendo rápidamente mientras mas adentro de el entraba el pelinegro, dejando solamente el sentimiento que lo volvía loco, pero sin dejar a un lado el miedo, el rubio le tenia terror a lo que en ese momento sucedía; itachi se dio cuenta tranquilizándolo con sus besos y metiendo mas profundo su miembro del cual la mayor parte estaba fuera, Itachi paro al haber metido menos de la mitad de su miembro, estaba consciente de que naruto aun era mu pequeño para ese tipo de cosas, pero era necesario para completar su deseo.

    Itachi prosiguió, comenzó a embestir suavemente para no introducirse más de lo debido sin emplear mucha fuerza, controlándose para no lastimar al menor; con cada estocada es rubio se sentía extraño, le gustaba, se sentía bien, tanto que sentía que algo salía.

    -itachi-san, me… me voy a orinar, por favor para.

    -naru-chan, tranquilo, déjalo salir.

    Decía itachi con una sonrisa mientras empleaba poca fuerza en sus embestidas y le masturbaba el pene.

    -pero…es sucio.

    Trataba de decir el rubio sonrosado.

    -solo suéltalo.

    Susurro itachi en la oreja del rubio instantes antes de morderla.

    -ah…ah…

    Grito el rubio al sentir los dientes del mayor enterrándose en su pabellón auricular, al instante que se “orinaba” en su vientre y en el de itachi.

    -lo siento, lo siento mucho, no era mi intención.

    Se escandalizo el rubio al sentir que soltaba todo, queriéndose mover, pero siendo impedido por el mayor, el cual lo inmovilizo debajo de él comenzando a embestir un poco mas fuerte, causando un poco de dolor en el rubio.

    -solo quédate quieto por unos momentos, necesito que recibas mi esencia.

    Ordeno suavemente el azabache para venirse en el interior del rubio al cual un escalofrió le recorrió la espalda al sentir algo caliente en su interior; naruto estaba agitado, por alguna razón se sentía sucio, asqueado, pero paro cuando itachi salió de su interior, en el momento en que eso ocurrió, el pequeño comenzó a sentir que su cuerpo ardía, específicamente su vientre, se sentía como si le estuvieran incendiando desde adentro, mientras eso pasaba itachi salía de la tina y se vestía con una bata, sentándose al lado del rubio mientras este se encorvaba del dolor que sufría en ese momento, itachi solo abrazo el pequeño cuerpo, sosteniéndolo fuertemente hasta que dejo de moverse, el pequeño se desmayo entre los brazos de itachi, el cual lo saco de la tina cubriéndolo con una toalla y saliendo del baño, al estar de nuevo en la habitación recostó al rubio en la cama e hizo un llamado, un “Alabam” salió de su boca, para que de inmediato apareciera alguien mas en la habitación, otro pelinegro, pero este era mucho mas pálido que Baal o itachi y tenia una sonrisa tan falsa como una promesa de político colombiano, pero aun así hizo reverencia hacia itachi.

    -cual es su deseo padre?

    -quiero que mires con atención, el que ves en mi cama es tu nueva madre, quiero que le cuides mientras se transforma; yo estaré ocupado con el trabajo, las almas no se condenan solas.

    -entiendo.

    -solo una cosa, no se te ocurra siquiera intentar matarlo, sabré si lo mataste o si murió por la transformación, ten en cuenta que si eso pasa, esta vez no lo dejare pasar, esta vez ¡TE MATO!

    -sí, padre.

    -llama a uno de tus hermanos para que te ayude, aliméntenlo lo mejor que puedan mientras crece, hagan todo lo posible para que este cómodo.

    -¡sí!

    -espero que hayas entendido.

    Dijo con una mirada severa el mayor mientras salía de la habitación, cuando lo hizo Alabam se levanto para mirar de cerca al rubio.

    -eres muy pequeño, ¿Por qué padre te escogió?, bueno, eso no me incumbe, mi deber es cuidarte… ah! Cierto tengo que llamar a alguien, a quien escogeré? Hmm… ya se, ¡BAALLL-CHAAAANNNN!, ¡ven a conocer a tu madre!

    Grito por ultimo el demonio, para que de inmediato otra sombra se formara en la habitación mostrando a un pelinegro con un extraño peinado y cuyo humor no parecía muy bueno en ese momento.

    -ahora que quieres sai.

    Decía con rabia el chico.

    -que grosero, ¿por qué no me llamas por mi nombre real?

    -por que no tengo ganas.

    -esta bien sasuke-chan, ya no me molesta.

    Sonrió falsamente el piel-pálida, molestando al otro pelinegro.

    -¿para que me llamaste?

    Pregunto ya hastiado sasuke.

    -ya te dije, para que conozcas a nuestra nueva madre.

    -¿otra? –Suspiraba el azabache –ya van 135 este siglo y además, ¿Por qué nos la quiere mostrar? De todas maneras ninguna soporta la transformación, pero… ah! Que más da, ¿y? ¿En donde esta?

    -encima de la cama.

    De nuevo sonrió falsamente mientras señalaba al rubio.

    -…Él?!

    Dijo casi en un susurro el sorprendido azabache.

    -¿Qué? ¿Lo conoces?

    -si, yo lo traje aquí, pero… pensé que era hombre.

    -lo es.

    -entonces como esperas que sea nuestra madre?!

    -subestimas los poderes de padre él puede hacer casi cualquier otra cosa.

    -pero… yo lo traje aquí pensando que solo seria un juguete de una sola vez de uso, yo… no sabia.

    -ah! Sasu-chan, no me digas que te enamoraste de el? -Bromeo Sai fingiendo sorpresa, sin esperar que el azabache no le respondiera, lo cual
    hizo que le mirara preocupado. -¿sabes lo que eso significa cierto?

    -…sí, lo sé, pero…pero…

    -no te preocupes, no le diré nada a padre, así que haz lo posible por desaparecer esos sentimientos ¿entiendes?

    -entiendo.

    -¡AHHHHHHHH!

    -¡ya comenzó!

    -¿tan pronto?, rápido, sasuke aliméntalo!

    -¿estas seguro? Puede que no lo soporte.

    -¡RAPIDO!

    -sí.

    Diciendo eso sasuke abrió una mini nevera que estaba al lado de la cama, sacando algunas bolsas de sangre y dirigiéndose inmediatamente a
    la cama, abriendo una de las bolsas dándosela a beber a la fuerza al rubio con la ayuda de sai, el cual lo sostenía fuertemente; los dos estaban sumamente ocupados y les costaba un poco mantenerlo quieto, pero lograron que el rubio tomara dos bolsas de sangre comenzando a moverse aun mas, esta vez lo tuvieron que sostener entre los dos, sai se monto en el pecho sosteniéndole los brazos mientras sasuke sostenía las piernas, el pequeño estaba descontrolado, sus gritos se oían por todas partes, parecían desgarrarle la garganta, mientras su cuerpo comenzaba a crecer, al igual que su cabello y uñas; sasuke y sai estaban al máximo, era muy difícil controlar al pequeño, por lo que su fuera flaqueo por un segundo, el cual sai lamentaría en el futuro, ya que por ese momento, naruto logro liberarse morderle el hombro, los ojos del rubio se volvían rojos mientras mas se aferraba al hombro de sai, sasuke desesperado hacia todo lo posible por separarlo, pero era inútil, lo bueno fue que naruto paro por si mismo, como si su conciencia regresara, sus ojos de nuevo fueron azules mientras caía en la cama, no sin antes pronunciar un “lo siento” dirigido a sai, los dos miraron tal escena impactados, eso nunca había ocurrido antes, nunca alguna de sus “madres” había mordido a alguno de ellos, y mucho menos habían recuperado la consciencia después de beber la sangre de itachi, por lo que había que sacrificarlas como a cualquier animal rabioso, esto era muy extraño, pero de todas maneras eso no importaba ahora; sasuke se alarmo un poco al ver las heridas de Sai.

    -¡rápido! ¡Límpiate la sangre!, si padre se entera ¡Nos mata!, apúrate, cambia de ropa y limpiémosle la boca.

    -ya, ya, cálmate, por si te interesa estoy bien, mis heridas sanaron y ya me voy a cambiar, cuida y limpia a madre mientras voy a
    cambiarme.

    -si.

    Dicho eso sai desapareció dejando a sasuke solo con el rubio; el pelinegro estaba algo nervioso, pero de todos maneras obedeció las ordenes de sai, saco su pañuelo y limpio los labios, el rostro, el cuello, cualquiera de las partes en donde había sangre, hasta dejar limpia aquella acanelada piel, sasuke no pudo evitar contemplarla, además de ver ese magnifico cuerpo, esa era la primera vez que un humano sobrevivía a aquello, bueno tal vez haya sido por que esta es la primera vez que itachi llevaba a un niño y además varón; por que como el recordaba todas las que llevaba, si mucho sobrevivían hasta probar una mísera gota de la sangre del gobernante, apenas la probaban y morían de inmediato, aunque hubo excepciones y unas duraban de dos a tres semanas estando agonizantes, siendo presa del veneno en esa sangre, de la gran maldición que esta lleva, así que había mas razones para sorprenderse; sasuke estaba algo aturdido por la situación por lo que solo veía el rostro del rubio dormitante, sin darse cuenta que su cuerpo se acercaba cada vez mas a esos deliciosos labios sin darse cuenta de la llegada de sai.

    -no puedes hacer eso.

    Dijo calmado sai, poniéndose al lado de Baal, haciendo que este se sorprendiera apartándose rápidamente del rubio.

    -tranquilízate, ¿quieres? Sabes que no diré nada, así que haz lo mismo respecto a esto.

    Decía sai mientras se tocaba el hombro.

    -no te preocupes, no lo hare.

    -bueno, como sea, aquí hay ropa, su crecimiento al parecer a acabado, bueno, quedo solo un poco mas bajo que nosotros y mas delgado, su cuerpo parece el de una mujer, tenemos que ir nutriéndolo con el paso del tiempo, tiene un bonito cabello largo y parece que otra cosa creció.

    Decía sai examinando el cuerpo del rubio minuciosamente con sus ojos.

    -si, tiene un buen tamaño, podríamos…

    -no, sasuke, solo hay que vestirle.

    -si, esta bien.

    Acepto desilusionado el azabache.

    Discutido eso, los dos llevaron al rubio al baño, en donde le dieron una excelente limpieza, sasuke se encargo de las partes “difíciles”, mientras sai de la espalda, el cuello, brazos, piernas, manos, cabeza, pecho, abdomen y pies, al terminar de bañarlo, lo llevaron envuelto en una toalla a la cama, en donde le secaron y vistieron, con unos atuendos un poco… reveladores; no le cortaron el cabello, al contrario, lo arreglaron, pero si le cortaron las uñas y el pelo de otra parte dejándolo totalmente apuesto y muy pero muy sexy sobre la cama, pero aun tenían que vigilarlo.

    -oye sai…

    Hablo sasuke mientras miraba al rubio.

    -¿si?

    -¿de donde sacaste esa ropa? Porque no es tuya ¿o si?

    -ja, crees que yo usaría un pantalón de seda negra con hilos de oro a los lados y esa camisa manga larga que parece bata también de seda negra con los bordes donde van los botones de color rojo, también con botones de oro en donde va el pecho, y sin botones antes de que comience el ombligo, es decir mostrando el abdomen?

    -no te pedí que describieras la ropa, pero por eso te pregunte, ¿de quien es?

    -se las robe a Gaara.

    -¿Qué? Estas loco!?

    -no pasa nada, él no nos puede hacer nada.

    -si, pero hará un escandalo.

    -cálmate, no te preocupes, no pasara nada, además es la única ropa que encontré de la talla de madre, seguro que era para alguno de sus esclavos, no le hará falta, además esta en un mejor lugar, esta en su nueva madre.

    -oye hablando de eso, lo tenemos que llamar “madre” aunque sea hombre?

    -claro, o ¿Cómo quieres que lo llamemos?

    -solo era curiosidad, y ¿los otros sabrán?

    -no creo, si sobrevive, lo cual es obvio, por que a paso la peor parte, lo presentaran cuando despierte, cuando se alimente o cuando aprenda a controlar sus nuevas habilidades y pueda defenderse, creo que será la ultima.

    -a que hora vendrá mi hermano?

    -solo faltan unos minutos.


    ALGUNOS MINUTOS DESPUES…

    Se escucharon las grandes puertas azotarse, mostrando a un pelilargo con una expresión de fascinación y curiosidad.

    -¿Cómo esta?

    -felicitaciones padre, sobrevivió, en este momento esta durmiendo.

    -así es hermano, aunque fue difícil de controlar ya esta mejor.

    Al escuchar eso itachi miro a la cama fascinándose con la vista.

    -es hermoso, es sumamente hermoso, es perfecto, su cabello, sus labios, su piel, su cuerpo, es mi perfecta reina ¿cierto niños? ¿Acaso su madre no es hermosa?

    -si padre, lo es.

    Respondieron los dos al unísono.

    -ya pueden irse, yo lo cuidare, vuelvan mañana en la mañana.

    -si.

    -esperen, ¿Cuánta sangre bebió?

    -un record padre, ocho litros, sasuke se encargo de dárselos.

    -ocho litros, es mas que perfecto, al fin sirves para algo sasuke.

    Dijo itachi en forma de burla pero con tono frio escondiendo un oscuro sentimiento, haciendo sentir al pelinegro menor peor que la basura, ya que a sabia a lo que se refería, a su oscuro pasado y su infierno de presente.

    -ya pueden irse.

    -si.

    Dijeron para salir de la habitación dejando al rey solo con su reina en la habitación.

    -ahora mi reina, me pregunto si… tienes la habilidad para que creemos un nuevo demonio, bueno, parece que eso lo tendremos que averiguar mas adelante, por ahora solo duerme, yo estaré pendiente de tus sueños.




    continuara...



    lo continuo, ¿merezco tomatazos?
    ¿o felicitaciones?
    jeje, bueno, que quieren, pidan lo tendran.

    Edited by 691396 - 5/6/2013, 14:16
     
    Top
    .
  8. cont123
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me a encantado espero la conty bsss
     
    Top
    .
  9. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Perdon por la tardanza aqui el cuarto cap

    Cap. IV




    El sol en el plano mortal aun no había aparecido y obviamente en el infierno tampoco, pero aun así, naruto despertó, pero de forma dificultosa, ya que tenia un terrible dolor de huesos incrementándose en su cráneo, aunque intento levantarse no pudo, todo daba vueltas, haciéndole caer de nuevo en la cama a la vez que despertaba a quien estaba a su lado.

    -mi Naru-chan, vuelve a dormir, descansa aun estas débil.

    Susurraba itachi con una tierna sonrisa mientras tomaba la mano de naruto.

    -mi… cabeza –susurraba el rubio sorprendiéndose mientras tocaba su garganta – ¡mi voz! ¡Es diferente!

    -lo hablaremos después, por ahora acuéstate antes de que te ataque, tu nueva voz me excita y ambos sabemos que no estas en condición.

    Al escuchar eso el rubio asintió, volviéndose a recostar al lado de su esposo acurrucándose.

    -que descases.

    Dijo el rubio aferrándose al calor de su esposo.

    -igualmente.

    Respondió este mientras le abrazaba y depositaba un beso en su cabeza.

    Dicho eso, las dos figuras se volvieron a dormir, estando ambos con sonrisas en sus rostros; lastimosamente, llego la mañana y itachi tenia cosas que atender, por lo cual no tenia mucho animo, ya que tenia que alejarse del calor que le brindaba su dulce reina, pero un así se fue dejando solo al rubio en la gigantesca alcoba, momentos después el rubio despertó al sentir el frio a su lado, dándose cuenta de que su señor no estaba, pero sintiéndose feliz al no estar mareado, aunque tenia un hambre descomunal e insoportable, no sabia si era su imaginación, pero en ese momento veía todo rojo; se levanto de la cama dándose cuenta al poner los pies en el piso de que seria difícil acostumbrarse a ese cuerpo, pero aun con el poco equilibrio que tenia y con sus pies descalzos salió de la habitación, necesitaba alimento.

    Naruto salió abriendo las descomunales puertas como si de viento se tratase y comenzar a caminar por los pasillos sintiendo como sus sentidos se agudizaban causándole una increíble jaqueca y haciéndole recostarse aun mas en las paredes las cuales hacían que ese lugar mas que parecer un infierno, pareciera un gigantesco castillo, todo estaba hecho de mármol de distintos colores, las paredes en este caso de mármol azul rey, los pisos de mármol negro y el techo… Bueno, no podría especificar, era como una especie de agujero negro del cual provenían las luces que iluminaban los pasillos, pero aunque eso fuera muy intrigante, el rubio no se entretuvo, el hambre era demasiada y el dolor en su cabeza, mas los sonidos que se agudizaban como unas uñas en un pizarrón y salían de todas partes mas los olores y por mas extraño que suene, uno de sus sentidos se agudizo mas que cualquier otro, su percepción era el que le hacia sentir infinidad de cosas haciéndole agobiarse y ahogarse, pero logro tranquilizarse volviendo a sus cabales, en ese aspecto, parecía un fenómeno, lograba adaptarse a todo con sorprendente rapidez, prueba de eso era que ya había aceptado a itachi, su nueva altura, incluso que estaba en el infierno y a sus nuevos sentidos; enderezándose y poniéndose en marcha, comenzó a escuchar sonidos provenientes de cada una de as puertas en los pasillos separadas las unas de las otras por una gran distancia, pero aun así siguió hasta quedar congelado con uno de los sonidos, eran gritos, además olía a sangre, sin poderlo resistir o mas bien con el hambre controlándolo entro a aquella habitación horrorizándose con la vista, la habitación que parecía mas una cueva con las paredes llenas de estacas de roca pintadas de sangre, y entre ellas infinidad de cuerpos desnudos en toda clase de artefactos y posiciones, habían hombres y mujeres y otros a los que no se les reconocía, en todo caso naruto podía ver las gotas microscópicas de sangre en el ambiente, de nuevo su vista se enrojecía su hambre estaba al limite, pero trato de conservar la cordura, intento salir de allí, pero la puerta había desaparecido.

    Cada vez se sentía mas y mas hambriento, estaba enloqueciendo, además de que no podía salir de allí y estaba nervioso, poniéndose aun mas inquieto al escuchar una voz tras de sí.

    -¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

    Al escucharlo, naruto no soporto mas emboscando a quien sea que estaba tras suyo a una velocidad increíble mientras clavaba sus dientes en la primera parte de piel que vio, lamiendo la sangre que salía, pero solo alcanzo a probar un poco de lo mejor que ha probado en toda su vida para luego ser apartado e inmovilizado por el otro en contra del piso inundado de sangre.

    -solo buscaba la cocina.

    Dijo el rubio ya un poco calmado.

    -claro, y yo tengo cara de pescado para que me muerdas.

    Decía la voz algo enfadada.

    -no, es solo que tenia hambre, juro que no quise lastimarte, no me pude controlar tengo mucha hambre.

    -oh, si es así, entonces debes de ser un esclavo, je, supongo que tendré que castigarte –decía en forma burlona la voz mientras tomaba el rostro del rubio y lo acercaba a sí soltándolo de inmediato mientras se arrodillaba- discúlpeme madre, no era mi intención faltarle el respeto, le pido que me perdone.

    -¿madre?- se pregunto el rubio mientras se levantaba mirando el rostro de quien le hablaba- ¿de que habla Baal-san?, por favor levántese, además si alguien tiene que disculparse soy yo, le mordí, por favor déjeme tratar su herida.

    Suplico un poco el rubio viendo sangre en el hombro del peli azulado tratando de tocarlo.

    -madre, no me toque, no soy digno de siquiera una de sus miradas.

    -no sea tonto, eso no es verdad Baal-san, por favor levántese –le tomo de los hombros levantándolo a la vez que le veía la herida, para su
    sorpresa no haba ninguna, solo era sangre, pero eso lo preguntaría después –no tiene que ser tan formal.

    -pero madre…- miro a su alrededor viendo donde estaba- tiene que salir de aquí, esta no es una vista adecuada para usted.

    -no se preocupe, ya me acostumbre, aunque me diría ¿como salir de aquí? Por favor y ¿como llegar a la cocina?

    -nosotros no comemos comida mortal, así que no hay cocina para nosotros, a menos que sea un humano esclavo, si quiere puede ir a ese lugar –abriendo una puerta-siga por el camino negro directamente sin desviarse, llegara a una puerta plateada, entre allí.

    -muchas gracias Baal-san.

    Sonrió el rubio.

    -llámeme sasuke madre.

    -entonces muchas gracias sasuke-san

    Sonrió aun mas radiante el rubio mientras salía por la puerta, la cual se cerro de inmediato desapareciendo.

    Naruto comenzó a caminar, ignorando la sangre encima suyo, para el no existía, por lo menos por ahora se negaba a verla conscientemente, sabia que si lo hacia sus recuerdos despertarían, los recuerdo de ese día lleno de neblina en que itachi lo trajo a ese lugar, pero hubo algo que de nuevo lo hizo parar, un olor proveniente de otra puerta en un camino que se desviaba del negro, uno gris que daba a una posición incierta, pero aun así fue elegido por el rubio, el cual yendo a paso rápido abrió aquella puerta que despertaba todos sus sentidos y entrando, pasando lo mismo que antes, la puerta desapareció, pero el interior de esa habitación era muy distinta a la anterior, esta era hermosa, habían pequeñas formas de luz flotando en la habitación, todas de forma circular y de un color nunca antes visto que iluminaban pocos centímetros de donde pasaban, no hacían mucho por iluminar la perpetua oscuridad de ese lugar, aquella vista fascino a la reina por completo, y con la mente de un niño comenzó a jugar con ellas, aunque no veía mas allá de donde estas iluminaban estaba feliz, el dulce aroma que estas luces expedían lo hipnotizaron solo podía viajar con ellas, y por extraño que se oiga, quería comérselas, y eso es lo que iba a hacer, hasta que una voz lo detuvo.

    -madre, aunque disfruto mucho verle jugar con mi propiedad, no debe de comérsela.

    -eh-se sonroja-discúlpeme, es solo que este olor me atrajo, ¿Qué es esto? –Señalando las luces- huelen muy bien.

    -son almas, se están purificando y huelen bien, por que son tu alimento, yo soy quien purifica las almas de los que ya han cumplido sus penas para que sirvan de alimento a la reina y así puedan renacer en el plano humano.

    -¿reina?

    -¡oh! Ya veo, aun no se lo han dicho, usted es nuestra madre, la madre de todos los demonios, la reina del inframundo.

    -… ya veo, ¡así que estas son mi alimento! ¿Puedo comerme una?

    El rubio desvió el tema, ahora solo quería comer.

    -pero que chico mas extraño es usted madre, no se sorprendió por lo que dije; pero claro que puede, pero no ninguna de estas, tengo una especial para usted- juntando las manos y creando una especie de agujero negro en ellas a la vez que comenzaba a saca un cofre cubierto de cadenas- aquí hay un alma tan pura que tuve que hacer esto para que no subiera al cielo, ya que es solo para usted, por favor cierre los ojos y abra la boca, déjame el resto a mi.

    Naruto así lo hizo, sintiendo al poco tiempo como el cuerpo del otro se acercaba con algo tibio que comenzaba a meter en su boca, aquella alma tenia un sabor delicioso, tanto que el rubio tomo la mano del otro empujándola mas adentro y tragándola, sonriendo después de haberla sentido en su interior.

    -ya puede abrir los ojos.

    La reina obedeció, y al hacerlo sus ojos estaban carmesí tan intenso, tan hermoso que quien estaba a su frente quedo ensimismado con aquella mirada.

    -disculpe señor, me podría decir su nombre ¿por favor?

    -¡oh! Por un momento lo olvide, usted es mi madre, llámeme Sai.

    -es un gusto conocerle Sai-san –sonrió amablemente- espero verle mas seguido.

    -el -sonrió falsamente –el gusto es mio, mi querida madre –se arrodilla para besarle la mano.

    -no me llame madre Sai-san, dígame naruto, así me sentiré mejor.

    -no puedo hacer eso, ya que seria faltarle el respeto – se levanta- pero si no hay nadie cerca, puedo complacerle.

    -ya veo; – un suspiro escapo- bueno me alegraría que así fuera, me alegro mucho conocerlo –sonrió- y gracias por la comida, estaba deliciosa –se despidió el rubio caminando en la oscuridad para darse cuenta de que no tenia idea de a donde iba –eh- se volteo a ver a Sai- podría abrirme la puerta ¿por favor? –pregunto algo apenado-.

    -claro.

    Al decir eso, sai abrió una puerta al lado del rubio, de la cual escurría una sustancia negra viscosa y espesa, pero sin más que decir, el rubio hizo una reverencia y salió por ella, manchándose un poco con aquella sustancia, la cual al salir de ese cuarto se convirtió en sangre, esta vez el rubio había bajado la guardia quedando impresionado con aquella sustancia, su ropa, su piel, sus manos, todo estaba rojo, los temblores comenzaron pero no sin antes ver como la puerta se cerraba tras de si con la sonrisa de su demonio hijo, cuando la puerta al fin se cerro, naruto se descompuso cayó al suelo sosteniendo sus hombros, sus temblores se volvieron mas fuertes, el temor a la sangre se hacia presente, sus ojos comenzaron a cambiar de color de forma intermitente, eran azules, luego rojos sin ninguna secuencia, naruto sentía como si su cabeza fuera a estallar, se iba a volver loco, aquellos recuerdos estaban volviendo a su mente, aquellos que había querido olvidar con todas sus ansias, aquellos que siempre le perseguirían hasta el fin de sus días.

    Flash Back

    Un pequeño rubio de ocho años regresaba a casa de la escuela, no muy animado por dejar a su único amigo, pero sabia que no podía hacer nada, si llegaba tarde a casa su padre le golpearía de nuevo, así que corrió para llegar a tiempo, entrando y dirigiéndose a la cocina rápidamente encontrando a su padre con una sonrisa en el rostro mientras cocinaba.

    -¡oh! Naru-chan –sonrió- siéntate, te serviré la cena.

    Naruto asintió obedeciendo.

    -y, ¿Cómo te fue hoy?

    Pregunto quien cocinaba con voz animada.

    -muy bien, hoy me divertí micho.

    -¿en serio? Que bien –sirviendo cena-.

    -si, Kiba me ayudo mucho.

    Al escuchar un nombre desconocido para él, el hombre dejo de servir, apretando la cazuela.

    -ki…ba?

    -si –comenzando a comer- es mi nuevo amigo, nos divertimos mucho.

    -a si… -dejando la cazuela en el lavaplatos- me… alegro por ti amor.

    Trataba de sonar alegre mientras sus ojos mostraban ira extrema.

    -papá ¿Dónde esta mamá?

    -¡oh! Ella –sonrió amablemente –se fue de viaje, descubrió tus fotos y al parecer no le gustaron ¿Cómo puede tener tan mal gusto? Son fotos
    tuyas, nuestro pequeño hijo.

    -¿se fue? ¿Para donde?

    -a casa de tu abuela.

    -¿Cuándo volverá?

    -no sé.

    -la voy a extrañar.

    -no te preocupes amor –le da un pequeño beso en los labios –yo estoy aquí.

    -si.

    -ahora termina de cenar, nos vemos arriba.

    -si, papá.

    Unos momentos después, el rubio estaba lavando los platos, cuando escucho la voz de su madre dejando de lavar para dirigirse a donde provenía el sonido, era el segundo piso en donde los quejidos se oían con más fuerza, sin más el pequeño subió rápidamente abriendo inmediatamente la puerta de la habitación de sus padres encontrándose con una terrible escena, su madre estaba tirada en el piso amordazada y atada mientras su padre la golpeaba con un mazo, volviéndole añicos el rostro y los brazos mientras ella intentaba resistirse; la sangre salpicaba por todas partes, además de que su padre estaba con una sonrisa maniática y tan concentrado en ello que no se dio cuenta de su presencia, pudo haber escapado, pero no lo hizo, al contrarío, naruto se dirige hacia su padre tratando de quitarlo de su madre que ya había dejado de moverse y su cuerpo estaba irreconocible; el rubio seguía tratando de quitar a su padre que seguía golpeando aquel inerte cuerpo, recibiendo un golpe que le estrello contra la pared, pero no quedando inconsciente, en el momento del golpe el padre se dio cuenta de haber lastimado a su hijo lanzando inmediatamente el mazo y levantándose igual de rápido, para dirigirse a la posición del rubio mientras se arreglaba aquel largo y negro cabello que estaba cubierto de sangre al igual que su rostro, manos y ropa; naruto veía como su padre se le acercaba, su corazón comenzó a latir fuertemente y como por instinto miro para todos lados tratando de encontrar una forma de escapar, pero era tarde, su padre lo tomo de los hombros mientras esbozaba una sonrisa y lo miraba a los ojos.

    -mi pequeño, no tengas miedo, lo hice para protegerte, esa bruja quería separarte de mi, vio tu belleza en las fotos que te tomo y enloqueció, comenzó a decir que yo era un depravado y que te apartaría de mi lado, yo no podía permitir eso, simplemente no podía.

    -aléjate de mi –su rostro reflejaba terror sin fin-.

    -pero que dices mi pequeño –susurro con una sonrisa el pelinegro tratando de tocar el rostro del rubio con su mas ferviente amor, pero al ver el miedo en los ojos del otro, su rostro que reflejaba una sonrisa se volvió serio, mas de lo que debería-ya veo, esa bruja te contagio con su estupidez, pero no te preocupes, yo limpiare tu cuerpo –se comenzó a acercar para solo recibir el rechazo del rubio-.

    -¡no me toques!

    Grito el rubio más que asustado, enojando a su padre.

    -¡CALLATE! –grito mas que enojado golpeando al rubio en el rostro –harás lo que yo te diga que hagas, y te digo que ¡TE QUEDES QUIETO!
    Pero naruto no se iba a quedar quieto, trato de escapar.

    -¡AUXILIO!

    -¡CALLATE! –Volvió a gritar mientras le sostenía de la pierna y lo atraía hasta si- ¡serás mio!

    El pequeño estaba desesperado, miraba para todas partes, buscando algo para quitárselo de encima, viendo el mazo que estaba cerca del cadáver de su madre lastima lo lejano que se encontraba, su padre lo jalo de nuevo poniéndose sobre el, mientras le veía con la misma expresión con la que tomaba aquellas fotografías.

    -esta vez mi pequeño, no hay nada que me impida poseerte.

    -¡no suéltame! –lloraba desconsolado- por favor papá, soy tu hijo.

    -¡tu no eres mi hijo! –Respiro profundo aun estando encima de su hijo –tan solo te recogí junto con mi prima cuando te estabas congelando junto al cadáver de quien pienso era tu madre, tuvimos compasión y te recogimos, eras tan hermoso, ah, de tan solo recordarlo me excito, y mas cuando recuerdo tu crecimiento, te volvías cada vez mas y mas hermoso, te comencé a ver de otra manera, para mi tu no eras mi hijo, para mi tu eras la persona que iba ha convertirse en mi amante.

    -eso es mentira, tu eres mi papá, la mujer que esta allá en mi mamá, no seas mentiroso papi, no mientas.

    Las lágrimas resbalaban de los ojos del rubio, sus expresiones reflejaban profundo dolor.

    -ya te lo dije, yo no soy tu padre y el asqueroso cuerpo que esta allá, a la que mate era mi prima, ella no es tu madre, tu no eres un Hyuuga, solo eres un extraño al cual amo, al cual deseo y ¡AL CUAL VOY A TOMAR AHORA! –grito sosteniéndole los brazos a su hijo contra el suelo mientras comenzaba a besarle el cuello.

    -deja de mentir papá –lloraba el rubio desesperado- eres un mentiroso.

    -¡YA TE DIJE QUE NO SOY TU PADRE! –golpeo el pelinegro en el rostro a su hijo con mas fuerza que antes, para luego recuperarse –soy tu dueño, es así de simple, ahora se buen chico y déjame tener tu cuerpo, si lo haces prometo que todo volverá a la normalidad, solo que seremos tu y yo, enfrentando todo, todo será como antes, así que dime, ¿aceptas?

    -yo… -desvía la mirada- esta bien, hare lo que papá diga.

    -eso es –sonríe- buena decisión.

    Al haber terminado de hablar el mayor comenzó a besar aquel delicioso cuello pasando sus manos sin ningún descaro por todo el cuerpo de su hijo, comenzando a meterlas por debajo de la ropa, sintiendo como el cuerpo del pequeño temblaba; el mayor fue quitando la polera del menor que tenia los ojos fuertemente cerrados y solo se dejaba hacer; el pelinegro comenzó a besar el estomago y vientre de su hijo, subiendo y bajando marcándolo; mientras el rubio sentía cada toque, sentía como su padre comenzaba a quitar su camisa mientras marcaba su vientre con sus besos, pero de pronto ya no sintió nada, su padre paró, pero aun así no quería abrir los ojos hasta que escucho uno voz extra en la habitación y algo cálido cayendo en su rostro, además del cuerpo de su padre caerle con todo el peso encima, Naruto abrió los ojos, viendo una de las dos escenas que nunca se quitaría de la mente, la primera era la imagen de su madre siendo asesinada por su padre, y la segunda era la imagen del cuerpo de su padre sin cabeza llenándole de sangre, el rubio abrió los ojos aterrado mientras usaba todas sus fuerzas para quitar el cadáver de su padre de encima suyo; el pequeño se sentía mareado, estaba dirigiendo su mano a la cabeza cercenada de su padre, aunque fuera solo una vez mas quería tocarle, su pecho le dolía infiernos, estaba en shock.

    -papá, levántate, no seas perezoso –zarandeaba el rubio el cuerpo de su padre mientras trataba de unirle la cabeza –vamos, papá-su voz comenzaba a sonar vidriosa –por favor papá, levántate, por favor – decía con un hilo en la voz el rubio mientras se recostaba en el cuerpo de su padre y sus lagrimas comenzaban a salir aun mas fuerte, cuando sintió que alguien poso una mano en su hombro, haciéndolo mirar, viendo una silueta negra que poco a poco recuperaba la luz.

    -eso es lo que les pasa a quienes tocan lo que es mio –una sonrisa se vio –y tu eres mio –se acercó a el rubio que estaba atónito, todo lo que pasaba a su alrededor, la muerte de sus padres, la revelación de su origen y ahora la aparición de ese sujeto estaban poniendo a prueba su cordura, ya no soportaba mas eso, así que salió corriendo tan rápido como podía dejando todo atrás, saliendo de la casa aun cubierto de sangre y en calcetines, corrió todo lo que pudo del asesino de su padre, pero no pudo ir muy lejos, a solo algunos metros de su casa esa persona estaba esperándolo con una sonrisa, trato de ir por otro lado, pero era inútil parecía como si se tele-transportase, “¿Qué era él?” era lo que surcaba aquella rubia cabecita, pero por distraerse por un momento, ese sujeto se apodero de sus labios, Naruto lo alejo inmediatamente y se dio a la fuga de nuevo llegando a un puente el cual estaba cubierto de nieve, corrió como si no hubiera mañana, pero se resbaló raspándose brazos y rodillas, levantándose rápidamente sintiendo como sus heridas sanaban de igual manera, no paraba de correr solo se concentraba en ello, hasta que tropezó de nuevo, esta vez con alguien más cayendo al suelo.

    -¡Ah! Mi Naru-chan, debes tener mas cuidado.

    END FLASH BACK

    Después de esos recuerdos el rubio se levanto confundido y mareado, aunque hasta ahora se ha portado tan sumiso desde el principio, no podía negar el creciente odio que crecía en su interior hacia Itachi, pero la posición en la que se encontraba ahora… no, esta mejor decir que por ese sentimiento que comenzaba a nacer, no le era permitido por el mismo hacerle daño o al menos intentarlo a la persona que mas que odiar, comenzaba a amar.

    Edited by 691396 - 17/3/2013, 13:14
     
    Top
    .
  10. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Muy bien, hagamos esto, díganme cual es el proximo fic que quieren que actualice y ese sera el proximo que continue no importa cual ¿vale?
    y bueno, espero que les haya gustado.

    Ciaosu
     
    Top
    .
  11. vampirita
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ahhhhhhh porfavor continua este fi esta muy interesante onegaiiiii :=SHOROO: :=SHOROO: :=omgdf: :=omgdf: no me puedes dejar asiii contyyy contyyyy
     
    Top
    .
  12. Am¥ Ötakü
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    pe... pero porqe la dejas ahi?? Conty conty porfavorr! Esta Muy muy bueno tu fic ^^
     
    Top
    .
  13. 691396
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Gracias a todos los que comentaron aqui va el quinto!

    CAP. V





    Después de levantarse el rubio siguió caminando aun sin rumbo fijo, todo le daba vueltas, además de que el olor de la sangre le hacia repetir las escenas de la masacre de su familia; estaba temblando, pero algo le motivaba a seguir y así lo hizo, caminó y caminó por aquel sendero de mármol gris que parecía no tener fin, se recostaba en las paredes respirando profundamente, se podía ver el dióxido de carbono salir de su boca, parecía como que sus fuerzas se iban y volvían teniéndose que aferrar con aún mas fuerza de las paredes que en uno de sus toques se abrieron haciendo caer al chico en un cuarto oscuro y lleno de un liquido oloroso para cerrarse y desaparecer, ante esto el rubio suspiro como siempre, la caída le hizo volver a la normalidad, se levantó sintiendo al hacerlo como ese liquido se escurría por su cuerpo recorriéndolo haciendo que un escalofrío recorriera su espina, no se sentía para nada agradable, mientras estaba en eso examino el lugar donde estaba, era totalmente oscuro excepto por una luz roja que comenzaba a acercársele.

    -así que aquí estabas, eres tan idiota que volviste al mismo lugar del que intentaste escapar –comenzaba a aparecer la silueta de quien hablaba, acercándose y tomando de la quijada al rubio –me habían dicho que eras muy hermoso –mirándolo de cerca –pero eres mas que eso, parece que tuvieras sangre divina corriendo por tus venas –se saboreo los labios –me pregunto ¿que hiciste para caer aquí?, ¡oh!, espera, ya lo sé –se mofo el sujeto sin soltar el rostro del otro, que cegado por la luz que producía el cabello de quien le hablaba apenas y podía mantener los ojos abiertos –prometo disfrutarte al máximo –sonrió examinando el cuerpo de la reina –sobre todo a ese delicioso cuerpo.

    -¿Quién es usted?

    Preguntó confundido naruto, aun sin poder ver.

    -¡Oh!, no reconoces a tu señor ¡que grosero! ¡Tendré que castigarte!

    Al decir eso aquella persona sonrió levantándose forzando al rubio a hacerlo también, pero con la diferencia que levanto al menor hasta sus hombros cargándolo como a un costal de papas, pero aun así sin sacar mayor reacción de blondo que se dejaba llevar sin ningún problema.

    -¿Por qué estas tan calmado? –Preguntó el de cabello rojo brillante sin parar de caminar –hasta ahora lo único que hacen los que se me escapan es llorar y patalear cuando logro atraparlos ¿Por qué tu no lo estas haciendo?

    -¿Por qué debería?

    -eh… bueno, por que un gran demonio como yo te atrapo y bueno, va a hacerte muchas cosas malas y sufrirás mucho.

    -Hmm… ya veo…

    -¿eso es todo lo que dirás? Un “Hmm”, sabes he vivido mucho tiempo, pero esta es la primera vez que conozco a un humano como tú.

    -…

    -que callado eres, pero no importa, por mi padre que hare que de esa boca salgan deliciosos gritos… -el hombre se quedo callado viendo las reacciones del rubio, aunque estaba oscuro él podía verlo perfectamente –aun nada ¡eh!, esta bien –toma al rubio de la cintura y lo tira a algún lugar escuchándose una caída suave –nos divertiremos entonces.

    Al sentirse en el aire el rubio cerro los ojos para sentir el golpe de la caída, pero sintió como caía en algo extremadamente suave, tanteo su alrededor, sintiendo algo que parecían ser sabanas otras almohadas, si estaba en lo correcto entonces eso era…

    -una cama –el otro le quito las palabras de la boca –como eres alguien tan extraño decidí darte un trato especial –el hombre se sentó en la cama atrayendo a su cuerpo el del rubio comenzando a toquetearlo por todas partes –te hare sentir tantas cosas –susurro en el oído de el menor mientras lo olía –crueles, inimaginablemente dolorosas, sangrientas –en ese momento sonrió de forma sádica –te haré sentir en carne
    viva lo que tus victimas sintieron, haré que desees tantas veces dejar de existir que tal vez me compadezca y cumpla tu deseo, dejando que mi hermano mayor purifique tu alma; pero como eres especial haré todo eso sobre una cama.

    Al oír esto al rubio le dio un pequeño temblor, pero para ser sinceros no tenia miedo, solo estaba algo confuso ¿Por qué lo iban a castigar si él no le había hecho daño a nadie?

    -¿Qué es lo que quiso decir con victimas?

    Pregunto aun siendo sostenido y manoseado.

    -no te hagas el inocente conmigo, sé muy bien lo que eres.

    Ante ese comentario por alguna razón el rubio sonrió.

    -y según usted ¿Qué es lo que soy?

    Pregunto con tono juguetón ya habiendo acostumbrado sus ojos a tan brillante luz pudiendo ver el rostro del otro, su cabello era rojo de allí provenía la luz, su piel era blanca y pálida, sus ojos eran ¿verdes o azules? No lo podía decir bien, la luz roja no lo dejaba diferenciar, pero si vio perfectamente un tatuaje en su frente un kanji que decía “Ai” (amor), lo cual le extraño.

    -un miserable violador y asesino, si no lo fueras no estarías en el infierno o es mas correcto decir no habrías caído en mi sección.

    Al escuchar eso, el rubio entendió, eso era una equivocación, tenia a la persona equivocada.

    -esta cometiendo un error, yo no soy ningún violador ni asesino, solo soy un… una persona que dejo de ser niño demasiado pronto.

    -puf –se mofo el pelirrojo –con eso solo dices que tu equilibrio mental esta desequilibrado, no me puedes engañar, la ropa que tienes puesta la hice especialmente para el alma mas peligrosa y grotesca que cayera aquí, solo tengo cinco de esos por el momento así que no creo que sea una equivocación –su sonrisa salió al terminar la ultima frase acercando mas el cuerpo del rubio a si mismo metiendo las manos por debajo de la ropa a lo que el rubio rechazo fervientemente, no iba a permitir semejantes cosas, después de todo estaba casado y su madre siempre le había dicho que el matrimonio era sagrado que nunca debía de ser infiel, el menor trataba de alejar al otro con su fuerza demoniaca pero parecía no ser suficiente, no le hacia nada al pelirrojo –ahora prepárate, haré que… ya basta de palabras.

    Al decir lo ultimo fuerza al rubio a mirarle y a abrir la boca, en donde mete su lengua besándolo forzosamente, a lo que el menor al sentirlo centra toda su fuerza en alejarlo lográndolo junto con un grito, un “¡NO!” hace eco en ese oscuro lugar mientras se ven los ojos brillantes de una bestia, los ojos rojos del pelirrojo, esta enojado.

    El del kanji se levanta de la cama molesto para que una sonrisa algo pervertida se apodere de su cara, se pone frente al rubio haciendo un ademan para que tentáculos comenzaran a salir de debajo de la cama comenzando a envolver rápidamente a quien estaba encima de esta, llenándolo de una sustancia viscosa, naruto comenzaba a poner una expresión de asco y a patalear, pero no servía, esa sustancia hacia que sus sentidos demoniacos se apagaran menos el del tacto, ese se incremento de forma infinita, los tentáculos seguían recorriendo su cuerpo sin el mas mínimo descaro.

    -¡que expresión tan linda! –Exclamo el pelirrojo con felicidad -¿no te gusta sentirlos?, bueno a tus victimas ¡TAMPOCO LES GUSTABA QUE TU
    LAS TOCARAS! –Gritó con rabia para luego calmarse –Hagamos algo mas divertido.

    Al decir eso hizo otro ademan con sus manos, al hacerlo los tentáculos rasgaron la ropa del rubio haciendo que este gritara y comenzara a retorcerse desesperado, sin mas los tentáculos seguían las ordenes de su amo y este hizo otra seña con la que levantaron al rubio por completo sin dejar de recorrerle el cuerpo, le abrieron las piernas poniéndolo justo en frente de su amo, mostrando perfectamente la entrada del menor al otro.

    -¡pero que buena vista! –se acercó más –que ano tan pequeño tienes, es muy rosado y lindo, ¿me pregunto como eres en el interior? Bueno, eso pronto lo averiguaré, o esta mejor decir que “ellos” lo averiguaran.

    Al terminar de hablar hizo otra seña, con la cual los tentáculos comenzaron a acariciar la entrada del rubio, llenando la parte exterior del ano con el liquido viscoso, ante esto la reina se movía violentamente tratando de zafar su cuerpo o al menos cerrar sus piernas, pero como siempre sin ningún avance .

    Naruto sentía como esas cosas intentaban abrirse paso en su interior, estaba asustado no podía negarlo, una ya se había metido a su boca y había otras dos que amenazaban por entrar a su templo por la puerta trasera, quería llorar, no quería eso, estaba a punto de hacerlo y darle aun mas placer a quien lo torturaba en esos momentos, pero una luz blanca se lo impidió, se podía distinguir que tenia forma rectangular, como una puerta a lo lejos, para después desaparecer por completo.

    -¡Gaara! ¿en que parte estas?

    Se oyó un grito a lo lejos.

    -¡Ah! Hermano, un momento –al decir eso hizo que el lugar se iluminara mostrando perfectamente ese gran lugar, era como una habitación, era simple no se veía nada fuera de lo común excepto por un rubio siendo ultrajado por tentáculos, un pelirrojo con la cabeza en medio de las piernas del rubio y un piso cubierto en su totalidad de baba –en estos momentos estoy algo ocupado, pero si quieres ven y nos divertimos viendo esto.

    Al escuchar la invitación el otro fue a la posición de su hermano con una sonrisa la cual desapareció al ver quien era al que torturaban.

    -¡PERO QUE MIERDA HACES! ¡SUELTALO INMEDIATAMENTE!

    -¿pero que dices hermano?

    Pregunto sorprendido el pelirrojo viendo como su hermano cortaba a sus mascotas y tomaba ese delicioso cuerpo en sus brazos.

    -¡ES NUESTRA MADRE IDIOTA! –al gritar detallo mejor a quien estaba en sus brazos, respiraba entrecortadamente mientras temblaba y su rostro era de un rojo intenso -¿PERO QUE LE HAZ HECHO?

    Ante esto el rostro del pelirrojo se deformo.

    -JURO QUE NO ALCANCE A HACERLE NADA GRAVE, POR FAVOR HERMANO, ¡NO LE DIGAS A PADRE ACERCA DE ESTO! ¡POR FAVOR!

    Se podía ver el miedo en las expresiones de su rostro, algo extremadamente raro en él.

    -¿Por qué esta aquí?

    Pregunto normal el visitante, calmando al pelirrojo.

    -lo encontré aquí, además de que tenia la ropa que le doy a los prisioneros de mayor peligro, ¡no sabia que era madre!

    -ya, tranquilicémonos, solo dame algo de ropa para cubrirlo y quítale este liquido del cuerpo, se ve muy bien, quiero decir que no es adecuado que nuestra madre lo tenga encima.

    -tienes razón, ¡Iruka! –Llamó el pelirrojo para que de inmediato apareciera un hombre joven de cabello castaño y una cicatriz en el tabique –quiero que bañes a esa persona –señalando a naruto quien había caído inconsciente hace algunos momentos- y luego la vistas con las mejores ropas, sabes de donde sacarlas y luego la vuelvas a traer –el sirviente tomo en brazos al menor para escuchar una ultima orden –iruka, que nadie te vea –el sirviente asintió para desaparecer.

    -sabes gaara, a veces me dan ganas de matarte a golpes.

    -no digas eso sasuke, yo no sabia que era nuestra madre.

    Al escuchar tal respuesta el pelinegro suspiró.

    -como no paso mayor cosa mantendremos esto oculto de padre y no creo que madre te acuse así que estarás bien.

    -entiendo.

    -me quedare aquí para recibir a madre, vine aquí a decirte que padre te necesita, al parecer encontró a tu fugitivo.

    Al escuchar eso, el pelirrojo se fue de inmediato su padre debía de estar enojado por la tardanza.

    Luego de que el pelirrojo se fuera sasuke miro un reloj cercano, el baño del rubio tardaría, esa baba no era nada fácil de quitar ya lo sabia, así que podría darse una escapada por unos momentos, salió de allí dirigiéndose a un punto neutro del infierno, en el que se podía viajar a las distintas “sucursales” que este tenia, pero sasuke lo utilizaría para otra cosa.

    Al llegar vio todas las rocas flotantes del lugar “CERO” del infierno para liberar su rabia en ellas, en ese momento quería destruir a Gaara por tocar a su madre, ya tenia que aceptarlo y lo hacia se había enamorado de su madre pero eso no era lo que le estresaba, lo que realmente lo hacia era que sabia que tipo de amor era el que sentía una primera vez para él, no era amor de momento, era un amor de eternidades y eso era lo que mas le enfadaba, no podía desilusionar mas a su padre, quien sabe esta vez que castigo reciba, pero no quería alejarse del rubio, ni tampoco podía desquitarse con su hermano, todo eso lo estresaba en demasía y solo podía liberar su presión destruyendo todo en ese lugar, cuando ya no había mas que destruir respiro profundo aclarando su mente, el protegería a su madre, él seria su guardián, pero para eso tendría que guardar todo su amor, por que así al menos podría estar cerca de la persona que le robo le cabeza y el corazón; con ese pensamiento el azabache salió del punto CERO, viendo como se reconstruía a velocidad lenta, viniendo a su mente lo sucedido con su madre, recordando algo que alguien había dicho cuando él era aún un niño “parece que hasta en el infierno la gracia de Dios existe” susurró yendo de nuevo al cuarto de gaara donde le esperaba su madre.






    -------------------------------------------------______________________________---------------------------------------------------------------

    Espero que lo disfrutaran, por cierto alguien me podria recomendar un programa para animar que no sea flash Player?
     
    Top
    .
  14. Suge kou
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Me gusto mucho el capitulo, aunque ya quisiera ver como es la relación que tendrán Itachi y Naruto, y como reaccionara Sasuke al verlos juntos, estaré esperando el próximo por favor no tardes.
     
    Top
    .
  15. yamíSora
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    me encanta esta genial continua lo onegai esta muy interesante
    espera con ansias el próximo cap.
    no tardes mucho
    bye bye
     
    Top
    .
45 replies since 13/10/2012, 19:46   3532 views
  Share  
.