InGo:A París [FudouxKidou][KxS] -Cap 06-

Fudou y Kidou acompañan a Kirino y Shindou a París como sus tutores, en la Ciudad del Amor los dos jóvenes deberán sincerarse si quieren que su relación de amistad pase a ser algo más

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  1. Starline
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    lizey: gracias! :D Jeje bueno, esa suerte la tendrá Kidou, si no la cagan demasiado y acaban matándose jaja

    Fidio: jaja XD pero es que lo veo de empresario bananero, con un traje amarillo y un puro de mentira con forma de plátano jajaja El culo de Kidou le pertenece legítimamente jajajaja See vive con su madre para compartir gastos, pero pronto se irá con Kidou jejeje

    Maka-chan: muchas gracias! Fudou tiene una obsesión con ellos, pero él es así. me lo imagino tierno con su madre, a fin de cuentas su padre los abandonó y eso es trauma XD

    Suosainaki: yo también, pero no pude evitarlo y ya lo empecé XD Actualizaré dos veces a la asemana seguramente pero mejor que nada XD See, quién no quiere darle en el trasero a Kidou? jajaja Bueno, a mí me gustan los plátanos pero no creo que tan extremo jaja Sí, como le digo a Maka me lo imagino un chico tsundere con su madre, que la cuide y la quiera mucho :D de momento está siendo divertido XD

    Limon: Fudou es así, es muy temperamental así que... Bueno jaja yo creo que ser pervertido y querer a una madre no son incompatibles XD


    y ya traigo el capi 1, tmb en el otro así que si queréis apsaros por el otro... :)
    ç

    Capítulo 01

    SPOILER (click to view)
    Fudou leyó hasta bien entrada la noche. Había hecho el firme propósito de acostarse pronto puesto que de otra forma nadie podría levantarlo al día siguiente, pero había empezado con ese libro y simplemente no podía dejarlo a mitad. Cerró el libro a las dos de la madrugada y maldijo en voz baja la idea de ojearlo antes de dormir para que le entrara sueño.
    Se tumbó en la cama y a pesar de lo que había pensado enseguida concilió el sueño, durmiendo el resto de lo que le quedaba de noche a pierna suelta y la boca abierta con respiración fuerte sin llegar a ser ronquidos.
    Porque Fudou Akio no roncaba, y cualquiera que quisiera llevarle la contraria, incluso si tenía una grabación, era severamente castigado.
    Soñó con plátanos gigantes que echaban fuego por la boca, porque tenían boca, y destruían París mientras él huía con Kidou, Shindou había sido comido por el plátano y Kirino se había tirado al río. El sueño acababa en un mundo de aritmética en el que en vez de flores había raíces cuadradas y exponenciales, ahí le declaraba su amor a Kidou para darse cuenta de que no era Kidou sino una mosca gigante con cuerpo humano que quería succionarle las entrañas.
    Fudou se despertó alterado y sudando. ¿¡Qué mierda había sido eso!? Tenía la respiración agitada, parpadeó atontado. Con un poco de suerte podría dormirse de nuevo antes de que tuviera que levantarse.
    Como si le hubiera leído el pensamiento el móvil, en el que tenía la alarma, se iluminó y comenzó a vibrar mientras sonaba la melodía de levantarse. Fudou fulminó el teléfono con la mirada y lo apagó.
    -Mierda.
    Tenía cinco minutos para levantarse y vestirse antes de que llegara Kidou.
    El sonido de ruedas sobre el asfalto le llegó desde la calle y segundos después el timbre de la casa resonó en el silencio de la noche. Fudou maldijo todo lo maldecible. La madre de Fudou se asomó mientras su hijo era una maraña de camisetas volando.
    -¿Ya te tienes que ir?
    -Sí.
    -No te preocupes pro el cuarto ya lo arreglaré yo –dijo ella viendo la cama sin hacer.
    Fudou se irguió y le dio un beso en la frente a su madre antes de marcharse corriendo.
    En la entrada tenía la maleta preparada pero antes de salir entró en la cocina para coger algo de comida. Luego abrió la puerta.
    -Llegas tarde. Y es tu propia casa.
    -Yo también me alegro de verte, Kidou-kun –gruñó Fudou dándole un empujón para salir.
    -Adiós Akio. Yuuto, cuida de él –le pidió la madre saliendo a la puerta resguardándose en un fular.
    -Haré lo que pueda –sonrió Kidou haciéndole una señal de despedida a la madre de su amigo y dirigiéndose junto a este al coche.
    Los dos montaron en el automóvil y se perdieron de la vista de la mujer que cerró la puerta con un suspiro y volvió a la cama.
    Fudou terminó su improvisado desayuno en el interior del coche, ante la mueca de disgusto de Kidou.
    -¿No has tenido tiempo de desayunar?
    -Casi has llamado antes de que me sonara la alarma –refunfuñó el castaño aplastando el envoltorio de plástico de unas galletas de arroz.
    -Haberte despertado antes. Yo he tenido que madrugar más para pasar a buscarte.
    -Pero lo has hecho por mí, siéntete honrado.
    Kidou torció los labios y le dio un puñetazo en el brazo. Fudou soltó una exclamación de dolor
    -Idiota –le reprochó Kidou girándose con aire ofendido.
    Fudou sonrió, Kidou era muy teatrero cuando quería. Se acercó a él, quitándose el cinturón y le pasó el brazo por los hombros, juntando sus cuerpos.
    -¡Ponte el cinturón no vayamos a tener un accidente! –le gritó el otro dándole un golpe en la frente y empujándolo hacia su lado del asiento, mientras sus mejillas se teñían de rojo.
     
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46 replies since 15/11/2012, 23:50   1905 views
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