Pecados capitales Lemon-SasuNaru o NaruSasu (VAMPIROS) Capítulo 6 FINALIZADO

Pecados capitales es el nombre de una discoteca y a la que solo asisten personas importantes e igual a ellos.

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  1. pri_sasukelove20
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    Contuvo entre sus brazos la espalda desnuda del pelinegro, permitió que le besara el cuello y descendiera con parsimonia hasta llegar a sus pectorales. Se tomó el atrevimiento de chupar uno de sus pezones, jugó con él haciendo uso de su tibia lengua. Pellizcó el otro con suavidad, no tardaron en ponerse duros, lamió unas vez más y bajó por su vientre perfectamente marcado y fibroso.

    —Tu cuerpo es hermoso-susurró mirándole con deseo.

    —Mh-musitó.

    —¿Sucede algo?-se acercó a su rostro, le besó fugazmente los labios quedándose fijamente en sus ojos aún escarlata-¿Qué pasa, mi rubio?

    —Es extraño. Todo esto es tan extraño-respondió con seriedad, pero no había apartado los brazos del cuerpo del azabache.

    —No es extraño que quiera hacerlo contigo. Te esperé mucho, mucho tiempo.

    —Poco sé de mi propia existencia. Y nunca me ha interesado.

    —Pues deberías estar interesado en algo tan importante. Tú y yo, debemos estar juntos desde ahora y nunca separarnos-le besó lentamente y buscó su lengua con ansias para jugar con ella. La boca de su amante era exquisita, cálida, y dulce al igual que lo que sería su cuerpo. Los hora por hacerlo suyo se acortaba más.

    Naruto no podía expresar demasiado. No era su estilo aquello, solo actuaba por mero instinto en corresponder las caricias. Después de todo, era la primera vez que le besaban e intentaban estar con él. Aprendía rápido, era uno de sus dones, lo que Sasuke hiciese, él lo ejecutaría de inmediato. Tampoco podía afirmar las palabras que decía, jamás pasó por su cabeza tener pareja, su vida era el amatar vampiros que lastimaran a los humanos. No conocía nada más que eso. Por lo que seguiría el consejo de su padre, una vez hecho aquello con él, en cuanto descansara; se largaría de su vista y haría como que nunca pasó nada.

    —¿Rubio?-le llamó extrañado. Ni si quiera estaba mirándolo.

    —Me distraje, por cierto, mi nombre es Naruto.

    —Al fin sé el nombre de mi pareja. Me llamo Sasuke, Uchiha Sasuke-le acaricio la mejilla-Lindas marcas.

    —Nací con ellas.

    —Ya veo. Te hace ver muy tierno, aunque no lo aparentas. Igual me agradas tal como eres-besó su cuello-Y tu sangre es deliciosa.

    —Continuemos ya-la verdad se estaba cansando de sus palabras, quería irse a su departamento lo antes posible. Y debía dar su reporte de la misión.

    —¿Impaciente?-río.

    —Desesperado-jadeó empujándolo a su boca, le devoró el labio inferior con total sensualidad dejando pasmado al propio Uchiha.

    Las manos de ambos comenzaron a hacer el trabajo de terminar de quitar la estorbosa prenda. Tenían los torsos al descubierto, los calzados, y el blondo se había quitado el cinturón junto a las municiones. Faltaba lo más importante a completar, los pantalones. Con facilidad, Sasuke fue bajando el pantalón negro del rubio con bóxer incluido, Naruto hizo lo mismo hasta dejarlas a un lado tiradas con el resto. Sin pudor de que alguien les pescara así, se miraron con fuego uno al otro, contemplando cada parte de piel de la persona que esa misma madrugada se haría una con él.

    —¿Sucede algo?-interrogó el moreno ante la mirada fija en su persona.

    —Jamás he visto a otro hombre desnudo aparte de mí-respondió serio-Es curioso.

    —Podrás verme las veces que quieras, Naruto, yo te pertenezco a partir de este momento.

    —¿Qué dices?-preguntó sorprendido.

    —Estamos a punto de sellar nuestro pacto de amor-susurró estrechándolo en sus brazos-Siento toda tu piel pegada a la mía, ah, me excita… he soñado con ello toda mi vida.-le miró a los ojos-Hazme el amor, Naruto.

    —¿Ah?-¿Qué no iba a ser él el activo?

    —Por tu cara deduzco que no te lo esperabas-río-Soy algo pervertido, debes perdonarme. Tu pene es demasiado grueso y largo, quiero sentirlo dentro de mí.

    —¿Mi pene?-miró el miembro de Sasuke-Creo que son iguales.

    —Hay diferencia, pero no tanta. La cosa es que quiero que tú me la metas, yo lo haré luego o si no gustas ahora…

    —Está bien-le interrumpió-He de confesarte que será mi primera vez, así que, si llego a lastimarte…

    —No lo harás-sonrió de medio lado-Idiota, los vampiros no podemos vivir sin el sexo. Cuando se haya la pareja que compartirá una vida eterna contigo, las hormonas se alborotan a tal punto que liberan endorfinas y bloquea el dolor. Osea que puedes penetrarme sin inconvenientes.

    —Entonces… ¿Es tu primera vez?

    —Exacto-sonrió, acomodándose sobre las piernas del blondo-Naruto, voy a metérmela yo.-jadeó, tomó la gran erección y fue introduciéndolo poro a poco-¡Ah, sí, sí, ah, qué grande es… mierda! Se abre camino por toda mi entrada…-se dejó caer sobre el falo por completo, abrazó al rubio del cuello y sus piernas rodearon las caderas del otro.

    —Se siente… bien-gimió-¿Te duele?-le abrazó por la espalda.

    —Estoy bien, tonto-río-Es lo más rico que he sentido en mi vida, voy a moverme, tómame de la cintura.-comenzó a auto penetrarse. Levantó su pelvis y volvió a hundirse, una y otra vez repitió este método.

    —Ah, Ah, ah… se siente…

    —¿Te gusta…?-jadeó el moreno, aferrándose al rubio.

    —Me encanta-le tomó de la cadera presionándole cuando su falo se sumergía más y más.

    Naruto cerró los ojos dejándose llevar por el placer que comenzaba a recorrerle y perderse en su parte baja. Sintió palpitaciones de su propio órgano, unas especies de cosquillas. Era reconfortante y caliente. Su piel estaba sudando y el aumento de temperatura se elevaba, pese a lo que decían las leyendas, los vampiros también tenían un corazón que latía aunque no con tanta fuerza como el del humano. Y su temperatura era baja, a excepción cuando tenían relaciones.

    Escuchó los suspiros y uno que otro gemido escapar de Sasuke, él tampoco podía evitar esos sonidos. Abrió sus ojos al ver que se detenía justo cuando pensaba que iba a eyacular.

    —¿Sasuke?

    —Esta posición es algo agotadora y molesta-suspiró saliendo de él.-Vamos a hacerlo de la siguiente manera-sonrió pervertido, le dio la espalda al rubio tocando la pared-Ven, Naruto, penétrame así. Será más placentero, pero tú deberás poner el trabajo ahora.

    El rubio se puso de pie, pese al frio su cuerpo no sentía escalofríos, estaba adaptado muy bien al ambiente. Se puso tras Sasuke, tomó su falo todavía duro y mojado con fluidos, con una mano abrió una nalga y pudo ver el orificio rosado esperándole con ansias. Insertó el pene poco a poco, una vez dentro agarró la cintura del moreno.

    —Embísteme con fuerza, Naruto…-gimió.

    Comenzó a mover su cadera de adelante hacia atrás, más rápido, su miembro se hundía más en el interior de Sasuke y lograba más placer. Quería seguir sintiendo eso, siendo su primera vez, no quería derrochar el momento, no sabía cuándo podría volver a tener una oportunidad así. Dio estocadas salvajes al pobre alvino que podía apenas mantenerse de pie contra el muro de ladrillos, ambos gritaban de satisfacción junto con el vapor que liberaban sus labios.

    —Naruto… más… dame más.

    El blondo al igual de adicto a esa sensación, dio vuelta a Sasuke sorprendiendo a este último con la acción. Tomó una pierna y la subió a la altura de su cintura.

    —Aférrate a mí, abrázame-susurró con voz ronca. Tomó su pene y lo metió rápidamente antes de levantarlo por completo.

    Sasuke acató cada palabra. Abrazó al blondo junto con sus piernas y apoyado contra la fría pared. Naruto continuó con sus salvajes movimientos de la pelvis, llegando a lo más hondo de su pareja. Ambos en pleno acto buscaron sus bocas y se devoraron con pasión y lujuria. El azabache acarició el cabello dorado de la nuca mientras profundizaba con su lengua la boca ajena, los sonidos obscenos no paraban. Su rubio tenía mucha resistencia, seguía marcándolo y dándole en ese punto erógeno que estaba a punto de hacer erupción.

    —¡Sasuke! ¡Voy a…!-aumentó las estocadas.

    —¡Dentro de mí! Dame toda tu semilla, Naruto…

    El pelinegro no tardó en derramar su semen entre ambos abdómenes, el blondo le siguió ante la estrechez exquisita de las paredes internas. Descargó su cálida esencia en las entrañas del vampiro, bien abundante, pues no tardó en descender de la entrada y bajar por las piernas. Salió de Sasuke con el miembro flácido y se apoyó contra el moreno, quien le recibió a gusto con sus brazos en la espalda.

    —Fue maravilloso. Siento todo tu semen dentro de mí, finalmente me siento completo.-le acarició los cabellos rubios.

    —Para ser la primera no ha estado nada mal-se permitió sonreír tan solo un poco. Todavía intentaba obtener más aire, ese ejercicio si que era cansador-Sasuke…

    —¿Mh?

    —Tengo hambre-sus ojos escarlata enfrentaron los rojos similares.

    —Bebe, mi rubio-le dejó vía libre a su cuello-Déjame sentir tus colmillos en mi piel.

    Ahí parados, ambos se alimentaron a gusto con el elixir del otro hasta saciar su sed. Limpiaron el resto de fluidos, se vistieron y se dejaron caer uno al lado del otro en ese lugar baldío. Sasuke no tardó en caer dormido con la cabeza sobre su hombro. Le miró en silencio guardando así la imagen perfecta de su rostro, no estaba seguro de poder olvidar todo lo ocurrido entre ellos, había sido magia pura. Le había hechizado y se odiaba por haber caído contra su instinto. Con cuidado se alejó de él, depositó su cabeza sobre su propia cazadora como almohada, y salió de allí a su hogar.

    Caminó por el centro todavía desierto e iluminado. Metió su mano en el bolsillo trasero del pantalón encontrándose con su móvil, marcaba las cinco de la mañana. Sus compañeros y padre debían estar preocupados. Y justo en ese instante su pantalla mostró una llamada.

    —¿Naruto?

    —Sí, padre.

    —¿Dónde estás?-se oyó algo molesto.

    —Tuve un altercado con otro vampiro, era fuerte, me costó derrotarlo-le dolía mentirle a su propia y única familia, pero no estaba seguro de contarle la verdad.

    —¿Estás herido?

    —No, no se preocupe. ¿Voy para la agencia?

    —No, descansa. Ven a las diez, te estaré esperando y presenta tu informe.

    —Como diga.

    —Adios.

    —Que descanse padre-finalizó la llamada. Guardo el móvil nuevamente en el bolsillo y suspiró.-Solo ha sido sexo, no puede pasar nada por ello. Voy a olvidarle, en menos de una semana, le olvidaré y seguiré cazando como ha sido hasta ahora.

    “Mi rubio”



    —Maldita sea-golpeó la pared más cercana-Tiene que irse de mi cabeza, tiene que desaparecer… ¿Qué voy…a hacer?
     
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46 replies since 19/6/2013, 08:03   6202 views
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