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Fidio_Aldena
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Bienvenida Neko estoy de acuerdo Ranmaru es hermoso XD
Bueno aquí el segundo capi desde aquí caemos en Go a ver que tal mi versión yaoi de Go XD
Capitulo 2: Primer día de clases.
~Un año después~
Shuuya Goenji llevaba dos vidas de las que sus tres hijos nada sabían. Una era como Shuuya Goenji un sencillo padre de familia que trabajaba para el fifth sector, la otra era la de Ishido Shuji el santo emperador del Fifth Sector la persona que controlaba el fútbol en Japón y que desidia quien ganaba y quien perdía en los juegos.
Bueno, no era correcto decir que todos sus hijos no lo sabían, había uno que si lo sabía, Tsurugi Kyousuke. Sobre todo por que trabajaba como su padre para el fifth sector. Kyousuke era un Seed bajo las órdenes del fifth sector.
Ishido Shuji levantó la cabeza de los papeles que revisaba cuando escuchó la puerta de su despacho abrirse; era su mano derecha, Toramaru Utsunomiya.
-Señor el joven Kyousuke Tsurugi ya está aquí -le informó Toramaru mientras el de cabello azul marino de puntas entraba al despacho y se quedaba de pie ante Ishido.
-Gracias, Toramaru, puedes dejarnos a solas -le indicó Ishido. El de cabello negro asintió antes de salir. Una vez la puerta se cerró y estuvieron a solas, Kyousuke se relajó visiblemente.
-¿Qué sucede, padre?-preguntó en voz baja tomando asiendo sin ser invitado. No que a Goenji le fuera a importar.
-Necesito que hagas un trabajo para mí -le pidió -, es algo que sólo te puedo confiar a ti dado que es un tema delicado -Kyousuke asintió prestándole atención a su padre -. Necesito que destruyas el club de Fútbol de Raimon -le dijo serio. Kyousuke parpadeo asombrado.
-¿El club de Fútbol de Raimon, padre? ¿Por qué el de Raimon? -preguntó preocupado no sentía nada por ese club, pero Yuuichi amaba el trabajo que hacía como asistente en el club. Sería un duro golpe para él.
-Te dije que era un asunto delicado -le recordó Goenji que sabía lo que pensaba su hijo a él le pasaba igual –. Temo que me expresé mal, obviamente no quiero dejar a Raimon sin equipo ni acabar con su fútbol Sé cuanto lo ama Yuuichi, mas temo que el entrenador Kudou sea un traidor y pueda haber corrompido a sus jugadores. Así que daremos nuevos jugadores al Raimon -decidió Goenji aliviando un poco a Kyousuke.
-Entonces mi misión sería…
-Arreglar el club de fútbol del Raimon y deshacernos del entrenador Kudou. Confió en ti hijo.
-Déjalo en mis manos, padre. No te fallaré -le aseguró Kyousuke poniéndose de pie.
-o-o-o-o-
Yuuichi Tsurugi se encontraba en el club de fútbol, organizando algunas listas para el entrenador Kudou, un nuevo año comenzaba y como siempre él había llegado temprano. Extrañó a los chicos del club de fútbol ese verano, sobre todo al nuevo y pequeño capitán Takuto Shindou que había hecho tan buen trabajo en la final del Holy Road. Aun cuando perdieron por un punto contra la segundaría Kidokawa Seishun, fue sublime ver al pequeño Shindou desplegar sus dotes utilizando la técnica de Kami no Takuto por todo el campo, dirigiendo a los jugadores del Raimon de forma tan perfecta y anotar ese gol con la técnica Fortissimo. Por un segundo Yuuichi creyó que podrían ganar, lamentablemente, por muy poco, no lo lograron.
Además había sido maravilloso que para variar el fifth sector no se hubiera metido con el resultado y les había dejado jugar libremente.
Fifth Sector
Yuuichi apretó sus puños con rabia al pensar en ellos, esa gente manchaba el fútbol obligándolos a jugar casi siempre con resultados decididos y no con sus verdaderas capacidades, eso era tan injusto. Antes de que Yuuichi pudiera seguir pensando en el asunto la puerta del club se abrió y por ella entraron Shindou Takuto y Kirino Ranmaru. Ahora ambos de segundo año.
-Yuuichi Sempai -le saludó Takuto con una sonrisa genuina al verle.
-Shindou, Ranmaru-les saludó Yuuichi de vuelta moviendo su silla para poder estar de frente a ellos y estrecharles la mano.
-o-o-o-o-
-¿Estas seguro que no quieres que te lleve adentro Tenma? -le pregunto Endou a su hijo con el auto detenido frente a la escuela segundaría Raimon.
-Por supuesto que estoy seguro, papá -dijo Tenma sonrojándose -. Es mi primer día en la segundaria, esto ya no es la primaria. No puedes llevarme de la mano al salón de clase en mi primer día -aseguro. Endou hiso un puchero inconforme.
-Pero eres mi bebé -aseguró acentuando el sonrojo de su hijo.
-¡Cállate! -le dijo Tenma avergonzado -Además en media hora tienes que estar en tu club, recuerda que tienes que entrenar -le recordó a su padre; jugador profesional de fútbol.
-El entrenamiento puede esperar, mi bebé es primero.
-Papá -protestó Tenma.
-Vale, vale -suspiró Endou -. Anda y da lo mejor de ti, hijo -le sonrió. Tenma le devolvió la sonrisa.
-Gracias, viejo -sonrió bajando del auto.
Tenma entró a la segundaría Raimon quedando impresionado por esta, era aun mejor de lo que su padre le había contado. Miró su reloj y vio que aun tenía tiempo antes de la ceremonia de ingreso así que iría a ver el club de fútbol. Ahí donde su padre lo empezó todo, donde empezaron los días dorados del fútbol en Raimon. Sonriente trató de recordar donde su padre le decía que era el antiguo club, sorprendiéndose a sí mismo al encontrarlo. Además ahí estaba la tablilla de la que su padre le había hablado, la del club de fútbol que habían llevado a la FFI para que les diera suerte.
Tenma se asomó a ver si veía dentro a alguien pero el viejo club no parecía ser más que una reliquia.
-¿Donde será el club de fútbol ahora? -se preguntó el castaño.
-¿Buscas algo? -habló una voz encantadora detrás de él. Cuando Tenma se volteó vio a un hombre joven y sumamente guapo. Tenía el cabello largo de color celeste y lo llevaba suelto cayéndole por los hombros, apenas un poco retirado de la cara y un flequillo tapaba su ojo derecho, sus ojos eran marrones, su piel blanca, era delegado alto y estilizado con un cierto toque delicado. Llevaba una chaqueta marón de deportes cerrada, unos pantalones grises y zapatos marrones.
-¿Eh? -fue todo lo que atinó a decir Tenma en una digna imitación del tonto de su padre por la impresión de tan bonita aparición.
-¿Te asuste? Lo siento -sonrió el de cabellos celestes -Soy Ichirota Kazemaru profesor de Matemáticas y asesor del club de fútbol.
-Profesor Ichirota -repitió Tenma encantado acababa de conocer a su profesor favorito y ni siquiera había tomado clase con él, sólo porque era tan bonito, sobre todo cuando sonreía.
-¿Te puedo ayudar en algo? -le preguntó Kazemaru de forma amable.
-¿Eh? -reaccionó Tenma - Sí- sonrió rascándose la cabeza -. Busco el club de fútbol pero este parece que ya no lo es -comentó.
-No, ya no lo es, sólo se conserva como una reliquia. Si quieres te llevo a donde esta ubicado actualmente el club.
-Se lo agradecería -asintió Tenma entusiasmado.
-Por aquí- le sonrió Kazemaru guiándole por la escuela hasta un enorme edificio -. Es aquí-le señaló.
-¡¿Eh?! -gritó impresionado -¡¿Ahí queda el club de fútbol?!
-Mas bien ese es el club de fútbol -rió Kazemaru divertido del chico - ¿Qué buscabas aquí? ¿Acaso quieres unirte al club de fútbol? -le preguntó con una sonrisa más calmada.
-Hai, soy Matsukaze Tenma estudiante de nuevo ingreso y quiero unirme al club de futbol del Raimon -asintió fervientemente.
-Ya veo, pero ¿No crees que antes deberías ir a la ceremonia de ingreso?
-Es sólo… me moría por el ver el club de fútbol -confesó.
-¿Tanto te gusta el fútbol? -le sonrió.
-Yo amo el fútbol -dijo completamente seguro arrancándole una sonrisa a Kazemaru.
-¿Sabes? Me recuerdas a alguien -le dijo al castaño sin poder evitar recordar a Endou. Las energías de este chico eran muy parecidas.
-¿Puedo ver las practicas del club de fútbol -pidió Tenma con los ojitos brillantes. Kazemaru sabía que debía mandarlo con los otros chicos nuevos a la ceremonia de ingreso, pero era aun temprano y no hacía daño a nadie.
-Bueno las practicas del segundo grupo han de estar por empezar-le sonrió el peli celeste -. Si quieres ven conmigo para que las puedas ver -le ofreció al chico que saltó de emoción asintiendo.
-o-o-o-o-
-No puede seguir así entrenador Kudou -le exigió el presidente de Raimon al entrenador - . Entiéndalo de una vez, el fútbol ahora está bajo las reglas de Fifth Sector y hay que obedecerlas. Su fútbol es obsoleto. Si sigue sin obedecer completamente al Fifth Sector… será despedido -le advirtió el director.
-El fútbol está cambiando así como las eras -le dijo el asistente del director acercándose a Kudou -. Los equipos están recibiendo nuevas formaciones. Te estás quedando viejo, Kudou –aseguró -. Tus métodos pudieron haber sido buenos para Inazuma Japón, pero ya no son validos para esta época.
-¿Tienes algo que decir en tu defensa? -le preguntó el director.
-Me niego a cambiar mis métodos de enseñanza -dijo Kudou tranquilamente sin inmutarse por las palabras dichas por ambos viejos frente a él.
-Si sigues con esa actitud será sólo cuestión de tiempo para que tengas que dejar esta escuela -le advirtió el director, pero una vez más Kudou ni se inmutó.
-Si eso era todo, me retiro -dijo el entrenador dándose la vuelta cuando la puerta se abrió y entró un profesor sobresaltado.
-A ocurrido una desgracia en el campo de fútbol -dijo respirando con agitación.
-o-o-o-o-
Tsurugi Kyosuke sonrió mientras el balón de fútbol se detenía delante de él, a su alrededor yacía todo el segundo equipo del Raimon en el suelo sin siquiera poderse sostener de pie.
Mientras el polvo de la cancha se asentaba vio acercarse al entrenador Kudou junto a una mujer, una de las asesoras del club. Según su información Otonashi Haruna.
-¿Cómo has podido hacer esto? Dime tu nombre y clase -exigió la mujer con lentes sobre la cabeza.
-Quien sabe, es mi primer año - sonrió maliciosamente el de cabellos azul oscuro.
-Tu nombre, estudiante de nuevo ingreso -le exigió Kudou con cara seria.
-Tsurugi Kyousuke -les dijo y disfrutó de la reacción de los otros dos ante su apellido, seguro lo estaban comparando con Yuuichi en ese momento.
-¿Qué pretendes con esta acción? -le preguntó Kudou frunció el entrecejo.
-He venido a destruir el fútbol -le dijo Tsurugi directamente.
-¿Destruir el futbol? -repitió Haruna.
-Sí. Es completamente inútil ¿No le parece?
-¿Entrenador Kudou que está sucediendo aquí? -se acercó Kazemaru Ichirota a toda prisa, con el nuevo estudiante castaño atrás del, ambos impresionados por la escena - ¿Qué te hace pensar que puedes iniciar una pelea aquí? -exigió saber Ichirota al chico nuevo sin saber quién era, y deduciendo por el estado de los jugadores del segundo equipo que se trataba de una pelea.
-¿Una pelea? -repitió Tsurugi -¿Acaso he utilizado los puños? -preguntó con una sonrisa maliciosa a uno de los chicos caídos en el suelo. Ichino Nanosuke se sostuvo sobre sus propios brazos levantando la cabeza.
-Esta persona nunca uso sus manos, él nos venció a todos con ese balón -dijo con rabia el capitán del segundo equipo.
-Imposible -susurró Haruna, Kazemaru también estaba impresionado. Eso le recordaba su primer partido de fútbol y la facilidad con la que Teikoku les había dado una paliza a todos.
-Es verdad -susurró el portero del segundo equipo impotente -ese balón que pateó…. Acabó con todos nosotros.
-¿Por qué haces esto? -Le exigió saber Ichino.
-Nadie necesita el fútbol. El fútbol no es más que una completa pérdida de tiempo. Es una basura -aseguró Tsurugi mandando de una certera patada el balón al cesto de basura para impresión de todos -. Por eso voy a destruirlo, a partir de hoy el club de fútbol de Raimon… queda disuelto -aseguró.
-¿Disuelto? -preguntó Tenma impresionado.
-¿Quien te crees para decidir eso? -le preguntó Haruna.
-No tienes el poder para decidir eso, jovencito -le dijo Kazemaru serio.
-¿Es que tienes algún rencor contra el fútbol? -preguntó Haruna.
-¿Un rencor contra el fútbol? -repitió Tsurugi -Puede ser -dijo recordando claramente algo.
~Flash back~
-¡¿Por qué, Yuuichi?! ¡¿Por qué no te operas?! ¡Podrías volver a caminar! -le gritó Kyousuke molesto ese verano.
Taiyo miraba de uno a otro de sus hermanos, nervioso sin saber que decir, en parte estaba con Kyousuke, al fin su padre había conseguido los doctores de América que vendrían a Japón y podrían operar a Kyousuke para que este volviera a caminar.
-He vivido toda mi vida en esta silla de rueda, Kyousuke -le dijo Yuuichi con calma sin alterarse por el mal humor de su hermano.
-Pero… pero Yuuichi niichan podrías volver a caminar -le dijo Taiyo -¿Es que acaso no lo deseas?
-No se trata de desearlo o no, Taiyo -le sonrió Yuuichi con calma -. Se trata de que sea inútil y una completa perdida de dinero -aseguró.
-¿Cómo puedes decir eso? Son los mejores médicos. El mismo abuelo Goenji los ha buscado -le aseguró Kyousuke.
-Es un despilfarro de dinero. Una operación carísima y tendría que estar haciendo rehabilitación, por Dios sabe cuánto tiempo y sólo para volver a caminar, pero sobre todo… no importa si es un éxito o no… a estas alturas yo nunca… yo nunca podre jugar fútbol de nuevo como tú y Taiyo-les soltó a ambos.
-¿ Fútbol? -repitieron los dos menores.
-Sí, así que esa es mi última palabra. No me someteré a una costosa y estúpida operación sólo para poder caminar. Yo estoy muy bien como estoy -aseguró Yuuichi moviendo su silla y saliendo del salón dejando a sus hermanos ahí.
~Fin del flash back~
-Pero de algo estoy seguro -les dijo Tsurugi mirando a los tres adultos frente a él e ignorando a Tenma -. Una pérdida de tiempo como el fútbol, no es necesario.
-¿Acaso tratas de insultar el fútbol? -le exigió Haruna molesta.
-¿Insultar? -repitió Kyousuke con una sonrisa burlona -No se exalte tanto, profesora.
Haruna fue a decir algo más pero fueron interrumpidos por el chico detrás de Kazemaru.
-Espera, el fútbol no es una pérdida de tiempo -dijo el castaño tenía los puños apretados a sus costados y su cuerpo temblaba -. El fútbol no es una pérdida de tiempo -volvió a repetir -y es necesario.
-¿Ah? -al fin Kyousuke se fijo en el castaño que había llegado con Ichirota Kazemaru. Tenma abrió sus ojos impresionado al fijarse en lo que acababa de decir.
-ahh…uhmm…eto…-se puso más nervioso aun al notar que no sólo le miraba Kyousuke Tsurugi si no también el entrenador Kudou, Kazemaru y Haruna.
-¿Quién eres tú? -le preguntó Kyousuke.
-Soy Matsukaze Tenma y hoy empiezo en el club de fútbol -se presentó.
-Qué pena, lo siento por ti -rió Kyousuke burlonamente -. Como puedes ver, se acaba de disolver. Así que hazte un favor a ti mismo y vete a otro club -le aconsejó.
-Pero… no quiero -protestó Tenma -¡Yo vine aquí a jugar futbol! ¡Yo quiero jugar futbol! No voy a dejar que el club desaparezca –aseguró recordando que cuando su padre llegó ahí, ni siquiera había un club de futbol. Si su padre pudo, él también lo haría, el club de fútbol de Raimon no desaparecería, como que se llamaba Matsukaze Tenma.
-¿No lo permitirás? -preguntó Tsurugi burlonamente prestándole atención, ahora si en serio al insignificante castaño -Pareces muy confiado. De acuerdo, demuéstrame tus habilidades -le dijo tomando el balón y pateándolo directo al vientre de Tenma que cayó al suelo como un saco de patatas. De inmediato Tsurugi perdió el interés en él, era obvio que el chico no era nada especial. Sólo un novato.
-Tenma ¿estás bien? -se preocupó Kazemaru corriendo a su lado e inclinándose a ayudarle -¿Qué crees que haces? -le exigió al de cabellos azul oscuro -El futbol no se usa de esa forma.
-Me molesta la gente como ese novato -dijo Kyousuke sin remordimiento -. Odio a la gente como tú -le dijo directamente a Tenma -, novatos que hablan como si lo supieran todo del futbol.
Tenma se levantó con la ayuda de Kazemaru y tomó el balón que antes lo había golpeado, recordando la sonrisa de su padre mientras jugaba futbol con él.
-Lo sé. Yo sé como es el futbol, lo sé casi mejor que cualquier otra persona -le aseguró mordiéndose la lengua para no decir quién era su padre. Él había crecido casi comiendo, desayunando y merendando futbol junto a su padre. Había crecido entre la selección profesional de futbol de Japón dado que su padre solía llevarlo a sus entrenamientos, pero no lo diría no usaría el nombre de Endou Mamoru para abrirse camino, lo haría por él mismo lo haría como Matsukaze Tenma.
Tsurugi Kyousuke miró al chico que se atrevía a hablarle así y a desafiarle, le miró con rabia.
-¿En serio? ¿Entonces qué tal un duelo entre tú y yo? -le preguntó con malicia -demuéstrame ese futbol que tanto amas.
-¿Un duelo? -preguntó Tenma sobresaltado provocando una sonrisa burlona en el otro.
-¿Qué? ¿Acaso vas a retirar lo que dijiste?
-Claro que no -dijo Tenma con firmeza.
-Bien. Es simple, si logras robarme el balón… el club de Raimon se mantiene, si no…. Se acabó-le dijo Tsurugi. Tenma tragó saliva al escucharlo.
-¿Eh? -dijo Kazemaru nervioso, el chiquillo nuevo le caía bien, pero no creía tuviera el talento para lograr robarle la bola al monstruito de delante, un enviado del fifth sector de seguro.
-Entrenador Kudou, no puede permitirlo -dijo Haruna que pensaba lo mismo que Kazemaru. La gente empezaba a congregarse a los alrededores para ver el espectáculo.
-Entrenador Kudou -repitió Kazemaru.
-¿Si robo el balón, gano? -preguntó Tenma.
-Sí -le respondió Kyousuke -. Si ganas dejaré en paz al club de fútbol. Pero si pierdes el club de fútbol se acaba aquí. ¿Qué dices?
Antes de que alguno pudiera hablar lo hizo el presidente mientras se acercaba.
-Aceptamos -asintió y se volvió hacia Tenma que se puso pálido -el club de futbol está en tus manos novato. ¿Cuál era tu nombre?
-Matsukaze Tenma -dijo.
-Suerte Matsukaze Tenma -le dijo el director.
-¿Estarás bien, Tenma kun? -le preguntó Kazemaru preocupado.
-H estado practicando mi dribleo casi todo los días… creo que lo puedo hacer –asintió -. Puedo hacerlo -dijo con más firmeza.
Todos se retiraron del campo dejando a Matsukaze y a Tsurugi en el, mientras se posicionaban en los laterales para verles. Lo que siguió sólo podía describirse como una paliza. Tsurugi Kyousuke literalmente se burlaba de Tenma sin permitirle robarle el balón hasta que empezó a pegarle de balonazos ante la impotencia de todos, pero Tenma era cabezota, tanto como su padre y una y otra vez se levantaba llevando a Kyousuke al borde de su paciencia.
-¿Por qué se sigue levantando? No entiende que le seguirán pegando -preguntó Haruna preocupada.
-No… el esta… viendo el balón, mueve su cuerpo en dirección al balón reduciendo el daño que este le provoca -dijo Kazemaru impresionado y justo en ese momento que Tenma recibió un balonazo en la cara cayendo al piso -eh… creo que pude haberme equivocado -dijo con una gotita en la cabeza.
Ver levantarse a Tenma una vez más llevó a Kyousuke al borde de su paciencia. Ese chico… era casi tan terco como Yuuichi.
"… no importa si es un éxito o no… a estas alturas yo nunca… yo nunca podre jugar futbol de nuevo como tú y Taiyo"
Kyousuke recordó las palabras de su hermano mayor.
-Terminemos con esto -dijo pateando el balón con todas sus fuerzas primero hacia arriba.
-Esa técnica -dijo Aoyama impresionado.
-Fue con la que acabo con todos nosotros -completo Ichino la frase.
Al escucharlo Haruna y Kazemaru intercambiaron miradas preocupados.
-Death sword- lanzo su técnica Kyousuke contra un pobre Tenma sin que nadie tuviera tiempo a reaccionar.
-¡Llegue hasta aquí para jugar futbol! No me voy a rendir -gritó Tenma afianzando sus pies con firmezas y todos vieron como un aura oscura salió de su espalda cuando paró el balón de un cabezazo. La bola revoto y cuando cayó Tenma la pisó sacudiendo la cabeza y luego la miró impresionado -. Lo hice… tengo la pelota -dijo impresionado -¡Lo hice! -gritó sonriendo-. Lo logré.
Kazemaru y Haruna sonrieron con alivio. Mientras Kyousuke abría sus ojos impresionados sin podérselo creer.
-¡Ah ganado! -gritó Haruna.
-Seguiremos teniendo un club -sonrió Kazemaru con alivio.
-Ahora podre jugar Futbol -sonrió Tenma feliz.
-Futbol, futbol-repitió Kyousuke enojado casi con humo saliendo de sus orejas por la rabia -¡Deja de decir "Futbol, futbol"! -le gritó pateando la bola con fuerza directo a la cara de Tenma que no tuvo tiempo de reaccionar. Sus ojos sólo se abrieron sabiendo que recibiría el balonazo.
-¡Espera! -gritó Kazemaru pero ni siquiera el antiguo medio campista de Inazuma Japón era tan rápido como para llegar y detener ese balón, cuando ya era inevitable todo, otro balón llegó por el aire y golpeó el de Kyousuke, desviándolo y asiendo que no le diera por los pelos a Tenma.
Tenma se volvió hacia donde había venido al otro balón y vio a un chico solitario de cabello gris tostado y riso, con el uniforme del Raimon y una banda roja en su brazo que lo acreditaba como el capitán del equipo titular.
-¿Ustedes que creen que hacen en este sagrado campo? -exigió el chico.
-Shindou-kun -dijeron con alivio a la vez Kazemaru y Haruna.
-¿Esa persona quién es? -se preguntó Tenma.
-Así que al fin apareció -dijo Kyousuke con una sonrisa burlona.
-¡Soy el capitán de la escuela segundaría Raimon, Shindou Takuto! -se presentó el chico bonito-Y nosotros somos los Raimon Eleven -dijo con firmeza mientras a su lado se ubicaban los 11 jugadores titulares de la escuela.
Continuará…
Bueno que les parecio mi adaptacion de la llegada de Tsurugi al raimon?
al fin aparecio el caballero de brillante armadu...digo el capitan del Raimon Shindou Takuto XD
Os gusto? creen que lo debo seguir? XD vale los veo en el proximo capi hasta ahora mi favorito ^^
Edited by Fidio_Aldena - 28/10/2012, 22:12
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Nuevos vientos (YuuichixShindou, KyousukexTenma, KirinoxKariya, HamanoxHayami, KuraxMina y otras)20 años desde el final de la FFI, nuevos vientos soplan en Raimon, ¿Los chicos de GO, son los hijos de los de IE? |
