El mundo de los sueños (Ichino x Aoyama) One-shot

¿Sueño o realidad? No me importa siempre que esté contigo

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  1. **Givemeakiss**
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    Iba a subir este fic la semana que viene cuando acabe el colegio pero ya que lo tengo me he dicho ¿Por que no lo subo hoy?
    Espero no os resulte pesado
    Tiene lemon, malo, pero a fin de cuentas lemon :P



    El mundo de los sueños



    Aoyama Shunsuke es un joven y entusiasta soñador.
    Solitario y tranquilo, así es él y así vive su vida.
    No habla con nadie y los demás no le hablan a él; muy pocos son los que se acercan a saludarle, y la gente en la que confía se puede contar con los dedos de una mano.

    En apariencia física es delgado, de pelo negro, que comparte color con sus ojos; y de estatura media.
    En cuanto a personalidad, es un encanto de persona; cosa que muy pocos conocen.
    Aoyama se acababa de graduar del instituto Raimon, junto con Kirino Ranmaru y Hayami Tsurumasa, sus dos mejores amigos.


    Lo que más le gustaba a Shunsuke era soñar, y es que lo hacía constantemente; para él esa era su realidad.
    Si bien, en su instituto no tenía muchos amigos y seguramente en bachillerato le pasara igual, en sus sueños siempre tenía a alguien con quien hablar, reír, llorar o cantar: nunca estaba solo.


    Soñaba lo que quería por el simple hecho de que era capaz de controlar aquel mundo paralelo alejado del nuestro. Dominaba los sueños, razón por la cual nunca tenía pesadillas.

    Era consciente de cuando estaba despierto y cuando soñando, mas no le importaba, prefería sus sueños al mundo que le había tocado vivir, estos eran siempre gratificantes.


    En su mundo, también estaban Ranmaru y Tsurumasa: no podía abandonarlos después de todo lo que habían hecho por él; merecían un lugar en su interior donde pudieran seguir cuidándole.




    El mundo de nuestro querido soñador estaba repleto de bibliotecas, zonas verdes, lagos, parques, plazas con majestuosas fuentes, y gente honrada.
    Era el lugar deseado de muchos. Allí, experimentaba millones de emociones, pero, al llegar a la pubertad, su corazón deseaba un sentimiento diferente. Anhelaba el amor, sin embargo, en su espejo de la realidad solo encontraba a alguien sin rostro; y aunque su aroma fuera como el de la miel más exquisita, no era lo mismo.

    A pesar de todo, estaba contento con su mundo; le alegraba saber que todo lo que quería se hallaba allí; todos los que le importaban y se fueron, también estaba allí, junto con los que seguían todavía a su lado.
    Ese era su pequeño refugio , y si por él fuera, se quedaría en el para siempre.


    - ¡Aoyama! -

    - ¿Eing?
    - Preguntó volviendo a la normalidad.

    - ¡Increible! Yo aquí dándote las gracias por ayudarme y tú ni siquiera me prestas atención - Se quejaba Kirino al ver que era ignorado.

    - Lo siento - Se disculpó Shunsuke bajando la cabeza.

    - No pasa nada, tonto - Dijo cariñosamente Ranmaru - ¿Te preocupa algo? Últimamente estás más distraído de lo normal - Preguntó preocupado.

    -No, no me pasa nada tranquilo.


    Desde hacía unos días Aoyama visitaba aquel lugar más de lo normal, quería perderse allí y no volver nunca. ¿Para que iba a volver?
    ¿Para observar guerras, desgracias, crímenes...? ¿Para estar solo? Ya se había hecho a la idea de que sus amigos tomarían sus propios caminos. Pero en sus sueños siempre estarían ahí, no los perdería, serían siempre amigos y siempre jóvenes; juntos para siempre.


    - Hola - Saludó un nuevo individuo de ojos azules, rubio, con dos mechas rosas. Rebosaba energía y simpatía.

    - Hola - Respondió al saludo Kirino - Pasa, pasa -

    El invitado entró en la estancia y, tras saludar educadamente, le dedicó una sonrisa a Shunsuke, quién se sintió extraño de repente.

    - Shunsuke - Empezó el peli-rosa dirigiéndose a su amigo - Él es Ichino Nanasuke; nos ayudará con la mudanza.

    - Encantado - Dijo Aoyama mientras el otro le respondía de la misma manera.

    - Voy a por más cajas; mientras, vosotros dos, empaquetar todo lo que hay en esta habitación, por favor.

    Una vez que su amigo se había marchado, Aoyama se puso a empaquetar. Trabajaba sintiéndose incómodamente observado hasta que el nuevo ayudante de Kirino se acercó a él.

    - ¿Desde cuando conoces a Kirino? - Preguntó el rubio.

    - Pues... desde siempre - Contestó el de ojos negros desconcertado por el hecho de que le estuviera hablando - ¿Y tu? -

    - Es el novio de mi primo, Shindou Takuto: le conocí cuando empezaron a salir.
    Sabes, me has caído bien ¿Quieres venir a dar una vuelta después?

    -La verdad es que ya tenía planes... - Aoyama pretendía dejarse llevar por el mar de los sueños, su magnífico mundo, sin embargo- pero supongo que puedo cancelarlos. Me encantaría ir.

    La sonrisa que el oji-negro le dedicó a Ichino lo dejó de gelatina.

    No sabía por qué le había invitado a pasar más tiempo con él, no era un ligón ni nada, pero su nuevo amigo le había cautivado de verdad.

    Cuando terminaron su labor, se libraron de Kirino y se dirigieron al parque, uno de los lugares favoritos de Aoyama.
    Entre risas, helados y chapoteos en la fuente, el día llegó a su fin.

    Esa noche, como todas, Aoyama entró en sus sueños, mas no todo era como siempre: esta vez el hombre sin cara empezaba a tener facciones, su rostro empezaba a marcarse y, escasamente, se podía distinguir que poseís ojos azules. ¿Era eso una señal?
    ¿Qué significaba que el hombre sin cara comenzara a sufrir una trasformación?




    La vida empezaba a sonreir a favor de Aoyama.
    Hacía dos días, Ichino le había invitado a tomar algo y hoy se encontraban en la biblioteca, aunque al rubio no le hiciera mucha gracia pero si a Shunsuke le gustaba a él también.








    En esta ocasión, había sido Aoyama el que invitó a Ichino por raro que parezca.
    Llevaban un mes de amigos, disfrutando y pasando el tiempo juntos y ,en ese día, el oji-negro quería disfrutar mucho más.

    Lo extraño es que desde que conoció a Ichino, Aoyama pasaba menos tiempo soñando ¡Ya, ni lo hacía despierto! No entendía el por qué, pero no le importaba, ahora todo era calido y dulce: le encantaba.

    - Aoyama - Dijo el rubio llamando la atención de su amigo.

    - ¿Si?-

    - Eres guapo, atento, te preocupas por los demás, eres amable... son buenas, no, ¡Estupendas cualidades! pero ser así provoca en las personas un sentimiento especial. Yo... bueno, lo que quiero decir es que creo que me gustas, no, sé que me gustas, es más te quiero, y al ver que a los otros no les hablabas, no te abrías personalmente con ellos como lo hacías conmigo, me ha ido dando esperanzas hasta que he llegado a pensar que tenía una oportunidad -

    - Y la tienes - Soltó de repente Aoyama, avergonzado cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

    Sin pensárselo dos veces, Ichino acercó lentamente sus labios a los de su acompañante, y, suavemente, depositó un tierno besos en ellos.

    Al separarse, el rubio le colocó una flor en el pelo a su nuevo novio, por lo que recibió un beso de parte de este.


    En los sueños del peli-negro, Ichino se le declaraba con una ramo de flores, en una romántica cena, al lado de una fuente, por la noche y con pequeñas luces iluminando el hermoso jardín; aunque esto era mucho mejor: era de verdad.







    Llegó el aniversario de nuestra feliz pareja.
    En ese día tan especial, Ichino tenía planeado ir al parque de atracciones con Aoyama, pero un repentino diluvio les pilló a mitad de camino, haciendo que se refugiaran en casa del rubio hasta que pasara la tormenta.
    Lamentablemente, Ichino hubiera preferido quedarse bajo la lluvia: la casa estaba en silencio, dado que no había nadie en ella excepto ellos dos; lo único que se podía oír eran las respiraciones jadeantes del peli-negro y su novio, por haber corrido como locos a resguardarse del estrepitoso clima.


    Aoyama se encontraba tan empapado que se le pegaba la ropa al cuerpo, resaltando su figura, dando a conocer su fina cintura, dejándolo en una situación demasiado sensual, irresistible para un adolescente con las hormonas alborotadas como lo era Ichino.


    De la nada, Shunsuke sintió como unos brazos le agarraban la cintura desde atrás, juntandolo a otro cuerpo, mientras una lengua traviesa le lamía el cuello.
    Aoyama se giró, besando a su novio.
    Los besos apasionados y las caricias se hacían cada vez más abundantes.

    Lentamente, Ichino fue tumbando al oji-negro en el sofá, mientras, con el dorso de la mano, acariciaba su abdomen por encima de la camiseta.
    Shunsuke sabía perfectamente lo que iba a pasar; la temperatura iba subiendo poco a poco y el deseo no tardó en apoderarse de sus sentidos.
    Las manos, por parte de ambos, palpaban todo lo que podían; solo buscaban el placer, dando y recibiendo.

    Una vez que estuvieron los dos desnudos, el de ojos azules se acercó a su acompañante, abriéndole las piernas mientras acariciaba sus muslos de arriba a abajo, repartiendo pequeños besos de vez en cuando.

    La desesperación alcanzó su límite. Ichino iba demasiado despacio, lo cual era una tortura para Aoyama, a quien solo le faltaba suplicar para que empezara: tenía que librarse de ese calor; y, siguiendo sus instintos, se levantó para sentarse encima del rubio, haciendo que su pene rozara su ano, lo que provocó que soltara gemidos más audibles y empezara a restregarse experimentando varias veces esa placentera sensación. Ahora todo iría más rápido.

    El comportamiento de Shunsuke extrañó al oji-azul. ¿Desde cuando Aoyama era tan atrevido? Él había intentado ir despacio y ser dulce para no hacerle daño, pero ver a su novio en esa situación solo consiguió excitarlo más.
    Colocó a Aoyama correctamente y se posicionó para introducir su miembro hasta el fondo, pero con cuidado.

    El oji-negro se tensó en el momento en el que sintió como empezaba a penetrarle, acto que no pasó desapercibido por Ichino, quien comenzó a masturbarle para tranquilizarlo.

    Cuando el dolor se hizo más ameno, empezaron las embestidas,primero lentas y según avanzaban el tiempo y el placer, más salvajes.
    El climax llegó generando que ambos amantes se corrieran, completando ese acto tan importante para ellos: su primera vez.


    A la mañana siguientes, la habitación apestaba a vergüenza. Aoyama se sentía avergonzado, feliz y... raro.

    Desde hacía mucho tiempo, la capacidad de Aoyama de meterse en los sueños había disminuido; pero aquella noche ni siquiera había pisado su mundo, mas... ¿Acaso importaba? ¡La vida era de color de rosa! Ya no se sentía solo, había encontrado su pieza perdida ¡Qué importaban los sueños cuando la realidad era tan bella! No necesitaba ese mundo, le gustaba el real.



    En los tres días después de aquello , la pareja no había tenido oportunidad de volver a verse, aunque eso no les quitaba la felicidad ni borraba la sonrisa de sus caras, de momento...

    Al cuarto día, cuando al fin pudieron verse, unos atracadores apuñalaron a Ichino al ver que no sería tan fácil robarle y que haría lo imposible por proteger a su acompañante ; éste cayó al suelo ante los ojos de Aoyama que nada pudo hacer, al igual que los médicos: Ichino falleció y con él, el alma de Shunsuke.


    El mundo se desmoronaba, el cielo se caía, la tierra se perdía en el abismo, la luz de convertía en oscuridad; así lo veía Aoyama y así era su vida, negra.

    ¿Qué podía hacer? ¿Cómo podía librarse del dolor que sentía? ¿Quién podría devolverle la felicidad? ¿Qué lugar sanaría su herida y calmaría su sufrimiento?

    Si se ponía a pensarlo, el mundo de los sueños había dejado de existir para él desde hacía mucho tiempo, y no sería fácil volver a entrar.

    Por más que lo intentaba, no podía ¿Por qué no podía escapar de la realidad?

    - Shunsuke - llamó una dulce voz muy familiar.

    - Nanasuke - Aoyama no se lo podía creer. Había entrado en su mundo de nuevo. Ahí estaban los parques con sus fuentes, los museos, las bibliotecas, el cielo siempre despejado y azul... y sobre todo Ichino.

    - No llores amor - dijo limpiándole las lágrimas - No te preocupes, ahora estaremos siempre juntos - Aseguró mientras cogía la mano de su novio.

    Y así fue como Aoyama quedó atrapado en el mundo de los sueños para toda la eternidad.



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    Una cosa solo para compartir opiniones aunque no interese mucho - Por fin han sacado la versión Española de Inazuma eleven go y Dios después de haberlo visto subtitulado detesto los nombres y las voces simplemente no me acostumbro

    GRACIAS POR LEER

    Edited by **Givemeakiss** - 27/12/2013, 16:05
     
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  2. Limón
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    Hola!!! Me ha encantado, ha sido taaaaaaaannn tiernoooo!!! Me encanta, me flipa!!! Queremos mas cosas tuyas !!! Escribes muy bien!

    Un beso!!!
     
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  3. Runo-chan
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    Es el segundo fanfic en toda mi vida que me ha hecho llorar
    Estuvo triste y lindo a la vez.... espero mas fics tuyos, te quedo muy lindo y muy bien!
    Cuidate!!
     
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  4. khalil-luna
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    Porque!!? El título se veía muy lindo!! Pensé "oh este será un fic lleno de amor, alegría y ternura" y si esta lleno de amor, la ternura me cautivo pero... COÑO ME HIZO LLORAR!! Y llorar de verdad!!! Porque lo mataste!! Pobre Aoyama se quedo en su mundo a lado de su amado y eso amiga mía eso me hizo llorar como una mujer en funeral!!!

    Estuvo muy bien y la verdad escribes excelente, me a encantado hasta cuando la primera lágrima corrió por mi mejilla. Espero que hagas más fics de esta pareja que me encanta (pero por piedad QUE NO ME HAGAN LLORAR!)

    Ichino pensando en ir lento para no asustarlo o lastimarlo... Pero NOOO! Aoyama quería acción!! Y nuestro Ichino le dio acción!

    Bueno me retiro porque no quiero molestarte y te recuerdo que fue hermoso!! Y me hizo parecer Magdalena.

    Adiós!
     
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  5. Anika Jousuke
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    Prrrrrrrrr!!! Adaggfgdadfsag~~(?)-Vomitando arcoíris.-COÑO LLORÉ~~!!(?) Poh que me matah a mi Ichinoh ;o; (?) El lemmon fue...ffbjfkjhfakufkk~~!!(?)<--------Tu solo entiendes mi lenguaje ballenil (?) Me encantóooooooo todo toditooooo!!!Escribes excelente!! Sigue asi c:

    SPOILER (click to view)
    Por fin han sacado la versión Española de Inazuma eleven go y Dios después de haberlo visto subtitulado detesto los nombres y las voces simplemente no me acostumbro

    Afklhjgnijwafjfnsdi~~ WHAT?! TENGO QUE VERLO~~ Tengo que ver a mi querido Airon (Tenma) y Aitor~~(Kariya)
    Y como que no te gusta?! Yo me juré que hasta que no sacaran la versión español de IE Go no me vería la serie bitch(?)

    Bueh~~Pues hasta la porxima~~
     
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  6. **Givemeakiss**
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    Limón- Muchisimas gracias por leer por comentar y por todo!!!!


    Runo-chan- ¡¿Llorar?! No se si sentirme bien o mal por eso ¡Gracias por comentar!


    khalil-luna Lo siento!!! No me mates pero me salio solo, me puse a escribir y al final acabe con Ichino, pero si no hubiera muerto no habría podido poner ese final.
    Tu tranquilo cariño que ya te haré uno que no te haga llorar jeje
    Gracias por comentar


    Anika Jousuke

    SPOILER (click to view)
    WHAT?! TENGO QUE VERLO~~ Tengo que ver a mi querido Airon (Tenma) y Aitor~~(Kariya)
    Y como que no te gusta?! Yo me juré que hasta que no sacaran la versión español de IE Go no me vería la serie bitch(?)

    Es que de verdad no me acostumbro de algunas voces que eran tan masculinas y graves a las que tienen ahora por ejemplo Michael (Kurama)
    Me alegra que te haya gustado y sobre todo gracias por comentar


    bss
     
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  7. Anika Jousuke
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    SPOILER (click to view)
    Es que de verdad no me acostumbro de algunas voces que eran tan masculinas y graves a las que tienen ahora por ejemplo Michael (Kurama)

    Sheee...a mi también me pasó eso,de una voz tan sensual y rompedora a una voz de friki maricón (?)
     
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  8. •akio~•sazuna
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    me encanto! pero el final casi me hace llorar Q-Q (lloro con lo que sea últimamente :'D)
     
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    Ayyy, SU MIERDA!!! Carajo... no jodas, que bello! Esta vaina me hizo sufrir mentalmente. Todos nos identificamos con Shunsuke, y, maldita sea, que con ese solo parrafo, se cago TODA la trama. Pero esta bien. De casualidad, Aoyama sufrio un infarto, o se sobremedic a aproposito? No se, no me parece que haya quedado vivo tampoco. Tenia que morir tambien.
     
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