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Pleasure is a sin, and sometimes sin is a pleasure
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Wii, por algún motivo amo este fic que estaba escribiendo x3 me gusta mucho y, creo que me es importante por la dedicatoria que tenía, éste iba dedicado a KamonKaze-sama *----* sin duda alguna es por ella que mis ánimos de escribir crecieron y le debo el estar esforzándome. KamonKaze-sama, no sé si llegue a ver esto pero espero que le guste, (sé que lo había borrado pero realmente fue un ataque que no pude controlar), así que espero y me perdone por eso >o<.
Sin más espero que les guste.Sin luz en mis ojos
Capítulo 1
Era temprano, o eso supuse yo. Sabía que debía levantarme cuando escuché el cantar de las aves.
Me paré de la cama y tomando el bastón que a mi derecha reposaba caminé hasta el baño, debía arreglarme pues comenzaría nuevamente los estudios, admito que es fastidioso no poder observar el lugar por dónde voy, observar la luz del sol, lo que alguna vez fue brillante y ahora es oscuridad.
Soy Kazemaru Ichirouta, tengo dieciocho años por lo que llevo catorce de ser invidente, mi padre era químico, me encantaba ver lo que él hacía en el laboratorio, era algo fantástico. Pero mantenía contratos con personas que no eran muy buenas que digamos y, en una de sus visitas descargaron su furia con él, no conocía el motivo pero era ingenuo y traté de defenderlo, me arrojaron golpeándome contra un estante. Por el dolor no me podía mover mucho pero eso fue lo de menos, el verdadero dolor ocurrió cuando los reactivos cayeron en mí y me arrebataron la vista. Poco después lo único que podía hacer era escuchar, y lo que oía eran discusiones de mis padres, cosa que los llevó directamente al divorcio.
Luego de unos años, mi madre ya no soportó el dolor y me abandonó.
Ahora vivo manteniéndome por mi tío, un hombre ambicioso el cual se quedó con mi custodia, ahora lo único que puedo hacer es depender totalmente de él.
Tras mi triste pasado no le guardo rencor a la vida, sigo con la esperanza de que en algún momento volveré a ver y habrá algo que nuevamente me haga sonreír.
Seguí con la rutina diaria hasta que llamó mi tío diciéndome que en poco llegarían por mí. Efectivamente, pasados tres minutos un automóvil se estacionó frente a mi departamento.
– Buenos días.
Me saludó el conductor, no sé como sea pero su voz es muy amable.
– Buenos días.
Saludé igual. Con ayuda suya subí en el automóvil, mientras conducía él abrió mi ventana para sentir la brisa fría de otoño, dicen que los colores de esta época son opacos pero cálidos. Ya ni siquiera logro recordar bien los colores; triste pero verdad, recuerdo claramente el azul, rojo, verde, blanco y lo que siempre veo, negro. Aún así no me quejo, muchos dicen que el mundo es horrible y no vale la pena verlo ¿Será cierto?
– Hemos llegado.
Dijo abriéndome la puerta y ayudándome a bajar como igualmente me ayudó a subir.
– ¿No le da miedo?
Tras ese cuestionamiento me quedé confundido ¿A qué podría temerle? Yo la verdad estaba muy emocionado por comenzar las clases nuevamente, era extraño pues sería un nuevo instituto, no conocía nada ni nadie, tal vez eso era lo aterrador.
– No –Respondí simplemente– no temo, al contrario de ello, me emociona la idea.
Comenzamos a caminar y, en lo que él fue a dirección en busca de información traté de escuchar las voces del lugar e igualmente recorrerlo, puede ser que no lo pueda ver pero gracias a mi bastón sé lo que hay debajo de mí.
Eran muchas voces, suaves y agudas, roncas y graves. Risas, murmullos, gritos, burlas, había de todo, era emocionante. Una sonrisa dibujé en mi rostro, me gustaba escucharlo.
– ¡Hey imbécil fíjate por dónde vas!
Me gritaron al momento en que me impacté contra algo, más bien alguien. De haber sido objeto alguno no me habría insultado.
– Lo lamento mucho, no era intensión mía.
Me disculpé, no lograba imaginarme como era, su voz era grave y algo burlona, quizá. Pero se sentía cálido de cierta forma. De un momento a otro hubo silencio, pasados los segundos sólo murmullos. Espero no haberme metido en un lío.
– ¿Quién te crees cómo para tratar así a Fudou y luego disculparte sin más?
Reclamó otra voz grave, provenía de al lado de la otra.
– Yo no sé quién sea Fudou –respondí apenado– pero, no sé cómo disculparme entonces, como ya dije no era intensión mía.
– Mira querida –me llamó quien me había insultado–, yo soy Fudou Akio, la manera en que te disculpas no es la adecuada para mí, te lo puedo pasar por alto sólo con una condición.
Dijo con voz arrogante, luego de ello tomó mi mentón, supongo que me acercaba a él. Me sacudí liberándome de su agarre y retrocedí pocos pasos.
– Lo lamento mucho, no soy una chica. Por favor, déjeme, yo con usted no quiero nada, lo ocurrido fue un accidente, no puedo ver por dónde voy y ha sido por ello que he impactado contra usted.
Hubo silencio nuevamente, pero sentí como retiraban las gafas que llevaba en mis ojos, aquella sensación de su tacto fue más cálida que su voz.
– Ábrelos.
Ordenó con voz autoritaria y arrogante, como lo hizo desde el momento de insultarme. No sé por qué pero yo obedecí, abrí mis ojos aunque lo único que logré ver fue oscuridad.
– Eres ciego.
Yo asentí a ello, volvió a colocar mis gafas en su lugar.
– Bien, lo pasaré por alto. Tu nombre.
– Kazemaru.
Tras eso sé que se marchó pues no dijo más, se escucharon pasos alejarse y los murmullos desaparecieron.
– Lamento haber tardado –se disculpó el chofer de mi tío– ¿Se encuentra bien? Se ve impresionado.
– Si, no es nada. ¿Puedes ver mi bastón?
Por la conmoción lo había olvidado, al momento de chocar con ese tal Fudou lo había dejado caer.
– Aquí está –Me lo entregó en la mano con un tono angustiado– ¿Por qué se le ha caído? ¿No le ocurre nada?
– Por la impresión.
Contesté dando así por cerrada la conversación. Mientras me guiaba a la clase me iba platicando sobre el lugar, terminaría yendo a una clase en especial, había personas iguales a mí, unas sin voz y otras sin poder oír. No me sentiría mal ni menos estando yo allí, eso de cierta manera me hacía feliz.
– Bienvenido –me dio la bienvenida alguien, su voz sonaba femenina, suave y bastante fría– yo soy Suzuno Fuusuke, delegado de la clase.
– Y yo Midorikawa Ryuuji, suplente de éste.
Ahora habló otra voz, sonaba muy alegre.
– Nosotros –comenzó Suzuno– estamos en esta clase para ayudarlos a ustedes, el programa es fácil, no tardarás en ponerte al corriente, han sido pocos los días los que te has perdido.
– Si tienes dudas, problemas o necesitas algo –siguió Midorikawa– no dudes en pedirlo, que ambos te ayudaremos con gusto y, para eso estamos.
Sonreí, no conozco mi sonrisa ahora, pero recuerdo que mi madre decía que era hermosa.
– Muchas gracias, a decir verdad tengo una pregunta muy fuera de tema ¿Podrían responderla?
– Dinos.
Tras aquella palabra para seguir por parte de Midorikawa tomé aire y hablé.
– ¿Quién es Fudou Akio?
Guardaron silencio, el ambiento se sentía algo tenso.
– Sólo diré –respondió Suzuno– que si no quieres problemas o mala fama deberías alejarte de él.
– ¿Por qué?
– Hazle caso a Suzu, no es bueno que te acerques a Fudou, no es del tipo de persona buena precisamente.
Nuestra plática llegó hasta allí, un profesor entró al aula y las clases prosiguieron, fue muy fácil tal y como Suzuno lo había dicho, me alegraba volver a las clases, era increíble poder hacerlo.
– ¿Vienes con nosotros?
Al término de las clases Midorikawa se acercó a mí preguntándome ello.
– Claro, me encantaría.
Él se abrazó de mi brazo izquierdo y, supongo que lo hizo igual con Suzuno, escuché como chasqueó la lengua seguido de un “odio los abrazos”. Reí por su indirecta que Midorikawa no logró captar.
Realmente no me había equivocado, fue muy divertido ir. Era mi primer día y ya conocía a dos personas, un gran logro a mi parecer.
– Hola chicos –los saludó otra voz algo débil al momento en que estuvimos en la cafetería, creo yo que lo era por el aroma y el ruido– ¿Quién es él?
– Es Kazemaru Ichirouta, es nuevo en la clase, Mido y yo le ayudaremos estos días.
– Pero es una persona muy amigable.
– Ya veo, mucho gusto, soy Shirou Fubuki, espero poder ser tu amigo también.
– Yo igual Fubuki.
Vaya, definitivamente era maravilloso, tres personas. Jamás había conseguido entablar siquiera conversación con alguien en uno o dos meses, suena casi imposible pero nunca lo logré, supongo fue por no poder ver.
– Oigan, iré a comprar ¿Les traigo algo?
Nos preguntó Midorikawa, sentí como se levantaba de la mesa.
– No gracias.
– Una paleta helada de moras.
Respondieron Fubuki y Suzuno respectivamente.
– ¿Tú Kazemaru?
– Te agradecería un café.
– Bien, ya regreso.
Escuché como se alejaba, supongo que tarde algo en reaccionar.
– Oye, ¿El dinero?
– ¡Yo invito hoy!
Me gritó, si, reaccioné tarde ya estaba lejana su voz. Entre Suzuno y Fubuki no hubo plática alguna, pero alguien se acercó a nosotros, escuché sus pasos aproximándose y, sentándose frente a mí, junto a la voz fría.
– Amor mío, al fin te encuentro.
– Aléjate de mí.
Aquella voz era la misma que me reclamó por no haberme disculpado bien con Fudou.
– Fubuki –Le llamé lo más bajo que pude– ¿Quién es él?
– Se llama Nagumo Haruya –me respondió en voz baja igual–, es el pretendiente de Suzuno y uno de los chicos más populares de aquí.
– Oh, entonces Suzuno es muy apuesto.
– Realmente no –Nos respondió él, supongo que no hablábamos tan bajo como pensamos.
– Mi Suzu es la persona más hermosa sobre el planeta… Tú –había comenzado entre tono serio y de burla aquella voz grave, pero se volvió seria cuando me mencionó o eso supongo yo, pues su voz fue directa a mí–, tú eres el chico con el que nos encontramos en la entrada, tuviste suerte.
Agaché la cabeza, era vergonzoso ello, mi primer día y ya he enfadado a alguien, sentí los brazos de Fubuki rodearme, él estaba en mi derecha.
– Dónde le hagan algo te juro qué…
Había comenzado a amenazar Suzuno pero se calló, no sé porque pero dejó de escucharse su fría voz.
– Nagumo –hablaron detrás de nosotros, claramente reconocí aquella voz, era Fudou–, tenemos asuntos pendientes, déjate de juegos con estas niñas.
– Nos vemos después amor.
Se levantó y se fueron, me sentía mal por haber causado aquel encuentro por la mañana.
– No sé que pasó pero si te hicieron sentir mal no te preocupes, no vale la pena que te pongas así.
Me animó Fubuki quien me seguía abrazando.
– Son unos imbéciles que creen que pueden hacer lo que quieran.
– Son malos.
Por último habló Midorikawa, ya había regresado y sé que se sentó al lado de Suzuno, donde estuvo ese Nagumo antes.
– Si te hacen algo, acosan o molestan se las van a ver con nosotros.
Animó Fubuki soltándome ya, era emocionante y, aparte de eso muy agradable, estaban dispuestos a defenderme de ellos.
– Muchas gracias.
Susurré muy apenas, pero Suzuno respondió un “no agradezcas”. Dejamos esa plática allí, comenzamos a hablar sobre otras cosas, sobre un amigo suyo a quien me querían presentar, pero él no podía hablar. Sobre música y, otro amigo suyo que es experto en ello y perfecto para la musicoterapia, prometieron llevarme después con él.
Al momento en que llegué a casa me encargué de los deberes que tenía que hacer, no tarde mucho con ellos así que fui a mi habitación. Tomé un libro de los que ahí tenía, mi tío me había dado algunos. Pasé mi mano por la portada para poder leer el título, sonreí al hacerlo; era un libro de cuentos. El que mi madre me leía cada noche, un amigo mío llamado Miyasaka fue muy amable en conseguírmelo de este modo para poder recordarlo.
Leyéndolo se me fue el día entero, sonó la alarma que me indicaba que eran las diez de la noche, decidí irme a dormir entonces.
Además, moría –por decirlo de alguna manera– por volver al instituto, no había conocido así de rápido y de gran manera a alguien, con Miyasaka fue porque éramos vecinos cuando niños, cuando aun podía ver. Aunque, también me han mencionado mucho que la gente es hipócrita y finge ser lo que no es para agradar nada más… No interesa, sea mentira, sea verdad me hace sentir bien así que no me importa como sea mientras tenga alguien con quién apoyarme.
Ya no le di más importancia a los recuerdos y me eché a dormir.
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misha-chan .
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waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! dios
me encanto es tan lindo, mi pobre kazemaru esta ciego no..TTATT
dios me encanto cundo le leii me zono a h2o huellas en el mar es mui lindo y si se parece me vas a aser llorar puesto ese anime me iso llorar a mares, me encanto tu fic es muy lindo y me e enamorado de esta pareja gracias a los fics de kamonkaze
y al igual ke tu yo tambien le admiro mucho....
espero la conty anciosa
bay :DD. -
kaze-neka-love .
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que lindo lindo que fome kaze no ve pero bueno eso es lo que ahy ese fudou el es el que deveria tener mas cuidado espero conty . -
suosainaki .
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Vamos, vamos espero que llegués donde se había quedado!!!. Me encanta y pues si me puso mal que la anterior vez no lo continuaras, así que, heme aquí comentando de nuevo. Es bonita la historia, y pues espero que no tarden mucho las conty's. Saludos mi Matsuriana. . -
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awwwwwwwwwwww~! kazemaru eres tierno, muy tierno y tu forma de apreciar la vida aun despues de lo que pasaste ;-; me hace llorar!!
que pena que esta ciego
FUDOU AKIO!! ten mas cuidado con kazemaru!! quie te crees que eres!! tratalo mejr!!
espero conty~!
sayoo~!. -
Adry_black .
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wwwwwwwwwwaaaaaaaa eso fue genial
que tristeza que kaze no pueda ver y por culpa de los malos negocios de su padre y de paso abandonarlo... ojala que se pudran!
que lindo que su tio lo esté cuidando y que haya hecho amigos tan rapido aunque al parecer también ha ganado enemigos jeje y pensar que Fudo estuvo a punto de besarle o eso creo jijiji
AAAAAAAAAAAa pero eso si, si fudo o alguno de esos chicos llega a lastimar a kaze se las veran conmigo y todas las amantes de kazemaru.
mas vale que pongas conty pronto... lo necesito
sin mas ni menos
ja ne. -
kazemari124 .
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me gusto espero la conty
lla kiero ber la conty. -
#«$hîžü Th€ Kîll€®» .
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awwnn que tierno
adoro como escribes Blues~-Sama *.*
me encanto quiero ver que pasa entre el sexy de fudou y kazemaru
cuidate
byee!
PD: Contii por favooor. -
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"Deseo escribir algo tan misterioso como un gato"
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espero que alla conti pronto...TnT .
Sin luz en mis ojos ~Fudou x Kazemaru~Para enamorarse no es necesario el físico, total lo que importa es el corazón. Él se enamora pese a su discapacidad sin saber que es el chico que ve en sus sueños. |
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