MI BUEN AMIGO BAAL, MI BUEN AMO SATÁN (SXN)(IXN)(IXD)(R+18) Cap. XI Act. (19/02/17)

Que harías si te encuentras con un ser de otro mundo y ese ser te quiere a ti?... Esta historia contiene incesto, lemon fuerte y Shota suave... tal vez no sea apta para mayores de edad tampoco XD

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    bueno, hola de nuevo.

    gracias a todos los que comentaron, sin mas, que lo disfruten:

    CAP. III






    -¿qué?

    Pregunto el pequeño consternado mientras itachi separaba una de sus manos y la dirigía al rostro del otro.

    -mi pequeño, esta noche pienso hacerte mio, y lamento decir que lo hare estés o no de acuerdo.

    Tras estas palabras algo en el rubio pareció cambiar, ni el mismo sabia por que era, tal ves por mirar los ojos del mayor que por un momento podría jurar se volvieron rojos hipnotizándolo, haciéndolo decir algo que si estuviera cuerdo jamás diría, pero se sentía de esa manera.

    -itachi-san –se acercó el rubio con una sonrisa mientras besaba los labios del otro –yo le pertenezco y estaré encantado de ser suyo, así que tómame.

    -eso es lo que quería escuchar –sonrió el pelinegro poniéndose encima del rubio besándolo -¿estas seguro? Después de esto no hay vuelta atrás, además sufrirás una transformación, crecerás de una forma muy rápida y dolorosa, aun así, ¿estas seguro? –pregunto como
    reafirmando su dominio sobre el menor.

    -si, lo estoy, sé que solo soy un niño, y no sé como hacer feliz a alguien, pero quiero intentarlo, quiero hacerte feliz, hacer feliz a mi esposo.

    Sonrió el pequeño perdido en los ojos de itachi.

    -sé que lo harás.

    Devolvió la sonrisa el mayor, prosiguiendo a besar los labios del rubio, el cual lo recibió con dulzura; Itachi comenzó a mover sus manos mientras seguía besando los labios del otro, comenzando a acariciar aquel pequeño cuerpo que correspondía a sus caricias, el pelinegro hizo un camino de besos, desde el rostro hasta el cuello, recibiendo algunos gemidos de parte del otro, comenzando a estimular el miembro del pequeño el cual comenzaba a despertarse; el rubio sentía como las manos del pelinegro recorrían suavemente su cuerpo como sus labios le besaban la piel, se sentía en el cielo, aunque fuera todo lo contrario.

    Itachi comenzó a masturbar el pequeño miembro suavemente, mientras que con su otra mano comenzaba a abrirse paso entre los glúteos del rubio, el cual tembló al sentir los dedos del mayor introduciéndose en su interior, pero siendo tranquilizado inmediatamente por los labios de itachi, el cual prosiguió con su tarea agrandando la entrada del pequeño con sus dedos, metiendo sus dedos uno por uno hasta completar tres.

    El menor gemía al sentir tales y extraños toques, nuevos para él; itachi seguía masturbando al menor, mientras seguía agradando su entrada y besaba sus labios, itachi no podía resistir más aquella imagen que el pequeño le daba agarrándose de su cuello, eso era mas que suficiente para excitar al rey del inframundo; itachi observo un poco mas el rostro del pequeño, viendo como este tenia fuertemente cerrados los ojos mientras el agrandaba su entrada masturbaba su miembro, itachi paro por un momento, viendo como el pequeño abría aquellos zafiros por los cuales se deslizaban algunas lagrimas, el pelinegro se acercó besando de nuevo esos pequeños labios para luego susurrarle al oído:

    -voy a entrar mi pequeño.

    El rubio asintió con su cabeza dándole el permiso a lo que no tenia idea de que era; el pelinegro tomo su propio miembro y lentamente lo acerco a aquella virginal entrada, tocándola con el glande, sintiendo como de nuevo el cuerpo del pequeño se tensaba, itachi volvió a masturbarle, mientras empujaba aquel inmenso pedazo de carne por la pequeña entrada, el rubio se aferro mas fuerte al cuello de itachi mientras sentía como aquella “cosa” entraba en su interior, causándole un sentimiento indescriptible mezclado con dolor, el cual se fue perdiendo rápidamente mientras mas adentro de el entraba el pelinegro, dejando solamente el sentimiento que lo volvía loco, pero sin dejar a un lado el miedo, el rubio le tenia terror a lo que en ese momento sucedía; itachi se dio cuenta tranquilizándolo con sus besos y metiendo mas profundo su miembro del cual la mayor parte estaba fuera, Itachi paro al haber metido menos de la mitad de su miembro, estaba consciente de que naruto aun era mu pequeño para ese tipo de cosas, pero era necesario para completar su deseo.

    Itachi prosiguió, comenzó a embestir suavemente para no introducirse más de lo debido sin emplear mucha fuerza, controlándose para no lastimar al menor; con cada estocada es rubio se sentía extraño, le gustaba, se sentía bien, tanto que sentía que algo salía.

    -itachi-san, me… me voy a orinar, por favor para.

    -naru-chan, tranquilo, déjalo salir.

    Decía itachi con una sonrisa mientras empleaba poca fuerza en sus embestidas y le masturbaba el pene.

    -pero…es sucio.

    Trataba de decir el rubio sonrosado.

    -solo suéltalo.

    Susurro itachi en la oreja del rubio instantes antes de morderla.

    -ah…ah…

    Grito el rubio al sentir los dientes del mayor enterrándose en su pabellón auricular, al instante que se “orinaba” en su vientre y en el de itachi.

    -lo siento, lo siento mucho, no era mi intención.

    Se escandalizo el rubio al sentir que soltaba todo, queriéndose mover, pero siendo impedido por el mayor, el cual lo inmovilizo debajo de él comenzando a embestir un poco mas fuerte, causando un poco de dolor en el rubio.

    -solo quédate quieto por unos momentos, necesito que recibas mi esencia.

    Ordeno suavemente el azabache para venirse en el interior del rubio al cual un escalofrió le recorrió la espalda al sentir algo caliente en su interior; naruto estaba agitado, por alguna razón se sentía sucio, asqueado, pero paro cuando itachi salió de su interior, en el momento en que eso ocurrió, el pequeño comenzó a sentir que su cuerpo ardía, específicamente su vientre, se sentía como si le estuvieran incendiando desde adentro, mientras eso pasaba itachi salía de la tina y se vestía con una bata, sentándose al lado del rubio mientras este se encorvaba del dolor que sufría en ese momento, itachi solo abrazo el pequeño cuerpo, sosteniéndolo fuertemente hasta que dejo de moverse, el pequeño se desmayo entre los brazos de itachi, el cual lo saco de la tina cubriéndolo con una toalla y saliendo del baño, al estar de nuevo en la habitación recostó al rubio en la cama e hizo un llamado, un “Alabam” salió de su boca, para que de inmediato apareciera alguien mas en la habitación, otro pelinegro, pero este era mucho mas pálido que Baal o itachi y tenia una sonrisa tan falsa como una promesa de político colombiano, pero aun así hizo reverencia hacia itachi.

    -cual es su deseo padre?

    -quiero que mires con atención, el que ves en mi cama es tu nueva madre, quiero que le cuides mientras se transforma; yo estaré ocupado con el trabajo, las almas no se condenan solas.

    -entiendo.

    -solo una cosa, no se te ocurra siquiera intentar matarlo, sabré si lo mataste o si murió por la transformación, ten en cuenta que si eso pasa, esta vez no lo dejare pasar, esta vez ¡TE MATO!

    -sí, padre.

    -llama a uno de tus hermanos para que te ayude, aliméntenlo lo mejor que puedan mientras crece, hagan todo lo posible para que este cómodo.

    -¡sí!

    -espero que hayas entendido.

    Dijo con una mirada severa el mayor mientras salía de la habitación, cuando lo hizo Alabam se levanto para mirar de cerca al rubio.

    -eres muy pequeño, ¿Por qué padre te escogió?, bueno, eso no me incumbe, mi deber es cuidarte… ah! Cierto tengo que llamar a alguien, a quien escogeré? Hmm… ya se, ¡BAALLL-CHAAAANNNN!, ¡ven a conocer a tu madre!

    Grito por ultimo el demonio, para que de inmediato otra sombra se formara en la habitación mostrando a un pelinegro con un extraño peinado y cuyo humor no parecía muy bueno en ese momento.

    -ahora que quieres sai.

    Decía con rabia el chico.

    -que grosero, ¿por qué no me llamas por mi nombre real?

    -por que no tengo ganas.

    -esta bien sasuke-chan, ya no me molesta.

    Sonrió falsamente el piel-pálida, molestando al otro pelinegro.

    -¿para que me llamaste?

    Pregunto ya hastiado sasuke.

    -ya te dije, para que conozcas a nuestra nueva madre.

    -¿otra? –Suspiraba el azabache –ya van 135 este siglo y además, ¿Por qué nos la quiere mostrar? De todas maneras ninguna soporta la transformación, pero… ah! Que más da, ¿y? ¿En donde esta?

    -encima de la cama.

    De nuevo sonrió falsamente mientras señalaba al rubio.

    -…Él?!

    Dijo casi en un susurro el sorprendido azabache.

    -¿Qué? ¿Lo conoces?

    -si, yo lo traje aquí, pero… pensé que era hombre.

    -lo es.

    -entonces como esperas que sea nuestra madre?!

    -subestimas los poderes de padre él puede hacer casi cualquier otra cosa.

    -pero… yo lo traje aquí pensando que solo seria un juguete de una sola vez de uso, yo… no sabia.

    -ah! Sasu-chan, no me digas que te enamoraste de el? -Bromeo Sai fingiendo sorpresa, sin esperar que el azabache no le respondiera, lo cual
    hizo que le mirara preocupado. -¿sabes lo que eso significa cierto?

    -…sí, lo sé, pero…pero…

    -no te preocupes, no le diré nada a padre, así que haz lo posible por desaparecer esos sentimientos ¿entiendes?

    -entiendo.

    -¡AHHHHHHHH!

    -¡ya comenzó!

    -¿tan pronto?, rápido, sasuke aliméntalo!

    -¿estas seguro? Puede que no lo soporte.

    -¡RAPIDO!

    -sí.

    Diciendo eso sasuke abrió una mini nevera que estaba al lado de la cama, sacando algunas bolsas de sangre y dirigiéndose inmediatamente a
    la cama, abriendo una de las bolsas dándosela a beber a la fuerza al rubio con la ayuda de sai, el cual lo sostenía fuertemente; los dos estaban sumamente ocupados y les costaba un poco mantenerlo quieto, pero lograron que el rubio tomara dos bolsas de sangre comenzando a moverse aun mas, esta vez lo tuvieron que sostener entre los dos, sai se monto en el pecho sosteniéndole los brazos mientras sasuke sostenía las piernas, el pequeño estaba descontrolado, sus gritos se oían por todas partes, parecían desgarrarle la garganta, mientras su cuerpo comenzaba a crecer, al igual que su cabello y uñas; sasuke y sai estaban al máximo, era muy difícil controlar al pequeño, por lo que su fuera flaqueo por un segundo, el cual sai lamentaría en el futuro, ya que por ese momento, naruto logro liberarse morderle el hombro, los ojos del rubio se volvían rojos mientras mas se aferraba al hombro de sai, sasuke desesperado hacia todo lo posible por separarlo, pero era inútil, lo bueno fue que naruto paro por si mismo, como si su conciencia regresara, sus ojos de nuevo fueron azules mientras caía en la cama, no sin antes pronunciar un “lo siento” dirigido a sai, los dos miraron tal escena impactados, eso nunca había ocurrido antes, nunca alguna de sus “madres” había mordido a alguno de ellos, y mucho menos habían recuperado la consciencia después de beber la sangre de itachi, por lo que había que sacrificarlas como a cualquier animal rabioso, esto era muy extraño, pero de todas maneras eso no importaba ahora; sasuke se alarmo un poco al ver las heridas de Sai.

    -¡rápido! ¡Límpiate la sangre!, si padre se entera ¡Nos mata!, apúrate, cambia de ropa y limpiémosle la boca.

    -ya, ya, cálmate, por si te interesa estoy bien, mis heridas sanaron y ya me voy a cambiar, cuida y limpia a madre mientras voy a
    cambiarme.

    -si.

    Dicho eso sai desapareció dejando a sasuke solo con el rubio; el pelinegro estaba algo nervioso, pero de todos maneras obedeció las ordenes de sai, saco su pañuelo y limpio los labios, el rostro, el cuello, cualquiera de las partes en donde había sangre, hasta dejar limpia aquella acanelada piel, sasuke no pudo evitar contemplarla, además de ver ese magnifico cuerpo, esa era la primera vez que un humano sobrevivía a aquello, bueno tal vez haya sido por que esta es la primera vez que itachi llevaba a un niño y además varón; por que como el recordaba todas las que llevaba, si mucho sobrevivían hasta probar una mísera gota de la sangre del gobernante, apenas la probaban y morían de inmediato, aunque hubo excepciones y unas duraban de dos a tres semanas estando agonizantes, siendo presa del veneno en esa sangre, de la gran maldición que esta lleva, así que había mas razones para sorprenderse; sasuke estaba algo aturdido por la situación por lo que solo veía el rostro del rubio dormitante, sin darse cuenta que su cuerpo se acercaba cada vez mas a esos deliciosos labios sin darse cuenta de la llegada de sai.

    -no puedes hacer eso.

    Dijo calmado sai, poniéndose al lado de Baal, haciendo que este se sorprendiera apartándose rápidamente del rubio.

    -tranquilízate, ¿quieres? Sabes que no diré nada, así que haz lo mismo respecto a esto.

    Decía sai mientras se tocaba el hombro.

    -no te preocupes, no lo hare.

    -bueno, como sea, aquí hay ropa, su crecimiento al parecer a acabado, bueno, quedo solo un poco mas bajo que nosotros y mas delgado, su cuerpo parece el de una mujer, tenemos que ir nutriéndolo con el paso del tiempo, tiene un bonito cabello largo y parece que otra cosa creció.

    Decía sai examinando el cuerpo del rubio minuciosamente con sus ojos.

    -si, tiene un buen tamaño, podríamos…

    -no, sasuke, solo hay que vestirle.

    -si, esta bien.

    Acepto desilusionado el azabache.

    Discutido eso, los dos llevaron al rubio al baño, en donde le dieron una excelente limpieza, sasuke se encargo de las partes “difíciles”, mientras sai de la espalda, el cuello, brazos, piernas, manos, cabeza, pecho, abdomen y pies, al terminar de bañarlo, lo llevaron envuelto en una toalla a la cama, en donde le secaron y vistieron, con unos atuendos un poco… reveladores; no le cortaron el cabello, al contrario, lo arreglaron, pero si le cortaron las uñas y el pelo de otra parte dejándolo totalmente apuesto y muy pero muy sexy sobre la cama, pero aun tenían que vigilarlo.

    -oye sai…

    Hablo sasuke mientras miraba al rubio.

    -¿si?

    -¿de donde sacaste esa ropa? Porque no es tuya ¿o si?

    -ja, crees que yo usaría un pantalón de seda negra con hilos de oro a los lados y esa camisa manga larga que parece bata también de seda negra con los bordes donde van los botones de color rojo, también con botones de oro en donde va el pecho, y sin botones antes de que comience el ombligo, es decir mostrando el abdomen?

    -no te pedí que describieras la ropa, pero por eso te pregunte, ¿de quien es?

    -se las robe a Gaara.

    -¿Qué? Estas loco!?

    -no pasa nada, él no nos puede hacer nada.

    -si, pero hará un escandalo.

    -cálmate, no te preocupes, no pasara nada, además es la única ropa que encontré de la talla de madre, seguro que era para alguno de sus esclavos, no le hará falta, además esta en un mejor lugar, esta en su nueva madre.

    -oye hablando de eso, lo tenemos que llamar “madre” aunque sea hombre?

    -claro, o ¿Cómo quieres que lo llamemos?

    -solo era curiosidad, y ¿los otros sabrán?

    -no creo, si sobrevive, lo cual es obvio, por que a paso la peor parte, lo presentaran cuando despierte, cuando se alimente o cuando aprenda a controlar sus nuevas habilidades y pueda defenderse, creo que será la ultima.

    -a que hora vendrá mi hermano?

    -solo faltan unos minutos.


    ALGUNOS MINUTOS DESPUES…

    Se escucharon las grandes puertas azotarse, mostrando a un pelilargo con una expresión de fascinación y curiosidad.

    -¿Cómo esta?

    -felicitaciones padre, sobrevivió, en este momento esta durmiendo.

    -así es hermano, aunque fue difícil de controlar ya esta mejor.

    Al escuchar eso itachi miro a la cama fascinándose con la vista.

    -es hermoso, es sumamente hermoso, es perfecto, su cabello, sus labios, su piel, su cuerpo, es mi perfecta reina ¿cierto niños? ¿Acaso su madre no es hermosa?

    -si padre, lo es.

    Respondieron los dos al unísono.

    -ya pueden irse, yo lo cuidare, vuelvan mañana en la mañana.

    -si.

    -esperen, ¿Cuánta sangre bebió?

    -un record padre, ocho litros, sasuke se encargo de dárselos.

    -ocho litros, es mas que perfecto, al fin sirves para algo sasuke.

    Dijo itachi en forma de burla pero con tono frio escondiendo un oscuro sentimiento, haciendo sentir al pelinegro menor peor que la basura, ya que a sabia a lo que se refería, a su oscuro pasado y su infierno de presente.

    -ya pueden irse.

    -si.

    Dijeron para salir de la habitación dejando al rey solo con su reina en la habitación.

    -ahora mi reina, me pregunto si… tienes la habilidad para que creemos un nuevo demonio, bueno, parece que eso lo tendremos que averiguar mas adelante, por ahora solo duerme, yo estaré pendiente de tus sueños.




    continuara...



    lo continuo, ¿merezco tomatazos?
    ¿o felicitaciones?
    jeje, bueno, que quieren, pidan lo tendran.

    Edited by 691396 - 5/6/2013, 14:16
     
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